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Valparaíso Anarquista;

Notas para una Historia Social de la Ciudad

Andrés Eduardo Brignardello Valdivia


abrignardello@gmail.com

Registro de Propiedad Intelectual Nº 153.866

Diseño Portada:
www.medioamedio.cl

Diagramación y Diseño interior:


Jaime Morales Soto

Impreso en Arte&Gráfica Fono 32-2798258

Impreso en Valparaíso, Diciembre 2006


Segunda edición 300 ejemplares
A mi Padre
Eduardo Brignardello Lara
Muerto hace 20 años luchando por la Libertad
“ ... De vez en cuando trabajaba:
doblaba pliegos en una encuadernación,
corregía pruebas en algún diario,
se empleaba por un mes o dos meses para recuperar algo o descansar;
algo lo sacaba de nuevo a la calle y volvía a sus andanzas.

Por fin,
resolvió irse a Valparaíso:
se fundaba allá la Mancomunal de trabajadores
y Magno Espinoza, el anarquista organizador, le pidió que fuera a ayudarlo;
allá fue con su cama...”

Manuel Rojas
“La Oscura Vida Radiante”
1971
Índice
Índice 7
Agradecimientos 9
Presentación 11
Prólogo 17
Antecedentes Históricos (Siglos XIX XX )
Valparaíso en el Siglo XIX: Una Sociedad de Contrastes 21
Artesanos y Obreros: Primeras Experiencias Libertarias 28
El Anarquismo llega a Valparaíso 37
1890 de la Huelga General al Levantamiento 44
Primeras Iniciativas Políticas del Mundo Popular 48
Crisis Social y Presencia Anarquista en Valparaíso 54
Las Sociedades de Resistencia 59
Huelga Marítima de 1903 63
El Asesino y los Anarquistas 71
Anarquismo y Organizaciones Femeninas 75
Nacimiento de la IWW 78
Un Secuestro en la Bahía 82
La Movilización Social en los años Veinte 85
El Niño y el Viejo Anarquista 90
Desarrollo del anarquismo obrero. 95
Desorganización del Movimiento Libertario 102
Dictadura de Ibáñez y Fin del Anarquismo Obrero 106
Anexo Situación Actual ( Siglo XXI)
Nuevo Anarquismo para Viejos Problemas 111
Organización Social y Ciudadana 115
Experiencias Libertarias Actuales 120
Palabras Finales 145
Bibliografía 147

7
8
Agradecimientos

Quisiera que estas páginas, finalizadas en el verano del 2006,


agradecieran a quienes posibilitaron la escritura de esta obra.
Agradecer a Nelson Cabrera “Neco”, quien despertó mi interés
por este tema, cuando con emoción leí su guión cinematográfico
dedicado a Magno Espinoza. A Enrique Núñez por el tiempo
dedicado y la confianza depositada. A los anarquistas porteños
del siglo XXI, siempre leales a su distancia con el poder; Moisés
Olmos, María Eugenia Miranda y especialmente, Víctor Ojeda,
protagonista de muchas jornadas de lucha, quien desde la
década de los 80 viene levantando el espíritu libertario de
nuestra ciudad. Agradecer al Consejo Nacional de la Cultura y
las Artes la posibilidad de investigar y escribir esta historia de
Anarquistas Porteños. Quisiera, además, mostrar mis
agradecimientos a los trabajadores de la Biblioteca Pública
Santiago Severín, siempre dispuestos a colaborar y atender mis
solicitudes, cuando me encerré muchas tardes de invierno a
escudriñar entre sus inimaginables tesoros. Agradecer a los
amigos que comparten mi interés por la historia local y están
disponibles siempre para discutir sobre estos temas y, tal vez sin
querer, aportar e influir con sus visiones e ideas en mi texto:
Patricio Hernández Norambuena, Pedro del Real Reyes,
Roberto Muñoz Latorre, Germán Ávalos, Ricardo Bravo Oliva y
Héctor Santibáñez Frey. A Javier Ruiz por su aliento y siempre
abierta disposición para con mi trabajo. A Jaime Morales por su
creatividad puesta al servicio de este libro. A José Acevedo
compañero de ruta, intelectual audiovisualista, por jugársela en
esta empresa. A Cristian Moya, amigo de muchos años,
colaborador permanente de mis locuras culturales y políticas. A

9
Gonzalo Gajardo, compañero, por sus escritos ante el borrador
de este texto. A mis amigos y compañeros del Colectivo 19 de
Noviembre, con quienes he trabajado por la reconstrucción
histórica de la participación popular y universitaria, en los
momentos en que paralelamente nacía este libro. Mis
agradecimientos a Marcelo Novoa, quien corrigió estos textos
y los salvó de los desastres gramaticales y ortográficos.
Agradezco profundamente a mi hermano Álvaro, su amistad,
su tiempo, y por compartir conmigo valores que desde nuestra
más temprana infancia nos han comprometido con los hechos
que en este libro se retratan. A mi madre Patricia y mis
hermanos Yasmina y Sebastián por cobijarme las horas en que
busqué paz y tranquilidad para escribir estas notas. A mis hijos
Luciano, por su anarquía, sus críticas y su búsqueda de
utopías. A Francisca por su compañía invisible ante estos
temas que pueden ser aún incomprensibles para ella, y Martín,
ciudadano del siglo XXI, íntimo guardián de mis emociones y
heredero de una historia militante.
A mi mujer Massiel, por su cariño e incomprensiones, vaya
para ella mi amor, y la secreta satisfacción de poder contar una
historia por la cual nuestra vida cobra sentido.

10
Presentación

Escribir una historia sobre los anarquistas en Valparaíso, es


adentrarse en los primeros escenarios de lucha del movimiento
popular en Chile.
Pese a la dispersión de antecedentes y documentos que nos
pudieran acercar a una historia social de la ciudad, hemos
podido construir un relato sobre los antecedentes que dieron
origen a la formación de agrupaciones que se atrevieron a
enfrentar las duras condiciones de subyugación a las cuales
estaba sometida la clase popular.
Valparaíso, puerta de Chile durante trescientos años, tiene hoy
un status de ciudad patrimonio de la humanidad, y es evidente
que ese rescate patrimonial está enfocado particularmente a
sus aspectos arquitectónicos y geográficos, y no a los elementos
inmateriales que, sin lugar a dudas, definen el espíritu y la
atmósfera que, inequívocamente la convirtieron en una de las
ciudades portuarias más importante de los mares del sur.
Es ese patrimonio inmaterial el que nos permite comprender y
acercarnos a su imaginario, construido en los años del apogeo
comercial y de conformación de sus movimientos obreros y que
le da a la ciudad la magia de sus edificaciones en altura,
colgantes de quebradas, escaleras que se pierden hacia el cielo y
toda una cultura poblacional que desafía los esquemas
tradicionales de urbanidad y geografía.
Para esta obra han sido de gran ayuda las acciones que la propia
ciudad se ha desarrollado para reconstruir su pasado. Pues, la
producción de documentos históricos en Valparaíso ha

11
aumentado notoriamente durante los últimos años, la
investigación sobre los movimientos sociales aún es incipiente
y está en forma de tesis universitarias, donde sí es posible
encontrar trabajos relacionados con fenómenos populares.
Cabe, a propósito de esta última reflexión, destacar las
iniciativas que en Valparaíso y sus alrededores se han
desarrollado en trabajos de reconstrucción de historias locales,
esfuerzos tendientes a rescatar la memoria social y colectiva de
las comunidades e incorporarlas de forma complementarias a
los discursos historiográficos oficiales.
Estas iniciativas que adquieren diversos formatos debido al uso
de las actuales tecnologías, debieran permitir que las
autoridades de la ciudad de Valparaíso reorganice los distintos
esfuerzos individuales por preservar su patrimonio tangible e
intangible, y proceda a sacarlo de las academias y
universidades, para difundirlo y promoverlo entre su propia
comunidad, y al resto del territorio nacional.
Esta investigación pretende enfrentar fenómenos
profundamente enraizados en la cultura del país, además de
destacar la historia regional y de localidades alejadas de la
capital. Por otro lado, revelar el aporte oculto de los
movimientos populares en la conformación de nuestra
sociedad.
La historia, como cualquier otra ciencia social, puede estar al
servicio de un determinado proyecto nacional, y en el caso de
Chile, la historiografía oficial ha establecido como sus
protagonistas a la oligarquía y sus sectores asociados.
Ya se sabe. La historia de Chile es oligárquica, no solamente por
haber proyectado una imagen personalizada de los procesos
políticos y sociales durante el siglo XIX, sino además, por
apropiarse de sus productos, hegemonizando políticamente
los espacios culturales y de promoción de valores ciudadanos.

12
Nuestra historia es presentada como una visión hegemónica
de un sector social que buscó, a partir de la segunda mitad del
siglo XIX, “... impresionar a las clases subalternas con el
armamentario positivista: la oligarquía domina porque ha
conquistado luchando el derecho de mandar, habiendo expulsado a los
godos del territorio nacional y habiendo dado al país una organización
republicana...”1. Esta imagen de las bases democráticas de Chile
tendió a desarrollar instrumentos de control social, funcionales
al modelo de desarrollo industrial que se comenzaba a
implementar en el país.
El esfuerzo principal fue la construcción de un poderoso
instrumento de intervención social: la educación. Esta reforzó
el protagonismo del Estado promoviendo la vinculación de las
prácticas de asignación de conductas sociales con la asignación
de roles que permiten la reproducción de estas mismas
relaciones. El sistema educativo chileno pasa, entonces, a
determinar quiénes son los que deben aprender, y cuáles son
los temas que se deben enseñar.
De esta manera, nuestra historia que está plagada de personajes
y de instituciones republicanas, excluye a los movimientos
políticos y sociales que contradicen los objetivos para los cuales
fue escrita, difundida y promovida.
Por otro lado, la historia de Chile es, también, excesivamente
centralista. La metrópolis ocupa parte fundamental de su
discurso. Santiago aparenta haber sido el escenario de la
mayoría de los procesos sociales de la vida nacional. La
historiografía social, salvo destacadas excepciones, se
construye desde la óptica del centro, dejando a las regiones
como territorios satélites que reproducen los fenómenos y
definiciones sociales ocurridos en Santiago.
Como todo viaje exploratorio al pasado, fueron muchas las
sorpresas y desencuentros con la idea original de este trabajo.

1
Marcello Carmagnani; Historiografía y Conciencia Nacional. Revista Araucaria, Madrid 1980.

13
Inicialmente, más interesaba ubicar a los anarquistas en los
procesos sociales de principios del 1900. Sin embargo, y pese a
lo atractivo de la caricatura, nos encontramos con un
movimiento social dinámico, consciente y decidido a través de
las décadas. Un movimiento social que pone a los distintos
grupos de resistencia al sistema capitalista en un mismo bando,
y donde, originalmente las distintas expresiones ideológicas
(marxistas, socialistas utópicos, sindicalistas de izquierda y
anarquistas libertarios) compartían su espacio y tiempo sin
mayores conflictos.
Antes de la fundación de las primeras centrales sindicales y
obreras, y aún antes de la conformación de los primeros
partidos socialista y comunista, existieron pequeños núcleos de
izquierda, que fueron reconocidos como anarquistas, pues
basaban su lucha contra el sistema, en la libertad y el desarrollo
natural de los seres humanos. Este socialismo libertario fue
fundamental para direccionar los esfuerzos que procuraban
más, y mejor calidad de vida para los obreros y trabajadores
asalariados de las ciudades.
Los primeros núcleos anarquistas y libertarios, sus
publicaciones y sus “acciones directas” posibilitaron de manera
efectiva el proceso de agrupamiento y fortalecimiento de los
sectores obreros, proyectando a las décadas posteriores, la
crítica a un sistema político excluyente y construido sólo para
asegurar la riqueza y prosperidad de la clase dominante.
El Valparaíso Anarquista es el espacio del tiempo que permitió
la aparición de los discursos libertarios en nuestra ciudad. Una
libertad basada en las posibilidades de los ciudadanos y sus
familias por querer transitar hacia niveles de vida dignos y
satisfactorios.
Tal vez, en un futuro lejano, nada quedará de la huella de los
anarquistas en Valparaíso. De hecho en esta búsqueda
bibliográfica y testimonial sólo se los encontró citados, muy

14
tangencialmente, y siempre a propósito de alguna huelga
general, disturbios o enfrentamientos con la policía.
Pasaron por las calles de este puerto como fantasmas,
arrinconados por la llegada del siglo XX, aunque siempre
lúcidos y, la mayoría de las veces, en abierta minoría dentro de
los movimientos obreros.
Estos anarquistas, habitan invisibles la ciudad de Valparaíso,
como románticos seres entregados al cambio y la
transformación social, pues fueron pioneros de utopías y
reivindicaciones ciudadanas
Escribir este libro puede parecer una empresa atractiva, algo así
como buscar la huella de dinosaurios, de seres ya extinguidos,
de figuras enmarcadas en los albores del siglo XX. Profetas de la
revolución y la caída estrepitosa del capitalismo burgués. En
verdad, enfrentarse a la memoria anarquista es mirar
nuevamente la libertad embanderada en los cerros de Playa
Ancha y Cordillera, en Placeres y Barón.
La ciudad guarda celosamente los escenarios de principios del
siglo XX, que son los escenarios del anarquismo. Los
Sindicatos, las mutuales y los Centros Sociales Recreativos
siguen allí como mudos testigos de su ausencia.

Andrés Brignardello Valdivia


Valparaíso, enero de 2006.

15
16
Prólogo
Las casas forman una
zona urbana, pero son los
ciudadanos los que hacen
la ciudad
Jean-Jacques Rousseau

Pocas veces uno se encuentra con textos que hablen de la ciudad


sin tratar explícitamente de ello, y más aún, que su línea de
entrada sean los sujetos que la habitan, sus estilos de vida,
sueños, utopías y luchas. Más bien uno está acostumbrado,
especialmente cuando se trata de versiones históricas
tradicionales, a modos de entender la ciudad como un escenario
de acontecimientos donde los habitantes son recipientes pasivos
de los grandes procesos de transformación histórica. De ahí que
para la historiografía conservadora las personas adquieren
relevancia cuando se transforman en personajes. Sólo desde esta
condición, dada siempre por su pertenencia a la elite política,
económica, religiosa o militar, tienen posibilidad de
trascendencia. Para el resto, la negación , el silencio y el
anonimato.
Desde esta perspectiva, abordar un proyecto de investigación
acerca del movimiento anarquista porteño es un intento por
colonizar esos grandes eriazos que han llenando de oscuros
vacíos el relato histórico de la ciudad, a partir de la generación
de una narración que busca recuperar a los ciudadanos en su
dimensión de actores sociales. En este sentido, el libro de Andrés
Brignardello , se constituye como un aporte para la
comprensión de la historia social de Valparaíso, un Valparaíso
ausente del discurso histórico oficial tanto pasado como
contemporáneo.
Lo anterior no es menor si concordamos en que la historia de

17
una ciudad es un proceso continuo de hechos socioculturales,
vividos, interpretados y contados desde múltiples versiones;
todas ellas subjetivas y válidas pero cuyos aprendizajes, modos
de operación y socialización no están igualmente distribuidos.
Es así como existe cierta línea de discurso oficial autorizado que
hegemoniza bajo sus preceptos el devenir histórico de
Valparaíso, presentándonos una ciudad a imagen y semejanza
de sus grupos dominantes, complaciente, hermosa, cosmopolita
y sin contradicciones en el intento de afirmar una época de oro
situada temporalmente a partir de la segunda mitad del siglo
XIX y principios del siglo XX.
Lo interesante es que los contenidos de este libro ponen en
discusión los elementos fundantes del discurso oficial
contemporáneo acerca de Valparaíso, al cuestionar un tiempo
histórico inmaculado, casi mítico de la ciudad donde todo es
esplendor, pujanza y progreso y acerca del cual los cronistas
resaltan con delicadeza la notable arquitectura urbana, la
impronta inmigrante como signo de modernización, desarrollo
y refinamiento; en tanto el pintor de época dibuja con rojizos
tonos una puesta de sol, de espaldas a los cerros de la ciudad,
cortada por la silueta romántica de innumerables velas y
mástiles evocadores de los más exóticos viajes y parajes.
Sin embargo, este cuestionamiento histórico, no proviene de un
historiador, no surge de la academia como tampoco pretende ser
su destino. Podríamos afirmar que nace de un ciudadano que
toma los cuestionamientos que otros ciudadanos, anteriores a él
en el tiempo, hicieron al orden social imperante de la época que
les tocó vivir.
En este sentido, el texto que presento no es ingenuo en cuanto a la
intencionalidad y sentido que le da origen. Entre líneas creo
deletrear una profunda vocación política en su escritura, que
libre de cualquier pretensión académica, apuesta porque los
relatos acerca de la ciudad y sus distintas versiones puedan ser
escenario legítimo de una disputa ideológica.

18
Lo anterior resulta extremadamente relevante para una ciudad
que se pregunta por si misma, que busca desesperadamente, al
filo del abismo patrimonial, los trazos históricos certeros e
indelebles que le permitan sostener un pasado inventado a
fuerza de pura nostalgia. Valparaíso necesita de relatos más
diversos, de voces disímiles acerca de su propio devenir, porque
una historia hegemónicamente concebida le hace daño; sólo así
podrá poblar de contenido sus fachadas patrimoniales que
como títulos nobiliarios, responden a una elite, la de los
poderosos de entonces, que vieron con temor como la chusma,
el bajo pueblo y el peonaje se levantaban organizados contra la
tropelías e injusticias de aquel orden expresado en la ciudad que
les tocó vivir.
Es por esto que, mientras leía el libro, no podía dejar de pensar
en la ciudad actual, en aquella que a mi me toca vivir día a día, y
tampoco podía dejar de pensar en la ciudad del discurso
patrimonial, ese discurso que rescata como referente físico de la
identidad porteña los trazos derruidos de un Valparaíso de elite
que ya no existe más entre nosotros, al menos no como nos
contaron que era.
Pienso en cómo habrá sido la verdadera ciudad en que
habitaron esos viejos anarquistas de los que nos habla Andrés,
cómo sus calles, sus ruidos, aromas, cómo sus barrios en medio
de quebradas… ¿habrá sido la misma ciudad esa de los cerros y
sus conventillos y esa del plan con sus casas comerciales,
palacetes y arrabales?, y me quedo con la sensación de que de
uno u otro modo repetimos la historia contada entre estas
páginas sencillamente porque en la ciudad actual, en el relato
que hemos construído de ella, pareciera no haber espacios para
esas otras ciudades posibles porque hemos aprendido un modo
de valorar, de patrimonializar a partir de la segregación, la
discriminación y la exclusión y seguimos pensando que los
conflictos sociales, las contradicciones, la protesta callejera y el
rayado de los muros son cosas de delincuentes y policías.

19
Creo que sería un error abordar la lectura de este texto como si
fuera libro de historia en el sentido académico del término, más
bien propongo que se lea como una versión de la ciudad, como
una cartografía que muestra los no lugares del mapa oficial, y
que a partir de ellos sugiere un recorrido que, en un esfuerzo
postrero, se desboca desde el siglo XIX hasta nuestros días.
Cartografía política que inscribe senderos en torno a una
realidad que pretendíamos desconocer pero que no pudimos
eludir, y que en el evento cotidiano, articula todavía discurso y
acción de resistencia, de quienes prefieren la ciudad vivida a las
otras maneras de ser ciudad.

Miguel Chapanoff Cerda


Antropólogo

20
VALPARAÍSO EN EL SIGLO XIX: UNA
SOCIEDAD DE CONTRASTES

El siglo XIX es para Valparaíso una época de especial progreso.


Luego de la independencia de España, el proceso de instalación
de las instituciones del Estado se desarrolla en un clima
enrarecido por el enfrentamiento de distintas visiones que
poseían los grupos aristócratas, protagonistas de la naciente
república, respecto del modelo de desarrollo económico,
político y social que Chile debería tener. Una muestra de este
agitado proceso político es la experiencia de las constituciones
de 1826 y 1828; el primero llamado “moralista” y el segundo
influido en las teorías del federalismo, que son fiel reflejo de las
disparidades ideológicas que vivía la aristocracia victoriosa de
la guerra de independencia
En este escenario, Valparaíso entró en el proceso estratégico de
desarrollo mercantil y bursátil, afianzando una alianza
estratégica con Inglaterra, principal potencia del mundo y con
necesidades geopolíticas con la naciente República de Chile. “...
Lo que parecía un suicido para 1804, fue un seguro de vida hacia 1830,
entre otras buenas razones, porque los ingleses mantenían frente a
Valparaíso un poderoso escuadrón de la Royal Navy” 2.
La decisión de la élite de establecer un Estado Oligárquico
Liberal traerá para Valparaíso un impulso de desarrollo
económico, y un conjunto de valores que darán el marco para el
creciente proceso de desarrollo industrial que, a mediados de
1880, da a la ciudad una configuración urbana sostenida, y
establecida de buena forma.
La configuración social de Valparaíso a fines del siglo XIX es
2
Gabriel Salazar y Julio Pinto; Historia Contemporánea de Chile Tomo I Editorial LOM 1999

21
muy distinta a la que hoy se conoce. El pujante comercio
marítimo atrae a comerciantes, empresarios y especuladores
que se enriquecen a costa de una población siempre creciente
venida atraída por esta bonanza económica, fruto de su posición
estratégica en el mundo. Este paso obligado hacia los mares del
Sur, Oceanía y el Oriente, convirtieron a esta ciudad en un
lugar de tránsito y en muchos casos de refugio para la marinería
europea y norteamericana. La instalación de los almacenes
fiscales y su atractiva oferta arancelaria permitieron a cientos de
agentes aduaneros promover beneficiosos negocios con las más
importantes empresas navieras del mundo.
La ciudad se va transformando rápidamente a propósito de la
actividad comercial. Del villorrio de 5.000 habitantes para 1810,
alcanza en 1895 a 122.447, un crecimiento abismante que golpea
en cerca de 80 años su calidad de vida y urbaniza de manera
sorprendente los campos y arenales costeros. La ciudad se
levanta como una sociedad cosmopolita y en su casco urbano,
edificios comerciales y navieros comienzan a delinear la
fisonomía que se observa hasta nuestros días.
Desde el comienzo de su vida urbana, los grupos sociales más
bajos se fueron instalando en los cerros, sumidos en la miseria
que produce una economía dominada por una aristocracia
extranjera y por los grupos nacionales que manejan las
relaciones de producción de la creciente oligarquía criolla.
Las condiciones de vida de la gran mayoría de los porteños, a
diferencia de los grupos dirigentes y oligárquicos, se mantenía
en el abandono y la miseria. La falta de condiciones higiénicas
adecuadas era el caldo de cultivo para epidemias que debido a
la falta de servicios médicos asolaban a gran parte de la ciudad.
La mortalidad en la ciudad alcanzaba el nivel de los
nacimientos. Epidemias de viruela, sarampión, difteria, y
escarlatina, atacaron la ciudad extendiéndose entre la población
rápidamente.

22
El crecimiento de Valparaíso estuvo estimulado
permanentemente por el Estado, quien atendió todas las
demandas de los grupos empresariales que constituían el
mercado y la bolsa de Valparaíso. La construcción del ferrocarril
a Santiago y de un muelle de fierros y diques para la mantención
de los casi 250 barcos que recalaban anualmente a mediados del
siglo XIX fueron los principales esfuerzos, y para ello, se convocó
a profesionales y expertos extranjeros que vinieron a enfrentar
los desafíos de la infraestructura de una industria que crecía
lenta, pero sostenida.

Actividad Portuaria en Valparaíso a Fines del siglo XIX

La configuración laboral de la población se enfocaba


fundamentalmente hacia la actividad marítima. Desde la
instalación de Diques para carenar las naves, hasta el servicio de
lanchas para la carga y descarga de mercaderías, pasando por
botes para el embarque y desembarque de pasajeros.”…Hacia el
cambio de siglo, las embarcaciones menores eran 760 y su composición

23
había cambiado, 20 eran remolcadores, entre 10 y 100 toneladas, 250
lanchas para carga, 320 botes y chalupas para pasajeros y
aproximadamente 150 embarcaciones para la pesca…” .3
Los jornaleros realizaban trabajos extenuantes en el transporte, a
fuerza de brazo, de la mercadería desde y hacia los barcos
anclados frente al puerto.”…Las lanchas no podían acercarse a la
playa debido a su carga por lo que los jornaleros cargaban desde el agua
a la cintura hasta la orilla las mercancías…”4 Esto entre 8 a 10 horas
seguidas, en aguas frías, sobre guijarros y piedras, enfrentados
al oleaje y a las inclemencias del tiempo. La vida era dura en la
actividad portuaria debido a la falta de modernizaciones que
permitieran la seguridad y condiciones más humanas para los
trabajadores.
Se estimaba que los lugares de residencia de los trabajadores
portuarios se ubicaban preferentemente en los Cerros:
Ramaditas, de Toro, San Francisco, Cordillera, de Las Monjas y
Cerro de La Cruz y también en el sector de Playa Ancha y Barón.
Si bien la clase trabajadora de Valparaíso se vincula
estrechamente con la actividad Portuaria, eje central de la vida
económica y social de Valparaíso, la vida laboral se alimentaba
además con una fuerza de trabajo en el mundo de la producción,
como las metalurgias, la refinación de azúcar, textil y
fundiciones, además de los servicios públicos, el transporte y los
servicios comerciales que existían en la ciudad.
Dentro del mundo laboral un espacio destacado le correspondió
al artesanado, en especial, los zapateros, sastres, peluqueros,
sombrereros y otros oficios menores. El crecimiento de esta
capa media permitió la configuración de un grupo social de alto
liderazgo debido a su función social y del acceso a información
que desarrolló la aparición de una clase popular ilustrada, con
anhelos y aspiraciones de participación política para la
superación de sus condiciones sociales y económicas.

