ARIEL NICOLIELLO – CURSO DE DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

CAPÍTULO XII
PRESTACIONES EN ESPECIE

XII.1. Viviendas para jubilados y pensionistas (uso vitalicio).

XII.1.1. Beneficiarios.
La Ley 15.900 de 21.10.87 dispuso, en su artículo 7, que el impuesto
a las retribuciones personales (IRP), establecido por el Decreto-Ley 15.294
de 23.6.82, en cuanto grava a las jubilaciones y pensiones servidas por el
Banco de Previsión Social, queda exclusivamente afectado a la
construcción de viviendas para dar en usufructo personal a jubilados y
pensionistas cuyas asignaciones mensuales de pasividad sean inferiores a
dos salarios mínimos nacionales. Este valor luego fue modificado,
elevándose, por Ley 17.217 de 24.9.99, a 12 unidades reajustables, monto
que podrá ser subido por el BPS, en una o más franjas, hasta un máximo
de 24 unidades reajustables para los casos en que las disponibilidades de
viviendas lo permitan. La reglamentación establece que la Gerencia de
Prestaciones Sociales del BPS podrá disponer la elevación del tope, en la
forma mencionada, en aquellas localidades en que la oferta de viviendas
construidas sea superior a la demanda, una vez agotada la lista de los
inscriptos cuyos ingresos no superen las 12 UR (R.D. 31-3/2003, de 17.9.03,
artículos 2.2 y 2.3).
De acuerdo a este marco normativo, las unidades habitacionales
construidas se adjudicarán –otorgando el derecho de uso- a los pasivos
que reúnan las siguientes condiciones:
a) reciban una pasividad inferior a 12 unidades reajustables, o en su
caso, inferior a 24 UR;
b) carezcan de vivienda propia;
c) reúnan las condiciones socioeconómicas adecuadas.
XII.1.2. Organismos competentes.

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Con la creación del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial

y Medio Ambiente, el programa de viviendas para pasivos quedó a cargo
de ese Ministerio, y así el artículo 459 de la Ley 16.736 de 5.1.96
estableció que la recaudación del IRP que grava las pasividades será
vertida por el BPS en una cuenta que a esos efectos abrirá el MVOTMA en
el Banco de la República. La Ley 17.292 de 25.1.01 precisó que
corresponde al Ministerio de Vivienda, en coordinación con el BPS, la
formulación y evaluación de las políticas de vivienda para jubilados y
pensionistas.
El Ministerio de Vivienda tiene a su cargo la ejecución y supervisión
de las soluciones habitacionales, atendiendo la demanda que establezca el
BPS en todo el territorio nacional (artículo 43 de la Ley 17.292). Compete
al BPS la determinación de la demanda cuantitativa y cualitativa en todo el
territorio nacional, la elaboración del Registro de Aspirantes y su orden de
prioridad, y la adjudicación de las soluciones habitacionales (artículo 45),
así como la administración de las viviendas, a partir de la Ley 18.340 de
21.8.08. Las viviendas construidas son de propiedad del BPS.
El artículo 45 de la Ley 17.292 establece que corresponde al Poder
Ejecutivo determinar los criterios para la adjudicación de las viviendas.
Actualmente la disposición legal se encuentra reglamentada por el
Decreto 397/009 de 24.8.09. Este decreto estableció, además, las
personas que, integrando su núcleo familiar, tienen derecho a cohabitar
con el pasivo adjudicatario, el destino de la vivienda y las causales de
revocación del derecho de uso.
XII.1.3. Procedimiento de adjudicación.
El BPS dictó la RD N° 41-5/2011, de 14.12.11, que regula el proceso
de inscripción, selección y adjudicación de soluciones habitacionales para
jubilados y pensionistas.
A tales efectos, el BPS lleva el Registro Nacional de Aspirantes a
Soluciones Habitacionales. Pueden inscribirse todos los pasivos que
residan en el país y perciban una jubilación o pensión servida por el BPS, y

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cumplan los demás requisitos establecidos en la ley y su reglamentación.

