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Contribución al estudio de la Arqueología

de la Arquitectura
Juan Antonio Quirós Castillo*

INTRODUCCIÓN muchas construcciones, son factores a tener en


cuenta.
En el presente trabajo queremos plantear, den-
tro de los fines que persiguen las presentes jornadas, Estos hechos explican que los avances y desarro-
líneas de investigación que debieran ser potenciadas llos más importantes en los métodos de estudio
por la arqueología medieval, y en concreto la arque- arqueológico de las arquitecturas -integradas como
ología de la arquitectura. Son bastante frecuentes las un elemento de cultura material perteneciente a la
referencias a la estratigrafía muraria1 , la compren- estratificación del yacimiento- se hayan producido
sión estratigráfica global, etc., pero no existe una dis- en el seno de la arqueología medieval, ya que ha de
cusión teórica o metodológica del problema, remi- enfrentarse a las situaciones más complejas. De
tiéndonos continuamente a las experiencias italianas. hecho, esta metodología de estudio es una de las
Sin pretender ser originales ni novedosos, creemos principales aportaciones de la arqueología medieval
que sea importante empezar a contextualizar los a la Arqueología en su conjunto.
problemas en nuestro ámbito territorial, reflexionan-
do sobre los aspectos y las líneas de trabajo que Desgraciadamente, la juventud de la arqueología
debieran ser potenciadas. Tratándose de un proble- medieval y postmedieval en nuestro país como dis-
ma tan complejo, nuestro único objetivo es el de ciplinas y los debates en curso sobre su propio
ofrecer materiales para la discusión que favorezcan desarrollo, han provocado que aún no se hallan pre-
el diálogo sobre un aspecto tan importante para la sentado planteamientos más unitarios sobre la apli-
arqueología medieval y postmedieval en nuestro cación de una arqueología de la arquitectura.
país
Las publicaciones y trabajos presentes hasta hoy
Una de las principales características de la arque- en día se caracterizan por una gran heterogeneidad
ología medieval y postmedieval con respecto a a la hora de decidir los planteamientos de estudio y
otros periodos más antiguos, al margen de la pre- análisis de las arquitecturas2, lo cual no nos debe
sencia de un mayor número de fuentes indirectas extrañar cuando aún existe esa misma variedad con
no basadas en la cultura material, es la conservación respecto a los métodos de estudio de las propias
en mayor cantidad y calidad de restos murarios. estratigrafías de los yacimientos.
Tanto la cercanía cronológica, que ha provocado
que los agentes erosivos naturales hayan tenido Así, raramente existen más tendencias para el
menos tiempo para actuar, como la creciente exten- estudio de las arquitecturas que la del simple sopor-
sión en la ocupación del territorio por el hombre te de la estratigrafía, el punto de vista estilístico-artís-
respecto a otros periodos, explican el hecho de que tico, o el estructural-funcional. Es difícil encontrar un
las construcciones sean tan numerosas. Igualmente, análisis estratigráfico y arqueográfico de los mura-
la frecuente continuidad histórica del poblamiento mentos que permitan la integración de estos restos
medieval, así como la continuidad funcional de de cultura material en el conjunto del yacimiento, ya

*Museo di Science Naturali de Archeologia della Valdinievole


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sea explícita o implícitamente. urbanístico, económico y funcional son tan impor-
tantes como su papel de documento histórico. Esto
El término de arqueología de la arquitectura3 condiciona enormemente los métodos de conoci-
puede resultar muy vago y carente de significado miento que emplea la arqueología de la arquitectura,
concreto ante su indefinición epistemológica. que deben tender a ser métodos no destructivos.
Evidentemente la estratigrafía muraria, sus métodos Sólo en determinados casos específicos la labor se
y aplicaciones, son bien conocidas por los convierte en destructiva, equiparable a la excavación
presentes4. Pero, de igual manera que la arqueología arqueológica; es por ejemplo la "excavación" de una
prehistórica o clásica no se agota en la excavación y estratigrafía de revestimientos, estucos o pavimen-
simple recuperación de restos de cultura material, el tos, etc.
estudio de los estratos verticales5 no se acaba en su
mera lectura estratigráfica. Por desgracia, muchas intervenciones arqueológi-
cas resultan bastante dramáticas dentro de la dialéc-
La arqueología de la arquitectura no pretende tica arqueología-sociedad, especialmente dentro del
ser una nueva rama de nada, una nueva moda de las casco urbano. Es por eso que la arqueología de la
que proliferan en los últimos años, ni siquiera un arquitectura presenta tantos paralelos con la arque-
nuevo término para añadir a una lista inútil. Se trata ología urbana7 y su manera de gestionar el patrimo-
de una manera de gestionar, estudiar y conservar nio.
una parte de la Cultura Material de las sociedades
pasadas. Las estructuras murarias constituyen, quizás, Por todo ello, y ante lo vasto que es el problema,
el patrimonio material heredado más notable y des- nos referiremos a continuación al papel de la arque-
tacado, tanto por su voluminosidad y su significado ología de la arquitectura dentro de este marco de
como por su continuidad funcional. Ante tal riqueza, relaciones con la sociedad contemporánea, y espe-
es evidente que no cabe la definición de procedi- cialmente a la planificación y ordenación del territo-
mientos de análisis monolíticos y lineales, ya que la rio y a las restauraciones. El interés que puede tener
realidad es compleja y los métodos de estudio para la investigación pura la arqueología de la arqui-
deberán adecuarse a las diversas situaciones. tectura es también muy grande, pero debe ser valo-
Evidentemente, el punto de partida es -como en rado en contextos temporales, espaciales y temáti-
toda la arqueología científica- el análisis estratigráfico, cos concretos, que evidentemente sobrepasan los
que permite interpretar en clave histórica los restos límites del presente trabajo.
materiales.
LA PLANIFICACIÓN Y ORDENACIÓN
El edificio arquitectónico, como documento his- DEL TERRITORIO
tórico, es de por sí un yacimiento arqueológico. La
propia construcción de un muro es un elemento Constituye uno de los aspectos más importantes
que condiciona y determina la estratificación que se de la relación arqueología-sociedad en el momento
forma a ambos lados del mismo; nunca se formarán presente.
los mismos depósitos estratigráficos en el interior y
exterior de un determinado ambiente. Además, el Actualmente la sociedad afronta en un plano
propio muro se halla sujeto igualmente a las leyes de material y moral la destrucción de su patrimonio
estratificación arqueológica6. Así pues, en cualquier natural y cultural bajo la excusa y las presuntas nece-
construcción se configuran diversas micro-cuencas sidades que impone el "progreso" y el desarrollo
de sedimentación que se interrelacionan entre sí, y social. La lógica del capitalismo y la especulación pri-
cuya comprensión conjunta es imprescindible para la vada aniquilan y prostituyen un patrimonio no reno-
correcta interpretación del yacimiento. vable, hoy amenazado.

