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ESTUDIO SOBRE LOS MODELOS DE DEPORTE


UNIVERSITARIO DE ESTADOS UNIDOS,
CANADÁ Y AUSTRALIA.

Ramón Terol Gómez


UNIVERSIDAD DE ALICANTE
2
3

ÍNDICE:

NOTA PREVIA.

CAPÍTULO II – ESTADOS UNIDOS

1. UN APUNTE SOBRE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y TERRITORIAL


DE LOS ESTADOS UNIDOS.
2. SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTADOS UNIDOS
3. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ENTENDIMIENTO DEL
DERECHO DEL DEPORTE Y LA INTERVENCIÓN DE LOS PODERES
PÚBLICOS
4. EL DEPORTE AMATEUR. LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA PRIVADA
Y SU REGULACIÓN
4.1. Consideraciones generales
4.2. La organización deportiva en el marco de las instituciones de
enseñanza. Visión general.
4.3. El Comité Olímpico Estadounidense y el papel de las Federaciones
deportivas
5. EL DEPORTE PROFESIONAL. LAS LIGAS MAYORES
5.1. El colectivo implicado en las grandes ligas norteamericanas y los
conflictos que se plantean.
5.1.1. Las Ligas profesionales (Major Leagues)
5.1.2. Clubes (franquicias) y ciudades.
5.1.3. Deportistas y sindicatos de deportistas. Los representantes de los
deportistas (agents)
5.2. Las disciplinas jurídicas a las que está sometido el sistema:
Contratos, Derecho de la Competencia, Derecho del Trabajo y
Arbitraje Privado.
6. LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE SOBRE LA DISCRIMINACIÓN POR
RAZÓN DE SEXO EN EL DEPORTE: EL “TITLE IX”.
7. LA PROMOCIÓN DEL DEPORTE PARA LOS DISCAPACITADOS
8. EL MARCO JURÍDICO DE LA LUCHA CONTRA EL DOPAJE Y LA
VIOLENCIA EN EL DEPORTE
9. LA ORGANIZACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN LOS
ESTADOS UNIDOS: LA NATIONAL COLLEGIATE ATHLETIC
ASSOCIATION (NCAA)
9.1. Consideraciones generales, antecedentes y evolución.
9.2. Régimen jurídico, naturaleza y estructura organizativa. Las Divisiones y
Conferencias.
9.3. La estructura de competiciones. Reglas y requisitos de participación: la
elegibilidad (elegibility).
9.4. La adopción de políticas propias.
9.5. Infracciones y disciplina deportiva.
9.6. Las conexiones con el deporte profesional: el Draft y los representantes
(agents).
9.7. La financiación del deporte universitario. Comercialización versus
amateurismo, y la aplicación de la legislación antitrust.
9.8. Epílogo: Constantes conflictos y sucesión de propuestas de reforma
4

CAPÍTULO III – CANADÁ

1. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ORDENAMIENTO


JURÍDICO CANADIENSE. ESTRUCTURA POLÍTICA Y TERRITORIAL.
2. EL SISTEMA UNIVERSITARIO CANADIENSE
3. LA POLÍTICA DEPORTIVA CANADIENSE Y LA ORGANIZACIÓN
PÚBLICA PARA EL DEPORTE. ESPECIAL REFERENCIA A LA
PHYSICAL ACTIVITY AND SPORT ACT DE 2003.
4. PANORAMA GENERAL SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA
PRIVADA.
4.1. Deporte amateur y referencia al movimiento olímpico canadiense.
4.2. Deporte profesional: ligas profesionales canadienses y conexiones
con el deporte profesional estadounidense.
5. UN APUNTE SOBRE LA ATENCIÓN PÚBLICA AL DEPORTE DE
ALTO NIVEL.
6. LA PREOCUPACIÓN POR LA VIOLENCIA EN EL DEPORTE.
7. LA LUCHA CONTRA EL DOPAJE. ASPECTOS RELEVANTES.
8. REFERENCIA A LAS POLÍTICAS PARA LA IGUALDAD DE LA MUJER
EN EL DEPORTE.
9. LA RESOLUCIÓN PRIVADA DE CONFLICTOS EN EL DEPORTE: EL
SPORT DISPUTE RESOLUTION CENTRE DE CANADÁ.
10. LA ORGANIZACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN CANADÁ:
CANADIAN INTERUNIVERSITY SPORT (CIS).
10.1. Consideraciones generales
10.2. Canadian Interuniversity Sport. Antecedentes y evolución.
10.3 Régimen jurídico, naturaleza y estructura organizativa de
Canadian Interuniversity Sport. Las Asociaciones Regionales.
10.4 La estructura de competiciones deportivas universitarias.
Deportes, reglas y requisitos de participación.
10.5 La adopción de políticas propias. Igualdad de la mujer y control
del dopaje.
10.6 Disciplina interna y resolución de conflictos
10.7 Sobre la financiación del deporte universitario.

CAPÍTULO IV – AUSTRALIA

1. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ORDENAMIENTO


JURÍDICO AUSTRALIANO. ESTRUCTURA POLÍTICA Y TERRITORIAL.
2. SOBRE EL SISTEMA UNIVERSITARIO AUSTRALIANO
3. LEGISLACIÓN DEPORTIVA RELEVANTE Y ORGANIZACIÓN
PÚBLICA PARA EL DEPORTE. LA AUSTRALIAN SPORT
COMMISSION.
4. PANORAMA GENERAL SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA
PRIVADA
4.1. El sistema de clubes y las Federaciones deportivas. El deporte en
las escuelas.
4.2. Deporte profesional: ligas profesionales australianas y régimen
jurídico aplicable.
4.3. Referencia al movimiento olímpico
5

5. LA ESPECIAL ATENCIÓN AL DEPORTE DE ALTO NIVEL.


6. SOBRE LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL ÁMBITO DEL
DEPORTE. EL ARBITRAJE PRIVADO.
7. REFERENCIA A LA LUCHA CONTRA EL DOPAJE.
8. LA ORGANIZACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN AUSTRALIA:
AUSTRALIAN UNIVERSITY SPORT.
8.1. Antecedentes, evolución y estructura organizativa.
8.2. El sistema de competiciones. Reglas y requisitos para participar.
8.3. Políticas propias y financiación del deporte universitario.
8.4. Disciplina deportiva y resolución de conflictos.

CAPÍTULO V – CONCLUSIONES.

1. RECAPITUACIÓN Y ELEMENTOS ESTRUCTURALES DE LOS


MODELOS ANALIZADOS.
2. LA INTEGRACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO DE ESTADOS
UNIDOS, CANADÁ Y AUSTRALIA EN LA FEDERACIÓN
INTERNACIONAL DE DEPORTE UNIVERSITARIO (FISU).

BIBLIOGRAFÍA CITADA

ANEXO NORMATIVO

1. Constitución de la National Collegiate Athletic Association (artículos 1 al


6, 2004-05 NCAA División I Manual).
2. Estatutos de Canadian Interuniversity Sport (edición de septiembre de
2004).
3. Reglamento de Australian University Sport (edición de septiembre de
2005).
6
7

NOTA PREVIA.

El presente trabajo, que se dirige al estudio del deporte universitario en


Estados Unidos, Canadá y Australia, viene motivado por la iniciativa del
Consejo Superior de Deportes de estudiar el modo en que se trata el deporte
universitario en otros países a fin de facilitar, sobre todo a las universidades
españolas un bagaje informativo lo suficientemente explicativo, para orientar
sus políticas deportivas en el futuro. Y más teniendo en cuenta que se carece
de ningún estudio sobre la cuestión ya no solo en España, sino también en
lengua española.

De ahí que haya que comenzar diciendo que este trabajo ha sido
realizado gracias a la ayuda concedida por el Consejo Superior de Deportes
con arreglo a su Resolución de 21 de enero de 2004, por la que se amplía la de
30 de septiembre de 2003, por la que se convocan los Campeonatos de
España Universitarios correspondientes al año 2004 y se hace pública la
convocatoria de las correspondientes subvenciones1.

Afrontando desde esa perspectiva el estudio, lo que primero


pretendemos es proporcionar información suficiente sobre el modelo que para
este importante sector han incorporado los países mencionados. Y desde
luego, como el deporte universitario no puede analizarse, ni esos países ni en
ningunos otros, separada o individualizadamente respecto de su contexto,
hemos adoptado una sistemática común para su tratamiento.

Así, en los Capítulos II, III y IV se analizaran monográfica y


separadamente los correspondientes modelos, comenzando en todos ellos por
una breve referencia al sistema político y organización territorial de los países
en cuestión, para seguidamente hacer lo propio con el sistema universitario
imperante en cada uno de ellos. Tras tales referencia, se realizará una
explicación de cuál es el sentido y la importancia de la intervención de los
poderes públicos en el deporte, así como un análisis de cómo se estructura
organizativa y asociativamente el mismo.

Esto se hace de esta manera porque sólo tras tal referencia previa
podremos estar en condiciones de tratar monográficamente del deporte
universitario en esos países, lo que llevaremos a cabo refiriéndonos a las
asociaciones privadas que lo gestionan que, ya lo adelantamos, son la National
Collegiate Athletic Association en Estados Unidos, Canadian Interuniversity
Sport en Canadá y Australian University Sport en Australia.

Mucha es la información que se ha manejado, teniendo en cuenta


también que gracias a internet parte de la misma es fácilmente accesible, de
ahí que a pie de página indiquemos tanto las páginas web oficiales donde
podemos encontrar información como aquellos documentos accesibles en la
red, indicando en ese caso la fecha en que se consultaron por última vez.

1
BOE de 4 de febrero de 2004, pag. 4780.
8

Así y todo, hay que reconocer las dificultades que se han encontrado
respecto de los casos de Canadá y, especialmente, Australia, para encontrar
bibliografía en la que se trate ya no del deporte universitario, sino del mismo
sector deportivo, más allá de meras referencia históricas o trabajos
sociológicos. De ahí que hayamos realizado una estancia en el mes de febrero
de 2005 en la Universidad de Harvard a fin de hacer acopio de material
bibliográfico y, por qué no decirlo, visitar y conocer de primera mano sus
instalaciones y servicios deportivos.

La perspectiva del presente estudio, como se detectará inmediatamente,


es principalmente jurídica, pues se analizan los problemas que se plantean en
los modelos analizados desde ese punto de vista. Y como están implantados
en los tres países sistemas jurídicos de common law, donde tienen gran
importancia los pronunciamientos de los Tribunales, estos, las sentencias, se
citarán a pie de página del mismo modo que se hace en los respectivos países.

Eso sí, hay que reconocer también que esos modelos deportivos, en
cada país, pueden dar para mucho más, para lo que tanto en notas a pide de
página como en la Bibliografía final que se incorpora se facilitan referencias
suficientes para servir de orientación a todos los que quieran iniciar futuros
trabajos de investigación, pues sería recomendable que se fueran sucediendo
en el futuro.

Asimismo, y dado que ofreceremos datos económicos relevantes para


entender las dimensiones del deporte en los país tratados, haremos referencia
a dólares para hablar de los montantes económicos que para el deporte se
manejan en tales países, pues así se llaman sus monedas aunque no son ni
mucho menos la misma2.

El trabajo concluirá con el Capítulo V, donde se realizarán unas breves


conclusiones sobre los modelos de deporte universitario analizados,
incorporando también una referencia al modo en que ambos países se
relacionan con la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU), lo
que intencionadamente hemos dejado para el final para observarlo con cierta
perspectiva.

Finalmente, el presente estudio se completa con un Anexo Normativo


que se ha de ver como un valor añadido al mismo y en el que se incluirán las
normas estatutarias de las asociaciones deportivas universitarias a las que se
refieren. Desde luego, las traducciones de las normas que se adjuntan al
presente trabajo no tienen carácter oficial, y cumplen con su finalidad, que es la
de proporcionar información asequible y servir para darnos una idea real de

2
Para hacernos una idea del valor de las mismas al cambio, hay que tener en cuenta la
Resolución de 2 de septiembre de 2005, del Banco de España, por la que se hacen públicos
los cambios del Euro correspondientes al día 2 de septiembre de 2005, publicados por el
Banco Central Europeo, que tendrán la consideración de cambios oficiales, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 36 de la Ley 46/1998, de 17 de diciembre, sobre la Introducción del
Euro. Así:
1 euro = 1,2541 dólares USA.
1 euro = 1,4885 dólares canadienses.
1 euro = 1,6411 dólares australiano.
9

cuál es la estructura normativa de los instrumentos normativos que regulan a


las asociaciones deportivas analizadas.
10
11

CAPÍTULO I
EL MODELO ESTADOUNIDENSE

1. UN BREVE APUNTE SOBRE LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y


TERRITORIAL DE LOS ESTADOS UNIDOS

Tal es la penetración cultural de los Estados Unidos en todo el mundo,


que no resulta necesario extenderse en explicar su organización política y
territorial, pues es de sobra conocido que se trata de una república federal que
tiene su capital en Washington, y que agrupa a cincuenta Estados, asentada
bajo un régimen fuertemente presidencialista.

Sin embargo, y como punto de partida para la adecuada comprensión de


lo que luego veremos, no podemos olvidar que estamos hablando del país más
industrializado del mundo, de la mayor potencia económica e industrial del
planeta. Además, en cuanto a su extensión, es el tercero más extenso con
9.372.614 kilómetros cuadrados, y el cuarto más poblado con cerca de
trescientos millones de habitantes.

Desde el punto de vista de su historia, se trata de un país joven, que


comenzó con asentamientos españoles y franceses, estableciéndose la
primera colonia británica en Jamestown (Virginia), en 1607, momento a partir
del cual se generalizó la masiva llegada de colonos ingleses, que
progresivamente constituyeron prósperas poblaciones y colonias. No tardó el
Imperio Británico en entrar en conflicto con España y Francia, lo que concluyó
con la victoria de los primeros, siendo la ocupación británica de la que se
tuvieron que desprender los colonos, que iniciaron la insurrección armada en
1775, y un año después proclamaron su independencia trece de las colonias.
Ello sucedió el 4 de julio de 1776.

No fue sencillo el proceso que decantó a las colonias en Estados


independientes que dotándose cada uno de ellos de su propia Constitución y
amplias competencias, alcanzaron la unión constituyendo un gobierno federal.
La Constitución de los Estados Unidos data de 17873, y a ella se han ido
incorporando sucesivas enmiendas, viviéndose a partir de ahí una guerra con
el Reino Unido en 1812, la anexión de Texas en 1845, con el correspondiente
conflicto militar que les enfrentó a México, y la guerra civil entre norte y sur que
se inició en 1961, entre otros acontecimientos4.

3
El texto de la misma en español está disponible en:
<<http://www.georgetown.edu/pdba/Constitutions/USA/usa1787.html>> (9.3.05), y en
<http://usinfo.state.gov/espanol/constes.htm> (24.4.05).
4
Sobre la historia de los Estados Unidos la bibliografía, como puede comprenderse, es muy
extensa. Destacamos, por todos, G.B. NASH (ed.), Enciclopedia of American History, 11 vols.,
Facts on File, New York, 2003,y W.J. RORABAUGH, D.T. CRITCHLOW y P. BAKER,
America´s Promise: a Concise History of the United States, 2 vols., Rowman & Littlefield,
Lanham, 2004. Puede asimismo tenerse en consideración la extensa Reseña de la Historia de
los Estados Unidos que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece en español
en su página web: <http://usinfo.state.gov/espanol/infousa/facts/files/oah/toc.htm> (24.4.05).
12

La forma de gobierno es por tanto la república federal, y ésta agrupa a


cincuenta Estados a los que se añade la peculiaridad de Washington D.C., que
es la capital y un distrito federal bajo la autoridad del Congreso de los Estados
Unidos. Asimismo, tenemos el caso de Puerto Rico, Estado asociado a la
unión, y otros territorios o áreas dependientes de Estados Unidos que tienen un
Tratado de Libre Asociación, que es lo que sucede con numerosas Islas del
Pacífico, como las Islas Vírgenes.

De entre los cincuenta Estados, los dos últimos que se incorporaron a la


Unión fueron Alaska y Hawai, que lo hicieron en 1959, lo que nos da una clara
idea de lo reciente que es la actual configuración territorial estadounidense.
Seguidamente mencionaremos cuáles son los distintos Estados, indicando
entre paréntesis la ciudad que es la capital de los mismos:

Alabama (Montgomery)
Alaska (Juneau)
Arizona (Phoenix)
Arkansas (Little Rock)
California (Sacramento)
Colorado (Denver)
Connecticut (Hartford)
Delaware (Dover)
Florida (Tallahassee)
Georgia (Atlanta)
Hawaii (Honolulu)
Idaho (Boise)
Illinois (Springfield)
Indiana (Indianapolis)
Iowa (Des Moines)
Kansas (Topeka)
Kentucky (Frankfort)
Louisiana (Baton Rouge)
Maine (Augusta)
Maryland (Annapolis)
Massachusetts (Boston)
Michigan (Lansing)
Minnesota (Saint Paul)
Mississippi (Jackson)
Missouri (Jefferson City)
Montana (Helena)
Nebraska (Lincoln)
Nevada (Carson City)
New Hampshire (Concord)
New Jersey (Trenton)
New Mexico (Santa Fe)
New York (Albany)
North Carolina (Raleigh)
North Dakota (Bismark)
Ohio (Columbus)
Oklahoma (Oklahoma City)
13

Oregon (Salem)
Pennsylvania (Harrisburg)
Rhode Island (Providence)
South Carolina (Columbia)
South Dakota (Pierre)
Tennesse (Nashville)
Texas (Austin)
Utah (Salt Lake City)
Vermont (Montpelier)
Virginia (Richmond)
Washington (Olympia)
West Virginia (Charleston)
Wisconsin (Madison)
Wyoming (Cheyenne)

La distribución de competencias entre los distintos Estados y el Gobierno


federal se realiza en la Constitución, estableciéndola 10ª Enmienda la cláusula
de que “los poderes que la Constitución no delega a los Estados Unidos ni
prohíbe a los Estados, queda reservados a los Estados respectivamente o al
pueblo”. Cada Estado cuenta con su propia Constitución, su asamblea
legislativa, Tribunales propios, y a la cabeza del Ejecutivo de cada uno hay un
Gobernador.

En cuanto al Gobierno Federal, es bien conocido que Estados Unidos


instaura un régimen fuertemente presidencialista con una muy fuerte
legitimación democrática del Presidente, que es elegido por sufragio universal,
y en el que se residencian las más amplias facultades. Todo ello junto con un
poder legislativo bicameral, disponiendo la Sección 1 del Artículo 1 de la
Constitución que “todos los poderes legislativos otorgados en la presente
Constitución corresponderán a un Congreso de los Estados Unidos, que se
compondrá de un Senado y una Cámara de Representantes”. Ésta estará
formada por miembros elegidos cada dos años por los habitantes de los
diversos Estados, y el Senado se compondrá de dos senadores por cada
Estado, elegidos por seis años por la legislatura del mismo, disponiendo cada
senador de un voto.

Encontrándonos con un sistema jurídico de common law5, en cuanto al


poder judicial, o la estructura de Tribunales de justicia, hay que reseñar que esta
es ciertamente compleja, distinguiéndose tres niveles, el local, el estatal y los
Tribunales Federales, existiendo al frente de toda la organización el Tribunal
Supremo. Centrándonos en este último orden, el federal, tenemos que los
Tribunales Federales están jerarquizados en tres órdenes, siendo el inferior el de
los Tribunales Federales de Distrito, que funcionan como primera instancia y

5
Sobre el sistema jurídico norteamericano, por citar únicamente bibliografía en español y de
carácter general, tenemos la ya clásica obra de L.M. FRIEDMAN, Introducción al Derecho
Norteamericano, (traducción de J. Vergé i Grau), Bosch, Barcelona, 1988; R. MÁRQUEZ
PIÑERO, El sistema jurídico de los Estados Unidos de América, UNAM, México, 1994, y el
certero estudio introductorio de M. MELTRÁN DE FELIPE y J.V. GONZÁLEZ GARCÍA a su
monografía Las sentencias básicas del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de América,
BOE-CEPC, Madrid, 2005, pags. 9 a 74.
14

conocen de causas tanto civiles como penales, existiendo noventa y cuatro


distritos judiciales federales, contando cada estado con un Tribunal de Distrito
como mínimo.

Frente a las decisiones de los Tribunales Federales de Distrito cabe


recurso ante los Tribunales Federales de Circuito. Estos órganos
jurisdiccionales están divididos territorialmente en doce Circuitos, de los cuales
once están numerados y otro es el del Distrito de Columbia, que es donde se
ubica Washington, con la peculiaridad de que este Tribunal es competente
sobre materias relativas al Gobierno federal.

En la cúspide del sistema, como hemos señalado, está el Tribunal


Supremo de Estados Unidos que está integrado por nueve jueces y no solo es
un órgano de revisión de las decisiones de los Tribunales Federales de
Circuito, conociendo en primera instancia sobre cuestiones como controversias
entre Estados o entre el Gobierno federal y los Estados, entre otras.

2. SOBRE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN ESTADOS UNIDOS

En términos generales, la educación en Estados Unidos es


fundamentalmente competencia de los distintos Estados y de las autoridades
locales, constituyendo una de las materias que entran de lleno en la Décima
Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, al disponer que “los poderes
no delegados a los Estados Unidos por esta Constitución, ni prohibidos por ella a
los Estados, están reservados a los respectivos Estados o al pueblo”.

De este modo, una característica que define el sistema educativo


estadounidense es su diversidad y descentralización, sin que exista un
Ministerio de Educación del estilo o con las pautas del español o del resto de
países de Europa, y cada uno de los cincuenta Estados tienen su propia
política educativa y legislación de aplicación, contando con Departamentos
responsables en la materia, pues son estos los que tienen el control sobre el
contenido de los programas de estudio y de los métodos educativos. Asimismo,
no existe uniformidad en el tipo y carácter de las instituciones educativas, que
pueden ser tanto públicas –de los Estados o locales– como privadas, de modo
que se puede hablar con propiedad de un “mercado” de la enseñanza, sobre
todo en la educación superior, pues sólo este sector emplea aproximadamente
unos 2.700.000 trabajadores, para dar servicio a algo más de 15 millones de
estudiantes6.

Sin embargo, ello no quiere decir ni mucho menos que el Gobierno


federal se desentienda de esta cuestión. Existen apoderamientos
constitucionales para justificar su intervención, como el contenido en el artículo

6
Un completo estudio sobre la situación de la educación en Estados Unidos, es el elaborado
por el NATIONAL CENTER FOR EDUCATION STATISTICS, The Condition of Education 2000,
U.S. Department of Education-Office of Educational Research and Improvement, Washington,
2000. Sobre el mercado de la enseñanza universitaria y su situación actual, puede consultarse
por todos el interesante trabajo de D. BOK, Universities in the Marketplace. The
Commercialization of Higher Education, Princeton University Press, 2003.
15

1, Sección 8 de la Constitución, que otorga al Congreso la facultad de proveer


el “bienestar general de los Estados Unidos”, o lo dispuesto en la Catorceava
Enmienda cuando establece que “ningún Estado podrá dictar ni dar efecto a
cualquier ley que limite los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los
Estados Unidos; tampoco podrá Estado alguno privar a cualquier persona de la
vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni negar a cualquier
persona que se encuentre dentro de sus límites jurisdiccionales la protección
de las leyes, igual para todos” (párrafo 1), ostentando el Congreso “facultades
para hacer cumplir las disposiciones de este artículo por medio de las leyes
apropiadas” (párrafo 5).

Como resume THOMAS, “la educación es una responsabilidad local,


una función estatal y de interés federal”7, correspondiendo al Departamento de
Educación (Department of Education)8 las funciones que al respecto asume el
Gobierno federal. Este Departamento fue creado en 1980 con la Department of
Education Organization Act de 1979, teniendo la declarada misión de asegurar
el acceso en condiciones de igualdad a la educación y promover la excelencia
educativa en toda la nación. A tal fin, desarrolla programas, marca objetivos y
colabora y complementa los esfuerzos que en orden a la financiación y
sostenimiento de las instituciones educativas realizan los Estados y las
autoridades locales. Por dar un dato significativo, de los 852.000 millones de
dólares que se estimó costó la educación en todo Estados Unidos durante el
curso 2003/2004, alrededor del 90 por ciento fue aportado entre los Estados,
las entidades locales y aportaciones privadas; de todo ello, el Departamento
federal de Educación contó en el año 2004 con un presupuesto de 63.300
millones de dólares, lo que supuso un 2,7 por ciento del presupuesto total del
Gobierno federal9.

Tal y como se afirma en un estudio realizado por el Center on Education


Policy, una institución independiente que aboga por la enseñanza pública, “hay
cuatro razones principales por la que el Gobierno federal se ha involucrado en
la educación: para fortalece la democracia, para asegurar la igualdad de
oportunidades educativas, para aumentar la productividad nacional, y para
favorecer la defensa nacional”10. De este modo se entienden iniciativas
legislativas como la reciente No Child Left Behind Act de 8 de enero de 2002,
cuya finalidad es la de promover la calidad en la enseñanza primaria11.

7
N. THOMAS, Education in National Politics, David McKay Co., New York, 1975, pag. 19.
8
Su página web oficial es: <http://www.ed.gov>.
Sobre su evolución y protagonismo puede consultarse la monografía de D.T.
STALLINGS, A Brief History of the United States Department of Education: 1979-2002, Center
for Child and Family Policy-Duke University, Durham, 2002.
9
Datos facilitados por el U.S. Department of Education. Vid.:
<<http://www.ed.gov/about/overview/fed/role.html?src=ln >> (10.3.05).
10
CENTER ON EDUCATION POLICY, A Brief History of the Federal Role in Education.Why It
Began and Why It´s Still Needed, pags. 4 y 5, disponible en:
<<http://www.ctredpol.org/fededprograms/briefhistoryfedroleed.pdf>> (10.3.05)
11
Puede verse el completo artículo de R. TOWNSEND, “La reforma de EE.UU. logra que el
78% de los centros pase el nivel mínimo de calidad”, EL PAÍS, lunes 17 de enero de 2005, pag.
31.
16

Asimismo, y sobre todo en relación con los derechos civiles, hay que
mencionar la importancia que tuvo la sentencia del Tribunal Supremo de los
Estados Unidos en el célebre caso Brown v. Topeka Board of Education12 en
1954, que se pronunció decididamente contra la segregación racial en las
escuelas, estableciendo el Tribunal que “la educación es hoy en día el principal
instrumento para iniciar a los niños en los valores culturales; prepararles para la
ulterior formación profesional y ayudarles a integrarse con normalidad en la
sociedad. En nuestros días es muy dudoso que un niño pueda esperar triunfar
en la vida si se ve privado de la oportunidad de educarse. Esa oportunidad, que
pueden ofrecer muchos Estados, es un derecho que debe estar al alcance de
todos en términos de igualdad”.

A partir de ahí, se promulgó numerosa legislación que afecta


directamente a la educación, entre la que destacamos la Civil Rights Act de
1964, o las enmiendas respecto de la educación de 1972, denominadas Title
IX, a lo que luego haremos referencia, o respecto de los discapacitados o
alumnos con necesidades especiales la Education for all Handicaped Children
Act de 1970, la Sección 504 de la Rehabilitation Act de 1973, y la American´s
with Disabilities Act de 1990. También está la Higher Education Act de 1965,
que establecía un programa de becas sustentado por el Gobierno federal para
estudiantes con necesidades, además de otras previsiones que tiene para el
profesorado, uniéndose a esta norma otras como la Higher Education Facilities
Act de 1963, para procurar mejores instalaciones, por citar alguna.

Sin perjuicio de todo lo anterior, tenemos que la enseñanza obligatoria se


inicia entre los cinco y los siete años de edad, siendo la edad común la de seis
años, y acaba, siempre dependiendo de cada Estado, entre los dieciséis y los
dieciocho años de edad, constituyendo lo más común terminar a los dieciséis
años.

En cuanto a los niveles educativos, podemos distinguir al igual que en la


mayoría de los países del mundo, en primer término el preescolar o jardín de
infancia, que se conoce como kindergarden para niños de entre cuatro y cinco
años de edad. En segundo término está la enseñanza primara, que es cuando
se inicia como hemos señalado la enseñanza obligatoria y que por lo general
abarca cinco años, del grado 1 al 5, y se desarrolla en las Schools o Escuelas,
pudiendo variar su concreta denominación dependiendo del Estado, y
constituyendo fundamentalmente una responsabilidad local, de ahí que se
venga a hablar del local school system. En tercer lugar está la enseñanza
secundaria, respecto de la cual todos los Estados la entienden concluida
cuando se ha completado el grado 12. Dentro de la misma, en cuanto a las
instituciones educativas donde esta se desarrolla, están las Middle o Junior
High School, donde el alumno accede por lo general entre los once y doce
años para cursar del grado 6 al 8, y las High School, para los grados 9 al 12,
accediendo los alumnos a la edad de entre catorce y quince años, para termina
obteniendo el High School Diploma.

12
347 U.S. 483, 74 S.CT. 686, 98 L. Ed. 873 (1954).
El más completo trabajo sobre la misma en español lo ofrecen M. BELTRÁN DE
FELIPE y J.V. GONZÁLEZ GARCÍA, Las sentencias básicas del Tribunal Supremo de los
Estados Unidos de América, CEPC-BOE, Madrid, 2005, pags. 275 a 291.
17

Llegados ya a la enseñanza superior o postsecundaria, esta tiene lugar


en varios tipos de instituciones tanto públicas como privadas. Y si algo
caracteriza a los Estados Unidos en este sentido es el importante número de
centros educativos que existen, pues atendiendo a datos de 1994 ascendía a
3541, de los cuales 1592 son públicos y 1966 privados13. Además, la
importancia de la educación superior en Estados Unidos está directamente
relacionada con el gasto que la misma supone (200.000 millones de dólares al
año) y el porcentaje de PIB que ocupa, que es el 2,4 por ciento14.

Dentro de todos esos centros distinguimos entre los Community


Colleges, los Colleges y las Universidades. Los primeros ofrecen estudios de
dos años de duración, que bien pueden servir para obtener una formación que
lo cualifique profesionalmente y así acceder directamente al mercado de
trabajo, bien permitirle acumular los créditos suficientes para acceder a la
Universidad y completar un programa de dos años, ofreciendo el título de
Associate Degree15.

En cuanto a los Colleges y Universidades, aunque no se trata


exactamente de instituciones idénticas esta denominación se usa
indistintamente, ya que no existe norma alguna que limite a una institución a la
hora de elegir denominarse de una u otra forma. Así y todo, y en términos
generales, los Colleges ofrecen programas de estudios de cuatro años de
duración, que conducen a la obtención de una licenciatura. Estas instituciones
pueden ser independientes o bien formar parte de una Universidad, que ofrece
cursos de postgrado o doctorado, además de masters, teniendo el dato
distintivo de que hacen mayor hincapié en la investigación.

Tratándose de un país tan extenso y densamente poblado, una de las


mayores preocupaciones respecto de la enseñanza superior ha sido facilitar a
los estudiantes la movilidad, es decir, poder completar su formación asistiendo
a más una Universidad, lo que se consigue con la acreditación, tanto de las
Universidades y Colleges como de los programas que ofrecen, lo que consiste
en evaluar la calidad de las instituciones. La administración y coordinación del
proceso de acreditación se encomienda al Council for Higher Education
Accreditation, una organización privada sin ánimo de lucro, que a su vez tiene
reconocidas a instituciones acreditadoras, en las que están integradas las
instituciones de enseñanza superior más tradicionales, como la Universidad de
Harvard en la New England Association of Schools and Colleges, por poner un
ejemplo16.

13
Vid. AMERICAN COUNCIL OF EDUCATION, American Universities and Colleges, 15ª ed.,
Walter de Gruyter, New York, 1997, pag. 9.
14
T. J. MARCHESE, “La enseñanza superior en los Estados Unidos después de la Segunda
Guerra Mundial: expansión y crecimiento”, Sociedad y Valores Estadounidenses, vol. 2, nº 4,
diciembre de 1997, disponible en <<
http://usinfo.state.gov/journals/itsv/1297/ijss/ijss1297.htm>> (10.3.05).
15
Sobre estas instituciones puede consultarse el número monográfico (Colegios Universitarios
de la Comunidad en Estados Unidos), Sociedad y Valores Estadounidenses, vol. 7, nº 1, junio
de 2002, disponible en: <<http://usinfo.state.gov/journals/itsv/0602/ijss/ijss0602.htm>> (9.3.05).
16
Vid. T. J. MARCHESE, “La enseñanza superior en los Estados Unidos después de la
Segunda Guerra Mundial: expansión y crecimiento”, op. cit.
18

Esta acreditación se ha convertido en imprescindible pues la gran


mayoría de las ayudas que otorga el Gobierno federal a la enseñanza superior,
bien en forma de becas de estudio para los alumnos, bien directamente a la
institución que las solicite con arreglo a los propios programas del Gobierno
federal, se dirigen únicamente a instituciones o programas educativos
acreditados.

Con ello entramos en el eterno problema de la financiación de la


enseñanza superior, lo que en Estados Unidos es ciertamente complejo.
Siguiendo a WALLENFELDT, ello se comprende examinando el papel del
Gobierno federal, el apoyo de los distintos Estados, la involucración del sector
privado y los factores económicos que se pueden dar en el entorno de las
universidades privadas17. Todo ello junto a la cuantía de las tasas y matrículas
que abonan los estudiantes, lo que varía sustancialmente si la institución es
pública o privada18.

Comenzando con la financiación del Gobierno federal, ésta viene de la


mano de becas para estudiantes, investigación y desarrollo, construcción de
instalaciones, bibliotecas, y programas educativos de interés del Gobierno
federal. Deteniéndonos únicamente en la investigación y desarrollo, el gasto
total del Gobierno federal en 1996 del que se beneficiaron Colleges y
Universidades, ascendió a 35.499 millones de dólares19. Esto, a parte de los
muy diversos programas educativos y de investigación de Colleges y
Universidades financiados por los distintos Departamentos y Agencias del
Gobierno federal, el gasto fue en 1996 de 14.802 y 15.901 millones de dólares
respectivamente20, con lo que se puede afirmar que el gasto gubernamental en
I+D se realiza otorgando un papel fundamental a las universidades21.

En cuanto a los distintos Estados, estos no sólo sufragan contratos y


proyectos de investigación, además de becas para los alumnos, sino que
también sostienen Colleges y Universidades, algunas de ellas de muy
considerables dimensiones, como la Universidad de Texas o la de California.
Protagonismo estatal, por tanto, que ni mucho menos es oscurecido por la

Puede consultarse también la página web oficial del Council for Higher Education
Accreditation en: << http://www.chea.org/>> (10.3.05), donde entre otros está el trabajo de J.S.
EATON, An Overview of U.S. Accreditation, disponible en <<
http://www.chea.org/pdf/overview_US_accred_8-03.pdf>> (10.3.05).
17
E.C. WALLENFELDT, American Higher Education. Servant of the People or Protector of
Special Unterests?, Greenwood Press, Westport, 1983, pags. 69 y ss.
18
El promedio del coste de una matrícula anual puede llegar en un College público a la
cantidad de 3.000 dólares, mientras que si es privado, puede superar los 13.000 dólares. Vid.
T. J. MARCHESE, “La enseñanza superior en los Estados Unidos después de la Segunda
Guerra Mundial: expansión y crecimiento”, op. cit.
19
Vid. Vid. AMERICAN COUNCIL OF EDUCATION, American Universities and Colleges, op.
cit., pag. 28.
20
Ibidem, pags. 25 a 27.
21
Sobre ello, puede consultarse el interesante y todavía actual trabajo de J.M. MARTÍNEZ
DUART, M. BAENA DEL ALCAZAR y M.L. PACIOS JIMÉNEZ, Organización e investigación en
la universidad en los Estados Unidos, Fundación Universidad-Empresa, Madrid, 1978,
especialmente pags. 29 y ss.
19

autoridades locales, que tienen una participación ínfima en la enseñanza


superior, salvo la excepción de la City University de Nueva York.

Respecto del apoyo del sector privado en la financiación de la


enseñanza superior, resulta común que las Universidades y Colleges reciban
donaciones y regalos por parte de fundaciones, empresas, antiguos alumnos y,
también, confesiones religiosas, lo que en el curso 1994/1995 ascendió a
12.750 millones de dólares22.

Explicitado todo lo anterior, no puede dejar de tenerse en cuenta el alto


grado de desarrollo de asociaciones privadas con los más diversos fines
relacionados con la educación, que ostentan cierto protagonismo en el devenir
del sistema educativo norteamericano como, por citar algunas, la American
Association of Universities, la Association of American Colleges, la National
Association of State Universities and Land-Grant Colleges, la American
Association of State Colleges and Universities, la American Association of
Community Colleges, y la muy influyente American Association of University
Professors, que fue fundada en 1915. De todas ellas, la de mayores
dimensiones es el American Council on Education23.

3. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ENTENDIMIENTO


DEL DERECHO DEL DEPORTE Y LA INTERVENCIÓN DE LOS
PODERES PÚBLICOS

Si podemos adelantar una nota distintiva del modelo deportivo


estadounidense respecto de los europeos, esa es la de su completa privacidad,
pues en Estados Unidos, donde se materializa un sistema liberal como principio
de actuación de los poderes públicos, se carece, a nivel Federal, de una
Administración pública que ordene y tutele globalmente el fenómeno deportivo.
De igual modo, por ser fruto su régimen jurídico de un sistema de common law,
salvo en materias muy específicas, no se cuenta con un cuerpo legislativo
cohesionado que haga exclusiva referencia al deporte.

Tal ausencia es debida a que el deporte se considera como una cuestión


privada a la que, como tal, le afectará el ordenamiento jurídico en su conjunto, y
en lo que al deporte profesional se refiere, se constata una palpable reticencia del
legislativo a implicarse directamente en la regulación y control del negocio privado
que genera pues, se considera, atentaría frontalmente incluso contra el modelo
económico norteamericano de libre mercado.

No obstante, y reconociendo la peculiaridad del fenómeno deportivo, junto


con la gran proyección social que proporciona el deporte, son casi nulas las
intervenciones del legislativo norteamericano en el fenómeno. Salvo algunos
proyectos de ley que nunca llegaron a fructificar y alguna opinión aparecida en
revistas jurídicas sobre la conveniencia de crear una Agencia Federal que regule

22
AMERICAN COUNCIL OF EDUCATION, American Universities and Colleges, op. cit., pag.
12.
23
Su página web oficial es: <http://www.acenet.edu>.
20

y ordene el fenómeno24, la intervención pública en el deporte es la excepción a la


regla.

Quizás por ello, por carecer de un cuerpo legislativo cohesionado y


regulador del deporte en su conjunto, resulta difícil para la doctrina, en un país de
common law donde no se consagra un Estado social, considerar el Derecho del
deporte como un ordenamiento jurídico diferenciado, estudiándose por ello en las
Facultades de Derecho desde diversas perspectivas proporcionadas por las
distintas ramas, ya consolidadas, del Derecho. A este respecto, son
esclarecedoras las palabras de WEILER y ROBERTS cuando afirman que "la
cotidiana frase <<Derecho del Deporte>> es inapropiada. El deporte es una forma
de actividad humana y un negocio cada vez más lucrativo; no es un campo del
Derecho. La actuación del deporte está gobernada por todo el sistema legal"25, o
ANDERSON, cuando manifiesta que “el Derecho del deporte no es visto como
una disciplina en si misma, separada de otras que pueden ser estudiadas. Es
visto como una mera ciencia aplicada, una vía para observar ciertas áreas del
Derecho dentro de un contexto deportivo”26, aunque también encontramos
opiniones en sentido contrario, aunque minoritarias, como la de DAVIS27.

Apuntada esta peculiaridad, observamos que el papel de las Federaciones


deportivas es ciertamente escaso o, si se quiere, colateral, lo que es un dato
característico del modelo deportivo de los Estados Unidos, donde han sido
precisamente las instituciones de enseñanza –sobre todo las universidades- las
que han impulsado en el nivel amateur la práctica deportiva, encontrándonos
ahora, a inicios del siglo XXI, con instituciones bien cohesionadas y de grandes
dimensiones con las que las Federaciones deportivas han de entenderse
necesariamente, pues no pueden competir.

Eso sí, y este es otro dato a tener muy en cuenta, existe a lo largo y ancho
de todo el país un desorbitado número de clubes y asociaciones deportivas, en la
totalidad de los deportes existentes, que organizan sus propias competiciones sin
vinculación con Federaciones deportivas ni con instituciones de enseñanza.
Asimismo, la práctica deportiva a nivel local se desarrolla fuera de las bien
tramadas estructuras reseñadas, y en los más diversos ámbitos, como el de las
empresas privadas que cuentan con un determinado número de trabajadores.

En cuanto al deporte profesional, son mundialmente conocidas las grandes


ligas norteamericanas, que con más de un siglo de antigüedad se han
desarrollado y funcionado con éxito a lo largo del tiempo, al margen de la
organización federativa nacional e internacional. Por ello, por dejar que el deporte
profesional, el negocio o actividad económica de las Ligas, se desarrolle con

24
Eso es lo que propone A.H. LOTTER, "Keeping the Illussion Alive: The Public Interest in
Professional Sports", Suffolk University Law Review, vol. 12, nº 1, winter 1978, pags. 48 y ss.

25
P. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law. Text, Cases, Problems, 3ª ed., Thomson-
West, St. Paul, 2004, pag. 2.
26
P.M. ANDERSON, Sports Law: A Desktop Handbook, National Sports Law Institute-
Marquette University Law School, Milwaukee, 1999, pag. iii.
27
T. DAVIS, “What is Sports Law?”, Marquette Sports Law Review, vol. 11, nº 2, Spring 2003,
pags. 211 y ss.
21

sometimiento a todo el sistema legal, en el mismo se producen los mismos


conflictos que puedan generarse en cualquier actividad empresarial de ciertas
dimensiones: periódicas huelgas de trabajadores -deportistas-, disputas sobre la
interpretación de sus contratos, diferencias dentro de la propia organización y,
especialmente, conflictos sobre si determinadas medidas adoptadas por la
organización con clara incidencia económica son ilegales por constituir una
restricción al comercio interestatal. Problemas todos estos que, como es también
usual en Estados Unidos, terminan en los Tribunales siendo éstos los que tienen
la última palabra y que, al pronunciarla, no pueden dejar de tener en cuenta lo
singular que es el fenómeno deportivo en su perspectiva profesionalizada. Esto
dota de una singular dinamicidad a un sector que se desarrolla en un modelo no
normativizado desde el poder público y que se dota de sus propias reglas de
funcionamiento.

De hecho, si se ha adoptado alguna intervención desde el Gobierno


federal que afectara al deporte profesional, esta ha sido siempre dirigida a
protegerlo, a relajar la aplicación del ordenamiento a las operaciones de las Ligas,
como fue el caso de la Sports Broadcasting Act de 1961, o la Football Merger Act
de 1966, a las que luego haremos una breve referencia. O que no interviniera el
Legislativo hasta el año 1998 para corregir la excepción a la legislación antitrust
que otorgó el Tribunal Supremo en 1922 al béisbol, a pesar de las críticas
recibidas desde la doctrina a lo largo de décadas.

Otra cosa es la regulación del movimiento olímpico, a lo que luego


haremos también referencia, y que llevó a la aprobación de la Amateur Sports Act
de 1978, que fue sustituida por la Ted Stevens Olympic and Amateur Sports Act
de 1998. También tienen relevancia en el ámbito deportivo, como veremos más
delante, la legislación aprobada para evitar la discriminación por razón de sexo y
la referida a la protección de los discapacitados.

Respecto del deporte del boxeo, dada su evidente peligrosidad y los


diversos conflictos que lo han rodeado históricamente, de lo que dan fe
numerosas producciones cinematográficas, sí existe legislación federal que
establece normas de seguridad para su práctica, como la Professional Boxing
Safety Act de 1996 y la Mohammed Ali Boxing Reform Act de 200028.

Así, a nivel federal, siendo la implicación de los poderes públicos en el


deporte, como hemos señalado, ciertamente escasa, destaca el President´s
Council on Physical Fitness and Sports29, cuya función es la de asesorar la
Presidente y al Secretario competente en materia de salud (Secretary of Health
and Human Services), en todas las cuestiones relacionadas con la actividad
física y el deporte, llevando a cabo además programas financiados con fondos

28
Sobre todo ello pueden consultarse los trabajos de A.R. ANDERSON, “Punch that Landed:
The Profesional Boxing Safety Act of 1996”, Marquette Sports Law Journal, vol. 9, nº 1 (1999),
pags. 191 y ss.; M. BELL, “Time to Give Boxers a Fighting Chance: The Muhammad Ali Boxing
Reform Act”, De Pau-LCA Journal of Art and Entertainment Law, vol. 10, nº 2 (2000), pags. 473
y ss.; S. BAGLIO, “The Muhammad Ali Boxing Reform Act: The First Jab at Establishing
Credibility in Profesional Boxing”, Fordham Law Review, vol. 68, nº 6 (2000), pags. 2257 y ss., y
el completo trabajo de I. FORMAN, “Boxing in the Legal Arena”, The Sports Lawyers Journal,
vol. 3, nº 1, Spring 1996, pags. 75 y ss.
29
Su página web oficial es: <http://fitness.gov>.
22

del Gobierno federal dirigidos, esencialmente, a menores y a instituciones de


enseñanza. Este Consejo asesor fue creado el 16 de julio de 1956 por el
Presidente EISENHOWER, y ha continuado hasta nuestros días, viendo
reforzadas recientemente sus competencias con la Orden Ejecutiva 13265, de
6 de junio de 2002.

También a nivel federal, y dentro del Departamento de Estado, hay que


mencionar el Director of International Sports Initiatives, que que coordina la
participación de deportistas extranjeros y dignatarios de otros países en los
eventos deportivos de carácter internacional que tengan lugar en el territorio de
los Estados Unidos, sirviendo de apoyo también a los deportistas y
representantes deportivos estadounidenses cuando han de competir fuera del
país30.

Pueden reseñarse también intervenciones puntuales del Gobierno


federal en conflictos de gran relevancia, como la huelga del béisbol de 1994,
que dejó sin competición toda una temporada a todos los aficionados al
“pasatiempo nacional”. En este caso intervino el Presidente CLINTON para que
jugadores y Liga profesional se pusieran de acuerdo nombrando un árbitro, con
la finalidad de acercar las muy encontradas posturas de las partes y
proporcionar así una solución al conflicto.

A nivel de los Estados, la organización de cada uno de ellos es tan


variopinta y diversa, que resulta complicado establecer un esquema común. Sí
puede decirse que siendo lo usual dejar operar al bien tramado sector privado,
colaborando a lo sumo en su financiación, en algunos se han constituido
entidades administrativas ad hoc, como es el caso de la Minnesota Amateur
Sports Comisión, que fue creada en ese Estado en 1987, con dos objetivos
bien definidos: atraer la celebración de eventos deportivos que afecten a todo
el país, que generen un impacto económico para el estado, y promover la
colaboración de entidades privadas y de la Administración local para llevar a
cabo programas deportivos31.

No puede decirse lo mismo sobre el papel que juegan los Estados en la


regulación de concretos deportes, sobre todo los que implican un riesgo, como
es el caso del boxeo, la lucha libre o westling, las carreras de galgos, y las muy
variadas competiciones automovilísticas. Lo usual es que en cada estado se
creen agencias administrativas (State Athletic Commissions) que regulan la
práctica de esos deportes, otorgando licencias a los practicantes, árbitros,
entrenadores, promotores, o certificando los lugares en que hayan de
celebrarse, teniendo en cuenta la legislación federal antes apuntada en lo que
al boxeo se refiere. Desde luego, las regulaciones que se aprueben por el
legislativo de cada Estado varían sensiblemente de uno a otro, existiendo
también algunos que no cuentan con una entidad de este tipo, como sucede en
Alabama, Kansas, Dakota del Sur y Wyoming. Esta diversidad de regulación,
sobre todo en cuanto al boxeo, llevó a que en mayo de 2001 se presentara en
el Senado un proyecto de ley para crear la National Boxing Commission, así

30
Su página web oficial es: <http://exchanges.state.gov/intlathletics/>.
31
Su página web oficial es: << http://www.masc.state.mn.us/>>.
23

como que se creara la Association of Boxing Commissions a fin de fijar criterios


comunes32.

En cuanto a la Administración local, las ciudades, entendiendo la


práctica deportiva como un servicio a la comunidad, se ocupan de nutrir a la
población de instalaciones deportivas, teniendo un papel fundamental en lo que
al deporte profesional respecta, como luego veremos, pues la Administración de
ese ámbito sí que se implica directamente en el deporte que organizan las Ligas
profesionales a través de acciones concretas como la construcción de grandes
estadios, medidas impositivas favorables a la permanencia de los equipos
asentados en la ciudad e incluso la participación en el capital social de
determinados clubes. Por esa razón mencionaremos a las ciudades cuando nos
refiramos al colectivo implicado en el deporte profesional.

4. EL DEPORTE AMATEUR. LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA PRIVADA


Y SU REGULACIÓN

4.1. Consideraciones generales.

Dadas las considerables dimensiones, tanto de extensión territorial como


de población, sin olvidar que estamos hablando de un país que agrupa a
cincuenta Estados, no puede resultarnos difícil darnos cuenta de la gran
multiplicidad y variedad de organizaciones deportivas privadas que sirven para
institucionalizar en mayor o menor medida la práctica deportiva.

Ya destacaba en 1835 TOCQUEVILLE la capacidad de asociarse del


pueblo americano, al afirmar que “los americanos de todas las edades, de todas
las condiciones, de todos los espíritus, se unen sin cesar. No sólo poseen
asociaciones comerciales e industriales de las que todos forman parte, sino que
las tienen de otras mil especies: religiosas, morales, graves, fútiles, muy
generales y muy particulares, inmensas y muy pequeñas; los americanos se
asocian para dar fiestas, fundar seminarios, construir albergues, levantar iglesias,
repartir libros, enviar misiones a las antípodas; crean de esta manera hospitales,
cárceles, escuelas. En fin, si se trata de sacar a la luz una verdad o de desarrollar
un sentimiento con el apoyo de un gran ejemplo, se asocian. Por todas partes
donde, a la cabeza de una empresa nueva, se ve en Francia al gobierno y en
Inglaterra a un gran señor, puede contarse con que se verá, en los Estados
Unidos, a una asociación”33. El deporte, lógicamente y ya en aquellos tiempos, no
suponía en absoluto una excepción. Veremos más adelante como las
competiciones profesionales que actualmente gestionan las grandes Ligas,
comenzaron a gestarse en esa etapa, de lo que el béisbol es un muy claro
ejemplo.

Pues bien, toda esa variedad de asociaciones deportivas, sobre todo en


términos cuantitativos, parece claro que resulta inabarcable. Por ello, en este
apartado del trabajo habremos de conformaros con adelantar algunas

32
Información sobre todo ello puede consultarse en la página web oficial de la Association of
Boxing Commissions :<< http://www.abcboxing.com/>> (31.3.05).
33
De la démocratie en Amérique (1835-1840), editada en España como La democracia en
América, Ed. Orbis, Barcelona, 1985, pag.195.
24

características generales, aplicables a todo el país, para lo que no puede dejar de


mencionarse a entidades de muy amplio espectro como la American Alliance for
Health, Physical Education, Recreation and Dance (AAHPERD), que fue fundada
en 1885 con el objeto de promover un estilo de vida que favorezca la salud y
asistir profesionalmente a todos los profesionales involucrados en áreas
relacionadas con ello, para lo que agrupa a otras seis asociaciones de ámbito
nacional que son la American Association for Active Lifestyles and Fitness
(AAALF), la American Association for Leisure and Recreation (AALR), la
American Association for Health Education (AAHE), la National Association for
Sport and Physical Education (NASPE), la National Association for Girls and
Women in Sport (NAGWS), y la National Dance Association (NDA)34.

Apuntado lo anterior, y este es un dato que resulta significativo respecto de


otros modelos, en Estados Unidos resulta crucial el deporte que gestionan las
instituciones educativas35, primero las High Schools y después, desde luego, las
universidades. Tanto unas como otras competiciones son de tal alto nivel, que se
televisan y ocupan un espacio fijo en la prensa escrita diaria y en el resto de
medios de comunicación.

Esa capacidad de asociarse, cuando de organizar competiciones


deportivas se trata, es también una característica común de las instituciones
educativas desde los propios orígenes del deporte organizado. De ahí que no
exista en Estados Unidos una tradición de las Federaciones deportivas tan
arraigada como en otros países, como es el caso de España. Mientras aquí
cualquier intervención en el deporte que se quiera llevar a cabo, tanto desde el
ámbito educativo como del de los propios poderes públicos, no puede ignorar la
bien tramada estructura federativa, en Estados Unidos ocurre lo propio con las
instituciones de enseñanza, que como veremos están muy bien organizadas y
asentadas a nivel de todo el país.

Ello es predicable, sobre todo, de las universidades, que a través de la


National Collegiate Athletic Association (NCAA), gestiona las competiciones de
más alto nivel, únicamente superadas por las que llevan a cabo las grandes Ligas
profesionales. Dado que esta organización será objeto de detallado análisis más
adelante, vamos seguidamente a limitarnos a ofrecer una panorámica general del
deporte en las instituciones de enseñanza y cuál es el papel de las universidades,
para después referirnos al movimiento olímpico estadounidense, en cuyo seno se
ubican las Federaciones deportivas norteamericanas.

4.2. La organización deportiva en el marco de las instituciones de


enseñanza. Visión general.

Dado el relevante papel que, como hemos señalado ya, tienen las
instituciones de enseñanza en cuanto al deporte y, sobre todo, las competiciones
deportivas en las que participan a través de bien tramadas estructuras

34
La página web oficial de AAHPERD es: << http://www.aahperd.org>>.
35
En ello se centra el esquemático trabajo de A. LAIOS, “School versus non-school sports:
structure, organization and function in Greece, Europe and the USA”, International Journal of
Educational Management, vol. 9, nº 1 (1995), pags. 4 a 9.
25

organizativas, es de honda tradición en Estados Unidos la existencia de


organizaciones especializadas a las que se encomienda la gestión del deporte
dentro de cada institución, sobre todo en las Universidades.

Nos referimos a los comúnmente denominados Departments of Athletics


de cada universidad, que tienen a su frente un Director, que coordina diversas
áreas dentro del mismo, ocupándose desde las comunicaciones externas y la
venta de entradas hasta de la gestión de las instalaciones. Por poner un par de
ejemplos, tenemos el caso de Harvard, cuyo Department of Athletics consta de
dieciséis áreas, con algo más de ochenta empleados, sin contar con el cuerpo
técnico responsable de los distintos equipos diferentes deportes, pues ese
número se supera ya que sólo el equipo de football36 ocupa a doce personas,
bajo la dependencia del entrenador37. Otro ejemplo es Yale, que cuenta con
veintisiete directivos bajo la dependencia de su Director, sin entrar en las
dimensiones de su cuerpo técnico38.

Otra particularidad, y eso tiene que ver con la imagen y la identificación de


cada comunidad con su universidad, es que los equipos universitarios tienen
nombre propio, como en Harvard que se llama Crimson, los Bulldogs de Yale o
los muy populares Fighting Irish de la Universidad de Notre Dame. Lo mismo
sucede en las High Schools y en cualquier equipo que se constituya para
competir.

Y es que si en el ámbito deportivo existe algo “genuinamente americano”


es el deporte universitario, donde existe tradición competitiva desde
prácticamente los orígenes de la enseñanza superior, integrándose el deporte
con normalidad en las actividades de los campus desde hace más de un siglo. De
ahí que sea un lugar común afirmar la incorporación de las actividades deportivas
al proceso de formación de los estudiantes universitarios39.

El primer nivel competitivo que alcanza a todo el país existente en Estados


Unidos es para estudiantes de, usualmente, menos de 19 años, y se desarrolla
en las High Schools o Institutos de enseñanza, que se agrupan en asociaciones
de cada Estado –la primera se constituyó en 1895, en Wisconsin-, y estas a su
vez en la National Federation of State High School Associations (NFSHSA), que
comenzó a operar en 1922.

36
Así denominamos al fútbol americano, deporte que nada tiene que ver con el fútbol, y que en
Estados Unidos lo denominan soccer.
37
Puede consultarse su página web en: <<http://gocrimson.collegesports.com/staffdir/harv-
staffdir.html>> (31.3.05).
38
Puede consultarse su página web oficial en:
<<http://yalebulldogs.collegesports.com/administration/admindir.html>> (31.3.05).
39
Sobre ello existe una sólida bibliografía al respecto. Pueden consultarse por todos los
trabajos de R.L. SIMON, Sports and Social Values, Prentice Hall Inc., Englewood Cliffs, 1985,
pags. 128 y ss.; D. CHU, “The American Conception of Higher Education and the Formal
Incorporation of Intercollegiate Sport”, Sport and Higher Education (D. CHU, SEGRAVE,J.O., y
BECKER, B.J., Ed.), Human Kinetics Publishers, Champaing, 1985, pags. 36 y ss, y del mismo
autor su completa monografía The Character of American Higher Education and Intercollegiate
Sport, State University of New York Press, Albany, 1989, especialmente pgs. 11 y ss.
26

Ser miembro de la asociación del Estado que corresponda, lo que resulta


imprescindible para competir bajo la tutela de NFSHSA, es libre para cada
institución educativa, aunque quedarse fuera significa prácticamente no competir,
ya que los miembros tienen prohibido hacerlo con los que no lo son. Las
asociaciones de cada Estado tienen plena competencia para regular sus propias
competiciones –fase previa de la nacional-, alcanzando al establecimiento de
criterios de elegibilidad de los deportistas o el régimen disciplinario, entre otras
cuestiones40.

En lo que a las universidades se refiere, es bien conocido que tales


instituciones están agrupadas en torno a la poderosísima NCAA, que existe
desde la primera década del siglo XX y extiende su influencia por todo el país
organizando competiciones de ámbito nacional entre las distintas universidades,
monopolizando la práctica deportiva amateur en la casi totalidad de los deportes.
Poderosísima no sólo por su gran implantación, sino también por la extraordinaria
calidad de los deportistas que participan en sus competiciones y, gracias a ello,
por el gran interés que despiertan las mismas, lo que proporciona una
considerable fuente de ingresos para las universidades. Contar con un equipo en
la máxima categoría competitiva de la NCAA –existen tres Divisiones- es
interesante para toda universidad norteamericana, no sólo por el prestigio que a
nivel nacional le reporta, sino también por razones económicas. La
comercialización de productos con el logotipo de la NCAA junto al de cada equipo
universitario, la venta de entradas para los encuentros y, principalmente, los
importantes contratos televisivos, convierten al deporte universitario
estadounidense en un muy lucrativo negocio.

Por contra, una importante peculiaridad de la NCAA es la prohibición que


existe de compensar económicamente a los deportistas. El objetivo es mantener
"por encima de todo" su carácter amateur. Así, si alguno de ellos entrara en
contacto con un equipo profesional, o en tratos con un representante con tal
finalidad, antes de terminar su etapa de estudiante perdería de inmediato el
derecho a participar en las competiciones.

Siendo estas competiciones de la NCAA el más importante escaparate de


los deportistas universitarios para poder convertirse en profesionales, y estos la
mayor fuente de nuevos jugadores que tienen las Ligas, especialmente en
football y baloncesto, parece lógico que las Universidades -y la propia NCAA-
tengan un especial interés en que terminen sus años de estudios para que sigan
proporcionando lucrativos éxitos deportivos. Por ello, a nadie escapa la conexión
entre estas competiciones y las profesionales –que se materializan a través del
conocido Draft-, y las muy discutibles prácticas de las instituciones universitarias
para contar con los mejores deportistas. Prácticas que han sido y son
constantemente criticadas, y que consisten esencialmente en favorecer a todo
universitario con grandes cualidades deportivas para que opte por una
Universidad determinada a través de becas de estudio, programas especiales de
formación y/o cualquier otro tipo de ventaja respecto de los otros estudiantes.

40
Sobre la NFSHSA, pueden verse por todos los trabajos de P.M. ANDERSON, Sports Law: A
Desktop Handbook, op. cit., pags. 1 y ss., y J. LEISHMAN, “Legal Issues in Secondary School
Athletics”, B. Y. U. Education and Law Journal, Spring 1992, pags. 87 a 96.
Su página web oficial con muy completa información es: << http://www.nfhs.org>>.
27

En todo ello nos centraremos más adelante, no sin antes advertir que la
NCAA no es la única organización que a nivel de todo el país organiza
competiciones universitarias, aunque como señala WAICUKAUSKI, “es desde
luego la más antigua, acaudalada y poderosa de todas las asociaciones
nacionales, gobernando los más extensos, costosos y populares programas
deportivos en la educación superior”41.

Están también otras asociaciones que tienen unas más reducidas


dimensiones, como la National Association of Intercollegiate Athletics (NAIA),
cuya finalidad con arreglo a la Sección A (Statement of Philosophy) de sus
Estatutos es “promover la educación y el desarrollo de los estudiantes a través de
la participación deportiva intercolegial”42. Fue fundada oficialmente en Kansas en
1940 bajo el nombre de National Association of Intercollegiate Basketball para
organizar competiciones en ese deporte, cambiando su nombre por el actual en
1952, al acoger competiciones en otras modalidades deportivas, adoptando una
estructura similar a la de la NCAA.

También está la National Junior College Athletic Association (NJAA), que


se constituyó en 1937 en Fresno (California) para organizar competiciones
deportivas entre colleges que ofrecen a sus estudiantes programas de dos años,
existiendo desde finales de los años cincuenta una estrecha colaboración tanto
con la NFSHSA como con la NAIA.

Hay que tener en cuenta asimismo que existen otras asociaciones que
agrupan a colectivos directamente implicados en el deporte universitario como la
National Association of Collegiate Directors of Athletics (NACDA), asociación
profesional sin ánimo de lucro que fue creada en 1965 y que agrupa a cerca de
6.100 Directores de Deportes de universidades y colleges, involucrando a una
1.600 instituciones43, o la National Association of Collegiate Marketing
Administrators, creada en 1990 y que hace lo propio con los responsables de
marketing de las universidades44, entre otros colectivos que agrupa NACDA.

También hay que mencionar la National Association for Sport and


Physical Education (NASPE), asociación profesional sin ánimo de lucro cuya
finalidad es servir de punto de encuentro a los profesionales del deporte y de la
actividad física, con el objeto de fomentar el estudio y la investigación sobre
estas cuestiones, contando en la actualidad con cerca de 20.000 miembros45.

Sobre todo ello, y en orden a facilitar la participación internacional de los


Estados Unidos en los campeonatos que organiza FISU, se creó el United

41
“The Regulation of Academic Standards in Intercollegiate Athletics”, Law and Amateur Sport
(R.W. WAICUKAUSKI, Ed.), Indiana University Press, Bloomington, 1982, pag. 162.
42
NAIA Official Handbook and Policy Handbook, 20 th. Edition, October 2004. Este documto
así como información sobre esta entidad está disponible en su página web oficial:
<www.http://www.naia.org> (29.3.05).
43
Sobre esta organización pueden consultarse los datos que ofrece en su página web oficial:
<< http://nacda.collegesports.com/nacda/nacda-nacda.html>> (31.3.05).
44
Puede consultarse su página web, integrada en la de NACDA: <<
http://nacda.collegesports.com/nacma/nacda-nacma.htm>> (31.3.05).
45
Su página web es: <http://www.aahperd.org/naspe/template.cfm> (31.3.05).
28

States Collegiate Sports Council, que con tal finalidad agrupa a NASPE,
NACDA, NAIA, NJAA y a la NCAA. A ello nos referiremos en el Capítulo V de
este trabajo.

Así, y por su nivel competitivo, no es de extrañar entonces que las


universidades desempeñen un papel muy relevante cuando se trata de proveer
de deportistas la siempre exitosa representación estadounidense en los Juegos
Olímpicos, sobre todo en deportes individuales, de ahí que exista siempre
colaboración y entendimiento entre estas y las Federaciones deportivas y, sobre
todo, con el Comité Olímpico Estadounidense, a lo que nos referimos
seguidamente.

4.3. El Comité Olímpico Estadounidense46 y el papel de las


Federaciones deportivas

En un modelo deportivo como el que se constata en Estados


Unidos, caracterizado por las notas de la completa privacidad de la organización
deportiva y porque la tan bien asentada y piramidal organización federativa tiene
un muy escaso protagonismo. Sin embargo, la ordenación y gestión de la
participación de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, donde se pone en
liza la potencia deportiva norteamericana con otros países, el prestigio deportivo
como nación, sí que ha recibido atención por parte del legislativo norteamericano
y se ha considerado siempre una cuestión de máximo interés. Así, el
reconocimiento de la United States Olympic Association por el Comité Olímpico
Internacional (COI, en adelante) data de 1869, otorgándosele un estatuto
particular por parte del Congreso de los Estados Unidos mediante la Olympic
Charter Act de 21 de septiembre de 1950.

Las necesidades de cambio no tardaron en sentirse, y en 1975 se


constituyó por el entonces Presidente de los Estados Unidos una comisión para
estudiar las medidas que habrían de tomarse para que el país llevase a los
mejores deportistas a los Juegos Olímpicos, prolongándose su trabajo entre 1975
y 1977, hasta que la Ley de 1950 fue profundamente modificada por la Amateur
Sports Act de 8 de noviembre de 1978 renombrando la referida asociación como
United States Olympic Committee (USOC, en adelante)47, cuya sede está en
Colorado Springs, y otorgándole el estatus jurídico de corporación privada. Eso sí,
la norma prevé que en el mes de junio de cada año se remita tanto al Congreso
como al Senado un informe detallado de las actividades realizadas, así como de
los ingresos y gastos efectuados durante el año precedente.

En líneas generales, la Amateur Sports Act apodera a tal entidad -que


conserva su carácter privado- para regular todo lo concerniente a la participación
de los Estados Unidos tanto en los Juegos Olímpicos como en los
Panamericanos, reconociéndole también competencias para la promoción de

46
Sobre ello versa nuestro anterior trabajo “Crisis y reforma en el Comité Olímpico
Estadounidense”, Revista Jurídica del Deporte Aranzadi, nº 12 (2004), pags. 335 a 341.
47
La más completa información sobre el USOC se ofrece en su propia página web:
<http://www.usoc.org>.
29

actividades deportivas de carácter amateur, constituyéndose en el órgano


competente para reconocer a las Federaciones deportivas nacionales, integradas
en las correspondientes internacionales, para que provean de deportistas la
representación norteamericana. Reconocimiento que se ha de llevar a cabo
mediante un procedimiento regulado exhaustivamente en la propia Ley. Así, y
expresamente, la Amateur Sports Act otorga al USOC plena jurisdicción “sobre
todas las cuestiones relativas a la participación de los Estados Unidos en los
Juegos Olímpicos y en los Juegos Panamericanos, incluyendo la representación
de los Estados Unidos en tales Juegos, y sobre la organización de los Juegos
Olímpicos y los Juegos Panamericanos cuando tengan lugar en Estados Unidos”

Durante la vigencia de la Ley de 1978, el USOC se tuvo que enfrentar a


diversos retos, algunos de ellos ciertamente complicados, como fue el boicot de
Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, tras la invasión
soviética de Afganistán en diciembre de 1979. Tal decisión fue discutida en los
Tribunales y provocó que se pronunciaran en 1980 con la conocida sentencia
DeFrantz v. United States Olympic Committee48, dado que veinticinco deportistas
y un miembro del Comité Ejecutivo del USOC demandaron a este al entender que
había excedido las facultades que le otorgaba la Ley de 1978 y vulnerado los
derechos constitucionales de los atletas al tomar la decisión de no enviar
representación estadounidense a los mencionados Juegos Olímpicos. Desde
luego, y en tal ocasión, se otorgó la razón al USOC reconociendo que, con la
Amateur Sports Act, el Congreso de los Estados Unidos había delegado en tal
organización todo lo relativo a la participación del país en los Juegos Olímpicos,
para lo cual tenía plenas competencias; decisión ésta que fue muy criticada49.

También ha ocasionado problemas la propia selección de deportistas para


nutrir la representación estadounidense en los Juegos Olímpicos, facultad que
como hemos señalado compete al USOC y a la Federación deportiva
correspondiente, y en cuyo ejercicio han sancionado a deportistas con
suspensiones, con prohibiciones de participar. Decisiones que han sido llevadas
a los Tribunales por los implicados y que generaron controvertidos
pronunciamientos jurisprudenciales como los relativos a Reynolds v. International
Amateur Athletic Federation50, quizás el más citado, o la trama que rodeó el caso
de la patinadora Tonya HARDING en Harding v. United States Figure Skating
Association,51 por mencionar los más llamativos, todos ellos en la década de los
noventa52.

48
492 F. Supp. 1181 (D. D. C. 1980).
49
Vid. por todos los trabajos de J. F. MARKS, “Political Abuse of Olympic Sport. DeFrantz v.
United States Olympic Committee”, New York University of International Law and Politics, vol.
14, nº 1, fall 1981, pags. 155 y ss., y J. A. R. NAFZIGER, “Foreing Policy in the Sports Arena”,
Governmet and Sport. The Public Policy Issues, Rowan & Allanheld Publishers, New Jersey,
1985, especialmente pags. 251 y ss.
50
841 F. Supp. 1444 (S. D. Ohio 1992), 968 F. 2d 1216 (1992) y 505 U.S. 1301 (1992).
51
851 F. Supp. 1476 (D. Or. 1994).
52
Sobre ello, pueden consultarse los trabajos de J. S. FISHBEIN, “When Sovereigns Collide:
Why America´s Figure Skating Competitors Are The Ultimate Losers Under The Amateur Sports
Act of 1978”, Cardozo Arts & Entertainment Law Journal, vol. 9, nº 1 (1990), pags. 231 y ss.; V.
A. NELSON Jr., “Butch Reynolds and The American Judicial System v. The International
Amateur Athletic Federation – A Comment on the Need for Judicial Restraint”, Seton Hall
Journal of Sport Law, vol 3, nº 1 (1993), pahs. 173 y ss.; E. E. HOLLIS III, “The United States
30

Otro ámbito en el que se han producido no pocas controversias tiene que


ver con el relativo al Derecho de marcas. Y ello porque la Amateur Sports Act de
1978 establecía que sin el consentimiento del USOC no podría utilizarse con fines
comerciales el símbolo del COI consistente en los cinco anillos entrelazados, el
emblema del USOC, y las palabras “Olympic”, “Olympiad”, “Citius, Altius, Fortius”
o cualquier combinación o simulación de las mismas que cause confusión, error o
que sirva para sugerir falsamente cualquier implicación o conexión con el USOC,
quien queda facultado para activar los mecanismo que para la protección de los
derechos sobre la marca establece la Trademark Act de 1946, entre otras
disposiciones legales.