No se encuentran legitimados para inscribirse, los titulares de pensiones
no contributivas ni los titulares de jubilaciones o pensiones a término y de
subsidios transitorios por incapacidad parcial.
La inscripción puede formularse en las oficinas de la Gerencia de
Prestaciones Sociales en Montevideo, y en las respectivas Sucursales y
Agencias del BPS en Montevideo e Interior.
El orden de prelación se elabora conforme a puntajes que se
adjudicarán tomando en cuenta la edad de los aspirantes, el monto
nominal de las pasividades, la antigüedad de la inscripción en el Programa
y la situación habitacional, sociofamiliar y de salud del aspirante.
XII.1.4. Obligaciones del beneficiario y causales de revocación del
derecho.
El inmueble deberá ser destinado a vivienda propia y permanente
del pasivo adjudicatario, quien está obligado a realizar los reparos
menores y de simple conservación. Las erogaciones por reparaciones
mayores serán de su responsabilidad cuando sean causadas por su culpa o
la de los integrantes de su núcleo habitacional.
Otras obligaciones surgen de la enumeración de causales de
revocación del derecho de uso de la vivienda (art. 16, Dec. 397/009):
a) el incumplimiento de la obligación de destinar el inmueble a vivienda
propia y permanente del beneficiario;
b) el incumplimiento de las obligaciones de realizar las reparaciones
menores y de simple conservación;
c) la falta de reintegro de las sumas abonadas por el BPS por reparaciones
mayores cuando las mismas respondan a daños causados por culpa del
adjudicatario o de los integrantes del núcleo familiar;
d) la realización de construcciones no autorizadas;
e) el daño intencional del bien;

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f) la realización de actos por parte del beneficiario o de los integrantes de

su núcleo habitacional que alteren la moral, las buenas costumbres o
perturben la convivencia, en cuyo caso es aplicable el art. 33 del Decreto-
Ley 14219;
g) la mejora superviniente de la condición económica del adjudicatario,
que se traduzca en ingresos que superen los topes para acceder a la
solución habitacional;
h) el devenir beneficiario de otros programas de vivienda;
i) el superar las personas que cohabitan con el adjudicatario el número
previsto en la reglamentación.
XII.1.5. Cohabitantes y sucesores autorizados.
Podrán cohabitar con el pasivo adjudicatario de la vivienda, previa
autorización del BPS, su cónyuge, concubino e incapaces a cargo, tengan o
no la calidad de pasivos. También podrán cohabitar con el titular de la
vivienda otorgada, los familiares hasta el segundo grado de
consanguinidad, en tanto la solución habitacional así lo permita y siempre
que sus ingresos no superen los topes legales. En ningún caso podrán
cohabitar con el adjudicatario más de dos personas.
La omisión de la solicitud de autorización es sancionada con la
caducidad del derecho de uso de la vivienda. Si fallece el titular del
derecho de uso, la vivienda podrá continuar ocupada por su cónyuge
supérstite o concubino o incapaces mayores de 18 años (art. 9, Dec.
397/009). Respecto del concubino, se requiere que haya cohabitado en
forma permanente por el período de 5 años anteriores al fallecimiento y
que sus ingresos no superen 12 UR.
Si los cohabitantes no cumplen con dichos requisitos, deberán
desocupar el inmueble dentro del plazo de 60 días, vencido el cual el BPS,
como administrador legal, procederá al desalojo, conforme a lo dispuesto
en el artículo 36 del Decreto-Ley 14.219 de 4.7.74.
XII.2. Subsidio de cuidados residenciales.

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XII.2.1. Hogares, residencias e inserción familiar.

En nuestro país, la Ley 17.066 de 24.12.98 ha regulado los
establecimientos privados que, atendiendo dicha necesidad, ofrecen a
adultos mayores vivienda, alimentación y otros servicios de acuerdo a su
estado de salud. La ley denomina “hogares” a los establecimientos que,
sin perseguir fines de lucro, ofrezcan vivienda permanente, alimentación y
servicios tendientes a promover la salud integral de los adultos mayores, y
“residencias” a los establecimientos privados con fines de lucro que
ofrezcan vivienda permanente, alimentación y atención geriátrica-
gerontológica tendiente a la recuperación, rehabilitación y reinserción del
adulto mayor a la vida de interrelación.
La ley 17.066 también prevé la inserción familiar de los adultos
mayores. Para brindar este servicio, las familias deberán estar dotadas de
sólidas condiciones morales y estabilidad, procurando el desarrollo de la
vida del adulto mayor con salud y bienestar.
El art. 298 de la Ley 19.149 de 24.10.2013 transfirió al Ministerio de
Desarrollo Social las competencias de regulación, habilitación y
fiscalización de los establecimientos que ofrezcan servicios de cuidados a
personas adultas mayores que la Ley 17.066 atribuía al MSP.
El Decreto 265/014 de 18.9.2014 reglamentó dichos
establecimientos, sus requisitos generales de funcionamiento, habilitación,
controles y sanciones.
XII.2.2. El subsidio del hogar o residencia.
La Ley 17.292 se refirió a “soluciones habitacionales”, a diferencia
de la Ley 15.900 que aludía a “construcción de viviendas”. De esta forma,
habilitó otro tipo de soluciones al problema del alojamiento de los pasivos.
El Decreto 360/004 de 7.10.04 asignó a los jubilados y pensionistas
comprendidos en el artículo 7 de la ley 15.900 y en los artículos 1 y 2 de la
Ley 17.217, un subsidio para el pago de los servicios de un hogar o
residencia para adultos mayores, el cual se otorgará en las condiciones y
de acuerdo con los criterios previstos en dicho decreto.
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El costo de los servicios prestados al beneficiario de este sistema

