Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Indice
1. Introducción.
2. Los medios técnicos pasivos. Seguridad Física.
3. Los medios técnicos activos. Seguridad Electrónica.
4. Circuito cerrado de televisión.
5. El sistema integral de seguridad.
6. Bibliografia
1. Introducción.
Hace unos meses (noviembre de 2002) me solicitaron una conferencia sobre
los medios técnicos en el ámbito de la seguridad y protección. Era un tema apasionante de
elaborar, pero muy difícil de conferenciar. Puse manos a la obra y conté con dos buenos
amigos, cuya ayuda me ha sido muy importante, los Directores de Seguridad D. José María
Garrido Noguera y D. José Trigueros Pacheco.
La bibliografía a utilizar como base es muy amplia, pero no he pretendido abarcar todos y
cada uno de los aspectos, ya que en cada uno de los medios podríamos detenernos hasta
redactar una monografía completa, por ello he preferido basar el presente trabajo en las
notas manuscritas de nuestros respectivos estudios del Curso Superior de Dirección de
Seguridad, en el Centro Internacional Carlos V de la Universidad Autónoma de Madrid y
CPD formación; en el Master de Seguridad Integral de la Universidad Politécnica de
Cartagena y en las clases que hemos impartido en diferentes Centros de Formación para
Vigilantes de Seguridad.
No obstante lo anterior, añado unas referencias bibliográficas al final para quienes estén
interesados en ampliar conocimientos.
El resultado del trabajo para la conferencia es el que se presenta a continuación.
La seguridad integral está constituida por tres tipos de medios que deben aunarse como
partes integrantes de un todo.
Medios Humanos: constituidos por el personal de seguridad, tanto Pública, Institucional
y/o Privada.
Medios Técnicos: Pasivos o físicos. Activos o electrónicos.
Medios Organizativos: planes, normas, estrategias.
Vamos, por tanto, a centrarnos en los Medios Técnicos, los pasivos o seguridad física y los
activos o seguridad electrónica.
De los numerosos agentes externos causantes de daños o pérdidas (naturales, nucleares,
químicos, antisociales, etc.) analizaremos sólo aquellos que van dirigidos contra los bienes y
el patrimonio de forma intencionada.
2. Los medios técnicos pasivos. Seguridad Física.
Los medios técnicos pasivos están enfocados a disuadir, detener o al menos, retardar o
canalizar la progresión de la amenaza. El incremento del tiempoque estos elementos
imponen a la acción agresora para alcanzar su objetivo resulta, en la mayoría de las
ocasiones, imprescindible para que se produzca en tiempo adecuado la alarma-reacción.
El conjunto de medios pasivos constituye lo que se denomina seguridad física, que está
constituida por:
Elementos de carácter estático y permanente, que pueden conformar el cerramiento de
la instalación a proteger y suponen el primer obstáculo que se presenta para la
penetración de intrusos formando lo que denominamos la protección perimetral (vallas,
cercados, setos, etc.).
Otros elementos también estáticos, que impiden el acceso al propio edificio principal o
núcleo de seguridad, formando lo que denominaremos protección periférica (puertas,
rejas, cristales, etc.).
Por la protección del bien, que la constituyen recintos o habitáculos cerrados (cajas
fuertes, cámaras acorazadas, etc.).
a. Protección Perimetral.
Cerramientos realizados por medio de cercas metálicas, verjas, vallas, alambradas acodadas
en la parte superior, concertinas de alambre dentado, etc.
Tanto los muros como las vallas pueden estar complementadas en su parte superior por
un sistema de bayonetas en su modalidad de simple o doble, que dificultará la coronación
de aquellos por su parte posterior.
Dentro de este apartado incluimos las puertas y barreras que conforma el control de acceso
de la protección perimetral, que pueden ser:
Puertas o cancelas pivotantes (abatible, vaivén, giratoria).
Puertas suspendidas:
Basculantes (rígida, articulada).
Cierre enrollable (lamas, ondulada, malla, tubular).
Guillotina (ascendente, bidireccional, descendente).
Seccional (elevación, apilable, superpuesta, telescópica, vertical).
Puertas y cancelas deslizantes:
Corredera (curva, recta y tangente).
