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El ser humano en su necesidad y afán de dejar

plasmadas para la posteridad sus vivencias, sus


actividades, sus ideas, visiones artísticas, religión, en fín,
todo lo que forma parte de su cultura ha traducido las
anteriores a lenguajes perdurables y entendibles a futuro,
en mayor o menor grado de complejidad. Dos de esos
lenguajes son lo que en la actualidad llamamos Arte y
Arquitectura, pilares fundamentales del conocimiento que
poseemos hoy en día acerca de nuestros antepasados en
cualquier parte del planeta, a través de las superestructuras
en piedra (pirámides, monolitos, etc), tallas sobre piedra,
objetos de orfebrería, objetos de cerámica y arcillas, tallas
en madera, textiles, herramientas, vestidos y calzados,
estatuas, estatuillas y objetos, libros o diferentes tipos y
Petroglifo en Ecuador
soportes de escritura, y un largo etcétera de ejemplos. En
nuestra América, el arte y la arquitectura precolombina son dos elementos que nos ayudan a conocer y
tener ideas y nociones de cómo vivían nuestros ancestros, pues a través de dichos lenguajes dejan
constancia y comunican su propia cultura, generalmente en relación al contexto dónde la desarrollan y
atendiendo a los cánones religiosos, característica principal del orden político-social de éstas
comunidades indígenas.

Queda en evidencia entonces, que la producción artística precolombina responde a la


cosmogonía de los pueblos amerindios, fundamentada en sus religiones y siendo además ésta punto de
encuentro entre los mundos terrenal, el de los dioses y el de los muertos o inframundo. Siendo así,
dicha producción artística se basaba en objetos, estructuras, edificios, vestimentas, textiles y
herramientas cuya realización giraba en torno a cada uno de éstos mundos y, si se quiere, las formas de
transición entre ellos a la vez que un acercamiento.

Una de las ciudades amerindias más importantes es la azteca Teotihuacán, popular centro
religioso en la Mesoamérica precolombina; durante el desarrollo de la sociedad Teotihuacana
evolucionaron paralelamente los conocimientos científicos y las manifestaciones plásticas, en tanto que
Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

la religión ocupaba un papel preponderante en el control ideológico de sus habitantes e influyó en todas
las actividades cotidianas de la sociedad, tanto en el área ceremonial como en la residencial.

La huella que a través del arte y la arquitectura dejaron nuestros ancestros amerindios son el
testimonio simbólico y -en cierto nivel- metafórico que rememora la cultura de dichos pueblos,
especialmente a través de la arquitectura de tipo religioso, conformada, sobre todo en los pueblos
centroamericanos y centroandinos por grandes templos a la cima de monumentales pirámides, una
plaza frente o en torno a las mismas y algunas otras estructuras y calzadas, guardando relación
geográfica y astronómica con los movimientos solares y lunares, pues el Sol y la Luna eran dioses. Las
pirámides eran templos, lugares sagrados que guardaban normas especiales para su acceso, donde se
ofrecían importantes sacrificios a los dioses, y por supuesto lugares de comunicación con éstos últimos.

Teotihuacan pronto cobró fama de urbe religiosa y con el tiempo se convirtió en el centro
espiritual más importante, en el que se desarrollaron de acuerdo a un calendario especial, los cultos y
las festividades ceremoniales que se hicieron populares en toda Mesoamérica; ejemplo de ello son las
grandes esculturas que forman parte de los principales edificios públicos, representando a sus
principales deidades, sus rasgos y atributos. Sus dioses eran la expresión del mundo que les rodeaba:
Tláloc, Dios del agua fue su principal deidad y encargado del bienestar de la población a través del
favorecimiento de las actividades agrícolas, sustento de la población. La serpiente emplumada
(Quetzalcóatl) se ha identificado como otra deidad benefactora, en el templo que lleva su nombre se le
adjudica el advenimiento del tiempo, y el conocimiento y manejo de las cuentas calendáricas necesarias
para el control administrativo de la producción agrícola y artesanal.

Es principalmente su relación Arquitectura - Religión - Organización Político-Social o lo que es


lo mismo: la influencia de la arquitectura de tipo religioso sobre el desarrollo de la vida social cotidiana
de éstos antiguos pueblos indígenas que fomentó su amplio desarrollo tecnológico y cultural, como
sociedades civilizadas.
Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

Algunas fotografías de importantes ciudades y centros ceremoniales de la América Precolombina

Teotihuacán, México.
El Tajín (Zona Arqueológica), Veracruz,
México

Machu Picchu, Perú. Chichen-Itzá, México.

TEOTIHUACÁN, LA CIUDAD DONDE NACIERON LOS DIOSES

Teotihuacán, que en náhuatl quiere decir “Ciudad donde fueron hechos los dioses” o “Ciudad de
los dioses” es una ciudad o complejo prehispánico ubicado al noreste del Valle de México, entre los
municipios Teotihuacan y San Martín de las Pirámides (estado de México), México, aproximadamente
a 45 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. Ésta zona fue declarada Patrimonio de
la Humanidad por la Unesco en 1987. Es una de las ciudades más grandes de la América Prehispánica.

