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Tras una semana de fabulosas presentaciones de planillas y votaciones para decidir a los
siguientes integrantes de la sociedad de alumnos “SAPREPA”, el Tecnológico de Monterrey
dio a conocer este pasado martes 29 de Abril a la planilla ganadora, la cual, resultó ser la
planilla morada, integrada por los alumnos de segundo semestre de preparatoria.
Hoy en día conocemos la importancia de que en cada institución, partido, grupo o incluso
en nuestra misma comunidad, existan sociedades las cuales estén al pendiente de mostrar
propuestas para mejorar cualquier tipo de circunstancias, con el fin de realizarlas y llegar a
un avance.
SAPREPA ha sido una sociedad existente por varias generaciones, diferente a su vez, pero
cada una de ellas otorgó algo que dejó su huella. El interés y la disposición de los estudiantes
para seguir con este grupo muestra un gran orgullo, y el saber que la planilla ganadora de
este año está conformada por integrantes de segundo semestre, cursantes de su primer
año de preparatoria, nos da un sentimiento de avance, progreso, innovación y diferencia.
La mejor parte de tener una nueva sociedad, es el hecho de que fue elegida por los
estudiantes, y ésta fue formada para los estudiantes. Para que recuerden sus años de
preparatoria llenos de actividades, eventos; recuerdos de poder observar el progreso de su
escuela, poder sentir la confianza de integrarse, proponer, innovar y sobre todo disfrutar.
También hay que reconocer los valores implementados en estas actividades, y por igual
reconocer los esfuerzos dados en los laboriosos días de trabajo no solo de la planilla
morada, sino también de las demás planillas; reconocer a la planilla verde la cual colaborará
con la planilla ganadora y felicitar su plan de trabajo, por lo que se esperan grandes cambios
en el Tecnológico de Monterrey.
No hay fin de ser el ganador contra las demás planillas, sino ser una planilla cumplida
dispuesta a lidiar con las normas y responsabilidades otorgadas, escuchar las ideas y
propuestas de los demás y sobre todo, ser de oídos y corazones abiertos. Esperamos tener
el placer de presenciar el día en que este legado prosiga con otras generaciones; pero por
ahora esperamos con ansias el grandioso comienzo de nuestra querida generación
presente.