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Pastores Somos y en el Camino ¿por dónde andamos?

Personajes:

Narrador.
María
José

Pastores
Josefina (La floja)
Casiano (El mentiroso)
Abuelo Leocadio (El lujurioso)

Candelaria (La mamá soltera)


Linda Bella (La hija Vanidosa)
Felipe (El hijo Avaricioso)

Ángeles
Arcángel Gabriel
Divina
Pura (La fresa)
Inocencia (La inocente)

Diablos
Lucifer (Revolucionario, Zapata)
Satanás (El Vitor)
Luzbelina (Gloria Trevi)

Primer cuadro: La encomienda del Arcángel Gabriel.

Narrador: Dándose cuenta Dios de que en la tierra las cosas no estaban marchando como Él
lo había planeado desde que había decidido crear al hombre, y que éste se estaba
hundiendo en la perdición del pecado, decidió hacerle al hombre el mejor regalo que su
bondad y su misericordia podía. Decidió mandar a su hijo, a su único hijo; para que
sembrara entre los hombres la semilla del amor y de la hermandad, y les recordara cual era
el plan divino de Dios.

Pero necesitaba encontrar a una mujer de buen corazón y alma limpia para que fuera la que
llevara en su vientre a ese ser divino en su manera mortal y humana. Encontró en la ciudad
de Nazaret en Galilea, a una doncella agraciada de nombre María; el Señor la había elegido
para que fuera ella quien diera a luz, educara y cuidara a su hijo en la tierra.

Entonces tuvo Dios la necesidad de anunciarle a María de su tarea tan importante; y para
ello eligió al mejor de sus ángeles; el Arcángel Gabriel.

Se escucha música de arpas o flautas, con escenografía de nubes.

Divina: (Entra corriendo con una laptop en la mano, comienza a gritarle a Gabriel) Gabriel, Gabriel.
¿Dónde Estás? ¿Dónde te metiste?

Entran Pura e Inocencia jugando a las traes, corren una detrás de la otra, toman a Divina y le dan
varias vueltas, Cuando la sueltan Divina se tambalea mareada.

Divina: (Que todavía se tambalea) Hay, ya ni la muelan, me dejaron bien mareada ¿No han visto a
Gabriel? tengo un mensaje muy importante de parte de Nuestro Señor y no lo encuentro.
Pura: (Con tono fresa) Hay Divina, o sea bájale dos rayitas a tu estrés OK ¿Cómo te explico? Mira
te presto mi celular para que le marques y le preguntes en donde anda, no te compliques.

Divina: Presta pues el celular... (En eso suena el ringtone de “mensajito mensajito”)

Inocencia: ¡¡¡Espérate espérate, no contestes no contestes!!! (Se pone a bailar)

Divina: Ándale chiquita, quien te viera, tu tan nice, tan fashion, tan fresita y con ese tonito

Inocencia se burla. Pura le quita el celular a Divina y lee el mensaje.

Pura: Tu comentario está out side eh, o sea, ni al caso, cero cool. Es Gabriel, dice que viene
llegando.

Se escucha el sonido de una avioneta pasando, después un grito, y luego del grito un golpe, el
Arcángel Gabriel entre mientras se queja y se soba la espalda.

Gabriel: Haaaaay, estos taxistas celestiales cada vez manejan peor, y luego a estas alas que les
anda fallando el aterrizaje. Que golpe me acabo de dar…
¿Y ustedes que hacen aquí? ¿Mitin otra vez? ¿O huelga de hambre? (Volteando hacia arriba)
¡¡¡Hay Dios mío, en buena hora hicieron su sindicato de Ángeles!!!

Divina: No no no Gabriel, nada por el estilo, te estamos esperando porque San Pedro te mandó un
mensaje de parte de nuestro Señor, una misión muy pero muy importante, mira, mira, aquí lo
tienes.

Gabriel le recibe la laptop y la abre; se escucha la música de Misión Imposible y comienza a


escucharse la voz de San Pedro diciéndole el mensaje.

Voz de San Pedro: Arcángel Gabriel, los hombres en la tierra se están perdiendo en el pecado, y
Dios nuestro Señor ha decidido mandar a su hijo a la tierra para que viva entre los hombres y les
enseñe de nuevo el camino del amor, ya ha elegido a la mujer que llevará en su vientre y dará a
luz a su hijo. Tu misión, si decides aceptarla, será ir a la tierra e informarle a ella de su elección, su
nombre es María y vive en la ciudad de Nazaret en Galilea. Si fallas o eres capturado el Cielo
negara cualquier relación contigo, y acuérdate que las multas en la barandilla son muy caras.

Gabriel: Dios santo, que misión tan delicada, y yo con fallas mecánicas. Oh, y ahora ¿quién podrá
ayudarme?

Inocencia: Yooooooo!!!

Gabriel: Este, si. Pero no creo que San Pedro nos deje salir a todos en bola, ya ven que está peor
que los de la patrulla fronteriza.

Imagínense; si me las llevo a todas ustedes, me saldría carísimo, con eso de la crisis, la
globalización, la caída de las bolsas de valores, y los gastos que nos dejó el mundial, el aumento al
IVA y a la gasolina todo el año, no hay para viajes colectivos.

Vámonos rapidito!!!

Salen los ángeles marchando detrás de Gabriel.

Segundo Cuadro: La Anunciación a María y a José.

Narrador: Gabriel se dirigió a la tierra para cumplir con su importante misión. Y después de
que el taxi celestial se perdiera y diera vueltas, y vueltas y vueltas, por fin dieron con el
lugar donde vivía María, y esto es lo que sucedió.

Se escucha de nuevo el sonido de la avioneta, un grito y un golpe, entra Gabriel de nuevo


sobándose y casi llorando, avienta una mochila que trae puesta.

Gabriel: Hay, no puede ser, creo que algo se me rompió….

Comienza la canción de Misión imposible mientras que Gabriel Hace varios movimientos
escondiéndose, hasta que llega a una puerta; se para la música, por un momento.

