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Desacatos

ISSN: 1607-050X
desacato@ciesas.edu.mx
Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social
México

Paolo Donat i, Pier


Familias y generaciones
Desacatos, núm. 2, cuatrimestral, 1999, p. 0
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13900202

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familias y generaci ones
p o r P i er Pa ol o D ona t i*

El discurso in­tergeneracional fue referido prin­


Repensar las generaciones cipalmente al conflicto estructural entre gru­
pos de edad, conflicto que desde lo privado-

L
as generaciones, así como las ha pensado, familiar se proyectaba sobre la sociedad
representado y vivido la tradición moder- entera.2 A partir de los años sesenta, el ma­les­
na, han desaparecido. Los jóve­nes, tar generacio­nal fue referido cada vez más a la
particularmente sensibles a este tema, sienten esfera pública. Se ha hablado de la gene­ra­ción
ser una no-generación, hablan de sentimientos de los jóvenes como “clase so­cial” y como
que no los unen a alguna generación. Talking “mo­vi­miento so­cial”.3 Parecía que la familia
about no generation: este es el slogan donde se no importaba ya para nada; y más aún, que la
manifiesta el malestar de quien hoy quisiera fa­mi­lia era precisamente aquel “lugar represivo
encontrar en el sentimiento generacional un regresivo” por reacción al cual las generacio­
punto de referencia simbólico y existencial. nes juveniles se estaban formando. En los años
Frente a la desaparición de las generacio­nes, setenta, esta visión recibió un impulso ulterior
es­pecialmente juveniles (pero sucede lo mis­ por una concepción de las generacio­nes que
mo en las otras fases del ciclo de vida) te­ne­­mos podemos definir como “comunicativa” (o “comu­
la nece­sidad de repensar las generacio­nes, o nicacio­nal”):4 la generación se convirtió en
sea, habría que pen­sar en lo que hace a una modo de comunicar, un lenguaje, un estilo de
ge­ne­ración y, aún más, que pensar “por gene­ vida (a me­nudo por analogía con las modas
raciones”, ex novo; de pensar lo generacional
como un fenómeno que caracteri­za, por un
autor.
lado, a la so­cie­dad y, por otro, a la fa­mi­lia en 1 (Nota de la traductora) Se le llama así a la generación
modos distintos, pero ligados estrechamente. turbulenta y carente de fundamentos morales, crecida
¿Cómo hemos llegado a este punto? En los en los años inmediatos posteriores a la Segunda Guerra
años cincuenta el conflicto generacional fue Mundial. Diccionario Il nuovo zingarelli Zanichelli,
descrito como enfrentamiento entre padres Bolonia, voz: bruciato.
an­ticuados y ju­ventud turbulenta, “quemada”.1 2 Véanse las investigaciones clásicas de aquel
tiempo, por ejemplo, S.N. Eisenstadt, Da generazione a
* Universidad de Bologna. generazione (1956), trad. it. Etas Kompass, Milán, 1971.
El presente es un trabajo inédito cedido para su El mismo autor ha regresado recientemente al tema: cfr.
traducción y publicación a la doctora Rosario Esteinou. S.N. Eisenstadt, Youth in europe between modern and post
Esta contribución es parte del trabajo desarrollado en el modern society, en L. Tomasi (ed.), I giovani e le religioni
ám­bito de la investigación financiada por el crn sobre in Europa, Riverdito edizioni, Trento, 1993, pp. 31-40.
la igualdad generacional en Italia y fue dirigida por el 3 Cfr. F. Alberoni, Classi e generazioni, Il Mulino,
musicales). En los años ochenta, apareció
cla­ro que estos modos de entender las gene­ de las generaciones
racio­nes nos habían llevado fuera del camino,
o al menos a un concepto de generación equí­ Para simplificar, en los estudios modernos
voco. Tomado superficialmente, es decir, como y contemporáneos sobre las generaciones se
gru­po de edad que muestra ciertos signos en­cuentran dos gran­des líneas interpretativas.
y mar­cas externas, este concepto se torna
auto­des­tructivo. Se vuelve un instrumento de a) Generación como “grupo de edad”
cálculo para los especialistas en estadística La primera interpretación de las generaciones
y econo­mía cuando se trata de razonar sobre remite a Comte y llega hasta nuestros días
los consu­mos o sobre los gastos de seguridad pa­sando por W. Dilthey, J. Ortega y Gasset, K.
social. Mannheim, P. Sorokin y muchos otros.5
A través de las tres fases apenas indicadas El siglo pasado tuvo la necesidad de contar
(1. generación como contraposición estructu­ con un instrumento conceptual e ideológico
ral entre jóvenes y adultos, que se proyecta de para dar cuenta del gran cambio social ocurrido
la familia a la sociedad; 2. generación como con las revoluciones modernas, la industrial
cla­se o como movimiento social; 3. ge­neración y las sociales y políticas, y con este fin
como problema de comunicación y estilo elaboró una versión suya de las generaciones.
comu­nicativo), se ha afirmado una pérdida La idea moderna de generación es aquella
progresiva de especificidad en el concepto de un colectivo de individuos que “hace la
generación, que ha estado acompañado de historia”.
una disminución en la importancia del sen­tido W. Dilthey (1875)6 proporcionó una definición
de “generatividad”, que el concepto in­cluye historicista emblemática, que fue retomada
e implica. por muchísimos autores. Define la genera­ción
Nos percatamos de que el concepto que se como una entidad constituida por un con­junto
uti­liza normalmente para generación ya es de individuos que han vivido en el mis­mo
ob­soleto. Nacido en el siglo pasado, en nuestra mo­mento una experiencia histórica determinan­
rea­lidad no tiene más la correspondencia que te e irrepetible, obteniendo ella la propia orien­
se supone tenía. Bastaría para convencernos ta­ción moral y el sentido de compartir un
de su obsolescencia el hecho de que las destino común. Dilthey restringe fuertemente
gene­racio­nes no son más “innovadoras y su de­finición, limitando su composición a quie­
progresivas” como se les ha querido pensar en nes experimentan, especialmente en sus años
el siglo pasado. Quizás ha llegado el momento ma­­yor receptividad, las mismas influencias
de re­pensar el sentido de aquello que hace a directrices. En este sentido, se puede hablar
una ge­neración. de una “gene­ración de la Resistencia”, de una
“ge­­ne­ración de Vietnam”, de una “generación
Las dos grandes líneas
del 68”, de una “generación de la caída del
interpretativas “clásicas”

