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La entrevista en salud mental infantojuvenil

P. Ortiz Sotoa, M. Duelo Marcosb, E. Escribano Cerueloc


a
Psiquiatra. Programa Infantojuvenil. CSM Retiro. Madrid. España.
b
Pediatra. CS Guayaba. Madrid. España.
c
Pediatra. CS Barcelona. Móstoles, Madrid. España.

Resumen
La prevalencia de trastornos mentales en niños y adolescentes varía entre el 5 y el 22%. El primer
contacto suele ser con su pediatra o médico de familia. Por tanto, el médico de Atención Primaria va
a tener la responsabilidad de detectar precozmente estos trastornos. Aunque la exploración psiquiátri-
ca completa trasciende las posibilidades del pediatra de Atención Primaria, consideramos que su co-
nocimiento es esencial para sensibilizarse con la complejidad de la misma y comprender los problemas
de salud mental infantojuvenil desde una visión global. En este artículo nuestro objetivo es dar a co-
nocer las consideraciones generales de la entrevista psiquiátrica en la infancia.
Palabras clave: Entrevista. Diagnóstico. Enfermedad psiquiátrica. Niño. Adolescente.

The psychiatric interview to children and adolescents

Abstract
The prevalence of mental disorders in children and adolescents ranges between 5% and 22%.
The first contact is frequently made to Paediatricians and General Practitioners. Therefore, primary
care physicians are going to have the responsibility of the early detection and prevention. Although a
complete psychiatric evaluation is beyond their scope, we consider that its knowledge is essential for
a global understanding of the complex problems of childhood and adolescence’s mental health. The
aim of this article is to introduce general considerations about the psychiatric interview in childhood.
Key words: Interview. Diagnosis. Mental disorders. Childhood. Adolescents.

Justificación lescentes padece un trastorno mental


La prevalencia de trastornos mentales grave2. Además, más del 50% de las en-
de niños y adolescentes varía entre el 5 fermedades mentales de la población se
y el 22%, dependiendo de la metodolo- inicia en la infancia o adolescencia y
gía, el tipo de entrevista, la muestras y la existe una continuidad entre los trastor-
inclusión del criterio de discapacidad1. nos mentales infantiles y los de la vida
Entre un 4 y un 6% de los niños y ado- adulta3.

Paloma Ortiz Soto, portizsoto@hotmail.com


Las autoras declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

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La mayoría de las veces, el primer con- torpecer el desarrollo y/o agravar la


tacto de los niños y adolescentes con al- psicopatología y que pueden ser ob-
gún trastorno mental se realiza con su jeto de derivación a Salud Mental,
pediatra o médico de familia. Por tanto, Servicios Sociales, etc.
el médico de Atención Primaria (AP), El objetivo de la entrevista en salud
además de participar en actividades de mental infantojuvenil es determinar la
prevención y promoción de salud men- existencia de psicopatología y en su caso
tal, va a tener la responsabilidad de de- establecer un diagnóstico y un plan tera-
tectar precozmente los trastornos y con- péutico individualizado. Aunque la ex-
tribuir a su diagnóstico. También será el ploración psiquiátrica completa trascien-
encargado de iniciar y coordinar en mu- de las posibilidades del pediatra de AP,
chos casos la intervención. Para ello el consideramos que su conocimiento es
pediatra de AP tiene que ser capaz de esencial para sensibilizarse con la com-
conocer y determinar: plejidad de la misma y comprender los
– El nivel de desarrollo psicoafectivo y problemas de salud mental infantojuvenil
cognitivo del niño. El conocimiento desde una visión global.
de los aspectos básicos del desarrollo La falta de formación sistematizada
y de los factores psicológicos que en materia de salud mental infantojuve-
propician un adecuado desarrollo nil en los programas de formación de la
emocional es esencial para la vigilan- especialidad de pediatría ha contribuido
cia de la salud mental. En las altera- a que, en muchos casos, la visión que
ciones del desarrollo el pediatra debe tiene el pediatra de la patología infantil
determinar qué profesionales deben sea muy reduccionista. En este artículo
participar en la intervención (Aten- nuestro objetivo es dar a conocer las
ción Temprana, Salud Mental, Servi- consideraciones generales de la entre-
cios Educativos, etc.). vista psiquiátrica en la infancia. En artí-
– La presencia de síntomas psicopato- culos sucesivos explicaremos las bases
lógicos y si constituyen un trastorno del desarrollo psicoafectivo del niño y su
susceptible de ser derivado a Salud exploración, la valoración psicopatoló-
Mental para su adecuado diagnósti- gica en los diferentes grupos de edad,
co y/o tratamiento. así como algunas nociones básicas sobre
– Las circunstancias del entorno socio- la valoración de la estructura de perso-
familiar que pueden favorecer o en- nalidad.

