Traducción: Iara Akaherajiko

Ésta es una parodia del best-seller de Veronica Roth.

Reid Mockery es un escritor que no tiene miedo de dar un toque de diversión y

tomar beneficio del éxito de alguien más. Hizo esto exitosamente con la serie 50
sombras de E.L. James. Reírse de ese libro fue muy fácil. Veronica Roth es una
mejor escritora, así que es más desafiante encontrar oro cómico, pero si buscas lo
suficientemente profundo... Yo recomiendo leer el original Divergente antes que
esta parodia así más bromas tendrán sentido para ti. Pero si no lo haces, sigue
siendo una historia graciosa. Mientras lees ten en mente lo siguiente: Pa-ro-dia:
una imitación del estilo de un escritor, artista o género particular con deliberada
exageración en el efecto cómico.

Sinceramente, Reid Mockery

 Capítulo 1

Me gustaría ser más bonita y que mis pechos fueran más grandes. No
lo dije. Sé que se supone que la gente de mi facción se centra en los
demás, pero esto realmente me molesta. Acabo de cumplir los dieciséis
años y todavía parece que tengo catorce. Se supone que tengo que ir al
centro de pruebas de hoy y tomar esa estúpida prueba con todos los de
dieciséis años de edad, los niños van a determinar en qué facción
quieren pasar el resto de sus vidas. Estaría mintiendo si yo no he dicho
que estoy nerviosa.

Este es el trato. Desde hace mucho tiempo se las arreglaron para

arruinar el mundo, ahora tenemos que dividir nuestra sociedad en
grupos llamados facciones para poder funcionar. Estas facciones se
agrupan por las virtudes de personalidad y las capacidades individuales.
Una vez que estás en una facción se convierte en tú familia y vives el
resto de tú vida como parte de ese grupo y será más o menos
abandonar tú vida anterior que tenías con tú familia biológica.

Básicamente, esto es una mierda. Me gusta mucho mi familia. Pero, no

me gusta mi facción. El hecho de que nazca en esta facción no significa
que me una a ella cuando cumpla los dieciséis años. Nuestra facción,
Corazones Sangrantes, es la facción más aburrida de todo Pittsburgh. Se
supone que debemos cuidar de los demás antes de pensar en nosotros
mismos. No puedo nombrar a un adolescente en mi facción que
realmente crea en ese lema. De ninguna manera pueden decirlo, pero,
en el fondo. Ellos se preocupan mucho más por sí mismos.

Mi padre no sólo cree en los Corazones Sangrantes, lo vive a diario y

parece muy contento con su vida. Él no es cualquier miembro; él es
como uno de los líderes.
Tiene la oportunidad de tomar decisiones y esas cosas. La gente de por
aquí lo respetan. Una vez lo vi romperse uno de sus propios dedos y
dárselo a un hombre que tenía sus dedos aplastados en un extraño
accidente con un carrito de supermercado.
Incluso después de que los médicos le dijeron que era una tontería y
no podían adjuntarlo al herido, les preguntó si él debería darle un dedo
del pie en su lugar.
 Capítulo 2

La "Instalación de Pruebas" es un viejo edificio bajando el río. Tenemos

muchos ríos aquí en Pittsburg y todos ellos se ven igual para mí. Cafés
e inmundos. Como sea, combinan con mi ropa. Nuestra facción tiene los
más feos colores. Tan feos, que otras facciones a veces nos dicen
"zurullo".

-Buena suerte - me dice Cornhelium mientras cruza la puerta lejos

de mí.
-A ti también.

Estoy muy nerviosa sobre esta prueba. Cuando ya la terminas, se

supone que tú ya debes de saber a qué facción se supone que te unirás.
Yo nunca he sido buena en las pruebas. Mi mamá dice que ésta no es
como ninguna prueba que haya tenido en la escuela. Eso es bueno, de
saber, porque yo apesto en matemáticas, ciencias, inglés y en esfuerzo
físico. Hablando de esfuerzo, ya estoy sudando, y para una chica, eso
no es bueno. Este feo atuendo café muestra manchas en la axila muy
fácilmente. Es muy grueso. Tiro de la tela lejos de mis huesos y miro al
rededor a los otros jóvenes. Así es como la gente mayor nos dice.
Jóvenes. Pero, todos ellos se ve que lo dicen como si acabaran de comer
algo agrio.

-¡Cryer! ¡Beverly! -grita una mujer agarrando un portapapeles. Ella

está vestida en blanco y negro. Es una Sin Tacto.

-¡Aquí! - digo levantándome. Yo mantengo mis ojos abajo en el piso y la

sigo por el vestíbulo. La señorita tiene alguna especie de lesión en la
pierna derecha y la arrastra a lo largo del azulejo. No puedo quitarle mis
ojos de encima. Está torcido de un ángulo muy raro. Arrastra el paso.
Arrastra el paso. La única cosa que le falta es una enorme joroba en la
espalda.
-Entra ahí -dice ella francamente antes de girar y arrastrar su pie de
atrás hacia adelante a donde llegamos. Estoy adentro de algo que
parece un cuarto estéril de un hospital. En medio del espacio, está una
pequeña mesa con una caja cerrada sobre ella. Una voz masculina
suena a través de un altavoz montada en una esquina que dice:

-Toma asiento
-¿Tomarlo dónde? - digo con una sonrisa
satisfecha. -No seas una listilla, solo siéntate.

Lo hago como la voz me dice y miro el largo espejo ocupando toda una
pared. Yo sé que hay un grupo de personas al otro lado
observándome. Miro mis axilas; ellas están húmedas pero no tanto. Me
inclino hacia delante y empiezo a abrir la caja.

-No la abras hasta que te digamos.

-¿Por qué no?
-Es parte de la prueba. Solo quédate sentada hasta que estemos lista
para ti.
-¿Hay algo para desayunar allá? No he desayunado. -
No, solo siéntate ahí. Y, mantente callada.

Yo volteo mis ojos y miro al techo antes de susurrar:

-¿Por favor?
-¿Disculpa?
-¿Podrías quedarte callada... por favor?
-Deberían ser más educados. Vengo de Corazones Sangrantes. Es
bueno ser educados.
-Sabemos de qué facción eres señorita Cryer. Ahora, diré esto una vez
más. Quédate quieta y mantente callada.
-¿Hasta que me digan que abra la caja?
-Sí, hasta que... sólo haz lo que te hemos dicho.
-¿Es estar sentada parte de la prueba? ¿Me están juzgando justo ahora
mi comportamiento?
-¡No, ahora por favor! Sólo... deja de hablar y siéntate ahí.

Apuesto a que sí es una parte de la prueba y que me están mintiendo.

Ahora en serio no sé qué hacer. ¿Por cuánto tiempo debo sentarme
aquí y no abrir la caja? Sentarme aquí me hace más un Corazon
Sangrante? ¿Mi pleito me hace más un Irritante? Estoy muy nerviosa.
Tengo que ir al baño.

-Okay, señorita Cryer. Estamos listos ahora. Por favor abre el contenido
de la caja.

Lo hago como me lo dicen. Dentro de la caja hay un sándwich y una

jeringa envuelta en una bolsa plástica con un sticker que dice: “Bueno
para todo”. Miro al espejo.

-Por favor elija una cosa.

-¿Para qué?
-Por favor elija una cosa. No podemos decirte para qué.
-¿El sándwich tiene mayonesa?
-¿Qué?
-El sándwich, ¿tiene mayonesa? Odio la mayonesa. Quiero decir, ¿a
quién realmente le gusta? Es muy fuerte. Estoy realmente hambrienta,
pero no voy a comer mayonesa.

Hay una señal en el altavoz.

-Solo elige una. ¿El sándwich o la jeringa?

-¿Bueno para todo? ¿Qué significa? ¿Es algo que tienes que tomar
después de comer ese asqueroso sándwich? En ese caso, ¡Yo elijo los
dos!
-No puedes elegir los dos. ¡Elige uno! Tienes cinco
segundos. -No quiero hacerlo.
-¡Tienes que! ¡Ahora elige!
-¡Bien!- Grito mientas tiro el contenido de la caja en el piso y me
pongo la caja en lo alto de la cabeza. - ¡Ahí! ¡Esa es mi elección!

Me siento ahí en silencio como por un minuto con la caja balanceándose

raramente sobre mi cabeza. Yo pensé que era buena manera de tratar
la situación primero, pero ahora me siento un poco tonta. ¿Qué si ellos
allá atrás se están riendo de mí? Probablemente un grupo de Irritantes.

Una mujer finalmente abre la puerta y se agacha para agarrar la

jeringa. Ella está vestida de azul. Asumí correctamente que ellos eran
Irritantes. Ella abre el paquete y saca la aguja.

Antes de que tenga tiempo de hablar, ella aprieta esa cosa en mi

brazo izquierdo.

-¡Owwwww! ¡Pe....ra!

Ella no responde pero ella trata de cacharme antes de que colapse en

el piso.
Un extraño está empujándome en mi brazo derecho cuando me
levanto en un autobús público. Trato rápidamente de adaptarme a mi
entorno. ¿Esto es parte de la prueba? Estoy muy mareada. Un hombre
se me acerca y está vestido de negro y blanco.

-Te ves terrible – dice el sin

rodeos -Sí, bueno tú eres un idiota
-No, no lo soy. Soy un Irritante. No tenemos idiotas en Irritante.

El autobús para y él baja del autobús de un lado. Yo miro arriba a los

edificios. Estamos a solo una cuadra de la Instalación de Pruebas. Esto
no tiene sentido. El autobús para y el conductor dice:

-Te bajas aquí, Cryer.

¿Cómo sabe mi nombre? Me paro lentamente, limpio la baba fuera de

mi barbilla y me medio bajo del autobús. Esperándome afuera está la
señorita con el pie malo que conocí antes. Ella me encamina-arrastra
otra vez al edificio y estoy sentada en un pequeño cuarto de
conferencias. Después de un par de minutos, la señorita mala que me
dio la inyección viene y gentilmente pone un montón de papeles en la
mesa.

-Bien, señorita Cryer. HAS PROBADO SER MUY INTERESANTE

HOY. -En serio. ¿Cómo es eso? ¿Reprobé?
-Este examen no es sobre pasar o reprobar. Son para ayudarnos
a determinar tu facción.

La señorita desliza unas gafas de lectura y abre mi archivo.

-Tu prueba no está exactamente conclusa.

-No entiendo.
-No es sorprendente. Tú obviamente no estás fuera de Irritante.
-Okay, así que… ¿qué soy entonces?
-Vamos a empezar por el principio. De todos los jóvenes a los que les
hemos hecho pruebas. Tú eres la única que eligió la caja en vez de las
otras cosas. ¿Puedes explicar por qué?
-Odio la mayonesa.
-Sí, lo sabemos, pero, ¿por qué no elegiste la jeringa? Era claramente lo
que te podía ayudar. Podría haber sido bueno para todo.
-No me gustan las agujas. Eso tiene que ver en común.
-Bueno, no es así con los Mimados –ella dice –Todos los Mimados que
vienen aquí no hacen más que mirar al sándwich. Así que te
descartamos de los Mimados.
Yeih. Qué bueno. Eso puede ser bueno. Pero yo odio esos colores
arcoiris y la manera en que ellos le llaman a todos Amigo.

-El hecho de que tu pusiste la caja en lo alto de tu cabeza es una regla

de Irritante. Eso fue simplemente no un acto inteligente. Eso demuestra
una completa falta del proceso cognitivo.
-Sí, bueno… besa mi…
-Y la actitud hostil. Un verdadero Corazón Sangrante pudo haber
tomado el sándwich en orden para dárselo a alguien que estuviera
hambriento. Después, ellos pudieron haber rogado por la jeringa para
dársela a un Mimado. No hiciste ninguna de las dos, mostrándonos que
no respetas a nadie más que a ti misma. En el autobús, tú llamaste a
alguien idiota cuando en realidad no era el caso. Tú mentiste. Esa regla
es fuera de Sin Tacto. Puede ser que no te gusta lo que digan, pero para
ellos es siempre la verdad.
-Así que, eso significa que soy mala para los Rudos, ¿cierto?

Sí, negro. Mi color favorito. Siempre me veo más flaca en negro.

-No exactamente. – Ella dice cuando pone una videotablet y le da al

botón de reproducir.

Nosotras dos miramos el video de mi grabado mientras estaba en el

autobús. En cada lugar que me trataba de sentar, la persona que estaba
junto a mí me empujaba fuera del asiento. Fui empujada alrededor y
regañada por gente mayor, gente gorda, pequeños niños y un sucio
perro me ladró. Empecé a llorar incontrolablemente. La cámara hace un
acercamiento en mi ingle. Me he mojado yo misma.

Me volteo lejos de la Tablet y no hago contacto visual con la señorita

en el vestido azul.

-¿Eso se ve muy… Rudo para ti? – ella pregunta.

-Estaba mareada. Yo puedo ser Ruda. Pónganme otra vez en ese camión
y lo haré de nuevo.
-Eso no funciona así Beverly. Tú solo recibes una inyección de estas. Tú
eres quien eres. La droga está hecha para revelar la verdadera
naturaleza de tu carácter.
-¿Y eso qué significa? ¿Qué voy a hacer? -
¿Cuáles son tus sentimientos sobre la ropa?
-¡No! ¡No soy una Detergente! ¡Por favor! ¡Todo menos eso! -
Necesitamos Gente de Lavandería, señorita Cryer. ¿Tú crees que eres
mejor que esas personas?
-Sí, ¡definitivamente!
-Bueno, entonces yo supongo que tú sólo tienes que probarlo. Pero si no
puedes, yo quiero que sepas que estaré requiriendo un suavizante de
telas en todas mis cosas delicadas.
 Capítulo 3

Voy a resumir como se ve nuestro vecindario en pocas palabras. ¿Cómo

es eso? No hay color en nada. Solo hay expuestos bloques grises casa
tras casa con techos de lata marrón. Las puertas son cafés, las ventanas
permanecen cafés con polvo y suciedad. No hay música y por la noche
la única luz que utilizamos son fuego y velas. Cuando le pregunté a mi
papá por qué no podíamos usar la electricidad por la noche, me dijo que
es debido al cambio climático. Sin embargo, cuando Cornhelium y yo
estamos fuera de la ciudad por la noche vemos todo tipo de luces y
sonidos procedentes de las secciones Irritante y Sin Tacto de la ciudad.
No podíamos ver donde viven los Rudos. Hemos oído que es en las
afueras de la ciudad. ¿Somos la única facción preocupada sobre el
cambio climático? ¿Cómo solo encender un foco puede afectar a todo el
planeta? Yo no lo entiendo.

"Es porque no eres inteligente, querida", papá diría de una manera que
no era condescendiente, pero más bien como un Sin Tacto podrían decir.
"¿Te ofende lo que te dije, Beverly? Si es así, puedo disculparme o tu
puedes hacer esfuerzos por ser más inteligente." Entonces, él sonríe y
frota suavemente sus dedos por mi mejilla.

Después de la prueba, me siento en los escalones de la entrada

esperando a Cornhelium. Son casi las seis de la tarde. Que es cuando
los camiones de basura hacen sus rondas y todos los escuadrones de
los Rudos cambian turnos. Ellos usan los camiones de basura para
entrar y salir de la ciudad. Por alguna estúpida razón, ellos nunca
entran o salen de los camiones cuando están parados. Ellos insisten en
moverse normalmente a alta velocidad. Es asombroso de ver. Saltan de
los camiones gritando como banshees* y luego se doblan y ruedan por
el suelo juntando sus piernas. Usualmente vengo aquí a verlos dos
veces al día tratando de ver si alguno sale herido. Nunca lo harían.

Cornhelium finalmente llega y me da un gran abrazo. “¿Y bien?” dice.

“¿Cómo lo hiciste?
"No se supone que debería decirlo, pero yo apestaba arriba. Dijeron
que tengo tendencia a ser un Detergente.”
“Wow, ¿en serio? ¿Un detergente? Odias lavar la ropa.”
“Lo sé.”
“¿Cómo sucedió eso?”
“No lo sé. Es una prueba estúpida. Voy a elegir lo que quiero y
demostrarles que están equivocados.”
“Ten cuidado, hermanita. Han estado haciendo las pruebas durante
mucho tiempo. Ellos saben lo que hacen. Si dicen que tienes tendencia a
ser Detergente, puede que sepan algo que tu no. Tal vez eres buena
plegando. ¿Te hicieron hacer un pliegue?”
“¡NO!”

Sorprendo a Cornhelium por gritar muy fuerte. El salta atrás y de

inmediato comenzó a disculparme. No me importa lo que diga la prueba.
Creo que soy una Ruda. Me gusta el negro. Me gusta discutir y no
preocuparme siempre por las otras personas. No estoy segura acerca de
saltar de los camiones de basura, pero parece algo divertido de una
forma extraña. Mamá y papá no estarán felices al respecto, pero creo
que siempre han sabido que no estaba destinada para Corazón
Sangrante.

La cena no fue muy divertida. Yo temí entrar ahí porque yo sabía que
mi padre preguntaría sobre la prueba. En nuestra sociedad, las mujeres
no deben hablar hasta que se nos dice. Esto siempre ha sido un
concepto difícil para mí.

“Entonces, ¿Cómo fue tu día, Vurl?” Mi padre me dice. Me olvide de

decirles que mi apodo es Vurl por Beverly. Yo absolutamente odio ese
apodo un cien por ciento. Pero mi padre empezó a llamarme así cuando
yo era una bebe y nunca se ha detenido. Le encanta combinarlo con
ciertas palabras para hacer rima.

“Buena chica, Vurl.”

“Date una vuelta, Vurl.”
“Mi pequeña perla, Vurl.”
Puaj. Me hace vomitar.

“Estuvo bien”, digo alcanzando uno de los platos de mi madre.

“Oh, vamos, Vurly. Estoy hablando de la prueba. Cuéntame sobre ella”.
“Si quieres saberlo, creo que es estúpida. Estoy segura de que escogeré
Corazón Sangrante. No sé porque ellos pierden el tiempo haciendo todo
eso.”
“Esa es mi segura, Vurly. Y, ¿Qué hay de ti, Cornhelium?”
“Igual que Vurl, Sr. Cryer. Estoy seguro de que voy a escoger Corazón
Sangrante también.”

Mi hermano tiene una debilidad diciendo verdades tanto como yo. A

pesar de que tiene todas las características para ser un buen Corazón
Sangrante, también es muy inteligente. Demasiado inteligente para
nuestra facción. Me sorprendería si se queda en café.

