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columna

una columna es un soporte vertical, de forma alargada, que permite sostener el peso de una
estructura. Lo habitual es que su sección sea circular: cuando es cuadrangular, recibe el nombre de
pilar.

Como elemento de la arquitectura, las columnas se clasifican de distinta manera según el vínculo
que mantengan con el resto de los componentes de la estructura. La columna aislada es aquella
que se encuentra separada de cualquier elemento vertical de la edificación. La columna adosada,
en cambio, se sitúa de manera yuxtapuesta al resto de los elementos, mientras que la columna
embebida aparenta estar incrustada en un muro.

La columna clásica presenta tres elementos: la basa (la parte inferior), el fuste (la parte del medio)
y el capitel (el extremo superior). Esto quiere decir que la basa supone el soporte del fuste, y que
éste hace lo propio con el capitel.

Mientras se observa las estructuras arquitectónicas de todo el mundo, lo primero que se nota son
las columnas o pilares que ofrecen el equilibrio a los edificios de gran altura. De acuerdo con los
términos utilizados en la ingeniería estructural, por las columnas circula el peso del monumento o
estructura comprimiéndolo. En el pasado, la mayoría de las estructuras históricas fueron
desarrolladas con columnas para romper las fuerzas laterales de viento y para sostenerse contra
terremotos u otras fuerzas naturales. A tal efecto, muchas columnas

Columnas griegas

se consideran normalmente como una viga de soporte que sostiene el peso y la presión de los
aspectos estructurales por encima de ella. Pero eso no implica que las columnas no se han
utilizado para funciones decorativas en el pasado. Hay un número de veces cuando las columnas
arquitectónicas cuadradas o redondas se utilizan sólo como un accesorio decorativo.

Historia de las Columnas

El uso de columnas en arquitectura se remonta a la Edad del Hierro cuando muchas civilizaciones
enclavadas en el Mediterráneo y Oriente Próximo utilizaban columnas de piedra. Según los
expertos, las columnas de piedra también fueron utilizados en la arquitectura egipcia antigua que
data de 2600 AC. Sin embargo, el uso de todo el año y columnas cuadradas fueron cambiados por
los cilindros durante la arquitectura egipcia. Pero eso no indica que el uso de formas cuadradas y
redondas desapareció totalmente cuando las circunstancias se pueden remontar después de que
también.

Algunas de las mejores columnas fueron desarrolladas por los persas que puso grandes columnas
de piedra durante la construcción de Persépolis durante el régimen del rey aqueménida Darío I
(524-486 aC).

La mayor parte de la civilización que cumplió con el período egipcio y persa utilizaron diferentes
tipos de columnas para apoyar y sostener el techo de la estructura. El uso de columnas como
extensión ornamental se podía ver mucho más tarde con el desarrollo de los romanos que
comenzaron a utilizar las columnas fuera de las estructuras para mejorar su diseño arquitectónico.
El diseño arquitectónico romano se define por el uso de columnas en el exterior y un ejemplo
tradicional es el Parthenon .

La construcción de cualquier tipo de columnas se convirtió en cada vez menos popular durante la
Edad Media, cuando el follaje decoración llegó a ser más prominente. Seguido por el
Renacimiento, los estilos cambian como arquitectos comenzaron a utilizar figuras talladas y tipos
de diseño y reubicados lejos de la arquitectura de la columna.

Estos días, las columnas se utilizan típicamente para los propósitos de cimentación donde se
distribuye el peso , permitiendo la estructura para soportar la presión sin desmoronarse .

Tipos de Columnas

Como se ha señalado anteriormente, las columnas pueden ser de diferentes formas, como
redondas y cuadradas. Cada una tiene su propio conjunto de ventajas. Mientras la redonda es la
forma más clásica, las columnas cuadradas se han hecho muy populares en los tiempos actuales.

Por supuesto, las columnas más importantes son redondas. Fácil de mantener, estas columnas
tienen menos posibilidades de mellarse a largo plazo. Esto no es sorprendente teniendo en cuenta
el hecho de que la mayoría de los monumentos históricos son soportados por columnas redondas.

Componentes y ejemplos de columnas

Componentes y ejemplos de columnas con diferentes estilos arquitectónicos.

Una columna suele estar formada por tres elementos:

A – Capitel

B – Fuste

C – Basa

En la arquitectura clásica, el fuste descansa sobre la basa y el elemento que sostiene la columna
reposa sobre el capitel. Las proporciones y decoración de estos elementos se rigen por los órdenes
arquitectónicos.

Otros ejemplos de columnas con diferentes estilos arquitectónicos:

hindú

persa

egipcio
cretense

románico

gótico

renacentista

barroco

Clasificación
En relación con otros componentes del edificio
Atendiendo a su disposición en relación con otros componentes de un edificio, pueden
distinguirse estos tipos de columnas:

Columna aislada o exenta: La que se encuentra separada de un muro o cualquier elemento vertical
de la construcción o edificación.

Columna adosada: La que está yuxtapuesta a un muro u otro elemento de la edificación.

Columna embebida: La que aparenta estar parcialmente incrustada en el muro u otro cuerpo de la
construcción.

Columna entrega o entregada: La que está adosada pero cuyo fuste no es de una sola pieza, sino
formada por trozos que están empotrados en el muro, formando parte de éste.

Según los órdenes arquitectónicos clásicos

Columnas jónicas del Erecteión de Atenas.

Columnas de una sala de oración islámica (Gran Mezquita de Kairuán).

En razón de su pertenencia a alguno de los órdenes arquitectónicos clásicos, la columna puede


ser:

Columna dórica

Columna jónica

Columna corintia

Columna toscana

Columna compuesta
Según el fuste
Tomando el todo por la parte, es habitual clasificar las columnas según el tipo de fuste que
posean. Así, cabría relacionar las siguientes:

Columna lisa: Aquella que no tiene ni acanaladuras ni adornos.

Columna agrupada: La que posee varios fustes con una base y capitel comunes (típica del Gótico).

Columna estriada o acanalada: Aquella cuya forma posee estrías o acanaladuras ornamentales en
toda su longitud.

Columna fasciculada: La que está conformada por una serie de delgados fustes, similares,
agrupados a modo de haz.

Columna fajada o anillada: La que tiene su fuste despiezado en tambores, anillos o fajas de distinto
diámetro.

Columna geminada: La que tiene fuste doble.

Columna románica: La que tiene su fuste cilíndrico y no tiene acanaladuras verticales como en la
arquitectura clásica, sino liso o, en el caso más complejo, lleva sogueados o decoración geométrica
(zigzag) o vegetal.

Columna salomónica: La que tiene fuste torsionado en forma de espiral (típica del arte Barroco).

Columna torsa: La que tiene su fuste decorado con motivos dispuestos helicoidalmente.

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