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Consideraciones generales sobre trabajadores sociales... No hay que


la entrevista en salud mental olvidar que la obtención de informa-
infantojuvenil ción de otras fuentes requiere el
1. Debe ser global y debe perseguir: consentimiento de los padres, a los
– Clarificar el motivo de consulta y que se deberá asegurar la confiden-
la organización de la demanda. cialidad de la información entre los
– Conocer el desarrollo del niño y la profesionales implicados.
naturaleza de la problemática Siempre hay que tener en cuenta la
que motivó la consulta, su grave- perspectiva evolutiva y por tanto la
dad y la repercusión en el funcio- entrevista tendrá aspectos diferen-
namiento individual y socio-fami- ciales en función de la edad y del
liar. desarrollo madurativo del niño.
– Identificar los factores individua- 3. Exige amplios conocimientos y en-
les, familiares y/o sociales que trenamiento, además de tiempo su-
puedan explicar o influir en la ficiente ya que se precisan varias
problemática planteada. entrevistas para recoger la informa-
– Planificar una intervención tera- ción que aportan los padres, el niño
péutica adecuada lo que incluye y la observación de la interacción
valorar la motivación para el entre ellos. En ocasiones es útil
cambio y las posibilidades de un mantener una entrevista con toda la
compromiso terapéutico del niño familia. El modo de proceder variará
y/o su familia en función del caso, del contexto
2. Tiene unas particularidades diferen- clínico o de los hábitos de los profe-
ciales respecto a la entrevista del sionales. En el caso de los adoles-
adulto: la dependencia de los adul- centes conviene no excluirles de las
tos y los cambios inherentes al desa- primeras entrevistas ya que puede
rrollo del niño (físico, afectivo, cog- generarles desconfianza lo que in-
nitivo) son los principales terferirá en la alianza terapéutica.
condicionantes. La dependencia de 4. La entrevista con el niño comprende
los adultos obliga a recoger informa- una parte verbal y en función de la
ción con los padres y en muchas edad, también se explora a través
ocasiones complementarla con la de de otras técnicas, como el juego y el
otros agentes del entorno: maestros, dibujo. Las escalas de desarrollo,

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test proyectivos y de inteligencia 7. A la hora de formular un diagnósti-


pueden ayudar a complementar la co hay que tener presente la flexibi-
valoración. Existen numerosas en- lidad de las estructuras en la infancia
trevistas estandarizadas y escalas de y la función “evolutiva” de ciertos
evaluación de los trastornos y sínto- síntomas (por ejemplo, enuresis se-
mas psiquiátricos en la infancia. Sin cundaria tras el nacimiento de un
embargo, dichas entrevistas e ins- hermano). En muchos niños, la per-
trumentos nunca pueden sustituir a sistencia y gravedad de síntomas
la entrevista psiquiátrica. El diagnós- habituales en desarrollo normal
tico debe basarse fundamentalmen- (miedos, rabietas…) constituyen el
te en la valoración clínica. motivo de consulta.
5. Hay que crear un clima que permita La psicopatología que presenta el
la mejor comunicación tanto con el niño puede constituir uno o más
niño, como con los padres. Para trastornos de los incluidos en la Cla-
ello, el clínico debe poder identifi- sificación Estadística Internacional
carse con cada uno de ellos sin per- de Enfermedades y otros Problemas
der la neutralidad. de Salud (CIE-10) o en el Manual
6. La valoración concluye con la entre- Diagnóstico y Estadístico de los
vista de devolución una vez finaliza- Trastornos Mentales (DSM-IV). En
da la exploración completa del niño otras ocasiones, la dificultad que
y su entorno y debe formar con el presenta el niño podrá encuadrarse
estudio diagnóstico, una unidad. en los códigos que dichas clasifica-
Con frecuencia se plantea la necesi- ciones engloban como “Otros pro-
dad de ampliar la devolución a otros blemas que pueden ser objeto de
profesionales: tutores, trabajadores atención clínica” y “Otros códigos
sociales, educadores, pediatras, psi- adicionales” (DSM-IV)4 o en “Otros
quiatras de adultos… Esto supone procesos frecuentemente asociados
que se empleen también otras for- con alteraciones mentales y del
mas de comunicación (telefónica, comportamiento” (CIE-10)5. Aun-
escrita…) y que se consideren varia- que con relativa frecuencia, no va-
ciones en el contenido y forma en la mos a ser capaces de “traducir” lo
que se transmite la información en observado en la evaluación en tér-
función del receptor. minos de un diagnóstico etiquetable

