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ciencia de calcular; y si fuese por casualidad u n rasgo d e rito de la referida supresión, p o r q u e , cuando tanto c a r e - riqueía nacional, y i eso iiuin:

al, y i eso iiuin: Espaíia el tener iuaj^oUbles tesoros


lógica desapasionada, se presenta también bastante visoíTo en cemos de circunstanciadas noticias sobre la preciosa a d - cuando todos la juzgan arruinada, y <i\ poder Iiacer frente con s e -
esto d e manifiestos. Seria en gran manera imprudente, y d e quisición del archipiélago filipino, c u a n d o no contamos con rena faz cuando la amaf;an los mayores peligros. No que deba des-
ello no ofrece ejemplar alguno la historia de lois parlamentos una historia completa de nuestras islas F i l i p i n a s , á e s c e p - preciarse la industria fabril, n o , antes hien, merece gran consi-
que tanto la mayoría como la coalición en cuerpo, diesen ese cíon de las crónicas de las comunidades religiosas que sirven deración ; pero en Espaiía no podrá llegar al punto de prosperidad
manifiesto; porque asi producirían el escándalo, y rebajarían en e l l a s , creemos convendría recomendar la continuación de 1<ie se desea mientras la agricultura uo se desarrolle completa-
mente, porque es un pais eminentemente agricultor, cuyos g r a n -
s u dignidad. E n otros países m a s adelantados q u e el n u e s - las noticias comenzadas.
des capitales, cuya mayor riqueza y cuyo porvenir está en su suelo,
tro cada diputado hace una profesión de fe poli'tica antes E n las cuatro guias publicadas de Filipinas se e n c u e n - í n su cultivo y en el fomento de sus labores.
6 e n el acto de las elecciones: alli espresa sus pensamientos, tran noticias estadísticas m u y interesantes, como el número Nada mas propio que un canal de riego para promover los in-
sus opiniones y la marcha q u e seguirá. E s t o mismo pudiera de diócesis en q u e están divididas las i s l a s , las provincias tereses agrícolas en un pais donde tanto escasean estos medios ar-
hacerse entre nosotros; pero querer q u e después de reunidos que cada una comprende, los pueblos y sus párrocos asi r e - tificiales de aumentar la producción ; campos estériles y abando-
en corles los representantes de la nación hagan s u profesión gulares como seculares, y el número de sus vecinos ó tribu- nados se convertirán en deliciosos vergeles , douJe el trabajo del
según el banco á q u e pertenezcan es á todas luces querer t o s ; pero notamos en la guia de 184.2 tales diferencias, que hombre encuentre una recompensa propoiclonada & sus labores y
u n a b s u r d o . A d e m a s ¿ q u é manifiesto esperarla el E c o de hemos creído oportuno hacer manifestación de algunas con fatigas) y los mismos empresarios, á la vez que de esta suerte me-
la coalición q u e tanto ha defendido? ¿ E s posible por v e n - el fin de que lleguen á ser convenientemenlé rectificadas. E n joren la condición de los propietarios territoriales de la provincia
tura q u e ese tegido^de fracciones heterogéneas y o p u e s t í s i - la página i S a , pues, principia la descripción de las p r o v i n - de Madrid y sus limítrofes, adquirirán una ganancia regular y
mas entre si', formule un pensamiento común q u e no sea el cias de q u e se compone el arzobispado de M a n i l a , con e s - proporcionada al capital que al efecto empleen. E n el adjunto
que emitió en la sesión de 2 8 de mayo? presion de pueblos y tributos, ó vecinos tributantes de cada prospectóse hallará la demostración de esta verdad.
