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ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura

Vol. 194-788, abril-junio 2018, a444 | ISSN-L: 0210-1963


https://doi.org/10.3989/arbor.2018.788n2004

IDENTIDAD, PATRIMONIO Y PENSAMIENTO HISTÓRICO / IDENTITY, HERITAGE AND HISTORICAL THINKING

LOS MANUALES ESCOLARES HISTORY TEXTBOOKS IN SPAIN


DE HISTORIA EN ESPAÑA Y AND PORTUGAL. REFLECTIONS
PORTUGAL. REFLEXIONES ON THEIR USE IN PRIMARY AND
SOBRE SU USO EN EDUCACIÓN SECONDARY EDUCATION
PRIMARIA Y SECUNDARIA

Raimundo A. Rodríguez Pérez


Universidad de Murcia
ORCID iD: https://orcid.org/0000-0002-9634-569X
raimundorodriguez@um.es

Glória Solé
Universidade do Minho
ORCID iD: https://orcid.org/0000-0003-3383-5605
gsole@ie.uminho.pt

Cómo citar este artículo/Citation: Rodríguez Pérez, R. A. y Copyright: © 2018 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto
Solé, G. (2018). Los manuales escolares de historia en España distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución
y Portugal. Reflexiones sobre su uso en Educación Primaria y Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0).
Secundaria. Arbor, 194 (788): a444. https://doi.org/10.3989/
arbor.2018.788n2004

Recibido: 6 marzo 2015. Aceptado: 8 febrero 2016.

RESUMEN: El manual escolar sigue siendo un recurso didáctico ABSTRACT: Textbooks are still a leading didactic resource in
clave en la enseñanza de la historia. En Educación Primaria y history teaching. Their use persists in Primary and Secondary
Secundaria pervive su uso, a pesar de las numerosas reformas Education despite the countless educational reforms that
educativas llevadas a cabo desde hace siglo y medio. Este traba- have come about in the last hundred and fifty years. This
jo pretende analizar su vigencia, estructura y cambios a lo largo paper analyses their extent, structure and changes over
del tiempo. Los cada vez más numerosos estudios se han escri- time. A growing number of studies have been written from a
to desde una perspectiva española o portuguesa, así que inte- Spanish or Portuguese perspective, and this paper intends
resa conocer la evolución paralela y establecer comparaciones. to understand their parallel evolution and compare them.
Se analizan las escuelas historiográficas y pedagógicas que han Different historiographical and pedagogical views that have
influido en la evolución de los currículos educativos. Además, shaped the evolution of educational curricula are analysed. We
se reflexiona sobre los contenidos históricos de los manuales, also reflect on the historical contents of textbooks, especially
especialmente las narrativas nacionales. national narratives.

PALABRAS CLAVE: Manual escolar; enseñanza de la historia; KEYWORDS: Textbook; history teaching; Spain; Portugal;
España; Portugal; Educación Primaria; Educación Secundaria. Primary Education; Secondary Education.
INTRODUCCIÓN La enseñanza de las ciencias sociales tiene que in-
cluir el aprendizaje de datos, hechos y conceptos que
El libro de texto ha sufrido cambios, sobre todo en
resulten de fácil memorización y comprensión para el
a444 las últimas cuatro décadas, debido a las políticas edu-
alumnado, pero la escasez de procedimientos y téc-
cativas, las demandas de la sociedad y la propia fun-
nicas propias desvirtúa en parte los objetivos didácti-
ción de la escuela (Magalhães, 1999; Afonso, 2014).
Los manuales escolares de historia en España y Portugal. Reflexiones sobre su uso en Educación Primaria y Secundaria