3•4
Valparaíso-Sociedad y Economía en el Siglo XIX. Serie Monografías Nº 12 Instituto de Historia
Baldomero estrada, Eduardo Caviares, Karin Schmutzer y Lucía Méndez

24
Obreras de Fábrica de Sombreros inicios Siglo XX

Había una creciente distancia entre el desarrollo industrial y


modernizador de la ciudad y la calidad de vida de la mayoría de
sus habitantes.
A la evidente presencia de migración extranjera en el puerto,
debido a su vida comercial y marítima, habrá que sumar la
llegada de trabajadores desde distintos puntos del país, y muy
especialmente, de las ciudades vecinas. La instalación de
industrias y fábricas en el plan de la ciudad, trae consigo el
nacimiento de casas-habitación y conventillos de precaria
situación. El poblamiento de los cerros se inicia y se desarrolla a
través de la autoconstrucción, sin respeto a las condiciones
geográficas, lo que perfila la imagen tradicional que hoy día
Valparaíso luce con orgullo.
Los comerciantes y propietarios especuladores que abundan en

25
la ciudad, inician la construcción de chozas de un piso donde
viven hacinadas familias completas. El problema habitacional
de Valparaíso se torna complejo, se empieza a comentar ya no
sólo al nivel de base, sino también a exponer a través de los
medios e comunicación con variados reportajes sobre sus
características y consecuencias. Por “ejemplo en 1865 durante la
realización del censo, un empadronador se sorprendió al descubrir en
una sola cuadra a 700 individuos, hecho que fue difusamente
comentado a través de los periódicos porteños”.5
La condición de los obreros porteños era particularmente difícil
en cuanto a servicios básicos. El agua era un bien escaso que
debía conseguirse la mayoría de los veces en piletas ubicadas en
distintos puntos del centro de la ciudad. Allí se lavaba,
alimentaba a los caballos y se recogía a través de baldes, agua
para la alimentación.
La basura, estacionada en las afueras de las casas y conventillos
era arrojada al mar en distintos puntos de la costa, produciendo
una contaminación ambiental que impactaba directamente en la
salud de la población.
El cuadro urbano de Valparaíso recogía entonces sectores de
abundancia y riqueza, especialmente en los cerros Alegre y
Concepción, donde vivían los extranjeros y los ricos
comerciantes nacionales, y sectores de alta pobreza, mal
saneados y de construcción ligera, vinculados directamente a la
fuerza de trabajo peonal de la industrial y comercio de puerto,
como la población Márquez y de las calle Chacabuco, Yungay y
Victoria.
La élite consciente del impacto social y político de una población
mayoritaria sumida en la pobreza, inicia una rápida acción
benefactora que es estimulada y promovida por el Estado a
través del municipio. Hacia 1861, se forma la Sociedad de
Beneficencia de Valparaíso, organización de carácter privado,

5
Los Conventillos de Valparaíso 1880 1920 Fisonomía y Percepción de la Vivienda Popular
Urbana. Mª Ximena Urbina. Ediciones Universitarias de Valparaíso.

26
convocada y presidida por figuras de la oligarquía porteña. Esta
sociedad nace por la falta de eficiencia de las organizaciones del
Estado por controlar y mitigar el impacto ambiental, social,
económico y cultural de la miseria porteña. Además de generar
campañas como entrega de víveres o ropas a los sectores pobres.
También, impulsaron el desarrollo de iniciativas que fueran a
detener problemas como la prostitución y el alcoholismo que
azotaban de manera cruel a los sectores poblacionales más
desposeídos.
Además de la Sociedad de Beneficencia de Valparaíso, actúan en
la ciudad, la organización Los Hermanos de la Caridad, la Casa
de Talleres San Vicente de Paul, y filántropos particulares como
Juana Ross de Edwards y la familia Ariztía.
En este escenario deprimente, de un desarrollo empresarial
insensible e indolente frente al drama humano, las ideas sociales
y revolucionarias provenientes de Europa ingresan a Valparaíso
como brisa fresca, llenando de optimismo y esperanza a las
comunidades obreras.
Con la llegada de extranjeros, llegan también las primeras
noticias de los sucesos europeos que impactan en los sectores
intelectuales, y se inicia en el artesanado las primeras iniciativas
para la conformación de organizaciones mutuales. Surge,
entonces, la inquietud de buscar respuesta entre sus propias
capacidades, promoviendo las organizaciones de socorros
mutuos, caminando y explorando alternativas de educación
según sus propios intereses y necesidades, fortaleciendo el
incipiente movimiento popular que pretende inaugurar el
nuevo siglo, con la moderna utopía de la libertad de la clase
obrera chilena.

27
ARTESANOS Y OBREROS: PRIMERAS
EXPERIENCIAS LIBERTARIAS

El principal puerto de Chile recibe, en Mayo de 1848, las


primeras noticias de la insurrección del proletariado y los pobres
de París contra el sistema de gobierno burgués, resultante de las
luchas intestinas que surgieron luego de la Revolución Francesa.
Conoce también, el impacto de las primeras ediciones del
Manifiesto Comunista, guía del movimiento obrero mundial.
Además de estas noticias e informaciones, recibe a extranjeros
escapados de la persecución desatada contra los partidarios de
las nuevas concepciones filosóficas y políticas que les hablan de
revolución y socialismo. Entre los rebeldes porteños destacados
se encontraba el joven Santiago Arcos, quien había residido en
Europa y se había permeado con las ideas sociales progresistas
que promovían la participación de obreros, intelectuales y
artesanos en la vida pública como contrapeso de los aristócratas,
comerciantes, militares y la curia eclesiástica.
Santiago Arcos era hijo de un acaudalado banquero nacido en
Galicia, don Antonio Arcos, quien estableció hacia 1849 en
Valparaíso, el Banco de Chile de Arcos y Cía. Este banco entró
en directa competencia con los especuladores y prestamistas
locales quienes desarrollaron, junto al gobierno chileno, trabas al
Banco de Antonio Arcos hasta hacerlo regresar a Europa, donde
moriría años más tarde.
Santiago Arcos, en Valparaíso, junto con participar de exclusivos
círculos de discusión política, se entrega debido a su juventud y
rebeldía, a las pasiones que se ofrecen en una ciudad puerto con
la vida bohemia que esto conlleva.

28
A inicios de 1850, Arcos se establece en Santiago, donde junto a
Francisco Bilbao, a quien conoció en París, y un grupo de
artesanos e intelectuales fundan el 10 de Abril la “Sociedad de la
Igualdad”, primera organización de carácter libertario que tuvo
nuestro país. Se ha reconocido en la Sociedad de la Igualdad el
primer intento serio de rechazo al orden oligárquico imperante
en el Chile del siglo XIX, y a todos privilegios de un determinado
grupo de la sociedad, frente a la miseria y la ignorancia de una
población mayoritariamente peonal y artesana.

Pobres de Valparaíso a fines del siglo XIX

La organización tuvo entre Santiago, San Felipe y La Serena sus


principales escenarios, y fue el mayor movimiento social y
político de mediados del siglo XIX. Fue el inicio del mutualismo
y de la crítica a una sociedad fundada en privilegios y la
explotación de la clase trabajadora.

29
Las iniciativas mutualistas y las estrategias insurreccionales de
los elementos liberales de la Sociedad de la Igualdad recibieron
una brutal respuesta del Estado y su gobierno. Su concepción de
cambio social provocó que se le tratara de extinguir a sangre y
fuego, al punto de la huída de Chile de sus principales ideólogos
y la prisión y muerte para muchos de sus integrantes.
Francisco de Bilbao, uno de los principales líderes, junto a
Santiago Arcos, resistió la persecución del Gobierno de Montt
adiestrándose en el uso de las armas y concibiendo una idea
insurreccional contra el gobierno. El 20 de Abril de 1851, Bilbao y
sus seguidores, chilenos libertarios contrarios a la burguesía
dominante en el Estado, realizan una ocupación de las
principales calles de Santiago enfrentándose a las fuerzas
militares y siendo derrotados. Bilbao permaneció oculto durante
meses en la ciudad de Valparaíso, puerto que conocía
perfectamente debido a su trabajo como redactor de La Gaceta
de Comercio a mediados de la década del 40. Partió con destino a
Lima desde Valparaíso, en julio de 1851. Nunca pudo regresar a
la Patria.

Estatua de Francisco Bilbao en Avenida Brasil de Valparaíso

30
Para 1850, la resistencia al orden conservador que imperaba en el
país fue liderada por el artesanado, estos alcanzaban según
datos de la época, unos veinte mil, entre Valparaíso y Santiago.
“…Eran la primera actividad productiva, entre 1844 y 1848, el 28,4%
de herramientas sobre el total de medios de producción importados,
correspondieron a artesanos. Correspondían al 30% de la clase
trabajadora y sólo eran superados por los peones, que constituían la
mayoría de la clase popular…”6.
El rápido crecimiento de Valparaíso permitió el surgimiento de
innumerables talleres de zapaterías, sastrerías, herrerías, y otros
tipos de actividad artesanal que enfrentan el aumento de la
demanda de productos para la vida personal y doméstica de la
población.
El historiador nacional, Luis Vitale, hace una significativa
referencia a la importancia del artesanado en la constitución del
movimiento obrero chileno, plantea: “… si bien es cierto que en el
siglo XIX existió una relación entre el proletariado y el artesanado, no
debe identificarse, como lo han hecho otros autores, la organización
artesanal con la del movimiento obrero. En rigor los artesanos, dueños
de pequeños talleres, formaban parte de los sectores medios…”7. Otros
historiadores señalan que en el Chile del siglo XIX, se edifica una
fuerza popular bajo el influjo de dos tradiciones culturales, por
un lado, la artesanal que se constituye desde la formalidad de su
actividad productiva, y que tiene distintivos rasgos de
ilustración y racionalidad en su conducción. Por otro lado, hay
una tradición peonal, que surge desde mediados del siglo XVIII
y que viene participando activamente en todas las guerras e
insurrecciones nacionales, ésta se va configurando como una
cultura, emocional, violenta y desconfiada de la
institucionalidad, que se desarrolla como producto de la
migración campo-ciudad, ocupando los territorios periféricos
de los centros urbanos importantes.
La masa peonal “…proviene de la desintegración micro-empresarial y
6
Crisis Social y motines populares en el 1900. Mario Garcés Durán Editorial Lom. Santiago Chile
7
Interpretación Marxista de la Historia de Chile Tomo IV Luis Vitale. Santiago 1993

31
transitaba, como única posibilidad, hacia la salarización industrial;
pero ésta no llegó, formalmente, ni en 1850 ni en 1860, sino después de
1885. Siendo una forma aberrante de proletarización, los contratos
peonales estaban más cercanos al neo-esclavismo (tipo culíes chinos)
que al moderno salariado industrial. Por ello, los peones tendieron a
escapar de las faenas, a asaltarlas y robarlas, desacatando a patrones,
jueces, vigilantes y policías. Por décadas, la masa peonal actuó
"alzándose en la faena" (o emigrando fuera del país), siguiendo un
patrón conductual tal que podría decirse que el "roto alzado" tenía su
propio 'proyecto histórico' de resistencia: luchar contra la peonización
(o escapar de ella)…”.8
En estos sectores existía una crítica velada a las condiciones
económicas en las cuales se desarrollaban las relaciones de
producción en el ámbito local. En Valparaíso, la burguesía
comercial y financiera, controlaba además de sus negocios, la
vida ciudadana, la cultura, la política y las instituciones que
tenían al pueblo en condiciones de vida miserables, no dejando
que existiera más que su caridad para sacarlos del abandono en
que vivían. Si bien el mutualismo, promovido por el artesanado,
tiene sus orígenes en el “proudhonismo”, este será el primer
germen de resistencia al sistema impuesto por los poderosos.
El mutualismo es un movimiento reformista, que no planteaba
un cambio dentro del sistema sino mejoras dentro del mismo
sistema. “…Los artesanos trataban de defenderse del gran capital
mediante el cooperativismo, el fomento del ahorro y las sociedades de
socorros mutuos…”9.
Para los artesanos mutualistas, la principal tarea era la de
promover leyes proteccionistas para los trabajadores. Si bien sus
fundamentos filosóficos son abiertamente reformistas, sectores
del artesanado se verán envueltos en significativas luchas
sociales. Uno de estos casos es la insurrección de septiembre
1859, uno de los sucesos de mayor impacto nacional durante el
siglo XIX. Durante las jornadas de recuerdo de la Independencia
8
"Historia de Chile Contemporánea" Julio Pinto y Gabriel Salazar.Tomo I
9
Interpretación Marxista de la Historia de Chile Tomo IV Luis Vitale. Santiago 1993
32
Nacional se desarrollará un levantamiento popular en
Valparaíso, liderado por sectores liberales y grupos del
artesanado que solicitaban al Estado cambios y respeto por la
participación de los nuevos sectores sociales en la vida política
del país. En esa búsqueda de espacios se fraguó la insurrección.
“...Un puñado de hombres, por diferentes caminos bajó del cerro
pusieron en alarma y desorden a los cívicos y tropas estacionadas en las
plazas de la Iglesia y la Plaza de la Municipalidad, tomaron la Aduana y
se dirigieron al ataque de las autoridades apostadas en el sector de la
Iglesia de La Matriz donde cayó muerto el Intendente de la Provincia
don Juan Vidaurre Leal...” 10

Sociedad de Obreros de Cerro Cordillera en actividad recreativa

La insurrección tuvo un saldo de 20 muertos y centenares de


detenidos. Entre ellos el líder artesanal Lorenzo Valenzuela,
quien en un rápido y sumario juicio militar de apenas 24 horas, es
fusilado junto a otros ciudadanos, incluso extranjeros, acusados
de liderar el hecho y asesinar al Intendente.
10
La Gaceta del Comercio 19 de septiembre de 1859.

33
Según publicaciones de la época “…estaba reservado para los
revolucionarios del 59 estampar en los pastos más brillantes de nuestra
patria ese borrón sangriento; la obra es digna de ellos; los que han
formado los montoneros del sur para robar, violar y saquear; los que han
precipitado las hordas de los salvajes de Arauco contra las poblaciones
de la frontera… ( ) El partido revolucionario se ha manchado con toda
clase de crímenes…. ( ) pero faltábale el asesinato del general Vidaurre
Leal para demostrar hasta donde podían llegar en sus intentos
depravados e inicuos.”11
Para los sectores burgueses y empresariales dominantes en
Valparaíso, estos hechos no debían tolerarse, iniciándose así una
persecución de los líderes revolucionarios que apagaría por
algunos momentos las expresiones de desarrollo de las
organizaciones sociales de carácter artesanal, fortaleciéndolas
durante los próximos veinte años, de manera silenciosa pero
sostenida.
El impacto en Valparaíso de la experiencia mutualista y
libertaria de la “Sociedad de la Igualdad” hace que para 1858 se
funde “El Club de la Opinión” donde según El Ciudadano,
periódico del Pueblo, las clases obreras “…respiraron por primera
vez el aire de la filosofía y tuvieron sospecha de su dignidad e
importancia…”.12
Valparaíso da cuenta de la primera organización de apoyo
mutuo para el año de 1855, cuando se constituye la “Sociedad de
Tipógrafos” que funcionó los primeros 70 años de vida en
avenida Pedro Montt, altura calle Freire. Para 1863 también se
habían constituido mutuales para zapateros y sastres.
Las acciones directas de estas sociedades mutuales estaban
constituidas para dar beneficios a sus asociados. en caso de
accidente, enfermedades, jubilación o muerte. Además,
promovieron la protección de los operarios contratados a jornal
por los dueños de los talleres, siempre y cuando estos fueran

11
El Mercurio de Valparaíso 20 de septiembre d 1859
12
Interpretación Marxista de la Historia de Chile Tomo IV Luis Vitale Santiago de Chile 1993.

34
socios con sus cuotas al día. Para 1872 se funda la Sociedad de la
Igualdad de Valparaíso que “…se proponía propagar el liberalismo
y la instrucción primaria. En 1873 se funda además en Valparaíso La
Sociedad Republicana Francisco Bilbao…”.13
A partir de la década de 1850, Valparaíso inicia un rápido
proceso de desarrollo. El auge comercial y su vínculo con la
capital permite la inversión pública más importante: la
construcción del ferrocarril.

Estudiantina Porteña dependiente de Sociedad de Obreros

Las relaciones laborales son decidoras en las iniciativas de


inversión pública como esta construcción del ferrocarril
Santiago - Valparaíso, pues el desamparo de los trabajadores del
sector peonal era tan evidente, que frente a los bajos salarios,
pago con fichas y horarios extenuantes, se le suman los riesgos
vitales a los que se encontraban expuestos, ante la mínima
capacidad técnica y mecánica de las obras de ingeniería. La
13
Crisis Social y motines populares en el 1900. Mario Garcés Durán Editorial Lom. Santiago de
Chile 2003.

35
tragedia, para los peones, estaba a la orden del día en las faenas,
incluso la muerte,”… esta ocurría en zonas abruptas, escarpadas y
totalmente inapropiadas para dar sepultura de mortaja y responso. Por
ello, fue necesario crear un improvisado sistema en el cual se ponía el
cadáver desnudo sobre unas angarillas y con una brocha se
alquitranaba de los pies a la cabeza, y así a la fosa. Unos cien peones
chilenos yacen junto a los túneles de Punta Gruesa, las Cucharas,
Centinela y Los Maquis, después de haber perforado empuñando sus
combos, la roca de la Cordillera de la Costa…”.14 Esta situación de
indefensión de los peones era general y correspondía a una
concepción económica instalada por los ingenieros, empresarios
y comerciantes extranjeros en el país.
El descontento de los grupos sociales más indefensos que
pueblan una ciudad como Valparaíso, que cuenta para 1890 con
cerca de 150.000 habitantes, se empieza a notar con el desarrollo
de liderazgos sociales y laborales políticos que abrazan las
causas de la revolución y la transformación social.
Poco a poco y bajo la conducción de las organizaciones obreras,
se inicia en Valparaíso un proceso de huelgas y protestas por el
abuso patronal. En Febrero de 1888 se produjo la huelga de los
cajistas, los empleados de caja del diario El Mercurio, propiedad
de Agustín Edwards.
Valparaíso, una ciudad socialmente marcada por el influjo
inglés, con casas comerciales internacionales y una burguesía
resplandeciente, aún no acepta sus dos realidades, no distinguen
sus autoridades que tras la pobreza de sus sectores obreros se
empieza a cristalizar la más pura de las ideologías del siglo XX; la
ideología de la libertad : el anarquismo.

14
Historia del Ferrocarril en Chile. María Piedad Allende. Editorial Pehuen Santiago 1993.

36
EL ANARQUISMO LLEGA A
VALPARAÍSO

La tradición ilustrada de los artesanos y primeros obreros en


Valparaíso, unido a la tradición peonal de actitud insolente,
violenta y desatada frente a los dueños del capital, son el caldo
de cultivo para la llegada de las primeras ideas libertarias a
nuestro país. Durante las primeras huelgas e insurrecciones, a
partir de la segunda mitad del siglo XIX, son notorios los
elementos comunes de estos dos grupos constituyentes, de lo
que hoy podríamos denominar movimiento popular.
Es en ese escenario donde se observan las primeras apariciones
de las ideas libertarias y anarquistas en Chile. La influencia de la
literatura política de aquellos años no reconoce aún el concepto
de anarquismo como fuente simbólica de elementos distintivos
de la lucha contra la opresión y la miseria. Aún menos, la
denominación “comunista” era precisa para señalar a quienes
luchaban bajo la bandera de una teoría marxista, o para quienes
el socialismo era la meta y fin de todas sus actividades. Quienes
lideraban las primeras acciones por la libertad y la justicia social
en Valparaíso eran tildados por la prensa burguesa y las
organizaciones patronales como revolucionarios, dándole a ésta
una interpretación violentista y criminal. No había una
maduración de las ciencias sociales que permitiera organizar de
buena manera estas expresiones que deseaban avanzar de
manera total contra el capitalismo. Por ello, era probable la
confusión y la precariedad de los convocados a sus filas,..” no
existía comunismo en Chile. Por lo menos, sus miembros no estaban
agrupados en partido político ni poseían programa definido, ni
obedecían a normas de organización internacional. Pudiera ser que

37
algunos pocos llegaron a formar grupos dignos de consideración; pero
su alcance social se limitaba a una acción de montonera dispersa que,
esporádicamente se agrupaba para alcanzar objetivos determinados.
Había sí revolucionarios anarquistas, a quienes se les solía llamar
comunistas, aunque, en realidad no lo fueran...”15.
A diferencia de las teorías clásicas que han constituido a la
izquierda en los últimos dos siglos, el anarquismo se ha
formulado tras largos procesos de maduración y se ha nutrido
del pensamiento de los más diversos intelectuales y las más
diversas culturas.
La denominación “anarquista” se pronuncia por primera vez en
los ajetreados días de la Revolución Francesas. Durante las
jornadas constitutivas de la Asamblea Revolucionaria, el grupo
de los Iguales comandados por Graco Babeuf fue catalogado de
“anarquista”, sinónimo de revolucionarios con pensamiento
social.
Durante el siglo XIX, Europa y sus conflictos sociales van
cobijando intelectuales que enfrentan los estamentos de
dominación que imperan bajo las formas del colonialismo y la
industrialización en las relaciones de producción. La creciente
explotación de las grandes masas de asalariados busca en los
intelectuales herramientas filosóficas para organizar su
resistencia a la creciente acumulación capitalista.
Las obras de Marx establecen un punto de partida para la
organización de los obreros en organizaciones de clase. Sin
embargo, esa filosofía no expresaba todas las necesidades de los
trabajadores. El marxismo desarrolla una teoría que establece el
espacio del conflicto social, entre los dueños de los medios de
producción y los trabajadores, proyecta en el Estado el lugar
desde donde se requiere realizar las transformaciones. Estas
beneficiarán a los más desposeídos generando un radical cambio
de roles. Es el concepto de vanguardia y organización la que no
se complementa con las visiones más libertarias y ácratas de
15
Fernando Santiván “memorias de un Tolstoyano” Santiago Zigzag, citado por Soledad reyes del
Villar en “Chile 1910: Una Mirada Cultural en su Centenario” Editorial Sudamericana , Santiago
2004.
38
intelectuales y dirigentes europeos. Joseph Proudhon, por
ejemplo, contemporáneo de Marx, desde su texto “¿Qué es la
propiedad?” Cuestiona las relaciones humanas establecidas en
función del beneficio económico. Los conceptos de libertad que
establece Proudhon alcanzan y chocan con los establecidos por
Marx. Para él no es compatible la autoridad y la propiedad con
el desarrollo del ser humano, sin importar si esta autoridad y
propiedad fuera privada, colectiva o del Estado. La acción de
Proudhon inspira las primeras iniciativas mutualistas con la
creación del Banco del Pueblo en París donde Proudhon
financiaba iniciativas laborales y de emprendimiento artesanal
con bajo interés que permitieran la autogestión y la cooperación
entre los trabajadores.
La batalla intelectual por influenciar el movimiento obrero en
Francia, en la década de 1840, entre Marx y Proudhon, genera la
publicación de un libro de Marx llamado “Miseria de la
Filosofía” donde se ataca las ideas de Proudhon, en especial, la
ausencia en su análisis del conflicto de clases y de la categoría de
vanguardia de los trabajadores por una revolución, como
propone Marx.
Al proyecto libertario de Proudhon que rechaza el dominio del
Estado sin importar su color, se suma la innovación teórica de
Mikhail Bakunin (1814) quien compartía con Proudhon el
rechazo al concepto de dictadura del proletariado de Marx.
Para Bakunin, el Estado es en su naturaleza opresor, no importa
si en su dirección y comportamiento hay burgueses y
proletarios. La corrupción del poder es inherente a cualquier
organización que pretenda dirigirlo. Las ideas antibélicas de
Bakunin se transforman en una de las banderas más destacadas
por las organizaciones de influencia anarquista, el
antimilitarismo será un distingo esencial del movimiento hasta
hoy día.
El valor de la democracia representativa es mínimo para

39
Bakunin, el sufragio es una forma de convalidar las estructuras
de poder, se juega a cambios superficiales y transitorios pero se
establecen poderes permanentes que sirven al autoritarismo y la
opresión contra los más débiles.

