Está en la página 1de 2

Jesús:

Murió por amor: La misión de Jesús aquí en la tierra fue


motivada por el amor sin igual que siente por cada uno de nosotros,
aún si no merecernos ese amor. El no entregó su vida en contra de su
voluntad, no estuvo obligado a hacerlo, pero aun así te amo tanto
que entregó su vida por ti y por mí.

Murió para perdonar nuestros pecados: Para que todo el que


crea en él no se pierda. Dios envió a su hijo para que ninguno de
nosotros se perdiera, El desea que tú y yo pasemos una vida eterna
junto a Él y su hijo Jesús.

Murió para darnos vida eterna: Para que todo el que crea en él
no se pierda, sino que tenga vida eterna. No esperes más, hoy que
recordamos el sacrificio de Jesús en la cruz por amor a ti y a mí,
decide entregar tu vida El. Él te ama con un amor que no tienes ni
idea de cuan inmenso es.

Esta semana santa estas invitado a:

Ciegos: Quitarte las vendas de los ojos que no te dejan ver cómo el Señor
trae alegría y valentía para caminar por este mundo donde hay un montón
de puertas cerradas que bloquean el camino que conduce a nuestro
corazón a mirar las maravillas que Dios ha hecho con su creación.

Mudos: Hablar de Dios, puesto que Jesús no vino al mundo a juzgar, sino a
enseñarnos las maneras de poseer la vida eterna; a reflejar en sus
mensajes el amor inmenso que tiene Dios hacia cada uno de nuestros.
Joven se testigo de este amor y da a conocer a los demás lo que Dios hace
cada día por ti, no guardes silencio es un profeta que anuncia esperanza y
denuncia injusticias.

Sordos: Jesús escucho cada situación

Manos atadas: Porque sabemos que el amor de Dios es infinito y


misericordioso, pidámosle ahora con este salmo, que nos ayude a romper
de nuestra vida todas las cadenas que nos atan, aquello que es falsedad,
corazón de piedra, desamor.
MONICIONES:

PRIMERA LECTURA:

También podría gustarte