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CAPÍTULO XVI
Jaime De la Hoz, MD
Profesor Honorario de Cirugía
Universidad Nacional de Colombia
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CAPÍTULO XVI: LESIONES DE LAS VÍAS BILIARES
Hemostasia. Cuando ocurre hemorragia du- de que no se puede controlar de manera preci-
rante la disección, se puede cometer el error sa la profundidad de la penetración de la ener-
de aplicar ciegamente pinzas hemostásicas, gía térmica en los tejidos circundantes y de la
grapas o puntos de sutura, o el uso de electro- variable conductividad por los tejidos según su
cauterio. contenido de agua y otras propiedades físicas.
Isquemia ductal. La microcirculación del ár- Fuga de bilis. Muchas son de naturaleza sub-
bol biliar extrahepático ha sido estudiada por clínica. Se presentan hasta en 25% de los pa-
Northover y Terblanche. Según estos autores, cientes después de colecistectomía, pero gran
el suministro sanguíneo del canal principal bi- parte de ellas carecen de importancia clínica.
liar corre por tres columnas, una posterior y La fuga de bilis se califica importante cuando
dos laterales. Se ha sugerido que el daño de da como resultado fístulas biliares prolonga-
estos vasos puede resultar en isquemia o es- das, biliomas, ascitis o peritonitis biliar.
tenosis del conducto. En la sección transver-
sal del canal se presentan alteraciones en su La acumulación libre de bilis en la cavidad peri-
irrigación, especialmente en el flujo arterial que toneal resulta en ascitis biliar o peritonitis, dife-
proviene de su extremo inferior. La isquemia rencia que depende de la presencia de bacte-
que ocurre al seccionar el extremo superior rias. La acumulación localizada puede produ-
del ducto, indudablemente es responsable de cir un bilioma estéril o un absceso subhepático
la notable cicatrización y retracción de la es-
o subdiafragmático.
trechez hacia el hilio y su interior, un fenóme-
no de frecuente observación.
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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS
y se cree que tales fístulas aparecen por ne- se acompaña de ictericia progresiva y dilata-
crosis a presión de la pared de la vesícula de- ción de los conductos. La reparación tempra-
bida a grandes cálculos. El ejemplo clásico na es preferible en individuos físicamente ap-
es el íleo por colelitiasis, en el cual el problema tos. Diferir la operación expone al riesgo de
de presentación es la obstrucción intestinal. constante colangitis, la cual puede transformar
El síndrome de Mirizzi es otro ejemplo, cuando una técnica planeada en un procedimiento de
el cálculo de la vesícula o del cístico presiona urgencia. La fístula biliar externa crónica con-
el colédoco produciendo ictericia. lleva secuelas nutricionales y de alteración del
equilibrio de líquidos y electrolitos. Incluso, la
El cuadro de íleo biliar es uno de obstrucción obstrucción biliar de poca monta puede pro-
intestinal, con sus correspondientes manifes- ducir cirrosis biliar irreversible con el transcur-
taciones clínicas e imagenológicas. Si el cál- so del tiempo.
culo es radioopaco, puede ser visualizado en
la radiografía simple de abdomen. El paciente que llega a urgencias con una fís-
tula biliar debe ser referido a un cirujano ex-
perto para estudio y reparación, la cual usual-
LESIONES DUCTALES DE mente es precedida de un régimen de soporte
metabólico y nutricional. La técnica quirúrgica
PRESENTACIÓN EN EL indicada en casos de estenosis biliar es la
POSTOPERATORIO TEMPRANO hepático-yeyunostomía.
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