Como no han sido pocas las ocasiones en que el USOC ha reclamado tal
protección, existe un número importante de sentencias sobre el particular, de las
que mencionaremos tres, así como una apreciable aportación doctrinal53. La
primera que referiremos se pronunció en 1980 (Stop the Olympic Prison v.
USOC54) y tiene que ver con el uso que hizo de los aros olímpicos una asociación
que pretendía evitar que se construyera una prisión en los terrenos que
albergaron la villa olímpica en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1980, en Lake
Placid, para lo que imprimieron y divulgaron posters de los aros olímpicos entre
rejas. En este caso el Tribunal falló a favor de la asociación al entender que lo
que la Amateur Sports Act pretende prohibir es usos de la marca que induzcan a
la confusión, que creen una falsa impresión de esponsorización.

Otra sentencia en la que fijarse es San Francisco Arts & Athletics Inc. v.
USOC55, relativa al conflicto que ocasionó la convocatoria de la “Olimpiada Gay”
en el verano de 1982, en la ciudad de San Francisco, llegando incluso a portarse
la “llama olímpica gay” de Nueva York hasta San Francisco, contra lo que el
USOC reaccionó obteniendo un pronunciamiento favorable a sus intereses.
Finalmente, está la Sentencia B.O-M Bread, Inc. v. USOC56, donde se privó a una
empresa del sector de la alimentación de usar la palabra “Olympic” en uno de sus
productos.

Tras señalar todo lo anterior, es el momento de destacar la importante


reforma operada en la Amateur Sports Act veinte años después, en 1998, con la
denominada Ted Stevens Olympic and Amateur Sports Act que, entre otras
cuestiones, incluye ya una referencia expresa al deporte paralímpico, lo que trajo
consigo la integración en el USOC de las siete organizaciones que promueven el
deporte para los discapacitados, y que son: USA Deaf Sports Federation,
Disabled Sports USA, Dwarf Athletic Association of America, Special Olympics

Olympic Committee and the Suspension of Athletes: Reforming Grievance Procedures Under
the Amateur Sports Act of 1978”, India Law Journal, v. 71 (1995), pags. 183 y ss.
53
Pueden consultarse los trabajos de E. M. BATCHA, “Who Are the Real Competitors in the
Olympic Games? Dual Olympic Battles: Trademark Infringement and Ambush Marketing Harm
Corporate Sponsors – Violations Against the USOC and Its Corporate Sponsors”, Seton Hall
Journal of Sports Law, nº 8 (1998), pags. 229 y ss., y K.. L. PENDRAS, “Revisiting San
Francisco Arts & Athletics Inc. v. United States Olympic Committee: Why it is Time to Narrow
Protection of the Word “Olimpic”?”, University of Hawaii Law Review, nº 24 (2002), pags. 729 y ss.
54
489 F. Supp. 1112 (S.D.N.Y. 1980).
55
483 U.S. 522 (1987)
56
67 F. 3d 933 (Fed. Cir. 1995)
31

International, US Association for Blind Athletes, US Celebral Palsy Athletic


Association, y Wheelchair Sports USA.

La Ley se ocupa también de la cuestión de la marca, adicionando a las


palabras ya protegidas las siguientes: “Paralympic”, “Paralympiad”, “Pan-
American”, “America Espirito Sport Fraternite”, o cualquier combinación de las
mismas. Todo ello gracias a la expresa incorporación al movimiento olímpico del
deporte paralímpico y de los Juegos Panamericanos.

En cuanto a los órganos de gobierno y representación del USOC, estos


son el Board of Directors, y el Comité Ejecutivo, existiendo además un número
importante de Comités y grupos de trabajo en diversas áreas, todo lo cual está
regulado en los Estatutos y reglamentos del USOC. Los primeros recibieron una
nueva redacción el 21 de octubre de 1998 y el 12 de abril de 2003, y los
segundos fueron profundamente modificados el 18 de octubre de 2003.

En la nueva ley se incluyen, además, procedimientos para que los


deportistas puedan impugnar ante los órganos del USOC las decisiones que les
afecten, formalizándose también la implicación tanto de los deportistas como de
las Federaciones deportivas en los órganos de gobierno del USOC, así como el
nombramiento de un Defensor del Deportista (USOC Ombudsman) que les
proporcione asesoramiento, sin coste, sobre las previsiones de la Ley, así como
de los Estatutos y reglamentos del USOC que les sean aplicables. También cobra
importancia en este sentido el Athletes´ Advisory Council, integrado por
deportistas olímpicos, como órgano asesor del Comité Ejecutivo, y para servir de
cauce de opinión y participación de estos en USOC, rigiéndose por su propio
reglamento, cuya última versión es de febrero de 2003.

En lo que al protagonismo de las Federaciones deportivas se refiere,


denominadas en la Ley National Governing Bodies para cada deporte, existe un
órgano que las agrupa a todas, que es el USOC National Governing Bodies´
Council, que ostenta cierta autonomía organizativa respecto de USOC, aunque
ha de haber una comunicación permanente entre ambos, y que se rige por su
propio reglamento, que se modificó por última vez el 28 de abril de 2001.

Dentro de la estructura organizativa de USOC está asumiendo un papel


muy relevante la United States Anti-Doping Agency (USADA), que comenzó a
operar el 1 de octubre de 2000, quedando bajo su responsabilidad desde los
controles de dopaje hasta la investigación sobre la materia y el desarrollo de
políticas al respecto

Mencionado todo lo anterior, precisamente cuando se iniciaba la aplicación


de la Ley de 1998, salió a la luz pública en 1999 el escándalo de Salt Lake City, al
acreditarse que miembros del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de
Invierno de Salt Lake City otorgaron importantes sumas de dinero en forma de
regalos –como becas de estudios o contratos de trabajo, entre otros- a familiares
de miembros del COI que habrían de influir directamente en la designación de tal
ciudad como sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, con el fin de
asegurar la elección y de proteger las inversiones de los patrocinadores.
32

Las reacciones no se hicieron esperar y el entonces presidente del USOC


encomendó a George MITCHELL, ex Senador de los Estados Unidos y abogado
en Washington, que presidiera una comisión especial de investigación a la que se
prometió total apoyo e independencia respecto del USOC. La misma, terminó su
trabajo el 1 de marzo de 1999, con un documento de 56 páginas titulado Report
of The Special Bid Oversight Commission57, y sus recomendaciones fueron de
inmediato seguidas58.

Esto supuso una auténtica convulsión también en el propio COI, todavía


presidido por Juan Antonio SAMARANCH, y se creó la denominada “Comisión
2000”, que integrada por ochenta miembros, treinta y seis de los cuales serían
reconocidos expertos externos al COI, con la misión de proponer las reformas
que considerasen pertinentes respecto de la actual estructura, normativas y
procedimientos internos del COI59.

Dejando de lado esta cuestión, sobre todo teniendo en cuenta que los
Juegos Olímpicos Invierno de 2002 se celebraron, en efecto, en Salt Lake City, y
aunque todavía se producen noticias relativas a tan lamentable suceso60, que
puso en tela de juicio la propia credibilidad de todo el movimiento olímpico, vamos
a referirnos seguidamente al proceso de cambio que se está viviendo
actualmente en el USOC.

Así, no está de menos recordar que lo que especialmente gestiona el


USOC, que es la participación de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, o lo
que es lo mismo, la proyección internacional del país a nivel deportivo en el más
globalizado acontecimiento mundial, no es algo que resulte indiferente a los
poderes públicos. Pues una cosa es que la gestión de ello se encomiende a una
entidad privada y otra muy distinta que nada se tenga que decir al respecto por
parte de los poderes públicos.

Por todos los acontecimientos relatados, en los años 2002 y 2003 se ha


vivido un intenso debate en Estados Unidos sobre el papel que desempeña el
USOC. Han sido numerosas las comparecencias que se organizaron tanto en el

57
Documento disponible en <<http://commerce.senate.gov/hearings/0414ioc.pdf>> (16.8.04).
58
Sobre este escándalo y sus consecuencias, pueden consultarse por todos los completos
trabajos de B. MALLON, “The Olympic Bribery Scandal”, Journal of Olympic History, may 2000,
pags. 11 a 27; D. BOOTH, “Gifts of Corruption? Ambiguities of Obligation in the Olympic
Movement”, Olympika: The International Journal of Olympic Studies, Vol. VIII (1999), pags. 43 a
68 y A. SALOUFAKOS-PARSONS, “Going for the Gold: An Application of the OECD Bribery
Convention to the Olympic Games Scandal”, California Western International Law Journal, vol. 3,
Spring 2001, pags. 297 a 316.
59
Información sobre todo ello puede encontrarse en IOC 2000 Reforms, Supplement of the
Olympic Review XXVI-30, December 1999-January 2000. Vid. También D. H. ZAKUS, “Change
and Development of the International Olympic Committee”, Bringing Three Centuries:
Intellectual Crossroads and the Modern Olympic Movement. Fifth International Symposium for
Olympic Research, University Of Western Notario, September 2000, pags. 165 a 176.
60
Como la condena a dos años de carcel impuesta a Yong Kim, quien fuera vicepresidente del
COI y uno de los implicados en el escándalo de Salt Lake City, por los Tribunales coreanos, en
esta ocasión por malversación de fondos y soborno cuando dirigía la Federación Internacional
de Taekwondo. Vid. El País, 4 de junio de 2004, pag. 68.
33

Congreso como en el Senado sobre la cuestión61 e, incluso, tuvo entrada en el


legislativo la denominada United States Olympic Committee Reform Act el 15 de
julio de 2003, impulsada por el senador John McCAIN62.

Podemos igualmente mencionar otros acontecimientos como la dimisión


de Sandra BALDWIN, presidenta del USOC, al reconocer en mayo de 2002 que
había falsificado su currículo tras publicarse la noticia en el Washington Post63, o
la de Marty MANKMAYER, posteriormente en febrero de 2003, también
presidenta del USOC desde el 16 de agosto de 2002, tras revelarse en los
medios de comunicación un contrato de dicho organismo con una empresa
propiedad de un alto cargo del propio USOC64. También en marzo de 2003
dimitió el director general del USOC, Lloyd WARD, tras admitir irregularidades
contables65.

Dado este clima, hay que referirse al trabajo que a raíz de todo ello se
llevó a cabo en el seno del propio USOC, pues puede decirse que la labor del
senador McCAIN no se redujo a presentar la proposición de Ley antes referida,
pues antes de ello, junto con los también senadores STEVENS –precisamente, el
que impulsó la Ley de 1998- y CAMPBELL, propusieron al USOC el 27 de febrero
de 2003, que se constituyera una comisión independiente que realizara
recomendaciones para cambiar su estructura organizativa.

La propuesta tuvo una muy favorable e inmediata acogida y el 3 de marzo


de 2003 comenzó a trabajar la comisión, compuesta por cinco miembros
independientes, asesorados por la firma Wilmer, Cutler & Pickering. Terminaron
su trabajo el 19 de junio de 2003, con el extenso documento titulado Report and
Recommendations of the Independent Comisión on Reform of the United States
Olympic Committee66, donde precisamente se recomienda reformar la Ted
Stevens Olympic and Amateur Sports Act de 1998.

Pero junto a todo ello, además de las ya mencionadas continuas


comparecencias ante el legislativo estadounidense, desde USOC se constituyó
un grupo de trabajo denominado Governance and Ethics Task Force, integrado
por diez miembros y tres asesores externos, con la muy amplia misión de
pronunciarse sobre cuestiones tan diversas que iban desde el objeto y misión del
propio USOC hasta sus políticas en materia de ética, transparencia en la gestión

61
Por ejemplo, la celebrada el 19 de marzo de 2003 por el Comité de Energía y Comercio del
Congreso, que se tradujo en un texto de 61 páginas bajo el título “Does the U.S. Olympic
Committee Organizational Structure Impede Its Misión?”. Su referencia es: Serial No. 108-5.
62
Siguiendo su tramitación, existen ya varias versiones del texto, participando activamente
diputados y senadores como STEARS, STUPAK, SHAKOWSKY y BUYER. La última es de 24
de febrero de 2004 y su referencia es H.R. 3825. Sobre ello, puede consultarse más
información en <<http://www.usoc.org/>> (16.8.04).
63
<http://elmundodeporte.com> (15.5.03).
64
<http://elmundodeporte.com> (5.2.03).
65
<http://elmundodeporte.com> (2.3.03).
66
Documento disponible en <<http://www.usoc.org/about_us/ReformofUSOC.pdf>> (3.4.04).
34

y comunicaciones, pasando también por replantearse la actual estructura de


gobierno y su organización.

Con esta iniciativa, el USOC tomaba conciencia del problema e iniciaba un


proceso de reconstrucción, ya no desde las recomendaciones de una comisión
independiente, sino desde su propia organización. Y se trabajó deprisa, pues este
grupo de trabajo planteó sus recomendaciones iniciales el 12 de abril de 2003 en
la sesión del Board of Directors que en esa fecha se celebró en Forth Worth,
recibiendo el espaldarazo definitivo para culminar sus trabajos, lo que tuvo lugar
el 20 de junio de 2003, con la presentación del documento de 107 páginas
titulado Report of the United States Olympic Committee Governance and Ethics
Task Force67, donde no sólo se realizan recomendaciones sobre la estructura
organizativa.

Las recomendaciones que vinieron desde el propio USOC y, desde luego,


desde la comisión independiente, fueron tenidas en cuenta en la United States
Olympic Committee Reform Act, y su exposición de motivos no puede ser más
elocuente, pues la misma justifica la proposición normativa en, entre otras, las
siguientes razones, todas ellas en plena sintonía con los informes mencionados:

a) Existe una generalizada pérdida de confianza en el USOC.


b) Restaurar la confianza en el USOC es esencial para alcanzar los objetivos
de la Ted Stevens Olympic and Amateur Sports Act de 1998.
c) Se detecta una clara confusión entre los objetivos fundamentales y las
prioridades del USOC.
d) La actual estructura de gobierno del USOC es disfuncional68.
e) No existe una clara línea de autoridad entre los que ejercen funciones
como voluntarios en el USOC y sus empleados, que sí reciben retribución
por su trabajo.
f) Se constata una percepción generalizada de que el USOC carece de
transparencia financiera.

Apuntado esto, lo que la United States Olympic Committee Reform Act de


2003 aporta es, principalmente, un nuevo Título en la Ley de 1998 referido a la
estructura organizativa y de gobierno del USOC en el que se regulan al detalle
sus órganos, comenzando por el Board of Directors, que estará compuesto por
nueve directores, destacando que dos de ellos serán elegidos por el National
Governing Council, que agrupa a todas las Federaciones deportivas, dos por el
Athletes Advisory Council, cinco elegidos con arreglo a lo que dispongan los
Estatutos de USOC y, finalmente, como miembros natos, los norteamericanos
que formen parte del COI, y el Presidente de la Asamblea, a la que luego nos
referiremos. Será el Board el que elija al Presidente del USOC.

Se regula exhaustivamente el sistema de elección y la duración del


mandato de los miembros del Board, que será por cuatro años. Asimismo, en el
Board existirán cuatro comités con carácter permanente: Audit , Compensation,

67
Documento disponible en <<http://www.usoc.org/about_us/GETFReport.pdf>> (3.4.04).
68
Pues en el momento de iniciarse estos debates, el Board estaba compuesto por 124
miembros, estando constituidos 23 comités sobre las más diversas cuestiones.
35

Ethics y Nominating and Governance Committee, respecto de los que regula sus
competencias, mereciendo especial atención todo lo relativo al código ético que
debe aprobar el USOC. En este sentido, se prevé la obligatoriedad, para los
miembros del Board, de no recibir remuneración alguna por el ejercicio de sus
funciones, salvo los gastos de viaje para asistir a las reuniones y los que les
pueda ocasionar el efectivo ejercicio de sus funciones.

También se prevé la “Asamblea Olímpica”, que es un foro de opinión en el


que participará la familia olímpica estadounidense, conformándola representantes
de los deportistas y las Federaciones deportivas, entre otros. Su función es
asesora respecto del Board excepto cuando se trata de cuestiones relativas a los
Juegos Olímpicos, respecto de las cuales sus decisiones tendrán fuerza
vinculante. Habrá de reunirse anualmente y sus sesiones estarán abiertas al
público. También en el plano organizativo, se prevé la figura del director ejecutivo,
con amplios poderes de gestión, que será designado por el Board y ante el que
responderá.

Sin embargo, y sin esperar a la conclusión del proceso legislativo, el 3 de


octubre de 2003 se formalizaron las enmiendas que harían posible una reforma
en profundidad del reglamento interno del USOC, de modo que se adelantara a la
imposición por ley. Y lo consiguieron, pues en la reunión del Board que tuvo lugar
en Cleveland los días 18 y 19 de octubre de 2003, se aprobaron un nuevo
reglamento que entró en vigor en 200469.

5. EL DEPORTE PROFESIONAL. LAS LIGAS MAYORES70

5.1. El colectivo implicado en las grandes ligas norteamericanas y


los conflictos que se plantean.

5.1.1. Las Ligas profesionales (Major Leagues)

Las grandes Ligas profesionales norteamericanas, Ligas Mayores, son


asociaciones privadas sin ánimo de lucro (not for profit) que agrupa a clubes y
organizan y gestionan la correspondiente competición. Todas las ligas
profesionales, con independencia de la modalidad deportiva que organicen u
ordenen, y a pesar de no existir legislación alguna que las defina y perfile, tienen
unos esquemas, unos caracteres, comunes, donde a nivel organizativo destaca la
figura del Comisionado, como sujeto en el que se encarnan las más amplias
potestades de la Liga.

El colectivo que agrupa las Ligas -los diversos clubes o equipos- es cierto
que compite deportivamente entre sí, pero tal competencia es prácticamente
inexistente fuera del terreno de juego, y ello por imperativo, incluso, de la propia

69
El texto de la norma está disponible en
<<http://www.usoc.org/about_us/documents/NewBylaws103103.pdf>> (3.4.04).
70
De las ligas profesionales en Estados Unidos nos ocupamos monográficamente en un
anterior trabajo: Las Ligas Profesionales, Aranzadi-Fundación del Fútbol Profesional,
Pamplona, 1998, páginas 31 a 139.
36

supervivencia del negocio. Tal supervivencia se considera que depende de una


serie de acuerdos que, plasmados fundamentalmente en los estatutos y
reglamentos de las Ligas, fuerzan a los clubes individuales a cooperar respecto
de decisiones tan importantes como la contratación de jugadores o la
comercialización y promoción de la disputa de encuentros.

Por lo tanto, tenemos una estructura organizativa en absoluto


normativizada desde el poder público, en la cual las ligas tienen un poder
coercitivo muy importante sobre sus miembros, y que gestiona un negocio que
forma parte o se ubica en la más amplia industria del entretenimiento. Pues así
organizado, la única perspectiva desde la que nos será posible comprender el
modelo norteamericano del deporte profesional es la de considerarlo como un
componente más de la industria del entretenimiento, junto con las productoras de
cine, el teatro o la música, esto es, un negocio que opera en un determinado
mercado. Como señaló en 1992 el juez EASTERBROOK en la sentencia Chicago
Professional Sports Limited Partnership & WGN v. NBA, no debe haber reparo
alguno en considerar que "el baloncesto profesional en TV no es
fundamentalmente diferente de la serie televisiva Star Trek: The Next
Generation"71.

Las Ligas establecen una regulación minuciosa del mercado de jugadores


profesionales, localizan territorialmente a los diversos equipos –de ahí que se
denominen franquicias-, contratan los derechos de retransmisión de los
encuentros y establecen las fórmulas pertinentes para el reparto de los beneficios
entre sus miembros. Todas estas operaciones, por cuanto suponen un tipo de
colaboración entre los agentes de una determinada industria, en este caso la del
deporte profesional, queda sujeta a que se analicen desde la perspectiva de la
legislación antitrust. Por ello, y con independencia de que las Ligas sean
associations not for profit, definiéndose así en sus documentos constitutivos, será
crucial la definición que de ellas se haga desde el punto de vista económico, el
único relevante para la legislación antitrust.

El caso es que en Estados Unidos estén varias ligas profesionales y en


varios deportes, pero nos fijaremos únicamente en las denominadas “mayores”
(Major Leagues), cuyo ámbito de operaciones es federal o, si se quiere,
internacional ya que incluso albergan equipos de Canadá. Ello para distinguirlas
de las denominadas Ligas Menores, de ámbito territorial menor, o de menor
importancia en términos económicos. Con independencia de que a lo largo de la
historia se han sucedido diversas ligas profesionales que han convivido en un
mismo deporte, dirigiremos nuestra atención a la Major League Baseball (MLB)72
la National Football League (NFL)73 la National Basketball Association (NBA)74, la
National Hockey League (NHL)75, sin olvidar a la más reciente en el tiempo Major
League Soccer (MLS)76, instaurada para el fútbol –lo que allí denominan soccer-
gracias al impulso que recibió en este país ese deporte tras el Campeonato del

71
1992, 961 F.2d 667.
72
Su página web oficial es: <<http://mlb.mlb.com>>.
73
Su página web oficial es: <<http://www.nfl.com>>.
74
Su página web oficial es: <<http://www.nba.com>>.
75
Su página web oficial es: <<http://www.nhl.com>>.
76
Su página web oficial es: << http://www.mlsnet.com>>.
37

Mundo de 1994. Estas organizaciones son las que han resistido la competencia
de ligas rivales en cada deporte, fenómeno ciertamente común a lo largo de la
historia, y las que en la actualidad mantienen una exclusividad sobre el mismo.

Comenzando con el béisbol, el denominado "pasatiempo nacional", a


pesar de tener unos muy discutidos orígenes no se tuvo que esperar mucho
tiempo desde que se creó el primer club en New York, el mítico Knickerbocker, en
1845, hasta que se formó la primera Liga, la National Association of Base Ball
Players en 1858, aunque todavía con un carácter amateur77. El interés que
despertaron los encuentros, con una gran afluencia de aficionados a los estadios
que comenzaron a construirse y la proliferación de periódicos deportivos,
convirtieron este deporte en un negocio con muchas posibilidades, y la fundación
del primer club profesional, que abonaba a todos sus jugadores un salario, no se
hizo esperar. Sucedió en 1869 y el equipo era el de los Red Stockings de
Cincinnati, al que siguieron otros muchos.

Constatada la gran superioridad de los profesionales, no tardaron en


formarse las primeras Ligas exclusivamente de ese carácter constituyéndose en
1871, con veinte clubes, la National Association of Professional Base Ball Players,
que fue la primera. Pero es en 1876, con la formación de la National League of
Professional Baseball Clubs, donde se sientan los cimientos de una Liga
profesional con las características actuales. Así, en una época en la que
proliferaron varias Ligas profesionales que terminaron fracasando, no se discutió
la hegemonía de la mejor organizada National League hasta que, a partir de
1893, una recién creada Western League comenzó a convertirse en una
importante rival que discutía abiertamente la primacía de la anterior comprando a
sus mejores jugadores e instalándose en importantes ciudades, para en 1900
cambiar su nombre por el de American League y, un año más tarde, proclamar en
los medios de comunicación su supremacía. Esto fue el inicio de una pugna entre
las dos Ligas por la hegemonía, que se conoció por los historiadores como "la
gran guerra del béisbol", y teniendo dividido el mercado del beisbol profesional
entre ambas, sus dirigentes pronto convinieron que lo mejor era un acuerdo y, el
9 de enero de 1903, se firmó uno por el que se creaba la más importante Liga de
béisbol profesional, la que llega hasta nuestros días como la MLB78.

Dependientes de esta gran Liga de béisbol están las Ligas Menores, de


gran tradición en Estados Unidos y comprendiendo ámbitos territoriales más
reducidos que el federal, supone una estructura organizativa ciertamente
compleja y gobernada por la National Association of Professional Baseball
Leagues, mediante un acuerdo con la MLB. Competición esta que es la principal
fuente de provisión de jugadores para la MLB, junto a los universitarios, y que es
conocida como el farm system, o cantera, del béisbol profesional79.
77
Sobre ello, pueden consultarse H. SEYMOUR, Baseball. The Early Years, Oxford University
Press, 2ª ed., New York, 1989, pags. 15 y ss., y R.M. LEWIS, "Cricket and the Beginningns of
Organized Baseball in New York City", The International Journal of the History of Sport, vol. 4, nº 3,
december 1987, pags. 315 y ss.
78
Vid., por todos, H. SEYMOUR, Baseball. The Golden Age, Oxford University Press, New
York, 1971, pags. 3 y ss.; B.G. RADER, Baseball. A History of America´s Game, op. cit., pags.
80 y ss., y la monografía de D. PIETRUSZA, Major Leagues, McFarlan, Jefferson, 1991.
79
Sobre ello pueden consultarse, por todos, los trabajos de W.F. SHUGART y B.L. GOFF,
38

En cuanto al baloncesto, cuya fecha de nacimiento no ofrece dudas, pues


fue concebido en 1891 por el canadiense James NAISMITH, profesor de
gimnasia en una escuela de la YMCA, hay que notar que este deporte tuvo un
desarrollo espectacular desde tal día80. Esto se propició por su gran aceptación
en las escuelas y universidades y cuyo interés se propagó, en cuestión de pocos
años, por todo el país, existiendo ya un equipo profesional entre los años 1893 y
189681. Desde ese momento, junto al gran protagonismo de las competiciones
entre universidades y la falta de unión entre equipos profesionales e incipientes
Ligas, transcurrieron cerca de cuarenta años para encontrar una Liga profesional
de ciertas dimensiones. Esa fue la NBA, que se creó el 3 de agosto de 1949, fruto
de la fusión entre la recién fundada, en 1946, Basketball Association of America y
los equipos que quedaron de la fenecida National Basketball League, creada
también unos años antes, comenzando a operar desde esa fecha hasta la
actualidad82.

No es preciso insistir en la importancia y dimensión internacional de la


comercialización de encuentros de la NBA. Vinculadas a esta liga están la que
puede considerarse una “liga menor”, la National Basketball Development
League, que comenzó a competir con seis equipos en noviembre de 200283, y en
cuanto al baloncesto femenino la Women National Basketball Association84.

En el football, deporte de origen y desarrollo eminentemente universitario,


cuyas reglas actuales se atribuyen a la redacción que de las mismas propuso en
1876 Walter CAMP, de la universidad de Yale, no consiguió organizarse una Liga
profesional que aglutinara a los mejores jugadores y equipos del país. Tras varios
intentos a partir de principios de siglo, finalmente, el año 1920, se arrebató el
absoluto protagonismo a las universidades con la creación de la actual NFL85,

"Fied of Dreams: On the Construction of Professional Baseball Talent in Colleges an the Minor
Leagues", Advances in the Economics of Sport, vol. 1, 1992, pags. 91 y ss., D. LAMB, Stolen
Season. A journey Through America and Baseball´s Minor Leagues, Random House, New
York, 1991, pags 277 y ss., A. ZIMBALIST, Baseball and Billions. A Probing Look Inside the Big
Business of Our National Pastime, Basicbooks, New York, 1994, pags. 107 y ss., y M.B.
TANNENBAUM, "An Overview of the Relationship Between Major and Minor League Baseball",
The Sports Lawyer, vol. XI, March-April 1994, pags. 1 y ss.
80
Vid. J.R. BETTS, America´s Sporting Heritage: 1850-1950, Addison-Wesley Publishing
Company, Reading, 1974, pags. 130 y ss., y T. VINCENT, The Rise & Fall of American Sport.
Mudville´s Revenge, University of Nebraska Press, Lincoln, 1994, pags. 227 y ss.
81
Dato sobre el que los historiadores no se han puesto de acuerdo, habiendo quienes sostienen
que el primer equipo profesional fue el Trenton Basketball Team, que comenzó a competir con ese
carácter entre 1896 y 1897, junto a los que sitúan en 1893 el primer encuentro profesional -por
cuya celebración los jugadores se repartieron el dinero-, en Herkimer, New York. De todo ello da
cuenta R.W. PETERSON, Cages to Jump Shots. Pro Basketball´s Early Years, Oxford University
Press, New York, 1990, pags. 185 y 186.
82
Vid., por todos, G. DICKEY, The History of Professional Basketball Since 1896, Stein and
Day Publishers, New York, 1982, pags. 37 y ss., y R.W. PETERSON, Cages to Jump Shots, op.
cit., pags. 166 y ss.
83
Su página web oficial es: <<http://www.nba.com/nbdl/>>.
84
Su página web oficial es: << http://www.wnba.com>>.
85
Sobre todo ello, vid. por todos NATIONAL FOOTBALL LEAGUE, The NFL´s Official
Encyclopedic History of Professional Football, MacMillan Publishing Co., New York, 1977, pags. 10
y ss.
39

que como es bien sabido opera también en Europa organizando otra Liga que
hoy cuenta con franquicias en Alemania, Holanda y Escocia, tras suprimir la que
existía en España con el equipo de los Dragons de Barcelona en octubre de
2003.

Señalar también que la NFL convive pacíficamente con otra Liga de menor
dimensión económica, que es la Arena Football League (AFL) donde se ofrece
una versión reducida del football, con sólo ocho jugadores por equipo en el
terreno de juego. La AFL inició su primer encuentro oficial el 19 de junio de 1987,
y cuenta actualmente con 19 equipos86.

En lo que al hockey sobre hielo se refiere, este deporte fue concebido,


como lo conocemos hoy, en 1879 por los estudiantes de la universidad
canadiense de McGill. Se extendió tan rápidamente por todo Canadá que, ya en
1893, se fundó una competición que aún hoy día perdura: la Stanley Cup, uno de
los trofeos más antiguos en el mundo del deporte, con siete años de antigüedad
más que la propia Copa Davis de tenis. En torno a este trofeo, que en un principio
era completamente amateur, creció el interés por el hockey y fue tomada la
competición por equipos profesionales progresivamente, hasta 1917, año en que
se fundó la NHL, que luego extendió sus franquicias hasta los Estados Unidos, y
en 1926 tomó formalmente posesión de la señalada competición, limitándola a
sus equipos asociados. Y de ahí, hasta nuestros días87.

En cuanto al fútbol, que tras tener una Liga profesional en Estados Unidos
entre finales de los sesenta y mediados de los ochenta que acabó
desapareciendo88, hoy se cuenta con la MLS, a la que la FIFA ha reconocido y
apoyado a raíz de la celebración del Campeonato del Mundo de Fútbol de 1994
en Estados Unidos con la finalidad de implantar este deporte, tan extendido
mundialmente, en ese país.

La MLS celebró su primer encuentro el 6 de abril de 1996 y la misma tiene


una estructura ciertamente peculiar ya que siendo cerrada –sin ascensos ni
descensos- y con una estructura empresarial, no es fruto de la unión de los
clubes pues todos tienen un solo propietario que es la propia liga, lo que tiene
unas claras implicaciones respecto de la legislación antitrust. Esta Liga, además,
es considerada por la United States Amateur Soccer Association –la Federación
estadounidense de fútbol- como el máximo nivel competitivo. También con
carácter profesional existe la Women´s United Soccer Association, que comenzó
a operar recientemente.

5.1.2. Clubes (franquicias) y ciudades.

86
Su página web oficial es: << http://www.arenafootball.com>>.
87
Vid. Las monografías de B. McFARLANE, One Hundred Years of Hockey, Summerhill Press,
2ª ed., Toronto, 1990, y D. CRUISE y A. GRIFFITHS, Net Worth. Exploding the Myths of Pro
Hockey, Penguin Books Ltd., New York, 1991.
88
Puede consultarse, sobre las dificultades del fútbol para implantarse en Estados Unidos con
el mismo vigor que en prácticamente el resto del mundo, el trabajo de A.S. MARKOVITS, "The
Other `American Exceptionalism´: Why is there no Soccer in the United States?", The International
Journal of the History of Sport, vol. 7, nº 2, september 1990, pags. 230 y ss.
40

Los clubes, integrados en las Ligas, tienen un carácter dual constituyendo


entidades independientes por un lado, y miembros de una organización superior
por otro. Como entidades independientes, actúan libremente en la búsqueda de
mayores beneficios y responden por los avatares de su gestión, adoptando una
fórmula mercantil que, aunque es muy variada, habiendo clubes en los que los
municipios tienen un gran protagonismo, estos suelen ser propiedad de un
individuo, el owner, que reúne a un grupo de inversores y dirige al club con el
objetivo de obtener el máximo rendimiento económico, lógicamente sin desdeñar
sus proyección social. Así, se denominan clubes pero sus finalidades y estructura
jurídica son mercantiles, e incluso algunos de ellos cotizan en bolsa.

Como miembros de una organización superior, las actuaciones de los


clubes están legalmente circunscritas a lo que permitan los acuerdos establecidos
por la Liga, donde cada uno tiene un voto, contenidos fundamentalmente en sus
estatutos, reglamentos y convenios colectivos, y que abarcan la gran mayoría de
las operaciones que éstos pueden realizar para hacer rentable su actividad. No
obstante, el principio de territorialidad que consagran las Ligas juega un papel
importante a la hora de clasificar a los equipos según los beneficios que puedan
generar. La obtención de una franquicia para actuar en exclusiva en un mercado
determinado -lo que ocurre a excepción de las grandes ciudades que, como
Nueva York, tienen capacidad para contar con varios equipos- divide a los
equipos según la envergadura de ese mercado, hablándose de large market
teams para referirse a los que manejan grandes sumas de dinero que se
traducen generalmente en victorias deportivas, y de small market teams para los
que gozan de la situación inversa. El mercado local resulta determinante pues si
bien las ganancias de los equipos respecto del reparto de beneficios del mercado
nacional es equitativa, puesto que lo realiza la Liga, ello, en base al principio
apuntado, no sucede así a nivel local.

Es precisamente por esa razón, la dependencia del mercado local, que en


Estados Unidos no sea extraño, como lo sería en Europa, que los equipos
cambien de ciudad en busca de un mercado más amplio que les garantice un
mayor rendimiento económico, lo que depende de una decisión de la Liga. Por
ello, la vinculación tan estrecha entre el equipo correspondiente y la ciudad que lo
acoge, hace que tales cambios de localización generen diversos problemas, pues
el interés de las ciudades por contar con un equipo en una de las Ligas Mayores
ha supuesto la decisiva actuación de éstas en orden a facilitar su asentamiento y
continuidad, para lo que no se ha dudado en construir grandes estadios que
luego arrendarán al equipo por módicos precios, conceder subvenciones, eximirlo
del pago de determinados impuestos e, incluso y en contadas ocasiones, poseer
un equipo o participar en su capital social.

Hay que destacar que cada vez es más necesario para los clubes el apoyo
que las ciudades puedan prestarles, a pesar de que las propias denominaciones
de los equipos son siempre nombres propios. En el caso de Boston, que cuenta
con equipos en todas las grandes Ligas, el equipo de la NHL se llama Bruins, en
la NBA Celtics, Red Sox en la MLB, New England Patriots en la NFL y en la MLS
New England Revolution.
41

Sobre la dependencia de las ciudades basta con un dato referente a la


MLB, donde actualmente sólo unos pocos equipos son los propietarios de sus
estadios. Para justificar tales decisiones, las Administraciones locales no han
dudado en alegar la necesidad de tender a la consecución de un doble interés
público: por un lado, el deseo de los vecinos de contar con un equipo en tales
competiciones, lo que reforzaría el sentimiento de pertenencia de éstos a la
comunidad, y por otro, los importantes beneficios que para la economía local
supone el asentamiento del equipo. De ahí que en la década de los noventa se
haya experimentado un incremento espectacular en la construcción de grandes
estadios, muchos de los cuales llevan el nombre de una multinacional.

Pero como la última palabra de ese legítimo deseo de la comunidad local


no depende en absoluto de ésta, ni de ninguna Administración, sino de una
decisión de la correspondiente Liga, puede apreciarse una pugna entre ambas.
Pugna que vivió un momento de recrudecimiento en la década de los ochenta por
el caso Oakland Raiders v. Memorial Coliseum of Los Angeles, que vivió diversos
pronunciamientos judiciales y cuya problemática consistía en que los Raiders
abandonaron la ciudad de Oakland para trasladarse a Los Ángeles, a pesar de la
oposición tanto de la ciudad como de la propia NFL. A partir de ahí llegaron hasta
el Congreso de los Estados Unidos varios proyectos de Ley que, si bien nunca
llegaron a aprobarse, trataban de normalizar la situación desde la legislación
federal otorgando protección a las inversiones públicas realizadas por las
ciudades. El último proyecto de ley data del 4 de mayo de 1999 y fue presentado
por el senador Arlen SPECTER bajo el título de Stadium Financing and Franchise
Relocation Act89.

5.1.3. Deportistas y sindicatos de deportistas. Los


representantes de los deportistas (agents)

No es preciso incidir en la importancia social de la que gozan los


deportista, y Estados Unidos no es una excepción. Por las dimensiones del
mercado norteamericano, que alcanza nítidamente a Canadá, su popularidad es

89
Sobre todas estas cuestiones pueden consultarse los trabajos de J. WUNDERLI, “Squeeze
Play: The Game of Owners, Cities, Leagues and Congress”, Sports Law and Regulation (J.G.
HILTON y P.M. ANDERSON, Eds.), National Sports Law Institute-Marquette University Press,
Milwaukee, 1999, pags. 83 a 121; G. SEREDYNSKI, C.H. JONES y D.G. FERGUSON, "On
Team Relocation, League Expansion, and Public Policy: Or, Where Do We Put This Hockey
Franchise and Why Would You Care?", Seton Hall Journal of Sport Law, vol. 4, nº 2, (1994), pags.
663 y ss.; T.J. CURRY, K. SHWIRIAN y R.A. WOLDOFF, High Stakes. Big Time Sports and
Downtown Redevelopment, The Ohio State University Press, Columbus, 2004, especialmente
pags. 1 a 27; M.D. ORAM, “The Stadium Financing and Franchise Relocation Act of 1999”,
Virginia Journal of Sports and the Law, vol. 2, nº 1 Spring 2000, pags. 184 a 211 y M.J.
GREENBERG, “Stadium Financing and Franchise Relocation Act of 1999”, Marquette Sports
Law Journal, vol. 10 (1999-2000), pags. 383 a 399.
Asimismo, y dado que tratan con considerable amplitud esta problemática, pueden
consultarse las monografías de M.N. DANIELSON, Home Team. Profesional Sport and the
American Metrópolis, Princeton University Press, 1997; C.C. EUCHNER, Playing the Field. Why
Sports Teams Move and Cities Fight to Keep Them, The Johns Hopkins University Press,
Baltimore, 1993; P.C. WEILER, Leveling the Playing Field. How the Law Can Make Sports
Better for Fans, Harvard University Press, Cambridge, 2000, en concreto páginas 223 a 340, y
M.J. GREENBERG, The Stadium Game, 2ª ed., Marquette University Press, Milwaukee, 2000.
42

oportunamente aprovechada publicitariamente para vender todo tipo de


productos y para captar la atención del público. Por ello, la diversidad de los
ingresos que reciben los deportistas profesionales estadounidenses, tanto por los
servicios que prestan a sus equipos como en concepto de publicidad los
convierten, con diferencia, en los mejor pagados del mundo.

La otra cara de la moneda la constituyen las rígidas normas que, desde


sus orígenes, han instaurado las Ligas en cuanto a la libertad de contratación de
los deportistas que ya desde su primer año como profesionales, no pueden
prácticamente ni elegir equipo ni percibir más allá de la cantidad fijada por la Liga.
Nos referimos a un contexto determinado: el del denominado reserve system, o
conjunto de restricciones que impedían tanto la señalada posibilidad de cambiar
de equipo por un mejor contrato como de incrementar sustancialmente sus
ingresos, convirtiendo a los motores del negocio en muy bien pagados esclavos
que, durante toda su corta carrera deportiva, debían quedar atados a un mismo
equipo y someter al arbitrio del Comisionado de la Liga los conflictos laborales
que pudieran tener con su club.

El cambio de esta situación es precisamente lo que ha hecho evolucionar


al propio Derecho del deporte en Estados Unidos, pues desde los propios inicios
de las Ligas los deportistas han acudido repetidamente a los Tribunales para
contrastar estas limitaciones con la legislación antitrust y con los principios
construidos por la jurisprudencia sobre contratos obteniendo, no obstante, muy
limitados éxitos. De ahí que a la antes apuntada definición que de Derecho del
deporte aportan WEILER y ROBERTS, añadan que esta disciplina “cuenta la
historia de lo que sucede cuando el Derecho privado de los empresarios (o
universidades o asociaciones deportivas) es discutido por jugadores, periodistas y
comunidades locales (y ocasionalmente por empresarios disgustados) que
intentan obtener un mejor resultado en los Tribunales”90.

La lucha individual en los Tribunales dio paso a que los deportistas se


asociaran para la defensa de sus intereses y, aunque en los inicios constituían
asociaciones que resultaban inocuas para las grandes Ligas, será la entrada en
escena de la National Labor Relations Act lo que produciría un vuelco radical a la
situación. Estas organizaciones, en todos los deportes, se convertirían,
progresivamente, en sindicatos con capacidad para ejercer toda su influencia a
través de la negociación colectiva, que hoy rige ya sin discusión.

Los representantes de los deportistas profesionales o agents, podría


decirse que existen desde que el deporte es un negocio de gran importancia
económica. Pero es a partir de la década de los sesenta cuando adquieren una
importancia de primer orden en el deporte norteamericano, estimándose
actualmente que hay más de once mil individuos dedicados a estos menesteres
en Estados Unidos, esto es, más que deportistas profesionales en activo en las
Ligas Mayores.

90
Sports and the Law. Text, Cases, Problems, op. cit., pag. 2.
43

Siguiendo a SHROPSHIRE91, hay cinco factores determinantes de esta


situación: a) el excesivo uso que se hacía, por parte de las Ligas, de las cláusulas
contractuales impeditivas de la movilidad de los jugadores, obligaba a sacar el
mejor rendimiento posible de su situación laboral en el club para el que prestaban
sus servicios, al ser casi imposible acudir al mercado para recibir ofertas; b) el
surgimiento de Ligas rivales de las ya establecidas y consolidadas, que buscaban
hacerse con los servicios de los mejores jugadores a cambio de ofrecer mayores
salarios; c) la fuerza que adquirieron los sindicatos en la negociación colectiva,
creando figuras tales como las del salario mínimo, dejando a los agentes la
negociación de las concretas condiciones salariales de los deportistas; d) el fuerte
incremento de los salarios de los jugadores, debido a las circunstancias
anteriores, hacía prácticamente imprescindible el asesoramiento fiscal, y e) que
con la entrada de los grandes contratos televisivos de las Ligas, se abre un nuevo
mercado que necesita de los jugadores y del que estos han de sacar el mayor
provecho: la publicidad.

A pesar de las dificultades iniciales que encontraron para establecerse en


esta industria, lo cierto es que actualmente tienen una importancia similar a la que
puedan tener los representantes de las grandes estrellas de cine o televisión, que
han de ofrecer a sus clientes un servicio que va desde la negociación de sus
contratos profesionales hasta la venta de su imagen.

Y crucial es también el papel que juegan los agentes cuando el deportista


ha de acceder a la profesionalidad, lo que ha generado muchos conflictos, tal y
como veremos cuando nos refiramos a los deportistas universitarios que
compiten en la NCAA.

Así, al no existir una regulación federal de la profesión, a pesar de haber


transcurrido por el legislativo estadounidense diversos proyectos de Ley que no
llegaron a fructificar, han sido los distintos Estados los que han afrontado el
problema, causando con ello cierto caos. Caos que se trata de remediar gracias
al trabajo de la National Conference of Commissioners on Uniform Statute Laws,
que en su conferencia anual celebrada en St. Augustine, Florida, entre el 28 de
julio y el 4 de agosto de 2000 propuso un texto con la finalidad de que fuera
acogido como modelo por los legislativos de cada Estado. Texto que fue
aprobado por la American Bar Association el 4 de febrero de 2001 y que, hasta la
fecha, está siendo adoptado por un creciente número de Estados92.

Finalmente, y tras todos los intentos que hemos reseñado, el legislativo


estadounidense por fin aprobó el 24 de septiembre de 2004 la Sports Agent

91
Agents of Opportunity, University of Pennsylvania Press, 1990, pags. 19 a 21. Pueden
consultarse también los trabajos de A. POWERS, "The Need to Regulate Sports Agents", Seton
Hall Journal of Sport Law, vol. 4, nº 1, 1994, pags 255 a 257, y L. STEINBERG, "The Role of
Sports Agents", en la obra colectiva The Business of Professional Sports, University of Illinois
Press, 1991, pags. 248 y ss.
92
El texto está disponible en: << http://www.law.upenn.edu/bll/ulc/uaaa/aa0500.pdf>> (31.3.05).
Sobre ello, puede consultarse los trabajos de K.L. SHROPSHIRE y T. DAVIS, The
Business of Sports Agents, University of Pennsylvania Press, Philadelphia, 2003,
especialmente pags. 149 a 155 y P.N. FLUHR Jr., “The Regulation of Sports Agents and the
Quest for Uniformity”, The Sports Lawyers Journal, vol. 6, nº 1 (1999), pags. 1 a 25.
44

Responsability and Trust Act93, donde ahora sí se realiza una completa


regulación de la cuestión.

Pero quienes se han esforzado con mayor rigor en el control de este


colectivo han sido los sindicatos de deportistas, siendo en el ámbito de la NFL
donde primero se adoptó, en 1983, un sistema de control y certificación que luego
han reproducido todos los sindicatos del ramo, en los correspondientes convenios
colectivos94. Básicamente, estas regulaciones requieren que los agentes se
registren en el sindicato y obtengan el correspondiente certificado emitido por el
mismo. Para ello, el agente debe pagar una cuota y formular una solicitud
proporcionando información detallada sobre su formación, antecedentes penales,
relación con empresas, asociaciones, y demás entidades. Una vez obtenida la
certificación, deben usar para formalizar sus contratos con los deportistas un
modelo estándar que proporciona el propio sindicato así como someterse a los
límites que para sus honorarios establece éste anualmente, además de participar
en los diversos cursos, seminarios y jornadas que organiza periódicamente el
sindicato de deportistas correspondiente. También se obliga al representante a
observar unas mínimas normas de conducta en el ejercicio de sus funciones,
obligándoles a declarar los posibles conflictos de intereses que puedan tener con
el deportista. El incumplimiento de estas reglas ocasionará la imposición de
cuantiosas multas además de la posibilidad de anular su certificación, del mismo
modo que se penalizará duramente a los deportistas que contraten con agentes
que no estén reconocidos por el sindicato.

Destacar que el sindicato de jugadores de football (National Football


League Players Association) se ha ocupado también de los asesores financieros
de los deportistas miembros y ha establecido para ellos un código de conducta y
un sistema de registro.

5.2. Las disciplinas jurídicas a las que está sometido el sistema:


Contratos, Derecho de la Competencia, Derecho del Trabajo y
Arbitraje Privado.

Siendo absolutamente privado el negocio que gestionan las Ligas


profesionales y considerado como una actividad empresarial, como tal se tendrá
que someter a todo el aparato normativo y jurisprudencial que regula las
actividades de esta naturaleza. De ahí que tengamos que referirnos,
esencialmente, al régimen jurídico de los contratos -pues a través de los mismos
se vinculan todos los sujetos implicados-, al Derecho del Trabajo (Labor Law) -
para conocer de las relaciones entre los deportistas y sus empleadores-, y a la
legislación antitrust, pues las operaciones de las Ligas constituyen nítidamente
una actividad comercial que se desarrolla en toda la nación.

93
Public Law 108-304 (H.R. 361) Sept. 24, 2004.
94
Sobre la regulación de la NFL, pueden verse los trabajos de L. J. LEFFERTS, "The NFL Players
Association´s Agent Certification Plan: Is It Exempt from Antitrust Review?", Arizona Law Review,
vol. 26, nº 3, 1984, pags. 699 y ss, y C. MASSEY, "The Crystal Cruise Cut Short: A Survey of the
Increasing Regulatory Influences Over The Athlete-Agent in the National Football League",
University of Miami Entertainment and Sports Law Journal, vol. 1, nº 1, 1984, pags. 53 y ss.
En cuanto a la NHL, puede consultarse el trabajo de J.P.A. SHULMAN, "The NHL Joins In:
An Update on Sports Agent Regulation in Professional Team Sport", The Sports Lawyers Journal,
vol. 4, nº 1, spring 1997, pags. 207 a 209
45

Sobre los contratos, únicamente señalar su importancia, dado que son


contractuales las relaciones que vinculan a todos los sujetos de la organización
deportiva profesional. Así, es un contrato lo que vincula a los clubes entre sí y con
la Liga -mediante el contrato de asociación-, de igual forma que lo hace con los
deportistas respecto de los clubes en los que prestan sus servicios. El núcleo del
Derecho de contratos está constituido, como impone el propio sistema
norteamericano, por el common law, esto es, el conjunto de decisiones de los
tribunales sobre cuestiones de hecho no directamente relacionadas con ley
alguna; el Restatement of Contracts, que publicado por vez primera en 1932 por
el American Law Institute recoge y sistematiza la doctrina que sobre contratos
han establecido los Tribunales.

Por medio del contrato que une al deportista con el club, aquél se somete
tanto a la disciplina de éste como a la de la propia Liga. Todos los contratos que
se realizan en el deporte profesional norteamericano que organizan las Ligas
adoptan una forma estándar, a la que el deportista se adhiere, limitándose la
autonomía de la voluntad prácticamente a la determinación del salario. Se trata
del standard player contract, que actualmente viene recogido en el
correspondiente convenio colectivo.

En cuanto al Derecho de la competencia, contenido en la legislación


antitrust, que está integrada por la Sherman Act de 1890, con las enmiendas
introducidas por, entre otras y especialmente, la Clayton Act (1914), la Norris-La
Guardia Act (1932) y la Federal Trade Commission Act (1914). Los preceptos
básicos de ésta normativa son la Sección 1 de la Sherman Act, por la que "se
prohíbe todo contrato, acuerdo fiduciario o de cualquier otra clase así como toda
conspiración que tienda a restringir el tráfico o comercio entre los diversos
Estados o con Estados extranjeros", y la Sección 2, que sanciona a "todo el que
monopolice, intente monopolizar, o entre en asociación o conspiración con otra
persona o personas para monopolizar algún sector del tráfico o comercio con los
diversos Estados o con Estados extranjeros". Mientras que la Sección 1 prohíbe
restricciones al tráfico, el objetivo de la 2 es la eliminación de monopolios nocivos
para el mercado.

La persecución de estas infracciones la tienen encomendada la Federal


Trade Commission y la Sección Antitrust del Departamento de Justicia,
permitiéndose además a los particulares la posibilidad de acudir a los Tribunales
cuando han resultado perjudicados por alguna de las conductas señaladas. En lo
que a las actividades de las Ligas profesionales se refiere, encontramos que la
intervención del Departamento de Justicia y de la Federal Trade Commission sólo
se ha producido en escasísimas ocasiones; siendo las demandas de los
particulares -deportistas en su mayoría- lo que ha permitido la aplicación de esta
legislación en el sector.

No obstante, hay que destacar la excepción que supuso el béisbol, que


desde 1922, ganó en el Tribunal Supremo una exención general respecto de la
aplicación de la Sherman Act a sus actividades con la sentencia Federal Baseball
46

Club of Baltimore, Inc. v. National League of Professional Baseball Clubs95. Esta


situación la calificamos de anormalidad porque, por el contrario, se confirmó muy
tempranamente por el propio Tribunal Supremo la aplicación de la legislación
antitrust al resto de Ligas profesionales, razón por la que ha recibido muy duras y
constantes críticas de la doctrina96.

Finalmente, fue corregida con la denominada Curt Flood Act de 1998, que
reforma la Clayton Act y en cuya Seccion 2 establece que “es el propósito de esta
ley establecer que los jugadores de la Liga Mayor de Béisbol están protegidos por
las leyes antitrust (es decir, que los jugadores de la Liga mayor de Béisbol
tendrán los mismos derechos bajos las leyes antitrust que otros deportistas
profesionales, por ejemplo, los jugadores de baloncesto y football), junto con una
previsión que deja claro que la promulgación de esta ley no supone un cambio en
la aplicación de la legislación antitrust en cualquier otro contexto o respecto de
cualquier otra persona o entidad”97.

En el caso del fútbol, y dada la estructura de la MLS, que como hemos


visto tiene la particularidad de que es la propia Liga la que posee la propiedad de
todos los equipos, consiguió ante los Tribunales en Fraser v. Major League

95
259 US 200 (1922).
96
Así, se sometió a la Sherman Act a todos los demás deportes profesionales, incluídos desde los
individuales como el boxeo en United States v. International Boxing Club, Inc. (384 U.S. 236, 1955)
hasta los de equipo como el Football en Radovich v. National Football League (352 U.S. 445,
1957).
Un concienzudo repaso a las primeras decisiones de los Tribunales en éste sentido con
referencia a todos los deportes profesionales, se ofrece en los trabajose K.J. BURR, "Player
Control Mechanisms in Professional Team Sports", University of Pittsburgh Law Review, vol. 34, nº
4, summer 1973, pags 636 a 670, y G.R. ROBERTS, "Sports League Restraints on the Labor
Market: The Failure of Stare Decisis", University of Pittsburgh Law Review, vol. 47, nº 2, winter
1986, pags 337 a 405.
97
Sobre esta Ley, pueden consultarse, por todos, los trabajos de J.T. WOLOHAN, “The Curt
Flood Act of 1998 and Major League Baseball´s Federal Antitrust Exemption”, Marquette Sports
Law Journal, vol. 9, nº 2 (1999), pags. 348 a 377; J.P. JONES, “A Congressional Swing and
Miss: The Curt Flood Act, Player Control, and the National Pastime”, Georgia Law Review, vol.
33 (1998-1999), pags. 639 a 691; G.R. ROBERTS, “A Brief Appraisal of the Curt Flood Act of
1998 Fron The Minor League Perspective”, Marquette Sports Law Journal, vol. 9, nº 2 (1999),
pags. 413 a 437; E.P. EDMONDS, “The Curt Flood Act of 1998: A Hollow Gesture After All
These Years?”, Marquette Sports Law Journal, vol. 9, nº 2 (1999), pags. 315 a 346; M.
McGETTIGAN, “The Curt Flood Act of 1998: The Players´ Perspective”, Marquette Sports Law
Journal, vol. 9, nº 2 (1999), pags. 379 a 389; P.M. MACALUSO, “Bang the Gavel Slowly: A Call
for Judicial Activism Following the Curt Flood Act”, Boston University Public Interest Law
Journal, vol. 9 (1999-2000), pags. 463 a 482; P.R. BAUTISTA, “Congress Says, <<Yooou´re
Out!!!>> to the Antitrust Exemption of Professional Baseball: A Discussion of the Current State
of Player-Owner Collective Bargaining and the Impact of the Curt Flood Act of 1998”, Ohio State
Journal on Dispute Resolution, vol. 15, nº 2 (2000), pags. 445 a 482, y T.J. OSTERTAG,
“Baseball Antitrust Exemption: Its History and Contituing Importance”, Virginia Sports and
Entertainment Law Journal, vol. 4, nº 1 (2004), pags. 54 a 67.
Asimismo, conteniendo una recopilación de todos los documentos que se han
generado en el Congreso hasta la aprobación de la Ley vid. E.P. EDMONDS y W.H. MANZ
(Eds.), Baseball and Antitrust: The Legislative History of the Curt Flood Act of 1998, Public Law
No. 105-297, 112 Stat. 2824, 3 Vols., William S. Hein & Co., Inc., Buffalo, 2001.
47

Soccer98 que se reconociera que, por esa razón, ser una única entidad (single
entity), no podría infringir la Sección 1 de la Sherman Act99.

En cuanto a exenciones otorgadas por el legislativo, impulsadas desde la


influyente NFL, tenemos la Sports Broadcasting Act de 1961, que establece que
la legislación antitrust no se aplicaría a ningún acuerdo por el que una Liga
profesional de football, beisbol, baloncesto o hockey vendiera en todo o en parte
los derechos de retransmisión de los encuentros que disputen sus clubes
miembros. Asimismo, se prescribe que no alcanza la exención al caso en que se
prohíba la retransmisión de encuentros en cualquier área excepto en el territorio
de un club miembro de la Liga el día en que su equipo dispute un encuentro en
casa. De igual modo, y con el fin de proteger los beneficios por la retransmisión
de encuentros que disputan las universidades en las competiciones de la NCAA,
se prohíbe la retransmisión de cualquier encuentro profesional ni en viernes por la
tarde ni los sábados durante el período de tiempo comprendido entre el segundo
viernes de septiembre y el segundo sábado de diciembre de cada año100.

También la denominada Football Merger Act de 1966101, que se introdujo


como una enmienda a la anterior y que expresamente otorgó una exención a la
fusión de Ligas. La norma prevé que no será aplicable la legislación antitrust a los
acuerdos por los cuales los clubes miembros de dos o más Ligas profesionales
de football se asocien para realizar sus operaciones en una única Liga, siempre
que la nueva Liga suponga un incremento en el número de clubes respecto de
cualquiera de las anteriores.

Señalado lo anterior, y si tenemos en cuenta que el negocio que gestionan


las ligas son los encuentros que diputan los jugadores, parece claro que todo lo
que tenga que ver con las condiciones en que desarrollan su trabajo, como la
disciplina deportiva, habrá de ser objeto de negociación colectiva y, por tanto,
plasmarse en el correspondiente convenio colectivo, sometido a la Nacional
Labor Relations Act. Sobre todo, porque lo que se regule en convenio colectivo
queda además exento del escrutinio de la legislación antitrust, lo que se
denomina Statutary Labor Exemption, que deriva de las previsiones de la Clayton
Act y la Norris-La Guardia Act, normas que permiten a los sindicatos alcanzar
acuerdos entre sí que pueden eliminar la competencia de otras organizaciones
sindicales y monopolizar todas las actividades de un sector102. Esta exención

98
97 F.Supp. 2d. 130 (D. Mass. 2000).
99
Sobre ello pueden consultarse por todos los trabajos de C. MENDELSOHN, “Fraser v. Major
League Soccer. A New Window of Opportunity for the Single-Entity Defense in Professional
Sports”, The Sports Lawyers Journal, vol. 10, nº 1, Spring 2003, pags. 70 y ss. y E. GARCIA
SILVERO, “La Major League Soccer y el modelo de Single Entity Leagues en el derecho
norteamericano del deporte”, Revista Jurídica del Deporte, nº 11 (2004), pags. 363 y ss.
100
Sobre el contenido de la Sports Broadcasting Act, vid. por todos W. FREEDMAN, Professional
Sports and Antitrust, Quorum Books, New York, 1986, pags 82 y 83, y R.L. WALDMAN, "Antitrust
Law - Signal-Penetration or Station-Location: the Scope of the National Football League´s
Television Blackout Antitrust Exemption - WTWV v. National Football League, 678 F.2d 142 (11th
Cir. 1982), Western New England Law Review, vol. 6, nº 3, 1984, pags. 877 y ss.
101
Sobre ello, vid. por todos T.N. ROSENBAUM, "The Antitrust Implications of Professional
Sports Leagues Revisited: Emerging Trends in the Modern Era", University of Miami Law Review,
vol. 41, nº 4, march 1987, pags 771 y ss.
102
Sobre ésta exención, vid. Por todos el artículo de D.J. GIFFORD, "Redefining the Antitrust
48

ampararía, por ejemplo, las ya vistas limitaciones que los sindicatos de


deportistas imponen a los agentes que contraten con sus afiliados103.

También tenemos en este ámbito la Non-Statutary Labor Exemption, que


no es sino una creación jurisprudencial especialmente diseñada para acomodar la
aplicación de la legislación laboral y las normas antitrust, protegiendo los
acuerdos alcanzados por empresarios y trabajadores en la negociación colectiva
de las limitación que impone la Sherman Act104.

Esta exención resulta de importancia decisiva en el deporte profesional


norteamericano pues con la entrada en el mismo de la negociación colectiva,
recogiendo en tales acuerdos el régimen de relaciones entre deportistas y
empresarios, será en ellos donde se incorporen cláusulas contra las que tanto
han luchado los primeros individual y colectivamente, tales como el draft, que
supone una limitación a la contratación de jugadores desde su entrada en la Liga
al imponérseles el equipo que los puede contratar, las limitaciones y topes
salariales (salary cap). Obstáculos a la movilidad de jugadores, que aunque prima
facie puedan suponer una restricción al comercio, se encontrarán protegidas por
la exención. Pues si con la negociación colectiva se avanza hacia un mercado
libre para la contratación de deportistas en las grandes Ligas, con la Non-
Statutary Labor Exemption se impide llevar a los Tribunales, alegando la
legislación antitrust, las reivindicaciones que no hayan sido resueltas en el
correspondiente convenio colectivo. Aunque ya extendida con carácter general a
otros sectores, la exención a que nos referimos fue aplicada por vez primera en
1976 al deporte profesional en la sentencia Mackey v. National Football
League105.

La negociación colectiva, por tanto, es la principal fuente normativa en el


deporte profesional estadounidense que organizan y gestionan las Ligas
Mayores, habiéndose normalizado su empleo desde los años setenta. En la
actualidad están vigentes convenios colectivos en todas Las ligas, como en la
MLB, que se adoptó el 30 de septiembre de 2002 hasta el 19 de diciembre de
2006. En la NFL sigue vigente el convenio colectivo que entró en vigor el 29 de
marzo de 1993, habiéndose acordado diversas prórrogas al mismo, de modo que
en su mayor parte estará en vigor hasta prácticamente 2008, con arreglo a las
enmiendas acordadas el 8 de enero de 2002. En la NBA el 20 de enero de 1999,
en vigor hasta el 30 de junio de 2004, estando prorrogado en el momento actual
con las especialidades que se prevén en el artículo 39 del mismo, y en la NHL, el

Labor Exemption", Minnesota Law Review, vol. 72, nº 6, June 1986, pags 1379 y ss.
103
Una discusión sobre ello, puede verse en L.J. LEFFERTS, "The NFL Players Association´s
Agent Certification Plan: Is it Exempt from Antitrust Review?", Arizona Law Review, vol. 26, nº 3,
1984, especialmente pags. 705 y ss.
104
Vid. por todos G.R. ROBERTS, "Reconciling Federal Labor and Antitrust Policy: The Special
Case of Sports League Labor Market Restraints", Georgetown Law Journal, vol. 75, nº 1,
october 1986, especialmente pags. 59 y ss.
105
543 F.2d. 606 (8th Cir. 1976).
49

vigente entro en vigor el 16 de septiembre de 1993, previéndose su vigor hasta el


15 de septiembre de 2004, con lo que no se hizo esperar el conflicto colectivo106.

Explicitado todo lo anterior, uno de los principales efectos de la entrada de


la negociación colectiva en el deporte profesional trajo consigo la consideración
del arbitraje privado como remedio eficaz para la rápida solución de los conflictos
que pudieran surgir entre los empresarios -equipos- y sus trabajadores -
deportistas-. Las razones de ello, como indica CHAMPION, son bastante claras
pues "el arbitraje se prefiere a los remedios judiciales porque es más informal,
menos costoso y tarda menos. Es también más privado, lo que es importante en
una industria que depende de su imagen pública y está constantemente bajo el
escrutinio de los medios de comunicación"107.

La generalizada introducción de este sistema en los convenios colectivos


supone un importante plus de protección para los deportistas que, eligiendo a un
árbitro imparcial -que nunca será el Comisionado- de común acuerdo con la otra
parte en conflicto, podrán ver rápida y eficazmente solucionado el problema que
pueda plantearles la interpretación del concreto contrato o bien del propio
convenio colectivo. Este sistema de resolución de conflictos está hoy
plenamente admitido y previsto en todos los convenios colectivos que han
suscrito los sindicatos de deportistas con la correspondiente Liga profesional, y el
concreto procedimiento para promover la resolución del árbitro es bien sencillo y
no varía sustancialmente de una Liga a otra.

Sí merece la pena referirnos al arbitraje salarial en el caso de la MLB,


como una especialidad dentro de los sistemas de arbitraje privado a que nos
referimos, y que se prevé para solventar las disputas que sobre su salario pueda
tener un jugador con el club en el que presta sus servicios. Introducido en el
convenio colectivo de 1973, este sistema arbitral, que recibe el nombre de high
low, consiste en la posibilidad que se otorga a los deportistas, que lleven ciertos
años de servicio en la Liga, de obligar al club con el que tienen contrato en vigor a
someter a un tercero la decisión de modificar el salario que hasta la fecha vienen
percibiendo. El procedimiento consiste en que cada una de las partes someterán
a un árbitro imparcial sendas propuestas salariales justificadas, debiendo éste
elegir sólo una de ellas sin que le quepa la posibilidad de modificarla según sus
criterios. Esa justificación debe realizarse atendiendo sólo a datos objetivos como
son las estadísticas sobre las marcas del jugador -de especial importancia en el
béisbol, para medir el rendimiento del mismo-, su longevidad y el valor que pueda
tener su contrato en comparación con otros jugadores de la Liga108.

106
Sobre los pormenores del conflicto, que llevó a la paralización de la temporada, puede
consultarse el artículo de N. MARRAPESE-BURRELL, “Let´s just end this right here”, The
Boston Globe, February 6, 2005, pag. D7.
107
Sports Law, 2ª ed., West Group, St. Paul, 2000, pag. 48.
108
Sobre el funcionamiento de este sistema pueden consultarse los trabajos de W.T.
CHAMPION JR., Sports Law, op. cit., pags. 50 y 51; P. SEITZ, "Footnotes to Baseball Salary
Arbitration", The Arbitration Journal, vol. 29, nº 1, march 1974, pags. 98 y ss.; K.A. RINGS,
"Baseball Free Agency And Salary Arbitration", Ohio State Journal on Dispute Resolution, vol.
3, nº 1, 1987, pags. 243 y ss., y J.M. CONTI, “The Effect of Salary Arbitration on Major League
Baseball”, The Sports Lawyers Journal, vol. 5, nº 1, Spring 1998, pags. 221 y ss.
50

Asimismo, fórmulas de arbitraje privado son las que se establecen en los


propios convenios colectivos para regular las disputas respecto de las decisiones
de carácter disciplinario del Comisionado, toda vez que esta cuestión, en
coherencia con el propio modelo estadounidense de deporte profesional, no está
publificada. Y no solo eso, pues puede afirmarse la generalización del arbitraje
privado como la fórmula más idónea y utilizada para la resolución de todo tipo de
conflictos de los que puedan producirse en el ámbito de las Ligas profesionales,
lo que es aplicable a lo que sucede en términos generales en la industria del
entretenimiento109.

6. LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE SOBRE LA DISCRIMINACIÓN


POR RAZÓN DE SEXO EN EL DEPORTE: EL “TITLE IX”

La preocupación por la igualdad entre hombres y mujeres no es ni mucho


menos nueva en Estado Unidos ni, tampoco, afecta exclusivamente al deporte,
destacando en este sentido la reforma que se llevó a cabo en 1972 en la Civil
Rights Act de 1964 en materia educativa, también denominada Title IX, que
prohibía cualquier clase de discriminación sexual en los programas educativos
que fueran financiados con fondos públicos, teniendo las previsiones de la norma
una clara trascendencia respecto de la práctica deportiva que se realice en
instituciones de ese carácter. También hay que mencionar el Título VI de la
misma Ley de 1964 que prohibía despedir a trabajadores o discriminarlos por
razón de su raza, color, religión, sexo o nacionalidad, y la Equal Pay Act de 1963,
que propugnaba “el mismo salario por el mismo trabajo”.

En el ámbito educativo norteamericano, la exigencia de no discriminación


puede afirmarse que es prácticamente una completa realidad. Y ello, a pesar de
esfuerzos como los que realizó el senador John TOWER, de reformar la Ley para
excluir su aplicación a los programas deportivos de las universidades, lo que fue
rechazado por el propio Congreso en 1974, y de una jurisprudencia ciertamente
restrictiva que, aplicando la literalidad de la Ley, limitaba la exigencia de no
discriminación exclusivamente a concretos programas educativos de instituciones
que hubieran recibido ayuda federal, como en el caso de la Sentencia del
Tribunal Supremo Grove City College v. Bell, en 1984110.

Fue también en la década de los setenta, en 1979, cuando se formó el


Council of Collegiate Women Athletic Administrators, que en 1992 cambió su
nombre por el de Nacional Association of Collegiate Women Athletic
Administrators (NACWAA)111, asociación cuya finalidad es la de facilitar
mejores oportunidades a las mujeres en el ámbito del deporte universitario,
agrupando a todas aquellas que estén o hayan estado involucradas en el
mismo como deportistas, entrenadoras o directivas.