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a través de las clasificaciones co- ca si no se convierte en un simple


múnmente utilizadas. cúmulo de datos y lo que se persi-
A pesar de los avances de los últi- gue es el conocimiento del paciente,
mos años en el campo de la noso- de sus trastornos, problemas y cir-
grafía psiquiátrica infantil, tanto la cunstancias, ya que permite actuar
DSM IV como la CIE-10 tienen poco desde el principio con una perspec-
en cuenta las variaciones evolutivas tiva terapéutica: aclarar, apoyar, se-
de la expresión sintomática y con ñalar, etc.8.
frecuencia resultan sistemas rígidos 9. Especialmente en la infancia es fun-
y reduccionistas. Actualmente no damental velar por el cumplimiento
hay consenso sobre qué trastornos de los principios éticos: mantener la
existen realmente en los niños y este confidencialidad, solicitar consenti-
problema se acrecienta por debajo miento, reducir el uso de etiquetas
de los seis años. En algunas catego- diagnósticas por los efectos iatrogé-
rías diagnósticas (por ejemplo, en nicos asociados, evitar el uso de
las depresiones infantiles) no hay procedimientos que amenacen la
concordancia entre las clasificacio- integridad del niño y hacer un uso
nes principales6. adecuado de los datos obtenidos de
En cualquier caso la formulación la evaluación9.
diagnóstica debe individualizarse
(identificar posibles causas, factores Entrevistas con los padres
predisponentes y precipitantes) no Los objetivos son:
contentándose con la asignación de – Conocer el motivo de consulta, cómo
un diagnóstico psiquiátrico catego- se organizó la demanda y las expec-
rial. Además, puesto que el psiquis- tativas de los padres respecto a la
mo del niño está en desarrollo, la consulta y la intervención.
impresión diagnóstica surgida de – Obtener datos sobre la problemática
una primera evaluación, puede mo- del niño y su impacto individual y fa-
dificarse ulteriormente y en particu- miliar y realizar una historia detallada
lar bajo la influencia de intervencio- de los antecedentes del desarrollo del
nes terapéuticas7. niño y de su funcionamiento actual.
8. La propia entrevista de valoración – Valorar los factores del entorno que
puede tener una función terapéuti- incluyen variables parentales, fami-

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liares y ambientales (interacción del Las demandas de los padres podrían


