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Las ondas se definen como la propagación de una perturbación en el espacio (sea material o vacío). Es un
concepto relacionado a la energía en tránsito; no está relacionado a un desplazamiento de partículas.
La frecuencia de una onda jamás cambia, permanece constante en todo momento; lo que puede
cambiar es su longitud de onda y velocidad de propagación.
𝜆∗𝑓 =𝑣
Transversal
Longitudinal
Las propiedades asociadas a las ondas (en general) son las siguientes (Fenómenos ondulatorios):
Reflexión: Las ondas rebotan en una superficie, cambiando su dirección de propagación (ej. eco).
El ángulo de incidencia es el mismo que el de reflexión.
𝛼𝑖 𝛼𝑟
Refracción: Las ondas pasan a través de distintos medios, cambiando su ángulo de propagación:
Para el caso de las ondas electromagnéticas, mientras mayor sea la densidad del medio, más lento se
propaga la onda. Con las ondas mecánicas es al revés; a ellas les conviene que los medios sean más densos.
Cuando a las ondas viajan por un medio “que les conviene” (alta velocidad), las ondas aumentan su ángulo
respecto a la vertical (también llamada “a la normal”), tomando una proyección más horizontal. Por
ejemplo en la imagen de arriba, sólo con ver sabemos que en el medio 1 (aire) ese haz de luz se propagará
más rápido que en el medio 2 (agua).
Por ejemplo, usando la tabla anterior, es posible obtener el índice de refracción del vidrio:
300.000
𝑛𝑣𝑖𝑑𝑟𝑖𝑜 = ≈ 1.5
198.000
Entonces, se concluye que mientras más lento viaje la luz en un medio, mayor será su índice de refracción.
Difracción: Capacidad de las ondas para sobrepasar y bordear objetos (como la luz que se
cuela por un agujero en la pared, o la música que pone tu vecino y que igualmente llega a tu
casa)