109
Una vision general sobre la cuestión puede verse en el trabajo de T.L. WORTHERLY,
“There´s No Business Like Show Business: Alternative Dispute Resolution in the Entertainment
Industry”, Virginia Sports and Entertainment Law Journal, vol. 2, nº 1, Winter 2002, pags. 163 y
ss.
110
465 US 555 (1984).
111
Su página web oficial es: << http://www.nacwaa.org>>.
51

A las señaladas leyes siguió la aprobación de la Civil Rights Restoration


Act de 1987, donde se extiende expresamente la exigencia de no discriminación
a toda institución educativa, esté o no financiada con fondos públicos, por lo que
a partir de ahí se producen exitosas batallas judiciales llevadas a cabo por
mujeres exigiendo, incluso a instituciones educativas privadas, una equilibrada
inversión entre programas deportivos masculinos y femeninos.

A esta cuestión nos referiremos más adelante cuando tratemos la cuestión


en el concreto ámbito de la NCAA, pudiendo adelantar ahora que cuando se han
cumplido más de tres décadas desde la aprobación del Title IX, existen ahora
muchos más artículos doctrinales sobre el mismo que litigios relevantes respecto
de su aplicación, tal y como constatan WEILER y ROBERTS112.

7. LA PROMOCIÓN DEL DEPORTE PARA LOS DISCAPACITADOS

En relación a la práctica deportiva de los discapacitados, y en orden a


facilitar tanto su integración social como su rehabitación, destacan aunque en un
más amplio contexto la Education for All Handicaped Children Act de 1970, la
Sección 504 de la Rehabilitation Act de 1973 y la más reciente Americans With
Disabilities Act de 1990, por cuanto garantizan el acceso a la educación y al
trabajo de tal colectivo, evitando las discriminaciones que puedan padecer.
También hay que mencionar la Individuals with Disabilities Education Act de
1990, que dirigida a niños y adolescentes con discapacidad, garantiza el acceso
de los mismos al sistema público de enseñanza, requiriendo especialmente que
se realice con ellos, se les imparta, educación física adaptada.

Desde el punto de vista deportivo, el cuerpo legislativo que tales normas


constituyen, además de imponer concretas obligaciones de cara al acceso de los
discapacitados a unas adecuadas instalaciones deportivas113, tiene como
objetivos básicos la creación de programas deportivos adecuados a sus
necesidades, asegurar la igualdad de oportunidades para la participación en los
mismos y la gestión de competiciones deportivas en las que puedan concursar
con regularidad114.

112
Sports and the Law. Text, Cases, Problems, op. cit., en cuyas páginas 905 y 906 ofrecen
una completa relación de bibliografía (nota b).
113
Sobre ello, vid. Daniel R. FRIEDMAN, "Sports Facilities: Compliance with Title III of the
Americans With Disabilities Act", The Sports Lawyer, vol. XIV, July-August 1996, pags. 1 y 11 y ss.
y J. GRADY y D. ANDREW, “Legal Implications of the American with Disabilities Act on
Recreational Services: Changing, Guidelines, Structures, and Attitudes in Accommodating Guests
with Disabilities”, Journal of Legal Aspects of Sport, vol. 13 (2002-2003), pags. 13 a 252.
114
Una visión general sobre todo ello puede obtenerse consultando, por todos, los trabajos de J.V.
STEIN, "The Athlete With Disabilities", Sports and Law: Contemporary Issues, The Michie
Company Law Publishers, Charlottesville, Virginia, 1985, pags. 124 y ss.; W.T. CHAMPION JR.,
Sports Law, op. cit., pags. 226 y ss.; J.T. GORMAN, "Athletic Competition and Individuals with
Disabilities: Statutory Safeguards for the <<Otherwise Qualified>> Athlete", The Sports Lawyers
Journal, vol. 3, nº 1, Spring 1996, pags. 103 y ss.; M.R. FREITAS, “Applying the Rehabilitation Act
and the Americans with Disabilities Act to Students-Athletes”, The Sports Lawyers Journal, vol. 5,
nº 1, Spring 1998, pags. 139 y ss.,; A. EPSTEIN, Sports Law, Thompson-Delmar Learning, Clifton
Park, 2003, especialmente pags. 128 a 132, 138, 159 y 160; G.M. WONG, Essentials of Sports
Law, 3 ed., Praeger, Westport, 2002, pags. 765 y ss.; R. YASSER, J.R. McCURDY, C.P.
52

A ello también ayuda aunque a otro nivel la Ted Stevens Olympic and
Amateur Act de 1998, que como ya vimos contempla la inclusión en la
organización olímpica del deporte paralímpico, integrándose así en el USOC las
siete organizaciones que lo promueven: USA Deaf Sports Federation, Disabled
Sports USA, Dwarf Athletic Association of America, Special Olympics
International, US Association for Blind Athletes, US Celebral Palsy Athletic
Association, y Wheelchair Sports USA, lo que supone una clara apuesta por la
normalidad.

Sobre deporte y discapacidad resulta imprescindible hacer mención al


caso del golfista Casey MARTÍN y de la batalla que siguió ante los Tribunales
contra el PGA Tour, y que concluyó con una Sentencia del Tribunal Supremo
estadounidense en 2001115. Se trata de un jugador de golf de extraordinario
talento que padece una malformación congénita en su pierna derecha que le
supone andar, desplazarse a pie, con extraordinaria dificultad. A pesar de ello, no
tuvo problemas para competir con la universidad de Stanford en los torneos de la
NCAA, colaborando decisivamente con la victoria del equipo de su universidad el
campeonato de 1994, ya que la NCAA le permitía utilizar un carro de golf para
desplazarse por el green.

Terminada su etapa de estudiante, accedió al circuito profesional del PGA


Tour en 1997, hasta que para los más importantes torneos exigió que todos los
participantes se desplazaran caminando durante la competición. Ante esta
situación, MARTIN solicitó que, en base a la Americans With Disabilities Act se le
otorgara permiso –tal y como hizo la NCAA- para desplazarse en un vehículo, lo
que el PGA Tour le denegó, desencadenándose a partir de ahí la disputa judicial
que comentamos y que se prolongó hasta 2001. La alegación del PGA Tour
consistía en sostener que la regla de caminar era fundamental para el normal
desarrollo del juego en igualdad de todos los participantes dado que les producía
fatiga y ello influiría sobre el resultado final, lo que no fue admitido por el Tribunal
Supremo, que resolvió sosteniendo que la Americans With Disabilities Act
resultaba de aplicación y exigía que se analizaran las circunstancias concretas de
la discapacidad de MARTIN, llegando a la conclusión de que incluso yendo en
carro, la fatiga a la que se sometía era considerable, y que su utilización no
suponía una alteración sustancial de las reglas del juego y de las oportunidades
de otros participantes116.

GOPLERUD y M. ARELLANO WESTON, Sports Law. Cases and Materials, 4ª ed., Anderson
Publishing Co., Cincinnati, 2000, pags. 859 y ss., y L.F. ROTHSTEIN, “Higher Education and the
Future of Disability Policy”, Alabama Law Review, vol. 52, nº 1 (2000), disponible en:
<http://www.law.ua.edu/lawreview/rothstein521.htm> (12.8.05).
Es asimismo de imprescindible consulta sobre esta cuestión la monografía de H.
APPENZELLER, The Right to Participate. The Law and Individuals With Handicapping Conditions
in Physical Education and Sport, The Michie Company, Charlottesville, 1983.
115
Martin v. PGA Tour, 121 S.Ct. 1879 (2001).
116
Sobre este caso existe una muy abundante bibliografía, de la que pueden consultarse los
trabajos de C.M. PARENT, “Casey Martin´s Four Year Struggle with the PGA Tour”, The Sports
Lawyers Journal, vol. 9, nº 1, Spring 2002, pags. 57 y ss.; B.D. SHANNON, “A Drive To Justice:
The Supreme Court´s Decision in PGA Tour Inc. v. Martin”, Virginia Sports and Entertainment
Law Journal, vol. 1, nº 1, Winter 2001, pags. 74 y ss.; P.M. ANDERSON, “A Cart That
Accommodates: Using Case Law To Understand the ADA, Sports, and Casey Martin”, Virginia
53

8. EL MARCO JURÍDICO DE LA LUCHA CONTRA EL DOPAJE Y LA


VIOLENCIA EN EL DEPORTE

Ya hemos adelantado que en Estados Unidos la lucha contra el dopaje


constituye una de las más importantes preocupaciones del USOC, quien
asume respecto de esta cuestión el máximo protagonismo. Vimos también que
se creó en su seno una agencia, la USADA117, que comenzó a operar el 1 de
octubre de 2000, quedando bajo su completa responsabilidad desde la
realización material de controles de dopaje hasta la investigación en este
campo. La política que se sigue al respecto está contenida en el USOC
Selected National Anti-Doping Policies, aprobado por el Comité Ejecutivo de
USOC el 23 de febrero de 2001 y modificado el 5 de octubre de 2002118.

Puede afirmarse que la USADA está en la vanguardia de la lucha contra


el dopaje, a pesar de llevar tan poco tiempo funcionando, y como sostienen
BENEDETTI y BUNTING, “USADA ha asentado unas fuertes bases para
combatir el dopaje a nivel nacional. Además, muchas de las políticas y
procedimientos que USADA ha implementado pueden servir como modelos
para otras agencias antidopaje tanto nacionales como internacionales”119.

A pesar de tan prometedor y exitoso inicio, no por ello el USOC ha


dejado de tener problemas. Así, en los últimos tiempos, y ante la proximidad de
los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004, hemos de destacar que la USADA
está llevando a cabo una frenética actividad desde que se destapara el
tristemente célebre escándalo de los laboratorios BALCO, que al parecer
suministraban a muy reconocidos atletas el esteroide denominado
tetrahidrogestrinona, más usualmente denominado como THG. Entre los
deportistas que fueron acusados de usar tal sustancia están plusmarquistas
mundiales como Marion JONES o Tim MONTGOMERY, además de diversos
jugadores profesionales de béisbol y fútbol americano120.

Sports and Entertainment Law Journal, vol. 1, nº 2, Spring 2002, pags. 211 y ss.; W.T.
CHAMPION JR., Fundamentals of Sports Law, 2ª ed., West Pub., St. Paul, 2004, pags. 365 y
ss., y D.W. KENT, “Why is the PGA Teed Off at Casey Martin – An Example of How The
American With Disabilities Act (ADA) Has Changed Sports Law”, Marquette Sports Law Journal,
vol. 9, nº 1 (1998), pags. 1 ss.
117
Toda la información relativa a sus actividades puede consultarse en
<http//:www.usantidoping.org>.
118
Documento disponible en: << http://www.usolympicteam.com/dopingpolicy120602.pdf >>
(31.3.05).
En términos generales, sobre el sistema antidopaje en el ámbito olímpico
norteamericano vid. por todos B. LEE, “Drug Testing and the Confused Athlete: A Look at the
Differing Athletic Drug Testing Programs in High School, College and the Olympics”, Florida
Coastal Law Review vol. III, nº 1 (2001), pags. 103 a 111.
119
“There´s a New Sheriff in Town: A Review of the Unites States Anti-Doping Agency”,
International Sports Law Review, nº 2 (2003), pag. 19.
120
Por citar algunos relevantes. En abril de 2004 salió a la luz pública una lista de 27
deportistas que podrían estar implicados en el consumo de TGH. De ellos, 15 son atletas, 5
jugadores de béisbol profesionales, y 7 de fútbol americano. Vid.
<http://www.elmundodeportivo.es> (28.4.04).
54

Es sabido que se están celebrando comparecencias de los implicados,


habiendo declarado el Presidente del USOC, quien actualmente es Bill
MARTIN, que “nuestra imagen va a quedar muy bien si mandamos a atletas
que estén limpios y eso es lo que vamos a tratar de hacer, no podemos
permitirnos el lujo de avergonzar a nuestro país con personas que utilicen
sustancias prohibidas, eso es lo último que queremos que pase”121. La presión
no es poca, pues fue precisamente una Comisión Especial del Senado
estadounidense, presidida por el senador John McCAIN, la que facilitó toda la
documentación y pruebas relativas al caso de los mencionados laboratorios.

En cualquier caso, y a pesar de la preocupación por la cuestión de la


que hacía gala el Senado estadounidense, se ha considerado siempre que se
trata éste de un ámbito que está exento de intervención pública directa, en el
sentido que en el deporte se manifiesta en Francia o España, y cuya gestión se
encomienda a las propias entidades privadas que organizan, gestionan y
estructuran el deporte. Desde luego, se parte del entendimiento de que estas
entidades son las máximas y principales interesadas en el juego limpio y la
protección de la salud del deportista.

Sin embargo, la presión social a la que se ha visto sometido el poder


público estadounidense por el caso BALCO ha dado un importante giro a la
situación. No en cuanto a los deportistas directamente sometidos al USOC, que
a través de la USADA cuenta con mecanismos más que solventes para dar
respuesta a los problemas, sino respecto de los deportistas de las grandes
Ligas, como luego comprobaremos.

Así, en cuanto a la NCAA, adelantamos ahora que en la misma también


existen controles, aunque más encaminados a la detección del consumo de
alcohol y drogas, exigiendo a los deportistas cuando acceden a la competición
que otorguen por escrito su consentimiento para someterse a tales controles. A
ello haremos referencia más adelante, cuando nos detengamos en las políticas
propias de la NCAA.

Lo mismo cabe decir de la NFSHSA, que realiza controles sobre el


consumo de alcohol y estupefacientes entre los deportistas-estudiantes, para lo
que no existe una política uniforme pudiendo llevar a cabo tales controles o tests
desde las propias High Schools hasta las organizaciones estatales, lo que deja
abiertas cuestiones como qué tipo de control es, a quién corresponde realizarlo,
qué drogas están prohibidas y qué sucede si el estudiante da positivo. Desde
luego, y a fin de no vulnerar derechos constitucionales como el que protege la
propia intimidad, se requiere el consentimiento expreso del estudiante-deportista
y, si es menor de edad, el de sus padres. Problemas todos estos que se pusieron
de manifiesto en la Sentencia del Tribunal Supremo Veronia Sch. Dist. v.
Acton122, que validó el programa de controles que llevaba a cabo esa
institución123.

121
<http://www.elmundodeportivo.es> (28.4.04).
122
115 S.Ct. 2386 (1995).
123
Sobre esta cuestión en el ámbito de las High Schools pueden consultarse, por todos, los
trabajos de P.M. ANDERSON, Sports Law: A Desktop Handbook, op. cit., pags. 6 y ss.; D.
55

En el caso de las Ligas profesionales124, el lugar apropiado para regular


el dopaje –que tiene que ver con las condiciones laborales de los deportistas-
trabajadores- es el convenio colectivo correspondiente, aunque en el mismo se
haga un llamamiento expreso a las normas reglamentarias que pueda aprobar la
Liga, como sucede en el caso de la NFL, que en la Sección 6 del artículo XLIV de
su convenio colectivo, se limita a enunciar los principios que deben presidir la
política de la Liga respecto del dopaje, distinguiendo, por un lado, el consumo de
anabolizantes y esteroides y, por otro, el consumo de drogas y/o alcohol. Todo
ello, con remisión al concreto programa que se apruebe. En cuanto a lo primero,
se constituye un Comité Asesor compuesto por expertos en la materia y
representantes, a partes iguales, de la Liga y el sindicato de deportistas, cuya
función será estudiar las medidas a adoptar teniendo en cuenta los avances
científicos en la materia, y asesorar sobre la cuestión a los sujetos implicados. En
cuanto a lo segundo, se instaura un control previo al inicio de la temporada para
todos los jugadores, invitando a la Liga y al sindicato para que de común acuerdo
elaboren un concreto programa de control, que ya vio la luz y que no por ello ha
dejado de suscitar ciertas dudas sobre su legalidad.

En la NBA, sin embargo, ya en el convenio colectivo de 1988 se ofrecía


una completa regulación del problema, distinguiendo nítidamente si un jugador
implicado en tan reprobable conducta se somete voluntariamente a tratamiento o
no, teniendo en cuenta un listado de sustancias que se incluye como anexo al
convenio. En el caso de que un jugador sea condenado a prisión o hallado
culpable en los Tribunales por el uso, consumo o distribución de las sustancias
prohibidas, será, sin excepción, inmediatamente suspendido y apartado de la
NBA o cualquiera de sus clubes miembros deviniendo nulo su contrato. Sin
embargo, si el jugador que consuma drogas busca tratamiento, deberá ponerlo
en conocimiento de la Liga, y a partir de ahí se le proporcionará asesoramiento y
asistencia médica a expensas de su club, siguiendo un programa que viene
detallado en el propio convenio colectivo. Juega aquí un papel importante el
experto independiente que deben nombrar, de común acuerdo, la Liga y el
sindicato de jugadores, como persona imparcial y especializada en el campo de
la detección y tratamiento del dopaje. Este experto es el que asume el mayor
protagonismo en los controles de dopaje, pues éstos se realizarán por orden suya
y bajo su propia supervisión cuando tras oír las denuncias o informaciones que le
sean facilitadas, bien por la Liga, bien por el sindicato, considere oportuno o
razonable la realización del control sin comunicación previa al jugador implicado.
Hoy se encuentra regulada esta cuestión en el artículo XXXIII del vigente
convenio colectivo.

HECKMAN, “The Evolution of Drug Testing of Interscholastic Athletes”, Villanova Sports and
Enertainment Law Journal, vol. 9, nº 2 (2002), pags. 209 a 261; P.K. MADSEN, “Random Drug-
Testing of Public School Student Athletes: A Permissible Search under the Fourth Amendment”
B. Y. U. Education and Law Journal, Spring 1992, pags. 97 a 112; J.S. DRESSNER, “Guilty
Until Proven Innocent: Random Urinalysis Drug Testing Upheld in Veronia School District 47J v.
Acton”, The Sports Lawyers Journal, vol. 4, nº 1, Spring 1997, pags. 115 a 146, y B. LEE, “Drug
Testing and the Confused Athlete: A Look at the Differing Athletic Drug Testing Programs in
High School, College and the Olympics”, op. cit., pags. 91 a 97.
124
Sobre ello, con carácter general, puede consultarse el trabajo de D. SITZ, “To Play or Not to
Play: Substance Abuse Policies for Three Major Sports Leagues”, Sports and the Law. Major
Legal Cases (C.E. QUIRK, ed.), Garland Publishing Inc., New York, 1996, pags. 78 y ss.
56

En el caso de la MLB, el vigente convenio colectivo sigue en líneas


generales el esquema de la NBA e incluye en su anexo 18 el que denomina Joint
Drug Prevention and Treatment Programan, encomendándose su gestión y
supervisión a un comité (Heallth Policy Advisory Committe) compuesto por dos
expertos en la materia, nombrado uno por la Liga y otro por el sindicato y dos
juristas, de igual modo designados.

Esta situación, que colocaba a las Ligas Mayores al margen de los


principios elementales de la lucha contra el dopaje que abandera el USOC125, va
a cambiar radicalmente con el caso BALCO y el reconocimiento por parte de
numerosos deportistas de béisbol –sobre todo126- y football del uso de
anabolizantes y esteroides, de prácticas de dopaje. Esto sí ha producido alarma
social y ha tenido como consecuencia directa la entrada en el legislativo
estadounidense de tres proyectos de ley que obligan a las grandes ligas a
adoptar una política antidopaje en línea con los parámetros tanto de USADA
como de la Agencia Mundial Antidopaje.

Estos proyectos normativos son la Profesional Sports Integrity Act, que


tuvo entrada la Cámara de Representantes el 19 de mayo de 2005, la Drugs Free
Sports Act, en el mismo órgano el 26 de abril de 2005, y la Clean Sports Act, que
llegó al Senado el 24 de mayo de 2005.

Respecto de la violencia en el deporte, a diferencia de lo que


lamentablemente sucede en Europa, ésta va referida exclusivamente a la que se
puede producir en el terreno de juego, por los propios deportistas127.
Determinadas acciones violentas llevadas a cabo en el curso de la competición
deportiva revisten una especial gravedad por cuanto, además de constituir una
falta disciplinaria -por atentar, incluso, contra las propias reglas del juego- prevista
en las normas de la Liga, puede tener el carácter de delito128.

125
Una visión general de ello, desde un punto de vista crítico, puede verse en D. SITZ, “To Play
or Not to Play: Substance Abuse Policies for Three Major Sports Leagues”, Sports and the Law.
Major Legal Cases (C.E. QUIRK, ed.), Garland Publishing Inc., New York, 1996, pags. 78 a 84.
126
Llegando a reconocer quien fuera MVP de la Liga Nacional, Ken CAMINITI, que cuando
ganó el premio usaba esteroides y que su uso en la Liga era algo corriente. Vid.
<http://www.marca.com> (31.5.05).
En cuanto a las reacciones inmediatas, puede consultarse por todos los trabajos de
D.K. OSEI, “Doping, Juicing and Executive Bypass Oversight: A Case Study of Major League
Baseball´s Steroid Scandal”, Virginia Sports and Entertainment Law Journal, vol. 4, nº 1 (2004),
pags. 155 a 173, y S. DANAHER, “Drug Abuse in Major League Baseball: A Look at Drug
Testing in the Past, in the Present, and Steps for the Future”, Seton Hall Journal of Sports and
Entertainment Law, vol. 14, nº 1 (2004), pags. 305 y ss.
127
Todo lo que salga de ello, esto es, las cuestiones como las relativas a los incidentes de
público o la propia seguridad de los estadios, en Estados Unidos se les presta atención desde la
perspectiva del Derecho de la responsabilidad. A ello se refieren, por todos, W.T. CHAMPION JR.,
Sports Law, op. cit., pags. 71 y ss.; R.C. BERRY y G.M. WONG, Law and Bussiness of the Sports
Industries. Common Issues in Amateur and Professional Sports, vol II., 2ª Ed., Praeger, Westport,
Connecticut, 1993, pags. 398 y ss., y J.C. WEISTART y C.H. LOWELL, The Law of Sports, The
Michie Company Law Publishers, Charlottesville, Virginia, 1979, pags. 933 y ss.
128
Sobre esta cuestión, destacan especialmente los trabajos de R.B. HORROW, Sports
Violence. The Interaction Between Private Lawmaking and the Criminal Law, Greenwood
Publishers, Westport, 1980, especialmente pags. 12 y ss., y "Violence in Professional Sports: Is It
57

Desde la firme creencia en que la prevención y represión de tales


conductas es esencial para proteger la imagen de la competición deportiva, y
ante la resistencia tanto de los equipos como de las propias Ligas a perder o
dejar de contar, por consecuencia de una sanción, con sus mejores jugadores, se
ha llegado incluso a reclamar la intervención del Congreso de los Estados
Unidos. En este sentido destaca la iniciativa del congresista Ronald M. MOTTL,
que en dos ocasiones, en 1980 y 1981, introdujo una propuesta de Ley que
nunca llegó a aprobarse: la denominada Sports Violence Act. Otra iniciativa
legislativa que tampoco llegó a aprobarse, pero que sí mereció cierta atención en
la doctrina, fue la propuesta de ley, conocida como Sports Violence Arbitration
Act, que introdujo en 1983 el congresista Thomas A. DASCHLE129.

Actualmente, por tanto, este tipo de violencia -con independencia de las


posibles consecuencias de orden penal- en el deporte se incluye dentro de las
infracciones a la disciplina deportiva, en las que tienen completa competencia las
entidades organizadoras de la competición, sean las Ligas profesionales, la
NCAA o la NFSHSA.

Seguidamente veremos como, en el caso de la NCAA, fue precisamente la


violencia en el deporte del football y sus trágicas consecuencias, una de las
razones que motivaron su creación.

9. LA ORGANIZACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN LOS


ESTADOS UNIDOS: LA NATIONAL COLLEGIATE ATHLETIC
ASSOCIATION (NCAA)

9.1. Consideraciones generales, antecedentes y evolución.

Sin perjuicio de lo ya señalado, y con carácter previo a desarrollar todo lo


relativo a la NCAA para conocer su modelo deportivo, es conveniente apuntar
que en la misma se dan una serie de circunstancias ciertamente peculiares, que
convierten a esta organización en única en el mundo. En términos cuantitativos,
estamos hablando de una organización centenaria que agrupa a cerca de mil
doscientas universidades, y que en la temporada 2004/2005 ha manejado un
presupuesto de 485,7 millones de dólares.

Part of the Game?", Journal of Legislation, vol. 9, nº 1, winter 1982, pags 1. y ss.; B.C. NIELSEN,
"Controlling Sports Violence: Too Late for the Carrots - Bring on the Big Stick", Iowa Law Review,
vol. 74, nº 3, march 1989, pags. 681 y ss., y J. LEIZMAN, Let´s Kill ´Em. Understanding and
Controlling Violence in Sports, University Press of America, New York, 1999, especialmente pags.
49 y ss.
129
Sobre todo ello, pueden consultarse los trabajos de R.C. BERRY y G.M. WONG, Law and
Bussiness of the Sports Industries. Common Issues in Amateur and Professional Sports, op. cit.
pags. 690 y 691, y C.J. CARLSEN y M.S. WALKER, "The Sports Court: A Private System To Deter
Violence in Professional Sports", Souther California Law Review, vol. 55, nº 2, January 1982, pags.
399 y ss
58

Ya hemos mencionado que en determinados deportes cuyas


competiciones organiza, constituye su competición el más alto nivel deportivo
previo a las grandes Ligas, lo que es predicable del football y el baloncesto. Lo
mismo puede decirse de deportes individuales como el atletismo, la natación o el
tenis, donde el nivel de la competición sólo puede calificarse de excepcional.

Tanto es así, que se producen dos circunstancias de orden deportivo que


marcan el modelo norteamericano, pues en los deportes señalados la NCAA es la
principal fuente de nuevos jugadores para las grandes ligas, y en términos
generales, dado el nivel competitivo, es un dato objetivo que los deportistas
universitarios son los que en más óptimas condiciones se encuentran para
representar a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos, lo que otorga en su
preparación un papel muy relevante a las distintas universidades. Ni que decir
tiene que en la universidades se encuentran las mejores instalaciones deportivas,
contratando a los más reputados entrenadores, cuyos sueldos nada tienen que
envidiar a los mejor pagados de la NBA o la NFL.

Todo ello hace que el deporte universitario, especialmente en los deportes


del football y baloncesto, constituya una fuente de ingresos considerable para las
Universidades, pues tal es el interés que despiertan las competiciones
universitarias para el gran público, que no es de extrañar que exista un jugoso
contrato televisivo a nivel nacional para retransmitir los encuentros universitarios y
que la NCAA cuente con toda una estructura empresarial para la comercialización
de diversos productos licenciados, sin olvidar los ingresos que se obtienen por el
patrocinio directo de diversas marcas multinacionales. No resulta por esto una
extravagancia, sino una sentida necesidad, que los Departamentos de deportes
de las universidades cuenten dentro de su estructura organizativa con un área
que se ocupa del marketing, la publicidad y la comercialización, en el más amplio
de los sentidos, de los eventos deportivos y su imagen de marca.

En otras palabras, resulta indudable que la NCAA ha entrado de lleno, y


desde hace mucho tiempo, en el mercado del entretenimiento. De hecho, a las
competiciones de la máxima categoría universitaria, la División I en baloncesto y
la I-A en football se las denomina Big Time, es decir, las de éxito. Ello tiene
consecuencias de diverso orden, como que se aplique a las operaciones
comerciales de la NCAA la legislación antitrust contenida en la Sherman Act, y
que cuando se trata de las competiciones Big Time resulte ciertamente difícil de
justificar el carácter amateur de los deportistas-estudiantes.

Este panorama, lleno de contradicciones y extremadamente competitivo,


genera también un escenario en el que las universidades compiten unas con
otras para becar a los mejores deportistas y llevarlos a sus campus, lo que se
conoce como recruiting o proceso de reclutamiento. Asimismo, son cuantiosas las
ocasiones en las que se han detectado fraudes e incumplimientos de la normativa
al respecto por parte de las universidades, que han vulnerado las normas con la
finalidad de obtener ventajas deportivas, ocasiones estas en las que se ha
acreditado el poder coercitivo de la NCAA. Poder que, como resulta usual en
Estados Unidos, ha sido discutido en los Tribunales de justicia.
59

Controlar todo esta estructura es la función de la NCAA, cuya principal


labor es normativizar, establecer reglas para ordenar desde la competición hasta
las relaciones entre las universidades, pasando por la explotación comercial de
los encuentros, lo que supone una cuantía ciertamente espectacular de dinero.

Esto es así, como decimos, principalmente en los deportes que


denominamos Big Time, que conviven con otras competiciones que no generan
tanto interés comercial y en los que los parámetros son desde luego otros.
Asimismo, y por tratarse las universidades de instituciones educativas, les es de
lleno aplicable el ya mencionado Title IX y toda la legislación relativa a los
discapacitados, que se aplica a sus programas deportivos y que supone un
importante desembolso para las mismas.

Defender a toda costa el carácter amateur de los deportistas, junto con las
dimensiones económicas de la competición es una continua contradicción que ha
llevado a que constantemente se planteen reformas en la organización, es decir,
que la situación que podríamos calificar de “normal” en el deporte universitario
estadounidense es la de permanente cuestionamiento de la organización que lo
vertebra, que es la NCAA.

Teniendo todo esto en cuenta, y con carácter previo a ocuparnos de todas


las cuestiones que se plantean, es el momento de referirnos a cómo empezó
todo, lo que sucedió hace más de un siglo.

Así, la existencia de competiciones deportivas en el ámbito universitario no


es un hecho ni mucho menos reciente, pues estas existieron en Estados Unidos
desde prácticamente mediados del siglo IXX, sobre todo en el deporte del
football. Los equipos los formaban deportistas que eran o habían sido
estudiantes, o que tenían cierta relación con la universidad, existiendo cierta
resistencia inicial por parte de los rectores a involucrarse directamente en la
gestión de tales competiciones, que tenían lugar habitualmente entre instituciones
vecinas. Como señala SLAUGHTER, “los estudiantes organizaban y entrenaban
a los equipos, y no fue hasta que ganar era más importante que competir cuando
se contrataron entrenadores profesionales, implicándose los rectores y el
personal de las universidades cuando los equipos adquirían prestigio al conseguir
victorias”130. Eso sí, cabe reseñar alguna reticencia por parte de algunos rectores
como el de la Universidad de Cornell, que en 1873 afirmó, respecto de un
encuentro de football que le propusieron se celebrara entre su universidad y la de
Michigan, que “no permitiré que treinta hombres viajen cuatrocientas millas para
que agiten una bolsa de viento”131.

Sin desdeñar la importancia del football, la primera competición


interuniversitaria que se recuerda fue en el deporte del remo, cuando una
130
J.B. SLAUGHTER, “Where Was the President?. A President´s Responsability for Change in
Intercollegiate Athletics”, The Rules of the Game. Ethics in College Sport (R.E. LAPCHICK y
J.B. SLAUGHTER, Ed.), American Council of Education-Macmillan Publishers, New York, 1989,
pag. 181.
131
Tal y como relatan J.J. DUDERSTADT, Intercollegiate Athletics and the American University.
A University President Perspective, The University of Michigan Press, 2000, pag. 70, y J.B.
SLAUGHTER, “Where Was the President?. A President´s Responsability for Change in
Intercollegiate Athletics”, op. cit., pag. 180.
60

embarcación de Harvard y dos de Yale se enfrentaron el 3 de agosto de 1852


en el Lago Winnepesauke, en New Hamphsire, lo que curiosamente fue posible
gracias al patrocinio de una compañía ferroviaria, la Boston, Concorde and
Montreal Railroad132. A partir de ahí, dado que se repitió la experiencia,
comenzaron a darse las condiciones para que en una reunión celebrada el 26
de mayo de 1858 en New Haven, las universidades de Harvard, Brown, Trinity
y Yale constituyeran la College Rowing Association, y establecieran una regata
anual, ampliándose luego la participación a otras universidades. A partir de ahí,
y de acuerdo con LEWIS, puede afirmarse que “el remo contribuyó directa o
indirectamente a la adopción y establecimiento de otros deportes”133, lo que fue
sucediendo con los deportes del béisbol, campo a través y football. Así, el
primer encuentro interuniversitario de béisbol se celebró también en Nueva
Inglaterra, entre las universidades de Amberst y Williams, siete años después
que la primera competición de remo, formándose en 1879 la College Baseball
Association134.

En el caso del football, deporte genuinamente americano junto con el


béisbol, tras una etapa inicial en la que había cierta confusión entre sus reglas
y las del rugby cuando este deporte se practicaba dentro de algunas
universidades entre compañeros de clase, los historiadores están de acuerdo
en relatar que el primer encuentro interuniversitario de este deporte aconteció
el 6 de noviembre de 1869, entre las universidades de Rutgers y Princeton135,
conociendo a partir de ahí un considerable auge. Sobre todo a partir de 1879,
cuando Walter CAMP redactó las primeras reglas de este deporte, lo que tuvo
lugar en una convención celebrada en Springfield (Massachussets),
constituyéndose la Intercollegiate Football Association a fin de ir revisando
anualmente tales reglas, introduciéndose diferencias respecto del rugby tan
significativas como el pase hacia delante o la posibilidad de placar al adversario
no sólo por arriba de la cintura, lo que convierte a este en un juego en un
deporte ciertamente violento.

Es así a partir de finales del siglo XIX cuando se van formando


asociaciones deportivas universitarias, impulsadas sobre todo por los
encuentros de football, que comenzaban además a despertar un muy creciente
interés entre los espectadores, que abarrotaban las gradas para presenciar los
encuentros, lo que ya desde entonces reportaba pingues beneficios a las
universidades, pues en aquellos momento era mucho más popular la
competición universitaria que la incipiente profesional. No es de extrañar que,
dado el protagonismo inicial de los estudiantes-deportistas, fueran las propias
instituciones de enseñanza las primeras interesadas en organizarse.

De este modo y en esa época comienzan a constituirse estructuras


organizativas entre universidades geográficamente próximas con la finalidad de
132
Desde luego, Harvard fue quien se alzó con la victoria. Vid. Por todos G. LEWIS, “The
Beginning of Organized Collegiate Sport”, American Quarterly, vol. 22, nº 2, Part 1, Summer
1970, pags. 222 y ss., y R.A. SMITH, Sports and Freedom. The Rise of Big-Time College
Athletics, Oxford University Press, 1988, pags. 3, 4, y 26 y ss.
133
G. LEWIS, “The Beginning of Organized Collegiate Sport”, op. cit. pag. 228.
134
Vid. R.A. SMITH, Sports and Freedom. The Rise of Big-Time College Athletics, op. cit.,
pags. 52 y ss.
135
Ibidem, pags. 69 y ss.
61

gestionar y dotar de reglas sus propias competiciones. Estas organizaciones se


denominan generalmente Conferencias o Ligas, como la Big Ten Conference
que se creó en 1896, entre otras muchas que con el tiempo se fusionaron o
separaron de otras, uniéndose posteriormente a la NCAA, formando
actualmente parte de su estructura organizativa, como luego comprobaremos.

Centrándonos en el deporte del football, la brutalidad con la que se


empleaban los jugadores y lo violento que de por si es este juego, su práctica
generó una situación alarmante, pues entre 1904 y 1905 se produjeron
dieciocho muertes y ciento cuarenta y nueve lesionados de gravedad. Tan
dramáticos resultados de esa práctica llevó a que interviniera personalmente el
entonces presidente de los Estados Unidos, Theodore ROOSVELT, que
convocó a los representantes de las más importantes universidades implicadas
en ese deporte para abordar el problema -Harvard, Princeton y Yale- y
restaurar una conducta y principios éticos en la práctica del football, para lo que
el propio Presidente recomendó que se reforzara el carácter amateur de los
deportistas como uno de los medios para garantizar esos fines.

Ante esta situación, el 9 de diciembre de 1905, y convocadas por el


rector de la Universidad de Nueva York, Henry MacCRACKEN, se reunieron
treinta universidades del este del país con la finalidad de decidir si se abolía o
se reformaba el juego del football, quedando en esto último y en volver a
reunirse para ultimar la decisión. Con esa finalidad se formaron comisiones y
grupos de trabajo para revisar las reglas de juego y adoptar un reglamento
común, llegando a alcanzar en las reuniones el número de sesenta y ocho
universidades allí representadas.

El siguiente paso fue la constitución de la Intercollegiate Athletic


Association of the Unites States (IAAUS), aprobándose sus Estatutos el 31 de
marzo de 1906, y celebrando su primera asamblea general el 29 de diciembre
de 1906, contando sólo con treinta y nueve universidades miembros, de las
cuales sólo veintiocho enviaron delegados, aunque tres años más tarde ya eran
sesenta y siete las universidades miembros136. Durante largo tiempo esta
organización, que en 1910 cambió su nombre por el actual de NCAA, fue más
bien un foro de discusión que servía para unificar y establecer las reglas de
cada disciplina deportiva, hasta que en 1921 se celebraron los primeros
Campeonatos Nacionales en el deporte del campo a través.

A partir de ahí, la evolución experimentada por la NCAA sólo puede


calificarse de espectacular, como lo es el número de instituciones universitarias
implicadas, que son más de mil como inmediatamente veremos.

9.2. Régimen jurídico, naturaleza y estructura organizativa. Las


Divisiones y Conferencias.

136
Una completa relación de tan significativas fechas lo ofrece J. FALLA, NCAA: The Voice of
College Sport. A Diamond Anniversary History 1906-1981, NCAA Mission, Kansas, 1981, pags.
236 y ss. Puede consultarse también el trabajo de R.K. SMITH, “A Brief History of the National
Collegiate Athletic Association´s Role in Regulating Intercollegiate Athletics”, Marquette Sports
Law Review, vol. 11, nº 1 (2000), pags. 11 a 22
62

La NCAA, en términos estrictamente jurídicos, es una asociación privada


sin ánimo de lucro, respecto de la cual su norma constitutiva en el apartado 3.1
del artículo 1 (Política Fundamental) establece que “un objetivo básico de esta
Asociación es mantener el deporte interuniversitario como una parte integral del
programa educativo y a los deportistas como parte integral del grupo de los
estudiantes y, al hacer esto, conservar una diferenciación clara entre el deporte
universitario y el deporte profesional”. Asimismo, y esto da una clara idea de cuál
es el papel que entiende como plenamente asumido la NCAA, dispone en el
encabezado del mismo precepto que “los programas deportivos competitivos de
las Instituciones Miembro están diseñados para ser una parte vital del sistema
educativo”.

Aunque más tarde comprobaremos que tan pregonada “diferenciación”


con el deporte profesional no resulta fácil de defender sobre todo en las máximas
categorías competitivas de football y baloncesto, la misma, junto con el carácter
de la competiciones interuniversitarias como complemento inescindible del
sistema educativo, impregnan los objetivos de la Asociación. Estos, tal y como
vienen descrito en el artículo 1.2 de su Constitución son los siguientes:

a) iniciar, fomentar y mejorar los programas de deporte universitario para


los estudiantes-atletas, así como promover y desarrollar el liderazgo
educativo, la buena forma física, la excelencia en el deporte y la
participación deportiva como actividad recreativa.

b) mantener el principio de control institucional, así como la


responsabilidad, de todos los deportes universitarios conforme a la
Constitución y a las normas de esta Asociación.

c) animar a sus miembros para que adopten normas de idoneidad con el fin
de cumplir los niveles satisfactorios de becas, deportividad y
amateurismo.

d) formular, registrar y publicar las reglas de juego que rigen el deporte


interuniversitario.

e) conservar informes del deporte interuniversitario.

f) supervisar la gestión y establecer los niveles de elegibilidad de los


acontecimientos deportivos regionales y nacionales bajo los auspicios de
esta Asociación.

g) cooperar con otras organizaciones deportivas amateurs para promover y


llevar a cabo acontecimientos deportivos nacionales e internacionales.

h) legislar, por medio de normas o resoluciones de una Convención, sobre


cualquier tema de interés general para los miembros relacionados con la
administración del deporte interuniversitario.
63

i) estudiar en general todas las fases del deporte competitivo


interuniversitario y establecer los niveles por medio de los cuales las
facultades y universidades de los Estados Unidos puedan mantener sus
programas deportivos a un alto nivel.

Con estas premisas, la NCAA se concibe como el “legislativo” del deporte


universitario, como la entidad que lo normativiza y dota de reglas, contando
también con contundentes instrumentos para garantizar el cumplimiento de las
mismas, como luego veremos. Asimismo, el artículo 2 de la Constitución de la
NCAA establece los que denomina “principios para la gestión del deporte
universitario”, y que alcanzan el número de dieciséis, encontrándose incluidos el
de “control y responsabilidad institucional” (apartado 1), “bienestar de los
estudiantes-deportistas” (apartado 2), “igualdad de género” (apartado 3),
“deportividad y conducta ética” (apartado 4), “amateurismo” (apartado 9), o
“igualdad competitiva” (apartado 10), entre otros. Principios todos ellos entre los
que, como señala la cabecera de la propia norma, “en algunos casos es
necesario un discreto equilibrio ... para así poder contribuir a la consecución de
los objetivos de esta asociación”.

La norma de cabecera es la Constitución de la NCAA, que se integra en un


único cuerpo normativo junto con los reglamentos operativos (Operating Bylaws)
y administrativos (Administrative Bylaws), denominándose a todo ese conjunto
Manual, que está estructurado en artículos numerados, de modo que los artículos
1 al 6 contienen la Constitución, del 10 al 23 los reglamentos operativos, y del 30
al 33 los administrativos. Este Manual se edita cada año, para cada una de las
Divisiones137 en que veremos se estructura organizativamente la NCAA.

Así, con arreglo a la Constitución de la NCAA, en la misma están


integrados cinco tipos de miembros: activo, de conferencia, asociado,
correspondiente y provisional. Entre unos y otros el número asciende, a fecha 1
de diciembre de 2004, a 1.263 miembros.

Ya dimos la cifra de instituciones universitarias implicadas, lo que convierte


a la NCAA en una entidad de una envergadura considerable. Por esa razón, y por
el diverso nivel competitivo de las distintas y muy heterogéneas universidades, se
acordó en 1973 la creación dentro de la NCAA de tres Divisiones, I, II y III, a
efectos tanto de gestión de las distintas competiciones como de regular las
mismas, teniendo en cuenta además que en la I existen para el football dos
subdivisiones, la I-A y la I-AA, que se instauraron en 1978, reservándose la
denominación de “División I-AAA” para identificar a aquellas universidades que
integradas en la División I no cuentan con equipo de football.

Esta estructuración en Divisiones hay que apuntar que se fortaleció


extraordinariamente en 1997, al adoptar en la práctica un modelo descentralizado

137
El texto que manejamos aquí es el 2004-05 NCAA División I Manual, en vigor desde el 1 de
agosto de 2004. El texto, de 489 páginas, está disponible en:
<<http://www.ncaa.org/library/membership/division_i_manual/2004-05/2004-05_d1_manual.pdf
>> (20.1.05).
64

que otorga grandes potestades a cada una de ellas, como luego comprobaremos
al repasar la estructura organizativa de la NCAA138.

Los criterios para acceder a una u otra, y esto es una peculiaridad a tener
en cuenta, no tienen que ver con criterios deportivos, es decir, que los
campeones de la División III no ascienden a la II, ni los de ésta a la I.

Pertenecer a una u otra División tiene que ver con otro tipo de
circunstancias, principalmente el número de deportes en los que se involucran.
Así, en la División I las universidades integradas en la misma es preciso que
cuenten con al menos siete deportes femeninos y siete masculinos, o seis para
hombres y ocho para mujeres. También, en el caso del football en la subdivisión
I-A deben contar con un mínimo de audiencia, en términos de espectadores de
los encuentros, consistente en una media de 17.000 espectadores en los
encuentros de casa, o 30.000 plazas en el estadio donde se disputen los
encuentros, lo que no sucede en la I-AA. Asimismo, en esta División es
imprescindible acreditar suficiente financiación para sus programas deportivos,
incluidas las becas a los estudiantes-deportistas, no más allá de unas cuantías
máximas que la NCAA establece.

Pertenecer a la División II implica a las universidades miembro patrocinar


un mínimo de cuatro deportes masculinos y cuatro femeninos, con dos deportes
de equipo para cada género, debiendo financiarse sus programas deportivos del
mismo modo que los académicos, aunque pueden establecerse ayudas en forma
de becas para los deportistas.

Para la División III se exige que las universidades cuenten con cinco
deportes para mujeres y cinco para hombres, con al menos dos deportes de
equipo para cada género, diferenciándose de las otras dos Divisiones en que en
esta no deben existir ayudas o becas deportivas para los estudiantes.

Sin entrar en mayores detalles, la diferencia entre las Divisiones tiene que
ver sobre todo en dónde se pone el énfasis, si en fomentar la participación de los
estudiantes por encima de otras valoraciones, o en además de ello, ofrecer una
competición atractiva para el público, que es lo que sucede en la División I y,
desde luego, en el football y baloncesto de esa División.

Fuera de esta organización de la NCAA en Divisiones, lo que tiene una


importancia extraordinaria desde el punto de vista de la gestión y configuración
de los órganos de gobierno de la asociación, tienen la consideración de
miembro activo las universidades o facultades universitarias con programas de
cuatro años o una institución universitaria de nivel superior con programas de
dos años acreditada por una agencia de acreditación regional. Para llegar a
ostentar esa categoría debe ser antes, durante un período de siete años,
miembro provisional –otra categoría de miembro, como hemos visto-, tras lo
cual decidirá el Consejo de Administración, que podrá admitir a la institución
con el voto favorable de dos tercios de los miembros presentes.

138
El más completo trabajo sobre tal reestructuración es el de W.B. CARTER, “Student-Athlete
Welfare in a Reestructured NCAA”, Virginia Journal of Sports and the Law, Vol. 2 , nº 1 (2000),
pags. 1 a 103.
65

Ostentar la categoría de miembro activo supone principalmente el


compromiso de administrar y gestionar sus programas deportivos con arreglo a
la normativa de la NCAA, ostentando a partir de ahí todos los privilegios que
para los miembros establece la misma, entre los que están no solo participar
con voz y voto en la toma de decisiones y en su estructura organizativa, sino
también utilizar las marcas registradas de la NCAA.

Las Conferencias también se integran en la NCAA, y son asociaciones


de universidades o facultades universitarias que realicen competiciones
internas en uno o varios deportes en los que la NCAA organice Campeonatos
Nacionales. Es necesario que los miembros de la Conferencia sean miembros
activos de la NCAA salvo que aquella cuente con cuarenta o más miembros y
al menos el noventa por ciento de los mismos sean miembros activos.

Algunas Conferencias son anteriores incluso a la creación de la propia


NCAA, como es el caso de la Big Ten que se fundó en 1896, y su importancia
se traduce en que ostentan todos los derechos de los miembros activos salvo
el de competir como Conferencia en los campeonatos de la NCAA. Asimismo,
sus propias competiciones no cabe considerarlas, como luego veremos, como
una fase previa del Campeonato Nacional, aunque los campeones de algunas
de ellas se clasifiquen para los mismos, como luego veremos.

Para hacernos además una idea tanto de la magnitud de la NCAA como


de las distintas Conferencias, señalaremos a continuación a todas las que son
miembro, en cada División, señalando entre paréntesis el número de
universidades que agrupa cada una, e indicando cuáles están involucradas,
dentro de la División I, en la I-A ó I-AA para el football139. Estas son:

DIVISIÓN I

American East Conference (11)


American Lacrosse Conference (7)
Atlantic Hockey Association (9)
Atlantic Coast Conference (9)I-A
Atlantic Soccer Conference (6)
Atlantic Sun Conference(11)
Atlantic 10 Conference (21) I-AA
Big East Conference (15) I-A
Big Sky Conference (8) I-AA
Big South Conference (14)
Big Ten Conference (11) I-A
Big 12 Conference (12) I-A
Big West Conference (10)
Central Collegiate Hockey Association (12)
College Hockey America (6)
Collegiate Water Polo Association (30)

139
Estos datos corresponden a la temporada 2003/2004, y con más detalle pueden consultarse
en: <http://www.ncaa.org/library/membership/directory/2003-04/2003-04Conferences.pdf>
(6.8.05).
66

Colonial Athletic Association (20)


Conference Usa (15) I-A
Eastern College Athletic Conference (312) I-AA
Eastern Intercollegiate Volleyball Association (20)
Eastern Intercollegiate Wrestling Association (11)
Eastern Wrestling League (9)
Gateway Football Conference (8) I-AA
Great Western Lacrosse League (6)
Hockey East Association (9)
Horizon League (9)
Ivy Group (8) I-AA
Metro Atlantic Athletic Conference (27) I-AA
Mid-American Conference (17) I-A
Mid- Continent Conference (10)
Mid-Eastern Athletic Conference (11) I-AA
Midwestern Intercollegiate Volleyball Association (9)
Missouri Valley Conference (16)
Mountain Pacific Sports Federation (31)
Mountain West Conference (8) I-A
Northeast Conference (17) I-AA
Northern Pacific Field Hockey Conference (8)
Ohio Valley Conference (11) I-AA
Pacific Coast Softball Conference (4)
Pacific-10 Conference (17) I-A
Patriot League (14) I-AA
Pioneer Football League (9) I-AA
Southeastern Conference (12) I-A
Southern Atlantic Softball Alliance (6)
Southern Conference (13 )I-AA
Southland Conference (12) I-AA
Southwestern Athletic Conference (10) I-AA
Sun Belt Conference (15) I-A
West Coast Conference (8)
Western Athletic Conference (11) I-A
Western Collegiate Hockey Associaton (12)

DIVISIÓN II

California Collegiate Athletic Association (13)


Carolinas-Virginia Athletic Conference (11)
Central Atlantic Collegiate Conference (12)
Central Intercollegiate Athletic Association (12)
Deep South Lacrosse Conference (8)
Great Lakes Intercollegiate Athletic Conference (14)
Great Lakes Valley Conference (11)
Great Northwest Athletic Conference (10)
Gulf South Conference (17)
Heartland Conference (8)
Lone Star Conference (15)
Mid-America Intercollegiate Athletics Association (10)
67

New York Collegiate Athletic Conference (15)


North Central Intercollegiate Athletic Conference (11)
Northeast-10 Conference (16)
Northern Sun Intercollegiate Conference (10)
Pacific West Conference (6)
Peach Belt Conference (12)
Pennsylvania State Athletic Conference (14)
Rocky Mountain Athletic Conference (15)
South Atlantic Conference (8)
Southern Intercollegiate Athletic Conference (12)
Sunshine State Conference (9)
West Virginia Intercollegiate Athletic Conference (15)

DIVISIÓN III

American Southwest Conference (15)


Atlantic Women´s Colleges Conference (8)
Capital Athletic Conference (8)
Centennial Conference (13)
City University of New York Athletic Conference (10)
College Conference of Illinois and Wisconsin (8)
Commonwealth Conference (8)
Commonwealth Coast Conference (13)
Eastern Intercollegiate Volleyball Association
ECAC East Ice Hockey League (9)
ECAC Northeast Ice Hockey League (17)
ECAC East Women´s Hockey League (10)
ECAC Women´s West Ice Hockey League (7)
Empire Eight (8)
Freedom Conference (8)
Freedom Football Conference (7)
Great Northeast Athletic Conference (14)
Heartland Collegiate Athletic Conference (8)
Illini- Badger Intercollegiate Football Conference (8)
Iowa Intercollegiate Athletic Conference (9)
Knickerbocker Baseball Conference (8)
Lake Michigan Conference (7)
Little East Conference (14)
Massachusetts State College Athletic Conference (8)
Michigan Intercollegiate Athletic Association (9)
Middle Atlantic Conference (16)
Middle Atlantic States Collegiate Athletic Corporation (17)
Midwest Conference (11)
Minnesota Intercollegiate Athletic Conference (13)
New England College Wrestling Association (11)
New England Football Conference (14)
New England Small College Athletic Conference (11)
New England Women´s and Men´s Athletics Conference (10)
New England Women´s Lacrosse Alliance (10)
New Jersey Athletic Conference (11)
68

New York State Women´s Collegiate Athletic Association (7)


North Atlantic Conference (14)
North Coast Athletic Conference (11)
North Eastern Collegiate Volleyball Association (19)
North Collegiate Hockey Association (7)
Northern Illinois-Iowa Conference ( 7)
Northwest Conference (9)
Ohio Athletic Conference (10)
Old Dominion Athletic Conference (14)
Pennsylvania Athletic Conference (14)
Pilgrim League (10)
Presidents´ Athletic Conference (6)
St. Louis Intercollegiate Athletic Conference (8)
Skyline Conference (11)
Southern California Intercollegiate Athletic Conference (8)
Southern Collegiate Athletic Conference (10)
State University of New York Athletic Conference (11)
University Athletic Association (8)
Upstate Collegiate Athletic Association (10)
USA South Athletic Conference (9)
Western Water Polo Association (19)
Wisconsin Intercollegiate Athletic Conference (9)

La categoría de miembro asociado de la NCAA está reservada a


aquellas asociaciones o entidades sin ánimo de lucro cuyas funciones y
objetivos estén directamente relacionados con uno o varios deportes en los que
la asociación organice campeonatos, como sucede con numerosas
federaciones deportivas140.

El miembro correspondiente, por su parte, es una categoría residual


reservada para todas aquellas instituciones que, no reuniendo cualidades
suficientes para llegar a ser miembro activo, provisional, de conferencia o
asociado, quieran sin embargo estar al tanto de las publicaciones y normativas
propias de la asociación.

En lo que a los órganos de gobierno de la NCAA se refiere, ya hemos


señalado que desde 1997 se establece para la misma una estructura
organizativa descentralizada que otorga un extraordinario protagonismo a cada
División. De hecho, existe un Manual o cuerpo normativo para cada una de las
Divisiones141.

140
Un listado de estos miembros actualizado a fecha 8 de abril de 2005 está disponible en
<http://www.ncaa.org/conferences/affiliated.html> (2.8.05).
141
Nosotros nos centraremos en el de la División I, que está disponible para la temporada
2004/2005 en <http://www.ncaa.org/library/membership/division_i_manual/2004-05/2004-
05_d1_manual.pdf> (3.8.05). El de la División II en
<http://www.ncaa.org/library/membership/division_ii_manual/2004-05/2004-05_d2_manual.pdf>
(3.8.05), y el la División III en
<http://www.ncaa.org/library/membership/division_iii_manual/2004-05/2004-
05_d3_manual.pdf> (3.8.05).
69

Existiendo esta estructura, tenemos unos órganos con competencias sobre


toda la organización o centrales y después órganos propios de cada una de las
Divisiones. Tratándose de una organización con tantos miembros y con un
alcance territorial tan extraordinariamente amplio, el número total de órganos,
contando con las tres Divisiones, supera el centenar142.

Comenzando por los que denominaremos órganos centrales está, en lugar


preeminente, el Comité Ejecutivo (Executive Committe). Ostenta competencias
sobre toda la organización, y las mismas vienen definidas en el artículo 4.1.2 del
Manual. Su composición es de veinte miembros, y en misma tiene un peso
específico considerable la División I-A con ocho representantes, dos la División I-
AA, dos la I-AAA, dos la División II y dos la III, debiendo todos ellos ser miembros
de la correspondiente Junta Directiva (Board of Directors) de la División I, y del
Consejo de Presidentes (President´s Council) de las II y III.

Ligados a este órgano están los Comités con competencias sobre toda
la asociación (Association-Wide Committees), que son el Comité de Garantía
Competitiva y Aspectos Médicos de los Deportes, el de Honores, el de
Intereses y Oportunidades de las minorías, el de Enlace de Deportes
Olímpicos, el de Becas de Postgrado, de Investigación, de Deportividad y
Conducta Ética, el Comité de Becas Walter Byers, el de Deportes Femeninos,
el de Informes de Estudiantes Extranjeros (División I y II), el de Revisión de
Cursos Fundamentales (División I y II), y los Comités de la NCAA que tienen
competencias sobre las reglas de juego, existiendo uno por cada modalidad
deportiva.

En cuanto a órganos unipersonales de carácter central, destaca el de


Presidente, que se elegirá por un período de dos años por el Comité Ejecutivo de
entre sus miembros. Asimismo, es competencia del Comité Ejecutivo contratar a
un Director General de la asociación (chief executive officer), que será el
responsable de la gestión administrativa de la misma ante el propio Comité
Ejecutivo, cargo este en el que hay que reseñar que siempre ha existido cierta
estabilidad, pues en 1951 fue nombrado Walter BYERS, que se retiró en octubre
de1987, tras treinta y seis años en el cargo, y que fue reemplazado por Richard
D. SHULTZ, hasta que ocupó el puesto Cedric W. DEMPSEY el 31 de diciembre
de 2002.

En cuanto a la organización de las distintas Divisiones, en la I el principal


órgano de gobierno es la Junta Directiva (Board of Directors) de la División, y en
la II y III el Consejo de Presidentes (President´s Council). Centrándonos en la
División I, este órgano está compuesto de dieciocho miembros, otorgándose el
máximo protagonismo a los representantes de las distintas Conferencias que se
integran en la División (artículo 4.2.1 del Manual). Sus competencias se centran
142
Un organigrama de tan compleja organización se ofrece en:
<http://www1.ncaa.org/membership/governance/org_chart.htl> (13.3.05).
Sobre la cuestión organizativa en la NCAA pueden consultarse, por todos, los
completos trabajos de W.B. CARTER, “Student-Athlete Welfare in a Restructured NCAA”, op.
cit., pags. 1 a 103, y J.G. MAXCY, “The 1997 Restructuring of the NCAA: A Transactions Cost
Explanation”, Economics of College Sports, (J. FIZEL y R. FORT, Ed.), Praeger, Westport,
2004, pags. 11 a 34.
70

en todo lo que atañe a la División, y en la relación de las mismas que ofrece el


artículo 4.2.2 del Manual se detecta de inmediato la autonomía organizativa con
la que cuentan.

Está luego el Consejo de Administración (Management Council) de la


División I, que estará compuesto de cuarenta y nueve miembros y ostenta las
funciones que establece el artículo 4.5.2 del Manual. En la designación de los
miembros tienen también mucho protagonismo las Conferencias, debiendo estas
ponerse de acuerdo para elegir a representantes de las mismas (artículo 4.5.1).
Es asimismo en el Consejo de Administración donde ha de elegirse un Presidente
y un Vicepresidente, que ocuparán el cargo durante el período de un año
(artículos 4.5.3.3 y 4.5.3.4).

Dentro del Consejo de Administración deben elegir se también a los


miembros de distintos Comités, como el Comité Administrativo (artículo 4.5.5) y el
Comité de Gestión de la División I-AA (artículo 4.5.6). A partir de ahí, y como
prueba de la autonomía organizativa de cada División, el artículo 4.8 del Manual
establece que “las normativas preverán el establecimiento de aquella
subestructura administrativa (p. ej., gabinetes, comités) que cada División
considere necesaria”, lo que ha expandido considerablemente el número de los
mismos en cada una de las Divisiones143.

Ya mencionamos anteriormente que el principal cometido de la NCAA es,


desde sus orígenes, el de ser la institución reguladora del deporte universitario,
establecer normas para ordenarlo. De ahí que el artículo 5 del Manual, dentro de
la parte que tiene el carácter de Constitución, lleve como título “Proceso y
Potestad Legislativa”. Así, expuesta la estructura organizativa de la NCAA, se
regula con sumo detalle ese proceso, donde se otorga todo el protagonismo al
principal órgano normativo de toda la asociación, que es la Convención, donde se
dan cita los representantes de todas las instituciones miembro.

Asimismo, el artículo 6 del Manual, también con el carácter de


Constitución, establece parámetros organizativos para las instituciones miembros,
como la obligación de contar con un Director General (chief executive officer)
como máximo responsable de los programas deportivos de cada una de las
mismas (artículo 6.1.1), así como la figura del Administrador (administrator)
prevista en el artículo 6.1.2.1.1, junto con parámetros para la gestión financiera de
la institución.

Para concluir con el aspecto organizativo de la NCAA, señalaremos que en


2001 se constituyó un Comité (Ad Hoc Review Committee) cuya finalidad es
evaluar los efectos de la estructura descentralizada que se adoptó en 1997 y
recoger las percepciones que de la misma se tienen por los propios miembros144.

9.3. La estructura de competiciones. Reglas y requisitos de


participación: la elegibilidad (elegibility).

143
Vid. el prolijo artículo 21 del Manual.
144
Y que se recogen en el 2002 NCAA Ad Hoc Review Committe Report, disponible en:
<<http://www.ncaa.org/library/membership/ad_hoc_report/ad_hoc_report.pdf>> (12.5.05).
71

Explicitada su estructura organizativa y en coherencia con la misma, las


competiciones que organiza la NCAA tienen lugar dentro de cada una de las
Divisiones, variando el sistema de competiciones de una modalidad deportiva a
otra, dependiendo de si se trata de deportes individuales o de equipo. En
términos cuantitativos, la NCAA organiza ochenta y ocho campeonatos en
veintitrés deportes, lo que supone que anualmente compiten más de 40.600
deportistas, entre hombres y mujeres.

La reorganización de la NCAA en tres Divisiones, lo que como


mencionamos tuvo lugar en 1973, supuso el establecimiento de Campeonatos
en cada una de ellas. Asimismo, para el deporte del football se añadió en 1978
una nueva subdivisión dentro de la I, de modo que existen la I-A y la I-AA.
También , hacer notar que los Campeonatos Nacionales femeninos se iniciaron
en la temporada 1981-1982.

Actualmente, existen diez Campeonatos Nacionales en los que pueden


participar deportistas de todas las Divisiones; tres deportes para hombres,
cuatro para mujeres y tres en los que concurren deportistas de ambos sexos,
que es lo que sucede en la competición de esgrima, rifle y ski. Por Divisiones,
en la I se organizan veintiséis Campeonatos (13 masculinos y 13 femeninos),
en la II veinticinco (12 masculinos y 13 femeninos), y en la III veintisiete, 13
masculinos y 14 femeninos.

Los deportes masculinos en los que se organizan Campeonatos


Nacionales son: béisbol, baloncesto, campo a través, golf, gimnasia deportiva,
hockey sobre hielo, lacrosse, fútbol, natación y salto, tenis, atletismo en pista
cubierta y al aire libre, voleibol, waterpolo y lucha libre. Todos ellos, junto con
por supuesto el football con la particularidad de que en la División I-A no existe
un Campeonato Nacional propiamente dicho.

En modalidad femenina, los deportes son baloncesto, bolos, campo a


través, hockey sobre hierba, golf, gimnasia deportiva, hockey sobre hielo,
lacrosse, remo, fútbol, softball, natación y salto, tenis, atletismo al aire libre y en
pista cubierta, voleibol y waterpolo.

Sobre la concreta estructura de las competiciones, comenzando por los


deportes de equipo, una particularidad es que quien resulte vencedor de los
Campeonatos que se desarrollen en cada Conferencia, no siempre van a
acceder por ello a la fase final, al Campeonato Nacional de la correspondiente
División de la NCAA. Eso sí, esto no significa ni mucho menos que no sirva de
nada esa competición de inferior nivel territorial, ostentando cada Conferencia
autonomía para establecer sus propios Campeonatos –contemplando deportes
que pueden no tener un Campeonato Nacional de la NCAA-, de acuerdo
siempre con las reglas establecidas por la NCAA. Además, la existencia de las
tres Divisiones que hemos mencionado no significa que existan ascensos y
descensos de una a otra por méritos deportivos; ya hemos visto que son otros
los criterios que se exigen para entrar a formar parte de cada una de ellas.
72

La selección de los equipos que accederán al Campeonato Nacional lo


decide el Comité del deporte de que se trate, lo que generalmente se suele
anunciar en televisión en un programa especial cuando los encuentros se van a
televisar, lo que hoy se realiza en la cadena de televisión ESPN. Desde luego,
en estos Campeonatos Nacionales no se deja absolutamente nada a la
improvisación, editándose por la propia NCAA completos manuales con todas
las indicaciones precisas para la organización y desarrollo de los encuentros.
En tales manuales145, que son desarrollo de las reglas que con carácter general
se establecen en el documento División I General Championship Information146,
se regulan cuestiones que van desde el horario de los entrenamientos y de los
partidos, hasta el alojamiento de los deportistas, pasando por todo lo que
conlleva la comercialización, relaciones públicas, venta de entradas y de
artículos promocionales de cada fase final. Sobre todo, la compleja estructura
organizativa del propio Campeonato, y las obligaciones que debe asumir la
sede u organizador, que puede ser tanto una universidad miembro como una
Conferencia. En coherencia con todo ello, se establece un complejo proceso de
selección de la sede de los Campeonatos, lo que se produce con una
antelación de entre tres y cuatro años sin que quede, como decimos, nada a la
improvisación.

En cuanto al football, tenemos la particularidad de que existen dentro de


la División I otras dos, la I-A y la I-AA, siendo la primera la de mayor e
indiscutiblemente alto nivel competitivo. Por las razones que luego veremos,
que tienen que ver con la aplicación de la legislación antitrust al acuerdo que
alcanzó la NCAA para televisar encuentros de football, ésta no organiza un
Campeonato Nacional en la División I-A, donde existen las Bowl Championship
Series, contando las universidades y Conferencias participantes con una gran
autonomía de gestión.

Así, mencionaremos el Campeonato Nacional de football de la División I-


AA147, que disputarán dieciséis equipos, de los cuales ocho procederán
directamente de las competiciones de Conferencias concretas148, y los otros
ocho los seleccionará el Comité de Footbal de la División I-AA, atendiendo a
los siguientes criterios, que tienen que ver con la correspondiente competición
regional: record de encuentros ganados, elegibilidad y disponibilidad de
estudiantes-deportistas para campeonatos de la NCAA y valor competitivo del
calendario de competiciones, lo que puede significar que haya más de un
equipo de una misma Conferencia. Criterios estos que son los que se aplican
también al resto de deportes en los que la NCAA organiza Campeonatos
Nacionales y que aparecen expresamente recogidos en el artículo 31 de los
Estatutos de la asociación.

145
Todos ellos disponibles on line en:
<http://www2.ncaa.org/media_and_events/ncaa_publications/championship_handbooks/>
(9.4.05).
146
Disponible el actualizado a 12 de octubre de 2004 en:
<<http://www.ncaa.org/library/handbooks/general/2004-05/2004-5_d1_general_handbook.pdf>>
(9.4.05).
147
Vid. 2004 NCAA División I-AA Football Championship General Information, disponible en:
<http://www1.ncaa.org/eprise/main/membership/champadmin/football/Info.pdf> (9.4.05).
148
Estan son: Atlantic 10, Big Sky, Gateway Collegiate Athletic, Mid-East Athletic, Ohio Valley,
Patriot League, Southern y Southland Conference.
73

La competición nacional consiste en un sistema de eliminatorias, con


una primera ronda, cuatros de final, semifinales y final. Todo ello comienza
formalmente cuando hecha la selección de dieciséis equipos, que se anuncia
por televisión en la cadena ESPN, se establecen por criterios deportivos cuáles
son los cuatro mejores, que se emparejarán con otros equipos geográficamente
próximos y que no pueden coincidir en la primera ronda, teniendo en cuenta
además que los equipos de una misma Conferencia no pueden tampoco
coincidir en primera ronda. Salvo esos ajustes, el calendario se establece
sorteando el orden de encuentros, sin olvidar nunca que todos ellos van a ser
televisados, de modo que el Comité de Football determinará las sedes donde
se disputarán todos los encuentros, disputándose la final de esta División I-AA,
desde 1997, en el W. Max Finley Stadium de Chattanooga (Tennessee)149.

Además del football, el deporte estrella de la NCAA es el baloncesto


masculino de la División I150, que consiste en una sucesión de eliminatorias a la
que acceden sesenta y cinco equipos, de los que treinta y uno acceden
automáticamente al proclamarse campeón de su Conferencia151, siendo el
resto seleccionado por el Comité de Baloncesto de la División I con arreglo a
criterios preestablecidos a fin de determinar cuáles son los mejores equipos,
sin limitación por razón de la Conferencia a la que pertenezcan, y mediante un
sistema de votación entre los miembros del Comité152.

Establecido lo anterior, habrá una primera ronda y una segunda ronda


de la que resultarán vencedores dieciséis equipos, los cuales accederán a la
competiciones regionales, que la constituyen cuatro grupos, de modo que los
vencedores de cada uno de ellos pasa a la ya mítica final four. Todo ello tiene
lugar en el mes de marzo, de modo que a los Campeonatos Nacionales de la
NCAA se le conocen justificadamente como “la locura de marzo”, que además
es televisada para todo el país por la cadena ESPN.

149
Para la selección de las sedes de los distintos encuentros, dado el impacto económico de
los mismos, los criterios que se utilizan son los siguientes: calidad y disponibilidad de la
instalación y otras dependencias que sean necesarias, beneficios potenciales, asistencia
histórica y potencial de espectadores, localización geográfica y costes de la organización de los
encuentros. También hay que tener en cuenta que el organizador ha de depositar una garantía
financiera que debe consistir en el 75 por ciento de lo que estimativamente se vaya a ingresar
por taquilla (en primera ronda 30.000 dólares, 40.000 en cuatros de final y 50.000 en
semifinales). Vid. 2004 NCAA División I-AA Football Championship General Information, op.
cit., pag. 5.
150
Cuyo desarrollo se encuentra regulado en el 2005 Division I Men´s Basketball Championship
Handbook, disponible en:
<http://www.ncaa.org/library/handbooks/basketball/2005/2005_d1_m_basketball_handbook.pdf
> (9.4.05)
151
Las Conferencias son: Atlantic Coast, America East, Atlantic Sun, Atlantic 10, Big East, Big
Sky, Big South, Big Ten, Big 12, Big West, Colonial Athletics Association, Conference USA,
Horizon League, Ivy Group, Metro Atlantic Athletic, Mid-America, Mid-Continent, Mid-Eastern
Athletic, Missouri Valley, Mountain West, Northeast, Ohio Valley, Pacific 10, Patriot League,
Southeastern, Southern, Southland, Southwestern Athletic, Sun Belt, West Coast y Western
Athletic Conference.
152
Todo ello está regulado en el Apéndice E del 2005 Division I Men´s Basketball
Championship Handbook, op. cit., pags. 67 a 74.
74

En el caso de los Campeonatos Nacionales de hockey sobre hielo


masculino en la División I de 2005, que se celebraron entre marzo y abril, el
anuncio de la selección de los dieciséis equipos de las universidades
participantes se realizó el 20 de marzo, repartiéndose estos en cuatro
Campeonatos Regionales153 a celebrar pocos días después, pasando los
vencedores de cada uno de ellos a una fase final a cuatro, que denominan
Frozen Four y que tuvo como sede la ciudad de Columbus, en Ohio, entre los
días 6 al 9 de abril de 2005.

