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Hecho Acto y Sujetos de Derecho U2
Hecho Acto y Sujetos de Derecho U2
INDICE
DERECHO PRECORTESIANO
1. DERECHO OLMECA
2. DERECHO MAYA
A).- EL DERECHO MAYA DE FAMILIA
B).- EL DERECHO PENAL MAYA.
3. DERECHO CHICHIMECA.
4. DERECHO AZTECA
A).- EL DERECHO PÚBLICO AZTECA.
B) SISTEMA AZTECA DE FAMILIA
C) EL SISTEMA PENAL AZTECA
DERECHO HISPÁNICO
DERECHO NOVOHISPANO
1. EL DERECHO INDIANO
2. LA ORGANIZACIÓN DE JUSTICIA
3. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL-ADMINISTRATIVA DE LA NUEVA
ESPAÑA
4. LA REAL HACIENDA EN TIEMPOS VIRRENALES
LA REVOLUCIÓN MEXICANA
LA CONSTITUCIÓN DE 1917
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo con el fin de realizar el servicio social que lleva como título
“HISTORIA DEL DERECHO MEXICANO” y que todo estudiante debe realizar para
bien de la sociedad, en donde aplicara sus conocimientos, y en este caso se
plasman los conocimiento de investigación, aplicando técnicas de investigación
jurídicas en todo su esplendor, en este presente trabajo hago una recopilación de
temas basados en la historia del derecho del como se ha desarrollado
técnicamente desde los comienzos de las primeras civilizaciones, en nuestro
territorio de Mexicano como lo es el DERECHO PRECORTESIANO, en donde se
encuentran las culturas más importantes por su desarrollo tales como la; Olmeca,
Maya, Chichimeca, Azteca, en el que la mayor parte de su derecho se caracteriza
por ser consuetudinario, pero ya existe una clara visión de definir los delitos y los
castigos para cada uno de ellos, por otra parte se ha criticado su crueldad del
como castigar al delito, pero fue una forma en que todos estaban enterados y así
todos los habitantes de esa época lo pensaban para realizar sus conductas
antijurídicas, ejemplo de ello lo plasmamos en las primeras paginas.
DERECHO PRECORTESIANO
1. 1. DERECHO OLMECA
2. 2. DERECHO MAYA
IV y X d.C. El sector del derecho maya que mejor conocemos por las
descripciones de los primeros observadores españoles es el derecho político del
nuevo imperio. Es discutible hasta qué grado éste coincidían con el viejo imperio;
el arte de éste nos de poco apoyo para saber si es lícita o no tal extrapolación. El
nuevo imperio era una confederación de ciudades-estados, unidas por un lenguaje
y una cultura comunes.
En cada ciudad-estado gobernaba un halah uinic, con la ayuda de un consejo de
nobles y sacerdotes, dirigía la política interior y exterior del Estado, además podría
nombrar a los bataboob, administradores y jueces con funciones militares y
religiosas, de las aldeas adscritas a su ciudad-estado, en cada aldea había un
consejo de ancianos, así como dos o tres consejeros municipales, responsables
de los barrios de cada municipalidad.
Nobles, sacerdotes, comerciantes y artesanos fueron sostenidos por la gran masa
de agricultores, que pagaban tributo al halah uinic, por debajo de esta clase se
encontraba los esclavos, producto de las guerras, de la venta de niños, o seres
que habían nacido como tales, también por ciertos delitos podían caer en la
esclavitud (en tal caso a veces una esclavitud temporal, con el fin de indemnizar a
la víctima). Se desarrolaron en la actual región de Piedras Negras, Palenque,
tulum y chichón-itzá
3. 3. DERECHO CHICHIMECA.
Cultura que se desarrollo en el noroeste del país del actual territorio mexicano,
entre el río Lerma, el lago de Chapala y el actual Durango. Su o5rganización
política era rudimentario, los cuales vivían dispersos en pequeños grupos de
recolectores de tunas y vainas de mezquite, o dedicados a una agricultura
primitiva, cada grupo tenia un jefe hereditario, y con fines militares o para
migraciones colectivas solían formarse confederaciones transitorias.
4. 4. DERECHO AZTECA.
SIGLO X AL XV. Su poder radico en gran parte del centro del país (llegaba hasta
los océanos pacíficos y atlántico, Oaxaca, Yucatán) y se caracterizo por ser
netamente guerreros y conquistadores, es por eso que alcanzaron gran poder
militar y administrativo en todas las regiones en que dominaban.