Bo­lonia, 1972. 5 Cfr. A. Cavalli, Generazione, voz de la Enciclopedia


4 La referencia se dirige claramente a N. Luhmann: Treccanti de Ciencias Sociales, Roma, 1995.
cfr. C. Baraldi, Suoni nel silenzio. Adolescenze difficili e 6 Cfr. W. Dilthey, Le monde de 1’esprit (1875), t. 1,
intervento sociale, Angeli, Milán, 1994. Histoire des ciences humaines, Aubier-Montaigne, París,
Muro de Ber­lín”. Como observa L. Gallino,7 es y otros. La pertenencia a una generación
evidente que, si se acepta dicho significado, “po­tencial” está fundada en el ritmo biológico
cada indivi­duo pertenece a una sola generación de la existencia, con su duración limitada y sus
para toda la vida, sea joven o anciano, porque procesos de envejecimiento. Pero el carácter
la genera­ción es caracterizada por ciertos even­ bio­lógico no dice nada de los fenómenos so­cio­
tos histó­ricos experimentados en un mo­mento ló­gicos: para un individuo, haber nacido en
determinado, aunque el número de generacio­ una cierta fecha no implica de por sí una per­
nes es indeterminado; pero lo que aquí es más tenencia colectiva, sino más bien una de or­den
importante para nosotros es el hecho de que de­mográfico. Lo que el año de nacimiento hace
en este enfoque la estructura demográfica es es asignar al individuo una “colocación” (o
irre­levan­te, como lo es también todo el discurso “po­­si­ción”, Lagerung) en el proceso histórico.
so­bre la familia. Mannheim establece aquí una analogía con el
También José Ortega y Gasset (1923) retoma la concepto marxista de clase social, precisando
misma definición, equiparando la generación al que son realidades distintas, las cuales no
conjunto de los coetáneos que tienen experiencias obs­tante tienen cierta semejanza estructural.
comunes fuertes: para él, la genera­ción es una Lo que asemeja a los dos conceptos (genera­
comunidad de edad, en un mismo contexto ción y clase social) es el concepto de “coloca­
sociogeográfico, que implica un destino en ción so­cial”, que condiciona el acceso a los
común. productos culturales de la sociedad de acuerdo
Karl Mannheim (1928)8 ha retomado el sentido con ciertas limitaciones y modos específicos de
del concepto de generación en los mismos términos, apro­pia­ción (la unidad de las generaciones está
agregándole además una similitud con el concepto constituida esencialmente por una colocación
marxista de clase social. Su en­fo­que a la no­ción afín de los individuos dentro de un sistema
de ge­neración procede por niveles sucesivos. social). Como el proletariado tiene un acceso
Define cuatro conjuntos que se incluyen en parcial a la herencia cultural de la so­ciedad,
sucesión: desde la “generación potencial” hasta y de acuerdo con modalidades que le son pro­
la cons­titución de un movi­miento que representa pias, de esta manera, la posición en el proceso
su actualización en “ge­­neración efectiva”, la cual histórico —a lo largo de las generaciones—
pro­duce “unidades de generación” en las cuales predispone a los indivi­duos a vivir experiencias
existen “grupos concretos”. El paso de unos a y modos de pensar particulares. Se trata de
otros está condicionado por procesos que hacen potencialidades que pueden ser actualiza­das
intervenir el cambio social y las interacciones o no (en el mismo modo en que la posición
sociales. de clase puede generar o no una “con­ciencia
Mannheim observa que, en sentido general, de clase”). Se puede hablar de “ge­neración
la generación no es un “grupo concreto” cuyos efectiva” sólo en la medida en que se crea un
miembros están ligados por vínculos recíprocos víncu­lo entre los miembros de una generación,
como la familia, la tribu, las asociaciones y tal vínculo resulta, de acuerdo con Mann­heim,
de una exposición común a los síntomas sociales
1947. e intelectuales del proceso dinámico de cambio,
7 Cfr. L. Gallino, Generazione, en Dizionario di Socio­
lo que significa que el ad­­­ve­ni­mien­to de cambios
logia, Utet, Turín, 1993, pp. 318-320.
8
es necesario para que se es­ta­blezcan vínculos
Cfr. K. Mannheim, The problem of generations (1928),
creadores de una “ge­neración efectiva”.
en Essays on the sociology of knowledge, Routledge and
En cada generación efectiva existe un cierto
número de unidades diferenciadas antagónicas his­tórico, presenta una “estratificación de expe­
entre sí: las “unidades de generación”. Los riencia”: las primeras impresiones recibidas en
miembros de estas unidades están ligados por la juventud tienden a cris­talizarse en una visión
ac­titudes fundamentales que los integran y del mundo que orientará los significados de las
por principios formadores que son fuerzas de experiencias sucesivas. Mannheim atribuye una
so­cia­lización en esa sociedad. Forman una gran importancia a la fase de la juventud en la
es­pe­cie de comunidad espiritual aunque estén formación de las ideas y los modos de pensar.
dispers­os en el espacio. Presentan afinidades Este autor minimiza la fuer­za de las in­fluencias
res­pec­to a la manera en que son formados por ulte­riores, recibidas durante el res­to de la vida,
las experiencias comunes. Mannheim ofrece que pueden actuar sobre las prime­ras impresiones.
ejem­plos de la Alemania del siglo xix, en la Ade­más, no dice que las gene­ra­ciones copresentes
que, al interior de una misma generación, los sean anta­gó­nicas entre sí, o que estén po­lari­zadas
jóvenes “románticos conservadores” y otros sobre la inclusión/exclusión en el propio grupo:
“liberales nacionalistas” representaban dos gene­ral­mente la tensión entre generacio­nes se
formas opues­­tas de reacción a las mismas re­suelve en compensaciones recíprocas en­tre
condiciones his­tóricas, formando, por lo tanto, vi­siones di­feren­tes, al interior de una espe­cie de
dos “unidades de generación” distintas. dialéctica entre las generaciones.
En fin, hay, de acuerdo con este autor, grupos Sobre una línea no muy distante, P. Sorokin9
concretos en los que se ejercen influencias estudiará en seguida las generaciones como fac­­
directas y recíprocas, las “minorías activas”, tor de cambio cultural y de movilidad social. No
que producen actitudes cohesivas, verdaderas y obstante que el enfoque de Mannheim es muy
propias ideologías que en seguida se separan de sugerente y que ha sido ampliamente utilizado
ellos para convertirse en fuerzas cons­ti­tuyen­tes desde los años sesenta, a tal punto que hoy es
de una unidad social más amplia (es evidente quizás el más difundido, vale la pena subrayar
que el autor piensa aquí en los círculos cultura­ cómo presenta fuertes ambigüedades y, en todo
les del siglo pasado, en las peque­ñas asociacio­ caso, se ha vuelto obsoleto.
nes intelectuales de los que des­pués nacieron El enfoque de Mannheim se basa en el
movimientos sociales, culturales y po­­líticos más su­puesto sociológico de que las generaciones
amplios; se podrían hacer ana­logías con este exis­ten si, y en cuanto que, la sociedad coloca a
siglo pensando, por ejemplo, en las generaciones los individuos en posiciones sociales precisas
de los “jóvenes hippies” de los años se­senta y con base en la edad. “El vínculo de gene­ración
en la de los kmer rojos en Camboya). —dice Mannheim— es un tipo particular de
El proceso de cambio, y ésta es la idea colocación social”, referido precisamente al
central de Mannheim, resulta del surgimiento es­pacio-tiempo de las experiencias históricas
con­tinuo de nuevos grupos de edad, de su nuevo que se vuelven accesibles según la edad (per­
con­tacto con la herencia cultural acumulada. tenen­cia por años de nacimiento afines). Pero
Desde su punto de vista, las ideas, los valores, este supuesto de carácter estructural es al mis­
los comportamientos cambian a través de la mo tiempo demasiado fuerte y demasiado va­go.
ca­dena sucesiva de las generaciones entendidas Presupone la existencia de una cultura que
de este modo, con la llegada de nuevos par­tici­ de­termina en modo vinculante la colocación
pantes y la salida de los ancianos.
Kegan Paul, Londres, 1952.
Cada generación, en cuanto que participa 9 Cfr. P. Sorokin, La dinamica sociale e culturale (1937),
sólo en una secuencia limitada del proceso
so­cial de suceder sólo en ciertas sociedades nales” en sentido más específico (por ejem­plo,
extre­­ma­damente “ordenadas”. Esto no parece grupos juveniles, en el mismo rango de edad, con
ser más el caso para nuestra sociedad. Además orientaciones ideológicas y un estilo de vida opues­
de ello, los conceptos de “edad social” y de tos). Este modo de considerar las cosas puede servir
“coloca­ción so­cial” son demasiado vagos, como para “traducir” el concepto de­mo­gráfico “cohorte”
también lo es su correlación normativa. (es decir, el agregado es­tadís­tico de los individuos
El enfoque de Mannheim se vuelve obsoleto nacidos en un cierto año o en un cierto intervalo
en el momento en que de años) en un concepto histórico, mediante la asig­
nación de parti­culares rasgos históricos, cultu­rales
ya no es un criterio unívoco o cierto del orden y de ex­­pe­rien­­cia a individuos de una cohorte en
social o, en todo caso, se vuelve menos im­portante su conjunto, o a algunos segmentos de ésta.11 Sin
en la colocación social de los indivi­duos. El embar­go, estamos todavía muy lejos de una con­­
concepto mannheimiano encuentra la misma ceptua­lización propiamente sociológica.
obsolescencia que el concepto marxis­ta de clase Gill Jones,12 razonando sobre la investiga­ción
social. Para Marx hay una estructura económica empírica que periódicamente estudia a las cohor­
que determina la estructura de las clases sociales. tes longitudinales de jóvenes escoceses (Scottish
Para Mannheim hay una es­tructura del orden Young People’s Survey), ha observado que el uso
social que coloca socialmente a las personas del concepto de generación en el sentido de
con base en la edad. Esta analogía, con los Mannheim comete el gran error de asimilar el
determinismos que implica, se ha derrumbado. sentido del tiempo de los indivi­duos al de sus
fami­lias, y también al de las ins­ti­tuciones sociales,
Es necesario destacar que la definición de en donde, en cambio, estas rea­lidades funcionan
generación dada por Mannheim ha contribuido a con distintos registros y esca­las de tiempo. Esta
que la socio­logía dé un paso hacia adelante, sobre autora advierte que un concepto socio­lógico de
todo en tanto que ha alimentado un discurso socio­ gene­ración, para ser verdaderamente longitudinal,
lógico sobre el tiempo, sobre la re­lación entre no puede hacer referencia a los individuos (o
lo biológico y lo social, y sobre las conexiones agregados de in­dividuos) como tales, sino que
psicológicas entre lenguaje y cono­cimiento.10 debe tener en cuenta su contexto familiar, esto es,
Pero es necesario admitir que se ha tratado sólo debe con­si­derar el tiempo individual en relación
de una contribución inicial, que además ha sido con el cua­dro del tiempo de los otros miembros de
utilizada y aplicada posteriormente en forma la fa­milia. De esta forma, se toman en conside­ra­
errónea.
En suma, el enfoque de Mannheim identifica
vol. 45, núm. 3, septiembre, 1994, pp. 481-496.
una generación más en un sentido histórico que 11 Cfr. N.B. Ryder, “The Cohort as a Concept in
sociológico. Una generación en el sentido de
the Study of Social Change”, in American Sociological
Mannheim debería más bien ser llamada un Re­view, vol. 30, núm. 6, diciembre, 1965, pp. 843-861.
“grupo de edad”, dentro del cual se colocan Para otras críticas al enfoque de Mannheim es relevante
even­tualmente particulares “unidades genera­cio­ el ensayo de H. Schuman y J. Scott, “Generations and
Collective Memories”, en American Sociological Review,
vol. 54, núm. 3, 1989, pp. 359-381.
tr. it. Utet, Turín, 1975. 12 Cfr. G. Jones, “The Cohort in Time and Space:
10 Cfr. J. Pilcher, “Mannheim’s Sociology of Gene­rations: Conceptual Issues and Practical Considerations”, in
An Undervalued Legacy”, en The British Journal of Sociology, Bulletin de Méthologie Sociologique, núm. 30, marzo
ción los efectos de las variables familiares so­bre heim).14 No es posible entrar aquí en los detalles
el tiempo individual. Jones termina su tra­bajo del argumento. La sustancia de este cambio está
pre­guntándose: en el hecho de que el concepto de generación es
referido al de descendencia fa­miliar-parental.
¿Qué tan longitudinal puede ser un estudio Philippe Ariès15 ha proporcionado una puntua­
de las cohortes cuando el énfasis está puesto lización importante. En primer lugar, se­ña­la que no
en los individuos y el estudio es incapaz podemos hablar de generaciones en sentido estricto
de asimilar el contexto del tiempo de las en las sociedades primitivas y tradicionales (en las
instituciones sociales, en las que los miembros que, en cambio, se puede hablar de cohortes y
individuales de las cohortes viven y con las de “grupos de edad”). En segundo lugar, observa
cua­les ellos negocian sus cursos de vida? que, desde un punto de vista histórico, ya con la
ge­neración nacida en el decenio de 1940-1950,
Desde mi modesto punto de vista, sólo una la transmisión cultural, en particular aquella ac­tua­
sociología relacional puede dar respuesta a esta da a través de la familia y la escuela, no ocurre
interrogante, mediante la observación de que más o se da de manera insuficiente; esto dependió
las generaciones implican relaciones so­ciales, también del hecho de que el me­ca­nismo de la trans­
o mejor, son relaciones sociales, y que se mi­sión generacional había sido ya cuestionado por
necesita comprenderlas a través del tiempo de la generación precedente (nacida entre 1910 y
las relaciones (éstas últimas tienen su propio 1920) que se había encontrado al mis­mo tiempo
tiempo y sus propios registros del mismo).13 sometida a la herencia de la tradición y en rebelión
El hecho es que el concepto de generación que contra ella. En tercer lugar, el autor hace patente
normalmente se usa en la actualidad tiene un ca­rác­ que el concepto de ge­neración está estre­chamente
ter más histórico que sociológico. Ese sirve pa­ra relacio­nado con la importan­cia de la fa­milia
referirse a grupos sociales que, por la cerca­nía de nu­clear moderna en la sociali­zación de los hijos.
edad, comparten una misma ex­periencia his­tó­rica Ariès observa que hasta el siglo xviii el niño era
significativa desde el punto de vista par­ti­cular del socia­li­zado en la comunidad de hábitat y en el
observador. Este último atribuye la ex­pe­rien­cia linaje, un mundo es­tático, poco sensible a las
a los individuos que participan en esa si­tua­ción. in­fluencias externas, en las que la transmisión
Este enfoque reve­la límites insuperables. cultural era de largo término y de larga duración:
aquí la gene­ración no es una medida del cambio.
En los si­glos xix y xx, el grupo so­cial que más
influencia el desarrollo del niño es la familia
Generación como “descendencia nuclear y poco numerosa y, por esta razón, el ritmo
parental-familiar” del cambio coincide con el de la familia y el de su
reproducción; Ariès concluye afirmando que
En los primeros años de la década de los ochen­­
ta, inicia una profunda revisión del concepto de
la parte desempeñada por las generaciones en la
ge­neración (especialmente del enfoque de Mann­