Mikhail Bakunin

La teoría anarquista de Bakunin tiene sus bases en la dialéctica


hegeliana de las transformaciones inevitables de la sociedad. Es
contraria a cualquier forma de religión, a la que denuncia como
una de los casos de opresión por parte de las clases dominantes.
Sin embargo, la herencia intelectual más importante de Bakunin
es la que se establece en el concepto de libertad. La libertad
fundada en una ética de la solidaridad que tiende a superar el
individualismo. Declara en sus escritos: “Mi libertad es función de
la libertad de todos. La opresión de los unos tiene como corolario la

40
esclavitud de los otros. Sólo soy humano y libre yo mismo en tanto
reconozco la libertad y la humanidad de todos los hombres que me
rodean”.16
La definición de la teoría anarquista como una concepción del
universo y no solamente como una reivindicación social es el
aporte de Piotr Kropotkin (1842). Este anarquista ruso
considerado como uno de los fundadores del anarco-
comunismo, fue un adherente de la revolución bolchevique de
1917, sin embargo tuvo profundas diferencias con Lenin debido
al establecimiento de la dictadura del Proletariado.
Kropotkin acomoda las ideas anarquistas a su época,
otorgándole especial atención a las diferencias que se establecían
con los marxistas, para los cuales el lugar social está definido por
la posición dentro de las relaciones de producción, en tanto para
Kropotkin no era concreto aquello de asignar que parte del
producto le corresponde a cada obrero, sino establecer como
principio justo a cada uno según su necesidad.
En el inicio del texto “Apuntes sobre Anarquismo” Noam
Chomsky relata un escrito de Octave Mirbeau, un escritor
francés de fines del siglo XIX que plantea “el anarquismo se mueve
dentro de un espectro muy amplio: al igual que el papel, lo aguanta
todo”, incluso indicó cosas que “un enemigo mortal del anarquismo no
habría podido hacer mejor” 17. Chomsky nos plantea la complejidad
de una doctrina que no posee una teoría social clara y compatible
con las realidades de una sociedad compleja.
La aspiración anarquista de que todas las fuerzas de la sociedad
se deben desarrollar libremente, buscando a través de la
organización satisfacer todos los requerimientos con la
naturalidad de los seres humanos, es la base de las influencias
que detecta Chomsky en esta narración teórica y que se nutre
cada día con diversas influencias y culturas.
Además de Bakunin, Proudhon y Kropotkin existen otros
16
Ideario Anarquista- Susana Aguilar. Editorial Errepar - Longseller Buenos Aires año 2000
17
Apuntes sobre Anarquismo. Noam Chomsky

41
personajes fundamentales en la constitución de doctrina
anarquista que maduró a inicios del siglo XIX. Entre ellos
podemos mencionar:
! William Goldwin, inglés antecesor de Proudhon realizó
planteamientos libertarios en sus investigaciones sobre la
justicia revelando que la doctrina anarquista podría
desarrollar en la práctica lo que el liberalismo sólo enunciaba
teóricamente; la libertad y la igualdad de derechos. Su
influencia se da también en las creencias de la Iglesia y su
visión del matrimonio. Es uno de los primeros intelectuales
en establecer diferencias entre el Estado y la sociedad.
! Max Stirner, alemán, es el promotor del anarquismo
individualista. Tuvo gran influencia en los partidarios de la
“acción violenta o directa”, atacando todo aquello que se
oponga a la voluntad del individuo. Rechazó toda acción
colectiva y no reconoció a los obreros como sujetos históricos.
Con Stirner se establece una concepción extrema de libertad,
aquella que busca ser consciente de sí mismo y comprender
que uno es su propiedad.
! León Tolstoy, escritor ruso, propone una resistencia no
violenta al Estado. Este autor de novelas tan importantes
como “La Guerra y La Paz” plantea que para provocar un
cambio en la sociedad primero debe manifestarse ese cambio
en uno mismo. Señala que la opresión debe resolverse
dentro de la propia consciencia. Esta actitud no da cuenta de
posiciones políticas ni partidarias.
! Errico Malatesta, Italiano, es el promotor de la difusión de las
tareas anarquistas más importantes de principios del siglo
XX. Fue uno de los principales impulsores de la acción
directa, promoviendo huelgas y tomas de tierra. Es un
agitador por excelencia, estuvo encarcelado en distintos
puntos de Europa y fue uno de los responsables directos del
establecimiento de las ideas anarquistas en América Latina,
pues vivió en Argentina, luego de huir de la justicia europea.

42
Malatesta al igual que Kropotkin hace suyo los ideales del
anarco-comunismo planteando la construcción de una
sociedad sin clase alguna, pero sin el desarrollo de una
dictadura del proletariado.
! Diego Abad de Santillán, español, anarquista comprometido,
denuncia el Servicio Militar como un proceso de
adoctrinamiento social y de promoción de una cultura
militarizada en la población. Define el papel de los grupos
anarquistas en las luchas sociales de principios del siglo XX y
se establece en Argentina, destacando en el mundo sindical y
promoviendo cuadros preparados para la dirección de los
movimientos de trabajadores. A su regreso a España fue un
destacado dirigente de la República y de su proceso
revolucionario.

Piotr Kropotkin

43
1890 DE LA HUELGA GENERAL AL
LEVANTAMIENTO

La práctica social, de asociación y de materialización de


proyectos de mejoramiento económico y social para los sectores
obreros, era un planteamiento político consolidado durante las
últimas décadas del siglo XIX en Valparaíso. El objetivo de
influir sobre el curso general de los “negocios públicos”, y la
política general del país era un paso fundamental para generar
las condiciones objetivas de liberación del mundo popular,
contra las condiciones de explotación a las cuales se veía
sometida gran parte de la población. Algunos vieron la
necesidad de fundar y contar con un partido político obrero y
popular. En este contexto surgió en 1887 el Partido Demócrata.
“…Este nació estrechamente vinculado al mutualismo, aunque no sin
tensiones ni conflictos si se considera la tendencia predominante en el
mutualismo de prescindencia hacia la acción política tradicional. Y
ambos, mutualistas y Demócratas, se convirtieron en los principales
organizadores del pueblo cuando terminaba la década de 1880…”18
El Partido Demócrata desarrolla en Valparaíso un importante
proceso de promoción de cuadros obreros y artesanos con miras
a ocupar espacios en la vida local. El objetivo principal era entrar,
poco a poco, al recinto privado del poder de los oligarcas de
Valparaíso.
El naciente partido encabeza en Santiago, durante el mes de
Abril de 1888, las protestas por el alza de los precios del pasaje de
tranvías. En Valparaíso se efectuaron tumultuosas protestas de
apoyo, encabezadas por el dirigente Juan Agustín Cornejo.
El inicio de la década de 1890 muestra con bastante claridad el
18
Crisis Social y motines populares en el 1900. Mario Garcés Durán Editorial Lom. Santiago de
Chile 2003.

44
desarrollo que ya había alcanzado el movimiento social de
artesanos y obreros en Valparaíso. Este desarrollo se logró a
través de la gran capacidad de liderazgo de dirigentes sociales
influidos por las ideas progresistas de la época. Dirigentes
como Manuel Cinccella y Carlos Jorquera, aglutinan en función
de ideales Anarquistas a trabajadores del sector portuario, del
artesanado y de los servicios en general.
La década de 1890 muestra, además cómo este desarrollo
organizacional se realiza con distancia con respecto al Estado y
sus instituciones. El Gobierno de José Manuel Balmaceda se
tensa en una conflictiva relación con el Congreso debido a
concepciones económicas y administrativas opuestas. La clase
política se enfrenta en un conflicto que involucra solamente a la
élite, dejando al pueblo como un espectador desinteresado de las
marañas que se tejen en el poder.
La crisis que se proyecta para el inicio de la última década del
siglo XX es un conflicto horizontal entre fracciones oligárquicas
que luchaban por homogeneizar el control del Estado. El
conflicto “...se instalaba en la clase política oligárquica en una pugna
por tratar de perfeccionar el proceso de distribución y para ello había que
eliminar el poder autocrático enquistado en los hombres del
Presidente...”. 19
Mientras ocurría este conflicto, profusamente ventilado en los
principales medios de comunicación de la época, los sectores
populares se inquietaban ante las problemáticas que se
presentaban en cada ciudad chilena.
En Iquique se desarrolla una huelga de los lancheros que logra
involucrar a los gremios de distintos puntos del país. En
Valparaíso, el 21 de Julio, en las primeras horas de la mañana, un
grupo de veletas y lancheros inicia manifestaciones en distintos
puntos del puerto y logran que vastos sectores de trabajadores
inicien una huelga por la mejora de salarios y condiciones
laborales.
19
Gabriel Salazar y julio Pinto. Historia Contemporánea de Chile Tomo I Editorial LOM 1993

45
Cabe señalar que éste era uno de tantos conflictos laborales que
existían en Valparaíso. Sólo los días anteriores, en el sector de
Barón, grupos de trabajadores de ferrocarriles (de orientación
anarquista) boicoteaban las acciones de la empresa en un
conflicto a propósito de los sueldos de los maquinistas y técnicos
de ferrocarriles.
Sin embargo la huelga marítima se tornó rápidamente en un
levantamiento de carácter popular, “... por donde pasaba la chusma,
dejaba la desolación en las casas de negocios, en que podían entrar, y el
miedo en las casas particulares. En su paso arrojaban piedras en todas
las ventanas derribando puertas y los disparos de revólveres se sucedían
sin interrupción. Toda la noche ha sido un continuo tiroteo; los
balazos no han dejado de sentirse hasta el amanecer. Las casas de
agencias han sido casi todas saqueadas, lo mismo que tiendas y
despachos. Un gran número de mujeres del bajo pueblo acompañaba a
los huelguistas y estos servían para acarrear los objetos robados. Se
calcula en 400 los individuos que están presos en los diferentes lugares
de la ciudad... 20
Los hechos que no tuvieron formalmente liderazgo desde los
partidos de la época, fueron atribuidos a unos y otros, sin aceptar
los hechos de fondo; un estallido social que buscaba canalizar
las profundas inquietudes y frustraciones del pueblo
organizado de Valparaíso.
La prensa sindica como cabecillas de la huelga a los señores
Contreras y Morales, de ideas anarquistas y dirigentes de
fletones y lanchas. Se encarcela a connotados líderes portuarios
en un hecho relatado por el diario La Gaceta del Comercio, “... es
la una de la tarde y en la Plaza de la Victoria se ven grandes tumultos,
que los cazadores disuelven en repetidas cargas de caballería,
arrollándolos hasta la plaza de los cóndores y a las dos se reduce a
prisión a los señores Ángel Custodio Espejo y Carlos Alberto
Rodríguez, sorprendidos incitando a las chusmas con palabras
subversivas...” 21
20 • 21
Gaceta del Comercio, Valparaíso martes 22 de Julio de 1890.

46
La huelga mostró el desgarro del tejido social de Valparaíso, una
comunidad inquieta y al margen de la actividad pública o
política tradicional, que con facilidad sobrepasa a sus líderes,
generando estallidos de descontento y destrucción como los
ocurridos durante los cuatro días en que se extendió la huelga.
El conflicto, según cifras oficiales, alcanzó cerca de 100 muertos y
una destrucción generalizada en los sectores de Plaza
Echaurren, Prat y Plaza Victoria. Uno de los lugares más
afectado es calle Cochrane, donde la muchedumbre saquea, el
día 18 de Julio, la Agencia El Ancla; la Agencia El Cañonazo, el
café Shakespeare, la peluquería Italiana, el café de la Victoria,
café Nuevo Tole, salón de Porteña, café de la Estrella, café
Escandinavia, The Royal, bodega Bordelesa, café H. Cook , A.
Mobler y el Hotel Inglés. La disolución de un mitin tiene un saldo
de 500 personas heridas y un gran número de fusilados.

Meeting de Huelguista en Plaza Victoria 1907

47
PRIMERAS INICIATIVAS POLÍTICAS
DEL MUNDO POPULAR

A fines de 1891, y luego de la Guerra Civil, se establece en el país


la Ley de Comuna Autónoma, una concepción
descentralizadora del desarrollo nacional y que promovía la
libertad para que las distintas localidades puedan
autogobernarse y que buscaba, en la teoría, preparar a las
comunas para una prosperidad fundada en sus propias
capacidades. En Valparaíso, la Ley de Comuna Autónoma
desafió a la aristocracia porteña a autogobernar “su ciudad
propia”. Sin embargo,“... comenzaba una era en que se veía
permanentemente sobrepasada por los “otros” que, a su vez, buscarían
ejercer ciudadanía”. 22 Los sectores obreros y artesanales habían
decidido a través del Partido Demócrata asumir la conducción
del movimiento popular hacia la conquista del poder local;
querían el control del municipio.
Para 1892, momento de desarrollo pleno de la comuna
autónoma de Valparaíso, sólo se había constituido por votación
un par de regidores demócratas. En las elecciones de 1893 la
representación se había duplicado a 4. Además, se produce un
aumento en la inscripción del PD cuya estrategia era apoyar la
elección de regidores y guiar sus políticas de desarrollo. La
Presidencia del PD era de Manuel Serei y como Secretario se
destacaba el Tipógrafo Luis Emilio Recabarren. La ascendente
representación popular en el Municipio permitió el desarrollo de
obras en beneficio de la clase proletaria en los barrios
tradicionales de la ciudad como Cerro Barón y Cordillera.

22
María Angélica Illanes . Chile Descentrado Formación socio-cultural republicana y transición
capitalista 81810 1910) Editorial LOM 2003.
48
Para el año 1897, se realiza en el marco de la “Ley de Comuna
Autónoma” una elección para renovar la planta de regidores de
la Municipalidad de Valparaíso. El poder combinado de las
organizaciones sociales y el de la acción partidaria “…logró el
control de la Asamblea de Electores y el uso “legal” de los artículos 86 a
90 de la ley de Municipalidades para imponer medidas que iban en
beneficio de la comunidad baja, mientras se neutralizaban los abusos a
la comunidad…”.23 De esta forma son elegidos 5 regidores del
partido Demócrata, todos artesanos y miembros de las ligas
obreras de la ciudad. La primera mayoría y elegido como
primer Alcalde fue el señor Juan Agustín Bustos, redactor del
diario “El Pueblo” Líder y militante demócrata de amplia
trayectoria.

Casimiro Taibas en 1903

23
Gabriel Salazar. Historia Contemporánea de Chile Tomo II Editorial LOM 1995

49
Lo acompañan los regidores demócratas: Casimiro Taibas,
fundador de la Agrupación Demócrata de Valparaíso, gestor de
la Escuela de Adultos Fermín Vivaceta y Presidente de la
Sociedad de Albañiles y Estucadores; el señor Luis Mardones,
iniciador de la Sociedad “Gremio de Jornaleros de Cabotaje” y
director del Gremio de Lancheros, don Evaristo Palma, director
de la Sociedad de Artesanos, y Agustín Leiva, fundador de la
Agrupación Democrática de Graneros, fundador de las
sociedades de Panaderos, cocheros y Presidente de la Sociedad
de Carpinteros.
El liderazgo de los regidores y los dirigentes obreros permitió
ampliar la participación ciudadana en los temas concernientes al
desarrollo social en Valparaíso. Las asambleas de electores
funcionaron en la década de 1890 masivamente en cada una de
sus circunscripciones. Sin embargo, la reacción de los sectores
conservadores de Valparaíso no se dejó esperar y atacó en dos
niveles, por un lado, solicitando al Gobierno y al Congreso la
supresión de las Asambleas y saboteando en el Estado Central
el envío de subvenciones y recursos para proyectos.
La representación obrera en el Municipio de Valparaíso es
inédita en su historia, los cinco regidores dan un sello distinto a
la gestión y alteran los intereses oligárquicos en la capital
mercantil y financiera de Chile.
La constitución del cuerpo de regidores de Valparaíso quedó
compuesto por 15 personalidades para el período 1897 1900.
Estos fueron: 5 demócratas, 7 liberales y 3 conservadores. La
reorganización de las alianzas políticas generó un clima de
tensión que se instala en el Municipio ante la permanente queja
de los ediles conservadores de las iniciativas desarrolladas por
el primer Alcalde.
El enfrentamiento de clases que se desatará en Valparaíso quedó
establecida por una “invasión” al poder comunal por parte de la
clase obrera ciudadana, y la reivindicación de su calidad de
obreros, es decir, en tanto categoría de clase social.

50
Los sectores conservadores no tardaron en reaccionar.
Promovieron una acusación judicial contra Juan Agustín Bustos,
respecto a su carácter de Alcalde, por ser peligroso para la
tranquilidad pública y promotor en la revuelta social. El juicio
fue desarrollado en la Corte de Apelaciones y en su defensa
alegó el abogado Guillermo Rivera, mientras por parte de los
acusadores, lo hizo don Carlos Edwards.
La Corte falló en contra de la acusación, sin embargo el incidente
permitió al cuerpo de regidores destituir de la primera alcaldía al
señor Bustos.
La Alianza Liberal Conservadora logró ser mayoría pudiendo
instalar en la primera Alcaldía el señor Samuel León Silva, quien
desarrolla una gestión funcional a la estrategia de los sectores
conservadores de desprestigiar la Ley de Comuna Autónoma.
Se inicia un conflicto entre los sectores ciudadanos de Valparaíso
representados en el cuerpo de regidores, realizándose mítines de
denuncia y usando la prensa para generar polémica.
En las postrimerías del siglo XIX, Valparaíso enfrenta sus dos
realidades. Los ricos y los pobres instalados en el Municipio,
luchando unos para mantener sus influencias y trabajando otros,
para generar caminos que den salida a sus inquietudes de
desarrollo social.
La gestión municipal se entrampa con el sabotaje realizado por
los sectores liberales y conservadores contra la administración
de los ediles obreros. En una época de crisis económicas, luego
de una guerra civil ocurrida apenas unos años atrás y de un
modelo económico que beneficia a unos pocos, “... el hambre del
pueblo se acumula, como los charcos y rebasa, corriendo a unirse sus
aguas hacia algún lugar previsible. La inquietud se apoderaba de los
hogares proletarios. Salen ellas a los lavados, los niños a la limosna, se
acarrean sillas, mesas, herramientas al prendario, quien negociaba
impune con el hambre... “24
24
María Angélica Illanes . Chile Descentrado Formación socio-cultural republicana y transición
capitalista 81810 1910) Editorial LOM 2003

51
Regidor Samuel León Silva en 1903

La descalificación del mundo conservador hacia los sectores


obreros y sus aspiraciones, es el retrato de una época, donde la
actividad política está siempre en función de los intereses
comerciales de un grupo reducido de la burguesía porteña.
Desde el diario “La Unión”, instrumento de los sectores
clericales y conservadores, se ataca a los regidores demócratas.
Se les consideraba sin existencia histórica. En una ocasión el
diario definía a los ediles demócratas: “... no son caballeros
conocidos... ” y dice “... Edwards y Lyón representan a la sociedad de
Valparaíso un poco mejor que Bustos y Mardones...””25.
Un proceso que estaba por articularse en contra de la clase
trabajadora por parte de los sectores conservadores la que

25
María Angélica Illanes . Chile Descentrado Formación socio-cultural republicana y transición
capitalista 81810 1910) Editorial LOM 2003

52
finalmente sería desarticulada por los Tribunales de Justicia.
Años más tarde, y entendiendo el señorío porteño que ya no
cabrían más argucias para desplazar a los dirigentes obreros de
los espacios ciudadanos de Valparaíso, encontraremos cuadros
obreros como Casimiro Taibas, quien llegó a ser alcalde de la
ciudad en varias ocasiones, durante los primeros años del siglo
XX.

53
CRISIS SOCIAL Y PRESENCIA
ANARQUISTA EN VALPARAÍSO

El siglo XX sorprende a Valparaíso en una situación compleja.


Por un lado, se consolida como urbe comercial e industrial,
desarrollando múltiples iniciativas económicas que atraen mano
de obra, con la consiguiente situación de trastornos sociales y
ambientales propio de una ciudad con crecimiento acelerado.
Por otro lado, las estructuras del Estado no tienen capacidad
para trabajar en un paradigma urbano distinto, con una
comunidad organizada que empieza a cuestionar el orden
establecido y que tiene la fuerza para hacer sentir su presencia
tanto en ámbitos municipales como en los laborales y políticos.
El comienzo del siglo trae consigo en Valparaíso una renovación
de las estructuras organizadas por los trabajadores en el siglo
XIX. El socorro mutuo, y el mutualismo en general, quedan
cortos frente al desastre sanitario que vive la ciudad. Por
ejemplo, la instalación de grandes fábricas en el sector del
Almendral y el auge de la actividad portuaria generan una masa
laboral que junto con desarrollar organismos mutuales
comienza a ser influenciada por grupos izquierdistas vinculados
fundamentalmente al Anarquismo.
La élite beneficiada de la ciudad, dueña de las principales
actividades comerciales y laborales, no percibe la situación de la
gran mayoría del pueblo ante el evidente deterioro de sus
condiciones habitacionales, de educación, salud y
remuneraciones.
En una crónica de principios de siglo llamada “El Profesor
Anarquista”, se refleja con nitidez la imagen prejuiciada de

54
quienes desean mantener la situación de privilegios a que está
acostumbrada la sociedad oligárquica,...”...el señor Valladares se
hizo ferviente adepto de la Liga de los Estudiantes Pobres, lo cual era, en
su temperamento un medio para fomentar la lucha de clases. Los
profesores alemanes, dotados de un espíritu selectivo natural, preferían
a los alumnos bien educados y con antecedentes de familia. En el liceo lo
vi apuntar no solamente a la lucha de clases, cáncer nacional, sino
asimismo la selección inversa el culto a lo feo y el prestigio del espíritu
subversivo... ( )... No tardó en buscarse amistades tenebrosas entre los
fracasados y los anarquistas locales; de ellos algunos eran escritores que
habían descubierto a Marx, a Tolstoy, a kropotkin y a Malatesta ”26
Todos los medios de información y comunicación fueron
puestos, por parte de la burguesía y sus estamentos, al servicio
de caricaturizar a los líderes obreros, construyendo una imagen
violentista, extremista y antipatriota de los mismos. La sociedad
oligárquica y sus instituciones, acogieron esta falsa imagen,
demostrando su brutalidad e indolencia ante la represión que se
instalaría durante las primeras décadas del siglo XX.
Ante la crítica y la estructuración de discursos reivindicativos
por parte de las organizaciones obreras, “…la élite, prefirió
atribuir los síntomas de malestar al impacto de la propaganda
anarquista y socialista, es decir, a las ideas perturbadoras del orden
social…”.27
Frente al inicio de protestas a las condiciones impuestas por los
dueños de las industrias y servicios, el Estado se preocupó de
aplicar el más duro rigor para aplacar cualquier atisbo de
levantamiento y manifestación de transformación social. Para
frenar la cuestión social fue recurriendo al expediente de la
fuerza, o sea, a la represión lisa y llana de los movimientos de
protesta popular. “...La represión, como bien sabemos por una
experiencia histórica directa realizada a lo largo del siglo XX, no es más
que la confesión de una carencia de legitimidad social y política de los
sectores dominantes de la sociedad”... 28

26
Valparaíso Joaquin Edwards Bello
27
Luis Vitale. Interpretación Marxista de la Historia de Chile Volumen IV 1993
28
Crisis Social y motines populares en el 1900. Mario Garcés Durán Editorial Lom. Santiago de
Chile 2003.
55
La protesta social se va incubando en las organizaciones de
trabajadores junto con la convicción de que no será posible
conseguir transformaciones de las condiciones laborales,
habitacionales y de salud del bajo pueblo sin combate,
movilización y unidad. “…Si la protesta social no fue el producto
únicamente de las ideas anarquistas, que ciertamente ganaran en
extensión y prestigio entre el elemento genuino y nativo del pueblo, fue
entonces el producto de una nueva situación histórica particularmente
crítica a la que se debieron enfrentar los sectores populares…”.29

Dirigentes ferroviarios de Valparaíso encabezando marcha en 1904

El conflicto entre el Gobierno y el parlamento que mantenía


ocupado al mundo político burgués, por fin tendría una vía de
escape, y éste fue el proceso de enfrentamiento militar entre los
dos bandos. La llamada Revolución del 91, que provocó cerca de

29
Gabriel Salazar. Historia Contemporánea de Chile Tomo II Editorial LOM 1995

56
20.000 muertos, en su mayoría trabajadores y obreros, tuvo a
Valparaíso como su escenario final, con la derrota del ejército
constitucionalista que defendió al Presidente Balmaceda en los
campos de Placilla.
La revolución no trajo mejores perspectivas de vida a la gran
mayoría del pueblo, sino que de todo ello resultó la
reproducción de un modelo de opresión social, con un matiz
parlamentarista, que agudizaría durante el inicio del siglo XX el
conflicto social.
En Valparaíso, el analfabetismo alcanzaba un 40% de la
población. Por lo que ante un Estado oligarca desprendido de
los destinos del pueblo, sólo quedaba la figura del patrón para
dirigir y promover estilos de conducta y vida a una población
con debilidades estructurales, que impedían iniciativas de
organización sostenidas en el terreno laboral.
Una de las características fundamentales que trajo el nuevo siglo
al mundo del trabajo y sus organizaciones, fue su rápida y total
politización. Las organizaciones laborales existentes como la
Sociedad de Zapateros, la Unión de Educadores, la Unión de
Lecheros, la Sociedad Tipográfica de Valparaíso, desarrollaron
rápidamente una convocatoria a los trabajadores a unirse a sus
escuelas permanentes y a los procesos de formación que cada
gremio sostenía con sus propios recursos. Otros elementos que
provocan la maduración del movimiento de trabajadores fueron
el producto de diversos centros sociales y la ilustración obrera;
además de constituirse una corriente al interior del Partido
Demócrata que buscó socializar su política, y de la nutrida
actividad desplegada por la prensa obrera para denunciar las
injusticias de que eran víctimas los obreros al proclamar las
nuevas ideas sociales.
Un aspecto importante del deterioro de las relaciones entre la
burguesía comercial y las organizaciones obreras se dió en la
forma que el Estado manejó este enfrentamiento de clases. La
lógica oligárquica al no entender el modo de ser de la

57
ciudadanía, sus aspiraciones, sus contradicciones y los
elementos de satisfacción, permitió a los dirigentes obreros
denunciar la distancia social y cultural entre estos dos mundos
irreconciliables.

58
LAS SOCIEDADES DE RESISTENCIA

Los líderes anarquistas desarrollaron, a partir de 1900, las


organizaciones de trabajadores denominadas “Sociedades de
Resistencia”, figura que está vinculada a las orientaciones
ideológicas de pensadores ácratas como Erico Malatesta y
promovidas, entre otros, por el Italiano avecindado en Buenos
Aires, Pietro Gori, quien visitó Chile en 1901 y realizó charlas en
Valparaíso promoviendo organizaciones obreras con una visión
más política y más amplia, donde no estuviera presente
solamente lo gremial y que tuvieran voluntad de accionar en
forma directa contra quienes los explotaban y presionaban.

Pietro Gori, Anarquista Italiano visitó


Valparaíso durante el año 1901

59
Si bien las “sociedades de o en resistencia” son producto del
desarrollo mutualista en Valparaíso”… se distancias de él, porque
la cuestión principal para ellas ya no podía ser sólo “la ayuda o el
socorro mutuo”; había que enfrentar al capital y resistir su dominio
sobre el elemento “productor”, es decir, los trabajadores…”.30
Las sociedades de resistencia trabajaron en función de la
organización y estudio doctrinal de las ideas libertarias, en un
momento de la historia nacional donde los partidos más
progresistas - Democrático y Radical - se abrazaron a una
actividad política tradicional y parlamentarista, desarrollando
de manera débil la acción asistencialista hacia los sectores
obreros.
Entre 1902 y 1908, una gran cantidad de conflictos sociales se
desarrolló en Valparaíso empujados por las “Sociedades de
Resistencia”. Se levantaron en calidad de vanguardias del
movimiento obrero, postulando sus ideales revolucionarios que
años más tarde, tomarían como banderas los partidos marxistas
del país.

