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“Para mí eres como un sueño, un lindo sueño del que no quiero despertar.

Tal vez ya te
hayas dado cuenta o tal vez no, por si acaso te lo digo: eres un gran fuente de inspiración
para mí, la chica con la que me encantaría compartir miles de cosas bellas”.
“Quisiera saber más de ti, saber cuáles son tus sueños, tus metas, lo que te gusta no te
gusta, lo que te hace reír, lo que te hace feliz. No me malinterpretes, es que eres mi más
grande sueño, eres la que con su presencia hace que mi vida sea mejor.
Es raro sentir que te extraño. Te veo, conversamos, te vas y te extraño. Me he dado cuenta
de que extraño más de lo que debería, que así no se extraña a nadie que no sea muy
importante para uno. Me he dado cuenta de que eres importante para mí porque mi
corazón parece no querer latir si no estás aquí”.
“Quisiera que supieras que aquí estoy, que siempre aquí estoy viéndote pasar, sonreír,
conversar, deseando que esa sonrisa y esas palabras sean para mí. Y es que te quiero, eres
como un gran sueño en el que quisiera siempre vivir. Ojalá algún día sientas lo mismo
por mí”.
“Sería tan bueno quedarme junto a ti, hacerte sonreír cuando el día sea duro, consolarte
cuando estés triste y ser tu compañía cuando te sientas sola. Eres la chica que alimenta
mi alegría, que alimenta mis ganas de ser mejor para ti.
“Siento que tal vez te conocí en otra vida y no lo digo por ser cursi sino porque es la única
explicación que tengo para quererte tanto desde la primera vez que te vi. Eres la que
aparece en mis más hermosos sueños, la que desearía que nunca se fuera de mi lado, la
que quisiera que algún día pueda corresponder a lo que siento”.

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