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¿QUÉ ES LA METODOLOGÍA BIM?

BIM es el acrónimo de Building Information Modeling, que hace referencia a


metodologías y procedimientos de trabajo usando la información de una manera
continua y ordenada, para posteriormente utilizarlo en diseñar, usar o construir
edificios. El objetivo principal BIM es utilizar y producir un único modelo de información
del edificio mediante la utilización y colaboración de todas las disciplinas, para llevar a
cabo una base de datos tan completa como tener información gráfica y técnica de todos
los elementos presentes La utilización de esta metodología proporciona muchos
beneficios a corto plazo, de los que podemos destacar:

 Único modelo de datos en el que se comparte toda la información


 Integración de múltiples disciplinas
 Mejora continua en los procesos de trabajo
 Detección y solución de interferencias entre disciplinas
 Realización de presupuestos y mediciones con mayor precisión
 Modelización y Visualización 3D

Aparte de estas mejoras significativas en los procedimientos de trabajo, la utilización


de BIM por parte de las empresas proporciona un plus a la hora de conseguir y participar
en nuevos e interesantes proyectos.

Las empresas deberían concienciarse para la utilización de esta metodología que supone
un avance en todos los sentidos, proporcionando formación a los empleados de todos
los departamentos, implementando así al 100% BIM en todas las áreas para sacar un
mejor provecho. En España el uso de BIM está cada vez más avanzado y comunidades
autónomas como Madrid y Cataluña están apostando muy fuerte para su
implementación, dado que el objetivo en el año 2020 sea que todos los equipamientos
e infraestructuras públicas se publiquen en BIM en todas sus fases: Diseño, Construcción
y Mantenimiento. Por eso debemos mentalizarnos de las mejoras y beneficios que nos
proporciona esta metodología y aplicar los estándares para el futuro.
LAS SIETE DIMENSIONES

La metodología BIM (Building Information Modeling), es una herramienta de trabajo


colaborativo basada en el uso de un software dinámico de gestión de datos de una
infraestructura civil a lo largo de la totalidad de su ciclo de vida, abarcando las tres fases
generales más importantes de un proyecto: diseño, construcción y mantenimiento.

Con ello, el proceso de trabajo mediante BIM se basa la creación del denominado
‘Modelo de Información del Proyecto’, que comprende las características geométricas y
diseño espacial de éste, sus interrelaciones espaciales con otros elementos, la
planificación de sus diferentes partes en el tiempo, su información geográfica, así como
los volúmenes y propiedades de sus componentes.

En este método, que alcanzará un mercado global de US$ 18.8 billones en el 2024,
toman parte todos los diferentes tipos de profesionales organizadores del proyecto,
tales como diseñadores, ingenieros, arquitectos, contratistas, constructores o
proveedores.

Las distintas etapas de diseño y gestión de una infraestructura, junto con las fases de
mantenimiento y desmantelamiento de la misma, transcurren inmersas en una
dinámica de trabajo en la que pueden destacarse siete dimensiones diferentes:

Primera dimensión: La idea. Todo proyecto implantado de acuerdo a la metodología


BIM parte de una idea inicial. En esta primera dimensión se incluirían actuaciones tales
como la determinación de la localización y las condiciones iniciales de la estructura.

Segunda dimensión: El boceto. Tras la fase inicial, se procede a la preparación de la fase


de boceto, en la cual se determinan las características genéricas del proyecto. Forman
parte de esta fase la preparación de la modelización mediante el software BIM, el
planteamiento de los materiales, la definición de las cargas estructurales, la
determinación de la dimensión energética del proyecto y el establecimiento de las bases
para la sostenibilidad de general de éste.
Tercera dimensión: El modelo gráfico tridimensional. Una vez recopilada la totalidad
de la información respectiva a las dos primeras dimensiones, es momento de proceder
a la modelización geométrica de la infraestructura en formato 3D.

Cuarta dimensión: El Tiempo. He aquí la principal seña de identidad que caracteriza y


diferencia a BIM de otras metodologías y/o softwares de trabajo tradicionales: el
dinamismo. Frente a los modelos de proyecto puramente estáticos en la realidad, la
metodología BIM aporta una nueva dimensión temporal.

