Está en la página 1de 3

21/1/2018 Gesualdo, Caravaggio y Marlowe: ese triángulo de artistas...

y asesinos | Cultura | EL PAÍS

CULTURA
URGENTE Nadal gana al argentino Schwartzman y pasa a cuartos del Open de Australia (6-3, 6-7, 6-3 y 6-3 )  »

Gesualdo, Caravaggio y Marlowe: ese triángulo de artistas... y asesinos


Un curso en Madrid aborda las terribles y fecundas personalidades del músico, el pintor y el
autor amigo de Shakespeare
JESÚS RUIZ MANTILLA

Madrid - 21 ENE 2018 - 00:00 CET

Gesualdo (izquierda), Marlowe (a la derecha,


arriba) y Caravaggio. SCIAMMARELLA

El oscuro hilo que teje la pintura de Caravaggio, la música de Carlo Gesualdo y las comedias y tragedias de
Christopher Marlowe tuvo un rasgo común: el crimen. Los tres murieron jóvenes. Fueron coetáneos de un tiempo
sombrío entre los siglos XVI y XVII y abrieron sus respectivos campos artísticos a la modernidad con hallazgos
visionarios… Pero también mostraron una inquietante inclinación hacia la bronca y el asesinato.

Sus casos serán analizados entre el 24 de enero y el 18 abril en el curso Tres asesinos: Caravaggio, Marlowe y
Gesualdo. La belleza del mal, dirigido y concebido por el músico Xavier Güell. Será en miércoles alternos a lo largo
de tres meses en la Casa de las Alhajas, una de las sedes de la Fundación Montemadrid.

El trío representa un paradigma de lo mejor y lo más siniestro del ser humano. Son puros engendros paradójicos.
Capaces de perseguir lo sublime desde un pozo de tinieblas. Audaces, pendencieros… Hijos de un cruce donde se
descalabraba el Medievo, el hombre escupía a lo alto de la divinidad mientras se intuía invencible y a menudo
buscaba su propia luz en las simas interiores.

La creación les sirvió de tránsito hacia la nueva era. Fue lo más encomiable de sus biografías. “Gesualdo construye
madrigales que arman puentes no con lo inmediatamente posterior, sino más allá, hacia finales del siglo XIX y
principios del XX, cuando lo reivindican músicos como Bruckner, Richard Strauss o Stravinski, que lo reconoce
como adelantado”, explica Güell.

Se dieron cuenta de ello gracias a piezas como Moro, lasso, al mio duolo, el madrigal número 17 de su libroVI.
Gesualdo no concibió más que esa media docena de entregas en su colección de dichas formas musicales, aparte
de cuatro motetes dedicados a la virgen y dos libros de canciones sacras. Poco, pero mucho.

https://elpais.com/cultura/2018/01/20/actualidad/1516443893_889934.html 1/3
21/1/2018 Gesualdo, Caravaggio y Marlowe: ese triángulo de artistas... y asesinos | Cultura | EL PAÍS

Lástima que la mañana del 16 de octubre de 1590 urgiera a su criado a levantarse pronto. El sirviente creyó que tal
apremio solo podía deberse al capricho de salir de caza, como el músico aristócrata le había contado a su esposa.
Y así lo tenía previsto. Pero la presa fue ella: Maria de Avalos, también prima suya, que dormía junto a su amante,
el duque de Andria.

Entre ambos los asesinaron, los descuartizaron, se ensañaron de manera frenética y airearon el suceso. El crimen
causó una verdadera sacudida siniestra en Nápoles por su crueldad. Pero los parentescos del músico con las
jerarquías eclesiásticas lograron que se le perdonara el delito. Un mero ajuste de cuentas por adulterio. Caso
cerrado.

El sadomasoquismo de Gesualdo se le atragantó como condena. A uno de sus criados se le fue la mano años
después mientras le aplicaba tormento en una de sus múltiples sesiones con jovencitos. Murió en 1613. “De entre
los tres, me parece el más siniestro. El marqués de Sade, a su lado, es como una hermanita de la caridad”, cree
Güell.

Si Gesualdo azuzó sus crímenes y excesos en el ámbito privado, la inclinación de Marlowe hacia el lado oscuro
comienza con la razón de Estado. Fue espía en aquella época convulsa y propicia para la intriga, donde la escisión
de la Iglesia Anglicana buscaba echar raíces enfrentada a Roma a finales del siglo XVI. Al parecer, lo adiestró
Thomas Walsingham, a cargo de los servicios secretos. Pero a este autor efímero, precoz y tremendamente
original, le tentaban más las artes del infierno.