niño con sus figuras principales de clasificarse según su elaboración en de-
crianza, parentalidad, características mandas mágicas, cuando predomina la
familiares, contexto sociocultural). falta de implicación y la idealización y de-
– Conocer los antecedentes familiares mandas terapéuticas, cuando las expec-
(médicos o psiquiátricos) que puedan tativas son más realistas y los padres son
ser relevantes por su significación ge- capaces de plantearse un punto de vista
nética o ambiental para la etiología, nuevo. Aunque en mayor o menor grado,
compresión y/o tratamiento. además del miedo y la esperanza, existe
Es importante que acudan ambos pa- en todos los padres la expectativa mágica
dres y desde el primer contacto es funda- de que lo arreglemos todo sin que les su-
mental establecer una adecuada relación ponga un esfuerzo. El primer objetivo a
terapéutica con ellos. Los padres, no perseguir en las demandas mágicas es
siempre van a facilitar el proceso diag- que los padres adquieran la disposición
nóstico y/o terapéutico y en ocasiones se para entender las necesidades de su hijo,
convierten en sujetos susceptibles de in- que puedan cuestionarse determinadas
tervención terapéutica. actitudes que adoptan en relación con la
crianza, que empiecen a acudir a la con-
Motivo de consulta, organización sulta por propio interés en lugar de limi-
de la demanda y expectativas tarse a acudir por la presión de la escuela,
Durante la entrevista inicial además de de los Servicios Sociales, etc.10.
analizar el motivo de consulta, interesa Interesa conocer las creencias y acti-
conocer el origen de la demanda (puede tudes de los padres sobre el desarrollo y
partir del entorno extrafamiliar: colegio, la problemática que presenta el niño,
pediatra…) y la organización y elabo- así como la influencia de la misma en la
ración de la misma por los padres y por el relación familiar. En función de la per-
niño. La demanda generalmente parte cepción de gravedad y de la sensación
de los adultos (padres, maestros, etc.) y de control sobre los síntomas, los pa-
no es frecuente que se formule desde dres pueden adoptar una actitud mini-
una necesidad o sufrimiento del niño; mizadora o maximizadora de la proble-
más bien, suele ser la expresión del deseo mática9.
del adulto: “que estudie, que coma, que Toda demanda conlleva unas expecta-
obedezca...”. tivas que habrá que explorar (lo que se

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espera de la consulta que incluye tam- niño y su historia entre los que se inclu-
bién el tipo de intervención) y que en yen: antecedentes médicos y psiquiátri-
psiquiatría infantil con frecuencia se ex- cos/psicológicos, desarrollo psicomotor,
tienden a la familia extensa y al entorno del lenguaje y afectivo, respuesta a las
socioescolar. separaciones, adaptación y rendimiento
Desde el principio, de cara a facilitar escolar, relaciones con el entorno, afecti-
una posterior intervención terapéutica, vidad, carácter y conducta del niño.
es importante ajustar las expectativas a la También hay que explorar la significación
realidad informando a los padres sobre emocional que han tenido para los pa-
nuestras posibilidades, y exponiendo lo dres las distintas fases del desarrollo del
esencial de nuestro trabajo11. Transmitir niño (esperanzas, temores, expectativas
que el clínico no es un experto “todo po- y circunstancias vitales de los padres.…)
deroso y sabelotodo”. y el impacto del problema del niño en el
Hay que adaptar la evaluación a las ámbito sociofamiliar.
características de los padres teniendo en Hay que orientar la psicopatología del
cuenta su nivel de comprensión, su mo- niño, para luego corroborar la informa-
tivación al cambio, etc., adoptar una ción aportada por los padres en la explo-
posición de colaboración más que de su- ración del niño. El objetivo no es obtener
perioridad y usar un lenguaje compren- únicamente una descripción del síntoma
sible. También hay que evitar ser intrusi- sino comprender su significado y función
vos y realizar comentarios que puedan en relación a factores del niño y del am-
generarles sentimientos de culpabilidad. biente que puedan estar influyendo. Un
No hay que olvidar que en mayor o síntoma concreto puede tener significa-
menor medida los sentimientos de culpa dos, funciones e implicaciones clínicas
en los padres acompañan siempre a la diferentes en cada caso.
enfermedad del niño9. Respecto a la sintomatología, se reco-
gen datos sobre8: el inicio; las circunstan-
Problemática del niño cias desencadenantes; la respuesta a tra-
y su impacto e historia tamientos previos y los cambios
de los antecedentes del desarrollo percibidos en el desarrollo; la frecuencia,
y del funcionamiento actual duración e intensidad; la existencia de
Durante la entrevista con los padres se intervalos libres y circunstancias que los
recogen datos acerca del problema del agravan o mejoran; la actitud de los pa-

