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El lema de este movimiento es el plegarse a las cosas mismas, el ser fiel a lo que
realmente se experimenta, de ahí que propugne la intuición como instrumento funda-
mental de conocimiento. La intuición es la experiencia cognoscitiva en la cual el objeto
conocido se nos hace presente, se nos muestra “en persona”, experiencia opuesta al
mentar o referirse a un objeto con el pensamiento meramente conceptual. A diferencia
de las corrientes empiristas, la fenomenología no limita la intuición al mundo
perceptual sino que acepta varias formas de darse las cosas, varias formas de
intuición: cada objetividad se muestra de distinto modo a la conciencia, en función de
su propio ser o esencia: las cosas físicas se hacen presentes a nuestra conciencia de
otro modo que los objetos matemáticos, las leyes lógicas, los valores estéticos, los
valores éticos, o las propias vivencias. La virtud del buen fenomenólogo es su
perfección en el mirar, el saber disponer adecuadamente su espíritu para captar cada
tipo de realidad en lo que tiene de propia.
1. Las personas actúan sobre los objetos de su mundo e interactúan con otras
personas a partir de los significados que los objetos y las personas tienen para
ellas. Es decir, a partir de los símbolos. El símbolo permite, además, trascender
el ámbito del estímulo sensorial y de lo inmediato, ampliar la percepción del
entorno, incrementar la capacidad de resolución de problemas y facilitar la
imaginación y la fantasía.
2. Los significados son producto de la interacción social, principalmente la
comunicación, que se convierte en esencial, tanto en la constitución del
individuo como en (y debido a) la producción social de sentido. El signo es el
objeto material que desencadena el significado, y el significado, el indicador
social que interviene en la construcción de la conducta.
3. Las personas seleccionan, organizan, reproducen y transforman los
significados en los procesos interpretativos en función de sus expectativas y
propósitos.
Otras premisas importantes son: que la distinción entre conducta interna y externa
presupone que el individuo se constituye en la interacción social (formación del yo
social autoconsciente), y que no es posible entender el yo sin el otro ni a la inversa, y
que los grupos y la sociedad se constituyen sobre la base de las interacciones
simbólicas de los individuos al tiempo que las hacen posibles.
El psicoanálisis es una disciplina fundada por Sigmund Freud y en la que, con él, es
posible distinguir tres niveles:
Sigmund Freud es considerado "el padre del psicoanálisis". Freud fue un médico que
se dedicó a estudiar sistemática y acuciosamente el área de la neurología. La
sociedad vienesa de su época era una sociedad represiva y mojigata en lo que
respecta al ámbito de la sexualidad. Freud se interesa por estudiar una patología muy
frecuente en su tiempo: La histeria.
En ese afán descifrar el enigma del alma humana, Freud se va a encontrar con
múltiples elementos que pretenden clarificar el origen de la conducta, las emociones,
los pensamientos, las motivaciones, los sueños y en fin, de la existencia del hombre.
Lo que inicialmente se perfila sólo como un instrumento terapéutico, va a llegar a
alcanzar niveles de lo que en filosofía se suele llamar un sistema de pensamiento. No
obstante, cabe destacar que el psicoanálisis no es ni intenta ser de ninguna manera
una cosmovisión, y que, a pesar de la considerable amplitud alcanzada por su
espectro teórico su único fin fue la cura de las neurosis.
El Yo (o Ego) Es una parte del ello modificada por su proximidad con la realidad y
surge a fin de cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de acuerdo
con el mundo exterior, a la vez que trata de conciliarse con las exigencias del superyó.
El yo evoluciona a partir del ello y actúa como un intermediario entre éste y el mundo
externo. El yo sigue al principio de realidad, satisfaciendo los impulsos del ello de una
manera apropiada en el mundo externo. Utiliza el pensamiento realista característico
de los procesos secundarios. Como ejecutor de la personalidad, el yo tiene que medir
entre las tres fuerzas que le exigen: las del mundo de la realidad, las del ello y las del
superyó, el yo tiene que conservar su propia autonomía por el mantenimiento de su
organización integrada.
Por esto, uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, Abraham
Maslow ,denominó a este movimiento La Tercera Fuerza para mostrar lo que se
proponía con esta corriente: integrar las formas (aparentemente opuestas) en que se
expresaba el quehacer psicológico de la época (conductismo y psicoanálisis).