Mi padre es como un gran queso en Corazón Sangrante. Es miembro de

diferentes comités y ayuda a tomar decisiones, pero cada vez que
habla de lo que hace, básicamente, empiezo a quedar dormida. Mi
madre finge escucharlo, pero en la cena la veo cabeceando en la mesa
también. Digo, en serio, ¿Cómo convence escuchar a alguien día tras
día, de cómo te las arreglaste para ayudar a alguien? Me encantaría
escucharlo si alguna vez hablara sobre como entro en una pelea o se
emborracho. Nada más, “Pasamos más sopa hoy que nunca antes.
Puede que tengamos que pedir más el próximo trimestre.”

Una semana después, es tiempo para la Ceremonia de Elección. Aquí es

donde todos los nuevos de dieciséis años pasan y escuchan el poema de
la historia social y eligen a la facción que se encomendaran el resto de
sus vidas. Es una gran decisión. Me encantaría comprar algo nuevo para
usarlo, pero mis opciones hoy en día son de color café, café oscuro y
caqui. Ah, y ¿mencione que ni siquiera podemos usar cualquier color
vivo? Es decir, si pudiera ponerme rojo claro o azul cielo con el caqui
podría trabajar con ello, pero no. Puaj. No me sorprende que algunas
de las otras facciones nos llamen tontos.

La ceremonia funciona así. En medio de la arena hay cinco pequeños

hoyos de grava. Cada uno representa una facción diferente. El hoyo
para Corazón Sangrante está lleno de sangre. El hoyo para los Mimados
está lleno de hojas de marihuana. El hoyo para Sin Tacto está lleno de
rocas blancas y negras. El hoyo para Irritante está lleno de libros y el
hoyo para los Rudos está lleno de armas.

Después de que todo lo básico está cubierto y nos comprometemos a

nuestra bandera, cada nombre de los nuevos de dieciséis años es
anunciado por los altavoces. Tienes que levantarte y caminar hasta la
mitad de la arena donde debes orinar en la facción que no quieres
elegir. Una vez que has orinado en cuatro facciones, te pones de pie
en el que quieres unirte y todos gritan. Es una tradición repugnante.
Cornhelium y yo hemos tomado agua durante todo el día así que
tendremos suficiente para todos.
Llevo una falda especial para mear diseñada para permitir a las mujeres
cubrir sus piernas cuando mean. Han instalado asientos de baño
enmarcados directamente encima de los hoyos para que las mujeres
puedan sentarse sobre él y para el objetivo de los hombres. Cornhelium
tiene que usar lo que llaman “tubo de elección”, que es alrededor de un
pie de largo y le permite elegir su facción sin exponerse. Lo hacen para
hacerlo menos deagradable, pero vamos a llamarlo por lo que es.
Asqueroso.

Cuando estamos ahí afuera, nos animan a hacer un gran espectáculo

bailando con música a todo volumen y luego orinar en una facción que
no queremos. La multitud realmente se mete y se rie a carcajadas
cuando los diferentes hoyos de las otras facciones son abusados.
Algunos de ellos estan tan molestos por ello, que los Bleeding Hearts
tienen que hacer paredes humanas entre cada facción para prevenir
peleas. Todos excepto los Bleeding Hearts, que no hacen nada cuando
su hoyo es orinado. Las facciones Badass e Irritant muchas veces
lanzan bebidas y alimentos a la multitud de Bleeding Hearts porque
todos han estado bebiendo la mayor parte del día previo a la ceremonia.

Un esnob* de Irritante vestido elegantemente toma el podio y calla a la

multitud. Tiene la nariz en un ángulo anormalmente alto mientras habla
por el micrófono.

“Una vez más damas y caballeros, nos hemos reunido para el día de la
elección.”

Un fuerte estruendo estalla entre la multitud.

“Porque el mundo estaba fuera de control y siempre en desacuerdo unos

con otros, nuestros brillantes padres decidieron que había una mejor
manera para vivir en paz. Es entonces cuando la vida de las facciones
empezó y ha continuado hasta este glorioso día. Antes de nuestro
sistema los Sin Facción no tenían ningún propósito en la tierra. ¡Ahora
hacen la colada!”

Otro rugido.

"Antes de nuestro sistema, siempre han existido bienhechores que

cuidan a los enfermos, alimentan a los pobres y limpian nuestros platos.
¡Ahora, tenemos los Corazón Sangrante!"

Un rugido tenue de los Corazón Sangrante.

"Antes de nuestro sistema, hubo hippies, soñadores, y drogadictos que
nos entretuvieron con sus obras de poesía, música y arte. ¡Ahora
tenemos a los Mimados!"

Esta facción sopla cornetas y silbatos. Muchos levante sus dedos medios
y los dirigen a las otras facciones.

"Antes de nuestro sistema, había engreídos-sabe-lo-todo que

inventaron, controlaron y gestionaron cosas. ¡Ahora tenemos a
los Irritantes!”

Un enorme estruendo viene de esta facción, ya que lanzan botellas de

cerveza a los Corazón Sangrante.

"Y finalmente antes de nuestro sistema, solíamos tener descontentos

que eran violentos. ¡Tuvimos un ejército! ¡Tuvimos policía!, pero,
ahora que tenemos a... ¡los Rudos!

Todos juntos como uno, gritan... "¡Viva!"

"Oh, casi lo olvido, también tenemos a los Sin Tacto. Que nunca parecen
tener la boca cerrada".

Ellos asienten.

El orador continua, “Este diseño social no fue creado por accidente”.

Se hizo para que todos podamos vivir juntos como Dios manda, con
algunos comienzos mejores que otros. ¡Con algunos más valientes que
otros! ¡Con algunos más valientes que otros! Esto… es real. Esto… es
lo que estábamos destinados a ser. Y hoy la próxima generación de
miembros elegirá su destino en la vida. Esta es la elección más
importante que tendrán que realizar.

Elija…. ¡Sabiamente!

Otro rugido estalla entre todas las facciones. Algunos de los Irritantes
llevan camisetas que dicen “elige sabiamente” en la parte delantera y
“Si eres lo suficientemente inteligente”, en la posterior. No me gustan
esas personas.

Estoy nerviosa y realmente quiero hacer pis. Espero poder mantenerlo

hasta mi turno. Por suerte, se hace en orden alfabético. Cryer estará al
principio. Los primeros ocho jóvenes escogen su propia facción y hacen
un gran espectáculo de sí mismos al orinar. Me acuerdo de un año, un
chico realmente hizo popo en una de los hoyos de las facciones y se
metió en un gran problema. Los líderes lo hicieron inmediatamente un
Detergente y no ha vuelto a suceder de nuevo. Así que, hacer pipí está
bien, popo, no está bien en lo más mínimo. Esta es la ciudad más loca
que ha existido jamás. Es en días como este en que me pregunto qué
cosas debo usar para ser feliz. Simplemente no parece haber mucha
felicidad… en cualquier lugar. La única verdadera risa que veo entre la
gente es durante estas tontas ceremonias de elección. Año tras año
ellos encuentran el sentido de esta rutina graciosa. Yo no lo entiendo.

¿Por qué no salimos de la ciudad? ¿Qué está afuera de nuestras paredes

y a través de nuestros ríos? Yo a menudo hago esta pregunta a mi
padre y el la despide como si yo fuera alguna chica adolecente tonta
que cuestiona su herencia y su futuro.

“Tú no tienes que preocupar a tu pequeña cabecita sobre estas

cosas, Vurly”, diría el frotando mi cabello.

“Pero ¿Por qué no puedo saberlo? ¿Por qué no puede alguien

decirme cómo es?”

“Porque solo eres una chica adolecente y realmente no estás lista para
escuchar o discutir estas cosas, cariño. Es mejor dejar esta
conversación para aquellos que tienen la inteligencia para involucrarse y
entender sus implicaciones.”

Sin embargo, tiene largas conversaciones con Cornhelium sobre los

mismos temas, ¡incluso lo convence de no compartir lo que conversaron
conmigo! Es indignante. No soy estúpida. No soy muy inteligente, pero
definitivamente no soy estúpida.

Justo cuando empiezo a llorar, las palabras, “Beverly Cryer!” estallan

fuera de los altavoces. Miro a Cornhelium y él me da un guiño y un
pulgar hacia arriba.

Es hora del espectáculo.

Tomo una respiración profunda e ignoro los insultos provenientes de los

Rudos e Irritantes. La música es más fuerte y siento que mi cuerpo se
abalanza a un ritmo profundo cuando camino hacia la arena. Muevo mis
caderas y levanto mis brazos mientras giro en círculo. La gente aplaude.
Camino hacia el hoyo de Irritante, levanto mi falda, me acuclillo y orino
sobre sus libros. Los Irritantes dicen “boo” en voz alta mientras todas
las demás facciones ahogan el ruido aplaudiendo y riendo. Sé que es
repugnante pero también es un poco divertido. Ahora, los Mimados.

“No está bien, amiga”, gritan. “No está bien, ¡Te recordaremos, bebé!

Puede que haya usado mucho de mi orina sobre Irritante. Para cuando
hago pipi en Sin Tacto, no sé si tendré suficiente para terminar mi
tarea. Tal vez debería haber entrenado para esto, o por lo menos
practicado. Los vítores se calman y también lo hace la música porque
aquí es cuando la decisión real es revelada. Cuando me acuclillo encima
del siguiente hoyo de la facción, estoy comprometiendo el resto de mi
vida a un grupo y no hay vuelta atrás.

Veo a mi padre. Está sonriendo y apunta a la fosa de los Rudos. Mi

hermano me guiña un ojo y dice con los labios… “Haz lo que tienes que
hacer”

Me doy la vuelta y afronto los hoyos de los Rudos y Corazón Sangrante.

¿Las armas o la sangre? Papá me odiará. Pero, odiare mi vida si elijo
estar con él. Pretendo ir hacia el hoyo de los Rudos, y entonces finjo y
me muevo a los Corazón Sangrante. Hago esto una y otra vez azotando
a la multitud en frenesí.

“¡Elige ya!” gritan.

Mi corazón late con fuerza y estoy sudando excesivamente. Miro a mi

padre y susurro con mis labios, “Lo siento.”

Entonces, me acuclillo sobre el asiento del baño colocado arriba del

hoyo de Corazón Sangrante y saco con dificultad la última parte de
orina en mi sistema. Es entonces cuando el marco para baño se agrieta
y caigo de culo primero en la sangre y luego en la orina.
 Capítulo 4

La humillación es impensable. Ayudo a mi pie y este trata de

responderme conmigo. No puedo escucharlos a través de toda la
risa. Mis ropas están manchadas y huelen horrible.

“¿Esto fue una especie de broma, Señorita Cryer?” pregunta la voz

del altavoz.
“No, fue un accidente”
“¿Cuál es su elección? No pudimos ver su elección.”
“Elijo Rudos”.
“¿Usted elige orinar en Rudos? O ¿Usted decide unirse a
Rudos?” “¡Unirme! Quiero unirme. Lo siento.”
“Muy bien. Por favor póngase de pie con su nueva facción.”

Cuando me acerco allí, soy acribillada con insultos.

“Así se hace, idiota.”

“Esta idiota no lo hará hasta mañana.”
“Mira su vestido.”
“Ella apesta.”

Menos de un minuto en mi nueva facción y ya me arrepiento. He creado

una escena así que en realidad nadie se da cuenta de que mi hermano
eligió estar con los Irritantes. Sabía que lo haría. Hicimos contacto
visual brevemente y articulo con los labios que iba a estar bien. Y antes
de que me dé cuenta, la ceremonia ha terminado. Los Rudos gritan,
“Viva” y después se empujan uno al otro en el extremo posterior antes
de finalmente dejar la arena. Nadie me empuja por toda la sangre y pis
empapado en mi falda.

Corremos fuera del edificio y esperamos afuera es una línea de

camiones de basura. Empiezo a subir a uno de ellos y una chica
Ruda me detiene.
“¡Todavía no!”,
grita. “¿Por qué no?”
“No se está moviendo. Solo subimos en los camiones cuando están
en movimiento.”
“Eso no tiene sentido.”

Los motores se encienden y el olor a diésel llena el aire. Los

camiones chillan en el engranaje y comienzan a avanzar lentamente.

“Espera por ello,” la chica me dice sosteniendo mi brazo. Los camiones

comienzan a alejarse de nosotros. Ni un solo Rudo está tratando de
subirse a los camiones. ¿Qué está pasando?

“¡Ahora!”

Todos empiezan a correr rápidamente. Los chicos que no nacieron en

Rudos están en desventaja relativa al calzado. Los Corazón Sangrante
solo usan sandalias planas. Como los Sin Tacto. Los Mimados van
descalzos. Solo los Rudos tienen unas geniales botas negras que dan
un agarre suficiente y apoyo para su tipo de ejercicio. Los camiones
van cada vez más rápido. Hay numerosas asas a los lados de los
camiones de basura de Rudos para agarrar. Los observo y parece fácil
hasta que trato de hacerlo.

“¡Vamos! ¡Idiota!” gritan.

Mis pulmones están ardiendo y puedo conseguir un sarpullido en el

culo por el roce de la mancha húmeda contra mi piel. No, no me voy a
rendir. Me las arreglo para tomar una asa, pero pierdo mi equilibrio y
empiezo a ser arrastrada en la calle raspando las puntas de mis pies.
Otra iniciada me ofrece su mano y la tomo.

Una vez en el camión, me las arreglo para recuperar el aliento y

decirle a la chica junto a mí, “Gracias.”

“No hay problema. Ese chico no lo va a lograr”, dice señalando con la

frente. Volteo a ver a un chico Mimado caer y comenzar a llorar cuando
los camiones lo dejan atrás. Él ha fallado. Él es ahora un Detergente.

“Pobre tonto. Mi nombre es Skittles. No me preguntes qué significa

porque realmente no lo sé.”
“Yo soy Beverly. Mi apodo es Vurl, pero realmente no me gusta.”
“Encantada de conocerte, Vurl.”
“Te acabo de decir que no me gusta ese
nombre.” “Se que lo hiciste… Vurl.”
“¿Alguna idea de a dónde vamos?” Preguntó.
“He oído rumores de que tienen su sede en el relleno sanitario. Es muy
probable que sea a donde nos dirigimos. Al menos huele así.”

Después de un paseo de quince minutos en las afueras de la ciudad,

Skittles se da cuenta que los Rudos están saltando de los camiones de
basura. Están volando al suelo. Estamos yendo demasiado rápido para
mi zona de confort.

¿Por qué no se detienen?” digo.

“¿A quién le importa? Vive un poco… Wheee!”

Se fue. Cierro los ojos, me tapo la nariz y me suelto del camión. Esto
fue un error, ya que no podría juzgar cuando el suelo me golpearía. La
caída es dura y aterrizo mi cara justo en la basura suelta. Mi nariz pica
por el impacto e inmediatamente comienza a sangrar. Todavía estoy
en las nubes cuando Skittles me ayuda a ponerme de pie.

“Caes y rodas, Vurl. Caer y rodar aprende la lección. Deprisa, esta

clase es un desastre.”

Solo puedo imaginar. Mi cabello está despeinado y sucio, mi nariz está

sangrando y escurriendo a mi boca, la parte superior de los pies
también están sangrando y todavía tengo la gran mancha en la parte
inferior de la falda de la ceremonia de elección. Qué manera de
empezar mi iniciación.

Al mirar alrededor del relleno sanitario, estoy perpleja de ver todos los
camiones de basura estacionados no más de cincuenta metros de donde
saltamos fuera. ¿Por qué no bajamos cuando se detuvieron? Esto no
tiene sentido.

Todo el mundo se encamina a una enorme pila de basura. La parte

inferior de la pila es una zanja de cemento con agua sucia que fluye
a gran velocidad. La zanja conduce a un túnel cerrado. Hay un
hombre Rudo de pie al otro lado de la zanja. Sus pies son la longitud
de los hombros y su pecho se mantiene alto. Sus codos están hacia
afuera y sus manos se colocan firmemente en cada cadera.

“Bienvenidos a la sede de Rudos también conocido como El Relleno. Soy su

instructor de Iniciación, Bates. Veo que ya hemos perdido algunos de los
nuevos iniciados en el paseo y está bien. Si no eres suficientemente
fuerte para montar los camiones, no eres lo suficientemente fuerte para
Rudos.”

Un iniciado nacido en Irritante levanta la mano.

“¿Si?”, Dice el hombre.

“Si los camiones van a parar por allí, ¿Por qué tenemos que saltar a
una alta velocidad con lesiones de riesgo?”

Lo sé. Mis pensamientos exactamente.

Bates hace un gesto a dos de sus compañeros. Agarran al muchacho por

los brazos y lo empiezan a arrastrar lejos. El grita mientras arrastra sus
pies en el suelo en señal de protesta, “Yo sólo estaba haciendo una
pregunta. ¡Los camiones están ahí! ¿A dónde me llevas? ¿Al servicio de
lavandería? ¡No! Pero, todo lo que hice fue hacer una pregunta. ¡Esto no
es justo!

Todos miramos hacia atrás a Bates. “¿Mas preguntas antes

de comenzar?

“¿Se supone que debemos entrar en ese túnel?” pregunta una chica
de Mimados.

“¡Sí!”

“Whoa, genial,” dice con una sonrisa.

“Se trata de probar su coraje. No quieres mentiras adentro de este

túnel. Es un salto de fe… nos dirá…”

A medida que el continua, yo siento que me desmayo. Mis piernas se

debilitan. Me estoy mareando. Entonces, caigo en la zanja. El agua me
lleva. Escucho que Skittles me grita. Y, entonces es oscuro cuando floto
en el túnel. Mis gritos se apagan en el cemento. El agua quema y
golpea mis heridas. Me estoy moviendo más y más rápido en las curvas.
El agua me salpica los ojos, pero finalmente logro ver una pequeña luz
aproximándose desde el final del túnel. El agua sale del túnel y caigo en
una pequeña piscina. Mis gritos son burbujas ahora y el agua pútrida en
mi garganta. Mi cabeza finalmente sale a la superficie y jadea por aire.

Una mano agarra el cuello de mi camisa y me saca de la piscina

aterrizo como un fideo mojado en frente de un gran grupo Rudos.
“Whoa, una idiota es la primera en bajar por la tubería. Nunca he visto
esto antes,” dice uno de ellos.

