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Dando por concluido mi primer semestre en la escuela normal, quiero compartir mi

experiencia en referencia al curso de Aritmética, me gustaría comenzar mencionando que


de todas las materias llevadas sin duda es de la cual me llevo un mayor aprendizaje, esto
influirá en mi formación para bien, ya que con lo aprendido quisiera lograr que se rompa el
estigma de que los niños odian las matemáticas, a través del juego y los contextos
auténticos haré que sientan las matemáticas como una herramienta que los ayudará en la
vida.

Tuve muchos momentos de aprendizaje gracias al maestro, sin duda un ejemplo de tener un
buen maestro que haga significativo el conocimiento fue cuando se nos entregó el trabajo
de “lalilanenses” donde teníamos que aprender a contar desde nada, eso se volvió
significativo para mí porque me hizo ver lo mucho que los niños sufren cuando tratan de
aprender algo que es completamente desconocido para ellos, también cuando sumamos en
bases “4” “7” y que nos confundíamos, en ese momento entendí que no debemos exigirles
que lo hagan rápido, y que yo como futura maestra debo encontrar estrategias para facilitar
ese proceso, ya que nosotros aún en nuestra escolaridad tuvimos muchísimas
complicaciones.

Uno de los problemas a los cuales me enfrente en el semestre y el cual pienso cambiar en
este segundo son los nervios al hablar para el grupo, cuando nos preguntaba sobre las
lecturas realizadas en ocasiones controlaba los nervios, pero en otras me ganaban y no
respondía de acuerdo con mis conocimientos, me pasaba que cuando llegaba y algunos de
mis compañeros no leía yo les explicaba la lectura, pero cuando me tocaba pasar al frente
no respondía por los nervios, esto pienso cambiarlo para esta nueva etapa que viene, seré
más segura de mi, y contestaré por que leo y sé.

Además conocí a muchos autores que hablan sobre el gran concepto de que es aprender
matemáticas, consideró que es muy importante conocer la teoría para poder implementarlo
en la práctica, ejemplo de esto es cuando analizamos lo que pensaban los autores como
Block quien opina que el material concreto para iniciar las sumas es fundamental, Isoda
quien nos plantea el estilo de la clase japonés que a mi parecer es uno de los mejores
métodos para enseñar matemáticas, la enseñanza en torno a un problema ligado a una
enseñanza activa y con significado, García nos abre el panorama de un “todo” al
explicarnos que es el sentido numérico, y hablo de un todo debido a que lo entiendo como
la habilidad que se adquiere al conocer las propiedades de los números, y saber utilizarlos a
mejor conveniencia, estos autores nos dieron las herramientas para elaborar los problemas
que fueron aplicados a un niño.

Las fortalezas del curso sin duda es el método de enseñanza del maestro, siento que la
escuela japonesa y la manera en la que aprendemos es similar, para no decir que es la
misma, y me siento cómoda con eso, trabajar con problemas y que el docente promueva la
reflexión además de que nos ponga retos que superar y desafiarnos a nosotros mismos y a
nuestras capacidades, además de la confianza que deposita en nosotros que nos hace pensar
que tenemos las capacidades de ser grandes alumnos y en un futuro grandes maestros.

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