será abonado de la siguiente manera: a) con el equivalente al 70 % del
monto de la pasividad líquida del beneficiario y b) con un subsidio que
cubre la diferencia del precio del servicio, que pagará el BPS al
establecimiento respectivo. El BPS está facultado para exonerar al
beneficiario de su aporte, según su condición socio-económica, en cuyo
caso el servicio será cubierto enteramente por el subsidio. A los efectos
de la instrumentación de este sistema, el BPS ha formalizado un convenio
con los establecimientos inscriptos en el Registro, donde se definen los
derechos y obligaciones de cada parte.
El valor a abonar por los servicios será de hasta $ 18.120 (valores
enero 2013), según lo establecido por RD 42-48/2012.
XII.2.3. Beneficiarios.
Los pasivos comprendidos en este tipo de solución son aquellos que
sean: i) mayores de 80 años sin familiares hasta el cuarto grado de
consanguinidad o tercero de afinidad, o ii) menores de esa edad con
ingresos de hasta 5 unidades reajustables, o iii) los que no sean
autoválidos y sin familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad o
tercero de afinidad. Es competencia del BPS establecer los criterios y
mecanismos para asignar los subsidios, y para distribuir los beneficiarios
en las diversas instituciones.
XII.2.4. Servicios mínimos.
Las instituciones deberán estar inscriptas en un Registro de Hogares
y Residenciales para adultos mayores, creado en el ámbito del BPS. Para
poder inscribirse en ese Registro, los establecimientos deben cumplir con
la normativa vigente (Ley 17.066 de 24.12.98 y D. 320/999) y con las
exigencias establecidas por el Ministerio de Salud Pública. Los
establecimientos deben prestar como mínimo los siguientes servicios:
vivienda, alimentación, emergencia móvil y enfermería, discriminados de
acuerdo a las siguientes categorías: adultos mayores autoválidos,
parcialmente autoválidos y no autoválidos.

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La Resolución del Directorio del BPS N° 30-13/2006, de 30.8.06

establece que las instituciones incluidas en el Registro de Hogares y
Residenciales del BPS deberán brindar los servicios de alimentación (dos
comidas y dos colaciones), cuidados personales (higiene) y asistencia
integral de salud (atención médica, MSP, emergencia móvil y de
enfermería), rehabilitación, instrumentos de apoyo (bastón, muletas),
acompañamiento en internación, pañales, trámites funerarios. En caso de
fallecimiento del beneficiario, serán de cargo de la institución los trámites
y expensas funerarias, que serán reintegradas por el BPS de acuerdo a las
normas vigentes.
La reglamentación del BPS establece además un protocolo de
intervención. La derivación a las instituciones comprendidas en el sistema
será analizada por un equipo técnico integrado por un médico, un
psicólogo y un asistente social, funcionarios del BPS, que evaluará la
situación personal del beneficiario, su entorno, la conveniencia de la
solución propuesta y en su caso, la institución adecuada a prestar
cobertura.
El contralor y evaluación del sistema está a cargo del BPS y del MSP.
XII.3. Subsidio de alquiler de la vivienda.
XII.3.1. Fundamentos del subsidio.
En nuestro país, el programa de construcción y adjudicación de
viviendas no resultaba adecuado para aquellas localidades del Interior del
país donde, por contar con población reducida, la necesidad de vivienda
no justificaba la construcción de complejos habitacionales para pasivos
pero, por otro lado, no resultaba pertinente obligar a los beneficiarios a
trasladarse de localidad, lejos de su familia y vínculos sociales. Por otra
parte, hay situaciones que requieren una intervención urgente, porque
hay una inminente pérdida de la vivienda, por desalojo.
Para atender estas necesidades, el Decreto 80/006 de 13.3.06
agregó una nueva solución habitacional: el subsidio del alquiler de la
vivienda del pasivo. Los beneficiarios del Programa de Soluciones
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Habitacionales podrán constituirse en beneficiarios de este subsidio,

