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Los derechos humanos: el derecho de ser libre, de tener, de poder ser protegido por

la ley, de poder comer, de tener un techo, de ser libre de expresar lo que uno
piensa. Respeto, por supuesto, tolerancia y la aceptación de diferentes culturas.
Esto es lo esencial de los derechos humanos, creo yo. Que tengamos una base común
sobre la cual podamos ponernos de acuerdo y decir: así es, esta es la manera de
respetar a los seres humanos, no importa cual sea su religión o su raza. Es que
toda la gente de la tierra sea feliz, contenta y bien tratada. Son los derechos que
cada persona, cualquiera que sea, debe tener. Cualquiera que sea la condición de su
nacimiento. Para mí el significado es tan enorme, que no tengo pequeñas palabras
para expresarlo. Para mí significa, en general, la libertad de expresarse, la
libertad de poder ser una persona, a ser respetado, a existir, a vivir como un
humano y no como un animal. Es el derecho de hacer muchas cosas que se pueden
hacer. ¿Qué evoca para mi los Derechos Humanos? La libertad. Simplemente eso. El
respeto de toda persona, nacionalidad, color o religión. Bueno, es un conjunto de
derechos fundamentales, que se definen como universales, a través las diferentes
culturas y a través las diferentes legislaciones y que deberían estar a la base de
todas las otras leyes. Todos tenemos una intuición de lo que son los derechos
humanos. Intentemos, juntos, esclarecer aún mas esta noción, de recalcar sus
características mas destacadas a partir de la definición siguiente: Los derechos
humanos son derechos subjetivos garantizados por el derecho internacional, cuya
finalidad es proteger Los intereses fundamentales de la persona humana, y
subsidiarios con respecto a las garantías nacionales. Retomemos juntos los
diferentes elementos de la definición. Los derechos humanos son, pues, derechos
subjetivos. The rights, por decirlo en inglés. Los derechos subjetivos son
prerrogativas que permiten a su titular exigir algo al destinatario del derecho.
Los derechos subjetivos implican siempre una relación entre dos partes. Por una
parte, el sujeto del derecho, el titular o beneficiario del derecho, y por la otra
el destinatario, la persona que que esta obligada a respetar ese derecho. ¿Quien
puede ser titular de los derechos humanos? Es, en primer lugar, la persona humana
en general et independientemente de su nacionalidad. Los derechos humanos se
aplican, pues, a los apátridas y a los extranjeros. ¿Qué pasa con las personas
jurídicas? Por ejemplo empresas comerciales. ¿Puede una empresa comercial invocar
los derechos humanos? La respuesta varía según los sistemas de protección. El
Tribunal europeo de de derechos humanos admite, por ejemplo, que una persona
jurídica, una empresa de prensa, pueda invocar la libertad de expresión, para
oponerse a una prohibición de publicación. Pero otros derechos, pensemos por
ejemplo al derecho a la vida, la prohibición de la tortura, están indisociablemente
vinculados con la persona humana y no pueden ser invocados por una empresa
comercial. El titular tambien puede preguntarse si las las entidades colectivas,
los pueblos, pueden invocar los derechos humanos. El tema es controversial. La
tendencia contemporánea es de reponder afirmativamente. Volveremos a esta pregunta
mas en detalle durante la cuarta semana del curso. Consideremos ahora la otra parte
del derecho subjetivo: el destinatario. ¿Quien es el destinatario de los derechos
humanos? Los derechos humanos se dirigen principalmente contra el Estado Cuando
hablamos de destinatario de los derechos humanos, significa tambien que esta
entidad está obligada a respetarlos. Tiene obligaciones. Vemos, pues, que los
derechos humanos tienen siempre dos caras. Derechos, y su corolario, obligaciones.
Son las dos caras de la misma moneda. Como ya he dicho, los derechos humanos están
principalmente dirigidos contra el Estado. Cuando decimos Estado, entendemos todos
los órganos de este. Todas las entidades que de facto o de jure actúan en su
nombre. La administración, los tribunales, el poder legislativo, y dan las
democracias directas también el pueblo. Los derechos humanos pueden también
desplegar efectos de manera indirecta entre particulares. Hablaremos mas de esto en
este curso. Pero lo importante, es que las consultas A nivel internacional siempre
estan dirigidas contra el Estado. Nunca contra un individuo, un particular. El
hecho que el Estado sea el destinatario de los derechos humanos, se explica
principalmente por razones históricas. El Estado, entidad soberana, monopolio de la
fuerza, es el principal peligro para la libertad de los particulares. Puede
arrestarlos, juzgarlos, confiscarles sus bienes. De ahí la idea de proteger al
individuo contra la influencia del Estado. En el contexto contemporáneo, las
amenazas pueden también provenir de otros actores. Pensemos por ejemplo a los daños
a la salud y al medio ambiente provocados por las empresas petroleras. O pensemos
en las sanciones decretadas por el consejo de seguridad de las Naciones Unidas en
contra de personas pertenecientes a listas negras en el ámbito de la lucha contra
el terrorismo. Vemos pues una tendencia, hoy, a ampliar el círculo de
destinatarios, a extender el alcance de los derechos humanos tambien hasta las
empresas multinacionales, hasta las organizaciones internacionales. Mi colega
Michel Hottelier ampliará el tema durante la quinta semana de este curso. Hemos
visto, hasta ahora, que los derechos humanos tienen un titular, el individuo, asi
como un destinatario, principalmente el Estado. Otra precisión importante, para
entender que los derechos humanos son subjetivos. Los derechos humanos son
subjetivos por dos razones. Son derechos morales, y son tambien lo que se llama
derechos legales. Y son estas dos características juntas que constituyen la fuerza
particular de los derechos humanos. La declaración universal de los derechos
humanos enuncia estas dos características. Dice, por un lado, que los derechos
humanos son derechos inaleniables de todos los miembros de la familia humana. Los
derechos humanos, como derechos inaleniables, que se aplican a toda persona humana,
por el simple hecho de ser una persona humana, expresa la vision de los derechos
humanos como derechos morales. Los derechos humanos, que se aplican a toda persona,
son universales. Son inaleniables en el sentido que no se pueden perder, no se nos
puede quitar esos derechos. Estos derechos son pues preexistentes al derecho
jurídico. Son independientes al derecho vigente. Trascienden el orden jurídico, y
constituyen puntos de referencia para evaluar de manera crítica el derecho vigente.
