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DISCRIMINACIÓN

Discriminar según la RAE. Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos,
políticos, de sexo, etc.

Nadie puede discriminar a otra persona o grupo de personas por su:

a. ciudadanía h. formación.
b. raza i. edad
c. lugar de origen j. credo
d. origen étnico k. sexo / embarazo
e. color l. estado familiar
f. linaje m. estado civil
g. discapacidad. n. orientación sexual
o. beneficiario de asistencia pública – se considera solamente para la vivienda
p. antecedentes penales – se considera solamente para el empleo
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a., b., c., d., e. y f. Los motivos relacionados con la raza incluyen: Origen étnico, color y lugar de origen. En algunos casos,
también incluirá a la ciudadanía y al linaje.

h. En formación incluimos el nivel de estudios alcanzado por la persona.

g. La discapacidad incluye las discapacidades temporales y las permanentes, personas que fueron o que son actualmente
beneficiarias de las Indemnizaciones; discapacidades de aprendizaje y discapacidades que son visibles, invisibles y percibidas.

i. Edad – para tener una vivienda, debe tener 18 años de edad, excepto cuando ya no se está bajo el control de los padres.

j. El credo incluye las religiones y las creencias.

k. El sexo incluye el embarazo y el género, es decir, a las personas que son bisexuales, transgénero, transexuales o intersexuales.

l. El estado familiar se refiere a encontrarse en una relación entre padre/madre e hijo(a).

m. El estado civil incluye el estar soltero, casado, viudo, la cohabitación y los matrimonios entre personas del mismo sexo.

n. La orientación sexual incluye a las personas que son homosexuales, lesbianas, bisexuales o heterosexuales.

o. La beneficencia de asistencia social se aplica únicamente al alojamiento e incluye por ejemplo, ser beneficiario de los
subsidios con fondos del gobierno o vivir en una vivienda que promueve el bienestar y la seguridad de sus arrendatarios.

p. En los antecedentes penales se incluyen los delitos provinciales como los indicados bajo la Ley de Vialidad y Tránsito y los
delitos federales para los cuales no se haya otorgado el perdón.

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Una de las causas últimas de muchas discriminaciones es la económica. Los Morancos lo muestran con
mucho arte cuando el personaje conservador de sus parodias, Primo de Rivera, quiere poner barrotes en
todas las costas andaluzas pa que no entren los negros ni los moros. Eso sí, si viene el Jeque, que es moro,
sino árabe, abramos todas las puertas. Ese sí es bienvenido. Ejemplos de esto serían Zidane (moro), Will
Smith (negrata), Gente de Zona (sudacas) o Camarón de la Isla (gitanaco).

Elaboración propia a partir del código de la Comisión de Ontario de Derechos Humanos.


IGUALDAD ENTRE HOMBRES y MUJERES: DIGNIDAD, IGUALDAD y LIBERTAD.

En este punto veremos brevemente, a partir de las ideas del filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) y
del actual defensor de los derechos humanos español Félix Rodrigo Mora, la situación de la mujer.

DIGNIDAD.

Nos dice el filósofo Kant “Obra de manera que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la
persona de otro, siempre como un fin y nunca solamente como un medio”. Esta frase nos dice que todo ser
humano (o como dice Kant “todo ser racional”), es un fin en sí mismo. Posee un valor que no depende de
las circunstancias, que no es relativo, sino absoluto y universal. Este valor en cuestión, que no se puede
cuantificar, y que todos poseemos, blancos y negros, mujeres y hombres, ricos y pobres, es la dignidad.
Nadie debe ser tratado por otro como un instrumento, nadie debe ser usado por otro.

“Lo que concierne a las necesidades humanas tiene un precio mercantil, lo que procura una satisfacción
poniendo en juego nuestras percepciones tiene un precio de sentimiento, lo que puede hacer que algo se
vuelva un fin en sí, con un valor intrínseco, no tiene simplemente un precio, tiene dignidad”. (6)

LIBERTAD.