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dres, hermanos y otros miembros de su despertadas por el propio niño (en rela-
entorno hacia los mismos; y la interferen- ción con su aspecto, temperamento, ca-
cia que crean en el desarrollo y en las racterísticas de la interacción…). Proyec-
actividades del paciente (escuela, ocio, ciones empáticas y positivas que
relaciones…). posibilitan el desarrollo sano del bebé,
pero también proyecciones conflictivas y
Factores del entorno más o menos patológicas que bloquean
Las entrevistas con los padres deben y limitan el potencial de desarrollo14. Es-
proporcionar información sobre las ca- tas proyecciones parentales van a condi-
racterísticas de los estadios precoces del cionar de forma inconsciente o conscien-
desarrollo (nivel de estimulación, mode- te las actitudes de los padres respecto al
los de respuesta conductual del entorno, diagnóstico e intervención (por ejemplo,
tipo de apego, nivel de estrés), la paren- si en los padres hay dificultades para fa-
talidad, la dinámica familiar, y sobre otras vorecer el proceso de autonomía del
variables del entorno socio-escolar que niño, les puede resultar difícil aceptar los
influyen en el desarrollo psicológico del cambios del niño al respecto en el curso
niño. de una psicoterapia por lo que pueden
La parentalidad, entendida como la interferir en la intervención, por ejemplo
función de “ser padres”, debe ser diná- abandonando el tratamiento15). La reco-
mica. Los padres tienen que realizar cam- gida de algunos datos básicos sobre la
bios en sus funciones de crianza adap- historia biográfica de los padres (familia
tándose a las diferentes necesidades y de origen y relaciones entre ellos, conflic-
transiciones del niño en desarrollo. En los tos en su propia infancia, vivencia de si-
casos en los que existen trastornos en la tuaciones traumáticas, etc.) puede ser-
parentalidad se observan dificultades nos de gran ayuda para entender las
para adaptarse a los cambios que impo- actitudes parentales.
ne el desarrollo del niño y una tendencia Más allá de las dificultades individuales
a repetir patrones de cuidados e interac- en el ejercicio de la parentalidad de uno o
ciones que resultan negativos12,13. Los ambos padres, existen dinámicas familia-
padres inevitablemente realizan una serie res disfuncionales que pueden ser difíciles
de proyecciones psíquicas sobre los hijos de modificar como actitudes sobrepro-
(expectativas, deseos, miedos y fantasías tectoras, ausencia de límites generacio-
conscientes e inconscientes), a su vez nales, secretos familiares o parentifica-

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ción (inversión de roles en las que el niño zo. Para ello hay que mantener una acti-
asume un papel propio de los padres). tud empática pero no excesivamente fa-
Por último, es importante valorar otras miliar y realizar la entrevista de forma
circunstancias del entorno socio-familiar flexible, evitando que se convierta en un
como separaciones de los padres, migra- interrogatorio. Se requiere un tiempo
ciones, marginalidad, nivel de estrés, etc. orientativo de cuarenta y cinco minutos,
y un espacio que permita el juego.
Entrevistas con el niño La comunicación con el niño debe te-
Las entrevistas con el niño hay que ner en cuenta su edad y nivel de desarro-
realizarlas siempre y a ser posible a solas llo. Algunos errores en la exploración se
con él ya que proporcionan información derivan de una valoración inadecuada
fundamental como el grado de sufri- del nivel madurativo. La forma de expre-
miento, los síntomas psicológicos que no sarnos debe ser sencilla y debe evitarse
son accesibles a la observación (pensa- un estilo muy directivo con preguntas
mientos suicidas, ideación obsesiva, alu- demasiado concretas o cerradas ya que
cinaciones...), la respuesta a la separa- pueden generar respuestas poco produc-
ción de los padres en niños pequeños, y tivas o inadecuadas.
otras informaciones como experiencias En ocasiones, es difícil calibrar la vali-
de maltrato. dez de la información del niño. Hay que
En los niños muy pequeños o que pre- tener en cuenta que los niños más pe-
senten intensa ansiedad de separación queños tienden a dar respuestas social-
tendremos que explorarles en presencia mente deseables y además son sugestio-
de la madre/padre para obtener su cola- nables y podrían estar repitiendo
boración. información suministrada por los adul-
Se recomienda realizar más de una en- tos16. También cabe recordar que los ni-
trevista con el niño a fin de que se sienta ños, no suelen lamentarse directamente
cómodo y más familiarizado con el entre- de su sufrimiento psicológico y suelen
vistador. Hay que tener en cuenta la labi- sentirse incómodos al reconocer senti-
lidad y la propensión a la regresión cuan- mientos de tristeza o vulnerabilidad.
do los niños están cansados, enfermos o Tienden a negar la tristeza, así como
en situaciones desconocidas. toda la sintomatología ligada al dolor
Se debe crear un clima que permita moral (sentimientos de insuficiencia, de
una alianza terapéutica desde el comien- inseguridad y de pérdida, etc.)17.