Gabriel: ¿Será aquí? Según las coordenadas exactas que me dieron debe ser aquí, pero no veo
nada,. (Comienza de nuevo la música, saca unos lentes y se los pone, debe haber un tipo de pared
y detrás de la pared María recostada y dormida, después de unos movimientos más Gabriel se
para frente a María)

Gabriel: (Carraspea la garganta; María no se levanta, vuelve a carraspear, María se despierta y


grita, Gabriel también grita asustado y pega un brinco, se pone la mano en el corazón) No seas
bárbara, casi me matas del susto.

María: ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? ¿Por dónde entraste? ¿Qué quieres?

Gabriel: Hay María, eres más preguntona que los reporteros de ventaneando.

Alégrate María, has encontrado gracia ante los ojos de Dios, él ha decidido hacerle al hombre un
regalo divino, mandar a su hijo para que viva entre ellos, y tú has sido elegida para ser la madre de
ese niño. Concebirás y darás a luz a un hijo y le pondrás por nombre Jesús.
Claro, antes de dar a luz tendrás que llevar el embarazo nueve meses como todas eh!!! Vas a subir
de peso, te van a salir estrías, ah y tendrás que aguantar ascos y mareos propios de un embarazo.

María: ¿Yo, concebir y dar a luz un hijo? ¿Cómo puede ser eso posible? Yo no he conocido
hombre alguno.

Gabriel: Serás iluminada por el espíritu santo, concebirás por gracia de Dios. El niño que darás a
luz será llamado santo, el hijo de Dios, vendrá a traer el perdón de los pecados para todos los
hombres y su reino no tendrá fin. Entonces María ¿Qué dices?

María: Pues no sé todavía estoy muy confundida, no entiendo cómo es que yo, pueda concebir sin
más que la gracia de Dios. Pero si esa es la voluntad del Señor, ¡¡¡Que así sea!!! (María se
arrodilla) Hágase en mí según tu palabra bello ángel, yo soy la esclava del Señor.

Oye, pero, ¿no habrá manera de que evitemos eso de los mareos, y las nauseas, y sobre todo los
kilitos de más?

Gabriel: No lo creo, ya ándale, que acabas de dar tu palabra, y acuérdate que ¡¡¡el que da y quita,
con el Diablo se desquita!!! (Gabriel, se acerca a María, le pone una mano en el hombro durante un
momento, se escucha el aleluya, Gabriel se va y María se queda hincada, se apagan las luces).

Narrador: El anuncio a María estaba hecho, había sido iluminada por el espíritu santo y
ahora concebiría al hijo de Dios. Pero faltaba algo muy importante, darle la noticia a José
con quien María estaba desposada pero no en unión de matrimonio aún. José se había
enterado de la concepción de María y había pensado dejarla en secreto para no difamarla.
Pero Dios mando de nuevo al arcángel Gabriel para que le pidiera no hacerlo, y por el
contrario la llevara con él pues María debía tener un hombre en la tierra que la cuidara y que
le ayudara a cuidar y a educar al hijo de Dios; veamos lo que pasa.
Se escucha la música de misión imposible de nuevo, entra Gabriel.

Gabriel: Hijo, no me imaginaba que José viviera tan lejos, ya traigo ampollas en los cayos de los
juanetes, oh, creo que aquí es.

De nuevo está solo una pared, José adentro dormido, Entra Gabriel y lo mueve varias veces, José
dice frases como “Dejen dormir” “otros cinco minutos” “No quiero ir a trabajar”, hasta que se
despierta y se levanta asustado.

José aparece en escena…

Gabriel: Soy el arcángel Gabriel, y vengo a traerte un mensaje muy importante ya que María está
desposada contigo y sé que tú has pensado en dejarla porque sabes que ha concebido. No tengas
miedo de llevarla contigo José, ella ha sido elegida para ser la madre del hijo de Dios, y lo que ha
sido engendrado en ella es obra del espíritu santo. Tú has sido elegido por Dios para ser quien
cuide de su hijo en la tierra y lo eduque entre los hombres. Lo llamaras Jesús y Él será quien salve
a su pueblo de sus pecados /

José: Pero es que María está embarazada, ¿Y yo qué?

Gabriel: No, tu no, eso es bilógicamente imposible, imagínate ¿Cómo te verías tú con una panza
de embarazo durante nueve meses José?

José: No, digo que ¿yo qué? ¿Qué por qué no tuve nada que ver en el asunto?

Gabriel: Pues porque ya te dije que está embarazada por obra del espíritu santo.

José: Sí ¿Pero por qué?

Gabriel: Hay José, pues porque así es en todas las pastorelas hombre; tú no te preocupes. Lleva a
María contigo, que tú has sido el elegido del Señor para ser el padre de su hijo aquí en la tierra.

José: Está bien, atenderé al llamado del Señor mi Dios, tendré a María por esposa y cuidaré de su
hijo. (José se hinca mientras que el arcángel Gabriel sale) Hágase tu voluntad aquí en la tierra
como en el cielo. (Se apagan las luces)

Tercer Cuadro: Lucifer se entera del nacimiento del niño.

Narrador: Las cosas iban bien, María estaba esperando al hijo de Dios quien vendría al
mundo a librar al hombre de sus pecados, pero el mal que nunca descansa no tardaría en
enterarse de los planes de Dios y seguramente algo intentaría hacer para evitar que el niño
Jesús cumpliera con su destino en la tierra, veamos que sucede en tanto en el infierno.

Lucifer entra bailando, con atuendo de Zapata, con carrilleras, sombrero, unas botas altas como a
la rodilla y una pistola en el cinto, se escucha la música de la canción “Cómo me duele” Lucifer
canta cambiando la letra.

Hay, yo soy muy malo


Yo soy muy malo
Rey del infierno tinieblas y obscuridad
Soy el chamuco

Soy el demonio
El más malvado y también el más galán
Travesuras y maldad
Los pecados provocar
A los hombres pervertir
Y sus almas atrapar.

Se baja el volumen de la música sin detenerse, Lucifer sigue cantando hasta que lo interrumpen…

Soy el chamuco
Soy el chamuco…

Se escucha que tocan la puerta.

Lucifer: ¿Quién es?

Voz: ¡¡¡Mensaje para el Señor Lucifer!!!

Lucifer: Déjelo en el buzón.

