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MECANISMOS DE PARTICIPACIÒN CIUDADANA

En la Constitución Política de Colombia en su Artículo 103. Define: Son mecanismos


de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía: el voto, el plebiscito, el
referendo, la consulta popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria
del mandato. La ley los reglamentará.

¿Cuál es la principal falla del actual sistema electoral colombiano?

Hay varias fallas, pero creo que uno de los principales problemas es que no hay claridad
en las reglas de juego aplicables a los procesos electorales. Hay ambigüedad, hay vacíos
normativos o normas contradictorias y eso, por supuesto, afecta mucho la forma cómo las
autoridades se desempeñan durante el proceso y, con mayor razón, afecta los derechos
fundamentales de los ciudadanos que no saben a qué atenerse en cada uno de los temas
del proceso electoral.

REFERENDO

El referendo es un mecanismo de participación ciudadana que, en Colombia, está


regulado por la Ley 134 de 1994. El artículo 3 de esta ley define referendo como la
"convocatoria que se hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto de norma
jurídica, o derogue o no una norma ya vigente". Este mecanismo de participación
ciudadana se puede llevar a cabo en diferentes escalas, puede ser a nivel nacional,
regional, departamental, distrital, municipal o local.

El propósito de un referendo consiste en que los proyectos de interés para la comunidad


sean autorizados y ejecutados; es decir, el referendo es una instancia a la que el pueblo
puede acudir en caso de que la corporación encargada de aprobar la ley no la acepte o
simplemente deje vencer el plazo para discutirla y aprobarla.

Tipos de referendo

 Referendo derogatorio: es el sometimiento de un acto legislativo, de una ley, de


una ordenanza, de un acuerdo o de una resolución local en alguna de sus partes o
en su integridad, a consideración del pueblo para que este decida si lo deroga o
no.
 Referendo aprobatorio: es el sometimiento de un proyecto de acto legislativo,
de una ley, de una ordenanza, de acuerdo o de una resolución local, de iniciativa
popular, que no haya sido adoptado por la organización pública correspondiente,
a consideración del pueblo para que este decida si lo aprueba o lo rechaza, total o
parcialmente.
Requisitos para hacer un referendo
Para poder hacer uso del referendo se necesita el respaldo a través de firmas de por lo
menos el 10% de los ciudadanos del censo electoral. Una vez que el proyecto de referendo
se inscriba ante el Registrador Nacional, la organización electoral dará un plazo de seis
meses para la recolección de las firmas que lo respalden. Cuando en un referendo hay
más de una iniciativa (es decir, hay más de una ley que se pretende cambiar o aplicar),
los miembros que van a respaldar las iniciativas solo podrán apoyar con su firma a una
de ellas.

El día de la votación de un referendo no puede coincidir con otras votaciones; además, la


fecha para llevarlo a cabo debe estar entre los primeros seis meses posteriores a la
solicitud del referendo. La tarjeta electoral que se utilice debe tener una pregunta dirigida
a los ciudadanos en la que se les inquiera por la ratificación o derogación de la norma que
se somete a dicho referendo. Para responder esto, el ciudadano tendrá una casilla para
marcar "Sí", una para marcar "No" y otra para marcar "Voto en blanco". El referendo sólo
se aprobará cuando el pueblo haya respondido de manera positiva en un 50% más uno de
los votantes, de lo contrario, la norma que se planteó se derogará.

Argumentos
Hay varios argumentos en contra. Uno de ellos es que debilita la democracia
representativa al minar el papel e importancia de los representantes elegidos
popularmente. En este sentido, se agrega que los referendos son a veces vistos como un
medio para que los representantes populares eviten tomar una posición impopular sobre
un tema controvertido. Otro argumento es que los electores no siempre tienen los
elementos necesarios para tomar una decisión informada y que, por ello, a veces toman
decisiones basadas en un conocimiento parcial o en factores que nada tienen que ver
con el tema del referendo, como la situación económica del país. Sus críticos también
sostienen que esta tendencia se puede acentuar en el caso de referendos que versan sobre
temas complejos como cambios constitucionales o acuerdos internacionales, con los
que es poco probable que el elector promedio esté familiarizado.