Extensible (telescópica, plegable, reja extensible, plegable compuesta).
Mixtos.
De diversos tipos: concertina de fibra óptica, vegetación natural o plantada, topografía del
terreno con obstáculos naturales (ríos) o artificiales (fosos, puentes, etc.).
Un cerramiento debe tener una altura mínima aconsejable de 3 metros.
En objetivos de un nivel de riesgo elevado, se debe instalar un doble vallado perimetral
paralelo, cuya distancia entre ambos no debe ser inferior a 6 metros.
En el pasillo interior a ambos cerramientos se pueden instalar algunos elementos
electrónicos del sistema de seguridad activa.
Los accesos a través de los cerramientos perimetrales se deberán realizar mediante puertas
motorizadas con apertura a distancia.
Si el cerramiento es sencillo, se deberá instalar una barrera simple a continuación de la
puerta motorizada, para facilitar el control de vehículos.
Si el cerramiento es doble, se deberá instalar un sistema de esclusas de acceso, con doble
puerta motorizada y conmutación de apertura entre ambas, de modo que sea imposible
abrir una de ellas mientras permanezca abierta la otra.
En estos cerramientos perimetrales, tanto si son sencillos como dobles, deben existir
puertas peatonales para evitar aperturas continuadas de las puertas motorizadas, en el
supuesto de paso de personal.
Barreras de detención de vehículos.
Consisten en una serie de elementos activables por control remoto o bien automático y que
protegen ciertas instalaciones contra el ataque producido por un vehículo, cargado de
explosivos lanzado contra las citadas instalaciones con la finalidad de producir la explosión
al contacto con los muros de instalación.
Estas barreras, a menudo escamoteables, se interponen entre la instalación y los accesos a
la misma activándose a través de célula fotoeléctrica o bien a distancia cuando no se cumple
la señal de alto en controles próximos a dichos edificios.
Existen diferentes tipos y modelos, siendo las más normales aquellas consistentes en placas
metálicas que se elevan ante una señal determinada, bloqueando el vehículo a una distancia
prudencial de la zona a proteger para evitar o minimizar los efectos de la posible explosión.
Pero también se pueden utilizar elementos decorativos, como grandes jardineras, columnas
metálicas, vallas, etc. como barreras de detención de vehículos.
b) Protección Periférica.
Los principales elementos que conforman la protección periférica de los huecos normales
de la periferia de un edificio, es decir: puertas, ventanas, claraboyas y lucernarios. Podemos
señalar:
Puertas.
Bajo nuestro prisma, Esclusa es el conjunto de elementos fijos y móviles que forman un
sistema de control de accesos para personas, vehículos u objetos bajo condiciones
específicas de seguridad, caracterizado por la existencia de dos puertas accionadas por un
sistema que evite la apertura de ambas a la vez, excepto en situaciones de emergencia.
Las esclusas en función de su aplicación, velocidad de funcionamiento, número de personas
a circular, espacio disponible, organización de la actividad, etc. presentarán una disposición
diferenciada que se centra principalmente, en base al sentido de paso, en los tipos
siguientes.
Unidireccional lineal.
Bidireccional lineal.
Unidireccional angular.
Bidireccional angular.
Unidireccional lineal y angular.
Bidireccional lineal y angular.
Se establece una clasificación en base al volumen interior en litros que se designa mediante
letras minúsculas que van desde a) a la e) en sentido ascendente.
Y otra clasificación en base al grado de seguridad que se designa mediante letras
mayúsculas que van desde la A a la F en sentido ascendente.
Cámaras acorazadas. Construidas conforme a especificaciones reguladas
reglamentariamente. Disponen de un acceso que puede tener dispositivo de bloqueo y
estar temporizado.
Son los componentes básicos del sistema electrónico de seguridad. Son los iniciadores de la
alarma y su función es vigilar un área determinada, para transmitir una señal al equipo de
seguridad, cuando detecta una situación de alarma.
Los detectores se dividen, en función de su uso, en:
Detectores de uso interior.
Detectores de uso exterior.
Su elección dependerá del área a controlar y del previsible agente causante de la intrusión.
En función de estos dos parámetros, el Director de Seguridad decidirá cual se ajusta a
su Plan de Seguridad.