Ni es sola esta la ventaja que h.i de producir el canal de Gua-
La'coalicion diría ahora como entonces dijo ¡arruinemos!! u n o ; y en la misma guia , páginas a i i y 2 1 2 , con r e f e r e n -
cia á los estados parciales remitidos por los gcfes de las pro- darrama : sus aguas, y las dobles hileras de árboles que en una e s -
Y si se la preguntase ¿cómo edificarás? Entonces se l e -
lension de 10 leguas han de cubrir sus orillas, disminuirán la s c -
vantarían muchas voces que esprcsarian ideas diametralmen- vincias, se pone s u población , espresnndo también los p u e - qued.ld notable que hace enfermizo el clima de la capital y de sus
t e o p u e s t a s ; y la coalición seria u n digno remedo d e la torre blos y el h ú m e r o de vecinos ó tributos d e cada u n o . D e la
contornos en algunas épocas del año. La fertilidad que ocasione su
de Babel. ¡ P o r Dios que el E c o n o reproduzca estos dislates simple comparación de unos y otros datos resultan las d i f e - construcción, no podrá menos de dar lugar á la creación de huer-
q u e tanto le menoscaban! P e r o , dejando sus colunmas de h a - rencias siguientes. tas y jardines que amenizando los poco gratos alrededores de M a -
ce d i a s , pasemos á sus columnas de ayer. Página i 3 2 . T o n d o . E s t a provincia aparece con 3 1 p u e - drid y proporcionando á sui habitantes alqueiias y casas de cam-
E n nuestra no calculada, sino natural ingenuidad, p r e - blos y 4 3 9 8 S tributos ó v e c i n o s , y la misma provincia en po donde pasar la estación rigorosa del eslío, sean nuevas causa*
guntamos á nuestro cofrade q u e intereses son los por él d e - la página 2 1 a c o n 3 2 pueblos y 4 o o i 3 tributos y aSSoGa de lícita ganancia para la sociedad. Los saltos de agua ademas pue-
fendidos. ¿Será q u e esté realmente persuadido de q u e la n a - almas. Diferencia, i pueblo y 3 o 2 5 tributos. den aprovecharse para el establecimiento de fábricas; y este es o l i o
ción vea consignados los suyos en las doctrinas que sobre la P á g i n a 1 3 3 . B u l a c á n . Esta provincia aparece con 19 manantial de lucro parala empresa, de beneficios para los pueblos
materia h a predicado? Será que intente convencer é los p u e - pueblos y S S / y i ' / j tributos ó v e c i n o s ; y e n la página 2 1 1 de la provincia y principalmente para la capilal.
blos de q u e su objeto se reduce á hacer la felicidad del país? con los mismos pueblos y 3 4 8 4 6 tributos. Diferencia, 9 2 4 ' / 2 Enumeraren fin todas las ventajas de la construcción del ca-
P u e s bien; si tal cree y sí tal intenta, nosotros que jamas t o - vecinos. nal, seria empresa demasiado prolija: á cualquiera se le alcanzan á
leramos el engaño, llamaremos las cosas por s u verdadero P á g i n a i 3 4 . P a m p á n g a . Consta ^ s l a provincia d e 27 costa de muy poca meditación. Aun antes de estar concluido y de
nombre como acostumbramos á h a c e r , y la verdad a p a r e c e - pueblos y 3 5 3 6 7 'vecinos t r i b u t a n t e s , y en la página 2 1 2 comenzar á producir sus efectos naturales habrán ocasionado ya
rá desnuda y radiante como el sol. E l artículo último del de 2 9 p u e b l o s , 3 9 3 6 4 tributos y i 5 2 2 3 2 almas. D i f e r e n - las obras un bien inapreciable; una porción considerable de bea-
E c o es ademas una autorización que acogemos de buen grado. cia 2 pueblos y 3 9 9 9 vecinos ó tributos: y asi en las demás tos encontrará ocupación: muchos padres de familia dejarán de ver
las lágrimas de sus hijos hambrientos y serán arrancados algunos
Sin q u e nosotros lo digamos, nadie ignora q u e no está provincias proporcionalniente, cuyos pormenores no c o n t i -
centenares de hombres de la ociosidad y acaso del crimen, 6 por lo
en la naturaleza de la coalición, proporcionar al pais los nuamos por n o cansar, bastando á nuestro propósito las d i -
menos de una mendicidad, en que se pierde el pudor, y se adquiere
bienes q u e necesita. E n s u índole no cabe otra cosa q u e la ferencias q u e acabamos de demostrar.
