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Resumen: En el presente artículo se expone una de las principales problemáticas surgidas a raíz de la puesta
en vigencia del Código Procesal Penal de 2004 en determinados Distritos Judiciales. Dicha
problemática está referida a los conflictos en la relación funcional entre los miembros del Ministerio
Público y de la Policía Nacional en la labor de investigación criminal, que –en algunos lugares– se
ha visto afectada por una supuesta disminución de facultades a la policía, maltrato por parte de
algunos fiscales hacia los efectivos policiales, renuencia de los efectivos policiales a cumplir con las
disposiciones fiscales e, incluso, rechazo al nuevo modelo procesal.
Sumilla: Introducción: justificación de nuestro estudio. I. Roles de los sujetos procesales. II. La investigación
criminal en el CPP-2004. 2.1 Diligencias preliminares. 2.2 Investigación preparatoria formalizada.
2.3 ¿Cuándo concluye la investigación preparatoria?. 2.4 Diligencias preliminares e investigación
preparatoria ¿son lo mismo? III. Controversias. 3.1 ¿Porqué es el fiscal quien dirige la
investigación? 3.2 ¿Se disminuyen las atribuciones de la Policía Nacional con el CPP-2004? 3.3
¿El fiscal es el superior jerárquico del efectivo policial? 3.4 ¿Los miembros de la Policía Nacional
pueden rehusarse a acatar las disposiciones del fiscal? 3.5 ¿Es posible que el proceso de
implementación del CPP-2004 se interrumpa y se vuelva al anterior sistema procesal? IV.
Relevancia del binomio: Ministerio Público – Policía Nacional. 4.1 El Ministerio Público y la Policía
Nacional. 4.2 Roles del Ministerio Público y de la Policía Nacional en la investigación. IV.
Conclusiones
Al año 2010, el Código Procesal Penal de 2004 (en adelante CPP-2004) se encuentra vigente
en los Distritos Judiciales de Huaura, La Libertad, Tumbes, Piura, Lambayeque, Ica, Cañete,
Arequipa, Moquegua, Tacna, Puno, Cusco, Madre de Dios, Cajamarca, Amazonas y San
Martín y en nuestra experiencia personal, hemos sido testigos privilegiados de las primeras
impresiones, resultados, vacíos, problemáticas y estadísticas que genera la reforma procesal
en materia penal.
El Ministerio Público, consciente del rol trascendental que le corresponde en el nuevo modelo
procesal, ha tomado muy en serio el tema de la capacitación de los fiscales, personal
administrativo y profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y por ello,
desde que empezó el proceso de implementación gradual del CPP-2004 desarrolla, a través de
la Escuela del Ministerio Público, una serie de actividades académicas acerca de la reforma
procesal penal y de las funciones del Ministerio Público.
1
Abogado especializado en Derecho Penal y Procesal Penal. Con estudios de maestría en Derecho Procesal
en la USMP. Integrante de la Comisión Consultiva de Derecho Procesal Penal y Cortes Internacionales del
Colegio de Abogados de Lima – Período 2010. Coordinador de cursos sobre el Código Procesal Penal de 2004
en la Escuela del Ministerio Público. Autor de la obra “Curso de Lógica Jurídica: Razonamiento y
Argumentación Jurídica” y coautor del libro “Criminalización de la Violencia Familiar. Desde una óptica crítica”.
Ha sido profesor de Derecho Procesal Penal en la UPSJB (2005-2010).
2
Véase: www.mpfn.gob.pe/escuela.
1
Como es sabido, en la investigación del delito3 el fiscal halla los elementos materiales e
informaciones que empleará como medios de prueba en juicio. De modo tal que, desde el
punto de vista del Ministerio Público, sin una adecuada estrategia de investigación y sin el
apoyo técnico de la Policía Nacional, no se logrará obtener los elementos que acrediten la
versión acusadora y, por ende, será imposible siquiera pasar el filtro de la etapa intermedia y
mucho menos lograr una condena en el juicio oral.
Toda investigación, por regla general, tiende a recabar testimonios y evidencias respecto al
hecho, a fin de acreditar la ocurrencia del mismo, sus características punibles y la vinculación
existente entre la conducta del investigado y la comisión del delito. Todo ello, a su vez, le
permitirá al fiscal llegar a la conclusión de si acusa o solicita el sobreseimiento ante el juez de
la investigación preparatoria.
En febrero de 2010, la Comisión de Seguimiento del Nuevo Código Procesal Penal publicó el
informe estadístico «La Reforma Procesal Penal en Cifras», en el que, a modo de introducción
de su primer capítulo señala: «En la realidad y praxis, con este NCPP inspirado en un sistema
acusatorio, se ha introducido una serie de cambios profundos en la organización y en las
funciones de las instituciones que administran justicia, llámese: El Poder Judicial, El Ministerio
Público, La Defensoría de Oficio y Policía Nacional, especialmente un cambio de carácter
cultural, siendo ello el desafío más difícil a superar, dado que los operadores del sistema de
justicia penal estaban formados y venían trabajando bajo un pensamiento inquisitivo a usanza
del Código de Procedimientos Penales de 1940. En tal sentido, se hace necesario y urgente
cambiar los esquemas mentales y los paradigmas antes descritos, con la finalidad de
reorientarlos hacia la nueva lógica del sistema acusatorio. (…)»4. Al respecto, en el mencionado
informe se concluye que «La nueva forma de trabajo bajo este nuevo régimen, ampara
principios de la separación clara de funciones (…)»5.
