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Terrorismo
Terrorismo
El terrorismo, como táctica, es una forma de violencia que se distingue del terrorismo de
Estado por el hecho de que en este último caso sus autores pertenecen a entidades
gubernamentales. Se distingue también de los actos de guerra y de los crímenes de
guerra en que se produce en ausencia de guerra.2 La presencia de actores no estatales en
conflictos armados ha creado controversia con respecto a la aplicación de las leyes de
guerra.
Es común el uso de la palabra por parte de gobiernos para acusar a sus opositores.45
También es común que las organizaciones e individuos que lo practican rechacen el
término por injusto o impreciso.6 Tanto los unos como los otros suelen mezclar el
concepto con la legitimidad o ilegitimidad de los motivos propios o de su antagonista. A
nivel académico, se opta por atender exclusivamente a la naturaleza de los incidentes sin
especular sobre los motivos ni juzgar a los autores.
Índice
1 Definiciones
o 1.1 Definición del término realizada por elementos de las dictaduras
militares de Latinoamérica
2 Evolución del término de terrorismo
o 2.1 Naciones Unidas
3 Instrumentos del terrorismo
4 Análisis del término terrorismo
o 4.1 Métodos de los grupos terroristas
5 Armas terroristas
6 Aspectos psicológicos del terrorismo
7 Represión del terrorismo
8 Ejemplos de terrorismo de Estado
9 Convención Interamericana contra el Terrorismo
10 Véase también
11 Referencias
12 Bibliografía
13 Enlaces externos
o 13.1 Listados de organizaciones consideradas terroristas
Definiciones
Definir el concepto de terrorismo ha sido un asunto complejo para las ciencias sociales
por una razón: es muy difícil diferenciar los actos legítimos de los luchadores por la
libertad y el terrorismo.9 El Diccionario de la Real Academia Española, en el avance de
su vigésima tercera edición modifica la anterior incluyendo una tercera acepción, define
el término «terrorismo» como:
Terrorismo
1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de
modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.10
Terrorista
1. adj. Que practica actos de terrorismo. Apl. a pers., u. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo al terrorismo.
... tomare parte de una asociación ilícita cuyo propósito sea, mediante la comisión de
delitos, aterrorizar a la población u obligar a un gobierno o una organización
internacional, a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, siempre que ella reúne las
siguientes características:
a) Tener un plan de acción destinado a la propagación del odio étnico, religioso o
político;
b) Estar organizado en redes operativas internacionales;
c) Disponer de armas de guerra, explosivos, agentes químicos o bacteriológicos, o
cualquier otro medio idóneo para poner en peligro la vida o la integridad de un número
indeterminado de personas.12
Los EE. UU. desde 1983, con propósitos estadísticos y analíticos, han utilizado las
siguientes definiciones referentes al terrorismo que se recogen en el Título 22 del
Código de los Estados Unidos, sección 2656f(d)
Asimismo, según Pedro Carrasco Jiménez, aplicando una perspectiva sistémica y, con la
intención de alcanzar una definición del terrorismo que sea general, global, precisa y
sencilla, propone definir el terrorismo como:13
En la Argentina, el por entonces dictador General Jorge Rafael Videla definía en 1978
los alcances del término terrorismo al declarar al Times de Londres lo siguiente:
Un terrorista no es solamente alguien con un arma de fuego o una bomba, sino también
alguien que difunde ideas contrarias a la civilización occidental y cristiana.15
Maquiavelo recomendaba en su clásico libro El príncipe (1532) que «es más seguro ser
temido que amado».17 Estas recomendaciones políticas de Maquiavelo se relacionan con
el concepto moderno de «terrorismo de Estado», aplicado a las autoridades públicas
cuando buscan aterrorizar a la población. La frase «el árbol de la libertad debe ser
regado con la sangre de los patriotas y de los tiranos», atribuida a Thomas Jefferson, se
toma como una apología del tiranicidio y es uno de los tópicos de la Independencia de
Estados Unidos (1776).
El terrorismo, como acto realizado por los ciudadanos o los súbditos, encuentra sus
antecedentes en las doctrinas del tiranicidio y el derecho a la resistencia, de antiguos
orígenes (p. ej. sic semper tyrannis), pero que se consolidaron como tales en la Edad
Moderna, como respuesta de los particulares a los abusos de poder del Estado.
La palabra «terrorismo» (así como «terrorista» y «aterrorizar») apareció por primera vez
en Francia durante la Revolución francesa (entre 1789-1799), cuando el gobierno
jacobino encabezado por Robespierre ejecutaba o encarcelaba a los opositores, sin
respetar las garantías del debido proceso. El término comenzó a ser utilizado por los
monárquicos, como propaganda negativa aplicada al gobierno revolucionario. Al igual
que los consejos de Maquiavelo en El príncipe, el Reinado del Terror (1793-1794), es
una manifestación del terrorismo de Estado, antes que del terrorismo de los ciudadanos.
