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¿Y si... derivamos juntos?

Emma Itzhel López Mata


6 de marzo de 2019

Uno de los descubrimientos más importantes que ha hecho la humanidad, sin duda alguna es el
cálculo. Sin embargo, a pesar de que es considerada una de las herramientas más maravillosas tam-
bién suele ser una de las más complicadas, sobre todo para aquellos que lo estudian por primera vez.

Al cuestionar a los alumnos de bachillerato ¿Qué es la derivada? Sin vacilar contestan qué es
el punto tangente a una recta, sin embargo, al pedirles una explicación geométrica son incapaces
de dar tal respuesta.

En este texto abordaremos el desarrollo del problema de las tangentes a través de la historia,
con el objetivo de, que al final de este, el alumno sea capaz de comprender de manera geométrica
qué es la derivada.

1. ¿Por qué derivar?


¿A quién se le ocurrió que derivar era útil? Todos nos hemos cuestionado el por qué tenemos
que aprender a derivar, muchas veces no se nos explica qué es la derivada o de dónde surgió. Re-
montémonos pues a la Antigua Grecia, donde los griegos estudiaban la geometría con gran ahínco.
Los griegos tenían un particular interés en los problemas que estaban relacionados con las cónicas.

En especial a los griegos les interesaba encontrar la tangente a una curva. El problema radica-
ba en que el concepto de tangencia no se conocía, sino que simplemente se intuía, pero claro que
esto no detuvo a los griegos quienes, a pesar de no conocer exactamente lo que buscaban, sí fueron
capaces de dar ingeniosos métodos para encontrar la recta tangente.

Los griegos tenían la noción de que la tangente a una curva era una recta que "tocaba.a la curva
sin cortarla. Euclides (325 a. C., 265 a. C.), analizó el comportamiento de una recta trazada por
una circunferencia formando un ángulo recto con su diámetro y observó dos cosas.

1. La recta solo tiene un punto en común con la circunferencia.

2. Es imposible interponer otra línea entre esa recta y la circunferencia.

Euclides, nos da así una noción de lo que puede ser la recta tangente, pero esto sigue sin ser
suficiente para poder conocer totalmente a la tangente.

1
Lo que nos lleva a Apolonio (262 a. C., 190 a. C.), llamado el “gran geómetra”, quien comienza
a clasificar las cónicas en su libro “Tratado de secciones cónicas” y en estos, desarrolla métodos
geométricos para hallar las rectas tangentes de cónicas como parábolas, hipérbolas y elipses, como
la siguiente construcción geométrica.

Sea P un punto de la parábola de vértice E, con PD perpendicular al eje de simetría de la parábola.


Si A está el eje de simetría y AE = ED, entonces AP será tangente a la parábola en P.

Figura 1: Recta Tangente a una parábola en un punto P

Sin embargo, esto tampoco es suficiente para resolver el problema, pues a pesar de que es un
método muy ingenioso está limitado a cónicas simples y no podemos calcular las tangentes a otras
curvas, pero en sus tratados de cónicas Apolonio, deja problemas abiertos que consistían en hallar
tangentes y estos problemas, seguirían interesando a los matemáticos por muchos años más.

A pesar de que los griegos no pudieron darle una buena solución, sí nos legaron un extenso material
para darle continuidad al problema: los “Elementos” de Euclides y el “Tratado de las secciones có-
nicas” de Apolonio, nos brindaron las herramientas necesarias para continuar buscando la solución.

Fue así que muchos años después en Francia, en el siglo XVII Fermat (1601-1665) un jurista y
geómetra francés, deseoso por poseer el conocimiento de los antiguos griegos, comienza a estudiar
los problemas que estos dejaron, así Fermat, comienza a estudiar cuadraturas, trazado de tangen-
tes, rectificación de curvas y problemas geométricos de optimización, pero haciendo un cambio en
los métodos usados.

Fermat utiliza las técnicas del “Arte analítico” de Viète (1540-1603) para introducir un método de
coordenadas que le permite transformar los problemas geométricos en problemas que actualmente
denominamos como algebraicos, lo cuál sería un enrome paso en la resolución del problema de las
tangentes .

2
2. ¡Eureka! Una posible solución
Fermat comparte sus grandiosas ideas con su contemporáneo René Descartes (1596-1650) quién,
al igual que Fermat, utiliza el “Arte analítico” de Viète y obtiene un método que le permite calcular
tangentes a ciertas curvas. Escribe “La geomètrie”, en donde amplía esta idea a problemas geo-
métricos indeterminados en dos incógnitas que, al igual que Viète, son concebidas como segmentos.