Respecto de los deportes individuales, pondremos como ejemplo el


Campeonato Nacional de Gimnasia masculina154. En este deporte, donde se
compite individualmente y por equipos de cada universidad, se establece en
primer término una calificación nacional, a la que asistirán los diez mejores
equipos junto con los campeones de las Conferencias Big Ten y Eastern College
Athletic, pasando de ahí al Campeonato Nacional. Determinar quienes podrán
asistir a la calificación corresponde al Comité de este deporte, que tendrá en
cuenta las puntuaciones obtenidas por los equipos y los deportistas en las
competiciones a las que concurran entre unas fechas determinadas, que para la
temporada 2004/2005 abarcan del 7 de septiembre de 2004 al 27 de marzo de
2005, lo que se realizará informáticamente.

Respecto del tenis, también se establece un Campeonato Nacional por


equipos de cada universidad e individual, tanto para hombres como para mujeres.
Aquí nos referiremos a la masculina de la División I155, en cuya competición por
equipos, se hará una selección de sesenta y cuatro, de los cuales treinta y uno se
clasifican automáticamente al proclamarse vencedores de otras tantas
Conferencias, seleccionándose al resto. Estos equipos compiten en un torneo por
eliminatorias, decidiéndose cada una al mejor de ocho partidos, seis individuales
y uno de dobles. Otro tanto se hace en la competición individual, que partirá de
sesenta y cuatro jugadores para individuales, y treinta y dos equipos de dobles.
Así, para 2005, las fechas del Campeonato masculino en la División I son: del 14
al 24 de mayo la competición por equipos, y del 25 al 30 de mayo los torneos de
individuales y dobles.

Para determinar en este deporte la selección de los jugadores, hay que


estar al ranking o clasificación que lleva a cabo la Intercollegiate Tennis
Association (ITA), que se ocupa de estos menesteres no sólo para la NCAA, sino

153
Estos son East Regional, cuyos encuentros se disputarán en Worcester (Massachussets);
Midwest Regional, en Grand Rapids (Michigan); Nostheast Regional, en Amberst
(Massachussets), y West Regional, en Minneapolis (Minnesota). Los encuentros en cada
campeonato regional se celebran en los mismos días, entre el 24 y el 27 de marzo de 2005.
Vid. 2005 NCAA División I Men´s Ice Hockey Championship Handbook, disponible en:
<<http://www.ncaa.org/library/handbooks/iceHockey/2005/2005_d1_m_ice_hockey_handbook.p
df>> (9.4.05).
154
Vid. 2005 Men´s Gymnastics Championship Handbook, disponible en:
<http://www.ncaa.org/library/handbooks/gymnastics/2005/2005_m_gymnastics_handbook.pdf>
(9.4.05).
155
Vid. 2005 Division I Men´s Tennis Championships Handbook, disponible en <<
http://www.ncaa.org/library/handbooks/tennis/2005/2005_d1_m_tennis_handbook.pdf>> (15.4.05).
75

también para la NAIA y la NJCAA, aplicando criterios preestablecidos así como


los que aparecen en el artículo 31 del Manual156.

Explicitado lo anterior, es el momento de entrar en los requisitos que para


participar en las competiciones se exigen a los estudiantes-deportistas, que es lo
que se denomina elegibilidad (elegibility).

El primer y esencial requisito exigible, lo que como veremos luego ha


sido el objeto de numerosas discusiones y polémicas, es el del carácter
amateur del deportista. Así lo enuncia el artículo 12.1.1 del Manual: “sólo un
estudiante-deportista amateur es elegible para participar en competiciones
interuniversitarias en un determinado deporte”.

Ello que resulta consecuente con el “objetivo básico” de la asociación


que establece el artículo 1.3.1 del Manual, lo que forma parte de su
Constitución, al determinar que “los programas deportivos competitivos de las
Instituciones Miembro están diseñados para constituir una parte vital del
sistema educativo. Un objetivo básico de esta Asociación es mantener el
deporte interuniversitario como una parte integral del programa educativo y a
los deportistas como parte integral del grupo de los estudiantes. Al hacer esto,
se pretende conservar una demarcación clara entre el deporte universitario y el
deporte profesional”. Y ello se traslada también a los “principios para la gestión
del deporte interuniversitario” del artículo 2 del mismo cuerpo normativo, donde
a mayor abundamiento se dispone que “los estudiantes-deportistas serán
considerados amateurs en el deporte interuniversitario, y su participación
deberá estar motivada especialmente por la educación y por los beneficios
físicos, mentales y sociales que de éste se deriven. La participación de los
estudiantes en el deporte interuniversitario es una afición, y debe evitarse que
los estudiantes-deportistas sean explotados por parte de empresas
profesionales y comerciales”.

Esta defensa a ultranza del amateurismo y el entender que la práctica


deportiva forma parte inescindible de la educación superior en Estados Unidos
parece un principio básico del modo de entender el deporte universitario,
aunque en numerosas ocasiones se trate de una contradicción con la realidad.
Así, mientras ello es perfectamente predicable de la gran mayoría de las
competiciones deportivas, sobre todo en deportes minoritarios e individuales,
no puede decirse lo mismo de las máximas categorías competitivas de football
(División I-A) y baloncesto (División I), cuyos encuentros se retransmiten por
televisión y, como luego veremos, generan millones de dólares de beneficios
para la NCAA y sus instituciones miembros. De ahí que la normativa de la
NCAA al respecto, así como sus actuaciones, hayan de estar sometidas
también al escrutinio de la legislación antitrust, como si de las grandes ligas
profesionales se tratase.

Ese componente económico del deporte universitario, que interesa a las


instituciones educativas miembros de la NCAA también desde el punto de vista

156
Sobre la Intercollegiate Tennis Association puede consultarse su página web oficial en: <<
http://www.itatennis.com/>>, así como toda la información que se ofrece sobre jugadores,
equipos y encuentros en: << http://www.collegetennisonline.com/>> (15.4.05).
76

del prestigio social, casa muy mal con mantener a ultranza el carácter
eminentemente amateur de los deportistas, que por la exposición mediática a la
que están sometidos dada la relevancia de las competiciones universitarias,
son auténticas estrellas de la televisión a muy temprana edad.

Frente a esta realidad, existe una prolija, extensa y detallada normativa


de la NCAA que regula no sólo el alcance del amateurismo, sino también el
reclutamiento de deportistas por parte de las universidades, y los requisitos de
rendimiento académico de los deportistas, a fin de mantener su carácter
indubitado de estudiantes. Esa ligazón entre formación académica y práctica
deportiva universitaria se manifiesta claramente con la denominada “regla de
los cinco años” (artículo 14.2 del Manual), ya que el máximo de temporadas en
las que un deportista universitario puede competir es de cuatro, aunque se
permite si durante una temporada no lo hiciera, luego pueda participar en
competiciones hasta agotar las cuatro, que es lo que se conoce como
redshirt157.

En cuanto al alcance del amateurismo, se establece en el artículo 12 del


Manual que un estudiante-deportista perderá su estatus, de decir, su
elegibilidad, si recibiera cualquier pago o promesa de pago por la práctica
deportiva, declarando proscritos los contratos que pueda firmar para cuando
termine su etapa de estudiante. Así, con arreglo al párrafo 2.3 del precepto
“pago es el recibo de fondos, premios o beneficios no permitidos por la
legislación que gobierna la Asociación por la participación deportiva”, y que las
subvenciones administradas por una institución educativa no se considerarán
pagos, siempre que no excedan de los límites establecidos por la Asociación
(artículo 12.1.4). Asimismo, las veintidós páginas que comprende el artículo 15
del Manual se dedican a especificar bajo el título de “ayuda financiera” todos
los tipos de ayudas y sus cuantías que las universidades pueden otorgar a sus
deportistas. Otra norma en este sentido, no exenta de polémica, es la que
establece el artículo 16.2.3 del Manual la prohibición de obtener “beneficios
extra” a los estudiantes-deportistas por la práctica deportiva, entendiendo por
tales “aquellos que no están disponibles para los estudiantes de la institución”.

Otro grupo de normas que establece la NCAA para preservar el


amateurismo y, también, reducir a la mínima expresión la competencia entre las
distintas universidades miembros para hacerse con los mejores deportistas, están
incluidas en el también extenso artículo 13 del Manual (reclutamiento), donde se
regula desde quiénes son los habilitados por cada universidad para entrar en
contacto con cada deportista hasta en qué períodos del año deben hacerlo,
pasando por las condiciones en las que el futuro alumno-deportista habrá de
visitar el campus y los gastos que ello puede o debe ocasionar. La violación de
las normas que aquí se establecen supondrá (artículo 13.1.1) la inelegibilidad del
estudiante de que se trate para competir por la universidad infractora. De ahí que
se regule también exhaustivamente la transferencia de un estudiante-deportista
de una universidad a otra, estableciéndose la regla general de pérdida de un año
de elegibilidad (artículo 14.5). Cuestión esta que fue discutida ante los Tribunales

157
Vid. lo que de ello explica P.M. ANDERSON, Sports Law: A Desktop Handbook, op. cit.,
pag. 30.
77

en English v. NCAA, en 1983, resolviéndose que esa regla no era “ni arbitraria ni
discriminatoria”158.

Finalmente, otro grupo importante de normas tiene que ver con el


rendimiento académico de los deportistas, de modo que se garantice que la
práctica deportiva no resulta un obstáculo para lograr una buena formación y
obtener unos aceptables resultados en los estudios que se cursen. Para ello se
establecen unos estándares académicos mínimos que deben cumplir desde los
estudiantes de primer año –para lo que se tienen en cuenta los resultados de
su etapa en la high school- hasta los ya integrados en la universidad, todo lo
cual está regulado al detalle en el artículo 14.3 y 4 del Manual159.

Más adelante veremos como esa contradicción entre el volumen de


negocio que supone la competición universitaria y el carácter amateur de los
deportistas es, y tradicionalmente ha sido, origen de numerosos conflictos que
han llegado a los Tribunales y que haya provocado que, desde muy diversos
ámbitos, se promuevan reformas en profundidad de las regulaciones de la
NCAA para, sobre todo, adaptarse a la realidad. Sobre todo porque son
precisamente las propias universidades las que generalmente bordean la
legalidad de las normas establecidas por la NCAA para obtener ventaja sobre
las otras en un contexto muy competitivo donde, en el deporte que se califica
como Big Time, se está hablando de cifras muy considerables de dinero.

9.4. La adopción de políticas propias.

Por encima de las ya referidas reglas que establece la NCAA en orden a la


elegibilidad de los deportistas, la organización de las competiciones y su
estructura organizativa, en cuanto entidad reguladora en el más amplio sentido
del deporte universitario, la NCAA impulsa políticas propias en ámbitos como la
no discriminación, asegurar el acceso de los discapacitados y, principalmente, el
control de dopaje. Estos son los ámbitos que consideramos más llamativos y a
ellos haremos una breve referencia.

158
La. Ct. App., 439 So. 2d 1218 (1983).
159
Lo que ha dado lugar a numerosos conflictos que han llegado a los Tribunales,
principalmente desde que en 1983 la NCAA cambiara sus estándares tradiciones por otros más
rígidos mediante la aprobación de la que se conoció como Proposición 48 que fue cambiada en
1989 por la Proposición 42 y, finalmente, en 1992 se corrigió todo lo anterior con la conocida
como Proposición 16, a partir de la cual se han ido estableciendo los parámetros del artículo
14.3 y 4 del Manual.
Sobre todo ello pueden consultarse los trabajos de R. WAICUKAUSKI, “The Regulation
of Academic Standards in Intercollegiate Athletics”, Arizona State Law Journal, vol. 1982, nº 1
(1982), pags. 79 a 108; P.M. ANDERSON, Sports Law: A Desktop Handbook, op. cit., pags. 27
y ss.; W.T. CHAMPION Jr., Sports Law, op. cit., pags. 221 y ss.; T.A. BAKER III y D.P.
CONNAUGHTON, “Cureton v. NCAA: A Blow-by-Blow Account of the Landmark Title VI
Challenges to the NCAA and Their Recent Implications”, Journal of Legal Aspects of Sport, vol.
13 (2002-2003), pags. 145 a 179; M.J. MONDELLO, y A.M. ABERNETHY, “An Historical
Overview of Student-Athlete Academic Elegibility and The Future Implivcations of Cureton v.
NCAA”, Villanova Sports and Entertainment Law Journal, vol. 7, nº 1 (2000), pags. 127 a 150, y
la muy completa referencia que ofrece P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law,
op. cit., pags. 771 y ss.
78

En cuanto a la no discriminación, ya vimos como la aplicación del


denominado Title IX descansaba especialmente sobre las universidades, sin
que pueda negarse que su aplicación ha tenido un papel determinante en el
incremento de la participación femenina en las competiciones universitarias de la
NCAA queda claro si tenemos en cuenta que en 1995 la participación femenina
en el deporte universitario era del 37 por ciento, frente al 15 de 1972, quedando
ya lejos el año 1973, que fue cuando la Universidad de Miami fue la primera en
otorgar becas deportivas a mujeres160, alcanzando el número de 150.186 el de
mujeres estudiantes-deportistas en las instituciones implicadas en la NCAA,
frente a los 210.989 hombres161.

Ya adelantamos que han sido numerosos los pleitos que se han


interpuesto por mujeres y colectivos de mujeres deportistas para asegurar que la
financiación de programas deportivos femeninos se equiparen a lo que sucede
con los masculinos, lo que como mencionamos no ha estado exento de
dificultades162.

Como se establece en el Title IX, lo que se requiere entre otras cosas es


una “sustancial proporcionalidad” entre lo que se invierta en unos y otros
programas deportivos. Esto tiene que ver con los requisitos mínimos que se
establecen para poder integrarse cada institución miembro en la correspondiente
División, para lo que se exige –como vimos- patrocinar un número mínimo y
determinado de programas deportivos femeninos y masculinos, lo que también
conlleva problemas, como cuando se reduce el número de programas deportivos
masculinos para equilibrarlos con los femeninos, lo que resulta especialmente
importante cuando se trata de deportes masculinos que no generan ingresos163,

160
Datos tomados del informe elaborado en junio de 1997 por el Department of Education de
Estados Unidos titulado Title IX: 25 Years of Progress, pags. 2 y 10, disponible en:
<http://www.ed.gov/pubs/TitleIX/index.html> (4.11.03).
161
Dato aproximado que ofrece la propia NCAA, teniendo en cuenta un informe estadístico
realizado entre los años 1982 y 2000. Vid.
<http://www1.ncaa.org/membership/membership_svcs/membership_breakdown.html> (6.8.05).
162
Para una referencia bibliográfica, vid. la que ofrecen P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports
and the Law, op. cit., pags. 905 y 906, nota b, a la que podemos añadir los trabajos de J.R.
THELIN, “Good Sports? Historical Perspective on the Political Economy of Intercollegiate
Athletics in the Era o Title IX, 1972-1997”, The Journal of Higher Education, vol. 71, nº 4 (2000),
pags. 391 a 410; E. BENTLEY, “Title IX: How Title IX Should Be Interpreted to Afford Women
The Opportunities They Deserve in Intercollegiate Athletics”, The Sports Lawyers Journal, vol.
11, nº 1 (2004), pags. 89 a 120; D.J. ANDERSON y J.J. CHESLOCK, “Institutional Strategies to
Achieve Gender Equity in Intercollegiate Athletics: Does Title IX Harm Male Athletes?”, The
American Economic Review, vol. 94, nº 2 (2004), pags. 307 y ss., D. HECKMAN, “The Glass
Sneaker: Thirty Years of Victories and Defeats Involving Title IX and Sex Discrimination in
Athletics”, Fordham Intellectual Prop. Media and Entertainment Law Journal, vol. 13 (2002-
2003), pags. 551 a 616; C. PIERONEK, “Title IX and Intercollegiate Athletics in the Federal
Appellate Courts: Myth vs. Reality”, Journal of College and University Law, vol. 27, nº 2 (2000-
2001), pags. 447 a 518; S.M. GREENE, “Regulating the NCAA: Making the Calls Under the
Sherman Antitrust Act and Title IX”, Maine Law Review, vol. 52 (2000), especialmente pags. 88
y ss.; R.H. HUNT, “Implementation and Modification of Title IX Standards. The Evolution of
Athletics Policy”, B.Y.U. Education and Law Journal, vol. 1999, nº 2, pags. 51 a 91, y K.
ROZUM, ““Staying Inbounds: Reforming Title IX in Collegiate Athletics”, Wisconsin Women´s
Law Journal, vol. 18, nº 1 (2003), pags. 155 a 177.
79

pues en definitiva, la decisión sobre el cumplimiento de estos parámetros tiene un


claro componente de carácter económico para cada universidad164.

Así, el respeto a la igualdad de género se traslada al artículo 2.3 del


Manual (principio de igualdad de género), estableciéndose que “es
responsabilidad de cada institución miembro acatar las leyes federales y
estatales con respecto a la igualdad de género” (párrafo 1), que “la Asociación
no debe aprobar una legislación que impida que las instituciones miembro
cumplan las leyes referidas a la igualdad de género, y deberá adoptar aquella
legislación que mejore el cumplimiento de las Instituciones Miembro de las
leyes referidas a la igualdad género” (párrafo 2), y que “las actividades de la
Asociación deberán llevarse a cabo de una manera libre de prejuicios por
cuestiones de género” (párrafo 3). También al artículo 2.2.2, donde se
responsabiliza a cada institución educativa de “establecer y mantener un
ambiente que valore la diversidad cultural y la igualdad de género entre sus
estudiantes-deportistas y los empleados del departamento de deportes”.

Existen asimismo, dentro del propio ámbito organizativo de la NCAA,


disposiciones que tratan de garantizar la paridad en los órganos de gobierno,
como el artículo 4.2.1 del Manual establece que será un “objetivo mínimo”
garantizar que entre los miembros de la Junta Directiva de la División I exista
una persona de cada género, o el artículo 4.5.1 cuando impone que, al menos,
el 35 por ciento de sus miembros sean de género distinto al resto.

En cuanto a la aplicación de la Americans with Disabilities Act, mencionar


además de lo ya señalado anteriormente que se recoge de modo expreso en
todos los manuales para la organización de Campeonatos Nacionales que las
instalaciones donde se celebren los encuentros deben ser accesibles a los
discapacitados, constituyendo su cumplimiento un requisito obligatorio
responsabilidad de la universidad organizadora, entre otras medidas, viniendo la
litigiosidad sobre todo por las dificultades que han encontrado estudiantes que
pretendían ser deportistas universitarios a pesar de padecer una discapacidad de
las relacionadas con la dificultad de aprendizaje (learning disabilities)165.

Sobre la controvertida cuestión de los controles de dopaje en el ámbito de


la NCAA, y ya visto lo que en términos generales se establece en Estados Unidos
sobre todo por parte del USOC, hay que señalar que en este ámbito la NCAA
tiene su propia política, de ahí que nos refiramos a la misma en el presente
apartado de este trabajo. Y más que controles de dopaje, el término correcto es el

163
De ello se ocupa M.K. STARACE, “Reverse Discrimination Under Title IX: Do Men Have a
Sporting Chance?”, Villanova Sports and Entertainment Law Journal, vol. VIII, nº 1 (2001),
pags. 189 a 219.
164
Sobre ello versa el trabajo de A. ZIMBALIST, “Gender Equity and the Economics of Collge
Sport”, Advances in The Economics of Sport (W. HENDICKS, ed.), Vol. 2, 1997, pags. 203 a
223.
165
Sobre ello pueden consultarse, por todos, los trabajos de P. M. ANDERSON, Sports Law: A
Desktop Handbook, op. cit., pags. 56 a 62; M.R. FREITAS, “Applying the Rehabilitation Act and
the Americans with Disabilities Act to Student-Athletes”, The Sports Lawyers Journal, vol. 5, nº
1 (1998), pags. 139 a 162, y J. BLAYDEN y C. PEMBERTON, “An Investigation of NCAA Initial
Elegibility Waiver Applications and Awards from 1999 to 2001”, Journal of Legal Aspects of
Sport, vol. 13 (2002-2003), pags. 39 a 55.
80

de “controles de drogas” (drug-testing) ya que no se trata sólo de controlar que no


se consumen sustancias que aumentan el rendimiento del deportista
artificialmente sino también aquellas sustancias que se califican como “drogas de
la calle”, entre las que está la marihuana o la cocaína.

Estos controles se llevan a cabo en la NCAA desde enero de 1986166, y es


el Comité Ejecutivo el que aprueba una lista de sustancias prohibidas167,
exigiendo a cada institución miembro que obtenga un consentimiento anual y
escrito de cada uno de sus deportistas, sobre someterse a controles de drogas, lo
que resultará imprescindible para obtener la elegibilidad.

Sobre si la realización de estos controles suponían una ilegítima


intromisión en la intimidad de los deportistas tuvieron que pronunciarse los
Tribunales en el célebre caso Hill v. NCAA, a principios de los noventa, cuando
unos estudiantes de la Universidad de Stanford demandaron a la NCAA por
entender que la aplicación del programa de control de drogas constituía una
invasión ilegítima en su derecho a la intimidad, encontrando el Tribunal de
Apelaciones del Distrito de California168 que, en efecto, el programa entraba en
conflicto con el derecho a la privacidad que otorgaba la Constitución del Estado
de California, por lo que se prohibió a la NCAA que reclamara consentimientos
escritos o sometiera a control de drogas a los estudiantes de Stanford. Tal
decisión fue recurrida ente el Tribunal Supremo del Estado de California, que en
1994 resolvió favorablemente a la NCAA169.

La realización de los controles y, en términos generales, la administración


del programa, está encomendado a una entidad privada que es el National
Center for Drug Free Sport170, que fue fundado en 1999 y que es la entidad que
materialmente realiza los controles en laboratorios homologados por el COI,
comunicando los resultados a los deportistas a través de los responsables de
deportes de la universidad de que se trate.

El procedimiento de control así como la comunicación de resultados de los


mismos y la discusión sobre los resultados obtenidos vienen recogidos en el Drug
166
Sobre los orígenes de estos controles, vid. por todos J.B. FORD, “Drugs, Athletes, and the
NCAA: a Proposed Rule for Mandatory Drug Testing in College Athletics”, The John Marshall
Law Review, vol. 18 (1984-1985), pags. 205 a 236, y J.A. SCANDAL Jr., “Playing The Drug-
Testing Game: College Athletes, Regulatory Institutions, and the Structures of Constitutional
Argument”, Indiana Law Journal, vol. 62, nº 4 (1986-1987), pags. 865 a 983.
167
La lista de sustancias prohibidas está disponible en: <<
http://www1.ncaa.org/membership/ed_outreach/health-
safety/drug_testing/banned_drug_classes.pdf>> (9.8.05).
168
273 Cal Rptr. 402 (1990).
169
865 P.2d 633 (CA 1994). Sobre este caso pueden consultarse, por todos, los trabajos de
D.H. McBRIDE, “The NCAA Drug-Testing Program and the California Constitution: Has
California Expanded the Right of Privacy?”, University of San Francisco Law Review, vol. 23
(1988-1989), pags. 253 a 290; M.E. CICCOLELLA, “Right To Privacy Challenges To NCAA
Drug Testing”, Journal of Legal Aspects of Sport, vol. 2 (1992), pags. 46 a 55, y P.C. WEILER y
G.R. ROBERTS, Sports and the Law, op. cit., pags. 67 a 83, junto con la bibliografía que citan
en la nota o., pag. 67.
170
Su página web official es: << http://www.drugfreesport.com>> (9.8.05).
81

Testing Program que se edita por la NCAA cada temporada171, junto con las
obligaciones y responsabilidades de los encargados de llevar a cabo los controles
y los medios que han de estar disponibles172.

Como peculiaridades del sistema, mencionaremos que el órgano


responsable de conocer de las apelaciones que se realicen frente a los resultados
positivos será un subcomité del Comité de Garantías Competitivas y Aspectos
Médicos de los Deportes, constituyendo la sanción mínima la pérdida de la
elegibilidad por una temporada. Asimismo, el procedimiento de apelación se
desarrolla telefónicamente con el deportista implicado y su representante,
además del director de deportes de la universidad a la que pertenezca, a fin de
asegurar la confidencialidad.

Como vemos, la NCAA tiene su propia política de control del dopaje173,


con cierta independencia tanto en la aprobación del listado de sustancias
prohibidas como en la realización de los controles y los efectos sancionadores de
las conductas prohibidas. Ello no obstante, y aunque puede afirmarse que el caso
BALCO no ha salpicado al deporte universitario, hay que tener en cuenta el
contenido de dos de las proposiciones normativas que han tenido entrada
recientemente en el legislativo estadounidense con el fin de afrontar el problema
del dopaje en las grandes Ligas. Proposiciones que, en el momento de escribir
estas líneas, se trata de proyectos normativos que aún no han sido aprobados
por el legislativo.

La primera es la Drug Free Sport Act de 26 de abril de 2005, en cuya


Sección 6 establece que deberá realizarse un estudio sobre el uso de sustancias
que aumentan el rendimiento deportivo tanto en las universidades como en as
instituciones de enseñanza secundaria, examinando las políticas y controles que
llevan al efecto las asociaciones deportivas universitarias –no menciona
expresamente a la NCAA- las universidades y departamentos de deportes de las
mismas, así como las escuelas secundarias y las asociaciones deportivas
estatales y regionales que agrupan a las mismas. Estudio que se habrá de
trasladar a un informe que se remitirá al Comité de Energía y Comercio de la
Cámara de Representantes, en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la
Ley.

La otra proposición normativa, la Clean Sports Act, de 24 de mayo de


2005, entró en el Senado y en su Sección 9 establece prácticamente lo mismo
que la anterior, aunque va un poco más allá cuando dispone que el informe en
cuestión “incluirá recomendaciones al Congreso respecto de la conveniencia de
extender la regulación incluida en esta Ley a las asociaciones deportivas
interuniversitarias” y de enseñanza secundaria.

171
NCAA Drug-Testing Program 2004-05, disponible en:
<http://www.ncaa.org/library/sports_sciences/drug_testing_program/2004-05/2004-
05_drug_testing_program.pdf> (9.8.05).
172
NCAA Drug-Testing Programs Site Coordinator Manual 2004-2005, disponible en: <<
http://www.ncaa.org/library/sports_sciences/drug-testing_manual.pdf>> (9.8.05).
173
En términos generales sobre la misma, puede consultarse el trabajo de B. LEE, “Drug
Testing and the Confused Athlete: A Look at the Differing Athletic Drug Testing Programs in
High School, College and the Olympics”, op. cit., pags. 97 a 103.
82

9.5. Infracciones y disciplina deportiva.

Como hemos visto, la NCAA se concibió desde su fundación como la


entidad reguladora del deporte universitario, aprobando normas que ordenen las
competiciones y gobiernen su gestión, y además de un modo muy detallado, lo
que carecería de relevancia si no contara con mecanismos para hacer cumplir
tales normas a sus miembros.

El año a partir del cual la NCAA impuso sanciones e inició lo que se


denomina “programa de cumplimiento” (enforcement program) fue 1952, y el
damnificado fue el equipo de baloncesto de la Universidad de Kentucky, al
demostrarse que cinco de sus mejores jugadores estaban implicados en un caso
de pagos ilegales y manipulación de resultados, con lo que la NCAA y la
Conferencia en la que estaba integrada la institución, la Southeastern
Conference, se pusieron de acuerdo para eliminar a Kentucky de la competición
de baloncesto durante una temporada completa174.

Todo lo relativo al cumplimiento y persecución de las violaciones contra las


normas de la NCAA, el enforcement program, se encuentra en los extensos
artículos 19 (enforcement) y 32 (enforcement policies and procedures) del
Manual, donde de inicio se detectan dos tipos de infracciones, las secundarias y
las mayores. Las primeras son aquellas que pueden considerarse “aisladas o de
naturaleza accidental, que proporcionen o intenten proporcionar sólo una mínima
ventaja competitiva o en el reclutamiento (de un deportista) u otra ventaja y no
comporte ningún estímulo significativo para el reclutamiento o un beneficio extra.
Múltiples violaciones secundarias por una institución miembro por ser
colectivamente consideradas como una violación mayor” (artículo 19.2.2.1)175.
Las mayores son aquellas que no sean secundarias “incluyendo especialmente
todas aquellas que proporcionen una significativa ventaja en el reclutamiento o
competitiva (artículo 19.2.2.2).

Las sanciones que pueden imponerse para las infracciones secundarias,


salvo que se decida por el órgano competente que no procede imponen ninguna,
son las que se establece en el artículo 19.5.1 del Manual, entre las que están la
suspensión de un entrenador por un encuentro determinado, la pérdida de un
encuentro en el que participó un jugador inelegible, la limitación o reducción de

174
Sobre ello, vid. W. BYERS, Unsportmanlike Conduct. Exploiting College Athletics, The
University of Michigan Press, 1995, pags. 17 y ss., y K.E. BROYLES, “NCAA Regulation of
Intercollegiate Athletics: Time for a New Game Plan”, Alabama Law Review, vol. 46 (1994-
1995), especialmente pags. 497 y ss.
175
Un ejemplo de “infracción secundaria” nos lo proporciona M.E. JONES, cuando se refiere al
caso en que un entrenador de una institución miembro de la NCAA va a ver un partido de un
equipo de high school para observar a un jugador con la intención de reclutarlo, y le ofrece,
durante el encuentro, su chaqueta a la madre del jugador al observar que está pasando frío.
Esto, que según el autor puede considerarse un “contacto ilegal” dadas las normas de
reclutamiento que establece la NCAA, no otorga una ventaja significativa al entrenador de la
universidad de que se trate respecto de otras para que el deportista al final se decida. Vid.
Sports Law, op. cit. pag. 22.
83

las ayudas financieras que la universidad infractora pueda otorgar durante un


período determinado hasta el 20 por ciento de lo permitido, obligar a la institución
infractora a reafirmar que sus prácticas son conformes a la normativa de la
NCAA, y la reprimenda pública.

Las sanciones previstas para las infracciones mayores son de mayor


gravedad, y las medidas a adoptar son más contundentes, permitiendo la
adopción de medidas cautelares que pueden consistir en la reducción de los
gastos en que se puede incurrir para reclutar deportistas o un año sin poder
incorporar nuevos deportistas; conminar a la institución miembro a que prescinda
de los servicios de los empleados que estén implicados, bien rescindiéndoles el
contrato, bien suspendiéndolos de empleo y sueldo, o una reducción de la
cuantía de las subvenciones que pueda otorgar la institución a sus estudiantes-
deportistas, entre otras (artículo 19.5.2.1). Con independencia de lo anterior, junto
a las sanciones previstas para infracciones secundarias, pueden imponerse las
que prevé el artículo 19.5.2.2 del Manual, que incluyen las multas, la prohibición
de televisar encuentros, la inelegibilidad para participar en campeonatos y
encuentros, o la privación del derecho al voto en los órganos de la NCAA, entre
otras.

De todas las sanciones que pueden imponerse, la que reviste mayor


gravedad y que se reconoce como “la cláusula de la pena de muerte” (death
penalty)176 es la que se establece en el artículo 19.5.2.3 del Manual, y queda
reservada para las instituciones que repetidamente y en el período de cinco años
reinciden en la comisión de infracciones mayores. Esta norma fue revisada en
1994 y las sanciones que pueden llegar a imponerse consisten en la prohibición
de competir en un deporte determinado durante una o más temporadas y que los
entrenadores del deporte de que se trate puedan realizar actividades en la
institución infractora durante el mismo período; la eliminación de todas las
actividades de reclutamiento y programas de ayuda para el deporte implicado
durante un período de dos años; que la institución implicada renuncie a su
derecho al voto en los órganos de la NCAA durante cuatro años, y que los
miembros de la institución implicada que formen parte de órganos de la NCAA
renuncien a sus cargos resultando ilegibles para los mismos durante también
cuatro años.

La primera vez que se sancionó por la tan grave infracción antes señalada
fue en 1987 al equipo de football de la Southern Metodist University, lo que se
dilucidó en los Tribunales a favor de la NCAA en McCormack v. NCAA177.

El órgano competente en materia sancionadora es el Comité de


Infracciones (Committee on Infractions), cuyos miembros son nombrados por el
Consejo de Administración de la División, siete de los cuales han de ser o haber
estado en activo al servicio de universidades miembros, y no más de tres ni
menos de dos de los miembros restantes han de ser externos a la NCAA, siendo

176
Sobre ello, vid. por todos R.K. SMITH, “The National Collegiate Athletic Association´s Death
Penalty: How Educators Punish Themselves and Others”, Indiana Law Journal, vol. 62, nº 4
(1986-1987), pags. 985 a 1050, y W. BYERS, Unsportmanlike Conduct. Exploiting College
Athletics, The University of Michigan Press, 1995, pags. 17 y ss.
177
845 F.2d 1338 (5th Cir 1988).
84

uno de ellos el que ejercerá como Presidente, y otro como Vicepresidente,


abarcando el mandato de los miembros del Comité un período de tres años,
pudiendo ser reelegidos hasta completar un máximo de nueve años en el cargo.

Contra las decisiones del Comité que tengan que ver con infracciones de
las calificadas como mayores cabe recurso ante el Comité de Apelaciones
(Appeals Committee), cuyos cinco miembros designará igualmente y por el
mismo período de mandato el Consejo de Administración, de modo que al menos
uno de ellos sea externo a la NCAA.

Tratándose la NCAA de una asociación privada, a las decisiones de orden


disciplinario que adopte les resultará de aplicación la doctrina que los Tribunales
norteamericanos tiene establecida sobre su intervención en decisiones de
asociaciones privadas, existiendo un respeto casi absoluto a las normas
estatutarias que ha quedado patente en numerosos pronunciamientos178, y que
se fundamenta en la generalizada libertad de asociación implícita en la Primera
Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos y en el "derecho al proceso
debido" (due process) que establecen las Quinta y, sobre todo, Catorceava
Enmienda, cuando establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en
los Estados Unidos y sometidas a su jurisdicción son ciudadanos de los Estados
Unidos y de los Estados en que residen. Ningún Estado podrá dictar ni dar efecto
a cualquier ley que limite los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los
Estados Unidos; tampoco podrá Estado alguno privar a cualquier persona de la
vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni negar a cualquier
persona que se encuentre dentro de sus limites jurisdiccionales la protección de
las leyes, igual para todos”.

Por ello, se sostiene tanto que "la intervención en asuntos de asociaciones


privadas puede ser atacada, en términos de constitucionalidad, como una
interferencia en la protegida esfera dentro de la que estos grupos pueden actuar
como deseen"179, como que "una asociación voluntaria puede, sin interferencia
alguna de los Tribunales, determinar su forma de gobierno y adoptar las
regulaciones y reglamentos que controlen todas las cuestiones de régimen
interno"180. Así y todo, es cierto también que los Tribunales han determinado que
sólo es procedente su intervención en algunos supuestos concretos, como
cuando las reglas, reglamentaciones y actos de la asociación sean abiertamente
ilegales o vayan en contra de lo dispuesto en sus estatutos, o cuando no se
observen los requisitos mínimos del "derecho a un proceso debido", frase ésta
que implica, en resumidas cuentas, dar noticia de los cargos que se imputan y

178
De entre la extensa bibliografía sobre el particular, pueden verse, por todos, el completo y
aún vigente trabajo de Z. CHAFEE, "The Internal Affairs of Associations not for Profit", Harvard
Law Review, vol. 43, 1930, pags. 993 y ss., y los de P. VERRUCOLI, Non-Profit Organizations.
A Comparative Approach, Giuffrè ed., Milano, 1985, pags. 40 y ss, y A.J. JACOBSON, "The
Private Use of Public Authority: Sovereignty and Associations in the Common Law", Buffalo
Law Review, vol. 29, nº 4, 1980, pags. 599 y ss.
179
Vid. el muy citado comentario editorial que aparece en la HARVARD LAW REVIEW,
"Developments in the Law: Judicial Control of Actions of Private Associations", Harvard Law
Review, vol. 76, 1963, pags. 983 y ss.
180
Loigman v. Trombadore, 550 A.2d. 154 (N.J. Super. Ct. App. Div. 1988).
85

cumplimentar el derecho de ser oído, estando en liza un derecho o interés


legítimo.

Cumplimentándose estos requisitos, difícilmente será contestable la


actuación de la asociación de que se trate, lo que resulta aplicable no sólo a la
NCAA, sino también a la actividad disciplinaria de las grandes ligas profesionales,
a las que antes hemos hecho referencia.

Sin embargo, dada la regulación del procedimiento disciplinario que se


contiene en la normativa de la NCAA y las garantías que son exigibles, que
inciden principalmente en el derecho al proceso debido (due process), ello no ha
sido óbice para que se haya extendido la litigiosidad y que desde diversos
ámbitos, especialmente desde los legislativos de los Estados, se haya dictado
legislación que fuerza a la NCAA a adoptar determinadas garantías
procedimentales, como en el caso de Nebraska, Florida, Illinois y Nevada181.

Así, la actual y minuciosa regulación del procedimiento disciplinario de la


NCAA en los artículos 19 y 32 del Manual182 puede decirse que es una
decantación de todo lo sucedido hasta la fecha, de las dificultades que han ido
encontrando en los Tribunales y en los legislativos de los Estados las actuaciones
sancionadoras de la asociación. Y en ello tiene que ver mucho quien fuera el
entrenador en los años setenta del exitoso equipo de baloncesto de la
Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV, en adelante), Jerry TARKANIAN, y el
periplo que le llevó a los Tribunales y que duró más de veinte años.

Todo comenzó cuando fue contratado en 1973 por la UNLV como


entrenador del equipo de baloncesto coincidiendo con un momento en que esa
universidad estaba siendo investigada por la presunta violación de normas de la
NCAA. Investigación que se prolongó durante cuatro años, durante los cuales
TARKANIAN transformó al equipo de baloncesto hasta colocarlo entre los
mejores llegando a disputar la Final Four de 1977. Inmediatamente después, ya
concluida la exitosa temporada 1976-1977, la UNLV le informó que iba a ser
suspendido por dos años a instancias de la NCAA, al haberle encontrado
culpable de la comisión de infracciones mayores, consistentes esencialmente en
realizar pagos ilegales a jugadores, y obtener para alguno de ellos la superación
de asignaturas sin asistir a clase.

181
Sobre ello, vid. por todos P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law, op. cit. pags.
756 y ss.; C.P., GOPLERUD III “NCAA Enforcement Process: A Call for Procedural Fairness”,
Capital University Law Review, vol. 20 (1991), pags. 555 y ss.; K. E. BROYLES, “.,“NCAA
Regulation of Intercollegiate Athletics: Time for a New Game Plan”, Alabama Law Review, vol.
46 (1994-1995), 559 y ss.; A.M. McCORMACK, “Seeking Procedural Due Process in NCAA
Infraction Procedures: States Take Action”, Marquette Sports Law Journal, vol. 2 (1991-1992),
pags. 262 a 293 y K.M. McKENNA, “Curts Leave Legislatures to Decide the Fate of the NCAA
in Providing Due Process”, Seton Hall Journal of Sport Law, vol. 2 (1992), pags. 77 a 128.
182
Minuciosidad que es igualmente predicable de las regulaciones que ofrece la NCAA para la
resolución de todos los conflictos que se originen con ocasión de la aplicación de sus propias
normas y regulaciones. Sobre ello, vid. el completo trabajo de G.R. ROBERTS, “Resolution of
Disputes in Intercollegiate Athletics”, Valparaiso University Law Review, vol. 35 (2000-2001),
pags. 431 a 447.
86

Después de poner en conocimiento del entrenador los cargos que se le


imputaban por parte de la NCAA, la propia UNLV y la oficina del Fiscal General
del Estado de Nevada llevaron a cabo su propia investigación, cuyos resultados
diferían sustancialmente de los puestos sobre la mesa por Comité de Infracciones
de la NCAA, quien a pesar de todo resolvió acordando poner “a prueba” a la
UNLV durante un período de dos años, requiriéndola a que durante los cuales
suspendiera a TARKANIAN, lo que confirmó el Comité de Apelaciones.

Como quiera que al ser la UNLV una universidad estatal, la misma está
sometida a la legislación del Estado, entendió que debía otorgar audiencia a
TARKANIAN antes de decidir suspenderlo, y aunque determinó finalmente que
no había razón para ello, su relación con la NCAA le obligaba a hacerlo. Tras ello,
TARKANIAN demandó tanto a la UNLV como a la NCAA ante los Tribunales del
Estado de Nevada, que se pronunciaron a su favor prohibiendo que se le
suspendiera al razonar que la NCAA le había denegado el derecho a un proceso
debido. Además, razonando que dado que la UNLV era una universidad pública y
que TARKANIAN por tanto un empleado público, aunque actuara de acuerdo con
la NCAA, la actuación de ésta era atribuible al Estado (state action) que debía
estar sometida a su legislación y a la Constitución.

Esto se sostuvo en todas las instancias jurisdiccionales del Estado de


Nevada, cuyo Tribunal Supremo ratificó la prohibición de suspender a
TARKANIAN , impidiendo a la NCAA adoptar cualquier tipo de represalia contra la
UNLV.

El caso llegó finalmente al Tribunal Supremo de los Estados Unidos que


en 1988183 apreció que “sería más apropiado concluir que la UNLV ha conducido
sus programas deportivos bajo el color de las políticas adoptadas por la NCAA,
más que aquellas políticas fueron desarrolladas y ejecutadas bajo el color de la
legislación del Estado de Nevada”184. Fallo que aunque fue favorable a la NCAA
no impidió que TARKANIAN prosiguiera su batalla legal respecto de la ejecución
de la sentencia, consiguiendo que no lo apartaran de entrenar. Y más teniendo en
cuenta que en aquellos momentos era uno de los entrenadores de baloncesto
mejor pagados del país y de los que más victorias había conseguido. De hecho,
tras ganar la UNLV el Campeonato Nacional de Baloncesto de 1990, esta
universidad y la NCAA llegaron a un acuerdo para terminar con el pleito,
mediante el cual se permitía al entrenador seguir ejerciendo su profesión a
cambio de la no participación del equipo en encuentros televisados y en lo que
pudiera disputar terminada la temporada, cuya ejecución se pospuso a la 1991-
1992, año este en el que TARKANIAN abandonó la UNLV185.

183
NCAA v. Tarkanian, 1988, 488 U.S. 179.
184
Ibidem.
185
Sobre el “caso TARKANIAN” existe un considerable aporte bibliográfico. Pueden consultarse
los trabajos de P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law, op. cit., pags. 742 a 756;
J.R. RIGUERA, “NCAA v. Tarkanian: The State Action Doctrine Faces a Half-Court Press”,
University of Miami Law Review, vol. 44 (1989-1990), pags. 197 a 232; K. E. BROYLES,
“NCAA Regulation of Intercollegiate Athletics: Time for a New Game Plan”, op. cit., pags. 503 a
507; J.P. SAHL, “College Athletes and Due Process Protection: What´s Left After National
Collegiate Athletic Association v. Tarkanian, _U.S._, 109 S. Ct. 454 (1988)?”, Arizona State Law
Journal, vol. 21, nº 3 (1989), pags. 621 a 661; W.T. CHAMPION Jr., Fundamentals of Sports
Law, 2ª ed., West Pub., St. Paul, 2004, pags. 411 y ss.; R.A. DI LISI, “NCAA v. Tarkanian: A
87

Como concluye CHAMPION, “hay pocas dudas, desde TARKANIAN, de


que las medidas disciplinarias que adopta la NCAA no constituyen acción del
Estado. Si esta existiera, entonces los Tribunales deberían determinar si existe un
interés o libertad constitucionalmente protegida”186.

Expuesto todo lo anterior, las sanciones se imponen bien a instituciones


miembros de la NCAA, bien a sujetos individuales como estudiantes-deportistas,
entrenadores o empleados implicados en los programas deportivos de las
universidades miembros, caso este último en el que es la propia universidad la
encargada de ejecutar la sanción en cuanto miembro de la NCAA.

En cualquier caso, el problema que detectamos en este régimen


disciplinario es que, a pesar de estar sobre el papel muy minuciosamente
delimitado y regulado, es la abundante litigiosidad que ocasiona, encontrando una
muy extensa y crítica bibliografía sobre concretos casos de sanciones impuestas
por la NCAA que han llegado a los Tribunales al discutirse las decisiones de la
NCAA desde diversos puntos de vista –sobre todo por la vulneración del derecho
al proceso debido-, obteniendo desiguales resultados187.

A lo anterior hay que añadir que, como señalaron BAILEY y LITTLETON,


existe cierta “patología de infracciones” dado el grado de incumplimiento de las
normas de la NCAA registran las propias universidades188. Y ello a pesar de
contar en nómina la NCAA con más de quince investigadores dedicados
exclusivamente a perseguir la comisión de infracciones, manejando un

Delegation of Unfettered Discretion”, Case Western Reserve Law Review, vol. 39 (1988-1989),
pags. 1423 a 1434; W.K.T. PARK, “National Collegiate Athletic Association v. Tarkanian: The
End of Judicial Review of the NCAA”, University of Hawaii Law Review, vol. 12 (1990), pags.
383 a 404, y la monografía de D. YAEGER, Shark Attack. Jerry Tarkanian and His Battle with
the NCAA and UNLV, Harper Collins Publishers, New York, 1992, que contó con la
colaboración del propio TARKANIAN.
186
W.T. CHAMPION Jr., Fundamentals of Sports Law, op. cit., pag. 411.
187
Una muestra de lo que señalamos puede encontrarse en los trabajos de, por todos, R.M.
SOUTHALL, M.S. ANGEL, P.J. BAUTISTA y J.T. REESE, “The Board of Regents of the
University of Minnesota v. Haskins: The University of Minnesota Men´s Basketball Academic
Fraud Scandal – A Case Study”, Journal of Legal Aspects of Sport, vol. 13 (2002-2003), pags.
121 a 143; B.L. PORTO, “Balancing Due Process and Academic Integrity in Intercollegiate
Athletics: The Scholarship Athlete´s Limited Property Interest in Elegibility”, Indiana Law
Journal, vol. 62, nº 4 (1986-1987), pags. 1151 a 1180; C.P. GOPLERUD III, “NCAA
Enforcement Process: A Call for Procedural Fairness”, Capital University Law Review, vol. 20
(1991), pags. 543 a 659; B.F. BRODY, “NCAA Rules and their Enforcement: Not Spare the Rod
and Spoil the Child-Rather Sweitch the Values and Spare the Sport”, Arizona State Law
Journal, (1982), pags. 109 a 131; R.J. GREEN, “Does the NCAA Play Fair? A Due Porcess
Analysis of NCAA Enforcement Regulations”, Duke Law Journal, vol. 42 (1992-1993), pags. 99
a 144, y JAMES,K.E., “College Sports and NCAA Enforcement Procedures: Does the NCAA
Play Fairly? National Collegiate Athletic Association v. Miller”, California Western Law Review,
vol. 29 (1992-1993), pags. 429 a 469.
188
Athletics and Academe. An Anatomy of Abuses and Prescription for Reform, American
Council on Education-Macmillan Publishing Company, New York, 1991, pag. 20. Estos autores
mencionan que entre octubre de 1952 y octubre de 1983 la Comité de Infracciones conoció de
1334 casos, de los cuales 272 terminaron con la imposición de una sanción y 573 resultaron
ser infracciones menores, de carácter técnico o “no de suficiente importancia como para
merecer una reprimenda pública” (pag. 21).
88

presupuesto, con esa finalidad, de entre 1,1 y 1,5 millones de dólares189.


Situación esta que, como veremos más adelante, es una de las que provoca que
desde muy diversos sectores se reclamen profundas reformas en la NCAA190.

9.6. Las conexiones con el deporte profesional: el Draft y los


representantes (agents).

Constituyendo las competiciones de la NCAA el más alto nivel deportivo


amateur en Estados Unidos, no es de extrañar que uno de los principales
objetivos de los estudiantes-deportistas sea llegar a ser profesionales en el
deporte que practican. Esta, junto con otras circunstancias, llevará a que nos
planteemos más adelante el verdadero carácter amateur de estos, aunque otro
dato resulta más llamativo, y es que sobre todo en los muy populares deportes
del football y baloncesto, ni la NFL ni la NBA, ni mucho menos sus clubes,
cuentan con un sistema de cantera, o formación de jóvenes valores, de donde
puedan surgir nuevos talentos que nutran sus competiciones. Salvo la hace poco
creada National Basketball Development League de la NBA –que es claramente
profesional-, los clubes profesionales, en estos deportes, no poseen equipos en
categorías competitivas inferiores que permitan la formación de jugadores para
acceder luego a las grandes Ligas. Esto, que les supone un ahorro de dinero más
que considerable, obliga bien a buscar deportistas extranjeros, lo que
últimamente ha buscado con ahínco la NBA a fin de internacionalizar su producto,
bien dejar que sea el sistema educativo el que directamente les proporcione
mano de obra de calidad.

Tal conexión entre uno y otro ámbito provoca un claro conflicto de


intereses entre la NCAA y las grandes Ligas profesionales; la primera, interesada
en mantener un alto nivel competitivo que continúe generando importantes
ingresos a las universidades, y las segundas en obtener a los mejores deportistas
con el menor coste posible. Para ello, una implícita solución de compromiso
parece ser el hecho de que si, por un lado, la NCAA sanciona con la expulsión a
los deportistas que antes de terminar su periplo universitario entren en contacto
con el deporte profesional o incluso estén en disposición de hacerlo, por otro, las
Ligas sólo se dirigen a deportistas que se hayan graduado, dificultando en caso
contrario su contratación. Esta relación se plasmará en la regulación de la figura
en que nos detendremos ahora, que es el draft.

El draft es una convocatoria anual de deportistas universitarios, y por tanto


no profesionales, que hace cada Liga profesional para que los clubes seleccionen
a aquellos con cuyos servicios quieran contar a partir de la siguiente temporada.
Los equipos hacen su selección por turnos, comenzando a elegir el que haya
quedado clasificado en último lugar en el campeonato que acaba de finalizar, y
terminando el que haya resultado campeón. Con excepción del béisbol, este

189
Tal y como explica A. ZIMBALIST, Unpaid Professionals. Commercialism and Conflict in Big-
Time College Sport, Princeton University Press, 2001, pags. 173 y 174.
190
Un muy completo análisis de la situación con concretas propuestas de reforma del sistema
de infracciones y sanciones de la NCAA, lo podemos encontrar en la monografía de D.
YAEGER, Undue Process: The NCAA Injustice for All, Sagamore Publishing Inc., Champaing,
1991, especialmente pags. 249 y ss.
89

derecho de los clubes es negociable y puede ser objeto de comercio con otros
miembros de la Liga.

El señalado sistema, que comenzó a implantarlo la NFL en 1936 y que se


trasladó rápidamente a los otros deportes, tiene el claro objetivo de hacer más
competitiva la competición profesional, impidiendo que sean sólo unos pocos los
equipos que temporada tras temporada estén en condiciones de acceder al
campeonato por contar con los mejores jugadores. De este modo, la principal
consecuencia es que el club que haya seleccionado a un determinado jugador,
tiene el derecho exclusivo a negociar con éste y ha de ser respetado por los otros
miembros de la Liga y por el propio deportista, bajo la concreta amenaza de
severas sanciones. Sólo los deportistas que habiendo sido incluidos no resulten
elegidos en el draft, quedan libres para contratar con cualquier equipo.

Con esto, encontramos que el nuevo deportista profesional ve constreñido,


ya de inicio, su derecho a contratar con el empresario que desee, además de
quedar sujeto a importantes limitaciones salariales. Incluso para poder acceder al
draft se establecían limitaciones, pues se requería haber terminado el período de
tiempo durante el que se puede competir en los campeonatos universitarios de la
NCAA, haber dejado transcurrir un número determinado de años desde que se
abandonaron los estudios, o contar con una determinada edad. Esto cambió
sustancialmente pues tales medidas fueron corregidas por los Tribunales,
declarándolas contrarias a la Sección 1 de la Sherman Act y obligando a las
Ligas, en este sentido, a corregir las normas que regían el draft.

Así, en Linseman v. World Hockey Association191 se eliminó la exigencia


de haber cumplido veinte años para poder practicar hochey profesionalmente, y
en Haywood v. NBA192 se declaró ilegal la exigencia que imponía la NBA de dejar
transcurrir cuatro años desde que el deportista se graduó en la correspondiente
high school.

Una vez seleccionado el deportista, el principal efecto del draft es la


"reducción del número de empleadores potenciales disponibles para el deportista
a uno"193. Esto tiene importantes consecuencias: la primera es que se elimina la
competencia entre los equipos por la adquisición de nuevos jugadores; la
segunda consiste en la exclusión del poder negociador del deportista, pues
cuando son varios los equipos que pujan por sus servicios, el jugador incrementa
ese poder, no sólo en lo referente al concreto salario, sino también respecto del
cobro de cantidades adicionales para incentivar la firma del contrato, con lo que
no sólo se cercena el derecho a elegir equipo sino también la posibilidad misma
de negociar el dinero a percibir por sus servicios.

191
439 F. Supp. 1315 (D. Conn. 1977).
192
401 U.S. 1204 (1971).
193
D.I. SHAPIRO, "The Professional Athlete: Liberty or Peonage?", Alberta Law Review, vol. 13,
1975, pag. 217.
90

De este modo, cuando un deportista es seleccionado en el draft por un


determinado equipo, no tiene más remedio que aceptar el salario que éste le
ofrezca si quiere competir inmediatamente.

Esta situación, respecto de la NFL, fue llevada a los Tribunales por el


jugador de los Washington Redskins James C. SMITH, que fue seleccionado por
ese equipo en el draft de 1968. Sostenía el demandante que habiendo sido
obligado a aceptar las condiciones de contratación impuestas por la Liga al ser
seleccionado por el draft, había perdido una gran cantidad de dinero y que ello
atentaba contra la Sección 1 de la Sherman Act. El Tribunal, en Smith v. Pro
Football194, le dió la razón sin admitir la alegación de la Liga consistente en la
protección que otorgaba la Non-Statutary Labor Exemption, por no haber
convenio colectivo en vigor en el año que el deportista fue seleccionado195.

Actualmente, este sistema se encuentra regulado en los distintos


convenios colectivos, y aunque ha sufrido alguna modificación, sobre todo en lo
que a limitaciones para acceder al mismo se refiere, está protegido por la Non-
Statutary Labor Exemption. Así, el draft "está todavía diseñado para restringir
completamente la libertad de los deportistas para negociar y estabiliza los salarios
de estos a un nivel sustancialmente más bajo del que existiría en un mercado
libre"196.

La concreta regulación del draft, previsto para todos los deportes


profesionales de equipo, varía según la Liga profesional de que se trate. Haremos
ahora referencia exclusivamente a las de football y baloncesto, pues respecto de
las de béisbol y hockey sobre hielo aparece el fenómeno las Ligas Menores,
donde los jugadores seleccionados pueden pasar a equipos de una Liga Menor,
afectándoles lo previsto en los acuerdos que puedan producirse entre las Ligas
Menores y las Mayores, junto con el correspondiente convenio colectivo.

Comenzando con la NFL, su regla de oro es que sólo podrán acceder al


draft los deportistas universitarios que hayan completado los años en los que
pueden competir con su universidad en los Campeonatos de la NCAA, y que
sean convocados por cualquiera de los equipos integrantes de la Liga. Como
excepción a esa regla general, con independencia de particulares casos
admitidos por los Tribunales, cabe la posibilidad de deportistas que sean
seleccionados antes de terminar su período universitario. En este supuesto, el
deportista volverá a la universidad hasta que se gradúe, conservando el club los
derechos sobre el mismo durante una temporada.

194
420 F. Supp. 738 (D.D.C. 1976).
195
Sobre este caso, pueden verse los trabajos de J.M. ELLIOT, "The NFL Draft and the Antitrust
Laws - The Player Draft of the National Football League Held to Violate the Federal Antitrust Laws.
Smith v. Pro-Football", Albany Law Review, vol. 41, 1976-77, pags. 154 y ss, y G.R. ROBERTS,
"Reconciling Federal Labor and Antitrust Policy: The Special Case of Sports League Labor Market
Restraints", Georgetown Law Journal, vol. 75, nº 1, october 1986, pags. 69 y ss.
196
S.H. BURKOW y F.L. SLAUGHTER, "Should Amateur Athletes Resist the Draft?", The Black
Law Journal, vol. 7, nº 2, winter 1981, pag. 341.
91

También está "la regla de los cinco años", que consiste en que puede ser
incluido en el draft todo deportista que haya dejado transcurrir ese período de
tiempo desde la primera vez que participó en un encuentro de football con su
Universidad. El deportista que no haya participado en competiciones de la NCAA,
podrá acceder al draft sólo si han transcurrido cuatro años desde que entró en la
Universidad o debió comenzar sus estudios197.

El draft lo convoca el Comisionado y ha de celebrarse entre el 15 de


febrero y el 1 de mayo, siendo posible convocar otro adicionalmente, que será
siempre antes de los treinta días anteriores al inicio de la competición. Consiste
en siete rondas, y cada una incluye el mismo número de selecciones que equipos
compongan la Liga la temporada que vaya a comenzar.

En cuanto a la NBA, un deportista podrá ser incluido en el draft cuando


haya concluido su etapa universitaria. No obstante, cualquier jugador que no esté
en esa situación, también puede incluirse previa notificación por escrito al
Comisionado con una antelación de cuarenta y cinco días al inicio del draft,
indicándole su renuncia expresa a participar en las competiciones de la NCAA, a
pesar de la sanción de expulsión que esta organización prevé, en su caso, para el
deportista.

Este cambio fue debido a la sentencia Haywood v. NBA, que en 1971


censuró la práctica de no incluir en el draft a deportistas que no hayan dejado
transcurrir cuatro años desde el momento en que debieron ser universitarios y
que obligó a cambiar las reglas de la NBA en este sentido198. Así, para poder
contar con deportistas que no hayan terminado su formación universitaria, éstos
deben de dirigirse por escrito al Comisionado solicitando su inclusión. Si un club
contactara con el deportista antes de realizar este trámite, la sanción prevista por
la NBA es de multa de 250.000 dólares y prohibición absoluta de contratar al
jugador en cuestión. Se prevé además la posibilidad para los clubes de retener,
durante un año, los derechos sobre jugadores elegidos que hayan optado por
jugar en Europa o en otra Liga profesional.

Siendo esto así, hay casos en que el deportista es tan prometedor que se
pretende que de el salto a la NBA desde la high school, sin plantearse siquiera la
posibilidad de contar con una formación universitaria, como fue el caso, entre
otros del mundialmente famoso Cobe BRYANT. Situación esta que algunos
autores ven como nociva para la imagen de la NBA, ya que va a encontrarse con
un grupo importante de adolescentes con poca formación y verdaderamente
millonarios que serán sus más valiosos jugadores, habiendo incluso quien
recomienda no elegirlos en el draft199. De hecho, la NBA se está planteando

197
Reglas estas que han sido muy discutidas. Sobre ello vid. A.R. FANSWORTH, "Herschel
Walker v. National Football League: A Hypotetical Lawsuit Challenging the Propriety of the National
Football League´s Four-or-Five Year Rule Under the Sherman Act", Pepperdine Law Review, vol.
9, nº 3, 1982, pags. 603 y ss.
198
401 U.S. 1204 (1971).
199
Sobre esta cuestión versa el completo análisis de M.A. McCANN, “Illegal Defense: The Law
and Economics of Banning High School Players from the NBA Draft”, Virginia Sports and
Entertainmet Law Journal, vol. 1, nº 2, Spring 2002, pags. 295 a a 370.
92

elevar la edad mínima para entrar en el draft de los 18 a los 20 años, de modo
que se garantice que los jugadores están en la universidad por lo menos durante
dos años200.

El draft de la NBA es de todos conocido que se ha convertido ya en un


espectáculo mediático que se realiza a finales de junio, consta de dos rondas, y
cada una incluye, al igual que para la NFL, el mismo número de selecciones que
equipos compongan la Liga la temporada entrante201.

Visto lo anterior, otra consecuencia directa de que la competición de la


NCAA sea, en términos generales, el paso previo para acceder a las grandes
ligas, es la aparición de los agentes o representantes, que encuentran en los
estudiantes-deportistas a sus primeros clientes, ya que van a acceder a la
profesionalidad, lo que ha generado muchos conflictos pues si por un lado la
NCAA penaliza, con la pérdida del derecho a participar en sus competiciones, a
los deportistas que perciban algún salario o firmen algún contrato con clubes
profesionales, por otro, los agentes tienen en estos jugadores a sus principales y
más prometedores clientes202. Así, y ello ha contribuido a ofrecer a la sociedad
norteamericana una visión negativa de esta profesión, no han sido pocos los
casos en los que el mayor perjudicado ha sido el deportista203.

Bajo las reglas de la NCAA, un deportista pierde la posibilidad de participar


en sus competiciones si recibe alguna compensación por firmar un contrato para
ser representado por un agente con la finalidad de sacar un rendimiento
económico a su carrera deportiva, o si recibe alguna ayuda o premio que no sea
de su universidad, familia o por un trabajo distinto al de deportista. La finalidad de
esta prohibición, por lo menos formalmente, responde a la necesidad de que el
deportista -universitario- no se distraiga de sus estudios, pero en realidad se trata
de proteger al propio colectivo que compone la NCAA que, insistimos en ello,
genera importantes ingresos a las universidades.

200
Tal y como relata G. GIAMPIERI, “Crisis en la Liga Universitaria”, EL PAIS, 15 de noviembre
de 2004, pag. 57.
201
La más completa referencia en español sobre el draft de la NBA la encontramos en la
página web <<http://www.zona131.com>> (3.9.04), donde está el estudio elaborado por J.
ROMÁN y J. FELIPO.
202
Un visión general de todo ello la podemos encontrar en los trabajos de R.H. RUXIN,
“Unsportmanlike Conduct: The Student Athlete, the NCAA, and Agents”, Law and Amateur
Sports (R.J. WAICUKAUSKI, Ed.), Indiana University Press, Bloomington, 1982, pags. 191 a
213, y principalmente la completa monografía de K.L. SHROPSHIRE y T. DAVIS, The Business
of Sports Agents, University of Pennsylvania Press, Philadelphia, 2003, in totum.
203
Las referencias son extensísimas. Sirva como prueba el título que R.H. RUXIN,(An Athlete´s
Guide to Agents, The Stephen Greene Press, Lexington, Massachusets, 1989) le da a la
Introducción de su libro: "De escándalo y sinverguenzas". O el título apartado 5 del Capítulo II de la
monografía de K.L. SHROPSHIRE y T. DAVIS, The Business of Sports Agents, op. cit., pag. 64:
“Sin escrúpulos y criminal: el problema de los Agentes”.

En este sentido, dentro del relato periodístico, con un amplia relación de casos
particulares, puede consultarse el libro de R. TELANDER, The Hundred Yard Lie, Simon &
Schuster, New York, 1990, y también, sobre los inicios de la detección del problema el trabajo de
R.H. RUXIN, “Unsportman Like Conduct: The Student Athlete, the NCAA, and Agents”, The
Journal of College and University Law, vol. 8, nº 3 (1981-1982), pags. 347 y ss.
93

Pero a pesar de esa prohibición, es un hecho que un alto porcentaje de los


jugadores universitarios de baloncesto o football de la máxima categoría
competitiva de la NCAA entran en contacto con agentes, teniendo el punto de
mira puesto en la finalización de su etapa amateur. Esto es simplemente
consecuencia de la lucha de los representantes por hacerse con clientes y ha
creado, como decimos, diferentes problemas a los deportistas.

Esta situación provocó que la NCAA tomara, en 1984, la medida de


crear un sistema voluntario de registro de agentes, que acuerden notificar al
Director deportivo de la universidad en la que juegue el deportista o a su
entrenador que han entrado en contacto con el deportista. Asimismo, los
directores y entrenadores recomendarán a sus deportistas que negocien sólo
con los agentes que hayan accedido a registrarse, y serán las propias
universidades las que faciliten un listado con los nombres y direcciones de los
agentes efectivamente registrados. Además, la NCAA se compromete a tener
constantemente informados a estos agentes de sus normas y regulaciones204.
Y como el principal problema de esta regulación era su voluntariedad, en 1987
abandonó su intento de control pues, como señala POWERS, "la NCAA
indudablemente entendió que si los representantes de los deportistas debían
regirse por reglas, estas debían de ser la legislación de los Estados o del
Gobierno federal"205.

Como ya vimos, las cartas que se tomaron en el asunto vinieron de la


mano de la legislación de los distintos Estados, cuyos criterios se está
homogeneizando gracias a la Uniform Athletes Agent Act, y a nivel federal la
Sports Agent Responsability and Trust Act 24 de septiembre de 2004, lo que por
otra parte ha generado alguna crítica por parte de la doctrina206.

De este modo, en la actualidad toda esta cuestión la tienen regulada la


NCAA en el muy extenso y ya referido artículo 12 del Manual, donde están
contenidas las previsiones de la organización en orden a preservar el
amateurismo, persistiendo la prohibición de contactar con agentes y, desde
luego, entrar en el draft, recayendo toda la responsabilidad sobre el deportista,
que vería perder su elegibilidad207.

204
Sobre este sistema, vid. R.H. RUXIN, "The Regulation of Sports Agents", en la obra colectiva
Government and Sport. The Public Policy Issues, Rowman & Allanheld Publishers, Totowa, New
Jersey, 1985, pags. 90 a 92.
205
A. POWERS, "The Need to Regulate Sports Agents", op. cit., pag. 268.
206
Como la de R.M. ROGERS, “The Uniform Athlete Agents Act Fails to Fully Protect the
College Athlete Who Exhausts His Elegibility Before Turning Professional”, Virginia Sports and
Entertainment Law Journal, vol. 2, nº 1, winter 2002, pags. 63 a 79.
207
Una visión general de esta regulación nos la ofrece G.M. WONG, Essentials of Sports Law,
op. cit., pags. 593 y ss.
Pueden consultarse también los trabajos de T.J. ARKELL, “Agents Interference with
College Athletics: What Agents Can and Cannot Do and What Institutions Should Do in
Response”, The Sports Lawyers Journal, vol. 4, nº 1, Spring 1997, pags. 147 a 179, y T.
FISHER, “Amateurism and Intercollegiate Athletics: The Double Standard of Section
12.2.4.2.1”, The Sports Lawyers Journal, vol. 3, nº 1 (1996), pags. 1 a 23.
94

9.7. La financiación del deporte universitario. Comercialización,


amateurismo y la aplicación de la legislación antitrust.

Una de las principales contradicciones en que se encuentra inmerso e


deporte universitario norteamericano tiene que ver con el declarado carácter
amateur de los deportistas, lo que como vimos es un principio estructural de la
NCAA, frente a las grandes sumas de dinero que obtienen las universidades por
la comercialización de los encuentros de la División I en los deportes del football
(la I-A) y el baloncesto, que son los denominados Big Time, es decir, de éxito.

Y es que la cantidad de dinero, los recursos que maneja la NCAA, son sólo
comparables con las grandes ligas norteamericanas, pues con arreglo al su
presupuesto del ejercicio 2004/2005, el total de ingresos alcanzó los 485,7
millones de dólares, de los cuales el 89,67 por ciento proceden de derechos
televisivos y del marketing de sus productos; cifras estas que han superado las
de la temporada 2003/2004, cuando se obtuvieron 471,2 millones de dólares, lo
que ya fue un incremento del 6,6 por ciento respecto de la temporada anterior. De
esa cantidad total de ingresos, aproximadamente el 95 por ciento se distribuye
entre los miembros de la NCAA en forma, sobre todo, de pagos directos, teniendo
en cuenta que quienes se llevan la más considerable parte de los ingresos son
los miembros de la División I -cuyas competiciones son las verdaderamente
atractivas para su comercialización- repartiéndose en la temporada 2004/2005 el
69,71 por ciento de los ingresos, es decir, 338,6 millones de dólares, por 21,2 la
División II y 15,2 la III208.

Hay que mencionar también la existencia, desde 1988, de la NCAA


Foundation, creada con la finalidad de captar fondos privados y promover
actividades filantrópicas cuyos beneficiarios sean los estudiantes-deportistas, con
la intención declarada de fomentar el papel tan positivo que juega el deporte
universitario en la sociedad estadounidense. Así, en los primeros diez años desde
su creación se han beneficiado de sus actividades 1,3 millones de estudiantes, a
través de iniciativas como la promovida por el diario USA Today, que donó 2,6
millones de dólares a un programa de becas dirigido a reconocer y premiar a las
universidades que gradúen a estudiantes con las mejores calificaciones
académicas209.

Todo ese éxito en obtener recursos no es óbice para que los miembros de
la NCAA abonen una cuota anual, aunque ello suponga únicamente el 0,21 por
ciento del Presupuesto de ingresos. Esta cuota se establece en el artículo 3.7.3
del Manual, debiendo los miembros activos de la División I abonar 1.800 dólares,
por 900 los de las Divisiones II y III En cuanto a las Conferencias, las de la
División I abona 900 dólares, por 450 las de las Divisiones II y III, ascendiendo a

208
El resumen del Presupuesto 2004/2005 de la NCAA está disponible en:
<http://www1.ncaa.org/finance/2004-05_budget.pdf> (4.8.05).
Datos de la temporada 2003/2004 pueden obtenerse en el 2004 Membership Report,
disponible en:
<<http://www.ncaa.org/library/membership/membership_report/2004/2004_ncaa_membership_r
eport.pdf>> (14.8.05).
209
Vid. la memoria de la Fundación del año 2001 en:
<<http://www.ncaa.org/library/membership/ncaa_foundation_report/2001/index.html>>
(14.8.05).
95

225 dólares la contribución anual de los miembros asociados y los


correspondientes.