La referida Comisión de Seguimiento resume los nuevos roles de los sujetos procesales de la
siguiente manera:
2
con los plazos y el tratamiento digno y adecuado a las normas procesales. De otro
lado, establece una función decisoria en los jueces unipersonales y colegiados,
quienes, en un juicio oral, público, continuo y, sobretodo, bajo la inmediación de la
actuación de los medios probatorios, decidirá sobre la responsabilidad o no de la
persona sometida al mismo.
b) Ministerio Público
c) La Defensa
El NCPP establece dentro del título preliminar del mismo, el derecho irrestricto a la
defensa desde los primeros recaudos, esto es, desde que es citado o detenido por
autoridad competente. En tal sentido, se bifurcan dos niveles del mismo: el primero
hace referencia al derecho de defensa personal, por el cual se le concede a todo
investigado la posibilidad de declarar en cualquier estadio del proceso, incluso a
guardar silencio; el segundo hace mención a la exigencia constitucional de contar con
un abogado defensor, ya sea uno de su elección o asignado por el Estado cuando no
pudiere costear uno particular. Por otro lado, se establece una igualdad de armas
formales, en el sentido que toda persona que ingresa a un proceso penal le asiste la
presunción de inocencia, no teniendo que probar nada, siendo el ente persecutor quien
tiene la carga de su responsabilidad. No obstante ello, nada limita a que el procesado,
haciendo uso de su derecho de defensa, ofrezca medios probatorios o controle la
actividad investigadora del Ministerio Público o la policía que coadyuva a ésta,
solicitando tutela de derecho ante la violación de algún derecho fundamental en la
búsqueda de cargos de responsabilidad. Pero, sobretodo, el NCPP requiere de una
defensa diligente, preparada, a fin de afrontar un proceso penal con características
públicas y orales.
d) La Policía Nacional
Además de lo expuesto, debemos de considerar que los roles dependen de la fase o etapa
procesal en la que los sujetos procesales se encuentren. En tal sentido, podemos sintetizar que
el CPP-2004 establece un proceso penal común aplicable a todos los delitos contenidos en el
7
COMISIÓN DE SEGUIMIENTO DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LA LIBERTAD. La reforma Procesal Penal en Cifras. Una nueva visión de justicia. Corte Superior
de Justicia de La Libertad. Perú, febrero 2010. P. 34.
3
Código Penal, salvo las excepciones8 contenidas en el mismo. Dicho proceso común cuenta
con tres etapas9: 1) la investigación preparatoria, 2) la etapa intermedia y 3) la etapa de
juzgamiento o juicio oral.
8
Los procesos especiales contenidos en el CPP-2004 son: el proceso inmediato, el proceso por delitos de
función, el proceso de seguridad, el proceso por delito de ejercicio privado de la acción penal, el proceso de
terminación anticipada, el proceso por colaboración eficaz y el proceso por faltas.
9
El Dr. Pablo Sánchez Velarde considera que el proceso común cuenta con cinco etapas: 1) investigación
preliminar; 2) investigación preparatoria; 3) Etapa intermedia; 4) Etapa de Juzgamiento y 5) Etapa de ejecución.
SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. Introducción al nuevo proceso penal. Editorial Moreno SA, Lima, 2005.
10
Véase: ESCUELA DEL MINISTERIO PÚBLICO / OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA
DROGA Y EL DELITO. Talleres de Capacitación “Nuevo Proceso Penal Acusatorio. Módulo 1: Teoría del delito
y mecanismos de investigación criminal”. Perú, 2008. P. 5.
4
participación y contradecir la Ejerce una defensa
controversia. acusación, ofrecer estratégica a través
Su intervención es para: medios probatorios, de:
- ejercer derecho a la interponer cuestiones - la refutación o de la
controversia de las previas, prejudiciales, demostración o
actuaciones de la excepciones, evidenciar las
fiscalía en la impugnar los medios debilidades en la
preparación de la de prueba ofrecidos teoría del caso de la
prueba, por la fiscalía. fiscalía por violación
- velar por los derechos o ausencia de
fundamentales de su procedimientos que
patrocinado y garantizan la
- buscar la mejor opción autenticidad de los
o estrategia de medios de prueba o
defensa. de las evidencias
materiales o físicas,
o por ausencia de
prueba, o por
deficiencia de la
misma.
- Argumentar cómo la
prueba no logró
desvirtuar la
presunción de
inocencia.
Ha quedado sentado que, el rasgo esencial del sistema acusatorio 11 radica en la delimitación
de funciones de los sujetos intervinientes en el proceso penal. En este contexto, el Ministerio
Público, como titular del ejercicio público de la acción penal, tiene el deber de la carga de la
prueba, asume la conducción de la investigación desde su inicio, está obligado a actuar con
objetividad, indagando los hechos constitutivos de delito, los que determinen y acrediten la
responsabilidad o inocencia del imputado, conduce y controla jurídicamente los actos de
investigación que realiza la policía y, en el juicio, asume su rol acusador, sustentando su
posición y empleando sus medios probatorios en busca de una sentencia condenatoria.
El fiscal dirige la investigación preparatoria, la cual, a su vez, está conformada por dos sub-
etapas: las diligencias preliminares y la investigación preparatoria formalizada.
11
El Código Procesal Penal (Decreto Legislativo Nº 957, publicado el 29 de julio de 2004) es de tendencia
acusatoria y de matiz garantista-adversarial.