pensiero, Milán, 1994.


1991, pp. 44-54. 14 Cfr. D.I. Kertzer, “Generation as a Sociological
13 Cfr. P. Donati, “Tempo sociale e transizioni”, en E. Problem”, en Annual Review of Sociology, vol. 9, 1983,
Scabi­ni y P. Donati (comps.) Tempo e transizione familiari. pp. 125-149.
Studi in­ter­­disciplinari sulla famiglia, núm. 13, Vita e 15 Cfr. Ph. Ariès, “Generaciones”, voz de la Enciclopedia
transmisión y en el cambio está ligada al lugar
ocupado por la familia en la sociedad. Cuanto más
relevante es, tanto más importante es la función
de las ge­neraciones; cuanto más insignificante es,
como en las so­cie­dades tradicionales, tanto más
modesto es el papel de las generaciones.

Contra la idea difundida entre muchos


estudiosos, de que la generación, como curso de
vida de un agregado de individuos afines, es una
ca­tegoría, en cierto sentido, sustitutiva de la de
familia para efectos de la socialización y de la
in­novación cultural, las consideraciones de Ariès
llevan a sostener lo contrario, es decir: 1) que no
hay generación sin familia nuclear, y 2) que la
importancia de una crece o cae con el creci­miento
o disminución de la im­portancia de la otra.
Si desarrollamos esta línea interpretativa,
lle­gamos a la observación de que las genera­
cio­­nes, en sentido propio, no pueden ser defi­
nidas prescin­diendo de la familia, sino que
en­cuen­tran en las relaciones familiares (de
fi­­­lia­­­ción y parentela) su criterio distintivo res­
pecto al con­cepto más extensivo de genera­ción
como grupo de edad, en sentido de­mográfico
(cohorte) o his­tórico (que puede incluir hasta
padres e hijos, en cuanto testimonios o actores
de eventos histó­­ricos vividos conjuntamente).
Recientemente, Claudine Attias-Donfut re­su­
mió el debate mediante la individuación de
cuatro definiciones de generación: genea­ló­gi­ el de filia­ción. Siguiendo otros autores (como N.
ca, his­tórica, demográfica, sociológica.16 Ella Ryder y D. Kertzer), esta autora se inclina a la
observa que persiste una confusión en el uso solución de limitar el uso del término gene­ración
del término que mezcla el sentido de cohor­te y a su sentido de filiación y utilizar el término de
co­horte para designar un conjunto de personas

Einaudi, Turín, 1989, vol. 4, pp. 557-563.


