Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este No Es Que Fue Primero Huevo o Gallina
Este No Es Que Fue Primero Huevo o Gallina
QUÉ FUE
PRIMERO
Llegeix la versió en
català escanejant
aquest codi QR ¿EL HUEVO,
]
Vea los videos del
debate en nuestra web O LA GALLINA?
Cuando las smart cities representan un
nuevo reto: no morir en el mar tecnológico
y contar con los smart citizens.
Por
Jaume Figa i Vaello
Javier rodríguez-Alsina
Coral Regí
directora de la
escuela Virolai de
¿
Barcelona
De verdad, somos mejores —más felices— con Parafraseando aquello del huevo o la gallina: ¿qué va
las nuevas tecnologías? ¿En qué basamos nuestra primero, el ciudadano o la ciudad?
felicidad?... Sobre estas cuestiones estábamos
dialogando recientemente, en el plató de televisión de CIUDADES DEL SIGLO XXI
UIC Barcelona. Era una mesa redonda que organiza- Pongamos el caso de Pau, 80 años de edad, un ciuda- Carlos Cosials
mos en +1. Queríamos hablar, no sobre disquisiciones dano cualquiera, en una ciudad cualquiera de cuatro CEO de Fantastiq
filosóficas —no era el momento—, sino sobre nuevas millones de habitantes. Necesita hacer una gestión en Transmedia
tecnologías y las llamadas “ciudades inteligentes”. Pero las oficinas del Ayuntamiento. Para ello, Pau tiene la Solutions
el caso es que, en algún momento de nuestro diálogo, opción de usar una app. con la que saber a qué hora y
caímos en esos pensamientos de altos vuelos: lo smart en qué punto de la ciudad poder tomar el transporte
va de la mano —del móvil— a un nivel superior: a ciu- público y qué combinación le irá mejor y cuánto tiempo
dades enteras. Y de ahí, a intentar que realmente el tendrá que esperar, en el caso de tener que cambiar de
ciudadano —el que se supone de verdad tiene que ser transporte. También podría pedir un Google Car —re- Joan Trias de
inteligente— viva mejor. Y sea feliz. cientemente incorporados por el ente público—, gracias Bes Profesor de
Montserrat Rivero, responsable de Medio Ambiente al que evitaría tener que hacer trasbordos y le dejaría Escuela de
y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Barcelona justo delante de las oficinas en cuestión. Esta opción le Arquitectura
daba la nota pública; Maria Abellanet, consejera de- gusta más. No se plantea usar su coche: aunque es hí-
legada del Grup CETT, la perspectiva no menos impor- brido —Pau tiene muy clara la cuestión de la sostenibi-
tante del turismo; Coral Regí, directora de la escuela Vi- lidad medioambiental— y desde que han puesto los se-
rolai de Barcelona, dio el punto de vista de la educación; máforos inteligentes, conducir por la ciudad es mucho
por parte del sector tecnológico, Carlos Cosials, CEO de más práctico, le será muy difícil aparcar y —motivo más Albert Cortina
Fantastiq Transmedia Solutions; y, desde la importante convincente aún— su mujer dice que ya no está para ir Autor de ¿Huma-
visión —para el tema que nos toca— del urbanismo y la solo en lo que ella llama el carro: ¡qué se le va a hacer! nos o posthuma-
arquitectura, el profesor de nuestra Escuela de Arqui- Además, como tiene tiempo, le interesa pasar por el pe- nos? Singularidad
tectura, Joan Trias de Bes, y el abogado y urbanista luquero y la aplicación Smartshop Barber le dice a qué tecnológica y
Albert Cortina, autor, además, del interesante libro hora y qué barbería le puede ir mejor. Desde ahí cogerá mejoramiento
¿Humanos o posthumanos? Singularidad tecnológica y otro Google Car. En realidad, a Paula —sí, así se llama human0
mejoramiento humano, que mucho tiene que ver con su mujer—, no le hace mucha gracia que vaya solo por
el tema. La gran pregunta: ¿qué es —o, mejor, qué debe la ciudad —es mayor y no está muy bien del corazón—,
ser— una smart city? ¿Es, lo smart, algo necesariamente pero desde que descubrió el servicio de teleasistencia
tecnológico que lleve a auténticos smart citizens? —gracias al cual, ante cualquier problema de salud,
5
POSTHUMANOS
DAVID MOLINA, a ¿Humanos o posthumanos? (Fragmenta Ed.)