Los críticos de los referendos también sostienen que, si el Ejecutivo tiene la capacidad
de determinar cuándo se realiza un referendo, lo pueden utilizar como un arma política
para satisfacer los intereses del partido en el poder y no los de la democracia. También
argumentan que, como en muchos países la participación en los referendos es menor
que en las elecciones ordinarias, la tesis de que los referendos incrementan legitimidad
de las decisiones políticas no tiene fundamento. Sin embargo, los especialistas de Suiza
(país en que un gran número de instrumentos de democracia directa se llevan a cabo
cada año), creen que aunque los índices de participación en los referendos rondan el
45%, en realidad el número de electores que participa en ellos es mayor, ya que son
distintos los electores que participan en cada uno de ellos en función de sus intereses.
(EISA, 2015).

PDF] Colombia: un referendo para dignificar el agua


TR Avendaño, D Urrea - Ecología política, 2008 - dialnet.unirioja.es

La visibilización de conflictos ambientales y la búsqueda de alternativas a los mismos ha


sido otro de los logros que el Referendo conlleva, y en los que el ambientalismo ha
aportado desde su enfoque y perspectiva; para destacar, y a manera de ejemplo, entre
muchos otros que se pueden entregar, los acueductos comunitarios, aquellos sistemas de
agua que en Colombia surten a más de ocho millones de personas, avanzan hacia la
articulación de esfuerzos para enfrentar las mal llamadas políticas públicas que amenazan
su existencia, y allí también el Referendo es importante, porque ha propiciado la
articulación de estos sistemas y reivindica a través de sus demandas la importancia y
necesidad de mantener y fortalecer estas estructuras democráticas para la prestación del
servicio. Ahora bien, en el contexto de los conflictos ambientales, las organizaciones y
gentes ambientalistas han utilizado el Referendo como una herramienta de alfabetización
ambiental, a través de la cual muestran a las comunidades las alternativas que existen
frente a la explotación del patrimonio natural y cómo el agua como elemento transversal
en los conflictos ambientales —mineros, de agrocombustibles, de agroindustria, represas,
etc.—, se convierte en un eje articulador de las luchas y de las propuestas para el Buen
Vivir, en el que la protección del agua pasa necesariamente por la protección del territorio
frente a cualquier intento de explotación, destrucción y fragmentación cultural.

PLEBISCITO

Definición
El plebiscito es uno de los mecanismos de participación que brinda la Constitución para
que los ciudadanos colombianos participen en las decisiones políticas que los afectan.
Únicamente el Presidente de la República, con la firma de todos los ministros, puede
convocar al pueblo para que se pronuncie en torno a decisiones del Ejecutivo. Estas tienen
que ver con la conformación, ejercicio y control del poder político en el país. Además,
también está prevista la toma de decisiones respecto a lo establecido en el artículo 150,
numeral 16, de la Constitución Política de 1991, el cual reza así: "Aprobar o improbar los
tratados que el Gobierno celebre con otros Estados o con entidades de derecho
internacional. Por medio de dichos tratados podrá el Estado, sobre bases de equidad,
reciprocidad y conveniencia nacional, transferir parcialmente determinadas atribuciones
a organismos internacionales, que tengan por objeto promover o consolidar la integración
económica con otros Estados".
Excepciones
El Presidente puede convocar al pueblo para que se pronuncie en torno a las políticas del
Ejecutivo que no requieran aprobación del Congreso, a excepción de las siguientes:
Aquellas que están relacionadas con los estados de excepción.
Tampoco puede versar sobre la duración del periodo constitucional del mandato
presidencial.
Los plebiscitos no pueden modificar la Constitución.
Cuando el Presidente toma la decisión de convocar a un plebiscito debe informar las
razones y la fecha en la que éste se llevará a cabo de manera inmediata al Congreso. Así
también, debe entregar a la Corte Constitucional el texto del decreto mediante el cual
convoca al plebiscito, con el objetivo de que ésta decida si se acomoda a lo establecido
en la Constitución Política. La fecha decidida no puede ser anterior a un mes, pero
tampoco puede fijarse para cuatro meses después de haberlo notificado al Congreso. Los
plebiscitos tampoco pueden ejecutarse el día que se realicen otras elecciones.
El gobierno puede expresar su opinión sobre el plebiscito en los medios de comunicación
a partir de los 20 días anteriores a la fecha en que se llevará a cabo.