Dentro de esta corriente los enfoques teóricos y terapéuticos son tan diversos que no
es posible plantear un modelo teórico único. Lo que sí se puede extrapolar de estas
diversas teorías y enfoques es una serie de principios y énfasis (Kalawski, citado por
Bagladi):
Las aplicaciones en educación se observan desde hace mucho tiempo y aún siguen
siendo utilizadas, en algunos casos con serios reparos. Enfoques conductistas están
presentes en programas computacionales educativos que disponen de situaciones de
aprendizaje en las que el alumno debe encontrar una respuesta dado uno o varios
estímulos presentados en pantalla. Al realizar la selección de la respuesta se asocian
refuerzos sonoros, de texto, símbolos, etc., indicándole al estudiante si acertó o erró la
respuesta. Esta cadena de eventos asociados constituye lo esencial de la teoría del
aprendizaje conductista.
Pero también existen otras situaciones que se observan en educación y que son más
discutibles aún, como por ejemplo el empleo de premios y castigos en situaciones
contextuales en las que el estudiante guía su comportamiento en base a evitar los
castigos y conseguir los premios, sin importarle mucho los métodos que emplea y sin
realizar procesos de toma de conciencia integrales.
El condicionamiento clásico surge con la escuela rusa con Sechenov como iniciador,
encabezada por los experimentos de Iván Pavlov y continuadores como Bechterev.
Iván Petrovich Pavlov ( Nació en Riazán, en 1849. Murió en 1936), fue un fisiólogo
ruso discípulo de Ivan Sechenov y ganador del Premio Novel en 1904 por sus
investigaciones sobre el funcionamiento de las glándulas digestivas. Hizo sus
experimentos utilizando perros, los que mantenía en su laboratorio bajo condiciones
controladas para evitar la interferencia de estímulos externos.
Hoy se estima que la obra de Pavlov ha sido precursora, ya que fue el primero en
efectuar investigaciones sistemáticas acerca de muchos fenómenos importantes del
aprendizaje, como el condicionamiento, la extinción y la generalización del estímulo.
PERCEPCIÓN Y ATRIBUCIÓN
Percepción social
A- Definición:
C- Atribución: Creencia sobre por qué las personas se comportan como se comportan
1- Atribución situacional: Explicar la conducta de un persona en función de factores
externos tales como presión de grupo, roles, leyes, deber. Ej. Actuó de tal forma por
complacer a sus padres o amigos.
No existe una única definición, para unos es el relativismo absoluto con respecto a los
valores culturales, para otros todo es relativo menos la moralidad y la ética de la
cultura respectiva y para otros es sencillamente si bien tomar partido por alguna visión
universal de la ética o la cultura tampoco sectorizarse al respecto.
Con sus matices puede ir desde una defensa del ostracismo o de la falta de un código
de valores hasta ser sólo una negación de la uniformización.
Esto significa que puede conllevar a considerar cualquier aspecto de otra sociedad o
grupo en relación con los estándares culturales de ese grupo en vez de hacerlo desde
un punto de vista supuestamente universal o en relación a la valoración de otras
culturas. Por ejemplo, considera relativas a cada sistema cultural las diferentes formas
de matrimonio, como la poligamia o la poliandria.
Es totalmente errónea la idea de creer superior a algunas culturas como por ejemplo:
la greco-romana; mesoamericana-azteca; maya; judeo-cristiana; china; etcétera,
desde el punto de vista de los valores que promueven por lo antes dicho. Además, el
relativismo cultural nos alerta de que nuestras tendencias e inclinaciones están
fundadas por lo que hemos aprendido en el medio social en el que nos criamos y nos
incita a mantener una postura accesible dejando de lado la presunción de que lo que
nosotros pensamos y hacemos es lo correcto.
De hecho se nos muestra que no hay una ley que abarque lo universal: sólo hay
diferentes formas de pensar dentro de las culturas, además, nuestra propia moral no
tiene una categoría en especial; ya que resulta ser sólo una entre muchas.
Cabe resaltar entre estos puntos varias ideas de porque se deben de respetar las
diferentes culturas:
Cada sociedad propone como correcto lo que para ellos está bien según sus
creencias morales; como bien menciona, cada cultura es diferente.
No hay una sola verdad que abarque la verdad absoluta dentro de todas las
verdades.