16 Brevemente delineamos las definiciones de gene­ un conjunto de personas que tienen aproximadamente la
ración: a) genealógica: una relación de filiación y un mis­ma edad, o sea una cohorte en sentido demográfico; d)
conjunto de personas clasificadas de acuerdo con esta so­cio­lógica: un conjunto de personas que tienen aproxima­
r­ela­ción; b) histórica: un periodo histórico correspondien­ da­mente la misma edad cuyo principal criterio de iden­
te a la duración de la renovación de los hombres en tifi­cación reside en las experiencias históricas comunes
la vida pública y medida por el espacio del tiempo que de las que deriva una visión común del mundo (según
sepa­ra la edad del padre de la del hijo; c) demográfica: el uso heredado de Mannheim) (cfr. C. Attias-Donfut,
de la misma edad. nes y distinciones, y así acceder a un concep­to
En una contribución reciente, también V. L. de ge­neración socio­lógicamente más adecuado,
Bengtson y W. A. Achenbaum llegan a la conclusión debemos dar un paso adelante.
de que deberíamos usar los términos de cohorte
y de grupo de edad para referirnos a aquellos Figura 1. Significados del término generación
individuos que han nacido aproximadamente en el
mismo periodo y que, por lo tanto, experimentan Término popular Término más exacto
eventos ambientales o his­­tóricos específicos en un Operacionalización del concepto
momento común en su curso de vida individual. Debemos disolver una ambigüedad de fon­do,
En tanto, debe­ría­mos usar el término generación presente en el concepto de generación usado
primordialmen­te para identificar el orden de en el lenguaje común, una ambigüedad que ha
descendencia de acuerdo con el rango de los crecido en lugar de clarificarse en los últimos
individuos dentro de las familias.17
No obstante, esta línea resulta, desde mi pun­­ 1. gene- cohorte (genera­ción Conjunto de los
to de vista, no del todo satisfactoria. Ésta limita ración en sentido de­mo­ na­ci­dos en un mis­
excesivamente el concepto de genera­ción al gráfico) mo año o en un
interior de la descendencia familiar y, de esta intervalo de años
manera, al interior del sistema parental con sus (en ge­­neral pocos)
usos y costumbres subculturales. En una sociedad
que interviene cada vez más en los vínculos 2. gene- grupo de edad Una cohorte de N
familiares intergeneracionales, la ge­neración es ración (ge­neración en sen­ años vista como un
progresivamente influenciada por cuanto ocurre tido histórico) grupo social
en la esfera pública, en particular por el welfare
3. ­gene- unidad generacio­nal Un subgrupo de edad
state, en la definición de lo que es propio de
ración (Mannheim) que produ­ce y guía
cada edad del ciclo vital. Es necesario revisar
movi­mien­tos so­cia­
el concepto de generación a la luz de estas les y culturales
“interferencias”.
En concreto, con los dos grandes enfoques 4. gene- El conjunto de aque­
ape­nas mencionados se llega a aclarar que el con­ ración generación en sen­ llos que compar­ten
cepto de generación en sentido propio (ge­neration) tido sociológico una posición res­pec­
no puede ser confundido con los conceptos de to a las re­la­cio­nes
cohorte (cohort), grupo de edad (age group) y de descen­den­cia (o
“unidad generacional” (en el sentido es­pecífico de vicever­sa), es de­cir,
Mannheim). Estos términos son distintos en cuanto de acuerdo con la
que, aunque se refieren a los mismos indivi­duos, su­cesión bio­lógica y
cultural, re­l­acio­nes
los ven desde puntos de vis­ta diferentes (véase
que son so­cial­mente
figura 1). Si queremos comprender sus co­nexio­
media­das (por la
sociedad)
Générations et ages de la vie, puf, París, 1991).
17 Cfr. V.L. Bengtson, W.A. Achenbaum (eds.), The
decenios. Una generación es entendida ya sea
chang­ing contract between generations, Aldine-de Gruyter,
como descendencia (en sentido antropológico) ya
Hawthorne N.Y. 1993; para la operacionalización véase:
sea como grupo de edad (en sentido histórico).
D.J. Mangen, V.L. Bengtson (eds.), The measurement of
La mayor parte de las investigaciones de la punto de vista no com­pren­de que, entendidas en
literatura más reciente han privilegiado deci­ el sentido de “sujetos históricos” (o sea, de acuer­
didamente el segundo polo (hablan de los jóve­ do con una acepción de origen decimonónico),
nes, de los adultos, de los ancianos, o subgrupos las genera­cio­nes simplemente han desaparecido.
de ellos), remitiendo de manera indirecta, a ¿Qué hacer entonces con este concepto?
veces sólo im­plícita o incluso nu­la, al primero Muchos reconocen que tenemos necesidad
(el familiar) Pero si nos que­damos so­lamente de un término que sea algo más sustancial que
con esta acepción, terminamos por re­du­­cir el el demográfico (cohorte) y algo menos exigente
concepto de ge­ne­­ra­ción al ámbito es­tricta­men­te que el de clase o movimiento social, pero no van
histórico (corres­pon­diente en la figura 1 al grupo más allá en la formulación de un nuevo en­foque.
de edad y, en particulares condicio­nes, al de ¿Po­de­mos preguntarnos algo más pre­ciso y,
unidad gene­ra­cio­nal en el sentido que propone so­bre todo, adecuado, de cuanto está ocurriendo
Mannheim). a las generaciones en nuestra so­ciedad?
Para decirlo brevemente, se ha producido
una literatura de corte histórico y literario
so­bre las generaciones, que ha hecho “corto Hacia un enfoque relacional
circuito” con la familia. Se comprenden bien
las razones de ello considerando también el Mi propuesta es pasar a una tercera y distinta
cua­dro demo­gráfico cambiado, caracterizado línea interpretativa. Propongo releer las
por una bajísima fecundidad (pocos o ningún ge­neraciones, más bien pensar por generacio­nes
hermano, pocos o ningún primo). El resultado en sentido relacional. ¿Qué quiere decir ésto?
ha sido el de no ver más las generaciones en Para comprenderlo, pri­mero debemos te­ner
sentido socio­lógico-antropológico. En su lugar, claro el cuadro del proceso histórico, y des­­pués
han subentrado generaciones concebidas analizar cómo cambia el sentido socio­ló­gico de
como co­lectividades de individuos que expe­ lo que hace a una generación.
rimentan uno o varios eventos históricos En las sociedades primitivas y antiguas,
significativos. las generaciones están como contenidas
Con dificultad y gran fatiga, las revistas de los unas en otras, en círculos concéntricos que
últimos años han hablado de los “muchachos del reproducen la me­moria histórica sin cambios
89” o de los “muchachos del 92”, y to­davía hoy relevantes en el paso de una a otra. Hay,
buscan a toda costa alguna señal simbólica de en efecto, ritos de paso muy rígidos. Una
su existencia. Han creído o creen identificarlos generación toma literal­mente el pues­to de la
en el hecho de que organizan al­guna manifes­ otra porque entra por de­bajo de ella en todo y
tación de protesta en la escuela, o por­que por todo, reproduciendo un or­den social en el
adoptan un nuevo tipo de consumo, o nue­vos cual las generaciones son equi­valentes a los
juegos, o porque recurren a alguna nue­­va forma grupos de edad. Este orden hace coincidir las
consi­derada de desviación o de violencia. En ge­neraciones intrafamiliares con los grupos
realidad, quien observa las genera­cio­nes en este de edad en las estructuras so­ciales. Con
modo permanece en el interior del cuadro de la el cristianismo, en Occidente se rom­pe la
moder­nidad, del que he habla­­do. La generación, identifica­ción de la familia con la parentela, y
más que “reconocida”, es “construida” por los entre ésta y el orden social. La ex­presión “los
me­dios masivos a través de la producción de un dos serán una sola carne” se convierte en un
imaginario colectivo. Quien todavía adopta este modelo ge­neracional que prevé la separación
respecto a la familia-parentela. Eso no quiere moderna, el proceso experimenta un nuevo sal­­
decir que las nuevas generaciones repro­du­ to de calidad. Para decirlo brevemente, cre­ce
cirán el orden so­cietal preexistente. En la la mediación que la sociedad ejercita sobre las
so­ciedad medieval, con el concepto del amor relaciones generacionales, y esta media­ción
cortés (nacido alrededor del siglo xiv), inicia introduce una mezcla de control y de puesta
un proceso que la socie­dad moderna llevará en fluctuación de las mismas relacio­nes gene­
a su máximo desarro­llo: las generaciones racionales.
comienzan a identificarse ya no más con la Nuestra sociedad introduce caos y fluctua­
parentela, sino con su posición al interior de ción, tanto en transmisión generacional intra­
la familia nuclear y se separan con el familiar como en la esfera pública donde es
alejamiento de las parejas respecto a las de­finido el status social ligado a la edad. Por un
fami­lias de origen. Obviamente, estas lado, la familia se vuelve el “campo disturbado”
parejas están todavía dentro de la parentela, en el que las generaciones pueden nacer y morir
porque la costumbre social persiste durante según el estilo de vida familiar. Por el otro, las
bastante tiempo, pero el modelo cultural ya relaciones entre generaciones están —también
ha cambiado. Las ge­ne­raciones nacen ahora por el fenómeno apenas mencionado—, cada
dentro de la pa­rentela nuclear. Las distintas vez más sujetas a la intervención pública. El
fa­milias nu­clea­res, de origen y de procrea­ Estado y todas las otras agencias colectivas
ción, mantienen relaciones significativas de buscan controlar el ámbito privado de las
in­ter­cambio y so­lidaridad en­tre ellas. Pero el relaciones generacionales. Pero, por el modo
punto que quiero subrayar es que estas relacio­ en que operan, terminan por acrecentar lo
nes externas, “a distancia”, en­­tre familias que pode­mos llamar una suerte de “confusión
nucleares de la mis­ma paren­tela, son objeto ge­ne­­ra­cio­nal”, inevitable aun cuando se quiera
del creciente interés y regula­ción por parte huma­nizar el ámbito familiar.
de la esfera política (el Soberano, el Estado). Ahora, mucho más que ayer, las generacio­
Al inicio de esta regulación —inspirada en la nes se definen tanto dentro como fuera de la
voluntad y prácticas de un difundido control fa­milia. Incluso se constituyen precisamente
social— se mantiene un re­fe­rente normativo en las relaciones entre estos dos ámbitos, con
fuerte, el modelo tradicional de la fami­lia sus respectivos sis­­temas de valores, normas,
como parentela extendida, en la cual pre­ regulaciones de distinto tipo. Un tiempo se
ci­sa­mente son definidas las ge­ne­­racio­nes. era hijo o padre en la familia, y se era —en
Pero después las cosas cambian. Desde el estre­cha analogía— tam­bién en la sociedad.
