POLÍTICA Y ESTRATEGIA DE SEGURIDAD Y DESARROLLO.

En las sociedades modernas el arte administrar el estado, se ha convertido en

una tarea cada vez más difícil, esto se debe a que en la realidad contemporánea los
fenómenos políticos son muy complejos e intrincados y se presentan como una mezcla
de relaciones económicas, preocupaciones sociales, diplomáticas, de seguridad y así
sucesivamente.

El gobernante moderno, ha de pasar buena parte de su tiempo negociando,

buscando contactos y dando solución a conflictos y problemas de diversa naturaleza.
En cualquier conflicto, la materia en disputa se decidirá por el empleo de las
capacidades (excelencia estratégica), así como por el potencial de esas capacidades.
En este contexto, el liderazgo nacional incluye la organización, los procesos y las
personalidades asociadas con la dirección estratégica nacional".

En nuestros días, "La Administración de alto nivel ha incorporado a su lenguaje

los términos política y estrategia, los que sumados al de objetivo conforman una
trilogía clásica en todo proceso metodológico para la toma de decisiones y planificación
consecuente. Bajo este enfoque, su conceptualización es absolutamente abstracta e
independiente de la entidad del sujeto que las practica y de la magnitud del problema a
resolver. Su diferenciación surge del ordenamiento del método y de la función de cada
una dentro del proceso: la política fija el objetivo y el lineamiento general para
alcanzarlo y la estrategia materializa la acción, aplicando los métodos para conquistar el
objetivo fijado por la política." Al respecto el profesor James Brian Quinn de la Escuela
de Comercio Amos Tuck del Darthmouth College; " En el campo de la administración,
una estrategia, es el patrón o plan que integra las principales metas y políticas de una
organización y, a la vez, establece la secuencia coherente de las acciones a realizar.
Una estrategia adecuadamente formulada ayuda a poner orden y asignar, con base
tanto en sus atributos como en sus deficiencias internas, los recursos de una
organización, con el fin de lograr una situación viable y original, así como anticiparlos
posibles cambios en el entorno y las acciones imprevistas de los oponentes
inteligentes."

Por lo tanto el liderazgo y administración se convierten en funciones primordiales

del mando, sin embargo, no son elementos suficientes para manejar un estado, se debe
contar además, con dotes de estratega y sobretodo con una buena capacidad
información y planificación, porque es errado y peligroso actuar sin poseer antes la
información y la inteligencia necesaria, que permitan definir bien la situación
considerando que la primera función del estadista es velar por los intereses nacionales,
ya que todo estado que quiera perdurar y proyectarse dentro de la comunidad
internacional, debe fijarse metas y objetivos nacionales permanentes que permitan su
supervivencia, independencia e integridad territorial, así como su seguridad militar y el
bienestar económico. Se dice que estos objetivos representan los intereses nacionales
y son el fiel reflejo de las aspiraciones del grupo nacional, estos objetivos permanentes
deberían encontrar su expresión más acabada en la constitución política de la nación.
Para avanzar hacia el logro del bien común general de sus habitantes, el gobernante
debe definir otros objetivos nacionales, llamados objetivos actuales o políticos, este es
el caso de los objetivos de Seguridad y los objetivos de Desarrollo que permitirán
materializar todo lo anterior.

La seguridad es un bien público y corresponde solamente al Estado proveerlo,

son muchos los significados de este término y cuando hablamos de estrategia nacional,
nos referimos principalmente a la seguridad nacional, este es un concepto muy amplio,
pero sería erróneo definirlo como un concepto puramente militar, Richard Smoke,
afirma que contrariamente a lo que se piensa, los conceptos y teorías en este campo
provienen enteramente de especialistas civiles; y que con pocas excepciones
significantes, la literatura sobre seguridad nacional no ha sido creada por oficiales
militares, activos o retirados.
Algunos autores definen la seguridad nacional como una necesidad vital del
Estado - Nación, cuya satisfacción la obtiene alcanzando el conjunto de condiciones
que garanticen a la comunidad el logro de sus legítimas aspiraciones e intereses
permanentes, de acuerdo con las exigencias del bien común, empleando para esta
finalidad el potencial nacional. Demás está decir que la seguridad nacional, así como la
defensa nacional, es una tarea de todos los ciudadanos y no solamente del estamento
militar, como algunos quieren creer. La finalidad de la seguridad nacional es pues,
lograr la supervivencia del estado, el fortalecimiento del poder nacional, la eliminación
de vulnerabilidades que impidan al estado cumplir con sus aspiraciones históricas,
evitando así los riesgos y amenazas reales que puedan evitar que sean alcanzados los
objetivos nacionales.

Otra característica asociada a la seguridad, es que ésta posibilita el desarrollo,

ya que permite el progreso armónico sin amenazas externas, ni internas, asegurándolo
contra ambiciones foráneas.
Estos dos conceptos: seguridad y desarrollo son de capital importancia en virtud
de que la pobreza, no menos que la falta de oportunidades y la desigualdad contribuyen
a deteriorar la seguridad nacional, como decía Robert S. McNamara: "En definitiva, la
pobreza y la injusticia social pueden poner en peligro nuestra seguridad nacional no
menos de lo que puede hacerlo cualquier amenaza militar".

