Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
expansión
Economía
Argentina
1
Módulo 3.
La década de Expansión (1963- 1973) y el período de
estancamiento y declinación (1973- 1989).
La década de expansión (1963- 1973)
El Gobierno de Illia: El Rompimiento del Stop and go.
En 1963 Illia ascendió a la presidencia por democracia, a pesar que la resistencia del peronismo se
hacía visible en los votos en blanco efectuados por el pueblo, porque fueron la segunda minoría.
Illia implementó un radicalismo bien distinto del que había gobernado con Frondizi, este radicalismo
se basaría en un espíritu conciliador y su identificación con la tradición Yrigoyenista.
En la época que asumió Illia, la situación económica que debía enfrentar este gobierno fue bastante
critica, por lo cual probablemente ni uno ni otro estilo de ambos radicales eran ideales para conducir
el país en los turbulentos políticos que corrían, ya que el país estaba atravesando: déficit
presupuestario (importantes deudas atrasadas con proveedores) salarios impagos de la
administración pública (una considerable deuda externa) y una tasa de desempleo e inflación
creciente.
Según las estadísticas, la Aritmética decía que Illia debía contar con las opciones de las tres cuarta
parte de los argentinos. En los hechos, la posesión del Gobierno fue por lo menos tan fácil como
indicaban los números. El peronismo, a través de poder en los sindicatos, y el partido militar, dejaba
en claro que consideraban condicional e ilegitima la autoridad del presidente. El problema básico
de Illia fue el mismo que el de Frondizi: no había manera posible de gobernar que contentara a uno
o a otros.
Otra de las opciones hacia el Gobierno de Illia, surgió el 17 de Octubre, cuando uno de los dirigentes
de la CGT aseguró que cuando el peronismo vaya a votar recién comenzaría la concordia.
A lo largo del año y medio la CGT manifestó un palpable conflicto entre el Gobierno y el Sindicato.
La CGT eligió una estrategia de protesta acorde con las estructuras orgánicas que había
recuperado, después de haber pasado años manifestación lo cual se pretendía forzar al gobierno a
ceder ciertos reclamos económicos de los gremios.
Los planes de luchas eran la impugnación de un gobierno que había sido elegido a espalda del
peronismo y un ejercicio de poder antes las débiles autoridades autocráticas.
El frente militar no fue en un principio tan tenso, ya que en algunas ocasiones los movimientos del
gobierno coincidieron con los deseos de las fuerzas armadas.
Las fuerzas armadas estaban a cargo del general Onganía que se le había impuesto en las luchas
intestinas (1962/1963), lo cual decía hacer partidaria de la subordinación militar del poder civil.
Lo mas importante de este período fue el aborto de la “operación retorno” un intento de repatriar a
Perón ideado por el Líder Sindical Augusto Vandor. El avión en que volvía el ex presidente fue
2
detenido en Río de Janeiro, después de las gestiones diplomáticas de las autoridades argentinas,
que no ignoraba la presión militar.
Un par de años bastaron para que Onganía cambiara su discurso constitucional y disciplinario al
Presidente por otro decididamente golpista.
A principio de 1965 Illia se negó a enviar a Santos Domingo tropas argentinas que apoyaran la
intervención norteamericana. Esa decisión cayó mal en las filas de Onganía, lo que llevó a que se
volviera más conflictiva aún la política electoral de este Gobierno. Al mismo tiempo permitió la
participación de partidos identificados por el peronismo en las elecciones de marzo de 1965. El
triunfo de la unión popular puso en alerta a los militares.
El propio Vandor avanzó en esa dirección buscando librar al sindicalismo de las tendencias
antisistemas que quería imponer Perón, cuando a principio de 1966 un candidato a Gobernador de
Mendoza apoyado explícitamente por Perón sumó más votos que el aspirante auspiciado por
Vandor.
La fórmula política aceptable para los militares tenían como salida natural un nuevo golpe de estado:
por un lado aparecieron los primero indicios de personas guerrilleras en el país y por otro lado buena
parte de la inteligencia argentina, consideraba al gobierno de Illia como la expresión máxima de los
vicios que quejaban a la democracia de los partidos.
Entre tanto, el vandorismo buscaba su lugar en un futuro gobierno surgido de una “revolución
nacional”. A mediados de 1966, las tendencias golpistas habían moderado.
3
• Aumento de exportaciones debido a la mejora de su precio
• La situación de pago del país estaba comprometida por la deuda externa a corto plazo, a raíz de
esto el gobierno promovió la importación de bienes de capital utilizando el mismo para la inversión
indirecta en el mercado de divisas regulando la oferta y la demanda.