Concibió al diablo encarnado y terrenal como figura legendaria a explorar por la literatura. Creó el mito de Fausto
–seguido más tarde, entre otros, por Goethe, Mijaíl Bulgákov o Thomas Mann- desbocado a golpe de desafíos,
blasfemias e insultos contra Cristo y la Virgen. Se atrevió a desarrollar como invención propia el verso blanco en
obras como Tamerlán, el grande y creó piezas de referencia, caso de Eduardo II.

Shakespeare lo lloró al enterarse de que había muerto joven. Ocurrió cuando tan solo contaba 29 años. Cayó en
una reyerta nunca del todo clarificada ocurrida en 1593. Según algunas teorías, el altercado sirvió para encubrir su
desaparición. Muchos creen que las personalidades y obras de ambos dramaturgos se confunden antes y después
del suceso: que Shakespeare no es tal sino Marlowe con una nueva identidad. “Es a partir de entonces cuando el
autor de Hamlet empieza a perfilar obras maestras. Antes de la caída de su amigo no había logrado ninguna”,
apunta Güell.

Guesualdo pasó a la Historia como el depravado noble con derecho de pernada y salida de madre permanente.
Marlowe como el agente doble con muertos en el armario a dos bandas para mayor gloria de católicos y
protestantes... Caravaggio, por su parte, fue el macarra de barrio y el buscapleitos fugitivo del arte universal. Pero
la carnalidad dinámica de sus figuras cambió la historia de la pintura para siempre.

Los antecedentes de niño difícil lo marcaron ya en Milán, donde nació en 1571. Apareció en Roma hambriento y
con lo puesto. Alternó su inclinación a la bronca con el genio para el arte. Llegó a convertirse en el pintor más
famoso de la ciudad eterna pero también en el más temido. Junto a su cuadrilla de amigos violentos reventaban
tabernas, buscaban pleitos con espada o mutilaban adversarios, caso de Ranuccio Tomassoni, a quien le cortó el
pene entre carcajadas. El asesinato de un hombre en el Campo Marzio lo obligó a convertirse en fugitivo. En
medio, parió un asombroso lote de obras maestras que lo han catapultado como el primer barroco.

Hablamos de genios en triángulo mortal. Ejemplos de la incorrección y la corrosión sin ademán de


arrepentimiento. Encarnaciones vitales desproporcionadas, con su ingrediente de Fausto y de Don Juan. Reales e
infernales. Gañanes que si para mal emponzoñaron su vida con el abuso y la tragedia, marcaron por otra parte en
gran medida el arte universal.

https://elpais.com/cultura/2018/01/20/actualidad/1516443893_889934.html 2/3
21/1/2018 Gesualdo, Caravaggio y Marlowe: ese triángulo de artistas... y asesinos | Cultura | EL PAÍS

UNA AMPLIA PROPUESTA INTERDISCIPLINAR


A partir de este próximo miércoles 24 de enero y el 18 de abril, el curso concebido por Xavier Güell y organizado por la
Fundación Montemadrid propone una inmersión interdisciplinar. Conferencias, proyecciones, representaciones y
conciertos conforman esta aproximación a los Tres asesinos: Caravaggio, Marlowe y Gesualdo. Las sesiones comienzan
con tres conferencias a cargo de Luis Antonio de Villena, Antonio ballesteros y Eduardo Torrico. Habrá, además un
concierto de madrigales de Gesualdo a cargo del grupo Música Ficta. El 7 de febrero sigue con el espectáculo El ring:
Shakespeare contra Marlowe con Mónica Maffía y Antonio Ballesteros. Otras conferencias corren a cargo de Fernando
Marías, Marco Bizzarini, Estrella de Diego, Alberto Corazón, José Enrique Ruiz Domènech, Nacho Ares o Javier Sierra.
Sonará más música de la mano de la formación Vandalia o Sigma Project y se proyectarán documentales como Much
ado about something y películas como Eduardo II, con Ian McKellen.

ARCHIVADO EN:

Caravaggio · Christopher Marlowe · Música Antigua · Xavier Güell · Arte barroco · Literatura británica · Música clásica
· Literatura europea · Estilos musicales · Historia arte · Música · Teatro · Literatura · Artes escénicas · Arte · Cultura · Espectáculos

© EDICIONES EL PAÍS S.L.


Contacto Venta de contenidos Publicidad Aviso legal Política cookies Mapa EL PAÍS en KIOSKOyMÁS Índice RSS

https://elpais.com/cultura/2018/01/20/actualidad/1516443893_889934.html 3/3

También podría gustarte