cos de la misma (Prats y Santacana, 2011). Wineburg


Con todo, sigue siendo el recurso más utilizado por es-
(2001) ha señalado la nula utilidad de una enseñanza
tudiantes y profesores. Lo más habitual es que sea el
de la historia lineal, basada en la construcción de la na-
protagonista de la planificación de las clases y organi-
ción, y que busca entrar en una difícil competición con
ce las actividades de los estudiantes, como si fuera el
la cultura de consumo de masas y el entretenimiento
programa en sí mismo. El manual puede desempeñar audiovisual. El enfoque de los contenidos históricos,
el papel de formador, lo que permite al profesor un que persigue la consolidación de una memoria colec-
desarrollo más eficaz de sus funciones de enseñanza- tiva de la nación, inculca en los alumnos un rol pasivo.
aprendizaje, la renovación de métodos pedagógicos Además señala el bajo nivel cognitivo que se exige en
y estrategias, la actualización de conocimientos y la este tipo de enseñanza y la resistencia de los alum-
introducción de innovaciones pedagógicas (Gérard y nos en contextos multiculturales, ante una historia ya
Roegiers, 1998; Tormenta, 1996). Es un instrumento escrita desde una perspectiva concreta (Rosa, 2004).
de aprendizaje que facilita la labor del profesor y sirve Esto obvia la alteridad, es decir a los marginados de la
como intermediario entre el estudiante y la materia. historia (derrotados, expulsados, exiliados), frente al
Puede ser un recurso didáctico que ayude a resolver la discurso dominante de los españoles o portugueses
diversidad cultural y los desequilibrios formativos de descubridores y conquistadores. Pero también ignora
muchos jóvenes (Prats, 2011). a numerosos alumnos de origen foráneo o mestizo,
Ahora bien, el manual deviene asimismo en un ve- ajenos a ese discurso arcaico.
hículo de transmisión de conocimientos, recibidos de
forma estática. El predominio del positivismo, que POLÍTICA Y REFORMAS EDUCATIVAS: EVOLUCIÓN
concibe la historia como una herramienta al servicio HISTÓRICA
del poder, sigue teniendo un gran peso específico en
los currículos actuales. Ello implica unas programa- España
ciones basadas en la sucesión de civilizaciones y regí- Valls (2007, pp. 55-63), gran especialista en el estu-
menes políticos en orden lineal. Las ideas románticas dio de los manuales escolares de historia en España, ha
mantienen una gran importancia en las representa- señalado cuatro etapas en la evolución del currículum
ciones históricas de los estudiantes, pues las leyendas de historia en Educación Secundaria (que con matices
y mitos nacionales han calado en el discurso identita- podría trasladarse a Educación Primaria). La primera
rio transmitido desde la educación formal y no formal. (1836-1890) supone la creación del código disciplinar,
Esos modelos de enseñanza tradicionales, centrados que partió de modelos educativos preexistentes in-
en el profesor y en el papel pasivo del estudiante (Fre- fluenciados por corrientes francesas. Al mismo tiem-
itas, 1999; Freitas, 2005) denotan que la formación po que se implanta la enseñanza reglada, surgió la
docente en países como España y, en menor medida, necesidad de contar con programas y manuales. Estos
Portugal no ha dado prioridad a un verdadero cambio combinaban una importante carga religiosa, continua-
en las metodologías didácticas. De hecho, los últimos dora de modelos previos, y nacionalista, como nove-
decretos se encaminan a un modelo neopositivista, dad aportada por la incipiente historiografía liberal.
que pretende recuperar los valores de la patria y sus En 1846 se crean los primeros programas educativos
grandes héroes (López Facal, 2014). Las contradic- de historia en España, diseñados por Antonio Gil de
ciones de una materia que sigue necesitando la me- Zárate para tercero y cuarto de bachillerato, con un
moria, pero a la vez debe combinarla con cuestiones marcado carácter de historia general y nacional. En-
de aplicación práctica, suscitan retos de especial di- tonces la historia tenía una división tripartita (Edad
ficultad. La enseñanza de la historia debe conceder Antigua, Edad Media y Edad Moderna), pues solo des-
protagonismo al alumno en el proceso de enseñanza- de fines del XIX se incluirá la época contemporánea.
aprendizaje, algo que se antoja complejo con la hege- La visión eurocéntrica estaba marcada por la sucesión
monía del libro de texto, en el cual lo político-factual de imperios y civilizaciones. Y llama la atención que
sigue siendo predominante, aunque haya comenzado los contenidos dedicados a la historia de España solo
a mutar a formatos digitales. comenzaban a tener relevancia desde fines del Me-

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dievo. Esta etapa viene marcada en su conjunto por En 1990 la Ley de Ordenación General del Sistema
la promulgación, en 1857, de la primera ley educativa Educativo (LOGSE) supone un modelo curricular abier-
con carácter general en España: la ley Moyano. Esta- to y flexible, frente a la tradición anterior que dejaba
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ba destinada a forjar la identidad nacional y religiosa en manos de autonomías y centros escolares la con-
para afianzar el débil Estado-nación español. Por tan- creción de programas. En relación a la historia, desta-

Raimundo A. Rodríguez Pérez y Glória Solé


to, predominará la memoria frente al razonamiento y ca la insistencia en cambios y continuidades, así como
los contenidos principales serán relativos a nombres, en cuestiones culturales. La edad de escolaridad obli-
fechas y batallas (Delgado y Albacete, 1996, p. 7). gatoria aumenta de los catorce a los dieciséis años,
La segunda etapa (1880-1939) supone el predomi- equiparando España con los países europeos. Los con-
nio de la historiografía positivista y europeísta, de la tenidos se dividen en conceptuales, procedimentales
cual emerge la primera escuela historiográfica, con y actitudinales, aunque serán los primeros los que si-
autores como Rafael Altamira. Destacan las aporta- gan predominando hasta la actualidad. Pero se obser-
ciones de las entonces novedosas investigaciones li- va ya un interés por cuestiones no solo memorísticas y
gadas a la prehistoria y la arqueología. La II República, teóricas, además de subrayar la educación en valores.
debido a su escasa duración y, a pesar de sus ambicio- La otra gran aportación de esta ley será la unión de las
sas reformas, apenas podrá implantar unos manuales ciencias sociales y las ciencias experimentales en una
verdaderamente renovadores, de modo que seguirá sola área de Educación Primaria: Conocimiento del
usando los preexistentes. Este modelo positivista y medio natural, social y cultural. En Secundaria surgirá
memorístico aún sigue impregnando currículos, ma- el área de Ciencias Sociales, integrada por los conteni-
nuales y evaluaciones en la actualidad (Monteagudo, dos de geografía e historia.
Miralles y Villa, 2014, p. 148). La Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE)
La tercera (1939-1970) supone un retroceso, con y la Ley Orgánica de Educación (LOE), en 2002 y 2006
el rechazo a la modernidad educativa, reflejada en respectivamente, han venido matizando aspectos pe-
unos manuales cuya función era exaltar los valores dagógicos, que en general han afectado poco a los con-
católicos y patrióticos del franquismo, obviando todo tenidos y sistemas de evaluación subsiguientes que se
lo ligado a una visión europeísta, laica o liberal. En la aplican en las aulas de historia, a pesar de la inclusión
programación de 1939 se da gran importancia a te- de la evaluación por competencias en 2006, que en la
mas como la dictadura de Primo de Rivera, la guerra práctica resulta ajena a buena parte de los docentes,
de África, el caos de la II República o la exaltación del aunque afirmen aplicarla. Se promueve un aprendizaje
fascismo frente al comunismo y la democracia. Los va- que evalúe no solo la cantidad, sino la calidad y por su-
lores hegemónicos que debían impregnar a los espa- puesto el saber hacer, es decir las capacidades. Esto no
ñoles eran: religión, familia, militarismo y patriotismo ha servido para desplazar al modelo tradicional, de re-
(Valls, 2009, p. 41). producción de conocimientos. La Ley Orgánica para la
Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) aporta como
La cuarta (1975-2006) deriva de la necesidad de
novedad los estándares de aprendizaje, contenidos
un nuevo código disciplinar y las desavenencias so-
relativos a la iniciativa emprendedora (que ensalza a
bre su concreción. Destaca el cambio de rumbo, de
empresarios y es de gran complejidad para Educación
un modelo nacional-católico a otro más tecnicista, a
Primaria) y refuerza la idea de una narrativa nacional
partir de 1970, con la Ley General de Educación (LGE).
española (López Facal, 2014, pp. 278-283). En Prima-
Todavía en los últimos años del franquismo, va a pri-
ria ha supuesto la desaparición de Conocimiento del
mar la formación de ciudadanos pertenecientes a una
medio natural, social y cultural, recuperándose las dos
nación que estaba incorporándose, por fin, al modelo
áreas de conocimiento diferenciadas: Ciencias Sociales
de bienestar occidental y ampliaba la educación obli-
y Ciencias de la Naturaleza.
gatoria hasta los catorce años. Sus repercusiones son
solo comparables a las de la ley Moyano, pues empie-
Portugal
za a subrayarse la educación por objetivos, el entorno
del alumnado, la vida cotidiana o los trabajos de cam- En Portugal la enseñanza de la historia inicia su an-
po. La influencia de Piaget marcará unos contenidos dadura de forma similar a España y el resto de Europa,
que van de lo cercano a lo lejano (Canals y González, en el contexto del liberalismo, a partir de las reformas
2011, p. 45), algo que no obstante hace ya varias dé- de instrucción pública de 1830. Será con la reforma
cadas se viene poniendo en duda para la enseñanza de Passos Manuel, de 17 de noviembre 1836, cuando
de la historia (Calvani, 1986; Egan, 1991). la disciplina histórica llegue a la Educación Secunda-