mo­mento en que las familias se han “nuclea­ Hoy, esta correspondencia se ha roto. Pero, ¿se
riza­do”, las generaciones que en ellas nacen pue­de ser padre (o hijo) en la familia y no en
se vuelven cada vez más subsumibles al la sociedad? ¿Se puede ser padre (o hijo) en
control público, más que al control privado familia cuando en la sociedad éste término ya
de la paren­tela. El proceso crecerá de manera no tiene algún sentido, o cambia de tal manera
cada vez más rápida desde el siglo xviii hasta su significado que se vuelve irreconocible en
hoy, y particularmente en el úl­timo siglo con el ámbito de la familia? Esto es lo que ocurre
el welfare state. Las gene­ra­cio­nes, como se ha hoy, cuando el símbolo de pa­dre y de hijo es
dicho, son cada vez más de­finidas también des­ traducido en el de un supuesto adul­to y de un
de y en la esfera pública. su­puesto joven. ¿Qué decir en­tonces de quien
Con la sociedad posindustrial, o mejor, pos­ es padre a los 18 o 20 años, o bien de quien es
hijo teniendo 50, 60 o 70 años? El entramado de generaciones se vuelve pro­­
Son estos desplazamientos los que obligan a blemático cuando el status familiar, ligado a
definir una generación en relación con vínculos la des­cendencia fluctúa y así también lo hace
familiares y con la posición en la sociedad el status social atribuido a los individuos en
con base en la edad. He aquí, por tanto, cómo cuan­to miembros de un grupo de edad en la
cambia el sentido socio­lógico de una ge­ne­ra­ so­cie­dad (véase figura 2).
ción. Una generación de jóvenes no es una gene­
ración si no se la considera por los padres que
tiene. Del mismo modo, una generación de hijos
Generación, en sentido no es una generación si no se observa con rela­ción
relacional, es la descendencia/ a cómo la sociedad define y trata la condición
ascendencia familiar, mediada de los jóvenes, en cuanto fase es­pecífica del
por las relaciones sociales cur­so de vida al cual se atribuyen determinados
externas a la familia mo­delos socioculturales. Las dos cosas de­ben
estar correlacionadas, porque la constitución de
Generación, en sentido antropológico, es el una generación depende de la inter­acción entre
con­junto de quienes comparten una posición el status-rol que es asignado en la fami­lia con
res­pecto a las relaciones de descendencia (o base en las relaciones procreativas y el status-rol
de ascendencia), esto, es de acuerdo con la que es atribuido por la sociedad con base en la
su­ce­sión biológica y cultural (véase figura edad.
1). Pero dado que, desde el punto de vista
sociológico, crece la mediación de la esfera Figura 2. La generación como relación
público-colectiva sobre tales relaciones, las entre status en la familia y status
generaciones adquieren hoy un significado en la sociedad
distinto.
En la perspectiva de la sociología relacio­ papel familiar papel %
nal, la generación es el conjunto de personas ligado a la generación social atribuido
que comparten una relación, aquella que liga descendencia / en sentido por la sociedad a
su colocación en la descendencia propia de la procreación sociológico los individuos
esfera familiar-parental (esto es: hijo, padre, en cuanto grupo
abuelo, etc.) con la posición definida en la de edad
esfera societal con base en la “edad social” (es (el entramado
decir: de acuerdo con los grupos de edad: jóve­ (fluctúa) de generaciones (fluctúa)
nes, adultos, an­cianos, etc.). Debemos hablar se vuelve problemático)
de hijos jó­ve­nes, de hijos adultos, de hijos
ancianos, lo mismo que de padres jóvenes, de Las generaciones se definen mirándose
padres adultos, de pa­dres ancianos. Debemos
hablar de abuelos jó­venes, de abuelos adultos,
de abuelos ancianos. Estas son las “nuevas intergenerational relations, Sage, Newbury Park, CA, 1988.
18 Para una visión más precisa de dicho entramado,
ge­nera­ciones”, que se esconden detrás del
cfr. P. Donati, “Il malessere generazionale della famiglia:
“complicado entramado” de generaciones que
dove va 1’intreccio fra le generazioni?, en P. Donati (comp.)
ha sido creado por nuestra sociedad por primera
Quarto rapporto Cisf sulla famiglia in Italia, Edizioni S.
vez en la historia.18
una a otra, tanto en la familia como a través de “los adultos de 40 años” y se conforma así
de ella, tanto en la sociedad como a través de una generali­za­ción que prescinde del hecho de
ella. Para decirlo brevemente, una generación que tengan alguna relación familiar, de padre/
tiene un sentimiento fuerte o débil de la propia hijo o de hermandad, etc. Precisamente el hecho
iden­tidad dependiendo del grado de fortaleza de olvidar las relaciones que los individuos tie­
o de­bilidad de su identidad familiar. Pero ello nen entre sí, en cuanto se considera sólo su
ya no puede suceder más si no es a través de edad (biológica y social), vuelve del todo insa­
una mediación potente de la sociedad externa, tisfactorio el concepto actual de generación.
eco­nómica, política y cultural. Los entramados No po­demos en­tender qué sucede en sus
fa­miliares llevan a generaciones a ser más o relaciones sociales y cultura­les si ignoramos
me­nos significativas, también a desaparecer, la mediación familiar que cada uno de ellos
pero esto ocurre cada vez más dependiendo tiene en cuanto generado/generante. Si se la
de cómo la sociedad estratifica las posiciones ignora, se vuelve más apropiado hablar de
sociales con base en la edad. generaciones como meros grupos de edad.
Pero cuando hablamos de la generación de
los jóvenes de 20 años o de los adultos de 40
Para comprender el nuevo ¿a quién nos referimos? Hoy se puede ser o
malestar generacional pa­dre tanto a los 20 años como a los 40 de
se necesita verlo tanto desde ma­ne­ra más difundida, y sobre todo culturalmen­
el lado interno de la familia te más indiferente, que ayer. Ayer era acep­tado
como desde el lado externo. so­cialmente (y legítimo jurídicamente) gene­
rar hijos en un cierto intervalo temporal,
Sobre todo, la generación vuelve a manifestarse que hoy ha cambiado. En algunos sentidos
en la familia, por ella, mediante ella. Si dos se ha vuelto más vinculante (por ejemplo, la
personas, una de 20 años y otra de 40, se edad le­gal para poder contraer matrimonio
relacionan a su edad bioló­gica e histórica, se ha sido elevada a los 18 años) y en otros
encuentran muchas diferencias. La distancia es menos vincu­lante (no nos sorprende ya tanto
inalcanzable, porque el cuerpo, las experiencias el hecho de que una persona sea padre a los
y las vivencias a los 20 y 40 años son 60). Este fenó­meno no era frecuente en las
ne­cesariamente diversas. Sus vicisitudes histó­ sociedades pasadas, en las cua­les la edad para
ricas no son comparables (y aquí tiene fortuna el matrimonio y para el naci­miento del primer
el concepto de Mannheim). Digamos entonces hijo era prevista en un in­ter­valo más definido,
que son dos generaciones distintas. Pero, ¿lo más rígido, menos variable. La irre­le­van­cia de
decimos porque tienen respectivamente 20 y la edad para convertirse en padre —salvo los
40 años o porque son padre e hijo?, y en el caso límites biológicos reproductivos de la mujer—
que fueran hermanos ¿qué cambia? ha crecido en forma des­medida. ¿Qué sentido
No hay duda de que en las investigaciones tiene hablar de “una” ge­neración de padres
de los últimos decenios, y aún hoy, prevalece cuando se puede serlo desde los 18 hasta los
la simple referencia a la edad biológica y 70 años? Evidentemente no tiene ya sentido.
so­cial. La relación que liga a las dos personas Para ser más precisos, en la identificación de
es vista del todo como irrelevante. Se habla una gene­ración necesitamos más criterios: el
co­múnmente de “los muchachos de 20 años” o de la edad biológica debe ser conjugado con el
de la edad social, ello en referencia tanto a la
posición en la familia como a la que se ocupa
en la sociedad.
Un padre de 20 años no es como uno de 60,
aunque ambos sean padres, porque su coloca­
ción en los grupos de edad en la sociedad
es totalmente distinta. La generación es la
rela­ción, el nexo entre descendencia familiar
y edad so­cial. Eliminar una u otra de estas
connotaciones lleva a modificar el sentido
de ge­ne­ra­­ción quié­rase sólo como “unidad
histórica” (si es definida sólo por la edad)
quiérase sólo como grupo de descendencia
(si se define só­lo por la rela­ción de filiación,
en el caso de que venga a me­nos el criterio de
la edad). Para tener una gene­ración en sentido
sociológico se re­quiere combinar (¡relacionar!)
la edad his­tórica (in­cluyente de la biológica,
por ejemplo 20 años, pero contextualizada por
la referencia a la fecha del nacimiento, por
ejemplo, los na­cidos en 1950 o en 1975) y
la relación de des­cenden­cia. No basta una u
otra. Es ahí, en su nexo, que yace el sentido
sociológico de esa ge­neración. so­cie­dad pre­moderna (en la que la gene­ración
Necesitamos aquí hacer una conside­ra­ción sólo es familiar, porque la sociedad coincide
que puede resultar un poco extraña, pero que en gran parte con la tribu o el clan), o a aquella
es muy instructiva. El concepto en cues­tión típicamente moderna del pasado (en la que la
tiene, desde su origen, un carácter de híbri­ ge­neración es un hecho público, en cuanto que
do: en efecto una gene­ración nace dentro coincide con un grupo de edad visto como ca­te­
y fuera de la familia, tiene “dos padres” goría, clase social o movimiento social).
que son de especie distinta. Lo que es una La observación instructiva que se puede
ge­neración, y ello con base en lo que es hacer es que el proceso de hibridación va
identificada, tiene vínculos y referencias que pa­ralelo con un carácter reticular emergente
están en dos luga­res generadores diferentes: de las ge­neraciones más recientes. Quizás esta
la familia y la so­cie­dad “externa” a la familia. natu­raleza de híbrido cada vez más reticular
Este carác­ter de híbrido, actualmen­te aparece ex­plique cómo y por qué las generaciones se han
acentuado. La pro­ducción generacional, más vuelto cada vez más inasibles y, cómo los híbri­­
que dar vida a una formación genética estable dos en general, muestran reducidas o nulas
y reproductiva, permanece en una tensión ca­pacidades de reproducirse.
carente de ca­pacidad regenerativa. Si uno de Para que una generación no sea más un híbri­
los dos po­los gene­radores fuese eliminado, do, y sí un tejido de relaciones significativas
una genera­ción sería definida sólo por uno de que dé consistencia a una experiencia histórica
los dos lugares (o lados) de los cuales toma su generadora, se requiere que la trama de relacio­
consistencia. Pero este hecho nos remitiría a la nes tenga un orden simbólico espe­cífico.