Hay que añadir que la gran mayoría de las Uno de los mecanismos de corrección de estos
estructuras arquitectónicas -estratos verticales para desequilibrios es la gestión pública del suelo a través
Harris- no son restos de cultura material abandona- de la planificación del territorio. El fin sería el de
dos y sin continuidad de uso en el momento pre- obtener una simbiosis entre desarrollo capitalista y
sente; son estructuras vivas y dinámicas. Su valor calidad de vida de la comunidad, entre los intereses

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públicos y privados. En este contexto, el patrimonio siguiendo una estrategia de planificación que valore
cultural -y especialmente el histórico- se ve en cier- a priori estas exigencias. Igualmente, es necesario la
ta manera discriminado. En tanto el patrimonio elaboración de mapas de riesgo arqueológico valo-
urbano se incluye dentro de los planes generales de rando, no sólo las evidencias de superficie y las noti-
ordenación y otros varios, la Ley del Suelo de 1976 cias históricas, sino también analizando críticamente
da muy poca importancia a las áreas rurales y a su las arquitecturas a través de lecturas estratigráficas
patrimonio. de sus muros12.

En gran parte de los cascos antiguos y centros LA RESTAURACIÓN Y REHABILITA-


históricos de nuestras urbes se puede observar CIÓN ARQUITECTÓNICA
cómo, el desplazamiento del centro urbano a áreas
de nueva construcción desde el siglo pasado, ha Otro aspecto bastante problemático es el de la
provocado su progresiva degradación y abandono8. restauración de monumentos.
A pesar de que la planificación busca la rehabilita-
ción de estos cascos históricos, la mano de la espe- Es un hecho notorio que actualmente, y de
culación privada ha favorecido en muchas ocasiones forma bastante generalizada, la realización de pro-
la degradación del área, esperando la declaración yectos de restauración y rehabilitación monumental
de ruina, el derribo y la posterior de revalorización tiende a promover diversas investigaciones que, de
del suelo. forma paralela, permitan conocer el edificio en su
integridad (Fig.1). Así, al lado del arquitecto restau-
Si bien se ha producido la progresiva inclusión rador se forman equipos pluridisciplinares que estu-
de historiadores e historiadores del arte en la dian las diversas problemáticas que presentan las
redacción de estos planes, la intervención del estructuras arquitectónicas13 . De forma ocasional,
arqueólogo es aún muy reducida. Su participación, el arqueólogo interviene en esta fase previa a la
generalmente, no tiene lugar más que de forma proyectación, y más raramente durante la ejecución
marginal e indirecta9. Así, se prescribe, en el mejor de las obras14. Un precedente importante es el que
de los casos, que si se produjesen movimientos de ha supuesto el Plan Nacional de Parques Arqueoló-
tierras en áreas de riesgo, se realizarán intervencio- gicos, en los cuales se han organizado equipos pluri-
nes arqueológicas planificadas o preventivas10. No disciplinares para afrontar el análisis global de los
obstante, en un problema complejo como el de la yacimientos15 .
planificación, es imprescindible abordar los proble-
mas de forma interdisciplinar y global. La planifica- En realidad, y aunque la situación general parece
ción, como toda actividad conservadora, es selecti- mejorar, este análisis previo preproyectual ha sido
va, y promociona una arquitectura que ha de ser definido recientemente de la siguiente manera:
preservada y protegida por el imparable “progre-
so”, frente a otras estructuras de menor valor artís- “Se trata de una intervención mínima para la
tico o urbanístico. El valor de documento histórico obtención de un conocimiento suficiente del edificio
debe ser igualmente tenido en cuenta y valorado que sirva para la redacción del proyecto básico de
desde bases arqueológicas; no se trata de defender rehabilitación .......Económicamente su presupuesto
el conservacionismo a ultranza o incluso la inmuni- representa, aproximadamente, un 3% del presupuesto
dad del documento histórico, sino de añadir un global”16
punto de vista más a una actividad que es compleja
y moralmente responsable con las generaciones Evidentemente éstas y otras intervenciones nos
venideras. hacen reflexionar sobre el verdadero cometido que
llegan a asumir estas labores previas, y su verdadera
Especialmente la redacción de planes especiales consideración en el proyecto.
son marcos que debieran de contemplar en su
desarrollo actuaciones arqueológicas preventivas11 Los contrastes entre arqueólogos y arquitectos
en donde sea necesario, impidiendo tener que lle- en este campo de la restauración son contínuos, y
gar a la intervención de urgencia -acelerada y en en ocasiones la incomprensión mutua impide el diá-
ocasiones cuando el daño ya ha sido hecho- logo. Es claro que a nadie se le ocurre discutir que

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quien debe elaborar el proyecto de rehabilitación y nica de construcciones y reconstrucciones del edifi-
restauración es el arquitecto, que debe, teniendo cio, verdadero armazón para la comprensión global
en cuenta las exigencias técnico-constructivas e his- del edificio.
tórico-artísticas, elaborar el plan de actuación. No
obstante, es importante que no se produzca una Pero el análisis estratigráfico no debiera pararse
ruptura absoluta entre el nivel de indagación preli- en el mero registro del estado de cosas anterior a
minar y el proyectual, convirtiendo el primero en su intervención y su interpretación; también duran-
un mero apéndice que justifique la intervención y te las intervenciones se producen destrucciones y
basta. se obtienen nuevas informaciones a través de un
proceso que nos recuerda por su paralelismo la
La valoración de la intervención, especialmente excavación arqueológica. Así, el levantamiento de
la intervención destructiva, es un hecho subjetivo cargas y revestimientos pone al descubierto estruc-
desde el punto de vista técnico y cultural. La restau- turas murarias que pueden contener una gran infor-
ración y la arqueología son disciplinas que no admi- mación estratigráfica, o igualmente se produce la
ten, si no es de forma bastante limitada, la posibili- destrucción de material constructivo o su sustitu-
dad de remediar los errores que se producen. Ante ción, que también puede estar cargado de informa-
la transcendencia que asume la operación, es ción (se piense en piezas de madera de interés para
importante que las labores de indagación preliminar la dendrocronología, o de piezas líticas, argamasas,
ocupen, en general, un papel importante en la pla- etc.).
nificación de la intervención, y que exista un diálogo
en la fase de proyectación entre los participantes en Igualmente, tras la intervención nos encontra-
las indagaciones preproyectuales. Así, el fin a perse- mos ante una nueva configuración y un nuevo equi-
guir es que la labor de preproyectación deje de ser librio estratigráfico que hay que documentar, de
pluridisciplinar para pasar a ser interdisciplinar, y que manera que sea contrastable la realidad estratigráfi-
tenga un reflejo en el proyecto. ca inicial y final.