El terror, como arma política de los ciudadanos, apareció en Rusia en la segunda mitad
del siglo XIX, entre algunos grupos opositores al régimen zarista, tomando como
inspiración el terrorismo de Estado de la Revolución francesa. En 1862, Piotr
Zaichnevski redactó el manifiesto titulado Joven Rusia proclamando:
Un estudio de 2003 realizado por el ejército estadounidense22 afirma que existen más de
100 definiciones de terrorismo. Por todos estos factores, muchos especialistas
consideran la palabra terrorismo un término que en su uso ha devenido en un concepto
meramente propagandístico para descalificar al enemigo más que definir una situación
de forma objetiva.
Naciones Unidas
Cualquier acto criminal dirigido contra un estado y encaminado a o calculado para crear
un estado de terror en las mentes de personas particulares, de un grupo de personas o del
público en general.23
«Reitera que los actos criminales encaminados o calculados para provocar un estado de
terror en el público general, un grupo de personas o personas particulares para
propósitos políticos son injustificables en cualquier circunstancia, cualesquiera que sean
las consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas, raciales, étnicas, religiosas o de
cualquier otra naturaleza que puedan ser invocadas para justificarlos.»
Dentro del conjunto de definiciones exploradas una de las más recientes ha sido la
formulada el 1 de diciembre de 2004 incluida en el informe final del Grupo de expertos
de Alto Nivel sobre las Amenazas, los Desafíos y los Cambios, nombrado por el
secretario general de Naciones Unidas:
En el caso del terrorismo de estado, pueden citarse como ejemplo los bombardeos
aéreos de ciudades. El Código Aéreo de La Haya de 1923 estableció que «está
prohibido el bombardeo aéreo con el objeto de aterrorizar a la población civil...».27 Sin
embargo esta regla y otras similares nunca fueron ratificadas por los países de mayor
poder militar. En ese marco algunos autores han citado como ataques terroristas el
bombardeo de Guernica en 1936,28 o el que realizó Estados Unidos con bombas
atómicas en Hiroshima y Nagasaki en 194529
«Recuerda que los actos criminales, inclusive contra civiles, cometidos con la intención
de causar la muerte o lesiones corporales graves o de tomar rehenes con el propósito de
provocar un estado de terror en la población en general, en un grupo de personas o en
determinada persona, intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una
organización internacional a realizar un acto, o a abstenerse de realizarlo, que
constituyen delitos definidos en los convenios, las convenciones y los protocolos
internacionales relativos al terrorismo y comprendidos en su ámbito, no admiten
justificación en circunstancia alguna por consideraciones de índole política, filosófica,
ideológica, racial, étnica, religiosa u otra similar, e insta a todos los Estados a
prevenirlos y, si ocurren, a cerciorarse de que sean sancionados con penas compatibles
con su grave naturaleza»
En la situación de ocupación de Irak, iniciada por los Estados Unidos en 2003, es difícil
trazar la línea divisoria entre terrorismo y resistencia.
Existe una fuerte controversia sobre si ciertas intervenciones de algunos ejércitos fuera
de sus fronteras podrían ser calificadas de terroristas, considerando que podrían infundir
el miedo en la población civil como medio para conseguir fines políticos. Como
ejemplo se suelen utilizar la actuaciones del ejército sirio en Líbano, el serbio en Bosnia,
el israelí en los Territorios palestinos, el ruso en Chechenia y el estadounidense en
lugares como Irak o Afganistán. Cuando estos actos son realizados por fuerzas apoyadas
por los gobiernos, dentro de sus propias fronteras, pueden constituir terrorismo de
Estado, el cual es ejecutado con una relación de fuerzas favorable. El terrorismo al que
se hace referencia, usualmente es mucho más difícil de determinar, ya que es el que se
ejerce con una relación de fuerzas desfavorable. Resulta difícil separar "terrorismo" de
"resistencia". Un criterio sería analizar los grupos u organizaciones bajo dos aspectos:
Armas terroristas
Aunque prácticamente cualquier cosa puede ser considerada un arma (desde una cerilla
y un palo de escoba hasta una bomba atómica), los terroristas han utilizado
habitualmente armas cortas[cita requerida] o semiautomáticas[cita requerida]. Algunos grupos
integristas como Hezbolá han llegado a tener misiles antiaéreos. También es muy
común el uso de bombas caseras de potencia variable, llegando a usar en algunos casos
el propio cuerpo de los terroristas como vector de aproximación de la bomba[cita requerida].