Para repartir este elevado presupuesto no se deja tampoco nada a la


improvisación, y cuenta la NCAA con un detallado Plan de Distribución de
Beneficios para cada temporada, donde se indican incluso las fechas en que
serán libradas las cantidades210. Eso sí, el baloncesto masculino de la División I
tiene un tratamiento especial distribuyéndose los ingresos a las Conferencias que
componen la División I, las cuales repartieron 113,7 millones de dólares entre sus
universidades miembros.

Asimismo, tanto los Departamentos de Deportes de las distintas


universidades como las Conferencias tienen u propio margen para obtener
ingresos. Las primeras a través de contratos de patrocinio con marcas de
equipamiento deportivo como las multinacional Nike, Adidas, o Converse, que
pueden llegar a pagar a una universidad entre 1 y 3 millones de dólares al año, o
con empresas también de ese carácter que quieran figurar en carteles y vallas
publicitarias, y las segundas, de igual modo, gestionando sus propias
competiciones y actividades. Todas ellas, desde luego, vendiendo productos
promocionales a gran escala en forma de merchandising tanto de sus equipos
como de los eventos que organizan, lo que a partir de los años noventa se ha
generalizado, sin olvidar las donaciones privadas y los subsidios y subvenciones
directas que las universidades puedan llegar a recibir de los Estados y
autoridades locales211.

En el caso del football, el más rentable con diferencia de todos los


deportes universitarios, luego veremos cuál es la situación actual, en la que tiene
mucho que ver la aplicación de la legislación antitrust a las operaciones de la
NCAA, lo que tomó carta de naturaleza en 1984 con la sentencia NCAA v. Board
of Regents of the University of Oklahoma and Georgia Athletic Association.

Ya mencionamos la importancia de la Sherman Act y de sus Secciones 1 y


2212 cuando hicimos referencia a las operaciones de las Ligas profesionales,
evitando una los acuerdos que supongan una restricción al comercio interestatal y
la otra los monopolios ilegales.

Para apreciar la existencia de estas infracciones, de lo que al final


conocerán los Tribunales, sin perjuicio de las competencias que ostenta la
Federal Trade Commission y la Sección Antitrust del Departamento de Justicia,
se han establecido por los mismos unos criterios jurisprudencialmente asentados

210
Vid. 2004-05 Revenue Distribution Plan, disponible en:
<<http://www1.ncaa.org/finance/revenue_distribution_plan>> (3.8.05).
211
Datos precisos de todo ello los ofrece A. ZIMBALIST, Unpaid Professionals. Commercialism
and Conflict in Big-Time College Sport, op. cit., pags. 125 y ss.
212
Recordemos que con la 1 “se prohíbe todo contrato, acuerdo fiduciario o de cualquier otra
clase así como toda conspiración que tienda a restringir el tráfico o comercio entre los diversos
Estados o con Estados extranjeros", y con la 2 se sanciona a "todo el que monopolice, intente
monopolizar, o entre en asociación o conspiración con otra persona o personas para
monopolizar algún sector del tráfico o comercio con los diversos Estados o con Estados
extranjeros".
96

en la determinación de cuándo existe infracción a alguna de las secciones de la


Sherman Act.

Así, para detectar una infracción a la Sección 1, los Tribunales requieren


que la actividad en cuestión tenga un efecto restrictivo en el tráfico, que suponga
una restricción no razonable y, obviamente, que no esté exenta de la legislación
antitrust. Y ello es así porque los Tribunales han considerado, desde sus primeras
resoluciones, que sólo serían ilegales aquellas restricciones a la libre
competencia que no sean "razonables". Para determinarlo, los Tribunales realizan
dos tipos de valoraciones. La primera de ellas es cuando se aprecia un “infracción
per se”, pues a través del tiempo, desde la vigencia de la Sherman Act, los jueces
han adquirido bastante experiencia en detectar cierto tipo de acuerdos, tales
como los boicots de grupo, la alteración de precios, divisiones horizontales del
mercado o los rechazos concertados a negociar, que son abiertamente
irrazonables y que se declaran ilegales, una vez detectados, sin necesidad de
realizar valoración alguna ni sobre los efectos de tal práctica en el mercado ni
sobre el fondo del asunto. La segunda es la denominada "regla de razón" (rule of
reason), planteándose con la misma si la limitación al comercio está justificada
por motivos legítimos y si no resulta ser más restrictiva que necesaria; lo que se
pretende es que se estudie si tal restricción es razonable bajo todas las
circunstancias del caso, otorgando así al demandado la oportunidad de aportar
evidencias sobre los efectos positivos de su conducta en el mercado. El Tribunal
resolverá haciendo bien un balance entre los positivos resultados económicos y la
alegada infracción a la competencia -balancing test-, bien planteándose si la
restricción es meramente accesoria de algún propósito legítimo valorando y
analizando para ello las circunstancias particulares de la industria en cuestión, lo
que se denomina ancillary restraint doctrine213.

En cuanto a la Sección 2, que penaliza tanto la monopolización efectiva de


un determinado mercado como las actuaciones tendentes a conseguirlo, el
Tribunal Supremo de los Estados Unidos requiere para apreciar lo primero la
presencia de dos elementos, que son la posesión de poder monopolístico sobre
el mercado en cuestión y la adquisición deliberada o el mantenimiento de tal
poder de un modo diferente al que supone el crecimiento o desarrollo del negocio
como consecuencia de un producto superior, de la perspicacia en los negocios o
por un accidente histórico214. Para apreciar si hay conductas tendentes a
213
Sobre la "regla de razón" y la "infraccción per se" puede consultarse la clásica obra de Phillip
E. AREEDA, Antitrust Law, vol. VII, Little, Brown and Company, Boston, 1986, pags. 361 y ss.
Una formulación clásica de la "regla de razón" es la que ofreció el juez BRANDEIS del
Tribunal Supremo, en Chicago Board of Trade v. United States, 246 US 231 (1918), cuando indica
que "el verdadero test de legalidad reside en si la restricción impuesta meramente regula y quizá
promueve la competencia, o si es tal que puede suprimir e incluso destruir esa competencia. Para
determinar esto, el Tribunal debe considerar normalmente los caracteres peculiares del negocio al
que se aplica la restricción; su situación antes y después de que la restricción haya sido impuesta;
la naturaleza y efectos, actuales o probables, de la restricción. La historia de la restricción, la
nocividad que se predica de la misma, la razón para evitarla, su finalidad .... son todos hechos
relevantes. Esto no es así sólo porque una buena intención pueda salvar algo objetable, o al revés,
sino porque el conocimiento de todo ello puede ayudar al Tribunal a interpretar los hechos y prever
las consecuencias".
214
United States v. Grinnell Corp. (1966), citada por W. FREEDMAN, Professional Sports and
Antitrust, op. cit., pag. 7.
97

monopolizar, se exige la presencia de un intento explícito de controlar los precios


o eliminar la competición en un mercado determinado, una conducta predatoria o
anticompetitiva dirigida a lograr tal propósito, y finalmente, la existencia de una
clara probabilidad de que la conducta, si continúa, suponga la creación de un
monopolio215.

La NCAA, a lo largo del tiempo, ha vivido al margen de la aplicación de la


Sherman Act considerándose inmune a su previsiones. De hecho, rechazó
promover junto a la NFL la que luego sería la Sports Broadcasting Act de 1961
que estableció, como vimos, una exención a la venta colectiva de paquetes
televisivos por parte de las grandes ligas profesionales, aunque la Ley finalmente
hizo referencia a las competiciones de la NCAA, protegiéndolas, al prohibir la
retransmisión de cualquier encuentro profesional ni en viernes por la tarde ni los
sábados durante el período de tiempo comprendido entre el segundo viernes de
septiembre y el segundo sábado de diciembre de cada año.

A pesar de ello, desde los inicios de las retransmisiones deportivas, las


competiciones de la NCAA han suscitado interés para los operadores tanto de
radio como de televisión, y han supuesto para las universidades una muy
considerable fuente de ingresos. Así, el 25 de noviembre de 1920 se realizó la
primera retransmisión por parte de una radio comercial de un encuentro
universitario, disparándose a partir de ahí el interés de las emisoras, de lo que se
beneficiaron directamente las Conferencias y las universidades, sobre todo en el
deporte del football, contando con gran libertad para obtener sus propios
contratos216.

En el caso de la televisión, el primer encuentro universitario que se televisó


data del verano de 1939, entre los equipos de béisbol de las universidades de
Columbia y Princeton, y coincidiendo con el imparable éxito e implantación de la
televisión en todos los hogares, a finales de los años cuarenta ya habían
universidades con suculentos contratos televisivos, que llevaron a la NCAA a
plantearse la adopción de una política propia en materia de retransmisiones
televisivas, hasta que en 1951 decidió centralizar las de football mediante un
acuerdo con Westinghouse Electric Corporation a cambio de 679.800 dólares
anuales. Acuerdo que se sustituyó por otro al año siguiente con la cadena NBC
por 1,14 millones de dólares anuales, que pasaron a 2,2 en 1959217.

Los acuerdos se fueron sucediendo a lo largo de los años, a pesar de las


presiones de numerosas universidades que tenían interés en que se le
televisaran más encuentros a sus equipos, viviéndose en aquellos momentos la
reestructuración en tres Divisiones de la NCAA en 1973, y la consiguiente

215
Ibidem, pags. 7 y 8.
216
Vid. A. ZIMBALIST, Unpaid Professionals. Commercialism and Conflict in Big-Time College
Sports, Princeton University Press, 2001, pags. 91 y 92.
Sobre todo ello pueden consultarse también los trabajos de R.G. NOLL, “The
Economics of Intercollegiate Sports”, Rethinking College Athletics, (J. ANDRE y D.N. JAMES,
Ed.), Temple University Press, Philadelphia, 1991, pags. 197 a 209, y R.G. SHEEHAN,
“Academics, Athletics and Finances”, The Economics of Sports, (W.S. KERN, Ed.), W.E.
Upjohn Institute of Employment Research, Michigan, 2000, pags. 75 a 91.
217
Ibidem, pags. 92 y ss.
98

insatisfacción de las universidades y Conferencias que más invertían en football,


no conformes con tener que repartir los ingresos televisivos. De ahí que en 1977
se creara la College Football Association (CFA, en adelante), con setenta y una
universidades miembros, como grupo de presión que pretendía negociar por
separado la retransmisión de encuentros de football.

Y aunque consiguieron determinadas concesiones por parte de la NCAA,


como la subdivisión de la División I en la I-A y I-AA a fin de primar a aquellas
universidades con equipos más competitivos, el acuerdo que en 1981 alcanzó la
NCAA con las cadenas CBS y ABC para la venta de los derechos televisivos no
satisfizo a la CFA, que consideraba que su opinión debía tener más peso en ese
tipo de decisiones y había negociado un contrato con otra cadena, la NBC, que
juzgaban mucho más beneficioso. Ante ello, la NCAA amenazó con suspender a
los miembros de la CFA que no siguieran sus directrices, y ello provocó que dos
universidades, las de Oklahoma y Georgia, demandaran a la NCAA alegando la
legislación antitrust por entender que el acuerdo alcanzado era restrictivo de la
libre competencia.

Y los Tribunales, aplicando la “regla de razón”, les dieron la razón


cerrándose el proceso en 1984 con la trascendental sentencia del Tribunal
Supremo NCAA v. Board of Regents of the University of Oklahoma and Georgia
Athletic Association218. Así, vista a la luz de la Sherman Act las regulaciones de
la NCAA, se detecta que las mismas, a estos efectos, se pueden dividir en
normas de dos tipos: las que regulan la competición deportiva, y tratan por tanto
de preservar el amateurismo –como es el caso de las normas sobre elegibilidad-
que no tienen carácter comercial, y aquellas que tienen un claro carácter
mercantil en las que es discernible con claridad un fin eminentemente económico;
estas últimas son las que han de contrastarse con las normas que tratan de
preservar la libre concurrencia.

218
469 U.S. 85 (1984).
Sobre la misma hay una extensa aportación doctrinal, y pueden consultarse los
trabajos de D. GREENSPAN, “College Football´s bigest fumble: the economic impact of the
Supreme Court´s Decision in National Collegiate Athletic Association v. Board of Regents of the
University of Oklahoma”, The Antitrust Bulletin, vol. 33, nº 1 (1988), pags. 1 a 65; J.S. ARICO,
“NCAA v. Board of Regents of the University of Oklahoma: Has the Supreme Court Abrogated
the Per Se Rule of Antitrust Analysis?”, Loyola of Los Angeles Law Review, vol. 19 (1986),
pags. 437 a 472; NOTE, “The Effect of NCAA v. Board of Regents on the Power of the NCAA to
Impose Television Sanctions”, Indiana Law Review, vol. 18 (1985), pags. 937 a 952; B.L.
GREGORY y J. C. BUSEY, “Alternative Broadcasting Arrangements after NCAA”, Indiana Law
Journal, vol. 61 (1985-1986), pags. 65 a 84; M.I. HUFF, “Antitrust-Breaking Away from the
NCAA: The Deregulation of College Football Television”, Arizona State Law Journal, vol. 1984,
pags. 581 a 600; P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law, op. cit., pags. 852 a
875; K.N. HYLTON, Antitrust Law. Economic Theory & Common Law Evolution, Cambridge
University Press, 2003, pags. 128 y ss.; T. SCULLY, “NCAA v. Board of Regents of the
University of Oklahoma: The NCAA´s Television Plan is Sacked by the Sherman Act”, Catholic
University Law Review, vol. 34 (1984-1985), pags. 857 a 888; S.E. RAND, “The
Commercialization of College Football: The Universities of Oklahoma and Georgia Learn an
Antitrust Lesson in NCAA v. Board of Regents”, Pepperdine Law Review, vol. 12 (1985), pags.
515 a 534; R.D. RANDOLPH, “NCAA v. Board of Regents: Is the Rule of Reason
Unreasonable?”, Detroit College of Law Review, vol. 1985, pags. 201 a 214, y E.A. SEIKEN,
“The NCAA and the Courts. College Football on Television”, Sports and the Law. Major Legal
Cases (C.E. QUIRK, ed.), Garland Publishing Inc., New York, 1996, pags. 56 a 62
99

Como señalan BERRY y WONG, la importancia de la sentencia estriba


en tres razones: fue la primera vez que se aplicaba con éxito la legislación
antitrust a una entidad deportiva amateur, la sentencia había tenido un
significativo impacto tanto en la NCAA como en muchos Departamentos de
Deportes de las universidades al reducir considerablemente los ingresos que
podrían obtener por retransmisiones de encuentros, y que ello iba a servir de
precedente para futuros litigios219.

El caso es que a partir de esta sentencia el football televisado cambió


radicalmente, dejando ya de existir en la División I-A un Campeonato Nacional
organizado por la NCAA. Dado que tomó el control la CFA, alcanzó un muy
lucrativo acuerdo de exclusiva para retransmitir encuentros de sus miembros con
las cadenas ABC y ESPN, aunque algunas universidades, como Notre Dame,
firmaron acuerdos separadamente con otras cadenas, sin que en esos tiempos la
CFA estuviera exenta de investigaciones por parte de la Federal Trade
Commission220.

Así, ante la necesidad de determinar un campeón nacional de la máxima


categoría del football universitario, comenzaron a tomar protagonismo los
denominados Bowl Games, es decir, trofeos de honda tradición histórica que
disputándose en un lugar determinado enfrentan a dos equipos de calidad
contrastada, convirtiendo el evento en todo un acontecimiento deportivo,
mediático y popular. Estos trofeos suelen ser propiedad o estar organizados por
autoridades o empresarios locales que a través de los mismos quieren atraer
ingresos a sus ciudades.

Los Bowl Games cuentan con, como decimos, gran tradición, datando el
primero de ellos de 1894, cuando el día de año nuevo disputaron un encuentro la
Universidad de Chicago contra la de Notre Dame, siendo la siguiente en el tiempo
la todavía célebre y prestigiosa Rose Bowl, que se celebró por primera vez en
1902 enfrentando a las universidades de Michigan y de Stanford.

Inicialmente eran los organizadores del trofeo los que alcanzaban


acuerdos con patrocinadores y universidades concretas para celebrar el evento,
lo que suponía cierto caos y, como ya hemos señalado desde la sentencia NCAA
v. Board of Regents, la dificultad de ponerse de acuerdo sobre cuál era el mejor
equipo de la temporada. Así, a fin de poner orden se creó a principios de los
noventa la Bowl Coalition, que agrupaba a cinco conferencias con los Trofeos
más tradicionales: las Fiesta, Cotton, Orange y Rose Bowls, siendo los equipos
campeones de aquellas las que las disputarían.

El éxito fue considerable y a partir de 1994 se hicieron esfuerzos para


determinar un Campeón Nacional, por lo que había que abrir considerablemente
el sistema, lo que fue sucediendo hasta que en 1998 se creó la actual Bowl
Championships Series (BCS), que agrupa a las Bowl Games mencionados antes

219
Law and Bussiness of the Sports Industries. Common Issues in Amateur and Professional
Sports, vol II, 2ª ed., Praeger, Westport, Connecticut, 1993, pag. 777.
220
De todo ello dan cuenta P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law, op. cit., pags.
868 y ss.
100

junto a las más poderosas conferencias, que son la Atlantic Coast, Big East, Big
Ten, Big 12, Conference USA, Mid-America, Mountain West, Pacific 10,
Southeastern, Sun Belt, Western Athletic y un miembro independiente que es la
Universidad de Notre Dame. Desde luego, hay algunas Conferencias cuyos
campeones tienen un puesto asegurado en las Bowl Games, y el resto de plazas
libres para competir se realiza a través de la conjunción de varios sistemas,
teniendo en cuenta las clasificaciones que realizan informáticamente el diario
USA Today y el Seattle Times, así como el ranking que establece la Associated
Press, tendiendo en cuenta factores como el número de encuentros ganados o el
potencial competitivo de la Conferencia en que están integrados los equipos.
Estos son los criterios que se siguen para determinar qué equipos jugarán el
encuentro para proclamarse Campeón, lo que se residenciará rotativamente en
una de las cuatro Bowl Games. Otra cosa es que se celebren más Bowl Games
además de las mencionadas, lo que se ha ido incrementando con el tiempo hasta
alcanzar el actual número de veintiocho, lo que gestiona la Football Bowl
Association221.

Este complejo sistema cuenta además con el beneplácito de la NCAA, ya


que la BCS compensa económicamente tanto las Conferencias que no tienen
acceso automático a esos encuentros, como a las Conferencias de la División I-
AA, que en los ocho años transcurridos desde que se iniciaron las BCS se han
repartido más de 43 millones de dólares. Y por hablar de cifras, el contrato
televisivo de la BCS con la cadena de televisión ABC le ha supuesto unos
ingresos de 93,15 millones de dólares222.

Explicitado lo anterior, seguimos haciendo referencia a la aplicación de la


legislación antitrust a la NCAA, y no olvidando el duro revés que supuso la
sentencia NCAA v. Board of Regents, esa no resultó sin embargo ser la primera
vez que sus actuaciones se escrutaron a la luz de la legislación antitrust. De ello
vamos a ver algunos ejemplos, como en Association for Intercollegiate Athletics
for Women v. NCAA223, en 1983, cuando esa asociación deportiva demandó a la
NCAA por entender que monopolizaba en su contra el mercado televisivo de
encuentros deportivos universitarios haciendo fracasar su política la respecto, y
aunque la sentencia señalaba que la NCAA estaba sometida a las normas
antitrust no apreció la concurrencia de prácticas prohibidas. Otro ejemplo lo
tenemos en el caso de una empresa privada que se dedicaba a localizar becas
deportivas universitarias para estudiantes de último año de las high schools, para
lo que requerían del estudiante o de los padres del mismo que quisieran obtener
sus servicios a firmar un contrato y pagar una determinada cantidad. Como quiera
que la NCAA en 1973 cambió sus normas de legibilidad encontrando estas
prácticas prohibidas sancionando al estudiante-deportista con la inelegibilidad, la
empresa en cuestión demandó a la NCAA, pronunciándose los Tribunales en

221
Su página web, con muy completa información, es: <http://footballbowlassociation.com>
(3.8.05).
222
Información precisa sobre todo ello podemos encontrarla en la web oficial de la BCS en:
<http://www.bcsfootball.org> (3.8.05), así como en la monografía de R.A. SMITH, Play by Play.
Radio Television and Big-Time College Sport, The John Hopkins University Press, Baltimore,
2001, especialmente pags.143 y ss. Y el completo informe que J. SANDBROOK elaboró para
la Knight Foundation Commission on Intercollegiate Athletics, titulado División I-A Postseason
Football. History and Status, june 2004.
223
558 F. Supp. 487 (D.D.C. 1983).
101

1974 con la sentencia College Athletic Placement Service, Inc. v. NCAA224, dando
la razón a ésta entendiendo que la norma establecida no perseguía ningún
objetivo de carácter comercial.

También se han llevado a los Tribunales los efectos de sanciones


impuestas por la NCAA a sus instituciones miembros alegando vulneraciones a la
Sherman Act, como en Justice v. NCAA225, cuando un grupo de deportistas del
equipo de football de la Universidad de Arizona demandaron a la NCAA porque al
sancionar ésta a su universidad con la prohibición de participar en encuentros y
condenarla a no hacer apariciones televisivas durante 1983 y 1984, en realidad
les impedía a los demandantes tener la posibilidad de poder optar a un contrato
profesional por la práctica del football. La justicia se pronunció en 1983 y
aplicando la “regla de razón” falló a favor de la NCAA, al entender que la
imposición de sanciones que ésta realiza a sus instituciones miembros se
realizan con la finalidad de preservar el amateurismo y fomentar la leal
competición entre sus instituciones miembros.

Más casos han habido de estudiantes-deportistas que se han visto


perjudicados por decisiones de la NCAA respecto de su elegibilidad, apreciando
los Tribunales que las reglas de la NCAA al respecto prohibiendo que reciban
pagos o entren en contacto con los profesionales o agentes, a la luz de la “regla
de razón” resultaban razonables teniendo en cuenta los objetivos de preservar el
amateurismo de la asociación. Así sucedió, entre otras, con las sentencias
McCormarck v. NCAA226, Banks v. NCAA227, Gaines v. NCAA228, Bowers v.
NCAA229 y Smith v. NCAA230.

Y es que las reglas sobre elegibilidad, tan rígidas, en ocasiones generan


conflictos y perjuicios en los deportistas que, para algunos autores, deberían
prevenirse aplicando los parámetros de la Sherman Act a los mismos, ya que el
declarado amateurismo resulta difícil de defender cuando hablamos de las
competiciones deportivas que merecen el calificativo de Big Time. Un caso
paradigmático de lo que mencionamos es el de Jeremy BLOOM, un estudiante
que ganó en 2001 una beca para practicar el football en la Universidad de
Colorado, aunque decidió posponer un año su disfrute dado que, además, como
esquiador, quería preparar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002
representando a los Estados Unidos. Como quiera que tenía contratos
publicitarios y de patrocinio por la práctica del ski, la NCAA le aplicó sus reglas
sobre amateurismo impidiéndole jugar con la Universidad de Colorado mientras
recibiera esos pagos.

224
1974 U.S. Dist. LEXIS 7050, (D.N.J. Aug. 22, 1974).
225
577 F. Supp. 356 (D. Ariz. 1983).
226
845 F. 2d 1338 (5th. Cir. 1988).
227
977 F. 2d. 1081 (7th Cir. 1992). Sobre este caso, puede consultarse el completo trabajo de
E. LOCK, “Unreasonable NCAA Eligibility Rules Send Braxston Banks Truckin”, Capital
University Law Review, vol. 20 (1991), pags. 643 a 659.
228
Referencia a esta sentencia puede encontrarse en R.C. BERRY y G.M. WONG, Law and
Business of the Sports Industries, op. cit., nota 13, pag. 784.
229
9 F. Supp. 2d 460 (D.N.J. 1998).
230
139 F. 3d. 180 (3rd Cir. 1998). Sobre ello vid. S.M. GREENE, ., “Regulating the NCAA:
Making the Calls Under the Sherman Antitrust Act and Title IX”, op. cit., especialmente pags.84
y 85.
102

Los Tribunales se pronunciaron en Bloom v. NCAA a favor de ésta,


aunque el juez HALE expresó su desacuerdo diciendo en el fallo que “aquí la
NCAA tenía una oportunidad de reconocer y apoyar a un Campeón de la Copa
del Mundo y a un deportista olímpico favoreciendo sus éxitos futuros dejando sus
puertas abiertas en lugar de cerrarlas ..... El Sr. Bloom es el paradigma de un
amateur que desea cumplir su sueño de jugar football en su universidad sin
abandonar una oportunidad única en la vida. Me gustaría verlo cumplir su sueño
... aunque no encuentro una base legal que lo permita”, ya que atendiendo a los
objetivos fijados estatutariamente por la NCAA respecto del amateurismo, la regla
en cuestión no resultaba arbitraria ni se aplicaba caprichosamente231. Caso este
en el que, como sostiene FREEDMAN, hay una vulneración de la legislación
antitrust ya que discute abiertamente el carácter amateur de determinadas
competiciones deportivas de la NCAA, entendiendo que las reglas son
anticompetitivas desde el punto de vista del mercado232.

No sólo los deportistas han discutido abiertamente las reglas de la NCAA


en lo que les afecta, también los entrenadores que trabajan en los equipos de las
distintas universidades han tenido problemas, sobre todo cuando la asociación
decidió limitar los salarios de los entrenadores asistentes de baloncesto. Ello lo
llevó a cabo en 1991 estableciendo que los equipos de baloncesto de la División I
no podrán emplear a más de cuatro entrenadores, de los cuales uno tendrá lo
ingresos restringidos (restricted earnings coach) a no más de 16.000 dólares al
año. Por ello, un grupo de entrenadores afectados por la norma interpusieron una
demanda a la NCAA sosteniendo que la misma vulneraba la Sherman Act al
suponer una fijación horizontal de precios, que deber declarada ilegal per se.

Los Tribunales se pronunciaron en 1995 con la sentencia Law v. NCAA233


y dieron la razón a los entrenadores, lo que supuso otro importante revés para la
NCAA , que fue en la fase la ejecución de sentencia condenada a pagar una
indemnización que en la primavera de 1999 ascendía, junto al coste del pleito, a
54.5 millones de dólares234.

Este pronunciamiento, junto con la opinión generalizada de que lo que


lleva a cabo la NCAA respecto del football y el baloncesto de la División I es un
auténtico negocio, ha llevado a que destacados autores como ROBERTS235 se

231
Para una referencia completa del caso vid. L. FREEDMAN, “Pay or Play? The Jeremy
Bloom Decision and NCAA Amateurism Rules”, Fordham Intellectual Property Media and
Entertainment Law Journal, vol. 13 (2002-2003), pags. 673 a 711, a donde pertenecen los
entrecomillados del texto, y el trabajo de D. WARTA, “Personal Foul: Unnecessary Resriction of
Endorsement and Employment Opportunities for NCAA Student-Athletes”, Tulsa Law Review,
vol. 39 (2003-2004), pags. 419 a 456.
232
Ibidem, pags. 697 y ss.
233
902 F. Supp. 1394 (D. Kan. 1995). Sobre la misma pueden consultarse los trabajos de S.M.
GREENE, “Regulating the NCAA: Making the Calls Under the Sherman Antitrust Act and Title
IX”, op. cit., pags. 84 y ss. y G.R. ROBERTS, “The NCAA, Antitrust, and Consumer Welfare”,
Tulane Law Review, vol. 70 (1995-1996), especialmente pags. 2635 y ss.
234
Tal y como explican P.C. WEILER y G.R. ROBERTS, Sports and the Law, op. cit., pag. 883.
235
De imprescindible consulta es su completo trabajo “The NCAA, Antitrust, and Consumer
Welfare”, op. cit., especialmente pags. 2644 y ss., que constituyen la parte su trabajo que tiene
el significativo título de “Aplicando la regla de razón a todas las normas de la NCAA”.
103

planteen la aplicación generalizada de la Sherman Act a las operaciones de la


NCAA, sometiendo sus reglas al escrutinio de la “regla de razón”. Incluso hay
autores que plantean serias dudas sobre la legitimidad, desde este punto de vista
de la actual BCS del football universitario236, e incluso de los requisitos que la
NCAA exige para formar parte de la División I237.

Todo esta situación, en la que la perspectiva económica de las


competiciones universitarias consideradas Big Time prima sobre cualquier otro
tipo de consideración, hay que reconocer que casa muy mal con el carácter
amateur de los estudiantes-deportistas, con las reglas que tan rígidamente
establece la NCAA para separar su organización, sus deportistas, de los
considerados profesionales. En esta línea se pronuncia MITTEN al señalar que
“los Tribunales deben abandonar el anacrónico precedente basado en el irreal
idea de la naturaleza amateur de las competiciones universitarias consideradas
big time y desarrollar una jurisprudencia bajo los principios de la legislación
antitrust más consistente con la realidad económica del deporte universitario en el
siglo XXI238”.

El último punto de conflicto, dado este contexto, está en la posibilidad que


plantean determinados autores de compensar a los estudiantes mucho más dada
la bonanza económica de la NCAA239, reclamado mayor protagonismo, o bien

Pueden, en este sentido, verse también los trabajos de G. KOKKINES, , “Sherman Act
Invalidation of the NCAA Amateurism Rules”, Harvard Law Review, vol. 105 (1991-1992), pags.
1299 a 1318; L. GOLDMAN, “Sport and Antitrust: Should College Athletes Be Paid To
Compete?, Notre Dame Law Review, vol. 65 (1990), pags. 206 y ss.; R.J. HUNTER y A.M.
MAYO, “Issues in Antitrust, the NCAA, and Sports Management”, Marquette Sports Law
Journal, vol. 10, nº 1 (1999), pags. 69 a 85, y L.J. ROSENTHAL, “From Regulating Organization
to Multi-Billion Dollar Business: The NCAA is Commercializing the Amateur Competition It Has
Taken Almost a Century to Create”, Seton Hall Journal of Sport Law, vol. 13 (2003), pags. 321
a 344.
Destacamos también la reseña de un par de trabajos de la década de los setenta que
inician esta línea de opinion: J.C. WEISTART, “Antitrust Issues in the Regulation of College
Sport”, Journal of College and Universiy Law, vol. 77 (1978-1979), y la Nota editorial de la Yale
Law Journal “Tackling Intercollegiate Athletics: An Antitrust Analysis”, vol. 87 (1978).
236
Vid. M. HALES, “The Antitrust Issues of NCAA College Football Within the Bowl
Championship Series”, The Sports Lawyers Journal, vol. 10, nº 1 (2003), pags. 97 a 134.
237
Vid. al respecto C.B. NORRIS, “Trick Play: Are the NCAA´s New Division I-A Requirements
an Illegal Boycot?”, Southern Methodist University Law Review, vol. 56 (2003), pags. 2355 a
2384.
238
”Applying Antitrust Law to NCAA Regulation of <<Big Time>> College Athletics: The Need to
Shift From Nostalgic 19th and 20 th Century Ideals of Amateurism to the Economic Realities of
the 21th Century”, Marquette Sports Law Review, vol. 11, nº 1 (2000), pag. 7.
239
Como es el caso de C.M. PARENT, “Forward Progress?: A Analysis of Whether Students-
Athletes Should Be Paid”, Virginia Sports and Entertainment Law Journal, vol. 3, nº 2 (2004),
pags. 226 a 256, que además relata los intentos del senador por Nebraska, Ernie CHAMBER,
al introducir proposiciones de ley permitiendo que se pueda pagar a los estudiantes-
deportistas, lo que reiteró en varias ocasiones durante los noventa (pag. 227).
Pueden consultarse también los trabajos de T.R. HURST y G. PRESSLY III, “Payment
of Student-Athletes: Legal & Practical Obstacles”, Villanova Sports and Entertainment Law
Journal, vol. VII, nº 1 (2002), pags. 55 a 82; S.M. SCHOTT, “Give Them What They Deserve:
Compensating the Student-Athlete for Participation in Intercollegiate Athletics”, The Sports
Lawyers Journal, vol. 3, nº 1 (1996), pags. 25 a 50, y P.D. STAUDOHAR y B. ZEPEL, “The
Impact on Higher Education of Corruption in Big-Time Collage Sports”, Economics of College
Sports, (J. FIZEL y R. FORT, Ed.), Praeger, Westport, 2004, especialmente pags. 47 y 48.
104

otros que como NYGREN sugieren abiertamente que los estudiantes-deportistas


implicados en el football de la División I-A y el baloncesto de la misma División
(Big Time) se sindiquen y negocien colectivamente con la NCAA de acuerdo con
los parámetros de la National Labor Relations Act, sin que considere de peso
suficiente argumentos como que son realmente amateurs, que todos los
Departamentos de Deportes de las universidades no obtienen suficientes
beneficios para ello, que se crearían conflictos con el resto de estudiantes, o que
los estudiantes ya están suficientemente representados en un Comité de la
NCAA, el Student-Athlete Advisory Committee, que cuenta con un deportista por
cada Conferencia, que luego designan a dos para que asistan a las reuniones del
Consejo de Administración de la División240.

Todo ello sin perjuicio de que ya hayan existido intentos de unión por parte
de los deportistas como el Student Basketball Comité, que se organizó en la
temporada 1999-2000, o la Collegiate Athletes Coalition, en enero de 2001, en la
Universidad de California (UCLA), aunque todavía con una muy escasa
influencia.

Así y todo, no puede dejar de tenerse en cuenta que “la sindicación es una
posibilidad”241, que cada vez hay más opiniones favorables, como acredita el
hecho de que el 11 de abril de 2003 el legislativo del Estado de Nebraska
aprobara una norma que permitiría a la estatal Universidad de Nebraska pagar a
sus deportistas por sus servicios si cualquiera de los Estados con universidades
integradas en la Conferencia Big 12 aprueba leyes similares242.

9.8. Epílogo: constantes conflictos y sucesión de propuestas de


reforma

Explicitado todo lo anterior, se percibe de inmediato que existen razones


más que de sobra para percibir un nítido distanciamiento entre el amateurismo
que se propugna desde el texto de las normas de la NCAA, y lo que sucede en la
realidad cuando hablamos de las máximas categorías competitivas de football y
baloncesto, que se conocen como big-time. Ese distanciamiento ha provocado
que se detecten dentro del deporte universitario dos modelos bien diferenciados
pero que conviven prácticamente bajo las mismas reglas, constituyendo aquellas
competiciones uno y el resto otro en el que prima el carácter amateur243.

240
“Forcing the NCAA to Listen: Using Labor Law to Force the NCAA to Bargain Collectivelly
with Stent-Athletes”, Virginia Sports and Entertainment Law Journal, vol. 2, nº 2 (2003), paghs.
359 a 397. En la misma línea se sitúa el trabajo de J.T. JOHNSTON, “Show Them the Money:
The Threat of NCAA Athlete Unionisation in Response to The Commercialisation of College
Sports”, Seton Hall Journal of Sport Law, vol. 13, nº 2 (2003), pags. 203 a 237.
241
J.T. JOHNSTON, “Show Them the Money: The Threat of NCAA Athlete Unionisation in
Response to The Commercialisation of College Sports”, op. cit., pag. 237.
242
De ello da cuenta R.I. ABRAMS, ““Sports Law Issues Just Over the Horizon”, Virginia Sports
and Entertainment Law Journal, vol 3, nº 1 (2003), pag. 60.
243
Sobre ello versa el trabajo de T. DAVIS, “Intercollegiate Athletics: Competing Models and
Conflicting Realities”, Rutgers Law Journal, vol. 25, nº 2 (1994), pags. 269 a 327.
En este sentido, como ya señalara FREY, “los ricos serán más ricos y los pobres
caerán por el camino. El resultado final será un sistema deportivo de dos clases que será sólo
un facsímil de la actual organización” (vid. “Intercollegiate Athletics in the Future: Booster
105

Tales competiciones big time son indudablemente espectáculos deportivos


del máximo interés que no sólo generan importantes cantidades de dinero en
concepto de derechos televisivos, patrocinio y merchandising, sino que a su
alrededor aglutinan a auténticos profesionales, comenzando por los
entrenadores, que son de los mejor pagados de los Estados Unidos. Y ello no
puede dejar de ocasionar conflictos entre los Departamentos de deportes de las
universidades, que operan con una considerable independencia, y el resto de la
comunidad académica, que ve en algunos casos horrorizada como se desvirtúa
la misión educativa y de formación de las universidades244. Pues aunque nadie
dude de la importancia del deporte en la formación de los estudiantes, resulta
incuestionable que los valores educativos de la educación superior quedan en
entredicho cuando éste se prima de un modo tan exagerado.

En definitiva, y sobre el papel, todos son profesionales menos los


deportistas, aunque resulta bien claro que competir a tan exigente nivel resulta
difícilmente compatible con la condición de estudiante, pues han de invertir una
parte extraordinaria de su tiempo en entrenar, abarcando las temporadas de
octubre a abril en baloncesto y de agosto a enero en football, lo que casa muy
mal con uno de los principios de la NCAA, que establece el artículo 2.14 de su
Constitución al disponer que “el tiempo que los estudiantes-deportistas
necesitan para participar en el deporte interuniversitario será regulado con el fin
de reducir al mínimo la interferencia con sus oportunidades de conseguir una
educación de calidad de una manera coherente con la ofrecida al grupo de
estudiantes en general”.

En estas condiciones, muchos son los estudiantes-deportistas que


compitiendo a tan alto nivel carecen de interés por acabar sus estudios
universitarios, apostando decididamente por convertirse en profesionales de la
NBA o la NFL. Y eso que de cada 2600 jugadores de baloncesto sólo el 2,5 por
ciento encuentran acomodo en la NBA, y de los 9500 de football el 2,2 por ciento
en la NFL245. Asimismo, pocos son los deportistas que consiguen graduarse tras
terminar su período de elegibilidad, y como señalara LAWRENCE, “la diferencia
entre un estudiante-deportista en un programa deportivo big-time y un deportista
profesional descansa sólo en la cuantía de la compensación que recibe, no en
ninguna cualidad especial de la que disfrute el amateur y carezca el

Coalition, Institutional Control and the Pursuit of Scare Resources”, The Gobernance of
Collegiate Athletics, (J.H. FREY, Ed.), Leisure Press, West Point, 1982, pag. 235).
244
Sobre ello, vid. por todos R. CHANDLER, “The Appearance of Impropriety and Conflicts of
Interest Within Athletics Departments”, Journal of Legal Aspects of Sport, vol. 10 (2000), pags.
138 a 142; F.W. CARSONIE, “Educational Values: A Necessity for Reform of Big-Time
Intercollegiate Athletics”, Capital University Law Review, vol. 20, nº 3 (1991), pags. 661 a 690;
C.M. PATTERSON, “Athletics and the Higher Education Marketplace”, en la obra colectiva
Sports in School. The Future of an Institution, Teachers College Press, New York, 2000, pags.
119 a 127, y la monografía de M. SPERBER, College Sports Inc. The Athletic Department vs
The University, Henry Holt and Company, New Yor, 1990.
245
Vid. T.R. HURST y G. PRESSLY III, “Payment of Student-Athletes: Legal & Practical
Obstacles”, Villanova Sports and Entertainment Law Journal, vol. VII, nº 1 (2002), nota 27, pag.
59.
106

profesional”246. De igual modo, tal y como explica GUTTMANN, “si los deportistas
ostentan un pequeño rol o no en la vida del campus, si no son estudiantes de un
modo significativo, y si se asocian con la universidad sólo para participar en su
programa deportivo, son profesionales”247.

Además, en un ambiente tan competitivo, son las propias universidades


las que infringen o bordean las normas de la NCAA para hacerse con los mejores
estudiantes-deportistas, utilizando procedimientos para reclutarlos que pueden
resultar discutibles o realizando pagos encubiertos a sus mejores deportistas,
como prueba el hecho de que en la década de los ochenta fueran 109 las
universidades que estuvieron implicadas en procedimientos sancionadores por
ello, de las cuales 57 competían al más alto nivel en los deportes mencionados;
cifra de incumplimientos que no ha descendido ni mucho menos, y que pone de
relieve las dificultades que encuentra la NCAA para hacer cumplir sus normas,
como ya hemos reseñado antes.

Esa es la razón por la que muchos autores hablan directamente de


corrupción sistemática en el football y el baloncesto universitarios, existiendo una
muy amplia bibliografía que documenta casos en este sentido, y que desde
diversos ámbitos se hayan propugnado cambios de gran calado en la propia
NCAA, encontrándose tanto la institución como el propio deporte universitario
norteamericano en una situación de constante cuestionamiento248.

Y es que esta situación no es ni mucho menos nueva ni actual, pues ya el


24 de octubre de 1929, la prestigiosa Carnegie Foundation for the Advancemente
of Teaching publicó un informe de 347 páginas titulado American College
Athletics, donde ponía de relieve problemas que hoy, tantos años después,

246
Unsportmanlike Conduct. The National Collegiate Athletic Association and the Bussines of
College Football, Preager, New York, 1987, pag. 145.
247
“The Anomaly of Intercollegiate Athletics”, Rethinking College Athletics, (J. ANDRE y D.N.
JAMES, Ed.), Temple University Press, Philadelphia, 1991, pag. 208.
248
Por reseñar las monografías más citadas, pueden consultarse las de J.F. ROONEY Jr., The
Recruiting Game. Toward a New System of Intercollegiate Sports, University of nebraska Press,
Lincoln, 1980; P.R. LAWRENCE, Unsportmanlike Conduct. The National Collegiate Athletic
Association and the Bussines of College Football, op. cit..; C. UNDERWOOD, The Student
Athlete: Eligibility and Academic Integrity, Michigan State University Press, 1984; F.X. DEALY
Jr., Win at Any Cost. The Sell Out of College Athletics, Carol Publishing Group, New York,
1990; R. TELANDER, The Hundred Yard Lie. The Corruption of College Football and What We
Can Do to Stop It, Simon & Schuster, New York, 1999; A.A. FLEISHER III, B.L. GOFF y R.D.
TOLLISON, The National Collegiate Athletic Association. A Study in Cartel behavior, The
University of Chicago Press, 1992; J.R. THELIN, Games Colleges Play. Scandal and Reform in
Intercollegiate Athletics, The John Hopkins University Press, Baltimore, 1994; M. SPERBER,
Beer and Circus. How Big Time College Sports Is Crippling Undergraduate Education, Henry
Holt and Company, New York, 2000, College Sports Inc. The Athletic Department vs The
University, Henry Holt and Company, New Yor, 1990, y Onward on Victory. The Crises that
Shaped College Sports, Henry Holt and Company, New York, 1998; A.L. SACK y E.J.
STAUROWSKY, College Athletes for Hire. The Evolution and Legacy of the NCAA´s Amateur
Myth, Preager, Westport, 1998; J.L. SHULMAN y W.G. BOWEN, The Game of Life. College
Sports and Educational Values, Princeton University Press, 2001; A. ZIMBALIST, Unpaid
Professionals. Commercialism and Conflict in Big-Time College Sport, Princeton University
Press, 2001; W.G. BOWEN y S.A. LEVIN, Reclaiming the Game. College Sports and
Educational Values, Princeton University Press, 2003, y J.J. DUDERSTADT, J.J., Intercollegiate
Athletics and the American University. A University President´s Perspective, The University of
Michigan Press, 2003.
107

siguen existiendo, como que el reclutamiento de deportistas se había vuelto


corrupto, que los profesionales habían reemplazado a los amateurs, que la
educación había quedado relegada y que reinaba el comercialismo249.

Acercándonos más al momento actual, es obligatorio hacer referencia al


trabajo desarrollado por la Commission on Intercollegiate Athletics que se
constituyó en octubre de 1989 en el seno de la Knight Foundation, también una
fundación privada aunque vinculada al ámbito periodístico250, como reacción ante
los extraordinariamente visibles escándalos que se sucedían en el deporte
universitario y que alcanzaban notoriedad en los medios de comunicación.

Fruto de los trabajos realizados, se publicaron a principios de los noventa


tres informes que no sólo describían la situación, sino que realizaban concretas
recomendaciones tanto para la NCAA como para las propias universidades.
Informes que en un primer momento tuvieron una muy favorable acogida, pues
influyeron entre otras cosas en la estructura federada que la NCAA adoptó en
1997251. Pero poco más, encontrándose con opiniones que consideran lo que
proponen una “reforma simbólica”252.

Por ello, se siguió trabajando y en junio de 2001 se publicó otro informe,


titulado A Call to Action: Reconnecting College Sports and Higher Education253,
donde a lo largo de sus 47 páginas se puede comprobar como tras diez años
desde el primer informe, la situación y los problemas que allí se denunciaban no
sólo no habían desaparecido sino que habían crecido ostensiblemente. Así, las
universidades que compiten a más alto nivel continúan incumpliendo las normas,
hasta el punto de que ello se ha convertido ya en habitual, en el modo normal de
proceder, convirtiéndose además y de hecho los programas deportivos
considerados big time “en ligas menores por derecho propio, teniéndose cada vez
más en cuenta como parte del sistema deportivo profesional”254.

En estas condiciones, prosigue el Informe, no existe un clara relación


cuando de aquellas competiciones de tan alto nivelo se trata, entre el deporte
universitario y los ideales educativos que han de perseguir las universidades. De

249
Referencia a este informe se encuentra en, por todos, J.R. THELIN, Games Colleges Play.
Scandal and Reform in Intercollegiate Athletics, op. cit., pags. 13 y ss., y M. SPERBER, Beer
and Circus. How Big Time College Sports Is Crippling Undergraduate Education, op. cit., pags.
39 y ss.
250
Fue fundada en 1950 por los empresarios de medios de comunicación John S. y James L.
KNIGHT. La página web oficial de la fundación es: <<http://www.knightfdn.org>>.
251
Estos informes fueron los siguientes: A New Beginning for a New Century. Intercollegiate
Athletics in the United States, March 1993; A Solid Start. A Report on Reform on Intercollegiate
Athletics, March 1992, y Keeping Faith with the Student-Athlete. A New Model for Intercollegiate
Athletics, March 1991. Todos ellos están recopilados y disponibles a texto completo en:
<<http://www.knightfdn.org/athletics/reports/1999_report/1991-93_KCIA_report.pdf>> (30.8.05).
252
Vid. C.M. PATTERSON, “Athletics and the Higher Education Marketplace”, en la obra
colectiva Sports in School. The Future of an Institution, Teachers College Press, New York,
2000, pag. 121.
253
Disponible en:
<<http://www.knightfdn.org/athletics/reports/2001_report/KnightCommission2001.pdf>>
(30.8.05).
254
Ibidem, pag. 13.
108

hecho, constata que los departamentos de deportes de las universidades sólo


muestran preocupación por el nivel académico de sus alumnos-deportistas
cuando el mismo tiene que ver con la elegibilidad, que es lo que les permite
competir.

También se pone de relieve lo que denominan “carrera armamentística”


(arms race)255 entre las universidades, al estar muchos departamentos de
deportes inmersos en una dinámica de gasto que les lleva a contratar por salarios
desorbitados a los mejores entrenadores de football y baloncesto256,
introduciéndose en el complejo y peculiar mundo de la comercialización del
espectáculos deportivos que ofrecen los campus, alcanzando cuantiosos
contratos televisivos, como ya hemos puesto de relieve, lo que incide
directamente en la duración de las temporadas. De ahí que se afirme que la
NCAA, en su doble misión de preservar el deporte limpio mientras genera
millones de dólares en derechos televisivos para sus instituciones miembro crea
un conflicto casi irreconciliable”257.

Las recomendaciones que realiza la Knight Commission para paliar la


situación existente procuran restaurar el equilibrio en las universidades entre el
deporte y el aspecto estrictamente académico de la educación superior, para lo
que considera especialmente relevante el papel de los rectores258 y la
colaboración con entidades como el American Council of Education o la
Association of Governing Boards of Universities and Colleges, haciendo un
llamamiento a todos los colectivos integrados en la NCAA como Conferencias,
directores de deportes de las universidades y entrenadores, entre otros. Ese
protagonismo de los rectores se articularía a través de un órgano que denomina
el Informe Coalition of Presidents, que habría de ser externo a la NCAA –
contando con su propia financiación- y actuar en sintonía con la misma.

En cuanto a las que deberían adoptarse, estas tienen que ver con tres
concretos aspectos del deporte universitario que se lleva a cabo en football y
baloncesto en la División I: el ámbito académico, la “carrera armamentística” y la
comercialización. Respecto del primero, debe asegurarse la igualdad de trato
entre todos los estudiantes, proponiendo que los equipos que en 2007 no

255
Ibidem, pags. 16 y ss.
256
De hecho, hay más de 30 entrenadores de football cuyos emolumentos superan el millón de
dólares al año. Ibidem, pag. 18.
257
Ibidem, pags. 23 y 24.
258
Son varios los autores que residencian en los rectores de las universidades la
responsabilidad por la situación actual del deporte universitario. Vid. por todos
SLAUGHTER,J.B., “Where Was the President?. A President´s Responsability for Change in
Intercollegiate Athletics”, The Rules of the Game. Ethics in College Sport (R.E. LAPCHICK y
J.B. SLAUGHTER, Ed.), American Council of Education-Macmillan Publishers, New York, 1989,
pags. 179 a 191, y W. BYERS, Unsportmanlike Conduct. Exploiting College Athletics, The
University of Michigan Press, 1995, pags. 304 y ss, con quien no está muy de acuerdo quien
fuera rector de Harvard, Derek BOK, cuando explica que los rectores “¿no serán simplemente
herederos de un mundo que no crearon y que no pueden cambiar?... Actuando unilateralmente
perderían claramente poder para conseguir una reforma significativa; cualquier paso serio en
esa dirección pondría a su universidad en una severa desventaja competitiva y provocaría la
intensa oposición de periodistas, patrocinadores, antiguos alumnos, e incluso gobernadores y
legisladores” (vid. Universities in the Marketplace, Princeton University Press, 2003, pags. 122 y
123)
109

gradúen como mínimo al 50 por ciento de sus deportistas queden excluidos de la


competición, y que se reduzca sensiblemente la duración de las temporadas,
haciendo además un llamamiento tanto a la NBA como a la NFL para que
desarrollen ligas menores como vía alternativa para aquellos deportistas
universitarios que no tengan interés en finalizar una formación universitaria. Sobre
la denominada “carrera armamentística” emprendida por las universidades, se
propone reducir drásticamente los gastos en football y baloncesto, incrementando
los programas deportivas que favorezcan el cumplimiento del Title IX, y
considerar a los sueldos de los entrenadores en el contexto del resto del personal
académico de las universidades. Finalmente, en cuanto a la creciente
comercialización, las medidas que se apuntan consisten en alejarla de los
campus, debiendo ser las universidades y no las cadenas de televisión las que
determinen, por ejemplo, los horarios de los encuentros, procurando alejar a los
deportistas del mercado de la publicidad.

Estas son las recomendaciones realizadas en 2001 y, por lo que parece,


pocas posibilidades reales tiene la NCAA de cambiar tan radicalmente como se
propone, a pesar de haber acogido el reseñado Informe su Presidente, Cedric W.
DEMPSEY, y puesto sobre la mesa un documento que dirigido a los rectores por
lo menos ha iniciado un proceso de autocrítica. Este salió a la luz en 2002 bajo el
título de President to President. The Will to Act Project 259.

Dado lo innegable que resulta la situación descrita, y reconociendo el peso


específico de las recomendaciones realizadas por la Knight Commission, son
numerosas las opiniones que comparten lo que allí se sostiene y se manifiestan
abiertamente a favor de que la NCAA afronte un cambio radical respecto del
deporte que calificamos como big time. Cambio para el que muchos coinciden en
recomendar que se incremente el protagonismo de los rectores260, así como con
reconducir la situación y primar el papel académico de las universidades, de
modo que aún promocionándose el deporte su práctica no vaya en detrimento del
verdadero y principal papel de las universidades. En este sentido, autores como
BOK proponen un reparto más equitativo de los beneficios económicos, así como
realizar informes anuales y externos para las universidades sobre los efectos del
deporte de tan alto nivel en el rendimiento académico de los deportistas, que las
becas a los deportistas no sean anuales –lo que les rebajaría presión- junto con la
necesidad de pactos entre Conferencias sobre la duración de las temporadas, o
que los alumnos de primer año no compitan, a fin de que puedan acomodarse a
la vida académica261.

Tenemos también los que consideran que las universidades implicadas en


esas competiciones deberían funcionar como una liga menor con unos
parámetros organizativos similares a la NBA o la NFL, como STAUDOHAR y
ZEPEL262, WHEELER, que propone la colaboración entre esas ligas y la NCAA
259
Disponible en: <<http://www.ncaa.org/library/membership/will_to_act/willToAct.pdf>>
(5.8.05).
260
Y desde luego, responsabilizándolos de la situación actual. Sobre ello, vid. por todos
261
Vid. D. BOK, Universities in the Marketplace. The Commercialization of Higher Education,
Princeton University Press, 2003, pags. 129 a 133.
262
“The Impact on Higher Education of Corruption in Big-Time Collage Sports”, Economics of
College Sports, (J. FIZEL y R. FORT, Ed.), Praeger, Westport, 2004, pags. 35 a 49.
110

para poner en marcha un programa de entrenamiento para deportistas de entre


18 y 21 años que aspiren y tengan condiciones para llegar a profesionales263,
SACK y STAUROWSKY que atisban un futuro en el que muy pocas
universidades estarán en condiciones –económicas sobre todo- de competir al
más alto nivel, debiendo terminar con la creación de una “súper división” muy
reducida y profesionalizada264, TELANDER que para el football sugiere la
creación de una liga profesional menor que se podría denominar Age Group
Profesional Football League265, o HART-NIBBRIG y COTTINGHAM, que apuntan
varios niveles de profesionalización como opciones posibles266.

Mencionado lo anterior, simplemente apuntar que tenemos a la vista todos


los condicionantes para que se inicie un serio y riguroso proceso de reforma en la
NCAA, aunque va a resultar difícil que éste sea radical y suponga una renuncia a
los jugosos derechos televisivos que generan sus más atractivas competiciones.
Mientras tanto, y sobre todo respecto de la aplicación de la legislación antitrust,
mucho es lo habrán de decir todavía los Tribunales pues el amateurismo cada
vez es un argumento más endeble para evitarlo267. Desde luego, y como ya
hemos señalado, ello es sólo predicable de los programas deportivos de football y
baloncesto que se denominan big time, sin que nadie dude de los valores
educativos que prevalecen en las competiciones de las Divisiones II y III de la
NCAA, especialmente en esta última.

Las dificultades son muchas y variadas, como ponen de relieve SHULMAN


y BOWEN268 cuando señalan, entre otras, el miedo a reacciones negativas y a la
pérdida de beneficios o las dificultades de orden práctico para que las muy
numerosas universidades actúen concertadamente. Asimismo, BOK269 menciona
barreras de orden legal como la aplicación de la legislación antitrust a medidas
como la imposición de restricciones salariales a los entrenadores o la aplicación
del Title IX y sus exigencias, y barreras de tipo práctico, como la presión por
ganar títulos, que lleva consigo una mayor exigencia a los deportistas traducida
en horas de entrenamiento así como una desatención de los estudios, además de

263
“Rethinking Amateurism and the NCAA”, Stanford Law and Policy Review, vol. 15 (2004),
pags. 234 y ss. Este autor habla incluso de un nuevo amateurismo, en el que “debe centrarse
menos en en su el estudiante-deportista es realmente un profesional, y más en si el estudiante-
deportista es realmente un estudiante” (pags. 233 y 234).
264
College Athletes for Hire. The Evolution and Legacy of the NCAA´s Amateur Myth, Preager,
Westport, 1998, pags. 129 y ss..
265
The Hundred Yard Lie. The Corruption of College Football and What We Can Do to Stop It,
op. cit., pags. 213 y ss.
266
The Political Economy of College Sports, Lexington Books, Lexington, 1986, pags. 107 a
117.
267
A ello se refieren monográficamente los trabajos de S.M. KONSKY, “An Antitrust Challenge
to the NCAA Transfer Rules”, The University of Chicago Law Review, vol. 70 (2003),
especialmente pags.1584 y ss.; S. WHEELER, “Retinking Amateurism and the NCAA”, Stanford
Law and Policy Review, vol. 15 (2004), pags. 213 a 235, y K. R. MUENZEN, “Weakening It´s
Own Defense? The NCAA´s Version of Amateurism”, Marquette Sports Law Review, vol. 13, nº
1 (2003), pags. 257 a 288.
268
The Game of Life. College Sports and Educational Values, Princeton University Press, 2001,
pags. 290 y ss.
269
Universities in the Marketplace, op. cit., pags. 122 a 129.
111

las dificultades inherentes al establecimiento de reglas uniformes a un colectivo


tan numeroso y variado como el que compone la NCAA.

En cualquier caso, tendremos que estar a la expectativa de próximos


acontecimientos, aunque como señalan SALZWEDEL y ERICSON, “desde el
estudio de la Carnegie Foundation en 1929 hasta la segunda Knight Commission
on Intercollegiate Athletics en 2001, los interminables estudios, comentarios y
críticas sobre el deporte universitario son comprensivos de la historia de una
reforma fallida”270.

270
“Cleaning Up Buckley: How the Family Educationla Rights and Privacy Act Shields Academic
Corruption in College Athletics”, Wisconsin Law Review (2003), pag. 1057.
112
113

CAPÍTULO II
EL MODELO CANADIENSE

1. CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ORDENAMIENTO


JURÍDICO CANADIENSE. ESTRUCTURA POLÍTICA Y TERRITORIAL

Canadá, cuya capital es Ottawa, es un país de una considerable


extensión al contar con 9.970.610 kilómetros cuadrados, lo que le convierte en
uno de los más extensos del mundo teniendo en cuenta que, además, no está
muy densamente poblado al contar con algo más de treinta millones de
habitantes. Asimismo, es bien sabido que se trata de uno de los países más
desarrollados e industrializados del planeta.

Los orígenes del actual Canadá se sitúan en el valle del río San Lorenzo,
cuando se establecieron allí los primeros colonos, de origen francés,
fundándose Québec en 1608 y Montreal en 1627, pasando luego tras diversos
avatares a convertirse en un dominio más de Gran Bretaña. Así, tras ser
durante prolongado tiempo una colonia británica, la primera Constitución
canadiense fue la British North America Act de 1867, que sufrió numerosas
enmiendas para adaptarse a los nuevos tiempos, hasta llegar al texto hoy
vigente que se conformó con la Constitution Act de 1982, que anexa la Carta
Canadiense de Derechos y Libertades, y el procedimiento para la reforma
constitucional, pasando todo este aparato normativo a denominarse
“Consolidation of the Constitution Acts, 1867 to 1982”, y la British North
America Act, “1867 Constitution Act”271. Allí se configura como forma de
gobierno la monarquía parlamentaria, residiendo la jefatura del Estado, de
carácter ciertamente simbólico y representativo, todavía en la Reina de
Inglaterra, representada en Canadá por la figura del Gobernador General, a
quien nombra la monarca a propuesta del Primer Ministro, que es el jefe del
ejecutivo canadiense272.

El parlamento canadiense, que ostenta el poder legislativo, es bicameral,


distinguiéndose la Cámara de los Comunes, órgano representativo del pueblo
canadiense y donde se elige al Primer Ministro, jefe del poder ejecutivo que
conforma su gabinete, y el Senado, que ostenta la representación de las
Provincias y Territorios en que se estructura territorialmente el poder público273.

271
El texto de la misma está disponible en <http://laws.justice.gc.ca/en/const/index.html>
(24.1.05).
272
La actual Gobernadora General es Adrienne CLARKSON. Puede consultarse la web oficial
en <http://www.gg.ca>.
273
Sobre el ordenamiento jurídico y la organización territorial canadiense pueden consultarse,
por todos, B.W. FUNSTON y E. MEEHAN, Canada´s Constitutional Law, Carswell, Toronto,
1994, G. GERALD, The Canadian Legal System, 5ª ed., Carswell, Toronto, 2004, P. HOGG,
Canadian Constitutional Law, Carswell, Toronto, 2002, J. GAMAS TORRUCO, Regímenes
parlamentarios de gobierno. Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, Instituto de
Investigaciones Jurídicas-INAM, México, 1976, especialmente pags. 185 y ss, y la obra
colectiva Canadá. Introducción al sistema político y jurídico, UAB, Barcelona, 2001.
114

Así, se configura Canadá como un Estado federal fruto de la unión de


diez Provincias, que son las seguidamente se reseñan, junto con la ciudad que
es su capital:

-Ontario (Toronto)
-Québec (Québec)
-Saskatchewan (Regina)
-Isla del Príncipe Eduardo (Charlottetown)
-Nueva Escocia (Halifax)
-Nuevo Brunswick (Fredericton)
-Columbia Británica (Victoria)
-Manitoba (Winnipeg)
-Alberta (Edmonton)
-Newfoundland y Labrador (St. John´s)

Desde luego, contando las Provincias con su propia norma constitucional


y asumiendo competencias legislativas en materias diversas, nada tienen que
ver con el concepto de provincia que manejamos en España. Todo ello les
otorga un importante grado de autonomía respecto del Gobierno federal, lo que
las diferencia de los Territorios, donde no se da esa circunstancia. Las materias
respecto de las cuales asumen competencias legislativas el Parlamento
Canadiense y las distintas Provincias vienen establecidas fundamentalmente
en los artículos 91 y 92 de la Constitución, quedando en manos del Tribunal
Supremo de Canadá, el más alto órgano jurisdiccional, quien en última
instancia resolverá sobre los conflictos de competencias que puedan
plantearse, asumiendo las Provincias competencias, entre otras materias, en
gestión de prisiones y hospitales, sociedades mercantiles, asistencia social,
derechos civiles en su territorio y administración de justicia, esto es, Tribunales
para el control del cumplimiento de las leyes de la Provincia. Así y todo, existe
una cláusula de cierre del sistema, mediante la cual corresponde al parlamento
de Canadá la potestad legislativa en “toda materia que no sea de competencia
de las legislaturas provinciales”, tal como reza el apartado 29 del artículo 91 de
la Constitución canadiense274.

En cuanto a la organización política de las Provincias, estas reiteran el


esquema de la Federación, teniendo cada una su correspondiente asamblea
legislativa de elección popular, de la cual emana un Primer Ministro provincial,
que constituirá su Gabinete. También existe la figura del Gobernador, que
nombra el Gobierno federal y que ostenta facultades similares a las de un Jefe
de Estado, pero en ese ámbito, debiendo destacarse que la existencia de esta
figura en ningún caso ha limitado la autonomía de las Provincias.

Junto a las Provincias existen también tres Territorios, que no cuentan


con el grado de autonomía de aquellas, al tener a su frente un representante
nombrado por el Gobierno federal, aunque responde ante la correspondiente
Asamblea territorial. Los Territorios son los siguientes, con su capital:

274
Sobre ello puede consultarse, por todos, J.B. ALTADILL, “La distribución de competencias
entre la Federación y las Provincias en Canadá”, en la obra colectiva Canadá. Introducción al
sistema político y jurídico, op. cit., pags. 103 y ss.
115

-Yukon (Whitehouse)
-Nunavut (Iqaluit)
-Territorios del Noroeste (Yellowknife)

Finalmente, y por debajo, tenemos la administración local, tutelada por


las Provincias y sujeta a las leyes que estas aprueben sobre régimen local,
existiendo en Canadá alrededor de 3.700 municipios.

En cuanto al sistema judicial de Canadá, existen básicamente y en


términos generales cuatro niveles de Tribunales. En primer término están los
de ámbito provincial (Provincial courts), y en segundo los Tribunales Superiores
de cada Territorio o Provincia (Provincial/Territorial Superior Courts), cuya
denominación varía según el lugar. Al mismo nivel, pero conociendo de
cuestiones distintas, principalmente lo que tenga que ver con legislación de
ámbito federal y con conflictos entre las Provincias y Territorios y de aquellas
con el Gobierno federal, está la Corte Federal de Canadá (Federal Court of
Canada). Están después las Cortes de Apelaciones (Courts of Appeals)
también en cada Provincia y Territorio, que conocen de los recursos que se
interpongan contra las decisiones de los Tribunales antes mencionados.
Finalmente, en la cúspide del sistema está el Tribunal Supremo de Canadá.

Señalado lo anterior, tenemos que el ordenamiento jurídico de Canadá,


al igual que el de Estados Unidos, es de common law, con la excepción de la
Provincia de Québec, que por nítida influencia francesa su ordenamiento tiene
un carácter continental, pues la peculiaridad de Québec no sólo alcanza a la
conocida cuestión lingüística. Sin duda, esta convivencia de lenguas y
ordenamientos distintos en un país de la extensión de Canadá es una cuestión
que alcanza y afecta a cualquier política o ámbito de actuación, de lo que no
escapa el deporte como luego comprobaremos. Así, a este respecto, y como
muestra de la naturaleza de la cuestión, la Carta de Derechos y Libertades
establece en sus artículos 16 a 22 regula la convivencia de ambas lenguas. De
hecho, se estima que aproximadamente un 62 por ciento de la población es de
habla inglesa, por un 25 por ciento de francófonos, siendo bilingües el 16 por
ciento de los canadienses. Además, las zonas francófonas del país no se
reducen a Québec, ya que existen núcleos en Ontario y otras Provincias,
especialmente las que baña el Atlántico. Como dato, señalar que la única
Provincia oficialmente bilingüe es Nuevo Brunswick.

Respecto de esta cuestión, no puede dejar de apuntarse que desde la


reforma constitucional de 1982, los nacionalistas de la Provincia de Québec,
que no vieron en aquel momento colmadas sus aspiraciones de diferenciarse
del resto dentro de la Federación, iniciaron desde entonces todo un proceso
cuya meta es la independencia275. Así, en 1990 se sometió a la votación de las
Provincias y Territorios el denominado “Acuerdo del Lago Meech”, que
concedía a Québec determinados privilegios, sin que llegara a ser aceptado por
todas. Luego, en 1992 se hizo otro referéndum en todo Canadá a fin de poner

275
Sobre todo ello, pueden consultarse, por todas, las monografías de A.G. GALDON, Quebec
y el federalismo canadiense, CSIC, Madrid, 1998, y C. TAYLOR, Acercar las soledades:
federalismo y nacionalismo en Canadá, Tercera Prensa, Donostia, 1999.
116

punto final a las reivindicaciones de Québec con el mismo resultado negativo,


celebrándose luego, el 30 de octubre de 1995, y sólo en esa Provincia, otro a
favor de su independencia, resultando las votaciones favorables por muy poco
margen a los no secesionistas. Como último paso, se formuló una consulta
sobre estas aspiraciones al Tribunal Supremo de Canadá, que el 20 de agosto
de 1998 se pronunció negativamente, entendiendo que Québec no tiene
derecho a la autodeterminación276.

2. EL SISTEMA UNIVERSITARIO CANADIENSE

Antes de abordar la organización que gestiona el deporte universitario en


Canadá, resulta oportuno detenernos aunque sea brevemente en el sistema
educativo canadiense277. Y en este sentido, más que hablar de un sistema
educativo para todo Canadá, resultaría más apropiado advertir de inicio que
conviven en ese país tantos sistemas educativos como Provincias y Territorios
lo conforman, pues con arreglo a la Constitución canadiense (artículo 93), la
educación es una competencia exclusiva de las Provincias, lo cual hace que
existan variaciones de una a otra, pues en Québec, donde perdura una clara
tradición francesa, el ciclo educativo no tiene la misma duración que, por
ejemplo, en Ontario, donde la tradición es británica. Del mismo modo, la
enseñanza se puede impartir, dependiendo de la Provincia, en inglés o en
francés, o en ambas lenguas.

El Gobierno federal, por tanto, no interviene en la regulación de la


educación y no existe ningún Ministerio con competencias sobre la misma. De
lo que sí se ocupa sin embargo es de financiar a las Provincias y Territorios,
asumiendo directamente la educación en las instituciones penitenciarias y en
las fuerzas armadas, lo que gestiona el Ministerio de Defensa, para los hijos de
los militares destinados en el mismo Canadá o en el extranjero. También se
preocupa el Gobierno federal de la educación de la población indígena de
Canadá –especialmente los inuits o esquimales-, y financia los programas
educativos que se ofrezcan en las lenguas que se consideran minoritarias en
cada Provincia, como por ejemplo el inglés en Québec. De igual modo, toda la
educación que se imparte en los tres Territorios está íntegramente financiada

276
Esta decisión ha sido objeto de publicación en España por el Instituto Nacional de
Administración Pública, Opinión sobre la secesión de Quebec: texto de la opinión emitida el 20
de agosto de 1998 por el Tribunal Supremo de Canadá. INAP, Madrid, 1998.
277
Seguimos en este punto el preciso estudio dirigido por J.F. BARRIO BARRIO, Situación del
español y actuaciones de la Consejería de Educación y Ciencia en Canadá, Oficina de
Educación y Ciencia – Embajada de España, Ottawa, 2000, pags. 6 a 9.
Pueden consultarse también los trabajos de A.N. KHAN, “The Legal Context of Canadian
Education”, Australia and New Zealand Journal of Education, vol. 2, nº 1 (1997), pags. 25 a 58;
S.T. EASTON, Education in Canada. An Analysis of Elementary, Secondary and Vocational
Schooling, The Fraser Institute, Vancouver, 1988, especialmente 4 y ss.; UNESCO, World
Guide to Higher Education. A Comparative Survey of Systems, Degrees and Qualifications, 2
ed., Bower Publishing Company-The Unesco Press, New York, 1982, páginas 43 a 47, y P.
DUNNING, Education in Canada: An Overview, Canadian Education Association, Toronto,
1997.
117

por el Gobierno federal, aunque tales fondos se utilizan tal y como determine la
Asamblea de cada uno de ellos.