5
2.1 Diligencias preliminares
Una vez que el fiscal toma conocimiento de la comisión de un hecho que reviste características
de delito, inicia los actos de investigación, requiriendo la intervención policial o realizando por sí
mismo las diligencias preliminares, con la finalidad inmediata de cumplir con los actos urgentes
o inaplazables destinados a determinar si los hechos ocurrieron y su delictuosidad, así como
asegurar los elementos materiales de su comisión, individualizar a los involucrados y
asegurarlos debidamente. El fiscal puede constituirse inmediatamente en el lugar de los hechos
con el personal y los medios especializados para examinar la escena de los hechos e impedir
su alteración.
Las diligencias preliminares consisten en un conjunto de actos realizados por el fiscal o por la
policía, por encargo de aquél o por urgencia y necesidad. Como es obvio, forman parte de la
investigación preparatoria y las actuaciones que se realicen en esta fase no podrán ser
repetidas en la investigación preparatoria formalizada.
Estas diligencias preliminares tienen por finalidad realizar actos urgentes o inaplazables,
asegurar los elementos materiales de la comisión del delito, individualizar a las personas
involucradas en la comisión del hecho punible y a los agraviados, todo ello en aras de
determinar si el fiscal formaliza o no investigación preparatoria. A decir de Oré Guardia «la
finalidad de estas diligencias es determinar si [el fiscal] debe o no formalizar investigación
preparatoria»12.
La Comisión de Seguimiento del Nuevo Código Procesal Penal informa que «[a] diferencia del
viejo sistema, donde no existía un plazo determinado, en el NCPP las diligencias preliminares
tienen un plazo no mayor de veinte días, salvo que se produzca la detención del investigado,
pues en dicho caso el Ministerio Público deberá formalizar su investigación en un plazo no
mayor de veinticuatro horas de su detención, siempre que considere que existen suficientes
indicios para formalizar la misma.
No obstante lo dicho en el párrafo precedente, el fiscal puede fijar un plazo mayor a los veinte
días que establece la norma, teniendo en cuenta las características, complejidad y
circunstancias de los hechos objeto de investigación.
Las diligencias preliminares son obligatorias para solicitar la incoación de un proceso inmediato
o una acusación directa.»13
Oré Guardia añade que «[c]oncluido el plazo de 20 días o el que se haya fijado, el fiscal optará
por alguna de las siguientes alternativas:
i. Si considera que los hechos no constituyen delito, no son justiciables penalmente, o existen
causas de extinción, declarará que no hay mérito para formalizar investigación preparatoria y
ordena el archivamiento. En este caso el denunciante puede acudir al fiscal superior.
ii. Si el hecho fuese delictuoso y la acción penal no ha prescrito, pero falta la identificación del
autor o partícipe, ordenará la intervención de la Policía.
iii. Si hay indicios reveladores de la existencia de un delito, que la acción no ha prescrito, que
se ha individualizado al autor, y que – si fuera el caso – se ha satisfecho el requisito de
procedibilidad, dispondrá la formalización de la investigación preparatoria.
12
ORÉ GUARDIA, Arsenio. El Ministerio Fiscal: Director de la investigación en el nuevo Código Procesal Penal
del Perú. Ministerio de Justicia – UNED. Madrid, septiembre 2005. P. 9.
13
COMISIÓN DE SEGUIMIENTO DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LA LIBERTAD. La reforma Procesal Penal en Cifras. Una nueva visión de justicia. Corte Superior
de Justicia de La Libertad. Perú, febrero 2010. P. 79.
6
iv. Si considera que existen suficientes elementos que acreditan la comisión del delito y la
participación del imputado en su comisión, podrá formular directamente acusación.»14
El CPP-2004 señala que, cuando de la denuncia, del informe policial o de las diligencias
preliminares realizadas por el fiscal, aparezcan indicios reveladores de la existencia del delito,
que la acción penal no ha prescrito, que se ha individualizado al imputado y que, si fuera el
caso, se han satisfecho los requisitos de procedibilidad, aquél dispondrá la formalización y la
continuación de la investigación preparatoria, comunicándoselo al imputado y al juez de la
investigación preparatoria.
«Se trata de la continuación de la investigación (siempre que se haya hecho uso de las
preliminares) o del inicio de la misma ante la existencia de indicios reveladores de un delito. En
tal sentido, el fiscal, como ente objetivo, debe verificar que la acción penal no ha prescrito, que
se ha individualizado al imputado y, de ser el caso, haya cumplido con los requisitos de
procedibilidad.
Se trata del inicio de la primera etapa del proceso común, la llamada investigación preparatoria,
del cual el fiscal es el director. No obstante ello deberá de notificar al imputado de los cargos
que se le imputan, sin perjuicio de poner en conocimiento, a su vez, de tal disposición al juez
de investigación preparatoria, quien garantizará el respeto irrestricto de los derechos
fundamentales ante la acusación fiscal.»15
En su labor de indagación, el fiscal realizará las diligencias que estime pertinentes y útiles,
debiendo considerar que las diligencias preliminares forman parte de la investigación
preparatoria [como conjunto] y, por ende, no pueden repetirse una vez formalizada la
investigación preparatoria, procediendo su ampliación sólo si dicha diligencia resultare
indispensable, siempre que se advierta un grave defecto en su actuación o que ineludiblemente
deba completarse como consecuencia de la incorporación de nuevos elementos de convicción.
Oré Guardia señala que esta fase «(…) permite a los intervinientes prepararse para el juicio.
