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Heráclito

(64): Todas las cosas las gobierna el rayo


El relámpago (o logos) como instante de luminosidad que revela las cosas individuadas en su
contorno y las cosas articuladas en unión. Traer a la luz. Relámpago: instante, momentaneidad, el
más corto tiempo.
Lo que contrasta y deja ver. Fondo (fundamento) contra el que aparecen las figuras.
Gobernar: poner bajo un poder. El logos gobierna sin violencia.
No se trata de que el todo se autogobierne: diferenciar el todo de lo Uno que gobierna. Lo múltiple
es gobernado por la unidad.
Diferenciar el Todo aditivo (conformado por la totalidad de las cosas) del Todo como unidad, lo
Uno no es cuantitativo sino cualitativo: unificante.
Uno: lo sabio.
Para el Dios todo es justo, esto es todas las cosas son según justicia. Pero el hombre puede
considerar y obrar injustamente ¿escapa a la órbita divina? Se le adjudica cierta libertad a los
mortales.
Lo todo se da en un lugar. Globalidad y totalidad.
Relámpago y golpe, latigazo. El trueno, la voz del relámpago.
El arrastrarse como movimiento lento y el movimiento veloz del rayo.
El traspasar las medidas de Helios como el iluminar lo que debe permanecer oscuro
Hesíodo al diferenciar Día y Noche no ha reparado que “Hay lo Uno”
Heráclito no distingue entre pensar interno y decir externo. No trata el misterio de lo inefable.
Los hombres no hacen el ritmo, este es el sustrato del lenguaje en el que nos sale al encuentro.
Fuego como poder poiético. Lo que trae a la luz, lo que hace aparecer. No está en el tiempo, hace
posible el tiempo.
Sucesión: Urano(Cosmos)-Cronos(Tiempo)-Zeus(Fuego/Rayo): Lo que mide el tiempo, el
Corte/Ritmo.
Encubrimiento de lo original (el fuego) por lo derivado (las formas del ente)
Para Hegel los griegos pensaban lo inmediato (lo abstracto-unilateral), lo que les salía al encuentro
sin pensar al sujeto que piensa.
Salir a la luz por el relámpago: ni sustancia que se transforma, ni causa creativa ni mero alumbrar.
(?)
El relámpago: experiencia de irrupción del Todo, despertar.
Vivir la muerte del otro (fuego-mar-tierra-aire). En el morir de un elemento sale a la luz el otro.
(62)Los inmortales están abiertos a la muerte de los hombres como reconocimiento de su propia
inmortalidad. La multiplicidad adquiere su dimensión frente a lo Uno y viceversa. Los hombres
están abiertos a la inmortalidad (lo no sujeto al tiempo, aunque limitado) y viven la muerte de esta.
Están en relación continua.
Precisar que tipo de saber es “lo sabio” (sophon)
Hegel afirma (en las lecciones introductorias) que no hay ninguna proposición de Heráclito que no
halla recogido en su Lógica.
(90)El más bello cosmos, en relación al fuego, se asemeja a un montón de basura arrojada con
descuido.
Lo muerto no es lo inanimado. Una piedra no está muerta.
El hombre entre luz y noche, Prometeo ladrón del fuego.
(26) En el sueño se roza la muerte. Se entre en relación, se está en abertura hacia, se disuelve la vida
del hombre en tanto Uno, se abisma el hombre hacia lo múltiple. El hombre es el ser entre-dos-
luces.
Solo el hombre puede acceder al fuego, puede usarlo, solo el hombre está en relación, en apertura al
saber (logos).
(55) Todo aquello de lo que dan noticia vista y oído, lo prefiero. Visión y escucha tienen prioridad
sobre los otros sentidos.
La luminosidad precede a la luz. En la luminosidad se puede captar lo individual de una luz (Sol,
antorcha, vela).
El rozar del poder lumínico es un rozar distanciado. El del poder oscuro es un rozar sin distancia.
Los testigos, ven lo real pero sin poder captar su fondo, la luminosidad como lo Uno ensamblante
(doxa).
Continuidad entre el ser y la nada. Entre el ser-siendo y el no-ser.
Aletheia, no lo verdadero sino lo no-oculto.

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