A pesar de la ausencia de intervención federal, lo que lleva a que


prácticamente no exista una coordinación impuesta o dirigida desde allí, hay
que destacar el relevante papel del Council of Ministers of Education278, que
con sede en Toronto agrupa a los Ministros responsables en materia de
educación de cada Provincia y Territorio. Esta organización se estableció en
1967 con la finalidad de negociar ante el Gobierno federal y sentar las bases
para promover la cooperación entre las Provincias y Territorios.

Así, al margen de las diferencias apuntadas en cada Provincia, hay tres


niveles educativos: enseñanza primaria, secundaria y postsecundaria. La
primaria es obligatoria y gratuita iniciándose a los seis años de edad, variando
su duración de una Provincia a otra, de modo que, por ejemplo, en
Saskatchewan son cinco años, en la Columbia Británica y Yukón siete, en
Ontario y Manitoba ocho y en el resto, incluido Québec, seis.

La mayoría de las Provincias y Territorios dan una duración de doce


años a la enseñanza primaria y secundaria (High School), salvo en Quebec
donde son once seguidos de dos más de College d´ensegnaiment General et
Professional ó GEPEC, y en Ontario, donde hace falta llegar al grado 13,
también llamado Ontario Academic Credit (OAC). Tras esta formación, se
obtiene un diploma que habilita para acceder a estudios postsecundarios, bien
en los Colleges (Community Colleges) o GEPECS, bien en la Universidad,
existiendo también Universty Colleges. Los primeros son instituciones que
ofrecen estudios postsecundarios no universitarios, reconocidos normalmente
con un Diploma, y que abarcan a áreas de formación especializada, como
estudios técnicos, agrarios, de informática, etcétera, y cuya duración puede
abarcar de seis meses a tres años. Además, muchos colleges ofrecen
programas que permiten a los estudiantes acceder posteriormente a la
Universidad, al reconocerle y convalidar éstas asignaturas allí cursadas.
Asimismo, existe un número importante de universidad que cuentan con
colleges dentro de su propia estructura y organización.

En cuanto a las universidades, estas instituciones son las que ofrecen


títulos de primer ciclo (bachelor), segundo ciclo (master) y tercer ciclo o
doctorado, y pese a lo que pudiera parecer dadas las similitudes que
encontramos en Canadá con los Estados Unidos, la práctica totalidad de las
noventa y dos universidades que actualmente existen en Canadá son públicas.

Accediendo a estudios postsecundarios bien a través de la vía de los


colleges o GEPECS, o de las universidades, la edad media de los estudiantes
en la que ello razonablemente ha de suceder es a los diecinueve años. La
duración del curso académico en colleges y universidades suele abarcar de
septiembre a mayo, y la mayoría usa semestres para determina la duración de
cada curso, aplicando otras tres cuatrimestres.

278
Su página web oficial con información de todas sus actividades e iniciativas es
<http://www.cmec.ca>.
118

Apuntado lo anterior, existen organizaciones de ámbito nacional y de


carácter voluntario y privado que agrupan a las distintas instituciones
educativas, que funcionan como interlocutores de las mismas ante la
Administración y el resto de la sociedad canadiense, cuando hay que defender
sus intereses, estableciendo asimismo cauces para la colaboración entre todas
ellas. Entre estas destacamos la Association of Universities and Colleges of
Canada279, con sede en Ottawa, cuya fundación data de una de las primeras
reuniones de los rectores de las universidades canadienses, que tuvo lugar en
Montreal en 1911, formalizándose como organización en 1917 bajo el nombre
de National Conference of Canadian Universities, hasta que en 1965, ya con la
denominación actual, fue reconocida por el Parlamento de Canadá. También
están la Association of Canadian Community Colleges280, que fue fundada en
1972.

En cuanto a la financiación de las universidades, ésta llega a través de


las Provincias y Territorios que son las que deciden su aplicación aunque
reciben fondos del Gobierno federal en una cantidad nada desdeñable, pues
éste llegó a transferir la suma de 4.700 millones de dólares en el curso 2003-
2004, y 5.000 en 2004/2005, para educación postsecundaria281. Asimismo,
desde el Gobierno federal se financian becas y ayudas para estudiantes y,
desde luego, proyectos de investigación, además de su implicación en la
formación de la población nativa.

Los criterios de financiación de los presupuestos de las universidades


por cada Provincia varía de unas a otras, implicándose también las entidades
locales y, desde luego, inversores privados, además del montante que suponen
las tasas académicas que ha de abonar cada estudiante. Por poner un ejemplo
gráfico, en 1997 el total de dinero que se gastó en Canadá en educación
postsecundaria fue de 15.580 millones de dólares, de los cuales las Provincias,
Territorios y municipios aportaron el 62 por 100, el Gobierno federal el 12 por
100, y aproximadamente el 26 por 100 vino de las tasas de los estudiantes,
donaciones privadas, servicios prestados por las universidades e inversiones
privadas282.

En cualquier caso, y a pesar de los distintos agentes implicados en la


financiación de la educación, diremos que Canadá es uno de los países que
más esfuerzos dedica a la misma, pues le destina casi el 7 por 100 de su
Producto Interior Bruto, de donde el 2,5 por 100 es para la educación superior.
Eso sí, en el momento actual existe una clara preocupación por parte de las

279
Información sobre la misma podemos encontrarla en su página web oficial:
<http://www.aucc.ca>.
280
Su página web oficial es <http://www.accc.ca>.
281
Vid. DEPARTMENT OF FINANCE CANADA, Total Federal Support for Health, Post-
Secundary Education, and Social Assistance and Social Services, October 2004, documento
que está disponible en <http://www.fin.gc.ca/facts/ftsh2_e.html> (4.1.05).
282
Vid. L. ORLIKOW, “Education Organization”, en
<<http://www.thecanadianencyclopedia.com>> (6.1.05). Puede consultarse también el trabajo
de D. SCHUGURENSKY, “Autonomía, heteronomía, y los dilemas de la educación superior en
la transición al siglo 21: el caso de Canadá”, publicado por la Universidad de Tres de Febrero,
de Argentina, en <http://www.untref.edu.ar/au_het.htm> (11.1.05).
119

universidades ya que la financiación ha disminuido en los últimos años,


incrementándose significativamente la importancia de las aportaciones de los
alumnos vía tasas académicas283.

3. LA POLÍTICA DEPORTIVA CANADIENSE Y LA ORGANIZACIÓN


PÚBLICA PARA EL DEPORTE. ESPECIAL REFERENCIA A LA
PHYSICAL ACTIVITY AND SPORT ACT DE 2003

Conformándose su organización política tal y como hemos relatado,


resulta un dato muy a tener en cuenta, como apuntábamos al principio, que se
trata de uno de los países más extensos del mundo, aunque cuenta con algo
más de treinta millones de habitantes, es decir, con una población muy
dispersa, contando con una media de tres habitantes por kilómetro cuadrado.
Asimismo, y existiendo este problema de dispersión poblacional, se añade la
cuestión lingüística, lo que explica que el deporte sea considerado como un
elemento de incalculable valor para procurar la cohesión nacional284.

Además, y a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, se


pretende en Canadá la realización de un Estado social, para lo que la
promoción del deporte de base o amateur juega también un importante papel,
sobre todo en orden a incrementar y potenciar la buena salud de los
ciudadanos.

Motivos, por tanto, más que sobrados para que el Gobierno canadiense
se plantee afrontar una política deportiva, a la que luego nos referiremos, y que
sea un lugar común hablar del Canadian Sport System, ya que la promoción
del deporte, de las actividades físicas, y la importancia del mismo en orden a su
incorporación al sistema educativo, es una expresión identificativa de un
Estado social que pretende el bienestar de los ciudadanos, a pesar de que la
Constitución canadiense no menciona expresamente el deporte.

Y es que la importancia del deporte en este país resulta incuestionable.


Atendiendo a datos de 1994, cerca del setenta y ocho por ciento de los
canadienses se ha implicado de un modo u otro en el deporte como
entrenador, deportista o espectador, alcanzando a más de nueve millones y
medio el número de canadienses que regularmente practican algún tipo de
deporte organizado285. Tradición deportiva que se refleja en otros datos, como

283
Sobre ello, vid. el trabajo “Risking Our Future: How Government Cuts Undermining Post-
Secundary Education”, CAUT Education Review, may 1999, disponible en
«http://www.caut.ca/en/publications/educationreview/educationreview1-1.pdf>> (11.1.05).
284
Sobre esta cuestión, de la que no se duda, pueden consultarse los trabajos de C.D.
HOWELL, Blood, Sweat and Cheers. Sport and the Making of Modern Canada, University of
Toronto Press, 2001, pags. 129 y ss., y A. BAINER, Sport, Nationalism and Globalization.
European and North American Perspectives, State University of New York Press, Albany, 2001,
páginas 115 a 137.
285
Sport in Canada: Everybody´s Business Leadership and Accountability, Standing Comite on
Canadian Heritage, Sub-Committe on the Study of Sport in Canada, D. Mills Chair, December
120

es que uno de los torneos más antiguos del mundo, la Stanley Cup de hockey
sobre hielo, comenzara a disputarse en 1893, en Canadá, o que este país
contara desde 1984 con una cadena de televisión dedicada exclusivamente al
deporte, como es la TSN (The Sports Network).

Por ello, hay que comenzar señalando que existiendo en Canadá un


ordenamiento jurídico de common law, salvo en la Provincia de Québec, no
existe una legislación que normativice y regule desde el poder público el
fenómeno deportivo. Por lo tanto, hay que partir de la base de que en Canadá
no existe una norma con rango de ley ni legislación que regule globalmente el
fenómeno deportivo, aunque sí se fijan las competencias que en materia de
deporte amateur ostenta el Gobierno federal, lo que no significa ni mucho
menos interferir directamente, como sucede en España, en la regulación del
asociacionismo deportivo o en aspectos como la disciplina deportiva, que en
Canadá se consideran cuestiones que atañen al ámbito privado de las
asociaciones, y que se resuelven con arreglo a procedimientos diseñados por
ellas mismas.

En este contexto, el movimiento asociativo privado que gestiona el


deporte, las asociaciones y federaciones deportivas para cada deporte
(National Sports Organizations), está muy bien estructurado y organizado,
contando con un claro apoyo financiero externo, que va desde el que le prestan
a través de subvenciones y financiación directa tanto el Gobierno federal como
los de las Provincias y Territorios, hasta el que se recibe en forma de
donaciones por el sector privado, gracias a una muy favorable legislación fiscal
que fomenta la realización de aportaciones dinerarias a entidades deportivas.

Asimismo, otro dato a tener en cuenta es que Canadá ha sido sede de


los más importantes eventos deportivos, incluyendo los Juegos Olímpicos de
verano (Montreal 1976) e invierno (Calgary 1988), y que por esa razón se ha
considerado una prioridad tratar de contar con los mejores atletas, para lo que
el Gobierno federal no ha titubeado a la hora de financiar directamente a las
Federaciones deportivas o a los propios deportistas, creando incluso una
importante red de centros deportivos (National Sport Centres) por todo el país,
a lo que luego haremos referencia.

No es de extrañar por tanto que el Gobierno federal canadiense decidiera


implicarse tempranamente en el deporte, lo que llevó a la aprobación de la
Canada Nacional Physical Fitness Act de 1 de octubre de 1943. Disposición
normativa que con la finalidad de “promover la actividad física de los
canadienses” (artículo 4) creaba el National Council on Physical Fitness con un
presupuesto inicial de 225.000 dólares para distribuirlos entre las Provincias a
través de convenios286.

1998, también conocido como Report nº 5. Puede consultarse en


<<http://parl.gc.ca/InfocomDoc/36/1/cher/Studies/Reports/Sinsrpos_e.htm>> (14.12.04).
286
Sobre la Ley de 1943, vid. por todos J. BARNES, Sports and the Law in Canada, 3ª ed.,
Butterworths, Toronto, 1996, pags. 9 y ss.
121

La Ley de 1943 fue derogada en 1954, y a ella la sucedió la Fitness and


Amateur Sport Act de 29 de septiembre de 1961287, ley de prolongada vigencia
que consagró la financiación del deporte a nivel nacional, con independencia
de la atención que en sus ámbitos territoriales reciba de los gobiernos de las
distintas provincias y a nivel local. El órgano que entonces se creó para
administrar las responsabilidades federales sobre el deporte fue el Fitness and
Amateur Sport Directorate.

Un año significativo para el deporte en Canadá fue 1968, cuando se


constituyó un grupo de trabajo para asesorar en materia de deporte al Gobierno
federal, que acogió muchas de sus propuestas. La más significativa se tradujo
en la creación, en 1970, del Centre for Sport and Recreation, que en 1974 se
constituyó en el actual Nacional Sport and Recreation Centre, cuya misión es la
de ofrecer a las federaciones y asociaciones deportivas apoyo financiero para
contar con personal técnico y administrativo adecuado y suficiente, además de
ofrecer sus servicios a estas organizaciones a precios reducidos, lo que para
MACINTOSH y WHITSON constituyó todo un punto de inflexión, pues a partir
de ese momento comenzó un imparable proceso de profesionalización y
especialización de los gestores del deporte. Así, entre los años 1978-1979 eran
cincuenta y siete las organizaciones deportivas con su sede en el Centro, y el
presupuesto del mismo era ya de unos tres millones de dólares, aportados por
el Gobierno federal288.

Otro punto de inflexión lo tenemos en la constitución, en 1970, de la


Coaching Association of Canada289, asociación nacional de entrenadores, cuya
finalidad declarada es la de intensificar el aprendizaje de todos los deportistas
canadienses a través de un entrenamiento de calidad. A tal fin, la asociación
organiza desde cursos de formación continua para sus afiliados, hasta
programas de certificación nacional de entrenadores, además de numerosos
servicios para sus miembros290, sirviendo como interlocutora e instrumento de
participación de este importante colectivo ante los distintos poderes públicos.

Toda esta preocupación por el deporte se dirigió inicialmente al de alto


nivel (high performance sport), que es el que se traduce en éxitos a nivel
internacional y sirve, lo que no es nada desdeñable en un país como Canadá,
para profundizar en la cohesión nacional. Aunque luego nos referiremos a ello,
es importante señalar que una de las principales características del modelo
canadiense es que el deporte de alto nivel está públicamente financiado,

287
El texto de esta norma puede consultarse en <http://www.pch.gc.ca/sportcanada> (7.12.04).
Sobre la dilatada vigencia de la Ley de 1961 puede consultarse, por todos, el trabajo de
D. MACINTOSH, T. BEDECKI y C.E.S. FRANKS, Sports and Politics in Canada. Federal
Government Involvement since 1961, McGill-Queen´s University Press, Montreal, 1988, in
totum.
288
Vid. D. MACINTOSH y D. WHITSON, The Game Planners. Transforming Canada´s Sport
System, McGill-Queen´s University Press, Montreal, 1994, pag. 18.
289
Puede consultarse su página web oficial en <<http://www.coach.ca>>.
290
Vid. 2003-2004 Anual Report, disponible en
<http://www.coach.ca/e/about/annualreport_2003-04.pdf>> (16.2.05).
122

constituyendo sus efectos una de las principales motivaciones del Gobierno


federal para intervenir en el deporte, sobre todo desde que el primer ministro
Pierre TRUDEAU tomara las riendas del mismo en la década de los sesenta.
Pues si en algo existe acuerdo es en que su agenda política incluía el
deporte291, nombrando Ministro con competencias en materia de deporte
amateur a John MUNRO y constituyendo en 1968 un grupo de trabajo para que
elaborara un informe sobre la situación del deporte de alto nivel. A sus
recomendaciones se debe la constitución de la Coaching Association of
Canada, la del National Sport and Recreation Centre, y que quedara fuera de
discusión la financiación del deporte desde el Gobierno federal. En definitiva,
esta década, como señala HOULIHAN292, se caracteriza por un incremento de
protagonismo del Gobierno federal no solo en el deporte, sino también en áreas
como la educación, la sanidad, o la protección ambiental.

Con todo ello, se puso de relieve que la política deportiva federal dirigía
prácticamente todos sus esfuerzos al deporte que pudiera rentabilizarse en
éxitos y prestigio internacional, dejando de lado la política social y los
desequilibrios territoriales entre las distintas Provincias, con las que
irremisiblemente habrá de coordinarse. En este sentido, sobre todo entre 1968
y 1981 se sucedieron informes, documentos y recomendaciones que iban en
esa línea293.

También hay que tener en cuenta la Nacional Sports of Canada Act, de


12 de mayo de 1994294, que declara expresamente el hockey sobre hielo como
deporte nacional de invierno, y el lacrosse como deporte nacional de verano.
Sobre el primero, es bien conocida la pasión que existe en Canadá por el
mismo, donde es considerado sin ninguna duda como el “deporte rey”, pues es
precisamente en Canadá donde se concibió este deporte, en 1879, por los
estudiantes de la Universidad de McGill, siendo también en este país donde se
originó la bien conocida liga norteamericana de hockey: la National Hockey
League (NHL)295. Respecto del lacrosse, se trata de un deporte ciertamente
original, y puede decirse que autóctono de Canadá, que comenzó a practicarse
por los primeros pobladores296.
291
Vid., por todos, D. MACINSTOSH y D. WHITSON, The Game Planners.Trasforming
Canada´s Sport System, op. cit., pags. 17 y ss., y D.H. ZAKUS, “A Genesis of the Canadian
Sport System in Pierre Trudeau´s Political Philosophy and Agenda”, Sport History Review, vol.
27, nº 1, may 1996, pags. 30 a 48.
292
Sport, Policy and Politics, Routledge, London, 1997, pags. 36 y 37.
293
Una relación puede verse en M. KEYES, “Government Involvement in Fitness and Amateur
Sport”, en la obra colectiva A Concise History of Sport in Canada, Oxford University Press,
Toronto, 1989, pags. 331 y 332.
294
El texto de esta escueta norma puede encontrarse en
<<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/legislation/n-16_e.cfm>>. Una visión sociológica sobre ambos
deportes la podemos encontrar en M.A. ROBIDOUX, “Imagining a Canadian Identity through
Sport: A Historical Interpretation of Lacrosse and Hockey”, Journal of American Folklore, vol.
115, nº 456, Spring 2002, pags. 209 a 225.
295
Vid., por todos, B. KIDD, The Struggle for Canadian Sport, University of Toronto Press,
1996, pags. 184 y ss., y la completa monografía de B. McFARLANE, One Hundred Years of
Hockey, Summerhill Press, Toronto, 1990.
296
Sobre este deporte puede consultarse la página web de la Canadian Lacrosse Association,
donde se ofrece muy completa información, en <http://www.lacrosse.ca>.
Sobre sus orígenes como deporte organizado, puede consultarse el trabajo de A.
METCALFE, “The Meaning of Amateurism: A case Study of Canadian Sport, 1884-1970”,
123

Se pone así de relieve el modo de operar que ha alcanzado el Gobierno


federal respecto del deporte y del propio diseño de la política deportiva
canadiense, consistente en constituir grupos de trabajo en los que se integren
representantes tanto de las distintas asociaciones y federaciones deportivas,
como de los gobiernos de las Provincias y Territorios. Grupos de trabajo que
alcanzan conclusiones y acuerdos que luego se traducen en concretas
propuestas y política sobre las más diversas cuestiones que afectan al deporte
canadiense. A todo ello, podemos añadir el trabajo desarrollado en el
legislativo, por el Subcomité para el Estudio del Deporte en Canadá de la
Cámara de los Comunes, que en diciembre de 1998 concluyó un muy completo
estudio con diversas recomendaciones297.

El fruto final de todo ese bagaje no podría ser otro que la adaptación de
la Ley de 1961 a los nuevos tiempos, lo que se llevó a cabo con la vigente
Physical Activity and Sport Act, aprobada el 19 de marzo de 2003, que deroga
aquella. Esta norma que, desde luego, no viene a constituir base alguna de un
ordenamiento deportivo impuesto desde el poder legislativo, vemos ya de inicio
que sustituye los términos “fitness“ y “amateur sport” de la Ley de 1961, por los
más amplios de “physical activity“ y “sport”, reconociendo así la amplitud del
fenómeno que aborda298.

Esta Ley de 2003 puede descomponerse en dos partes bien


diferenciadas. La primera (artículos 2 al 8), contiene sobre todo mandatos
dirigidos a los órganos de la Administración federal responsables del deporte, y
la segunda (artículos 9 a 35), se dirige a la creación y regulación del Sport
Dispute Resolution Centre of Canada, que da fe de la importancia que se da al
arbitraje privado como medio más adecuado para la resolución de conflictos en
el ámbito del deporte, a lo que luego nos referiremos.

La entrada en vigor de la Ley la difiere su artículo 40 al día que se fije


por Orden, lo que se llevó a cabo con la de 12 de junio de 2003, que establecía
el 15 de junio del mismo año como la fecha de entrada en vigor de la misma,
salvo lo dispuesto en el artículo 38299.

Así, la vigente Physical Activity and Sport Act de 2003 tiene como
objetivo declarado respecto de la actividad física (artículo 3), promoverla como
un aspecto esencial de la salud y el bienestar de los ciudadanos, a fin de

Canadian Journal of History of Sport, vol. 25, nº 3 (1995), pags. 33 a 47, y D. MORROW,
“Lacrosse as the National Game”, en la obra colectiva A Concise History of Sport in Canada,
op. cit., pags. 45 a 68.
297
Sport in Canada: Everybody´s Business Leadership and Accountability, Standing Comite on
Canadian Heritage, Sub-Committe on the Study of Sport in Canada, D. Mills Chair, December
1998, op. cit.
298
Con carácter general, sobre esta Ley, vid. R. TEROL GÓMEZ, “Una nueva Ley para el
deporte en Canadá. La physical activity and sport act, de 19 de marzo de 2003”, Revista
Jurídica del Deporte, nº 12 (2004), pags. 329 a 334.
299
Disposición que propone un nuevo texto para el apartado 4 del artículo 9 de la Ley, en el
caso de que entre en vigor la Courts Administration Service Act, que está actualmente en
tramitación parlamentaria.
124

estimularlos a que incorporen la misma a sus vidas diarias, eliminando y


reduciendo las barreras que les impiden participar en actividades deportivas y
ser físicamente activos. A tal fin, la Ley expresa el deseo del Gobierno federal
de promover la cooperación entre todos los sectores implicados en el deporte,
lo que se traduce tanto en delimitar las competencias públicas en materia de
deporte que corresponden al Gobierno federal (artículo 5), a las que
seguidamente nos referiremos, como en establecer los instrumentos de
cooperación precisos, a través de la fórmula de los convenios. Convenios a
realizar entre el Gobierno federal y los de las Provincias y Territorios, tanto para
financiar programas deportivos diseñados por aquellas que pretendan
“estimular, promover y desarrollar la actividad física o el deporte” (artículo 7),
como los que constituyan una iniciativa del Gobierno federal para llevar a cabo
sus propias políticas (artículo 8).

El Departamento que ostenta las responsabilidades sobre el deporte en


el Gobierno federal de Canadá es el Ministerio del Patrimonio Canadiense,
establecido por la Department of Canadian Heritage Act de 15 de junio de
1995, figurando entre sus múltiples y muy variadas competencias la de “el
fomento, promoción y desarrollo del deporte amateur” (artículo 4.f).

Este es el Departamento al que se dirigen los mandatos que establece la


Physical Activity and Sport Act de 2003 en su artículo 3: a) promover la
actividad física como un elemento fundamental de salud y bienestar, b)
estimular la mejora de la salud de todos los canadienses de modo que integren
la actividad física en sus vidas diarias, y c) procurar la reducción de las
barreras que impiden a todos los canadienses llevar una vida activa. En esa
línea habrá de orientarse la política deportiva canadiense, estableciendo el
artículo 4 de la Ley que, la misma, “se fundamenta en los más altos valores y
estándares éticos, incluyendo el deporte libre de dopaje, el tratamiento de
todas las personas con imparcialidad y respeto, la completa participación de
todos en el deporte y la justa, equitativa, transparente y pronta resolución de
conflictos en el deporte”.

Asimismo, la Ley en su artículo 5 instaura hasta dieciséis medidas que


“en particular” podrá adoptar el Ministro para llevar a cabo los objetivos
mencionados. Estas son: a) llevar a cabo o fomentar investigaciones o estudios
respecto de la actividad física y el deporte; b) organizar conferencias
nacionales y regionales respecto de la actividad física y el deporte; c) promover
el reconocimiento de méritos deportivos; d) preparar y distribuir información
relativa a la actividad física y el deporte; e) conseguir la cooperación de
cualquier grupo interesado en alcanzar los objetivos de la Ley; f) coordinar
todas las iniciativas federales relativas a la promoción y desarrollo de la
actividad física y el deporte, y en particular las relativas a la implementación de
la política canadiense relativa al deporte, la organización de grandes eventos
deportivos y medidas anti-dopaje, en cooperación con otros departamentos o
agencias del Gobierno federal; g) acometer o fomentar proyectos o programas
relativos a la actividad física o el deporte; h) ofrecer asesoramiento para la
promoción de la participación de los canadienses en eventos deportivos de
ámbito nacional e internacional; i) promover la preparación de entrenadores y
técnicos deportivos para alcanzar los objetivos de la Ley en relación con el
125

deporte; j) convocar becas o ayudas; k) fomentar la promoción del deporte


como herramienta de desarrollo social e individual en Canadá y en cooperación
con otros países, en el extranjero; l) estimular al sector privado para que
coopere financieramente en el sostenimiento del deporte; m) facilitar la
participación de grupos minoritarios en el sistema deportivo canadiense; n)
estimular a los gobiernos provinciales y de los territorios a promover y
desarrollar el deporte; o) coordinar las iniciativas y esfuerzos del Gobierno
canadiense respecto del acogimiento y puesta en escena de los eventos
deportivos canadienses, y g) estimular y apoyar la resolución alternativa de
conflictos en el deporte, para lo que hemos visto se instaura el Sport Dispute
Resolution Centre of Canada, sobre lo que juego nos extenderemos.

Dependiente del Ministro está el Secretario de Estado para la Actividad


Física y el Deporte (Amateur Sport), que preside el organismo Sport Canada300,
cuyo objetivo declarado es “apoyar el logro de la excelencia en el deporte de
alto rendimiento y el desarrollo del sistema deportivo canadiense, a fin de
consolidar la contribución única que el deporte realiza a la identidad, la cultura
y la sociedad canadiense”. Este organismo tiene a su vez dos divisiones con
bien definidas áreas de responsabilidad: Programas Deportivos y Política
Deportiva.

Como ya se ha señalado, el deporte recibe financiación desde el


Gobierno federal a través de programas en las más diversas áreas, jugando un
papel muy relevante los Nacional Sport Centres, de los cuales funcionan
actualmente los de Calgary, Saskatchewan, Manitoba, Montreal, Toronto,
Athlantic y Pacific Sports Group, que agrupa a los de Vancouver y Victoria,
existiendo el compromiso adoptado conjuntamente por Sport Canada, la
Coaching Association of Canada y el Comité Olímpico Canadiense, en 1999,
de crear una red de centros por todo el país a fin de propiciar un ambiente
adecuado para la preparación de deportistas de alto nivel, para lo que juegan
un papel relevante las Federaciones deportivas, objetivo este en el que se ha
avanzado extraordinariamente301.

Junto a ese decidido apoyo financiero al deporte desde el ámbito


público, hay también que destacar las importantes ventajas fiscales que
obtienen las donaciones privadas tanto de personas físicas como de empresas,
realizadas a entidades deportivas privadas que estén registradas a tal fin, lo
que explica que en el bienio 1995-1996, noventa y nueve asociaciones
deportivas recibieran 14,6 millones de dólares por este concepto302.

Cuestión distinta es la política deportiva canadiense, que se elabora


desde Sport Canada, y para cuya confección se ha adoptado la dinámica de
constituir grupos de trabajo aglutinadores de todos los sectores implicados:
Gobierno federal, Provincias, Territorios, Federaciones y asociaciones
deportivas, la bien estructurada asociación canadiense de entrenadores

300
De recomendable consulta es su página web (http://www.pch.gc.ca/sportcanada), donde se
ofrece muy completa y diversa información.
301
Información sobre todo ello está accesible en <http://www.pch.gc.ca/progs/sc/prog/snc-
nsc/index_e.cfm> (24.1.05).
302
Sport in Canada: Everybody´s Business Leadership and Accountability, op. cit.
126

deportivos (Coaching Association of Canada), Athletes CAN y el Comité


Olímpico Canadiense, entre otras entidades.

Todo ese trabajo ha generado diversos documentos en los que se fija la


política canadiense en los distintos ámbito de actuación, destacando el titulado
The Canadian Sport Policy, de 24 de mayo de 2002303. Este documento
comenzó a gestarse en enero de 2000, pasando luego por el National Summit
on Sport, celebrado en Ottawa en abril de 2001, de donde surgió el que sería
su antecedente: Towards a Canadian Sport Policy304. Contando con la
colaboración y apoyo de todos los sectores implicados en el deporte
canadiense, se trata de fijar, como su propio nombre indica, una política
deportiva que implique a todo el país, teniendo como horizonte el año 2012.

Así, en The Canadian Sport Policy, el objetivo declarado para el año


2012 es “tener un ambiente deportivo dinámico y puntero que permita a todos
los canadienses experimentar y disfrutar de su implicación en el deporte sin
más límite que el de sus habilidades e intereses y, por su creciente número,
presentarse consistente y exitosamente en los más altos niveles competitivos”.
Para ello, se diseñan cuatro objetivos, consistente en incrementar la
participación, la excelencia en los más altos niveles competitivos, la capacidad
para modernizarse y mejorar, y la interacción entre todos los sectores
implicados.

Por la propia estructura política y territorial de Canadá, a lo que ya


hicimos referencia, resulta esencial la colaboración del Gobierno federal no
sólo con la estructura deportiva privada, sino principalmente con los distintos
Territorios y Provincias que vertebran el país, pues no se puede dejar de lado
que todas ellas cuentan con Ministros responsables y competencias en materia
de deporte amateur, que tienen un punto de encuentro en el
Interprovincial/Territorial Sport and Recreation Council305.

Ya vimos que la Physical Activity and Sport Act de 2003 opta por la fórmula
del convenio para instrumentar esa colaboración, y a fin de trasladar los
planteamientos de The Canadian Sport Policy a ese nivel y priorizar los
objetivos a alcanzar, se elaboró el documento “Federal-Provincial/Territotial
Priorities for Collaborative Action 2002-2005” 306. De hecho, para el seguimiento
de los objetivos allí planteados, se ha constituido el denominado Federal-
Provincial/Territorial Sport Committe, que a su vez ha constituido diversos
grupos de trabajo a lo largo de 2004.

303
Documento disponible en <http://www.pch.gc.ca/progs/sc/pol/pcs-csp/2003/polsport_e.pdf>
(23.2.05).
304
Towards a Canadian Sport Policy. Report on the National Summit on Sport, Ottawa, Ontario,
April 27-28 2001, Minister of Public Works and Government Servicies, Ottawa, 2001.
305
En este sentido, como prueba de lo institucionalizada que está la colaboración y
coordinación del Gobierno Federal con Territorios y Provincias, el marco donde se ubica el
Interprovincial/Territorial Sport and Recreation Council es el Canadian Intergovernmental
Conference Secretariat, que se creó formalmente en 1973, y tiene su sede en Ottawa. Su
página web oficial es: <http://www.scics.gc.ca>.
306
Documento disponible en <http://www.pch.gc.ca/progs/sc/pol/pcs-csp/action/action_e.pdf>
(23.2.05).
127

Hay que señalar que en las Provincias y Territorios ha hecho fortuna el


modelo de la agencia para asumir las responsabilidades públicas en materia de
deporte, salvo en Alberta, que las asume una fundación307.

4. PANORAMA GENERAL SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA


PRIVADA

4.1. Deporte amateur y referencia al movimiento olímpico


canadiense

Al igual que en el resto del mundo, el deporte canadiense tiene un origen


eminentemente asociativo y privado, datando del 20 de junio de 1881 la fecha
de constitución de la primera organización concebida para gestionar el deporte,
la Montreal Amateur Athletic Association, que agrupaba a clubes de lacrosse,
natación y ciclismo308. A nivel nacional, en 1884 se fundó la Amateur Athletic
Association of Canada, denominándose posteriormente en 1898 Canadian
Amateur Athletic Union, la cual se integró en 1909 con la Montreal Amateur
Athletic Association, formando la Amateur Athletic Union of Canada. Asociación
multideportiva que terminó disolviéndose en 1970, toda vez que los
responsables de cada deporte constituyeron sus propias Federaciones
deportivas309.

En cuanto al movimiento olímpico, en 1907 se constituyó la Canadian


Olympic Association, que en 2002 cambió su nombre por el Canadian Olympic
Committe310, y ni que decir tiene el tan relevante papel que ha jugado y juega
en el desarrollo del deporte canadiense y en su proyección internacional. Ya
hemos señalado que Canadá ha sido sede de Juegos Olímpicos tanto de
verano como de invierno, y tales eventos han servido de acicate para que el
Gobierno federal se involucrase en la financiación del deporte.

Esta entidad colabora con el Gobierno federal en el apoyo financiero a


entrenadores y deportistas de alto nivel para procurar los mejores resultados en
las citas olímpicas, especialmente desde que, como señalan MACINTOSH y
WHITSON311, en 1971 se recomendara tal apoyo financiero, lo que llevó a que
ya entonces Sport Canada adoptara un programa en esa línea que se inició en
1972, con el punto de mira puesto en las olimpiadas de Montreal de 1976.
Colaboración que no ha dejado de existir y que, entre otras cosas, se tradujo

307
La Alberta Sports, Recreation, Parks and Wildlife Foundation.
308
Vid. D. MORROW, “The Powerhouse of Canadian Sport: The Montreal Amateur Athletic
Association Inception to 1909”, Journal of Sport History, vol. 8, nº 3, Winter 1981, pags. 20 y
ss., y “Montreal: The Cradle of Organized Sport”, en la obra colectiva A Concise History of Sport
in Canada, Oxford University Press, Toronto, 1989, especialmente pags. 16 y ss.
309
Sobre todo ello, puede consultarse el trabajo de A. METCALFE, “The meaning of
Amateurism: A Case Study of Canadian Sport, 1884-1970”, Canadian Journal of History of
Sport, vol. XXVI, nº 2, december 1995, pags. 33 y ss.
310
Su página web oficial es: <http://www.olympic.ca>.
311
The Game Planners. Transforming Canada´s Sport System, op. cit., pags. 19 y ss.
128

en una financiación de 1.180.000 dólares en 2002/2003312. Además de ello, el


Canadian Olympic Committe ha acreditado una extraordinaria capacidad para
obtener fondos tanto desde el ámbito privado como público, implicando a otras
Administraciones, y obteniendo ingresos atípicos313, lo que le permite elaborar
sus propios programas de apoyo a los deportistas.

Sobre el movimiento paralímpico en Canadá, al contrario de lo que


sucede en Estados Unidos, está gestionado por otra entidad, el Canadian
Paralympic Committe, que fue creado en 1976314, existiendo también, para los
deportistas con deficiencias psíquicas la organización Special Olympics
Canada, que se fundó formalmente en 1972, aunque sus actividades se
remontan a 1968315.

Es fundamentalmente en el inicio del siglo XX cuando comienzan las


actividades de las Federaciones deportivas canadienses en la práctica totalidad
de los deportes, constituyéndose en las organizaciones responsables de cada
uno de ellos a nivel competitivo, tanto dentro de Canadá como
internacionalmente, existiendo federaciones también en las Provincias que se
integran en la correspondiente nacional. Ya hemos hecho mención al papel del
Gobierno canadiense en la financiación de estas organizaciones, y a cómo las
mismas participan activamente en el diseño de la política deportiva canadiense,
comprometiéndose en objetivos comunes como la prevención de la violencia en
el deporte o la lucha contra el dopaje, a lo que luego nos referiremos. Eso sí,
para recibir fondos del Gobierno federal y en qué medida, hay que estar a los
criterios que para períodos de cinco años se establecen desde Sport Canada,
teniendo en cuenta que en el período 2002/2003 las Federaciones nacionales
de Canadá recibieron un total de 29.845.880 dólares316, constituyendo el sector
deportivo más financiado de todos. Actualmente está ya en vigor el documento
Sport Funding and Accountability Framework (SFAF III 2005-2010). National
Sports Federations Eligibility Criteria de abril de 2004317.

Tal interrelación se hace evidente, por ejemplo, en la organización de los


Juegos de Canadá (Canada Games), que se celebran bianualmente desde
1967 en diversos deportes entre equipos representantes de las diferentes
Provincias y Territorios de Canadá. Estos Juegos están dirigidos por el Canada
Games Council, entidad sin ánimo de lucro que cuenta con representantes de
las federaciones deportivas, los gobiernos de las Provincias y Territorios y el
Gobierno federal. Los Juegos de verano de 2005 tendrán lugar en Regina

312
Vid. Sport Canada. 2002-03 Contribution Recipients, disponible en
<<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/contributions/2002-2003/0002-3_e.cfm>> (23.2.05).
313
Como muestra las acciones que ha llevado a cabo en orden a la protección de los derechos
comerciales de los símbolos olímpicos. Sobre ello versa el trabajo de L. MISENER,
“Safeguarding the Olympic Insignia: Protecting the Commercial Integrity of the Canadian
Olympic Association”, Journal of Legal Aspects of Sport, vol. 13 (2002-2003), pags. 79 a 96.
314
Su página web oficial es: <http://www.paralympic.ca>.
315
Puede consultarse su página web oficial en: <http://www.cso.on.ca>.
316
Vid. Sport Canada. Grants and Contributions of 2002-03, disponible en
<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/contributions/2002-2003/index_e.cfm> (23.2.05).
317
Disponible en <http://www.pch.gc.ca/progs/sc/prog/cfrs-sfaf/criteriasfaf3_e.pdf> (23.2.05).
129

(Saskatckewan) con competiciones en dieciséis modalidades deportivas, y los


de invierno de 2007 está previsto que se celebren en Whiehorse (Yukon),
contando con veinte modalidades deportivas318. Como dato a tener en cuenta,
el Canada Games Council recibió en el período 2002/2003 del Gobierno federal
un total de 4.359.810 dólares319.

También hay que mencionar la Commonwealth Games Association of


Canada, que gestiona la participación del país en los Juegos de la
Commonwealth. Estos Juegos son para todos los países que pertenecieron al
imperio británico, y cuya primera edición se celebró en 1930 en la ciudad
canadiense de Hamilton, denominándose “Juegos del Imperio Británico”320.
Precisamente fue también en una edición de los mismos celebrada en Canadá
en 1954 (Vancouver), cuando cambió su nombre por “Juegos del Imperio
Británico y de la Commonwealth”, adoptando el actual en 1974.

Existe asimismo en Canadá una gran variedad de asociaciones


deportivas ideadas tanto para la práctica de los distintos deportes, como en
orden a agrupar a colectivos como el de entrenadores, a través de la Coaching
Association of Canada, que fue creada en 1970 como ya vimos, o de
deportistas, donde destacamos a Athletes CAN, que agrupa a todos los
deportistas que hayan participado en las selecciones absolutas de sus
respectivos deportes, y que fue fundada en 1992 bajo el nombre de Canadian
Athletes Association, cambiando tal denominación por la que hoy ostenta en
1996321.

En lo que al deporte universitario se refiere, su ubicación se encuadra en


el marco de la organización deportiva privada, pues con independencia del
carácter generalizadamente público de las universidades en Canadá, la
organización que lo gestiona es privada y a ella nos referiremos detenidamente
con posterioridad cuando profundicemos en la organización que lo aglutina,
que es la Canadian Interuniversity Sport.

Hay que terminar reseñando que todas estas organizaciones están


financiadas desde los poderes públicos, con una muy relevante presencia del
Gobierno federal a través de Sport Canada, como prueba el hecho de que en el
período 2002/2003 este sector recibiera un total de 79.522.155 dólares322.

318
La página web oficial del Canada Games Council es: <http://www.canadagames.ca>.
319
Vid. SPORT CANADA, 2002-03 Contribution Recipients, disponible en
<<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/contributions/2002-2003/0002-3_e.cfm>> (23.2.05).
320
Sobre ello vid. G.A. LEYSHON, “The First British Empire Games, Hamilton, Ontario, Canada
1930”, Contemporary Studies in the NationalOlympic Games Movement, (R. NAUL, Ed.), Peter
Lang, Berlin, 1997, pags. 205 a 219.
321
Su página web oficial es: <http://www.athletescan.com>.
322
Vid. Sport Canada. Grants and Contributions of 2002-03, disponible en
<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/contributions/2002-2003/index_e.cfm> (23.2.05).
130

4.2. Deporte profesional: ligas profesionales canadienses y


conexiones con el deporte profesional estadounidense

En lo que al deporte profesional se refiere, resulta nítida la influencia


norteamericana, ya que la estructura organizativa y las disciplinas jurídicas que
confluyen en las ligas profesionales canadienses, son ciertamente similares.
Similitud en la que juega un papel decisivo tanto la proximidad geográfica como
que se trata en ambos países de ordenamientos de common law, con la
salvedad de Québec que ha codificado su propio Derecho Civil, lo que tendrá
importancia sobre todo en lo que al derecho de los contratos se refiere323.

Señalado lo anterior, es lo cierto que existe una nítida similitud entre el


ordenamiento jurídico aplicable a las ligas profesionales norteamericanas y a
las canadienses, pues remitiéndose al derecho de los contratos las relaciones
entre las Ligas profesionales y sus equipos miembros o franquicias, resulta
también de aplicación la legislación antitrust canadiense, que se encuentra en
la Competition Act. Disposición normativa que data de 1889, y que como es
lógico ha sufrido importantes modificaciones, especialmente con las más
relevantes reformas operadas en la misma en 1976, 1986, 1999 y 2000324. En
lo que al deporte se refiere, la Sección 6 establece una exención al deporte
amateur, al establecer que la misma no se aplicará a los acuerdos entre
equipos, clubes y ligas respecto de la participación en deporte amateur,
entendiendo por tal aquel “en el que los participantes no reciben remuneración
por sus servicios como participantes”.

En cuanto a las ligas profesionales, la sección 48 de la Competition Act


penaliza los acuerdos que se alcancen con la finalidad de restringir el mercado
de jugadores, salvo que tales limitaciones vengan justificadas por reglas de
organizaciones deportivas internacionales aceptadas por Canadá o bien sirvan
para mantener un razonable equilibrio entre equipos o clubes que participen en
la misma liga325.

También, al igual que en Estados Unidos, la negociación colectiva fija el


régimen de relaciones entre la liga profesional y sus equipos y los deportistas,

323
Sobre ello, vid. J. BRISEBOIS, “L´Univers de la relation contractuelle entre un athlète
professionel et son agent: une analuse du droit québécois », Revue Juridique Thémis, vol. 33
(1999), pags. 589 a 647.
324
El texto actualizado de la Ley está disponible en: <<http://laws.justice.gc.ca/en/c-
34/text.html>> (24.2.05). Sobre la misma, pueden consultarse por todas las monografías de
R.J. ROBERTS, B.A. FACEY y D.H. ASSAF Competition/Antitrust Law: Canada and the United
States, Butterworths, Markham, 2004; C.J.M. FLAVELL y C.J. KENT, The Canadian
Competition Law Handbook, Carswell, Ontario, 1997, y D.S. AFFLECK y W.McCRAKEN,
Canadian Competition Law, De Boo, Don Mills, 1989.
325
Sobre la aplicación de esta norma en el deporte profesional canadiense, pueden consultarse
por todos los trabajos de D. y M. MORIATY, M. HOLMAN y R. BROWN, Canadian/American
Sport, Fitness and the Law, Canadian Scholars´ Press, Toronto, 1993, pags. 318 y ss.; A. N.
WISE y B.S. MEYER, International Sports Law and Business, Vol. 2, Kluwer Law International,
The Hague, 1997, pags. 810 a 824; J. BARNES, Sports and the Law in Canada, 3ª ed.,
Butterworths, Toronto, 1996, pags. 129 a 138, y del mismo autor ”Recent Developments in
Canadian Sports Law”, Ottawa Law Review, vol. 23 (1991), pags. 689 a 700.
131

regulando las condiciones en que han de realizar su trabajo, conteniendo


asimismo la Sección 4 de la Competition Act una exención para todas aquellas
cuestiones que puedan afectar al comercio y sean fruto de negociación entre
empresarios y trabajadores en un convenio colectivo (collective agreement)326.

Tal conexión con Estados Unidos no solo viene determinada por la


proximidad de los ordenamientos jurídicos, pues las ligas mayores
estadounidenses cuentan con franquicias, con equipos, en Canadá. Ese es el
caso de la Major League Baseball, establecida en Toronto (Blue Jays) y en
Montreal (Expos) y la NBA, en Toronto (Raptors), sin olvidar que hasta hace
bien poco contó con un equipo en Vancouver, los Grizzlies, que se trasladó a la
ciudad norteamericana de Memphis.

En el caso del hockey sobre hielo, el deporte más popular de Canadá, la


National Hockey League (NHL), que cuenta con treinta equipos, seis de ellos
son canadienses y están establecidos en las ciudades de Calgary (Flames),
Edmonton (Oilers), Montreal (Canadians), Ottawa (Senators), Toronto (Marple
Leafs) y Vancouver (Canucks). Ello no es casual ya que precisamente la NHL
se originó en Canadá en 1917, extendiendo luego sus franquicias al país
vecino hasta llegar a nuestros días, con sus oficinas en Nueva York, lo que
comenzó en 1926, cuando diez franquicias norteamericanas accedieron a la
NHL. De ahí que sus relaciones con Canadá sean muy estrechas, hasta el
punto de que una de las principales fuentes de jugadores jóvenes para la NHL
proviene de la Canadian Hockey League (CHL)327, que cuenta con cincuenta y
cinco equipos repartidos en tres ligas, Western Hockey League, Ontario
Hockey League y Québec Major Junior Hockey League, fusionadas todas ellas
en la CHL en 1975. Esta organización cuenta con un acuerdo con la NHL
alcanzado el 1 de junio de 1998 y que consiste esencialmente en la fijación del
apoyo financiero de ésta a la formación de jugadores jóvenes, lo que ha
supuesto en la temporada 2001/2002 un desembolso de más de 4,5 millones
de dólares.

Respecto del football, la National Football League (NFL) norteamericana


no cuenta aún con franquicias en Canadá, donde opera la Canadian Football
League328, liga profesional que contando con el mismo esquema organizativo
que las norteamericanas opera exclusivamente en Canadá contando con nueve
franquicias en las ciudades de Calgary (Stampeders), Edmonton (Eskimos),
British Columbia (Lions), Saskatchewan (Roughriders), Toronto (Argonauts),

326
Vid. Por todos J. BARNES, Sports and the Law in Canada, 3ª ed., Butterworths, Toronto,
1996, pags. 152 a 158 y A. N. WISE y B.S. MEYER, International Sports Law and Business,
Vol. 2, Kluwer Law International, The Hague, 1997, pags. 853 y ss.
327
Su página web oficial es: <http://www.chl.ca>
328
Información sobre la misma puede encontrarse en su página web oficial: <<
http://www.cfl.ca>>.
En términos generales, sobre la CFL, pueden asimismo consultarse los trabajos de N.
LONGLEY, “The Professional Football Industry in Canada: Economic and Policy Issues”,
International Sports Economics Comparisons (R. FORT y J. FIZEL, Eds.), Praeger, Westport,
2004, pags. 209 a 221; J. BARNES, Sports and the Law in Canada, op. cit., pags. 159 a 170, y
y A. N. WISE y B.S. MEYER, International Sports Law and Business, Vol. 2, Kluwer Law
International, The Hague, 1997, pags. 847 y ss.
132

Hamilton (Tiger-Cats), Montreal (Alouettes) y Ottawa (Renegades). Pero ello no


fue así siempre, pues entre 1993 y 1995 llegaron a operar cuatro franquicias
estadounidenses, que en ese año abandonaron la Liga.

Los orígenes de la Canadian Football League son bien tempranos,


datando la organización del deporte del football en Canadá de 1884, cuando se
formó la Canadian Rugby Football Union –más tarde denominada Canadian
Rugby Union (CRU)- para organizar esa práctica deportiva en cada Provincia,
lo que se alcanzó en 1890. Otra fecha significativa es el año 1909, cuando el
entonces Gobernador de Canadá creó un trofeo para quien ganara la
competición de la máxima categoría de la asociación y lo denominó Grey Cup.

Competiciones de football del más alto nivel se organizaron así con la


Interprovincial Rugby Football Union en 1907 y la Western Interprovincial
Football Union en 1936, que unieron sus ligas en 1946 aunque siempre bajo la
autoridad de la CRU. Y así hasta 1956, cuando ambas ligas crearon el
Canadian Football Council como un órgano independiente que gestionaba la
competición profesional nombrando seguidamente un comisionado como
cabeza visible de la organización, hasta adoptar oficialmente el nombre de CFL
en 1958. Poco más tarde, y reconociendo tanto la independencia de la Liga
como que sus objetivos habían de alcanzar al football amateur, la CRU cambió
su nombre por el de Canadian Amateur Football Association y, en 1966, por el
que actualmente ostenta de Football Canada329

En cuanto a la situación de los deportistas de los distintos equipos de la


CFL, estos se asociaron en 1965 formando la Canadian Football League
Players Association, alcanzando desde entonces importantes acuerdos con la
Liga al más puro estilo de los sindicatos de deportistas de las ligas mayores
norteamericanas330.

Dejando el football, convertirse en otra liga profesional exclusivamente


canadiense en el deporte del baloncesto es lo que pretendió la Canadian
National Basketball League, que se constituyó con seis franquicias y que tenía
previsto iniciar sus operaciones en la primavera de 2004.

Existiendo la apuntadas conexiones entre Canadá y Estados Unidos en


lo que al deporte profesional organizado en ligas se refiere, si bien en el
momento actual existe una convivencia pacífica hubo etapas en las que desde
el Gobierno canadiense se trató de dificultar esa conexión impidiendo o
presionando para impedir la entrada de equipos estadounidenses en la CFL, lo
que sucedió en 1972, cuando el entonces Ministro de Salud y Bienestar
canadiense declaró abiertamente su oposición a que equipos de uno y otro
país participaran en la misma Liga, llegando en 1974 a introducirse un proyecto

329
Un completo relato histórico del football en Canadá puede verse en F. COSENTINO,
“Football”, en la obra colectiva A Concise History of Sport in Canada, Oxford University Press,
Toronto, 1989, pags. 140 a 168.
330
Su página web oficial es: <http://www.cflpa.com>.
133

de Ley en el parlamento canadiense llamado An Act Respecting Canadian


Football, que no llegó a aprobarse331.

Tras esa etapa, ya lejana, no han vuelto a darse nuevos intentos de


restricción, sino todo lo contrario, sobre todo si tenemos en cuenta la vigencia
de Tratados como el United States-Canada Free Trade Agreement o el North
America Free Trade Agreement (NAFTA), que como es bien sabido tienen
como objetivos generales la eliminación de barreas comerciales en los
mercados de bienes y servicios entre los dos países, facilitar las condiciones
para garantizar la libre competencia dentro de y entre ambos países y
liberalizar significativamente las condiciones en las que realizar inversiones de
uno a otro país332.

Por lo demás, determinados problemas que tal y como señalábamos se


dan en estadios Unidos, aquí también existen. Así, una cuestión especialmente
problemática es la relativa a las inversiones públicas en instalaciones
deportivas que alberguen a franquicias de las ligas profesionales
norteamericanas, pues en el caso de que estas acuerden trasladarlas, las
autoridades canadienses se encuentran con que tales inversiones pueden
quedar frustradas por una decisión adoptada fuera de sus fronteras333.

Otras cuestiones que tienen que ver con el mercado de jugadores tienen
que ver con el régimen los representantes de los deportistas, lo que sí está
regulado en Estados Unidos en el sentido que vimos, y no en Canadá,
habiendo autores que como McLAREN reclaman que se afronte el problema334,
y también el problema que constantemente gravita sobre los mejores
deportistas canadienses, que es la casi segura emigración a las grandes ligas
norteamericanas en busca de mayores ingresos y reconocimiento335.

Así, en Canadá, al igual que en Estados Unidos, las actividades de las


liga profesionales quedan al margen de la intervención pública, constituyendo
unas estructuras organizativas no normativizadas desde el poder público. Sin
embargo, en Canadá, lo que no se discute y resulta ya una constante en la
gestión de políticas públicas y la realización del Estado social, es la provisión
de financiación pública al deporte amateur y al de alto nivel.

5. UN APUNTE SOBRE LA ATENCIÓN PÚBLICA AL DEPORTE DE ALTO


N IVEL.
331
Vid. Por todos A. N. WISE y B.S. MEYER, International Sports Law and Business, Vol. 2,
Kluwer Law International, The Hague, 1997, pags. 793 y 794.
332
Sobre ello puede consultarse el trabajo de R.A. SCHMOLL, “NAFTA Chapter 11 and
Professional Sports in Canada”, Vanderbilt Journal of Transnational Law, vol. 36, nº 3, may
2003, pags. 1027 a 1072.
333
De ello se ocupa el completo trabajo de D. WHITSON, J. HARVEY y M. LAVOIE,
“Government Subsidiation of Canadian Professional Sport Franchises: A Risky Business”, The
Commercialisation of Sport, (T. SLACK, Ed.), Routledge, London, 2004, pags. 75 a 100.
334
Vid. R. H. McLAREN, “Canada – The Role of the Agent in Sports Contracts”, Sports Law and
Finance, vol. 2, nº 4 (1994), pags. 47 a 49.
335
Lo que se aborda respecto del hockey sobre hielo en el trabajo de S. GENEST, “Skating on
Thin Ice? The International Migration of Canadian Ice Hockey Players”, The Global Sport Arena:
Athletic Talent Migration in an Interdependent World (J. BALE y J. MAGUIRE, Eds.), Frank
Cass, London, 1994, pags. 112 y ss.
134

Ya hemos puesto de manifiesto, al tratar la política deportiva


canadiense, como la implicación del Gobierno federal en lo que
denominaremos deporte de alto nivel (High Performance Sport) ha sido
paulatina y, hoy por hoy, irrenunciable y consolidada. Tal y como señala
BEAMISH, “Canadá dio pasos en 1970 que llevaron a la centralización,
racionalización y profesionalización del sistema de deporte de alto nivel para
mejorar los resultados canadienses en competiciones internacionales y así
satisfacer una serie de objetivos del Gobierno federal relativos a la unidad
nacional, el prestigio internacional, la creación de puestos de trabajo, y el
ensalzamiento de su imagen ante los votantes”336.

En efecto, cuando el Ministro MUNRO del primer Gobierno de Pierre


TRUDEAU propuso las políticas de apoyo al deporte de alto nivel que ya vimos,
estas se tradujeron, en efecto, en una implicación directa del Gobierno federal.
La misma consistía esencialmente en facilitar becas de estudio a deportistas
que fueran seleccionados por las correspondientes Federaciones deportivas.
Desde luego, ello implicó una clara vinculación de los deportistas con las
instituciones educativas, especialmente las universidades, que dotadas algunas
de ellas de muy bien concebidas instalaciones deportivas, acogían a estos
deportistas participando activamente en su formación y tecnificación deportiva,
y colaborando incluso con las Federaciones deportivas, pues desde el
Gobierno federal se ve con buenos ojos que los mejores deportistas cuenten
con argumentos suficientes para permanecer en Canadá y no emigrar a
Estados Unidos o a Europa, en los que las universidades juegan un papel muy
relevante337. De hecho, las instalaciones deportivas universitarias están
calificadas como las mejores del país, y las mismas han albergado encuentros
de los Juegos Olímpicos y Universiadas, siendo sirviendo dieciséis de ellas
como sede para la preparación de selecciones nacionales.

Para solventar el problema que suponía la consideración del deportistas,


primero, como un estudiante para tener acceso a tales ayudas, quedaron fuera
los que no tenían tal cualidad. Ello se comenzó a solventar a partir de 1973,
cuando Sport Canada y la entonces denominada Canadian Olympic
Association comenzaron a trabajar juntos para financiar programas como el
que se denominó Game Plan´76, cuyo horizonte eran los Juegos Olímpicos de
ese año en Montreal. Allí se dividía a los deportistas beneficiarios de las
ayudas en tres categorías: “A”, para los que estuvieran considerados entre los
ocho mejores del mundo en su especialidad deportiva; “B”, entre el nueve y el
dieciséis, y “National”, para aquellos que acreditaran su potencial para obtener
éxitos internacionales. Las cantidades que recibían tampoco podía decirse que
fueras desorbitas, pues los primeros cobraban 1000 dólares al año, los
segundos 700, y los últimos 300.

336
R. BEAMISH, “Labor Relations in Sport: Central Issues in Their Emergence and Structure in
High-Performance Sport”, Sport in Social Development. Traditions, Transitions and
Transformations, (A.G. INGHAM y J.W. LOY), Human Kinetics Publishers, Champaing, 1993,
pag. 187.
337
Vid. A. HALL, T. SLACK, G. SMITH y D. WHITSON, Sport in Canadian Society, op. cit.,
pags. 207 y 208.
135

Esta acción se completó, como también vimos, con la creación del


National Sport and Recreation Centre y, dada la escasa cuantía que recibían
los deportistas, con dos programas patrocinados por la Canadian Olympic
Association: el primero, denominado Olympic Training Support Program, que
otorgaba ayuda financiera a los deportistas que acreditaran necesidades para
completar su preparación para los Juegos Olímpicos, y el segundo, Lost Time
Payments Program, para compensar a los que tuvieran que dejar sus trabajos
habituales y perder sus sueldos para prepararse. Como señalan MACINTOSH
y WHITSON, todo ello conduce a “la profesionalización del deporte de alto
nivel”338.

Trascurrida la cita olímpica de 1976, se produjo un cambio fundamental


en la gestión por parte del Gobierno federal, consecuencia también de la
profesionalización y dedicación que requería el deporte de alto nivel, con la
creación del Athletes´Assistance Program, exclusivamente gestionado por
Sport Canada, y con unos criterios de selección de los deportistas más
rigurosos, teniendo como consecuencia una mayor exigencia de dedicación e
incremento de las obligaciones que asumían los deportistas beneficiarios del
programa.

Todas estas acciones, han llevado a que desde muchos frentes se


considere a los deportistas de alto nivel canadienses como un tipo peculiar de
empleados públicos. Sobre todo a partir de 1984, que es cuando se genera
desde Sport Canada el National Sports Organizations/Athlete Agreement, es
decir, el condicionamiento de la financiación directa a los deportistas mediante
un acuerdo predeterminado por Sport Canada entre las Federaciones
deportivas y los deportistas. Así, “aunque nadie ha comprobado la naturaleza
legal del Acuerdo desde la perspectiva de un contrato de trabajo, hay pocas
dudas sobre que en realidad formaliza un considerable control sobre el
deportista”339.

El caso es que los éxitos deportivos de Canadá en el plano internacional


no han hecho más que dar la razón a los gestores del deporte y al sistema
actualmente vigente. Además, a lo largo del tiempo se ha generalizado la red
de National Sport Centres así como la calidad y cantidad de entrenadores
cualificados y personal especializado. Aunque la gestión del sistema ha llevado
a que exista una considerable burocracia, este modo de operar va a ser muy
difícil que se planteen un cambio radical340.

338
The Game Planners. Transforming Canada´s Sport System, op. cit., pag.26.
339
R. BEAMISH, “Labor Relations in Sport: Central Issues in Their Emergence and Structure in
High-Performance Sport”, op. cit., pag. 198.
340
En este sentido, puede verse el docuemnto preparado por T.A. BRISSON para el Canadian
Olympic Committe, titulado Successful Programs, Best Practives, and Future Challenges in
Canadian High Performance Sport (Key Results of the Summer 2003 Sport Review Process,
Final Report Submitted to the Canadian Olympic Committee, May 12, 2003), especialmente
pags. 20 y 21.
136

Sin dejar de lado los distintos programas que actualmente gestiona el


Canadian Olympic Committe341, Sport Canada tiene actualmente en marcha los
siguientes programas de financiación, directamente relacionados con el deporte
de alto nivel342:

a) El más importante, que es el Athlete Assistance Program, que se


instrumenta mediante un acuerdo entre las Federaciones deportivas
y los deportistas implicados343.

b) El National Sport Organization Support Program, dirigido a las


Federaciones deportivas.

c) Sport Participation Development Program, cuya finalidad es apoyar a


las Federaciones deportivas en el incremento de la participación.

d) Multi-Sport/Multi-Service Organization Support Program, para ayudar


económicamente a asociaciones como la Coaching Association, que
no son Federaciones deportivas y su ámbito de actuación comprende
a todo el ámbito deportivo.

e) National Sport Centres Program, para financiar esa red de centros.

f) Sport Hosting Program, concebido para colaborar con las


Federaciones deportivas en la organización, en Canadá, de eventos
deportivos de ámbito internacional344.

En cualquier caso, el dirigismo que desde el Gobierno federal existe


respecto del deporte de alto nivel es palmario, pues incluso la posibilidad de
acceder a las ayudas y subvenciones que se prevén en los mencionados
programas está condicionado a compartir y colaborar en los objetivos que haya
diseñado Sport Canada.

6. LA PREOCUPACIÓN POR LA VIOLENCIA EN EL DEPORTE

Al igual que sucede en Estados Unidos, hablar en Canadá de violencia


en el deporte significa referirse a la que se produce en el terreno de juego y es
ejercida por los participantes inmediatos en el deporte o encuentro deportivo de
que se trate. Siendo esto así, y dado que es el hockey sobre hielo el deporte
nacional, un deporte de considerable contacto físico, puede decirse que la
preocupación por ese tipo de violencia se ha convertido en un problema social

341
De ellos se da cuenta en el documento The Evolution of Excellence: A Synopsis of COC
Funding Initiatives, disponible en la página web del Canadian Olympic Committe. Vid. <<
http://www.olympic.ca/EN/funding/files/evolution.pdf>> (25.2.05).
342
Información sobre ellos puede obtenerse en la página web de Sport Canada:
<<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/prog/index_e.cfm>> (31.12.04).
343
Vid. SPORT CANADA, Athlete Assistance Program. Policies, Procedures and Guidelines,
disponible en: << http://www.pch.gc.ca/progs/sc/prog/paa-aap/paa-aap_e.pdf>> (25.2.05).
344
Sobre lo que además existen unos criterios muy claros. Vid. Sport Canada Federal Policy for
Hosting International Sport Events (2000), disponible en:
<<http://www.pch.gc.ca/progs/sc/pubs/host_e.cfm>> (11.1.05).
137

de primer orden. Todo ello porque han sido muy numerosas las agresiones que
se han realizado entre jugadores, entrenadores y, principalmente de jugadores
hacia los árbitros, algunas de ellas con tintes ciertamente dramáticos, con
ocasión de la práctica del hockey. Y ello se ha producido y se produce no sólo
al más alto nivel de las competiciones de la NHL, sino que se ha trasladado a
los encuentros de hockey en los que participan los más jóvenes.

Esa preocupación por lo que es ya un auténtico problema social no es ni


mucho menos algo nuevo o reciente, y se ha trasladado a las políticas de los
gobiernos de las distintas Provincias y Territorios. En este sentido, podemos
remontarnos a la década de los setenta, cuando el Gobierno de Quebec
financió el trabajo de un comité para el estudio de la violencia en el hockey
amateur, lo que concluyó en noviembre de 1977, realizando un número
importante de recomendaciones345.

Más recientemente, tenemos el informe elaborado en mayo de 2000 por


Bernie PASCALL por encargo del Gobierno de la Columbia Británica, bajo el
significativo título de “Eliminating Violence in Hockey”, pues no en vano el
hockey implica a más de 60.000 jugadores, 4.500 árbitros y unos 20.000
voluntarios sólo en esa Provincia. Los datos que se aportan en ese informe son
tan preocupantes como que cada año un muy importante número de árbitros
dejan de serlo debido, en la mayoría de los casos, al temor de ser agredidos.
Mucha es la documentación que se ha elaborado desde diversos ámbitos sobre
el peligro de la violencia en el hockey, como un informe elaborado por la
Canadian Medical Association en marzo de 2000, donde se acredita que en las
tres últimas décadas se produjeron 243 lesiones graves de columna vertebral
con ocasión de la práctica del hockey sobre hielo346.

Asimismo, se ha demostrado que tales actos violentos no se realizan


únicamente por o entre quienes intervienen directamente en el juego, pues en
las edades más tempranas de los jugadores, han sido precisamente sus padres
quienes también han protagonizado diversos incidentes durante los encuentros.
De ahí que tanto los gobiernos de las Provincias y Territorios como el federal
se hayan implicado, junto a las asociaciones y federaciones deportivas, en
campañas de concienciación para evitar actos violentos en el hockey, como la
que se denomina “Sport Safe” en la Columbia Británica347.

Como este problema no es nuevo, a partir de los años setenta se ha ido


generando todo un cuerpo jurisprudencial que se ha preocupado de determinar
dónde está el límite entre las reglas propias de la práctica de un determinado
deporte y cuando una agresión realizada con ocasión de la misma puede tener
una dimensión que compete a los Tribunales de lo penal por suponer una
conducta de las contempladas en el Canadian Criminal Code, pues se sostiene
que en tales ocasiones existe un interés público que proteger, y no es

345
Final Report of the Study Committee on Violence in Amateur Hockey in Quebec, High
Commission for Youth, Recreation an d Sport, 15 de noviembre de 1997, más conocido como
“Nero Report”.
346
Disponible en <http://www.sport.gov.bc.ca/sportsafe/violencie_hockey.pdf> (5.11.04).
347
Información sobre la misma podemos encontrar en la web del Gobierno de esa Provincia:
<http://www.cse.gov.bc.ca/sport/sportsafe/index.htm> (24.1.05).
138

suficiente la sanción que al agresor pueda imponer, en su caso, el órgano


disciplinario competente de la organización deportiva348.

De toda la jurisprudencia generada, cobra especial relevancia la


establecida en 1991 por el Tribunal Supremo de Canadá en la sentencia R. v.
Jobidon. Aunque se trataba de un caso referido a una pelea a puñetazos
consentida por dos personas en el aparcamiento de un bar, en la sentencia se
hace una precisa distinción entre las luchas a puñetazos y los deportes de
contacto, desde el punto de vista de la responsabilidad criminal, argumentando
que en los segundos existen unos valores sociales dignos de consideración y
que el consentimiento del ofendido –lo que es básico apreciar para que no
exista responsabilidad criminal en el agresor- viene determinado en “las
costumbres y reglas del juego de cada deporte”349. Otro caso significativo, y al
que se remite el propio Tribunal Supremo en la señalada sentencia, data de
1989 y está contenido en la sentencia R. v. Cey de la Corte de Apelaciones de
Saskatchewan, que sí va referida a una agresión en un encuentro de hockey
amateur, pronunciándose el Tribunal en el sentido de considerar que “resulta
claro que quien acuerda participar en un encuentro de hockey acepta
determinadas formas de contacto físico y el riesgo de padecer una lesión. Esas
formas se sancionan por las reglas deportivas y de ello hay claros ejemplos.
Otras formas, censuradas por esas reglas pero que caen dentro de los
estándares en los que se disputa el juego pueden también caer dentro del
ámbito del consentimiento. Es igualmente claro que existen determinadas
acciones que pueden tener lugar en el curso de una disputa deportiva que son
tan violentas que sería perverso entender que cualquiera que toma parte en el
juego implícitamente las consiente”350, por lo que en ese caso se apreció que el
ámbito del consentimiento se había excedido ante una acción violenta.

7. LA LUCHA CONTRA EL DOPAJE. ASPECTOS RELEVANTES

En cuanto al dopaje, ya vimos que el artículo 4 de la Physical Activity


and Sport Act de 2003 señala que la misma “se fundamenta en los más altos
valores y estándares éticos, incluyendo el deporte libre de dopaje”,
mencionando su artículo 5, entre las medidas que en particular puede adoptar
respecto del deporte el Gobierno federal, la de “coordinar las iniciativas
relativas a las medidas antidopaje”.

348
Además del que seguidamente citaremos, pueden consultarse por todos, los trabajos de R.
WATSON, “Canadian Courts on Ice: `Bench´ Penalties for Player Assaults of Officials in Ice
Hockey”, Education and Law Journal, vol. 12 (2002-2003), pags. 23 y ss.; H.A. FINDLAY,
“Violence in Sport: Policy Considerations for the Amateur Sport Organizations”, conferencia
presentada al Congreso Sport management: Cutting Edge Strategies for Managing Sports as a
Bussines, agosto 2002, Toronto, disponible en
<http://www.sportlaw.ca/articles/other/article9.html> (21.11.04), y R.C. WATSON, “Athletes
Beware: Legal Reasons to Play Fair”, Education and Law Journal, vol. 3 (1990-1991),
especialmente pags. 181 y ss.
349
J.C.H. JONES y K.G. STEWART, “Hit Somebody: Hockey Violence, Economics, The Law,
and the Twist and McSorley Decisions”, Seton Hall Journal of Sport Law, vol. 12 (2002), pag.
179.
350
Ibidem.
139

Precisamente en Canadá se vivió una verdadera convulsión social


cuando se retiró la medalla de oro a Ben Johnson en los Juegos Olímpicos de
1988 por dopaje, lo que supuso un punto de inflexión en la preocupación de
toda la comunidad deportiva por atajar tales prácticas351.