A su vez, el papel del arqueólogo no puede Evidentemente este planteamiento teórico se


quedar limitado a unas excavaciones preventivas o debe ajustar a la realidad existente, a la profundidad
de urgencia, en caso de que halla tierras a rebajar o de la intervención, etc. Como señala R. Francovich,
una cimentación que verificar. Es imprescindible un la profundidad del conocimiento debe ser propor-
mayor compromiso social de la arqueología en la cional al grado de la intervención17.
protección del patrimonio desde todas sus instan-
cias (Universidad, empresas y profesionales, Así pues, el conocimiento estratigráfico de los
Colegios profesionales, etc.), y también dentro de avatares del edificio y su interpretación es una vía
las intervenciones de rehabilitación y reconstrucción irrenunciable para llegar a comprenderlo en su inte-
del patrimonio material heredado. gridad, y que debiera integrarse en los análisis preli-
minares de las restauraciones. La documentación
La propia labor restaurativa no es sino una inter- de las evidencias materiales es un aspecto muy
vención antrópica voluntaria en la estratigrafía verti- importante de la labor del arqueólogo, pero la
cal de un yacimiento, con aportación y extracción documentación no se justifica en sí misma, debe
de materiales; esto es, formando Unidades tener una función y jugar su papel en el propio pro-
Estratigráficas Murarias (UEM) positivas e interfases yecto de restauración y rehabilitación.
de destrucción (UEM negativas). Así pues, la lectura
arqueológica de un edificio es una labor mucho más Evidentemente para afrontar estos y otros fines
global y articulada que la realización de un sondeo que la arqueología de la arquitectura debe propo-
de forma ocasional. nerse, es tarea indispensable que se dote de unos
instrumentos de trabajo. En primer lugar, refirién-
La inclusión del análisis estratigráfico global del dose a la lectura estratigráfica, es necesario que se
edificio en las labores de indagación preventiva, se adopte un sistema de registro y documentación fle-
convierte en un deber y un derecho del arqueólo- xible pero uniformado, que permita el intercambio
go. Este análisis permite precisar la secuencia sincró- de información entre los diversos miembros del

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equipo de trabajo y con otros profesionales. La falta 2) otro aspecto importante es la precisión cro-
de diálogo -a la que ya antes nos referíamos- en la nológica del método, que no siempre esta en rela-
fase operativa de la proyectación, no puede ser ción o en proporción con su coste.
oscurecida aún más por sistemas particulares y res-
tringidos de registro y exposición de datos. 3) la rapidez es otra variable importante, espe-
Siguiendo la lógica estratigráfica, es de vital impor- cialmente en el caso de análisis de laboratorio o en
tancia la elaboración de una ficha modelo de el de la arqueología involuntaria o de gestión.
Unidad Estratigráfica Muraria que sirva de instru-
mento de trabajo y de comunicación, así como 4) dentro del contexto social en el que se tiene
otras fichas y modelos de documentación rápida que desarrollar la arqueología de la arquitectura,
que sean adecuados a nuestros fines. La diversidad otro elemento a tener en cuenta -como ya hemos
técnica, litológica y cultural plantea serios problemas señalado- es el carácter destructivo o no del análisis
a la hora de buscar un modelo flexible y que pueda destinado a establecer una cronología. El hecho de
ser aplicado de forma universal. Sólo a base de que no sea destructivo permite que el análisis sea
experimentar diversos modelos en diversos ámbi- revisable en todo momento, lo cual resulta extre-
tos espaciales y temporales variados se podrá pen- madamente importante en una ciencia acostum-
sar en elaborar procedimientos de mayor ámbito. brada a tener una sola oportunidad a la hora de
recoger y leer sus datos.
INDICADORES CRONOLÓGICOS
5) por último, otro aspecto importante es el
Además de la lectura estratigráfica, es imprescin- ámbito de aplicación de cada método. En tanto los
dible que el arqueólogo se dote de una serie de métodos de datación basados en el aporte de las
instrumentos críticos de comprensión y datación de ciencias naturales (como la termoluminiscencia, el
la cultura material para intervenir en trabajos de radiocarbono, etc.), tienen una aplicación universal,
planificación y restauración. Igual que hoy la las tipologías de técnicas constructivas y morfologías
Arqueología Medieval en España cuenta entre sus arquitectónicas están supeditadas a la existencia de
principales líneas de investigación y de trabajo la un conocimiento local de las construcciones en el
seriación de cerámica y otros restos de cultura tiempo, con el fin de poder establecer paralelos.
material, elaborando crono-tipologías para poder
hacer historia, la arqueología de la arquitectura Como ha señalado Mannoni19, la distinción fun-
debe desarrollar sus propios indicadores cronológi- damental entre los diversos métodos de datación
cos (Fig. 2) que le permita poseer herramientas es su división según su campo de trabajo; las data-
para la comprensión de los elementos arquitectó- ciones DIRECTAS se basan en elementos o carac-
nicos18 . terísticas presentes en el registro material, en tanto
que las dataciones INDIRECTAS parten de referen-
Estos indicadores cronológicos son, potencial- cias externas a estos mismos restos materiales.
mente, muy variados y de naturaleza muy diversa.
En la práctica, sólo son aplicables algunos de ellos, Comenzando por las fuentes indirectas, habría
dependiendo del tipo de restos arquitectónicos que hacer una primera distinción entre la docu-
presentes y del desarrollo de la investigación. Lo mentación oral referida a estas construcciones, la
más normal es que para llegar a la comprensión de documentación escrita (narraciones, libros de fábri-
un conjunto pluriestratificado, sea necesario el ca, etc.), así como la documentación gráfica (carto-
empleo de varios de ellos, de forma interrelaciona- gráfica, iconográfica, fotográfica, etc.). A pesar de ser
da. muy abundantes, las fuentes indirectas presentan
bastantes límites, ya que en ocasiones resulta bas-
A la hora de elegir unos u otros, es necesario tante problemático establecer una relación precisa
tener en cuenta los siguientes aspectos: entre la noticia y el elemento material.

1) de un lugar está el coste, que en casos de Por su parte, las fuentes directas son muy
análisis de laboratorio de una cierta complejidad numerosas y variadas. Dentro de ellas hay que esta-
pueden ser bastante altos. blecer una primera división entre aquellas basadas