el hábito de los vicios. Mas v,omo los desembolsos son cuantiosos'
división. L i diversidad de principios q u e las fracciones d e N o sabemos d e q u é manera está computada la p o b l a - para uno solo, ó para algunos particulares, menester es que una
que se compone representan, es el germen del m a l ; y esle ción ó el n ú m e r o de almas q u e se señala á cada provincia, ni sociedad lleve á cabo el proyecto. El espíritu de asociación es el
germen se desarrollarla en el momento mismo en q u e todas se espresa si en el n ú m e r o de tributos están ó no c o m p r e n - manantial fecundo de la prosperidad de otras naciones: comiencen
ellas se creyesen con iguales derechos. D e s t r u i r á n , no h a y didos los llamados Reservados, q u e son los exentos de la c a - producir su resultado en España.
d u d a , porque solo para eso pueden unirse; pero al o r g a n i - pitación por cansas legales, como por e j e m p l o , los m a y o - Los eslatutoí que acompañan ponen de manifiesto las reglas
zar de n u e v o , cada una querrá triunfar sobre las demás; res de 6 0 afíos de edad , q u e aunque dejan de contribuir, que han de regir á la soüedad y las condiciones con que las perso-
razón suficiente para q u e t o l a s ellas demuestren s u i m p o - deben figurar e n los c ó m p u t o s de la p o b l a c i ó n , p u n t o q u e nas á cuyo favor se ha espedido la ley de cesión do los terrenos y de
tencia. P o r otra parte ¿ tiene la coalición el genio q u e n e - importa poner en claro. N o t a m o s , en fin, q u e en la guia las obras comenzadas, votada por las cortes y sancionada por el s e -
cesita para servirla de guia? N o s o t r o s no vemos en este p u n - de 1 8 3 4 la población dé las islas Filipinas, inclusas las M a - ñor regenté del reino, ceden sus derechos á la sociedad que se for-
to otra cosa q u e u n deseo poco noble y un disfraz mal s i - rianas, ascendía á 3 3 5 3 2 9 o almas según datos tomados d e me; ¡quiera Dios que ella sea el modelo de otras en que reunidos
m u l a d o : el encono temerario y estéril por un lado; el c á l - las oficinas de hacienda; en la de 1 8 3 9 no se incluye la s u - loshorabresamantes de su pais procuren su ventura al mismo tiem-
culo y la versatilidad combinada p o r otro. ¿Son e s t o s , pues, ma total de la p o b l a c i ó n , aunque se pone la respectiva á po que licitas y naturales ganancias!
robustos elementos de triunfo? ¿Son estos fundados m o t i v o s cada pro.vincia hasta por medías a l m a s ; la guia de i 8 4 o es Los que deseen tomar parle en la sociedad por medio de accio-
de esperanza? Y sí son tan efímeros estos elementos y estos todavía mas incompleta en esta parte, y en la de 1 8 4 2 , d e - nes, pueden dirigirse á la casa del seiior director don Jaime Cerio-
motivos ¿por q u é desafia el E c o la disolución q u e tanto le fectuosa como hemos p r o b a d o , se computa la población t o - la, del comercio en esta corte, calle de Carretas, núm. 14i cuarto
aqueja , y q u e le abruma como u n a siniestra pesadilla? ¿ \ tal de las islas en 3 i o 3 4 4 5 a l m a s , n ú m e r o inferior ai q u e principal, ó bien ala del agente de la sociedad don José María de
q u é esa serie de baladronadas d e ningún valor , que la s e n - se supuso en i 8 3 4 , siendo de advertir qUe en la página a i 3 Nocedal, calle del Duque de la Victoria^ antes de Alcalá, núm. 16,
cuarto principal) y se avisará con oportunidad dondedebe acudir-
satez repudia con menosprecio. se inserta u n estado Comparativo del aumento d e tributos se en las provincias para los que desde ellas no quieran dirigersc á
N o s o t r o s repetimos Con el E c o ¡LA P A T R I A A N T E S Q U E
6 vecinos tributantes en los dos quinquenios de 1 8 2 6 á la capital.