Así, esta etapa tiene por finalidad reunir los elementos de convicción, de cargo y de descargo,
que permitan al Fiscal decidir si formula o no acusación y, en su caso, al imputado preparar su
defensa; asimismo, busca determinar si la conducta incriminada es delictuosa, las
circunstancias o móviles de su perpetración, la identidad del autor o partícipe y de la víctima,
así como la existencia del daño causado.
Una vez que el fiscal formaliza la investigación preparatoria se procede a realizar las diligencias
propias del caso. Así el fiscal puede:
14
ORÉ GUARDIA, Arsenio. El Ministerio Fiscal… Op. Cit. Pp. 9.
15
COMISIÓN DE SEGUIMIENTO DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA DE LA LIBERTAD. La reforma Procesal Penal en Cifras. Una nueva visión de justicia. Corte Superior
de Justicia de La Libertad. Perú, febrero 2010. P. 96.
16
Ibídem.
7
i. Disponer la concurrencia de quien se encuentre en posibilidad de informar sobre los hechos
investigados.
Si el plazo vence sin que el fiscal haya concluido la investigación, las partes pueden solicitar la
conclusión de ésta al juez de la investigación preparatoria. El juez citará a una audiencia de
control del plazo de investigación a fin de decidir la conclusión o continuación de la
investigación.
Si el fiscal dispuso la conclusión de la investigación, cuenta con 15 días para decidir si formula
acusación o solicita sobreseimiento, pero si es el juez de la investigación preparatoria quien la
concluye, entonces el fiscal cuenta con 10 días para pronunciarse por el sobreseimiento o la
acusación.
Como ha quedado claro, el fiscal cuenta con 20 días naturales para realizar las diligencias
preliminares, con la posibilidad de fijar un plazo distinto según las características, complejidad y
circunstancias de los hechos objeto de investigación. En tanto que, para la investigación
preparatoria tiene un plazo de 120 días naturales, prorrogables por única vez hasta por un
máximo de 60 días naturales. Tratándose de investigaciones complejas, el plazo es de ocho
meses, prorrogables por igual plazo, por el juez de la investigación preparatoria.
Las dudas sobre el cómputo de los plazos fueron desarrolladas en la Casación Nº 02-2008 LA
LIBERTAD18, por la cual la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema estableció, como
doctrina jurisprudencial19, que «los plazos para las diligencias preliminares, de 20 días
naturales y el que se concede al Fiscal para fijar uno distinto según las características,
complejidad y circunstancias de los hechos objeto de investigación son diferentes y no se
hallan comprendidos, en los 120 días naturales más la prórroga a la que alude la norma
pertinente, que corresponden a la investigación preparatoria propiamente dicha».
Entonces, debemos de entender que, si bien los plazos son distintos, la investigación
preparatoria está integrada por «dos sub etapas: las diligencias preliminares y la investigación
preparatoria propiamente dicha»20. Hablamos pues, de una sola investigación criminal.
17
ORÉ GUARDIA, Arsenio. El Ministerio Fiscal… Op. Cit. Pp. 9-11.
18
CASACIÓN Nº 02-2008 LA LIBERTAD, emitida por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, el 3 de junio de 2008.
19
De conformidad con lo previsto en el inciso 4 del artículo 427 del Código Procesal Penal.
20
CASACIÓN Nº 02-2008 LA LIBERTAD. Op.cit.
8
III. CONTROVERSIAS
Las innovaciones que acarrea el CPP-2004, permiten colegir que el logro de una exitosa
investigación criminal depende de un trabajo oportuno y coordinado del Ministerio Público y la
Policía Nacional. No obstante, en la práctica hemos encontrado foros de discusión y conflictos
respecto a las funciones de dichas instituciones, acerca de los cuales corresponde formular
algunas aclaraciones saludables para el éxito de la reforma procesal penal que afrontamos.
Al respecto debemos de precisar que ante la noticia del delito, el fiscal puede disponer
llevar a cabo las investigaciones en su despacho o encomendarlas a la policía con la
debida indicación de las diligencias que debe realizar. En el primer supuesto no hay
problema interpretativo alguno acerca de la dirección de la investigación, en cambio,
¿qué tan factible es la dirección de la investigación cuando las diligencias se encargan
a la policía o qué dirección puede existir cuando la policía realiza actos de investigación
urgentes y luego da cuenta al fiscal?
Una de las recomendaciones que hacen los fiscales que trabajan bajo las disposiciones
del nuevo código adjetivo es que, en la medida de lo posible, el fiscal debe de procurar
desarrollar los actos de investigación en su despacho, pues eso le asegura la dirección
21
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ:
Artículo 158°.- El Ministerio Público es autónomo. El Fiscal de la Nación lo preside. Es elegido por la Junta de
Fiscales Supremos. El cargo de Fiscal de la Nación dura tres años, y es prorrogable, por reelección, sólo por
otros dos. Los miembros del Ministerio Público tienen los mismos derechos y prerrogativas y están sujetos a
las mismas obligaciones que los del Poder Judicial en la categoría respectiva. Les afectan las mismas
incompatibilidades. Su nombramiento está sujeto a requisitos y procedimientos idénticos a los de los miembros
del Poder Judicial en su respectiva categoría.
22
Art. IV del Título Preliminar del Decreto Legislativo N° 957:
1. El Ministerio Público es titular del ejercicio público de la acción penal en los delitos y tiene el deber de la
carga de la prueba. Asume la conducción de la investigación desde su inicio.
2. El Ministerio Público está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos constitutivos de delito,
los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia del imputado. Con esta finalidad conduce y
controla jurídicamente los actos de investigación que realiza la Policía Nacional.
