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Justo esa noche, mejor dicho, justo en ese momento, el VOR que servía
para la aproximación al aeropuerto presentó fallas, cortandose
intermitentemente y por ende, dejando de emitir señal a los aviones.
(En un rato vuelvo sobre esto porque es vital para la historia) El SPL 8
notó la anomalía y se la comunicó a la torre quien a su vez consultó con
el SPL 9 si le pasó lo mismo, a lo que respondió “si, tengo falla
intermitente del VOR”. Está fue la última comunicación del LV-JGY. A la
1:05 se intentó comunicar con la aeronave mediante la frecuencia de
torre y al no tener respuesta, se intentó por la operativa de la empresa,
también sin resultado. A la 1:08 se declaró el alerta y 6 minutos más
tarde la fase de peligro y se iniciaron las tareas de búsqueda y
salvamento. Finalmente a las 7:40 de la mañana se encontraron los
restos, los cuales estaban a 20 kms más o menos al este de la
prolongación del eje de pista. Unas horas más tardes los equipos de
rescate pudieron llegar al lugar y constataron la existencia de 46
sobrevivientes y 33 fallecidos.
Esta es la única foto que hay sobre los restos del avión.
¿Qué fue lo que pasó?
Para entender mejor tal vez lo ideal sea retroceder un poco y comentar
un par de hechos que pueden dar una mejor idea para sacar una
conclusión final.
Un accidente con una gran dosis de mala suerte pero también con una
tripulación que al parecer tuvo ciertos momentos de negligencia. Si fue
cierto el hecho de que hubo una “carrera” pactada entre tripulaciones
de antemano o si solo existió en la cabeza del comandante, una lastima
que no se respetaran los procedimientos a fin de resguardar la
seguridad del vuelo. Terminaron pagándolo caro, con sus propias
vidas. Cuenta la leyenda que en días claros, los restos del fuselaje se
pueden ver cuando se aterriza por la pista 29 pero no es algo que me
conste.
Una de las cosas que me llamó la atención de esa noche es que otro de
los aviones que volaban, el LV-LOX, años más tarde fue el que terminó
precipitandose al Río de la Plata a la altura de Quilmes en medio de una
gran tormenta que le impidió aterrizar en dos oportunidades en el
Aeroparque Jorge Newbery.