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en análisis arqueográficos y arqueométricos. En - La epigrafía resulta de gran importancia por su
tanto los primeros se refieren a las observaciones, precisión cronológica. Su integración, en bastantes
deducciones y documentación descriptiva de las ocasiones, en la estratigrafía vertical facilita el paso
evidencias materiales, los análisis arqueométricos se de las cronologías relativas a absolutas.
corresponden a los datos que son medibles, y a los
estudios científicos (entendidos como ciencias natu- - Prospecciones, que permiten conocer restos
rales) de los restos materiales20. arquitectónicos ocultos. Hay que distinguir las pros-
pecciones realizadas en suelos con el fin de conocer
Así pues, dentro de los análisis arqueométricos los restos enterrados (eléctricas, electromagnéticas,
hay que distinguir de una parte la mensiocronolo- etc.). y las realizadas en estructuras en alzado, como
gía, esto es, el estudio de las variaciones dimensio- pueden ser la termografía, los ultrasonidos, etc.
nales de materiales o piezas de cultura material con
un significado cronológico. Como veremos más - Estratigrafía horizontal, es decir, la estratigrafía
adelante, es aplicable especialmente a materiales muraria.
constructivos o a elementos arquitectónicos. Son
análisis no destructivos y que llegan a alcanzar una - La elaboración de tipologías24, tanto de técni-
gran precisión. Igualmente análisis arqueométricos cas constructivas como de morfologías arquitectó-
son los aportes de las ciencias naturales, impropia- nicas, con un significado cronológico (es decir, cro-
mente denominadas ciencias auxiliares de la arque- notipologías). Así por ejemplo tipologías de capite-
ología21. Generalmente son análisis destructivos les, elementos defensivos, aparejos, coberturas, ele-
que se basan en diversas técnicas desarrolladas por mentos o esquemas decorativos, distribución de
la geocronología que permiten datar de forma fachadas, tipologías de casas, etc.
absoluta restos arqueológicos; así por ejemplo la
dendrocronología (en el caso de materiales leño- - La presencia de cerámicas u otros restos de
sos), el radiocarbono (en el caso de materia orgáni- cultura material murados en los edificios, en sus
ca), la termoluminiscencia (en el caso de cerámica) rellenos, presentes en su fosa de fundación, sobre
o el arqueomagnetismo (en el caso de hornos u bóvedas y cúpulas, etc25.
hogares). Igualmente otros análisis químicos, físicos
y mineralógicos permiten obtener otras informacio- Así pues, son muchos los métodos de posible
nes que pueden llegar a tener un significado crono- utilización, y también muchos los criterios a consi-
lógico22 (la determinación y caracterización de derar a la hora de decidir el empleo de uno u otro.
componentes, la proveniencia de materiales, análisis Si bien los análisis de laboratorio son muy precisos,
tecnológicos, la degradación de materiales, etc.). su coste es muy alto y sus resultados se pueden
hacer esperar bastantes meses. En cambio, el
Los análisis arqueográficos, en cambio, pueden empleo de las crono-tipologías, una vez que se han
dividirse según su incidencia en destructivos y no establecido las bases de referencia, es un método
destructivos. rápido, de precisión variable (según como se ha
conducido el análisis preliminar) y de costes bajos.
Evidentemente los análisis destructivos son fun- Por tanto, sólo dentro de una estrategia de trabajo
damentalmente las lecturas estratigráficas; esto es, global es posible valorar el problema concreto.
las excavaciones. En este caso nos referimos tanto a
la excavación de estratos horizontales, o sea, a la LINEAS DE INVESTIGACIÓN
excavación en el sentido tradicional, con sus ya con-
sabidos efectos destructivos, como a la remoción Tal como acabamos de ver, siendo muchos los
de estratos verticales (como el caso de la excava- métodos de datación, la experiencia demuestra
ción de una estratigrafía de cargas, de morteros, que variables como el coste, la rapidez, la precisión
registros de paramentos de todo tipo, etc.)23. son de gran importancia a la hora de operar en
cualquier intervención arqueológica. Si bien poten-
En cambio, los análisis no destructivos, y por cialmente para datar cualquier estrato (tanto hori-
tanto de gran interés para la práctica de la arqueo- zontal como vertical) son también muchos los
logía de la arquitectura, son muy variados: métodos y técnicas de posible utilización, no pode-

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mos hacer análisis de radiocarbono en cada oca- su característica de variar siguiendo modas y tradi-
sión, y por ello el método tipológico comparativo ciones. Como ha señalado Isabella Ferrando29, sien-
es el más empleado por la arqueología. Así pues, do el medio de relación entre el interior y el exte-
debido a su gran interés, creemos que el desarrollo rior de la casa, a través de su morfología, dimensio-
de cronotipologías arquitectónicas es una línea de nes y decoración se convierte en un instrumento
investigación que debe ser potenciada por los de transmisión del status symbol del poseedor del
diversos grupos de trabajo de arqueología medie- edificio. En palabras de Mannoni, son los ojos y la
val. boca de las fachadas30.

La elaboración de estas cronotipologías arqui- Antes de continuar, es importante tener en


tectónicas debe partir de una comprensión global cuenta una primera premisa metodológica que
de todos los elementos que componen el edificio, condicionará nuestros análisis: la historia de la pro-
superando el mero análisis superficial. Para obtener ducción arquitectónica, al menos en el período
estos fines, es imprescindible el estudio de los diver- preindustrial, puede ser dividida en dos grandes
sos materiales, técnicas y elementos constructivos, y líneas, aún cuando en ocasiones la separación no
su tipologización con carácter sincrónico. sea tan neta31 :

Con todo, son muchos y muy complejos los fac- -Arquitectura popular o "menor", realizada con
tores que condicionan y determinan cuáles son las materiales locales, con mano de obra local, muchas
técnicas y materiales de construcción empleados; veces sin especializar. Usa formas y técnicas muy
desde los mismos condicionamientos físicos hasta estandarizadas y repetitivas, con soluciones arqui-
los humanos. Así, entre los primeros, la topografía tectónicas simples y continuistas. Domina un senti-
impone determinadas soluciones arquitectónicas, al do práctico y utilitarista.
igual que la litología determina el material a emple-
ar; de otro lado, las tradiciones y conocimientos Es la producción más numerosa, pero también
técnicos, los condicionamientos históricos, cultura- la más frágil y la de peor conser vación.
les y socioeconómicos influyen igualmente sobre las Generalmente es estudiada por etnólogos, que
edificaciones. suelen prescindir de su carácter evolutivo y presen-
tan modelos acabados de tipos arquitectónicos, de
Ante estas circunstancias, es imprescindible que difícil confrontación con la realidad.
los estudios y clasificaciones arquitectónicas partan
de microanálisis de áreas locales que presenten -Arquitectura monumental o "señorial", realizada
características geográficas e históricas comunes, sin con materiales seleccionados, mano de obra espe-
tratar de trasladar las conclusiones obtenidas en cializada, con proyectos y soluciones arquitectónicas
unas zonas a otras, culturalmente distintas o geo- originales e innovativas. Al lado del carácter prácti-
graficamente alejadas. co, domina una función simbólica o carga ideológica
muy fuerte. Son iglesias, palacios y otras edificacio-
En nuestro país se han realizado ya bastantes nes construídas con la intención de durar, y en las
clasificaciones y tipologías de material arquitectóni- que, aunque existan formas y estilos comunes
co, especialmente referidas a la arquitectura monu- (hablamos de románico o gótico, aunque a veces se
mental o “señorial”, y generalmente ocupándose pierda su significado), no existe una estandarización
de problemas bastante concretos. Tal es el caso del de la producción, y la personalidad de cada uno de
estudio del arco de herradura26 o de las tipologías estos edificios es muy marcada. Con respecto a los
de capiteles27. Pero a la hora de afrontar las edifica- anteriores, se cuenta con un mayor número de
ciones de un ámbito local sin prejuicios cronológi- fuentes de datación (documentación escrita, epigrá-
cos o funcionales, es muy difícil de encontrar ele- fica, etc.). Son objeto de estudio por parte de los
mentos de confrontación susceptibles de clasifica- historiadores del arte, que no obstante realizan un
ción. Por ello, el estudio de las APERTURAS28 estudio superficial, sin profundizar excesivamente en
(ventanas y puertas) aparece como el elemento aspectos técnicos, metrológicos, etc., y, en ocasio-
cronológico de mayor interés a la hora de tipologi- nes, su contexto y significado histórico.
zar, por la universalidad de las mismas así como por