Estoy llorando y temblando y una gran mano suave limpia el agua de

mis ojos. Es un hombre joven. Un joven, fuerte, atractivo Rudo. Su
nombre esta parchado en su camiseta dice Dos, #Dos. Eso no tiene
sentido para mí.

“¿Cual es tu nombre, iniciada?” me pregunta mirándome con

esos hermosos ojos verdes.
“Beverly, Vurl para abreviar.”
“Es hora de dejar de llorar, Vurl. Estas en Rudos ahora. Nosotros
no lloramos”.
“Lo siento.”

“Haz el anuncio, Dos”, dice una mujer que está cerca. Su nombre
esta parchado en el pecho derecho de su uniforme negro. Se lee Ima
Mannow.

“¡Primera deslizante! ¡Vurl, de Corazón Sangrante!”, Grita y me ayuda a

levantarme.

Hay una fuerte ovación.

Una vez que todo el mundo se desliza por el tobogán, estamos divididos
en dos grupos. Los iniciados nacidos en Rudos fueron llamados para
seguir a Ima y el resto del grupo sigue al Sr. Gorgeous. Estamos en una
enorme cueva subterránea. No puedo creer que todo está debajo del
relleno sanitario. Esperaba que apestara más de lo que huele. Las
paredes son viscosas y frías. Y, el equilibrio es resbaladizo. Mis sandalias
se han ido. Perdí una en el camión y la otra en el tobogán. Nunca me ha
gustado ir descalza.

Llegamos a una barraca y formamos un semicírculo alrededor del Sr.

Dos.

“Mi nombre es Dos. Ustedes me van a llamar, Dos. Aquí es donde

ustedes van a vivir en las próximas semanas a medida que intentan
convertirse en un verdadero Rudo. En estos cuarteles ustedes
encontraran lo básico para vivir, no lindo. Su nueva ropa está en la
cama”. El me mira y olfatea la nariz ligeramente. “Algunos de
ustedes necesitan cambiarse más rápidamente que otros.”
“¿Por qué te llaman, dos?” pregunta Skittles.

Dos se acerca a ella y acerca su rostro.

“¡Porque tengo dos piernas que pueden patear tu culo directo a la

lavandería! ¡Porque tengo dos ojos que ven todo lo que haces! ¡Porque
tengo dos puños que pueden golpearte y te harán olvidar tu nombre! Y…
porque tengo dos de las más grandes bolas que esta facción ha visto.
¿Esto responde tu estúpida pregunta?”

Oh mi.

La ropa negra se siente bien y cálida. Los calcetines amarillos lucen bien
y mis pies nunca se han sentido tan cómodos. Después de una rápida
comida en un gran comedor nos dirigimos de nuevo al dormitorio y nos
dijeron que descansáramos porque mañana seria un dia difícil. Esta es la
primera vez que comparto la habitación con otras personas. Es
perturbador. Estaría mejor si solo hubiera chicas aquí, pero los chicos
también están aquí. No puede ayudar pero dejo salir un pedo y río. Y
sigo una y otra vez. A continuación algunas chicas se unen. Incluso
Skittles se echa uno grande y se rie. Cielos. Nunca, nunca pasa esto en
público con los miembros de Corazón Sangrante. Extrañare ese aspecto
de la facción.
 Capítulo 5

La siguiente mañana nos llevan a un campo de tiro bajo techo. Dos

está frente nosotros en esa rígida posición de X que parece ser tan
famosa en este lugar. Piernas abiertas. Codos hacia afuera. Manos
detrás de la espalda. El campo está lleno de luces y varios objetivos en
diferentes lugares a los cuales supongo que tenemos que dispararles.
Sólo hay un problema con esto. Jamás he tocado un arma.

Dos comienza a caminar frente a nosotros y lee nuestros nombres.

"¿Púbico? ¿Cuál es tu primer nombre, iniciado?" dice.

"Bello, señor."
"¿Qué facción abandonaste, Sr. Bello
Púbico?" "Sin Tacto, señor."
"Muy bien." Sigue caminando y se detiene frente a mi nueva mejor
amiga. "¿Skittles? ¿Qué tipo de nombre es Skittles?"
"Se supone que es un nombre dulce, señor. Mis padres me lo dieron, no
fue mi elección."
"¿Entonces es usted dulce, Srita.
Skittles?" "Señor, no señor."
"Bien. Bien." Sigue caminando y se detiene frente al chico más
grande del grupo. "¿Sr. Azcrac? ¿Cuál es tu primer nombre?"
"Harry, señor."
"¿De qué facción eres, Harry Azcrac?"
"Irritante, señor."

"¿Irritante? Qué triste debe ser perder a un gran compañero como tú.
Espero que puedas pelear, porque claramente no eres muy listo. Los
Irritantes listos se quedan en Irritante. ¿Y qué tenemos aquí? ¿Cryer?
Oh, sí. La primera en deslizarse. Vurl Cryer. Te recuerdo. La mierda
valiente. Bastante raro."

"Gracias, señor."
Vuelve a caminar y se detiene frente a otro iniciado Irritante. "¿Y quién
eres tú? ¿Kass? Qué raro apellido. ¿Cuál es tu nombre?"

"Jack, señor. Me llamo Jack Kass."

Hay algunas risitas detrás de mí. Yo estoy demasiado asustada como

para reírme.

"Bien, Sr. Kass. Hueles a Irritante. ¿Crees que tienes lo suficiente para
permanecer en Rudos?"
"Estoy seguro, señor."
"Ya lo veremos. Aquí conmigo se encuentra el maestro de Iniciación
Bates. Él supervisa todo el proceso de iniciación aquí en Rudos. Por eso
lo llamamos Maestro de Iniciación. Yo seré su entrenador. Pero si él les
da una orden, la seguirán sin cuestionarlo, ¿me entienden?"
"Sí, señor."

Bates, cuando habla, lo hace demasiado fuerte para el lugar cerrado

donde estamos. "Hay tres etapas en su iniciación de Rudos. La primera
se llama: El Tren de los Lloricas. Aquí eliminamos a los lloricas. La
segunda etapa es: El Imán Mediocre. Los evaluamos según su
rendimiento y aquellos que no tengan el suficiente puntaje se irán a
lavar ropa. Y, por último, la etapa de: El Traficante de Miedos, donde los
pondremos en televisión y dejaremos que los Rudos voten por ustedes.
Para completar estas etapas, tendrán que disparar, pelear y pensar
como un Rudo. Ser uno de nosotros no es solamente tener la habilidad,
sino la actitud. Ahora los dejaré con Dos para que puedan entrenar.
Hurra."

No hay respuesta de nuestra parte. Bates observa a Dos, quien se

encoje de hombros. "¡Dije HURRA, iniciados!"

Los iniciados nos miramos unos a otros. Bates se pone furioso.

"Cuando un Rudo dice "hurra", ustedes responden con un "hurra"

más fuerte. Hagámoslo de nuevo. Hurra."

Se escuchan varios "hurras", pero la mayoría son susurros. Un chico

levanta su puño pero rápidamente lo vuelve a bajar.

"Santo cielo, Dos. Ni siquiera pueden gritar "hurra". La próxima vez que
vea a este grupo mejor escucho un buen "hurra" o el trasero de alguien
lo pagará."
Sale corriendo del cuarto y mientras pienso sobre lo que dijo, me doy
cuenta de que no tiene nada de sentido. Pero muchas cosas no
tienen sentido en esta facción.

Habiendo crecido como una Corazón Sangrante, nunca pensé que

tendría un arma en mis manos. Es muy pesada. Dos nos muestra
cómo sostenerla y cómo cargarla.

"Esto no es un juguete," dice. "Es para defenderse, cazar, hacer

deporte, y ocasionalmente... asesinar."
"Um, disculpe, señor Dos." dice uno de los iniciados Irritante.
"¿Sí?"
"Dijo asesinar. ¿Cuándo es correcto utilizar un arma para... asesinar?
"Cuando quieres matar a alguien," responde Dos. "Entonces es
correcto.""Pero no podemos simplemente ir por la vida matando gente.
Eso sería bárbaro."
"Por supuesto que lo sería, por eso debemos tener una buena razón
para hacerlo."
"¿Una buena razón?"

Dos ignora su preocupación y continúa con la clase. Se para atrás de mí

cuando ejecuto mi primer disparo. El arma me golpea con tanta fuerza
que me asusto y la suelto, haciendo que se dispare de nuevo. Todos
corren hacia todas direcciones. Comienzo a llorar. Qué vergonzoso.

"Está bien," dice Dos cuando levanta el arma. "Si alguna de las balas le
hubiera dado a alguien, no tendríamos que eliminar a tantos nuevos
reclutas."

Sonrío como si fuera divertido, aunque no estoy segura de si lo dijo de

broma. Ahora está parado muy cerca de mí. Y huele muy bien. Dos.
Dos manos para sostenerme cerca. Dos ojos para que pueda
sumergirme en... Dos.

"Necesitas sostenerlo así," me dice, enseñándome. "Y lo visualizas con

tu ojo derecho así. Luego, aprietas suavemente en gatillo. Como eres
nueva, inténtalo con ambas manos, y después podrás hacerlo con una
sola."

Hago como dice y aprieto el gatillo. No sucede nada. Lo aprieto de

nuevo, nada. Lo jalo fuertemente. La bala explota y golpea todo mi
brazo hacia arriba. Suelto la pistola y grito otra vez. Por fortuna, no
se dispara al chocar contra el piso. Miro alrededor y todos se están
escondiendo y cubriéndose.

"Hey, eso estuvo mejor," dice Dos con una sonrisa. "Yo también tiré
mi pistola la primera vez que la disparé, no te preocupes."
"Apuesto a que no es así," digo con una risita.
"No, en realidad no. Sólo trataba de hacerte sentir
mejor." "Gracias."

Suelto el arma después de dispararla tres veces más, antes de poder

disparar sin gritar o dejarla caer. Mientras observo a los otros iniciados,
se vuelve dolorosamente obvio que soy la peor de todos. Skittles lo
hace bien inmediatamente y le da a su blanco. Lo mismo hace Jack. Yo
sólo logré darle una vez de veinte disparos.

Mientras Dos regaña y los insulta a todos por su desempeño, se toma el

tiempo para hablar conmigo en privado antes de irnos del campo.

"Está bien, Vurl. Ya lo harás bien. Sé paciente." Y después me da un

golpecito en la espalda. Es como si un rayo atravesara toda mi
columna hasta llegar a mi... wow.

Nos dirigimos a un gran gimnasio lleno de sacos de boxeo. Nos dividen

en secciones y comenzamos a golpear y patear. Skittles no se tarda en
hacer pedazos uno de sus sacos.

"Vamos, Vurly. Sé un poco más agresiva, es divertido."

Comienzo a golpear mi saco y me duelen los nudillos. Trato de patearlo

y hace que me duelan los pies, ya raspados por el incidente en el
camión de basura. Me tomo un momento para evaluar mi competencia.
Skittles es asombrosa. Ese chico Jack también golpea muy bien su saco.
Creo que él será un problema. El muchacho obeso llamado Harry golpea
el saco tan fuerte que se suelta su cadena y se cae al suelo. Ahora la
patea por el suelo gritándole "que se levante". Creo que estoy en graves
problemas. Dos entra a la habitación y rápidamente pongo mi cara de
chica ruda y golpeo el saco.

"Srita. Cryer, está entrenando para golpear a una persona, no

un insecto. Ponga algo de energía en el golpe como el Sr. Kass."
"No puedo golpearlo más fuerte."
"Tonterías. ¿Nunca nadie te ha hecho enfurecer? Imagina que esa
persona es el saco."
"En realidad no puedo imaginarme a nadie. Los Corazón Sangrante no
odiamos a nadie."
"Ya no eres una Corazón Sangrante. Mañana comienzan los
verdaderos combates contra tus compañeros iniciados. Tendrás que
golpearlos de verdad, te guste o no. ¡Ahora golpea ese saco!"

Hago lo que dice, pero todavía apesto en esto. Skittles me hace sentir
peor cuando le hace esas patadas giratorias y ganchos a su saco y
Dos alaba su esfuerzo. Jack está golpeando su saco tan fuerte que su
cara está roja y sus nudillos están sangrando. Sí que es un idiota.

Justo antes de agotarme físicamente, Dos regresa a mí.

"Párate así, tus pies separados y balanceados. Usa tu hombro y

cadera para moverte hacia tu blanco. No está todo en los brazos. Deja
que tu cuerpo cree la energía."

"¿Así?" pregunto tratando de copiarlo.

"Endereza tu postura," dice colocando su mano suavemente en mi

espalda inferior. Está respirando en mi cuello. Ahí está ese olor de
nuevo; comienzo a marearme. Trato de golpear hacia adelante y ni
siquiera le doy al saco. ¿Cómo puedo no darle a un enorme saco?
Dieciséis años y jamás había hablado con un chico a menos que fuera
para preguntarle si necesitaba ayuda. No me atraía ninguno de los
Corazón Sangrante. Estos son sentimientos totalmente nuevos.
¿Quién es este tal Dos? ¿Por qué me está tocando y no a alguien más?
¿Él también siente hacia mí lo que yo siento por él?

No. No soy lo suficientemente bonita. No soy lo suficientemente

delgada. Claramente no soy lo suficientemente inteligente. Además,
tengo pechos pequeños. Ese es el strike cuatro.

Estoy totalmente exhausta para cuando llegamos al comedor. Nos

sirven a todos algo que parece una salchicha rosada envuelta con algo
que sabe a elote. Skittles pone su plato al lado del mío y comienza a
devorarse la comida. No hay nada en su plato un minuto después. Abre
una botella de agua y se la toma toda de un solo trago. Luego eructa.

"¿Qué eres?" le pregunto.

"Oh, vamos. Come. Necesitas comenzar a hacer músculo,
nena." "No sé qué es esto."
"Es una banderilla. No me digas que nunca has comido una
banderilla." "Um... nunca he comido esta... cosa."
"Cómelo. Está bueno. Y es bueno para ti."
"No, es asqueroso."
"Necesitas fortalecerte, Vurl. De verdad."
"Lo sé, es sólo que... no soy como tú. Esto es muy difícil para mí."
"Bueno, tal vez el Sr. Dos podría ayudarte. Parece bastante
interesado en ti."
"¿Qué? ¿Por qué dices eso? ¿Te dijo algo?"
"Tranquilízate, por Dios, mírate. Un día aquí y ya te enamoraste de
tu instructor."
"No estoy enamorada. ¿Por qué lo dices? No me he enamorado.
¿Por qué? ¿Te dijo algo?"
"Mírate. Te pones roja de recordarlo."

Casualmente hecho un vistazo al comedor. Veo a Dos sentado en una

mesa con Bates y esa tal Mannow. Parecen amigables. Me pregunto
si es su novia.

Un chico que luce como él debe tener una novia. Ella es mucho más
ruda y grande que yo. Seguro a él le gustan ese tipo de chicas. Pero
si fuera así, ¿por qué no agarró a Skittles como me agarró a mí? Ella
es ruda y algo linda. Bien, en realidad es fea. Pero es ruda.

Esa tarde tenemos tiempo libre para explorar el masivo complejo de

túneles. Skittles y yo invitamos a ese chico obeso, Harry, para que vaya
con nosotras. Descubrimos varias tiendas, bares y pequeños cafés. Mi
cerebro está trabajando de más para entenderlo todo. En verdad
parece como si todos estuvieran divirtiéndose. Corazón Sangrante
nunca haría algo así. Lo considerarían egoísta. Hay música que truena
con golpes bajos y profundos. Chicos persiguiendo chicas mientras
toman cerveza. Algunos están bailando, otros juegan cartas bajo las
brillantes luces de neón.

"Creo que deberíamos hacernos tatuajes," dice Skittles agarrándome

del brazo.
"Oh, no lo creo," digo.
"Sí, buena idea," dice Harry.

Me jalan hacia la tienda de tatuajes.

"Quiero la imagen de un trasero con la palabra "Malo" sobre él," le dice

Skittles al tatuador.
"¿Dónde lo quieres?"
"Aquí." Señala la parte de atrás de tu cuello.

Observo atemorizada al tatuador perforarle el cuello con la máquina.

Parece que duele, pero Skittles apenas y frunce el ceño. Quizá la
cerveza que se estuvo tomando tuvo que ver con eso. En Corazón
Sangrante no había este tipo de arte. Ningún tipo de creatividad, a
menos que se cuente la elección que teníamos todas las noches de si
elegir tenedor o cuchara.

Veinte minutos después, ya acabaron con Skittles y su tatuaje Rudo luce

increíble. Todavía no estoy segura de eso, pero al final, me decido.

"Quiero tres avecillas volando por mi clavícula, que representen a las

tres personas de mi familia que dejé atrás."
"Okay," dice el tatuador.
"Tal vez quieras beber esto," dice Skittles pasándome su cerveza.
"Sólo tengo dieciséis."
"¿Y? Yo también y no me dijeron nada."

Miro a ambos lados y tomo un sorbo. Sabe espantoso. La escupo y

todos se ríen. Quince minutos después, estoy lista y miro a Skittles y
Harry, quienes están haciendo caras extrañas.

"¿Qué? ¿Cómo se ve? Que alguien me dé un espejo."

"Creo que te entendieron mal," dice Harry riéndose.

El tatuador sonríe y me entrega un espejo.

"¿Qué demonios es eso? Esos no son pájaros," digo con repugnancia.

"Parecen mierdecillas," dice Skittles riéndose.

"¡Dice avecillas! ¡Tres avecillas! Esas son mierdas. ¡Mira lo que me has
hecho!"

El tatuador se lava las manos e ignora mi protesta. Es terrible. Ahora

tengo tres zurradas tatuadas en mi cuerpo por siempre. Tendré que usar
blusas de botón por el resto de mi vida.

"¡Tienes que arreglar esto!" le exijo. "¡Lo hiciste a propósito! ¡Sabías

que dije avecillas, no mierdecillas!"

"Cálmate, mierda," dice con una voz rasposa. "Si pasas la iniciación le
pondré unas alas. Por ahora, eres una mierda como todos los otros
Corazón Sangrante que he visto por aquí. Ahora lárgate de mi tienda."
 Capítulo 6

Todos los iniciados no-Rudos entran al cuarto de combate y forman un

círculo. Dos y Bates se sientan detrás de una mesa frente a un tablero con
nuestros nombres. Lo observo y soy la cuarta en la lista. Tengo que luchar
contra alguien llamado Spanx. Creo que es una de las Mimadas. Spanx es
una chica grande, y por grande me refiero a gorda. Debería poder
alejarme de ella. Me pregunto si conseguiré puntos por eso.