3. Los actos de investigación que practica el Ministerio Público o la Policía Nacional no tienen carácter
jurisdiccional. Cuando fuera indispensable una decisión de esta naturaleza la requerirá del órgano
jurisdiccional, motivando debidamente su petición.
9
y total control de la misma. Pero no siempre el Ministerio Público puede desarrollar un
despliegue de personal y equipos técnicos para la investigación, por lo que, debe de
apoyarse en la labor policial.
Lo dicho, es lo que «debe ser», no obstante en la práctica, hemos notado que cuando
el CPP-2004 entró en vigencia, gran parte de los fiscales no se hallaban capacitados
en criminalística23, debido a que, por mucho tiempo, dicha labor fue casi exclusiva de la
policía, salvo algunas excepciones. Pero, dicha situación debe ser aprovechada y vista
positivamente, pues el órgano de auxilio (Policía Nacional) cuenta con miembros
capacitados y con vasta experiencia en técnicas de investigación criminal.
Llegamos entonces, a una primera conclusión. El fiscal debe apoyarse en los efectivos
policiales para desarrollar la investigación del delito y paralelamente capacitarse y
adquirir la experiencia técnica que le dé mayores luces al momento de planificar su
estrategia de investigación.
Lo cierto es que hoy tenemos, de un lado, una policía técnica especializada y, del otro,
un fiscal con conocimientos jurídicos a cargo de la dirección de la investigación. Ello,
evidencia la necesidad del trabajo conjunto, coordinado y respetuoso entre aquéllos. El
trabajo técnico, la labor de investigación de campo está a cargo del policía (pesquisa) y
la orientación, estrategia y calificación jurídica del hecho están a cargo del fiscal.
Hace un par de años, desde el Ministerio del Interior se pretendió que la dirección de la
investigación del delito fuera compartida por el Ministerio Público y la Policía Nacional24.
Propuesta de modificación al CPP-2004 que constituía una clara contradicción con la
disposición constitucional y que, afortunadamente, no prosperó en el Congreso.
10
los hechos». Con el CPP-2004 eso se terminó, ya que el fiscal está obligado a
especificar con precisión las diligencias que debe realizar la policía, en caso le
encomiende el desarrollo de los actos de indagación.
Lo que las nuevas disposiciones procesales buscan evitar y desterrar son las malas
prácticas cometidas tanto por –algunos– malos policías y fiscales, tales como: el
manejo policial absoluto de las denuncias ante las dependencias policiales, en donde
los casos eran archivados o desaparecidos; la elaboración de actas de declaración sin
presencia de fiscal o de abogado del imputado, casos en los que, incurriendo en
responsabilidad, algunos fiscales firmaban las actas de declaración en fecha posterior a
la consignada; la desidia en el seguimiento de la investigación, lo que implicaba una
dilación irracional y perjudicial de la investigación; la calificación jurídica tanto del tipo
penal como de la responsabilidad del investigado por parte de la policía; la
transcripción casi textual en la denuncia de lo expuesto en el atestado policial,
convirtiéndose el despacho fiscal en mesa de partes del Poder Judicial; entre otras.
Desarrollo este tema, debido a que en los diversos viajes a los Distritos Judiciales del
país tomé conocimiento de algunos casos en los que miembros de la Policía Nacional
han formulado quejas y reclamos contra fiscales que los han tratado de manera
irrespetuosa e indebida.
Al respecto, no cabe otra opción que expresar nuestro total rechazo y reproche a
aquéllos malos –y felizmente pocos– fiscales que muestran una conducta inapropiada
en relación a los efectivos policiales que trabajan conjuntamente con ellos en la
investigación de un caso.
11
Ministerio Público y Policía Nacional deben de ganarse el respeto y legitimarse ante la
sociedad, evitando confrontaciones entre autoridades, rencillas personales entre
funcionarios, mostrando un adecuado nivel de capacitación y profesionalismo de sus
integrantes, eficiencia y disciplina en su trabajo, etc. No es admisible que los peritos de
criminalística de la Policía Nacional abandonen sus puestos porque se les asigna
oficialmente apoyar en labores de limpieza de carreteras ante una movilización social.
Eso es no darle el trato adecuado a los peritos y es un asunto que debe considerarse
de manera institucional. El respeto institucional es labor de cada entidad y, por
supuesto, de la sociedad.
También se han reportado casos en los que algunos oficiales y miembros de la Policía
Nacional se han resistido a acatar de manera injustificada las disposiciones del fiscal
durante el desarrollo de la investigación.
Ante ello, debemos de precisar que la policía se encuentra obligada a prestar apoyo a
la labor investigativa del fiscal y sólo podrá justificarse su negativa cuando dicha
disposición sea ilegal o atente de manera arbitraria contra los derechos fundamentales
de alguna persona.
En suma, los puntos tratados evidencian la necesidad de contar con fiscales capaces
de liderar un equipo, que cuenten con aptitudes y actitudes de organización y gerencia
para llevar a cabo una investigación preparatoria con buenos resultados.
Razones de naturaleza interna, tales como la ineficacia del sistema penal en la solución
de los casos, la sobrecarga procesal, la excesiva lentitud del trámite de los procesos
bajo el Código de Procedimientos Penales de 1940 y demás leyes adjetivas, la
afectación de derechos fundamentales durante el procedimiento, los altos índices de
corrupción, la impunidad, la falta de reparación integral a la víctima, etc. Y razones
externas, como que la mayoría de los países de la región ya cuentan desde hace
muchos años con un sistema procesal acusatorio, tornan en extremadamente
necesaria la reforma.
