Febrero 14 – 16 de 2018 Nombre del estudiante: Jeisson Rendón Pitalua 1037632930
Control de lectura 1. Sobre patrimonio arqueológico en el régimen jurídico colombiano.
1. Cómo y quién define qué es patrimonio arqueológico, ¿podría hacerse de otra manera?
R/ El patrimonio arqueológico que se define a través de la ley 397 de 1997 en el
artículo sexto, expone que los muebles e inmuebles que son originarios de culturas desaparecidas o que pertenezcan a la época colonial, así como los restos humanos y orgánicos relacionados con esa cultura corresponden al patrimonio cultural arqueológico. Posteriormente se delega al instituto colombiano de antropología como autoridad para declarar dicho patrimonio bajo estándares de identidad o etnia, historia y pertinencia acorde a las tradiciones, ahora bien, si se actúa bajo las regulaciones que dictamina el ministerio de cultura y el ICANH como institución, solo el antropólogo siendo consecuente con sus estudios en el componente arqueológico, puede determinar con rigurosidad académica como exige la disciplina, la figura de Patrimonio, de ahí la importancia de una formación que supla las demandas arqueológicas y posea objetividad en los dilemas éticos en el campo laboral. Definir el patrimonio arqueológico de otra manera, solo se pretendería en busca de mejorar-optimizar la administración y ejecución de las obras patrimoniales referente a lo arqueológico. La creación de otras instituciones a aparte del ICANH como veedores por el patrimonio arqueológico, crearía más capacidad para una realización más efectiva a las solicitudes y estudios.
2. ¿Qué es y qué se pretende con la formulación de un Plan de Manejo Arqueológico?
R/ El plan de manejo arqueológico se establece en el decreto 1080 del 2015 en el
articulo 2.7.1.2.2 “Formulación de manejo arqueológico”, el cual acatando la modalidad de arqueología preventiva, establece modos de operación para obras, proyectos y actividades que se estén ejecutando en áreas de bienes o contextos arqueológicos, dicho plan se realiza con antelación, y la solicitud debe ser aprobada por el ministerio de cultura con previa aceptación del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) . El objetivo principal para la formulación del plan arqueológico, es la preservación en gran medida de los bienes, objetos, estructuras que se puedan encontrar en el área que está próxima a modificación, de esta manera se contribuye a la protección del material recuperado y se socializa el proceso o se intercede bajo otra normativa si afecta a un yacimiento que contenga gran material arqueológico que pueda brindar contenido relevante en el estudio de culturas prehispánicas. 3. ¿Cuáles son los principios que rigen el patrimonio sumergido? R/ El artículo 9 de la ley 397 de 1997 y el decreto 1698 de 2014 capitulo segundo, Dictan: * La nación es propietaria del patrimonio sumergido *El ICANH y la dirección general marítima (DIMAR) se encargará del registro nacional del patrimonio cultural sumergido. *La dirección general marítima establecerá la reglamentación técnica que deben cumplir las naves y artefactos que intervengan en las actividades relacionadas al patrimonio cultural sumergido. *Todo hallazgo de patrimonio cultural sumergido se deberá anunciar ante la dirección general marítima.
4. Identifique, presente y analice dos aspectos problemáticos que se han derivado de la
implementación del Registro Nacional de Arqueólogos (RNA). R/ La resolución 139 de 2017 en el cual el ICANH sugiere un registro de arqueólogos y antropólogos para seguir en los proyectos de intervención arqueológica propuestos y ejecutados en la misma institución, contando con un listado de condiciones que permiten acreditar y de algún modo oficializar una actividad en el campo laboral arqueológico, dos aspectos que llegan a problematizar la situación es la parte de los requisitos donde proponen un énfasis en el pregrado (incluyendo tesis) y posteriores estudios que indiquen un lineamiento neto en el área arqueológica desconociendo la pluralidad de conocimientos que ofrece la antropología y su propicia articulación en la disciplina, el segundo aspecto refiere a la experiencia y estandarización que se puede obtener con este proceso, conociendo que muchas facetas del oficio arqueológico no son comprobables o evaluables en las actividades que se desempeñan en campo, los títulos o certificados no garantizan el buen rendimiento y nivel del arqueólogo, por tanto las referencias y publicaciones pueden otorgar cierto prestigio o renombre en la academia pero ello no garantiza un practica arqueológica eficiente.