• Se pusieron al día los sueldos de los empleados del Estado.
• Las pensiones de los jubilados se pusieron al día
• Se expandieron los créditos a los particulares en Argentina Se incrementaron las exportaciones.
• Se incremento la producción agrícola.
Período 1963-1964:
• Se aumentó el ingreso real del sector trabajo, lo cual alentó el consumo Se expandió la demanda
global, a la producción.
• En las importaciones volvieron a permitirse las de materias primas y bienes semiterminados.
• Se expandió la actividad industrial
• El gasto de Estado aumentó en un 25% en términos reales.
• El déficit del sector público se mantuvo cercano al alto nivel del 6% de PBI.
• Expansión fiscal a través del aumento en las compras del estado mas estimulo al crédito vía
emisión monetaria.
• Medidas crediticias reflejaron un anual de las bases monetarias alrededor del 40% Se dieron
facilidades crediticias para cancelar pagos con el Estado.
• Se pagaron la deuda contra proveedores.
• Surgió la ley de salario mínimo vital y móvil, anhelada desde hacia tiempo por la CGT, por lo cual
permitió que los salarios crecieran en una proporción mayor al precio.
• Dentro de este período, el gobierno de Illia tuvo que girar al exterior, en concepto de renta al capital
lo cual se optó por actuar con una dependencia de fondo monetario.
Período 1964-1965:
• Las negociaciones establecidas en el año anterior fracasaron por considerarse demasiada deuda,
y en lugar de ello se pacto directamente con los países acreedores y en el año 1965 se
consiguieron importantes refinanciamientos.
• Se premió a las industrias que utilizaron pocos insumos importados con un mayor volumen de
créditos
• El preció del dólar paso a establecerse, sin la rigidez de las experiencias anteriores de tipo de
cambio fijo, ni la volatilidad de un esquema flexible, como al que había regido a partir de 1962.
• Se mantuvieron los precios de los productos argentinos
• Se pudo exportar mas bienes agropecuarios
• Con respecto a los cereales se produjo un aumento que llegó al 60%, mientras que la existencia
de ganado tocaba un record de 51,4 millones, 20% más que en el período anterior de 1960. Illia
decidió la anulación de los contratos petroleros con empresas extranjeras, que habían sido
firmados en tiempos de Frondizi.
• Durante estos dos años se registró una recuperación económica con pocos antecedentes,
promediando cerca de un 10% de aumento anual del PBI.
• En 1965 hubo una tasa de desocupación del 4,6%
Período 1965-1966:
• A comienzos de 1966 la economía marchaba a una nueva recesión y que era tan intensa como
la percepción de la que se avecinaba a un nuevo golpe de estado.
4
• No cayó el PBI
• No hubo crisis de balanza de pagos
• Se evitó el aumento a las importaciones
• Se modificó la política económica a principios de 1966 tratando de restringir el déficit fiscal y la
tasa de inflación utilizando una estrategia restrictiva en materia monetaria bancaria.
• La alianza entre sindicales y militares impulso el derrocamiento del gobierno de Illia que se
produjo en julio de 1966.
El bono central usando los efectivos mínimos aumento la capacidad prestadle de los bancos,
mientras que la base monetaria no aumentó.
El gobierno de Illia en:
• 1963: pidió más fondo al banco central
• 1964: logrando más títulos
• 1965: recurrió a los bancos privados
• 1966: disminuyeron sus requerimientos a fondo del banco central.
El principal instrumento de la política monetaria fue de los encajes mínimos variables además
ocurrió, una inconsistencia entre la política monetaria y fiscal ya que esas disponibilidades fueron
usadas algunos años no sólo para aumentar el crédito al sector privado si no para tomar deuda del
estado.
Por otro lado en algunos años el gobierno de Illia usó menos la colocación de títulos en el banco
central y se recurrió a los adelantos transitorios que tenían unas limitaciones del 15% sobre la
recaudación en efectivo de gas en los doce meses anteriores.
5
• el aumento de gasto en remuneraciones creció un 38%
• las transferencias de gas central representaron un 2% de PBI
El golpe de 1966 llamado “revolución Argentina”, el cual indujo el gobierno de Onganía, no se trataba
únicamente de derrocar a un gobierno resistido por los militares, la idea de este golpe era avanzar
en desarrollo económico para recién volver a la normalidad sobre bases más sólidas. Con ese
propósito Onganía anunció un plan que abarcaba:
Hacia fines de 1966, con medio año de gobierno ya trascurrido, la imagen inicial de una organización
modernizada y hasta progresistas se había trocado por la de un presidente cerrado y peronista, con
una tendencia al autoritarismo.