Su derecho se manifestó en la construmbre, y muy poco en códices y a menudo
íntimamente ligadas a la religión tan conocidas de todos los que no habían
necesidad de ponerlas por escrito, sin embargo, la inclinación habitual de la gran
masa indígena ante el poder de los miembros de la élite (el rey, los nobles, y en
menor medida los sacerdotes y comerciantes) creó gran incertidumbre para la
posición jurídica de los humildes.
DERECHO HISPÁNICO
Desde el siglo XII hasta el comienzo del siglo XIX, el derecho romano tuvo que
imponerse al tradicionalismo de los campesinos y de las clases feudales; encontró
cierto apoyo en frecuente alianza con el derecho canónico. Éste había recibido
más consistencia por la elaboración del decreto de graciano, y más tarde por las
decretales, como una de las obras importantes bases jurídicas de la iglesia y como
la iglesia acepto el derecho romano como derecho supletorio, esta alianza de los
“dos derechos” logró cambiar el tono del sistema jurídico español de la edad
media.
LA SIETES PARTIDAS fueron propuestas originariamente como una legislación
modelo en la que los juristas y legisladores españoles podrían inspirarse para sus
innovaciones o interpretaciones, pero un siglo después, bajo el régimen del
bisnieto de Alfonso el Sabio, (o sea Alfonso XI) alcanzaron oficialmente en Castilla
la categoría de derecho supletorio, mediante el ordenamiento de Alcalá. Estas
partidas contienen una versión popularizada de normas romanistas, en mezcla con
figuras de inspiración visigótica feudal y canónica. En el curso de los siglos.
Encontraron importantes comentaristas (Gregorio López, sobre todo) que
mediante sus glosas acercaron las siete partidas más aún a las obras de los
posglosadores.
Otras importantes legislaturas hispánicas de la edad Media eran el mencionado
Ordenamiento de Alcalá de Henares (1348), que además de varias otras normas,
sobre todo de derecho civil, penal, procesal y feudal, contenían un intento de
jerarquizar las diversas fuentes del derecho medieval castellano, en la forma
siguiente: primero debía aplicarse este ordenamiento mismo; luego los fueros real
y locales (considerándose probablemente el Fuero Juzgo como supletorio de los
locales) y, finalmente, las Siete Partidas, en silencio de los demás fuentes.
El hecho de la continuada utilización del derecho romano, a pesar de la prohibición
de 1505, fue reconocido por una norma expedida, en 1713, por el consejo de
castilla, que cuando menos intenta el papel del derecho romano al de ser derecho
supletorio.
Como el derecho hispánico, en su desarrollo posterior a la conquista, seguía
siendo un sistema supletorio del muy fragmento derecho indiano, es indispensable
en un panorama de la historia del derecho mexicano, esbozar las grandes líneas
del derecho peninsular desde la conquista (1519-1521) hasta el momento en el
que los caminos del derecho mexicano y del español se separaba (1821). Así,
debemos mencionar la Nueva recopilación, promulgada en 1567 bajo Felipe II
(doce libros, con más de 4 000 leyes).
A partir de 1810, una rama especial del derecho español llegó a tener gran
importancia para nuestro país: la rama constitucional. Durante la guerra de
independencia entré España y el invasor francés (1808-1814) surgieron dos
constituciones, la de Bayona y la que emano de la resistencia española (1810-
1814), mejor llamada coma la;
LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ. En estas cortes trabajaron distinguidos delegados
mexicanos, acostumbrándose a la practica parlamentaria que luego iniciaría en el
México independiente, e imbuyéndose de argumentos acerca de la libertad del
comercio, la separación de la iglesia y del Estado, etc., que más tarde jugaría un
importante papel en la vida constitucional mexicana, pero en otro punto de vista
esta constitución de Cádiz era importante, pero Fernando VII, la derogó y solo tuvo
vigor casi tres años. En 1820 la revolución liberal contra el régimen de Fernando
VII obligó al monarca readmitir la Constitución de Cádiz y fue precisamente el
miedo a esta obra liberal, es decir, “impía” y “peligrosa”, el que impulsó al clero y a
las criollos mexicanos a forzar la independencia mexicana, utilizando como
instrumento a Ituride (1821). A partir de este momento, la interesante historia del
derecho español deja de ser parte de la historia del derecho mexicano
DERECHO NOVOHISPANO
1. 1. EL DERECHO INDIANO
En la historia del derecho indiano, debemos distinguir entre dos fases: una fase
inicial, en la que se discute los fundamentos ideológicos de este derecho
(cuestiones como la del derecho adquirido de los indios respecto de sus tierras, la
posibilidad de hacerles esclavos, o la de repetir a los indios entre los españoles,
como recompensa de su conducta en la fase de la conquista), y otra fase a partir
de mediados del siglo XVI, cuando estas bases comienzan a consolidarse; existe
una tranquila organización administrativa del inmenso territorio.
