¿Emprendedor o no?

“No es sobre las ideas. Sino hacer que éstas se vuelvan realidad”- Scott Belsky
Se define de manera general a un emprendedor como una persona que tiene iniciativa para
realizar acciones que son difíciles o que entrañan algún riesgo, sin embargo, en mi opinión
ese texto no abarca todo lo que implica esa palabra. Si bien hay que tener iniciativa para
llevar a cabo un proyecto, detrás de ella esta el valor, la perseverancia y la planeación para
analizar con suma atención los resultados posibles de la idea en construcción. Esta idea
puede resultar como lo esperabas o tornarse en algo que a simple vista se puede pensar
como desafortunado, aunque realmente lo peor que puede pasar es obtener experiencia
para seguir forjando tu camino como emprendedor. Por otro lado, se habla también del
emprendedor como alguien que actúa y no solo sueña, concuerdo totalmente con esa idea
ya que podrías tener miles de ideas, pero realmente no sabrás lo útiles, o no, que son si
nunca las llevas a cabo. Para mí la virtud más grande que tiene un emprendedor es el valor
para compartir sus ideas con los demás.
En base a lo que pienso que es un emprendedor yo me considero una soñadora aspirando
ser una emprendedora porque imagino constantemente con mejorar todo lo que existe a mi
alrededor, ver alguna problemática de mi casa, escuela o ciudad e idear algo en mi mente
para reemplazar algún objeto o solucionar algún dilema es muy natural en mí, aunque el
gran defecto que poseo es que esas ideas siempre las encierro en mi mente y pocas veces
se comparten con los demás. El proceso de crear soluciones abstractas creo que es común
en la mayoría de las personas como lo es en mí. Aquí es donde entra el otro punto
importante de este ensayo ¿Por qué no soy emprendedora? pues bien, el actuar es un
elemento clave para poder llamarse a uno mismo emprendedor, en mi caso nunca he
llegado a ese punto y aunque suena muy sencillo, porque no necesariamente el actuar es
decidir de un día a otro “contar a medio mundo mi plan emprendedor y buscar quién invierta
en él” a mí me asusta la posibilidad de que mi idea no sea lo suficientemente buena para
poderse implementar. Puede sonar contradictorio ya que en un principio mencione que lo
peor que puede pasar es obtener experiencia, y lo creo, sin embargo, aplicado
específicamente en mí, emprender lo veo como invertir tiempo, tiempo que a veces me falta
porque no me sé organizar del todo. Así que realmente mi miedo es fallar en mis demás
actividades y no salir con mi generación por dedicar tiempo a otras cosas, el escribirlo me
suena tonto, pero realmente es así.
En conclusión, a este ensayo, junto con la información y reflexiones que he tenido en está
materia, necesito dejar atrás mis miedos y empezar a trabajar mis ideas porque realmente
lo peor que puede pasar es seguir donde estoy, siendo una alumna con casi un 60% de la
licenciatura cursada que sabe que ya no debe confiar en que al egresar tendrá trabajo pues
hoy en día incluso las personas con bastante experiencia en este campo pueden batallar
para poder conseguir un trabajo digno. De esta manera las repercusiones que podría tener
en mi persona el no materializar ni una idea sería el arrepentimiento y la nostalgia de pensar
que pudo haber sido. Por el lado profesional el no intentarlo me podría privar de conseguir
mejores oportunidades de trabajo e incluso la posibilidad de ser mi propia jefa.

- Meza Flores Haydee

- Materia: Cultura emprendedora