Tanto la prevención de la violencia en el deporte como la lucha contra el


dopaje y el rechazo a su práctica se enmarcan también dentro de los más
elementales estándares éticos que deben presidir la práctica deportiva, tal y
como se puso de relieve en el documento titulado Expectations for Fairness in
Sport352, que se consensuó en una reunión celebrada en London (Ontario) el
10 de agosto de 2001, por los Ministros responsables del deporte de las
Provincias, Territorios y el Gobierno federal, también conocido como London
Declaration. Con un mayor alcance, se adoptó la más amplia Canadian
Strategy for Ethical Conduct in Sport. Action Plan 2003-2004 el 21 de febrero
de 2003353, que incluye la adopción de medidas concretas contando con la
participación de todos los sectores implicados en el deporte.

Con independencia de lo acaecido respecto del tristemente célebre


dopaje de Ben Johnson, ya en los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976, se
realizaron controles de dopaje en Canadá, y en diciembre de 1983 el Ministro
responsable del deporte emitió el documento “Drug Use and Doping Control”,
siendo ese el año en el que se solicitó del Sport Medicine Council of Canada el
establecimiento de un comité asesor en la materia. A partir de ahí, ya en 1984,
el Comité Olímpico Internacional acreditó un laboratorio en Canadá y se hizo
un llamamiento a las Federaciones deportistas, desde el Gobierno federal, para
que adoptaran sus propias políticas y procedimientos de control del dopaje.

Así, la década de los ochenta viene marcada por el trabajo conjunto del
Sport Medicine Council of Canada y Sport Canada en orden a la adopción de
más rigurosos e imparciales procedimientos de control del dopaje,
instaurándose ya en 1989 los controles por sorpresa. Al final de esta década se
constituyó también un comité de investigación sobre el uso de drogas y
prácticas prohibidas para incrementar el rendimiento de los deportistas que
concluyó sus trabajos el 31 de agosto de 1990, bajo el título de Commission of
Inquiry into the Use of Drugs and Banned Practices Intended to Increase
Athletic Performance, más conocido como Dubin Report354.

Fruto también de las recomendaciones contenidas en esos trabajos fue


la creación, a iniciativa del Gobierno federal, de una organización
independiente que comenzó a funcionar en enero de 1992, la Canadian Anti-

351
Es mucha la literatura generada sobre este asunto. Puede consultarse, por todos,el relato
de quien fuera el entrenador del deportista C. FRANCIS y J. COPLON, Speed Trap: Inside the
Biggest Scandal in Olympic History, Lester & Orpen Dennos, Toronto, 1990.
352
Disponible en: << http://www.cces.ca/pdfs/FPT-CCES-LondonDeclaration-E.pdf>> (1.3.05).
353
Documento disponible en << http://www.cces.ca/pdfs/GOC-Policy-EthicsStrategyActionPlan-
E.pdf>> (1.3.05).
354
Sobre ese informe y su impacto, vid. A. HALL, T. SLACK, G. SMITH y D. WHITSON, Sport
in Canadian Society, McClelland & Stewart, Toronto, 1992, pags. 221 a 226; J. BARNES,
“Recents Developments in Canadian Sports Law”, Ottawa Law Review, vol. 23 (1991), pags.
633 y 634, y J. DE PENCIER, “Law and the Athlete Drug Testing in Canada”, Marquette Sports
Law Journal, vol. 4 (1994), pags. 267 y 268.
140

Doping Organization, con la finalidad de adoptar más duras medidas en la


lucha contra el dopaje, que llevó a que en ese mismo año realizara cerca de
2600 controles de dopaje en 52 disciplinas deportivas.

En 1992 la Canadian Anti-Doping Organization cambió su nombre por el


de Canadian Centre of Drug-Free Sport355, para en 1995 fusionarse con otra
organización, Fair Play Canada, adoptando entonces el nombre de Canadian
Centre for Ethics in Sport, organización independiente sin ánimo de lucro cuya
principal finalidad es la de promover una conducta ética en todos los aspectos
del deporte en Canadá, centrándose especialmente en la gestión de los
controles de dopaje y en la investigación relacionada con el mismo356.

Otro avance más viene de la mano de Sports Canada, de acuerdo con


toda la comunidad deportiva y con el impulso del Canadian Centre for Ethics in
Sport, emitiendo el 1 de enero de 2002 un documento titulado Canadian Policy
on Doping in Sport y una muy minuciosa regulación de los controles de dopaje
(Canadian Doping Control Regulations). Todo ello, desde luego, de la mano
tanto del Comité Olímpico Internacional como de las propias federaciones
deportivas canadienses y toda la comunidad deportiva.

Todos estos documentos y políticas han sido sustituidos y se han


condensado en The Canadian Policy Against Doping in Sport357, de 30 de abril
de 2004, donde se comienza declarando que la lucha contra el dopaje es una
cuestión de interés público si se quiere ser coherente tanto con la Ley de 2003
como con la Canadian Sport Policy de 2002, de modo que las medidas
contenidas en esta política contra el dopaje resultarán también de aplicación a
todas las personas que están en torno al deportista, como los médicos,
entrenadores y otro personal de apoyo. Lo más relevante es que se implica
expresamente a toda la comunidad deportiva, contendiendo previsiones para
los deportistas, las Federaciones deportivas, las asociaciones que afectan a
más de un deporte o multideportivas, el Gobierno federal y, lo que es más
importante, las Provincias y Territorios, reafirmando la posición preeminente de
el Canadian Centre for Ethics in Sport. Asimismo, se consolida la ligazón del
deporte canadiense con los esfuerzos que en esta materia realiza la Agencia
Mundial Antidopaje, al considerar su Código como “fuente de interpretación” de
la política canadiense.

Desde el 1 de junio de 2004, está en vigor el Canadian Anti-Doping


Program, que elaborado por el Canadian Centre for Ethics in Sport contiene
una muy completa regulación de todos los aspectos de la lucha contra el
dopaje358.

355
Sobre sus inicios vid. por todos J. DE PENCIER, “Law and the Athlete Drug Testing in
Canada”, Marquette Sports Law Journal, vol. 4 (1994), pags. 269 y 270.
356
Su página web, con muy completa información, puede consultarse en:
<http://www.cces.ca>.
357
Cuyo texto está disponible en: << http://www.pch.gc.ca/progs/sc/pol/dop/policy_e.pdf>>
(1.3.05).
Asimismo, un relato histórico de todas las iniciativas adoptadas respecto del dopaje por
el Gobierno canadiense está disponible en <http://www.sportlaw.ca/historydop.hatm> (23.9.03).
358
El texto está disponible en << http://www.cces.ca/pdfs/CCES-POLICY-CADP-E.pdf>>
(1.3.05).
141

8. REFERENCIA A LAS POLÍTICAS PARA LA IGUALDAD DE LA MUJER


EN EL DEPORTE

La lucha de las mujeres por la igualdad en el deporte no cuenta en


Canadá, como sucede en Estados Unidos con el ya referido Title IX, una
legislación federal que obligue a las instituciones educativas a hacerla efectiva,
además del constitucionalmente reconocido derecho a la igualdad en la Carta
Canadiense de Derechos y Libertades de 1982 (artículo 15). Además, los
intentos que han sido llevados a cabo en este sentido por la Canadian
Association for the Advancement of Women in Sport and Physical Activity359
encontraron una respuesta negativa por parte del Gobierno canadiense, que en
mayo de 2002 consideró que no era apropiado incluir en la hoy vigente
Physical Activity and Sport Act una previsión de tales características pues
supondría introducir una discriminación respecto de otros colectivos. Eso sí,
entre otras iniciativas, el Gobierno federal apoyó con 450.000 dólares la
celebración en Montreal de la Conferencia Mundial sobre la Mujer y el Deporte,
que tuvo lugar en Montreal del 16 a 19 de mayo del mismo año360.

La bien estructurada Canadian Association for the Advancement of


Women in Sport and Physical Activity fue fundada en 1981 con la finalidad de
asegurar la igualdad de género en el ámbito del deporte, desarrollando
numerosas actividades y participando en cuanto evento se desarrolle, incluso a
nivel internacional, sobre la cuestión. Y no puede resultarnos extraña la
emergencia de una asociación de estas características, pues si algo ha
resultado característico del deporte canadiense, ha sido la capacidad de los
distintos colectivos para organizarse lo que es aplicable a las mujeres
involucradas en el deporte, pues como luego veremos, ya en 1923 se fundaron
organizaciones para promover competiciones deportivas femeninas en el
ámbito universitario. Así y todo, se sigue detectando la poca representación de
las mujeres en los ámbitos directivos y técnicos de la organización deportiva
canadiense361.

A nivel del Gobierno federal, hay que destacar tanto la creación de un


Departamento, Status of Women Canada362, cuya amplia misión es la promover
la igualdad de género y la participación de la mujer en la vida económica,
social, cultural y política del país, alcanzando su radio de acción a todas las
instituciones, tanto públicas como privadas, de Canadá, con las que se

359
Se puede consultar su página web, donde se ofrece completa información sobre todas las
actividades que desarrolla: <http://www.caaws.ca>.
360
Información sobre la misma en << http://www.canada2002.org/s/progress/index.htm>>
(1.3.05).
361
De lo que se da cuenta en numerosos trabajos. Vid. Por todos, A. HALL, T. SLACK, G.
SMITH y D. WHITSON, Sport in Canadian Society, McClelland & Stewart, Toronto, 1992,
pags.169 a 174. En general, sobre la mujer y el deporte en Canadá, pueden consultarse los
trabajos de B. KIDD, The Struggle for Canadian Sport, University of Toronto Press, Toronto,
1996, especialmente pags. 98 y ss.; D. MACINTOSH y D. WHITSON, The Game Planners.
Transforming Canada´s Sport System, McGill-Queen´s University Press, Montreal, 1994, pags.
59 y ss., y M. KEYES, “Women and Sport”, A Concise History of Sport in Canada, op. cit., pags.
230 a 255.
362
Su página web oficial es: << http://www.swc-cfc.gc.ca>>.
142

relaciona directamente, como la elaboración en 1986 de unas directrices a


aplicar en todos los programas y políticas que desarrolle Sport Canada, y que
se condensan en un documento titulado “Sport Canada Policy on Women in
Sport”363.

De ahí que se adopten políticas a favor de la mujer en el deporte también


en las distintas organizaciones deportivas, como es el caso de la Coaching
Association of Canada, que además edita la revista Canadian Journal for
Women in Coaching364. Un ejemplo de ello aplicado a un ámbito concreto lo
tenemos en el deporte universitario canadiense, y a ello nos referiremos más
adelante.

9. LA RESOLUCIÓN PRIVADA DE CONFLICTOS EN EL DEPORTE: EL


SPORT DISPUTE RESOLUTION CENTRE DE CANADÁ.

Como ya hemos señalado, la parte más extensa de la Physical Activity


and Sport Act de 2003 (artículos 9 a 35) se consagra a la creación del Sport
Dispute Resolution Centre of Canada, cuya finalidad es la de ofrecer a todos
los sectores relacionados con el deporte (sport community), un servicio
nacional y alternativo a la justicia ordinaria para la resolución de conflictos, así
como asistencia técnica y de expertos a tal fin (artículo 10), lo que viene a
consagrar la vigencia e importancia del arbitraje privado en el deporte
canadiense. Y tal es la importancia que se da a la cuestión que entre los
fundamentos de la política deportiva canadiense que establece el artículo 4 de
la Ley está “la justa, equitativa, transparente y pronta resolución de conflictos
en el deporte”.

La creación de este Centro y la generalización del uso del arbitraje


privado es una necesidad que quedó bien reflejada en el Informe elaborado por
un grupo de trabajo constituido por el Secretario de Estado titulado A Win-Win
Solution: Creating a Nacional Alternative Dispute Resolution System for
Amateur Sport in Canada, emitido en mayo de 2000365. En este informe se
detectaba que ante conflictos que han de resolverse en el seno de las
entidades deportivas, como los relativos a la disciplina deportiva, los
deportistas quedaban inermes en muchas ocasiones al no tener unas garantías
adecuadas bien para formular recurso, bien para ejercer su derecho a ser
oídos, lo que sucedía en el ámbito del deporte amateur.

Para afrontar ese problema se realizaron tres recomendaciones bien


justificadas:

363
Documento disponible en: << http://www.pch.gc.ca/progs/sc/pol/femmes-
women/index_e.cfm>> (1.3.05).
364
Que se encuentra disponible on line en <<
http://www.coach.ca/WOMEN/e/journal/index.htm>> (26.1.05)
365
Documento disponible en << http://pch.gc.ca/pubs/sport_e.cfm>> (8.12.04).
Sobre la sentida necesidad de contar con una entidad de estas características en
Canadá, puede consultarse, por todos, el trabajo de S. HASLIP, “Consideration of the Need for
a National Dispute Resolution System for National Sport Organizations in Canada”, Marquette
Sports Law Review, vol. 11, nº 2, Spring 2001, pags. 245 a 274.
143

a) Prevención

Se parte de la base de que la resolución de conflictos en el ámbito del


deporte debe realizarse primeramente en el seno de las propias entidades
deportivas, y por ello se recomienda que el Gobierno federal requiera a las
Federaciones deportivas, mediante una legislación clara al respecto, a que
instauren una instancia interna de apelación respecto de sus decisiones, el
acceso a servicios de mediación cuando fuere preciso, y el acceso al
arbitraje privado, que será la manera de resolver definitiva y
obligatoriamente las disputas en último término. Para ello, se recomienda
que el Gobierno federal proporcione asistencia y recursos a la comunidad
deportiva para llevarlo a cabo, especialmente en las áreas de la disciplina
deportiva, la selección de deportistas y el dopaje.

b) Un programa nacional de resolución alternativa de disputas (ADR


Program), específico para el deporte amateur.

Este programa debería de tener una serie de características bien


definidas, tales como que a nivel nacional existiera el derecho de todos los
miembros de la comunidad deportiva a acceder a este sistema de
resolución alternativa de disputas, siendo preceptivo contar con el mismo
para todas las Federaciones de ámbito nacional. Este programa deberá de
ofrecer tanto asesoramiento legal como servicios de mediación y arbitraje.

Asimismo, el sistema habrá de estar vinculado a la Corte de Arbitraje del


Comité Olímpico Internacional y contar con una estructura administrativa
adecuada que, se recomienda, habría de estar financiada por el Gobierno
federal, por lo menos, durante los años iniciales hasta su completa
instauración. Financiación que habrá de ser distinta de la ya existente para
el deporte amateur.

c) Supervisión

Para vigilar la correcta implantación del programa, se recomienda la


creación de un órgano unipersonal, Ombudsperson for Amateur Sport, al
que corresponderá el seguimiento, vigilancia y, en su caso, investigación de
las quejas o reclamaciones relativas a la ejecución e implantación del
programa, debiendo elaborar un informe anual al respecto, con
recomendaciones que se trasladarían tanto al Gobierno federal como a la
propia comunidad deportiva.

Ya en la década de los noventa se dieron pasos hacia la creación de un


programa de las características apuntadas y, tras el informe antes referido,
resultaba unánime en la comunidad deportiva la reclamación del mismo. Por
ello, y como anticipación a lo que se establecería legalmente, hay que reseñar
el impulso dado por el Gobierno federal al programa denominado
ADRsportRED, un centro que inició sus actividades en enero de 2002 y que
ubicado en Montreal ofrece a toda la comunidad deportiva un servicio de
mediación y arbitraje, así como un centro de documentación accesible on line.
144

La denominación del centro es perfectamente bilingüe y viene a recoge los


acrónimos de Alternative Dispute Resoluction (ADR) y de Règlement
Extrajudiciaire des Différends (RED)366.

Como veremos seguidamente, la Physical Activity and Sport Act de 2003


recoge en buena medida las recomendaciones antes expuestas, y desde luego
en su aplicación tendrá un relevante papel la experiencia que ha supuesto
ADRsportRED.

Así, y entrando ya en los preceptos de la Ley, tenemos que el Sport


Dispute Resolution Centre of Canada, que crea, tendrá la naturaleza jurídica de
una corporación sin ánimo de lucro (corporation not-for-profit), independiente
del poder público367, que deberá de ofrecer sus servicios y comunicarse en los
dos idiomas oficiales de Canadá (artículo 9.5)368. Gozando de personalidad
jurídica propia, podrá administrar su presupuesto, gestionar sus bienes,
formalizar contratos y realizar cuantas actividades sean precisas para realizar
sus fines(artículo 11).

Los órganos de gobierno y administración del Centro son el Board of


Directors y el Director Ejecutivo, que es nombrado por aquél y a quien
corresponde la dirección administrativa ordinaria del Centro, y la del personal al
servicio del mismo, que no podrá tener la consideración de funcionario público.

El Board of Directors está compuesto de doce miembros (directors),


incluido el Presidente, que serán nombrados por el Ministro, con arreglo a los
criterios que establece el artículo 14, y que tienen que ver con la experiencia y
capacidad, así como con que sean representativos de la comunidad deportiva,
para lo que tendrá que llevar a cabo las oportunas y necesarias consultas369.
La designación del Presidente corresponde al Ministro, previa consulta con
todos los miembros del Board.

A partir de ahí, es competencia del Board of Directors aprobar una


cantidad importante de reglamentos que, definidos en los doce apartados del
artículo 17, abarcan cuestiones tanto organizativas como procedimentales,
yendo desde la regulación del procedimiento para la resolución de disputas,
hasta la cualificación de los árbitros y mediadores. En cuanto a estos, es
responsabilidad del Centro asegurar que los mismos tienen la cualificación que
reglamentariamente se exija, que son independientes del Centro y que pueden

366
La página web del Centro, con muy completa información, es
<<http://www.adrsportred.ca>>.
367
Sobre su régimen jurídico habrá que estar al artículo 31 de la Ley, donde define las
disposiciones que le son aplicables de la Canada Business Corporations Act.
368
Esta preocupación por recalcar el bilingüismo lo encontramos también en otros preceptos de
la Ley, como el artículo 6, donde se instaura la posibilidad de financiación a tal fin, de acuerdo
con la Oficial Languages Act.
369
El procedimiento para nombrar a los miembros del Board se llevó a cabo previa solicitud de
los interesados. A tal fin, las distintas asociaciones y Federaciones deportivas canadienses
realizaron indicaciones en sus páginas web sobre cómo hacer llegar las correspondientes
solicitudes acompañas de los curriculums a Sport Canada, para lo que expiró el plazo el 29 de
agosto de 2003.
145

manejarse en una, o ambas, de las lenguas oficiales de Canadá, dependiendo


de las necesidades de las partes.

Como vemos, corresponde al Centro la función de administrar la


resolución de disputas en el ámbito del deporte en Canadá, lo que se denomina
en la Ley sport disputes, que son aquellas que se plantean entre
organizaciones deportivas y entre organizaciones deportivas y personas
afiliadas a las mismas, incluyendo sus miembros (artículo 10.2).

10. LA ORGANIZACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN CANADA:


CANADIAN INTERUNIVERSITY SPORT (CIS)

10.1. Consideraciones generales

Desde luego, y de inicio, puede afirmarse que la práctica deportiva, tanto la


no competitiva como la que se realiza a través de competiciones deportivas, está
generalizada en las instituciones educativas canadienses, desde su primer nivel,
con lo que el tránsito al deporte universitario, que es al que haremos ahora
exclusiva referencia, se asume con cierta naturalidad370.

Como ya mencionamos, las universidades acogen a deportistas de alto


nivel y, además de la competición interuniversitaria, gestionan instalaciones y
realizan actividades deportivas para la comunidad universitaria. Todo ello se
instrumenta a través de los denominados, como en Estados Unidos, Athletic
Departments o servicios de deportes, que funcionan con cierta autonomía en la
mayoría de las universidades –por lo menos las de mayores dimensiones, que
son también las de más honda tradición deportiva- y cuyos gestores son técnicos
especializados que por lo general no forman parte del colectivo académico de la
institución, habiendo también algunas universidades en las que el Athletic
Department está adscrito a la Facultad en la que se imparten los estudios de
educación física. Eso sí, hay que reconocer que el sistema universitario
canadiense, desde el punto de vista de la relevancia del deporte en cada
institución, no es ni mucho menos homogéneo, habiendo instituciones de muy
reducidas dimensiones371.

Tal y como advierte el título que hemos dado a de este apartado del
presente estudio, vamos a centrarnos exclusivamente en el análisis de la
Canadian Interuniversity Sport (CIS), al ser la principal entidad que agrupa a las
universidades y organiza los campeonatos universitarios a nivel nacional en
Canadá, siendo quien ostenta la representación de este país ante la Federación
Internacional de Deporte Universitario (FISU).

370
Vid., por todos, A. HALL, T. SLACK, G. SMITH y D. WHITSON, Sport in Canadian Society,
op. cit., pags. 196 y ss, y D. MORROW, “Sport and Physical Education in Schools and
Universities”, A Concise History of Sport in Canada, op. cit., pags. 69 y ss.
371
Sobre ello, vid. K. E. DANYLCHUK y J. MACLEAN, “Intercollegiate Athletics in Canadian
Universities: Perspectives on the Future”, Journal of Sport Management, vol. 15, nº 4 (2001),
pags. 367 y ss.
146

Eso sí, CIS no es la única organizaciones deportiva que se integra o


tiene que ver con el deporte en el sistema educativo canadiense. Ya hicimos
referencia a los Colleges, como estadio educativo previo a la universidad,
aunque puedan ofertar estudios de educación superior y que se pueden
integrar en universidades, como sucede en muchos casos. Pues bien,
agrupando a los mismos existe la Canadian Colleges Athletic Association
(CCAA)372, cuyas actividades se iniciaron en 1971 agrupando Colleges de la
Columbia Británica, Alberta, Saskatchewan y Manitoba para competir,
añadiéndose instituciones de Ontario y Quebec en 1974, y constituyéndose
como asociación, formalmente, 1979. Cuenta en la actualidad con cien
instituciones miembros, estructurándose en cinco asociaciones regionales: la
Atlantic Colleges Athletic Association, la Québec Student Sports Federation, la
Ontario Colleges Athletic Conference y la British Columbia Colleges Athletic
Association.

Algunas Universidades que cuentan con Colleges integrados en la


CCAA participan también y son miembros de CIS, de igual modo que está el
caso de la Québec Student Sports Federation, que toda vez que se trata de
una entidad que agrupa a todo el deporte que se realiza en el ámbito educativo
de la Provincia, es también una Asociación Regional miembro de CIS, como
luego veremos. Con esto, lo que se pone de relieve es que no se trata de
entidades rivales, como prueba además el hecho de que ambas instituciones
colaboren normalmente con las Federaciones deportivas y participen en sus
competiciones, que suelen estar abiertas a deportistas de una y otra, sobre
todo en el caso de deportes individuales.

También hay que mencionar alguna asociación deportiva


“interuniversitaria” para organizar competiciones deportivas en algún deporte
que no contemple CIS en sus programas. Ese es el caso de la Canadian
Intercollegiate Baseball Association para el béisbol, que se constituyó
formalmente en 1996 con veintiún equipos, cifra que ha crecido hasta contar en
la actualidad con alrededor de treinta373.

Luego está la cuestión de las relaciones del deporte universitario con el


resto de organizaciones y entidades deportivas canadienses, es decir, su
ubicación dentro del que hemos venido a denominar Canadian Sport System, y
de inmediato percibimos que las relaciones de CIS con otras entidades son
muy fluidas. Ya mencionamos la colaboración con las Federaciones deportivas
en el entrenamiento y formación de deportistas de élite, teniendo además la
apertura de los campeonatos federados a los universitarios así como que, por
ejemplo, los arbitrajes deportivos en los Campeonatos Nacionales que gestiona
CIS corresponda a colegiados designados por las propias Federaciones.
También, la colaboración con la Coaching Association, que puede calificarse de
continua, y la complicidad con el Canadian Centre for Ethics in Sport, que como
veremos gestiona en el ámbito universitario todo lo relativo al control del
dopaje.

372
Su página web oficial, con muy completa información es: <http://www.cca.ca>.
373
Su página web official es <http://www.ciba-abic.org>.
147

Señalado todo lo anterior, en las páginas que siguen abordaremos la


estructura organizativa y funcionamiento de CIS, pasando por la estructura de
las competiciones universitarias, abarcando desde las reglas de juego a los
requisitos para participar y las políticas propias que adopta, como es el caso de
la igualdad de la mujer y el control del dopaje, para luego referirnos al siempre
eterno problema de la financiación del deporte universitario en Canadá.

10.2. Canadian Interuniversity Sport. Antecedentes y evolución

Aunque en Canadá no se cuenta con una organización de la estructura y


dimensiones, tanto económicas como de número de Universidades integradas,
de la estadounidense NCAA, resulta innegable que el deporte universitario
canadiense cuenta con una extraordinaria tradición, constituyendo un elemento
estructural del sistema deportivo canadiense. No en vano, hace ya cerca de un
siglo que en Canadá existe un deporte universitario bien estructurado, con vida
organizativa y personalidad jurídica propia.

Atendiendo a su evolución histórica, autores como MORIARTY y


HOLMAN-PRPICH374 detectan las sucesión de cuatro etapas iniciales previas a la
situación actual. La primera, que llega hasta 1906, se caracteriza por el desarrollo
inicial del deporte en las universidades y el sentimiento generalizado de la
necesidad de contar con un ámbito competitivo propio; la segunda, de 1906 a
1919, es en la que se alumbra la creación de la Canadian Intercollegiate Athletic
Union Central; la tercera llega hasta 1944, o entre la Primera y Segunda Guerra
Mundial constituyendo un período de estabilidad y desarrollo del deporte
universitario, y la que estos autores identifican como última etapa previa se inicia
llega hasta 1954, con la disolución de la organización, lo que como luego
veremos fue sólo momentáneo.

Así, en 1906 se constituyó la primera organización deportiva


universitaria, la Canadian Interuniversity Athletic Union Central, que
originalmente agrupaba a universidades sólo de las Provincias de Ontario y
Québec, de modo que entre ese año y 1919 se fue desarrollando el deporte
universitario a lo largo de todo el país, y de ahí hasta 1944 el crecimiento
continuó y se materializó tanto en la construcción de instalaciones deportivas
como en la consolidación de bien pagados profesionales del deporte en las
posiciones de entrenadores y directivos. También fueron constituyéndose
asociaciones a nivel provincial, como la Athlantic Intercollegiate Athletic
Association en 1910, con universidades de las provincias de la Isla del Príncipe
Eduardo, Nueva Escocia, Nuevo Brunswick y Newfoundland, y la Western
Intercollegiate Athletic Association, que fue fundada en 1920 integrando
miembros de la Columbia Británica, Alberta, Saskatchewan y Manitoba.

De ahí hasta 1955, la Canadian Interuniversity Athletic Union creció


hasta agrupar a diecinueve universidades, y aunque proporcionaba a las
competiciones unas reglas comunes, cada una de ellas contaba con una

374
“Canadian Interuniversity Athletics: A Model and Metod for Analyzing Conflict and Change”,
Journal of Sport Management, vol. 1, nº 1 (1987), pags. 60 a 62.
Seguiremos a partir de aquí el detallado relato histórico que se realiza desde la propia
CIS, y que está disponible en: << http://www.universitysport.ca/e/about/history.cfm>> (1.3.05)
148

filosofía y modo de entender el deporte universitario sustancialmente diferente,


hasta el punto de que la organización era incapaz de resolver sus conflictos
internos, viviendo a partir de ahí un período de escisiones y desunión entre las
universidades de las distintas Provincias y el deporte universitario femenino,
que ya en 1923 contaba con su propia organización: la Women´s Intercollegiate
Athletic Union, que organizaba competiciones deportivas a las estudiantes de
las universidades de Ontario, y la Ontario-Quebec Women´s Intercollegiate
Athletics, que hacía lo propio también en Québec.

La fecha en que se disolvió la Canadian Interuniversity Athletic Union


hay que ubicarla entre 1954 y 1955, asistiendo a partir de ahí a una
regionalización del deporte universitario canadiense, dividiéndose esa
organización en dos, la Ontario-Quebec University Athletic Association, que
agrupaba a doce universidades, y la Ottawa-St. Lawrence Athletic Association,
con ocho. Luego, en 1959, se constituyó la Ontario Intercollegiate Athletic
Association, con miembros únicamente de esa Provincia. Y es que en la
década de los cincuenta se vivió un crecimiento rápido y determinante del
deporte universitario, con bien estructuradas organizaciones a nivel provincial,
comenzando a sentirse la necesidad tanto de tener una competición nacional,
como de contar con una organización que aglutinara a todas las existente a fin
de proporcionar una estructura que permita que el deporte universitario entre
en relación, de igual a igual, con otras organizaciones deportivas del país, y
adoptar una política común de cómo afrontar la gestión y organización del
deporte universitario.

La Canadian Interuniversity Athletic Union se refundó en 1961,


coincidiendo con la aprobación de la Fitness and Amateur Sport Act del mismo
año, que aseguraba financiación estable para el deporte universitario, como
prueba el hecho de que se le asignara un millón de dólares en ese mismo año
de 1961, hasta pasar a los veinte que recibió al final de la década de los
sesenta, lo que suponía ya desde entonces reconocer una fuerte influencia del
Gobierno federal en el deporte universitario. Influencia que además se
justificaba por el peligro de éxodo de los mejores deportistas canadienses a las
universidades norteamericanas, que siempre es un elemento a tener en cuenta
y está presente.

A partir de esa fecha, los cambios que se dan en la estructura deportiva


universitaria tienen únicamente alcance provincial, como que la Ottawa-St.
Lawrence Athletic Association y la Ontario Intercollegiate Athletic Association
en 1971 se unificaran en la Ontario University Athletic Association. También se
creó la Quebec University Athletic Association, con diez universidades sólo de
Québec, que en 1989 se convirtió en la Québec Student Sports Federation,
integrando en su estructura también a las High Schools y Colleges de la
Provincia. Asimismo, la Western Intercollegiate Athletic Association se
subdividió en la Canada West Universities Athletic Association, con seis
miembros, y la Great Plains Athletic Association con tres miembros de la
Provincia de Manitoba, la Universidad de Regina, de Sakatchewan, y la de
Lakehead, en Thunder Bay (Ontario). Universidad esta última que en 1988
terminó integrándose en la Ontario University Athletic Association, a la que
antes nos hemos referido.
149

En junio de 2001, finalmente, se cambió la denominación de Canadian


Interuniversity Athletic Union por la actual de Canadian Interuniversity Sport
(CIS, en adelante), que agrupa a un total de cincuenta universidades a lo largo
de todo el país, organizadas en cuatro asociaciones regionales: Atlantic
University Sport, Canada West, Ontario University Athletics y Fédération
Québécoise du Sport Étudiant, debiendo las universidades ser a su vez
miembros de la Association of Universities and Colleges of Canada.

También hay que hacer notar que, desde los inicios, CIS ha sido y es la
institución que representa a las universidades canadienses ante FISU, siendo
miembro de pleno derecho de esa entidad. Asimismo, desde los años setenta
se recibe financiación desde el Gobierno federal para asegurar la participación
de Canadá en los Campeonatos del Mundo Universitarios375.

10.3. Régimen jurídico, naturaleza y estructura organizativa de


Canadian Interuniversity Sport. Las Asociaciones Regionales

Con arreglo a los Estatutos de CIS, ésta es una corporación privada sin
ánimo de lucro, de las previstas en la Parte II de la Corporations Act de
Canadá376, y con arreglo a sus Estatutos377, su objeto declarado es “enriquecer la
experiencia educativa del deportista a través de un programa deportivo nacional
que promueve la excelencia”.

Los miembros de CIS son las universidades o instituciones de


enseñanza superior que ubicadas en Canadá sean a su vez miembros de la
Association of Universities and Colleges of Canada (AUCC), a la que ya hemos
hecho referencia. Además, deben estar integradas en la correspondiente
Asociación Regional -requisito sine qua non para pertenecer a CIS-, de las
cuatro que existen en Canadá. Estas son las siguientes:

a) Atlantic University Sport378

La forman once universidades de las Provincias de Nuevo Brunswick (U.


de Moncton, Mount Allison U., St. Thomas y U. de New Brunswick), Isla del
Príncipe Eduardo ( U. Prince Edward Island), Nueva Escocia (Acadia U., U.
College of Cape Breton, Dalhousie U., St. Francis Xavier U. u Saint Mary´s U.),
Newfoundland y Labrador (Memorial U. Newfoundland).

b) Canada West379

375
A ello se refieren D. MORIARTY Y M. HOLMAN-PRPICH, “Canadian Interuniversity
Athletics: A Model and Method for Analizing Conflict and Change”, op. cit., pag. 64.
376
Sobre ello, vid. J. BARNES, Sports and the Law in Canada, op. cit., pags. 85 y 86.
377
Manejamos la versión de los mismos de septiembre de 2004, vigentes para la temporada
2004/2005. Sus reglamentos internos reciben el nombre de Policies (Políticas) y están
sistematizados y numerados a partir del 10.
378
Su página web oficial es: <http://www.atlanticuniversitysport.com>.
379
Su página web oficial es: <http://www.canadawest.org>.
150

Integrada por doce universidades de las Provincias de la Columbia


Británica (U. de British Columbia, Simon Fraser, Trinity Western U. y U. de
Victoria), Alberta (U. de Alberta, Calgary y Lethbridge), Saskatchewan (U. de
Regina y U. de Saskatchewan) y Manitoba (Brandon U., U. de Manitoba y U. de
Winnipeg).

c) Ontario University Athletics380

Es la asociación que más universidades agrupa, dieciocho, todas ellas


de la Provincia de Ontario (Brock U., Carleton U., U. de Guelp, Lakehead U.,
Laurentian U. de Sudbury, McMaster U., Nipissing U., U. de Ottawa, Queen´s
U., Royal Military College, Ryerson U., U. de Toronto, Trent U., U. de Waterloo,
U. de Western Ontario, Wilfrid Laurier U. y York U.).

d) Fédération Québécoise du Sport Étudiant381

La integran nueve universidades de la Provincia de Québec (Bishop´s


U., Concordia U., U. Laval, U. de Montreal, U. de Québec: Ecole de
Technologie Supériure, U. de Québec a Montreal, U, de Québec a Troís-
Rivieres y U. de Sherbrooke), y como ya hemos apuntado, tiene la peculiaridad
de que trata de un asociación que no sólo agrupa a estas instituciones, sino
también a las High Schools y Colleges, de ahí que además esté integrada en
otras asociaciones deportivas como la CCAA.

Los principales órganos colegiados de gobierno de CIS son la Asamblea


General, integrada por representantes de todas las universidades miembros,
que ostenta la potestad normativa de la entidad, y el Consejo de Administración
(Board of Directors), que es el responsable de gestionar y administrar los
asuntos de CIS, ostentando con arreglo al artículo 3.2.1 de los Estatutos, todo
el poder para “emprender cualquier acción que favorezca la realización de la
misión y objetivos de CIS”.

La potestad normativa de la asociación reside en la Asamblea General,


que con arreglo al artículo 13.1 de los Estatutos, puede “promulgar, enmendar
o derogar con el voto de la mayoría las normas y reglamentos que regulan las
operaciones y los asuntos de CIS”.

Otros órganos colegiados son los Comités Permanentes, destacando por


su peso específico el Comité Ejecutivo y el Financiero. Otros Comités son el del
Estatuto, el Comité Disciplinario, el Comité de Revisión del Control de Dopaje,
el Comité de Elegibilidad, el Comité de Recursos Humanos, el Comité de
Marketing, el Comité de Deporte, en el que se integran los miembros de la
Coaching Association, que formará a su vez Subcomités en cada deporte, el
Comité de Investigación y Desarrollo, el Comité Internacional, y el Comité de
Equidad e Igualdad.

380
Su página web oficial es: <http://www.oua.ca>.
381
Su página web oficial es: <http://www.sportetudiant.com>, que a diferencia de las demás
está sólo en francés, y es de acceso restrigido (2.2.05).
151

Los señalados son Comités permanentes, designados en el Estatuto de


CIS, sin perjuicio de que bien la Asamblea General, bien el Consejo de
Administración, puedan constituir otros para el estudio o seguimiento de
cualesquiera otros asuntos.

La integración de miembros en todos los órganos colegiados, salvo en la


Asamblea General, se hace a través de las distintas Asociaciones Regionales.
Con ello se pretende lograr cierto equilibrio en la organización, toda vez que las
universidades de la Provincia de Ontario son dieciocho, frente a las cincuenta
del total382. Cada universidad puede designar para la Asamblea General a dos
representantes con derecho a voto, debiendo estos ser de distinto sexo.

En cuanto a los órganos unipersonales, estos son el Presidente, los


Vicepresidentes y el Director General. A los primeros los elige la Asamblea
General, y al último lo nombra el Consejo de Administración.

Desde el punto de vista de la gestión de CIS, cobra especial relevancia


la figura del Director General, que con arreglo al artículo 3.4.4.5 de los
Estatutos, es el principal responsable de los asuntos económicos y
administrativos de CIS, dirige el funcionamiento de la oficina de CIS y
administra los asuntos corrientes, pudiendo participar en las reuniones del
Consejo de Administración y la Asamblea General, con voz pero sin voto.
Asimismo, El Director General prepara y presenta recomendaciones de
políticas relativas a las operaciones ordinarias de CIS, representa
externamente a la organización, asesora y difunde la información relevante que
genere la misma, además de tener encomendada la custodia de todos los
archivos y de los fondos de CIS. También, desde el punto de vista disciplinario,
investigará sobre todas las infracción que se aleguen a los Estatutos,
Reglamentos, Políticas o prácticas de CIS y adoptará las medidas pertinentes.

Para delegar sus funciones necesita autorización del Consejo de


Administración, y éste puede ampliárselas, estando en contacto permanente
con el mismo. Este cargo, de carácter eminentemente profesional y alta
dirección no es actualmente una novedad, pues existe desde que en abril de
1971 se contratara al primer Director General383.

10.4. La estructura de competiciones deportivas universitarias.


Deportes, reglas y requisitos de participación.

Los Campeonatos Nacionales que anualmente organiza CIS se realizan


en once deportes, que son los que seguidamente reseñamos, lo que significa
entre las modalidades masculina y femenina de cada uno, la organización de
diecinueve competiciones:

1. Baloncesto (masculino y femenino)


2. Campo a través (masculino y femenino)
3. Football (masculino)

382
Tal y como ponen de relieve K. E. DANYLCHUK, y J. MACLEAN “Intercollegiate Athletics in
Canadian Universities: Perspectives on the Future”, op. cit., pag. 370.
383
Ibidem, pag. 63.
152

4. Hockey sobre hielo (masculino y femenino)


5. Fútbol (masculino y femenino)
6. Rugby (femenino)
7. Natación (masculino y femenino)
8. Atletismo (masculino y femenino)
9. Hockey sobre hierba (femenino)
10. Voleibol (masculino y femenino)
11. Lucha libre (masculina y femenina)

Para el establecimiento de un Campeonato Nacional en otros deportes,


será necesario que lo solicite a CIS una Asociación Regional o una universidad
miembro con el apoyo de ésta, debiendo decidir finalmente el Board of
Directors de CIS. En cualquier caso, para mantener un Campeonato Nacional
es imprescindible la concurrencia de e implicación, organizando sus propios
campeonatos regionales, de tres Asociaciones Regionales.

La determinación del formato y número de participantes en los


Campeonatos Nacionales es responsabilidad del Board of Directors de CIS,
debiéndose tener en cuenta los criterios que establece la Política 20.20.1.1.,
entre los que están el número de universidades que participan efectivamente
en cada deporte, el número de Asociaciones Regionales que tienen una
competición de liga en el deporte de que se trate así como el número de
participantes, los formatos tradicionales de competición en ese deporte, los
requisitos de orden logístico y técnico para albergar ese deporte, la tradición
competitiva y el impacto económico de la competición (asistencia de público,
interés televisivo y de posibles patrocinadores), entre otras circunstancias.

En cuanto a las reglas de juego, estas son las que definen cada
modalidad deportiva y generalmente están establecidas internacionalmente por
la correspondiente Federación deportiva384. Eso sí, CIS puede introducir alguna
precisión o modificación puntual de las mismas, tal como se prevé en la Política
20.90. Estas reglas se publican para cada deporte con carácter anual, y las
modificaciones que puedan introducirse han de estar visadas por el Comité que
integran en CIS los miembros de la Coaching Association385. Como curiosidad,
señalar que los equipos de las distintas universidades tienen nombres propios,
además del de la institución que representan, como por ejemplo, los “Tigers” de
la Universidad de Dalhousie, los “Pandas” de Alberta, “Lions” de York o
“Carabins” de Montreal386.

En cualquier caso, la presencia de equipos representantes de las


Asociaciones Regionales es imprescindible para realizar un Campeonato
Nacional, y a estas corresponde determinar qué equipos, de qué universidades,
las representará. Tal y como establece la Política 20.20.2.1, “las Asociaciones
384
En el caso del baloncesto masculino CIS sigue las reglas de juego de la NCAA
norteamericana, con algunas modificaciones. Vid. <<
http://www.universitysport.ca/e/play_regs/documents/BBallM_000.pdf>> (8.3.05).
385
Estas reglas, para la temporada 2004/2005, y para cada uno de los once deporte en los que
tiene establecida competición CIS están disponibles en la página web de CIS. Vid.:
<http://www.universitysport.ca/e/play_regs/index.cfm> (3.3.05).
386
Una relación completa puede verse en <http://www.cisport.ca/e/members/region.cfm>
(24.1.05).
153

Regionales determinan la organización de cada deporte dentro de su


Asociación Regional, y cómo declaran los representantes de su Asociación
Regional”. Lo mismo si tienen asignado más de un representante (Política
20.20.2.2).

Es regla básica que cada Asociación Regional tendrá asignado, como


mínimo, un representante en el Campeonato Nacional, así como que la
universidad organizadora del evento quedará directamente clasificada. Aparte
de ello, en caso de que una Asociación Regional pueda inscribir a
representantes adicionales, esas plazas “serán asignadas basándose en el
principio de que los equipos más competitivos son los que deben avanzar hasta
los Campeonatos Nacionales” (Política 20.20.1.4).

Como vemos, nada se dice expresamente sobre que las competiciones


que se realizan en las Asociaciones Regionales deban ser de liga y/o tener una
duración determinada, además de ser competitivas, y de que el primer
clasificado en tales competiciones sea el que se clasifique para el Campeonato
Nacional. Y ello es así porque no es necesario, pues se constata que en todas
las Asociaciones Regionales existen prolongadas y bien estructuradas
competiciones. Como ejemplo de formato de competición regional podemos
mencionar la de football en Atlantic University Sport, donde quien queda
primero en la Liga obtiene el derecho a participar en los Campeonatos
Nacionales; sin embargo, para determinar el campeón regional se juega un
playoff, de modo que el segundo clasificado juega un encuentro como local
ante el tercero, y el vencedor juega en casa del primer clasificado la final.

Eso sí, no todas las universidades participan o tienen la obligación de


participar en todos y cada uno de los deportes en los que CIS organiza una
competición nacional, aunque sí existe la obligación de comunicarlo. Y a la
inversa, hay algunas Asociaciones Regional que mantienen competiciones en
deportes en los que CIS no organiza competiciones, como es el caso de la más
numerosa Ontario University Athletics, que organiza competiciones en veintiuna
modalidades deportivas.

Siendo esto así a nivel regional, la normativa interna de CIS establece


reglas particularizadas sobre el sistema de competición en cada deporte para
los Campeonatos Nacionales, que se disputan como fase final en una
universidad determinada, que será la anfitriona. Así, y por ejemplo, en el caso
del baloncesto masculino, para la temporada 2004/2005, se prevé la
concurrencia de diez equipos en la fase final con encuentros a una sola
eliminatoria, siendo cuatro por las Asociaciones Regionales –uno de cada-, uno
de Atlantic University Sport, tres de Ontario University Athletics, y dos de
Canada West, entendiendo incluido en estos tres casos al anfitrión, y existiendo
una previsión específica en caso de que alguna universidad de la Asociación
de Québec sea la anfitriona del Campeonato.

En cuanto a los deportes individuales, algunos son abiertos a todos los


participantes, como el caso del campo a través, y en otros se establece que
concurrir a los Campeonatos de la Asociación Regional es un prerrequisito si
así lo establece esta, como en el caso de la natación y el atletismo.
154

En cualquier caso, la Política 20.20.1.7 establece que el Board of


Directors de CIS “asegurará que los Campeonatos Nacionales serán revisados
regularmente y, al menos cada tres años, en relación al número de
participantes y al formato” de los mismos.

Las universidades miembros de CIS, eso sí, han de declarar


expresamente su intención de participar y comunicarlo con anterioridad al 15
de julio (Política 20.20.3.1), y sobre la posibilidad de ser sede de un
determinado Campeonato Nacional, la Política 20.30 establece un detallado
proceso de selección de las candidaturas que se presenten. Tanto eso como el
calendario de la competición habrá de aprobarlo el Board of Directors de CIS.
Como luego veremos, lo que incide directamente sobre la financiación de CIS,
existe una minuciosa regulación de todos los aspectos comerciales y de
patrocinio de la competición.

Una vez establecida la Competición Nacional, no se prohíbe que los


equipos de las universidades participen en otras competiciones, sean o no
universitarias, siempre que el calendario de las mismas no perturbe, impida o
cause un conflicto con el Campeonato Nacional, que siempre será prioritario
(Política 20.30.3.2.3). Incumplir esta previsión llevará consigo la prohibición de
participar, y la apertura del correspondiente expediente disciplinario.

En cuanto a la concreta organización del Campeonato Nacional en el


deporte de que se trate, lo que siempre recaerá en una universidad miembros,
existe también normas internas que regulan desde la presentación de la
solicitud hasta el momento de la elección de la sede y los compromisos del
organizador, lo que se ha de realizar con tres años de antelación al momento
en que haya de celebrarse el evento387.

Al igual que toda organización deportiva bien estructurada, CIS tiene su


propia normativa respecto de los requisitos que han de concurrir en los
deportistas para poder participar en sus competiciones, que es lo que
denominamos elegibilidad (elegibility). La regulación de todo ello está contenida
en el Capítulo 40 de su normativa interna, que incluye tres reglamentos: el
primero (40.10) de carácter general, el segundo (40.20) sobre interpretación de
las normas relativas a la elegibilidad, apelaciones y procedimientos de
enmienda de las mismas, y el tercero (40.30), sobre registro y control de
dopaje.

Con carácter general, los requisitos que exige CIS a los deportistas son
de dos tipos: de carácter académico y de carácter deportivo. En cuanto a los
primeros, para competir representando a una universidad en las competiciones
de CIS, tanto en su competición regional como en la nacional, se exige tener
superadas un mínimo de tres asignaturas completas de nueve créditos cada
una, o seis asignaturas de la mitad de créditos, o dieciocho créditos en un

387
Vid. CANADIAN INTERUNIVERSITY SPORT, National Championships Bid Book, January
2005, disponible en <<http://www.cisport.ca/e/pol_proc/documents/2005BidBookFINAL.pdf>>
(8.4.05).
155

semestre, durante el año académico. A esta regla general, desde luego, se


imponen ciertas excepciones y matizaciones, como por ejemplo las relativas al
caso de los alumnos que se gradúan, que pueden competir en el curso
académico siguiente a su graduación (Política 40.10.3.4), lo que hay que
considerar como un premio.

También está la previsión que existe para los alumnos que llegan a la
Universidad desde instituciones que no ofertan estudios universitarios, es decir,
desde la High School o los CEGEP, siempre que haya obtenido una calificación
mínima del 60 por 100 o equivalente en las asignaturas que haya realizado
para acceder a la universidad (Política 40.10.5.1). En cuanto a los deportistas
que participan representando a una determinada universidad y luego se
trasladan a otra, se les prohíbe competir con esa en el mismo curso académico
(Política 40.10.5.2.1.1), salvo que haya completado un curso académico y la
universidad de origen cancele el deporte en el que participe (Política
40.10.5.2.3), lo que trata de motivar la participación de las universidades en el
mayor número de deportes.

Luego está el caso de los deportistas que hayan participado en otras


competiciones, como las de Canadian Colleges Athletic Association y sean
transferidos a una universidad de CIS, que podrán competir inmediatamente
salvo, entre otras circunstancias, que lo hayan echo allí en el mismo semestre
(Política 40.10.5.3.1), previéndose lo mismo si el deportista proviene de
cualquier otra institución educativa donde haya cursado estudios
postsecundarios no universitarios.

Todo ello tiene que ver con el reclutamiento de estudiantes-deportistas,


es decir, con las actividades de las universidades en orden a buscar alumnos
que puedan incrementar la competitividad de sus equipos, lo que en la muy
extensa Política 40.10.7 de CIS, se regula minuciosamente a fin de garantizar
la transparencia de las relaciones que hayan de haber, fundamentalmente
entre los distintos entrenadores y representantes de las universidades,
pudiendo la universidad pagar únicamente un viaje al estudiante que se quiere
reclutar y quedando prohibido invitar a nadie más. Asimismo, no se puede
pagar al estudiante en cuestión más de 50 dólares en productos o servicios de
la universidad. No obstante lo anterior, cabe que los deportistas, además de
estudiantes, sean empleados de la universidad en cuyo equipo participan, para
lo que se prevén en la Política 40.10.7.8 ciertas limitaciones, como la
prohibición de que reciban más salario que otros empleados de la misma
categoría, o que reciban otro tipo de incentivos, como alojamiento gratuito o a
precios reducidos.

Esta cuestión tiene que ver con el problema de las becas o ayudas
deportivas (Athletic Awards), es decir, ayudas de carácter económico para los
estudiantes basadas únicamente en sus cualidades deportivas, que si bien son
un fenómeno generalizado en Estados Unidos, tal y como ya vimos, ello
tradicionalmente no ha sido visto con muy buenos ojos en CIS, desde
prácticamente su fundación inicial. Así y todo, tal y como explica HARRIGAN,
no han dejado de haber conflictos internos en el seno de la organización con la
finalidad de romper definitivamente esta regla, lo que sucedió en dos
156

ocasiones, la primera entre 1980-1981 y la segunda entre 1997 y 2000,


llegando a votarse la cuestión en la Asamblea General, rechazando la
generalización indiscriminada de las becas deportivas388.

Eso sí, aunque no están prohibidas este tipo de ayudas desde 1981, sí
que puede afirmarse que son “modestas en cuantía y no están disponibles para
los estudiantes de primer año”389, de modo que difícilmente afectarán al
reclutamiento de nuevos deportistas. Toda esta cuestión se encuentra
minuciosamente regulada en la Política 50 de CIS, donde se establece una
limitación del número de deportistas que pueden estar becados o
compensados por equipo, pudiendo variar la cuantía permitida de la beca de
1.600 a 8.000 dólares anuales, dependiendo también de la cuantía de los
costes de la matrícula.

También está el caso de los estudiantes que provengan de


competiciones de la NCAA norteamericana, a los que no se les permite
participar en las competiciones de CIS durante un año en el deporte en el cual
haya competido allí (Política 40.10.5.3.3), con lo que se pretende proteger la
competición canadiense, dado el superior potencial competitivo de la NCAA.
Asimismo, la única limitación que existe en cuanto a la nacionalidad de
estudiante está prevista para el baloncesto masculino, al no permitirse que un
equipo tenga más de tres jugadores que no tengan la nacionalidad canadiense
(Política 40.10.4.4).

En cuanto a los requisitos de carácter deportivo, el más sustancial es


que sólo se puede participar en la competición de CIS por el término de cinco
años (Política 40.10.4.3.1). Limitación que fue discutida en los Tribunales en
Hanson v. Ontario Universities Athletic Association390, en 1975, en una
demanda interpuesta por un estudiante que no estaba conforme con esa regla,
resolviéndose en la Sentencia que “la misma no era ilegal ni discriminatoria, ni
iba más allá de los poderes de la asociación, sirviendo al muy válido propósito
de incrementar el número de estudiantes a los que se le otorga la oportunidad
de participar”391.

Sin poner límites de edad, como se hace en la normativa FISU, se


instauran además ciertas reglas que tienen que ver con la participación en CIS
de deportistas que hayan estado en otras competiciones que involucren a
instituciones de enseñanza postsecundaria, establecido la regla general de que
cuando hayan agotado su tiempo máximo de participación allí, no pueden
entrar en CIS, con algunas excepciones: los que provengan de la NJCAA
estadounidense; de los programas deportivos en los CEGEP, que perderán un
año de CIS por cada año que hayan participado en aquellas competiciones
más allá de tres años, y los que provengan de competiciones de las también

388
Vid. su completo trabajo P.J. HARRIGAN, “The Controversy About Athletic Scholarships in
Canadian Universities: A Historical Perspective”, Sports History Review, vol. 32, nº 2 (2001),
pags. 140 a 168.
389
J. BARNES, Sports and the Law in Canada, op. cit., pag. 86.
390
(1975), 11 O.R. (2d) 193 (H.C.J.).
391
J. BARNES, op. cit., pag. 86.
157

norteamericanas NCAA y NAIA, que participaron allí por tres años o menos y
ya no puedan seguir haciéndolo en el ámbito de tales organizaciones.

Se prevé también la posibilidad de que participen deportistas


profesionales en las competiciones de CIS siempre que cumplan con los
requisitos de carácter académico y teniendo en cuenta que por cada año que
jueguen como profesionales –en competiciones no de CIS, obviamente-
perderán un año de elegibilidad, pudiendo simultanear aquellas competiciones
con las de CIS. Para ello, se establecen en la Política 40.10.6.2.3 concretas
especificaciones para cada deporte.

Finalmente, se regula la posibilidad de que deportistas de CIS sean


miembros de los equipos nacionales de Canadá, estableciendo la Política
40.10.6.1 reglas para hacer compatible tal condición y, desde luego, facilitarla.

El cumplimiento de estas normas, se establece que es responsabilidad


de las universidades, incluidos los administradores y entrenadores y los propios
estudiantes-deportistas, participar en las competiciones de CIS únicamente con
deportistas que sean elegibles.

Las reglas sobre elegibilidad pueden ser modificadas al igual que


cualquier otra reglamentación de CIS, aunque se prevé una especialidad aquí
cual es la posibilidad de iniciar una “petición de enmienda o modificación”. Ello
se deja esencialmente en manos de los directores de los servicios de deportes
de cada universidad miembros y los entrenadores, que podrán plantearla “si
entienden que las Reglas de Elegibilidad son no realistas o viables” (Política
40.20.3.1), pudiéndose también plantear cambios que afecten sólo a deportes
específicos (Política 40.20.3.2). De todo ello conocerá el Comité de
Elegibilidad, quien en su caso realizará las recomendaciones que considere a
la Asamblea General de CIS para su aprobación392.

Sobre la interpretación de las reglas relativas a la elegibilidad, se


establece un procedimiento muy ágil y sencillo a disposición de las
universidades miembros de CIS, que se instrumenta a través de las distintas
Asociaciones Regionales, a las que habrá de dirigirse la institución vía e-mail
mencionando el nombre del deportista de cuya situación se trate así como toda
la información que sea precisa para realizar una interpretación de la norma en
cuestión (Política 40.20.1.1). Quien recibirá todas esas solicitudes será el
Director de Revisión de la Elegibilidad (Elegibility Review Officer) de cada
Asociación Regional, que contestará en el plazo de cinco días también
mediante e-mail, comunicándolo a CIS y colocando noticia de la decisión en la
página web de CIS. Tal decisión podrá ser apelada, en caso de resultar
desfavorable a los intereses de la universidad en cuestión, ante el Presidente
del Comité de Elegibilidad (Chairperson of the Elegibility Committee), quien
también en cinco días decidirá por escrito en sentido negativo o positivo,
publicando igualmente la decisión en la web de CIS.

392
Esta cuestión se encuentra prevista expresamente en el artículo 14 de los Estatutos de CIS,
lo que demuestra la importancia que se le otorga desde el propio colectivo que integra CIS.
158

Si existe desacuerdo con todas estas decisiones, cabrá la posibilidad de


acudir a las fórmulas de arbitraje privado que prevé el Capítulo 90 de su
normativa interna, siendo el mismo procedimiento a seguir que cuando se trata
de discutir resoluciones sancionadoras o de otra índole, por lo que haremos
referencia al mismo en el apartado siguiente de este trabajo. Asimismo, las
violaciones de las Reglas de Elegibilidad constituyen infracciones a la disciplina
deportiva.

Otra cuestión es cuando la infracción de estas reglas resulte ser


consecuencia directa de “un error administrativo o de procedimiento”, es decir,
una infracción administrativa de la institución infractora, lo que se prevé en la
Política 40.20.4.1.1. Para en estos casos no hacer pasar a la universidad
responsable por todo lo que implica un procedimiento disciplinario, lo que luego
veremos, se exigen dos circunstancias: que sea la primera vez que se comete
ese concreto error y que la universidad no haya cometido con anterioridad
violaciones de las reglas de elegibilidad. Es además exigible, para archivar el
expediente, el abono de una multa que no podrá exceder de 500 dólares, y un
informe que habrá de remitirse a CIS explicando qué modificaciones se han
hecho en los procedimientos internos de la institución a fin de que tal error no
vuelva a reiterarse.

Ya hemos visto que el cumplimiento de estas normas corresponde a


cada institución miembro de CIS, aunque quienes asumen un mayor
protagonismo son sus Directores de Deportes, que en último término
determinan qué estudiantes-deportistas representan a cada universidad en las
competiciones de CIS y de la correspondiente Asociación Regional. En este
sentido, una de las cuestiones de las que se ocupa el Reglamento interno o
Política de CIS número 40.30 es la recopilación, mantenimiento y presentación
de datos ante CIS de cada uno de los deportistas. Sin duda, dada la
responsabilidad en este sentido de las distintas universidades, los
procedimientos para hacerlo serán una cuestión interna.

Lo que a CIS le preocupa realmente es que se haga llegar por cada


universidad a sus oficias un formulario cumplimentado por el estudiante-
deportista certificando que conoce las normas relativas a la elegibilidad y, sobre
todo, su compromiso de no usar ni sustancias ni métodos prohibidos, tomando
conocimiento del riesgo de suspensión. También, con arreglo a la Norma
40.30.2, las universidades miembros de CIS deben realizar seminarios
educativos, que habrán de celebrarse dentro de las dos primeras semanas de
la temporada deportiva, para los deportistas en orden a informarles de las
consecuencias del dopaje y del alcance de las normas que sobre su evitación
ha establecido CIS, recomendándose que tales seminarios se celebren para
cada equipo. Igualmente, se deberá facilitar a cada deportista un ejemplar de la
normativa de CIS sobre elegibilidad y dopaje (Canadian Interuniversity Sports
Athlete´s Guide), siendo obligatorio para el entrenador la asistencia al
seminario.

Siguiendo con la facilitación de datos, cada universidad debe remitir a


CIS, en las fechas que se establecen en la Política 40.30.3.3.1.1, que
dependiendo del deporte de que se trate son los días 1 de octubre, noviembre
159

y diciembre y el 21 de enero, el listado de deportistas por equipo, que van a


participar en la competición universitaria, lo que se cumplimenta rellenando el
formulario que establece la Política 40.30.3.3.4 (Standarized Team Roster). Allí
han de consignarse los datos de cada deportista, que deben estar actualizados.

Se permite que haya deportistas que participen en más de un deporte,


debiendo consignarse en la lista correspondiente. También pueden introducirse
cambios en tal lista, siempre que vengan firmados por Director de Deportes de
la universidad correspondiente y se comuniquen de inmediato a CIS, señalando
la fecha de la modificación.

Es imprescindible que la lista esté en poder de CIS antes de las fechas


predeterminadas, previéndose multas si se remiten tarde o no van firmadas (50
dólares por deporte) y una penalización adicional si tardan más de dos
semanas (100 dólares por deporte), tal y como establece la Política
40.30.3.3.3.

10.5. La adopción de políticas propias. Igualdad de la mujer y


control del dopaje.

Consecuentemente con la naturaleza y carácter privado de CIS, con


personalidad jurídica propia, la organización tiene autonomía suficiente para
adoptar iniciativas propias que sean consecuentes con sus objetivos. Estos son
muy amplios y abarcan muy diversas cuestiones, viniendo definidos a renglón
seguido de su norma estatutaria, fijando como “valores deportivos” de CIS los
siguientes: 1.Experiencia educativa y deportiva de calidad; 2. Un objetivo
común y respeto a la autonomía; 3. Integridad y Juego Limpio; 4. Confianza y
respeto mutuo, y 5. Equidad e igualdad de experiencia. Valores estos muy
amplios, que se vienen a concretar en lo que se denominan “objetivos
constitucionales de CIS”:

1. Ofrecer a todos los miembros un foro para discutir las cuestiones y los
problemas comunes.
2. Estimular, reflejar y trasladar al público canadiense la consecución del éxito
a través de los más elevados estándares de equidad y juego limpio.
3. Apoyar y coordinar competiciones entre las asociaciones regionales,
organizar campeonatos nacionales y desarrollar la competición internacional.
4. Fomentar, presentar y demostrar al público canadiense el más alto nivel de
excelencia deportiva en el campo de los estudios superiores.
5. Publicar y difundir información sobre las actividades deportivas universitarias
regionales, canadienses e internacionales.
6. Celebrar, en beneficio de los miembros, acuerdos con otros organismos
deportivos y gubernamentales.
7. Animar los miembros a asumir el liderazgo necesario para el desarrollo del
deporte en su medio.
8. Adoptar normas de elegibilidad para todas las competiciones de CIS y de las
de las Asociaciones Regionales que conducen a campeonatos de CIS.
9. Aprobar las reglas y códigos de juego que sean necesarios para regular el
deporte universitario canadiense teniendo en cuenta las reglas y reglamentos
de las otras federaciones deportivas.
160

10. Desarrollar mecanismos para obtener más fondos para las actividades de
CIS.
11. Ejercer los poderes y responsabilidades que a CIS otorga sus miembros.
12. Desempeñar un papel de liderazgo en la promoción de la equidad.

El cómo van a realizarse esos objetivos se determina en las distintas


Políticas de CIS, que aprueba la Asamblea General y que son ciertamente
numerosas. De todas ellas, nos vamos a ocupar brevemente de las que
consideramos más sensibles, y en las cuales se detecta una muy clara toma de
posición por parte de CIS, como es el caso de la igualdad de la mujer o no
discriminación por razón de sexo, y la lucha contra el dopaje. Cuestiones estas
dos en las que ya vimos que el Gobierno federal, a través de Sport Canada,
estaba nítidamente posicionado, de modo que la política de CIS en estas
cuestiones es plenamente coherente con aquel.

En cuanto a la posición de la mujer393, y sin llegar a contar con una


legislación como el Title IX de Estados Unidos, las políticas de CIS al respecto
se inscriben dentro del más amplio espectro de la igualdad, que incluye la no
discriminación por razón, además de sexo, por raza, religión, etnia, idioma,
discapacidad, ingresos y cualquier otra diversidad, existiendo como vimos un
Comité de Equidad e Igualdad (Política 90.10) que cuida específicamente de
estas cuestiones.

Ya hemos observado que en CIS existen más modalidades deportivas


femeninas (10) que masculinas (9) y, sobre todo, su norma estatutaria está
jalonada de preceptos que tratan de asegurar la presencia femenina a lo largo
de toda la estructura organizativa de CIS. Por ejemplo, que los representantes
que cada universidad miembro de CIS acredita para participar en la Asamblea
General, deben ser de distinto sexo (artículo 3.1.4.2), o en cuanto a la
composición de los distintos Comités de CIS, que en estos “en la medida de lo
posible, al menos el cuarenta por ciento de los miembros de cada Comité
deben ser de diferente sexo del de los otros miembros” (artículo 3.5.1.5).

Con referencia a la lucha contra el dopaje y el consumo de drogas en el


deporte universitario394, ya en 1980 CIS se pronunció en contra de su uso, y
aplicaba en sus competiciones las sanciones que desde otros ámbitos se
impusieran a los deportistas que hubieran sido sancionados por la realización
de estas prácticas. Sin embargo, para que CIS tuviera su propio programa de
control hubo que esperar hasta enero de 1990, cuando se estableció sólo para
el football, al detectarse que el uso de esteroides en ese deporte estaba
generalizado.

393
Sobre esta cuestión y el paralelismo que puede existir con el Title IX de Estados Unidos,
puede consultarse por todos el trabajo de D. BEAUBIER, “Athletic Gender Equity Policy in
Canadian Universities: Issues and Possibilities”, Canadian Journal of Educational
Administration and Policy, nº 34, september 20, 2004, disponible en
<http://www.umanitoba.ca/publications/cjeap/articles/beabier.html> (23.1.05).
394
Seguimos en este punto el trabajo de R.C. WATSON, -“Death of the Student-Athlete: Drug
Testing in the Canadian Interuniversity Athletic Union”, Education and Law Journal, vol. 6
(1994-1995), pags. 59 a 87.
161

Desde luego, a partir de ahí se generalizaron los controles de dopaje en


el deporte universitario, y en el momento actual la posición de CIS es muy
clara, tal y como se dispone en el apartado 1 de su Política 90.20 (Drug
Education and Doping Control Policy), donde expresamente manifiesta que
“CIS está inequívocamente opuesta al uso por los deportistas de cualquier
sustancia o método prohibido en contra de estas normas y las de las
Federaciones deportivas nacionales o internacionales, el Comité Olímpico
Internacional, y la Federación Internacional de Deporte Universitario”.

Para hacer efectiva esta declaración, CIS colabora estrechamente con el


Canadian Centre for Ethics in Sport, asumiendo por tanto el Canadian Anti-
Doping Program y respecto de los controles de dopaje las Canadian Doping
Control Regulations. Desde luego, se regulan los controles sin previo aviso, y
la sanción en caso de positivo es de dos años de inelegibilidad si es la primera
vez y a perpetuidad en la segunda, llevando aparejada la medida de privar al
infractor de los títulos o trofeos obtenidos (Política 90.20.5).

Asimismo, señalar que tal es grado de colaboración, que tanto la


imposición de sanciones como la apelación de las mismas, está sometida a las
reglas que se establecen por el Canadian Centre for Ethics in Sport, pudiendo
el conflicto terminar en el ámbito del Sport Dispute Resolution Centre of
Canada. Eso sí, para el seguimiento del programa en CIS se crea como órgano
interno (Política 90.20.11) un Comité de Revisión que presidirá el propio
Presidente de CIS contando con la presencia del Director General y el asesor
jurídico de CIS.

10.6. Disciplina interna y resolución de conflictos.

Como en toda organización, CIS cuenta con sus propios procedimientos


para cuidar del cumplimiento de su propia normativa interna, así como de
mecanismos apropiados para la resolución de los conflictos de ese carácter
que puedan surgir entre sus miembros o entre la propia organización y sus
miembros.

Desde luego, lo que aquí señalamos como “disciplina”, va más allá del
cumplimiento de las reglas del juego propias de cada deporte o disciplina
deportiva en la concretas competiciones deportivas que CIS gestiona, que son
los Campeonatos Nacionales. Durante la celebración de los mismos, que tiene
lugar en fechas concretas, la imposición de las sanciones o correcciones que
tengan que ver con el desarrollo del juego corresponde al Championship
Management Committee que ha constituir en cada Campeonato, y que estará
presidido por un representante de la universidad organizadora, sin derecho a
voto, un delegado de CIS, un delegado técnico y un representante de la
Coaching Association, cabiendo contra sus decisiones recurso ante un jurado
de apelaciones (Jury of Appeals), pues la disciplina deportiva así entendida es,
por tanto, una cuestión de índole estrictamente privada que ejerce con tal
carácter la propia organización, y lo mismo cabe predicar de las competiciones
de ámbito regional, donde cada Asociación Regional tiene autonomía a la hora
de establecer sus propios procedimientos y normas disciplinarias.
162

Otra cosa es el cumplimiento de las reglas de elegibilidad, es decir, de


los requisitos que deben reunir los deportistas, lo que como ya vimos constituye
una ineludible responsabilidad de cada universidad miembros, por lo que las
infracciones que en este sentido se cometan constituyen lo que podríamos
denominar disciplina social de la organización. Lo mismo cabe decir del
cumplimiento de la Política 90.10 (Equity and Equality Policy), que tiene que ver
con las conductas que menoscaben el principio de igualdad o no discriminación
dentro de la asociación.

De todo ello conocerá el Comité Disciplinario de CIS, que es uno de los


que con carácter permanente prevé el artículo 3.6 de los Estatutos, y a quien
corresponde la imposición de sanciones. Su composición se determina en la
Política 90 (Conduct and Enforcement), consistiendo en cuatro miembros
designados por cada una de las Asociaciones Regionales, y otros tres
designados por el Presidente de CIS, uno de los cuales será el Presidente del
Comité. Para alcanzar el quórum preciso para adoptar decisiones bastarán tres
de sus miembros, toda vez que se excluirán aquellos que puedan tener un
conflicto de intereses en la decisión que se haya de adoptar (Política
90.40.1.4)395.

La Política 90.40 (Complaints, Investigation and Discipline Policy) regula


exhaustivamente el procedimiento disciplinario, que puede iniciarse tanto a
instancia de parte como de oficio por la propia organización a iniciativa de sus
órganos directivos, y especialmente el Director General.

Contra las decisiones tanto del Comité Disciplinario, como del Board of
Directors o cualesquiera otros órganos de CIS, los miembros que se vean
afectados pueden apelarlas con arreglo a la Política 90.50 (Appeals Policy),
sometiéndose a las reglas establecidas en la señalada Política y ante el Sport
Dispute Resolution Centre of Canada, a cuyos procedimeintos CIS está
formalmente adherida. Esta posibilidad queda excluida respecto del
incumplimiento de las reglas de juego en los encuentros, la expulsión de
miembros por impago de cuotas o multas, o las infracciones relativas al dopaje
que ya vimos que cuentan con su régimen específico administrado por el
Canadian Centre for Ethics in Sport.