Marcha de Obreros en el Sector de la Maestranza Barón de Valparaíso. 1905

30
Crisis Social y motines populares en el 1900. Mario Garcés Durán Editorial Lom. Santiago Chile

60
Las Sociedades de Resistencia pudieron convivir a lo menos
durante la primera década del siglo XX con las organizaciones
mutuales, gremiales, culturales y políticas siempre llevando por
delante sus convicciones anarquistas y libertarias, ajenas a toda
concepción del poder burgués y sin intención de participar de la
vida política parlamentaria donde dominaba la aristocracia.
El entramado organizacional donde intervenían las sociedades
de resistencia en Valparaíso, a comienzos del siglo XX, es
sorprendente por su variedad y especificidad. Encontramos,
por ejemplo : Unión y Resistencia del gremio de zapateros y sus
anexos; Sociedad Unión de Carpinteros; Sociedad Unión de
Tripulantes de Vapores, Sociedad Protectora de Hojalateros;
Sociedad Unión de Gásfiteres, Comerciantes Ambulantes de
Valparaíso, Sociedad de lecheros, Sociedad de Empaquetadores
de Comercio; Sociedad Unión Ferroviaria; Federación de
Peluqueros; Sociedad de Confiteros y Pasteleros; Sociedad
Unión de Practicantes; Sociedad Unión de Caldereros; Sociedad
Gremio de Lancheros, Sociedad Operarios de Agua Potable,
Brigada de Salvavidas de Valparaíso, entre muchas otras.
En esas organizaciones comienzan a surgir líderes tanto
nacionales como extranjeros, de evidente corte anarquista, con
doctrinas libertarias y revolucionarias, que comienza a
estructurar en Valparaíso amplios espacios organizacionales,
como Centros de Estudios y las mismas Sociedades de
Resistencia, vinculadas de manera real con las organizaciones
tradicionales.
Diversos intelectuales con residencia en Valparaíso inician
programas de difusión del pensamiento libertario y anarquista.
Se desarrollan Ateneos donde se comienza a convivir entre la
lectura, la crítica y la promoción de actividad revolucionarias. El
escritor Carlos Pezoa Veliz, fue uno de los porteños entusiastas
en difundir a través de los Liras Populares, su opinión frente a la
realidad y las aspiraciones sociales que existían.

61
Si bien la presencia anarquista en Valparaíso data de la última
década del siglo XIX, con la aparición de algunas publicaciones
como “El Martillo” “La Batalla” “Mar y tierra” o la celebración
del 1º de Mayo y las denuncias por la instauración del Servicio
Militar Obligatorio, no fue sino hasta el inicio del siglo XX que se
pudo ver con nitidez su presencia en las principales empresas y
servicios de la ciudad. Las sociedades de resistencia se habían
multiplicado y la llegada desde Santiago de personalidades
como Magno Espinoza y Luis Olea, hizo que la preparación de
cuadros dirigenciales fuera determinante para la experiencia de
la huelga Portuaria de 1903.

62
HUELGA MARÍTIMA DE 1903

La huelga de los obreros portuarios en Valparaíso, la primera


gran huelga del siglo XX en Chile, tuvo un inicio muy bajo,
apenas sostenido por quienes se decidieron a organizarla: los
trabajadores encargados de la carga y descarga de la Pacific
Steam Navegation Company, quienes se oponían a las
modificaciones horarias que deseaba imponer la empresa y,
además solicitaban, un reajuste de sus salarios de un 10%,
sustentado esto último, en el alza que los productos de primera
necesidad habían tenido en el puerto.
Los petitorios no fueron aceptados por el gerente de la empresa,
J. W. Sharpe, lo que hizo que los dirigentes acudieron al Director
del Territorio Marítimo, Contralmirante Arturo Fernández Vial,
buscando apoyo y mediación en el conflicto. Fernández Vial era
un destacado oficial que tenía la singular característica de
vincularse con el movimiento obrero, haciéndose parte y
promoviendo la organización y la unidad de los gremios. De
hecho, era presidente honorario de varias organizaciones
obreras.
La huelga se había iniciado el día 15 de Abril, contando día a día
con más apoyo por parte de los distintos sectores de la
ciudadanía. “...Cada gremio que se incorporaba al movimiento lo
hacía ya no sólo en solidaridad con los estibadores de la Compañía
Inglesa, sino haciendo sus propias demandas...”31 Los estibadores de
la Compañía Sudamericana de Vapores se pliegan al conflicto el
día 18 de Abril, mientras, que para el día 20, se suman los
lancheros y los jornaleros de Aduana.
31
Crisis Social y motines populares en el 1900. Mario Garcés Durán Editorial Lom. Santiago Chile

63
La huelga alcanza en pocos días una cohesión de 4.000
huelguistas que provocan la total paralización portuaria. La
Armada, por su parte, realiza una jugada de apoyo velado a las
grandes empresas navieras al destituir al Almirante Fernández
Vial, debido a las simpatías que este tenía por los sectores
obreros.
Entre los líderes de la huelga se encontraba el destacado
anarquista Magno Espinoza, presidente de la Sociedad
Empleados de Vapores, quien quería conducir la huelga de
manera activa y directa hacia el enfrentamiento con los sectores
patronales. Espinoza había llegado a Valparaíso tres años antes,
luego de escapar de la represión desatada en Santiago contra los
organizadores de manifestaciones y acciones contrarias a la
autoridad de la época. Había fundado en 1896, junto a Luis
Olea y Alejandro Escobar, el “Centro Social Obrero”, espacio de
difusión y estudio de ideas anarquistas que promovían a través
del periódico “El grito del Pueblo”. En 1897, Magno Espinoza,
mecánico de profesión, funda el grupo anarquista, “Rebelión” y
publica su diario “El Rebelde”. Durante los últimos años del
siglo XIX desarrolla una incansable actividad de agitación y
creación de espacios obreros.
Su llegada a Valparaíso genera un aumento en las actividades
anarquistas, trabajando en la creación de las “sociedades de
resistencia”, espacios de vanguardia política, al interior de los
gremios. Logra encontrar trabajo como empleado en una
Compañía Naviera donde organiza a los trabajadores y funda en
conjunto con otros dirigentes la Sociedad Unión de Tripulantes
de Vapores” y la “Sociedad de Resistencia de Panaderos”.
Magno Espinoza desarrolló, además, un gran trabajo en la
prensa anarquista, en la cual, no solo abordó la problemática
laboral y política, sino que también temas morales desde la
perspectiva anarquista. Escribió en el periódico “El Acrata” en
1900, un texto singular acerca de las relaciones libres de pareja:
“... el amor no será una mentira convencional, como lo que es

64
actualmente, en que la mujer tiene que vender su cuerpo como una
mercadería cualquiera, entonces el hombre y la mujer se unirán
libremente y gozarán de ese amor mientras dure...” 32

Meeting de Obreros Portuarios Mayo de 1903 en Avenida Brasil

Sin perder las redes establecidas en la capital con otros


agitadores anarquistas, Espinoza desarrolla, junto a Luis Olea,
quien se le unió, a inicios de 1903 en la Sociedad de trabajadores
de Vapores, un fecundo trabajo de concientización en las
distintas sociedades obreras de Valparaíso, y en especial, en las
de gremios portuarios.
Durante la huelga, Espinoza se destaca como uno de los líderes
más importantes. El Mercurio de Valparaíso describe la
manifestación del día 4 de Mayo, convocada por los “Vaporinos”
en la Avenida Brasil, donde el orador principal fue Mago
Espinoza, quien realiza un fuerte discurso que es transcrito en
los principales de medios de comunicación de Valparaíso: “No
debemos trepidar un momento antes que rendirnos a los patrones,
debemos preferir que nuestros pechos sean atravesados por las
bayonetas; y en los momentos que estamos en la agonía gustaremos del

32
Citado por Mario Garcés Duran. Crisis Social y Motines Populares en el 1900. Editorial LOM
2003

65
placer de ver como arden los edificios de nuestros tiranos y como se
arremolina el agua al hundirse los vapores de esas compañías que hoy
nos oprimen. “33
Luego de terminada la manifestación, los trabajadores
organizaron una columna que bordea la plaza Victoria y avanza
por Condell, donde los manifestantes quisieron apedrear la
residencia de Horacio Lyon, presidente de la principal naviera
en conflicto, hoy sede del Museo de Historia Natural de
Valparaíso.
La historia recuerda que en el marco del desarrollo del conflicto,
se celebra el 1º de Mayo, donde luego de terminado el acto
central los obreros se enfrentan con la policía. Mientras se
realizaban negociaciones con algunos gremios, y se llegaron a
acuerdos con algunas oficinas aduaneras, la principal naviera
Inglesa no daba su brazo a torcer, contratando rompe huelgas y
denunciando ante la ley, el destino de sus mercaderías
prisioneras del conflicto.
Para el 11 de Mayo, ya se puede visualizar en las organizaciones
líderes de la huelga el quiebre del movimiento y el aislamiento
de los trabajadores liderados por Espinoza y los “Vaporinos”.
Sin embargo la tensión y la presión desarrollada por las
“Sociedades de Resistencia” provocan que durante la mañana
del día 12 de Mayo se produzcan enfrentamientos entre la policía
y los manifestantes, en el sector de Plaza Echaurren. La batalla
campal alcanza todo el plan de la ciudad, los estibadores
queman las mercaderías de la Compañía Inglesa detenidos en el
Malecón, y en un momento de gran exaltación atacan e
incendian la sede la principal de la Naviera Inglesa.
La policía, la marina y el ejército movilizado desde el Regimiento
Coraceros de Viña del Mar, reprimen brutalmente a los
trabajadores. “Una multitud diferente a la de todos los días se
descolgó de los cerros por la Plaza Sotomayor (...) sonaron vidrios rotos,
gritos y tiros. Murieron dos individuos, una mujer y uno de esos
33
El Mercurio de Valparaíso, 5 de mayo de 1903.

66
policías de entonces, llamados pacos. Tiendas y casas cerraron puertas
y ventanas (...) entre los días 12 y 13 de Mayo ardieron montones de
mercaderías en los muelles (...) los muertos desconocidos eran llevados a
la morgue. En la noche hubo saqueos y nuevos incendios y muertos. Al
día siguiente, la ciudad era un campamento. En medio de las minas y de
las humaredas se veían las carpas y armas de los soldados que habían
llegado de Santiago y Limache”.34

Incendio de la Compañía Naviera mayo 12 de 1903

Durante la jornada, el caos fue total - a las 15 horas


aproximadamente alcanzaba su peack; los manifestantes se
dirigieron hacia el diario El Mercurio, que se había mostrado
partidario de las Compañías Navieras. Alcanzaron a derribar

34
Luis Vitale. Interpretación Marxista de la Historia de Chile. Tomo V Editorial LOM Santiago
1993

67
las primeras puertas y copar el primer piso. Sin embargo, el
gerente se había precavido y armado su personal con rifles de
repetición, quienes hicieron fuego cayendo 7 trabajadores
muertos.
Los manifestantes se replegaron ante el fuego de que eran
víctimas y ante el arribo de los marinos. Grupos de
manifestantes, asaltaron y saquearon almacenes, licorerías,
panaderías, zapaterías y agencias aduaneras. Las residencias
de Jorge Montt y Juana Ross fueron apedreadas por grupos
organizados.
Las palabras de Magno Espinoza, incendiarias en el Meeting del
4 de Mayo se hacían realidad. El saldo final de la rebelión bordea
los 100 muertos y 600 heridos.
Las compañías impresionadas por la magnitud de los
acontecimientos ceden ante las demandas de los trabajadores.
Los sueldos fueron incrementados entre un 10% y un 20% y se
garantizó el pago del trabajo sobre tiempo y también los horarios
de trabajo fueron modificados.

Destacamento de la marinería tomando posiciones para enfrentar


a los obreros en plaza Aníbal Pinto con Esmeralda.
68
El 13 de Mayo, por la mañana, es detenido Magno Espinoza por
parte de la policía porteña como principal instigador de los
desmanes. Numerosos extranjeros, todos anarquistas, fueron
expulsados a través de la aplicación de la ley de extranjería.
Para los políticos burgueses, la rebelión de los trabajadores y su
victoria ante las compañías navieras provocó furibundas
declaraciones de rechazo. Uno de los más destacados, el regidor
Ross Santa María declaró en la sesión del Consejo Municipal de
Valparaíso el 18 de Mayo ante la solicitud de ayuda que hacen los
familiares de las victimas al municipio: “Yo me opongo a que se
conceda la cantidad de que se está tratando. Los individuos que cayeron
en las actos violentos de la huelga, eran todos unos bandidos y los
muertos, bien muertos están. No tienen ningún derecho a que se les
auxilie a sus familias. Por lo hechos perpetrados el día 12 merecían
haber muerto cincuenta individuos más de los que cayeron. En vez de
destinar dinero para proteger a las familias, debiera destinarse una
suma para socorrer a la compañía Sud Americana de Vapores.”35
La temporada de cárcel de Magno Espinoza fue una clara señal
de sanción a las ideas anarquistas que promovieron la “acción
directa” durante las jornadas de Mayo de 1903, en Valparaíso.
Espinoza regresará a Santiago a continuar su labor como
propagador de ideas libertarias y anarquistas, liderando huelgas
junto a los tranviarios, curtidores, metalúrgicos, transportistas,
cigarreros, panaderos e impresores. Murió durante el año 1906
afectado de Tuberculosis en medio de la pobreza y sus
convicciones.36
La ciudad de Valparaíso, sorprendida por la fuerza contenida de
sus conflictos sociales, por intermedio de sus autoridades y
medios de comunicación deciden poner más atención en las
problemáticas que afectaban a la comunidad obrera. En
Santiago, el impacto de la huelga fue tan grande como en el
puerto, “... Desde la revolución de 1891 ningún suceso de carácter
35
Citado por Luis Emilio Recabarren en el Periódico El Alba 23 de mayo de 1903,. Escritos de
Prensa de Luis Emilio Recabarren Editorial Pehuen 1985.
36
Peter De Shazo, “Urban Workers and Labor Unions in Chile, 1902 1927” Madison : University of
Wisconsin Press, 1983
69
puramente social ha producido una conmoción más honda en el país que
el movimiento obrero de Valparaíso (...) . Han sido preciso cien o más
muertos y cerca de mil heridos, un malecón y un palacio incendiados,
medio centenar de casas saqueadas, meetings ardientes, destituciones y
toda una conmoción nacional, para que la voz de una de las clases
sociales que más sufre con el régimen de desgobierno y favoritismo que
nos rige, se haya hecho oír en el país y sus gobernantes...”37

Tropas del ejercito entran a Valparaíso luego de las jornadas


de la rebelión de 1903

37
Periódico El Trabajo 1903. Citado por Marcelo Mendoza , El Anarquismo en Chile , Revista APSI
Diciembre de 1986
70
EL ASESINO Y LOS ANARQUISTAS

En 1905, Valparaíso se vio sacudido por una seguidilla de


asesinatos que fueron profusamente difundidos por la prensa
local. Estos crímenes afectaron, bajo un mismo patrón, a
comerciantes extranjeros dedicados al préstamo usurero.
Durante varios meses la policía desarrolló una investigación que
no dio resultados inmediatos y que obligó a agentes del
Ministerio del Interior a colaborar con las pesquisas .Finalmente,
la policía acusa al ciudadano francés, Emile Dubois, como el
asesino en serie y se inicia un proceso judicial que culmina con su
fusilamiento, el día 26 de Marzo de 1907 en la cárcel de
Valparaíso.
La historia de Dubois tiene situaciones particulares. Murió
ejecutado sin reconocer los crímenes y alegando inocencia. Sólo
se le pudo vincular con el crimen de Ernesto Lafontaine, debido a
ciertos objetos que fueron empeñados por él en una casa
comercial. Durante el tiempo que duró el juicio, Dubois realizó
innumerables declaraciones a la prensa, dando visiones tan
pintorescas como interesantes, sobre todo de un extranjero
inscrito en un lugar y un tiempo de transformaciones radicales
en una sociedad compleja como la de Valparaíso a comienzos de
siglo.
En una ocasión declaró que, si bien en los crímenes él no tenía
ninguna participación, le pareció que el asesinato de extranjeros
dedicados a la usura y a la estafa contra la población pobre, era
casi un acto de justicia.
Poco a poco, y gracias a la influencia de los medios de prensa, la

71
comunidad obrera de Valparaíso fue desarrollando una empatía
con el acusado, que se declaraba inocente y al igual que ellos
sufría la condena de las instituciones que estaban al servicio de
los grupos dominantes. La época de los crímenes y el proceso
judicial sucedieron en un periodo de convulsiones sociales en
Valparaíso.
Cabe señalar que estos hechos se desarrollan casi tres años
después de la gran huelga portuaria, que afianza de sobre
manera el movimiento obrero y consolida la influencia
anarquista entre los trabajadores.
En su libro “La Vida Privada de Emile Dubois”, el escritor
Patricio Manss describe un cuadro de profundo análisis cuando
relata pormenores de la huelga general desarrollada en
Valparaíso el día 12 de Julio de 1906 y donde participa Dubois
entregando el siguiente relato; “...Una gran muchedumbre llenaba
las calles de Valparaíso. La huelga había durado ya varios días, y se
había fijado ésta, el 12 de julio de 1906, para una concentración
multitudinaria. La muchedumbre copaba la totalidad de la calle Blanco,
entre Melgarejo y Freire. A partir de ahí, las cosas se fueron
precipitando. Corrió buscando una calle paralela por la cual escapar,
pero de repente se topó codo a codo con los dirigentes que encabezaban la
marcha. A su derecha vio al poeta Carlos Pezoa Veliz transportando
una enorme bandera chilena, y a su izquierda, un cojo, un gran tipo
cojo, todo vestido de blanco, que vociferaba con signos a voz en cuello y
procuraba mantener activa la movilización. Todo hasta allí parecía
perfecto. Pero poco a poco después comenzaron los disparos y las cargas
de caballería38...”
Durante los primeros días de 1907, se declarará culpable a
Dubois y se le condenará al pelotón de fusilamiento. La
comunidad se consterna debido a la gran exposición pública que
el reo había tenido durante meses y por sobre todo con las
consecuencias que la prisión había tenido con su esposa e hijo.

38
La Vida privada de Emile Dubois. Patricio Manns. Alfaguara Santiago de Chile 2004.

72
Sin embargo, la reacción de los obreros y anarquistas con la
suerte de Dubois fue la más controversial. Una evidente
simpatía empezó a crecer en el movimiento obrero por este
francés que declaraba su condena a la sociedad capitalista e
insensible que regía la ciudad. Además, la creciente influencia
anarquista entre las organizaciones de trabajadores hizo que su
condena a muerte provocara la ira de las sociedades de
resistencia, pues su orientación libertaria les hacía ir en contra de
cualquier condena de muerte determinada por parte del Estado.

Emile Dubois ciudadano Francés fusilado en Valparaíso en 1907

El 24 de Mayo de 1907, sólo dos días antes de la ejecución, diez

73
mil obreros de Valparaíso se reúnen en las inmediaciones de la
Plaza Hontaneda, convocados por petición del comité obrero en
un meeting para salvar la vida de Emile Dubois, fundan su
petición en una ley, promovida en el congreso contra la pena de
muerte. El comité obrero difunde un comunicado que en su
número 3º dice “…de que las víctimas del patíbulo sólo salen del
campo de los pobres, de los que menos han recibido de la sociedad de que
forman parte y nunca sacan del campo de la alta sociedad, la cual más
ha recibido del gobierno social, porque ha recibido instrucciones
secundaria y superior, la cual no recibe el pueblo obrero, como no recibe
en muchos otros casos...” 39 El Comité obrero organizó otras
acciones de defensa de Dubois como el envío de cartas a Francia
por parte de las sociedades de resistencia. El comité obrero
organizador y convocante de estas acciones estuvo liderado por
Arturo Díaz y Francisco Campos.
El movimiento de los trabajadores puso a las autoridades en
alerta, se inició el rumor de una revuelta para rescatar a Dubois
de la Cárcel. Se hizo traer tropas desde los regimientos
Coraceros y de Limache para mantener el orden. La mañana del
27 de Agosto se observaba cerca de 2.000 personas dentro de la
cárcel ,entre soldados y reos. Otras miles rodeaban por fuera la
cárcel en los mismos momentos del fusilamiento.
Los sectores obreros y populares, en general, terminaron al lado
de Dubois, sin embargo no se pudo detener la ejecución. El
pueblo obrero de Valparaíso dio esa mañana su veredicto y
declaró a Dubois un milagroso. Hasta el día de hoy su animita
ubicada en el cementerio de Playa Ancha es venerada, su tumba
recibe flores y su imagen se asocia a milagros entre las familias
obreras y populares.

39
Diario El Chileno 24 de marzo de 1907

74
ANARQUISMO Y ORGANIZACIONES
FEMENINAS

Fue en Valparaíso donde, en 1887, se funda la primera Sociedad


Mutualista Femenina. Esta tenía un carácter básico de socorro
mutuo y convocaba fundamentalmente a las mujeres
incorporadas a la producción textil y de talleres artesanales. Para
inicios del siglo XX se estimaba que el sector vestuario y
confección alcanzaba un 23 % de mano de obra femenina.
La incipiente producción industrial permitió que se
incorporaran a las faenas importantes grupos de mujeres y
niños, pues según estadísticas oficiales, a comienzos de siglo, por
cada cuatro obreros hay una mujer y un niño trabajando.
Las ideas anarquistas, de vanguardia y progresistas para
aquellos años daban a las mujeres un rol más activo en cuanto a
su actoría social.
Era un hecho mundial la reivindicación de los derechos de las
mujeres, en cuanto a su participación política. Estas noticias
llegaban a Valparaíso, especialmente desde Inglaterra, donde un
movimiento influenciado por ideas ácratas, convocaba a cientos
de mujeres por el derecho a voto, en el marco de acciones directas
como incendios de comercios, destrucción de ventanales y
quebrazón de vidrios, logrando conquistar el sufragio recién en
1918.
Para 1904 fue elegida en el Primer Congreso Nacional de
Mancomunales, Clotilde Ibaceta, delegada sindical de
Valparaíso.
Los anarquistas propusieron el desarrollo de sociedades de

75
resistencia en sectores productivos de mujeres, se constituyeron
entre otros, la Federación Cosmopolita de Obreras en
Resistencia y la Sociedad en Resistencia de Sombrereras.
Surgieron, además, publicaciones específicas para la mujer
obrera en Valparaíso, como es el caso de “La Alborada”,
publicación quincenal defensora de las clases proletarias (1905
1907), periódico obrero de tendencia anarquista, fundado por la
obrera tipógrafo Carmela Jeria, con el propósito de defender
muy en particular a las mujeres trabajadoras.
El periódico “La Alborada promovió en diversos textos y
alegorías el rol de la mujer obrera en la sociedad. En un verso de
Benjamín Velasco Reyes, publicado en 1905 en el periódico de
Carmela Jeria, se pueden notar las semblanzas que convocan a la
mujer proletaria a buscar un mejor destino y a reivindicarse
como género bajo el sistema de dominación que sufre:
“Levántate, Oh Mujer! ¡Despierta, Obrera! Sal de la esclavitud y ve a
luchar; Sacude y rompe la servil cadena de oprobios con que te ata el
capital. El Sol de la libertad ya te saluda! Arroja, pues, tu inercia y tu
apatía; y valerosa, altiva, fé en tu causa, a combatir por tu ideal
camina....” 40
Un año después, luego de una interrupción debido al terremoto
que sufre la ciudad en 1906, reaparece en Santiago bajo la
denominación de “publicación femenina”.
En 1913, el país se ve conmocionado con la visita de la
librepensadora española Belén de Sárraga, quien realiza
numerosas charlas basadas en la emancipación de la mujer que
promueven el pensamiento laico. En Valparaíso, donde dio
conferencias en espacios sindicales fue duramente atacada por
los diarios vinculados a la Iglesia y la burguesía comercial, muy
especialmente por el diario “La Unión”, al punto que piquetes de
manifestantes se instalaban frente al hotel donde se alojaba
ubicado en calle Condell para abuchearla y manifestar su
descontento por la visita.
40
La Alborada, Valparaíso 1905 . Citado en www.memoriachilena.cl

76
En una entrevista publicada por el Diario El Mercurio en
Valparaíso declara frente a los ataque de la cual fue objeto por
parte de la prensa:” ¿Cómo quieren ustedes que no me ataquen si
vengo yo a malear un negocio que tantas utilidades daba a cierta gente?
Vengo yo aquí a predicar la verdad, a emancipar a los que están
subyugados. Arranquemos a la mujer, el obrero y el estudiante a esas
influencias y habremos alcanzado el ideal del libre pensamiento.” 41
Sin embargo, la visita de Belén de Sárraga, fue un acontecimiento
fiel a su tiempo y al ánimo con que el mundo vivía. Fruto de su
visita, se crea en Valparaíso la Liga de Mujeres Libre Pensadoras
y el Centro Femenino Anticlerical.