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En general, la fiabilidad de la informa- trataremos de colaborar para que se


ción que aportan los niños sobre sínto- sienta mejor.
mas específicos aumenta con la edad. No hay que olvidar abordar con el niño
Progresivamente, a lo largo del desarro- el tema de la confidencialidad, que debe
llo el niño va disponiendo de medios exponerse en términos adecuados a su
cada vez más diversos y elaborados para nivel de desarrollo.
expresar lo que le ocurre. Se pueden describir dos fases en la en-
Además de la exploración verbal, la trevista con el niño, si bien en la realidad
observación de la expresión, actitud, clínica ambas no siempre son procesos
conducta del niño y modo de vincularse bien separados y se realizan simultánea-
nos ayudará a valorar su estado mental. mente.
El mensaje no verbal del niño debe ob-
servarse y comprenderse y además sirve Evaluación de las principales áreas
de indicador sobre cómo recibe la infor- de funcionamiento
mación que le aportamos. Asimismo, hay Consiste en la exploración de las áreas
que estar atento a nuestros propios ges- significativas de la vida y actividad del
tos porque muchas veces la comunica- niño, en el pasado y en el momento ac-
ción no verbal es la más significativa para tual, incluyendo el problema que presen-
los niños. ta. Se recoge información sobre la esco-
Al empezar la entrevista, además de laridad, relaciones intra- y extrafamiliares,
presentarnos, debemos preguntarle qué intereses y actividades de ocio, fantasías
sabe del motivo de consulta, qué piensa y temores y características de la persona-
del objetivo de la evaluación y qué se le lidad (habilidades, tolerancia a la frustra-
ha explicado. Esto nos permite aclarar ción, concepto de sí mismo, mecanismos
conceptos erróneos y completar la com- de defensa, etc.).
prensión del propio examinador en
cuanto al motivo de consulta. También Evaluación del desarrollo
el clínico le deberá explicar lo que sabe psicoafectivo y valoración
del niño a través de otros informadores psicopatológica
y la forma en que se va a realizar la va- En la valoración psicopatológica del
loración: número de entrevistas, conte- niño hay que considerar la edad, el sexo
nido y duración y que al final le daremos y su nivel de desarrollo teniendo en
nuestra opinión de lo que le ocurre y cuenta patrones tanto normativos (esca-

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las de desarrollo referencia de normali- nos neurológicos menores, domi-


dad según el momento evolutivo), como nancia cerebral y presencia de tics o
sociales (culturales, étnicas, etc.)9. La psi- estereotipias.
copatología del niño tiene unas caracte- – Carácter, entendido como patrón es-
rísticas propias que la diferencian de las table de comportamiento caracterís-
del adulto. Lógicamente, a medida que tico de un individuo dado, en espe-
nos acercamos a la adolescencia la psico- cial sus dimensiones afectivas y
patología se asemeja más a la del adulto. volitivo-comportamentales con las
En el examen del estado mental, en lí- que responde a las demandas exter-
neas generales se evalúan las siguientes nas e internas8.
áreas: – Comportamiento: se refiere a la con-
– Apariencia física, nivel madurativo ducta del niño en general y ante de-
en relación con la edad. terminados estímulos externos. Es
– Contacto, modo de vincularse con el importante evaluar la reacción ante
examinador y los padres, incluyendo, las frustraciones y la respuesta ante
la respuesta a la separación y la acti- los límites en relación a su etapa de
tud mostrada durante la entrevista. desarrollo. También hay que explorar
– Conciencia y orientación en el tiem- la presencia de alteraciones en la
po, lugar y personas. conducta alimentaria y en adoles-
– Afecto y estado de ánimo. centes conductas de riesgo en rela-
– Pensamiento: forma, contenido. ción con la sexualidad y el consumo
– Sensopercepción. de tóxicos.
– Atención, concentración, memoria. – Conciencia/juicio moral.
– Lenguaje y comunicación. Es necesario conocer los mecanismos
– Nivel cognitivo: se evalúa con preci- de adaptación que utiliza y si son ade-
sión con test específicos, pero en la cuados de acuerdo a su etapa de desa-
entrevista se puede tener una idea rrollo y al ambiente sociocultural de refe-
aproximativa global tanto a través rencia. Por último, se evaluarán
del comportamiento como de las res- específicamente los síntomas en relación
puestas verbales, escritos, dibujos, con los diagnósticos de diversos trastor-
juegos, etc. nos. A lo largo de la exploración se debe
– Conductas motoras, incluyendo el detectar el grado de organización del sín-
nivel de actividad, coordinación, sig- toma, fundamentalmente diferenciar si