Una primera fuente del derecho es la legislación. De esta fuente emana una
avalancha de cédulas reales, provisionales, instrucciones, ordenanzas, autos
acordados, pragmatismos, reglamentos, decretos, cartas abiertas, etc. Algunas
normas del derecho indiano valían sólo en algunos territorios ultramarinos
españoles, otras en todas las indias occidentales.
Desde 1535, la corona comprendió la necesidad de colocar a un representante
personal a la cabeza de la nueva España, el virrey, que colabora con la audiencia
para consolidar lo alcanzado y evitar recaídas.
A pesar de la aureola de poder de Madrid había otorgado al virrey, la audiencia de
México nunca se subordinó completamente a la voluntad virreynal en materia
administrativa y mucho menos aún en materia judiacial. La figura del consulado
figura en México en (1593) en donde la nueva España tuvo su primer consulado
en la ciudad de México, y afines de la fase virreinal también se establecieron
consulados en Veracruz, Guadalajara y Puebla. La existencia de estos consulados
añadió otro renglón más al catálogo de fuentes de fricción, existentes en la Nueva
España. Dentro del consulado de México hubo una perpetua lucha entre dos
facciones: “los monrtañeses” y “los vizcaínos”, también entre el consulado de
México y los demás consulados de la nueva España hubo conflictos.
2. 2. LA ORGANIZACIÓN DE JUSTICIA.
La justicia estaba sujeta a un régimen de múltiples fueros, con tribunales
especiales según la materia de controversia o las partes del litigio, todos los
tribunales pronuncian sus sentencias a nombre del rey, y éste podía intervenir en
los procesos mediante instrucciones ad hoc: la justicia virreinal estaba lejos de ser
una justicia independiente.
Casos de poca importancia entre colonos, podían ser juzgados ante un alcalde
ordinario con apelación ante el cabildo (eran pequeñas audiencias: le
correspondían funciones judiciales, administrativas y legislativas. Su función
judicial era más bien de apelación, correspondiendo la primera instancia a los
alcaldes ordinarios.
En 1591 un juzgado general de Indios se estableció en México, a cuya
organización y cuyo financiamiento se dedican las cédulas reales del 19 de Abril
de 1605 y 5 de octubre de 1696.
Mediante un ligero aumento del tributo, el “medio real de ministros”, los indios
mismos cubrieron el gasto respectivo. Este nuevo juzgado no incluía la
competencia de los alcaldes mayores y corregidores: los indígenas estaban libres
para optar entre estos órganos jurisdiccionales. Además desde 1591, la corona
dispuso que a cada audiencia debía ser adscrito un “protector de indios”.
Paralelamente, para aquellos litigios entre indios y españoles, que hubieran sido
resueltos en primera instancia por corregidores o alcaldes mayores, hubo
apelación ante la audiencia.
3. 3. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL-ADMINISTRATIVA DE LA NUEVA
ESPAÑA
EN 1718, Felipe V, de la casa barbón, introdujo en España el sistema de
intendencias, y en 1786 se introdujo en la nueva España (México) por José de
Gálvez, cuando era ministro universal de las indias, expidió la Ordenanzas real
para el establecimiento e instrucción de intendentes de ejército y provincia en el
reino de la nueva España, con reglas para la administración de justicia, la fiscal y
la militar, y el fomento de la economía agrícola, industrial y minera. Esta
ordenanza es como una especie de Código administrativo a veces, incluso, con
matices de constitución para la Nueva España. Bajo un nuevo sistema, los
gobernadores, corregidores y alcaldes mayores fueron sustituidos por doce
intendentes y sus subalternos, encargados de la justicia, el cobro fiscal, el fomento
económico y la organización de la milicia local. La repartición del territorio en
intendencias (México, Puebla, Guadalajara, Oaxaca, Guanajuato, Mérida,
Valladolid, San Luis Potosí, Durango, Veracruz, Zacatecas y Sonora) fue básica
para la división territorial que hallamos más tarde en la primera federación
mexicana.
B).- MONOPOLIOS: hubo ciertos productos que sólo podían explorarse por la
corona misma como naipe, azogue, pólvora, canela y pimienta, también la lotería
estatal, organizada en 1769, dejaba ganancias a la corona. Desde 1719, también
la distribución de nieve de las cimas del popocatépetl y del pico de Orizaba dio
lugar aun estanco. Como otro estanco puede considerase el monopolio estatal del
correo, el tabaco.