En tal sentido, todo intento de trabas u objeciones al contenido del CPP-2004 será
bienvenido para mejorar y superar los vacíos y deficiencias, más no, detendrá en lo
absoluto el proceso de reforma.
12
IV. RELEVANCIA DEL BINOMIO: MINISTERIO PÚBLICO – POLICÍA NACIONAL
La Constitución Política del Perú25, como norma jurídica máxima del ordenamiento nacional,
determina en su artículo 159º que el Ministerio Público tiene por funciones:
«(…)
1. Promover de oficio, o a petición de parte, la acción judicial en defensa de la legalidad y
de los intereses públicos tutelados por el derecho.
2. Velar por la independencia de los órganos jurisdiccionales y por la recta administración
de justicia.
3. Representar en los procesos judiciales a la sociedad.
4. Conducir desde su inicio la investigación del delito. Con tal propósito, la Policía
Nacional está obligada a cumplir los mandatos del Ministerio Público en el ámbito de su
función.
5. Ejercitar la acción penal de oficio o a petición de parte.
6. Emitir dictamen previo a las resoluciones judiciales en los casos que la ley contempla.
7. Ejercer iniciativa en la formación de las leyes; y dar cuenta al Congreso, o al Presidente
de la República, de los vacíos o defectos de la legislación.»
Por su parte, el artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Penal26 señala que:
«1. El Ministerio Público es titular del ejercicio público de la acción penal en los delitos y
tiene el deber de la carga de la prueba. Asume la conducción de la investigación desde
su inicio.
2. El Ministerio Público está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos
constitutivos de delito, los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia
del imputado. Con esta finalidad conduce y controla jurídicamente los actos de
investigación que realiza la Policía Nacional.
3. Los actos de investigación que practica el Ministerio Público o la Policía Nacional no
tienen carácter jurisdiccional. Cuando fuera indispensable una decisión de esta
naturaleza la requerirá del órgano jurisdiccional, motivando debidamente su petición.»
Según su Ley Orgánica27 (artículo 1º), el Ministerio Público es el «organismo autónomo del
Estado que tiene como funciones principales la defensa de la legalidad, los derechos
ciudadanos y los intereses públicos, la representación de la sociedad en juicio, para los efectos
de defender a la familia, a los menores e incapaces y el interés social, así como para velar por
la moral pública; la persecución del delito y la reparación civil. También velará por la prevención
del delito dentro de las limitaciones que resultan de la presente ley y por la independencia de
los órganos judiciales y la recta administración de justicia y las demás que le señalan la
Constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico de la Nación.»
25
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ, promulgada el 29-12-93 y publicada el 30-12-93.
26
CÓDIGO PROCESAL PENAL. DECRETO LEGISLATIVO Nº 957, publicado el 29 de julio de 2004.
27
LEY ORGÁNICA DEL MINISTERIO PÚBLICO - DECRETO LEGISLATIVO Nº 052, promulgado el 16-03-1981
y publicado el 18-03-1981.
28
Véase: PÉREZ SARMIENTO, ÉRIC. Manual de Derecho Procesal Penal. Editorial Arte SA. 3º edición.
Venezuela, 2009. P. 32.
13
Sin acusación fiscal no cabe posibilidad de juzgamiento, «no hay juez sin acusador», de ahí
proviene la denominación de este sistema. Como ya lo explicamos, el rasgo esencial del
sistema acusatorio radica en la delimitación de funciones de los sujetos intervinientes en el
proceso penal. En este contexto, el Ministerio Público, como titular del ejercicio público de la
acción penal, tiene el deber de la carga de la prueba, asume la conducción de la investigación
desde su inicio, está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos constitutivos de
delito, los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia del imputado, conduce y
controla jurídicamente los actos de investigación que realiza la policía y, en el juicio, asume su
rol acusador, sustentando su posición y empleando sus medios probatorios en busca de una
sentencia condenatoria.
Queda claro, entonces, que para que el fiscal pueda contar con un caso sólido, coherente,
convincente y, por ende, con gran probabilidad de obtener una sentencia condenatoria,
requiere –previamente– haber realizado una cuidadosa y seria labor de investigación,
planteando una adecuada estrategia para su desarrollo y llevándola respetando las garantías y
derechos fundamentales del investigado.
Como indica el profesor José Neyra Flores, para que las partes se desempeñen
aceptablemente en el proceso deben de «conocer su caso». Desde la perspectiva del
Ministerio Público, para que el fiscal se desenvuelva correcta y eficientemente en el juicio oral
debe de conocer el caso que sustenta y dicho conocimiento implica que aquél haya tenido
contacto con los involucrados, los elementos, el hecho, las diligencias y demás actuaciones
desde la investigación.
Como se indicó líneas atrás, el sistema acusatorio importa la separación de funciones de los
sujetos intervinientes en el proceso penal y exige determinadas aptitudes y actitudes, y al
mismo tiempo los dota legalmente de atribuciones, facultades, funciones y deberes para el
cumplimiento de sus roles.