TODO! ¡SOBRE LA P A T R I A N A D I E ! P e r o no es la coalición j
• i 8 3 5 , el cual da por resultado un aumento de 8 3 , 4 4 8 t r i b u - Madrid 39desetiembre de 184^-^Por la empresa,Lorenzo Cal-
quien corresponde estampar en sus banderas estos brillantes tos, q u e vienen á ser 9 , 2 7 a por año c o m ú n . E n semejan!3s vo y Mateo.^José María de Nocedal.
lemas: n o h a y en ella el valor, el desinterés, la h o m o g e n e i - noticias tenemos por m u y útil la mayor posible exactitud,
dad necesarios para sostenerles; porque no h a y e n ella ni y q u e se espresen las causas mas influyentes de las d i f e r e n - En uno de nuestros números del mes de junio pasado, hicimo
uniformes pensamientos. cias que n o aparezcan naturalmente progresivas. T a l es el mención de un folletín del Globe de París de 5 del mismo mes, t i -
objeto q u e nos ha movido á hacer estas observaciones. tulado Ze ¡taire del Príncipe, soui>enirs d'un i'oj^age en Espagne
en 1841, en el cual un tal Roger de Beauvoir, ensartó una por-
G o b e r n a n d o las islas Filipinas el teniente general d o n MEJORAS MATBHIALBS.
ción de sandeces relativas á la muerte del malogrado Larra, y á
Pascual Enrile concibió el pensamiento de hacer publicar varios de nuestros principales actores. Entonces nos propusimos
Tenemos i la vista el prospecto del canal del Gnadarrami, no desmentir al embustero francés, porque no merecía que nos
una guia d e forasteros d e aquellas islas ; p e r o , según t e n e - la circular que insertamos á continuación y el proyecto de esta- ocupásemos de tan miserable zurcidor de paparri'.cbas, sino e s l a m -
mos entendido, no hubiera podido realizar este proyecto p o r tuios de la sociedad que ha de formarse para la construcción, b e - par en nuestro periódico el desprecio que nos merecen muchos de
falta de medios para costear su impresión, á no haberlos fa> neiiciacion y goce á perpetuidad de los productos de dicho canal. esos saltinbanquis literarios de que abunda la Francia, los cuales
^ ¡ l i t a d o el entonces regente d e la audiencia de Manila d o n Los señores que .»e han'jyüeslo i su frente consiguieron por real escriben y hablan de las cosas dt España, no como de un pais v e -
A n t o n i o Valdecaíías del fondo de presos q u e los r c e n t e s decreto de 9G de junio de este año la propiedad del trozo que para cinOj sinocomo pudiera hacerse del interior de la China, alterando
tienen allí á su c a r g o , y á condición d e reintegrarlos d e los navegación se principió á construir en tiempo de Carlos III, de siempre los hechóiSi y forjando mentiras para ponernos en ridícu-
primeros producios q u e ofreciera la venta de la misma guia cuya época datan casi todas las empresas útiles y beneficiosas de lo, y divertir á otros imbéciles como ellos. Ahora se nos viene el
D e este mo<lp pudo salir á luz la primera en i 8 3 , ; , y al re- nuestro pais. La que actualmente se propone continuar dicho buen Beauvoir con otfa sarta de paparruchas y puerilidades, como
m i t i r el general E n r i l e algunos ejemplares al gobierno hizo canal desde Las Rozas hasta los Cerros de los Cantos desiste pru- puede ver el curioso lector, si quiere leer los folletines del Siecle
presente las dificultades con q u e habia tropezado p o r falta dentemente de hacerte navegable, y únicamente se contenta con del 8, 9 y mas de esle mes, continuación de los recuerdos que el
de autorización para dispo.ncr la impresión de u n trabajo que sirva de riego para los terrenos adyacentes á Una línea de citado francés llevó de España.,
que juzgaba útil. E l gobierno de S . M . también lo estimó diez y nueve leguas que se cuentan desde el puente de CazorU so- £ n dichosfofetines dice entre otras muchas cosas notables, que
bre el Guadarrama, donde se toman las aguas bástalas vertien- Una noche á las doce se encontró en una callea una tal Matilde
a s i , y graduando ademas de importante el q u e sé continuase
tes de Fuen Labrada. Saavedra, que él supuso seria parienla de Cervantes, la cual, ves-
perfeccionando dicho trabajo, m a n d ó d e real orden q u e los
Ponderar los inmensos beneficios que deben resultar de la rea- tida con el Irage de bolera del teatro, una guitarra y unas casta-