F).- DIEZMO: la posición dentro del registro patronato permitía a la corona cobrar
los diezmos y aunque también tuvo que sostener el culto, generalmente quedaba
un margen disponible, oficialmente de una novena parte.
G).- TRIBUTO: También, existió el tributo a cargo de los indios adultos (las indias
quedaban generalmente exentas, según una cédula real de 1618). Si se trataba de
indios “encomendados”, la corona no recibía tal tributo (sólo desde fines del siglo
XVII, cuando la encomienda ya estaba en plena decadencia, el encomendado
debía entregar a la corona parte de los tributos cobrados por él), pero tratándose
de indios realengo, cuya cantidad aumentaba con la gradual liquidación de la
encomienda, todo el tributo era para la corona.
I).- PAPEL SELLADO: ciertos actos jurídicos debían constar en papel sellado,
antecede de nuestro impuesto del timbre.
Múltiples son las fuentes del derecho penal, aplicando n este país durante los
siglos virreinales. El derecho indiano contienen normas panales dispersas en las
leyes de indias. Varias cédulas reales combaten la tendencia de ciertos jueces de
moderar las penas previstas en las normas penales, o de conciliar las partes en
los juicios penales, recordándoles que su trabajo no es el de juzgar las leyes, sino
de ejecutarlas. Supletoriamente tuvo aquí en vigor del derecho penal castellano,
que proporciona la mayor parte de las normas aplicadas en las Indias. Este
derecho en su aspecto penal no es muy homogéneo: como su fuente debemos
mencionar el FUERO JUZGO, EL FUERO VIEJO, EL FUERO REAL, LAS SIETE
PARTIDAS, EL ORDENAMIENTO DE ALCALA, LAS ORDENANZAS REALES,
LAS LEYES DE TORO, LA NOVISIMA RECOPILACIÓN, SIETE PARTIDAS, la
materia probatoria penal se encuentra combinada con la probatoria civil, este
derecho penal de las Partidas combina la tradición romana con la germánica,
dejando sentir a veces cierta influencia del derecho canónico
Esta crisis de autoridad, causada por la discordia entre los ricos criollos y los
poderosos peninsulares, no tuvo resultados convenientes para ninguno de los dos,
sino que preparó al camino para un movimiento popular de indios y mestizos, que
tuvo un comienzo visible en la famosa proclamación del emocional sacerdote
Hidalgo, en septiembre de 1810.
Después de la batalla en el puente calderón, el 17 de enero del 1811, Hidalgo,
grande como carismático líder de los oprimidos, pero incompetente como jefe
militar fue sustituido por el sensato Allende. Sin embargo, ya era demasiado tarde
para salvar la causa de los insurgentes.
Luego de la ejecución de Hidalgo y Allende, la lucha de los Insurgentes fue
continuada por Morelos. En 1813 éste convocó al Primer Congreso de Anáhua, en
Chilpancingo, que debían preparar una constitución para la nueva nación. Un
reglamento previo, obra de Quintata Roo, sobre todo, estableció el sistema para la
elección de los diputados (11 de septiembre de 1813), pero sus 59 artículos
también contienen normas constitucionales que van más allá de dicha finalidad.
Posteriormente, el 14 de septiembre de 1813, Morelos público los
SENTIMIENTOS DE LA NACIÓN, en 22 artículos, en este escrito se proclama
entre otros derechos:
la libertad de América
el monopolio del catolicismo
la soberanía popular; depositada en tres poderes
la exclusiva concesión de empleos (públicos) a “americanos”
la limitación de la inmigración a extranjeros artesanos capaces de instruir
la necesidad de moderar la opulencia y la indigencia
la ausencia de privilegios
la abolición de la esclavitud y tortura
el 12 de diciembre como día nacional
un impuesto del 5% sobre ingresos.
EL DERECHO EN LIBERALISMO
ÉPOCA JUARISTA
En 1867, Juárez entró una vez más en la capital y un decreto del 20 de agosto de
1867 anuló con efecto retroactivo la legislación del segundo Imperio. Esta tercera
victoria del liberalismo, comenzó equivocadamente: el presidente lesionó la
sensibilidad de un joven general, Porfirio Díaz, quien nunca olvidaría este detalle
(pronto oímos de una revolución en Oaxaca, instigada por él).
Además, no había dinero, de modo que el ejército fue reducido drásticamente, lo
cual lesionó intereses. Una sequía, en 1869, agravó más la situación. Sin
embargo, gracias al nuevo sentido de nacionalidad que las desgracias de los
últimos años habían dado a México, a la energía del discutible general Sóstenes
Rocha, y a figuras como Matías Romero, los próximos años no constituyeron un
fracaso total.