Entre los años de 1967 y 1968 transcurrieron con la quietud que puede esperase en un país donde
la suma del poder público estaba en manos de una persona. La actividad de los partidos políticos
había sido suspendida desde el principio, las fuerzas armadas habían cedido todo el poder de
decisión al presidente, la prensa estaba sujeta al visto bueno del gobierno y los sindicatos no se
decidían a revertir completamente su actividad inicial de bienvenida al golpe del estado.
Según Onganía no es que no había oposición sino que el sistema político imperante descartaba
toda la expresión de disidencia. La iglesia no podía convertirse de ningún modo en el bastión
opositor y la única posibilidad de rechazo era a través de la protesta popular o incluso de la posición
armada.
En 1969, se desató el Cordobazo, el cual tuvo un poco de las dos oposiciones, el mismo consistió
en una batalla entre el ejército y grupo de activistas que llegaron a controlar el centro de la ciudad
de Córdoba. Con esta revuelta se había perdido el orden, pero fue rápidamente vencida, aunque el
Gobierno de Onganía ya estaba herido de muerte: a partir del mismo, el proyecto de la revolución
argentina entró en una prolongada fase decadente, mes a mes el gobierno perdía el poco crédito
que le quedaba, en medio de una atmósfera cada vez más enrarecida por las acciones de
organizaciones como el ejército revolucionario del pueblo: los montoneros y las fuerzas armadas
revolucionarias. Con el asesinato de Aramburu, provocado a mediados de 1970, llevado a cabo por
montoneros, fue el empujón final para el caudillo de Onganía.
6
Las Políticas Económicas de Juan Carlos Onganía (1967-1970): El plan de Krieger Vasena.
Onganía tomó el poder con la idea de restablecer el orden, solucionar los problemas económicos y
terminar definitivamente con los problemas sociales. Esto pretendía lograrlo de la mano de Albert
Krieger Vassena, quien lo ayudaría a poner en práctica un plan innovador tendiente a favorecer a
las grandes industrias y a las empresas extranjeras.
La idea era solucionar los problemas económicos, como el alto nivel de ineficiencia que afectaba
tanto al sector público como privado.
El objetivo fundamental que perseguía este plan fue neutralizar el proceso inflacionario y sentar las
bases para un desarrollo económico. Dentro de este marco las principales medidas:
2)- Fuentes devaluación del tipo de cambio del 40%, complementariamente se dispuso:
• Disminución de los derechos de importaciones para provocar una disminución de costo de los
insumos importados.
• Implementación de retenciones a las exportaciones de los productos tradicionales.
3)- Se realizó una contracción del crédito de modo que fuese compatible con la estabilidad de precio,
a través del cual se aumentaron los efectivos mínimos para contraer la expansión de los medios de
pago.
4)- Se estableció una oferta y demanda como determinante de los precios relativos y absolutos en
política económica permitiendo el control de la demanda global y la liquidez.
5)- Los aumentos en el sector privado debían ser compatible con el plan de estabilización. En el
plazo de duración del gobierno de Onganía, surgieron diferentes cambios en el entorno económico
enunciado a continuación.
Período 1967-1968:
7
• Acuerdo de precios.
• Devaluación que llevó el peso de $245 a $350 por dólar.
• Se redujo el derecho a la importación.
• Durante este año las rotaciones en el sector alimenticio fueron:
1. 5% carnes
2. 16% lácteos
3. 20% algodón y lino
4. 25% cereal y lana
• Se produjo un índice negativo en cuanto a las retenciones del sector ganado.
• En materia de inflación la taza del índice de precios mayoristas disminuyó un 16% en relación al
año anterior.
Período 1968-1969:
Período 1969-1970:
El gobierno inauguró una fase de expansión, si bien se temía que podía ser interrumpido por las
presiones inflacionarias y los conflictos sociales.
El gobierno de Onganía trató de atacar las causas de inflación con un cambio fijo y un sistema de
controles de salarios, además de acuerdos sobre precios consensuados con las empresas líderes,
por lo tanto, no se previeron medidas que contrajeran el crédito al sector privado, al contrario, éstas
8
se expandieran con la oferta de dinero, el cual se traduciría en flujo de divisas y una expansión de
la liquidez.
De esta manera, comenzaron los intentos al colocar deuda en los mercados de capitales externos
y doméstico, la política fiscal en 1969 logró un mayor ordenamiento gracias al aumento del ingreso
debido a las retenciones y a la baja de los gastos. Ambos factores (las retenciones) no tenían el
mismo efecto en el mediano plazo y tenían poco sustento en el tiempo, sin embargo fue más exitoso
de los programas que trataron de controlar la inflación.
