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LA ENERGÍA

El término energía es probablemente una de las palabras propias de la física que más se nombra en las
sociedades industrializadas. La crisis de la energía, el costo de la energía, el aprovechamiento de la
energía, son expresiones presentes habitualmente en los diferentes medios de comunicación social. La
energía es una propiedad que está relacionada con los cambios o procesos de transformación en la
naturaleza. En el lenguaje ordinario energía es sinónimo de fuerza; en el lenguaje científico, aunque están
relacionados entre sí, ambos términos hacen referencia a conceptos diferentes.
Historia y evolución de la energía
¿Qué es la energía?
La noción de energía se introduce en la física para facilitar el estudio de los sistemas materiales. La
naturaleza es esencialmente dinámica, es decir, está sujeta a cambios: cambios de posición, cambios de
velocidad, cambios de composición o cambios de estado físico, por ejemplo. Pues bien, existe algo que
subyace a los cambios materiales y que indefectiblemente los acompaña; ese algo constituye lo que se
entiende por energía.

La energía es una propiedad o atributo de todo cuerpo o sistema material en virtud de la cual éstos pueden
transformarse modificando su situación o estado, así como actuar sobre otros originando en ellos procesos
de transformación. Sin energía, ningún proceso físico, químico o biológico sería posible. Dicho en otros
términos, todos los cambios materiales están asociados con una cierta cantidad de energía que se pone en
juego, se cede o se recibe.

Las sociedades industrializadas que se caracterizan precisamente por su intensa actividad transformadora
de los productos naturales, de las materias primas y de sus derivados, requieren para ello grandes
cantidades de energía, por lo que su costo y su disponibilidad constituyen cuestiones esenciales.
La primera energía que el hombre descubrió accidentalmente fue la energía de combustión proporcionada
por el fuego. El fuego servia para atenuar el rigor de los fríos, cocinar los alimentos o proteger del ataque de
las fieras. Pero el aprovechamiento de la energía liberada en las reacciones químicas y su transformación
en energía mecánica de movimiento solo fue alcanzada cuando la civilización había llegado a un elevado
grado de desarrollo.
Durante gran parte de su evolución, el hombre ha realizado todos los esfuerzos físicos con la energía
proporcionada por sus propios músculos o por los de animales domésticos tales como el caballo o la mula.
Únicamente el viento y el agua, en velas y molinos, se empleaban para proporcionar energía. Aun así, el
uso de estos dos elementos para realizar trabajo se hacía con tecnologías muy sencillas que
proporcionaban poco rendimiento y los limitaban a aplicaciones específicas. Esta situación sólo empezó a
cambiar con la aparición de la revolución industrial del siglo XIX. Aproximadamente en 1830 los avances
técnicos conseguidos permitieron construir la máquina de vapor. Ésta constituye la primera herramienta no
movida por fuerzas animales empleada en múltiples usos industriales. Con ella llegó la era contemporánea.
Los cambios producidos desde ese momento a nivel social, económico y científico superan, con mucho, los
producidos durante toda la historia precedente.
Después de la máquina de vapor, y como desarrollo natural de ella, vinieron los motores de gasolina. Estos
motores de uso más sencillo permitieron aumentar el campo de aplicaciones técnicas existente. También
hizo su aparición el empleo de gas para alumbrado y calefacción y los generadores de electricidad por
medio de máquinas de vapor o gasolina. Éstos permitieron el empleo práctico de la electricidad que antes
constituía únicamente un fenómeno de la naturaleza representado principalmente por los rayos. En base a
estas energías se produjo el desarrollo industrial del siglo XX, desarrollo que configuró una nueva sociedad.

Actualmente la mayor parte de la energía que consumimos tiene como origen al carbón o al petróleo
(productos de origen similar al gas natural), además de la energía proveniente de la fisión del uranio,
denominada comúnmente energía nuclear de fisión. Algunas de estas fuentes de energía se transforman
antes de llegar al usuario final: el petróleo necesita refinado, el carbón se suele quemar para producir
electricidad y la energía nuclear también se transforma en electricidad por medio de turbinas.