La singularidad tec-
nológica llegará en
pocos años. Nuestra
especie está a
punto de evolucio-
nar artificialmente,
los posthumanos.
A todo esto, en las
smart cities las tec-
nologías aplicadas
al territorio y a la
ciudad entendida
como un sistema
de información
permitirán abstraer
esta información
de su soporte físico
material, integrán-
dola en un sistema
operativo externo
que facilitará una
gestión urbana más
inteligente.
«SON
según lo dicho— de forma insultantemente más fácil
tiene conexión directa con la asistencia médica más que hasta ahora para que sea, de verdad, la ciudad de
SMART
cercana—, ella está mucho más tranquila. En realidad, las personas?
Pau siempre ha sido un buen ciclista y le gustaría usar De entrada, la respuesta parece sencilla: la función
LAS SOLUCIONES
el servicio de bicis de alquiler público —el Bicyclick—, de una ciudad es la vida en comunidad. Hace ya siglos,
pero reconoce que ya no está para esos trotes… los pobladores de entonces se dieron cuenta de que
CÓMODA LA
para lo que específicamente servían, pero de manera compartieran, como la seguridad. Poblados y ciudades
insultantemente más sencilla a como venía haciéndose fueron respuestas seguras ante el problema de los de-
VIDA. SMART
hasta ese momento, o por quienes no disponen de ese predadores, primero, y de las demás tribus o ejércitos,
smart-lo-que-fuere. Aplicado a la ciudad, lo smart inclu- después. Poco a poco, tal concentración de individuos
SER SINÓNIMO
ambiente). del conreo o la agricultura.
El de Pau es un ejemplo que, aunque inventado, po- Sin embargo, hoy las cosas han cambiado notable-
DE CIUDAD DE
drá ser la realidad de un futuro más bien cercano. La mente. “Vivimos en burgos sin murallas —comentaba
ciudad del S.XXI tiende a esta smartificación que busca Carlos Cosials—; no existen muros que defiendan a los
LAS PERSONAS»
facilitar las cosas al ciudadano, de modo que la misma ciudadanos de los peligros externos, y las finalidades de
ciudad sea mucho más sostenible: “Son smart —dice vivir en una ciudad parecen responder, más bien, a cues-
Maria Abellanet durante la mesa redonda— las solucio- tiones logísticas y de jornal”. Solemos vivir en ciudades
nes que hacen más cómoda la vida. Smart city —asegu- porque solemos trabajar en ellas y al ser tan grandes,
ra— tiene que ser sinónimo de ciudad de las personas”. tan densas, llegar al trabajo nos supone un esfuerzo en
¿Cuál es —o debe ser: cabe planteárselo— el objetivo tiempo —y dinero—, si no vivimos en el “meollo”. Esta
de una ciudad? Y si lo tenemos claro, ¿cómo lograrlo — tendencia no hace más que agravar el problema de que
5
SABIA
noocracia democrática, la evo- ca Laudato si’ a favor de una etc. sean sabiamente dirigidas
lución del ser humano a partir conversión ecológica global que al bien común.
de la interacción e integración estimule las acciones sanadoras
con las tecnologías NBIC (Nano, de este mundo herido, exhor- Ciudades inteligentes en
Bio, Info, Cogno), la cultura tando a la humanidad entera a transición que contemplen y
de la mejora, la ética global, el ser custodios de la creación, en promuevan una calidad de vida
humanismo avanzado... todas sus dimensiones, elemen- elevada; unos espacios colecti-
tos y entidades. vos de relación, de recreo, y de
Ante este posible choque de contemplación de la naturaleza,
paradigmas y de principios En relación a dicha transición, que faciliten un perfecciona-
rectores, algunos de nuestros otros ciudadanos, y sobre todo, miento más grande del ser
Albert Cortina es abogado y conciudadanos optan, de forma grandes corporaciones tecno- humano en todas sus dimensio-
urbanista. Director del Estudio pragmática, por un cambio en el lógicas, empresas, centros de nes —incluida la espiritual—; un
DTUM estilo de sus vidas en sintonía investigación y de innovación, desarrollo económico-ambien-
con el llamado movimiento de y algunas administraciones tal sostenible y permanente;
Tenemos unos retos formida- transición, entendido como aquel públicas, ponen su confianza una gobernanza participativa a
bles: generar nuevos escenarios proceso que pretende superar los en que el cambio realmen- favor del interés colectivo; una
de vida donde los ciudadanos viejos paradigmas hegemónicos te significativo venga de las gestión prudente y reflexiva de
podamos desarrollar nuestras y alcanzar el nuevo paradigma nuevas tecnologías inteligentes los recursos naturales y un buen
inquietudes y aspiraciones para alternativo que auguran nos que harán las ciudades y los aprovechamiento del tiempo
ser felices; abrazar una auténtica debe conducir hacia una vida territorios más sostenibles y de los ciudadanos para que
conversión ecológica integral más sostenible, justa y feliz. Este eficientes. Podríamos decir que lo puedan dedicar a lo que de
que nos conduzca a adoptar movimiento, también llamado el fenómeno creciente de las verdad es importante y que los
nuevas formas de vivir; adoptar movimiento de pueblos y ciuda- smart cities participa plenamen- hace felices.