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ria. En 1872 se publica el primer programa de historia, Después del 25 de abril 1974, con la llegada de la
muy vago en cuanto a su contenido, que no pasaba democracia, siguieron muy presentes las principales
del Medievo en historia general y de la era de los des- corrientes historiográficas en los currículos (marxis-
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cubrimientos en historia de Portugal. Con el progra- mo, positivismo), mientras que Annales dejó también
ma de 1880 el contenido se extenderá hasta la etapa su impronta, especialmente de Educación Secundaria,
Los manuales escolares de historia en España y Portugal. Reflexiones sobre su uso en Educación Primaria y Secundaria

contemporánea en historia general y, en relación con integrando temas sociales y mentalidades, por influjo
Portugal, terminará con el establecimiento del régi- de la Nouvelle Histoire. Según Magalhães (2013) la es-
men constitucional (1822). En la I República (1910- tabilización del sistema educativo portugués tuvo lu-
1926) hubo cambios significativos, tanto en términos gar con la aprobación de la Ley Orgánica de Educación
ideológicos como metodológicos. La Antigüedad se 46/86, de 14 de octubre, concretada por el Decreto-
enseñaba en quinto curso de Secundaria, después de Ley 286/89, de 29 de agosto. Extendió la educación
seguir el orden cronológico normal (Edad Media, Edad obligatoria a nueve cursos de escolaridad e implantó,
Moderna y Edad Contemporánea) en los cuatro años a partir de 1991, un modelo curricular abierto y flexi-
previos. Esto se justificaba considerando la historia ble. A partir de 2009, con la Ley 85/2009, de 27 de
de la Antigüedad más difícil de entender, por ser más agosto, la educación obligatoria se extendió a doce
remota, así como por la adopción de la metodología cursos de escolaridad (de los 6 hasta los 18 años). El
causalista de interpretación de la historia. El diseño sistema educativo portugués presenta, por tanto, una
de una historia nacionalista y municipalista será la estructura diferente al español, en cuanto a la ense-
gran dominante durante esta fase republicana (Torgal, ñanza Primaria y Secundaria. Existen dos grandes eta-
1996). Se consolida así una visión positivista, aunque pas, la Básica, que a su vez se divide en tres ciclos:
con la diferencia respecto a España de prestar aten- primero-cuarto curso (6-9 años), quinto-sexto (10-11
ción a personajes e hitos locales. años), séptimo-noveno (12-14 años). Y la Secundaria
abarca tres cursos: décimo-duodécimo (15-18 años).
Durante el Estado Novo (dictadura portuguesa:
1933-1974) no habrá cambios estructurales impor- Al igual que en España, la definitiva modernización
tantes en relación a los contenidos de historia que se educativa se inicia en la última década del siglo XX. En
imparten en Educación Primaria. Las variaciones se tanto que los programas educativos no han variado
dan en la orientación ideológica de dichos conteni- desde entonces, las principales variaciones se han in-
dos, valorando ciertos períodos de la historia de Por- troducido en la práctica metodológica y didáctica. Con
tugal y marginando otros, de acuerdo a los intereses el Currículo Nacional do Ensino Básico-competências
ideológicos del régimen. Curiosamente se mantuvo Essenciais comenzó a prevalecer la influencia anglo-
la metodología causalista de interpretación de la his- sajona, que suponía abandonar el enfoque positivis-
toria, en una visión racionalista. El interés ideológico ta por otro constructivista (Fosnot, 1996). Promovía
estaba más centrado en la historia nacional que en la enseñanza por competencias (Roldão, 2010), con
la europea. La reforma de 1947-1948 derivó en una repercusiones en muchos países lusófonos, además
enseñanza de la historia menos ideológica, en favor de Portugal (Barca, 2000; Melo, 2003; Freitas, 2005;
de una concepción positivista. Con la reforma curri- Solé, 2009), como Brasil, Angola o Mozambique. Sin
cular de 1967, la historia casi desaparece la escuela embargo, en la práctica muchos maestros siguieron
primaria, en referencia a temas de historia social, ta- fomentando la educación por objetivos y prácticas
les como transporte, comida, ropa y algunos ejemplos tradicionales. Estas resistencias al cambio, por parte
de figuras de la historia de Portugal. La idea acerca de de docentes, son similares a las que se dan en España.
que los alumnos de esta etapa no poseían un pensa- La última etapa ha estado marcada por las Metas de
miento abstracto, se verá reflejada en la eliminación Aprendizaje, que se basan en novedosas investigacio-
de la historia en los planes de estudio de Educación nes sobre historia de la educación, dando relevancia
Primaria (Jahoda, 1963; Hallam, 1967; Roldão 1995; a la construcción de nociones de: cambio, evidencia,
Freitas, 2005; Solé, 2009). La dictadura salazarista, a empatía y explicación (Barca y Solé, 2012, p. 92). Fue-
pesar de su cercanía ideológica con el franquismo, ron sustituidas poco después, durante el año escolar
mostró una menor dureza a la hora de fijar los valores 2011/12, por otro documento normativo, las Metas
nacional-católicos (en los que coincidía), quizá porque Curriculares, que identifican el aprendizaje esencial
su llegada al poder fue menos traumática, dada la au- realizado por los estudiantes, centrándose en los con-
sencia de una guerra civil y la consiguiente represión y tenidos. Hasta el momento, los objetivos del plan de
depuración de gran parte de los docentes. estudios se han publicado en diferentes disciplinas