En cuanto a la legislación durante los últimos años de Juárez: en 1867, Sebastián
Lerdo de Tejada propuso en balde aquellas reformas que hubieran podido hacer
funcionar la Constitución de 1857, tratando de devolver cierta independencia al
ejecutivo frente al congreso, pero no tuvo éxito (sólo el 13 de Noviembre de 1874,
cuando era presidente, logró algunas de sus propuestas: el retorno al bicamerismo
y la reintroducción del veto presidencial).
México había sufrido una total desorganización en materia militar, cosa natural en
un ambiente de guerra civil, mezclado con intervención extranjera. Habían surgido
múltiples fuerzas irregulares, improvisadas a menudo dedicadas al saqueo. Así se
impuso la gran reforma del ejército mexicano, de septiembre de 1867.
Desde 1867 observamos también un serio esfuerzo para mejorar la educación
pública. A este tema se refiere la Ley orgánica de la Instrucción Pública en el
Distrito Federal, del 2 de Diciembre de 1867, que da una nueva base a la
educación pública distrital, colocándola bajo la égida del positivismo (A, Comte),
corriente antimetafísica, pragmática. De esta organización nació la Escuela
Nacional Preparatoria, como base a las diversas carreras profesionales, con un
bachillerato variable según las necesidades de éstas.
Un importante propulsor de estas medidas fue Gabino Barreda, el cual por ser
convencido positivista, introdujo un tono pragmático, antimetafísico en la
educación. La enseñanza pública era gratuita desde 1867 y, además, desde 1869,
es laica. Desde entonces, México ha insistido en estos rasgos de la enseñanza
(en la actualidad, la educación impartida por la federación, los estados y los
municipios es gratuita y a toda educación, impartida por el estado o por
particulares, tratándose de la primaria, secundaria, normal, obrera o campesina,
debe ser ajena a cualquier doctrina religiosa; a demás, la educación primaria es
obligatoria, aunque, por otra parte, nos falta todavía escuelas para toda la juventud
escolarizable).
También merece mención la ley del 30 de Mayo de 1868, en la que se trata de
esbozar cierta “clasificación de rentas”, o sea, distribución entre los estados y la
Federación de categorías de impuestos. Como en los intentos anteriores (4 de
agosto de 1824, 17 de septiembre de 1846, 27 de abril de 1847, 29 de mayo de
1853 y 12 de Septiembre de 1857) esta ley tampoco llevó hacía una delimitación
exhaustiva en esta importante materia.
De igual forma es importante mencionar, La ley de Orgánica del Amparo, del 20 de
Enero de 1869, además, varias normas jurídicas, sin fondo ideológico especial
(por ejemplo, el establecimiento de la obligatoriedad de las leyes por el hecho de
publicarse en el diario oficial, 16 de Agosto de 1867; la reforma de la moneda del
28 de Noviembre de 1867; la importante Ley Orgánica de Notarios y actuarios del
Distrito Federal, 29 de Noviembre de 1867; una ley sobre la protección de
antigüedades nacionales, 28 de Agosto 1868 y el establecimiento del semanario
judicial de la federación, 8 de Diciembre de 1870).
El 15 de junio de 1869 se introdujo en el procedimiento penal del Distrito federal el
jurado popular, sistema que no dio buen resultado y que en la actualidad es
reducido al nivel mínimo por la constitución; y el 4 de Diciembre de 1869 se
introdujo la libertad bajo fianza.
Más importante aún seria el movimiento codificador mexicano, en los próximos
años. En primer lugar debe mencionarse, al respecto, el Código civil para el distrito
federal y el Territorio de la Baja california, del 13 de diciembre de 1870.
Ya la Constitución de Cádiz, en su artículo 159, había previsto la elaboración de
un código civil, pero, a pesar de esto y de la moda codificadora desencadenada
por el ejemplo de napoleón, México tardó mucho en sustituir el confuso derecho
civil, heredado de la fase colonial, por un propio derecho, sistematizado
concisamente en un código moderno. Un intento privado de Vicente González
Castro, no llamó la atención, y la historia del código comienza cuando Juárez
encargó a Justo Sierra (padre) hacer un proyecto. Éste fue publicado en 1861
(póstumamente) y sometido a una Comisión Revisora, que después de una
interrupción, continuó funcionando bajo el imperio para producir en 1866, los
primeros libros del código, antes mencionados. Después de la caída el Imperio,
una nueva comisión, con Yánez, Lafragua, Montiel, Dondé y Eguía Lis hizo
todavía algunas modificaciones, y finalmente el 13 de Diciembre de 1870, fue
promulgado el Código civil para el Distrito Federal y la Baja California, que sirvió
como modelo para las diversas entidades de la República. Este código se inspiro
en la corriente clásica en los códigos civil español que, en 1852, había publicado
García Goyena (sus famosas concordancias, obra llena de interesantes datos de
historia del derecho y de derecho comparado), y también al código civil chileno,
obra de Andrés Bello (1855).