Obreras Costureras en Fábrica Porteña a inicios del Siglo XX

41
Mercurio de Valparaíso 26 de marzo de 1913. Citado en “Queremos Votar en las Próximas
Elecciones. Edda Gaviola, Ximena Jiles, Lorella Lopresti, Claudia Rojas. Santiago de Chile
Diciembre de 1986.
77
NACIMIENTO DE LA IWW

Las celebraciones por el Centenario de la Independencia,


esconden el aumento del descontento de la clase trabajadora
contra la aristocracia parlamentaria y su gobierno que no
lograba resolver de buena forma los innumerables conflictos
sociales que vivía el país.
Valparaíso, segunda ciudad en importancia de Chile, reunía una
gran cantidad de empresas y servicios en los cuales actuaban los
grupos obreros organizados en Sociedades de Resistencia.
Si bien, anarquistas y otros sectores progresistas buscaban un
ideal revolucionario, como una sociedad sin clases y la
destrucción del capital, la tarea central de sus dirigentes y sus
organizaciones, se daba por el pragmatismo de conquistar
derechos laborales de alta sensibilidad, como una jornada de 8
horas, descanso dominical, el término de los trabajos a menores,
responsabilidad de los patrones por accidentes laborales,
abolición del trabajo nocturno, implantación de las bolsas de
trabajo, el término del pago de los salarios en fichas, las leyes “ de
la silla “, de las habitaciones obreras y Salas Cunas, entre otros.
Las luchas libertarias abrieron dos caminos notorios en la década
de 1910. Luis Emilio Recabarren logra constituir, en 1912, el
Partido Obrero Socialista, ubicándolo especialmente en las
zonas nortinas como son las salitreras y otras factorías. Los
sectores anarquistas organizan, para 1918 la sección chilena de la
IWW, “...animadora decisiva del movimiento obrero revolucionario de
esos años y que es el resultado de contactos entre estibadores chilenos y
sindicalistas del transporte de Nueva York y de California, afiliados a la

78
IWW. En 1918 se establece la rama chilena de la organización entre los
portuarios de Valparaíso. Los líderes anarquistas chilenos,
desilusionados del sistema federativo de organización de los portuarios,
se identifican rápidamente con la idea de la IWW de que el sindicalismo
“industrial”(por ramas de actividad) fortalecería substantivamente la
posición de negociación de los trabajadores en Chile...”42

Escudo de la Industrial Workers of the World IWW

En Valparaíso, llegaron a afiliarse cerca de 9.000 obreros y


obreras a inicios de la década de 1920. La principal inspiración de
esta organización obrera estaba dada en sus principios
revolucionarios que manifestaban buscar una nueva sociedad.
Los métodos de trabajo político eran básicamente la “acción
directa”, el boicot, la huelga y el sabotaje. La característica lucha
frontal contra el sistema hace que rápidamente se convierta en
una amenaza contra el Estado y la burguesía. Entre los dirigentes
destacados de la IWW estaban los dirigentes portuarios
porteños Juan Onofre Chamorro y José Araneda Bravo.
Los caminos que enfrentaban a los diferentes grupos que se
destacaban en la lucha por convocar a los trabajadores, artesanos

42
Memoria de la Izquierda Chilena Tomo I (1850 1970) Jorge Arrate y Eduardo Rojas . Javier
Vergara Editor Santiago d Chile 2003.

79
y sectores intelectuales se hacían complejos al momento de una
creciente industrialización del país, en ese escenario el
anarquismo…” encontró en Chile más obstáculo para desarrollarse
que en otros países de América Latina, porque tuvo que enfrentar una
fuerte tendencia de inspiración marxista desde principios del siglo. Esta
corriente, dirigida por Luis Emilio Recabarren, fue capaz de disputar a
los anarquistas, la dirección del movimiento obrero, sobre todo después
de la fundación del Partido Obrero Socialista…”43
Los permanentes desencuentros entre los sectores marxistas y
los grupos anarquistas se remontan a inicios de 1900. Recabarren
denunciaba en 1904, con un artículo denominado “Anarquismo
y Anarquistas” las pugnas entre los grupos progresistas que
luchaban por objetivos comunes “…los anarquistas en Chile,
alaban el ideal como el más perfecto, lo adornan de poesía, de cultura y
de justicia; pero lo propagan haciendo una crítica grosera de los demás y
empleando la tiranía y la violencia, el insulto y la calumnia y
desprestigiando a quienes aún no se puede convencer por falta de
claridad y razonamiento lógico…”44
El crecimiento de las organizaciones con influencia anarquista
en Valparaíso se consolidó para 1913 con la constitución de la
Federación de Obreros en Resistencia de Chile, plataforma
nacional que tenía una sección porteña, donde las
organizaciones marítimas ejercían un fuerte liderazgo.
La década de 1910 se desarrolló con un sostenido movimiento de
huelgas y manifestaciones que buscaban la reivindicación del
movimiento obrero y sus demandas.
En 1913, se produce en Valparaíso la “huelga del mono”, en
contra de la obligación de los obreros ferroviarios de
fotografiarse y de esa manera identificar a los activistas
anarquistas. En la maestranza del Cº Barón se realizan
importantes mitines y acciones de protesta contra esta medida.
Los obreros ferroviarios realizaron acciones de sabotaje para
43
Interpretación Marxista de la Historia de Chile Tomo V Luis Vitale Editorial LOM
44
Escritos de Prensa. Luis Emilio Recabarren. Editorial Pehuen 1984.

80
impedir el movimiento de máquinas y para resistir la represión
de los directivos y los policías. “...Diez mil obreros se declaran
entonces en huelga y muy pronto se pliega la gente de mar. La bahía de
Valparaíso se paraliza. Había comenzado la “huelga del mono”. Los
dirigentes fueron detenidos. Los obreros realizan un mitin con la
asistencia de 15.000 obreros y piden la libertad de sus dirigentes y la de
un dirigente sindical peruano, Otazu, el cual encontrándose de paso en
Chile fue embarcado en un buque de guerra, trasladado a Coquimbo y de
ahí enviado a su país...”45

José Araneda Bravo, Líder de la IWW en Valparaíso

Luego de algunos días, la huelga terminó y la fotografía


obligatoria se aplicó. La “huelga del mono” reaparecerá con
fuerza durante 1917 cuando se exigirá la obligación de carnet de
identidad para los obreros en las faenas.

45
El Movimiento Obrero en Chile Fernando Ortíz letelier Editorial LOM Santiago de Chile 2005.

81
UN SECUESTRO EN LA BAHÍA

Una tarde de marzo de 1913, un grupo de hombres zarpa en una


“chalupa” con dirección al acorazado O'Higgins, apostado mar
adentro en la bahía de Valparaíso. Luego de algunos gritos,
algún oficial autoriza el acceso y los hombres suben a cubierta.
De impecable vestir, los hombres se presentan como dirigentes
porteños de diferentes gremios obreros de la ciudad
encabezados por el portuario José Araneda Bravo.

José Araneda Bravo arengando a obreros en un Meeting 1913

Los hombres encaran a la oficialidad del acorazado exigiendo la


libertad del dirigente obrero peruano Eulogio Otazú, invitado
por las ligas obreras en el marco de una visita oficial de
dirigentes sociales del país del norte a Valparaíso.
La oficialidad no reconoce al detenido y solicita a los dirigentes
abandonar el barco. Los hombres se embarcan nuevamente en la
chalupa y para sorpresa de los marinos comienzan a navegar

82
alrededor del acorazado gritando el nombre del dirigente
peruano detenido, quien al escuchar a los dirigentes saca una
mano por una escotilla y les grita que está secuestrado por la
marinería.
Los dirigentes comienzan, entonces, una seguidilla de
proclamas contra los oficiales y solicitan a los marinos
sublevarse junto al movimiento de trabajadores para luchar
contra la subyugación a la que son sometidos por los oficiales
clasistas de la armada chilena.

Dirigentes anarquistas detenidos en la cárcel pública de Valparaíso, por el


caso acorazado O´Higgins. Al centro José Araneda Bravo, marzo 1913.

Como era de esperarse, el capitán a cargo del acorazado los envía


a detener, cosa que se realizó de manera violenta con una lancha
del acorazado. Los hombres son enviados a la cárcel acusados de
sedición, pero logran advertir a la opinión pública del secuestro

83
del dirigente peruano y el riesgo que corría su vida al no ser
oficialmente reconocida su detención. Los hombres en cuestión
fueron los dirigentes: José Araneda, Juan Stain Figueroa, Juan
Ramón Romani, José Antonio Valencia Gajardo, Gonzalo San
José Esteban, José Manuel Torres Astorga y Rómulo Torres
Apablaza. Todos los dirigentes tenían filiación anarquista y
algunos eran reconocidos en la comunidad por sus incansables
esfuerzos gremiales y de solidaridad para con la clase obrera.
En un texto peruano de corte político se recuerda el incidente y se
reconoce la acción anarquista e internacionalista entre chilenos y
peruanos,”... Una comisión de estas sociedades obreras, auspiciadas
por el gobierno, visitó Chile, donde se intercambiaron entre
representantes proletarios palabras más o menos falsas de
reconciliación y amistad. El grupo anárquico del Perú, que trabajaba
entonces por dar vida a una Federación Regional Obrera Peruana,
envió a Chile, desconociendo a la delegación oficial, visada por el
billinghurismo, al obrero Otazú, que en el país del Sur fue recibido por
trabajadores de la misma filiación. Se puede decir, pues, que las
primeras manifestaciones de internacionalismo de los peruanos
corresponden a este tiempo... ” 46

46
Ideología y Política, Juan Carlos Mariátegui Ministerio de Comunicación e Información
República Bolivariana de Venezuela, Enero 2006.

84
LA MOVILIZACIÓN SOCIAL EN LOS
AÑOS VEINTE

Un paso crucial en la conformación del movimiento de


trabajadores fue la constitución del Partido Obrero Socialista,
liderado por Luis Emilio Recabarren, quien había sido en
Valparaíso un destacado dirigente del Partido Demócrata,
ocupando las más altas responsabilidades en la Provincia. Sin
embargo, las diferencias entre socialistas y anarquistas no
permiten consolidar una alianza obrera sostenida, por lo que la
FORCH, Federación de Obreros en Resistencia de Chile, se sitúa
como la antesala para la constitución para 1919 de la sección
chilena de la Industria Workers of the World,(IWW) de claro
perfil anarquista.
Fue en Valparaíso donde esta central tuvo su mejor
organización, llegando a representar - iniciada la década del
veinte - cerca de 9.000 trabajadores, en su gran mayoría artesanos
y gente de mar. Estos últimos habían constituido una filial
denominada “Sea Worker of the World”, representación aún
más específica y que estaba vinculada a las organizaciones
obreras marítimas de los más importantes puertos del mundo.
Su sede estaba ubicada en calle Carampangue Nº 18, a los pies
del cerro Playa Ancha.
Además de estas organizaciones obreras, los anarquistas
pudieron fundar, hacia 1918 varios centros de estudios sociales y
científicos. Espacios donde la actividad cultural era abundante,
así como también, el desarrollo de charlas y seminarios que
promovían abiertamente las ideas ácratas. Entre estos Centros
de Estudio, los más destacados pueden ser el Centro de Estudios

85
Sociales “Pietro Gori”, fundado el 2 de Octubre de 1918, cuya
sede estaba ubicada en calle Rancagua con Independencia. Sus
primeros dirigentes fueron Juan Francisco Espinoza como
Secretario General, don Luis Quiroz Secretario de Actas y José
Martínez, Anastasio Conca y Amador Guerrero como vocales.
Otro centro destacado era el que llevaba el nombre del pensador
y naturalista belga, el ácrata “Eliseo Recus” y estaba ubicado en
calle San Ignacio 109.
Fueron años de álgidas acciones por desarrollar la organización
obrera que enfrentará el encarecimiento del costo de la vida y
forjará un proceso de consolidación de la riqueza de una minoría
que controlaba la economía y dominaba la actividad pública y
política.
La crisis económica mantiene al país y a Valparaíso sumida en la
miseria. Pese a ello, las corrientes migratorias producidas por la
crisis del Salitre permite que vastos grupos humanos miren el
centro de la nación como un sector aún con abundancia de
recursos y oportunidades. El 15 de Enero de 1919 se inicia el
desembarco desde los vapores “Mapocho” y “Taltal” de cerca de
300 obreros cesantes de las salitreras “... el espectáculo era por lo
demás triste. Parecía un pueblo huyendo de la racha de la guerra y la
miseria. Ni siquiera había un lugar donde guarecerse del sol que
formaba una caravana de miseria de los pueblos del norte”.47 Esta
migración fue organizada por el gobierno con el fin de destinar
obreros a trabajar en diversas obras públicas de la zona.
Se contabilizan cerca de 229 huelgas entre 1917 y 1921 en
Santiago y Valparaíso, la gran mayoría de ellas lideradas y
estimuladas por organizaciones de influencia anarquista, “el
ciclo huelguístico se desarrolló lentamente a lo largo de 1917 y la mayor
parte de 1918 acelerándose súbitamente en la primavera de 1918 para
alcanzar su punto más alto durante la primera mitad de 1919...“48

47
Diario El Chileno, Valparaíso 11 marzo de 1919
48
Peter Deshazo” Urban Workers and labor Unions in Chile 1902 1927, citado por Arturo Mancilla
en su tesis Libertarios, federados, asalariados. El movimiento popular chileno 1917 1928
Universidad de Chile
86
Obreros reprimidos por la policía en 1912

En Valparaíso, las condiciones de vida se hacían insostenibles


para la masa obrera. La desocupación iba en ascenso, los
precios subieron hasta un 33% y las tasas de inflación fueron del
20% en 1918 y del 27% en 1919, mientras que el valor del peso caía
ostensiblemente en el mercado. El gobierno propició una
política exportadora que afectó los precios del mercado interno
sin siquiera generar un reajuste en los salarios ni medidas
protectoras de los productos de primera necesidad.
En Noviembre de 1918 se constituye en Santiago la Asamblea
Obrera de Alimentación Nacional con representación de todas
las organizaciones obreras, sociales y políticas que rechazaban el
modelo de gestión del gobierno oligárquico que dirigía Juan
Luis Sanfuentes. Se desarrollaron los “mitines de hambre”,
protestas contra la política de insensibilidad contra la clase
trabajadora.
En Valparaíso, la coordinación de las organizaciones obreras se
denominaba Comité Pro-Abaratamiento de Consumos y tenía
como fin... “trabajar por el mejoramiento del pueblo y para ello inició
un movimiento de opinión entre la clase obrera a fin de solicitar a los
poderes públicos la estabilización de la moneda nacional... “49

49
Diario El Chileno 19 de enero 1919

87
Se organizó en coordinación con la Asamblea Nacional un
primer mitin poner el día 27 de Enero en Valparaíso donde se dio
a conocer el manifiesto del pueblo. Sus puntos fueron:
! Dictación de una ley que crea el Consejo Nacional de
Subsistencia.
! Estabilización de la Moneda.
! Internación libre de ganado argentino
! Abolición de las tarifas aduaneras de los artículos de
consumo y recargo a los artículos de lujo.
! Prohibición absoluta de exportar artículos de consumo
! Colonización del país por elementos nacionales.
El día 27, el comercio en Valparaíso cerro sus puertas a las 4 de la
tarde y paralizó el servicio de tranvías. Se realizó, según los
medios de comunicación de la época; un acto en el sector de
Crucero Rubio, desbordando por las calles laterales Victoria y
Pedro Montt. Intervinieron en el acto el representante de las
ligas obreras, don Luis Santibáñez, el señor Oscar Faust de la
Federación de la Clase Media, y vino desde Santiago el señor
Carlos Alberto Martínez, en representación de la Asamblea
Nacional.
Los elementos anarquistas organizados en torno a la IWW de la
sección Valparaíso estuvieron presentes en las actividades,
encargados de la propaganda, la organización de acciones de
sabotaje a la policía y defensa de los principales líderes obreros.
Tal fue el impacto de esta concentración que agrupó entre treinta
y cincuenta mil trabajadores, que se decretó Estado de Sitio por
dos meses en la capital y en Valparaíso.
El gobierno ante la oleada de huelgas y conflictos desarrollados
en las principales ciudades del país, dictó junto al Congreso, la
Ley de Residencia Nº 3446 de 1918, que buscó golpear al

88
movimiento anarquista y obrero, convencido de que no era más
que una influencia traída desde el extranjero por inmigrantes
europeos que dominaban con su palabra a los trabajadores
chilenos. Esta ley afectó de sobremanera al movimiento
anarquista que, desde inicios de 1900, había tenido vínculos con
organizaciones Latinoamericanas y Europeas, especialmente
desde el puerto de Valparaíso y su intercambio cosmopolita.
Destacados cuadros extranjeros quisieron venir como agentes
internacionalistas a participar del proceso de emancipación del
movimiento obrero. En Valparaíso, artesanos italianos,
españoles, yugoslavos e ingleses predicaban la libertad del
hombre y su vocación natural de solidaridad y tolerancia.
Valparaíso tuvo en estos extranjeros a destacados organizadores
de las ideas ácratas, junto a la austeridad que les entregó su
consecuencia a tal doctrina.

89
EL NIÑO Y EL VIEJO ANARQUISTA

Una página iluminadora de la influencia libertaria extranjera en


Valparaíso es la que Salvador Allende recuerda en una de las
pocas entrevistas sobre su pasado familiar. Al ser consultado,
por el escritor Francés Regis Debray, acerca de cómo ingresó a la
política, Allende habla de la relación de amistad que estableció a
la edad de los 15 años con el zapatero Anarquista, Juan De
Marchi.
De Marchi tenía su taller en calle San Ignacio, lugar donde
Salvador Allende y sus amigos llegaban en busca de información
libertaria y a conversar sobre temas relacionados con la política.
En 1922 el gobierno de Alesandri no cumplía con las
expectativas de los grupos obreros a los cuales se comprometió a
ayudar. La agitación social crecía a diario, tanto o más como
crecía la organización de trabajadores vinculados a las
organizaciones de resistencia.
De Marchi, italiano avecindado en Valparaíso, instruyó
directamente a Allende en las doctrinas anarquistas en boga en
aquella época. Kropotkin y Bakunin eran conversación obligada
de aquel zapatero con el grupo de niños que regularmente lo
visitaba.
Salvador Allende, era un estudiante destacado del Liceo
Eduardo de La Barra, hoy ubicado en Avenida Francia, por
aquellos años instalado en esquina con Independencia. Luego
de clases tenía por costumbre visitar al zapatero que llegó,
incluso, a ser su maestro de ajedrez.

90
La familia Allende tenía su hogar frente a la plaza Victoria,
donde hoy se levanta una multitienda y que por muchos años
funcionó allí el cine “Valparaíso”.
Durante toda su vida, Allende mantendría inalterable esa
influencia libertaria, la que sin duda consolidará esa visión tan
especial de socialismo que edifico en función de libertades
personales e institucionales.
De Marchi tendría en ese 1922, cerca de 60 años. Durante la
década del 30 sería perseguido por su protagonismo como líder
de los zapateros. Bordeando los 70 años deberá ingresar a la
clandestinidad, para así burlar la ley de extranjería que era la
herramienta más eficiente para la expulsión de anarquista y
libertarios.
Su pista se pierde en Valparaíso. De su figura sólo queda la
trascendente formación intelectual que hizo en un niño porteño,
luego devenido en Presidente de la República.
Lo que podría parecer una anécdota con una fuerte carga
romántica en la vida de Allende, es en realidad un retrato de la
importante influencia libertaria que recibieron un gran número
de líderes sociales y de izquierda, que militaban en los núcleos
de organización socialista y anarquista que funcionaron en la
década de 1920.
Si existe un lugar donde la línea central del movimiento
anarquista se cobijó luego de la gran represión de los años 20 y
especialmente durante la dictadura de Ibáñez, es el Partido
Socialista fundado en 1933.
Por una parte, los estudiantes vinculados a la IWW tienen una
importante presencia en la Federación de Estudiantes de Chile
(FECH). Desde ese espacio se promueven importantes acciones
de resistencia ante las políticas de la República Parlamentarista y
de los sectores dominantes.
Con la conformación del Partido Comunistas, muchas

91
organizaciones pequeñas, de corte socialista y de orientación
anarco sindicalista tratan de generar redes de trabajo, como
vanguardias, en diferentes sindicatos y gremios de trabajadores.
La adscripción del PC a los lineamientos de la “III Internacional”
hacen imposible que a él se sumen grupos políticos de carácter
socialista libertarios. La rigidez ideológica de los comunistas, su
opción por la inclusión en el sistema, su dogmatismo respecto de
las orientaciones soviéticas, su sectarismo y su autoritarismo, no
lo convierten en una alternativa viable para una gran cantidad
de dirigentes sociales que prefieren buscar en pequeños grupos
de trabajo político, formas de participación en los procesos
políticos y conflictos laborales que abundan en la segunda
década del siglo XX.
Al igual que Salvador Allende ,muchos dirigentes y activistas
iniciados en el anarquismo buscan un nicho político para el
trabajo de masas, el que sólo se resuelve, cuando un significativo
grupo de pequeños movimientos socialistas y libertarios como la
Nueva Acción Pública (NAP), la Acción Revolucionaria
Socialista (ARS), el Partido Socialista Marxista, el Partido
Socialista Unificado y la Orden Socialista se involucran
activamente en los hechos que dan vida a la República Socialista
en junio de 1932.
De esa experiencia surge la conciencia de fundar un partido
mayor, de carácter nacional, que recoja los postulados libertarios
y marxistas para constituir una alternativa a la conducción
comunista que por la década del treinta, tenía importantes
conflictos internos de control y vinculación con las masas
obreras debido a una mesiánica posición de auto arrogarse la
representación de toda una clase social.
El 19 de abril de 1933 se funda el Partido Socialista de Chile, y en
su constitución, un gran número de dirigentes con pasado
anarquista forman parte de sus filas. Según el investigador Peter
De Shazo , seis de los doce miembros de la Comisión Política del
Partidos Socialista en octubre de 1933 formaron parte del

92
movimiento anarquista (Alzamora, Bianchi, Piña, Pinto,
Schnake y Soto).
En el libro “Urban Workers and Labor Unions 1902 -1927” el
profesor De Shazo, presenta las identidades de destacados
sindicalistas y simpatizantes anarquistas que tuvieron entre
1933 y 1940 destacados cargos al interior del PS. Entre estos se
destacan:
- Ramón Alzamora: Miembro del Centro de Estudios
“Rebeldía” de Antofagasta en los años 20. Miembro fundador
del PS siendo miembro de su Comité Central entre 1933 y 1934.
- Alberto Baloffet: Miembro y Director de la IWW entre
1920 y 1927. Fundador del PS y miembro de la Comisión Política
y de su Comité Central entre 1933 y 1935.
- Arturo Bianchi: Redactor del órgano “Acción Directa” ,
exiliado por Ibáñez en 1928, miembro de la Comisión Política y
del Comité Central del PS en 1933.
- Carlos Caro: Redactar del diario “la Batalla” en 1914.
Miembro Anarquista de la Fech y fundador del PS.
- Cesar Godoy: Profesor, miembro dela FORA en Buenos
Aires. Anarquista convencido , participó en la Conferencia
Internacional de Sindicatos en 1931. Miembro fundador del PS y
diputado por el mismo partido en 1937.
- Amaro Castro: Secretario General de la IWW en
1922.Miembro del Consejo Nacional del Partido Socialista en
1934. Diputado PS en 1937.
- Eugenio González Rojas: Redactor de Verba Roja entre
1919 y 1922. Lider Anarquista de la Fech en 1920. Miembro
fundador del PS en 1933.
- Alfredo Larrarrigue: Miembro de la sección anarquista
de la Fech en 1920. Fundador del PS 1933.

93
- Augusto Pinto: Miembro de la Federación de Zapateros
1917 1927. Miembro de la IWW entre 1920 y 1927. Director del
Ateneo de Santiago. Fundador del PS 1933.
- Benjamín Piña: Miembro de la IWW. Director de Acción
Directa en 1926. Fundador del PS.
- Oscar Schnake: Redactor de Verba Roja en 1924. Líder
Anarquista de la Fech. Fundador y Secretario general del PS
durante la década del 30.
- Zacarías Soto: Fundador y Miembro del PS.
- David Uribe: Miembro de la Federación de Trabajadores
de Imprenta. Miembro del Centro de Estudios “La Verdad”.
Fundador PS.
- Julio Valente: Director de la publicación “Numen” en
1921. Fundador del PS 1933.
La tesis de la invisibilidad del movimiento anarquista, se
establece debido a que la maduración del movimiento obrero
requería de una organización política mayor y que pudiera
además adaptarse a los cambios políticos y sociales que se
instalaban en el país al calor de una nueva constitución y de los
nuevos liderazgos.
Si bien en el siglo XX la presencia anarquista se mantuvo en
marginales posiciones en gremios tradicionales, y que tuvo entre
sus más destacados dirigentes a personalidades de la talla de
Ernesto Miranda del gremio de los zapateros. No cabe duda que
en el Partido Socialista de Chile se instalaron los hombres y
mujeres que formaron parte del movimiento ácrata más puro y
destacado que pudo presenciar nuestro país, y que pasado un
siglo, aún sus visiones y denuncias mantienen la vigencia en la
tan compleja sociedad chilena.

94
DESARROLLO DEL ANARQUISMO
OBRERO.

Valparaíso hacia 1920 - contaba con una gran fuerza social que
fiscalizaba al Estado en todas sus dimensiones, tenía prensa
propia y un vínculo con el mundo político que le permitía
negociar y controlar, medianamente, la represión a las acciones
obreras.
Los Anarquistas, organizados en tareas para su “Unión Local de
Trabajadoras del Mundo” la IWW, mantiene un trabajo
sostenido con los gremios y desarrolla una defensoría
permanente y pública de los conflictos sociales y laborales de la
zona. Una nota de prensa aparecida los primeros días del año
1920, da cuenta del accionar socio-político de los anarquistas: “La
Gran Asamblea de Hoy, La Unión Local de “trabajadores Industriales
del Mundo” desde su fundación ha venido preocupándose de la mejor
manera como orientar al proletariado y es por eso esto, que después de
haberse celebrado en Santiago la primera Convención de las Sociedades
de Resistencia, viene a hacer un llamado a los diferentes gremios que
respondieron a los acuerdos de la convención para que oigan la cuenta
de los diferentes delegados, y poder así llevar a la práctica todos los
puntos aprobados. En esta misma asamblea se tratarán todos los
acuerdos referentes al meeting que se llevará a efecto el día domingo 11,
como preliminar del gran meeting “pro-Libertadoes del Pensamiento
Escrito y de Palabra” que se celebrará el día 25 en todo el país La
Asamblea se desarrollará en Carampangue 18 hoy a las 81/2 AM.”50
La represión que sufrió la organización, a propósito de las
protestas y mítines de hambre, y la persecución de sus cuadros
extranjeros, hizo que se desarrollarán acciones públicas de
defensa y condena ante el abuso y represión policial. Los
50
Diario El Chileno 4 de marzo de 1920.

