Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dialnet ElSenorYLoDemasSonCuentos 2977304 PDF
Dialnet ElSenorYLoDemasSonCuentos 2977304 PDF
Tbeatvo de la gentilidad
nuación, nos da muy buena cuenta creo que responde también «El Se-
Pdad
OSIBLEMENTE, en la actuali-
ningún otro novelista espa- el especialista que se ha encargado
de prologar el volumen, que no es
ñ o r ~ , historia bellísima de amor
místico y de muerte, en la que lo
ñol del siglo XIX ha recibido una
atención editorial tan fecunda como otro que Gonzalo Sobejano, que, espiritual y la ternura poética de un
Leopoldo Alas, Clarín, si hacemos como es generalmente conocido, ha argumento muy clariniano, consti- .
excepción del siempre vigente Be- probado ya en muy diferentes em- tuyen el tono o la temperatura bá-
nito Pérez Galdós. En la línea de presas su fidelidad a Clarín y su ex- sica del relato, que culmina en la
recuperaciones de la vieja Colección celente conocimiento de la obra y escena final, tan definitiva como
Austral, que actualmente lleva a de la personalidad del autor de La otras veces en Clarín, en que el
cabo la Editorial Espasa-Calpe, le Regenta 2. protagonista, un sacerdote bueno y
ha tocado el turno a la colección de Resulta aleccionador ver por fin, limpio, enamorado platónicamente
cuentos clarinianos que tales edito- y en orden, restablecida la vieja edi- de la que habría de convertirse en
rial y colección tenían integrada en ción de 1893, con el cuento «El Se- agonizante moribunda, recoge los
sus catálogos con el titulo irregular ñor* a la cabeza del volumen, lo santos óleos derramados involunta-
de ¡Adiós, Cordera! y otros cuentos. que sin duda respondía a los deseos, riamente en la calle, al regreso de
Como es habitual, al ,reponer el expresados por su propio autor, de llevar «el Señor* a su inocente e ig-
texto, se acompaña éste ahora del mostrar Clarín en este cuento una norante amada. Como ya había se-
prólogo de un especialista y de al- especie algo diferente de la del resto ñalado Gonzalo Sobejano en su li-
gunas notas. De este modo, acaba de las producciones que componen bro sobre Clarín, y ahora recuerda
de aparecer el volumen con el titulo el volumen. *El Señor* es desde el en el prólogo: *Representa *El Se-
de El Senor y lo demás, son cuen- punto de vista del género literario ñ o r ~ ,como ninguna otra obra de
',
tos que es exactamente cómo esta un «cuento largo* o una unovela Clarín, el ideal de un amor puro,
colección de cuentos fue titulada corta* o unovelette*, condición a la sublimado al último grado de per-
por Leopoldo Alas cuando se la pu- que n o responde ninguno de los fección desde la atracción de la
blicó el editor Manuel Fernándtz y otros textos del volumen. Los de- carne... Es «El Señor* la novela
Lasanta (Madrid, 1893), ya que la más en efectos son cuentos-cuentos, cona más concentrada de cuantas
colección, diseñada por el propio acuñados con la maestría que Clarín Clarín compuso, y la más lírica ...
autor de La Regenta, se encabezaba mostró siempre. Pero uEl Señor*, La prosa narrativa se hace poesía
con el cuento .El Señor*, seguido a más extensso que el resto, aunque que selecciona y acentúa los senti-
continuación de « iAdiós, cordera! * más breve que algunas de las nove- mientos. La poesía del corazón
y de once cuentos más. Tendría que las cortas más conocidas de Clarín apenas puede detenerse a configurar
venir 1944 para que, por razones (*Doña Bertan o «Pipá*), parece el mundo prosaico, y todo lo alza a
quizá de temor a la censura, Espasa- encerrar unas características pecu- un firmamento de belleza moral*.
