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Grados de incapacidad Laboral o invalidez total

En la medida que puede resultar afectada la capacidad laboral del trabajador a consecuencia de la
enfermedad o accidente, cabe distinguir diversos grados de incapacidad:

 Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual.

 Incapacidad permanente total para la profesión habitual.

 Incapacidad permanente absoluta para todo trabajo.

 Gran invalidez.

A los efectos de calificar la invalidez permanente, se considera profesión habitual la que ejercía el
interesado o aquella a la que pudiera ser destinado dentro del mismo grupo profesional Sentencia
Tribunal Supremo Sala 4ª de 23 febrero 2006.

En caso de accidente, sea o no de trabajo la profesión habitual deberá entenderse referida al momento
en que sufrió el accidente.

El grado de incapacidad sólo puede definirse por las reales lesiones y secuelas presentes y objetivadas en
el momento de su calificación.

En caso de enfermedad, profesional o común, habrá que atender a los 12 meses anteriores a la fecha en
que se hubiese iniciado la incapacidad temporal de la que derive la invalidez.

Grados funcionales de incapacidad en función de la enfermedad:

La valoración definitiva de los pacientes oncológicos se debe realizar una vez se hayan agotado todas las
posibilidades terapéuticas.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha elaborado unas fichas que, a modo de manual, establecen
unos criterios orientativos para la valoración médica de la incapacidad en las patologías oncológicas. En
ellas y, en base a la información obtenida, se debe enmarcar al trabajador en alguno de los 5 grados que
a continuación se indican y, de esta forma, se pueden determinar las limitaciones laborales o deficiencias
para este tipo de patologías.

GRADO CERO: Se trata de tumores curados o en remisión completa y sin secuelas.

 Clínica: No hay síntomas ni signos o estos son esporádicos.

 Exploración y pruebas complementarias: Dentro de la normalidad.

 Tratamiento: No sigue tratamiento.

 Orientación sobre conclusiones: Las alteraciones apreciadas son insignificantes o hallazgos


casuales asintomáticos que no condicionan ningún tipo de incapacida

GRADO UNO: Se trata de tumores curados o en remisión completa con secuelas leves secundarias al
tratamiento. Se incluye el cáncer de origen profesional que no cumpla criterios para incluirse en los grados
siguientes.Clínica: Presentan síntomas leves esporádicos o compensados con tratamiento. Exploración y
pruebas complementarias: Levemente alteradas. Orientación sobre conclusiones: Limitación ligera, solo
para actividades de muy altos requerimientos físicos o energéticos o circunstancias específicas de
condiciones de trabajo, que deben individualizarse en relación al proceso concreto, tipo de secuelas y
análisis de tareas realizadas por el trabajador.
GRADO DOS: Se trata de tumores curados o en remisión completa con secuelas secundarias al
tratamiento de carácter moderado.Clínica: Presentan síntomas frecuentes que se compensan con
tratamiento.Exploración y pruebas complementarias: Alteradas. Orientación sobre conclusiones: En
términos generales existiría limitación para actividades con requerimientos físicos de mediana y gran
intensidad. No obstante, para cada paciente deberán individualizarse las deficiencias orgánicas y
funcionales específicas derivadas del tumor o secuelas del tratamiento y, en función de las mismas,
existiría limitación para actividades de requerimientos sensoriales, biomecánicos o mentales de mediana
y gran intensidad.

GRADO TRES: Se trata de tumores en remisión incompleta o ya curados con recidivas y afectación del
estado general. O bien, tumores curados o en remisión pero que presentan secuelas graves derivadas del
tratamiento.

 Clínica: Los síntomas son constantes, el paciente está sometido a control sanitario y el tratamiento
habitual ya no compensa la clínica.

 Exploración y pruebas complementarias: Claramente patológicas.

 Orientación sobre conclusiones: Limitación para realizar una actividad laboral rentable, en
general, o que implique algún esfuerzo físico.

GRADO CUATRO: Se trata de tumores en remisión incompleta, no curados o metastásicos, con deterioro
del estado general evidente. O bien, tumores curados o en remisión pero que presentan secuelas muy
severas derivadas del tratamiento.Orientación sobre conclusiones: Este tipo de pacientes estarán
limitados para realizar cualquier tipo de actividad laboral, pudiendo, en determinados casos, requerir
ayuda de terceras personas para realizar las actividades básicas de la
vida diaria.

Incapacidad Permanente Total

Se entiende por incapacidad permanente total para la profesión habitual la que inhabilite al trabajador
para la realización de todas o de las fundamentales tareas de dicha profesión, siempre que pueda
dedicarse a otra distinta

La profesión habitual que se ha de tomar en consideración es la que desempeñaba el trabajador al tiempo


de sufrir el accidente, no la que tenía reconocida por la empresa (TS 23.11.00).

Compatibilidad e Incompatibilidad de la Incapacidad Permanente Total con el trabajo

La percepción de una pensión de incapacidad permanente total es incompatible con el desempeño de un


puesto de la misma categoría o grupo profesional, siendo compatible con otro tipo de actividad laboral
en la misma empresa o en otra distinta.

No obstante el incremento del 20% de la base reguladora de la incapacidad permanente total es


incompatible con la realización de trabajos por cuenta ajena o propia, así como con las prestaciones de
Seguridad Social que puedan derivarse de dichos trabajos, como son el subsidio de incapacidad temporal
o de maternidad que persiste más allá de la relación laboral o la actividad profesional, o las prestaciones
de desempleo que pudieran corresponder por los mismos.

Compatibilidad e Incompatibilidad de la Incapacidad laboral Absoluta y gran invalidez con el trabajo

Las dos pensiones son compatibles con el ejercicio de aquellas actividades, sean o no lucrativas,
compatibles con el estado del inválido, siempre que no representen un cambio en la capacidad de trabajo
del pensionista que pueda dar lugar a revisión por parte de la entidad gestora. Si las actividades realizadas
exceden las condiciones establecidas, serán incompatibles pudiendo suspenderse la pensión.

Si se realizan trabajos susceptibles de inclusión en algún régimen de la Seguridad Social, existe obligación
de alta y cotización, debiendo comunicar al INSS el inicio de cualquier trabajo por cuenta ajena o propia,
salvo en el caso que derive de enfermedad profesional, en que será necesaria la autorización.

Compatibilidad de la Incapacidad permanente con el desempleo

En los supuestos en que estando incapacitado, el perceptor de una incapacidad permanente total pierda
o se le suspenda un trabajo compatible con su situación de pensionista, tendrá derecho a percibir la
prestación o subsidio por desempleo que le corresponda, además de la pensión.

Compatibilidad de la Incapacidad permanente con la jubilación

Es incompatible con la pensión de jubilación del mismo régimen, debiéndose optar por una de ellas.

La pensión de incapacidad permanente puede ser compatible con una pensión de jubilación de otro
régimen distinto salvo que, para acreditar el derecho o para el reconocimiento de la misma se tenga que
acudir al régimen que reconozca la jubilación (situación de alta o asimilada, acreditación de la carencia,
importe de la base reguladora), en cuyo caso ha de optarse por una de ellas.

No obstante, si las cotizaciones del régimen por el que se reconoce la jubilación sirvieron únicamente para
cuantificar el importe de la incapacidad permanente, pudiendo prescindirse de ellas para generar el
derecho, es posible el reconocimiento de dos pensiones compatibles entre sí, calculando cada una de ellas
con las cotizaciones de cada uno de los regímenes. Para ello, sería necesario recalcular la pensión de
incapacidad, sin tener en cuenta las cotizaciones del régimen que reconoce la jubilación.

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