Los teotihuacanos se manifestaron principalmente como grandes arquitectos e ingenieros; no


solo puede verse en la magnitud de su concepción urbanística, resultado de una sociedad muy
Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

evolucionada -el riguroso trazo de su centro ceremonial, la orientación de sus principales edificios, la
canalización del río en pro de la composición urbanística, y la existencia de servicios públicos tales
como redes de desagüe, baños colectivos, centro administrativo, talleres, mercado, teatros, juego de
pelota, etc.- sino que este don de constructores aparece también en una serie de elementos creados o
perfeccionados por ellos. Y como uno de los principales factores para el desarrollo de la arquitectura
mesoamericana, se generaliza en esta ciudad el uso del pilar de mampostería que servía de apoyo al
clásico techo plano, todavía empleado en muchas regiones del altiplano mexicano.

En la arquitectura de Teotihuacan se
emplearon también las particularidades
arquitectónicas propias de la pirámide,
especialmente el tablero sobre talud, que consiste en
la colocación sucesiva de una plataforma, o tablero,
sobre la cima de un muro de piedra inclinado con
forma de talud.

Su forma constructiva alcanzó el gusto por la


geometría y por el saber científico de las
matemáticas, empleando un canon especial y una
orientación muy meditada. Se conseguía así un
contraste muy especial de luces y sombras engalanado por la decoración pictórica con murales y
pinturas y la escultura, en muchos casos en relieve. Los santuarios o templos que coronaban las
pirámides ya no existen en nuestros días; el estudio de arqueólogos e historiadores sobre las ruinas
actuales hace suponer que eran edificios oscuros y estrechos, concebidos para ser contemplados y ser
testigos de ceremonias religiosas, pero nunca para ser vividos.

La integración arquitectónica del plan urbanísticp de Teotihuacán está relacionada con la


cosmovisión de quienes la crearon y su entorno propio (el de la ciudad). La Arquitectura religiosa de
la ciudad se basa principalmente en 4 de las estructuras más importantes: La Pirámide del Sol, La
Pirámide de la Luna, el Templo de Quetzalcoatl y la Calzada de los muertos. En su mayoría, las
construcciones habidas en la ciudad ofrecen puntos de observación astronómica, transformando la
Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

misma en un gran observatorio relacionado con el culto de las fechas importantes en el calendario
teotihuacano.

A continuación se hará un breve resumen de las características de las edificaciones religiosas


principales de Teotihuacán:

La calzada de los Muertos o Micaotli


llamada así por los aztecas, que al ver todas las
estructuras que tiene frente a cada uno de sus costados
pensaron que se trataban de tumbas; es una amplia vía,
especie de avenida, que atravesaba la ciudad en
sentido norte-sur. Comienza en la plaza frente a la
pirámide de la Luna y se prolonga dos kilómetros
hacia el sur, cerca de Teopancaxco. La avenida está
orientada 15° 30' hacia el este con respecto al norte
astronómico. En torno a esta gran avenida se
encuentran los edificios más importantes del
complejo, que como se dijo antes estaban dedicados,
por supuesto, a las actividades religiosas: la pirámide
del Sol, el templo de los Animales Mitológicos y el templo de Quetzalcóatl. Ésta calzada cumplía la
función de lo que hoy en día llamamos Avenida Principal, en torno a la cual se encontraban los
edificios religiosos más importantes de Teotihuacán, por lo que era una vía común para los habitantes
de la misma.

La Pirámide de la Luna es la menor de las dos más grandes pirámides del complejo (Pirámide
del Sol y Pirámide de la Luna), tiene una altura de 43 metros, por 150 metros de este a oeste y 130
metros de norte a sur. Está ubicada en el extremo norte de Teotihuacán y enmarcada por el “Cerro
Gordo”, llamado en idioma náhuatl Tenan, que significa «madre o protector de piedra».
Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

Pirámide de la Luna con el Cerro Gordo detrás, ejemplo de integración arquitectónica con el entorno
natural.

La Pirámide de la Luna está sobre una estructura más antigua que ya poseía ese perfil desde la
etapa anterior al año 200 d. C. Entre 210 y 450 d. C., a la cual se le añadió la estructura de cuatro
cuerpos em forma de talud-tablero frente a la escalinata que da a la Calzada de los Muertos. Dicha
estructura tenía una plataforma en la parte superior donde se realizaban ceremonias en honor de
Chalchiutlicue, la diosa del agua relacionada con la Luna, a la cual se le dedicó el templo superior y
cuya escultura fue hallada al pie de la pirámide. Frente a la pirámide se encuentra la Plaza de la Luna
que contiene un altar central y una original construcción con divisiones internas, conformada por cuatro
cuerpos rectangulares y cuatro en diagonal, formando un modelo que recibe el nombre de «cruz
teotihuacana».

Vista de la Pirámide de la Luna


Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

Vista de la Cruz Teotihuacana desde la Pirámide de la Luna

Vista de La Plaza de la Luna desde la Pirámide de la Luna.


Arquitectura y Religión en la América Precolombina: Teotihuacán

La Pirámide del Sol es la pirámide más grande de la ciudad

FALTA PIRAMIDE DE QUETZALCOATL Y CIUDADELA. ACOMODAR INTRODUCCION


EN RELACION A LOS MATERIALES EPOCAS DE CONSTRUCCION Y ESTILOS PARA
DAR CONTEXTO AL TRABAJO.

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