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A la hora de estudiar las aperturas en ambos ción de fechas en las puertas. En concreto, las
casos, vemos que, en su mayoría, la arquitectura fechas incisas en claves y arquitrabes de puertas en
señorial presenta puertas y ventanas que morfológi- posición primaria, son óptimas referencias cronoló-
camente no tienen paralelos, siendo casos únicos gicas por su gran fiabilidad. Esto explica que en oca-
que no encuentran relación ni con otros edificios siones la elaboración de las tipologías puede ser un
de su género, ni mucho menos con la arquitectura proceso bastante largo, debido a la necesidad de
popular. A pesar de que en muchas ocasiones son emplear un gran conjunto de indicadores cronoló-
mucho más fáciles de datar -no sólo por el interés gicos para obtener dataciones precisas de las puer-
por su estudio como arquitectura “de estilo”, sino tas en un número suficientemente representativo.
también por la mayor riqueza de fuentes indirectas Es también importante considerar que, aumentan-
y directas (documentación escrita y epigráfica)- su do la muestra, se proporcionará una mayor preci-
interés para comprender las tendencias constructi- sión y validez a la tipología. Ante estas exigencias se
vas globales de un grupo humano es muy bajo32. Su impone una estrategia de documentación de las
funcionalidad se redimensiona dentro de un estudio evidencias arquitectónicas sobre el territorio de
de la arquitectura canónica a nivel regional (como forma continuativa, donde el aspecto cognoscitivo y
realiza la historia del arte), pero los ritmos de la el conservativo van íntimamente ligados.
arquitectura popular son muy distintos.
A continuación queremos exponer un trabajo
Incluso, en ocasiones, intervienen redes de que, encontrándose aún en curso de realización, y
mayor alcance, registrándose la importación de por tanto de conclusiones limitadas, ilustra la pro-
puertas ya elaboradas. Cabe destacar, por ejemplo, blemática. Se trata de la tipología de puertas de la
una puerta fabricada en Génova en el año 1609, ciudad de Oviedo (Fig. 3 ), que se incluye en un
con evidentes paralelos en el palacio Ducal de proyecto más amplio de elaboración de indicadores
aquella ciudad, destinada al palacio que el embaja- cronológicos que sirvan para la comprensión de las
dor español en Génova poseía cerca de Valencia33 edificaciones de la capital asturiana.

Con todo, el problema debe afrontarse desde Hay que partir, a la hora de estudiar este caso
una globalidad de la producción arquitectónica, concreto, de una censura importante; la que supu-
pues en ocasiones sí hemos podido observar cómo so el incendio que devastó la ciudad en el año
la arquitectura señorial llega a influir, aún de manera 152134. El Padre Carballo en el siglo XVII nos des-
indirecta, en la arquitectura popular (especialmente cribía de esta manera los efectos del mismo: “toda
la urbana); a pesar de precisar de soluciones arqui- la ciudad se abrasó dentro de los muros, si no fue la
tectónicas distintas, se reinterpretan -a nivel muy Santa Iglesia que quedó libre en medio del incendio,
elemental- parte del contenido formal. aunque el maderage y andamios de una torre, que se
iba haciendo, se quemó también. Quedan algunas
Sintetizando, si bien es de mayor dificultad su casas, aunque pocas...”35. Nuestros estudios aún no
conocimiento (incluido el menor interés que des- nos han permitido identificar construcciones ante-
pierta entre los estudiosos), es la arquitectura riores a la fatídica fecha, más que las antiguas cons-
popular o “menor” la de mayor interés a la hora de trucciones prerrománicas, pocas trazas eclesiásticas
tipologizar, pues se tratan de producciones en serie románicas, así como la catedral gótica36. Cabe aña-
sujetas al mercado y que mejor permiten compren- dir, por último, un palacio (Palacio de la Rúa) que se
der un contexto pluriestratificado urbano o el ano- ha venido atribuyendo tradicionalmente a fines del
nimato de la arquitectura rural. siglo XV37. Como vemos, son todos edificios referi-
bles a la arquitectura “monumental” o “señorial”, y
La elaboración de estas tipologías precisa en la que por tanto tienen un interés relativo para cono-
fase inicial de un soporte de dataciones que no cer la arquitectura del momento.
dependan de variaciones regionales, y que garanti-
cen dataciones precisas. Así, es necesario recurrir a Hay que esperar hasta el siglo XVIII para poder
otros indicadores cronológicos, y especialmente a documentar, en el momento actual de nuestras
las fuentes indirectas (si es posible atribuir con segu- investigaciones, ejemplos de arquitectura “menor”
ridad la datación a la evidencia material), y la inscrip- datada con seguridad a partir de fuentes directas