Además, Descartes simplifica la simbología utilizada por Viète, de igual manera utiliza las pri-
meras letras del alfabeto para representar las cantidades conocidas y las últimas para representar
incógnitas y solamente representa cantidades positivas.Así mismo, introduce el símbolo de la raíz

cuadrada y la notación x2 , x3 , x4 , etcétera.

Descartes trabajaba analíticamente, suponiendo que conocía la solución y representando con le-
tras los segmentos conocidos y desconocidos1 . Luego mostraba cómo se relacionaban entre sí los
segmentos, y resolvía el problema hasta encontrar una ecuación.

Así, encontraremos tantas ecuaciones como segmentos desconocidos hayan y a su vez, estas deben
de ser combinadas de tal manera que quede un segmento desconocido expresado en términos de
un segmento conocido.

Figura 2: ángulo entre dos curvas

Lo que Descartes hace es lo que hacemos muchas veces en matemáticas, traducimos los proble-
mas geométricos al lenguaje algebraico para así obtener una ecuación que nos simplifica mucho el
problema.

En "La geomètrie", Descartes desarrolla un método puramente algebraico para hallar tangentes,
el cuál se basa en la construcción previa de la recta normal 2 .Este método es conocido como “El
1
Por comodidad nosotros abordaremos el método de Descartes con la notación actual.
2
Es la recta que es perpendicular a otra recta (por ejemplo una tangente a su punto de tangencia).

3
método del circulo” y se basa en las propiedades de las curvas planas, las cuáles muchas veces
dependen únicamente de los ángulos que ellas forman con otras rectas.3
Así, Descartes sugería que, para hallar la recta normal (la cual es perpendicular a la tangente)
a una curva en un punto P sobre la curva, se tendría que encontrar una circunferencia tangente al
punto P de la curva dada y. Lo cuál se logra igualando la circunferencia con la curva y obligando
a que sólo se corten en un punto, es decir, que ambas se intersecten en un solo punto.

3. El maravilloso método de Descartes


Ahora haremos un sencillo ejemplo del método de Descartes para hallar tangentes.
Sea √
y = 3 2x + 4

Tomamos la ecuación de la circunferencia con centro en (h,0).

(x − h)2 + y 2 = r2

y un punto cualquiera que este sobre nuestra curva y al que llamaremos

P = (x0 , y0 )

Así tomando nuestra ecuación de la circunferencia podemos comenzar a desarrollarla.

(x − h)2 + y 2 = r2
(x − h)2 + y 2 − r2 = 0
x2 − 2xh + h2 + y 2 − r2 = 0


Como conocemos el valor de y en este caso y = 3 2x + 4 podemos sustituirla en nuestra ecuación
de la circunfernecia. √
x2 − 2xh + h2 + (3 2x + 4)2 − r2 = 0
x2 − 2xh + h2 + 9(2x + 4) − r2 = 0
x2 − 2xh + h2 + 18x + 36 − r2 = 0

Factorizamos
x2 + x(−2h + 18) + (h2 − r2 + 36) = 0

Y procedemos a resolver nuestra ecuación utilizando la formula general.


Sea a = 1, b = −2h + 18 y c = h2 − r2 + 36
3
Recordemos que el ángulo entre dos curvas, es el ángulo entre las rectas normales a las dos curvas en el punto
de intersección .

4
q
−(−2h + 18) ± (−2h + 18)2 − 4a(1)(h2 − r2 + 36)
x=
2(1)

Recordemos que queremos encontrar la tangente, es decir, buscamos la ecuación de la recta que
pasa por un único punto, la ecuación general nos arrojara dos valores, así que vamos a .obligarla.a
que solamente nos de un valor, lo cuál podremos lograr suponiendo que el determinante es 0

Así,
−2h + 18 2h − 18
x0 = = =h−9
2 2

Tomemos ahora nuestro punto arbitrario P = (x0 , y0 )

x0 = h − 9

Buscamos el valor de h para poder dar la ecuación de nuestra circunferencia y su radio.

h − 9 = x0
h = x0 + 9
Ya tenemos el punto
(h, 0) = (x0 + 9, 0)
y el punto
P = (x0 , y0 )
Con estos puntos podemos obtener la pendiente de nuestra recta normal a la tangente.
y0 − 0 y0
m= =−
x0 − (x0 + 9) 9

Por lo que la pendiente de nuestra recta tangente es


9
m1 =
y0

Así, la ecuación de nuestra recta tangente a cualquier punto arbitrario podemos obtenerla con
el metodo punto pendiente
y − y0 = m1 (x − x0 )

