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CONTRIBUCIÓN DE LA SIMBIOSIS INDUSTRIAL A LA ECONOMÍA

CIRCULAR
SIMBIOSIS INDUSTRIAL
Primeramente: ¿Qué es la simbiosis industrial?
La simbiosis industrial es una forma de intermediación para reunir a las empresas en
colaboraciones innovadoras, encontrando maneras de usar los residuos de uno como
materia prima para otro.
La palabra “simbiosis” suele asociarse con relaciones en la naturaleza, donde dos o más
especies intercambian materiales, energía o información de una manera mutuamente
beneficiosa.
Una cooperación local o más amplia en simbiosis industrial puede reducir la necesidad
de materias primas y el depósito de residuos, cerrando así el circuito del material, una
característica fundamental de la economía circular y un motor para el crecimiento verde
y soluciones eco-innovadoras. También puede reducir las emisiones y el uso de energía
y crear nuevos flujos de ingresos.
En la actualidad, Europa cuenta con algunas redes de apoyo para la simbiosis industrial
en la UE y asociaciones europeas de innovación, como iniciativas locales (por ejemplo,
Kalundborg en Dinamarca).
CON RESPECTO A LA CONTRIBUCIÓN DE LA SIMBIOSIS INDUSTRIAL A LA ECONOMÍA
CIRCULAR SE TIENE QUE:

La simbiosis industrial podría ser considerada como una de las expresiones industriales de la
economía circular.

 Base simbiosis industrial: comprar o vender recursos sobrantes inservibles


(subproductos, residuos), perdidas (calor, etc.), no utilizados (agua de lluvia) o
compartibles (almacenes, etc.)

CHICOS ESTO LO DAN COMO OTROS EJEMPLOS EN DONDE ENTRA A TALLAR LA


SIMBIOSIS EN LA ECONOMÍA CIRCULAR

La simbiosis industrial es el uso que hace una empresa o sector de los subproductos
(entre los que se incluyen la energía, el agua, la logística y los materiales) de otros. Entre
los ejemplos más comunes figura la utilización de los residuos alimenticios procedentes
del sector del cáterin para alimentar animales de granja o el empleo de residuos
industriales no tóxicos para producir energía a través de la incineración. No obstante,
en una economía desarrollada, en la que existen numerosas actividades industriales, se
generan muy diversos subproductos y los usos que pueden hacerse de los mismos es
igualmente diverso.

Es aquí donde entran en juego los programas de simbiosis industrial. Dichos programas
actúan en cierto modo como intermediarios para crear colaboraciones innovadoras
entre empresas, encontrar nuevos modos de usar los recursos y, por consiguiente,
aumentar los ingresos, reduciendo al mismo tiempo los residuos y los costes asociados.

El Reino Unido ha sido uno de los primeros países en adoptar la simbiosis industrial. En
un estudio de caso del Reino Unido, una empresa que produce unidades de aire
acondicionado para vehículos y sistemas de refrigeración para motores suministra uno
de sus residuos -una sustancia peligrosa basada en fluoruro de aluminio y potasio- a una
empresa que los utiliza en el reciclaje del aluminio. Este acuerdo permitió reducir los
residuos peligrosos en 15 toneladas por año y los costes de gestión de los residuos en
30,000 GBP (36 000 EUR). Otros ejemplos del Reino Unido incluyen el suministro de
residuos alimenticios para generar electricidad mediante la digestión anaeróbica y el
desvío del dióxido de carbono generado en la fabricación de productos de nitrógeno y
metanol para permitir el cultivo de tomates en invernadero durante todo el año.

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