Harry tiene que pelear contra un chico llamado Drew Pavorreal. No

recuerdo de qué facción viene. Skittles me choca la mano cuando se
entera de que peleará contra Cli Toris. Cli viene de Sin Tacto y parece
la única a la cual quizá yo podría vencer.

Bates se levanta y nos mira. "Hoy será su primera introducción al

combate mano a mano. No haremos distinciones entre hombre y
mujer. Si serán responsables de defender esta ciudad, el enemigo no
hará distinción. Aprenderán a pelear y a pelear correctamente."

"Correctamente," dice quedamente uno de los Irritante.

"¿Qué?"
"Es pelear correctamente, no pelear correctamente. Aprenderemos a
pelear correctamente."

Bates camina hacia el Irritante y lo golpea en la cara mandándolo al

suelo y rompiendo sus lentes. "¡Mira! Te golpeé 'correctamente', ¿no
crees? ¿Algún otro comentario sobre la gramática del Maestro Bates?"

Todos niegan con la cabeza.

"¡Bien! Ahora, cada uno de ustedes peleará contra su oponente

enlistado en el tablero hasta que decidamos que pueden parar.
Somos nosotros los que decidimos cuándo acaba el combate, no
ustedes. Recuerden eso."
Harry es el primero en pelear. Se coloca en el centro del tapete. Drew lo
mira con absoluto terror en sus ojos. Harry se mueve hacia él para
atacar. Drew golpea el estómago de Harry y se cae al suelo. Los
iniciados se ríen.

"¡Silencio!" grita Dos. "Continúen."

Drew vuelve a atacar a Harry y a golpearlo tan fuerte como puede en

el estómago y la quijada. Ninguno de sus golpes tiene efecto. Trata de
patearlo en la espinilla pero creo que le duele más a él que a Harry.

"Bien, bien. Vuelve a intentarlo," dice Harry suavemente.

"¡Maldito gigantón!", grita Drew intentando golpear a Harry en la ingle.

Harry lo aleja con el brazo como si fuera un insecto molesto. "¡Sólo eres
un enorme patán! ¡No tienes ningún derecho de unirte a los Rudos! ¡Ni
siquiera peleas como hombre!" Hay varios gritos de los iniciados,
incitándolos.

Entonces Harry toma su gigantesca mano y con ella golpea la cabeza

de Drew. Sólo escuchamos un sonido de crujo y luego Drew cae como
un saco de papas. Los gritos se convierten en un completo silencio. No
mucho después, el cuerpo de Drew se retuerce y su vejiga evacua.
Todos sabemos lo que eso significa. Está muerto.

Dos y Bates se miran.

"Wow," dice Bates. "No vi /eso/ venir. ¿Tú lo viste venir?"

"Por supuesto que no. ¿Cómo podríamos haberlo visto venir? Jamás
había pasado. Estoy seguro de que le rompió el cuello," responde
Dos rascándose la cabeza. "Eso es todo, Harry. Puedes sentarte."

Nadie dice nada por un largo rato, pues esperamos que Drew despierte.
Me sorprende un poco que nadie se levante y trate de ayudarlo. Siendo
una Corazón Sangrante, esa habría sido mi primera reacción. Pero no lo
es. Lo único que pienso es que no quiero luchar contra Harry. Nunca.

Harry baja su mano avergonzado y camina de vuelta a nuestra banca y

se sienta. Puedo ver algunas lágrimas bajando por sus gordas mejillas.
Verlo llorar hace que me dé cuenta de que lo que pasó es bastante triste
y que sentirme mal sobre eso es lo que debería estar sintiendo. Pero en
vez de eso, solamente me le quedo mirando a Dos y preguntándome
qué siente sobre esto. ¿Está triste? Si sí, ¿cómo puedo consolarlo?
Así que después de todo sí soy un poco abnegada. Me preocupo más por
cómo se siente Dos que por cómo me siento yo.

"No se va a levantar. ¿Se acaba de mear?" Bates le dice a Dos y sacude

su cabeza con incredulidad. "Wow. No creo que el consejo esté muy
feliz de esto. ¿Quién sigue en la lista?"
"No puedes estar hablando en serio," dice Dos.
"¿Qué? Ya planeé todo el resto del día. Necesito ver algunas peleas,
tengo reuniones mañana."
"No creo que los iniciados quieran pelear con su amigo ahí
acostado sobre su propia orina."
"Pueden pelear alrededor de él."
"No, no podemos dejarlo ahí, Bates. Hay poco espacio en el tapete.
Temo que esto tenga un impacto negativo en el resto del grupo. No van
a dar su mejor esfuerzo por culpa de lo que acaba de pasar. Sugiero que
pospongamos los combates mano a mano hasta que todo se haya
arreglado. Tal vez... se olviden de esto."
"¿Y entonces qué haré el resto de la tarde? De verdad quería ver los
combates. Tendré que hacer un nuevo reporte sobre los iniciados para el
consejo."
"Sólo tienes que esperar."

"¡De acuerdo, escuchen iniciados! Hemos decidido suspender el

entrenamiento mano a mano por hoy. Quiero que piensen sobre lo que
vieron y que recuerden qué tan serio es. Lamentamos lo que le sucedió
al Señor Pavorreal, pero esto es cosa seria. Ninguno de ustedes debe
estar resentido con el Sr. Azcrac. Él sólo estaba diciendo lo que le
dijimos que hiciera. Creo que todos estamos de acuerdo en decir que es
el tipo de Rudo que todos queremos tener con nosotros en una batalla.

"Sí. Esto es serio," dice Dos. "Muy serio."

"Serio," dice Bates al irse.
"Muy, muy serio," dice Dos.

Como si no lo supiéramos. Un chico de dieciséis años acaba de morir en

su estúpida iniciación. ¿Por qué nadie lo menciona?

"¿Entonces qué haremos el resto del día?" dice Jack cuando nos
levantamos.
"Prepárense para saltar a los camiones en una hora," nos dice Dos.
"Haremos una excursión."

No sé lo que es una excursión, pero si Dos va, yo voy.

Saltar al camión fue mucho más fácil esta vez. Las bota me ayudaron y
salí corriendo un poco antes que todos los demás. Antes de que
supiera, Dos había saltado en el mismo camión que yo y se apoyaba en
mí para subir al toldo. La basura olía excepcionalmente mal hoy.

"Es lindo estar aquí, Vurl. Deberías subir y mirar."

¿Acaba de invitarme a una cita? Miro a Skittles quien cierra los ojos
y para la trompa como pez. "Ya déjame," digo. Ella se ríe.

Comienzo a subir y Dos me ofrece su mano para ayudarme a dar el

último paso. El camión se está moviendo realmente rápido ahora. El
viento ondea nuestras camisas y me quito un mechón de la cara, el cual
danza con la brisa. Me han dicho que tengo un lindo cabello. No me lo
han dicho chicos, sino mi madre, pero ella no me mentiría sobre eso.

"¿Te puedes sostener?" pregunta.

"Sí. Es lindo."
"Lo sé. No huele tan mal aquí arriba y tienes una mejor vista de la
ciudad."
"¿Nunca nadie se ha caído de los camiones?"
"Sí, pasa cada año."
"¿Y sólo los dejan en las calles para que mueran como hicieron con
ese chico en la mañana?"
"Sí, algo así. Rudos no es tan emocional como a lo que estás
acostumbrada, Vurl. Muchas de las cosas que debemos hacer exigen
actuar sin sentir emociones."
"¿Como matar?"

"No tanto como matar. Desafortunadamente eso casi nunca pasa. Más
que nada es arrestar personas. Desalojar a los que no pagan renta.
Decirles a las personas que se callen y se sienten. Hacer comparendos
para las personas requeridas en la corte del consejo. Para hacer ese tipo
de trabajos, los Rudos no debemos pensar en cómo nuestros actos
afectarán a esas personas. Seguro, es malo tener que ir a la corte del
consejo, pero no puedes preocuparte por ellos. Te dan el papel y tú te
vas. Es su problema ahora. En esta facción vivimos vidas difíciles, pero
es nuestro deber."

"¿Qué es un comparendo?"

Se ríe. Lo hice reír. Aquí estamos, solos, hablando, compartiendo, sobre

un camión de basura dirigiéndonos a quién sabe dónde. Ni siquiera me
habría atrevido a soñar esto e el mundo de los Corazón Sangrante. La
vida aquí en Rudos es mucho más vigorizante. Es vivir, no servir.
Servir apesta.

Los camiones se detienen súbitamente justo afuera de una ciudad

cerca de una alta valla. Dos comienza a gritarles inmediatamente a los
conductores de los camiones. "¿Qué están haciendo? ¡Se detuvieron
demasiado pronto! ¡Regresen y háganlo de nuevo!"

Los conductores retroceden media milla y vuelven a andar hasta donde

nos habíamos detenido. Pero esta vez, los Rudos saltan de los camiones.
Incluso grito "¡Wiiiiiii!"

Dos nos reúne cerca de la valla. "Una vez que pasen la iniciación, tendrán
que elegir qué trabajo realizarán. Algunos de ustedes se irán a los
cuarteles subterráneos. Otros trabajarán para el gobierno dentro de los
lindes de la ciudad. Otros tendrán que venir aquí afuera, al cercado."

Miramos alrededor. Hay centinelas armados cada doscientas yardas.

Uno de los guardias está girando su rifle como si fuera una porra. El
guardia de al lado lanza rocas al aire y las golpea con la culata de su
arma. Una tercer mujer marcha diez pasos elevando las rodillas y luego
se da la vuelta y marcha hacia el otro lado. Lo repite una y otra vez.

"¿Qué hay más allá de la cerca?" pregunta uno de los Sin Tacto.
"Nada que te incumba," responde Dos.
"Deberíamos saber de qué nos estamos protegiendo."
"De enormes monstruos alienígenas. ¿Feliz? Ahora
cállate." "¿Qué tan enormes?"
"Muy enormes, por Dios. El punto es que necesitan tener una alta
puntuación al final si no quieren terminar aquí."
"No sé, parece tranquilo estar aquí," dice Harry.
"Sí, el aire es mucho más limpio que en los túneles," responde otro.

"¡Cállense y escuchen!" grita Dos. "Créanme, este no es un lugar donde

les gustaría trabajar. Es aburrido, hace calor y en las noches hace
muchísimo frío. Y no hay baños. Así que no es un buen lugar para
trabajar."

"Pero me gusta estar solo," dice Harry. "¿Así que sólo tengo que
conseguir una puntuación baja para terminar aquí?"
"Sí, pero eso no..."
"Genial," dice Harry levantándome los pulgares.
"Yo también quiero ser el de menor puntuación," dice otro iniciado.
"¡No, yo quiero ser el último!" grita un chico por atrás.
"¡Yo lo pedí primero!" grita Harry volteándose a ver quién le habló.
"Seré el último y punto."
"Oh, santos cielos..." dice Dos frotándose las sienes.
"¿Qué tan seguido vienen los aliens a la valla?" pregunta el mismo chico
Sin Tacto.

"¡Basta, regresen a los camiones!" grita Dos. "¡No, no mientras estén

estacionados! Tienen que arrancar primero."
 Capítulo 7

Al día siguiente nos despiertan y nos dicen que vayamos a los camiones en
diez minutos. Me como una rosquilla y me visto y sigo a Skittles hacia la
superficie. Ella es tan rápida en todo lo que hace; yo estoy jadeando
cuando llegamos afuera. Todavía está oscuro y hay mucha neblina en el
estacionamiento. No hay ningún camión esperándonos.

Bates camina de un lado a otro y luce furioso. Dos está parado en esa
posición de X. Luce tan fuerte. Miro sus musculosos brazos, su duro
abdomen y aquel maravilloso cabello que le cae justo frente a los ojos.
Me gustaría ir y acomodarle el pelo para ver esos ojos tan...

"Hoy, iniciados, competirán en un juego." Dice Bates. "Se llama

Captura al Ano."
"¿Qué?"
"Cada equipo intentará encontrar al Ano, y el equipo ganador será
el que lo haga primero. Los equipos serán escogidos por Dos y yo."
"¿Qué es un Ano?" pregunto cortésmente.
"¿De verdad? ¿No sabes lo que es?" dice Bates.
"No, lo siento."
"Yo tampoco," dice Skittles.
"Sí, ¿qué es?" pregunta Harry.

Bates pone los ojos en blanco. "ANO. Abogado de Nuevos Olores. Éste
es el término que usamos para las personas que elige ser un Detergente
en vez de elegir una facción. Es una persona obsesionada con la ropa y
los olores y doblar esa ropa. He leído que el término solía ser despectivo
y que tenía otro significado pero eso fue hace mucho. Estas personas
decidieron quedarse sin facción y merecen que se burlen de ellos,
aunque muchos de ellos dicen que nacieron así. Es discutible. Olviden
eso, su deber es capturarlos."

"¿Y qué hay de malo en que te guste la ropa?" pregunta el mismo chico
Sin Tacto que corrigió la gramática de Bates. Bates camina hacia él y lo
golpea en la cara, tirando sus nuevos lentes. El chico se cae al suelo y
nadie lo ayuda. Los Sin Tacto deberían aprender a cerrar la boca.

"¡Eso hay de malo! ¿Alguna otra pregunta?"

Nadie dice nada.

"Bien. ¿Sr. Dos? Usted tendrá al equipo uno y yo al equipo dos."

"¿No debería tomar yo al equipo dos, pues mi nombre es Dos?"
"¡Como quieras, por el cielo! ¿Dónde están esos camiones? Tú eliges
primero."

Oh no. Elegirán equipos. Odio eso. No soy buena en nada: seré elegida
al último, lo sé.

"Elijo a Cryer."
"¿Qué?" dice Bates.
"¿Qué?" digo yo, un poco demasiado fuerte.
"Ya me escucharon." Dice Dos. "Tu turno."
"Jack Kass, vente para acá."
"Elijo a Skittles."

"¡Yaaaay!" decimos ambas. Luego nos abrazamos y damos saltitos.

Harry también entra en nuestro equipo. Este juego también podría
llamarse los chicos buenos versus los estúpidos idiotas.

"Muy bien, ¡escuchen!" dice Bates. "Olviden los camiones. El equipo uno
caminará al norte tres millas y el equipo dos al sur tres millas. Se
detienen de este lado del río. La caminata les hará bien. Una vez que
estén ahí, soltaremos a su objetivo y el juego comenzará."

"¿Lo mantienen preso? ¿Como si fuera un animal?" le pregunto a Dos.

"Bueno, no está en una jaula si es lo que preguntas. Pero está en un

camión de basura y lo soltarán en alguna parte de la ciudad. Debemos
ponernos en posición. Es un amiguito escurridizo."

Caminamos hacia el río. Nos toma unos treinta minutos porque Dos
insistía en que corriéramos/camináramos para mejorar nuestra
condición. Para cuando llegamos, ya estoy sudando. Gracias al cielo, la
ropa negra no muestra las manchas de sudor en las axilas como aquel
espantoso café en Corazón Sangrante.
"¿Y qué hacemos ahora?" pregunta Skittles.

Observamos a Dos, quien toma asiento en una banca.

"Ni me miren," dice. "Esta prueba es para que ustedes lo resuelvan.

Sólo estoy aquí para supervisarlos y asegurarme de que nadie salga
herido."
"¿Como hiciste con el Sr. Pavorreal?" digo con una sonrisa.
"Cuidado, Cryer," gruñe.
"Por lo menos podrías decirnos algo acerca de este Abogado de los
Olores," digo caminando hacia él. "¿Qué tipo de persona es? ¿A dónde
es más probable que vaya?"
"Ya se los dijo Bates. Es muy raro."
"Pero, ¿tú tuviste que encontrarlo en tu
iniciación?" "Sí."
"¿Y cómo lo encontraste?"

Dos se para y se da la vuelta, mirando hacia el río

contaminado. "Preferiría no decirlo."

"¿Qué? ¿Por qué no?"

"¡Vamos!"
"¡Sí, vamos!"
"Es incómodo. Es todo lo que quiero decir. Me arriesgué en cierta
estrategia y funcionó, ¿okay? Ustedes tienen que hacer la suya propia."

El grupo de iniciados forma un círculo y comienzan a discutir sobre qué

hacer. Yo camino hacia Dos y me siento a su lado.

"¿Qué quieres?" me pregunta.

"Información."
"¿Como qué?"
"Como... información sobre este sujeto que de verdad nos sirva."

Echa un vistazo hacia el grupo y luego me mira a mí. Cruzamos la

mirada. Siento que podría sumergirme en ellos. Esto que siento hacia él
no se parece a nada que haya sentido antes. Y de verdad que lo digo en
un sentido no-cliché.

"Le gustan los colores oscuros, y la música, y..."

"¿Y qué más?"
"Los hombres sin camisa."
Me río fuerte. Dos desvía la mirada avergonzado. "¿Estás bromeando?"
"Nope. Así es como lo atrapé la primera vez. Me quité la camisa y me
quedé parado en un lugar público. Hacía mucho calor ese día.
Apareció después de quince minutos."
"¿Qué lugar público?"
"No pueden ir ahí, lo demolieron."
"¿Entonces donde sería el mejor lugar para llamar su atención?"
"Tú dímelo."

Observo la ciudad y pienso en las posibilidades. La respuesta llega a

mí. "¡Lo tengo! ¡Todos, vengan! ¡Tengo un plan!"

"¿Qué para, Vurl?"

"Necesito que alguien le haga señas a esos camiones de basura.
Necesitamos llegar al estadio Heinz Field."

Les explico mi plan mientras subimos a los camiones. Mi padre me había

dicho que en el estadio solían jugar un juego llamado fútbol. Cuando la
sociedad tomó esa ideología de facciones, las ligas deportivas
desaparecieron. Pero el estadio se ha preservado para algunas juntas y
conciertos musicales. Los mierdas... digo, los Corazón Sangrante nunca
iban, pero los otros seguro lo hacían.

Ponemos a un miembro de nuestro grupo en cada entrada del estadio.

Se esconden en las sombras. No es tan difícil ya que usamos negro. Le
digo a Dos que encienda las luces del estadio para que nos puedan ver.
Luego, ponemos música a todo volumen en las bocinas. Busqué una
computadora en la sala de controles y encontré una canción llamada
"Soy demasiado sexy", por un grupo llamado Right Said Fred que tiene
como doscientos años. Le dije a Dos y dijo que podría funcionar.