Lucifer: (Va, toma un sobre de alguna caja que semeje un buzón, lo abre y empieza a leer) ¿Qué,
Qué? ¿El hijo de Dios va a nacer? ¿Y va a venir para enderezar a los hombres? No, no puede ser,
y tanto trabajo que me ha costado darle al hombre cosas en que distraerse para que se olvide de
mi enemigo.

La avaricia con los ricos, la envidia entre las mujeres vanidosas, el odio entre los poderosos para
que hagan guerras, la lujuria la he metido entre los infieles. Y ahora que todo parecía marchar tan
bien.

¡¡¡Aaaaaah!!! No puedo permitir que un niño me eche a perder tantos siglos de maldades,
tendremos que redoblar esfuerzos, trabajar horas extra ¿Dónde estarán mis ayudantes?
Últimamente no se han conectado al Messenger, ni al facebook, no dejan mensajes en twitter y ya
ni digo del myspace (Gritando) ¡¡¡Satanás, Luzbelina, vengan aquí, aparezcan demonios!!!

Satanás: No dejan descansar un rato chiguaguas.

Luzbelina: Luci, Luci. ¡¡¡Ya llegue!!!

Lucifer: Cuantas veces tengo que decirte que no me digas Luci, mi nombre es Lucifer Zapata,
¡¡¡Lu…ci…fer!!! Y hazte para allá ¡¡¡Cuádrese!!! ¡¡¡Firmes!!! Respétame que traigo ¡¡¡Botas!!!
(Retira a Luzbelina, ésta se pone en firmes)

Lucifer: L oque tengo que decirles es muy importante (Con tono militar) Firmes, suman la panza,
saquen el pecho, saquen la lengua, cierren la boca. (Satanás y Luzbelina se quejan porque se
muerden la lengua; se desforman) Necesito que me digan cómo vamos con la perversión de la
tierra.

Satanás: Uh jefe ps yo re bien; ire, por aquí traigo en la cartera el reporte de todo el año, (Se
busca la cartera pero no se la encuentra) espéreme (Se ríe nervioso, sigue buscando y no
encuentra nada) chale, chale ps si aquí la traía, ¿ps que pasó? ¿Y mi cartera? Mta, se me hace
que ya me dieron vajilla, ¡¡¡no maaaano no!!! Se me hace que en el metro me la bajaron,/

Lucifer: Tú que cuentas traes? (voltea con luzbelina)

Luzbelina: Hay Luci, es que no se vale, a éste flojo lo mandas a la Ciudad en donde hay muchas
personas a quienes tentar y ni así puede, mientras que a mí me mandas a los pueblos en los que
solo hay unos cuantos pastores. Imagínate, ahí nada mas hay borregos, bueyes, (voltea a ver a
Satanás) y una que otra mula, ni modo que pervierta a los borregos.
Lucifer: ya, ya cálmate, que por andar de barbera no creas que no me doy cuenta de que
tampoco tú has hecho lo que te toca.

Los he mandado llamar porque necesito que redoblemos el trabajo, me han avisado que mi
enemigo el de allá arriba va a mandar a su hijo a la tierra, a vivir entre los hombres para predicar la
paz, el amor al prójimo, la hermandad, (Conforme Lucifer va diciendo cada buena palabra los otros
dos hacen gestos de asco) ¿Se dan cuenta? No podemos permitirlo, debemos evitar que los
hombres regresen al buen camino, debemos voltear el mundo de cabeza si es necesario para irle
ganando terreno a ese niño, y cuando nazca ya le habremos ganado la batalla.

Satanás: Chido mi jefazo, recibido, comprendido y apuntado.

Luzbelina: Si no podemos permitirlo, comprendido y apuntado también.

Diablos salen de escena.

Cuarto Cuadro: El anuncio a los pastores.

Narrador: Y el tiempo pasó, y el día del nacimiento del niño Jesús se llegó, y Dios le
encomendó al arcángel Gabriel que junto con sus ángeles bajaran a la tierra a darle la
noticia a la gente en la tierra, los humildes eran los elegidos para ser los primeros que
recibieran la buena nueva y los primeros que tuvieran la dicha de verlo. Así que el arcángel
Gabriel dividió sus tropas en dos para que bajaran a la tierra a hacer el anuncio del
nacimiento del hijo de Dios invitando a la gente humilde a ir a adorarlo. Y a pesar del frió de
temporada los ángeles bajaron a la tierra a cumplir con el mandato de Dios.

Escenografía de interior de una choza, Josefina está barriendo.

Josefina: ¿Donde andará Casiano que no regresa? Ya me quiero dormir y tengo que esperarlo pa
darle de cenar.

Casiano: (Entra corriendo) Vieja, vieja, ayúdame que me vienen siguiendo, me queren matar (Se
levanta el pantalón) Ira, (Se abraza de Josefina) ¡¡¡Tengo miedo!!! ¡¡¡Tengo miedo!!! Mira si llegan
a buscarme les dices que soy el póster de Brad Pitt en tamaño natural (Se pega a la pared). Apoco
no estoy igualito.

Josefina: (Se rasca la cabeza) Pus… sí, no una cosa así que digas, ¡¡¡Que bárbaro, como se
parece al Brad Pitt!!! Pero pos hay mas o menos. Pero qué te pasa Casi, ¿Por qué vienes tan
asustado?

Casiano: es una historia tan increíble… ¡¡¡que no me la vas a creer!!!

Pus resulta que ya traía las borregas de regreso, Y en eso que veo que venía cayendo un avión del
cielo.

Josefina: Y ¿Qué hicites?

Casiano: Pus que empiezo a pensar muy rapidisisisimo. Y me dije a mí mismo “mi mismo, si el
avión viene como a 250 km por hora y viene cayendo en un ángulo de 45 grados, hay que mover
exactamente 50 metros a las borregas”. Pero en lo que le saqué la raíz cuadrada a la hipotenusa
del coseno para hacer los cálculos el avión se alcanzó a estrellar y con la explosión corrieron todas
las borregas, (Se sienta y hace como que llora) Me abandonaron vieja, todas se fueron.