Las causas desencadenantes que activan un detector de intrusión son:
Movimiento del intruso.
Desplazamiento del detector.
Presión sobre el detector.
Rotura del objeto protegido.
Vibración.
Detectores de uso interior. Como su propio nombre indica, son los situados en el interior
del local, instalación o establecimiento a proteger.
Contactos Mecánicos
Contactos en hilos
Masa
Mercurio
Piezoeléctricos Inerciales
Piezoeléctricos
Sin contacto
Alfombras de presión
Redes conductoras
VOLUMÉTRICOS Microondas
Ultrasonidos
Sonido
Luz
Capacitivo
Contactos magnéticos:
Son los dispositivos compuestos de dos piezas enfrentadas, la ampolla reed (dos láminas
flexibles dentro de una ampolla de cristal al vacío que forman el contacto N.C. o N.A.) y
a cuyos extremos están soldados los hilos que forman el bucle de detección y un imán
permanente cuyo campo magnético ejerce una fuerza magnética sobre los citados
contactos cuando ambas piezas están enfrentadas. Si se modifica la situación relativa de
las mismas el campo magnético dejará de ejercer su acción sobre los contactos
cerrándose o abriéndose según sea de tipo N.A. o N.C. Este cambiopuede considerarse
como una alarma.
Se utiliza para detectar la apertura de puertas, ventanas y desplazamientos de objetos
portátiles, instalándose la pieza que contiene los contactos en la parte fija y el imán en la
móvil.
Su principal ventaja es su simplicidad de instalación, su bajo costo y bajo nivel de falsas
alarmas. Presenta, no obstante, el inconveniente de que podría producirse la intrusión a
través de la zona protegida, puerta o ventana, sin necesidad de abrirla, por ejemplo a
través de ella.
Contactos mecánicos:
Se definen como aquellos que se fundamentan en contactos eléctricos con reposición. El
ejemplo más claro es el interruptor colocado entre el cerco y la hoja de la puerta de un
armario.
Normalmente se utilizan en aquellos casos donde no existe espacio disponible para la
instalación de un imán de un contacto magnético. Tal seria el caso de un detector que
quisiera instalarse dentro de un cerradero para saber cuando se desactiva una cerradura.
Tiene el mismo inconveniente que el contacto magnético y prácticamente las mismas
ventajas
Lineales.
Detectores inerciales:
Su funcionamiento se basa en la detección de las vibraciones de las superficies (vidrios,
muros, vallas, etc.), mediante un sensor que en su interior dispone de elementos móviles
que al producirse la agresión abren y cierran los contactos eléctricos.
Los más comunes son los contactos de péndulo. Dispone de una masa metálica
soportada por una guía que a través de un tornillo hace unirla a otra. Estas guías son las
que se unen a los contactos eléctricos del circuito de detección. Al vibrar, lógicamente
dependerá de la presión que ejerza el tornillo entre ellas, abre y cierra el circuito.
Otro modelo es el de una masa metálica, esfera, soportada por unas guías. Cada par de
guías se encuentra conectado eléctricamente a un par de clemas utilizadas como
terminales de conexión con otros detectores o con un procesador.
En reposo, la masa metálica está en contacto permanente con el par de guías
cortocircuitándose. Cuando las vibraciones se producen en la superficie donde está
situado el detector, se transmiten al mismo provocando interrupciones momentáneas
dando como resultado un circuito abierto.
El tercer modelo que se utiliza en este tipo de detectores es el denominado de mercurio.
En él existe una ampolla de vidrio conteniendo mercurio en su interior y en la que están
inmerso las terminales del circuito detector ejerciendo como un contacto normalmente
cerrado. Al producirse las vibraciones, el mercurio se traslada de posición en la ampolla
y deja abierto el circuito.
Estos tipos de detectores disponen de distintos grados de sensibilidad, de tal forma que
el Director de Seguridad seleccionará, según la sensibilidad que deba tener una u otra
área.
Detectores microfónicos:
También llamados sísmicos. Transforman las vibraciones mecánicas en una señal
eléctrica a través de una cápsula piezoeléctrica, similar a las utilizadas en los
micrófonos, que después de la ampliación y filtrado producen la señal de alarma.