un compromiso ético para cuidar des para la transición, promueve te de este movimiento y de esta
la tierra y conservar la naturaleza; la reducción progresiva y cons- visión tecnoptimista. Creo que todos coincidimos en
tejer unos espacios de relación tante del consumismo material En este sentido, es cierto que que queremos unas ciudades
social y ciudadana donde las per- y energético, proponiendo un cada vez más las tecnologías que tengan mejores entornos
sonas se sientan empoderadas; desarrollo basado en la resiliencia aplicadas en el territorio y en y mejores paisajes. También
construir un hábitat urbano y un comunitaria y en la relocalización la ciudad entendida como un nos pondríamos de acuerdo en
territorio sostenible y eficiente, como plan de acción ante pro- sistema de información permiti- reivindicar unos hábitats urba-
desarrollando e integrando blemáticas que se nos presentan rán obtener todos los datos y la nos más justos, que reduzcan
con prudencia las tecnologías a la civilización como el pico del información necesaria de su so- las desigualdades y que acojan
inteligentes y exponenciales. petróleo, el cambio climático, la porte físico material, integrán- mejores sociedades, mejores
Tenemos, en definitiva, el reto de crisis económica provocada por dola en un sistema operativo personas y más diversas. Es por
regenerar y renaturalizar nuestras el colapso financiero, y la crisis extenso que facilitará progre- eso que seguramente nece-
ciudades para que estén siempre alimentaria mundial. sivamente una gestión urbana sitamos una ética aplicada al
al servicio de las personas, y así más inteligente, y por tanto, en urbanismo y a la ordenación del
puedan llegar a ser la casa común Así, las comunidades en tran- principio más eficiente. territorio integrada en una ética
de una ciudadanía cada vez más sición, bajo el principio de que global.
solidaria y sabia. la acción local puede cambiar el ¿Podríamos afirmar, pues, que
mundo, utilizan métodos para los dos movimientos referidos Por lo tanto, ciudades inteligen-
Creo que somos muchos los reducir el uso de energía y para a la transición son realmente tes, en transición, y con ciuda-
que constatamos de forma aumentar su propia autosufi- contrapuestos y antagónicos? danos sabios. ¿Es esta nuestra
clara que nos encontramos en ciencia en todos los aspectos ¿Podemos encontrar un deno- utopía generacional?
medio de un mero proceso de esenciales de la vida en común. minador común que facilite la
crisis, sino en plena revolución De estos principios, nacen buena integración?
de civilización. Decaen los proyectos como las ecoaldeas,
viejos paradigmas y afloran las ecociudades, los huertos Una ciudad podría ser calificada
unos nuevos que no sabemos si comunitarios, los grupos de de inteligente y en transición, en
entrarán en flagrante conflicto consumo, la moneda social, las la medida en que las inversio-
entre ellos, o alcanzarán un energías renovables de propie- nes que se realicen en capital
cierto grado de integración. Así dad comunitaria, la economía humano, en educación para que
pues, ¿reforma o ruptura? colaborativa... todas las personas desarrollen
las capacidades e inteligencias
En la construcción de este nue- Un elemento central de este múltiples, en aspectos sociales,
vo orden global, entran en jue- movimiento es que la acción en infraestructuras de energías
ESPAI
«SEAMOS CONS-
de Regí— “que seamos conscientes de que tenemos do con las nuevas tecnologías y, al contrario de cómo
que ser ciudadanos comprometidos, con iniciativa, y piensa su hermano Joan, está totalmente de acuerdo
CIENTES DE QUE
realmente queramos mejorar la ciudad que habitamos”. en que smartificación de la ciudad conlleva una vida
Algo de esto hubo en el famoso “plan Cerdà” que trans- más cómoda para sus habitantes. Joan le dice que no
CIUDADANOS CON
de +1— planteaba una ciudad a partir de las necesidades como el desorden o la masificación. Pau lo sabe —no
de las personas que la habitaban. No se llevó a cabo en hay que ser muy listo para darse cuenta de ello—, pero
INICIATIVA, Y REAL-
su totalidad —entre otras cosas, las manzanas debían ve a los turistas como una oportunidad de aprender
ser mucho más verdes—, pero aún hoy es difícil no ver y, sobre todo, gracias a la tecnología, aprender de los
MENTE QUERE-
en esa obra de remodelación de la ciudad de Barcelona errores y mejorar. “Usar las TIC —es Coral Regí—, para
como el primer planteamiento verdaderamente in- implementar las políticas de participación ciudadana”.