Josefina: Viejo mentiroso, se me hace que más bien te quedates dormido de güelta, y hora ¿Qué
le vamos a decir a mi agüelo? Ora si las perdites todas, de por sí dice que no trabajas.
Abuelo Leocadio: (Entra Gritando, camina con bordón) Josefina, Josefina, ya llegué.

Entra Divina y Gabriel, se escucha música de arpas.

Gabriel: Somos ángeles, enviados del Cielo, y hemos venido a darles la buena nueva.

Divina: Ésta noche, en la Ciudad de Belén nacerá el enviado del Cielo, el Salvador, el que trae el
perdón de los pecados para todos los hombres, el Hijo de Dios.

Gabriel: Sí, y nosotros hemos venido a avisarles y a decirles que ustedes, los más humildes, han
sido elegidos para ser los primeros en verle y darle la bienvenida, para adorarle y ser testigos del
amor de Dios por los hombres, ustedes son de los afortunados elegidos.

Casiano: Güeno pus ni tan humildes ya, porque mi vieja y yo nos acabamos de inscribir al Seguro
Popular y al eso de las Oportunidades, hay con el jefe de la Tenencia vamos a cobrar, y el agüelo
a eso de los 70 y más, le dan su dispensa y toda la cosa.

Gabriel: (Se ríe) Está bien, pero, en lo que estábamos; seguirán aquella estrella (Señala hacia el
horizonte) y en donde ésta se detenga, ahí encontraran al niño, junto a sus padres María y José,
tendrán la dicha de conocer al hijo de Dios.

Divina: Así que anden buenos pastores, prepárense y anden, vallan que el hijo de Dios está a
punto de nacer, y ustedes deben llegar a Belén para darle la bienvenida. (Los ángeles se van)

Josefina: Pero pus es que Belén queda re lejos, y nosotros no tenemos en que ir.

Casiano: ¡¡¡Irala tu, no seas tan gu… güena pa poner pretextos, floja!!! Que no escuchates que es
el hijo de Dios el que va a nacer.
pos entonces hay que apurarnos!!! Ándale vieja, no hay tiempo que pereder.

El abuelo sigue diciéndole cosas, cada vez más bajito, mientras se apaga la luz.

Narrador: Mientras, los demás ángeles seguían llevando la noticia del nacimiento del hijo de
Dios a los más humildes, y los invitaban para que marcharan hacia Belén a darle al niño la
bienvenida. Veamos que tal les estaba yendo.

Con las misma escenografía de la escena anterior.


Linda Bella está sentada con un espejo en la mano y peinándose, se oye que canta muy bajito la
canción “Que se mueran los feos” (Solo una estrofa)

Candelaria: ¡¡¡Jelipe, Jelipe!!! ¿Onde andas? (Se escuchan berridos de borregos)

Linda Bella: Hay amá, calmate, no grites tan juerte que me estresas y eso del estrés provoca
arrugas. Entra Felipe, trae un morral cargando.

Felipe: Que gritos pega amá

Entran Pura e Inocencia, ésta se viene sobando el trasero y quejándose, los pastores los ven
sorprendidos, los ángeles hablan como si no hubiera nadie más.

Inocencia: Hay Pura, ese condenado borrego topea muy fuerte, creo que ya me descuadriló, se
me torció el lumbago.

Pura: (Se ríe de Inocencia) O sea Inocencia, es que solo a ti se te podía ocurrir meterte al corral a
querer saludar a los borregos, ahora si te viste súper mal eh, o sea súper looser.
Inocencia: (Se endereza y les habla a los pastores) Ah, buenas noches. Disculpen que hayamos
entrado sin saludar pero es que tuvimos un pequeño percance.

Somos enviados del cielo y hemos venido a traerles una buena noticia, ésta noche nacerá el
salvador, el que viene a traer el perdón de los pecados para el hombre, el Hijo de Dios.

Pura: Si, ésta noche va a nacerá en Belén City, o sea en la ciudad de Belén, es el niño más nice
de todo el mundo, el que le va a todos los hombres a amarse los unos a los otros, y ustedes han
sido elegidos por Dios para ser los primeros en conocer al baby.

Inocencia: Sí, Dios quiere que vayan a darle la bienvenida a su hijo a este mundo, para que sean
testigos del gran amor de Dios hacia los hombres.

Pura: Check it out mis pastorcillos, deberán seguir aquella star (señala hacia el horizonte) que es la
que les indicará en donde va a nacer el niño, así que prepárense y corran presurosos que el niño
está a punto de nacer.

Los ángeles se van, los pastores no reaccionan, solo se les quedan viendo mientras salen, de
repente…

Los tres pastores juntos: ¡¡¡El hijo de Dios!!! ¡¡¡El salvador!!!

Candelaria: ¡¡¡La profecía es cierta, el hijo de Dios va a nacer entre los hombres!!! Hijos, tenemos
que ir a Belén.

Candelaria: Nada de pretextos, vamos a Belén, si se nos acaban los ahorros no le hace,
vendemos unos borregos y ya. (Dirigiéndose a Linda Bella) No seas tan vanidosa, así te vas,
vamos a agarrar algo de comida, un par de guajes con agua y vámonos. O que, ¿Van a ser
capaces de dejar ir sola a su pobre madre? (Hace la voz como si quisiera llorar) Yo que los he
cuidado, que los cargué en el vientre nueve meses a cada uno ¡¡¡Yo los parí con dolor!!! Les
cambiaba los pañales y les hacia sus papillas de verdolaga con quelites pa que crecieran juertes,
que he sido padre y madre pa ustedes, hay Dios mío, ¡¡¡que hijos tan desconsiderados!!!

Felipe: Ya, ya, ya. Ta bien, no sea tan dramática, amos pues a Belén.

Quinto cuadro: Lucifer planea detener a los pastores.

Narrador: Mientras que los pastores estaban tomando rumbo hacia Belén Lucifer preparaba,
según él, el mundo para la llegada del hijo de su enemigo con la ayuda de sus compinches,
veamos lo que sucede con ellos en el infierno.

Lucifer: (Está leyendo una carta, y mientras lee…) No, no, esto no puede ser ¿Nueve meses ya?
Pero como pasa el tiempo, ésta noche nace el niño, y ni siquiera sé cómo van las cosas en la
tierra.