Soy demasiado sexy para mi amor, demasiado sexy para mi

amor, El amor me abandonará.
Soy demasiado sexy para mi camisa, demasiado sexy para mi camisa,
Tan sexy que duele.
Y soy demasiado sexy para Milán,
demasiado sexy para Milán, Nueva York y Japón.

Tiene un buen ritmo y mi pie comienza a golpear el suelo. La música es

tan genial. No puedo creer que haya vivido toda mi vida escuchando esa
mierda lenta que siempre tocan en mi antigua facción. Rudos adoptó
todo tipo de música. Incluso tienen una división musical para crear
nuevas canciones. Vi sus oficinas en los cuarteles. Quizá yo debería irme
allí, si tuviera algún talento.

"Bien, ahora les toca a ustedes, chicos," digo. "Salgan y hagan sus
cosas."

Dos, Harry y Vello caminan al centro del estadio y se quitan las camisas.
Subo todo el volumen a la canción y esa es su señal para que comiencen
a bailar. Desearía estar más cerca para poder bien a Dos. Incluso desde
lejos se ve bastante bien. Harry, no tanto. Me río al ver sus lonjas
rebotando al compás del ritmo de Soy demasiado Sexy.

Después de treinta minutos, todavía no vemos nada. La canción

comienza a desesperarme y los chicos allá abajo bailando se están
cansando. Y hace frío. Pero esto funcionará, estoy segura. Poco tiempo
después de eso, recibo una señal de uno de nuestros compañeros
diciendo que el objetivo se acerca. Me pongo los binoculares y comienzo
a buscar en las entradas. Ahí está. Sección 233. Se está asomando por
una de las entradas hacia el campo. Su cabeza rebota con el ritmo de la
música. Salgo de la cabina para reunir a los otros.

"¡Está en la sección 233! ¡Pasen la voz y lo atraparemos!"

Bajo las rampas y comienzo a correr hacia él, sección sobre sección.
212, 213, 214. Dios, es un largo camino. Para cuando llego al 230, ya
hay cinco Rudos conmigo. Afortunadamente bajamos la velocidad.

"Deberíamos... rodearlo..."
"¿Estás bien, mierda?" me dice uno de los nacidos en
Rudos. "Sí, sólo..."
"¿Necesitas un minuto? Vamos, debes ponerte en mejor condición."

Ni siquiera puedo hablar porque me falta demasiado el aire. Sólo asiento

y cierro mis ojos antes de doblarme y ponerme en mis rodillas. Skittles
me alcanza desde atrás.

"Hey, ¿qué te pasa, Vurl?"

"Está como, muy fuera de condición. Debió de haber corrido unas cien
yardas, creo."

Skittles me levanta la cabeza. "Esta es tu fiesta, Cryer. ¿Qué quieres

que hagamos?"

Hago círculos con mis dedos y señalo el letrero de las secciones

y levanto dos dedos, luego tres y tres de nuevo.

"¿Quieres que rodeemos la sección 233 y lo atrapemos?"

Susurro. "Sí."
Todos se van y me dejan sosteniéndome el pecho. Camino a la entrada
de la sección 234 e intento hacerle una seña a Dos y a los chicos,
quienes ahora están completamente exhaustos. Dos no puede entender
mis señas. El ANO mira hacia mí y cruzamos la mirada. Oh, oh. Se
escapa de mi vista, pero vuela de vuelta a los asientos del estadio para
verse perseguido por Skittles y la pandilla.

"¡Ahhhhkkk!" es todo lo que alcanzo a decir mientras corro escaleras

abajo al nivel del campo. Dos y los otros ven al objetivo escapar de
nuestro grupo y comienza a perseguirlo por el frente. Muy pronto todos
nosotros lo estamos persiguiendo alrededor del campo. Es
sorprendentemente rápido, como había dicho Dos. Nunca había visto a
nadie correr así de rápido; sus brazos se balancean muy delicadamente
hacia afuera. Cada vez que alguno de los nuestros está a punto de
alcanzarlo, grita. Pero no es un sonido que pueda emitir un hombre. No
puedo describirlo... ¿cómo se llamaba ese animal que estudié en la
escuela? Ah, sí. Hiena. Justo así. Grita como una hiena. Y piénsenlo,
también parece una con su espalda arqueada y sus pequeñas y rápidas
piernas. Pero a pesar de su apariencia extraña, huele increíblemente,
como a luz del sol.

Eventualmente, el hombrecillo bien vestido y de buen olor es tacleado y

saltamos encima de él para asegurarnos de que no se escape.

"¡Suéltenme, bola de Rudoooos!"

"No lo lastimen," digo.

Skittles amarra a nuestro pequeño hombre abogado como un regalo.

Hacen que se pare y luego chocan sus palmas. Es entonces cuando miro
el torso desnudo de Dos. Está todo cubierto de sudor. Sus cuadros están
muy marcados y sus bíceps deben ser más gruesos que mi pierna.

Me atrapa mirándolo y desvío la mirada.

Mierda. Yo y mis deseos hormonales.

"Buen trabajo, Vurl," dice con una sonrisa mientras se pone una camisa
ajustada.
Oh Dios...
 Capítulo 8

Bates está bastante enojado porque su equipo perdió el juego. Los

regaña implacablemente y los obliga a caminar de vuelta al recinto.
La siguiente mañana, después de que me baño, dos miembros del
equipo perdedor, Jack Kass y Big Spanx me acorralan en uno de los
pasillos. Estoy desnuda debajo de la toalla.

"Vaya, vaya, vaya," dice Jack. "La señorita mierda logró obtener la
victoria y nos hizo caminar seis millas extras. Mis pies siguen doliendo."
"Igual los míos, mierda," agrega Spanx.
"Lamento eso, chicos, pero fue culpa de Bates, no mía."
"¿Qué te tatuaste?" pregunta Spanx.
"Parecen mierdecillas," dice Jack, escupiendo.
"¿Y qué habrá debajo de la toalla?" dice Spanx tratando de agarrarla.
Retrocedo.
"¡Nada! Deténganse. Muévanse de mi camino."
"¿O qué?" Jack intenta agarrarla de nuevo. Retrocedo aún más.
"¿Eres una chica de verdad?" Big Spanx me agarra fuertemente. Huyo
de ellos y mi toalla se queda aferrada a las enormes manos de Spanx.
"¿Qué diablos...?" dicen mientras me persiguen. "¿Quién usa dos
toallas?"

Es cierto. Tenía otra debajo. Me atrapan después de un minuto y Jack

me quita la segunda toalla.

"¡Tiene que ser una broma!"

Sí, tengo una tercera toalla. Primero que nada, me toma mucho tiempo
secarme después de bañarme. La primera es para absorber el agua, la
segunda para que no se traspase el agua y la tercera para mantenerme
caliente. Es un gran sistema que he usado por mucho tiempo. Nadie
me había hecho burla hasta ahora.
No sé qué me pasó, pero antes de que pudieran quitarme la tercer
toalla, pateo a Jack en la entrepierna y le golpeo la nariz de Spanx tan
fuerte como puedo con el codo. Explota en sangre y Jack cae al piso,
gimiendo en agonía.

"Imbéciles," es todo lo que digo antes de irme. Usualmente no digo

malas palabras. Pero en este momento sentí que era necesario. Es lo
que son, así de simple. Debería haber una sexta facción llamada
Imbéciles para que todas estas personas estuvieran con los suyos.
Sabiendo cómo funcionan las cosas, los pondrían a cargo de dar
licencias para conducir a las personas o recolectar impuestos.

Nos reunimos en el cuarto de armas después del desayuno. Jack y

Spanx llegan un poco tarde. Spanx está usando una enorme venda
alrededor de su cara y tiene muchas marcas moradas. Jack camina
gracioso. No puedo evitar sonreír al verlos.

Dos y Bates están frente a nosotros en su posición de X. Dos rompe el

silencio diciendo: "El día de hoy verán todo lo relacionado con usar
cualquier tipo de arma para matar, lastimar, lisiar o molestar al
enemigo. Las mesas frente a ustedes están llenas de diferentes armas
que pueden usar para estos propósitos."

Miro la mesa. Hay un cuchillo, una espátula, un plato, un sacacorchos,

una botella de cátsup, un dispensador de cinta adhesiva, una
engrapadora, una vara para medir, un reloj, papel burbuja, un llavero
y un guante para hornear.

"¿Por qué querríamos molestar al enemigo?" pregunta el pobre chico

que ha sido golpeado por Bates dos veces. ¿Por qué los Son Tacto no
pueden mantener la boca cerrada? Bates camina hacia él y el chico
rápidamente se quita los lentes. Bates se ríe y lo patea tan fuerte como
puede con sus botas con estoperoles en la espinilla. El chico se cae y
gime.

"¡Eres molesto!" Bates dice antes de darse la vuelta y caminar hacia

Dos.

Quince pies más allá de las mesas hay cuatro maniquís, cada uno
vestido como alguien de otra Facción. El horrible café de Corazón
Sangrante está hasta la derecha con la palabra "mierda" escrita en
el pecho con marcador negro.

"Cada uno de los elementos en la mesa pueden parecer inocuos, pero en

realidad pueden ser tan letales como quieran que sean," dice Dos.

Le susurro a Skittles, "¿Qué es inocuo?"

Se encoge de hombros. "Creo que tiene algo que ver con agujas, como
de una enfermedad."

"Oh," digo, aunque sigo sin entender. No sabía que para la iniciación se
requeriría un alto conocimiento de la lengua. Yo no era la mejor en la
escuela, como mi hermano. Papi solía decirme "Eres taaan Irritante,"
cada vez que hacía algo estúpido. Cosa que sucedía seguido.

Vello levanta la mano.

"¿Sí?"
"Entiendo cómo es que puedo utilizar la mayoría de estas cosas como
armas, pero no tengo idea de cómo puedo lastimar a alguien con un
llavero. No tiene picos."
"Buena pregunta," dice Bates. "¿Dos?"

Dos agarra el llavero y con la velocidad de un rayo lo engancha en el

piercing de uno de los iniciados nacidos en Rudos. El chico cae al suelo
gritando y Dos mira a Vello.

"Oh, está bien," dice Vello asintiendo.

Nos tomamos turnos para lanzarles diversas armas a los maniquís. Se

crea mucho ruido por los platos rotos, las espátulas y los cuchillos que
no aciertan al blanco. Harry es el peor de todos. Cuando le apunta a
un maniquí directamente frente a él, termina dándole al que está a
cinco metros a la izquierda. Bates se pone furioso con él.

"¡Para! ¡Por el amor de Dios, solo para, enorme pedazo de basura!

¡Antes de que nos mates a los que estamos tras de ti!"

"Déjalo," digo. No sé por qué lo dije, pero lo hice. Dos me manda una
mirada que dice "No seas idiota." Este es uno de mis pocos
momentos de verdadera Corazón Sangrante. Pero no terminaría bien.
Bates se detiene y se voltea hacia mí.

"¿Qué dijiste, mierda?"

"Dije que lo dejaras. Esto es complicado, todos necesitamos práctica."

"¿Práctica, dices?" camina hacia mí. "Creo que necesitas práctica como
maniquí. ¿Por qué no caminas hacia la línea y me demuestras que tienes
el carácter para ser una Ruda? Veamos cuánto confías en tu amigo
Harry cuando te lance un cuchillo."
"¡Yo tomaré su lugar!" dice Skittles. "¡Me ofrezco como
tributo!" "¿Qué?"
"Dije que me ofrezco."
"No puedes hacer eso, cállate," dice Bates, y me hace señas para que
avance.

Respiro profundo y camino hasta llegar frente al maniquí Corazón

Sangrante y mirar a Harry. "Puedes hacerlo, amigo. Tengo fe en ti."

Harry levanta el cuchillo y después de rezar, lo lanza. Se empala en la

pared a tres metros a mi izquierda. Luego agarra el plato y me lo lanza.
Tres metros a la derecha y explota contra la pared. Me lanza todo lo
que hay en la mesa y falla terriblemente con todas. La única cosa que
se me acerca es el guante para hornear, el cual cae sobre mi pie.

Bates sacude las manos en el aire. "No tiene remedio."

Después de la sesión, antes de irme, Dos me agarra del brazo.

"¿Qué?" digo, envalentonada.

"Sé lo que eres," me susurra.
"No sé de qué estás hablando."
"Sí, lo sabes."
"Um, no... no lo sé. ¿De qué estás
hablando?" "Oh, tú lo sabes."
"Oh, no, no lo sé."

Hay un momento de silencio en el que nos vemos a los ojos, ambos

igual de confundidos.

"¿Qué decías?" digo después de tragar saliva. Él lleva su dedo a mi

clavícula y la toca suavemente. Un escalofrío recorre mi espalda.

"¿Qué tipo de tatuaje es este?"

"Um, todavía no está
terminado." "Parecen..."
"Shhhhhh."
 Capítulo 9

Hoy es el día de visita. Es la única oportunidad que algunos familiares

tendrán de verte en el ambiente de tu nueva facción. No estoy segura
si alguien de mi familia vendrá. Sé que Cornhelium no lo hará porque
está pasando por su iniciación. Me aseo y me visto con lo más oscuro
que tengo. Les dan a las chicas una bufanda amarilla para usar como
énfasis. Es un cambio agradable y añade mucho del color necesitado.

Cuando camino hacia el área común, hay una gran multitud de gente
reunida en diferentes mesas. Veo todas las facciones representadas.
Hay abrazos, lágrimas, risas, y gritos de alegría. Skittles está con su
madre y su padre. Bonita familia. No veo a nadie para mí. No debería
estar sorprendida. Los decepcioné cuando escogí (Rudos). No puedo
imaginar cómo se sintió mi padre. Perder a ambos hijos en un día
por otras facciones debe ser insoportable.

-Me gusta la bufanda -Dos dice directamente detrás de mí-. Resalta

el color de tus ojos.
-Mis ojos son cafés, idiota.
-No te burles de mi ceguera. Es una discapacidad.
-Correcto.
-Nadie vino a verme en el día de visita tampoco –dice suavemente,
dándome palmadas en la espalda.
-No esperaba a nadie.
-Seguro que lo estabas. O al menos esperabas a alguien. Está bien. No
significa que no te aman, sólo significa que no les importas.
-¿No es eso lo mismo? –digo girando para verlo.
-No necesariamente. Me encanta el pastel de cumpleaños, pero en
realidad no es importante para mí.
-Eso es estúpido.
-Espera un segundo. Mira ahí. Un mierda acaba de
entrar. -¿Podrías por favor… dejar de usar esa palabra?
-¿Por qué?
-Porque es tonta y agresiva.
-Para ti tal vez. No a todos los demás.
-Pero yo soy con la que estás hablando, tarado. Así que, ¡no me
ofendas!
-Está bien. Entendido. Lo siento.

Miro a través de la gente y veo a mi madre. Ella sonríe cuando nos

encontramos. Quiero abrazarla, pero es raro, entonces nos tocamos
los codos. Le hago señales a Dos para que venga y hable con ella.

-Mamá, qué bueno que viniste.

-Sí, cariño. Tu papá iba a… -levanto la mano y la
detengo. -No tienes que decir porqué.
-No, él quería que lo supieras. Dijo que la razón por la que no vino
fue porque sigues muerta para él. Está visitando a tu hermano, pero
no tiene intención de volverte a hablar.
-Oh.
-Entonces, ¿cómo va todo? Veo que tienes unos tatuajes. ¿Qué
son esos? No son lo que pensé que eran.
-No, son aves. Pero no tienen sus alas
aún. -Oh. Y, ¿cuál es tu clasificación?

Le hago señales a Dos para que venga.

-¿MI clasificación? ¿Cómo sabes del sistema de clasificación?

-Sé más de Rudos de lo que piensas.

Uno de los iniciados nacidos en Rudos accidentalmente choca con mi

madre y le dice:

-Fíjate, mierda. Quítate del camino.

Mi madre lo agarra del collar, le da la vuelta y le da una bofetada.

Mientras él se toca la cara roja en estado de shock, ella le patea
las piernas desde abajo y se pone encima de él con el pie derecho
presionando su cuello.

-Tal vez quieras pensar acerca de tus modales, pedazo de mierda,

antes de que empuje tu culo fuera de la saliente y le haga un favor al
mundo librándolo de tu existencia.
-¡Tranquila, mamá! Tranquila. Él sólo bromeaba. Déjalo ir.

El chico se sacude y corre hacia sus padres sosteniendo su cuello.

-Hola, señora Cryer. –dice Dos cuando nos alcanza.
-Bien, ¿Dos? Sólo mírate. ¿Cómo estás?
-“¿Pero qué…?”

Se abrazan demasiado para mí gusto. Ella lo mira a los ojos del mismo
modo que lo hago yo y tengo que dar un paso entre ellos porque Dos la
está mirando del mismo modo.

Mi cabeza va de uno a otro un par de veces, pero no dejarán de verse.

-Alguien debe empezar a hablar. ¿Qué está pasando?

-Nos conocemos –dice mi madre.
-Sí, lo entiendo. ¿Pero cómo?
“¿Por qué se está lamiendo los labios así?”
-Tu mamá no fue siempre un Corazón Sangrante, Vurl –dice Dos,
aún sonriéndole. Desearía poder detenerlo.

-Tiene razón, cariño. Yo fui una transferida de Rudos –ella tira de su

manga y revela un tatuaje de dos demonios entrelazados que están
rasgando un gran corazón en dos. Uno de los demonios tiene levantado
su dedo medio.

-¿Qué? ¡Mamá! ¡Cubre eso! –digo, con una gran boca abierta- ¿Por
qué no me dijiste?

-Yo era un Corazón Sangrante. No tenía sentido que lo supieras.

Tomaste esta decisión por tu cuenta y es por tu bien. Si… pasas por
la iniciación.
-Lo está haciendo bien, señora Cryer.
-Por favor, dime Michelle.
-¡No, no le dirás Michelle! ¡Mamá! Es mucho para mí para asimilarlo.
¿Cómo conoces a Dos?
-Fui su nodriza después de que nació –dice ella, esta vez, guiñándole.

Dos hace un sonido con su boca como una lancha de motor. Mi madre
ríe. Yo nunca jamás la había oído reír.

-¿Tú fuiste su nodriza? ¿Qué quieres decir?