5
Sustituyendo tenemos
9
y − y0 = (x − x0 )
y0

La cual será nuestra ecuación de la recta tangente dado cualquier punto arbitrario P sobre nuestra
curva y
 
−3
Ahora tomemos un punto sobre nuestra recta y, P = 2
,3 . El cual cumple nuestra ecuación

y = 3 2x + 4
s
−3
3 = 3 2( )+4
2
s
−6
3=3 +4
2

3 = 3 −3 + 4

3 = 3 1 = (3)(1) = 3

 
Por lo que nuestro punto P está sobre nuestra curva y así, en este caso P = (x0 , y0 ) = − 23 , 3 y
x0 = h − 9 entonces, sustituyendo los valores
−3
=h−9
2
−3
+9=h
2
18 − 3 15
h= =
2 2

Tomamos la ecuación de nuestra circunferencia.

(x − h)2 + y 2 = r2
−3
Sustituimos el valor de h, x = x0 = 2
y y = y0 = 3

x2 − 2xh + h2 + y 2 = r2
2
−3 −3 15 15 2
     
−2 + + 32 = r 2
2 2 2 2
9 −45 225
 
−2 + + 9 = r2
4 4 4
324
+ 9 = r2
4

6
324 36
+ = r2
4 4
360
= r2
4
r2 = 90

Ya sabemos el valor de h y de r2 por lo que sustituimos en nuestra ecuación de la circunferencia.


2
15

x− + y 2 = 90
2
Sacamos la recta normal con la ecuación

y − y0 = m1 (x − x0 )

Nuevamente sustituimos
t
m1 = −
9
3 3
  
y−3=− x− −
9 2
3 3
 
y−3=− x+
9 2
3x 9
y−3=− −
9 18
3x 1
y−3=− −
9 2
3x 1
y =− − +3
9 2
3x −1 + 6
y=− +
9 2
x 5
y=− +
3 2

Y por último, obtenemos la ecuación de nuestra recta tangente.

y − y0 = m1 (x − x0 )
9
y − y0 = (x − x0 )
t
9 3
  
y−3= x− −
3 2

7
3
 
y =3 x+ +3
2
9
y = 3x + + 3
2
9+6
y = 3x +
2
15
y = 3x +
2

Así, según Descartes,


  podemos obtener nuestra recta tangente. La ecuación de la circunferencia
con centro en 15
2
, 0
15 2
 
x− + y 2 = 90
2

La ecuación de la recta normal a la tangente


x 5
y2 = − +
3 2

Y la ecuación de la recta tangente


15
y1 = 3x +
2
Así, si graficamos cada una.

Figura 3: Construcción geométrica del método de Descartes

8

Figura 4: Recta tangente a y = 3 2x + 4
 
Podemos ver que en efecto, y2 = − x3 + 52 es normal a y1 = 3x + 15
2
en el punto P = − 32 , 3
Realmente Descartes nos otorga un método maravilloso, que quizá resuelve nuestro problema,
pero ¿Por qué no usamos
√ este método para encontrar tangentes? Para encontrar la tangente de
curvas como y = x ,y = x ó y = x2 el método de Descartes nos es muy útil, sin embargo,
conforme aumenta el grado del polinomio o nos encontramos con curvas racionales como x1 , este
método comienza a complicarse tanto que deja de sernos factible.

4. Leibniz, el visionario
Ya que el método de Descartes comienza a complicarse con ciertas curvas, debemos de encon-
trar otro que nos facilite por completo el cálculo de las tangentes dada cualquier curva. Pero no
hemos de descartar del todo el método de Descartes, pues como hemos visto a lo largo de este
texto, todos los métodos se han basado en estudios previos a estos.

Es así que, no muchos años después en el Sacro Imperio Romano Gérmanico (actualmente Alema-
nia) Gottfried Leibniz (1646-1716) un filósofo, matemático, jurista, teólogo, lógico, bibliotecario y
político, parece haber encontrado por fin la solución a nuestro problema.

Leibniz retoma el método de Descartes, pero lo modifica agregando su propia y novedosa idea
sobre el cálculo diferencial.

Leibniz toma una secante4 sobre la curva y = f (x) (la cuál es una curva cualquiera), ya que
la recta secante corta a la curva únicamente en dos puntos, podemos ir acortando la distancia
entre estos dos puntos a los cuales llamamos (x0 , y0 ). Así, mientras más acortamos la distancia
nuestros dos puntos seran “infinitamente” cercanos entre sí. Ahora nuestro objetivo es encontrar
la tangente al punto (x0 , y0 ).