95
meeting “Pro-Libertad del Pensamiento Escrito y Palabra”
vienen a ser la reivindicación del pensamiento libertario y una
denuncia ante las medidas de censura de las ideas ácratas en el
país.
El 11 de Enero de 1920, se realizó en la Plaza O'Higgins de
Valparaíso, un meeting convocado por la IWW del puerto,”... con
el objeto de hacer pública protesta contra el gobierno por la forma con
que pone trabas a la libertad de pensamiento, atropellando los preceptos
constitucionales más preciados de todo ciudadano chileno.51” En la
ocasión hicieron uso de la palabra los representantes de la
Federación de Carpinteros, Unión Local de Socorros Nuevos,
Gremio de Albañiles, de Estucadores, un representante del
Gremio de Panaderos y un obrero metalúrgico.
Diversos conflictos se desarrollaban en la ciudad promovidos
por los grupos anarquistas. Uno de estos fue el de las
trabajadoras de lavanderías, quienes prepararon un pliego de
peticiones que involucró a una decena de talleres de lavandería
de Valparaíso, que solicitaban un horario justo de ocho de la
mañana a seis de la tarde, pago extra para trabajos posteriores a
la hora de salida, y un trato más ventajoso para cuando se
trabajara Sábados y Domingos. ”Antenoche se reunió la comisión de
patrones y obreros de lavanderías. Después de algunas ligeras
discusiones se llegó al acuerdo de reconocer por parte de los patrones a la
“Sociedad de Aplanchadoras y Lavanderas”. Los patrones han aceptado
las horas de trabajo. Otras puntos no fueron aceptados en vista de los
cual el gremio ha tomado la decisión de declararse en huelga desde
mañana”.52
Además se solicito en el pliego el reconocimiento por parte de los
dueños de los diversos talleres de la “Sociedad Unión de
Aplanchadoras y Lavanderas en Resistencia” teniendo una
delegada por cada taller. Se definió la huelga, la que se inició el 4
de Marzo y que convocó a 400 trabajadoras.

51 • 52
Diario El Chileno 4 de marzo de 1920.

96
Marcha de Obreros por avenida Pedro Montt ,
columna de la IWW enero 1920.

Durante el mes de Marzo de 1920, un conflicto se empieza a


incubar en la ciudadanía de Valparaíso. El servicio de tranvías
no cumple con los requerimientos de seguridad y comodidad
que debiera, iniciando el municipio un proceso de fiscalización y
control, que no tiene en la empresa una acogida afortunada,
generándose públicamente una disputa por mejorar las
condiciones del sistema de transporte urbana. Si bien hay
medios de comunicación que diariamente manifiestan la
necesidad de un cambio, es la propia gente quien empieza a
incomodarse ante tan mal servicio y la permanente prepotencia
de inspectores y conductores.
El miércoles 10 de marzo, un extraño suceso despertó la ira de los
porteños, quienes en cosa de minutos destruyeron cerca de 29
tranvías, los que fueron volteados y quemados por turbas que

97
bajaban de los cerros a saquear y destruir. El diario El Chileno
recuerda estos hechos…“minutos antes de las 8 PM, hora en que se
congestiona el servicio de transporte de pasajeros, por ser la hora en que
toda la gente se retira a comer, se promovió frente a la Plaza Victoria un
incidente de aquellos a que ya estamos acostumbrados y que
comúnmente pasan desapercibidos. El tranvía Nº 65 llevaba pasajeros
en exceso llega el inspector Nº 62 y con el tono autoritario que le
caracteriza ordenó bajarse a los pasajeros que iban demás” Por
supuesto que en estos casos nadie se siente “demás” y ninguno se bajó,
como el tranvía Nº 85 no prosiguió su camino se fue formando una cola
de carros que llegaba por la calle Condell hasta el Club Valparaíso.” 53
Media hora más tarde, una inmensa poblada llenaba el costado
sur de la Plaza Victoria. El ánimo del pueblo principió a
enardecerse y bastó el quiebre de una ventanilla para que la
avalancha se lanzara a la destrucción.
Se quemaron tranvías en Pedro Montt con Rodríguez, en Av.
Brasil con calle Blanco y cerca de la Plaza de la Intendencia, a
media noche, 14 carros eran consumidos por las llamas.
Además, se atacó el Edificio de la Gerencia del Servicio de
Tranvías ubicada en Av. Brasil con Bellavista “Desde las 9 de la
noche las calles tomaron un aspecto de revuelta: una sobre excitación
inmensa contagió el espíritu público, arrastrando a grandes masas de
personas que corrían del Almendral al puerto, arrastrando tranvías
para luego quemarlas y despedazarlas”54
Se advierte que los desmanes eran producto del clima de
excitación creciente contra la compañía, sin embargo la
dimensión de los desmanes hicieron sospechar la mano
anarquista tras la noche de revuelta que vivió Valparaíso. La
acción directa fue en la práctica más que un discurso intelectual
que había sido propagado por la gran mayoría de las
organizaciones y territorios del puerto.
Manuel Rojas, escritor chileno de militancia anarquista, nos

53 • 54
Diario El Chileno 11 de marzo de 1920

98
describe los hechos en su novela “Hijo de Ladrón” cuando a la
llegada de Aniceto Hevia, su alter ego literario, se encuentra con
una jornada de protestas obreras en Valparaíso que describe de
la siguiente forma:”…las calles perpendiculares al mar se veían
desiertas, como si fueran de otra ciudad y no de aquella, y esto sin duda
porque en ellas no había negocios o los había en muy poca cantidad; a
pesar de ello, pocos faroles conservaban aún sus vidrios. Las paralelas a
la playa, en cambio, estaban llenas de gente, sobre todo la avenida a que
llegué, en donde ardía, en pleno fuego, la violenta llama: ya no eran
cincuenta sino quinientos o mil quinientos los hombres que llenaban la
cuadra en que me sorprendiera la carga de la caballería policial; habían
bajado quien sabe desde que cerro y por qué callejones o quebradas,
Lecheros o Calaguala , Las Violetas o La Cárcel, El Barón o La
Cabritería o quizá surgido de los talleres del dique, de los barcos, de las
chatas; algunos llevaban aún su saquillo con carbón o leña y se veían a
varios con los pantalones a media pierna, mostrando blancos
calzoncillos; otros iban descalzos y un centenar de ellos bullía alrededor
de dos tranvías que eran destruidos centímetro por centímetro: primero
los vidrios, que la gente pisaba y convertía al fin en una especia de
brillante harina; luego los asientos , los marcos de las ventanillas, los
focos; pero un tranvía es dura presa, sobre todo aquellos, como de
hierros, altísimos, con imperial, hechos de gruesos latones y tubos
pintados de un color ocre que les da, no se qué por qué, una grave
sensación de dureza. Ya no quedaba de ellos sino lo que puede destruir
un soplete oxhídrico o un martillo pilón. La muchedumbre fluctuaba
como una ola, moviéndose nerviosamente; rostros, cuerpos, piernas y
brazos…”55
Durante el segundo semestre de 1920, el país será testigo de la
reacción del gobierno y los sectores oligárquicos frente al avance
y prestigió que alcanza la IWW. Se inicia un proceso judicial,
coordinado con los medios de comunicación, donde se difunden
provocadoras informaciones que buscan inhibir la participación
de los trabajadores en las organizaciones anarquistas , en
especial en la IWW. En Valparaíso , el Diario El Mercurio
55
Hijo de Ladrón, Manuel Rojas Editorial Zig-Zag 2000.

99
publicó en su portada del 3 de agosto, una inquietante noticia:
“Peligro de la Asociaciones Ilícitas” donde hacía un llamado a
los trabajadores a no vincularse con las organizaciones sociales
que promovieran el caos social, denunciaba en su crónica a la
IWW debido a que “… los dirigentes de esta institución,
francamente anarquista, han sido sorprendidos en actos que la justicia
considera de la mayor gravedad y trascendencia, motivo por el cual han
debido encarcelarlos y procesarlos…”56 Hace El Mercurio, además,
un ejercicio editorial cuando define los artículos del Código
Penal que son vulnerados por quienes se afilian a estas
organizaciones. Para el “decano”, la IWW ha vulnerado los
artículos 292 y 294 del artículo 10 de dicho cuerpo legal.

Restos de un Tranvía en calle Pedro Montt luego de los disturbios

Días más tarde y producto de las investigaciones realizadas en


Valparaíso por ministros de la Corte de Apelaciones,
56
Hijo de Ladrón, Manuel Rojas Editorial Zig-Zag 2000.

100
designados para el caso en la zona, fueron detenidos numerosos
miembros de la organización anarquista, entre ellos el líder de
la IWW de la ciudad José Araneda Bravo, acusado de
suministrar armas a elementos subversivos. Cabe hacer notar
que la prensa señala que Araneda Bravo venía saliendo de la
cárcel luego de un proceso de desacato formulado en su contra,
lo que habla de un dirigente comprometido, activo y temido por
las autoridades gubernamentales.
Uno de los hechos más concretos producidos por la persecución
de los anarquistas fue la distancia adoptada por parte de otras
sociedades y organizaciones obreras, quienes en cartas
dirigidas a los medios de comunicación y en reportajes y
entrevistas desarrolladas en los periódicos de la ciudad,
criticaban a la IWW y el accionar de los líderes anarquistas.

Dirigentes obreros detenidos camino a la Cárcel de Valparaíso

101
DESORGANIZACIÓN DEL
MOVIMIENTO LIBERTARIO

La declinación del movimiento anarquista y libertario tiene una


directa relación con la integración de los sectores medios y
populares al sistema político. Desde la constitución del Partido
Demócrata, en la década de los ochenta en el siglo XIX y hasta la
elección de diputados comunistas, en la década del 10 en el siglo
XX, el movimiento popular de inspiración marxista había
tomado la decisión de participar en el sistema del poder, con la
clara disposición de jugar con todas las reglas de la democracia.
El discurso insurreccional y la práctica de la acción directa
fueron perdiendo terreno entre los trabajadores de Valparaíso.
El proletariado había demostrado su fragilidad ideológica al
apoyar masivamente al candidato liberal Arturo Alesandri
Palma, quien con su embrujadora retórica había cautivado al
movimiento obrero, especialmente el ubicado en las zonas
extremas del país. En Valparaíso, Alesandri fue derrotado por
el candidato conservador, hecho que finalmente no influyó en la
victoria liberal, sin embargo, demostró la fuerza de los sectores
dominantes en los centros urbanos más importantes. En la
elección de 1920, Alessandri fue derrotado en Valparaíso por
Barros Borgoña, con un 54,4% de los votos contra 45,6%.
En 1920 , el sistema electoral chileno era particularmente
excluyente y desde su génesis había entregado las herramientas
de la institucionalidad a una minoría nacional vinculada a los
negocios y a la explotación de nuestras riquezas naturales. “..El
sistema electoral excluía a las mujeres, a los analfabetos, a la policía, a
los militares, al clero, a los prisioneros, y a todos los que no se

102
encontrasen en su distrito de inscripción, a los naturalizados en un país
extranjero, y a los menores de 21 años. Eso dejaba cerca de un 20% de la
población apta para votar. Del 10% de la nación que estaba
verdaderamente inscrito, los votos emitidos en 1920 sumaron sólo el
4,5 % de la población total, en comparación con el 3,9% que había
sufragado para las presidenciales de 1915...”57

Meeting de Obreros en sector de Crucero Rubio , actual Parque Italia 1919

En la disputa por la hegemonía del movimiento obrero, los


anarquistas fueron derrotados por los comunistas, quienes
pudieron elegir diputados y participar de lleno en la vida
política de Chile. Los anarquistas se replegaron a sus gremios e
iniciaron la constitución de otras organizaciones de inspiración
ácrata como los Centros de Estudios Sociales, las Federaciones
Libertarias y las Vanguardias Sindicales.

57
Socialismo y Populismo Chile 1936 1973 Paul Drake. Serie Monografías Históricas. UCV

103
En Valparaíso, ciudad ácrata por excelencia, el movimiento
inició una fase de resistencia y acción que permitió mantener
hasta pasado 1925, algunos de los gremios más importantes de
la ciudad, especialmente, los vinculados a la gente de mar.

Obreros prestos a iniciar marcha. Plaza de la Aduana 1910

La violencia tuvo un especial protagonismo en la disputa por


obtener la dirección del movimiento de trabajadores. Tomó
ribetes muy duros entre los trabajadores, como en 1923, cuando
una columna de la IWW fue atacada durante una
manifestación por sectores comunistas, y viceversa, cuando
fueron atacadas varias panaderías con bombas, al no sumarse
sus trabajadores a las organizaciones de resistencia.
La inestabilidad del gobierno de Alesandri debido a su
inconsecuencia con la llamada “cuestión social” y la crisis

104
financiera que sufre su gobierno, hacen que renuncie y escape
de Chile. Asume una junta militar que tuvo la voluntad para
garantizar el predominio de la burguesía en la construcción del
modelo institucional que regiría casi todo el siglo XX. La
dictadura tuvo como enemigo principal al movimiento obrero,
y muy especialmente, el conducido por los ácratas.
La legalización de los sindicatos fue la estocada final para los
anarquistas. La vanguardia que miraba como su principal
nicho de resistencia a las organizaciones sindicales, tuvo que
aceptar la aparición de otras organizaciones que restaron su
apoyo en la base social y su influencia ante el conglomerado de
trabajadores.
El regreso de Arturo Alesandri Palma y su constitución del año
25, donde participaron desde comunistas hasta conservadores
en su diseño, hizo que el movimiento anarquista quedara por
debajo del movimiento social, padeciendo una invisibilidad
política durante un largo período.

105
DICTADURA DE IBÁÑEZ Y FIN DEL
ANARQUISMO OBRERO

La estrategia de las fuerzas capitalistas para detener el avance


del movimiento obrero en nuestro país, estuvo diseñada a partir
de la cultura autoritaria que ha marcado la vida institucional de
Chile. Las dictaduras, marcadas por distinto signo a través de
nuestra historia, han estado en su totalidad, al servicio de las
transformaciones económicas y sociales que se requieren para
salvaguardar los modelos económicos de los sectores
oligárquicos. El caso de la dictadura de Ibáñez no fue la
excepción, surgido como un militar carismático y fuerte, fue el
escogido para frenar la ola de movilizaciones y de acumulación
de fuerzas que el movimiento obrero había adquirido durante
los primeros años del siglo XX. Con su aparición, representando
un modelo de corte fascista, debido a su admiración por el
dictador Mussolinni, se dedico con pasión a desarrollar un
sistema de corte corporativo para la participación social, donde
los sindicatos deberían tener una representación formal dentro
de la institucionalidad. Esto, en la teoría que la sindicalización
era un poderoso elemento de pacificación y de unión, que no se
limitaba a la clase obrera, sino que se extendía a toda la sociedad.
“…Era preciso, ver en el sindicalismo no la doctrina comunista o
anarquista, sino un movimiento que “propende a proporcionar una
estructura jurídica a las diversas clases sociales”, esto es, a los grupos
de individuos unidos por su función productiva. La coordinación de
estas funciones debía propender al bien de la nación...”58
En Valparaíso, se constituyeron los primeros sindicatos
profesionales de obreros marítimos, sin mayor resistencia por

58
La Dictadura de Ibáñez y los Sindicatos, Jorge Rojas . Colección Sociedad y Cultura . Centro de
Investigación Diego Barros Arana.

106
parte de los sectores ácratas. La crítica de los sectores más
fundamentalistas del anarquismo no se dejó esperar, acusando a
los dirigentes anarco sindicalistas de allanar el camino a este
tipo de organización de trabajadores, entre estos dirigentes se
encontraban: Juan Onofre Chamorro y Luis Toro, quienes, ya
desde inicios de la década de 1920, se habían planteado con
posturas confusas frente a determinados hechos y una creciente
simpatía hacia los gobiernos populistas de Alessandri e Ibáñez.
Cabe hacer notar que líderes anarquistas de la talla de Alejandro
Escobar Carvallo no sólo habían vuelto a militar en las filas del
Partido Demócrata sino que se encontraban entre los dirigentes
sociales que apoyaron la gestión Ibañista, que se presentaba
como un gobierno de reformas sociales y laborales importantes
para los trabajadores. Escondía Ibáñez los intereses de
reformulación capitalista, que tuvo su corolario con el abandono
creciente de los vínculos económicos con el imperialismo inglés,
para remplazarlos, de manera exclusiva, con la intervención
norteamericana hacia nuestras riquezas naturales.
La dictadura de Ibáñez no solamente se planteó detener al
movimiento obrero con la creación de una institucionalidad
laboral, paralelamente, desarrolló una represión dirigida
particularmente contra los sectores anarquistas, activos
denunciantes de las pretensiones de fondo del dictador, gran
enemigo de oficializar los sindicatos. Durante su dictadura una
de las medidas de fuerza más importantes fueron las
relegaciones hacia las islas de Más Afuera e Isla de Pascua. “…De
los 180 presos políticos que Ibáñez relegó hacia la isla de Más Afuera en
su dictadura (del 27 al 31) 150 eran anarquistas, 20 comunistas y 10
delincuentes...“59. Muchos de ellos dirigentes destacados de la
ciudad de Valparaíso, entre los más representativos podemos
mencionar a Daniel Mery y Gregorio Ortúzar.
Durante la década del 30, la IWW tuvo sus altas y bajas. El
impacto de la dictadura de Ibáñez logró que casi desapareciera,

59
Marcelo Mendoza , El Anarquismo en Chile , Revista APSI diciembre de 1986

107
salvo por el accionar de grupos entre los portuarios de
Valparaíso, que hicieron algunas acciones ya sin el apoyo de
otros gremios constituyentes como los carpinteros, zapateros y
panificadores. Estos pequeños grupos mantuvieron algunos
periódicos de breve vida como “La Voz del Mar” (1932) y “Mar
y Tierra” (1933) en Valparaíso.

Concentración de Obreros durante la década de 1920

A comienzos de 1930 se realizó el último esfuerzo por agrupar


a las organizaciones laborales y sociales de características
anarquistas, la fundación de la CGT, “La Central General de
Trabajadores”. Si bien en Valparaíso se dieron casos de
organizaciones de características autonomistas,
especialmente, en gremios vinculados a la construcción, éstos
tuvieron un vínculo real con dicha Central Ácrata.
Entre el gremio de los electricistas, hacia 1934, existía en
Valparaíso un sindicato único, que para 1936, tuvo vínculos
con la Unión Gremial de Electricistas, de tendencia anarquista.

108
Los obreros de imprenta, constituidos, desde mediados del siglo
XIX, como mutual y sociedad tipográfica tuvieron su momento
de mayor desarrollo en la filosofía ácrata, durante el segundo
Congreso Gráfico realizado en Valparaíso, en 1921. Durante el
año 1923, la Federación de trabajadores de Imprenta adhirió al
ideario comunista. Durante la década del 30, la influencia
anarquista en las imprentas decayó hasta casi la invisibilidad.
Una de las características esenciales de las organizaciones
obreras vinculadas al anarquismo fue la resistencia en constituir
legalmente los sindicatos. En el mes de febrero de 1931, el
Congreso Nacional despachó un conjunto de leyes dirigidas a
los trabajadores estableciendo jornadas de trabajo,
remuneraciones, seguridad social, y la legalidad de las
organizaciones laborales. El reconocimiento oficial de la vida
sindical fue gravitante para la conformación de las nuevas
centrales obreras, donde los partidos políticos que se
encontraban dentro del sistema pudieron hegemonizar su
conducción y desarrollo. En ese escenario, la CGT fue un punto
de encuentro donde se pudieron expresar estos pequeños
grupos. En tanto, la IWW mantuvo una relación con la CGT
participando en parte de ella, de manera conjunta y en otras, de
igual a igual.
Desde 1930 a 1933 otras organizaciones anarquistas se
desarrollaron en el país. Se constituyó la Federación Anarquista
de Chile que tenía en Valparaíso su Agrupación Anarquista
Local. Esta fomentó la doctrina y el estudio de ideas anarquistas
entre los jóvenes y trabajadores. Esta organización tuvo corta
vida y casi no se visibilizó entre los trabajadores.
Cabe destacar que el puerto hacia 1930 había perdido la
influencia ácrata de principios de siglo. Si bien las condiciones
objetivas de desarrollo para los grupos anarquistas y libertarios
se mantenían, “… los progresos de la izquierda en la zona sobre todo
de los comunistas habrían sido significativos. Valparaíso se convirtió,
bajo el régimen de Ibáñez, en el foco principal de la reorganización de la

109
FOCH y el Partido Comunista...” 60
No fue sino hasta fines de la década y principios del 40, que con
la llegada de ex combatientes españoles de la guerra civil se
renuevan los intentos para mantener la vigencia de las ideas
anarquistas. En Valparaíso, la actividad literaria y periodística
del escritor Fernando Solano Palacio fue un aliciente que
suministra energía a los pocos grupos anarquistas que
sobrevivían en la ciudad. Solano Palacios denunció en sus
obras y actividad periodística la hegemonía autoritaria del
comunismo en el movimiento popular, su experiencia con el
franquismo y la conducta de los comunistas en el desarrollo de
la Guerra Civil Española hicieron que su estadía en la ciudad
promoviera la actividad libertaria, a través de la crítica a las
organizaciones marxistas y su obsesión con el poder. La
actividad de Solano se extendió hasta la década de 1960 cuando
regresó a España. Luego de esto, la actividad ácrata se hizo
invisible en Valparaíso, de su incesante actividad libertaria
sólo quedan recuerdos, imágenes aisladas de su esfuerzo por
abrir caminos de justicia y de reconocimiento, junto al combate
de una ciudadanía por tener su espacio y conquistar la calidad
de vida justa para su desarrollo.

60
La Confederación General de Trabajadores. Jorge Sanhueza. Cuadernos de Historia Pontificia

110
NUEVO ANARQUISMO PARA VIEJOS
PROBLEMAS.

La ciudad, otrora urbe obligada de navíos que surcaban los


mares del Pacífico Sur, es hoy una ciudad golpeada por la
cesantía, los problemas ambientales, un violento cambio en sus
orientaciones económicas y con un municipio quebrado
financieramente.
Luego del retorno de la democracia en 1990, Valparaíso no
consigue detener su caída, que comienza en la segunda década
del siglo XX, debido a la construcción del canal de Panamá, y la
invención del salitre sintético.
La dictadura del General Pinochet, consecuente con sus
concepciones neoliberales, no hizo más que apoyar el
hundimiento de la ciudad puerto, aplicando soluciones
“parche”, y declarándola capital legislativa, hecho que sólo
produjo la construcción de un faraónico Congreso Nacional,
que es una isla arquitectónica en la ciudad, y una institución del
Estado, que no tradujo su instalación en obras y mejoras
sustanciales para la ciudad.
Desde inicios del siglo XXI, la cesantía ha sido el principal
problema ciudadano, sus cifras han superado durante años la
media nacional. Durante el año 2000 alcanzó el 17,4%, mientas
que la cifra nacional bordeaba el 10%.
Cerca del 20% de la población se ubica bajo la línea de la
pobreza, según la encuesta CASEN 2000, instrumento oficial de
medición de pobreza y calidad de vida. Instituciones
alternativas, como la ONG TERRAM, sostiene que la medición
se hace con parámetros equivocados y que la línea de la pobreza

111
alcanza a un 50% de la población.
El empleo en la ciudad ya no está como hace 100 años en relación
a la actividad portuaria. Hoy los servicios y comercio
constituidos en la llamada pequeña empresa, son los que
agrupan a la mayor parte de los asalariados. Según estimaciones
municipales, las microempresas representan cerca del 82% de
los establecimientos productores de bienes y servicios. De estas
cerca de un 74% opera bajo la figura de persona natural, lo que
habla de servicios comerciales y artesanales básicos, donde se
establece que cerca del 77% de estas últimas tienen ventas
inferiores a los dos millones de pesos mensuales.
Un impacto directo de esta configuración macroeconómica en
Valparaíso dice relación con el empleo. Las microempresas
tienen un promedio de cinco trabajadores, con un sueldo
promedio de apenas $ 136.000 mensuales.
La actividad portuaria ha sufrido importantes modificaciones.
La desaparición de la Empresa Portuaria de Chile, dio paso a
empresas para el manejo de cada uno de los puertos nacionales.
En Valparaíso, se constituyó la Empresa Portuaria de
Valparaíso, quien sentó las bases de la mono-operación de sólo
cinco sitios del puerto, trayendo una fuerte disminución de la
mano de obra y una alta tecnificación de la actividad portuaria.
Si bien, el impacto cultural de la actividad marítima portuaria ha
dejado su huella en Valparaíso, esta actividad hoy en día ha sido
transformada en una actividad económica distanciada de la
vida urbana. Durante los últimos cien años, la entrada de barcos
ha disminuido anualmente en cerca del 20%, sin embargo, su
tonelaje promedio de operaciones se ha duplicado debido a los
cambios en la construcción de naves y operaciones portuarias.
“…Si en 1910 entraron al puerto 122 embarcaciones a vela y 1.109
vapores, lo que hace un total de 1.231 naves y 2.473.292 toneladas de
carga…,”61 para el año 2.000 recalaron 1.016 naves con un
tratamiento de 4.431.792 toneladas registradas.
61
Valparaíso, Sociedad y Economía siglo XIX, Baldomero Estrada y otros autores. Ediciones
Universitarias de Valparaíso año 2000

112
Hoy en día, cerca de un 5% de la actividad comercial y de
servicios en la ciudad está orientada a la actividad portuaria,
pese a la permanente inversión en infraestructura portuaria y
vial, como la habilitación del camino La Pólvora y el acceso Sur.
La disminución de puestos de trabajo y los cambios previstos en
la ciudad para la actividad del puerto, obligó al gobierno a
implementar un programa de indemnizaciones y de
reconversión laboral enfocado para cerca de 1.000 trabajadores.
En un escenario de transformaciones sociales, culturales y
económicas, quizá los grupos sociales más vulnerables sean los
jóvenes. Respecto de su participación política y cívica viven la
consecuencia de la exclusión que sufren por parte de una
sociedad que no presta atención suficiente a sus inquietudes.
En la ciudad de Valparaíso, según informes del Instituto
Nacional de la Juventud, el principal vínculo de asociatividad de
los jóvenes se representa a través de sus redes de amistad. La
participación en organizaciones sociales, políticas y culturales es
muy baja y no es significativa a la hora de incidir en las políticas
públicas comunales.
El lugar donde la juventud pone mayor atención en su vida
barrial es el deporte, un ámbito del tiempo libre que vincula su
interés por los espacios que están fuera de la red escuela trabajo,
y más cerca, del concepto de diversión.
El espacio religioso sigue siendo convocante para una gran
cantidad de jóvenes, y siendo Valparaíso una comuna urbana, la
actividad religiosa tiene carácter social donde se manifiestan
movimientos juveniles de ayuda a la comunidad y de trabajo
espiritual.
La ciudad puerto, mantiene una importante cantidad de
instituciones de educación superior, la población estudiantil casi
queda a la par con aquella población juvenil que habita los cerros
de la ciudad y que vive en permanente clima de hostilidad social
y fragilidad familiar debido a las dificultades económicas que se

113
traducen en altos índices de cesantía juvenil y problemas de
consumo de drogas y alcohol.
Según datos recogidos por instituciones no gubernamentales, la
juventud de Valparaíso ha desarrollado un manifiesto miedo al
futuro, debido a la inseguridad frente al estudio, el empleo
seguro y la poca visibilidad de los esfuerzos del Estado por
incluirlos y atenderlos.
Es paradojal que hace 100 años, en condiciones de extrema
pobreza, precariedad laboral, explotación, analfabetismo e
indolencia patronal, la única certeza que tenían los jóvenes y la
comunidad haya sido la confianza en un futuro mejor. Hoy en
día, en una sociedad carente de ideologías transformadoras, la
juventud se encuentra a la deriva, aferrándose a las esperanzas
de resistencia al sistema o entregadas a la enajenación del
mercado. En ambas situaciones, la amenaza y destrucción se
fortalecen peligrosamente.