Desde 1862, una comisión había estado trabajando para un código penal del D.F.,
que debía sustituir el conjunto heterogéneo de normas, heredadas de la fase
virreynal, modificadas y adicionadas por diversas normas emanadas de las
autoridades del México independiente. Los trabajos fueron interrumpidos de
Maximiliano (durante el cual fue declarado aplicable el código francés), pero una
nueva comisión (Antonio Martínez de Castro, José María Lafragua, Manuel Ortiz
de Montellano y Manuel M. de Zamacona), que pudo aprovechar el proyecto para
el Código Penal Español de 1870, trabajó desde 1868 y produjo el Código penal
para el D.F y B.C. (1871) del 7 de Diciembre de 1871, que comenzó a regir en el
D.F. y el territorio de la Baja California, y, además, en toda la República en materia
federal, desde el 1° de abril de 1872. También este fue limitado por los estados de
la República (con la excepción del Estado de México).
Poco después de una precaria reelección en una lucha electoral en la cual
figuraban Sebastián lerdo de Tejada y Porfirio Díaz como adversarios, Juárez
muere, en 1872. Le sucedió S. Lerdo de Tejada, culto y capaz, caracterizado por
su desconfianza en las inversiones norteamericanas, desconfianza que lo llevó al
extremo de combatir el contacto ferrocarrilero con el poderoso vecino: “entre
fuerza y debilidad conviene mantener un desierto…”
Bajo su régimen fue promulgado el Código de procedimientos civiles para el
Distrito Federal, y el Territorio de la Baja California (13 de agosto de 1872).
Además, como ya mencionamos, el 13 de Noviembre de 1874 se restableció el
bicamerismo. Importante era, sobre todo, para la incorporación de los principios de
las Leyes de Reforma a la constitución en 1873. También merece atención la Ley
del timbre, del 1° de Diciembre de 1874.
La creciente impopularidad del nuevo presidente preparó el camino para la
revolución de los porfiristas (Plan de Tuxtepec). Poco después, Lerdo salió de la
República y de 1876 a 1910, Porfirio Díaz dirigió los destinos del país. México
hubiera podido encontrar una suerte peor.
EL PORFIRIATO
De 1876 a 1911, México vive de nuevo bajo un despotismo ilustrado, hasta hace
poco bastante desacreditado, pero desde mucho puntos de vista comparables al
régimen de los mejores Barbones. Los principales medios para conservar el poder
era el divide et impera y la censura, sólo como último recurso, Porfirio Díaz
recurrió al crimen político.
En materia jurídica anotamos algunas obras importantes de la época así como
autores importantes tales como:
JACINTO PALLARES. El Poder Judicial, El Derecho Mercantil Mexicano.
JOSÉ MARIA LOZANO. Tratado del Derecho del Hombre.
IGNACIO VALLARTA. El Juicio de Amparo y el Writ of Habeas Corpus;
votos; cuestiones constitucionales.
EMILIO RABASA. El Juicio Constitucional, La Constitución y la Dictadura,
Organización Política de México.
J.A. MATEO ALARCÓN. Lecciones del Derecho Civil.
VERDUGO. Principios del derecho Civil Mexicano.
MONTIEL Y DUARTE. Derecho Público Mexicano.
CASTILLO VELASCO. Derecho Administrativo y amparo.
6.- MINERÍA.
La legislación respectiva fue revisada y moderada en varias ocasiones:
Las ordenanzas de 1784 de 1784 ya era démodées. Un cambio
constitucional del 14 de diciembre de 1883 federaliza esta materia (el hombre
detrás de este medida fue Carlos Pacheco)
La ley de Delegación de facultades Legislativas, del 15 de diciembre de
1883 prepara luego el camino para el código federal minero del 22 de
Noviembre de 1884
Después la Ley Minera (1892) del 4 de julio de 1892.
Esto acerca la propiedad sobre el subsuelo al régimen común de la propiedad y
hacen desaparecer el principio de la explotación para la conservación de los
derechos mineros (1892). Esto, junto con la general mejora del ambiente
económico y político de México, atrajo al país la American smelting and refining
Co., la Cananea Consolídate Copper Co. Y otras grandes empresas mineras.