Hablamos de derechos morales, porque los derechos humanos entendidos de esta
manera, estan anvlados en la moral y la ética. La declaración universal enuncia
tambien, sin embargo, las características de los derechos humanos como derechos
legales. Nos dice, en efecto, que es esencial que los derechos humanos estén
protegidos por el régimen de derecho. Para ser plenamente efectivos, no es
suficiente que los derechos humanos sean consideraciones de orden moral. Deben ser
protegidos por el orden jurídico. Largos esfuerzos han sido desplegados para que
los derechos humanos integren el orden jurídico. Desde hace unos sesenta años, los
derechos humanos están protegidos por el derecho internacional. La protección de
los derechos humanos por el derecho internacional es el segundo elemento de la
definición que les he dado. En efecto, encontramos garantías análogas en los
derechos humanos a nivel nacional, en las constituciones nacionales, que contienen
todo un catálogo de derechos. Para esas garantías, es mas usual utilizar otra
terminología. No se habla de derechos humanos, sino de derechos fundamentales,
derechos constitucionales, de libertad pública, o en los países anglosajones, de
"civil rights" o "civil liberties". El derecho internacional no se limita sólo a
proteger estas garantías, ni a enunciarlas, sino que también prevé mecanismos de
implementación. Los derechos deben tener remedio, deben existir sanciones cuando
son violados. La importancia de los mecanismos de implementación son consecuencia
también de la resolución 41/120 de la asamblea general de las Naciones Unidas sobre
el establecimiento de normas internacionales en el ámbito de los derechos humanos.
Habeis leído la resolución, para hoy. Esta exige que los derechos humanos vengan
acompañados por mecanismos de aplicación realistas y eficaces. Para que un derecho
merezca ser calificado como derecho humano, existe también una exigencia de orden
cualitativo. Los derechos humanos son derechos que tratan de proteger los intereses
los man fundamentales de la persona humana. También encontramos esta exigencia en
la resolución 41/120. Que dice, en efecto, que los derechos humanos deben tener un
carácter fundamental y provenir de la dignidad y el valor inherente de la persona
humana. La idea, detrás de los derechos humanos, no es de garantizar una libertad
general, sino de garantizar islotes de libertad, garantizar lo que es fundamental
para la existencia, la integridad, y el desarrollo de la persona. Y los derechos
humanos también se concentran en los ámbitos donde hay un riesgo patente de
violación. Pensemos, por ejemplo, en la censura de la prensa que vemos como una
constante de la humanidad, durante varios siglos. Pero, ¿qué hay, por ejemplo, de
la publicidad comercial? ¿es esta un derecho humano? ¿Qué hay, por ejemplo, del
derecho de fumar, del derecho de montar a a caballo en el bosque, de poseer armas?
Trazar una linea entre lo que es fundamental y lo que no lo es, no es siempre
fácil. Sin embargo es importante hacerlo. Hay que evitar la trivialización de los
derechos humanos, que se diluyan en la proliferación, su proliferación. Un eminente
experto en el ámbito de los derechos humanos, Philip Alston, ha exigido un control
de calidad. Los derechos
humanos son como el buen vino, son el "grand cru", no son el vino de mesa. Es
importante entender que no todos los derechos subjetivos protegidos por el derecho
nacional son derechos humanos. Consederemos, por ejemplo, el derecho de sucesiones.
A menudo, el derecho de sucesiones prevé el derecho de los hijos de heredar de sus
padres, pero este no es un derecho humano, no hay una garantía análoga a nivel
internacional. Mismos los derechos garantizados por las constituciones nacionales
no son derechos del hombre. La constitución alemana, por ejemplo, protege una
garantía general de libertad de acción. Esta garantía ha sido interpretada como una
protección del derecho de montar a caballo en el bosque, de alimentar palomas. De
nuevo, no hay equivalente a nivel internacional. Un caso parecido es el de la
constitución americana que protege, en su segunda enmienda el derecho de llevar
armas. El derecho internacional no contempla esta garantía. Esto también es debido
ha que es necesario un consenso entre los Estados acerca de lonque es fundamental.
La resolución 41/120 dice, en efecto, que es necesario que los derechos humanos se
fundamenten en un vasto apoyo internacional. El derecho nacional puede ir mas allá
de las garantías de los derechos humanos. En otras palabras, los derechos humanos
son subsidiarios, son garantías subsidiarias con respecto a las garantías
nacionales. Aquí he destacado la cuarta característica. Es importante guardar en
mente que las constituciones nacionales pueden acordar derechos de manera mas
generosa que los derechos humanos. Los derechos humanos son verdaderamente el
último puesto de socorro. Es un estándar mínimo.

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