La empresa como sistema económico

El concepto de empresa ha sufrido algunas evoluciones a lo largo de la historia, en

este caso nos centraremos específicamente en la función que esta desempeña
como un sistema económico. Entramos en cierta complejidad a la hora de darle un
sentido y un significado apropiado a lo que es una empresa, ya que hoy en nuestros
días cualquier ciudadano con economía de mercado, logra comprender el papel que
aporta una empresa en una sociedad; pero lo cierto es, que va más allá de solo
conceptos de empresa y/o instituciones económicas, es por ello que aquí se toman
problemas de diversa índole, tales como, derecho, economía, sociología,
psicología, entre otros.

Es así que se logra constituir una realidad mucho más dinámica, viva, sometida a
permanentes cambios regidos por leyes generales. Es así que se está conformado
nuestro sistema económico en base a una empresa. Existen diversos criterios para
la distinción de los sistemas económicos; estos criterios se basan en si el sujeto es
quien lleva la iniciativa y la responsabilidad, es por tanto un sistema económico de
estado, pero si el criterio tiene la finalidad de las actividades económicas y estas
ayudan a maximizar la utilidad individual y el beneficio empresarial; estamos
hablando de una economía encargada de la maximización del bienestar colectivo,
es decir, un sistema económico empresarial.

Este sistema económico empresarial, son las unidades encargadas de obtener los
bienes y servicios los cuales serán consumidos posteriormente por las economías
domésticas, es decir, hogares o familias que toman decisiones económicos juntas
y de manera ecuánime. Sus decisiones van encaminadas al beneficio propio y no a
la satisfacción del consumidor.

Ahora bien hablando y ahondando un poco más en al empresas desde una

perspectiva de realidad socioeconómica, nos encontramos que la empresa existe
como consecuencia de la división social del trabajo y, de lo que hay respecta la
empresa pues, constituye un elemento de gran importancia dentro de la realidad
socioeconómica de nuestros tiempos modernos.

En un inicio la empresa carecía de atención por parte de la economía tradicional,

además que no se esclarecía de forma prudente un funcionamiento interno, ya que
anteriormente solo importaban las cuestiones macroeconómicas. Los conceptos
básicos de la economía inspirados y aplicados a la empresa son “producción”,
“consumo”, y “circulación”.

Las funciones que desempeña una empresa en un sistema económico social. Es

como se dice “donde haya hombres habrá sociedad y donde exista sociedad hay
actividad económica”.
 Entendiendo claro a la actividad económica como como un fenómeno social el cual
consiste en la producción y distribución de bienes y/o servicios para satisfacer
las necesidades de los miembros de una sociedad.

Jugando así pues, un papel fundamental en el funcionamiento de la economía de

mercado. Dicho papel desempeñado es posible de dilucidar concretándolo en varias
funciones:

1. La interpretación de los deseos de los consumidores en relación a los bienes

a producir y claro se dedica a producirlos. Con esto, la empresa está
contribuyendo a la formación del llamado producto nacional.
2. Una vez producidos los bienes se encarga de ponerlos a disposición de las
unidades de consumo, divisando la cantidad de dinero correspondiente a la
valía de sus ventas.
En una Economía de Mercado la empresa obtiene unos ingresos que emplea en
retribuir a los propietarios o titulares de los factores que utiliza. Podríamos decir que
la empresa, al pagar a los titulares de los factores, desempeña un papel de
intermediario canalizador porque sirve para hacer llegar hasta los consumidores
aquella parte de la Renta Nacional, que les corresponde como "retribución" por
haber participado en la obtención de este último.

Las empresas deben ser eficientes; es decir, que en el desarrollo de sus actividades,
deben respetar al principio de economicidad lo cual se concreta, para ellas en la
exigencia de ofrecer un producto (“output”) cuya estimación social supere el valor
del esfuerzo (“inputs”) que haya sido preciso para obtenerlo.