Por mis cuernos, mi cola y mi tridente; que aparezcan mis asistentes.

Entra Luzbelina y Satanas.

Luzbelina y Satanas: Que pasa??

Lucifer: Resulta que me acabo de enterar que hoy, ésta noche, nace el niño, el hijo de mi
enemigo, y como no habían venido en estos meses necesito que me digan cómo les fue en la
tierra, si ya la gente está tan entretenida en los placeres mundanos que no le interese el
nacimiento del hijo de Dios, (carraspea la garganta) digo, de mi enemigo.
Satanás: Chale ps la neta es que como ya hace mucho que nos da vacaciones y la neta yo, ps yo,
éste yo, ps la neta me fui de vacaciones en estos meses. (Emocionado) Ps resulta que encontré mi
cartera, y como ahí traía mi pasaporte para ir a los Yunaites, que me voy a ver al mikys mouse.

Luzbelina: ¿Fuiste a Estados unidos? Pero si no sabes hablar inglés ¿cómo le hiciste ya andando
allá?

Lucifer: (Irónico) Ja… ja… ja… ¿y apoco te quedaste 9 meses con Miky Mouse?

Satanás: Chale, lo que pasa es que en la montaña rusa perdí de nuevo mi cartera con el
pasaporte y como me agarraron bien persa, ps me entambaron todos estos meses ¿usté cree?

Luzbelina: Hay Luci, pues veras, yo, como ahí donde me mandaste no hay mucho que hacer me la
pasaba contando ovejas y pues me quedaba dormida todo el tiempo. Pero ¿Qué crees Luci? te
tengo un notición, pero un notición; bueno que ni Loret de Mola o Javier Alatorre, no me lo vas a
creer. Andaba yo rondando por algunas casas y ¿Qué crees? ¿Pero qué crees? No hombre mira,
no me lo vas a creer.

Lucifer: (Enojado, le grita) Yaaaaa, habla de una vez ¿Qué fue lo que escuchaste?

Luzbelina: Hay que genio; Pues resulta que los pastores van ya agarrando camino hacia Belén, ya
agarraron sus tiliches y se fueron por que van a darle la bienvenida al hijo de tu enemigo, van a
adorarlo.

Lucifer: (Enojado) ¿Qué? Eso no puede ser


Los pastores no deben llegar a Belén, tenemos que detenerlos. (Serio) Vamos a tener que
tentarlos, (con tono maligno y moviendo las manos) si, tentarlos, hacerlos que pequen, Pereza,
lujuria, envidia, gula, ira, soberbia, avaricia; si tentarlos para que no vallan a Belén (Hace risa
maligna, Satanás interrumpe su risa).

Luzbelina: (Corre y abraza a Lucifer) Hay Luci, Pues mira, si hay algún pastor así medio guapetón,
así fornido, de ojo azul, como de 1.90, pues me lo dejan a mí, yo me encargo de tentarlo todito,
todito, Alguien tiene que hacer el trabajo dificil.

Lucifer: Ya veremos quién tienta a quien, pero ya vámonos, que tenemos que alcanzar a los
pastores para que no lleguen a Belén, no podemos permitir que lleguen a adorar a ese niño
¡¡¡Flanco izquierdo, de frente, marchen!!! 1, 2, 1, 2, 1, 2.

Sexto cuadro: Las tentaciones.

Narrador: Ya los pastores iban con rumbo hacia Belén, y los ángeles estaban encargados de
cuidarlos en su camino, de protegerlos para que llegaran con bien; pero Lucifer y sus
secuaces estaban dispuestos a impedirlo y habían preparado sus mejores maldades,
veamos lo que sucede en el camino hacia Belén.

Entran Candelaria, Linda Bella y Felipe.


Felipe: Amá ¿Ya faltará poco? le dije que Belén está re lejos, ya nos hemos gastado un dineral.

Linda Bella: Hay amá, se me viene corriendo el maquillaje, voy a llegar bien fea a ver al niño.

Amá, yo ya traigo rete ara hambre ¿Que no trajo nada pa cenar o qué?

Candelaria: Claro que si ¿Les gustan los romeritos y las tortas de camarón?

Linda Bella Y Felipe: ¡¡¡Claro que sí!!!


Candelaria: Tons perense hasta año nuevo. Hoy solo traje unas tortas de huevos regüeltos.

Felipe: Mmmmmm, que rico ¿regüeltos con jamón?

Candelaria: No.

Felipe: ¿Regüeltos con chorizo?

Candelaria: O que no.

Felipe: ¿Regüeltos con Salchicha?

Candelaria: O que no hombre, regüeltos con la cuchara como siempre.

Entra Lucifery Luzbelina hablan con acento Cubano, bailando “Vamos pa la Conga” Luzbelina trae
a Lucifer de la cintura.

Luzbelina: Oh que buena fiesta que nos traemos chico.

Lucifer: Oh, mira mi negra, pastores mexicanos, saca la foto del recuerdo (Luzbelina apunta con la
cámara, Lucifer abraza a Candelaria y a Linda Bella, ellas posan para la foto).

Candelaria: (Dándole vuelta a Lucifer) Y hora éste ¿De onde salió?

Luzbelina: Oh, nosotros somos turistas, venimos de Cuba buscando un portal, con un niño, para
tomarle una foto, pero nos perdimos.

Lucifer: Oh, qué bonito morral, me gusta, me gusta, ¿qué te parece chico si hacemos una
apuesta? si adivino tu nombre ¿me lo regalas? Y si no yo te regalo ésta camarita ¿Qué te parece,
estás de acuerdo?

Felipe: mmm ¡¡¡ta güeno!!!.

Tonces ¿ustedes van pa Belén? Pos nosotros también vamos pa’ allá, pueden irse con nosotros
¡¡¡ya tenemos un mapa que sacamos del google earth!!!

Luzbelina: (Le coquetea a Felipe, se le acerca) Cosa más grande caballero, que pastor tan
amable, tan galante, (Le agarra los brazos) tan fuerte ¡¡¡Tan Guapo!!! Yo con uno de esto si me
quedaría en México, es mas hasta me casaría (Felipe se chivea, pero Luzbelina le abre el morral,
cuando Felipe se da cuenta se quita rápido)

Felipe: Sáquese qué, así empiezan, bien cariñosas, ya luego empiezan de pedinches.