114
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y
CIUDADANÍA

La organización social en Valparaíso es significativa en cuanto


a su diversidad y especificidad. Luego de 100 años que
transitaron desde organizaciones obreras, mutuales,
sindicatos, sociedades culturales a otras de evidente tendencia
desarrollista y establecidas preferentemente en los territorios
altos de la ciudad. Salvo excepciones, la organización de los
trabajadores se da en forma destacada en empresas e
instituciones del Estado, los trabajadores de la salud, los
profesores, los funcionarios públicos, y en menor medida, los
portuarios, pescadores y trabajadores de la construcción, que
son el grueso de la sección porteña de la Central Unitaria de
Trabajadores.
La organización social está extendida territorialmente en la
ciudad, en función de Centros de Madres (195); Centros
Culturales (28); grupos Juveniles (30); Comités de Allegados
(513) y Clubes Deportivos (278). A estas organizaciones deben
sumarse 201 Juntas de Vecinos ubicadas entre los 27 distritos
censales de la comuna. Población Playa Ancha, Cerro Santo
Domingo, Sector Puerto, Cerro Cordillera, Cerro Alegre,
Comercio, Cerro Cárcel, Cerro Bellavista, Cerro Florida, Plaza
Victoria, Almendral, Cerro La Cruz, Cerro Las Cañas, Cerro La
Merced, Cerro Ramaditas, Waddington, Cerro Barón, Los
Placeres, Las Zorras, Placilla, Peñuelas, Quebrada Verde, San
Félix y San Ambrosio. 62
En cuanto a la participación política de la ciudadanía, esta no
alcanza el 5% en toda la variedad de partidos existentes. Salvo
62
Plan estratégico Comunal de Valparaíso. Ilustre Municipalidad de Valparaíso año 2003.

115
por la expresión electoral de la ciudadanía, no hay vínculos
estrechos entre la política y la gente. El legado de la dictadura
militar de Pinochet y los cambios mundiales ocurridos a fines
del siglo XX, han dejado a la actividad pública en segundo
plano, y tienen al ciudadano inmerso en los temas individuales
y de consumo.
Las últimas elecciones municipales del año 2004, expresaron
apoyo al actual gobierno con un 44% para la “Concertación de
Partidos por la Democracia” (Alianza de Centro Izquierda que
incluye al Partido Demócrata Cristiano, Partido Socialista,
Partido por la Democracia y el Partido Radical); un 42,3 % para
la “Alianza por Chile” (Alianza Derechista que incluye la
Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional) y un
13,26 % para el pacto “Juntos Podemos” (que incluye al Partido
Comunista y el Partido Humanista y otros minoritarios grupos
de izquierda).
Durante el año 2004, y en medio de una gran crisis financiera y
de imagen pública debido a problemas de corrupción en el
municipio deja el cargo de alcalde, el abogado Hernán Pinto
Miranda, y asume el también abogado, Aldo Cornejo
González, ambos miembros del Partido Demócrata Cristiano.
Si bien las organizaciones de izquierda y los sectores de
trabajadores han desarrollado manifestaciones contra el
gobierno y el modelo económico, éstas no han podido
capitalizar el interés de la población por ideas y posturas
favorables a un cambio social y económico más profundo. La
naturaleza de Valparaíso y su fundación ideológica más bien
en parámetros conservadores, dan hasta el día de hoy la
imagen de una ciudad con dos caras; una dispuesta a mantener
las condiciones sociales, económicas y culturales intactas, y
otra con rostro progresista, con sueños, rebeldía y conciencia
de su historia obrera.
Las influencias sociopolíticas en Valparaíso, casi son las

116
mismas que a principios del siglo pasado. Han sobrevivido el
Diario “El Mercurio de Valparaíso” con su impronta
conservadora, vinculada a los sectores empresariales, y su
vespertino dirigido a un segmento popular “La Estrella”. La
Iglesia Católica ha fortalecido su orientación conservadora y
reafirmado su distancia con los sectores progresistas, como los
que se establecieron en Valparaíso a fines del siglo XX, con
sacerdotes vinculados a la Teología de la Liberación, línea
religiosa que promovía la acción de la iglesia no sólo en temas
espirituales, sino que también en los terrenales y, especialmente,
con las ideas de transformación social.
En la actualidad, el obispo de Valparaíso en Gonzalo Duarte
García de Cortázar, , ex rector del Colegio de Los Sagrados
Corazones y ex Obispo Castrense, representante del ala más
conservadora de la Iglesia Chilena
Otra influencia gravitante para la ciudad, en su historia, ha sido
la presencia de la Armada, que estableció sus principales
instituciones en la ciudad y que ha podido permear su influencia
en la mayoría de los establecimientos educacionales y sectores
profesionales. Los valores profundamente conservadores de la
Armada han estado siempre junto a sus “asociados”: El
Mercurio y la Iglesia Católica. Desde ese triangulo de influencias
y poder, los sectores dominantes de la ciudad han enfrentado los
principales episodios políticos de los últimos 100 años. Desde
allí se ha proyectado una moralidad y establecido un anillo de
poder que delinea una cultura y una visión de progreso
empresarial, sin presencia ni protagonismo popular.
El debilitamiento de los sectores obreros en Valparaíso, como
consecuencia de la dictadura y su ordenamiento constitucional,
sumado a los profundos cambios sociales y tecnológicos de las
últimas décadas, han sumido al movimiento popular en una
invisibilidad social. Por una parte, los gremios más importantes
se movilizan en función de sus propios intereses, sean estos
económicos o políticos, por otra parte, la falta de una visión a

117
futuro debido a la crisis en la izquierda, hace que no haya una
dirección hacia transformaciones más radicales de la sociedad,
dejando paso a posiciones progresistas capitalistas las cuales
no encuentran necesaria la integración de la ciudadanía en la
construcción de su desarrollo social, económico y cultural.
El enfrentamiento social, en una sociedad de contrastes como
la que existe en Valparaíso, se mantiene oculto en la maraña de
posmodernidad y globalización. La comunidad de Valparaíso
reproduce el modelo de privilegios como ha venido ocurriendo
durante el último siglo, con una comunidad acomodada
recibiendo los beneficios de su carácter patrimonial y
legislativo, que sólo busca convertirla en el mejor y más
desarrollado barrio de Santiago. Para ello, una gran inversión
inmobiliaria ha permitido que el proyecto de la segunda
vivienda para los beneficiarios del sistema económico actual
tengan en Valparaíso un espacio privilegiado. Por otra parte,
grandes grupos humanos viven en tomas y barrios con
precarios medios de infraestructura y servicios. Pese a los
esfuerzos del gobierno por mejorar la vida de estos grupos
humanos, sólo se puede hacer por medio de proyectos de
infraestructura o viales, dejando al mercado, la misión de
solucionar sus problemas de ingreso, educación y trabajo. En
este escenario vale preguntarse si las condiciones sociales y
políticas que vivimos en la actualidad merecen una ciudadanía
más activa. ¿No sería este un espacio apropiado para que la
mística de los viejos anarquistas tome la conducción de la lucha
que busca abrir un destino distinto para los trabajadores y las
familias porteñas?
Hemos visto aparecer distintos grupos con características
anarquistas, siendo la auto denominación ácrata una forma de
distinguirlos. Promueven sus bandas de rock, su literatura, sus
ideas libertarias, como la defensa de animales o la lucha contra
los grupos neonazis, pero debido a que su desarrollo se ubica
en el mundo de los jóvenes, han sido incapaces de lograr la

118
hegemonía del mundo social como la tuvieron a principios de
siglo XX. Veremos a continuación algunas expresiones y
hechos que manifiestan esta alicaída presencia anarquista en la
ciudad. Tal vez la historia se encargue de revelarla como lo hizo
hace un siglo. Esperemos que así sea.

119
EXPERIENCIAS LIBERTARIAS
ACTUALES

Iniciado el siglo XXI, cabría preguntarse ¿cuáles podrían ser las


expresiones herederas de la tradición ácrata en Valparaíso?.
Una tradición, que aunque difusa y mestiza, estalla en este
tiempo de incertidumbres y complacencia frente al liberalismo
dominante.
Estamos en presencia de un cambio epocal, donde las
tecnologías de información y comunicación se convierten en
medios revolucionarios para las relaciones humanas, donde la
globalización de los mercados permite acceder a bienes de
consumo, sin perjuicio de las capacidades productivas de los
grupos más débiles de la sociedad. Donde la calidad de vida se
ha debilitado considerablemente en vastos sectores de la
comunidad debido al consumo y el endeudamiento crónico.
La llamada “globalización”, fenómeno económico, ha
determinado en los últimos años, profundas transformaciones
culturales, sociales y comunicacionales. Las condiciones de un
desarrollo humano integral se resienten en una sociedad
centrada solamente en el individuo productor de bienes y
servicios, siendo éste un modelo estandarizado en Valparaíso,
Chile y el mundo occidental.
La resistencia y los esfuerzos de contracultura también se
encuentran globalizados. Esto ha permitido el desarrollo y
difusión de ideas libertarias en tiempo y espacio simultáneos,
acelerando los avances de diversos movimientos sociales
innovadores, autogestionados, internacionalistas y de acción
directa.

120
Podríamos afirmar que las experiencias libertarias, se levantan
por sobre los axiomas marxistas, que viene saliendo de décadas
de silencio, luego de la caída de los socialismos reales, y la
verdad de los estados de Europa del Este, con su burocracia y su
presión endógena. Si pudiéramos definir y distinguir las
experiencias libertarias en el Valparaíso de inicios del nuevo
siglo, tendríamos que resaltar, en primer lugar, a todas aquellas
experiencias sociales, culturales y políticas que ejercen una
crítica profunda al actual sistema. Ellos mantienen en su
quehacer una constante y ofensiva voluntad de transformación
social a favor de los grupos más postergados de la sociedad.

Disturbios estudiantiles en Valparaíso a inicios del año 2000

Las experiencias que a continuación señalaremos tienen en su


génesis, las características básicas de las culturas ácratas en
nuestro país y en el mundo. Se deben considerar estas

121
características solamente como referencias, con desarrollo
parcial y con evidentes contradicciones propias de un nuevo
tiempo y nuevas condiciones productivas del desarrollo
industrial y tecnológico. Estas experiencias se encuentran en un
proceso de exploración en medio de nuevas formas de
explotación y subyugación por parte de los grupos de poder
económico. Para ello, la ciudadanía busca las formas de
libertad, para conjugar pertenencia a este nuevo tiempo y
dignidad para un desarrollo humano sostenible.
Las experiencias libertarias en Valparaíso responden a los
siguientes patrones clásicos de los movimientos ácratas
modernos: son autogestionarias o sea, buscan la independencia
económica de los grupos empresariales y del estado; establecen
una relación directa con la gente, no establecen jerarquías ni
discriminaciones y plantean un rechazo a la institucionalidad
republicana y a la democracia formal.
Tal vez, un signo distintivo de los modelos de organización
ácrata presentes en nuestra realidad nacional, y en el contexto
de los actuales movimientos de izquierda, es la distancia de
estos grupos con la cultura comunista y marxista, una tradición
ideológica que se arrastra desde los inicios de la conformación
del movimiento obrero y que se establece por el rechazo de los
libertarios a la cultura burocrática, represiva y
despersonalizada de los grupos de la izquierda tradicional
chilena.

a) Grupos de Defensa de los Animales


Los perros vagos se han convertido en uno de los
principales problemas urbanos de Valparaíso. Los medios
de comunicación han difundido profusamente los
negativos efectos que para el proyecto patrimonial y
turístico, tiene esta situación que no es más que una falta de
cultura de responsabilidad ciudadana para con el

122
tratamiento y tenencia responsable de mascotas.
Las políticas municipales y de salud pública fueron en un
primer instante de eliminación directa de perros que
transitan por el centro urbano del plan de la ciudad. Frente
a esta iniciativa, los grupos de defensa de los animales
iniciaron una campaña de rechazo que culminó con un
inusitado hecho que conmovió a la comunidad de
Valparaíso y sus alrededores.
La noche del 3 de agosto del año 2001, una explosión de
gran potencia despertó a los vecinos del centro de la ciudad.
Un artefacto explosivo había sido detonado en las puertas
del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio ubicadas en
calle Brasil 1435. Un llamado anónimo a un periódico
regional reconoció el hecho como un atentado pro-
liberación animal, en contra de la matanza de 100 de perros
que se había efectuando de manera clandestina, la noche
del 21 de mayo.
El jueves 30 de agosto, a las 9 de la mañana, funcionarios de
investigaciones irrumpieron violentamente en la casa de
Carlos Riveros. Allanaron su domicilio, requisando
panfletos, lienzos, literatura, y lo que los detectives dijeron
ser materiales para construir bombas. Además de esto,
hicieron destrozos inútiles como, por ejemplo destruir ropa
que confeccionaba la pareja de Carlos. Días después fue
acusado por investigaciones de construir la bomba y de
instalarla.
Al momento de ser llevado al tribunal y en medio de la
expectación periodística, Carlos Riveros lanzó consignas
libertarias, dijo "...Las cárceles no pararan esta lucha. La lucha
por la liberación de los animales seguirá. Los animales necesitan
vida, no muerte..."63

63
http://www.sindominio.net. Lenterao C/ Santa Ana,16. 28005 Madrid

123
Su reconocida militancia anarquista, provocó la represión
para con sus amigos y compañeros que habitualmente se
instalaban en el sector de Bellavista, siendo seguidos y
hostigados por personal policial.
Si bien esta detención logró detener por algún tiempo al
movimiento, han podido rearticularse promoviendo sus
ideas y realizando acciones de funa a circos que visitan la
zona y de difusión de sus consignas a través de pasquines y
revistas autoeditadas.

b) “Tambores y Piel” ; El Centro Cultural Playa Ancha y la


Cultura de la Libertad.
Desde mediados del año 1996, el Centro Cultural Playa
Ancha viene desarrollando iniciativas culturales que en un
primer momento se circunscribieron al sector del mismo
nombre. La primera acción libertaria la realizaron al ocupar
una casa deshabitada de la calle Pedro León Gallo y se
instalaron sin conocimientos de los dueños legales de la
vivienda, convirtiéndolo en un espacio de desarrollo
cultural, social y político de mucho prestigio entre las
organizaciones alternativas de la ciudad.
Luego de negociar con los propietarios y de establecerse
formalmente han desarrollado diversas iniciativas que están
dirigidas básicamente a la práctica de una cultura
alternativa y promotora de cambio social.
Si bien, no se reconocen anarquistas, existe una conciencia de
izquierda que sumados a la práctica de autogestión,
combinada con el acceso a recursos nacionales e
internacionales, permite ubicarlos como un exponente real
de ideas libertarias.
Prueba de ello es una de sus actividades más destacadas y
que ya ha cruzado los límites de la comunidad de Playa

124
Ancha, para llegar al centro de la ciudad y tomárselo
durante toda una tarde, en una fiesta de colores y sonidos: la
Fiesta de los Mil Tambores, donde cientos de jóvenes
marchan al calor de batucadas, realizando malabarismo y
danza por las principales avenidas de Valparaíso.
Cada año esta fiesta tiene su afán. Durante el 2002 por
ejemplo, se destacó una convocatoria juvenil, artística y
comunitaria para que la población tomara conciencia acerca
de las amenazas de guerra que se ciernen no sólo en los
desiertos de Irak, sino también en nuestro propio continente,
a propósito del Plan Colombia.
Sin embargo, detrás de las coyunturas existe una actitud
cuyo objetivo fundamental es dar a conocer una posición con
respecto al rescate de la cultura porteña, poniendo énfasis en
la cultura popular de la ciudadanía y no a la de élite.
En una entrevista, a propósito de los alcances y proyecciones
del Centro Cultural Playa Ancha y la permanente exigencia
al desarrollo de una política cultural desde la base y
enfrentada a las formas de una política cultural
institucionalizada y tecnocrática, su vocero, “Chago”
Aguilar, advierte: "...Nosotros exigimos en tanto estamos
proponiendo formas alternativas y creativas para avanzar. Somos
la sociedad civil, el pueblo, y no los locos contestatarios como se nos
ha querido caricaturizar tantas veces; somos gente que está
organizando y reflexionando el tema de la cultura..."64
Una de las últimas experiencias innovadoras y de
promoción de ideas libertarias es la implementación, por
parte de este Centro Cultural, de un canal de televisión. Su
nombre es Irreverentv y surge como una instancia para la
acción y expresión del habitante común de la ciudad de
Valparaíso, que puede manifestar libremente problemas,
inquietudes, iniciativas de su sector o barrio;

64
El Mercurio de Valparaíso, 4 de octubre de 2004.

125
irregularidades o injusticias en torno a su trabajo. También,
es un medio para difundir el arte local en todas sus
expresiones, donde los creadores/as pueden dar a conocer
su trabajo y proceso creativo.
La idea es facilitar un espacio de comunicación para toda la
comunidad porteña, donde cada habitante tenga la
posibilidad de verse representado con sus problemáticas
cotidianas o sus manifestaciones artísticas. La finalidad del
canal es recuperar el espacio público mediático, porque
según sus impulsores - es un espacio para la gente, y ésta
debe tener libre acceso para expresarse y proponer sus
contenidos.
c) Radio Placeres: Sonidos de Barrio y Cultura Alternativa
Incluiremos, entre las expresiones libertarias de Valparaíso
a Radio Placeres. No es una decisión fácil, pues es una
organización en constante definición y que ha transitado
desde un proyecto de radiodifusión comunitaria ubicada en
el cerro que lleva su nombre, a una estación radial
alternativa cuya misión se ha establecido durante los
últimos años como “…un espacio totalmente diferente a lo
imperante, con un diálogo permanente con las organizaciones, no
guiándonos por las leyes del mercado. Nos interesa promover la
organización de las personas, desarrollar aún más los lazos entre
centro cultural y la comunidad, que sean ellos los gestores y los
voceros de los problemas ambientales que le afectan…” 65 Esto,
junto a la forma de sustentar económicamente la emisora,
nos dan señales de su comportamiento libertario, siendo
uno de los primeros medios en autogestionarse
financieramente. Han podido acceder a fondos
gubernamentales para infraestructura, sin que ello les
condicione o coarte para explorar en la radiodifusión nuevas
alternativas de comunicación popular.

65
Historia de la Radio Placeres. Www.radioplaceres.cl

126
Actualmente, la radio Placeres cuenta con un equipo de 35
personas de las más diversas profesiones y oficios. Ellos no
solamente desarrollan los programas, sino que además
financian, a través de una cuota, el mantenimiento de la
emisora.
Uno de los elementos más novedosos tiene que ver con la
propiedad del medio, depende de una organización social de
carácter funcional que sirve de instrumento legal para un
trabajo colectivo, este equipo de trabajo “…es el lugar donde se
vivencia el mensaje, por lo tanto este equipo para que se constituya
como tal, debe presentar o construir características como: la crítica
y autocrítica permanente (antidogmatismo y apertura de criterio)
la responsabilidad total e individual del proyecto, la solidaridad y
comprensión de las individualidades, la educación permanente, la
planificación y evaluación constantes…”66
Radio Placeres tiene una larga historia en Valparaíso, nace a
mediados de 1989 en el sector del cerro Los Placeres, al alero
del “Centro Comunitario André Jarlán” y bajo la tutela del
Centro Cultural Arauco. El momento histórico de su
nacimiento determina su función político, social
comunicacional. Es una emisora local que quiere aportar al
nacimiento de la nueva democracia, desde una perspectiva
de resistencia a los modelos culturales que se empiezan a
manifestar en la sociedad.
Sin embargo, y luego de un desarrollo destacado en la
ciudad, viene una cadena de situaciones que hacen que el
proyecto original desaparezca y que el Centro Cultural entre
en una profunda crisis de la que sólo saldrá el 2004, donde un
renovado equipo recoge la herencia cultural de la emisora e
inicia un nuevo camino. Este camino los lleva a definirse ya
solamente como un medio de comunicación, abandonando
la función de organización política social de sus inicios, e
ingresando en un proceso de profesionalización de sus
66
Historia de la Radio Placeres. www.radioplaceres.cl

127
estructuras radiales.
Pese a estos procesos de renovación técnica, la radio
mantiene su espíritu de inclaudicable compromiso por los
derechos humanos, de la promoción de la participación
social y la difusión de la cultura local y sus problemáticas
urgentes.

d) Sindicalismo Portuario en Crisis: Buscando respuestas


en la Herencia Anarquista
La actividad marítima portuaria ha sido el eje del desarrollo
económico de Valparaíso desde sus inicios. Los primeros
gremios constituidos a mediados del siglo XIX, nacen junto a
las primeras empresas navieras que se establecen para el
tránsito de mercaderías en los mares del sur. Las relaciones
comerciales estuvieron centradas durante más de su siglo en
esta actividad; concentrando una gran cantidad de mano de
obra, la que se organiza para buscar mejoras a las
condiciones laborales impuestas por compañías, en su gran
mayoría, constituidas por inversionistas extranjeros. Los
inicios del comercio marítimo datan de 1830 siendo la Pacific
Steam Navigation Company la primera compañía en
constituirse, de la mano del norteamericano William
Weelwright. Vendría, luego, la Compañía Sudamericana de
Vapores, creada en 1872, como una empresa de servicios de
cabotaje.
Los trabajadores tuvieron, desde un comienzo, distintas
organizaciones dependiendo las compañías y la actividad
portuaria, como eran los estibadores, los embaladores,
calafates, empleados de compañía, los caldereros, marineros
de bahía, mecanizados y otras variedades de los más
diversos oficios existentes en la actividad portuaria.
La presencia anarquista en Valparaíso tuvo en los sectores

128
vinculados a la actividad portuaria su grupo más destacado.
Muchos de los dirigentes anarquistas porteños salieron de
sus filas, como es el caso de Magno Espinoza, del sector de
empleados de las Compañías de Vapores, los conocidos
“Vaporinos”: Juan Onofre Chamorro, del sector de
Estibadores y José Araneda obrero calderero.
En la actualidad, la actividad portuaria presenta una crisis
estructural heredada de las restrictivas leyes que se le han
impuesto al sector con miras a la tecnificación y
liberalización de las condiciones laborales. Esto, con el
abierto objetivo de desmovilizar al sector frente a la
planificación de un sector portuario privatizado y en manos
de tres empresas estratégicamente unidas en la explotación
del tráfico portuario: la Compañía Sudamericana de
Vapores vinculada al grupo Claro, Interoceánica, al grupo
Urenda y las empresas Von Appen, de inversionistas
alemanes, con las empresas Ultramar, TPS, Ultraport y otras.
Durante 1999, se constituye la Coordinadora Marítima
Portuaria que desarrolla una ola de movilizaciones y
protestas contra las políticas del gobierno que buscó la
enajenación de trabajadores portuarios “… había cinco mil
300 trabajadores inscritos en los registros de la autoridad marítima
para las faenas de estiba y desestiba. Para reducir la masa laboral
del sector se pagó beneficios a dos mil. Sin embargo, en vez de
disminuir, aumentó la cantidad de portuarios, debido a la
incorporación de nueva mano de obra por las empresas. Se esperaba
que a esta fecha hubiese poco más de 3 mil trabajadores. No
obstante, el número de inscritos alcanza actualmente a 17 mil...”67
Este proceso culminó con un escándalo que se mantiene en
los tribunales debido a la corrupta administración por parte
de los dirigentes de la época, en la entrega y selección de los
recursos del Estado.
En la actualidad, un nuevo espíritu renueva los aires del
67
El Mercurio de Valparaíso 23 de Abril de 2001.