cuando resulte ser la solución más adecuada, de acuerdo al lugar y tiempo
de residencia del aspirante, perfil socio económico del mismo y capacidad
del entorno para contenerlo y apoyarlo (art. 3, en la redacción dada por el
Dec. 436/009). El BPS tiene a su cargo el relevamiento de la demanda de
este tipo de solución, y confecciona el orden de prioridad.
XII.3.2. Características.
El subsidio será aplicable para la finca que el postulante esté
arrendando al momento de otorgarse el mismo o para otra que proponga
el BPS, en la misma ciudad o localidad donde resida. La vivienda
presentada por el beneficiario deberá ser aprobada por el citado
organismo, el que tomará en consideración si aquélla cumple con todos
los requisitos predeterminados, a fin de mantener la equidad con las
soluciones habitacionales otorgadas a los demás beneficiarios del
Programa de Soluciones Habitacionales (art. 4, en la redacción del Dec.
436/009).
El subsidio para alquiler incluye: a) el pago al propietario del alquiler
y los gastos comunes si correspondiera; b) los gastos de
acondicionamiento de la misma al momento de su restitución y c) las
acciones legales que sean necesarias al BPS para obtener la restitución de
la vivienda, así como aquellas que se inicien contra los causantes de los
deterioros provocados en la vivienda.
El valor mensual inicial del arrendamiento y los gastos comunes,
será de hasta 12 UR, pidiendo elevarlo el BPS hasta 18 UR, y así lo dispuso
el Directorio (RD 42-47/2012). El BPS corroborará que el valor mensual
del arriendo guarde una adecuada relación con las características edilicias
de la vivienda, así como que la finca cumpla con los requisitos exigidos por
la normativa vigente.
El contrato de arrendamiento se otorgará entre el BPS y el
propietario de la finca o quien éste designe, rigiéndose por el sistema de
libre contratación. El BPS hace efectivo el pago directamente al

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arrendador y celebra un contrato de comodato con el beneficiario del

subsidio. En caso de rescisión del comodato por incumplimiento de la
reglamentación por parte del beneficiario, el BPS queda legitimado para
realizar las acciones legales que correspondan para la restitución del
inmueble y su posterior restitución al arrendador.
XII.4. Cobertura de lentes y elementos ortoprotésicos para beneficiarios
del seguro de enfermedad.
La cobertura del seguro de enfermedad del BPS, además de la
asistencia médica y el subsidio por enfermedad, comprende otras
prestaciones complementarias, no cubiertas por los prestadores de salud,
principalmente el suministro de lentes (hasta un valor máximo fijado por
la reglamentación), elementos orto-protésicos, no cubiertos por el Fondo
Nacional de Recursos y contenidos en un catálogo aprobado por el
Directorio (RD 1-16/2005) y la internación psiquiátrica, más allá de los
plazos cubiertos por el Seguro Nacional de Salud y hasta por dos años.
La reglamentación respectiva ha sido aprobada por Resolución de la
Dirección General de la Seguridad Social Nº 1482/982 de 19 de julio de
1982.
XII.5. Asistencia materno-infantil en el marco del sistema contributivo
de asignaciones familiares.
El Decreto-Ley 15.084 de 28 de noviembre de 1980, al regular las
prestaciones de maternidad y asignaciones familiares, estableció en su art.
20 que la entonces Dirección de Asignaciones Familiares, en la forma y
hasta tanto disponga el Poder Ejecutivo, podría seguir prestando el
Servicio Materno-Infantil que se había creado bajo la órbita del Conasejo
Central de Asignaciones Familiares, suprimido por el Acto 9.
Estas prestaciones, por lo tanto, sólo alcanzaban a los beneficiarios
de asignaciones familiares del sistema contributivo, y comprendían la
asistencia integral a toda mujer embarazada que vaya a dar a luz a un
beneficiario, la atención pediátrica hasta los seis años, la asistencia