Si tomamos el eje de las x podremos encontrar dos puntos a los cuales llamamos x0 (el cual
ya teníamos) y x0 + dx. Estos puntos estarán tan cerca que la pequeña distancia que los separa
(a la cual hemos llamado dx) es imperceptible. De igual manera, a esta pequeña separación le
4
Recta que pasa por dos puntos.

9
corresponde a su vez una en la coordenada y, a la cual llamamos y0 + dy.

Figura 5: Recta secante a la curva

Encontremos pues, la pendiente de la recta que pasa por nuestros puntos (x0 , y0 ) y (x0 +dx, y0 +dy)
para así poder determinar la ecuación de nuestra recta secante,

(y0 + dy) − y0
m=
(x0 + dx) − x0

y0 + dy − y0
m=
x0 + dx − x0
Así tenemos que,
dy
m=
dx
Ya tenemos la pendiente de nuestra recta secante, si nuestros puntos son infinitamente cercanos,
es decir si dx y dy son tan pequeños que “casi” son cero nuestra recta secante a la curva se parecerá
en una recta tangente a la curva, de manera que, para calcular la ecuación de esta recta simplemente
utilizamos el método de coordenadas de Descartes

y − y0 = m(x − X0 )

dy
y = y0 + (x − x0 )
dx
dy
Con lo cual nuestro problema se reduce a encontrar el valor de nuestra nueva pendiente: m = dx

Lo cuál es mucho más sencillo que encontrar la recta normal, y funciona en muchas más cur-
vas.

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5. Cauchy, nuestro héroe
Leibniz estaba a un solo paso de encontrar la solución del problema de las tangentes y así dar
la definición de la derivada, sin embargo, no tenía todas las herramientas necesarias para poder
llegar a está definicón formal.

Fue hasta que en el siglo XIX en París, Augustin Louis Cauchy (1789-1857) resolvió finalmen-
te el problema, gracias a los aportes de los griegos, de Fermat, Viète, Euclides y Leibniz (por
mencionar a algunos). Cauchy, retoma la idea de Leibniz sobre estos puntos infinitamente cercanos
y la formaliza.

Es aquí, donde nace un nuevo concepto llamado límite. Intituitvamente podemos pensar en el
límite, como el valor que toman nuestros puntos (x0 , y0 ) y (x0 + dx, y0 + dy) mientras más cercanos
esten entre ellos, es decir, mientras más se acerquen dx y dy a cero, van a estar más cerca de un
valor dado L (notemos que (x0 , y0 ) y (x0 + dx, y0 + dy) siguen siendo distintos).

Así, podemos decir que una función f tiene límite L en un punto p si al tomar puntos sufi-
cientemente cercanos a p, el valor de f es tan cercano a L como se desee.

Cauchy nos dice entonces, que el problema de la tangente se reduce a ver que el límite de nuestra
dy
función (o curva en este caso) exista, pues este límite ahora será nuestra pendiente m = dx .

No daremos la definición formal de límite, pues para poder darla necesitamos de más recursos,
pero sí es importante recalcar el cómo Cauchy le dió solución a nuestro problema de las tangentes
y cómo llegó a esta solución, gracias a todos los trabajos e ideas de los grandes científicos previos
a él.

Referencias
[1] Cortés L., J. Carlos; Calvo S., Gema. “El método de Descartes para trazar normales a curvas”,
SUMA, 47 (2004) pp. 41-46. Disponible en: https://revistasuma.es/IMG/pdf/47/041-046.pdf
[consultado el 06 de febrero de 2019].

[2] Martínez de la Rosa, Félix. “La recta tangente: notas históricas y actividades para el aula”,
suma +, 61 (2009) pp. 7-15. Disponible en: https://revistasuma.es/IMG/pdf/61/007-015.pdf
[consultado el 19 de febrero de 2019].

[3] Bromberg, S., Rivaud, J. Fermat y el Cálculo Diferencial e Integral [Miscelánea Matemática,
34 (2001) pp. 59-71 ]. Disponible en: http://miscelaneamatematica.org/Misc34/bromberg.pdf
[consultado el 19 de febrero]

[4] Vasco, S., Suescún, M. El método de Descartes para determinar la tangente a


una curva [Educación e Historia, Vol. XIX (2011) pp. 103-114 ]. Disponible en:

11
http://revistaerm.univalle.edu.co/menun/pdf.php?ano=2011num=1idioma=ESid=146 [con-
sultado el 19 de febrero]

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