Mi madre pone su brazo a mi alrededor y me lleva a una mesa

donde todos nos sentamos.

-Antes de que todo esto de la inseminación artificial comenzara y la

enfermería infantil se volviera tan automatizada, el pecho de una mujer
producía leche. Los niños eran alimentados con esa leche directamente
del pecho de la mujer a través del pezón.
-Estás
bromeando. -No.

Bajé la mirada a mis pequeños pechos.

-¿Leche? ¿Sale de esto? Eso es asqueroso.

-Esos eran buenos días –dice Dos viendo aún a mi madre.
-¿Podrías simplemente callarte? Como sea, creo que debería
dejarnos solas. Lárgate.

-Un placer volver a verla, señora Cryer. -

También me alegro de verte, Dos.

Más risas. Esto es bastante espeluznante.

-Se ha vuelto tan guapo, ¿no lo crees? -Vaya

que sí, espera. No. No para ti. Para mí.
-Entonces te gusta. No te culpo. Esos músculos. Esos
ojos. -¡Mamá!
-Quédate cerca de él y escucha lo que dice. Es inteligente y tiene
muchas características de otras facciones que son buenas.
-¿Él es un Detergente, como yo? –pregunto.
-No estoy segura. Para el tiempo en que estuvo de prueba, yo
fui asignada como una Corazón Sangrante.
-¿Asignada? Quieres decir… ¿Cómo una espía?
-Sí, algo así. Los Rudos ubicaron gente en todas las facciones. Era
el único modo de asegurarnos que no fuéramos atacados o se
aprovecharan de nosotros sin saberlo antes.
-Pero, ¡tú y papá estaban casados! ¡Siguen casados! ¿Es que no lo
amas?
-Oh, por favor. Conoces a tu padre. Él tiene que trabajar para ser
aburrido.
-¿Mamá?
-Sabes que es cierto. Le tuve que enseñar cómo tener sexo y cuando
lo hace…

Me tapo los oídos, cierro los ojos y empiezo a decir “Bla, bla, bla,
bla, bla, bla.”

-Vale, me callo. Baja las manos. Sólo digamos que ha sido difícil vivir
el estilo de vida mierda.
-No, tú también.
-¿Qué?
-Estoy cansada de escuchar a todos llamarnos mierda. Necesita
parar. -Bueno, lo siento. Ahora, de regreso a tu situación. ¿Cómo es
tu combate?
-Todo menos bueno.
-¿Armas?
-Peor.
-Así que, ¿en qué eres buena?
-Ayude a que ganáramos una prueba en equipo. Creo que soy lista.
-Oh, cariño. Lo siento. No eres tan lista. Pero, eres bonita. Usa eso.
-¿Lo soy?
-Claro que sí. Excepto por tu tobillo. ¿Dos ha hecho algún movimiento
hacia ti?
-No lo sé. Tal vez. Hemos tenido algunos
momentos. -¿Ha intentado besarte?
-¿Mamá?
-¿Lo ha hecho?
-No.
-Entonces necesitas llegarle. Él es tu clave para obtener una
mejor clasificación. Le ganas, lo haces donde quieras.
-¿Sabes lo sexista que suena eso? ¿Y qué con la liberación de la mujer?
El poder de la mujer. ¿La búsqueda de la igualdad?
-Por favor. No estoy diciendo que tengas sexo con él. Sólo dale un beso
o dos.
-¿Mamá?
-Tal vez segunda base. No puede
lastimarte. -Basta.
-Está bien, Vurl. Escúchame bien. Si tienes la oportunidad de ir a la
sede de Irritante, necesito que le des un mensaje a tu hermano. Dile
que quiero que investigue el perfume de la señorita Sinsujetador.
-¿Señorita quién?
-Anita Sinsujetador. Ella es la líder de Irritante es la archienemiga de tu
padre.
-Lo entiendo. Pero no me permitirán dejar El Relleno.
-Después de las clasificaciones de la fase dos, si estás lo bastante arriba
puedes fugarte tranquila. Toma uno de los camiones que va a la ciudad
y revisa las sedes. Es el bonito edificio alto que…
-Sé dónde es, mamá.
-Está bien. Me tengo que ir. Te quiero,
cariño. -Yo también te quiero.
-¿Alguna oportunidad de despedirme de Dos?
-¡No! Vete.
 Capítulo 10

Las clasificaciones de la fase uno son anunciadas. Hay una multitud de

iniciados leyendo la lista. Muchos maldicen al tiempo que ven sus nombres
muy abajo y otros celebran cuando están a la cabeza. De nuestro grupo,
Jack tiene el segundo puesto y Skittles el cuarto. Mientras recorro con la
mirada la lista, estoy feliz de ver mi nombre en la posición número siete.
Eso es bueno, creo. No muy abajo, no muy arriba. Justo donde mi madre
dijo que querría estar tras la primera fase.

Nos dicen a todos que debemos pasar por un largo ritual de iniciación de
Rudos parados en uno de los edificios locales de Pittsburgh. Saltamos en
los camiones de basura y paseamos por un lugar llamado la Catedral del
Aprendizaje. Hace unos años era un colegio, pero ahora sólo es un alto
edificio abandonado. Y por alto, me refiero a verdaderamente alto. El
elevador no funciona, así que subimos por las escaleras lo que parecen
ser cincuenta plantas hasta que llegamos al techo. Una vez que
llegamos, Bates y Dos se ponen en una formación con forma de X
detrás de una gran pila de paracaídas.

-Bienvenidos a su prueba final de eliminación de la fase uno –dice

Bates-. Este reto es de valor. Dos y yo estaremos repartiendo
paracaídas. Cada uno de ustedes se lo atará a las espalda y
saltará desde aquí.

-¡Cómo no! –dice Skittles con suavidad cerca de mí.

-Debe ser una broma –murmuro. Miro alrededor a los otros iniciados.
Cerca de la mitad se ven tan aterrorizados como yo.

Bates sigue hablando:

-¡Este edificio es llamado la Catedral del Aprendizaje! Hoy, todos

nosotros vamos a aprender si tienen lo necesario para llamarse Rudos.
Para descartar a algunos, aquí tenemos varios paracaídas que en
realidad no lo son. Todos pesan lo mismo, pero algunos
tienen paracaídas y otros no. Esto… es un acto de valentía.

-O estupidez –dice el chico Sin Tacto quien ha sido apaleado por Bates
muchas veces.
-¿Qué fue eso?
-Dije, es un acto de estupidez así como de valentía. Darnos un
paracaídas lleno de digamos, libros no es una prueba. Es asesinato. -
¡No, no lo es! –grita Bates-. Tú te estás haciendo voluntario para saltar.
No te estamos forzando entonces no es asesinato. Ayúdame aquí, Dos. -
No es asesinato –dice Dos firmemente.
-No estoy de acuerdo –el chico continúa-. Ustedes no nos dan
alternativa. Si pudiéramos bajar por las escaleras sin repercusiones
entonces tal vez puedan hacer ese argumento. Pero tal y como está
ahora, estamos en una posición de ser avergonzados o convertirnos en
Detergentes si no accedemos. Esto es chantaje y luego es asesinato. -
Pero no todos los paracaídas están vacío –Bates se defiende.
-Eso no importa. Algunos lo están, por lo tanto algunos de nosotros
tenemos la garantía de que vamos a morir una vez que saltemos
de este tejado.

Hay un silencio en ese techo frío y ventoso mientras Dos y Bates

piensan acerca de lo que se acaba de decir. Se inclinan el uno sobre
el otro y apenas puedo entender lo que están diciendo.

-Odio a ese pequeño mocoso –murmura Bates.

-Él tiene un punto. Nadie en realidad había cuestionado nuestros
métodos así. Puede que tengamos que reconsiderar esta prueba. -
¡No! Esto es una tradición de Rudos que se monta a decenas de años.
Así es cómo eliminamos a los débiles. Aterricé en esa acera justo debajo
y al lado de los cuerpos de muchos de mis compañeros iniciados, y así lo
hiciste tú. No podemos sólo cambiar tradiciones por un pequeño
sabelotodo con un argumento.

Dos se queda callado por un momento, entonces dice:

-Que sea tradición no lo hace

correcto. -¿Desde cuándo?
-No lo sé. Siempre pensé que era una locura. Mira, tú estás a cargo.
Haz lo que quieras.
-Bien, no lo olvides –Bates se da la vuelta y mira por el borde del
techo. El viento está aullando y se está enfriando aquí arriba.
Finalmente le susurra a Dos -Vamos a sobornarlo.
Bates agarra al chico por el cuello y lo guía hasta la orilla del edificio
donde no podemos oírlo hablar. Después de un minuto, el muchacho
asiente y Bates le da un paracaídas específico. El chico Sin Tacto sonríe
de oreja a oreja y abrazando su paracaídas regresa con nosotros.

-Bien –dice Bates-. Es una buena noche para volar. Vamos a comenzar.
¡Hurra!
-Yo no sé nada sobre esto –dice un
iniciado. -¡Yo tampoco!
-¡No quiero saltar! ¡Vamos a bajar por las escaleras!

Skittles y Jack agarran un paracaídas y empiezan a amarrárselos. Bates

se pone furioso.

-¡Ve! ¡Ahora dudan de nuestros métodos! –grita hacia donde está Dos-.
Estoy cansado de esto. Si alguno de ustedes, cobardes amarillos,
quiere bajar por esas escaleras, entonces pueden seguir caminando a la
sede de lavandería porque no habrá lugar para ustedes en el vertedero
de Rudos.

-Por mí está bien, el vertedero apesta. ¡La lavandería es mucho mejor!

-¿Quién dijo eso?
-Yo tampoco saltaré. ¡No me importa hacer lavandería!

Tres más deciden abandonar el tejado por las escaleras.

-Ves, Bates, todo se resolvió. Teníamos cinco paracaídas alterados y

cinco iniciados se marcharon. Nadie murió. Deberías estar contento. –
dice Dos sonriente.
-Bien, esos no eran los que queríamos eliminar. Tal vez uno o dos,
pero todavía tenemos… -señala con sus ojos y cuello a un par de
iniciados. -Estará bien –dice Dos-. Vamos a volar.

Dos y Bates revisan rápidamente todos nuestros paracaídas y se

aseguran de que no tengan un cráneo sobre dos huesos cruzados
bordados en ellos. Dos me ayuda a ponérmelo y susurra en mi oído:

-Jala el cordón tan pronto como saltes. Luego disfruta el viaje. Sentirás
un pequeño ataque mientras caes, pero una vez que se abra el
paracaídas irás más despacio y sólo te deslizarás. ¿Estás bien? –su
aliento es cálido y tranquilizador.

Asiento, pero estoy llorando. Se asegura de que nadie nos preste

atención y despacio limpia la lágrima de mi mejilla.
-Después de esto, nadie volverá a decirte mierda. Serás una de
nosotros.
-Gracias.

Todos nos acercamos al borde. El viento que da contra mi cara es frío y

mi corazón late tan fuerte que está a punto de estallar en mi pecho.
Me estoy sintiendo mareada.

-Hoy, iniciados –dice Bates desde donde está-, ustedes se nos unirán en
una tradición de Rudos que data desde hace muchos años. El primero en
saltar es un honor reservado al Maestro de Iniciación cada año. Por
tanto, síganme mientras yo…

Me adelanto y caigo del borde.

-¡Vurl! –chilla Skittles.

-¡No! Se supone que debo… -grita Bates.

Dos salta después de mí.

La brusca sacudida en la entrepierna y los hombros me despierta

justamente cerca de siete metros sobre el suelo. Me golpeo en el pasto
y me lastima pero no creo que me haya roto nada. Dos se estrella en la
tierra a veinticinco metros a mi izquierda. Se para y camina hacia mí
con su paracaídas aún agitándose detrás de él.

-¿Estás bien? –grita.

-Sí, eso creo. ¿Qué sucedió?
-Parece que te desmayaste y caíste del techo. Salté después de ti y
me las arreglé para tirar de tu cordón justo a tiempo.
-¿En serio?
-Sí, en serio. Caray, Vurl. ¿Qué pasa contigo todo el tiempo?

-No puedo contestar eso –levanto la mirada hacia todos los paracaídas
que están bajando. Es bastante hermoso. Skittles está gritando
“¡Hurra!” y saludándome.

-No puedo creer que salté de ese edificio, ¿tú sí?

-Fue más como que te caíste de ahí, pero sí, lo hiciste.

Sin pensarlo, salto hacia su pecho y rodeo con mis piernas su parte
media. Su nariz está a menos de cinco centímetros lejos de la mía.
Recuerdo lo que mi madre me dijo. Y, él huele bien.
-¿Qué estás haciendo? –dice él.
-Darte las gracias –y fue entonces cuando lo hice. Jalé el paracaídas
sobre nosotros y lo besé. Oh sí, lo besé. Y él me devuelve el beso. Me
sentí como una boba. Mis manos agarran sus mejillas y acerca su cara a
la mía tan fuerte que apenas puedo respirar. Por alguna razón, él cierra
los ojos. ¿Se supone que debo hacer eso? ¿A quién le importa? Esto es
asombroso. Entonces siento una sensación en mis nalgas. Oh, esas son
sus manos. Oh mi dios. Acaba de llegar a segunda base.
 Capítulo 11

Al día siguiente todo lo que hago es pensar en el beso. No recuerdo

nada más. Pienso en ello en la mañana cuando me baño. En el
desayuno. Durante nuestro entrenamiento. Mientras almuerzo. Pienso
en ello un poco más en la tarde durante el entrenamiento y no pude
dejar de pensar en la cena. Durante nuestro tiempo libre en los
dormitorios, me siento en una mesa y descanso mi cabeza en mis
manos y pienso en ello. Skittles intenta hablar conmigo, pero no la
puedo escuchar. Estoy demasiado ocupada pensando en el beso. Logro
ir a dormir tarde esta noche ya que mi mente tiene problemas para
calmarse. Porque, bien. Estaba pensando en ya sabes qué.
 Capítulo 12

La segunda fase comienza con todos nosotros esperando en la fila, antes

de entrar a un consultorio de un médico. Los iniciados entran y cierran
la puerta. Oímos gritos ahogados. Cuando salen a los pocos minutos,
cada uno de ellos está siendo ayudado por un Rudo avanzado, ya que no
son capaces de caminar. Cada que veo que salen de la habitación han
mojado sus pantalones y tienen la mirada aturdida hacia el techo como
si fueran del espacio exterior. Si sus esfuerzos son para pretender
asustarnos, está funcionando. Ya estoy muy nerviosa, así que cruzo mis
piernas para ocultarlo. Miro a Jack y Spanx. Incluso parecen asustados.
La única que no lo parece es Skittles.

—Whoa —, dice ella. — Esto debe ser intenso.

— Sí
—No puedo esperar a llegar allí y ver lo que es ¿Qué te parece que sea?
—No tengo idea. Lo más probable es algún tipo de prueba
— ¡Sí! Una prueba. Genial. Debe ser una prueba. Mira a Risos.

Risos está siendo arrastrado por el pasillo. Él está pidiendo a su mamá.

Y está cubierto de sudor y él también se ha mojado a sí mismo. ¿Por
qué nos hicieron bebernos toda el agua antes de venir aquí? Puedo
entender la necesidad de hidratarse, pero ¿todo un galón? Mi
estómago está muy hinchado. Dos abre la puerta y llama mi nombre.
Está vistiendo bata blanca de médico. Lo miro soñadora y lo sigo. Entro
en una habitación fría y vacía a excepción de una pequeña silla de
madera colocada en el centro.

—Toma asiento— Dos dice. —Vas a beber el líquido en la copa y ponerte

este casco. Después de eso, no recordarás mucho, pero esto es sólo una
prueba. Sé valiente Vurl

Él da el líquido verde en una copa pequeña. Es grueso y desagradable.

Trato de beber, pero me es asqueroso. Escupo hacia fuera, encima de
Dos.

—Lo siento, pero eso es horrible.

Pone los ojos en blanco y consigue otra copa. — Si tiene

problemas, tápate la nariz.

Vierto en mi boca y luego me pellizco mi nariz. —Es… horrible —,

le digo. —sabe cómo a…
—Trágatelo.

Me lo trago y un momento después lanzo el líquido y por todo el suelo y

las botas de Dos.

— Caramba, Vurl!
— ¡No puedo evitarlo! No seas malo.
—Tienes que hacer esto. Afortunadamente para ti, la prueba no es
tomar el líquido. Ahora, vamos a hacer esto una vez más. Si no te
lo tragas, yo ye voy….
— ¿Qué? ¿Vas a azotarme?
— Haz lo que te digo, por una vez y déjame terminar.

Esta vez Dos me agarra del cuello y de la cabeza después de que tomar
me fuerza a mantener la mandíbula cerrada. Me tapo la nariz y el
líquido pasa. Él me sostiene por un tiempo un poco demasiado largo y
empieza a doler, pero no puedo hablar.

— Hace efecto en un minuto. Recuerda, esto es una prueba y no es

real. ¿Entiendes? — Él me pone el casco.

—Ummmph, Umpph — es todo lo que puedo decir, me transporto a un

salón de clases en la escuela. Miro a mí alrededor y no reconozco a
nadie. Si me baso en lo escrito en la pizarra, parece ser una clase de
matemáticas. Odio las matemáticas. La profesora es de mediana edad y
grazna mi nombre

— Beverly Cryer ¡Ven y trabaja este problema para la clase!

Salgo de mi asiento y camino hacia el frente, el piso es frío en mis pies

descalzos. Los otros estudiantes se reían por alguna razón. Me quedo
mirando el tablero y el problema matemático. No tengo idea de cómo
hacerlo funcionar. Mi culo pica y me rasco, mis dedos hacen contacto
directo con la piel aliviando el picor. Por alguna razón, yo no parezco
estar usando pantalones o bragas. Miro hacia mi pecho. Estoy
completamente desnuda. Me doy la vuelta y todos en la sala se ríen de
mí. Hago lo mejor que puedo para cubrirme con mis manos y el
borrador

— ¡Basta! Sólo tengo dieciséis años — les grito a ellos — Mi cuerpo está
todavía en desarrollo—

Siguen a riendo y punto. Mi frente comienza a sudar. Miro hacia la

maestra pidiendo ayuda, pero ella también está señalando y
riendo. Esto no es real. Esto no es real.

Me centro y cierro los ojos, me digo a mi misma que debo imaginarme

con un cuerpo diferente.