Calpe, al coleccionar nuevamente liares, tales como las producidas por Interesa mucho, además de lo que
este volumen prescindiese de *El la tensión «poética» de su argu- supone esta edición como recupera-
Señor, y gasase a primer lugar el mento. Hace ya algunos años, sobre ción completa e íntegra de un pro-
famoso cuento de la vaca y los ni- lecturas de uPipá* y *Doña Berta* ducto clariniano, también el resto
ños dando título, en contra de la planteé la poeticidad de algunos re- de los comentarios incluidos por
voluntad de Clarín, al tomito. De latos de Alas y a este mismo tono Sobejano en el prólogo del libro. Se
todo esto y de muchas otras cues- destaca en este momento la aplica- O
tiones, que comentaremos a conti- 2 Entre otros estudios, hay que destacar ción práctica que el estudioso lleva a 9
su edición de La Regenta, Clásicos Castalia,
S
(3
Madrid, 3.. edición, 1983, y su libro Clarín f
1 Leopoldo Alas, Clm'n: El Señor y lo
a'emús, son cuentos, edición de Gonzalo So-
en su obra ejemplar, Castalia, Madrid, 1985.
3 F. J. Díez de Revenga, *Poesía y no-
2
Z
bejano, Colección Austral, Espasa-Cdpe, vela en Clarín: en tomo a Dolúr Berta y Clarín y *La Regenta* en su tiempo, Uni- O
Madrid, 1988. otros relatos breves de Leopoldo Alas*, versidad, Oviedo, 1987, pp. 841-847. 2
1 25
Theutro de la gentilidad
\ \ \
m
cabo de su ya conocida -y muy «La rosa de oro,, es decir, sola- el carácter mínimo de su acción, y
lúcida y clarificadora- división de mente tres, mientras que los res- en consecuencia la importancia de
los cuentos de la época en «cuentos tantes nueve serían novelísticos. De los caracteres, que se configuran
fabulísticos~ y «cuentos novelísti- ellos, destacan por su especial poe' como expresión de un especial clima
cos,, entendiendo los primeros ticidad «Cambio de luz*, «Un viejo de amor y de ternura, en el que
como aquellos que transfiguran el verde*, « U n jornalero* y «La tanto juegan un papel los dos niños
mundo en mito, ejemplo, maravilla Ronca*, pero indudablemente entre protagonistas como la vaca-abuela,
o fantasía, y considerando los se- ellos, la perla de la colección, por lo sublimada hasta la incorporación a
gundos como «ejemplos del vivir, menos en mi opinión, sigue siendo la familia. Pero quizá es .la organi-
segmentos o muestras de la existen- «¡Adiós, Cordera!,, verdadera joya zación del famoso relato lo que más
cia común, iluminados por el ansia de la cuentística española que sigue se destaca a la hora de valorarlo en
de una fe, el resplandor del amor y emocionando, con la limpidez de si el conjunto de esta colección de
la preocupación responsable acerca argumento tan sabiamente estruc, cuentos, y así lo hace, en efecto,
de problemas morales, sociales, po- turado como el primer día. Conta Gonzalo Sobejano: «Paralelismos,
líticos*. mos ahora, en el prólogo de est; repeticiones de motivos y símbolos,
De los que en esta colección fi- edición con un buen comentario dc oscuridad acentuada en las escenas
guran, fabulísticos serían los titula- Sobejano sobre el conocidísimc del alejamiento del animal en con-
dos «Protesto», «Cuento futuro, y cuento clariniano, en el que destac; traste con la luminosa evocación de
su ayer de tranquila pastura en el
prado, y sobre todo la empatia con
que el narrador se adentra en la
conciencia de los familiares y en la
paciencia de la «vaca santa,, organi-
zan el relato con suma eficacia ar-
tística y explican que sea este cuento
no sólo muy divulgado entre toda
clase de lectores, sino también uno
de los más preciados por la crítica*.
Y es sobre todo el lirismo y la poe-
sía los que hacen a este relato algo
singular, aunque muy bien acompa-
ñado en la colección de productos
del mismo tono como «El Señor* o
«Cambio de luz,, que vienen a
constituir con « iAdiós, Cordera!, ,
el triple comienzo especialmente
poético del libro.
Hay que celebrar que la empresa
editora haya escogido a Gonzalo
Sobejano para que con breves y sa-
bias palabras introduzca una colec-
ción cuentística fundamental del
mejor autor de relatos breves de
toda nuestra literatura. Pero quizá
haya que valorar aún más lo que
esta edición dirigida por tan presti-
gioso especialista tiene de restaura-
ción de un macrotexto, de recupe-
ración de un conjunto de narracio-
nes que fueron coleccionadas por su
autor de la forma que ahora, por
fin, se nos presenta y no d é otras
motivadas por prejuicios extralite-
rarios.