La sensibilidad de los detectores es regulable y en todo caso los detectores se fabrican de
tal forma que las vibraciones ambientales no les influyan al objeto de evitar las falsas
alarmas.
Se usan en muros, cámaras acorazadas, cajas fuertes y lugares de alto riesgo, con idea de
que la detección se dé al inicio del intento de intrusión.
Por su elevado precio, el Director de Seguridad qué superficies quiere que analizen
(el radio de acción suele estar comprendido entre 2 y 6 m), pues en superficies grandes
se requiere la presencia de varios detectores.
Alfombras de presión:
Están construidas por láminas o placas metálicas que entran en contacto al ser
presionadas por el peso de la persona cerrando el circuito que forma.
En su ventaja está que son baratas, pero con el inconveniente de su escasa duración y
posible vulnerabilidad si se conoce su existencia.
Redes conductoras:
Dispositivo de protección basado en la aplicación de una cinta o red conductora
(adherida o embebida) a cualquier tipo de superficie, de tal forma que no pueda
producirse el paso de una persona sin provocar la señal de alarma.
La cinta se conecta al bucle de alarma manteniendo una continuidad eléctrica que
cuando se pierda, por rotura o por puente eléctrico, entre ambos lados del bucle, se
produce una situación de alarma.
En zonas acristaladas, la disposición de la cinta suele hacerse por recorrido de su
perímetro en cristales normales formando recorridos paralelos a distancias menores de
15 cm.
También tiene aplicación en muros de cámaras acorazadas con los inconvenientes de un
coste elevado y dificultad de implantación.
Volumétricos.
Ultrasonidos:
Basan su funcionamiento en el efecto Doppler, mediante la emisión y recepción
de ondas ultrasónicas (entre 22 Khz y 45Khz).
Básicamente están formados por:
Un transmisor de ultrasonidos.
Un receptor de ultrasonidos.
Un procesador de señales.
Infrarrojos pasivos:
Todos los cuerpos emiten radiaciones infrarrojas si están a una temperatura superior al
cero absoluto (-273 C). Esta propiedad ha llevado a diseñar elementos que traduzcan la
energía térmica en respuesta eléctrica para detectar presencia de intrusos en recintos
protegidos.
El funcionamiento de los infrarrojos pasivos es el siguiente:
Es un detector que dispone de un sensor piroeléctrico, que genera en sus bornes una
débil corriente cuando recibe una variación de radiacióninfrarroja, y que su principio se
utiliza para detectar la presencia de un intruso que emitiendo infrarrojas, puede
modificar la cantidad de infrarrojos recibidos por el captador en relación a la cantidad
emitida por el entorno ambiental.
Este detector vigila el campo infrarrojo del local en donde se encuentra instalado. Una
variación suficiente en amplitud, en velocidad y en duración de este campo provocará la
alarma.
Son pasivos porque no emiten ningún tipo de señal. Por ello pueden instalarse tantos
detectores como el Director de Seguridad considere aconsejable en un mismo local, sin
riesgo de interferencia entre ellos.
Solo requieren el ajuste de su orientación, con el inconveniente de que puede producir
falsas alarmas debidas a pequeños animales y susprestaciones dependen mucho de la
temperatura ambiental.
También existen detectores con antienmascaramiento.
De Sonido:
Detectan sonidos que superan un cierto nivel de amplitud.
Están prácticamente en desuso, debido a que solo deben instalarse en recintos
dispuestos con un excelente aislamiento.
De luz:
Detectan niveles de iluminación en recintos cerrados sin entrada de luz exterior.
Prácticamente en desuso.
Capacitivos:
Captan la proximidad de un intruso a un objeto metálico ya que varía la constante
dieléctrica del ambiente y por tanto la capacidad eléctrica entre el intruso y la tierra de
referencia.
Son muy selectivos, pero con el inconveniente de que necesita una instalación muy
cuidadosa y pueden producir falsas alarmas por interferencias radioelectricas.
Utilizados especialmente para la protección de muebles u objetos metálicos susceptibles
de ser aislados eléctricamente.
El equipo se adapta a las características del objeto protegido mediante un conmutador
que permite variar el campo de capacidad.