Satanás: (Entra corriendo y buscando a Lucifer) Oyes, carnal, a ti te ando buscando. Entonces qué
¿No se animaron con la llevada a Belén? Ire, le aseguro que yo lo llevo en la micro ¡¡¡Súbale hay
lugares!!! (Hace su grito) no se va a arrepentir, es más le cobro hasta que lleguemos.

Los Pastores se juntan, mientras que los diablos hacen como que discuten, pero en silencio, no se
escuchan sus voces.

Linda Bella: (Emocionada) ¿Oyeron? Este galanazo va pa’ Belén, y trae micro.

Candelaria: ¿Ustedes que opinan, nos vamos en la micro?


Felipe: ¡¡¡No que!!! A de cobrar rete arto, No nos alcanza, ¿Y luego pal’ regreso que hacemos?

Linda Bella: (Le grita a Satanás) Oye guapo, si, tu, el de la micro, ven pa’ aca!!!

Lucifer y Luzbelina observan con atención.

Felipe: (Se le atraviesa a Satanás) Nomas queremos saber cuánto nos cobras por llevarnos a
Belén.

Satanás: (Chifla) Ps verás carnal, Tomando en cuenta que subió el IVA y la gasolina, y que la
micrón tiene asientos reclinables, aire acondicionado, quemacocos, sonido envolvente y botanas y
bebidas incluidos, ps yo ando cobrando algo así como 1000 pesos por cholla, pero como aquí el
bizcochito me cayó bien con una bailada me doy por pagado.

Felipe: ¿Tu qué dices amá? ¿Nos vamos en la micro o nos vamos caminando?

Candelaria: Pus yo digo que nos vayamos con el jovenazo.

Linda Bella: Déjelo amá ¡¡¡que se cobre lo que quera!!! (Se le acerca a Satanás para abrazarlo
pero Candelaria la jala antes de que llegue).

Satanás: Trato hecho jamás desecho, orale, y camínenle porque deje la micro en doble fila, no se
la valla a llevar el transito (Salen detrás de Satanás).

Lucifer: (Se rie, deja de hablar como extranjero) ¡¡¡Cayeron Luzbelina, cayeron!!! por lo pronto
éstos pastores ya no llegan a Belén, ahorita Satanás se encarga de amarrarlos y encerrarlos hasta
mañana, y no llegarán a ver al niño (Se abrazan y brincan de felicidad)

Entra Gabriel.

Gabriel: ¡¡¡No cantes victoria Chamuco malvado, tramposo!!! Me devuelves a esos pastores ahora
mismo o te las verás conmigo.

Lucifer: Ja, ja, ja ¿A poco crees que me asustas? ¿Qué no ves que traigo ¡¡¡Botas!!!? Condenado
hijo del pollo Kentucky, si quieres que te regrese a los pastores vas a tener que pasar sobre mí.

Gabriel: Con todo gusto Chinicuil, que la fama que te cargas es nomás por alevoso, ventajoso y
correlón.

Empieza la canción de Matrix (Trinity fight), pelean pero en cámara lenta, los ángeles y Luzbelina
también se mueven como en cámara lenta. Unos 30 o 40 segundos, Gabriel le da vuelta a Lucifer y
la hace manita de puerco se detiene la música y se mueven de manera normal).

Lucifer: (Sometido por Gabriel) Ya, ya no me pegues, ¡¡¡Pepe el Toro es inocente!!!

(Gabriel lo suelta, Lucifer llora, va con Luzbelina y ésta lo abraza y lo consuela).

Luzbelina: ¡¡¡Ya, ya mi diablito, vengase conmigo!!! (Le reclama a Gabriel) Aprovechado, nada
más porque lo ves debilucho, flaco, tarugo, torpe, atarantado, mugroso, apestoso…

Gabriel: ¿Con eso, o quieres más? Tú dices si me regresas a los pastores o te aplico otra de
estas.

Lucifer: Está bien, no te alteres (Le grita a Satanás) ¡¡¡Satanás!!! Trae a los pastores, que si no
éste me vuelve a surtir.
Entra Satanás con los pastores, traen las manos amarradas.

Gabriel: Y ahora lárgate de aquí chamuco, y llévate a este par de mugrosos.

Lucifer: Ganaste una batalla Gabriel, pero no la guerra, la noche aún no termina.

Los Diablos salen, Gabriel empieza a desatarles las manos a los pastores.

Gabriel: Pastores ingenuos ¿ya lo ven? Por flojos y no querer caminar ya les dieron su levantón,
con eso que están de moda…

Candelaria: Hay angelito, es que ya venimos re bien cansados.

Felipe: Pus si, es que venimos de camine y camine… y camine y camine… (Pausa de cinco
segundos, Gabriel trata de hablar pero Felipe lo interrumpe) y camine y camine, si, y camine y…
(Gabriel grita enojado, interrumpe a Felipe antes que termine la frase).

Gabriel: ¡¡¡Ya!!! (Se habla a sí mismo) Tranquilo Gabrielito, tranquilo, no te alteres, cuanta hasta
diez y cuéntaselo a quien más confianza le tengas… uno, dos, tres por tres nueve, mas uno diez…
Ya ¡¡¡Dalay!!!… miren pastores, no se preocupen, ya les falta muy poco, sigan ese camino y
llegarán a donde está el niño… anden vallan, que yo tengo que cuidar a ése Diablo tramposo, no
sea que vaya a seguir con sus maldades.

Se apagan las luces.

Segunda parte de las tentaciones.

Entran Casiano, Josefina y el abuelo Leocadio, van caminando de lado a lado del escenario.

Josefina: ¿Ya llegamos?


Casiano: ¡¡¡No!!!
Josefina: ¿Ya merito?
Abuelo Leocadio: ¡¡¡Que no!!!

Josefina: ¿Hora si ya merito llegamos?