Cuando lo que se ha pretendido es un magnicidio a una distancia segura de su
dispositivo de seguridad se suelen utilizar rifles con mira telescópica.[cita requerida]
En general, los grupos terroristas tienden a utilizar cualquier elemento que les permita
lograr sus objetivos con la mayor resonancia mediática posible[cita requerida], ya sean esos
elementos armas procedentes de los ejércitos regulares o adquiridas en el mercado
internacional de tráfico de armas o se trate de medios improvisados. Especial relevancia
tiene el atentado del World Trade Center del 11 de septiembre de 2001, en el que se
utilizaron aviones de pasajeros secuestrados.
Cócteles molotov
Bombas con temporizador o activables a distancia
Bombas lapa
Bombas trampa
Granadas de mano
Armas biológicas
Armas químicas
Armas nucleares
Hay varios precedentes de ataques con armas de destrucción masiva. Uno en el que se
utilizaron agentes químicos (gas sarín), fue el del grupo sectario Verdad Suprema, que
colocó en un par de ocasiones (en 1994 y en 1995) un pequeño dispositivo en el metro
de Tokio. Un atentado realizado con agentes biológicos (salmonella) fue el ocurrido en
el condado de Wasco, en el que los ultraderechistas intentaron utilizar el atentado con
fines políticos, aunque finalmente lograron el resultado contrario al ser descubiertos.
Hay, no obstante, varios estudios de referencia sobre el tema; entre ellos, destacan los
siguientes:
entre 1979 y 1981 se realizó una investigación encargada por el Ministerio del
Interior de Alemania que pretendía ahondar en la biografía de personas
sospechosas de terrorismo (la mayoría de extrema izquierda, y unos cuantos de
extrema derecha). Además de la consulta de expedientes, se realizaron múltiples
entrevistas con terroristas encarcelados. De la investigación se dedujo el perfil
de un profesional del terrorismo sobre la base de una concreta evolución
psicológica: situación inicial de opresión (social y/o familiar); vida en la
clandestinidad donde se desarrollaba un contra modelo de su vida anterior;
desarrollo de una dicotomía amigo-enemigo que desembocaba en una pérdida
del sentido de la realidad.
Martha Crenshaw (basándose en testimonios autobiográficos de ex miembros y
miembros del IRA, OLP, etc.), Marc Sageman (sobre la llamada "Yihad"),
Khapta Akhmedova y Ariel Merari (sobre el entorno social y familiar de los
terroristas), Eyad El-Sarraj (sobre el terrorismo suicida), Brian Barber (sobre
jóvenes de la franja de Gaza), Anne Speckhard (a través del testimonio de
rehenes de terroristas); Jerrold Post, Nichole Argo y Yoram Schweizer (a partir
de testimonios recogidos en cárceles israelíes y palestinas); y Nasra Hassam (a
partir de entrevistas con miembros de Hamas y Yihad)[cita requerida].
Las formas y herramientas para combatir a las personas y organizaciones a las que un
Estado califica de terroristas o potencialmente terroristas, han sido y son objeto de
discusión. En algunos casos se ha sostenido que la represión del terrorismo debe
realizarse siguiendo los procedimientos legales, respetando los derechos humanos de las
personas y preservando el sistema democrático, pero en otros casos el Estado ha
recurrido a procedimientos ilegales, fuerzas parapoliciales y paramilitares, autorización
de la tortura, suspensión de los derechos humanos e incluso instalación de dictaduras.
Entre los procedimientos para reprimir el terrorismo, también se ha sostenido la
necesidad de secuestrar y suprimir la identidad de los hijos de las personas a los que el
Estado imputa ser terroristas.34 En este último sentido, la jueza argentina Delia Pons
expresó en 1978 a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la doctrina jurídica que
sostenía en materia de hijos de personas calificadas como terroristas por el Estado:
Estoy convencida que sus hijos eran terroristas, y terrorista es sinónimo de asesino. A
los asesinos yo no pienso devolverles los hijos porque no sería justo hacerlo. No tienen
derecho a criarlos. Tampoco me voy a pronunciar por la devolución de los niños a
ustedes. Es ilógico perturbar a esas criaturas que están en manos de familias decentes
que sabrán educarlos como no supieron hacer ustedes con sus hijos. Sólo sobre mi
cadáver van a obtener la tenencia de esos niños.
Entre las experiencias internacionales más destacadas para reprimir acciones calificadas
como terroristas se encuentran las que realizaron los dictaduras militares argentino y
chileno en la década de 1970, el gobierno italiano frente a las Brigadas Rojas, el
gobierno español frente a la ETA entre los años 1983 y 1987 (caso GAL) y el gobierno
de los Estados Unidos en la llamada Guerra contra el terrorismo. Las prácticas, tácticas,
y estrategias de gobiernos, ejércitos y otros grupos especializados contra el terrorismo,
se denomina contraterrorismo.
Estoy convencida de que sus hijos eran terroristas, y terrorista es sinónimo de asesino.
A los asesinos yo no pienso devolverles los hijos porque no sería justo hacerlo. Solo
sobre mi cadáver van a obtener la tenencia de esos niños.5