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Es común toparse con padres de adolescentes desesperados por no entender qué les sucede a sus

hijos. Es verdad, entre los 12 y 13 años comienza un período conocido como latencia en donde los
chicos pierden interés por la compañía de sus padres, dejan de comunicarse de manera fluida e
incluso parecieran mostrar cierto nivel de desapego hacia algunos valores enseñados por la familia
de origen. Los cuestionamientos hacia los padres, modelo educativos y la búsqueda de identidad
se hacen presentes siendo la puerta de inicio de la independencia.

En esta etapa aparecen cambios biológicos, sociales y emocionales que deberemos apoyar y
comprender para no perder la comunicación y confianza con nuestros hijos. Pero…¿Qué consejos
para los padres serán positivos al momento de enfrentar esta difícil etapa? En Phronesis queremos
orientarte para que puedas afrontar con menos inseguridades la transición de tu hijo/a en
convertirse en un adulto por lo que te entregamos tres importante consejos.

1.- Tiempo a solas con tu hijo: una necesidad


No porque el adolescente de la casa a simple vista carezca de interés en compartir tiempo
con adultos quiere decir que no necesite un período con sus padres. El recordar de manera
constante que cuenta con los papás y que la disposición para escucharlo y hablar siempre
será una prioridad importante para entablar la confianza y seguridad necesarios.

2- Conversar con un adolescente


El hablar con un adolescente no es lo mismo que con un niño. Los pequeños no son
capaces de percibir los detalles ni relación por lo que es muy diferente a la dinámica
comunicacional que se entablará con un adolescente. Es por ello que simples acciones
harán una gran diferencia:
-Pon atención a tu hijo: muéstrale que te interesa y que tienes puestos todos tus sentidos
en él.
-Míralo mientras lo escuchas: La comunicación no verbal es igualmente importante que la
verbal. No debe de olvidarse ese detalle al momento de entablar una conversación con él.
-No lo interrumpas: El obstaculizar a tu hijo mientras desea plantearte una temática que
para él es importante podría enojarlo y hacerle sentir que para ti él está equivocado o que
lo que dice carece de importancia. Aún cuando no estés e acuerdo con sus comentarios o
ideas, deja que termine de establecer su punto y luego explícale lo que desees.
-Si no comprendes lo que quiere explicarte tu hijo refiérete a ello y muéstrale que no
comprendes lo que desea transmitirte. Es preferible que le hagas saber tu incomprensión
antes de decirle que “está equivocado”.
-Si en el momento justo en que tu hijo/a quiere hablar no posees tiempo para dedicarle,
explícale la situación y deja definido un momento exacto en donde tratarán el tema. No
está demás decir que deberás recordarlo y buscarlo en ese momento para que no se sienta
olvidado o desplazado por ti. Es fundamental que tu hijo/a sienta que es más importante
que cualquier otro problema.

3.- Padre en primer lugar


Muchos padres creen que el ser “amigo” de sus hijos será la mejor manera de enfrentar
esta etapa, pero según el Paper de Susy Álvarez Orozco “Estrategias de Comunicación
para padres de hijos adolescentes” (Facultad de Educación de UADY) este método de
convivencia sería un error. El adolescente es capaz de elegir a sus amigos y cuenta con
una amplia gama de personas que podrán o no calzar con el perfil que busca para formar
parte de sus amistades. Padre solamente serás tu sin tener la menor posibilidad de optar o
no a ese vínculo. Una de las garantías y fortalezas de la paternidad se basa en que serán los
padres quienes velarán por su seguridad, desarrollo y tranquilidad pudiendo no estar de
acuerdo con las razones del joven. El rol del amigo será muy diferente debiendo empatizar
y simpatizar con la contraparte. Si éste no satisface las necesidades del adolescente él
podrá alejarse sin mayores complicaciones, camino irreal desde el punto de vista de la
paternidad. Entonces muéstrale a tu hijo que lo quieres y comprendes, mas recalca que tu
rol es de figura de autoridad y no de amistad.

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