MOS MEJORAR
teligente: “En 1860 —defiendía Trias de Bes—, Cerdà En el fondo, explicaba Maria Abellanet “hay que traba-
se basaba en una realidad muy concreta, un estudio jar para que el turista sea como un ciudadano temporal
LA CIUDAD QUE
sobre las posibilidades y necesidades de la población —‘interino’, lo definía Regí—, con cuyas aportaciones
de su momento (sin automóviles, sin ruidos…)”. Pensó y actitud, y con el rastro que va dejando el uso de las
HABITAMOS»
Barcelona para el ciudadano, y no al revés. “Lo suyo tecnologías que usa, podamos saber en qué tenemos
—seguía explicando el doctor arquitecto— no eran per- que mejorar y cómo; y, a la vez, ellos, como ciudadanos,
cepciones de la ciudad, sino que quería dar respuesta a se sepan portadores de unos deberes”. “No queremos
cuestiones reales de sus habitantes. A menudo, cuando megalópolis escaparate donde todo esté para el turista, ni
se habla de smart city, se hace mucho refiriéndose al una especie de lunaParks sólo para nipones —concreta-
transporte, a la energía y al medio ambiente; pero echo ba Trias de Bes—, sino que el turista, así como el resto de
de menos que se hable de vivienda, que es la célula que los ciudadanos, se impliquen en la gestión de su ciudad”.
organiza la ciudad. Eso es lo que sí hizo el ideólogo del Conseguir, al decir de Abellanet, “que los ciudadanos
ensanche”. “Que no se hubiera implementado en su lleguen a ser creadores de la tecnología o de aportes que
totalidad —apuntaba Cortina— no implica que fuera hagan inteligente la ciudad”.
un fracaso, sino más bien un intento que sigue siendo
hoy muy útil y que ahora es el momento de terminar de «LO SIEntO, DAVE, mE tEmO qUE nO pUEDO
implementar, adaptándolo a las exigencias actuales”. Al hACEr EStO»
final, vuelve a ser el profesor de la UIC, “lo que movía a En 2001: Una Odisea del Espacio, Dave Bowman es el
Cerdà era un espíritu, una actitud y ese espíritu es lo único superviviente de la nave Discovery. HAL 9000,
que necesita, también, el urbanismo de hoy y, por tanto, el ordenador de abordo encargado de controlar las
el planteamiento de las verdaderas smart cities”. funciones vitales de la Discovery, se ve amenazado de
Ahora bien, para que estas ciudades hagan resugir muerte y se defiende matando, poco a poco, a todos los
a sus ciudadanos, y esta actitud de innovación urbana tripulantes de la nave. Entonces, Bowman ve que no
promovida por Ildefons Cerdà esté viva en la actuali- está a salvo y decide desconectar a HAL, pero éste no
dad, es importante el entendimiento entre dos men- se deja. “Abre la puerta de la cámara, HAL. —Lo siento,
talidades —la tecnooptimista y la tecnopesimista—, Dave; me temo que no puedo hacer esto”…
opuestas entre sí y muy presentes en todo ese debate En 1968, Stanley Kubrick planteaba un futuro donde
donde intervienen con tanta fuerza tecnología y perso- las máquinas adquirían una inteligencia artificial, con
nas. Un ejemplo muy claro es lo que pasa con el turismo sentimientos propios y con emociones. Ha pasado ya
en nuestras ciudades. más de una década de ese futuro imaginado, y aún las
Volvamos un momento a Pau y su mujer, situándolos, máquinas no tienen “vida propia”. No obstante,
esta vez, en una vivienda del ensanche de Barcelona. según el parecer de muchos, el peligro sigue existiendo.
A pesar de su edad, él es un hombre muy familiariza- 5
HAL 9000
En 2001: Una odisea
del Espacio, Stanley
Kubrick plantea la
existencia de una
iteligencia artificial.