Después de respirar varias veces, vuelvo a abrir mis ojos y mis pechos
son ahora una copa C perfecta y alegre. Miro hacia abajo y mi cintura es
de repente justa y mis caderas anchas. No vamos a parar ahí, mis
piernas se hacen más largas, completamente depiladas, mis uñas de
pies y manos están perfectamente cuidadas. Mis dientes se enderezan,
mis labios crecen y mis ojos se vuelven de color azul brillante. Lanzo mi
nuevo pelo rubio detrás de la oreja y miro a la clase que ya no ríe. Ellos
están con sus bocas abiertas. Varios muchachos están babeando en sus
escritorios. La maestra se quita las gafas feas y dice: — ya es suficiente,
señorita. —

Es entonces cuando la música comienza y estoy bailando eróticamente

en frente de la clase. Me contorno y doy una palmada en mi nuevo,
redondo y perfecto trasero y…

Me despierto por una sacudida... Mi cuerpo todavía se está moviendo

a la música cuando salgo del sueño

— ¿Qué demonios fue eso? —, Dice Dos mientras saca mi casco.

— ¿De qué estás hablando? — digo
—Eres Detergente y nunca me dijiste.
— Yo... no sé de lo que estás hablando no puedo ser una detergente.
Odio lavar la ropa.
— Los detergentes son los únicos que pueden cambiar la simulación
durante la simulación… tengo que ir a borrar todas las grabaciones.
— ¿Pero?
— No hay peros. Quédate aquí y trata de arreglar una historia que
contar Bates y a los otros. Pero no les digas lo que realmente ha
sucedido.
Me siento allí a pensar por un minuto y Dos regresa llevando un enorme
vaso de agua. Lo tira todo en mi entrepierna.

—Hay que estropear tu pelo— Exige

— ¿Por qué? Esto tomó mucho tiempo para....

Fue entonces cuando Dos me da una bofetada tan fuerte, que me hace
caer de la silla. Veo estrellas y todavía estoy en estado de shock por el
golpe mientras me arrastra fuera de la habitación y en el pasillo
delante de los compañeros iniciados. Todos ellos me miran con horror
como nos parecían todos los demás que nos han precedido.

— Quiero saber ¿cómo lo hiciste? — Dos pregunta cuando estamos solos

— No tenías que pegarme Eso duele
—Te lo merecías y yo tenía que parecer real, ahora dime. ¿Cómo
hiciste eso ?
—¿Hacer qué? —
Cambiar la simulación.
—No lo sé. Dijiste que no era real. Eso es todo lo que necesitaba
saber. No me gustó la forma en que el sueño era, así que decidí
cambiarlo a algo mejor.

Le doy un golpe en el brazo

— ¿Por qué me pones en una habitación sin ropa? Pervertido.

—Esa no fue mi decisión. Es un temor común... Aparecer en público
sin ropa.
—No, no lo es. Nadie ha hecho eso alguna vez en realidad. —
Mira —, dice Dos moviendo la cabeza y cerrando los ojos —el
promedio de un iniciado dentro de la simulación, antes de orinarse en
los pantalones, es de tres o cuatro minutos. ¿Tienes idea de cuánto
tiempo estuviste así?
—¿Un par de minutos?
—Una hora y media. Y tus pantalones están tan secos como un hueso.
Volviste y torturaste a todos los chicos que te hicieron burla. Y
quemaste su ropa y tuvieron que caminar delante de todo Pittsburgh
desnudos por un día completo. Y entonces, te designaste a ti misma
suprema gobernadora de la ciudad y te fuiste a vivir a un pent-house
lujoso con siervos medio vestidos.
—Whoa, sí, eso suena como algo que podría hacer. Y dijiste que yo era
muy de Corazón Sangrante. ¿Acaso no era cómo iba a actuar?
— ¡No! Esta prueba pretende mostrar a los líderes de Rudos tus miedos.
Te convertiste en dueña de tu pequeña fantasía juguetona. Eso no es
bueno.
— ¿No bueno? ¿Cómo qué?
—Como acostumbrarse a suavizante de telas y a la lejía, eso no es
bueno.

Mierda

Traté de salir mal para los próximos exámenes, pero todavía me quedé
con lo de ‘la simulación más larga’. Esa noche me cuesta dormir, así que
me levanto para ir al baño como siempre lo hago. Es cuando oigo voces
que venían de abajo, del vestíbulo principal, para no hacer ningún ruido,
no tiro de la cadena. Sé que es asqueroso, pero quiero escuchar lo que
están diciendo.

Es la voz de una mujer con la que no estoy familiarizada. La otra voz es

Bates y un tipo que no sé. Me agacho detrás de un bote de basura para
que no me puedan ver. La mujer puedo decir que es Irritante. Ella es
alta, atractiva y tiene un enorme trasero. Su perfume es tan fuerte que
puedo olerlo desde donde estoy.

— Entonces, ¿estás comprobando todos los resultados, Bates? — La

mujer dice.
— Sí, señorita Sinsujetador.
—¿Todos los días? y, ¿te sientes seguro de que puedes detectar
cualquier Detergente?
— Ciertamente. Dos está comprobando también. Hemos buscado muy a
fondo.
—¿Qué hay esa pequeña de Corazón Sangrante? Me han dicho que ha
estado en el modo de simulación más que los otros.
—Eso es cierto, pero su prueba más tarde ha sido más normal.
Pensamos que primero fue una anomalía. Lo curioso de ella es que
realmente no es buena en todo lo demás. Así que no la veo como
un problema.
— Así es, señorita Sinsujetador. Es horrible —, dice el desconocido.
— ¿Te hablé a ti?
— No, Madame, lo siento

Ella mira hacia atrás de Bates.

—No podemos dejar que los detergentes se infiltren. Maestro Bates.

Tenemos planes. Planes, y ellos requieren a los detergentes para ser...
detergentes. Estas personas necesitan ser descubiertas donde quiera
que estén y ponerlas en el lugar que les corresponde. Necesito saber
que puedo contar contigo.
—Puede. — Responde Bates con un medio saludo y golpeteo de
los talones.
— Muy bien. Puede retirarse —. Ella da vuelta para irse.
— Disculpe, señora. Tengo una pregunta

Ella pone los ojos en blanco

— ¿Qué?
— Bueno, el consejo y yo nos preguntábamos si después de que todo
esto termine... podemos tal vez ¿mover nuestra sede fuera del Relleno
Sanitario? Realmente huele aquí y estábamos pensando...
—Ese es su primer problema, Bates— interrumpe —Nuestro trabajo
es pensar. El suyo es hacer lo que digamos. Termine de encontrar a
los detergentes y luego hablaremos de sus.... alrededores.
 Capítulo 13

Los rankings de la segunda fase son colgados a la siguiente mañana.

Sé que algo es extraño cuando todos los Iniciados comienzan a
mirarme cuando camino hacía el tablero. Reviso la página y en la cima,
justo en el primer puesto está 'Beverly Cryer'. Mi boca se abre y me
giro a ver las caras disgustadas de Jack, Spanx, Skittles, Harry y Risos.
No puedo ayudarme a mí misma.

— ¡Oh yeah! ¡Número uno! ¡Toma eso Jack! ¡Boo!

— Cááállate Vurl — él gruñe
—¿Quién es mierda ahora? No yo. ¡Tú sí!

Señalo a todos con mi dedo índice y comienzo a moverlo de un lado a

otro — ¡Soy la numero uno nenes! La número uno. Aw, ¿Estás dolido
pequeño Jackie? ¿Duele ser el número dos? ¿Mojaste tus pantalones
durante la simulación?

—Corta esto, Vurl — él dice. — Todos lo hicimos.

—No esta chica. No. No. Seca como un hueso. Todo el tiempo. Montón
de débiles mentales. ¡La lucha no significa nada si no saben cómo
manejar sus pequeños miedos!

Todos me dan la espalda y comienzan a alejarse

— ¡Hey! ¿A dónde van? ¡Vamos a celebrar!

— Aléjate, mierda —dice uno de ellos.
— ¡Oye! no se supone que sigan llamándome así. Hice esa cosa
de saltar del techo... No me llamen así

Al salir, pienso que quizá debería haber manejado las cosas de

manera diferente. Sé que realmente debí haberlo manejado de
manera diferente. Cuando vuelvo a mi dormitorio esa noche encuentro
diez pedazos de mierda recién puestos en mi litera.
— Está bien, muchachos. Lo siento. Mensaje recibido— Les digo — No
debí haber reaccionado de la manera que lo hice. He lastimado sus
sentimientos
— Vete a dormir, mierda —dice Jack
— ¿Skittles? ¿Puedes perdonarme? —le digo
— Seguro, solo trata de encontrar un poco de desinterés en esto, Vurl.
Deberías hacerlo siempre.

Dos entra en la habitación —¡Oh, Dios! ¿Qué es ese olor? —Entonces se

acerca a mi litera. —¿Quién hizo esto? ¡Díganlo ahora! ¿Quién hizo esto?

— Yo lo hice —digo —es mío.

—No lo entiendo.
—Yo.... yo tuve un accidente. De verdad lo siento. —Digo cubriendo
a todos —No les eches la culpa.
— Pero esto es... demasiado para un solo humano ¿quién más está
involucrado?
—No, nadie. Solo yo.
— ¡Limpia todo! ¡Ahora!

El me da una mirada disgustado y quiero decirle la verdad. Esto puede

afectar nuestra relación. Ahora él tiene una opinión negativa respecto a
mí. ¿Puedo tener un accidente cómo estos en la cama en cualquier
momento? ¿Qué estará pensando justo ahora? Deseo poder decirle que
solo estaba diciendo lo que necesitaba. Deseo que sepa que el poner el
ranking en el pizarrón no cambia el hecho de que sabemos quién hace
las cosas mejor.

El olor es demasiado malo para dormir. Tengo que tomar mi ropa y salir
a cambiarme. ¿Quién pensaría que el olor fresco del tiradero iba a ser
tan bienvenido para mí? Fuera, en la sala común, veo a Dos subiendo
escaleras. Decido seguirlo después de que me hace una seña con la
mano. Cuando llegamos hasta arriba, él me encierra en una habitación.
Está vacía, excepto por un par de sillas y mesas. Así es como lucen
todos los cuartos en Rudos.

— Quiero enseñarte algo —dice Dos abriendo un

gabinete. Quiero hacerlo contigo. No lo digo.

— Esto es lo que tendrás que hacer en la Fase Tres de la iniciación. Es

una simulación con una droga llamada ErMerGerd3. Nosotros lo
llamamos el Test del miedo. Es muy intenso y ayuda a reconocer cuáles
son tus miedos reales. La mayoría de los iniciados demuestran
entre ocho y veinte miedos, generalmente.
— ¿Cuántos miedos tienes tú? — pregunto mirándolo
—Dos

¿Dos? Oh. Su nombre. Es porque él solo tiene dos miedos. Duh. Espero
que uno de esos dos no sea una chica adolescente con tobillos gordos
y problemas mentales.

—Quiero que tomes el suero y veas mis

miedos. —Oh, está bien... Bien, si quieres eso.

No entiendo exactamente qué es lo que va a hacer conmigo. Él toma un

par de jeringuillas y me mira. Estiro mi brazo izquierdo hacia él. Y dice
—Esta no es la forma en que funciona esto.

Me toma un momento entender a lo que se refiere. Mi trasero. Oh,

bien, algo más para mejorar nuestra relación. Nos pondremos
inyecciones en el trasero del otro. Lo miro mientras revisa el nivel del
suero en la jeringa. Le doy la espalda y bajo mis pantalones y
calzoncillos hasta los tobillos.

—Bien. Hazlo — digo.

—¡Santo Dios! ¿Qué haces? — dice.
—Tú necesitas ponerme la inyección en el trasero ¿no? Bien, hazlo.
—Solo necesita ser en la parte superior de la cadera, Vurl. Por
favor. Ponte la ropa de nuevo.
—Oh, claro, lo siento.

Estoy muy avergonzada, tal vez nuestra relación no es lo que yo

espero. Después de que me pone el suero, él baja sus pantalones solo
lo necesario para exponer un poco de piel. No hay mucho que ver, pero
algo es algo. A Vurl le gusta mucho lo que ve. Disfruto mirando el lugar
en el que se está poniendo un poco de alcohol con un algodón. Toma un
poco de tiempo para que se acomode de nuevo los pantalones
adecuadamente.

—Esto hará efecto en un minuto o dos. Recuerda, estos son mis

miedos. Va a ser un poco fuerte. ¿Estás lista?
—Sí — contesto. Tomamos nuestras manos y cerramos los ojos.

Cuando abro mis ojos, estoy siguiendo a un hombre de la mano de un

chico, vamos para un circo. El niño luce excitado hasta que entramos a
la carpa de un payaso. El niño se escuda en su padre.
—Vamos, Sobeit. No estés asustado, es solo un payaso. Ellos
son divertidos. No dan miedo.

Su nombre es Sobeit. El nombre de Dos es Sobeit. ¿Qué significa

ese nombre?

— ¡No papi, no quiero! —el niño grita y comienza a llorar. El padre

toma al niño del brazo y lo pone frente al payaso.

—¡Oye, hombrecillo! —Dice el payaso —Se más agradable conmigo

o voy a matarte cuando estés durmiendo.

El padre suelta una carcajada y entre risas dice — buena esa.

Sobeit se voltea, allí es cuando me doy cuenta de que él tiene menos de

16 años.

Camino hacia el payaso y le doy un golpe. Luego hago lo mismo con el

padre. Tomo la mano de Sobeit y la escena se vuelve negra. Dos y yo
estamos en una pradera.

— ¿Les tiene miedo a los payasos? ¿En serio? — Pregunto

— No hagas bromas sobre esto. Es muy común —dice limpiándose las
lágrimas con las manos — ellos son realmente atemorizantes. No lo
puedo explicar. Puedo enfrentar todos mis miedos en las simulaciones
pero no puedo superar a los payasos. Hasta este día. Yo siempre
había fallado hasta que me ayudaste.

— Ok... caramba... déjalo ¿Cuál es el siguiente?

— No sé si quiero mostrártelo — dice entre sollozos.
—Oh, vamos.
— No solo te burlaste de mí con lo del payaso.
— Prometo que no lo haré de nuevo. Vamos a hacerlo, hagámoslo
juntos
—Está bien. Cierra los ojos

Somos transportados a una ciudad, está poco alumbrado y se ve la

oscuridad en todos lados. Un desfile de música está en la parada. Sobeit
está allí mirando, al lado de su padre. Se ve feliz. La banda del desfile se
detiene frente a nosotros. Rompen la fila y comienzan a golpearse unos a
los otros con sus instrumentos. Comienza a ser sangriento poco a poco y
hay gritos y personas corriendo dispersándose. Hay mucha sangre
alrededor de la calle. Uno de los miembros camina hasta su
enemigo. Este pierde el equilibro y golpea a Sobeit en la cara, con una
flauta, cortándolo justo debajo del ojo. Él grita

Oh, de esa forma es que consiguió la adorable cicatriz....

Su padre lo detiene y reprende —Cállate chico, vamos a casa.

Él no hace caso al hecho de que Sobeit sigue allí parado sin moverse.
Camino hasta donde está su padre y le doy un golpe cruzado en la cara,
tirándole un diente.

Dos y yo estamos de vuelta en la habitación. Él está a mi lado

abrazándome.

—Shhhhh, aquí estoy, entonces tú tienes problemas con los desfiles...

No es común pero se entiende dadas las circunstancias, es una
experiencia traumática para un niño.
— No, no es el desfile.
—¿Tu padre? Él es un idiota. Le tienes miedo a él, pero todas las
personas les tenemos un poco de miedo a nuestros papás. Incluso yo.
— No
— ¿Entonces?
— Flautas
— ¿flautas?
— Dijiste que no te reirías de mí.
— Tu otro miedo. Es como el miedo de cualquier persona, pero
¿Flautas?
—Lo sabía, no debí enseñártelo.

Comienzo a reír, trato de no hacerlo, pero no puedo detenerlo

— ¿Qué pasa cuando escuchas alguna?

— Usualmente me meo encima.

Río más fuerte, y caigo al piso y sigo riendo. Debería dejar de hacer esto
antes de mojarme a mí misma.
 Capítulo 14

El incidente en la habitación de El Traficante de Miedos causa que Dos

me ignore por un par de días. Hay veces en las que deseo ser más
desinteresada. Esa era una de esas veces. Abrió sus más íntimos
miedos, y yo me reí de ellos. En mi defensa, fue por los payasos y
flautas. Es decir, ¿quién no se reiría de eso? El es tan duro y genial por
afuera. Si alguien supiera esta información, podrían no tomarlo enserio.

Decido que tengo suficiente con este lugar mal oliente y subo al camión
que se dirige a la cuidad. Salto cerca de la sede de Irritante y camino
hasta la recepción.

Soy recibida por la recepcionista Irritante. –No se supone que debe de

estar aquí.
-Um, estoy buscando a mi hermano. Cornhelium Cryer.
-No podemos darte esa información.
-¿Qué? ¿No me puede decirme dónde está el? -
Correcto. Necesitas irte. Ten un buen día.
-No, quiero verlo. Tengo un mensaje para él y quiero decírselo en
persona.
-Si es un secreto, puedes solo decírmelo a mí, y yo se lo diré a el por ti.
-Si es un secreto, ¿por qué en el mundo te lo diría?
-¿Se va a poner difícil, señorita? Si es así, le puedo llamar a
algunos Rudos de nuestro equipo de seguridad.
-Pero soy una Rudo. Trabajamos juntos. Ahora, mire en la cosita de su
computadora y dígame donde esta mi hermano.

Una voz suena detrás de mí. -¿Vurl?

Doy la vuelta y es Cornhelium. Corro hacia él y nos abrazamos por

algunos segundos. -¿Qué estás haciendo aquí?

-Vine a verte.
Me conduce a un armario cercano.

-¿Qué sucede? –pregunto.

-Tengo que ser cuidadoso, si nos ven hablando juntos puedo meterme
en algunos problemas.
-Pero, me acaban de ver preguntando por ti, y este armario esta
enseguida de la recepcionista. Que es bastante ruda, debo añadir. -
Lo sé. Ella es la peor. Como sea. ¿Cómo te está yendo? El negro te
queda bien.
-Me está yendo bien. Es diferente, debo decir eso.

Lo empujo hacia abajo, así puedo susurrar en su oreja.