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de segundo y tercer ciclo, incluyendo la historia, pero En las décadas de 1970 y 1980 los manuales co-
no en el primero, produciéndose así un enorme va- mienzan a ser elaborados por historiadores o espe-
cío en relación a Conocimiento del medio, área poco cialistas en didáctica de prestigio (Valdeón, Benejam,
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valorada en el sistema educativo actual. En suma, se Prats), o bien por profesores de Secundaria. Ahora
observan concordancias con el caso español: un es- bien, pervivieron tópicos nacionalistas, centrados en

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fuerzo modernizador efímero, que pronto ha dado mostrar una evolución histórica con unas fronteras
paso a una vuelta al paradigma positivista de historia comunes desde la Antigüedad, dando una idea falsa
factual, si bien la mayor proximidad de Portugal a las de continuidad. A partir de 1975 destaca la aparición
influencias anglosajonas ha permitido una visión más de grupos didácticos (Germanía 75, Cronos, 13-16),
renovadora en cuanto a educación histórica, frente que rompen con el modelo narrativo tradicional por
a la secular influencia francófona y los consiguientes uno más interpretativo o metodológico, defendiendo
programas enciclopédicos en España, especialmente el mayor protagonismo del alumnado y la recopilación
visible en ciencias sociales y humanas. de fuentes primarias. Consiguieron cierta repercusión
y críticas al desplazar los tradicionales contenidos,
LA HISTORIA EN LOS PROGRAMAS Y MANUALES ES- pero fueron minoritarios (Valls, 2007, p. 60).
COLARES DE EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA Las presiones políticas, editoriales y académicas de-
jaron la idea de currículum abierto de la LOGSE en una
España
quimera. En la práctica, los contenidos mínimos eran
La idea de España ha vertebrado la enseñanza de tan amplios que seguían marcando una programación
la historia desde el siglo XIX. En esta fase inicial no extensa, donde reconocer los hitos fundamentales
se distingue del resto de Estados-nación europeos, del pasado. La ampliación de la enseñanza obligatoria
empeñados en crear ciudadanos y patriotas que asu- hasta los dieciséis años supuso implantar el sistema
man una lengua e identidad comunes. Aunque en todavía vigente: cuatro años de Educación Secundaria
España el Estado pronto renunció a tutelar ese pro- Obligatoria (ESO) y dos de Bachillerato. En el segundo
ceso mediante centros públicos, dejando en manos de estos últimos destacaba la existencia de una asig-
de órdenes religiosas la formación de las élites y las natura obligatoria de historia de España, centrada en
clases populares. La influencia religiosa hará que, en la etapa contemporánea, algo anómalo con relación
los contenidos relativos al origen de la humanidad, no al resto de Europa, fruto del contexto político interno
se incorporen hasta fechas tardías las novedades de (López Facal, 2010, p. 18). Los contenidos que refle-
la arqueología y el evolucionismo, que chocaban con jan los manuales, sobre todo a partir de la década de
los relatos bíblicos. La Institución Libre de Enseñanza, 1990, suponen un salto cualitativo, por ajustarse más
vanguardia de la modernización educativa y ajena al a lo que se investiga en historia en las universidades,
modelo dominante, rechazaba el uso del manual en así como por la inclusión de fuentes y documentos de
los niveles primarios, favoreciendo la enseñanza oral cada época tratada. Además, otra gran novedad fue
(García, 1992, p. 26). la inclusión de lo local en currículos y manuales, aun-
que nunca superando el 10% respecto a la historia na-
Hasta la década de 1970, los manuales ensalzaron
cional (Valls, 2007, p. 62). La polémica se suscitó por
como positivas las épocas de unidad territorial: Roma,
la sustitución de tópicos españolistas por los de los
visigodos, Reyes Católicos. Tanto los más tradiciona-
nacionalismos periféricos. Esto motivó una ofensiva
listas como los liberales concedieron a los Reyes Ca-
recentralizadora, a favor de la clásica historia general
tólicos la vitola de forjadores de la patria (López Facal,
de España: desde la Prehistoria hasta la actualidad. A
2010, p. 11). La LGE (1970) impulsa una educación
partir de la LOCE (2002) y, sobre todo, de la LOE (2006)
obligatoria de los 6 a los 14 años (EGB), seguida de
se pierde el modelo abierto y flexible anterior. Esto
tres años de bachillerato (BUP) y el curso de orien-
explica por qué los manuales siguen incluyendo tan
tación universitaria (COU). Esta etapa viene marcada
vasto temario, pues se concentra toda la historia uni-
por el fin del nacionalismo historiográfico, dado que
versal y nacional en pocos cursos.
en ese momento interesaba sumarse al Mercado Co-
mún europeo. Los viejos enemigos seculares (países Actualmente la extensión y complejidad de los temas
vecinos) dejan de ser tales, siendo sustituidos por el históricos reflejados en los manuales se ha reducido
bloque soviético. Se cambia la explicación positivista, tanto en la enseñanza Primaria como Secundaria. Debi-
de corte político, por otra más global (social, económi- do a los cambios sociales y culturales, las editoriales ya
ca) propia de Annales (López Facal, 2010, p. 13). no hacen hincapié en cuestiones conflictivas, que son