El desarrollo en su sentido más general es un proceso mediante el cual una

sociedad progresa hasta alcanzar su bienestar. Es un proceso dinámico y permanente
que implica la utilización armónica y equilibrada de los recursos del país, así como de
sus estructuras sociales, económicas y políticas a fin de asegurar a la comunidad
índices crecientes de progreso y de bienestar. Esto significa que el estado debe crear
las condiciones y oportunidades en todos los campos de acción, para asimilar los
cambios que impone el propio desarrollo, pero sin afectar la estabilidad, ni la seguridad
porque un grado adecuado de desarrollo económico, social y político, contribuye en
buena medida a aumentar el poder nacional.

En el más alto nivel, se deben emplear todas las capacidades estratégicas del
país, porque estas capacidades, tomadas independientemente de las intenciones,
constituyen la aptitud de cualquier país para alcanzar sus finalidades o para impedir los
propósitos de otros, en un determinado lugar y tiempo, sea en la paz, como en la
guerra. Las capacidades habilitan a una nación para llevar a cabo los cursos de acción
que desee, sin una perturbación que dañe la estructura socioeconómica y sin exponer
sus intereses vitales. Las capacidades son la expresión total del poder nacional
(político, militar, económico, social, científico, tecnológico, psicológico, moral y
geográfico), combinado con los medios de aplicación efectiva del poder.

El empleo del poder nacional, sumado al liderazgo, la voluntad nacional y la

inteligencia estratégica son los factores que junto a la estrategia nacional de desarrollo
y seguridad harán posible el cumplimiento a los objetivos nacionales. La gran estrategia
nacional bajo la mano experta del gobernante eliminará los antagonismos, las presiones
y otros factores adversos que se opongan a la conquista de los objetivos nacionales.

El término estrategia que en su origen significaba "el arte del general", se

encuentra hoy íntimamente ligado a la política y a la administración de empresas a las
cuales proporciona sus principios y sus métodos. Según el Coronel Fernán D. Amado; "
Estamos entonces en presencia de un arte (por la creación e inspiración que significa) y
a la vez ciencia (por la metodología que impone frente a la complejidad de elementos
que maneja) que al practicarse al más alto nivel de los gobiernos llega a confundirse
con la política, que normalmente es concebida como el arte de gobernar o conducir un
país."; La Junta Interamericana de Defensa por ejemplo, define la estrategia como; "El
arte y ciencia del desarrollo y utilización de las fuerzas políticas, económicas,
psicológicas y militares según sea necesario, en la paz y en la guerra, para
proporcionar el apoyo máximo a las políticas establecidas, con el propósito de aumentar
las posibilidades y consecuencias favorables para obtener una victoria y reducir las
posibilidades de derrota".
Por su parte Lidell Hart, decía que la estrategia era "el arte de distribuir y aplicar
los medios militares de modo de cumplir con los fines de la política"; por su parte
Clausewitz, afirmaba que, "El arte militar propiamente dicho puede dividirse en táctica y
estrategia. La táctica comprende particularmente la forma de combate. Al contrario la
estrategia abraza el uso de los combates y sus relaciones con el objeto de la guerra".

Pero, para los analistas de extracción político-militar, la estrategia sigue siendo

una disciplina que los conductores de las naciones desarrollan en todo momento para
vencer a sus enemigos reales o potenciales, imponiéndoles su voluntad en cualquier
campo de acción; Al respecto el General André Beaufré; afirma que: "La estrategia
total, que se impone en nuestra época más que nunca, no es algo militar, sino una
técnica gubernamental. Compleja y sutil combinación de razonamientos complejos y
precisos que debe ser conocida por los dirigentes del país, civiles y militares.

Hasta hace poco tiempo la estrategia conducía a la guerra y la política conducía

a la paz, en aquel entonces los límites entre la guerra y la paz estaban bien definidos,
pero a medida que la guerra se volvió más compleja, pudiendo ser concebida bajo otras
formas que no implicasen solamente el empleo de armas convencionales (guerra
económica, guerra psicológica) se comenzaron a desdibujar los límites entre la guerra y
la paz, así la política y la estrategia fueron superponiéndose en su significado y hoy
nadie duda de que un gobernante utilice los métodos de la estrategia para planificar y
gobernar.
 Esto nos obliga a pensar que de acuerdo a los nuevos tiempos todo Jefe de
estado debe contar con dotes de estratega y sobretodo con una buena capacidad
información y planificación, porque es errado y peligroso actuar sin poseer antes la
información y la inteligencia necesaria, que permitan definir bien la situación ya que
nadie puede pensar la existencia de un estado, sin política económica, sin política de
exterior, sin política de defensa y sin una política de seguridad nacional, para lo cual
hay que establecer los objetivos de la nación y establecer una adecuada estrategia para
alcanzarlos; Al elaborar la política de seguridad; debe considerarse el desarrollo del
país y convertirla en una verdadera política de estado, esto significa entre otras cosas
que la definición de la amenaza y del enemigo (temas centrales para definir una política
de seguridad) sea realizada en conjunto por el estamento civil y por el estamento
militar, bajo el control y la mirada atenta del Ejecutivo y del Congreso Nacional ya que
debe considerarse la situación interna del país y tomar todas las medidas para evitar
que la pobreza y falta de desarrollo se conviertan en una amenaza para la
seguridad del país.

BIBLIOGRAFÍA

 CLAUSEWITZ, “De la Guerra” Capitulo III, Libro VIII

 ANDRE BEAUFRE “Introducción a la estrategia (1963), Disuasión y estrategia

(1964) y Estrategia para mañana (1972).”

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 BARRIENTOS RAMÍREZ, “La Inteligencia Estratégica y Las "Nuevas Amenazas" A

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