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es expresión de una conflictiva interna ya percepciones y capacidad de regular


estructurada o por el contrario si es más afectos e impulsos. Además nos puede
“reactivo” y permeable a la acción del dar una estimación de las habilidades
entorno familiar y social18. cognitivas (por ejemplo, si el juego es de
No hay que olvidar que con frecuencia naturaleza sensoriomotora o implica ac-
en la infancia los síntomas afectivos o de tividades simbólicas)19.
ansiedad se expresan a través de trastor- Si el niño ha accedido a la facultad grá-
nos funcionales (alteraciones del sueño, fica, otra de las técnicas más comúnmen-
alimentación, etc.), somatizaciones (vó- te utilizadas en la exploración es el dibu-
mitos, dolores abdominales, cefaleas, jo a través del cual el profesional
etc.) o trastornos conductuales (agresivi- experimentado puede evaluar aspectos
dad, actitudes peligrosas, etc.)9. cognitivos y emocionales. El contenido
La problemática planteada, su frecuen- puede ser libre o puede hacerse una de-
cia e intensidad en relación con el mo- manda específica (por ejemplo, el test
mento evolutivo, permite determinar si HPT: casa, persona, árbol o el dibujo de
estamos ante un trastorno psicopatológi- la familia).
co o no y en este último caso valorar los También pueden utilizarse otros mu-
riesgos potenciales para su aparición. chas técnicas proyectivas formales (test
Además de la entrevista verbal, en la proyectivos) o informales (construcción
exploración del niño nos valdremos de de un relato u otros recursos plásticos o
otros recursos técnicos como la observa- dramáticos, preguntas proyectivas como
ción, los test gráficos y el juego. La con- tres deseos, etc.) para acceder al mundo
tribución de cada una de estas herra- interno del niño.
mientas estará en función de la edad y Por último es importante mencionar
del desarrollo cognitivo del niño así como que el clínico tiene que estar atento a los
de la gravedad del cuadro clínico. Sobre sentimientos que le genera el niño para
todo los niños más pequeños por las limi- poder manejarlos adecuadamente y por-
taciones verbales la exploración del jue- que además constituyen una fuente de
go tiene un valor fundamental. información sobre los propios sentimien-
La entrevista de juego es especialmen- tos del niño.
te interesante al proporcionar informa- A veces es necesario derivar al niño
ción relevante para el examen del estado para una evaluación adicional, como
mental ya que pueden inferirse intereses, puede ser una evaluación psicológica,

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psicopedagógica o del lenguaje, o una dado y no te puedes controlar… cuando


