Está en la página 1de 1

Apolos. Judío nacido en Alejandría, elocuente, decidido y versado en las Escrituras judías (Hch. 18:24).

Al parecer, sólo
tenía noticias del bautismo de Juan y algo de la vida de Jesús, a pesar de lo cual, enseñaba diligentemente todo lo que
sabía relativo a Jesús, en especial los textos mesiánicos que él veía cumplidos en la persona y obra del maestro de Galilea
(Hch. 18:28). En Éfeso fue instruido con mayor detalle por Priscila y Aquila (Hch. 18:25). Sin duda, Apolos era judío
helenista, es decir, un hombre abierto a las corrientes culturales del mundo grecorromano, y tenía interés en ir a Grecia
a extender el conocimiento del Evangelio. Recibió el respaldo y la aprobación de los hermanos (v. 27). Su ministerio le
hizo muy popular en Corinto y debió formarse un grupo de discípulos en torno a su persona, al igual que otros en torno
a la persona del apóstol Pablo, y también de Pedro, dando lugar a rivalidades inevitables (1 Co. 3:4-8). El apóstol Pablo
les escribió disgustado, acusándoles de «carnales», ya que en el plan divino y la obra de Dios, «ni el que planta es algo,
ni el que riega; sino Dios, quien da el crecimiento». Es evidente que la formación de estos grupos surgió sin el
conocimiento ni la aprobación de los interesados ( cf. 1 Co. 4:6). Aparte de unas breves referencias en 1 Co. 16:12 y Tit.
3:13 , no sabemos nada más de Apolos. Muchos, entre ellos Lutero, piensan que fue el autor de la Espístola a los Hebreos.

También podría gustarte