Cuando más alejado se encuentre el perímetro del núcleo vital del objetivo, se dispone de
un mayor espacio de tiempo a efectos de adoptar decisiones tendentes a una primera
neutralización del riesgo detectado y a facilitar los auxilios externos que precise su solución
definitiva.
DETECTORES DE EXTERIORES. CLASIFICACIÓN
Contactos Mecánicos
Contactos en hilos
Sensores continuados
Neumáticos
Sensor aislado
Vibración en muros
Cables de tensión
VOLUMÉTRICOS Microondas
Ultrasonidos
Sonido
Luz
Capacitivo
De vibración en muros:
Su funcionamiento y aplicación son idénticos a lo expuesto para los detectores de
interiores.
Vibración en vallados:
Protegiendo las vallas de los perímetros, detectan vibración, corte o movimiento de las
mismas utilizando diferentes tipos de sensores.
Sensores continuos:
Utilizadas para detectar vibraciones originadas en el intento de intrusión a través de
mallas metálicas o cualquier elemento constructivo elástico capaz de transmitir
vibraciones.
Se basan en el llamado efecto TRIBO ELÉCTRICO que consiste en la producción de una
corriente eléctrica al friccionar dos superficies conductoras con un aislante intercalado
entre ellas. Al cable sensor de estos sistemas se les denomina también cable microfónico.
Constan de un cable sensor que se coloca en la valla por medio de bridas de plástico cada
30 cm. A lo largo de los tramos a sensibilizar, siendo la longitud máxima de cada tramo
de 300 m. Su función es captar todas las acciones mecánicas (vibraciones, curvaturas,
roturas, etc.) que se produzcan en el soporte (valla) y por efecto triboeléctrico
convertirlas en señales eléctricas.
Tales señales eléctricas llegan a la "unidad de proceso", que las analiza y procesa,
desechando las que no respondan a un patrón previamente seleccionados.
Una característica muy particular de algunos de estos sistemas, es la facultad del cable
sensor para "oír" los ruidos que genera el proceso de intrusión. De esta forma es posible
discernir qué alarmas pueden no ser tales, con un previo entrenamiento del operador.
Sus principales ventajas son la facilidad y simpleza de su instalación, su reducido
mantenimiento y una relación coste/eficacia aceptable. Sus inconvenientes son los de no
detectar intrusiones por encima del vallado y falsas alarmas frente a roces de animales.
Cables de tensión:
Una serie de cables horizontales tensados separados entre sí 15/20 cm que terminan en
sensores que detectan variación de tensión mecánica en estos cables. Cualquier
variación de esa tensión (por apoyo o corte) desencadenará la alarma.
Se obtiene una barrera física en donde el sensor es en sí mismo el vallado, aunque puede
ir adosado a cualquier tipo de valla.
A estos sistemas no les afectan las fuerzas de origen ambientales, tales como fuertes
vientos, lluvias, granizadas, etc. por ser acciones uniformes y simultáneas en todos los
cables. Sin embargo tienen el inconveniente de estar muy condicionado por las
características geométricas del terreno.
De presión enterrados.
Estos detectores se caracterizan por la forma de instalación.
Bajo el suelo:
Son sistemas idóneos para implantar en terrenos donde por sus características
(desniveles, arboleda, etc.) no puede o resulta difícil la implantación de otros sistemas
perimetrales. El detector es invisible, incrementando la seguridad. Pero vulnerable si se
conoce su situación, y se deben tener en cuenta la existencia de roedores y raíces de
árboles.
Citaremos tres sistemas basados en principios operativos diferentes pero que cumplen
con la misión de detectar el paso por encima de sus elementos sensores configurando
una banda de terreno sensibilizado. Detectores de presión diferencial:
Neumáticos. Su principio de funcionamiento es idéntico al que vamos a describir de los
hidráulicos, con la diferencia de que en este caso los tubos sensores disponen
de gases (aire).
Sensores aislados. Detectan la presión ejercida en el suelo por un intruso mediante
sensores sísmicos analógicos.
Hidráulicos. Este sistema basa su funcionamiento en la propiedad física que poseen los
líquidos para transmitir la presión de forma instantánea en todas las direcciones.
Detectores infrarrojos:
Captan la radiación infrarroja que generan los elementos de la zona vigilada y que se
activan al variar suficientemente dicha radiación.