En este sentido, la policía, como órgano técnico auxiliar, debe de realizar –bajo la dirección del
fiscal– una investigación objetiva, es decir, destinada a la ubicación, identificación, fijación,
análisis y procesamiento de las evidencias y testimonios, a través de métodos objetivos, sean
técnicos o científicos, aplicando los procedimientos que aseguren la autenticidad del objeto y la
veracidad de los hechos, dejando de lado todo elemento subjetivo o prejuicioso. Para ello, se
requiere que los efectivos policiales sean especialistas, tanto en la investigación de campo
29
El abogado del imputado no es un sujeto pasivo que ve cómo el fiscal realiza y dispone actos de
investigación. En un sistema acusatorio, con matiz adversarial, en el que se busca el contradictorio y la
igualdad de armas, no se concibe un defensor que se limite a esperar el resultado de la investigación que dirige
el fiscal. El defensor también puede (y debe) realizar actuaciones estratégicas de investigación, negociación,
formulación de teoría del caso para la refutación y ofrecer pruebas. El defensor está facultado para intervenir
en cada momento del proceso, a fin de velar por el respeto de los derechos de su patrocinado y determinar su
estrategia más favorable.
14
(para establecer los hechos y ubicar y recolectar los elementos materiales de prueba), como en
la investigación técnica o científica, con la finalidad de indagar sobre aspectos esenciales del
hecho investigado.
Por su parte, el fiscal no está obligado a realizar una investigación de campo o técnica, sino a
agregarle valor jurídico a la misma: orientando o reorientando, sea en forma general o particular
y concreta, los procedimientos de búsqueda con base en los elementos del delito, controlando
el cumplimiento de los mismos, sirviendo de enlace con el juez al solicitar la autorización para
la restricción de los derechos fundamentales, valorando la investigación para determinar si se
cumplieron los procedimientos, si es objetiva y si presta o no mérito jurídico para ejercer la
acción penal mediante la acusación u otra forma alternativa, o si se debe solicitar preclusión.
Esto por supuesto no excluye, cuando así lo estime necesario el fiscal en cada caso concreto,
la participación directa en una actuación para tener un panorama o visión del caso. En suma, el
fiscal es el director objetivo de la investigación preparatoria.
15
El Fiscal, como director de la investigación del La Policía Nacional en función de investigación30
delito: podrá:
Actúa en el proceso penal con Recibir las denuncias escritas o sentar el acta
independencia de criterio. Adecua sus actos de las verbales, así como tomar declaraciones
a un criterio objetivo, rigiéndose únicamente a los denunciantes.
por la Constitución y la Ley, sin perjuicio de
las directivas o instrucciones de carácter Vigilar y proteger el lugar de los hechos a fin
general que emita la Fiscalía de la Nación. de que no sean borrados los vestigios y
huellas del delito.
Conduce la Investigación Preparatoria.
Practicará u ordenará practicar los actos de Practicar el registro de personas, así como
investigación que correspondan, indagando prestar el auxilio que requieran las víctimas
no sólo las circunstancias que permitan del delito.
comprobar la imputación, sino también las
que sirvan para eximir o atenuar la
responsabilidad del imputado.
Recoger y conservar los objetos e
instrumentos relacionados con el delito, así
como todo elemento material que pueda servir
Solicitará al Juez las medidas que considere a la investigación.
necesarias, cuando corresponda hacerlo.
Practicar las diligencias orientadas a la
Interviene permanentemente en todo el identificación física de los autores y
desarrollo del proceso. Tiene legitimación partícipes del delito.
para interponer los recursos y medios de
impugnación que la Ley establece.
Recibir las declaraciones de quienes hayan
presenciado la comisión de los hechos.
Está obligado a apartarse del conocimiento de
una investigación o proceso cuando esté
incurso en las causales de inhibición Levantar planos, tomar fotografías, realizar
establecidas en el artículo 53 del CPP-2004. grabaciones en video y demás operaciones
técnicas o científicas.
El Ministerio Público, en la investigación del
delito, deberá obtener los elementos de Capturar a los presuntos autores y partícipes
convicción necesarios para la acreditación en caso de flagrancia, informándoles de
de los hechos delictivos, así como para inmediato sobre sus derechos.
identificar a los autores o partícipes en su
comisión. Asegurar los documentos privados que
puedan servir a la investigación. En este caso,
El Fiscal, en cuanto tenga noticia del delito, de ser posible en función a su cantidad, los
realizará -si correspondiere- las primeras pondrá rápidamente a disposición del Fiscal
diligencias Preliminares o dispondrá que las para los fines consiguientes quien los remitirá
realice la Policía Nacional. para su examen al Juez de la Investigación
Preparatoria. De no ser posible, dará cuenta
En este segundo supuesto, cuando el Fiscal de dicha documentación describiéndola
ordene la intervención policial, entre otras concisamente. El Juez de la Investigación
Preparatoria, decidirá inmediatamente o, si lo
indicaciones, precisará su objeto y, de ser el
caso, las formalidades específicas que considera conveniente, antes de hacerlo, se
constituirá al lugar donde se encuentran los
deberán reunir los actos de investigación para
garantizar su validez. La función de documentos inmovilizados para apreciarlos
directamente. Si el Juez estima legítima la
investigación de la Policía Nacional estará
sujeta a la conducción del Fiscal. inmovilización, la aprobará judicialmente y
dispondrá su conversión en incautación,
poniéndolas a disposición del Ministerio
Corresponde al Fiscal decidir la estrategia de Público. De igual manera se procederá
investigación adecuada al caso. Programará respecto de los libros, comprobantes y
y coordinará con quienes corresponda sobre documentos contables administrativos.
el empleo de pautas, técnicas y medios
indispensables para la eficacia de la misma.
Allanar locales de uso público o abiertos al
público.
Garante de derechos fundamentales: El
30
Concordancia: RESOLUCIÓN MINISTERIAL N° 1452-2006-IN, Capítulo V (Manual de Derechos Humanos
aplicados a la Función Policial)
16
fiscal garantizará el derecho de defensa del Efectuar, bajo inventario, los secuestros e
imputado y sus demás derechos incautaciones necesarios en los casos de
fundamentales, así como la regularidad de las delitos flagrantes o de peligro inminente de su
diligencias correspondientes. perpetración.