PLEBISCITOS EN LA HISTORIA DE COLOMBIA:

Plebiscito de 1957: Este plebiscito se llevó a cabo durante el gobierno del general Gustavo
Rojas Pinilla, tuvo una votación a favor del 95% de los electores y dio inicio al Frente
Nacional. Además, este mismo plebiscito confirmó el derecho al voto por parte de las
mujeres colombianas.

Plebiscito de 2016: El "Plebiscito por la paz" se realizó el domingo 2 de octubre de 2016.


Se convocó a los colombianos para que refrendaran los documentos de los acuerdos
elaborados en el marco del Proceso de Paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla
FARC-EP. Para Colombia, esta era una decisión fundamental, además de ser un paso más
hacia la reconciliación, el reconocimiento de las víctimas y la construcción de escenarios
de paz en todos los territorios del país. La pregunta, cuya respuesta sólo podía ser o
afirmativa o negativa, es la siguiente: ¿Apoya el "Acuerdo final para la terminación del
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera"? Tras una fuerte controversia
y una campaña de oposición, el no ganó y los acuerdos tuvieron que ser revisados y
refrendados mediante otro mecanismo. Los acuerdos de paz definitivos se firmaron con
el aval del Congreso de la República el 24 de noviembre de

No siempre el plebiscito es el certamen solemne y trascendente que debiera ser. Sucede


a veces (manes o travesuras de la vida) que se celebra de afán, por mero capricho o
divertimento. Como cuando el gobernador romano se lavó las manos en Palestina al
preguntarle a la gleba enardecida y sedienta de sangre, de los dos reos que tenía enfrente
a cuál ejecutar, si a Barrabás, célebre maleante, o a un predicador medio extraviado que
se decía hijo de Dios, y la concurrencia, sin demora alguna, señalando a Jesús respondió
al unísono: “¡crucifícalo!”. Pues semejante monstruosidad fue fruto de un plebiscito o
consulta popular, como por entonces se estilaban en el ancho mundo romano.

Y en la Colombia de 1957 una disputa intestina de la dirigencia, que por reflejo venía
asolando y anegando en sangre nuestros campos, fue zanjada mediante un plebiscito que
congeló la democracia por dos décadas, dando lugar a un conflicto armado peor que el
que se buscaba conjurar, conocido bajo el rótulo de “Violencia bipartidista”. El conflicto
que lo reemplazó desde hace 60 años se libra con las guerrillas marxistas. O sea que tan
brutal recorte a la democracia (por cuenta de la paridad y la alternación que excluyeron
de la política, privándola de sus derechos, a la mayoría probada y reiterada siempre,
agrupada en el Liberalismo) también fue dispuesto por un plebiscito, que condenó a dicha
mayoría por toda una generación, o sea lo equivalente a la friolera de 16 años, y más.
Completaremos luego estos apuntes.
https://www.elmundo.com/portal/opinion/columnistas/plebiscitos_pros_y_contras
.php#.XFtA4C4lfZ4