Durante el breve el gobierno de Levingston, el país asistió a una creciente conflictividad, que incluyó
duros planteos sindicales y frecuentes atentados terroristas.
Levingston se obtenía de considerar una próxima salida electoral, optó en cambio por buscar
adhesiones a cierta matriz nacional populistas.
Después de una primera etapa de preparativos (junio 1966/marzo 1967) y una segunda de
estabilización (marzo 1967/ junio 1970) se ingresaba al período de declinación que se prolongaría
hasta 1973.
Levingston designó como ministro de economía a Carlos Moyano Llerena quien anticipó las
expectativas de devaluación llevando al dólar a 400 y compensando el efecto sobre los precios con
nuevas retenciones y reducciones de aranceles. Fue un plan como el de 1967 pero a pequeña
escala que intentaba salvar los logros del programa original.
Levingston tenía como prioridad volver al desarrollo económico como en los tiempos de Illia y no
tanto en la estabilidad de precio, con esto buscaba un crecimiento asentado en el capital nacional
con la ley de compre nacional se obligó a todas las dependencias estatales adquirir bienes y
servicios a firma de país.
9
• El reemplazo del peso nacional por el peso ley 8188 fue el primer cambio del signo monetario en
el siglo, aunque estaría lejos de ser el ultimo. El nuevo peso (que valía 100 veces más que el
anterior) rápidamente fue perdiendo posiciones frente al dólar.
• En 1970 se fijaron ciertas restricciones a las compras de divisas y prohibición para algunas
mercancías.
Lanusse decidió encabezar personalmente esa tarea designándose como presidente, propuso
rehabilitar las actividades de los partidos, iniciando conversaciones con los dirigentes más
importantes y entabló un puente de comunicación con Madrid donde residió el mayor beneficio de
la apertura política sin restricción. A través de un tratado llamado gran acuerdo nacional pretendió
evitar el alto costo que se había pagado durante casi dos décadas por el peronismo.
Después de su exilio Perón y Lanusse entraron en juego de presiones y desafíos mutuos, a través
de intermediarios, que definiría el futuro político de ambos.
Finalmente para las elecciones celebradas en mayo de 1973, una cláusula impidió la participación
de Perón por lo tanto fue elegido un fiel vicario, Héctor Cámpora, con la mitad de los votos. El poder
formal estaba en manos de un personaje menor: Cámpora, pero el poder real volvía ser de Perón,
que en 1972 pisaba nuevamente el suelo argentino.
La administración perdía así la poca capacidad que le quedaba para controlar las presiones
electorales y evitar los desbordes inflacionarios.
El vació de poder en el manejo económico impidió casi cualquier medida que no fuera administrar
la situación de corto plazo. El panorama económico se deterioró año a año entre 1970 y 1972, y
fueron desdibujándose las cifras de crecimiento y superávit comercial que se habían conseguido los
años anteriores. El déficit público y la inflación se triplicaron largamente en ese período. Con un
aumento de precios de 58,5%, el año 1972 pasó ocupar el segundo lugar en el ranking del siglo.
Desgastando su propio poder por la evidente derrota en su Puga con Perón, sobre el final de su
periodo Lanusse optó por apoyarse en las organizaciones empresaria y la CGT. El último de los
ochos ministros de la revolución argentina, Jorge Wehbe, pretendió con poco éxito apartarse asía
un manejo un poco más prudente que el que le exigían esas entidades. Cámpora recibiría una
economía inflacionaria, con casi todos los indicadores en retroceso.
Excepto uno, lo que en 1972 era una tendencia alcista de los precios de exportación de los productos
argentinos adquirió al año siguiente todas las características de un boom. Se acentuaba así, en
forma temporaria, la relativa distensión de las cuentas externas que habían sido características del
10
decenio 1963-73. El gobierno peronista contaría con esa carta exclusiva a favor: podía expandir la
economía sin temor a chocar con la restricción de la balanza de pagos, de manera de prolongar el
crecimiento de la década anterior. Pero la posibilidad de crecer sin marchas y contra marchas no
sería la herencia más duradera del periodo que acaba en 1973. La inflación seguiría en asenso,
como cifra de inestabilidad que parecía imposible de purgar y como preocupación central del debate
económico.
11
Referencias
Cortés Conde, R. (2007) La Economía Política de la Argentina en el Siglo XX. Buenos Aires:
Edhasa.
12