En línea general, las generaciones pueden van por su cuenta, vol­vién­dose la trama menos
ser definidas horizontal o verticalmente, de gestionable, más conflictual, incapaz de
acuer­do con los códigos simbólicos públicos combinar continuidad y discontinuidad.
o privados, en relación con los ciclos de vida
individuales o familiares. Vemos aquí cómo el
de­ba­te actual se encuentra todavía polarizado Podemos hoy pensar la sociedad
en la elección de una de estas alternativas. y la familia por generaciones
Co­mún­mente la elección es: una generación en un modo que ninguna
es un gru­po horizontal, según los códigos otra época histórica
simbólicos públicos, en refe­rencia a los ciclos lo ha hecho.
de vida in­dividuales. De ello resulta claro
de dón­de viene el concepto típico moderno La sociedad está hecha de generaciones que se
de genera­ción. En la perspectiva socio­lógica confrontan entre sí, y cambian su identidad a
relacional, en cambio, se necesita mantener través de la familia y redefiniéndola.
unidas estas distintas alternativas, y observar Por un lado, cambia la dimensión de la trans­­
que las gene­ra­cio­nes son una combinación misión cultural en sentido vertical, o sea, el
relacional de todas estas dimensiones o aspectos, balan­ce entre factores de la continuidad y
no una con­traposición de ellas o exclusión de la discon­tinuidad en la cultura familiar.
recíproca. Pue­­den también excluirse, pero sólo La transmi­sión familiar permanece —como
desde puntos de vista particulares y solamente principio y de hecho— esencial, pero se
en ciertas con­di­ciones. Normalmente, estas vuelve necesariamente más problemática y
di­mensiones “es­tán en relación” entre sí. más in­teractiva en todas las direcciones.
Según la perspectiva relacional, las genera­ ¡También los hijos interpretan!, y reaccionan
cio­nes se convierten en una matriz de relacio­nes respecto a los padres. Si bien es verdad que los
latentes,19 más que en una matriz pre­estruc­ padres procrean a los hijos, es igualmente cierto
tura­da, en cuanto que se forman, si se forman, que los hijos vuel­ven (para no decir, hacen) a
sobre la base de un entramado —hoy cada vez su vez padres a quienes los procrearon, o los
más contingente— de relaciones fa­miliares- “crían” a través de interacciones cotidianas y la
pa­ren­tales sobre las que inciden even­tos, experiencia huma­­­na vital que ellos vehiculan.
fuer­zas, causas tanto internas como externas Se puede ge­­nerar o ser generado en modos
al sistema familiar-parental y que están en distintos, pero nin­gún ser humano puede
relación entre sí. volverse tal si no tiene esta experiencia. Por
El entramado generacional se vuelve el otro lado, cambian los pa­rámetros con
fecundo si y sólo si mantiene conexiones base en los cuales es definida la edad social,
significativas entre el tiempo de la familia es decir; las expectativas, las normas, las
(con su contexto) y el tiempo de la sociedad representaciones, los estilos de com­portamiento
(con sus ám­­bitos va­riados y diferenciados). De atri­buidos por la so­ciedad al individuo sobre
otra forma, reali­dad familiar y generaciones la base de un criterio temporal, cuándo
históricas (entendidas como grupos de edad) debe entrar o sa­lir de los pape­les so­ciales
extrafamiliares. Los cambios de estos pa­ráme­
Paolo, Cinisello Balsamo, 1995. tros tienen evidentes reper­cusio­nes sobre las
19 Cfr. M.W. Riley, “The family in an aging society: a
posiciones y, por lo tanto, sobre los sistemas
matrix of latent relationships”, in Journal of Family Issues, 4,
de valores, las expectativas, las normas que
re­gulan la vida de las generacio­nes dentro de no fáciles de satisfacer. En primer lugar, tanto
la familia. para el pacto intrafamiliar como para el ex­tra­
Entre los dos polos en que se despliega el fa­miliar, y por lo tanto, en modos del todo
sentido de una generación se pone el problema distintos, hay premisas no contractuales del
de algún tipo de correspondencia. Se habla, a contrato que deben ser explicitadas. Estas pre­mi­
este respecto, de un nuevo “pacto generacio­ sas tienen que ver con la confianza y atención
nal”. La literatura sobre el argumento está re­cíprocas. En segundo lugar, la teoría contractual
re­tornando como moda, sin que se sepa bien debería diferenciar los dos ámbitos, el societal
en qué consistió el “viejo pacto” (¿la deuda (en el que, como ejemplo en las relaciones entre
filial tra­di­cional?, ¿el viejo orden jurídico empleador y trabajadores, los contrayentes son
de las relaciones entre padres e hijos?, ¿qué actores colectivos, en principio anónimos), y el
otro?). Pres­cindiendo de ello, nos debemos familiar (en el que, por la peculiaridad de la
preguntar: ¿en qué sentido podemos hablar de relación padres-hijos y, más en general, entre
un “pacto entre las generaciones”? ascendientes y descendien­tes, la figura del con­
Es cierto, los padres no piden permiso a los trato tiene una naturaleza distinta y por ello es
hijos para generarlos y los hijos no eligen a los bastante delicado su manejo).
padres, al menos los naturales. En la esfera Hoy, la idea de un pacto generacional
fa­miliar, un pacto —también implícito— puede está relacionado sobre todo al proceso
hacerse sólo cuando los hijos hayan al­canzado de pubblicizzazione de las relaciones
cierta madurez. Es en este sentido que surgen intergeneracionales, en la familia y en la
hoy un nuevo espíritu público y una legisla­ción sociedad. Aquí está lo de­licado del problema, en
correspondiente, para delinear nue­vas posi­bili­ la óptica de las re­glas que deben introducirse.
dades gracias a los desarrollos de estas rela­cio­nes El contrato en­tre gene­raciones debe tener
en el curso de vida de las ge­nera­cio­nes. Pero, cuenta el hecho de que los sujetos contrayentes
¿quién decide en mérito a qué y de acuerdo tienen entre ellos particulares relaciones de
a cuáles cri­terios? Parece que todos quieren mundo vital (vínculos recí­procos directos) que
tener voz sobre este punto, mien­tras las gran­ no son fácilmente sujetables a reglas artificiales
des ausen­tes son precisamente las ge­neracio­nes y abstractas. Es nece­sario especificar bien el
interesadas. sentido, los ac­to­res y los contenidos de este
En la esfera pública, extra-familiar, se pacto, de otra for­ma, alguno paga los costos o es
pue­de hablar de un pacto entre generaciones, engañado. Es lo que hoy ocurre, especialmente
pero en otro sentido, no ya interpersonal sino en lo que con­cierne a los hijos en la esfera
im­personal: con referencia justo a los grupos familiar, y en cuanto a los ni­ños y los jóvenes
de edad (jóvenes, ancianos, etc.) que negocian en la esfera pública.
sus expectativas recíprocas y eventualmente Puede ser útil, para tal fin, tener una
distribuyen y redistribuyen entre sí los recursos imagen del problema en juego. El problema
materiales e inmateriales. Pero aquí se ne­ce­ consiste en el hecho de que la reciprocidad
sitan los “representantes” de estas genera­cio­­ intergeneracional ya no está limitada al interior
nes, que no están; entonces se ven los límites de la familia-parentela, como sucedía en las
de la teoría del contrato entre generaciones, so­cie­dades más simples, sino que se convierte
que también se remonta al siglo xix. en un complejo de relaciones que se juegan a)
Podemos hablar de un pacto generacional en la línea familiar-parental, b) en las relacio­
sólo dentro de ciertos límites y de condiciones nes entre nuevas generaciones y sociedad (con
sus distintos ámbitos extra-familiares), y c) en (se habla, en efecto, de “familia pública”), de
las relaciones entre las generaciones así como acuerdo con el criterio “cada uno de acuerdo
son de­finidas en el sistema familiar y las gene­ a sus capacidades, a cada uno según sus
raciones así como son definidas en la sociedad capacidades”. Pero conforme los intercambios
(véase figura 3). se de­sarrollan, ya no sucede así. Se incorporan
En las sociedades más simples la otros principios de intercambio. En general, se
reciprocidad intergeneracional está, en gran trata de principios de mercado o de solidaridad
parte, limi­­tada dentro de los confines de la social, que pueden tomar diferentes formas.
familia-pa­rentela de la comunidad que la La sociedad, de hecho, se diferencia a su
rodea. Los hijos reciben poco de la sociedad
vez en tantas esferas: mercados de distinto
más amplia y poco le dan a cambio, también
tipo, asociaciones, comunidades secundarias,
porque la sociedad, que está más allá de la
formas de lo privado social.
familia-parentela man­tiene escasas relaciones
La consecuencia de esto es que cada nueva
con esta última.
ge­neración, tanto de hijos como de padres, tie­ne
más problemas que antes, porque se encuen­tra
Figura 3. Cambios en la reciprocidad
en un sistema de intercambios cada vez más
intergeneracional
com­plejo. Existe el riesgo de no entender qué
Sociedades Sociedades es lo que se debe dar, a quién, y cuánto. No se
más simples más complejas sabe qué es justo recibir, de quién, y cuánto. En
Con economía Con economía la ausencia de un claro sistema de relacio­nes
principalmente principalmente cooperativas entre familia y sociedad, es decir,
familiar y local nacional e internacional de un cua­dro común de referencia entre familia,
mercado y Estado, la posición de los jóvenes
Sociedad sociedad
puede volverse dramática. Ya hoy vemos sus
Padres y parientes Padres y parientes
sín­tomas de debilidad y de esqui­zofrenia.
(a) (a) <-(c)-> (b)
Necesitamos, además, considerar el hecho
hijos hijos
de que los tiempos de sustitución generacional
inversiones
en la familia y en la sociedad (en sus distintas
retornos
es­feras, desde los sectores industriales hasta de
(a) flujo familia-hijos servicios) son cada vez más distintos: la fa­milia
(b) flujo sociedad-nuevas tiene necesidad de tiempos largos (plurige­nera­
generaciones cionales), precisamente cuando la so­cie­dad abre­
(c) intercambios entre (a) y (b) via, como hoy ocurre, la sustitu­ción gene­racional
en un cierto sector productivo, de in­tercambio o
En las sociedades más complejas, la de servicios. En el mundo del trabajo, las gene­
organización social externa a la familia- raciones se desgastan en tiempos más breves.
parentela se desarrolla y promueve nuevos Por el contrario, hay esferas socia­les en las cuales
intercambios con los hijos, los cuales, por lo ocurre lo contrario: por ejemplo, en la escuela;
tanto, reciben y de­ben dar cada vez más fuera los tiempos de sustitución generacional de
del ámbito familiar. los alumnos (y de sus familias siguen ritmos
Al inicio, la familia constituye el paradigma mucho más acelerados que aque­llos que tocan