El plebiscito por la paz una herramienta de legitimación jurídica


S Ramos, J Ximena - 2016 - repository.ucatolica.edu.co

Colombia no es ajena al hecho de resolver sus conflictos armados por la vía del dialogo,
incluso, este no es el primer intento que se ha generado para acabar con la confrontación
armada con las FARC-EP, alrededor de la historia de esta confrontación han existido diez
intentos, con el actual once, en donde siete Presidentes del Gobierno Colombiano han
buscado una salida negociada al conflicto. Por lo cual, el momento que está viviendo
Colombia no es novedoso en cuanto a la firma de un proceso de paz, pero sí en cuanto a
la refrendación por parte del pueblo de los mismos, pues como veremos a continuación,
sería la primera vez que a través de un mecanismo como el plebiscito la población podría
manifestar su voluntad frente a su ratificación y cuyo resultante, como lo ha establecido
la Corte Constitucional Colombiana en la Sentencia C 379 de (2016) al disponer que
dicho plebiscito tiene carácter vinculante, lo cual convierte al pueblo como garante del
cumplimiento de los acuerdos realizados. Hartzell (como se citó en Rettberg & Nasi,
2005) piensa que lo más importante es garantizar la durabilidad de los acuerdos, y el
pueblo al hacerlo participe también tendrá la responsabilidad de ser garante a la hora hacer
cumplir lo acordado. Por lo tanto, para entender un poco la coyuntura en la que se
encuentra el País, las consecuencias que se generan al refrendar el acuerdo con las FARC-
EP, o por si el pueblo decide no legitimar dichos acuerdos, necesitamos contextualizarnos
frente a los acuerdos de Paz que han existido en Colombia (Ramírez, 2013).
VOTO

Herramienta mediante la cual el ciudadano colombiano elige de manera activa a las


personas que considera idóneas para su representación en las instituciones del Gobierno
(Presidencia, Vicepresidencia, Cámara de Representantes, Senado, alcaldías,
gobernaciones, concejos distritales y municipales, alcaldías locales).

En Colombia, donde la última moda es el voto prepago, la cultura comicial se reduce a


votar por un sancocho, una botella de aguardiente, porque lo dijo el cura en el sermón,
porque el cacique de aldea regala mercados, o porque a cualquiera le da la gana o no de
votar. Se vota, a veces, porque los grupos armados (léase guerrilla, paramilitares, bacrim,
odin y otras razones sociales del lumpen) te ponen una pistola en la cabeza, o te envían
sufragios, anónimos, balas en un sobre, etc., y entonces te toca ir a las urnas. O a la tumba.

Otras veces se vota, porque lo sugiere el vecino, el profesor, el dueño de la empresa, el


jefe inmediato… Y en otras, por preservar el puestito, que en el país es muy difícil
conseguir trabajo. Y así hemos venido desde hace años, cuando se accedió al derecho de
votar, cuando tuvimos la posibilidad del sufragio universal, votando si nos da la gana o
no. Y la mayoría (revísense el historial de elecciones en el país) no vota, porque también
la abstención es una decisión personal. Y debiera ser parte de los principios y garantías
de la denominada democracia.

Así como la acción de votar no puede ser sometida a presiones y coerciones, la de no


votar tampoco. Y menos se debe legislar para que la gente (el ciudadano) vote por
obligación. Más bien, los políticos deberían mejorar sus programas electorales, estar en
efecto al servicio de los desprotegidos y descamisados, reducir a cero su vulgar
demagogia y salir a convencer a más de la mitad del país que es abstencionista a ver si lo
hace por sus propuestas.(Spitaletta, 2014)

ARGUMENTOS

[PDF] uniandes.edu.co
La miseria en Colombia
JA Robinson - Revista Desarrollo y Sociedad, 2016 - revistas.uniandes.edu.co

Es evidente que la manera en la que funciona el Estado colombiano está relacionada con
la manera en la que en realidad funciona la democracia existente en Colombia. El hecho
de que el fraude y la violencia terminen influenciando el resultado de una elección, está
relacionado con el hecho de que el Estado no posee el monopolio de la violencia y no
tiene la capacidad ni la inclinación para hacer cumplir las leyes electorales. El hecho de
que se compren grandes cantidades de votos, que es similarmente ilegal, se desprende del
mismo problema. Por último, el grado de clientelismo en el empleo y la
contrataciónestatal son facetas de un Estado “no weberiano”, y de una situación en la que
el sistema de reclutamiento y el ascenso meritocrático se pueden esquivar y en la que
existe una incapacidad o falta de voluntad para aplicar los criterios apropiados para la
adjudicación de contratos gubernamentales. En cierto sentido, la falta de centralización
política crea una distribución estrecha del poder. Pero de hecho estas dos cosas se
constituyen mutuamente. Esto se debe a que no es coincidencia que el Estado colombiano
sea extractivo, este es más bien el resultado de la distribución del poder político y la
influencia en la sociedad. Se mantiene extractivo aun cuando centralizarlo más
beneficiaría en gran medida a los colombianos del común, porque los colombianos del
común no tienen el poder para cambiar las cosas debido a la forma en la que funciona la
democracia. Asimismo, aunque el Estado colombiano no centralizado crea muchos
problemas, también abre muchas oportunidades para quienes tienen la capacidad de
explotarlas.