-Mama quiere que investigues el perfume de la señora Sinsujetador.
-Ella ¿qué?
-La señora, la que está a cargo. Sinsujetador, o algo así. Investiga su
perfume.
-Está bien, como sea. Escucha, algo está sucediendo aquí. Es como si
Irritante estuviera planeando algún tipo de guerra nuevamente contra
Corazón Sangrante y las otras facciones.
-¿Cómo en el mundo, sabrías eso?
-Lo sé, no tiene sentido. Es como si hubiera una trama gigante en el
libro original y esta es la única manera para construir el conflicto.
Confía en mí, solo lo sé.
-Así que… la cosa con el perfume de mama quizá tenga que ver con eso.
-Suena estúpido. Pero, así es el resto de la historia. Lo vigilare. Necesito
volver, podrían estar observándome. Fue bueno verte, hermana.
-Lo mismo digo.

Cuando salimos del armario, dos guardias Rudos están esperándome. –

Necesita venir con nosotros –dice uno de ellos. Soy escoltada hasta el
elevador, y llevada hasta el último piso. Medio me empujan por el
pasillo, y puedo oler su perfume antes de llegar a su oficina. Es la
señorita Sinsujetador.

Esta vestida casi como la otra noche. Su amplio pecho esta derramado
fuera de su pequeña vestido azul. Estoy celosa de sus piernas tan
delgadas. Nada de estrías, maldita perra.

-¿Usted es la señorita Cryer?

-¿Cómo sabe mi nombre?
-Primero que nada, su nombre esta escrito en la playera del uniforme.

Miro hacia abajo. Ella tiene razón. Duh.

-Soy Anita Sinsujetador, jefe superior de Irritante.
-Gusto en conocerla, jefe Irritante.

Se estremece por alguna razón, luego continúa: -¿Puedo decirte algo?

-No lo sé, ustedes son los inteligentes. Solo soy una Rudo.
-Casi una Rudo, imagino.
-Correcto. Pronto lo seré.
-Quiero saber, ¿por qué estás aquí para ver a tu hermano? ¿Por qué
tienes simulaciones eliminadas y porque eres capaz de estar en modo
simulación más tiempo que otro iniciado? ¿Qué es lo que ve Dos de ti si
ni siquiera eres bonita? Y finalmente, ¿conoces nuestro plan secreto de
atacar a las demás facciones y tomar el control de la ciudad?

-Whoa, whoa, whoa, justo ahí, dama. Tranquilícese.

Comienzo a caminar al derredor de su oficina, tomando baratijas

y examinándolas.

-Por favor, pon eso abajo.

-No los voy a tirar.
-Por lo que he escuchado, no eres coordinada. Por favor, ponlo en
su lugar y contesta mis preguntas.

Tomo una profunda respiración y ruedo mis ojos antes de decir: -vine a
verlo porque es mi hermano y lo extraño. No sé porque, quizás es un
mal funcionamiento. Los otros iniciados son buenos, pero no son tan
buenos como lo soy. Le gusto a Dos porque soy valiente e inteligente,
pero no tan inteligente. Y no, es la primera vez que escucho un plan
secreto para controlar la ciudad. Este tranquila, no le diré a nadie.

-Justo lo suficiente.
-Ahora, tengo unas preguntas para
usted. -Adelante.
-¿Por qué ha estado en la sede de Rudos hablando con algunos de los
lideres? ¿Tienes sentimientos escondidos por Dos? ¿Por qué no usa un
sostén para soportar esas cosotas? Y, por el amor de Dios, ¿qué es ese
horrible perfume que usa?
-Creo que es suficiente de usted, señorita Cryer. Llévenla abajo con en
maestro Bates, díganle que quiero saber lo que ella sabe. Él sabrá que
hacer.
-¿Qué? Yo conteste sus preguntas, ¿por qué no contesta las
mías? -¡Fuera!
Cuando doy un paso fuera del elevador en el primer piso, el
Instructor Bates y dos Rudos están esperando por mí.

-Vamos traidora, vámonos.

Me guían fuera de la puerta hacia una limosina estacionada justo afuera.

He visto carros de esos antes, pero nunca he entrado en uno.

-Wow, ¿qué tan genial es esto? –digo.

-Solo estate callada, Cryer –dice Bates-. Estas en suficientes problemas.
-¿Por qué? Lo único que hice fui a visitar a mi hermano.
-Se supone que debes quedarte en tu facción. Te dijeron que no debías
dejar el recinto sin una escolta.
-Nadie me dijo eso.
-Sí, lo hicimos.
-Bueno, no lo recordé. ¿Cuál es el problema?
-El problema es que los pequeños y estúpidos iniciados como tú solo se
van de la sede de Rudos sin decirle a nadie.

El está hablando, pero estoy ocupada apretando los botones y jugando

con las cosas geniales de la limosina. -¿Es eso un techo solar?
-Dime lo que sabes del plan secreto –demanda Bates.
-No sé nada. Solo sé que Sinsujetador está haciendo algo que
probablemente no es bueno.
-Demonios –el dice en voz baja, luego saca su teléfono-. Hola, habla
Bates. Hable con ella de eso –gira su cara hacia la ventana-. Sabe
que estamos haciendo algo.

¿Por qué está hablando de eso enfrente de mí?

-No estoy seguro. Lo único que dijo que era algo no muy bueno. Si,
lo sé.

El guarda su teléfono y me mira. –No le vas a decir a nadie acerca de

tus suposiciones. Estamos… tratando de mantenerlo en secreto, estamos
planeando una fiesta sorpresa para Dos. No estábamos hablando de un
plan secreto para un golpe de estado. Solo una fiesta sorpresa.
¿Entiendes eso?
-Si, como sea. No le diré a nadie.

-Tenemos que ser capaces de confiar en ti. Cuando volvamos al Relleno

tienes que llenarte de comida para prepararte para el resto. Te ves
estresada. Mañana es el gran día cuando todos ustedes pasaran por El
Traficante de Miedos.
-Lo sé.
 Capítulo 15

Este es la última etapa del proceso de iniciación… El Traficante de

Miedos. El orden es dado y yo soy la última en acudir. Líderes de la
ciudad de todas las facciones están aquí para ver. La señorita
Sinsujetador tiene un asiento especial. Bates, Dos y algunos otros
líderes de Rudos están sentados con ella. Hay una pantalla de vídeo
tamaño jumbo que captura al actual iniciado en la cámara El Traficante
de Miedos, también hay algunas pantallas aleatorias con las lecturas de
tu corazón, la presión sanguínea y la humedad en la ingle.

Uno por uno, los iniciados entran a la simulación Traficante de Miedos.

Sus movimientos son transmitidos mientras van a través de sus varios
miedos. Sus cuerpos piensan que lo que ven es real. Algunos de ellos
gritan, otros bailan, algunos manotean frente a su rostro. Es, de una
extraña manera, divertido. Estoy preocupada de cómo puedo actuar en
frente de la multitud. Dos me dijo que los líderes de Rudos pueden ver
el miedo en sí. Los otros espectadores solo ven el vídeo de la cámara
traficante de miedos.

Por fin mi nombre es pronunciado y entro a la cámara. Estiro mis

brazos y piernas para prepararme. Al menos no solté mis pantalones y
expuse el trasero como lo hice con Dos.

Mi estómago se revuelve, parece que hay una fiesta dentro. Corro hacia
al baño y encuentro alivio, pero no hay papel higiénico. Mierda. De
pronto estoy cubierta de sudor frío. Hay gente tocando la puerta y
preguntando “¿Qué es ese sonido?”.

¿Qué clase de miedo es este? Creo que es sobre estar preparada.

Estoy en una situación incómoda. ¿Qué necesito? Papel higiénico o algo
así. Busco en los bolsillos de mis pantalones y saco un pañuelo. Ahí
está mi respuesta. La escena se oscurece.
Muy bien, uno menos.

Estoy caminando sobre una calle de compras con mi madre. Es época de

Navidad. Hay un hombre barbudo vestido de rojo a un lado de un
recipiente con un tripié. Está haciendo sonar una campana. Veo sus
ojos. Están vacíos, no tienen vida.

―¿Ayuda para los pobres en esta Navidad, señorita? ¿Ayuda para los
pobres en esta Navidad?

Las dos lo ignoramos mientras caminamos frente a él. Mi madre me jala

del brazo para ir más rápido.

―¿Qué clase de Corazón Sangrante son ustedes? ―grita

Mi madre se detiene súbitamente y se voltea. Oh no. Ella camina hacia

el hombre, le quita la campana y empieza a sonarla enfrente de su cara.
DINGDONG, DINGDONG, DINGDONG. Mientras el hombre llora
lastimosamente, ella vacía el recipiente de monedas y empieza a
golpearlo con él. BOMP, BOMP, BOMP.

―Aquí están tus Corazón Sangrante ―grita mi madre

Estoy muriendo de vergüenza. Una multitud se reúne para ver el porqué

de la conmoción. El hombre barbudo grita por piedad mientras mi madre
continua golpeándolo. ¿Qué demonios es esto? ¿De qué es? ¿De mis
sentimientos? ¡Estoy asustada de ser avergonzada por mi madre! Eso
es. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?

Unírmele. Salto sobre el hombre y recojo su campana para comenzar

a golpearlo con ella. DING, DING, DING. La escena se oscurece.

Dos menos. ¡Uf! Eso fue duro. Tomo una respiración profunda y trato de
aclarar mi mente. Estoy en un cuarto. Hay música romántica sonando
de fondo. La luz proviene únicamente de velas y huele como a flores.
Dos sale del baño y camina hacia mí, únicamente vestido con una bata.
Un nudo se hace en mi garganta. Camina hacia mí y me toma de los
brazos. Nos besamos. Oh Dios. Es como cuando estábamos debajo del
paracaídas. Si esto es un miedo, los de afuera probablemente tendrán
que esperar un tiempo.

―Te deseo, Vurl ―susurra ―Lo he hecho desde el día en el que puse
mis ojos sobre ti.
―Okay ―es todo lo que puedo decir.
Dos me vuelve a besar y entonces comienza a quitarme las botas y los
calcetines. Mis pies. Oh, es eso. Mis pies olorosos. Él empieza a toser.
Los primeros tosidos son pequeños, pero empiezan a incrementar y a
volverse violentos. Momentos después, está en cuatro, arcadas se
mezclan con la tos incontrolablemente. Comienza a salir sangre de su
nariz. El me mira con ojos vidriosos y me susurra, “¿Por qué?”

Piensa, Vurl, piensa. Dos está muriendo de inhalar tus apestosos pies.
¿De qué es este miedo? No, No puedo dejarlo morir solo. Me siento en la
cama, tomo uno de mis pies y me lo llevo a la cara. Inhalo
profundamente. La escena se oscurece.

Tres menos. ¿Qué demonios podría ser ahora?

Estoy en un cuarto lleno de Rudos. Hay tres Corazón Sangrante con sus
manos atadas detrás de sus espaldas, están sentados en unas sillas. Es
mi familia.

Bates viene hacia mí y me da una pistola.

―Si no matas a un miembro de tu familia en los próximos diez

segundos, estarás expulsada de Rudos y…

Le disparo a mi padre en la cabeza.

Bates mira la sangre salpicar el suelo y rueda sus ojos.

―Solo una vez, me gustaría terminar lo que estoy diciendo solo una
vez.

Despierto en la cámara traficante de miedo. Dos es el primero al

que veo.
―Felicidades ―me dice.
―¿Se acabó?
―Sí, lo hiciste, Vurl. Cuatro miedos. ¡Increíble! Aunque, no estamos
seguros sobre que pensar del último. Ya pensaremos en algo. Buen
trabajo.

Como soy la última, no hay muchas personas esperando por mí a fuera

del cuarto. Y por no muchas personas me refiero a Skittles y Harry.

―Así que, ¿qué era ese extraño miedo de poner su pie en tu cara?
―pregunta Skittles.
―Um. Oh. Yo tenía que hacer algo con… Mi pie oloroso.

Ella se ríe.

―¿Qué hay de ti? ¿Qué era eso donde estabas corriendo por todo
el cuarto.
―Estaba siendo
perseguida ―¿Por qué?
―Un armadillo

Nos reímos y caminamos al comedor. Para cuando terminamos de

comer, Bates toma el micrófono y se para en una mesa.

―Tenemos los resultados de la fase tres. Estas son las posiciones

finales. En primer lugar, Beverly Cryer. El segundo es Jack Kass.
Tercero, Skittles McGee…

Cuando acaba, estoy muy agradecisa de que Harry lo haya logrado, pero
Jen Italwarts está afuera. Ahora ella es Detergente. Le queda. No me
siento mal por ella.

―¡Buen trabajo, niña! ―dice Skittles ―¿Qué trabajo escogerás?

―Um. No estoy segura. En realidad no he pensado sobre
ello. ―Yo quiero hacer tatuajes ―dice ella
―Serás genial en eso.

Dos finalmente viene con nosotros. Me sonríe. No puedo evitarlo. Salto a

sus brazos y comienzo a besarlo apasionadamente. Al menos creo es
apasionadamente. Él es el único al que he besado alguna vez. Toca mi
trasero otra vez con ambas manos, tal como lo hizo debajo del
paracaídas. Lo rodeo con los brazos y agarro su trasero mientras
continuamos sellando nuestros labios e insertando nuestras lenguas en
la garganta del otro. Cierro mis ojos y gimo con placer. Esto es genial.
Cuando terminamos, Sobeit me sienta de nuevo y arregla mi cabello.
Cuando miro a mí alrededor, todos en el comedor nos están mirando.

―¿Qué demonios? Vurl ―pregunta Skittles

―Um… Dos esta felicitándome solamente… Um… Gracias Dos.
―Sí, estaba…uh… felicitándola por su posición en la tabla. ―Bien,
en ese caso. ¡Ven aquí, guapo y felicítame también! ―dice
Skittles riendo.

Dos me invita a su cuarto. Le digo que sí. Pero, estoy un poco

preocupada del significado de ello. No me he bañado. Mi cabello es un
desastre desde el Traficante de Miedos. Y no estoy realmente segura
sobre esta cosa del sexo. ¿Es lo que él quiere? ¿Lo obligué? Ni siquiera
sé qué hacer. Tal vez él tiene experiencia y yo no podré seguirle el
ritmo. Me desmayo en las escaleras que van a su cuarto.

Despierto algún tiempo después, estoy en su cama. Hay una toalla

húmeda en mi frente. Miro a mi alrededor y veo a Dos haciendo pesas.
No trae playera. Me mira.

―Ah, estás despierta. No te fijes, siempre entreno un poco antes de

hacer el amor.
―Oh… um. Claro ―empiezo a desabotonar mi blusa. ―Solo
estoy bromeando, Vurl. No quiero tener sexo contigo.
―Oh… um. Claro ―empiezo a abotonar mi blusa. ¿Estoy ofendida
o aliviada? No sé qué pensar.
―Déjame reformular eso. Sí quiero tener sexo contigo.

Miro hacia abajo y empiezo a desabotonar mi blusa.

―Solo que no ahora. Es demasiado pronto.

Suspiro y empiezo a abotonar mi blusa. ¿Dónde hay un cierre cuando se

le necesita?

―Date la vuelta y déjame ver esos tatuajes ―le digo

Se voltea. En su espalda están todos los logos de las facciones. Los

Rudos primero, El cerebro de los Irritante, el Corazón Sangrante,
el tablero de damas chinas de los Sin Tacto y el símbolo de paz de
los Mimados.

―Quiero ser todos ellos, Vurl. ¿Por qué no podemos? Quiero ser
inteligente, valiente, honesto, genial y servicial.
―Awwww. Eso es muy dulce, Sobeit. ¿Qué son estos otros
nombres aquí abajo?
―Oh, um. No tienes que preocuparte por ellos. Estaba borracho.
No todos los tatuajes son buenas ideas.

Mi mente empieza a irse por otros lados cuando leo los nombres.

―¿Quiénes son… Jasmine, Brenda, Sabrina y Rachel? ¿Antiguas novias?

―Iniciadas, si quieres saber.
―Oh, ¿Y cuál fue su posición?
―Cada una de ellas fueron primeras, pero es solo una coincidencia.
Dos se pone rápidamente su playera, el show ha terminado.

―He estado queriendo preguntarte, ¿qué vamos a hacer con todo eso
del plan secreto de Irritante para declararle la guerra a las otras
facciones?

―He estado pensando sobre eso ―dice ―Y creo que podemos olvidarlo
por esta noche. No hay ninguna manera de que ese plan empiece en la
mañana.
 Capítulo 16

Cuando despierto a la mañana siguiente, soy la única en el dormitorio.

Remuevo el sueño de mis ojos y salgo al pasillo. Hay un intenso olor
en el lugar. Es familiar. Y entonces lo recuerdo. Es la esencia de Anita
Sinsujetador. Quiero vomitar.

Escucho varios cantos y continúo caminando hasta que los veo. Todos
los Rudos están marchando en coordinación y cantando la canción más
irritante que he oído.

Oompa- Loompa, do-ba-dee-do,

Tengo el perfecto rompecabezas para ti,
Oompa- Loompa, do-ba-dee-do,
Si eres sabio, me escucharás.

¿Qué significa?, todos están como si todavía estuvieran dormidos. Trato

de hablarle a Skittles y ella totalmente me ignora y sigue cantando esa
tonta canción. Caigo en la cuenta de que la gente de Sinsujetador podría
estar observándome porque soy Detergente. Me pongo en lía y trato de
marchar como ellos, pero no conozco esa estúpida canción. Decido sólo
mover mis labios y sincronizarlos como hacen las estrellas de pop.
Todos marchamos a un cuarto grande y a cada uno de nosotros se les
da un arma más extra municiones. Todos vamos a la guerra ¡Oh, por
dios!
Llegamos al nivel más alto del Relleno, los camiones están parados
mientras todos nos montamos. Encuentro a Dos subiéndose a un
camión y voy velozmente hacía él.

“¿Dos?, ¿estás despierto?”

El sigue cantando esa canción.

“¿Dos? Respóndeme, siento que podrías ser Detergente como yo.
Siempre hueles tan fresco y limpio. Despierta. Déjame saber que no
estás en su control”

Dos sigue cantando esa estúpida canción pero lentamente con su

mano derecha toca mi trasero. Oh sí, él está despierto. Observo una
torcida sonrisa en su boca y me guiña rápidamente.

“Tengo que salvar a mi familiar” le susurro

“En la siguiente parada saltamos”