Quinta dimensión: El coste. Esta fase comprende el análisis y estimación de los costes
del proyecto, además de su control a medida que este avance o se vea modificado. Al
integrar BIM información detallada de cada una de los elementos integrantes, es
relativamente sencillo generar informes presupuestarios en cualquier momento de la
vida de la infraestructura.

Sexta dimensión: El análisis de sostenibilidad. Se trata del planteamiento y simulación


de las alternativas contingentes y analizarlas, a fin de determinar cuál de ellas es más
adecuada para ser llevada a cabo.

Sétima dimensión: La gestión del ciclo de vida. BIM representa un entorno de gestión
en el que se localiza y organiza información referente a una infraestructura a lo largo de
toda su vida útil.

De esta forma, existe un proceso de modificación y retroalimentación continuas que


registran todas las variaciones entre el proyecto inicial y la realidad, de tal manera que
exista una total correspondencia entre el modelo BIM y el resultado real.

La metodología BIM presenta importantes ventajas con respecto a la metodología CAD


tradicional, especialmente en obras de gran envergadura, hasta el punto de que la
ejecución de muchos de los grandes proyectos llevados a cabo durante los últimos años,
tales como el Canal de Panamá o el Crossrail de Londres no hubiera sido posible sin BIM.
Entre todas sus ventajas destacan las derivadas de la incorporación de la dimensión
temporal al proceso de diseño, así como de la integración de la gestión y mantenimiento
durante los períodos de ciclo de vida y desmantelamiento de las infraestructuras. Estas
incorporaciones permiten la optimización de las fases de diseño, construcción y
mantenimiento en todas sus vertientes, al igual que facilita la generación de sinergias
entre las distintas etapas del proyecto. Igualmente, posibilita una óptima elección entre
las diferentes alternativas de proyecto más adecuadas.

Dadas estas ventajas, no es de extrañar que el uso de BIM haya sido aplicado con
rotundo éxito en proyectos de gran envergadura. De entre ellos, el ejemplo del Crossrail
de Londres es un ilustrativo sobre la importancia que la metodología adquiere sobre
estas dimensiones. Gracias a su implantación, fue posible la gestión de más de 5 millones
de documentos relativos al proceso constructivo, así como de un total de 300,000
archivos de modelos CAD. Incluso Malcolm Taylor, Jefe de Información Técnica de dicho
proyecto, subrayó que la gestión de tal cantidad de información no hubiera sido posible
sin BIM.

El Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México es otra de las grandes


infraestructuras que se suman a la gestión mediante BIM, habiendo recibido el galardón
AEC Excellence Awards, entregado por Autodesk, de igual forma que el Canal de
Panamá, que recibió el premio Autodesk BIM Experience por el diseño de su tercer
complejo de esclusas.

Con semejantes datos, no es de extrañar que el uso de BIM se halla generalizado en el


sector de la construcción en Europa durante los últimos años. De hecho, la Directiva
2014/24/UE introduce su uso en todas las licitaciones públicas a partir de septiembre de
2018 para los países miembros.

Es este sentido, llama la atención cómo en España el 85% de las empresas del sector aún
no ha implementado de forma general en sus proyectos esta metodología de trabajo.
Sin embargo, la legislación española establece su uso obligatorio a partir del 26 de junio
de 2019, con lo que en los próximos tiempos se brindarán grandes oportunidades
profesionales en este ámbito. Otros países europeos que ya presentan sus proyectos
mediante el uso de BIM son Reino Unido, Francia o Alemania, quienes representan la
vanguardia europea tecnológica.

Igualmente destacable el papel de Latinoamérica en este terreno, donde algunos


estudios avalan que la contratación de perfiles BIM Manager en 2020 aumentará un
11%. Países como Chile o Argentina ya están invirtiendo fuertemente en este tipo de
tecnologías, en las que despuntan con obras como el hospital provincial de Curicó.

La metodología BIM ha llegado para quedarse, el futuro del sector de la ingeniería civil
pasa por su dominio. Los perfiles especializados son, cada vez, más demandados por la
industria y la destreza con su software se antoja esencial para el éxito profesional.

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