Microondas:
Su funcionamiento se basa en el efecto Doppler. Los detectores tienen una antena
emisora/receptora. Cuando alguien entra en la zona de cobertura se produce una
variación de frecuencia y amplitud de la señal reflejada. Estos cambios originan una
condición de alarma.
Videosensor:
Son detectores que utilizando la señal de vídeo procedente de una cámara de televisión,
se activan al producirse una variación predeterminada del nivel de luminosidad en la
zona vigilada.
Tienen la ventaja de que utilizando las cámaras instaladas de CCTV pueden convertirla
en sensores de protección de las zonas vigiladas. Se adaptan a cualquier tipo de terreno.
Barreras de microondas:
El Director de Seguridad decidirá su instalación en zonas aisladas, en superficies
demasiado grande, en entornos que no disponen de protección física, etc. o como alta
protección situándolo como segundo nivel de detección.
Constan de Emisor y Receptor, que delimitan el espacio o volumen protegido. Entre
ellos existe un campo electromagnético (en la banda de los microondas con una
frecuencia de aproximadamente 10 Ghz) de referencia y ante cualquier variación del
mismo, fuera de unos márgenes previamente establecidos, provocan una situación de
alarma.
El enlace entre emisor y receptor puede ser alterado de varias formas. Pero siempre que
dicha alteración pueda presuponer una intrusión, de este espacio protegido, y más
concretamente el receptor, debe generar una señal de aviso. Esta alarma se manifiesta
por el cambio de estado de un relé libre de tensión.
b) Señalizadores o Avisadores.
Según el lugar y la forma en que ejercen sus funciones, podemos clasificarnos de la
siguiente manera:
Locales.
Acústicos:
Sirenas electrónicas.
Sirenas mecánicas.
Ópticos:
Iluminación súbita.
Luz lanza-destellos.
Flash.
A distancia.
Llamada telefónica.
Telecomunicación:
Hilo.
Radio.
Especiales.
Máquina fotográfica.
Circuito cerrado de televisión:
Filmadora.
Cámaras digitales, web, etc.
Se recomienda instalar dos o más avisadores, con objeto de aumentar el grado de seguridad
al diversificar la función.
Los avisadores o señalizadores locales cumplen una doble función:
Efecto psicológico: hacer huir al intruso.
Anunciar que se ha producido una intrusión en ese lugar.
c) Fiabilidad.
Ya se citó que la fiabilidad de un sistema de protección venía fijada por los siguientes
parámetros:
Seguridad de reacción, relacionada directamente con el correcto funcionamiento de los
elementos que constituyen el sistema.
Porcentaje de falsas alarmas, cuantas más, menos fiable.
Vulnerabilidad al sabotaje.
Según el riesgo a vigilar, las instalaciones deben ofrecer una seguridad diferente contra
perturbaciones y puesta fuera de servicio mal intencionadas.
Las instalaciones con alto grado de seguridad disponen de circuitos especiales
constantemente vigilados, con líneas de aviso de sabotaje, que vigilan todos los elementos
de la instalación las 24 horas del día, en particular los dispositivos de alarma locales.
El intento de poner fuera de servicio alguno de estos elementos lleva consigo, incluso en
posición de reposo de la instalación, la activación de alarma interior en la central o de una
alarma exterior.
Partes: 1, 2
Cada uno de estos medios se interrelacionan y dependen mutuamente, de tal forma que
la eficacia de un sistema de seguridad no depende del nivel de calidad de cada elemento que
lo integra (medios), sino de la coordinación y ajuste entre todos ellos mediante
procedimientos operativos y órdenes de puesto.
Es decir, que en última instancia, depende de la preparación
y capacitación del personal responsable de seguridad.
Un eficaz sistema de seguridad debe ser, al mismo tiempo, defensivo y ofensivo.
La misión defensiva del sistema es:
Detectar cualquier intento de agresión, intrusión o peligro real.
Detener y obstaculizar los daños causados por la fuente de peligro.
Identificar y localizar el peligro para poder actuar en consecuencia.
Tienen como fin garantizar la integridad del objeto, persona o proceso que se desea
proteger, o que garantizan el cumplimiento del fin previsto.