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(inscripciones en los arquitrabes o fachadas de los observar una tendencia al crecimiento desde el 1 al
edificios). No obstante, aún se trata de una investi- 2 (Fig. 5), si bien el análisis no está exento de pro-
gación en curso, y esperamos encontrar evidencias blemas; de un lado el dominio de la arquitectura
más antiguas. señorial en los primeros siglos del período analiza-
do, y de arquitectura popular en los últimos, lo que
La línea de trabajo que se ha seguido es la de provoca desigualdades; de otro lado una bondad
individualizar puertas con dataciones precisas a par- de ajuste de los valores a la tendencia señalada no
tir de fuentes indirectas y directas. Posteriormente muy alto (valor del índice de regresión del 0,57).
se ha pasado al análisis de cada caso de forma por-
menorizada, contemplando tres aspectos principa- Con todo, la acumulación progresiva de ele-
les: el morfológico, el técnico y el métrico. Así, y mentos con significado cronológico permitirá un
según una ficha modelo de recogida de datos (Fig. mayor acercamiento a la realidad.
4), hemos estudiado más de medio centenar de
aperturas con datación precisa entre el siglo XV y Pero volviendo a los análisis métricos, una
las dos primeras décadas del presente siglo, docu- segunda línea de trabajo que creemos que deba
mentando sus diversos aspectos y atributos con el desarrollarse es el estudio de los materiales de
fin de dotarlos de un significado cronológico. construcción, y en particular el análisis de las medi-
Aunque actualmente solo unos pocos de estos atri- das de los ladrillos41. En el sector noroeste de la
butos, generalmente los métricos, pueden dar pre- península, debido a la abundancia de la piedra y la
cisiones cronológicas, aumentando la muestra espe- ausencia de tradición cultural, el ladrillo no se
ramos conseguir otros resultados. emplea más que muy esporádicamente en el perio-
do preindustrial42. No obstante, es de gran interés
El material constructivo es bastante homogé- su aplicación para otras regiones donde la litología y
neo, predominantemente lítico, con ausencia casi las condiciones constructivas son más favorables.
total del ladrillo. La piedra predominante es la are- Por ejemplo, la casa entramada con muros de
nisca, que constituye la base litológica de gran parte madera y relleno de ladrillo (Sierra de Gredos,
de la urbe, habiendo canteras documentadas desde Guadarrama, Sistema Ibérico o País Vasco), o las de
al menos el siglo IX38. La presencia en los alrededo- ladrillo de la Meseta, Ebro o Andalucía, etc43 .
res de material calizo tampoco provoca problemas
de aprovisionamiento de cal para las argamasas. Así Algún trabajo sobre las medidas de los ladrillos y
pues, esta homogeneidad litológica y humana que su significado cronológico, a decir verdad, ya ha sido
constituye una ciudad que se desarrolla ininterrum- realizado en nuestro país, si bien referido al periodo
pidamente del siglo VIII a la actualidad, constituye romano y en un ámbito espacial reducido44.
un ejemplo óptimo para la realización de un estu-
dio territorial. Lo que parece claro, es que tras la ruptura del
mundo clásico, de igual manera que es observable
Con todo, las conclusiones más interesantes a la ruptura de los mercados de producción de cerá-
las que llegamos actualmente son las referidas a las mica, lo mismo debió ocurrir con la producción de
medidas de las puertas39. Hemos tenido en cuenta ladrillos, producto que debió de hacerse bastante
especialmente las medidas de la altura y la anchura extraño en la arquitectura altomedieval.
de los vanos, así como la proporción existente
entre ambos valores. Este último valor tiene cierta Por ejemplo, reaparece el empleo del ladrillo en
importancia, ya que está condicionado por la mor- la arquitectura asturiana ya desde los siglos VIII y IX,
fología y funcionalidad de la puerta, así como por la donde, si bien se emplean módulos de tradición
composición de las fachadas. En otras ocasiones las romana en la construcción de los edificios45, medi-
variaciones de estos valores se han demostrado das realizadas en los ladrillos empleados en la cons-
como un instrumento válido de discriminación cro- trucción de las iglesias de este periodo indican que
nológica, precisando las dataciones más allá de la se han abandonado los módulos romanos, síntoma
mera clasificación formal40. de esta ruptura. Otro aspecto importante del ladri-
llo en este momento es el carácter de artículo de
En el caso de Oviedo, estos valores permiten lujo que adquiere, reservándose a aplicaciones fun-

149
cionales muy específicas (arcos), en tanto las edifica- han llegado a datar con precisión cortinas murarias
ciones se construyen en fábrica. en ladrillo; esto explica cúanto sea importante la
planificación de una estrategia de investigación que
No obstante, aún no conocemos prácticamente contemple de la forma más amplia posible la reali-
nada sobre la producción del ladrillo en el medievo, dad arquitectónica.
e incluso en fechas posteriores; su historia está aún
por hacer. Además, se deben tener en cuenta otras cir-
cunstancias, según cúal sea el ámbito de aplicación
Hay que destacar la importancia que para el de estos estudios:
arqueólogo puede llegar a tener el conocimiento
de la producción de ladrillos y tejas, pues siendo un 1) Ambito urbano. Es el lugar donde mayorita-
elemento material y de uso muy extendido, se con- riamente ha estado aplicado hasta ahora el estudio
vierte en un magnífico instrumento para el conoci- de las variaciones dimensionales del ladrillo.
miento del comercio local y la economía de un Favorecido por la presencia de un mercado unifica-
territorio en época preindustrial. La localización de do, más continuo y de un mayor consumo, se dan
los centros productivos, la caracterización litológica las condiciones óptimas para su aplicación, siempre
y técnica de las diversas producciones y el estudio que se encuentre en un marco geográfico adecua-
de su circulación se convierten así en una impor- do.
tante llave de lectura, incluso en economías
pobres46. La riqueza y variedad morfológica de la arqui-
tectura urbana requiere, en ocasiones, de ladrillos
Como ya es bien conocido, el interés del estu- con distinta funcionalidad y características, y tam-
dio dimensional del ladrillo y su valor como indica- bién con diversidad de medidas, por lo que la con-
dor cronológico radica en que, tratándose de un vivencia de varios “tipos” de ladrillos con diversidad
bien sujeto al mercado y realizándose su adquisi- de medidas puede provocar problemas.
ción en orden numérico, se ha observado como
existe la tendencia a la disminución de las medidas La riqueza de la arquitectura monumental y de
de los ladrillos de forma lineal y progresiva. La fuentes indirectas de datación permite datar con
explicación dada a esta disminución sería la del inte- mayor facilidad los conjuntos de ladrillos, abriendo
rés del productor por, reduciendo las dimensiones la puerta a la datación de la arquitectura popular
del ladrillo, obtener en cada hornada mayor canti- que emplee estos materiales constructivos.
dad de unidades, y menor coste de elaboración de
cada ladrillo. Igualmente, estando sujeto a las ten- 2)Ambito rural. El ladrillo como material cons-
dencias de mercado, las variaciones monetarias e tructivo suele convertirse en un verdadero lujo49.
inflacionistas tienen su influencia47. Cabe señalar La presencia de piedra, o incluso de materiales más
como importante excepción el modélico estudio pobres, reduce el uso del ladrillo a funciones muy
de R. Corsi en la ciudad de Siena48 , donde se pro- específicas. En otros casos, el ladrillo aparece como
duce un aumento. único material.

Partiendo de esta premisa teórica, conociendo Los mercados, como sucede en el campo prein-
las tendencias y ritmos de decrecimiento (o creci- dustrial, están muy partidos y fragmentados. Ante
miento en su caso) de estos ladrillos a partir de la estas circunstancias, el consumo es menor y el reu-
observación de contextos datados, podremos esti- tilizo mayor. En casos de condiciones favorables
mar a través de procedimientos estadísticos la data- para la producción (presencia de agua, leña y arcillas
ción de un conjunto homogéneo de ladrillos no adecuadas), se encuentran múltiples centros pro-
datados a partir de sus dimensiones. ductivos, de ámbito muy local y de uso intermiten-
te. Así, los análisis métricos llegan a tener una apli-
Evidentemente, estos estudios solo se pueden cación muy reducida a un pueblo o un conjunto
aplicar en lugares donde el ladrillo se emplea abun- pequeño de ellos 50.
dantemente como material de construcción en el
tiempo, y donde en base a otros procedimientos se En el caso de dificultades en el aprovisionamien-