129
sindicalismo portuario en Valparaíso. Dirigentes con
experiencia, han acusado la crisis de participación del
movimiento portuario, que se manifiesta no sólo por las
precarias relaciones laborales que las empresas establecen
con sus trabajadores, sino que se ha agudizado con las faltas
a la probidad de los dirigentes involucrados con los dineros
de las indemnizaciones del Estado y que proyectan una
imagen distorsionada de la rica historia sindical del puerto
de Valparaíso.
Al calor de las nuevas movilizaciones por defender la
actividad portuaria, para detener los proyectos
inmobiliarios de transformación del borde costero, de
denuncia y permanente atención de los procesos judiciales
donde se vieron involucrados dirigentes portuarios, los
nuevos dirigentes han diseñado un modelo de gestión de
alta independencia al gobierno y a los partidos políticos. Al
decir de Jorge Bustos, Denis Yánez y Osvaldo Campaña,
“… hay que volver a la tradición portuaria de antes de la
conformación de los partidos populares, o sea de inicios de siglo
XX, donde los anarquistas siempre tuvieron su incondicionalidad
con sus representados, donde no había intermediarios entre los
dirigentes y los trabajadores, donde la movilización es la
herramienta para el desarrollo de las mejoras de las condiciones de
vida de la gente que vive de la actividad portuaria…”68 Si bien,
no se reconocen como anarquistas ni parte de la cultura
ácrata, ya desaparecida, junto con el anarcosindicalismo
del puerto, los dirigentes libertarios son modelos para estos
sindicalistas del siglo XXI. Ahora cuando Valparaíso trata
de mirar hacia adelante y su principal actividad es
mancillada por el diseño patrimonial de la ciudad, aún hay
quienes reconocen en su historia personal y familiar
generaciones de portuarios de tendencia ácrata que, hoy
más que nunca, se deben invocar para superar estos
tiempos de confusión y crisis.
68
Entrevista con los dirigentes, Jorge Bustos Denis Yánez y Osvaldo Campaña. Valparaíso 2006.

130
E) Centro de Medios Independientes Indymedia: Internet
al servicio de las ideas libertarias
La revolución de las comunicaciones ha permitido el
desarrollo de canales de información nunca antes vistos, la
Internet se ha convertido en el mayor canal de
comunicaciones del mundo, y es allí, en una herramienta
inicialmente diseñada para el control de la comunicaciones
bélicas y de inteligencia, donde millones de jóvenes
desarrollan sus expresiones de comunicación e información
por un mundo libre. En el caso de Valparaíso, tenemos:
“Indymedia”, un portal Web mundial con expresión local,
dependiente de la red global “Centro de Medios
Independientes” (CMI). Esta es una organización de
carácter libertario, democrática y no jerarquizada, que
promueve el intercambio libre de información entre los
ciudadanos y sus organizaciones y que se adscribe a los
principios de unidad a la Red Global de centros de Medios
Independientes. No busca objetivos comerciales y uno de
sus principios es la absoluta voluntariedad de quienes
participan. Según sus fundamentos “…El CMI-Valparaíso se
basa en que la sociedad debe ser de otra manera y en consecuencia
abrazamos el cambio social hacia una sociedad libre. El desarrollo
de la sociedad capitalista, el racismo, el sexismo, el imperialismo, el
fundamentalismo, la homofonía, el autoritarismo, el fascismo, el
militarismo; obstruyen el cambio social e intervienen en el
desarrollo desigual de sociedades no dominadas…”69
En sus páginas es posible encontrar toda la información
disponible de actividades, opiniones y reportajes de las más
diversas situaciones políticas y sociales que, por lo general,
no ocupan espacio en los medios oficiales y vinculados a las
estructuras del poder.
Las características libertarias de sus publicaciones se
sostienen además en sus principios, publicados en la Web,
69
Indymedia : principios de Unidad , http://valparaiso.indymedia.org/process/about.php

131
donde se plantea una vocación de transformación en su
trabajo “…El CMI-Valparaíso se basa en que la sociedad debe ser
de otra manera y en consecuencia abrazamos el cambio social hacia
una sociedad libre. El desarrollo de la sociedad capitalista, el
racismo, el sexismo, el imperialismo, el fundamentalismo, la
homofonía, el autoritarismo, el fascismo, el militarismo; obstruyen
el cambio social e intervienen en el desarrollo desigual de
sociedades no dominadas” 70
Para unirse es necesario tomar contacto con la página oficial de
Indymedia Valparaíso: http://valparaiso.indymedia.org

f) Anarquistas y Nazis: Valparaíso, Un Escenario de Lucha


Desde mediados de los años 30, cuando la colonia Italiana y
Alemana se constituían como las más grandes de la ciudad,
los grupos de expresión nazi y fascista preparaban en
Valparaíso equipos paramilitares, trasladando hasta acá una
lucha contra los izquierdistas, que se extendía desde la
misma Europa. Enfrentamientos en el centro de la ciudad y
ataques a dirigentes fueron la tónica de situaciones aún más
complejas. 70 años después, a mediados de la primera
década del siglo XXI, nuevos enfrentamientos entre grupos
nazis y anarquistas sacuden a la opinión pública, con graves
delitos que recuerdan las antiguas disputas del siglo pasado.
El año 2002, un grupo de jóvenes neonazis ingresan al Pub El
Dique ubicado en calle Errázuriz de la ciudad y atacan con
palos, cadenas, bombas molotov y armas de fuego, una
jornada de música donde el grupo rock “CuraHasbún”
había convocado a varias decenas de jóvenes de tendencia
anarquista y punk.
Vale comentar que una gran cantidad de anarquistas jóvenes
usan la estética punk, pelo rapado o con mechones de

70
Indymedia : principios de Unidad , http://valparaiso.indymedia.org/process/about.php

132
colores, bototos, ropa negra y uso de cadenas, para
distinguir su rechazo social y afirmar así sus rasgos
antisistémicos. El saldo del ataque fue de cinco heridos de
consideración, entre ellos, personal del lugar.

Marcha Anarquista y Libertaria avenida Pedro Montt mayo de 2005.

Luego de una investigación por parte de las autoridades y


de la detención de dos jóvenes por el hecho, los cargos
fueron retirados y el caso quedó en la impunidad.
Tres años después y como consecuencia de constantes
amenazas y agresiones, un caso de extrema gravedad pone
nuevamente de relieve, la lucha permanente y ajena a la
vida ciudadana de los grupos anarquistas y los de corte
nazi o fascista. En la ciudad de Quillota es asesinado
Ángelo Polo, joven punk y anarquista por parte de una

133
unidad neonazi; Ángelo fue salvajemente golpeado y
acuchillado, lo que hizo reaccionar a la comunidad, y
donde los grupos de acción anarquista realizarían acciones
públicas de rechazo, tanto en la ciudad de Quillota como en
Valparaíso.
Es así, como la tarde del 7 de mayo del año 2005, 500 jóvenes
marchan por el centro de la ciudad, exigiendo justicia y
denunciando a los paramilitares nazis que se esconde en las
estructuras del poder en las ciudades del Gran Valparaíso.
Aquella tarde, Moisés Olmos denunció “…que la muerte del
joven quillotano no ha sido el único hecho protagonizado por
movimientos neonazis en la región, acuérdense de lo que pasó en
2002 cuando éstos (neonazis) tiraron bombas molotov al interior
del pub 'El Dique'. Por eso queremos que esto termine...” 71
La jornada de denuncia y protesta terminó en incidentes
cuando grupos neonazis hostilizaron la columna de
manifestantes quienes se congregaron, finalmente, en
Plaza O'Higgins, para cerrar con discursos la actividad.

g) Organización Comunista Libertaria de Valparaíso;


Conflictos en una Organización de Lucha
Las organizaciones políticas de carácter anarquistas han
transitado desde hace muchos años en la invisibilidad
social. De su distanciamiento con la política burguesa,
parlamentarista y electoral, se suma su lejanía con los
grupos de izquierda que pretenden incorporarse al sistema
de partidos oficiales y de la estructura de poder en el país.
A inicios del año 2000, Valparaíso vio constituirse el Comité
de Unificación Anarco Comunista (CUAC), organización
que toma la matriz de la organización fundada en Europa, y
que se desarrolla buscando alianzas entre el mundo de los

71
Diario El Mercurio de Valparaíso 8 de mayo de 2005.

134
libertarios intuitivos, con su cultura y su intelectualidad, y
con los anarcosindicalistas, aquellos libertarios inmersos en
el mundo del trabajo y en las dinámicas sindicales.
En Valparaíso, esta organización muy pronto da vida a la
Organización Comunista Libertaria, que tiene carácter
nacional y se estructura según los lineamientos
internacionales de una organización que tiene redes
globales.

Rayado en muro de Canal 4 de TV sector Nueva Aurora Viña del Mar 2006

La expresión porteña de esta organización mundial


convoca durante su existencia a diferentes movilizaciones
sociales, siendo una de las más destacadas, aquella
convocada el 19 de noviembre del 2004, cuando en el marco
de la cumbre Asia-Pacífico, Chile recibió la presencia del
presidente de los Estados Unidos, George Bush.
Durante junio del 2005, una polémica carta dejo entrever la

135
crisis de la OCL, cinco de sus más distinguidos miembros,
dos de ellos fundadores años atrás del CUAC, renunciaban
en medio de una discusión con la estructura nacional de la
organización y en medio de la crítica de los demás
miembros regionales de la organización anarco comunista.
La crisis estuvo centrada en la disconformidad de un grupo
de dirigentes porteños con la política de alianzas que la
OCL mantenía a nivel nacional y de su consejo nacional,
con la alianza política “Juntos Podemos Más”, en el marco
de las elecciones presidenciales del año 2005. Los porteños
exigían a sus dirigentes nacionales el compromiso de
llamar a anular el voto y de excluirse del proceso electoral,
reafirmando para ello, la tradición anarquista y la distancia
para con el sistema de partidos vigente en Chile. Los
marginados denominan oportunismo político en la
conducción de la OCL debido a ”… el NO querer
pronunciarse llamando a votar nulo a quienes están inscritos y a
no inscribirse a quienes no lo están de parte de las secciones de
Santiago y Concepción más los 3 militantes que les seguían las de
abajo…”72 Además denunciaban en su declaración pública
los procedimientos estalinistas de los capitalinos a romper
sus canales de comunicación en forma intencional para
impedir la comunicación entre los grupos regionales y así
poder controlar de manera efectiva a toda la organización.
Para ello los porteños marginados plantean; “…combatimos
y seguiremos combatiendo la burocracia fuera y por sobre todo,
dentro del anarquismo organizado. No aceptaremos que OCL
ensucie la historia del anarquismo en las luchas populares de este
país. No aceptaremos que nuestro pueblo pobre pierda la
oportunidad de organizarse en base al método libertario producto
de la burocratización de una organización “anarquista”. No
aceptaremos que organizarse políticamente para el anarquismo
signifique recurrir a la burocracia política de la izquierda
electorera y a las “pasadas de máquinas”. 73
72 • 73
Declaración Pública de los Cinco Marginados de la OCL, 8 de junio de 2005, Valparaíso.

136
La reacción del Consejo Nacional de la Organización
Comunista Libertaria de Chile no se dejó esperar y a fines
del junio respondió en duros términos a los marginados de
Valparaíso, declarando que “… No ha existido disolución de
OCL sección Valparaíso, más bien, lo que sucedió fue un
fraccionamiento interno, debido al desconocimiento de la línea
política interna de construcción popular a nivel nacional por
parte de las fracciones en pugna…”74. Ante la acusación de
falta de comprensión ante una nueva política de alianzas
entre el mundo libertario y las otras fuerzas
revolucionarias, la OCL Chile manifiesta, “… lamentamos la
posición de quienes militaron dentro de nuestra organización,
posición que hoy se empaña en enlodar años de trabajo y
construcción popular. Hoy más que nunca debemos apuntar a la
unidad desde la lucha y no entramparnos en pugnas estériles que
causan confusión y reticencia entre todos y todas quienes
luchamos por un mundo mejor. Así debemos entender que el
enemigo es el sistema capitalista que despoja a la clase obrera de
sus derechos y no organizaciones revolucionarias que trabajan
por la construcción de este sistema…”75
Así con todo, esta crisis trajo consigo hostilidades para los
diferentes grupos en conflicto, debilitó aún más a las
organizaciones libertarias y conflictuó a los líderes entre sí,
en una maraña de descalificaciones que los replegó hacia
sus propios sectores.
Con la OCL, en la práctica, desapareció la mínima
presencia anarquista de Valparaíso, pero esta crisis dio
paso a otras organizaciones, que en la lucha de ganar
presencia entre la juventud libertaria, han desarrollado
variadas iniciativas de coordinación y difusión de la
presencia anarquista, por ejemplo, la marcha antifascista
desarrollada el viernes 9 de septiembre de 2005, cuando
cerca de medio millar de jóvenes recorrió avenida Pedro

74 • 75
Declaración de la OCL Chile lunes 27 de junio Santiago de Chile.

137
Montt en vísperas de los actos recordatorios del 11 de
septiembre denunciando el carácter fascista del golpe
militar y la violación de los derechos humanos en Chile.

h) Jóvenes y Agitación Universitaria: El Frente de


Estudiantes Libertarios
El movimiento estudiantil es y ha sido un protagonista
destacado de la vida ciudadana de Valparaíso. Se ha
mantenido activo durante los últimos cuarenta años,
representando las más diversas expresiones culturales,
sociales y políticas de la juventud. Durante la década de los
ochenta, las federaciones de estudiantes de las
universidades tradicionales, activaron el proceso de
movilizaciones juveniles más importante de la historia de
la ciudad. Durante años y en permanente coordinación con
las estructuras de los partidos políticos proscritos, se
realizaron acciones de resistencia contra la dictadura y de
promoción de una cultura democrática.
En la actualidad, poco queda de esta masa crítica en las
universidades de la zona. La creciente privatización
universitaria, la política de desmovilización ejercida desde
el Estado, los cambios culturales y la cultura de mercado
promovida en las instituciones universitarias hacen que la
participación de los estudiantes en la vida ciudadana y
política se extinga, dejando sólo a las organizaciones
estudiantiles, tareas gremiales y de esparcimiento.
Desde el año 2002, y en un esfuerzo por coordinar los
distintos movimientos asistémicos y contraculturales
presentes en la educación superior, se han constituido el
FEL, Frente de Estudiantes Libertarios, que en la zona de
Valparaíso tiene su expresión más importante, entre las
universidades de Valparaíso y Playa Ancha. Las
principales actividades de esta organización son”...la

138
promoción y difusión de las ideas libertarias y anarquistas entre
los jóvenes estudiantes y denunciando las estructuras de poder que
oprimen a los seres humanos y trabajando sobre las coyunturas
estudiantiles tratando de darles un sentido clasista y anti
autoritario…”76

Estrella del Frente de Estudiantes Libertarios FEL

Las actividades públicas también son parte de los miembros


del FEL, durante las jornadas anti APEC, realizadas a fines
del 2004, la organización desarrolló una protesta en el sector
de Plaza O'Higgins, convocando a cerca de 100 jóvenes
quienes a través de propaganda y consignas rechazaron la
visita de Bush al país. Además, se han realizado foros y
ciclos de cine de corte ácrata, insertos en el trabajo de las
respectivas escuelas universitarias, con el objetivo de captar
adherentes y simpatizantes.
Pese a ser cerca de 30 los militantes activos de este frente, son
muchos más quienes responden al llamado de las
movilizaciones. Uno de los casos más difundidos fue el

76
Entrevista con Mauricio, miembro del FEL, Quilpué febrero de 2005

139
ocurrido el 8 de septiembre del 2005 cuando “…Francisco
San Martín Soto, poblador de Villa Alemana, dirigente de la
carrera de Bachillerato de la Universidad de Valparaíso, militante
libertario y popular, resultó con múltiples fracturas en su pelvis y
extremidades inferiores al ser aplastado por un carro lanza-aguas
contra la reja del costado norte de la Upla…” 77
La participación de miembros del FEL en las distintas
acciones de protesta y movilización contra las políticas
educacionales es permanente en todo el país y para ello,
existe una coordinación nacional de la cual depende el FEL
Valparaíso. La acción libertaria del mundo estudiantil no
es una tradición en Valparaíso, ciudad que a inicios del
siglo XX sólo era reconocida por sus relaciones comerciales
y financieras.
Las iniciativas educativas de carácter superior que existían,
precariamente, estaban al amparo de la iglesia o de sectores
conservadores, por lo que no se dieron las condiciones de
presencia ácrata, como existió en Santiago, en la
Universidad de Chile durante la década de 1920.

i) Disidencia y Promoción de la Anarquía: Luna Negra en


Valparaíso
Luna Negra es un mito urbano, una publicación
clandestina anarquista que busca representar a todas las
minorías y a todos los postergados del sistema neoliberal
de la ciudad de Valparaíso. Surge a mediados de los 80
como una herramienta comunicacional contra la dictadura,
y poco a poco, va vinculándose con las distintas
expresiones de la contracultura de la zona. Se considera
una plataforma de trabajo para los grupos libertarios
juveniles y un elemento de conducción de las energías
rebeldes de los jóvenes pobladores.
77
Declaración Pública del FEL , 9 de septiembre del 2005, Valparaíso

140
Luna Negra trabaja “…como una organización cooperativa,
que opera para imprimir, distribuir y desaparecer nuevamente.
De esta manera; fantasmal…”78
Su difusión, a través de boletines, y de convocatorias a
manifestaciones, se realiza fundamentalmente en los
barrios de Esperanza y Placeres en Valparaíso y Nueva
Aurora en Viña del Mar.
Durante estos años ha trabajado en la promoción de la
defensa de los animales y la denuncia de los grupos
neonazis en Valparaíso. Sus orientaciones, en la actualidad,
están dadas por que “…Luna Negra ha construido el mito que
hoy ya es leyenda, la de un medio que perdura en la
clandestinidad, que sin que se sepa, desde donde, coordina la
oposición y la disidencia cultural en tiempos de postdictatura,
denunciando el continuismo neoliberal de los gobiernos de la
concertación, con una valentía y claridad programática que la ha
erigido como la convocante de los movimientos contraculturales,
sectores principalmente anarquistas, aunque también se cuentan
ecologistas y evangélicos preocupados por temas sociales,
ambientales y espirituales; en suma acoge a las minorías
postergadas, minorías políticas, religiosas, étnicas y sexuales,
reivindicando sus derechos y dándoles una plataforma donde
reconocerse y agruparse…”.79
Luna Negra mantiene vínculos con otras organizaciones
anarquistas como la OCL y el FEL, en trabajos comunitarios
y de educación.

j) Nuevas Energías Anarquistas: El Frente Anarquista


Organizado (FAO)
El Frente Anarquista Organizado nace a mediados del año
2005 como producto de una crisis política interna de la

78
Entrevista con Moisés en el Sector de Nueva Aurora, Enero de 2005
79
Declaración de Luna Negra enviada al Autor, febrero de 2006.

141
Organización Comunista Libertaria. Esta crisis fue
producto de visiones encontradas entre los líderes de la
organización, frente al cuestionamiento de llamar o no, a
votar nulo en las elecciones presidenciales de diciembre de
2005. Las bases de Valparaíso definieron en forma
democrática manifestar al Consejo Nacional de la
organización su propuesta de llamar a votar nulo, pero en
Santiago ya se había definido una política de alianzas con el
pacto “Juntos Podemos” y se impuso la tesis de no
participar en el proceso, pero sin desarrollar la campaña de
votar nulo.

Mural en sector de Cerro Esperanza de Valparaçiso 2006

Este hecho, sumado a una OCL cada día más convertida en


organización de cuadro o partido político, despertaron la
crítica de un sector de sus miembros , quienes, sin proceso
interno, fueron marginados de la organización.

142
Estando fuera de la OCL, y en un intento por articular a
todos los jóvenes y adultos que se encontraban ad portas de
ingresar al movimiento libertario, estos fueron convocados
por los marginados ha constituir para agosto del 2005 el
FAO: Frente Anarquista Organizado.
Su principal líder, es el sindicalista anarquista Víctor Ojeda,
quien desde la década de los 80 viene desarrollando trabajo
poblacional y sindical en las comunas del gran Valparaíso.
A mediados de los 90, Ojeda forma el Sindicato de Oficios
Varios, agrupación sindical de carácter anarquista que en
manifiesta rebeldía con las formas de hacer política sindical
protagoniza bullados enfrentamientos con los sectores
comunistas y de la CUT. En una celebración del 1º de mayo
del año 2001, el Mercurio recordaba así las celebraciones y
disturbios “…El carácter pacífico de la manifestación sólo fue
interrumpido por un riña entre miembros de la CUT y el
Sindicato de Oficios Varios cuando el acto llegaba a su fin. Víctor
Ojeda, presidente de este sindicato, que reúne a obreros y
estudiantes de movimientos anarquistas, defendió el derecho de su
organización a estar presente en la conmemoración del 1 de mayo,
junto con acusar a la CUT de iniciar los disturbios y de querer
imponer su posición. "Nosotros queremos la democracia obrera,
rechazamos las negociaciones con el Gobierno, y no estamos de
acuerdo con el seguro de desempleo, porque son los patrones
quienes tienen que pagar la crisis, no los obreros" afirmó Ojeda,
quien resultó con heridas en la cabeza luego del
enfrentamiento…” 80
El FAO es una organización porteña, adscrita a la
Asociación Internacional de Trabajadores, organización
anarquista que promueve el sindicalismo revolucionario,
la lucha por el fin de los regímenes capitalistas y su cambio
por el comunismo libertario. Quienes los constituyen
representan los más diversos espacios ciudadanos y se
unen pues comparten el deseo de superar a las
80
El Mercurio de Valparaíso, 2 de Mayo de 2001.

143
organizaciones burocráticas y de avanzar en las tareas
libertarias inmediatas, como la instrucción ideológica,
educación social, y la difusión de la organización y sus
principios. Para el FAO “… el sujeto histórico es el ser humano
víctima de la explotación, y no necesariamente los obreros como lo
hace el análisis tradicional. Además promueve la politización de
las organizaciones sociales y laborales. Define su rol como
conductor de trabajadores conscientes de su causa de clase y
dispuestos a buscar las transformaciones sociales para compartir
los beneficios de la producción social…”81
Durante los últimos meses, el FAO estuvo trabajando la
campaña por el voto nulo y tiene sus bases desplegadas,
fundamentalmente, en los sectores de los cerros Las Cañas,
Placeres y San Roque. Además, tiene presencia en las
Universidades de Valparaíso y Santa María. En la
actualidad, se encuentra desarrollando un proceso de
difusión de la organización y un programa de capacitación
para nuevos adherentes.

Rayado en Containers sector Barón de Valparaíso 2005


81
Entrevista a Víctor Ojeda. Febrero de 2006.

144
PALABRAS FINALES

La distancia entre el movimiento social anarquista de hace un


siglo, en comparación con el que hoy observamos en la ciudad
de Valparaíso, pareciera desbordar los análisis y las
expectativas que alguien pudiera hacerse respecto de la
semejanza entre los incipientes grupos anarquistas,
mayoritariamente juveniles, y los grupos organizados de
obreros y artesanos que habitaron la ciudad a inicios del siglo
XX.
Muchas veces, y en discusiones realizadas entorno a este
trabajo las opiniones acerca de la naturaleza de ambos
movimientos han estado fundadas en un desprecio por las
acciones que hoy se levantan desde la óptica de los anarquistas.
Las nuevas formas de estructurar los discursos políticos, el
lenguaje, las acciones y la inconformidad contradictoria entre
los sueños y la necesidades de la identidad colectiva para
aferrarse a las nuevas realidades, hacen que los anarquistas de
hoy parecieran más débiles, ideológicamente más dispersos y
condenados a la marginalidad de cualquier iniciativa
revolucionaria sea esta incluso realizadas desde sus más
próximos aliados.
Pero ¿No es sino la misma historia la que encontramos en torno
a estos sujetos? ¿Acaso a inicios del siglo XX no fueron igual de
incomprendidos y combatidos tanto por la oligarquía, como
por otros movimientos de izquierda? La respuesta obviamente
no está en estas páginas, las que sólo han querido manifestar un
poco de atención a los grupos que buscan respuestas en forma

145
permanente, y resisten, la ineludible realidad que condiciona a
la explotación a vastos grupos de la población.
Las notas recogidas en este libro no han querido sino mostrar que
desde hace más de 150 años, un permanente movimiento social
ha contribuido al desarrollo de Valparaíso. Que estos grupos han
estado presentes en los principales sucesos históricos sociales del
último siglo, siempre convencidos de que el progreso y el
desarrollo puede, y debe ser compatible con la igualdad,
solidaridad y la libertad de las personas.
Del movimiento obrero anarquista, formal y disciplinado que
vimos a inicios del siglo XX, tal vez no quede nada, pero la
inconformidad de la humanidad sigue vigente ante las
desiguales condiciones de desarrollo que existen entre los
diferentes grupos humanos, otros hombres y otros jóvenes, serán
los que luchen en estas batallas permanentes.
A decir de Hegel, “Cada tiempo tiene su afán”, este el tiempo de
otras culturas, de otras visiones, de otros discursos, de otras
formas de comunicación, de otras proclamas y, de la lucha
frontal contra otras discriminaciones y problemas ambientales.
Así, desde un nuevo paradigma, y desde una ciudad en proceso
de transformación social y cultural, la mirada anarquista sigue
validando la esperanza de anhelar un futuro más promisorio y
más justo para las futuras generaciones.

146
BIBLIOGRAFÍA

Libros y Ediciones
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Santiago Severín de Valparaíso1880 - 1930.
! Diario El Mercurio de Valparaíso Ediciones año 2001- 2005 hemeroteca
Biblioteca Santiago Severín.
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Sección Patrimonial, Biblioteca Pública Santiago Severín de Valparaíso.

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Patrimonial, Biblioteca Pública Santiago Severín de Valparaíso.
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! Declaración Pública del FEL, 9 de septiembre del 2005, Valparaíso
! Declaración de Luna Negra enviada al Autor, febrero de 2006.

Entrevistas
! Entrevista “Harold” , Valparaíso, septiembre de 2005.
! Entrevista con Richard Muñoz, Radio Placeres Octubre de 2005.
! Entrevista con Mario Garcés Durán, Valparaíso Diciembre de 2005.
! Entrevista con Enrique Núñez, Valparaíso Diciembre de 2005.
! Entrevista con Nelson Cabrera, Valparaíso, Diciembre de 2005.
! Entrevista con los dirigentes portuarios, Jorge Bustos, Denis Yánez y
Osvaldo Campaña. Valparaíso, 2006.
! Entrevista con Mauricio, miembro del FEL, Quilpue, Febrero de 2005.

149
! Entrevista con Moisés en el Sector de Nueva Aurora, Enero de 2005.
! Entrevista a Víctor Ojeda. Valparaíso, Febrero de 2006.

150

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