Casiano: (Enojado, le grita) ¡¡¡Que no!!!
Josefina: (Con voz entrecortada, como si fuera a llorar) Vas a ver viejo grosero, voy a mandar mi
caso con la señorita Laura.
Abuelo Leocadio: “Que pase el desgraciado” (Josefina y Casiano se le quedan viendo).
Josefina: Es que esto está re lejos, yo la mera verdad ya me cansé. Siento como que ya se me
subió la bilirrubina, la presión, el colesterol…
Abuelo Leocadio: Hay como eres quejumbrosa mijita, si no llevamos ni cien kilómetros recorridos;
yo estaba seguro que era por aquí (Se gira hacia el otro lado y se queda mirando) ¿o era por allá?
Casiano: ¿Qué? ¿O sea que no está seguro de por dónde nos lleva? (Se le avienta en los brazos
a Josefina) ¡¡¡Agárrame que lo mato!!! ¡¡¡Agárrame que lo mato!!!

Josefina: ¡¡¡Cálmate viejo!!! ¡¡¡Dalay, Dalay!!!

Demonios: ¿A dónde tan peinada? (Levantan las manos) Hey, hey, hey, dime donde trabajas
(Levantan las manos de nuevo) Hey, hey, hey, dime cómo te llamas Hey, hey, hey, y que sabes
hacer.

Lucifer: Buenas noches amigos.

Abuelo Leocadio: (Corre y se le arrima a Luzbelina) ¡¡¡buenísimas!!! Y ¿A dónde tan peinada?


Digo ¿A dónde se dirigen sus mercedes?
Satanás: Ps no vamos, más bien venimos; ire, venimos regresando de regreso de Belén, íbamos a
ver al niño pero ps no se pudo.

Casiano: ¿Apoco astedes vienen de Belén?

Luzbelina se mueve de lugar una y otra vez, y el abuelo la sigue cada vez que se mueve, le alza
las cejas y le pica las costillas con el codo.

Josefina: Oiga y ¿falta mucho para llegar hasta allá?

Luzbelina: (Se le pega a Josefina, el abuelo la sigue) Huy chaparrita, apenas van a la mitad del
camino, y de aquí en adelante es pura subida (Se aleja del abuelo y se pone a un lado de Lucifer)

Lucifer: Efectivamente, aquí es apenas la mitad del camino, nosotros venimos de allá, fuimos a ver
al niño, pero (Los diablos hacen como que llora) hay demasiada gente, hay filas y filas de gente
que lo quiere ver, por eso mejor nos regresamos, así que ustedes ¿Ya para que van?

Abuelo Leocadio: Pero yo quiero ir a ver al niño, además los ángeles nos dijeron que éramos
pocos los elegidos, nunca dijeron que juera a haber un gentillal.

Casiano: Ps mire agüelo, yo también digo que deberíamos ir ¡¡¡Qué tal si en lo que llegamos ya se
van acabando las filas!!! Y tu vieja floja, no pongas tantos pretextos.

Luzbelina: (Lucifer la avienta sobre el abuelo y ésta lo abraza) Oigan y ¿no preferirían mejor ya no
ir a Belén y quedarse aquí con nosotros? Al cabo ni van a poder ver al niño ¿Qué tal si festejamos
la navidad aquí todos juntos?,

Abuelo Leocadio: Pus yo creo que si nos podríamos quedar aquí con ellos ¿Ustedes que dicen?
Digo, a fin de cuentas Josefina tiene razón, yo con mis reumas y mis hemorroides siento que
tampoco llego hasta Belén (Se le junta a Luzbelina).

Lucifer: Cámara, sales, sobres, que empiece el pachangón.

Se escucha musica y se ponen a bailar, el abuelo con Luzbelina, Lucifer se lleva a Josefina,
Casiano quiere ir a quitársela pero Satanás se lo lleva, le da un vaso y le sirve de una botella, se
ponen a tomar y platicar, Lucifer se junta a Josefina y Casiano quiere ir de nuevo pero Satanás no
lo deja, los demás siguen bailando. Satanás va y reparte vasos a los demás, también les sirve de
la botella, Casiano, va y jala a Josefina, Satanás lo ve y va de nuevo y se lo lleva a platicar con él.
Empieza la canción de “La peinada” y cuando llega a donde dice tubo tubo todos hacen un medio
círculo, meten a Josefina al centro, para que baile, después de eso se para la música. Los pastores
se sientan.

Lucifer: Ya ven, a que van a Belén. Mejor seguimos aquí la fiesta, Satanás, sírveles otra.

Entra el arcángel Gabriel con sus ángeles.

Gabriel: Alto ahí (Satanás está de espalda, grita asustado, se arrodilla y se pone las manos en la
nuca).

Los pastores siguen sentados, solo voltean los tres juntos hacia un lado y otro cada vez que algún
diablo o algún ángel habla.

Gabriel: ¿Qué hacen ustedes aquí demonios?

Casiano: ¿Demonios? ¿O sea que estos son demonios del infierno?


Inocencia: Así es pastores, estos son Lucifer, Satanás y Luzbelina.

Abuelo Leocadio: Ah jijo, y yo que casi le ando pidiendo matrimonio a la loca ésta.

Gabriel: Sí, ellos quieren evitar que ustedes lleguen a Belén a ver al hijo de Dios. (Dirigiéndose a
los demonios) Pero de una vez les digo que pierden su tiempo si están pensando en lograr evitarlo.

Divina: Si, nosotros nos encargaremos de que lleguen con bien a adorar al hijo de Dios.

Satanás:, Bájenle de luz a su farol, ni que alumbraran en estéreo.

Pura: Tú cállate naco, o sea, en buenisisisima onda, cómprate un mapa y ubícate.

Satanás:¿Por qué tan fresa si la vida es crema?,

Gabriel: ¿Tú no aprendes verdad? (Lucifer se asusta, corre y se esconde detrás de Luzbelina)
Estos pastores son criaturas del Señor, por lo tanto ustedes no tienen ningún derecho sobre ellos
aunque hayan llegado primero, así que nosotros los vamos a llevar a Belén a ver al hijo de Dios.

Inocencia: Déjame atenderlos Gabriel, que yo tome clases de karate con Yaqui Chan.