Desde 1900, también la industria petrolera comenzó a desarrollarse. Importantes,
al respecto (Gran Bretaña, el Águila.) la ley Petrolera del 1° de enero de 1901
sigue la tendencia liberal que desde 1884 se manifiesta en materia minera.
Observamos que la “ley minera de 1909 inicia un modelo y tardío regreso en el
largo camino de las concesiones exageradas al capital extranjero”: el grito de
“México para los mexicanos” (en realidad: “México para los mexicanos con algo de
dinero”, ya comienza a penetrar inclusive en las altas esferas del gobierno.
LA REVOLUCIÓN MEXICANA
Tras la reelección de don Porfirio, Francisco I. Madero había huido del país, y
probablemente hubiera abandonado sus ambiciones políticas, si Doroteo Arango
(Francisco Villa) y Pascual Orozco no hubiera iniciado un movimiento armado, que
indujo a Madero a regresar para colocar su Plan de San Luís Potosí (octubre de
1910) entre las manos de estos caudillo.
Así fue desencadenado un movimiento, cuyo alcance Madero nunca hubiera
podido pret, el cual costó cerca de un millón de vidas, y que llevó hacia resultados
políticos que él mismo (y sobre todo sus opulentos familiares) habrían
contemplado con consternación. Este movimiento, la Revolución Mexicana, llegó a
ser una de las auténticas revoluciones latinoamericanas (a lado de la boliviana, la
fracasada revolución guatemalteca, y la cubana); revoluciones que no
sustituyeron una élite por otra, sino que afectaron profundamente la reestructura
social y el modo de pensar. En ella hallamos como motores, por parte de la élite
revolucionaria, idealismo combinado con indignación por la situación existente; y
por parte de varios elementos, arriba y abajo, afán de aventura y sed de botín.
Después de la revolución armada, durante la fase de su “institucionalización” (que
continuó hasta la segunda guerra mundial), la motivación de los líderes fue a
menudo el idealismo (nacionalista o con perfiles ideológicos supranacionales) y a
veces también la simple búsqueda del poder y de ventajas materiales:
es muy difícil determinar en qué proporción estos diversos ingredientes
psicológicos de la Revolución Mexicana contribuyeron a sus resultados, y
siguen contribuyendo a la revolución ha aumentado la capitalidad social en
México, ha mejorado la distribución de la tierra, y ha aumentado la
sensibilidad política, abriendo al mismo tiempo la opinión pública para ideas
sociales progresista, y moderando la influencia del clero y del capital
extranjero; todo esto sin limitar excesivamente la libertad de expresión.
LA CONSTITUCIÓN DE 1917.
La situación social, económica y política de fines del siglo XIX y la primera mitad
del XX originó la REVOLUCIÓN MEXICANA. Los campesinos no eran dueños de
las tierras que trabajaban y sufrían una vida llena de injusticias, pues los
propietarios, en lugar de explotar la tierra, explotaban a los hombres. Los obreros
carecían de derechos e intolerables condiciones de trabajo pesaban sobre ellos.
Las desigualdades entre las clases sociales eran cada vez más profundas. La
Constitución de 1857 había cedido su vigencia a la dictadura de un hombre, y el
pueblo de México, por alcanzar la democracia y la justicia, empuño las armas en lo
que puede llamarse la primera revolución social del siglo XX.
Después del triunfo de Carranza- Obregón, el camino estaba libre para la
elaboración de una nueva constitución cuya cuna era la ciudad de Querétaro, y
cuyo biógrafo es Félix F. Palavicini.
A la creación y al funcionamiento del Congreso Constituyente respectivo se refiere
las leyes del 15 y 19 de Septiembre 1916.
La influencia personal de Venustiano Carranza en esta obra fue mínima; los
artículos más importante (27 y 123) están más bien ligados a nombres
revolucionario como Andrés Molina Enríquez, Luís cabrera y Múgica. Para la
elaboración del artículo 123 fue importante el discurso de un diputado de Yucatán
(región que ya había producido un nuevo derecho laboral, como hemos visto), el
obrero Héctor Victoria. También Heriberto Jara jugó un papel loble, y a Froylán
Manjares se debe la colocación de las bases del derecho obrero en un artículo
aparte, 123 (y en un título aparte, el sexto), en vez de añadirse estos principios al
artículo 5, referente a la libertad económica. En materia educativa, es esencial el
artículo 3° de la Constitución de 1917, en cuyo proyecto el término de “laica” como
alternativa se propuso “racional” dio lugar a series discusiones.
Para la relación entre Estado e iglesia son importantes el artículo5, que prohíbe
los votos religiosos, el artículo 24, que establece la libertad religiosa y prohíbe
actos de culto fuera de los templos o casa particulares, y el artículo 130, que
establece la base a la que debe sujetarse el culto religioso y la disciplina religiosa
externa.