Documentación
En ese sentido, el artículo 69º del nuevo código adjetivo señala que sin perjuicio de las
directivas específicas que el fiscal correspondiente imparte en cada caso a la policía, el Fiscal
de la Nación regulará mediante instrucciones generales32 los requisitos legales y las
31
Véase: DIRECCIÓN DE CRIMINALÍSTICA DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ. Manual de
Criminalística. Servicios Gráficos JMD. 1º Edición. Lima, 2006. P. 13.
32
Véase: DIRECTIVA Nº 001-2007-MP-ETII/CPP, aprobada por Resolución de la Fiscalía de la Nación Nº 243-
2007-MP-FN, de fecha 20 de febrero del 2007. Instrucciones para el adecuado desempeño del fiscal en el rol
constitucional del Nuevo Modelo Procesal Penal.
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formalidades de las actuaciones de investigación, así como los mecanismos de coordinación
que deberán realizar los fiscales para el adecuado cumplimiento de sus funciones.
IV. CONCLUSIONES
3. El CPP-2004 implica una clara separación y delimitación de funciones por parte de los
sujetos procesales en las diversas etapas del proceso penal. De modo tal, que el fiscal
es el director de la investigación preparatoria, la cual realiza con el apoyo de la policía,
es el titular de la acción penal pública y hace las veces de parte acusadora en el juicio
oral. El juez de la investigación preparatoria controla que las diligencias del fiscal no
afecten injustificada ni desproporcionadamente los derechos fundamentales de los
investigados y sirve de filtro para pasar a juicio oral. El abogado del imputado ejerce la
defensa irrestricta del imputado, exigiendo el respeto de sus derechos fundamentales y
contradiciendo la imputación fiscal. En el juzgamiento interviene el juez penal, que
puede ser unipersonal o colegiado, y que decidirá acerca de la responsabilidad o
inocencia del acusado.
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su parte, la investigación preparatoria formalizada tiene un plazo de 120 días
prorrogables a 60 y en los casos complejos puede durar hasta 8 meses prorrogables
por igual plazo, y su finalidad es reunir los elementos de convicción a fin de sustentar la
acusación o, de ser el caso, solicitar el sobreseimiento.
7. La Policía Nacional, como órgano técnico auxiliar, debe de realizar –bajo la dirección
del fiscal– una investigación objetiva, es decir, destinada a la ubicación, identificación,
fijación, análisis y procesamiento de las evidencias y testimonios, a través de métodos
objetivos, sean técnicos o científicos, aplicando los procedimientos que aseguren la
autenticidad del objeto y la veracidad de los hechos, dejando de lado todo elemento
subjetivo o prejuicioso. Para ello, se requiere que los efectivos policiales sean
especialistas, tanto en la investigación de campo (para establecer los hechos y ubicar y
recolectar los elementos materiales de prueba), como en la investigación técnica o
científica, con la finalidad de indagar sobre aspectos esenciales del hecho investigado.
10. Como lo hemos expresado líneas atrás, no podemos hablar de jerarquías entre los
integrantes del Ministerio Público y de la Policía Nacional, pues fiscal y policía
pertenecen a instituciones distintas. De lo que debe hablarse es de roles funcionales,
cuyo cumplimiento y eficiencia depende de la capacidad de coordinación de los
miembros de las mencionadas entidades.
11. Cabe reiterar que el CPP-2004 no resta ni perjudica las atribuciones de la policía, tan
sólo regula lo que la Constitución Política de 1993 ya establecía: la dirección de la
investigación criminal a cargo del fiscal, quien ejercerá el control y conducción de los
actos investigatorios. Con este nuevo sistema acusatorio se busca eliminar malas
prácticas, tales como, que el efectivo policial instructor califique jurídicamente el hecho
investigado, que las denuncias se archiven o desaparezcan de las dependencias
policiales, que las investigaciones no tengan plazo límite de duración, que el imputado
declare sin abogado, sea maltratado física o psicológicamente o se vea afectado en
algún otro derecho fundamental, etc.
12. Visto de este modo, sólo queda superar los débiles argumentos –en su mayoría
políticos– que pretenden deslizar la idea de que las disposiciones contenidas en el
nuevo código adjetivo recortan o afectan las funciones de la Policía en la investigación
del delito. A través del Proyecto de Ley N° 3205/2008 se propuso modificar diversos
artículos del Decreto Legislativo N° 957 (CPP-2004), afortunadamente dicho proyecto
no fue aprobado por el Congreso de la República y las relaciones entre los integrantes
del Ministerio Público y los miembros de la Policía Nacional no se han visto
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perjudicadas en lo absoluto y se aspira a realizar una labor coordinada y conjunta en la
lucha contra la criminalidad.
V. FUENTES CONSULTADAS
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• ESCUELA DEL MINISTERIO PÚBLICO / OFICINA DE LAS NACIONES UNIDAS
CONTRA LA DROGA Y EL DELITO. Talleres de
Capacitación “Nuevo Proceso Penal Acusatorio.
Módulo 1: Teoría del delito y mecanismos de
investigación criminal”. Perú, 2008.
• SALAS BETETA, Christian. El rol del fiscal en los actos de investigación. En:
Revista Jurídica – Suplemento de Análisis Legal de
El Peruano. Lima, 16 febrero 2010. P. 2.
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