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eliminadas o idealizadas, aunque persiste el protago- historia se presentan de forma diacrónica y progresi-
nismo de lo político-factual. En cuanto a las actividades, va, de un pasado lejano hasta la actualidad, donde se
se perciben casi las mismas preguntas que años atrás, organizan los temas más relevantes considerados en
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cambiando el nombre del epígrafe final de cada tema orden cronológico. Los programas de historia y geo-
por el de Practica tus competencias, aunque la infor- grafía, en segundo ciclo, y de historia, en el tercero,
Los manuales escolares de historia en España y Portugal. Reflexiones sobre su uso en Educación Primaria y Secundaria

mación que se pide al alumno sigue siendo en esencia muestran los temas organizados en una línea evolu-
memorística (Rodríguez, Goméz y Simón, 2014). Con la tiva, desde la Prehistoria hasta nuestros días, con una
LOMCE, la enseñanza de la historia se inicia a partir de perspectiva nacional en segundo ciclo (quinto y sexto
cuarto curso de Educación Primaria, con una impron- curso), eurocéntrica y occidental en el tercero (sépti-
ta nacional. En ESO, donde aún no se ha implantado la mo, octavo y noveno curso). Torgal (1996, p. 444) ha
última reforma educativa, la historia tiene mayor rele- señalado que el programa de segundo ciclo, aunque
vancia que la geografía (limitada solo a segundo curso) sigue un rumbo diacrónico, no se sitúa en una “histo-
y la visión es más eurocéntrica, pero dominada igual- ria cronológica y factual”, sino en la enseñanza de los
mente por la evolución lineal: Prehistoria y Antigüedad grandes momentos de la historia portuguesa, otor-
(primer curso), Edad Media y Moderna (segundo cur- gando un papel decisivo al “estudio de la realidad de
so), Edad Contemporánea (cuarto curso). Para concluir nuestro tiempo”.
con un regreso a la historia de España en Bachillerato. En tercer ciclo y en Secundaria, a pesar de los cam-
bios relativos a contenidos y objetivos de las últimas
Portugal décadas, pervive un programa de historia universal,
El análisis de los programas de primer ciclo en Por- desde la Antigüedad hasta nuestros días. Se integra
tugal ha demostrado que los contenidos de historia la historia de Portugal en algunos contenidos rele-
se han ido reduciendo desde la década de 1970 hasta vantes de la historia del mundo, de cariz europeo: los
la de 1990, pasando a integrarse en el área de Cono- primeros pueblos que habitaron la Península Ibérica,
cimiento del medio (Roldão, 1995). Sin embargo, en la formación de Portugal, la expansión ultramarina, la
manuales recientes se produce el fenómeno contra- colonización de Brasil y su posterior independencia
rio, al incorporar más contenidos, aunque el progra- (1822), la restauración (1640), el despotismo ilustra-
ma es el mismo que en 1991 (Solé, 2014). Se valora el do, el establecimiento de la República, el Estado Novo
estudio de la historia local, en tercer curso, si bien no y la revolución del 25 de abril.
ha recibido especial atención en términos teóricos y Grandes cambios se han producido en los libros de
metodológicos. Mientras que en cuarto se profundiza texto de historia en Portugal. Inicialmente, al acabar
en cuestiones de investigación, destacando el interés la dictadura, destaca la preponderancia de la escue-
por la historia nacional, así como los acontecimientos la de Annales y hay preocupaciones de actualización
de la historia local relacionados con la historia nacio- pedagógico-didáctica que, a menudo, se superponen
nal, y aspectos relevantes de la vida cotidiana (Fre- a la atención científica (Torgal, 1996). Esta realidad se
itas, 2005, p. 2139). Esta aproximación a la historia está reduciendo al mínimo debido a una mayor par-
de la vida diaria surge de las reivindicaciones de la ticipación en la preparación de estos libros de texto
historiografía portuguesa, especialmente del profe- por equipos con formación especializada, tanto en
sor Mattoso (1988, p. 45). términos científicos como pedagógicos. La legislación
en vigor desde 2007 sobre evaluación y certificación
Torgal (1996, p. 454) critica el programa y los ma-
de los libros de texto implica que haya un coordinador
nuales de la década de 1990, referentes al primer ci-
científico y pedagógico, y luego que sean debidamen-
clo de Educación Primaria, porque suponen un cierto
te certificados antes de ser comercializados.
resurgir del nacionalismo y de la enseñanza tradicio-
nal que apela al conocimiento factual. El método de
enseñanza de Conocimiento del medio, al igual que ESTUDIOS SOBRE MANUALES ESCOLARES DE HISTO-
en España, es espiral (Bruner, 1960), partiendo de lo RIA EN EDUCACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA
próximo a lo lejano y de lo conocido a lo desconoci-
do (Roldão, 1995). Se trata de un currículum basado España
en expanding horizonts (Egan, 1986), defendidos por Los estudios sobre los libros de texto constituyen
Dewey y Piaget. En primer ciclo no se estudia de for- una línea de investigación clásica en la didáctica de
ma sistemática y cronológica la historia nacional. Solo las Ciencias Sociales (Valls, 2001; Prats, 2011). La pers-
a partir de segundo y tercer ciclo los contenidos de pectiva sociocultural, que centra su investigación en el

