Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea por arriba de los límites sobre los
cuales aumenta el riesgo cardiovascular. De acuerdo con numerosos estudios internacionales,
la morbilidad y mortalidad de causa cardiovascular tiene una relación directa con el aumento de las
cifras de presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica sostenida
mayor de 89 Hg, tanto para las complicaciones de la enfermedad coronaria como para los accidentes
vasculares cerebrales, la insuficiencia cardiaca, la enfermedad vascular periférica y la insuficiencia
renal.
Datos recientes del Estudio Framingham del Corazón sugieren que aquellos individuos normotensos
mayores de 65 años de edad tienen un riesgo de por vida aproximado de 90% de tener hipertensión
arterial10. Desde los años 1980, el número de pacientes no diagnosticados ha aumentado de 25%
hasta casi un 33% en los años 1990, la prevalencia de insuficiencia renal aumentó de menos de
100 por millón de habitantes hasta más de 250 por millón y la prevalencia de insuficiencia
cardíaca congestiva se duplicó.11
Es más frecuente en las zonas urbanas que en las rurales, y más frecuente en los negros que en los
blancos. La incidencia se ha calculado entre 0,4 y 2,5 % anual. La mortalidad por certificado de
defunción es de 8,1 por 100 000. Utilizando otros criterios llega a ser de 76 por 100 000. Se calcula
entonces entre 8 000 a 9 000 muertes anuales atribuibles a la hipertensión arterial. Del 66 al 75 % de
los casos de trombosis cerebral tiene hipertensión arterial. El 90 % de las hemorragias intracraneales
no traumáticas corresponden a la hipertensión arterial
IMPORTANCIA
Tener la presión sobre los estándares recomendados aumentan los riesgos de desarrollar una
enfermedad cardiovascular, como infarto del miocardio o un accidente cerebrovascular.
Desde los 20 años en adelante se aconseja acudir a un centro de salud para medir la presión y así
descubrir la existencia de hipertensión arterial. Esto, porque representa un riesgo aumentado, a
largo plazo, de desarrollar una enfermedad cardiovascular, que es la principal causa de muerte en
los países desarrollados y emergentes.
“Si tomamos poblaciones muy jóvenes vamos a encontrar a poca gente que es hipertensa, pero si no
le medimos la presión arterial entre los 20 y 34, se nos puede ir entre un 7% a 11% de la gente que
tiene la presión alta: esto ya es relevante”, señala el jefe de cardiología de Clínica Las Condes, el
doctor Fernando Florenzano.
El especialista advierte que nadie puede decir que no hay que tomar la presión en las personas
jóvenes, porque si fuera así se escaparía muchos pacientes del diagnóstico.
Según un estudio realizado por la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano
de Cardiología de Estados Unidos aumentó al doble la cifra de hipertensos entre los 20 y 44 años.
En hombres de 11% a 30% y en mujeres de 10% a 11%.
Los expertos estadounidenses explican que en esta categoría de elevación de la presión arterial
existe el doble de posibilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular que alguien con presión
normal (bajo 120/80).