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especial a las malformaciones congénitas o patologías resultantes de

enfermedades del embarazo, y la asistencia de ortodoncia.
En el caso de las trabajadoras, al poder atender su embarazo tanto
bajo el sistema de cobertura del seguro de enfermedad del BPS
(institución de asistencia médica de elección) como de asignaciones
familiares, inicialmente podían hacer la opción. Luego, por
reglamentación interna del BPS se estableció que en la medida que
tuvieran cobertura de una institución de asistencia médica colectiva no
recibirían atención del embarazo, salvo que se tratare de prestaciones a
que no estuvieran obligadas las IAMC.
En el caso de los trabajadores, en la medida que sus hijos eran
beneficiarios del sistema de asignaciones familiares, y la madre de sus
hijos no fuere asegurada, podían también recurrir a la asistencia materno-
infantil. Con la incorporación de los hijos al Seguro Nacional de Salud, y
luego de los cónyuges y concubinos/as, la asistencia materno infantil del
BPS se ha visto reducida.
Actualmente, por lo tanto, las prestaciones materno infantiles se
reducen:
- la atención de la mujer embarazada (trabajadora o madre de un
beneficiario) mediante aquellas prestaciones a que no esté obligado
el prestador de salud;
- la asistencia especial médico-quirúrgica-reparadora incluyendo
aparatos protésicos y ortésicos a beneficiarios de asignaciones
familiares que presenten malformaciones congénitas o patologías
emergentes de riesgos perinatales; puede iniciarse hasta cumplir los
14 años y continúa hasta la culminación del tratamiento, aunque
hubiere perdido la condición de beneficiario de asignaciones
familiares;
- la asistencia odontológica infantil, preventiva, clínica y quirúrgica a
todo beneficiario cumplir nueve años, y de ortodoncia hasta

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cumplir los diez años; en este último caso se continúa hasta la

culminación del tratamiento.
XII.6. Ayudas extraordinarias a pensionistas por invalidez y beneficiarios
de asignaciones familiares.
Las ayudas especiales o extraordinarias del BPS consisten en el pago
a los pensionistas por invalidez y a los atributarios de asignaciones
familiares con hijos menores a cargo que padecen retardo o invalidez, y
que asisten a escuelas especiales o institutos de rehabilitación, o
instituciones recreativas o deportivas cuyas actividades propendan a la
rehabilitación, de una contribución para cubrir la cuota del instituto a que
asisten o el costo del transporte.
XII.7. Subsidio por expensas funerarias.
Este subsidio está previsto en los arts. 46 a 48 del llamado Acto
Institucional Nº 9. Los beneficiarios de pensión, y en defecto de éstos,
quien se hubiere hecho cargo de los gastos del sepelio de un afiliado, tiene
derecho a la percepción de un subsidio que no podrá superar el gasto
efectivo ni un monto máximo que el art. 42 de la Ley 16.713 fijó en $
2.300, a valores de mayo de 1995, ajustable desde esa fecha según la
variación del IMS.
XII.8. Asistentes personales.
El art. 25 de la Ley 18.651 de 19.10.2010 facultó al Poder Ejecutivo a
crear el Programa de Asistentes Personales para personas con
discapacidades severas, requiriendo para su instrumentación la
intervención del BPS.
El Decreto 214/014 de 18.7.2014 creó dicho programa. Pueden
ampararse al programa quienes perciban la pensión por invalidez y tengan
una discapacidad severa que suponga, por razones ligadas a la falta de la
autonomía física, psíquica o intelectual, la necesidad de asistencia para
realizar las actividades básicas de la vida diaria y de modo particular las

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referentes al cuidado personal como levantarse de la cama, la higiene,

vestirse o alimentarse por sí mismas, desplazarse, etc.
A los efectos de determinar la discapacidad severa se utilizar un
baremo de dependencia.
El beneficiario del programa tendrá derecho a una prestación
económica destinada a la contratación de un asistente personal. El
servicio puede ser contratado con una persona física o con una empresa
especializada. El monto máximo de la prestación es de $ 6.000.-
El postulante debe inscribirse en el MIDES, que determinará la
elegibilidad del mismo, y de acceder a la solicitud, lo comunicará al BPS.

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