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conocimiento pedagógico de los contenidos mostra- de imposición, y se prefiere aludir a las culturas pre-
dos en los libros de texto, es la que más ha primado en hispánicas. La convulsa historia de España en el siglo
los estudios sobre los manuales escolares (Martínez XX se resume en ideas clave (Guerra Civil, Transición,
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Valcárcel, 2011). Actualmente su análisis ha adquirido Constitución). Pero cuestiones polémicas, como la
mayor complejidad al estudiarse tanto sus caracterís- violencia o represión, se pasan por alto. Las palabras

Raimundo A. Rodríguez Pérez y Glória Solé


ticas internas como el contexto de uso por parte de más repetidas en los libros de Educación Primaria son,
profesores y alumnos. Muchos maestros aún tienen el en este orden: Roma/romanización, íberos/celtas, Al-
libro de texto como única referencia del saber históri- Ándalus y Reinos Cristianos. Las demás, con mucha
co, del que apenas se apartan ni en clase ni a la hora menor frecuencia, se refieren a monarcas de especial
de plantear actividades. Los resultados de algunas relevancia: Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II. Ello su-
investigaciones muestran que el 95% de los exáme- giere que, tras la reconquista (construcción historio-
nes analizados proceden literalmente de la propuesta gráfica), España ya ha cuajado como entidad política
del manual, en el caso de Educación Primaria (Gómez y territorial (Ríos, 2005; Rodríguez y Simón, 2014). Sin
Carrasco, Rodríguez Pérez y Miralles Martínez, 2015). embargo, la palabra nación, en sentido moderno, sur-
La historia que presentan los manuales de Educación gió como respuesta a la invasión francesa de 1808, tal
Primaria se ha ido desprendiendo de algunos elemen- y como señalan diversos historiadores (Álvarez Junco,
tos polémicos, de problemas históricos planteados en 2001; García Cárcel, 2011).
la larga duración o políticamente incorrectos, lo que
En Educación Secundaria se percibe un relato que
deja escasa presencia al desarrollo del pensamiento
combina lo español y lo europeo. Pero la visión de Eu-
crítico (Rodríguez, Gómez y Simón, 2014). El discurso
ropa que contienen los manuales es una construcción
transmitido se basa en la construcción de la narrativa
identitaria ficticia que, salvo Mesopotamia y Egipto,
histórica de España, en mucha menor medida interesa
por ser la cuna de la civilización, centra el discurso en
lo europeo o lo universal. Dicho discurso se comple-
rasgos supuestamente comunes de Europa desde la
menta con un epígrafe dedicado a la comunidad autó-
Antigüedad. Se obvia que griegos y romanos tenían
noma de turno, que en Primaria aparece a título casi
parte esencial de sus dominios en Asia o África, o bien
anecdótico, y más que en la historia suele centrarse
se da por válido el modelo feudal francés para todos los
en aspectos culturales, sobre todo del patrimonio ma-
reinos cristianos de Europa (López Facal, 2010). El trata-
terial (Rodríguez y Simón, 2014).
miento que recibe el período andalusí, aunque integra-
Los estudios sobre percepciones del alumnado en do en la historia peninsular, todavía se desarrolla como
Educación Secundaria subrayan el predominio del uso un excurso en el devenir de un pasado cristiano (Valls,
del manual como clave de una recepción pasiva de los 2011; Sáiz, 2012). Siguen apareciendo nombres míticos
saberes históricos. Hasta un 80% del alumnado anali- como don Pelayo y la batalla de Covadonga, llegando
zado afirma que era el recurso didáctico fundamental. incluso a condicionar la visión histórica de alumnos uni-
Junto a la lección magistral, ausencia de debates y pre- versitarios, que los asumen como una verdad irrefuta-
dominio de exámenes escritos memorísticos, dibuja ble (Sáiz y Gómez, 2014). En cuanto a la guerra civil y la
unas metodologías docentes arcaicas (Cuesta, 1998; dictadura franquista, destaca el esfuerzo por afianzar
Merchán, 2005; Martínez, Souto y Beltrán, 2006; Mira- los valores democráticos del alumnado. Aunque la vi-
lles y Martínez, 2008). Los ejercicios de empatía histó- sión sigue siendo excesivamente política y poco inte-
rica, surgidos en el ámbito anglosajón (Shemilt, 1984; resada en cuestiones de la vida cotidiana (Valls, 2009).
Lee y Asbhy, 2000), movilizan otro tipo de habilidades
Los primeros manuales, surgidos en el siglo XIX, ca-
cognitivas sobre historia, pero brillan por su escasez en
recían de ilustraciones. Sin embargo, han ido cobran-
manuales tanto de Educación Primaria (Sáiz y Colomer,
do una enorme relevancia. Este contenido paratextual
2014) como de Secundaria (Gómez, 2014).
ha dado pie a una línea de estudio en la que destacan
Así pues, los resultados de las investigaciones rea- los trabajos de Valls sobre Felipe II, la emancipación
lizadas con manuales de historia muestran pocos de los países hispanoamericanos o la guerra de la
cambios y muchas permanencias en el caso español. independencia (Valls, 1995; Valls, 1999; Valls, 2001;
En Educación Primaria, frente al discurso españolis- Valls, 2007). La distinción clave se da entre ilustración
ta cristiano de nuestro pasado reciente, emerge una (adorna el texto) y documento (informa del persona-
visión idealizada de Al-Ándalus y la supuesta convi- je, acontecimiento u objeto reflejado). Se detectan los
vencia pacífica de las tres culturas. Apenas se incide cambios más importantes entre 1975-1985, etapa en
en la conquista de América por su carácter bélico y la que las imágenes (aunque en menor medida que

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el texto) pierden el sesgo nacional-católico. Después a la vida cotidiana, con la excepción del manual de
esa modernización de los manuales ha perdido vigor. 1985, y la historia local se ignora en los manuales re-
Otros estudios han subrayado que a menudo las imá- cientes, que se centran exclusivamente en la historia
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genes tienen una mera función estética; por ejemplo, nacional. Por otro lado, es el manual más reciente
con relación a la visión de la Edad Moderna en 2.º de el que presenta actividades que estimulan la investi-
Los manuales escolares de historia en España y Portugal. Reflexiones sobre su uso en Educación Primaria y Secundaria

ESO (Gómez y López, 2014). gación y la creatividad de los estudiantes.