consulta pediátrica o neurológica. vengas aquí vamos a pensar y a tratar de
entender lo que te pasa…”).
Entrevista de devolución La devolución que se hace al niño nos
La entrevista de devolución debe reali- permite evaluar la disponibilidad y el in-
zarse siempre. Si no se informa a los pa- terés que le suscita conocer aspectos de
dres del resultado de la evaluación se sí mismo. Además, convertirá el síntoma
puede incrementar en ellos la fantasía de en algo que no llega a ser tan grave
enfermedad grave, incurable e irrepara- como para que no se pueda hablar de él.
ble. La ausencia de información también Los objetivos principales de la entrevis-
puede propiciar desembarazarse de la ta de devolución son: a) compartir las
situación con un “aquí no pasa nada, no observaciones clínicas que conducen al
hay de qué preocuparse”. Además, los diagnóstico; b) explicar con mayor pro-
padres son los responsables de que se fundidad los sentimientos y percepciones
realice un tratamiento o de posibilitar ac- del niño y de los padres, y c) analizar las
ciones concretas derivadas de la de la recomendaciones clínicas para lograr un
información devuelta. plan en colaboración que será útil tanto
Los padres pueden resistirse a asistir a para el niño como para su familia11.
la entrevista de devolución. Esta actitud Es crucial quitar énfasis acerca de cuál
es un indicador de la ansiedad que sien- es el comportamiento del niño y subrayar
ten ante la posibilidad de sentirse “juzga- cómo el niño ve y siente el mundo. Si la
dos o evaluados” por el terapeuta. devolución simplemente consiste en un
En la entrevista de devolución además diagnóstico clasificatorio al uso y una
de realizar un diagnóstico, se debe ela- descripción del comportamiento pertur-
borar una hipótesis explicativa y una in- bado, en realidad establecemos una dis-
dicación terapéutica, que se trasmitirá a tancia y una barrera entre los padres y el
los padres y al niño. Evidentemente con niño que difícilmente podrán superar por
los niños más pequeños utilizaremos pa- ellos mismos. Es importante que los pa-
labras muy sencillas que puedan contri- dres comprendan que lo que “no va
buir a dar un sentido a la valoración e bien” con su hijo no es simplemente ma-
intervención aunque no puedan ser en- nifestación de una conducta desadapta-
teramente comprendidas (por ejemplo, tiva, sino que estas conductas están muy
“pienso que a veces te pones muy enfa- relacionadas con las emociones y las cog-

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niciones del niño. Hay que evitar que los espera un tratamiento (muchas veces
padres se sientan culpables, resaltando farmacológico), que no les implique ni
también los aspectos positivos tanto de cuestione (por ejemplo trastorno por dé-
la crianza como los observados en el ficit de atención con/sin hiperactividad).
niño. Rechazar toda influencia de los pa- La entrevista en la que el diagnóstico
dres en los problemas del niño y atribuir del niño conlleva presumiblemente un
todo a la genética o a su carácter, puede mal pronóstico (por ejemplo, autismo o
ser tan perjudicial, como señalar con un retraso mental) es especialmente delica-
dedo acusador a los padres y echarles da. En este caso, el clínico no debería ali-
completamente la culpa sobre la forma mentar los mecanismos de negación de
en la que le han educado11. los padres minimizando la gravedad de la
Hay que dar suficiente tiempo y opor- psicopatología, pero tampoco debería
tunidad a los padres y al niño para que dejar que los padres abandonen la con-
comenten las impresiones y recomenda- sulta sin ninguna esperanza. El pronósti-
ciones del clínico. co es malo solamente cuando las conse-
A la hora de indicar una intervención, cuencias reales son mucho peores que las
hay que dirigirse de manera preferente a esperadas. Si el niño es intelectualmente
las causas o factores etiológicos que se limitado y los padres esperan que tenga
puedan modificar más fácilmente, según una brillante carrera profesional, enton-
las particularidades de la psicopatología, ces el pronóstico es sumamente malo. La
las capacidades del sistema familiar de exposición del pronóstico puede ser más
ser movilizado y finalmente de las pro- favorable si los padres pueden moderar
pias posibilidades del terapeuta20. sus expectativas y ver a su hijo como un
Las mayores dificultades relacionadas miembro productivo de la sociedad den-
con el impacto y consecuencias de la de- tro de un papel modesto11.
volución suelen darse en casos de con- En el caso de que la evaluación la haya
flictos parentales graves, enfermedad solicitado otro clínico, una institución, o
mental de los padres y en casos de mal- la escuela, se les debe comunicar sus re-
trato/abuso. También, cuando se trata sultados y recomendaciones, después de
de demandas mágicas, cuyas expectati- haber informado a los padres y al niño y
vas suelen limitarse a la constatación de haber obtenido su consentimiento para
un diagnóstico médico, para él que se ello.

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