Sin embargo, y pese a sus usos y formas de empleos tan diversos, todas estas fuentes de energía tienen
una característica en común: todas ellas son energías no renovables.

Una fuente de energía no renovable es aquella de la que existe una cantidad limitada y que una vez
empleada en su totalidad no puede sustituirse, ya que no existe sistema de producción o la producción es
demasiado pequeña para resultar útil a corto plazo. Por ejemplo, el petróleo y el carbón constituyen una
fuente de energía no renovable porque existe una cantidad limitada de ellos en el subsuelo terrestre y la
capacidad de creación es muy inferior a la de consumo. Las reservas calculadas de petróleo y carbón se
miden en cientos de años, mientras que el tiempo de producción de los mismos se mide en miles de
millones de años. Por ello no se produce la renovación con la rapidez suficiente y llegará un momento en el
que, con el consumo actual, se agote toda la cantidad existente.
Energía mecánica
La energía mecánica se puede definir como la forma de energía que se puede convertir
completamente en trabajo mecánico de modo directo mediante un dispositivo mecánico como una
turbina ideal. Las formas familiares de energía mecánica son la cinética y la potencial.

Energía cinética.

Se define como la energía asociada al movimiento. Ésta energía depende de la masa y de la velocidad
según la ecuación:

Ec = ½ m . v2

Con lo cual un cuerpo de masa m que lleva una velocidad v posee energía.

Energía potencial.

Se define como la energía determinada por la posición de los cuerpos. Esta energía depende de la altura
y el peso del cuerpo según la ecuación:

Ep = m . g . h = P . h

Con lo cual un cuerpo de masa m situado a una altura h (se da por hecho que se encuentra en un planeta
por lo que existe aceleración gravitatoria) posee energía. Debido a que esta energía depende de la
posición del cuerpo con respecto al centro del planeta se la llama energía potencial gravitatoria.

Tipos de energía potencial.

Elástica: la que posee un muelle estirado o comprimido.

Química: la que posee un combustible, capaz de liberar calor.

Eléctrica: la que posee un condensador cargado, capaz de encender una lámpara.

En algunas ocasiones un cuerpo puede tener ambas energías como por ejemplo la piedra que cae desde
un edificio: tiene energía potencial porque tiene peso y está a una altura y al pasar los segundos la irá
perdiendo (disminuye la altura) y posee energía cinética porque al caer lleva velocidad, que cada vez irá
aumentando gracias a la aceleración de la gravedad.

Las energías cinética y potencial se transforman entre sí, su suma se denomina energía mecánica y en
determinadas condiciones permanece constante.

Disipación de la energía mecánica.


Si existe rozamiento en una transformación de energía, la energía mecánica no se conserva. Por ejemplo,
un cuerpo que cae por un plano inclinado perderá energía mecánica en energía térmica provocada por el
rozamiento.

Definición de energía calorífica


La energía calorífica (también energía calórica o energía térmica) es la manifestación de la
energía en forma de calor. En todos los materiales los átomos que forman sus moléculas están
en continuo movimiento ya sea trasladándose o vibrando. Este movimiento implica que
los átomos tengan una determinada energía cinética a la que nosotros llamamos calor o energía
calorífica.

Si aumentamos la temperatura a un elemento aumentamos su energía calorífica pero no siempre


que aumentamos la energía calorífica de un cuerpo aumente su temperatura ya que en los cambios
de fase la temperatura se mantiene. Un ejemplo grafico seria calentar un cazo de agua, poco a
poco le vamos dando energía calorífica y va aumentando su temperatura, pero cuando llega a los
100ºC (temperatura de ebullición) la energía calorífica que le suministramos a partir de ahora se
utiliza para cambiar de fase (a gas, vapor de agua) pero no para aumentar la temperatura.

Una de las principales características de la energía calorífica (o calórica) es que puede


transmitirse de un cuerpo frío a otro más caliente por radiación, conducción y convección.
La energía calorífica por radiación se transmite a través de ondas electromagnéticas. Es el modo
con el que nos llega la energía c alorífica proveniente del Sol.
La transmisión de la energía calorífica por conducción se experimenta cuando un cuerpo caliente
está en contacto físico con otro cuerpo caliente. La energía se transmite siempre del cuerpo
caliente al cuerpo frío. Si ambos cu erpos están a la misma temperatura no hay transferencia
energética. Cuando tocamos un trozo de hielo con la mano parte de la energía calorífica de
nuestra mano se transfiere al hielo, por eso tenemos sensación de frío.