Varias actos anticlericales, durante la revolución, había anunciado ya este tono de
la nueva constitución. La verdadera o supuesta ayuda del clero al “usurpador”
Victoriano huerta (las conferencias de torreón) ofrecía una justificada o cuasi
justificación para medidas anticlesiales; durante la revolución hubo detenciones y
fisulamiento de sacerdotes; muchas monjas abandonaron sus conventos; altos
clérigos salieron al destierro; en San Luís Potosí la confesión sólo fue permitida en
artículo de muerte y en presencia de un funcionario público, etc.
Otro artículo importante es el 115, con las bases para la organización del
Municipio libre.
Esta constitución de 1917 fue una declaración de guerra multilateral, dirigida a los
hacendados, los patrones, el clero y las compañías mineras (que perdieron sus
derechos al subsuelo). El efecto potencialmente peligroso de la constitución,
empero, fue suavizado por el hecho de que Venustiano Carranza logró tranquilizar
a la iglesia y a las compañías petroleras, mediante promesas de que, abajo su
régimen, la constitución no tendrían una eficacia total.
Después de tantos procesos y problemas el proyecto de Carranza sufrió
importantísimas modificaciones, de tal modo que la Constitución que promulgó el 5
de febrero de 1917, es, no una reforma a la de 1857, aunque de ella hereda
principios básicos, como son: formas de gobierno, soberanía popular, división de
poderes y derechos individuales, sino una nueva ley, que olvidando los límites del
derecho constitucional clásico y vigentes entonces en el mundo. Recogió en sus
preceptos los ideales revolucionarios del pueblo mexicano. Les dio forma y creó
instituciones que los realizaran en la vida futura del país.
Los diputados constituyentes fueron hombres que sentían como propia la angustia
de un pueblo que habían luchado por alcanzar un existir más digno y más justo
para todos. En general. Los constituyentes eran jóvenes, algunos sin gran
experiencia política, pero todas sus limitaciones las suplieron con una profunda
visión de la realidad mexicana. Conocían, por haberlo viviendo, los enormes
problemas nacionales; contemplan cómo el pueblo habían generosamente
sacrificado la paz con la ilusión de crear un México mejor, y con honradez la Ley
Suprema que establecía, al margen de la doctrina constitucional clásica, los
derechos del trabajador y las bases de la reforma agraria.
La CROM se juntó a Obregón, en 1920, y aquel mismo año Venustiano Carranza,
ya en camino para el exilio, fue asesinado. Con el próximo régimen, de Álvaro
Obregón, comienza la fase del México moderno, producto de su revolución, pero
también una fase característica por las tentativas de suavizar ciertas esperanzas
radicales que esta revolución había transmitido a la Constitución de 1917: en
sinergia, el idealismo revolucionario, el aburguesamiento de los líderes y el
impacto de la economía y tecnogía moderna, han estado creando el multifacético
México que hoy conocemos, criticamos y gozamos.
La Constitución Mexicana de 1917 es la primera en el mundo en declarar y
proteger lo que después se han llamado garantían sociales, ósea, el derecho que
tiene todos los hombres para llevar una existencia digna y el deber del Estado de
asegurar que así sea. Mientras las garantías individuales exigen al Estado una
actitud de respeto para las libertades humanas, pues estas forman un campo
donde el poder estatal no debe penetrar, las garantías sociales, por el contrario,
imponen a los gobernantes la obligación de asegurar el bienestar de todas las
clases integrantes de la comunidad.
Es importante señalar que debe existir una enmienda a la tarea de poner orden
sistemático en los Art. 27, 123 y 73, ya desfigurados por tantos parches, o al
traslado del tema del Ministerio Público desde el Capitulo del Poder judicial (al que
dicho ministerio no pertenece) al capitulo del Poder ejecutivo (donde sí tendría su
lugar debido)
C. C. BIENESTAR POPULAR
Salud y ecología
Cultura (educación, conservación del patrimonio cultural, libertad de prensa
E. E. JUSTICIA ADMINISTRATIVA
Lo cual veremos el derecho que se encuentran dentro de este punto ya que para
este trabajo es de gran importancia señalar los acontecimientos del derecho en
esta fase de la historia:
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
Emilio O. Rabasa, Gloria Caballero, MEXICANO; ÉSTA ES TU CONSTITUCIÓN.,
Editorial, Miguel Ángel Porrúa, Octava Edición, México, 1993.
Ignacio Burgoa, EL JUICIO DE AMPARO, Edit. Porrúa, 3ª, edición, México, 1950.