gastos que ocasionase se costeasen en lo sucesivo de las reales
lización de esle proyecto á los alrededores de Madrid y á esta mis- ñuelas, iba nada menos que á visitar á un querido suyo qne estaba
cajas. S i n emb.-»rgo de esta acertada disposición, de las c u a - ma capital* qne solo á fuerza de continuos trabajos puede mal en capilla; y que al dia siguiente iba á ser fusilado por complica-
t r o guias d e Filijiinas q u e c o n o c e m o s , la segunda n o se p u - disfrazar la aridez de sus campos. Comparable á los arenales de do en Ips aconleciimientos de octubre; refiere la conversación que •
blicó hasta el a ñ o de i S J g , la tercera e n el de i 8 4 o y la Zthara; fuera por demás inútil, cuando nadie hay que dege de con la boleta tuvo y á este propósito menudea sandeces sobre s a n -
cuarta en el presente de 1 8 4 » . lamentarlo. La agricultura, la salubridad del clima, la economía
deces: dice también que estando en Toledo, se supone en 1841^ fué
E n la guia d e , 1 8 3 4 , es d e c i r , e n la p r i m e r a , se da n o - doméstica, están interesadas en que cuanto antes se lleve á efecto
un fraile (no dicede qne tela era el buen religioso) á buscarle para
ticia de las cspcdicíoncs que cosió la adquisición de las islas y tenga buen éxito una empresa, que, dividida en 3 8 5 0 acciones
en señarle las cosas notables déla ciudad, principalmente la catedral,
í ^ l ' p i n a s desde i 5 i 9 , en que dirigió la primera el inmortal de á cuatro mil rs. cada una y fundada sobre bases sólidas, puede
cuya confusión de estatuas, figuras y bajos relieves cuajados de oro
M a g a l l a n e s , hasta i 5 G 5 , en q u e se estableció en las espresa- desde luego prometerse prosperidad y ventura.
fatigaban y molestaban sus ojos. Otras cosas muy curiosas contie-
das islas á nombre de Felipe 11 el adelantado M i g u e l L ó - Sentimos que la falla de espacio y abundanciade materiales nos nen los recuerdos del quizá en Francia distinguido literato Beavoir,
pez de Legaspi; del catálogo de s u s gobernadores c o n un impidan dar á nuestros lectores roas detalles de tan útil proyecto; que n o queremos tomar en consideración. Únicamente deseamos
e s t r a d o histórico de los hechos y acontecimientos mas n o t a - loscapilalistas que deseen cooperar á su desarrollo podrán ver Io« que estos renglones lleguen á sus manos y á las de sus admirado-
documentos de que arriba hemos hecho mención, y únicamente res, para que tengan entendido que si hay franceses qne quieren
bles del gobierno de cada u n o en los once p r i m e r o s , q u e
insertamos la circular que dice asi. divertirse á costa nuestra, hay también españoles que desprecian
habría sido curioso c o n t i n u a r ; de la constitución del e o _
Si una nación ha de ser grande, poderosa é influyente, menes- á cuantos farsantes traten de ridiculizar á su patria.
bicrno po itieo de las mismas islas, y del sueldo asignado á
ter es que sea rica y feliz: para conseguir este objetoés indispen-
cada empleo de los alli conocidos- Ignoramos los motivos
sable aumentar en ella los medios de producción, y los de circula-
porque no se liaya seguido esa planta; pero notamos q u e ción después, para que de esta suerte concorra lodo al fin apele' Una muger vulgar de Marsella ha dado un admirable ejemplo
la espresion de los sueldos se ha suprimido en las tres ú l t i - cido. En'vano buscará Espaíia, salvas algonas escepciones locales, de serenidad. Ni su edad ni su figura eran las nías á propósito
mas g u i a s , y ademas e n la 3.» y 4.» rf e s t r a d o histórico de su prosperidad y su ventura en empresas fabriles é industriosas si para infundir sospechas á su marido, sin embargo, el buen h o m -
los hechos de los once primeros gobernadores, y sentiríamos antes no se csplotan las riquezas que encierra en su seno su tierra bre, sexagenario como ella> andaba desatinado de celos. Pasamdo u n »
fuese por pereza de no continuarlo. Nosotros hacemos m é - feraz: la agricultura es en nuestro pais el elemento principal de la mañana por la plaráNueva, se tropezó coa su muger y acercándose

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