La transmisión de la energía calorífica por convección se produce cuando se trasladan


las moléculas calientes de un lado a otro. Seria el caso del viento.

La energía se mide en Julios (J) según el sistema internacional, aunque cuando se trata de energía
calorífica también se suelen utilizar las calorías (cal) que corresponde a la cantidad de energía
que se necesita para elevar un grado centígrado un gramo de agua. Una caloría equivale a 4.18
julios.

Energía calórica a eléctrica


Se supone que es uno de los mecanismos por los cuales funciona una planta de energía nuclear..... La
reacción nuclear calienta cristales de plutonio a temperaturas elevadísimas (+ de 1000°c) entonces son
enfriados con agua; posteriormente los vapores de ésta asciende por un conducto tremendamente sellado
permitiendo el movimiento de una turbina que en realidad es un generador eléctrico. Actualmente se
estudian nuevas formas siendo que las plantas de energía nuclear suelen gastar más energía de la que
produce.
Energía sonora
La energía sonora (o energía acústica) es la energía que transmiten o transportan las ondas sonoras.
Procede de la energía vibracional del foco sonoro y se propaga a las partículas del medio que atraviesan
en forma de energía cinética (movimiento de las partículas), y de energía potencial (cambios
de presión producidos en dicho medio, o presión sonora). Al irse propagando el sonido a través del
medio, la energía se transmite a la velocidad de la onda, pero una parte de la energía sonora se disipa en
forma de energía térmica. La energía acústica suele tener valores absolutos bajos, y su unidad de
medida es el julio (J). Aunque puede calcularse a partir de otras magnitudes como la intensidad sonora,
también se pueden calcular otras magnitudes relacionadas, como la densidad o el flujo de energía
acústica.

Energía sonora a eléctrica


Cuando hablas a un micrófono estas pasando de energía sonora a energía eléctrica.
Esto se hace de la siguiente forma: cuando hablas, las ondas de presión impactan un cono o superficie la
cual vibra según que tan fuerte se hable, frecuencia de la vos y otras cosas, a su vez ese cono (que es el
mismo que se ve en un parlante) está unido a un imán el cual a su vez sobre un bobinado de cobre.

Existe una ley física que indica que cualquier conductor (bobina de cobre) producirá una corriente si es
sometido a una campo magnético variable (conjunto imán - cono), y esto se logra ya que el imán unido
al cono varia su distancia respecto de la bobina produciendo un campo magnético variable el cual induce
una corriente en la bobina que es en cierta manera proporcional a la variación de distancia del imán,
como resultado está convirtiendo el sonido ( energía sonora de presión) en electricidad.
Energía química.
La química, por su parte, hace referencia la composición, la estructura y las propiedades de la materia.
El término también permite nombrar a la ciencia que estudia estos aspectos junto a las modificaciones
que experimenta la materia durante las denominadas reacciones químicas.

La energía química, por lo tanto, es aquella producida por reacciones químicas. Un ejemplo de energía
química es la que desprende el carbón al quemarse. Las pilas y las baterías también poseen energía
química.

El calor que se genera o la violencia de la reacción química producen movimiento o permiten desarrollar
un trabajo. Es importante destacar que los alimentos también son fuente de energía química ya que, al
ser procesados por el organismo, ofrecen calor (calorías), proteínas y vitaminas.

La energía química, en definitiva, es una de las tantas manifestaciones de la energía. Si bien este tipo de
energía está siempre presente en la materia, sólo se manifiesta cuando se registra una alteración de ésta.

Los automóviles, los aviones y millones de máquinas se movilizan gracias a la energía química
desprendida durante la combustión del carbón o del petróleo. La configuración de los motores, con sus
cilindros y otros elementos, resulta clave en todo el proceso.

Este tipo de energía incluso es la que posibilita los viajes al espacio exterior, lo que demuestra su
importancia en diversos ámbitos del accionar humano.

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