Gabriel: No tenemos permitido pelear, ya me regañaron por la de hace rato, va en contra de Dios,
podemos arreglarlo de otra manera.

Gabriel: ¡¡¡Ríndete Lucifer, antes que con mi espada les corte esos cuernos, y las colas para
hacerme un cinturón!!!

Satanás: (Con miedo) No, no, ya estuvo, no se esponjen, ya tranquilízate Gabrielito, chale, si el
jefe nada más estaba bromeando ¡¡¡ya nos vamos eh!!! (Se agacha a recogerlo, le hace la seña a
Luzbelina para que le ayude).

Luzbelina: (Nerviosa) ¡¡Si, si, Ya nos vamos!!! Que tengan buenas noches, con su permiso
(Levantan entre los dos a Lucifer, y salen de la escena).

Casiano: (Grita muy contento) ¡¡¡Que viva los angelitos!!!

Josefina y el Abuelo: ¡¡¡Vivan!!!

Josefina: ¡¡¡Que viva la Virgen María!!!

Todos: ¡¡¡Viva!!!

Abuelo Leocadio: ¡¡¡Que viva Hidalgo!!! (Todos se quedan callados)

Todos los Ángeles: ¡¡¡Que viva el niño Dios!!!

Todos: ¡¡¡Viva!!!

Gabriel: Bueno pastores, ya es hora, tienen que seguir su camino hasta Belén, ya falta muy poco,
no creo que ese diablo tramposo vuelva a molestarlos. Pueden irse tranquilos.

Abuelo Leocadio: Gracias angelitos, si no ha sido por ustedes esos demonios chapuceros nos
hubieran engañado.

Divina: Vayan y contemplen la gracia de Dios.


Pura: Si pastores, hoy, es la noche mas inn de la historia.

Casiano: ¿Pos que estamos esperando? Ámonos Corriendo, yo ya no puedo esperar a ver al niño.

Gabriel: Bueno ángeles, nosotros también vámonos que tenemos que estar ahí presentes, ya
hemos cumplido nuestra misión ¡¡¡a ver si nos dan aunque sea un aumento de sueldo!!! (Salen
todos caminando de la escena, se apaga la luz)

Escena Final: El Nacimiento.

Narrador: Después que María y José habían llegado a Belén, María dio a luz a su bebé en un
humilde pesebre de paja, en un establo junto a los animales. Este lugar era lo único que
ellos habían podido conseguir durante su estadía en Belén. No eran personas que poseían
riquezas materiales. Pero tenían la enorme responsabilidad y el honor de criar y educar al
hijo de Dios. El calor de María, unas pobres mantas y su humilde cunita hecha de paja lo
abrigaban.

Los pastores, guiados por el brillo de la estrella, llegaron hasta el lugar para ver el milagro
del amor de Dios hacia los hombres, llegaron para adorar al niño.

Se escucha el Ave María durante un momento, María y José están hincados a los lados del
niño,; se detiene el ave María y empieza música suave de fondo.

María: Mi niño hermoso, bendecido seas por siempre, aquí estoy yo que soy tu madre para
cuidarte y protegerte. Eres regalo de Dios, eres regalo divino, has venido para amarnos y
enseñarnos el buen camino.

José: (Volteando hacia el cielo) Señor, te prometo cuidar de tu hijo y educarlo a la manera de los
hombres, tu palabra se ha cumplido, y nosotros, tus humildes servidores, recibimos a tu hijo entre
nosotros con mucho amor.

Entran los Reyes Magos con regalos para el niño.

Melchor: Hemos seguido una estrella desde Oriente y nos ha traído aquí. Nos ha marcado el
camino para encontrar al redentor, al salvador.

Gaspar: Hemos venido a saludarle, a adorarle y venerarle.

Baltasar: Le hemos traído algunos presentes como muestra de nuestro respeto.

Melchor: Le traemos oro, porque es rey, porque su reino se extenderá por toda la tierra y no
tendrá fin (Se acerca al niño, se arrodilla y deja su presente).

Gaspar: También le traemos incienso, por divinidad, porque es el hijo de Dios (Se acerca al niño,
se arrodilla y deja su presente).

Baltasar: Y por último le traemos mirra, por su naturaleza humana, por las heridas que su cuerpo
ha de recibir y la sangre que ha de derramar para el perdón de los pecados. (Se acerca al niño, se
arrodilla y deja su presente, los tres reyes magos se quedan ahí).

Enseguida entran los pastores en fila y se hincan de lado hacia el nacimiento de manera que no le
den la espalda por completo al público

Abuelo Leocadio: Niño precioso, redentor del mundo, aquí estoy lleno de gozo, con un fervor muy
profundo, con todos mis años a cuestas, pero lleno de contento, de venir a verte y traerte unas
ofrendas.

Josefina: Hasta aquí llegamos todos, con cansancios y descuidos, pero entre andando y andando,
ya estamos aquí contigo, para saludarte y verte, y también pa’ conocerte, venimos desde rete lejos,
pero llegamos pa’ adorarte.

Felipe: Niñito hijito del Creador, caminamos rete mucho, pero aquí estamos presentes, con alegría
y arto gusto. Yo no te traigo un presente porque no alcanzó el dinero, pero venimos a verte con
nuestros buenos deseos.

Linda Bella: Para dejar las costumbres que hacen que seamos malos, la vanida y la avaricia
dejaremos pa agradarte.

Candelaria: Aunque con muchos trabajos y lidiando con los malos, con la ayuda de tus ángeles a
verte por fin llegamos, te damos la bienvenida y te bendecimos mi niño, tu eres el salvador, el que
limpiará nuestro destino.

Narrador: Y así sucedió, el bien triunfó sobre el mal, Dios le hizo al hombre el regalo más
preciado, su hijo único, para que con su sangre lavara los pecados de los hombres y nos
diera salvación, hoy es Navidad, y recordamos el día en que nació Jesús; y tal como los
pastores le adoramos y le bendecimos. Hoy démosle la bienvenida en nuestros corazones, y
no olvidemos el verdadero significado de esta fecha tan especial, festejemos con alegría la
llegada del niño Jesús al mundo “FELIZ NAVIDAD A TODOS”.

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