del intercambio también en la esfera pública la sustitución generacional del cuerpo docente.
Se po­nen aquí problemas enor­mes de una cierta El aprendizaje en las primeras fases de la vida
armo­nización o, cuando me­nos, de vinculación. es más rápido, pero también más superficial.
Es un aprendizaje siempre abierto a re­­-
vi­sio­nes. La familia, en estas fases, se siente
¿Las generaciones tienen un ciclo im­po­­tente respecto a la influencia de las agen­
de vida propio? cias externas (la televisión, la escuela, los gru­
po de pares). La estructura de los diarios de los
En el último decenio se ha desarrollado mucho mu­cha­chos (tanto los íntimos como los de es­cue­
una sociología de los cursos de vida in­di­vi­ la) revela enormes alteraciones en sus ma­pas
duales, que ha sustituido la sociología del cognitivos y simbólicos. En efecto, tales dia­­rios
cur­so de vida familiar, en cuanto ha hecho no tienen ya una connotación narrativa de tipo
pre­valecer la idea de que la fragmentación y his­tórico, no son el desarrollo de hechos y rela­
la explosión (el “pluralismo”) de las formas ciones que cambian en el tiempo y tienen sus
fa­miliares eran tales (y son todavía hoy), que se historias; sino que la escritura del diario se
hacía cada vez más impracticable el concepto vuelve como la del video, hecho de imáge­nes y
de ciclo de vida de la familia como tal. de spots, o como la de una computadora, cuyos
Tal vez ha llegado el tiempo de revisar esta archivos se mueven hacia adelante y hacia atrás
premisa. Se puede hacer poniendo en relieve y así anulan el tiempo. Cada vez más, para la
que, por cuanto sea del todo legítimo hablar gran parte de los muchachos, los eventos de
de cursos de vida individuales, una sociología de su vida no están en una conexión narrativa
las generaciones no puede prescindir de una e his­tórica, sino que aparecen y desapa-
sociología del curso de vida de la familia, no recen aquí y allá como las imágenes de
obs­tante que esta última necesite revisarse. una pe­lícula sin trama. Deberíamos decir:
Iniciemos viendo cómo se modifican hoy los precisamente como una gene­ración carente de
ciclos de vida individuales y familiares, para argumento, o donde la trama, como en muchos
después enfrentar la cuestión del ciclo de vida cartoons japoneses, está dada pre­cisamente
generacional. por el conflicto entre padres e hijos.
Al llegar a la primera adolescencia, no hay
El ciclo de vida individual. El ciclo de vida ritos de paso a la edad adulta. La edad “mo­dal”
personal ha sufrido profundas modificacio­nes, a la cual el individuo deba casarse ha desapa­
tanto por el alargamiento de la vida me­dia, recido. Encontrar un trabajo es cada vez más
como por las nuevas modalidades con las que problemático. Es necesario adaptarse a una
la sociedad “trata” las fases o estados par­ticu­ so­cie­dad competitiva y agresiva. El ingreso a
lares del ciclo de vida. la edad adulta se retrasa.
La fase infantil se ha vuelto más rígida, por­ La permanencia en las fases adultas se
que se ha vuelto más normal para el niño en­trar prolonga a su vez más que en el pasado
a la escuela desde temprana edad. La esco­ y no es cla­ro cuándo se pasa a la edad
larización de la adolescencia se ha prolongado anciana. Las mis­mas edades para la pensión
ulteriormente. Las modalidades de sociali­za­ son extremadamente variables. Suponiendo
ción hasta la segunda adolescencia reflejan que se haya formado una familia, en ella se
cada vez menos los cánones de una cultura encuentran ayudas que no obstante son cargas
tra­dicional, y cada vez más se asemejan a los generacionales y viceversa.
de una realidad virtual. También la edad anciana es más variable.
Se comienza a distinguirla como primera, se forma hoy después de un periodo de
se­gun­­da y tercera vejez. La tendencia es a “aprendizaje”, en promedio, más largo que en el
es­tablecer parcelas y a especializar las subfa­ pa­sa­do. En parte, esto refleja la incertidumbre
ses del ciclo de vida, como para la infancia y de las condiciones de vida del ciclo de vida
la edad adulta. El proceso de diferenciación individual, en parte nuevos modelos culturales
va en ca­mino, pero no ocurre lo mismo en las relaciones entre los sexos y, más en
con los aspectos de integración entre estas ge­neral, en los estilos de vida. Es muy difícil
fases y subfases del ciclo de vida, que no decir en qué medida han sido elegidos y en
encuentran puntos de con­tacto ni conexiones qué me­dida forzados. Los mismos individuos
significativas. Las transiciones son cada vez tienen una es­casísima conciencia de esta
más difíciles, también porque en la sociedad diversidad, ya que el sentimiento común es
hay poco que ayude a elaborarlas. La sociedad una mezcla de uno y del otro.
mo­­derna impulsa a cada generación, en La familia crece ya sea por el número
particular a los jóvenes,20 a “hacerse” o a de sus componentes o por las exigencias de
“arre­glárselas solos” en el paso de una fase re­lativa fun­cionalidad que encuentra en su
de vida a la otra. de­sarrollo.
La familia debería desempeñar aquí algún Bajo el aspecto de la pareja, la familia
pa­­pel, pero no puede hacerlo, porque no se vive hoy menos tiempo que antes. Esta es
dis­po­ne de un siste­ma cultural que en alguna una contradicción aparente. Los individuos
for­ma “sincronice” lo cultura familiar con cuan­­ aumentan la amplitud del ciclo de vida, pero
to su­ce­de en la sociedad. La so­cie­dad ofrece la familia lo reduce, por el hecho de que el
más obs­táculos, barreras e interferencias que fin de una fami­lia está —hoy más que ayer—
ayudas. marcado por la separación y por el divorcio.
Por lo tanto, las familias se multiplican, y lo
El ciclo de vida familiar. La familia tie­ne su hacen reprodu­ciendo una red intrincada de
propio ciclo vital si se considera que nace, crece relaciones, en las cuales, en apariencia, no
y muere como familia. hay más “un modelo” de familia. La realidad
La familia nace con la pareja y se concreta es diversa, especialmen­te cuando hay hijos.
cuando decide casarse. Las convivencias o unio­­ En este caso, si la fa­milia puede romper la
nes libres pueden ser transitorias, pensadas unión conyugal, difícilmente puede romper
precisamente como fases experimentales hacia la relación pa­rental. O mejor, hoy la sociedad
esa meta. Cuando una pareja decide no casar­ presiona para que la segunda sobreviva, incluso
se, permaneciendo en unión libre, decide cuando la primera ha terminado. Por ello, las
an­teponer la individualidad al vínculo común. generaciones persisten, in­cluso acrecentan
La pareja estable y, por lo tanto, la familia, su importancia bajo este as­pec­to, no obstante
la fragmentación de las pa­re­­jas, cualquiera
1984, pp. 439-454. que sea el motivo. Cuando no es así, es
20 Véase la hermosa investigación histórica de J. decir, cuando se rompe también la relación
Mo­dell, Into one’s from youth to adulthood in the U.S. parental, por ejemplo con la fuga o ausencia
1920-1975, University of California Press, Berkeley-Los
del padre, se difunde la familia con uno solo
Ángeles, 1989. Cfr. F. Cribier, “Les générations se suivent
de los padres, que es generalmente la madre
et ne se rassemblent pas: deux cohortes de nouveaux
(en Italia, sin embargo, no hay que exa­gerar
retraités parisiens de 1972 et 1984”, en Annales de
la importancia de estas formas familia­res,
en las cuales viven sólo el 4.5% de los hijos “crecimiento-estabili­za­ción-declinamien­to”,
de entre 0-14 años).21 El número de hijos presenta también una dinámica pro­pia y autó­
que no conocen al padre o que después de noma. La pregunta es instructiva porque ayuda
la se­paración o divorcio no lo ven más o sólo a entender en qué sentido y me­dida nuestra
ra­ramente, está en aumento. Pero en Italia no sociedad favorece o inhibe el sur­gimiento de las
se llega aún a las dramáticas cifras de otros generaciones como “gene­ra­cio­nes evolutivas”,
paí­ses europeos, como Dinamarca, el Reino las cua­les no están ya es­tre­­­cha­men­te liga­
Uni­do y Francia.22 La familia, en todo caso, das a la idea de una secuencia más o menos
tiene una fase descendente de su ciclo de fija de creci­miento-esta­bi­liza­ción-declino, sino
vida mu­cho más complicada y conflictual que que ad­quie­ren un pa­quete diverso de grados
antes, cuando ce­sa­ba con la muerte de uno o de libertad en cada fase de su proceder y
de am­bos cónyuges. se definen relacio­nal­men­te por­que hacen
Persiste en todo caso, la tendencia, des­ nuevas elecciones, y deben encontrar nuevos
pués de la separación o el divorcio, a recons­ modos de adaptación, además de otro estilo
tituir una familia y, por lo tanto, a retomar el de vida me­dian­te compensaciones y ad­quisi­
ciclo fami­liar en otra fase del curso de vida cio­nes. Tales elecciones, en particular como
individual. Esto sigue siendo cierto, no obs­ ad­quisiciones, ya no son relegadas a una sola
tante que en Ita­lia los separados y divorciados fase determinante, la de la infancia-juventud,
muestren una cierta reticencia para co­men­zar sino que se vuelven significativas a lo largo
otro ciclo fami­liar, es decir, para reintegrar de la existencia, aun cuando ya se ha tenido
una familia. una ex­periencia laboral o familiar. Al punto
El aspecto más nuevo, consiste aquí en el que también las gene­racio­nes ancianas se
ca­rácter particularmente problemático de las diversifi­can año con año, en cuanto a sus
rela­ciones gene­racionales. No tenemos siquie­ capacidades para adoptar nuevos estilos de
ra los términos lingüísticos para designar a las vida más acti­vos.23 Al final, esta nue­va visión
nue­vas situaciones, las nue­vas relaciones, que de las genera­ciones implica y conduce a una
se determinan en los casos de ruptura y recons­ nueva antro­po­logía humana, que se aleja de las
titución de las familias. formulaciones rígidas del pasado (en particular
de la tayloriana).
El ciclo de vida de las generaciones. ¿Tienen Si vemos a la generación definida como gru­po
las generaciones su propio ciclo de vida? La de edad según sus relaciones de ascendencia/
pregunta puede parecer bastante aventurada descendencia, vemos notables modifica­cio­­nes
y hasta sin sentido. Pienso, en cambio, que la respecto al pasado.
pregunta tiene sentido y tiene un contenido La generación de los hijos menores de
instructivo. Tiene sentido porque el ciclo de vida edad hoy aprende mucho más rápido que
generacional, aunque refleje en algún modo los las precedentes, por el mayor “bombardeo
desarrollos de los ciclos individuales y fa­mi­ informativo” a que está sometida. Pero es
liares, por analogía con la se­cuencia or­gánica también más pro­ba­ble que pierda los valores