Ante una hipotética
posibilidad de
que sea real, es
importante formar
a la personas en
humanismo.
TRANSHUMA-
CADA ASPECTO
“¿Qué pasará —se preguntaba Maria Abellanet— si “El big data y la gestión que de él hacen las grandes
empieza a existir la inteligencia artificial y aparece un compañías de Internet —decía Joan Trias de Bes—
DE NUESTRA
nuevo HAL? Ante una hipotética posibilidad, tenemos vienen a decidir qué productos deseamos, pues están
que formar a personas, con un perfil humanístico cla- creados a partir de nuestra información”. Ahora bien,
VIDA HA SIDO
ro, con valores inculcados desde la escuela”. “Formar ¿acaso esa información no está, también a menudo
a los niños —defiendía Coral Regí— para que pasen creada por las mismas compañías de Internet?
REFORMADO POR
de ser meros usuarios digitales a creativos digitales”.
Está claro que, para que haya esta bidireccionalidad Nuestros primitivos cerebros
LA TECNO-
—ciudadano-gobernantes; gobernantes-ciudadano— darwinianos
hace falta no ser como simples máquinas: “Que haya Corre por Internet un vídeo que en diez minutos explica
LOGÍA
este quid pro quo en las ciudades inteligentes significa en qué consiste una especie de movimiento científico-
que nos convertimos en inspectores y en sensores; pero social llamado el transhumanismo. “Es la unidad para
corremos el peligro de acabar siendo meros sensores. revolucionar fundamentalmente lo que significa ser hu-
Por eso, son necesarios —apoyaba Albert Cortina— el mano a través de los avances tecnológicos”, lee una voz
humanismo y claros códigos éticos para que la tecnolo- en off del vídeo. “Cada aspecto de nuestra vida ha sido
gía no tome el control”. ¿Nos hace más felices la smart reformado por la tecnología. Desde la manera en cómo
city? “Sí, nos puede hacer más felices si hay educación, vamos por ahí, la forma en que buscamos información
pero una cosa no lleva necesariamente a la otra”, seguía y la forma en que nos comunicamos. Es fácil pensar —
el abogado y urbanista. “La formación del ciudadano sigue la voz— que si sólo nuestra tecnología avanza lo
—apuntaba Trias de Bes— es esencial para que éste no suficiente, finalmente estaremos satisfechos. El hecho
se vea superado —o dominado— por las TIC”. es que seguimos encadenados por nuestros primitivos
En 2001, al final, la inteligencia humana —tiene más cerebros darwinianos”.
recursos— puede con HAL. A pesar de todo, no parece El transhumanismo, investigando sobre cualquier
tan alocado pensar que podemos acabar siendo domi- aspecto que lleve a la súper-longevidad, la súper-inte-
nados: ¿qué pasa con toda esa cantidad de datos perso- ligencia y el súper-bienestar, pretende crear una nueva
nales que cedemos en bien de toda la comunidad? “En especie que supere la humana: la post-humana. “Quizá
la construcción de la smart city —explicaba Rivero—, llegue un momento —explicaba Cortina durante la
la administración se basa en la información directa que mesa redonda— en que la interacción con las nueva
obtiene de sus ciudadanos —peticiones vía apps. y otros tecnologías llegue a esta nueva especie. ¿Significa que
canales— e indirecta —big data consentida que facilita habrá más desigualdades, entre los súper-lo-que-sea y
el tratamiento masivo de nuestra información perso- los humanos? ¿Una civilización más smart y otra me-
nal—, y ello redunda en mayor eficacia y sostenibilidad nos? Yo creo que el planteamiento tiene que ser mucho
y, por lo tanto, en el beneficio común”. El ciudadano, más abierto, volviendo a los viejos temas: integración
directa o indirectamente, acepta esta cesión de parte social dentro de una misma ciudad, que no sea una red
de su privacidad, a cambio de una contrapartida. “El big de súper ordenadores que nos digan qué tenemos que
data permite ser predictivo en la posibilidad de obtener hacer, hacia dónde tenemos que ir. Hoy más que nunca
una beca, un crédito o llegar al aeropuerto —ejempli- —concluía—, tenemos que añadir más humanismo a la
ficaba Cosials—; pero cada uno de nosotros tenemos tecnología, más valores”.
que poder rechazarlo, y todo el sistema que conlleva la
smart city, si no los percibimos como algo beneficioso
para uno y para el conjunto”.