También se están implantando la respuesta ofensiva o activa, como la inundación de humo
en locales, para evitar los saqueos.
a. Teoría esférica de la Seguridad.
b. La seguridad ideal debe cubrir el espacio contenido en una esfera cuyo centro será el
objetivo a proteger (persona, establecimiento u objeto); es decir, si consideramos éste
como un punto central, la zona a cubrir sería todo el espacio que existiera por encima,
por debajo y a los lados, en una profundidad suficiente para cubrir las necesidades de
seguridad exigibles en cada caso.
La seguridad no puede preocuparse de un solo plano, debe tratar de cubrir las tres
dimensiones de posibles agresiones (tejados, terrazas de los edificios próximos,
subsuelo, etc.), reconociendo la importancia del plano horizontal por ser el más
asequible.
c. Seguridad en Profundidad.
Se suele entender por seguridad en profundidad el conjunto de medidas cada vez más
restrictivas según nos aproximamos al objetivo a proteger. Es como si, en torno a la
persona, objeto, materiales o procesos de una instalación, trazásemos una serie de círculos
concéntricos y en cada uno de ellos fuésemos reforzando esas medidas de seguridad.
A éstos círculos se les denomina áreas y zonas de seguridad, y podemos considerar las
siguientes:
Área de influencia. Espacio concéntrico y exterior del Área de Exclusión desde el que
resulta factible la realización de acciones contra la integridad del área protegida. No
suele ser normalmente propiedad del explotador.
Área de exclusión. Espacio concéntrico y exterior al Área Protegida que, debidamente
señalizada, es de utilización restringida o acceso limitado. Necesariamente propiedad
del explotador.
Área Protegida. Espacio delimitado por barreras físicas y de acceso controlado, en el que
se ejerce un cierto control sobre movimientos y permanencia.
Área Crítica o Vital. Espacio delimitado por barreras físicas e interior del Área Protegida,
cuyo acceso y permanencia son objeto de especiales medidas de control. El movimiento
en su interior está controlado estrictamente.
Zona controlada. Podemos considerarla como el espacio resultante de reunir las Áreas
Protegida y Vital o Crítica.
Zona restringida. En general, se considera cualquier espacio en el que el acceso al mismo
está sujeto a restricciones específicas o a acciones de control por razones de seguridad o
salvaguarda de personas y/o bienes.
Resumen.
El sistema integral de seguridad de un objetivo podemos definirlo como el conjunto de
elementos y sistemas de carácter físico y electrónico que, junto con la adecuada vigilancia
humana, proporcionan un resultado armónico de seguridad relacionado directamente con
el riesgo potencial que soporta.
Está, por tanto, constituida por tres tipos de medios que deben aunarse como partes
integrantes de un todo.
Medios Humanos: constituidos por el personal de seguridad, tanto Pública, Institucional
y/o Privada.
Medios Técnicos: Pasivos o físicos. Activos o electrónicos.
Medios Organizativos: planes, normas, estrategias.
Los medios técnicos pasivos están enfocados a disuadir, detener o al menos, retardar o
canalizar la progresión de la amenaza. El incremento del tiempo que estos elementos
imponen a la acción agresora para alcanzar su objetivo resulta, en la mayoría de las
ocasiones, imprescindible para que se produzca en tiempo adecuado la alarma-reacción.
El conjunto de medios pasivos constituye lo que se denomina seguridad física.
La función de los medios activos es la de alertar local o remotamente de un intento de
violación o sabotaje de las medidas de seguridad física establecidas.
El conjunto de medios activos constituye lo que se denomina seguridad electrónica.
Hacemos una referencia al CCTV como complemento a los elementos pasivos y activos.
6. Bibliografia
* Vigilante de Seguridad- Área técnico-profesional/Editorial CPD/ Madrid, 1999
* Directores de Seguridad-Seguridad y Protección/ Editorial CPD/ Madrid, 1999
* Segur-red/formación/cursosvs3
* Centro Vértice Grupo de Formación. Cursos para la formación de Vigilantes de
Seguridad. Promoción 2001.
* Ley de Seguridad Privada.
* Reglamento de Seguridad Privada.
* Revista SEGURITECNIA. Periodicidad mensual.
Autor:
https://www.monografias.com/trabajos13/sepro/sepro.shtml