La línea de investigación centrada en la cognición
Portugal
histórica situada ha centrado su atención en los ma-
En Portugal numerosos estudios se han realizado nuales de historia de segundo y tercer ciclo y de Se-
sobre el libro de texto en el campo de la historia de cundaria. El estudio pionero de Magalhães (2002) tra-
la educación y, desde la década de 1990, en el cam- tó de comprender las perspectivas de los profesores
po de la educación histórica. Mendes (1999) estudió sobre el uso didáctico de las fuentes del libro de texto
la relación entre el concepto de identidad nacional y en el aula. Señala que los profesores han optado por
la ideología en los textos portugueses de tercer ciclo elegir para sus clases fuentes atractivas (preferible-
de enseñanza, durante el período 1976-1992. Conclu- mente iconográficas) e ignorar las que parecían des-
yó que, desde la década de 1980, los libros de texto conocer o consideraban difíciles para sus estudiantes.
muestran una mayor preocupación por la naturaleza Por su parte, Costa (2007) ha puesto de manifiesto
de la historia, por hacerla más objetiva y científica. Los que los profesores valoran el libro de texto no solo
libros de texto de este período todavía tienen una vi- como texto informativo, sino también por el empleo
sión demasiado eurocéntrica, especialmente en cier- de fuentes adecuadas y atractivas imágenes, esencia-
tos temas como la expansión colonial, pero por otro les para la construcción del conocimiento histórico. En
lado la identidad nacional surge raramente explícita, a la tipología de las fuentes de los libros de texto utiliza-
excepción de la crisis de 1383-1385, limitada a la cues- dos en el aula, Lima (2010) encontró diferencias entre
tión de la independencia nacional y la confrontación las disciplinas de historia y geografía. En la primera se
con Castilla. valoran las fuentes escritas, en especial secundarias, y
en la segunda las iconográficas.
Otros estudios han analizado los libros de texto de
historia, en el contexto de las relaciones de la educa- Acerca del uso del libro de texto en el contexto
ción con la ideología del Estado Novo. Matos (1990) del aula, destaca el estudio de Moreira (2004) so-
analizó libros de historia de Portugal y manuales de lec- bre cómo los estudiantes de octavo curso usan las
tura (adoptados en la enseñanza Primaria y Secundaria) fuentes históricas de los manuales. Las fuentes que
buscando establecer una confrontación entre múltiples se consideran más útiles por parte de los estudian-
representaciones de la nación y algunas de las figuras tes son las escritas, sobre todo las informativas. En
históricas más representativas, abarcando un período cuanto a las fuentes iconográficas, las perciben como
que se extiende desde 1895 hasta la fase inicial del Es- mera ilustración, mostrando bajos niveles de alfabe-
tado Novo. Llegó a la conclusión de que la enseñanza tización icónica, que se encuentra en el nivel de la
de la historia es un medio particularmente sensible en interpretación superficial del mensaje. El estudio
el registro de la conciencia nacional de cambio, habien- realizado por Silva (2007), con estudiantes de segun-
do notado, sin embargo, al mismo tiempo, el aumento do curso, demostró que eran capaces de desarrollar
de la atención por cuestiones locales y regionales. habilidades cognitivas que les permitían ir más allá
del reconocimiento y reproducción lineal de la infor-
En un estudio exploratorio, Solé (2014) ha com-
mación presentada en el libro de texto.
parado tres libros de texto de cuarto curso de Edu-
cación Primaria, publicados en 1985, 1998 y 2013, Afonso (2014) trató de comprender el papel de los
analizando su estructura, contenido, idoneidad de libros de texto en el desarrollo de las competencias
los programas metodológicos y cambios, a través del por parte de estudiantes y maestros tanto dentro
estudio de las actividades y preguntas planteadas. como fuera del aula. También el estudio de Gonçal-
Determina que los libros de texto han evolucionado ves (2010) intentó evaluar la importancia del libro de
en términos científicos y educativos, con cambios texto como promotor de competencias históricas,
estéticos, pero manteniendo una visión de la histo- subrayando la postura crítica de los docentes frente
ria tradicional, basada en cuestiones políticas y en al manual. Rego (2014) se centra en las percepciones
conceptos. Como Freitas (2005) había subrayado an- de los alumnos de tercer ciclo de Primaria, respecto
tes, en estos libros de texto no se hace referencia a la utilización de libros de texto de historia y geo-

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grafía, su uso en el aula y qué importancia se le da. surgen antes desde la perspectiva de la historia de la
Acerca de las nuevas tendencias actuales en el uso educación. Hay algunos rasgos comunes en el discurso
de las TIC, Nunes (2013) ha señalado que, a pesar de identitario que transmiten dichos manuales en España
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las innovaciones tecnológicas, el libro de texto sigue y en Portugal, fruto no solo de la influencia positivista,
siendo el recurso educativo más relevante y a veces sino de una historia similar. La presencia islámica du-