“…Capacidad de los seres racionales para determinarse a obrar según leyes de otra índole que las
naturales, esto es, según leyes que son dadas por su propia razón; libertad equivale a autonomía de la
voluntad” O dicho de otro modo, la posibilidad de decidir por uno mismo. “….si en sus acciones las
personas están determinadas por causas naturales, es decir si carecen de libertad, no podemos atribuirles
responsabilidad, ni es posible la conducta moral…” Como es el caso de algunas decisiones para un niño de
cinco años: nunca será responsable de proveer de comida a sus padres. Sí podrá ir siéndolo de terminarse
el plato que a diario se le ponen sus padres para comer.

IGUALDAD.

“…No hay sino un derecho innato: la libertad (la independencia con respecto al arbitrio constrictivo de
otro), en la medida en que puede coexistir con la libertad de cualquier otro según una ley universal, es este
derecho único, originario, que corresponde a todo hombre en virtud de su humanidad –La igualdad innata,
es decir, la independencia, que consiste en no ser obligado por otros sino a aquello a lo que también
recíprocamente podemos obligarles [... ] se encuentra ya en el principio de libertad innata y no se distingue
realmente de ella...”

SITUACIÓN DE MUJERES Y HOMBRES.

A día de hoy, a muchas mujeres se les roba la dignidad. Esto es, no son tratadas en igualdad, y por tanto no
pueden ejercer su libertad, pues la destruyen condicionantes de todo tipo.

Situaciones habituales en nuestro mundo con respecto a la desigualdad entre hombres y mujeres:

- Violencia obstétrica. Muchas mujeres son víctimas de embarazos, partos y postpartos altamente
intervenidos y traumáticos. Se les deja claro que no saben cuidarse ni parir.
- Violencia geriátrica. Muchas ancianas, también ancianos, son maltratadas y maltratados en asilos.
Víctimas de trabajadores estresados y exhaustos, de trabajadores maltratadores, de un trato
infantil y de una reclusión de por vida, pues muchos morirán dentro de estos negocios.
- Violencia laboral. En este punto, muchas mujeres suelen contar con varias desventajas respecto a
otros tantos hombres: la negación de su maternidad (te embarazas, te despido), y el acoso sexual al
que pueden verse sometidas. El acoso será mayor cuanto menos se respeten los derechos laborales
en general.
- Violencia doméstica. Muchas mujeres sufren maltrato en el ámbito familiar, que en los casos más
dramáticos termina con la muerte de ella, o de él, o de ambos.
- Violencia sexual. Muchas niñas adolescentes y mujeres adultas sufren abusos sexuales. Sobre todo
en entornos familiares, y también laborales.

CAUSAS DE LA DISCRIMINACIÓN.

Las causas que explican esta situación son múltiples y muy dependientes de cada realidad concreta.
Señalaremos sólo dos de las más determinantes y generalizadas.

1. Históricas. El sistema económico y filosófico de nuestras democracias liberales se han sustentado


en códigos (en cabeza, el napoleónico) discriminadores de la mujer, en general, y de la mujer
asalariada, en particular. Art. 214: "La mujer está obligada a habitar con su marido y debe seguirle
adonde él estime conveniente deberán vivir". Art. 215: "La mujer no puede estar en juicio sin la
autorización de su marido". A día de hoy, todos los países del mundo son herederos de este código.

2. Económicas. El sistema económico actual somete a situaciones indignas a muchas mujeres


asalariadas. Más que a mujeres con poder y dinero, que pueden pagar su libertad y dignidad. Estas
poderosas mujeres en muchos casos son aún más libres que la mayoría de los hombres asalariados.
En ese sentido, la dignidad, la libertad y la igualdad de las mujeres y hombres asalariados es inferior
a la dignidad, la libertad y la igualdad de las mujeres y hombres poderosos y/o adinerados. En
España, una arquitecta madrileña bien situada puede ejercer su libertad y defender su dignidad en
igualdad en la mayoría de las situaciones cotidianas con las que se encuentre. Comparemos su
situación con la libertad, dignidad e igualdad de un inmigrante sinpapeles trabajando ilegal en
invernaderos almerienses, entre gases tóxicos y a temperaturas de cincuenta grados. Las
situaciones cotidianas de este hombre, por asalariado, ya roban la dignidad, la igualdad y la libertad
de la que otras mujeres gozan. No menos fácil, y a veces más difícil, lo tendrá para defender su
dignidad, libertad e igualdad si el sinpapeles es mujer. Pensemos en una inmigrante trabajadora de
estos invernaderos, y embarazada.