Vaucresson, núm. 30-31, 1991, pp. 181-197. récente en Europe, 1993, Estrasburgo, 1993.
21 Cfr. Istat, Il mondo dei bambini, Indagine multiscopo 23 Cfr. F. Cribier, “Les générations se suivent et ne
sulle famiglie, núm. 9, Roma, Istat, 1994, cap. 1. se rassemblent pas: deux cohortes de nouveaux retraités
22 Cfr. Conseil de L’Europe, Evolution démographique parisiens de 1972 et 1984”, en Annales de Vaucresson,
o las actitudes ad­quiridas en una cierta fase do el declinamiento físico y motivacional era
mucho más rápido que antes. Ello porque, dado por descontado, era visto como “natural”;
si en el pasado la so­cia­lización era lenta y la so­cie­­dad de hoy propone, en cambio, otro
repetitiva, hoy es más rápi­da pero también está “mo­de­lo generacional”: las generaciones pue­
más sujeta a la obsolescencia. La transmisión den no sólo “declinar menos rápidamente”,
socializadora por par­te de los padres, en sino también hasta reaprender —sobre la
general, todavía es buena, pero más en el marcha— un modo de vida en una edad
aspecto de la transmisión de las “ac­titudes” biológica más avanzada. De aquí la mayor
que de los “valores”.24 precariedad, pero también el mayor dinamismo
La fase temporal en la que una generación de las ge­neraciones.
transmite su influencia cultural a otra sucesiva Las generaciones se contraen respecto al
se contrae. Un tiempo duraba prácticamente tiem­po medio de la era industrial (entre el si­glo
toda la vida. Hoy, una generación puede xviii y la segunda posguerra). Su ciclo de vida
transmitir su influencia a la su­cesiva sólo por temporal sufre turbaciones debido al hecho de
un tiempo cada vez limitado. De aquí también el que las necesidades, como las tecnologías y los
sen­tido de su precariedad. me­dios para satisfacerlas, cambian no sólo cuan­
De manera diversa a la de un tiempo, cuan­ titativamente sino también cuali­tati­va­men­te en
intervalos temporales cada vez más bre­ves. Los
sistemas económicos ya no están orga­nizados
núm. 30-31, 1991, pp. 181-197.
24
sobre un “tiempo plurigeneracional”, como en
Algunas investigaciones, también en Italia, avanza
las economías agrícolas tradicionales, y tampoco
en la tesis según la cual el paso (passaggio) de los valores de
so­bre el “tiempo de una genera­ción”, como en
los padres a los hijos es más alto de lo que comúnmente se
cree. Esta tesis es, desde mi punto de vista, problemática.
la sociedad industrial moderna, sino sobre un
Los datos de la investigación empírica son contradictorios. “tiempo in­fra­generacional”, es decir, in­ferior al
Es necesario ponerles atención. El paso “cultural” de de una generación en sentido an­tropológico (esto
padres a hijos se refiere más a las “atteggiamenti” que a es, como pura descendencia familiar).25
los valores (cfr. por ejemplo L.E. Thomas, “Generational ¿Cómo reacciona la familia a todo esto? La
discontinuity in beliefs: an exploration of the generation familia sigue siendo un factor importantísimo
gap”, en The Journal of Social Issues, vol. 30, núm. 3, de mediación. En efecto, es crucial ya sea para
1974, pp. 1-22; V.L. Bengtson, “The generation and family el aprendizaje en las primeras fases del ciclo
effects in value socialization”, en American Sociological de vida generación (una generación no puede
Review, vol. 40, núm. 3, 1975, pp. 358-371). Pongo un
formarse y crecer si no tiene, en los padres, un
ejemplo para entendernos: la fidelidad sexual en las
punto de confrontación), ya sea como contexto
relaciones de pareja es un valor pero si se pregunta a los
y carga funcional que da el imprinting a la fase
padres-adultos y a los hijos-jóvenes en qué medida creen
adulta de una generación, tanto como “col­chón”
en la fidelidad sexual pro­bablemente se encontrará una
semejanza en los porcentajes de respuesta; eso nos puede
llevar a una inferencia errada: esto es, se puede confundir entendido como provisorio”) que perdura (el primero es
la “atteggiamento” positiva hacia la fidelidad sexual, pero prevalente en las ge­neraciones más ancianas, el segundo
efectivamente “pasa” de padres a hijos, con el “valor” entre las más jóve­nes). Evidentemente una cosa es la
de la fidelidad sexual, que puede tener un sentido del “ateggiamento” hacia la fidelidad, otra cosa es el “valor”.
todo distinto para las diversas generaciones. Por ejemplo, Es necesario verificarlo uno y otro o “distintamento” y no
puede significar estabilidad monogámica para toda la vida confundirlos.
conyugal, o bien fidelidad sólo hasta que una rela­ción (ya 25 Cfr. Martini, La famiglia e i tempi brevi lunghi dell’
para retardar, calmar o en todo caso hacer generacional que se asemeja mucho al de las
me­nos penoso y difícil el declinamiento. generaciones de hijos de incluso ricas, propias
En suma, si en el pasado el ciclo de de una sociedad tradicional precedente a la
vida de una generación estaba fijado por la nuestra: una gran estabilidad en los ritmos
sociedad a ritmos más lentos y a bajo contenido y lentitud en los cambios. En el opues­to,
informativo, con la sociedad avanzada el ritmo las fa­milias más dotadas económicamente y
se vuel­ve más acelerado (las gene­raciones se cultural­mente, producen gene­raciones que
forman más rápido y “antes” de cuanto sucedía —en la me­­dida— tienen un ciclo de vida
en otro tiempo), pero también más provisorio, bastante más articulado, diferenciado, rico en
sin señales de paso (cada fase del ciclo de vida cam­bios y oportunidades (por lo tanto, aquí
se vuelve obsoleta “antes” de lo que ocurría hay también mayor capacidad de sustitución
en otro tiempo) y, por lo tanto, más proclive de las elites de la sociedad). En medio hay
hacia la crisis y a la regresión cultural. ¿Puede una cantidad dife­renciada de generaciones,
la fa­milia modificar esta ten­dencia? Ella sola cuyo ciclo de vida refleja la diversa capacidad
evidentemente no. No puede poner remedio a de adap­tación de las familias en las que los
los riesgos de que una generación se pre­cipite individuos han crecido o viven. Por ejemplo,
en la regresión cultural, cuando los contenidos las familias con uno solo de los padres
trans­mitidos por la sociedad han sido más producen generaciones particulares bajo
hábiles, inciertos, y abiertos a un número más el aspecto de los comportamientos y del
amplio y variable de opciones. Sin embargo, sistema de valores y actitu­des de los hijos,
sin la fa­milia, la regresión es más fácil. En los cuales presentarán signos más marcados
todo caso, en donde disminuye la importancia de incerteza en sus orien­taciones (el grado
de la fa­milia, la regresión cultural es mucho de estas variaciones de­pen­de del hecho de
más pro­bable. haber encontrado más o menos otros referentes
De aquí la posibilidad de estudiar la pro­ significativos además de la ma­­dre). No es una
pensión a ciertos comportamientos (como el de­­ casualidad que hoy se observe un fenómeno
seo de tener hijos o la propensión al suicidio) nuevo: la tendencia de los hijos de pa­dres
en una generación respecto a otra, y respecto divorciados, generalmente criados con la
a las distintas fases del ciclo de vida de cada madre, a reconocerse como una gene­ración
una de ellas. “particular” y a reunirse “en gru­po” cuando
La familia, tanto por estructura como por lle­gan a la edad adolescente o de la primera
es­­tilo de vida, permanece como un factor ju­ventud. Ellos sienten con una particular
evolu­tivo discriminante de la capacidad de sensibilidad su condición “generacio­nal” de
innova­ción y de adaptación cultural de una hijos de padres divorciados.
gene­ración respecto a otra. Es preci­samente Para sintetizar. i) Las generaciones tienen
por esto que, sociológicamente, no se puede un ciclo de vida propio que es diverso según la
hablar de una generación sin referencia a la condición familiar experimentada por quienes
familia. la componen y la hacen un sujeto social. Ve­mos
Lo anterior se ve claramente si se hace un cómo lo “vertical” de la generación (la des­
análisis del ciclo generacional distinto con ba­se cendencia) condiciona lo horizontal (la ex­pe­
en el contexto familiar en la sociedad ac­tual. riencia histórica común de una simple cohorte o
Los hijos de familias muy pobres o marginales, grupo de edad). ii) A su vez, las diversas formas
por ejemplo, tienen un perfil del ciclo de vida familiares producidas por una generación
mu­tua­men­te. Pon­­­gamos el ejemplo de la etapa
posadolescencia. Algunos se preguntan: ¿es
una nueva fase del ciclo de vida individual,
fami­liar o ge­neracional? Evidentemente es
una nueva fase de los tres tipos de ciclos,
aunque en mo­dos distintos.
Es individual en cuanto chicos y chicas
ex­perimentan una condición existencial que no
tiene precedentes en las generaciones adultas
y ancianas, es esta una fase de la vida en la
que la madurez física y sexual, junto a la le­gal,
no es acompañada del sentido de seguridad y
de autonomía, que debería caracterizar su
pa­pel en la familia y fuera de ella. Es fami­
liar en cuanto que el grupo familiar debe
ela­borar nor­mas ad hoc para un individuo
que ya no es ado­lescente, pero todavía no es
un joven plenamente responsable, aunque
legalmente es mayor de edad. Es generacional
en cuanto que mu­chos (aunque no todos) hijos
de ciertas fa­milias comparten esa condición,
derivable de una semejanza de contextos y de
han influenciado la capacidad de adaptación experiencias de vida y tienen su visibilidad
cultural de las generaciones descendentes (de en la so­ciedad.
fi­liación sucesiva). En el paso de una gene- La posadolescencia no puede ser com­pren­
ra­ción a otra se puede generar progresividad dida sino como una construcción altamen­te com­
o re­gre­sividad en las “capacidades pleja de factores que remiten a estos tres tipos
generacionales”. de ciclos de vida. Vemos entonces por qué fenó­
No se pueden comprender los cambios ge­ne­ menos como la “familia del posadolescente” o
racionales sin tener en cuenta la me­dia­ción bien la familia en otras fases del ciclo de vida,
familiar que influye sobre el ciclo de vida de como la “familia de los abuelos jóve­nes”, son
una generación. La familia es uno de los más una novedad histórica.
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