150
to de materias primas, la situación se hace aún más CONCLUSIONES
compleja, cuestionando la factibilidad de estos estu-
dios. Así pues, concluyendo, creemos que la primera
labor a la que debe enfrentarse la arqueología de la
Por último, otras líneas que creemos deban arquitectura es la de elaborar sus llaves de conoci-
potenciarse, de especial interés para el desarrollo miento sincrónico a base de la asunción de una
de la arqueología de la arquitectura, son los aportes estrategia de investigación y recogida de datos. Esta
de las ciencias naturales. Cabe destacar, entre otras estrategia debiera basarse en una documentación
contribuciones también importantes, la dendrocro- exhaustiva que, de forma global e indiscriminada,
nología51. analice las arquitecturas en ámbitos locales homo-
géneos. Global, considerando todas las variantes
La madera es un material de construcción arquitectónicas, tanto las conservadas en alzado
empleado de forma muy masiva hasta épocas muy como las que vienen puestas a la luz por las excava-
recientes en amplias zonas de la península. Se ha ciones arqueológicas; de forma indiscrimanda, sin
usado combinado con la piedra, el barro, o incluso partir de prejuicios cronológicos, buscando com-
se ha construido solo con madera, como en el caso prender la problemática en su conjunto. En centros
de la txabola vasca. La datación de los materiales pluriestratificados con continuidad de uso hasta el
leñosos a partir de la cuenta de sus anillos de creci- presente -como son los centros urbanos- donde la
miento anual constituye, potencialmente, un eficaz construcción, ampliación y rehabilitación han sido
método de datación. Pero es importante que los práctica común hasta nuestros días, resulta difícil lle-
grupos de investigación se preocupen en recuperar, gar a conocer la arquitectura medieval sin conocer
documentar y muestrear maderas datadas en con- la postmedieval54.
textos estratigráficos, tanto en alzado como ente-
rrados, con el fin de proceder a la construcción de Una vez que se conozcan las realidades locales,
curvas de referencia regional para las distintas espe- será posible inductivamente contrastar los datos e
cies de árboles empleados en la construcción. intentar establecer las tendencias regionales, encua-
Igualmente es imprescindible que existan laborato- drando los problemas en contextos más amplios.
rios de arqueometría que lleven a cabo la recogida
de muestras, su estudio y las dataciones subsiguien- En la actualidad, los estudios que mueven al
tes, ofreciendo un servicio que permita que la data- arqueólogo hacia la arquitectura se ven mediatiza-
ción dendrocronológica se convierta en práctica dos generalmente por una labor de indagación pre-
habitual. proyectual en relación con actividades de rehabilita-
ción o restauración monumental. Esto provoca el
Con todo, solamente partiendo del análisis análisis selectivo y el olvido de la arquitectura
razonado de los diversos materiales y técnicas “menor”. Ante todas estas necesidades, solamente
constructivas, de las tradiciones culturales, etc., es la programación y planificación de la investigación
posible establecer cuáles son los indicadores crono- nos permitirá profundizar en la exploración de una
lógicos más adecuados o con mayor funcionalidad a cultura material aún por descubrir55.
la hora de ser aplicados y desarrollar otros nuevos
a partir de las problemáticas existentes. Así por
ejemplo, las numerosísimas construcciones en NOTAS
barro crudo secado al sol que se extienden por
amplias zonas de los valles del Duero y Ebro, la 1 Ver por ejemplo BLANCO 1992, pág.436
Meseta, las huertas levantinas, etc., aparecen técni-
camente muy condicionadas por el material de 2 Ver las Actas de los Congresos de Arqueología
construcción, lo que provoca que el problema deba Medieval (Huesca 1985, Madrid 1987, Oviedo 1989), o
afrontarse de forma particular52. Idéntica situación los números del Boletín de Arqueología Medieval
sería la del hábitat troglodítico 53.
3 El término es el empleado por el Notiziario di
Archeologia Medievale, que le dedica una sección desde
su número 54 (noviembre 1990).

151
4 Basta destacar entre otras aportaciones BROGIOLO 18 MANNONI 1984a plantea brillantemente las diversas
1988, PARENTI 1988a, PARENTI 1988b, BOLDRINI- fuentes y métodos de datación de las arquitecturas,
PARENTI 1991. Hay que señalar como trabajos pione- recogidas posteriormente en PARENTI 1988b
ros en nuestro país los de Caballero Zoreda. CABALLE-
RO ZOREDA-LATORRE MACARRON 1980 19 Ver nota anterior.
5 HARRIS 1991, pág. 75 y ss. 20 Sobre el concepto de Arqueometría MANNONI 199

6 HARRIS 1991, pág. 51 y ss. 21 Ver nota anterior

7 VALDÉS 1989, RIBERA 1989 22MANNONI 1984b, BOATO-GROTTIN 1992,


pág. 13
8 CAPEL 1975

23 SOUTO LASALA 1986


9 Las recomendaciones del Consejo de Europa sobre
Patromonio Urbano y Rural, aprobadas el 13 de junio de 24 Entre otras aportaciones: EWERT-CRESSIER-ZOZA-
1989, sugieren en su apartado III: "Adoptar las medidas YA 1990, HERRERA MENEDEZ-TAPIA SUAREZ-
jurídicas y de organización administrativas necesarias a la VILLAMERIEL FERNANDEZ 1985, MIYARES FERNAN-
incorporación sistemática de los datos arqueológicos en DEZ 1986, CABALLERO ZOREDA 1977-1978
el proceso de las operaciones urbanísticas en el ámbito
urbano y rural". En esta misma recomendación se precisa 25BASSEGODA NONNELL 1983, PLEITE MARTIN
la necesidad de la "participación de los arqueólogos a lo
largo de las diversas fases del proceso de urbanismo y de 1991 pág.113
ordenación territorial con el fin de recoger su punto de
26 CABALLERO ZOREDA 1977-78
vista en las operaciones llevadas a cabo".

10 Por 27EWERT-CRESSIER-ZOZAYA 1990, HERRERA


ejemplo en el caso del Principado de Asturias, las
Directrices Regionales de Ordenación del Territorio del MENEDEZ-TAPIA SUAREZ-VILLAMERIEL FERNÁN-
24 enero 1991, su directriz 11ª :"Criterios para el trata- DEZ 1985
miento urbanístico del Patrimonio monumental, históri-
co, artístico, arqueológico, etnológico e industrial". 28 VerQUIRÓS CASTILLO 1992a, FERRANDO-MAN-
NONI-PAGELLA1989, FERRANDO CABONA-CRUSI
11 Sobreel concepto de arqueología preventiva GARDI- 1980, MANNONI 1980, FERRANDO CABONA-
NI-MILANESE 1979, pág. 130; concepto similar es el de CRUSI 1979, FERRANDO CABONA-GARDINI-MAN-
arqueología planificada de RIBERA 1989, pág. 26 NONI 1978

12 Un 29 FERRANDO-MANNONI-PAGELLA 1989, pág. 652


caso de aplicación de la arqueología en la planifica-
ción urbana, y de la arqueología de la arquitectura en
concreto ZIGRINO 1988 30 Ver nota anterior.

