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EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

Esta novela de comienza presentando a su protagonista: un caballero que vivió


hace muchos años, y que se tenía a él mismo como un hombre de buenos
sentimientos y gran valor. Entregaba su vida a luchar contra sus enemigos, hacia
los que tenía muy mal concepto, así como a rescatar a débiles y necesitados, aun
cuando estos no quisieran. Igualmente se sentía orgulloso de su armadura, la cual
era albada constantemente por los habitantes del reino por su gran brillo. No
obstante, el caballero se enamoró de los halagos de sus semejantes y decidió que
no volvería a quitarse la armadura, aun cuando despertó la tristeza y el enojo de su
esposa e hijo.
Posteriormente, su esposa lo amenaza con dejarlo, hecho que hace que el
Caballero accede a quitarse la armadura sin poder conseguirlo, puesto que pasó
mucho tiempo con esa coraza para poder hacerlo. Incluso acude en presencia del
herrero, el hombre más fuerte del pueblo para que lo ayude sin conseguirlo.
Preocupado y sin salida el Caballero sale en búsqueda del Rey para buscar ayuda o
despedirse.
Con grandes ansias de resolver su problema, y lograr salir de su armadura que lo
ha hecho prisionero, el caballero va al castillo, tratando de hallar al Rey. En el
camino se topa con el bufón del reino, Bolsaalegre, que le aconseja que busque al
mago Merlín. Desesperado, el Caballero se adentra en los bosques, buscando al
mago. Sin embargo, a pesar de su valor se siente perdido e incapaz de completar
por él solo la situación. Con hambre, sed y sin dar con su objetivo el caballero se
desvanece. Al despertar se encuentra cara a cara con Merlín, quien, rodeado de
animales del bosque, le ofrece de beber una pócima que llama “vida”.
El caballero y Merlín emprenden una conversación, donde este primero le dice a
Merlín que desea volver con su familia. Por su parte el mago le advierte que a lo
mejor su familia no lo acepte, así que para comprobar envían una carta, cuya
respuesta llega en blanco, su hijo no puede decidir si quiere que regrese alguien
que no conocen. El caballero llora por primera vez, como muestra de que está
comenzando a adquirir sensibilidad. Su viaje hacia la reflexión y el cambio han
comenzado.
Después de la primera parte del recorrido, el Caballero en compañía de sus dos
amigas (la ardilla y Rebeca) llega por fin al Castillo del Silencio, donde no obstante
debe entrar solo, porque la meta de esta visita es conocerse a sí mismo, lo cual no
podrá hacer en compañía. Dentro del castillo se da cuenta de que no le gusta estar
solo, y de que tampoco soporta el silencio. Así mismo descubre y reconoce que no
se quitaba la armadura para no escuchar los ruegos y llantos de su esposa,
condenándola a ella también al silencio. En medio de esta visita, el caballero se
encuentra con el Rey, quien le cuenta que a menudo recorre el sendero de la
verdad para poder conocerse a él mismo, y que lo ayuda a salir de este primer
Castillo.
El segundo lugar a visitar por el caballero es el Castillo del Conocimiento. En este
recinto el caballero comprende que el conocimiento es luz, y básicamente cada vez
que aprende algo de sí mismo, el lugar en principio oscuro se va iluminando. En
este espacio el caballero entiende también que durante todo este tiempo no ha
amado a su familia, sino que ha necesitado constantemente de su amor, porque él
no se ama a sí mismo, y que está empeñado en demostrar algo que no es así.
Igualmente, entiende que la única ambición que debe existir es la de poder
compartir lo que se tiene, pues no se puede ser mejor que otro, pues todos somos
iguales. Una vez que el caballero ha aprendido esto, el castillo desaparece.
En tercer lugar, el Caballero logra arribar con sus compañeras al tercer castillo, el
de la Voluntad y la Osadía, inmediatamente al abrir la puerta apareció un enorme
dragón de verdes escamas que representa el dragón del miedo y la duda. El
caballero llama varias veces a Merlín, sin obtener respuesta, finalmente aprende
que la única forma de conocerse a sí mismo es entender y superar los propios
miedos y dudas, aun cuando no se haga a la primera. Una vez concientizado esto,
el castillo desaparece.
Ante su último desafío, el caballero emprende la misión de escalar las afiladas rocas
de la cima de la verdad, hasta que entiende que lo único que debe hacer es soltar
todo, por lo que él mismo se suelta cayendo al vacío, en ese descenso el caballero
recuerda su vida y comprende que no debe aferrarse a nada porque él es uno con
el universo por ello lo posee todo. Cuando el caballero entiende esto, comienza a
elevarse, para conquistar la Cima de la verdad, por la emoción llora, derritiendo la
armadura, y liberándose. Finalmente, el caballero conquista su Libertad y entiende
que la verdadera misión es la de amar.

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