Raimundo A. Rodríguez Pérez y Glória Solé


incluso exclusivo. Sobre los criterios adoptados por rante varios siglos y, sobre todo, su condición de prime-
los profesores para escoger manuales de historia, ros imperios coloniales modernos, así como su deca-
Magalhães (2013) ha señalado diferencias entre Edu- dencia como tales o las dictaduras del siglo XX marcan
cación Primaria y Secundaria. Prevalecen aspectos su devenir histórico, reflejado en los manuales. El afán
gráficos, claridad de contenidos y rigor científico en nacionalista se complementa, a partir del último tercio
Primaria; mientras que en Secundaria el criterio más del siglo XX, con la insistencia en una supuesta identi-
valorado es el rigor científico del manual y la diversi- dad común europea, especialmente visible en la ense-
dad de propuestas de trabajo que ofrece, ya sea en ñanza Secundaria, mientras que en Primaria predomi-
clase o como tarea autónoma en casa, facilitando el na lo nacional. La historia ya no se construye tanto en
trabajo de los estudiantes. función de las luchas contra musulmanes, franceses o
ingleses (en España) ni contra castellanos (en Portugal),
CONCLUSIONES si bien la visión eurocéntrica también es una construc-
ción interesada y artificial.
La enseñanza de la historia en Portugal y en España
presenta una evolución cronológica similar. La discipli- La brecha existente entre las tendencias actuales so-
na surge, al igual que en el resto de Europa, en el siglo bre el modelo cognitivo de aprendizaje de la historia
XIX y se consolida a fines de dicha centuria e inicios con la realidad del aula en España y, en menor medida
de la siguiente, de la mano del positivismo. La moder- en Portugal, tiene como consecuencia un conocimien-
nización de la misma se ve frenada por las dictadu- to histórico débil. Es necesario un aprendizaje basado
ras de ambos países, a partir de la década de 1930. Si en habilidades, que permitan al alumnado interpretar
bien el retroceso, en el caso español, fue mayor por el pasado, más allá del conocimiento factual (Barca,
la represión de la posguerra. A partir de la década de 2000; Lévesque, 2008; Seixas, 2010). Esta línea de in-
1970 se inician profundos cambios, motivados por vestigación posee un largo recorrido en el ámbito an-
la recuperación de la democracia en ambos países. glosajón y, en menor medida, holandés (Lee y Ashby,
Aunque habrá que esperar aún dos décadas para una 2000; Van Drie y Van Boxtel, 2008). Sin embargo, las
definitiva modernización curricular, que equipare las aportaciones de estos trabajos no han llegado apenas
naciones ibéricas con su entorno europeo. En los úl- a los currículos ni manuales españoles. En Portugal el
timos años, la introducción de la enseñanza por com- impulso a las metas de aprendizaje y la educación his-
petencias parecía animar un cambio de paradigma de- tórica fue mayor, pero se vio rápidamente truncado
finitivo, que sin embargo se ha visto truncado por las por modificaciones legislativas.
inercias docentes, apegadas a un modelo de historia
A pesar de los cambios profundos en el diseño de
factual vigente durante casi dos siglos, así como por la
libros de texto, sobre todo desde la década de 1970,
involución conservadora en las leyes educativas. En-
se percibe en España y en Portugal el retorno a una
tre los retos principales sigue presente la necesidad
historia tradicional y nacionalista (Solé, 2014; López
de desterrar una enseñanza de la historia basada solo
Facal, 2014). También en otros países parece eviden-
en conceptos y memorización, así como el mayor co-
te ese proceso hacia una historia política de hechos,
nocimiento mutuo de dos países vecinos que siguen
por encima de todo conocimiento histórico, en la
viviendo de espaldas, a pesar de compartir una histo-
cual prevalecen conceptos sobre procedimientos,
ria en buena medida común, reflejada también en los
relegando habilidades históricas, desarrollo cogniti-
vaivenes educativos.
vo y resolución de problemas. Así lo confirman tra-
El libro de texto permanece como el material didác- bajos sobre Inglaterra (Cooper, 2006), Canadá (Os-
tico más utilizado en España y Portugal tanto en Edu- borne, 2003) o Australia (Clark, 2004). Por tanto, la
cación Primaria como Secundaria (Valls, 2007; Prats, situación en Portugal y en España no es tan distinta
2011; Nunes, 2013; Afonso, 2014; Solé, 2014). En am- a la de los países anglosajones, si bien es cierto que
bos países el análisis y estudio de los manuales escola- estos parten de unos sistemas educativos donde la
res de historia ha cobrado gran relevancia, en especial enseñanza de la historia dejó atrás el modelo factual
desde la década de 1990. Si bien los primeros trabajos mucho antes. Así que sus problemas, aunque signi-

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ficativos, parecen menores que los que pueden en- rrientes historiográficas predominantes en cada épo-
treverse en países con regímenes democráticos que ca, la renovación metodológica de la enseñanza de la
no llegan ni al medio siglo de existencia, lo cual ha historia, el uso del manual por docentes y discentes,
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generado una impronta providencialista de la ense- dentro y fuera del aula y la construcción del conoci-
ñanza de la historia, aún perceptible. miento histórico del alumnado, a través del desarrollo
Los manuales escolares de historia en España y Portugal. Reflexiones sobre su uso en Educación Primaria y Secundaria

de competencias históricas.
Los problemas detectados, aunque muy importan-
tes, no pueden ocultar la contundencia de los cambios
producidos, tanto en el nivel curricular como en los AGRADECIMIENTOS
contenidos y actividades que recogen los manuales. Este trabajo es resultado de los proyectos: La evalua-
Los abundantes estudios llevados a cabo en Portugal ción de las competencias básicas en Educación Secunda-
y en España, ya señalados, permitirán comprender di- ria Obligatoria desde las ciencias sociales” (EDU2012-
versas dimensiones de la investigación en torno a los 37909-C03-03), subvencionado por el Ministerio de
libros de texto y sugerir nuevas formas en la enseñan- Economía y Competitividad, y Projeto Estratégico do
za de la historia. Las principales líneas de investigación CIEd -Pest-OE/CED/UI1661/2014, subvencionado por la
abiertas tienen que ver con la incorporación de las co- Fundação para a Ciência e a Tecnologia de Portugal (FCT).

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