3. Sociales. La sociedad de bienestar actual ha generado una legión de especialistas que se encargan
de tareas que durante siglos han recaído sobre la comunidad: el cuidado de los vecinos, de los
ancianos, de la salud, la gestión de los conflictos, la crianza de nuestros hijos, etc. Esto está
promoviendo una falta de responsabilidad en el ciudadano, que exige cada día más derechos al
papá Estado, pero al que se le piden pocos deberes. Una dramático ejemplo de lo que hablamos es
el aumento en picado de solitarios padres que no saben gestionar la agresividad familiar con sus
hijos y acaban denunciando a sus hijos por maltrato ante jueces y policías.

4. Psicológicas. La cosificación del otro, el pensar al otro como un mero instrumento y no como un fin
en sí mismo pleno de dignidad, hace más sencillo su maltrato. En todas las violencias (obstétrica,
sexual, laboral, geriátrica y doméstica) la cosificación, cuando no la absoluta negación del otro
permiten al agresor o agresora maltratar sin remordimiento ni mala conciencia.
PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA.

¿Cómo prevenir la violencia?, ¿Cómo permitir que las personas puedan ejercer su libertad en igualdad para
alcanzar la dignidad que merecen? Establecidas algunas de las causas es fácil determinar posibles
soluciones:

1. Igualdad Económica Real. Hemos señalado que una de las grandes causas de desigualdad es la
económica. Nacer pobre; nacer asalariada o asalariado predispone a una serie de situaciones
cotidianas en las que defender la libertad, la igualdad y la libertad se convierte en todo un reto. Una
efectiva prevención de muchas clases de violencias, hacia la mujer, y también hacia el hombre
(hacia la familia, si se quiere) sería que las comunidades proveyesen a todos sus miembros de un
mínimo económico para vivir con dignidad: pan, techo y trabajo.

2. Búsqueda de la Virtud del Sujeto. Para que las mujeres y las personas en general sean conscientes y
responsables de sus vidas es necesario promover un sujeto fuerte y de calidad. Esto se hace
promoviendo relaciones personales también de calidad y personas bien imbricadas en la vida social.
Personas capaces de denunciar y anunciar otra manera de hacer las cosas.

3. Generar Espacios de Autogestión. Buscar en la cotidianidad de nuestras vidas, espacios y lugares en


donde la comunidad se implique en el cuidado de nuestra salud, en el cuidado de nosotros mismos,
de nuestros vecinos, y de nuestros ancianos, así como en la crianza nuestros hijos, incluso participar
en la provisión de nuestros alimentos.

4. Cambiar las Relaciones Mercantiles por Relaciones de Encuentro. Rodeados cada día más de
relaciones de “despido libre”, en las que el compromiso es mínimo, cuando no simplemente
mercantil, las relaciones de encuentro verdadero se hacen necesarias. En los trabajos, en los
geriátricos, en las guarderías, en los paritorios, en las relaciones de pareja, en los centros
educativos, se imponen cada día más relaciones “de fábrica”. Relaciones atravesadas de ganancia
(guarderías que generan beneficios, residencias de ancianos que generan beneficios, empresas de
encuentros de pareja que generan beneficios, centros educativos que generan beneficios,
paritorios que generan beneficios, etc.). Relaciones superficiales y poco responsables, porque los
que nos une y la razón del encuentro es el del beneficio, el de la instrumentalización del otro. Se
hace necesario un sentido profundo de verdadero encuentro con el otro y de respeto a su
idiosincrasia y a su dignidad. Donde el otro no sea un medio, un instrumento, sino un fin.

Elaboración propia a partir de textos de los filósofos Immanuel Kant y Félix Rodrigo Mora.

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