13 GARCÍA CUETOS 1987 31 POUNDS 1992, págs.418-23

14Ver por ejemplo las intervenciones recogidas en el 32 FERRANDO-MANNONI-PAGELLA 1989, pág. 650

segundo volumen Excavaciones Arqueológicas en


Asturias (1987-1990) 33 BOATO-GROTTIN 1992, págs. 60-1, figs.50-1

15 LATORRE GONZÁLEZ-MORO 1988 34 CANELLA Y SECADES 1888, pág. 53

16 PLEITE MARTIN 1991, págs. 102-3 35 CARVALLO 1695, pág.461

17 FRANCOVICH 1988, pág.26 36Ver descripciones y referencias en COBO ARIAS-


CORES RAMBAUD-ZARRACINA VALCARCE 1990

152
37 URIA RIU 1967, págs. 22 y ss. BIBLIOGRAFÍA

38 URIA RIU 1967, pág.5 AA.VV., 1991, Jornadas sobre Restauración y Conservación
de Monumentos, Madrid 24-25 Abril 1989, Ministerio de
39Referido al análisis matemático en arqueología Cultura
ORTON 1988, SHENNAN 1992
ARIAS PARAMO, L., 1992, "Geometría y prospección
40Ver como ejemplo QUIROS CASTILLO 1992a, en la Arquitectura Prerrománica Asturiana", III Congreso
de Arqueología Medieval Española, págs. 27-37, tomo II
págs. 732 y ss.
Comunicaciones, Oviedo
41MANNONI-MILANESE 1988, CORSI 1988-89,
BASSEGODA NONELL, J., 1983, La cerámica popular en
CORSI 1991, QUIRÓS CASTILLO 1992b
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42Su empleo en el noroeste peninsular es muy escaso.
BERTRAND, M., 1986, "El hábitat troglodítico antiguo de
LLANO 1989; GRAÑA-LÓPEZ 1981 la Hoya de Guadix (Granada)", págs. 263-83 en
Arqueología Espacial. Coloquio sobre el microespacio-4,
43 SANTANA EZKERRA 1989, BOLOS Y CAPDEVILA vol.10, Teruel
1987
BLANCO, J.F., 1992, "El circuito amurallado de Coca", III
44 ROLDÁN GÓMEZ 1987 Congreso de Arqueología Medieval Española, págs. 433-38,
tomo II Comunicaciones, Oviedo
45 ARIAS PARAMO 1992

BOATO, A., GROTTIN, F. V. (a cura di), 1992,


46 QUIRÓS CASTILLO 1992b Archeologia della città. Palazzo Ducale, SAGEP, Genova

47 FOSSATI 1985, MANNONI-MILANESE 1988 BOLDRINI, E., PARENTI, R. (a cura di), 1991, Santa
Maria della Scala. Archeologia e edilizia sulla piazza dello
48 CORSI 1988-89, CORSI 1991 Spedale, Florencia

49 “Los ladrillos cocidos (..) han sido durante mucho BOLOS Y CAPDEVILA, M., 1987, "El poblamiento rural",
págs. 269-91 en Geografía de España, dirigida por
tiempo materiales costosos, lo que explica que normal-
TERÁN, SOLÉ SABARIS, VILÀ VALENTÍ, Barcelona
mente estén reservados a las construcciones urbanas.”
LEROI-GOURHAN 1989, tomo II, págs. 232-3
BROGIOLO, G.P., 1988, Archeologia dell'edilizia storica,
Como, New Press
50 QUIRÓS CASTILLO 1992b

CABALLERO ZOREDA, L., 1977-78, "La 'forma herra-


51 CASTELLETI 1988 dura' hasta el siglo VII y los arcos de herradura en la igle-
sia visigoda de Santa María de Melque", Archivo Español
52SALAS 1991; GUINEA1991, TORRO-IVARS 1992, de Arqueología 50-51, págs. 323 y ss.
pág.474-5
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53 BERTRAND 1986 J.L., 1980, "La iglesia y monasterio visigodos de Santa
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54 Un Excavaciones Arqueológicas en España 109, Madrid
caso interesante de análisis arqueológico de edifi-
cios postmedievales es el de COUTTS 1977
CANELLA Y SECADES, F., 1888, Oviedo. Guía, Oviedo
55Un ejemplo de planificación de la investigación lo CAPEL, H., 1975, Capitalismo y morfología urbana en
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155
RESTAURACION Y REHABILITACION ARQUITECTONICA

CONTINUIDAD EN LA DOCUMENTACION
ARQUEOLOGICA

DIALOGO
FASE EJECUCIO
PREPROYECTUA PROYECTACIO
L N N

INDAGACION INDAGACION
TECNICO- HISTORICA-ARTISTICA
CONSTRUCTIVA

Fig. 1. Etapas de la restauración y rehabilitación arquitectónica


INDIRECTAS
AS

GRAFICAS CARTOGRAFICAS
FUENTES
INDIRECT

ICONOGRAFICAS
FOTOGRAFICAS

ESCRITAS

ORALES

METODOS MENSIOCRONOLOGIA MATERIAL CONSTRUCTIVO


ARQUEOMETRICOS
FUENTES DIRECTAS
DIRECTAS

ELEMENTOS ARQUITECTONICOS

TERMOLUNIMISCENCIA
APORTE CIENCIAS
NATURALES DENDROCRONOLOGIA

RADIOCARBONO

ARQUEOMAGNETISMO

ANALISIS FISICOS, QUIMICOS, MINERALOGICOS

METODOS ESTRATIGRAFIA HORIZONTAL


METODOS DESTRUCTIVOS
ARQUEOGRAFICOS VERTICAL

METODOS NO TIPOLOGIAS TECNICAS


DESTRUCTIVOS MORFOLOGICAS
PROSPECCIONES EN SUELOS
EN ALZADOS
EPIGRAFIA
CERAMICAS
ESTRATIGRAFIA HORIZONTAL

Fig. 2. Tabla de indicadores cronológicos para la arquitectura


156
SIGLO XV

SIGLO XVI

1 2

SIGLO XVII

1 2 3

SIGLO XVIII

1 2 3 4

5 6 7 8

SIGLO XIX

1 2 3 4 5 6

SIGLO XX

1 2 3 4 5
Fig. 3. Cronotipología de puertas de la ciudad de Oviedo (s. XV - XX)

157
Fig. 4. Modelo de ficha de recogida de datos de puertas datadas

2,5

2
Proporción

1,5

0,5

0
1500 1550 1600 1650 1700 1750 1800 1850 1900 1950

Años

Fig. 5. Variación dimensional en el tiempo de la proporción existente entre


las medidas de los vanos de las puertas de Oviedo (alto y ancho)

158

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