Por ejemplo, el voto si es el mecanismo de participación por excelencia de un país


democrático y participativo como lo es Colombia, su mayor desventaja es que esta
considerado en la Constitución como un deber, al ser voluntario tiene mucho
abstencionismo, por lo tanto la mayoría de los votantes son personas que votan movidos
por un interés personal y no uno colectivo, por otro lado, ciertas personas por ser mayores
de edad, con discapacidad o con falta de educación tienden a tender desventaja, ya que
sufren confusiones, falta de seguridad, poco entendimiento, desconocimiento del plan de
gobierno presentado por los candidatos

Durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla no se realizaron elecciones sino hasta el


plebiscito del año 1957, en donde las mujeres, por primera vez en Colombia, obtienen
derechos electorales; así, el derecho al sufragio cobijó a todos los hombres y mujeres
mayores de veintiún años, las mujeres adquirieron el derecho al voto con el Acto
Legislativo No. 3 de la Asamblea Nacional Constituyente, el 25 de agosto de 1954.

Para Joseph Stiglitz, premio nobel de Economía del año 2001, y escritor del libro EL
PRECIO DE LA DESIGUALDAD; una verdadera democracia es donde una persona
representa un voto, pero que, en las economías emergentes, o países del tercer mundo, o
países sub desarrollados, cual quiera que sea su tratamiento es; un dólar, un voto.
Apreciación muy acertada y con una infortunada realidad, ya que lo largo y ancho del
territorio nacional se aprecia y es secreto a voces, que en los momentos donde hay
participación ciudadana mediante las votaciones los votos son comprados a diestra y
siniestra, demostrando así que desafortunadamente para la inmensa mayoría es más
importante, un mercado , unas hojas de zinc, un bulto de cemento o en su defecto $50.000
en efectivo, que un voto de opinión lo que daría como resultante una democracia
realmente participativa y transparente, erigiéndose el voto como un mecanismo
importante en la democracia de una república en vía de desarrollo., pero que ha sido
prostituido por las mafias ancladas en el poder.

de qué sirve este mecanismo de participación ciudadana si una gran parte de la personas
no sabe ni cómo funciona y se le da mal uso ya que es muy mínima la educación que se
recibe frente a este mecanismo de participación por ejemplo como su historia “un pueblo
sin memoria es un pueblo sin historia” o incluso así sin futuro o identidad asi mismo la
mayoría de la gente no referencia los grandes mecanismos que mueven el voto en un país
como lo es la campaña las personas votan por lo que se les hace ver como lo tienen claro
los experto en marketing político y como dice noam Chomsky “los medios de masas de
verdad intentan básicamente distraer a la gente” o como lo explica Zygmunt Bauman en
su libro Modernidad Líquida

INTEGRANTES GRUPO EN CONTRA

JEFFEROSN LEANDRO VELEZ LADINO

JENNY MARCELA LASSO ORTEGA

LUISA MARIA PENHA

MANUELA LOBO HERNANDEZ

EILY JHOANA HOYOS

LUISA FERNADA PATIÑO

JHON SEBASTIAN MOTATO

MARIANA PEREZ CORREA

WILMAR RAMIREZ

ANGIE MILENA ZAMORA

RUBEN DARIO ZAPATA


CRISTIAN SALAZAR

ANDRES PEÑA

SANDY LORENA MARTIN

FRANCY JOHANA MARIN ALVAREZ

DAYANI MUÑOZ DOMINGUEZ

SEBASTIAN MARIN

CRISTIAN CAMILO VELASQUEZ

NICOLAS VILLA

STEVEN MARIN MOLINA

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