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Descripción
Básicamente, nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos. Los
hábitos son factores poderosos en nuestras vidas. Dado que son pautas
consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano
expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad... o inefectividad.
Según dijo alguna vez el gran educador Horace Mann: “Los hábitos son
como hebras. Si día tras día las trenzamos en una cuerda, pronto resultará
irrompible”. Personalmente, no estoy de acuerdo con la última parte de
esta sentencia. Sé que los hábitos no son irrompibles; es posible
quebrarlos. Pueden aprenderse y olvidarse. Pero también sé que hacerlo
no es fácil ni rápido. Supone un proceso y un compromiso tremendo.
referencia o criterio para el examen de todas las otras cosas. Cada parte de su vida (la conducta de
hoy, la de mañana, la de la semana que viene, la del mes que viene) puede examinarse en el
contexto del todo, de lo que realmente a usted le importa más. Teniendo claramente presente ese
fin, usted puede asegurarse de que lo que haga cualquier día particular no viole los criterios que
Empezar con un fin en mente significa comenzar con una clara comprensión de su destino.
Significa saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y
Después se traza el plano y se elabora el proyecto de construc ción. Todo esto antes de trabajar
sobre el terreno. En caso contrario, ya en la segunda creación, la creación física, habrá que realizar
cambios costosos que pueden duplicar el presupuesto original. La regla del carpintero es «medir
Hay que estar seguro de que el plano, la primera creación, sea realmente lo que uno quiere, que
se ha pensado en todo. Después se levanta la casa con ladrillos y cemento. Cotidianamente uno va
Consideremos otro ejemplo, el de una empresa. Si queremos tener éxito, también en este caso
corresponde definir con claridad lo que se está tratando de lograr. Uno piensa cuidadosamente en
el producto o servicio que quiere proveer, fijándose un objetivo en el mercado, y después organiza
todos los elementos (financieros, de investigación y desarrollo, las operaciones, las transacciones,
El grado con que uno empiece con un fin en mente determina a menudo si se puede o no crear
moral nos permiten examinar las primeras creaciones y hacernos cargo de nuestra primera
creación, escribir nuestro propio guión. Dicho de otro modo, el primer hábito dice «Tú eres el
administración se centra en el límite inferior: ¿cómo puedo hacer mejor ciertas cosas? El liderazgo
aborda el límite superior: ¿cuáles son las cosas que quiero realizar? En palabras de Peter Drucker y
Warren Bennis, «administrar es hacer las cosas bien; liderar es hacer las cosas correctas». La
administración busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito; el liderazgo determina si
Los administradores van detrás de ellos, afilando los machetes, escribiendo manuales de política y
macheteros. El líder es el que trepa al árbol más alto, supervisa toda la situación, y grita: «¡Selva
equivocada!». Pero, ¿cómo suelen responder los ajetreados productores y admi nistradores?
«¡Cállate! ¡Estamos avanzando!» Como individuos, grupos y empresas estamos a menudo tan
atareados cortando maleza que ni siquiera nos damos cuenta de que trabajamos en la selva
equivocada. Y el cambiante entorno en el que vivimos hace del liderazgo efectivo, hoy más que
sino también de que se realice en la selva correcta. Y la metamorfosis que tiene lugar en casi todas
El segundo hábito dice que no es obligatorio vivir siguiendo esos guiones. Tenemos la
responsabilidad de utilizar nuestra imaginación y creatividad para escribir otros nuevos, más
efectivos, más congruentes con nuestros valores más profundos y con los principios correctos que
dan sentido a nuestros valores. Supongamos, por ejemplo, que soy hipersensible y reacciono
irracionalmente ante la conducta de mis hijos. Supongamos que cada vez que empiezan a hacer
algo que me parece que es inadecuado, siento de inmediato un nudo en la boca del estómago.
Estoy frente a una muralla que tengo que escalar; me preparo para la batalla. Mi objetivo no está
en el desarrollo y la comprensión a largo plazo, sino en la conducta inmediata. Trato de ganar la
batalla, no la guerra.
El modo más efectivo que conozco de empezar con el fin en mente consiste en elaborar un
enunciado de la misión, filosofía o credo personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter)
y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan funda mento al ser y al hacer.
Mi amigo Rolfe Kerr ha expresado como sigue su credo personal: ? Primero el éxito en casa. ?
Busca y merece la ayuda divina. ? Nunca te comprometas con la deshonestidad. ? Acuérdate de las
otras personas implicadas. ? Escucha a ambas partes antes de juzgar. ? Pide consejo a otros. ?
Defiende a los que no están presentes. ? Sé sincero pero terminante. ? Desarrolla una nueva
habilidad cada año. ? Planifica hoy el trabajo de mañana. ? Lucha mientras esperas. ? Mantén una
No temas a los errores; teme sólo la ausencia de respuesta creativa, constructiva y correctiva a
esos errores. ? Facilita el éxito de tus subordinados. ? Escucha el doble de lo que hables.
Por guía se entiende la fuente de dirección en la vida. Circunscritos por nuestro mapa (nuestro
marco de referencia interno que nos interpreta lo que sucede afuera) están las normas, principios
o criterios implícitos que día tras día gobiernan nuestras decisiones y acciones. La sabiduría es
nuestra perspectiva de la vida, nuestro sentido del equilibrio, nuestra comprensión del modo en
que se aplican los diversos principios y partes, y de las relaciones que establecen entre sí. Abarca
es la capacidad o facultad de actuar, la fuerza y potencia para realizar algo. Es la energía vital para
elegir y decidir. Incluye también la capacidad para superar hábitos profundamente enraizados y
cultivar Sabiduría Poder Seguridad CENTRO Guía Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
Stephen R. Covey 67 otros superiores, más efectivos. Esos cuatro factores (seguridad, guía,
sabiduría y poder) son interdependientes. La seguridad y la guía clara otorgan verdadera sabiduría,
y la sabiduría se convierte en la chispa o el catalizador que libera y dirige el poder. Cuando esos
cuatro factores están presentes juntos, armonizándose y vivificándose entre sí, dan origen a la
gran fuerza de una personalidad noble, un carácter equilibrado, un indivi duo hermosamente
integrado. Estos factores de sustentación también subyacen en todas las otras dimensiones de la
vida. Y en ningún caso se trata de cuestiones excluyentes. La medida en que se haya desarrollado
cada uno de ellos puede esquematizarse de algún modo en un continuum muy semejante al
continuum de la madurez que hemos descrito antes. En el límite inferior, los cuatro factores son
débiles. Básicamente dependemos de las circunstancias o de otras personas; cosas sobre las que
no tenemos ningún control directo. En el límite superior el control es nuestro. Tenemos una fuerza
aparición natural del primero y el segundo hábito. Es el ejercicio de la voluntad independiente que
trata de la capacidad para tomar decisiones y elegir, y después actuar en consecuencia. Significa
El grado en que hemos desarrollado nuestra voluntad independiente en la vida cotidiana se mide
por nuestra integridad personal. Fundamentalmente, la integridad es el valor que nos asignamos a
nosotros mismos. Es nuestra capacidad para comprometernos a mantener los compromisos con
nosotros mismos, de «hacer lo que decimos». Es respetarse a uno mismo, una parte fundamental
administración de la vida y el tiempo. Como estudioso desde hace mucho tiempo de este campo
fascinante, estoy personalmente convencido de que la esencia del mejor pensamiento del área de
la administración del tiempo puede captarse en una úni ca frase: Organizar y ejecutar según
administración del tiempo, y el mejor modo de proceder en consonancia con ella constituye el