10.7. Sobre la financiación del deporte universitario.

Tal y como se describe en el estudio realizado por ARMSTRONG-


DOHERTY396, resulta indudable que el mantenimiento del deporte universitario
exige un compromiso financiero directo por parte de las universidades, ya que
la financiación de sus programas deportivos se realiza principalmente con

395
El texto completo de las más recientes decisiones del Comité, que versan principalmente
sobre infracciones a las reglas sobre elegibilidad está disponible en: <<
http://www.universitysport.ca/e/discipline/index.cfm>> (8.3.05).
396
Contrastando los datos facilitados por los servicios de deportes de treinta y cuatro
universidades miembros de CIS. Vid. A.J. ARMSTRONG-DOHERTY, “The Structure of Funding
in Canadian Interuniversity Athletics”, Journal of Sport Management, vol. 9, nº 1 (1995), pags.
59 a 69.
163

cargo a los presupuestos de la universidad, lo que supone el 40,68 por ciento


del total. El protagonismo de otro tipo de financiación es más reducido, de
modo que las cuotas que cobran los servicios deportivos por las actividades
deportivas o uso de sus instalaciones alcanza el 29,98 por ciento, y la
financiación pública, es decir, la que se recibe sobre todo de los Gobiernos de
las Provincias, del 4,59 por ciento. Por el contrario, los ingresos que obtienen
los servicios de deportes de las universidades, de otras fuentes, suponen sólo
el 16,91 por ciento de su presupuesto397. Esos ingresos son en concepto de
tickets para la asistencia de espectadores a los encuentros y la venta de
productos, merchandising, entre otros, sin dejar de lado el patrocinio externo o
las donaciones de antiguos alumnos a la institución.

Además, y al hilo de lo que antes comentábamos sobre la implicación de


las universidades con el deporte de alto nivel, al prestar sus instalaciones y
acoger el perfeccionamiento de los mismos, ello se observa como un dato muy
positivo a la hora de obtener recursos para los programas deportivos, lo que
afecta sólo a algunas universidades de grandes dimensiones398.

Este panorama lleva a que se sostenga, a pesar de las facilidades y


experiencia que han acreditado los servicios de deportes de las universidades
a la hora de captar financiación externa, que exista una dependencia real del
presupuesto de la universidad para sostener sus programas deportivos399.

En cuanto al sostenimiento de CIS, desde los años sesenta, tal y como


vimos, recibe regularmente ayuda económica del Gobierno federal en forma de
subvención a través de Sport Canada, que en la temporada 2000/2001 fue de
342.000 dólares, en la 2001/2002 ascendió a 687.348 y en la 2002/2001 otra
vez se les otorgó 342.000 dólares400. Junto a esos ingresos, que se consideran
insuficientes, pues se detecta una progresiva reducción de las aportaciones del
Gobierno federal401, CIS en los últimos tiempos ha buscado la manera obtener
otras fuentes de financiación a través de la venta de sus propios productos y
merchandising402, además de contar con un importante número de
patrocinadores externos403. De hecho, consideramos que el cambio de
denominación de Canadian Interuniversity Athletic Union al actual de CIS se

397
Ibidem, pag. 62.
398
Sobre ello, vid. M. E., KEYES, “The Effect of External Factors on Athletics from an Academic
Perspective”, en la obra colectiva The Role of University Athletics: A Canadian Perspective,
(A.W. TAYLOR, Ed.), Sports Dynamics, London, Ontario, 1987, pags. 43 y ss.
399
A ello se refiere también A. J. ARMSTRONG-DOHERTY, “Resource Dependence-Based
Perceived Control: An Examination of Canadian Interuniversity Athletics”, Journal of Sport
Management, vol. 10, nº 1 (1996), pags. 49 a 64. Sobre las fuentes de financiación, puede
asimismo verse el trabajo de L.E. MOHR, “Funding Interuniversity Athletics in Canada: A
Student´s Perspective”, en la obra colectiva The Role of University Athletics: A Canadian
Perspective, (A.W. TAYLOR, Ed.), Sports Dynamics, London, Ontario, 1987 pags. 97 y ss.
400
Vid. SPORT CANADA, 2002-03 Contribution Recipients, op. cit.
401
K. E. DANYLCHUK, y J. MACLEAN “Intercollegiate Athletics in Canadian Universities:
Perspectives on the Future”, op. cit., pags. 372 y 373.
402
Así, tiene una tienda virtual alojada en su página web, donde se pueden adquirir desde
publicaciones hasta vídeos de encuentros de los campeonatos interuniversitarios. Vid. <<
http://www.universitysport.ca/e/store/index.cfm>> (7.3.05).
403
Una relación de los mismos puede verse en: <<
http://www.universitysport.ca/e/links/sponsors.cfm>> (7.3.05).
164

justifica en una clara motivación comercial, lo mismo que las medidas


adoptadas sobre la utilización del logo y símbolos de la organización, en la
Política 30.

Así, el aspecto comercial no es nada desdeñable sino un aspecto muy a


tener en cuenta a la hora de decidir en qué universidad se van a celebrar los
Campeonatos Nacionales en un determinado deporte404.

Sobre las Asociaciones Regionales, estas también han acreditado su


capacidad para despertar el interés del público en sus competiciones, lo que
desde luego se refleja en el número de patrocinadores. Así, por poner dos
ejemplos significativos, tenemos el caso de Atlantic University Sport que con
sólo cuatro equipos en su liga de football, ha conseguido que los encuentros
sean retransmitidos por televisión405, y el de Ontario University Athletics, que
cuenta con una veintena de patrocinadores, destacando entre ellos al Gobierno
de Ontario y a la Federación Canadiense de Rugby (Rugby Canada).

Además, y si atendemos a las regulaciones internas de CIS, percibimos


como son las propias universidades miembros las que contribuyen al
sostenimiento a través del pago de tasas para tramitar solicitudes, inscribir
equipos, etcétera, lo que luce en sus propios Estatutos, sin olvidar el importe de
las multas que puedan recaer por infracciones disciplinarias. Se establece una
cuota anual de 1.500 dólares a cada miembros, una cuota para contribuir a los
gastos de la asociación de entrenadores de 100 dólares anuales, así como una
cantidad en concepto de gastos de desplazamientos de los equipos –lo que
también gestiona CIS- a los Campeonatos, que puede llegar a ascender a
5.300 dólares al año para una universidad que participe en todos los deportes y
modalidades deportivas.

En cualquier caso, en el momento actual, tal y como señalan


DANYLCHUK y MACLEAN, CIS se encuentra en un momento en el que si
decide sobredimensionarse, dejando de lado el carácter eminentemente
amateur de sus competiciones, primando la condición de estudiantes de sus
deportistas, y asemejándose así al modelo que en determinados deportes
prima en la NCAA norteamericana, lo primero que debe hacer es replantear el
estado de sus actuales fuentes de financiación. Ese camino, desde luego, no lo
recomiendan las señaladas autoras406.

404
Los requisitos exigidos figura en CANADIAN INTERUNIVERSITY SPORT, National
Championships Bid Book, January 2005, disponible en
<<http://www.cisport.ca/e/pol_proc/documents/2005BidBookFINAL.pdf>> (8.4.05).
405
A través de la cadena de cable Eastlink Televisión, que cuenta con 235.000 abonados en
las Provincias de Nueva Escocia, Isla del Príncipe Eduardo y Nuevo Brunswick. Vid.
<http://www.eastlink.ca> (30.12.4).
406
Vid.“Intercollegiate Athletics in Canadian Universities: Perspectives on the Future”, op. cit.,
pag. 377.
165
166

CAPÍTULO III
EL MODELO AUSTRALIANO

1.CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL ORDENAMIENTO


JURÍDICO AUSTRALIANO. ESTRUCTURA POLÍTICA Y TERRITORIAL

A semejanza de Canadá, Australia es un país tan extenso como con poca


densidad de población, ya que sus 7.683.300 kilómetros cuadrados de
extensión albergan alrededor de diecisiete millones de habitantes, que se
asientan esencialmente en las zonas costeras, dejando prácticamente
deshabitado el basto interior del país.

Se afirma que la fundación formal de Australia fue el 26 de enero de


1788 –fecha en la que hoy se celebra la fiesta nacional-, cuando algo más de
mil inmigrantes procedentes del Reino Unido llegaron a Sydney, en lo que hoy
se conoce como Nueva Gales de Sur. No en vano, el Imperio Británico tenía en
mente por aquellas fechas, convertir la enorme isla que es Australia en la
prisión más grande del mundo.

Nueva Gales del Sur se reconoció en 1823 como Colonia Imperial,


fundándose a partir de ahí nuevos establecimientos británicos. Así, a mediados
del siglo XIX, lo que pudo ser un centro penitenciario acabó convirtiéndose en
una “tierra de oportunidades” para miles de europeos, como afirma
AGUIRRE407.

Ya en 1861 la población de Australia superaba el millón de habitantes, y


el número de colonias siguió incrementándose, aunque separados por enormes
distancias. A partir de ahí, la prosperidad económica dio paso al ferrocarril y al
desarrollo de grandes ciudades como Sydney, Melbourne o Adelaida, con lo
que no tardaron en darse las circunstancias necesarias para que se procediera
a la unión de las distintas colonias, redactándose una Constitución en 1891.

Tenemos así en Australia a un país joven en cuyas colonias que lo


originaron ya se llevaban a cabo desde sus albores prácticas democráticas hoy
absolutamente asumidas, como el voto secreto, que se introdujo por vez
primera en la entonces colonia australiana de Victoria en 1855, o el voto
femenino que se hizo efectivo en la por entonces también colonia de Australia
del Sur en 1892.

La Constitución de Australia408 entró en vigor en 1901, creándose ese


mismo año el Parlamento Federal de la Commonwealth de Australia, pasando

407
Australia. Sistemas políticos y electorales contemporáneos, Instituto Federal Electoral,
México DF, 1999, pag. 15.
Sobre la historia de Australia pueden consultarse, por todos, los trabajos de A.
DAVIDSON, The Invisible State: The Formation of the Australian State 1788-1901, Cambridge
University Press, 2002, y F.G. CLARKE, The History of Australia, Greenwood Press, London,
2002.
408
El texto de la norma lo tenemos disponible en:
<http://www.aph.gov.au/senate/general/constitution/> (1.6.05).
167

así de colonia a Estado soberano miembro del Imperio Británico, que adoptaba
la monarquía parlamentaria como forma de Gobierno, pues aunque se trata ya
de un país independiente del Reino Unido, persiste todavía la tradición
monárquica británica. Prueba de ello es que el poder ejecutivo en Australia lo
encabeza formalmente la Reina de Inglaterra, que designa a un Gobernador
General para que la represente en tareas protocolarias tales como designar al
Primer Ministro. Este cargo lo debe ostentar un australiano y, en la práctica, se
nombra por la Corona a propuesta del Gobierno australiano con un mandato
que abarca cinco años.

Hay que apuntar, sin embargo, que desde que en 1975 el entonces
Gobernador General John KERR destituyó al Primer Ministro para convocar
elecciones y así cerrar una crisis política, se abrió un debate que aún no está
del todo cerrado sobre la conveniencia de que Australia se constituya en
república, sin ninguna dependencia del Reino Unido. De hecho, en noviembre
de 1999 se celebró un referéndum para instaurar la república, en el que los
australianos ratificaron su apoyo a la actual monarquía constitucional409.

Entrando ya en la división de poderes en Australia, y comenzando por el


ejecutivo, el Primer Ministro, que en la Práctica es el jefe del ejecutivo federal,
es elegido por el Parlamento que es donde reside el poder legislativo.

El Parlamento australiano es bicameral, compuesto por el Senado y la


Cámara de Representantes410. El Senado lo integran setenta y seis miembros,
doce por cada Estado y dos por cada territorio, siendo electos por la población
de cada uno de ellos mediante un sistema proporcional. En cuanto a la Cámara
de Representantes, sus miembros son el doble que en el Senado guardando
proporción con la población y garantizándose un mínimo de cinco
representantes por Estado, contando el territorio Norte con uno y el territorio de
la capital federal con dos.

Sobre la misma, pueden consultarse los trabajos de D. BARKER, Essential Australian


Law, Cavendish Publishing, Sydney, 2000, pags. 71 a 78; S. JOSEPH y M. CASTAN, Federal
Constitutional Law. A Contemporary Overview, LawbookCo, Sydney, 2001, pags. 15 y ss.
409
Pueden consultarse, alentando una y otra postura, las obras colectivas coordinadas,
respectivamente, por J. UHR, The Australian Republic. The Case for Yes, The Federation
Press, Leichhardt, 1999, y G. GRAINER y K. JONES, The Australian Constitutional Monarchy,
ACM Publishing, Sydney, 1994.
410
Sobre el sistema parlamentario australiano, vid. por todos R.A. HUGHES y G.W.G. LEANE,
Australian Legal Institutions. Principles, Structure and Organisation, FT Law & Tax, Melbourne,
1996, pags. 211 y ss.; D.J. GIFFORD, Understanding the Australian Legal System, Cavendish
Publishing, Sydney, 1997, pags. 17 y ss.; D.H. SRIVASTAVA, T. DEKLIN y P. SING,
Introduction to Australian Law, LBC Information Services, Sydney, 1996, pags. 21 y ss.; I.
HARRIS, “The Structure of The Australian House of Representatives Over Its First One
Hundred Years: The Impact of Globalisation”, University of New South Wales Law Journal, vol.
24, nº 3, 2001 (disponible en <http://www.austlii.edu.au/au/journals/UNSWLJ/2001/55.html>);
M. MEEK, The Australian Legal System, LBC Information Services, Sydney, 1999, pags. 135 y
ss. y J. GAMAS TORRUCO, Regímenes parlamentarios de Gobierno (Gran Bretaña, Canadá,
Australia y Nueva Zelanda), op. cit., pags. 219 y ss.
168

Así, Australia se constituye en una federación compuesta por seis


Estados y dos Territorios411. Los Estados son los que seguidamente indicamos,
señalando además la ciudad que es su capital:

-Australia Occidental (Perth)


-Australia del Sur (Adelaide)
-Nueva Gales del Sur (Sydney)
-Queensland (Brisbane)
-Tasmania (Hobart)
-Victoria (Melbourne)

Los Territorios, indicando asimismo su capital, son:

-Territorio de la Capital Federal (Canberra)


-Territorio del Norte (Darwin)

En la Constitución de Australia se definen las competencias del


Gobierno federal y de los distintos Estados, reservándose aquél las relaciones
exteriores, la defensa, la acuñación de moneda o el comercio exterior, y
correspondiendo a los Estados y Territorios todas aquellas atribuciones que no
estén expresamente asignadas al Gobierno federal, de acuerdo con los
artículos 51 y 52 de la Constitución.

Los Estados, asimismo, tienen su propia Constitución412 y su Parlamento


o Asamblea Legislativa, que es bicameral en todos ellos menos en
Queensland, que en 1922 suprimió la Cámara Alta.

En cuanto a los Territorios, estos son gobernados directamente por la


Federación, aunque existe un estatuto especial de autonomía para el Territorio
de la Capital Federal, que se creó en Nuevas Gales del Sur en 1911 para
ubicar la capital del país, que es como hemos visto la ciudad de Canberra.

Por debajo de los Estados y Territorios tenemos la Administración local,


estando cada Estado dividido en entidades administrativas menores como
municipios, condados, distritos o ciudades, que suman algo más de
novecientos en toda Australia y se agrupan en la Australian Local Government
Association413, encontrándose sus competencias esencialmente dirigidas a la
gestión de servicios públicos.

Dada la tradición británica, en Australia se consagra un sistema jurídico


de Common Law, con todo lo que ello implica, ubicándose en la cúspide del
sistema judicial australiano el Tribunal Supremo (High Court), que además de

411
En general, sobre las relaciones del Gobierno federal con los distintos Estados y Territorios,
puede consultarse la obra colectiva Australian Politics and Government. The Commonwealth,
The States and The Territories, (J. MOON y C. SHARMAN, eds.), Cambridge University Press,
2003, especialmente pags. 239 y ss.
412
Sobre estas y los orígenes de los Estados australianos, pueden verse FOREING AND
COMMONWEALTH OFFICE, A Year Book of The Commonwealth 1985, Her Majesty´s
Stationery Office, London, 1985, pags. 86 a 98, y M. MEEK, The Australian Legal System, LBC
Information Services, Sydney, 1999, pags. 15 y ss.
413
Su página web oficial es: <http://www.alga.aun.au>.
169

ser la última instancia jurisdiccional es el máximo intérprete de la Constitución


de Australia, decidiendo sobre la adecuación a la misma de las leyes y actos
del Gobierno, y conociendo como tribunal de apelación de las resoluciones de
los Tribunales Supremos de los Estados. Está compuesto de siete miembros,
ostentando uno de ellos el cargo de Juez Supremo, y son nombrados por el
Gobernador General a iniciativa del Fiscal General del Estado y previa consulta
a los Fiscales Generales de los distintos Estados.

Por lo demás, la administración de justicia de Australia414 responde a la


diversidad de su organización territorial, constituyéndose en 1976 un Tribunal
Federal (Federal Court), con competencias en áreas determinadas con arreglo
a leyes especiales y respecto de la legislación de ámbito federal.

Junto a estos, existen Tribunales Estatales y Territoriales que cuentan


con órganos jurisdiccionales de diversas instancias, quedando la organización
jurisdiccional de cada Estado culminada por un Tribunal Supremo, cuyas
competencias se extienden a todas aquellas materias que sean propias de los
Estados y Territorios.

Apuntado todo lo anterior, merece la pena señalar que un problema que


no termina de resolverse en Australia es el de la integración de los primeros
pobladores de la gran extensión de territorio que es este país, los denominados
aborígenes. Sobre todo a partir de 1992, cuando el Tribunal Supremo de
Australia en la célebre “decisión Mabo” -en honor al líder aborigen que
encabezó una demanda contra el Estado de Queenland- declaró que los
aborígenes conservaban la titularidad de las tierras que ocuparan con
anterioridad al primer asentamiento europeo. Ello provocó la aprobación de la
Native Title Act de 1993, que permitía a las comunidades aborígenes ver
reconocidos sus derechos de propiedad415.

Desde luego, y con estos condicionantes de país joven, el deporte ha


servido y sirve como medio de integración y para fomentar el sentimiento
nacional, lo que se ha visto incrementado considerablemente con la
celebración de los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956, y muy
especialmente con los de Sydney de 2000, en los que Australia se consagró
como una auténtica potencia mundial, obteniendo la nada desdeñable cantidad
de cincuenta y ocho medallas si tenemos en cuenta el número de habitantes ue

414
Sobre el sistema judicial australiano y el Tribunal Supremo, pueden consultarse por todos
los trabajos de D.F. JACKSON, “The Australian Judicial System: Judicial Power of The
Commonwealth”, University of New South Wales Law Journal, vol. 24, nº 3, 2001 (disponible en
<http://www.austlii.edu.au/au/journals/UNSWLJ/2001/59.html>).; D.J. GIFFORD, Understanding
the Australian Legal System, op. cit., pags. 53 y ss.; J. CARVAN, Understanding The Australian
Legal System, 4ª ed., LawbookCo., Sydney, 2002, pags. 57 y ss.; R.A. HUGHES y G.W.G.
LEANE, Australian Legal Institutions. Principles, Structure and Organisation, op. cit., pags. 139
y ss.; M. CROCK y R. McCALLUM, “Australia´s Federal Courts: Their Origins, Structure and
Jurisdiction”, South Carolina Law Review, vol. 46, (1994-1995), pags. 719 a 757, y la completa
obra colectiva The Australian Federal Judicial System (B. OPESKIN y F. WHEELER, eds.),
Melbourne University Press, 2000.
415
Vid., por todos, P. AGUIRRE, Australia. Sistemas políticos y electorales contemporáneos,
op. cit., pags. 21 y ss.
170

tiene el país. Asimismo, en este país se organizan eventos deportivos de


dimensión mundial como el Open de Tenis, o el Mundial de Fórmula 1.

Además, un estudio reciente elaborado por el Australian Bureau of


Statistics416 ha acreditado que 11,9 millones de australianos de más de 15 años
han participado en alguna actividad de ejercicio, recreación o deporte, lo que
supone el 77,8 por ciento de la población, siendo mucho más activo el sector
de la población que ha completado estudios superiores. Además, de ese
porcentaje de ciudadanos, se estima que 6,3 millones han participado también
alguna vez en actividades deportivas organizadas por clubes o asociaciones
deportivas, suponiendo un 10,4 por ciento de la población los que lo hacen con
una frecuencia de tres veces por semana.

Datos estos más que reveladores de la importancia que tiene el deporte


en la vida de los australianos, en lo que tiene mucho que ver la decidida
apuesta por el mismo que vienen realizando los poderes públicos y
especialmente el Gobierno federal, como más adelante tendremos ocasión de
comprobar.

2. SOBRE EL SISTEMA UNIVERSITARIO AUSTRALIANO

La educación en Australia, al igual que sucede en Canadá y Estados


Unidos, no constituye una competencia directa del Gobierno federal, siendo
responsabilidad de los Estados y Territorios. Sin embargo, el papel del Gobierno
federal es extraordinariamente importante, tanto desde el punto de vista de la
financiación como del establecimiento de objetivos comunes.

Aunque la Constitución australiana no contiene una referencia expresa a la


educación, ésta si que apodera al Gobierno federal para intervenir en la misma.
En primer término, con lo establecido en el artículo 51 (sección xxiiiA), que
apodera al parlamento federal para promulgar legislación respecto de “beneficios
para los estudiantes”, y sobre todo con el artículo 96, que permite al legislativo
federal otorgar ayudas financieras a los Estados, en los términos y con las
condiciones que este establezca417.

416
Participation in Exercise, Recreation and Sport 2002, disponible a texto completo en:
<http://www.ausport.gov.au/fulltext/2003/scors/ERASS.asp> (10.10.05).
417
Sobre ello, vid. B. LEVIN, “Equal Educational Opportunity for Children with Special Nedds:
The Federal Role in Australia”, Law and Contemporary Problems, vol. 48, nº 2 (1985), pags.
245 y ss.; J. EDWARDS, “Education and the Constitution”, Australian Schools and the Law (J.
EDWARDS, A. KNOTT y D. RILEY, ed.), LBC Information Services, Sydney, 1997, pags. 274 a
292; A.R. SHORTEN, “The Legal Context of Australian Education: An Historical Exploration”,
Australia and New Zealand Journal of Education, vol. 1, nº 1 (1996), pags. 2 a 32, e I.M.
RAMSAY y A.R. SHORTEN, Education and the Law, Butterworths, Sydney, 1996, pags. 146 y
ss.
171

Señalado lo anterior, en cuanto a los niveles educativos418, el ciclo de un


estudiante comienza normalmente a los cinco años de edad, aunque en algunos
Estados es a los cerca de cuatro años edad, que cuando se inicia la enseñanza
escolar. Dentro de ella, está en primer término la preescolar, que no es obligatoria
–aunque está absolutamente generalizada- y dura normalmente un año, seguida
de la enseñanza escolar (primaria y secundaria), que abarca doce años más,
aunque existen algunas diferencias entre los Estados y Territorios. Así, en
Queensland y Australia Occidental la primaria dura siete años y la secundaria
cinco, mientras en el resto de Estados dura seis años cada etapa, y en cuanto a
la obligatoriedad de la educación, ésta llega hasta la edad de quince años, salvo
en Tasmania que es obligatoria hasta los dieciséis.

La enseñanza obligatoria llega hasta el curso 10, habiendo algunos


Estados que otorgan a los alumnos un título acreditativo de haberla superado,
pues ello puede darles acceso los distintos niveles de formación profesional
(Vocational Education and Training).

La secundaria, por su parte, concluye en el año 12, y el título que reciben


los estudiantes el Secondary Certificate of Education, que varía su denominación
dependiendo del Estado o Territorio que lo otorgue. A partir de aquí, las
alternativas del estudiante están en cursar estudios de formación profesional en
los centros denominados TAFE (Technical and Further Education), o bien seguir
estudios universitarios. Asimismo, hay que apuntar la existencia de Colleges of
Advanced Education que otorgaban títulos de formación de corta duración y
especializados no equivalentes al grado o licenciatura propios de las
universidades, lo que constituía un sistema binario de enseñanza superior que
duró hasta que en 1988 se asumió definitivamente toda esta enseñanza superior
por las propias universidades419.

Los títulos que otorgan las universidades y su duración son los siguientes:

1. Bachelor Degree (3 años) y Bachelor Degree with honours (4 años)


2. Graduate Certificate (6 meses) y Graduate Diploma (12 meses)
3. Master Degree (1 año después del Bachelor Degree with honours, o 2
años después del Bachelor Degree)

418
Seguimos en este punto el exhaustivo trabajo de la CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN Y
CIENCIA EN AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA, Situación del español en Australia y Nueva
Zelanda, diciembre 2001, pags. 7 a 13. Disponible en:
<http://www.sgci.mec.es/au/estudioweb.pdf> (10.3.05).

La más completa información sobre el sistema educativo australiano está en


AUSTRALIAN EDUCATION INTERNATIONAL-THE NATIONAL OFFICE OF OVERSEAS
SKILLS RECOGNITION, Country Education Profiles-Australia, 3ª ed., December 2000,
disponible on line en:
<http://aei.dest.gov.au/AEI/QualificationsRecognition/CountryEducationProfiles/CEP_Aus.htm>
(13.3.05).

419
Sobre ello, vid. D. MAHORY, “The demise of the university in a nation of universities: effects
of current changes in higher education in Australia”, Higher Education, vol. 19 (1990), pags. 455
a 472.
172

4. Doctoral Degree (3 años después del Bachelor Degree)

En cuanto al reconocimiento de títulos y a la conexión de estos con los


distintos niveles educativos, juega un papel importante el denominado Esquema
Australiano de Calificaciones (Australian Qualifications Framework), que otorga
uniformidad al sistema y permite a los estudiantes optar por cursos adecuados a
su nivel en cualquier centro educativo de toda Australia.

Sobre la duración del curso académico, Australia es ciertamente peculiar


pues está dividido en cuatro períodos (terms), que comprenden: 1) de primeros
de febrero de mediados de abril; 2) de finales de abril a finales de junio; 3) de
mediados de julio a finales de septiembre, y 4) de mediados de octubre hasta
mediados de diciembre. Esto, salvo en Tasmania, donde hay tres períodos. En
cuanto al curso académico en las universidades, también es peculiar pues
aunque está dividido en dos semestres, este se inicia a finales de febrero y acaba
a principios de noviembre, mes en el que tienen lugar los exámenes finales.

En Australia existen en la actualidad cuarenta y dos universidades420, de


las cuales treinta y seis son públicas, siendo el acceso a las mismas competencia
de cada Estado, aunque el que se otorgue sea reconocido y válido para acceder
a cualquier universidad del país.

El establecimiento de universidades se realiza en Australia mediante la


aprobación de la correspondiente ley que, salvo en el caso de el Territorio de la
Capital de Australia, la Universidad de Canberra y la Australian National
University que están establecidas por el Gobierno federal, corresponde promulgar
a los Estados421. A partir de ese momento, estas instituciones cuentan con
autonomía para la gestión de sus propios intereses, aunque en determinadas
ocasiones los Tribunales han apreciado que las universidades son autoridades
públicas (public authority) cuando realizan determinadas acciones respecto de los
estudiantes422.

Las primeras universidades que se fundaron en Australia fueron las de


Melbourne y Sydney, en la segunda mitad del siglo XIX, creándose a finales de
ese mismo siglo las de Adelaide y Tasmania, y a principios del XX las de
Queensland y Western Australia, llegando después todas las demás.

En cuanto a la financiación de las universidades públicas y el


protagonismo del Gobierno federal en el sistema universitario, el año 1974
constituye un punto de inflexión, pues a partir de ahí se eliminaron las tasas
académicas (tuition fees) y asumió íntegramente la responsabilidad financiera

420
Por lo que su desarrollo es reciente, aunque la primera que se fundó fue la Universidad de
Sydney en el año 1850, en 1979 sólo existían diecinueve universidades en Australia. Vid.
UNESCO, World Guide to Higher Education. A Comparative Survey of Systems, Degrees and
Qualifications, 2º ed., Bower Publishing Company-The Unesco Press, New York, 1982, pags.
12 y 13.
421
I.M. RAMSAY y A.R. SHORTEN, Education and the Law, op. cit., pags. 132 y ss.
422
Ibidem, pag. 35.
Puede consultarse también el trabajo de F.L. DUTILE, “Law, Governance, and
Academic and Disciplinary Decisions in Australian Universities: An American Perspective”,
Arizona Journal of International and Comparative Law, vol.13 (1996), pags. 69 a 116.
173

sobre el sistema universitario, otorgando directamente los fondos a las


universidades, lo que supuso que en 2002 el gasto del Gobierno federal en
educación superior superara los 6.400 millones de dólares. Desde luego, ello
implica el establecimiento de objetivos y prioridades a través de distintos
programas que controla y coordina el Gobierno federal, y la promulgación de
diversa legislación que afecta a la enseñanza universitaria, como la reciente
Higher Education Support Act de 2003423.

Otras particularidades del modelo australiano son que el número de


alumnos que acceden a la educación superior crece del orden de un dos por
ciento anual, de modo que mientras en 1980 habían 330.000 estudiantes, en
1999 la cifra era de 686.000424, y la importante afluencia de alumnos extranjeros,
lo que se considera una fuente adicional y nada desdeñable de financiación425.

Desde el punto de vista de la financiación, cobra especial importancia el


establecimiento en 1989 del Higher Education Contribution Scheme426,
coincidiendo tanto con un incremento del número de estudiantes como con el
restablecimiento de las tasas académicas. Su finalidad es constituir un fondo para
colaborar en la financiación de las universidades, integrándose con el importe de
tales tasas, que los estudiantes podrán reintegrar una vez finalicen su formación y
accedan al mercado laboral.

Para tener una idea de los fondos que llegan a las universidades, y
atendiendo a datos de 1996, los de carácter público supusieron el 61.0 por ciento
de su presupuesto, proviniendo del Gobierno federal un 56.7 por ciento, del
Higher Education Contribution Scheme un 2.9 y de los Estados un 1.4 por
ciento427.

423
Su texto completo está disponible en:
<<http://www.comlaw.gov.au/comlaw/Legislation/ActCompilation1.nsf/0/91FD9474C87B50A0C
A256F85000DEF57/$file/HigherEducationSupport2003WD02.pdf>> (14.3.05).
424
Datos que ofrecen G. MARKS, J. McMILLAN y J. AINLEY, “Policy Issues for Australia´s
Education Systems: Evidence for International and Australian Research”, Education Policy
Analysis Archives, vol. 12, nº 17, April 20, 2004, disponible on line en:
<http://epaa.asu.edu/epaa/v12n17/> (11.3.05).
425
Se estima que hay actualmente matriculados en las universidades australianas alrededor de
84.000 estudiantes extranjeros. Asimismo, desde el Gobierno australiano se facilita su llegada.
Vid. la página web mantenida por el mismo y en diversos idiomas:
<http://www.studyinaustralia.gov.au> (10.2.05)
426
Sobre ello, pueden consultarse los trabajos de P.W. MILLER y J.J. PINCUS, “SuperHECS: A
Proposal for Funding Higher Education”, en la obra colectiva Funding Higher Education:
Performance and Diversity (P.W. MILLER y J.J. PINCUS, Eds.), Department of Employment,
Education, Training and Youth Affairs, Canberra, 1999, pags. 127 y ss.; F. KAISER, H.
VOSSENSTEYN y J. KOELMAN, Public Funding for Higher Education. A comparative study of
funding mechanisms in ten countries, Center for Higher Education Policy Studies-University of
Twente, Enschede, 2001, pags. 43 a 45, y H. VOSSENSTEYN y E. CANTON, “Tuition fees and
accesibility: The Australian HECS”, Higher Education Reform: Getting the Incentives Right,
Center for Higher Education Policy Studies-University of Twente, Enschede, 2001, pags. 53 a
66.
427
T. KARMEL, Financing Higher Education in Australia. A case study prepared for the
International Conference “Redefining Tertiary Education”, Higher Education Division-
Department of Education, Training and Youth Affairs, Canberra, 1999, pag. 3.
174

Por tanto, el protagonismo del Gobierno federal es extraordinariamente


importante, contando con un Ministerio, el Department of Education, Sciene and
Training428, cuya principal responsabilidad es la administración y desarrollo de las
políticas que respecto de la educación superior desarrolla el Gobierno federal. En
cuanto a la coordinación entre las distintas administraciones implicadas en la
educación superior, destaca el Ministerial Council on Education, Employment,
Training and Youth Affairs (MCEETYA)429, que fue creado en 1993 y cuyas
responsabilidades abarcan a todo el sistema educativo e integra, además de al
Gobierno federal, a los Ministros responsables en materia de educación de los
Estados y Territorios de Australia, junto a los de Nueva Zelanda, Papua Nueva
Guinea y la Isla de Norkfold.

Dado todo lo anterior, tenemos que en 2002 el Gobierno federal anunció el


inicio de un proceso de revisión del sistema de educación superior, lo que inició
con un documento denominado Higher Education at the Crossroads, haciendo
públicas en 2003 un importante paquete de medidas relativas esencialmente a la
financiación de las universidades, entre las que estaba la Higher Education
Support Act de 2003, que sustituyó a la Higher Education Funding Act de 1988430.
A partir de ahí, está actualmente en marcha un proceso de reflexión que ha
generado seis documentos de trabajo sobre las más variadas cuestiones y
aspectos de la educación superior, como la calidad, el gobierno de las
universidades y las relaciones entre los distintos ciclos educativos431.

3. LEGISLACIÓN DEPORTIVA RELEVANTE Y ORGANIZACIÓN


PÚBLICA PARA EL DEPORTE. LA AUSTRALIAN SPORT
COMMISSION

En Australia, al igual que sucede en Canadá y Estados Unidos, no existe


un cuerpo normativo que regule globalmente el fenómeno deportivo. Sin
embargo, y esto la aproxima más a Canadá, no puede por ello decirse que la
intervención pública en el deporte sea nula, pues sucede todo lo contrario.

Este fenómeno de la intervención pública en el deporte es muy reciente


en Australia, si tenemos en cuenta que la doctrina unánime fija el año 1972
como el momento en el que el deporte comenzó a estar seriamente
considerado en la agenda del Gobierno federal432. Hasta esa fecha, la
428
Su página web oficial es: << http://www.dest.gov.au>> (14.3.05).
429
Su página web oficial es: <http://www.mceetya.edu.au> (14.3.05).
430
Información sobre todo ello está disponible en:
<http://www.backingaustraliasfuture.gov.au/review.htm> (13.3.05).
431
Todas las publicaciones generadas como documentos de trabajo está disponibles en: <<
http://www.backingaustraliasfuture.gov.au/pubs.htm#1>> (14.3.05).
432
Vid. por todos B. STEWART, M. NICHOLSON, A. SMITH y H. WESTERBEEK, Australian
Sport: Better by Design?. The Evolution of Australian Sport Policy, Routledge, London, 2004,
pag. 37; P.J. FARMER y S. ARNAUDON, “Australian Sports Policy”, National Sports Policies.
An International Handbook, (L.CHALIP, A. JOHNSON y L. STACHURA, eds.), Greenwood
Press, Westport, 1996, pag. 2, y D.M. SEMOTIUK, “A Debate in Sports History. Commonwelath
Government Initiatives in Amateur Sport in Australia 1972-1985”, Sporting Traditions, vol. 2, nº
2 (1987), pag. 152 y ss.
175

intervención era prácticamente inexistente, descansando toda la


responsabilidad, incluida la búsqueda y obtención de recursos y financiación,
directamente sobre las asociaciones deportivas privadas, que actuaban al
margen del Gobierno, pues como señalan JAQUES y PAVIA, hasta ese
momento “el deporte no sólo era ignorado por los académicos, sino también
por los políticos”433.

Eso sí, puede reseñarse alguna intervención mínima como la


financiación de algunos de los gastos con los que corrieron los deportistas que
fueron a representar a Australia en los distintos Juegos Olímpicos, y sobre todo
con ocasión del inicio de la II Guerra Mundial, cuando se acreditó el deficiente
estado físico de la mayoría de los australianos, hubieron algunas actuaciones.
Una de ellas fue la creación del Commonwealth Fitness Council, órgano ligado
al Gobierno federal que pretendió mejorar la preparación física de los
ciudadanos con la finalidad de que los jóvenes fueran aptos para el servicio
militar, a través de la financiación para los Estados y las universidades de
programas deportivos, tomando respaldo legislativo esta política con la National
Fitness Act de 1941434.

Por lo demás, se veía el deporte como una competencia exclusiva tanto


de las autoridades locales, que debían promover la construcción de
instalaciones y equipamientos, como de los propios clubes, federaciones y
entidades deportivas privadas. Todo ello sin perjuicio de que en 1965 se
celebraran los Juegos Olímpicos en Melbourne, obteniendo Australia unos muy
buenos resultados en el medallero, e implicándose en su organización la
ciudad, el Gobierno del Estado de Victoria y el Gobierno federal.

Este acontecimiento junto con la celebración de otros eventos deportivos


de gran nivel durante la década de los sesenta, hicieron que el interés por el
deporte creciera entre los australianos, hasta el punto de considerarlo parte
integrante de su modo de vida, destacando una reconocida afición a las
apuestas sobre resultados de encuentros deportivos435. Así, y como señala
HOULIHAN, “a mediados del presente siglo Australia se había establecido
como una de las mayores naciones deportivas del mundo. El dramático éxito
del país en los Juegos Olímpicos de 1956, donde ganó más medallas que
cualquier otro en relación con su población, confirmaron, a los ojos de los
australianos al menos, que esta era la nación más grande del mundo en
términos deportivos”436.

433
“The Australian Government and Sport”, Sport in Australia, (T.D. JAQUES y G.V. PAVIA,
ed.), McGraw-Hill, Sydney, 1976, pag. 149.
434
Vid. B. STEWART, M. NICHOLSON, A. SMITH y H. WESTERBEEK, Australian Sport: Better
by Design?. The Evolution of Australian Sport Policy, op. cit., pags. 40 y ss., y D.M.
SEMOTIUK, “A Debate in Sports History. Commonwelath Government Initiatives in Amateur
Sport in Australia 1972-1985”, op. cit., pags. 152 y 153.
435
Vid., por todos, J. O´HARA, “The Australian Gambling Tradition”, Sport, Money, Morality and
the Media, (R. CARSHMAN y M. McKERNAN, New South Wales University Press, Kensintong,
1981, pags. 68 y ss.
436
Sport, Policy and Politics, Routledge, London, 1997, pag. 26.
176

Sin embargo, y a pesar de ello, a principios de 1972, y casi en puertas


de una cita electoral, el entonces Primer Ministro John GORDON explicaba y
reconocía muy a las claras el desinterés del Gobierno federal en la financiación
del deporte, afirmando que “respecto de las actividades deportivas ... el
Gobierno no cree que deba entrar en esas cuestiones pues ello debe ser
afrontado por los órganos deportivos a quienes concierna”437.

Resultando vencedor de las elecciones generales de finales de 1972 el


Partido Laborista que propuso como nuevo Primer Ministro a Gough
WHITLMAN, quien llevaba en su programa electoral una decidida apuesta de
apoyo al deporte, ello se manifestó de inmediato con la creación del
Department of Sport and Recreation con la finalidad de proporcionar
oportunidades a los ciudadanos australianos para la participación en
actividades deportivas. Y comenzó a trabajar en la elaboración de informes que
indicaban las líneas a seguir, como el titulado The Role, Scope and
Development of Recreation in Australia en 1975, conocido como el Bloomfiel
Report, donde se realizaba recomendaciones respecto tanto del deporte de
masas como del de alto nivel, u otro informe adicional de ese mismo año
preparado por Allan COLLES, donde identificaba la necesidad de desarrollar un
centro de excelencia para ofrecer servicios a los atletas de elite438.

A pesar de todo, esta línea ascendente en la financiación y atención al


deporte decayó cuando tras otra cita electoral –la inmediatamente posterior tras
la crisis política antes referida de 1975- volvió al poder una formación política
conservadora fruto de una coalición entre los partidos Nacional y Liberal, con la
clara idea de recortar el gasto del Gobierno federal en diversas áreas, sobre
todo las de carácter social, entre las que estaba incluido el deporte; prueba de
ello fue que el gasto en deporte pasó de 7,4 millones de dólares en 1975 a 5,8
en 1979439.

Pero lo que fue verdaderamente significativo para cambiar el signo de la


situación fue la participación de los mejores deportistas australianos en los
Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, donde únicamente consiguieron cinco
medallas –ninguna de ellas de oro- lo que se entendió como un auténtico
fracaso que dio que pensar a los responsables políticos. Esto fue un toque de
atención muy llamativo, pues dio la medida real del deporte australiano que
aunque estaba bien estructurado a nivel de clubes, la escasa presencia de
gestores y entrenadores especializados lo hacían poco competitivo a nivel
internacional.

Y la primera reacción visible desde el Gobierno federal, ya que en los


Estados comenzaron a inaugurarse ministerios con responsabilidades en
materia de deporte –el primero fue el de Victoria-, fue la creación en 1980 del
Australian Institute of Sport (AIS), que se ubicó en Canberra con un
presupuesto inicial de 2,7 millones de dólares. Su objetivo era proporcionar

437
Citado por J. FARMER y S. ARNAUDON, “Australian Sports Policy”, op. cit., pag. 8.
438
A todo ello se refieren con detalle B. STEWART, M. NICHOLSON, A. SMITH y H.
WESTERBEEK, Australian Sport: Better by Design?. The Evolution of Australian Sport Policy,
op. cit., pags. 48 y ss.
439
P.J. FARMER y S. ARNAUDON, “Australian Sports Policy”, op. cit., pag. 9.
177

entrenamiento de alto nivel y becas deportivas a los mejores deportistas


australianos, con entrenadores de primera fila, unas extraordinarias
instalaciones deportivas y apoyo científico, poniendo en nómina a personal
especializado, desde médicos hasta nutricionistas, acogiendo inicialmente a
150 deportistas en siete modalidades deportivas: halterofilia, natación,
atletismo, fútbol, gimnasia, baloncesto y tenis440.

Los resultados de los deportistas formados y apoyados por el AIS no


pudieron ser más prometedores tanto en los Juegos de la Commonwealth de
1982, como en los Olímpicos de Los Ángeles de 1984, “lo que había
convencido tanto a los responsables del AIS como a los políticos federales del
éxito de Australia en la recuperación de su prestigio deportivo a nivel
internacional”441.

Quedaban todavía cuestiones pendientes de afrontar y que resultarían


imprescindibles para definir el modelo deportivo, como si apoyando el deporte
de alto nivel se marginaba el de masas o si AIS debía mantenerse como una
estructura centralizada o bien descentralizarla a otros lugares de Australia,
dependiendo todo ello de si lo que por parte del Gobierno federal se pretendía
era obtener resultados a corto o a largo plazo. En cualquier caso, como
señalan FARMER y ARNAUDON, ya en aquellas fechas “el apoyo financiero y
político para el deporte era otra vez una realidad”442.

Y se incidió más aún en esa línea con la vuelta al poder del partido
Laborista de Bob HAWKE en las elecciones de marzo de 1983, considerando
algún autor que a partir de aquí “comenzaba una nueva era en el deporte
Australiano”443. Como medidas inmediatas, se creó un nuevo Ministerio, el
Department of Sport, Recreation and Tourism, y se lanzó el libro blanco Sport
and Recreation: Australia on the Move, que fijaba las bases de una política
deportiva más expansiva que ponía especial énfasis en el desarrollo de
instalaciones deportivas, sin renunciar a profundizar en el modelo de apoyo a la
élite que suponía el AIS, adoptando esta institución de excelencia nuevas
especialidades deportivas e iniciando un proceso d descentralización con la
apertura de nuevos centros para el hockey en Perth (1984), salto y squash en
Brisbane (1985) y ciclismo (1987) y cricket (1988) en Adelaide.

Seguidamente, se asistió en 1985 y por Ley a la creación de la hoy clave


de bóveda del modelo deportivo australiano que es la Australian Sports

440
Vid. B. HOULIHAN, Sport, Policy and Politics. A Comparative Analysis, op. cit., pags. 71 y
ss.
441
J. McKAY, “Hegemony, the State and Australian Sport”, Power Play. Essays in the Sociology
of Australian Sport, (G. LAWRENCE y D. ROWE, Ed.), Hale & Iremonger, Sydney, 1986, pag.
121.
442
“Australian Sports Policy”, op. cit., pag. 9.
443
D.M. SEMOTIUK, , “A Debate in Sports History. Commonwelath Government Initiatives in
Amateur Sport in Australia 1972-1985”, op. cit., pag. 152. Vid. también y en la misma línea B.
STEWART, M. NICHOLSON, A. SMITH y H. WESTERBEEK, Australian Sport: Better by
Design?. The Evolution of Australian Sport Policy, op. cit., pags. 55 y ss.
178

Commission (ASC)444, con la finalidad de aportar experiencia y apoyo a las


organizaciones deportivas privadas de nivel nacional, para administrar los
fondos del Gobierno federal disponibles para el deporte. Como señala
SEMOTIOUK, “para propiciar que las decisiones sobre la financiación del
deporte se adopten fuera del terreno político y que en la realidad, prevalezca el
status quo445” de compromiso con el deporte y, sobre todo, de llevar a cabo
políticas concretas.

También hay que tener en cuenta la creación, en 1986, de la Australian


Sports Foundation para propiciar la generación de financiación privada dirigida
a la financiación del deporte, con unas condiciones fiscales ciertamente
atractivas, al incluir a esta institución del Gobierno federal dentro del ámbito de
aplicación de la Tax Assessement Act de 1987, que permite ofrecer
deducciones fiscales a los que donen fondos, a partir de dos dólares.

A partir de ahí, no se tardó en vincular el AIS con la ASC, lo que se llevó


a cabo integrándolo en agosto de 1987, y haciéndose lo propio con la
Australian Sports Foundation, entidad cuyos resultados no pueden ser más
alentadores, pues desde que se creó ha generado más de ochenta millones de
dólares.

Hoy el Ministro responsable del deporte es el Minister for the Arts and
Sport, y la ASC, entidad o agencia del Gobierno federal, se encuentra regulada
en la actualmente vigente Australian Sports Commission Act de 1989446, cuyo
artículo 6.1 establece como objeto de la misma:

a) dirigir el desarrollo del deporte en Australia.

b) fomentar una mayor participación y un mejor rendimiento deportivo de


los ciudadanos australianos.

c) proporcionar recursos, servicios e instalaciones que permitan a los


ciudadanos australianos dedicarse al deporte y conseguir excelencia
en éste, al tiempo que se favorece el desarrollo de sus habilidades
educativas y profesionales, así como otros aspectos de su desarrollo
personal.

d) mejorar las aptitudes deportivas de los ciudadanos australianos


generalmente mediante la mejora de la calidad de los entrenadores.

444
Aunque con anterioridad, desde septiembre de 1984, había funcionado como un órgano del
Department of Sport, Recreation and Tourism del Gobierno federal. Vid. The Oxford
Companion to Australian Sport (W. WAMPLEW, K. MOORE, J. O´HARA, R. CASHMAN e I.
JOBLING), Oxford University Press, Melbourne, 1992, pag. 31.
La página web official de la ASC, donde se ofree una importante cantidad de
información sobre la misma y sus actividades es: <http://ausport.gob.au>.
445
“A Debate in Sports History. Commonwelath Government Initiatives in Amateur Sport in
Australia 1972-1985”, op. cit., pag. 160.
446
Disponible a texto completo en: <<
http://www.austlii.edu.au/au/legis/cth/consol_act/asca1989347/index.html#s3>> (10.10.05).
179

e) fomentar la cooperación deportiva entre Australia y otros países


facilitando el acceso a recursos, servicios e instalaciones deportivas.

f) alentar al sector privado para que contribuya a la financiación del


deporte para complementar la ayuda de los países de la
Commonwealth.

Con los amplios objetivos asignados a la ASC, que abarcan la práctica


totalidad de acciones que se pueden llevar a cabo tanto en el apoyo de la
excelencia deportiva como en el fomento del deporte para todos, de la práctica
deportiva de los ciudadanos, resulta consecuente otorgarle las también muy
amplias atribuciones del artículo 7.1 de la Ley, y que son las siguientes:

a) aconsejar al Ministro en materias relacionadas con el desarrollo del


deporte.

b) coordinar actividades en Australia para promover el desarrollo del


deporte.

c) desarrollar y poner en práctica programas que potencien un acceso y


una participación igualitaria en el deporte de todos los ciudadanos
australianos.

d) desarrollar y poner en práctica programas para el reconocimiento y el


desarrollo de:

i) personas que sobresalen, o tienen las aptitudes necesarias para


sobresalir, en el deporte.

ii)personas que han conseguido, o tienen las aptitudes necesarias


para conseguir, el nivel de excelencia necesario para dirigir las
actividades deportivas en calidad de entrenadores o árbitros (en
sus diversas categorías).

e) iniciar, fomentar y facilitar la investigación y la promoción de temas


relacionados con el deporte.

f) emprender la investigación y la promoción de las disciplinas de


Ciencias del Deporte y Medicina Deportiva.

g) proporcionar servicios de medicina deportiva y servicios relacionados


con las ciencias del deporte a todas aquellas personas que tomen
parte en alguno de los programas organizados por la ASC.

h) crear, dirigir, desarrollar y mantener las instalaciones necesarias para


los propósitos de la ASC.

j) reunir y distribuir información, así como proporcionar asesoramiento,


sobre materias relacionadas con las actividades de la ASC.
180

k) facilitar el acceso de personas de otros países a los recursos,


servicios e instalaciones de la ASC con la finalidad de fomentar la
cooperación deportiva entre Australia y otros países.

m) recaudar fondos a través de la Australian Sports Foundation, o por


otros medios, para los propósitos de la ASC.

n) administrar y gastar los fondos asignados por el Parlamento, o


recaudados de acuerdo con lo expuesto en el apartado m), para los
propósitos de la ASC.

p) consultar y cooperar con las autoridades competentes de los países


de la Commonwealth y de los diferentes Estados y Regiones, así
como con otras personas, asociaciones y organizaciones, sobre
materias relacionadas con actividades de la ASC.

q) aconsejar en materias relacionadas con el deporte a la Federación


Olímpica Australiana o a otras personas, organismos o asociaciones.

r) cooperar con organizaciones deportivas nacionales e internacionales


con la intención de fomentar un entorno deportivo libre del uso no
aprobado de sustancias y métodos de dopaje que mejoren el
rendimiento.

En cuanto a los órganos de gobierno de la ASC, esta está compuesta de


Presidente, Vicepresidente, Secretario y entre cinco y diez vocales, todos ellos
nombrados por el Ministro competente en materia de deporte447. A partir de ahí,
la ASC tiene autonomía para en su seno crear Comités que dependiendo de
las competencias que se le establezcan pueden estar compuestos únicamente
por miembros de la ASC o bien incluir a personas externas a la misma448.

Otros cargos de especial importancia, y que designa la propia ASC para


un período no superior a cinco años renovables, son el Director Ejecutivo, que
no podrá ser miembro de la misma y que “administrará los asuntos de la
Comisión siguiendo las indicaciones de ésta y de manera conforme a la política
que la misma determine”449, y el Director del AIS, que con arreglo al artículo
31.1 de la Australian Sports Commission Act “llevará a cabo, bajo la
supervisión del Director Ejecutivo y de manera conforme a la política que la
Comisión determine, los asuntos de la Comisión que sean relevantes para las
atribuciones de ésta mencionadas en el artículo 9 de la presente Ley”. Precepto
este que resuelve la integración del AIS en la ASC, disponiendo que esta podrá
operar bajo el nombre de AIS “en relación con el desempeño de: a) sus
atribuciones, a tenor de lo dispuesto en los apartados 1.d), 1.f), 1.g) y 1.h) del
artículo 7, y b) otras atribuciones (si las tuviere) siempre que lo considere
oportuno”.

447
Vid. artículos 13 a 21 de la Australian Sports Commission Act de 1989.
448
Vid. artículo 22.
449
Artículo 29.1.
181

Por lo demás, en la estructura organizativa de la ASC la determina ella


misma y se integra por cuatro grandes áreas, entre las que destaca el ya
mencionado AIS450, del que puede decirse que ha acreditado su éxito, ya que
no sólo cuenta con dos centros internacionales de entrenamiento reconocidos
al más alto nivel451, sino que presta servicios hoy en veintiséis deportes, con
más de setenta y cinco muy especializados entrenadores, dedicados a más de
setecientos deportistas. Y todo ello con un dato muy revelador, pues de las
cincuenta y ocho medallas que obtuvo Australia en los Juegos Olímpicos de
Sydney de 2000, treinta y dos fueron de deportistas preparados en el AIS.

También están el Corporate Services, que se ocupa de prestar servicios


a la ASC y del que dependen las comunicaciones, los recursos humanos y el
National Sport Information Centre452, Commecial and Facilities, de donde
depende la Australian Sports Foundation453, el departamento comercial y la
atención y gestión de las instalaciones y Sport Performance and Development
Group, que se ocupa del asesoramiento y apoyo a las Federaciones y
asociaciones deportivas nacionales454.

De todo este complejo organizativo que se aglutina en la ASC depende


el actual éxito del deporte australiano, que presta especial atención a la
planificación, diseñando objetivos y poniendo los medios para conseguirlos.
Esto se regula en la Australian Sports Commission Act, donde se viene a
consagrar la planificación cuatrianual al establecer su artículo 23 la obligación
de aprobar cada planes estratégicos cada cuatro años “que plantee la manera
en la que está previsto que desempeñe sus atribuciones durante dicho período”
(apartado 1).

Estos planes se presentarán ante la Cámara de Representantes del


Parlamento Australiano, y los aprobará el Ministro “en un plazo no inferior a tres
meses antes de la fecha en la que comience el período al cual el plan
estratégico se refiere, y entrará en vigor, cualquiera que sea el último de ellos:
a) el día en el que éste sea aprobado por el Ministro; b) el día en que comience
el período al cual el plan se refiere” (artículo 24)455.

450
Su página web oficial es: << http://www.ais.org.au/>> .
451
Estos son el Oceanía Olympic Training Centre, que presta sus servicios y acoge a cerca de
cincuenta deportistas procedentes de países de Oceanía, y el African Olympic Training Centre,
que admite anualmente a dos atletas de cada uno de los once países africanos que patrocina
el Comité Olímpico Australiano.
452
Que es el Centro que proporciona información y servicio de documentación a todo el sector
deportivo y a quien esté interesado en las diversas disciplinas y áreas de conocimiento
relacionadas con el deporte, proporcionando acceso a bases de datos y publicaciones. Este
centro se creó en 1982 dentro del AIS bajo el nombre de Australian Institute of Sport
Information Centre, y al integrarse en la ASC pasó a denominarse National Sport Information
Centre en 1989. Su página web es: << http://www.ausport.gov.au/nsic/index.asp>>.
453
Cuya sede se trasladó en 2001 de Sydney a Canberra. Su página web oficial es: <<
http://www.asf.org.au/>>.
454
El organigrama de la ASC está disponible en: <http://www.ausport.gov.au/asc/structure.asp>
(5.10.05).
455
El actualmente vigente plan estratégico, que comprende el período 2002-2005, puede
consultarse en: << http://www.ausport.gov.au/publications/ascstrat.pdf>> (3.11.05).
182

Además de los planes estratégicos, está el plan operacional que es


anual y también aprueba el Ministro, en el que se fija, con arreglo al artículo 24
de la Australian Sports Commission Act, “a) los programas que la Comisión se
propone llevar a cabo y b) los recursos que la Comisión se propone adjudicar a
cada uno de los programas”.

A partir de ahí, la dirección que haya de tomar el deporte australiano se


pone por escrito en documentos que establecen las líneas a seguir, no sólo en
términos generales para todo el sistema deportivo, sino también con relación a
cada uno de los sectores en los que interviene la ASC, que son la práctica
totalidad de los implicados en el deporte.

Por ello, es difícilmente abordable cualquier aspecto del deporte


australiano sin tener en cuenta el trabajo, las actuaciones y las políticas de la
ASC, y los programas que en aplicación de las mismas lleva a cabo, incidiendo
en políticas de integración y acceso a la práctica deportiva para las mujeres, los
discapacitados y la muy desfavorecida población aborigen, que como explica
HOULIHAN “la marginación de la población aborigen en el deporte, como en
general en la sociedad australiana, ha persistido hasta el presente”456.

De entre todas esas políticas destaca la estrategia que el Gobierno


australiano ha plasmado en el documento, aprobado en abril de 2001, Backing
Australia´s Sporting Ability: A More Active Australia457, donde se explica con
claridad cuáles son las prioridades para construir “una Australia más activa” y
las áreas de intervención, que son:

a) Continuar progresando en el deporte de alto nivel.

b) Incrementar la participación deportiva de ciudadanos de todas las


edades

c) Alcanzar la excelencia en la gestión deportiva, y

d) Continuar dando pasos decididos en la lucha contra el dopaje.

Otro documento de gran importancia es Australian SportsCommission-


Beyond 2000458, que aprobado en junio de 1999 fija los objetivos y prioridades
de la ASC para más allá del año 2000, cuando ya hayan finalizado los Juegos
Olímpicos de Sydney de ese año.

Más allá de todo lo anterior, hay que mencionar la creación por ley en
1990 de otra agencia federal, esta para la lucha contra el dopaje, que es la
Australian Sports Drugs Agency, a la que luego nos referiremos cuando
abordemos lo relativo al dopaje en Australia.

456
Sport, Policy and Politics. A Comparative Analysis, op. cit., pag. 27.
457
Disponible en: << http://www.ausport.gov.au/fulltext/2001/feddep/active.pdf>> (26.10.05).
Sobre ello, vid. B. STEWART, M. NICHOLSON, A. SMITH y H. WESTERBEEK,
Australian Sport: Better by Design?. The Evolution of Australian Sport Policy, op. cit., pags. 89 a
97
458
http://www.ausport.gov.au/publications/ascbeyond2000.asp
183

Otra legislación relevante relacionada con el deporte está en la Olympic


Insignia Protection Act de 1987 y sus posteriores modificaciones a las que
luego haremos mención cuando nos refiramos al movimiento olímpico en
Australia, y en la Tobacco Advertising Prohibition Act de 1992, que entre otras
cosas prohíbe la publicidad de tabaco en radio, televisión y prensa escrita y
que tiene una clara incidencia respecto del patrocinio de acontecimientos
deportivos459.

En cuanto al tratamiento fiscal del deporte en Australia, hay que poner


de relieve que los clubes deportivos está exentos de impuestos siempre que
ninguno de sus miembros perciba cantidad económica alguna por ostentar esa
condición y que el club se haya establecido única y exclusivamente para la
promoción de un juego o deporte460. Asimismo, ya vimos como la Australian
Sports Foundation adopta la forma jurídica adecuada para obtener recursos
económicos del sector privado fiscalmente deducibles, con independencia de
que ante la celebración de determinados acontecimientos deportivos, como fue
el caso de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, se adopten medidas de
índole fiscal para favorecer la captación de recursos para los mismos461.

Si todo lo anterior tiene que ver con la implicación del Gobierno federal
en el deporte, las Administraciones de los Estados y Territorios también se
ocupan, y muy activamente del deporte462, contando con órganos
especializados e interviniendo desde en el fomento de actividades deportivas
para toda la población, hasta la colaboración con las organizaciones deportivas
privadas, procurando también atraer la celebración de grandes acontecimientos
deportivos y apoyando decididamente el deporte de élite, como luego
señalaremos.

Así, en Queensland existe una agencia, Sport and Recreation


Queensland463, con tan ambiciosos objetivos, al igual que en Victoria, donde
está Sport and Recreation Victoria464, una sección del Department of Victorian
Communities; Australia Occidental, donde existe el Department of Sport and
Recreation465; Nueva Gales del Sur, con su agencia NSW Sport and

459
El texto de la ley está disponible en: <<
http://www.austlii.edu.au/au/legis/cth/consol_act/tapa1992314/>> (3.11.05).
Sobre la misma puede consultarse, por todos, el trabajo de D. HEALEY, Sports and the
Law, op. cit., pags. 71 y ss.
460
Vid. CLARK, B.C., y MILLER, L.G., Taxation and Sport in Australia, The Federation Press,
Annandale, 2000, pags. 80 y ss. Puede consultarse también el trabajo de L. JOYCE y S.
SOMERVILLE, “The Taxation Aspects of Sport”, Sports Law. A Practical Guide, (M. FEWELL,
Ed.), LBC Information Services, Sydney, 1995, pags. 166 a 193.
461
Sobre ello puede consultarse, por todos, el trabajo de T. MULES, “Taxpayer Subsidies for
Major Sporting Events”, Sport Management Review, vol. 1, nº. 1 (1998), pags. 25 a 43.
462
Una visión general de todo ello la ofrece B. HOULIHAN, Sport, Policy and Politics, op. cit.,
pags.112 a 118.
463
Su página web oficial es: <<http://www.srq.qld.gov.au>>. Asimismo, ya dar cuenta de la
amplitud y variedad de sus actividades, puede consultarse su informe anual correspondiente al
período 2003/2004 en: <<http://www.dlgpsr.qld.gov.au/Docs/corporate/annual_report/2003-
2004/DLGPSR_2003-2004_annual_report_72dpi.pdf>> (3.11.05).
464
Su página web oficial es: <<http://www.sport.vic.gov.au>>.
465
Su página web oficial es: << http://www.dsr.wa.gov.au>>.
184

Recreation466, adscrita al Department of Tourism, Sport and Recreation;


Tasmania, que dentro del Department of Economic Development467 cuenta con
el Minister for Sport and Recreation, del que depende la agencia Sport and
Recreation Tasmania y en Australia del Sur, donde está la Office for Recreation
and Sport468.

Asimismo, a nivel de los Estados y Territorios han proliferado los


institutos y academias deportivas, como el South Australia Sports Institute, un
centro de alto rendimiento deportivo que se fundó en el Estado de Australia del
Sur en 1982, y que preparan a deportistas de alto nivel concurriendo con el AIS
y constituyendo un elemento esencial en el desarrollo de las actividades y
programas de las Federaciones deportivas tanto de ese ámbito como
nacionales. Centros que se coordinan y pueden ser financiados parcialmente
por la ASC.

A nivel local, el deporte también ha entrado de lleno en el ámbito de las


responsabilidades municipales, prioritariamente en la construcción y
mantenimiento de instalaciones deportivas y en la muy activa implicación
cuando de acoger acontecimientos deportivos se trata.

4. PANORAMA GENERAL SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA


PRIVADA

4.1. El sistema de clubes y las Federaciones deportivas. El


deporte en las escuelas

Es un lugar común afirmar que el deporte constituye una parte muy


importante del bagaje cultural australiano que proporcionó a este país el primer
siglo de la colonización británica. Así, como señalan MACDONALD y
BORLAND, “el deporte organizado emergió entre 1820 y 1870, y muy
influyentes organizaciones deportivas como el Merlbourne Cricket Club y
muchos de los clubes que todavía hoy compiten en la Liga Australiana de
Fútbol (AFL) fueron formados durante esa época469”.

Desde luego, y fruto de esa tradición británica resulta un deporte muy


seguido el cricket, aunque no tanto como en otros países de la Commonwealth
como la India, quedando bajo la responsabilidad de la Federación australiana,
Cricket Australia, la organización de competiciones y promoción de ese deporte
a lo largo de todo el país e internacionalmente, agrupando a seis federaciones
regionales, una por cada Estado470.

466
Su página web oficial es: << http://www.dsr.nsw.gov.au>>.
467
Su página web oficial es: << http://www.development.tas.gov.au>>.
468
Su página web oficial es: <http://www.recsport.sa.gov.au>.
469
“Profesional Sports Competitions in Australia”, International Sports Economics Comparisons
(R. FORT y J. FIZEL), Praeger, Westport, 2004, pags. 295 y 296.
470
La página web oficial de Cricket Australia es: <http://www.cricket.com.au>.
Asimismo, sobre este deporte y su regulación en Australia puede consultarse la
completa monografía de D. FRASER, Cricket and the Law, The Institute of Criminology
Monograph Series nº 4, Sydney, 1993.
185

Aquí nos referiremos especialmente al fútbol australiano (australian rules


football), pues al igual que sucede en Estados Unidos, en Australia el deporte
rey con la más importante liga profesional se ha formado en el más autóctono
de todos, que es este, y que se suele describir como una mezcla entre el fútbol
y el rugby471. Deporte este que tiene tanto fecha y lugar de creación: fue en
Melbourne (Victoria) en 1858. Además, en su génesis jugó un papel esencial
T.W. WILLIS, un deportista que llegado de Inglaterra decidió jugar rugby
cambiando las reglas y fundó clubes en Geelong y Melbourne, trasladándose
de Victoria a Nueva Gales del Sur y de ahí al resto del país, contando con la
colaboración de C.H. HARRISON472.

El resto de deportes tampoco tardaron mucho en desarrollarse


organizativamente a través de clubes y Federaciones deportivas aglutinadoras
de los mismos, y al igual que sucedió en Estados Unidos y Canadá, fue entre
finales del siglo XIX y principios del XX cuando se comenzaron a originar la
mayoría de las Federaciones, y ya en 1910 existían las de Fútbol Australiano,
Cricket, Ciclismo, Golf, Lawn Bowls y Tiro con Rifle473, viniendo a partir de ahí
el resto. Un ejemplo de cómo se fue formando una Federación nacional lo
podemos encontrar en la de hockey, formándose los primeros clubes en
Adelaide en 1900 y Melbourne en 1906, constituyéndose Federaciones de
clubes en los Estados de Victoria y Nueva Gales del Sur en 1906, Australia
Occidental en 1908 y Queensland en 1921, llegando luego la constitución de la
Australian Hockey Association en 1925, integrándose luego en la misma la del
Estado de Tasmania en 1934474.

Posteriormente, como decimos, fueron llegando el resto de


Federaciones como, por citar algunas, la de Gimnasia, que se creó en 1949475,
o la Australian Soccer Federation, que lo hizo en 1961, aunque ya en 1884
había fútbol organizado en Australia con la extinta Anglo-Australia Soccer
Federation476.

471
Los equipos están compuestos de dieciocho jugadores y se juega con un balón de forma
ovalada, sobre un terreno de juego también ovalado de entre 135 y 185 metros de longitud y
una anchura de entre 110 y 185 metros. En el campo hay cuatro postes en cada extremo, dos
en la línea de meta, separados por una distancia de 6,4 metros, y otros dos exteriores 6,4
metros más atrás, obteniendo tantos el equipo que los traspase limpiamente. En cuanto al
modo de jugar, el balón se puede tomar con las manos y patearlo, pudiendo los jugadores
correr con él en las manos siempre que la boten cada 10 metros.
472
Sobre todo ello, pueden consultarse, por todos, los trabajos de R.J. UNSTEAD y W.F.
HENDERSON, Sport and Entertainment in Australia, Adam & Charles Black, London, 1976,
pags. 33 y ss.; B. WHIMPRESS, “Australian Football”, Sport in Australia, A Social History (W.
WRAMPLEW y B. STODDART, eds.), Cambridge University Press, 1994, pags. 19 a 39; P.
BURKE, “Trades Football in Melbourne 1896-1909: From Middle Class Leiusure to Working-
Class Sport”, Sporting Traditions, vol. 19, nº 1 (2002), pags. 1 a 15, y la monografía de G.
BLAINEY, A Game of Our Own: The Origins of Australian Football, Information Australia,
Melbourne, 1990.
473
Vid. B. STEWART, M. NICHOLSON, A. SMITH y H. WESTERBEEK, Australian Sport: Better
by Design?. The Evolution of Australian Sport Policy, op. cit., pags. 7 y ss.
474
Vid. The Oxford Companion to Australian Sport, op. cit., pag. 31.
475
Vid. G.S. KOLT y R.J. KIRKBY, “A Brief History of Gymnastics in Australia”, ASSH Bulletin,
nº 26, June 1997, pags. 3 a 6.
476
Vid. B. STODDART, Saturday Afternoon Fever. Sport in the Australian Culture, Angus and
Robertson Publishers, North Ride, 1989, pag. 60.
186

Señalado esto, y dado el temprano desarrollo que tuvo en Australia la


formación de clubes deportivos privados, se afirma en este ámbito la existencia
de un clubs system o sistema de clubes a través del cual se estructura el
modelo deportivo privado australiano y que “consiste en una estructura
organizativa local, estatal y nacional en cada deporte”477. Clubes a partir de los
cuales se constituyeron las Federaciones deportivas en cada Estado y a nivel
nacional, de extraordinaria importancia en Australia y, también, las mayores
competiciones de ligas profesionales, a las que luego nos referiremos y que se
gestionan algunas de ellas con cierta independencia respecto de la Federación.

Sobre el régimen jurídico de los clubes y asociaciones deportivas


privadas, señalar que en Australia no es requisito indispensable para su
funcionamiento adquirir personalidad jurídica (unincorporated voluntary
association), lo que significa que “un club no existe a los ojos de la ley. No es
visto como una entidad jurídica de la naturaleza de una sociedad mercantil o
una asociación y no tiene un estatuto legal separado del de sus miembros”478,
lo que suele suceder en clubes de dimensiones pequeñas, con independencia
de que determinadas leyes, en ámbitos concretos, les otorguen la capacidad de
estar sujetas a sus previsiones, como la Workers Compensation Act de 1958,
entre otras479.

Para adquirir personalidad jurídica (incorporated), lo que sucede cuando


el club o Federación llega a tener cierta dimensión en lo económico o en el
número de miembros, se puede optar por las fórmulas que ofrece el Derecho
de Sociedades o el Derecho de Asociaciones, constituido esencialmente por,
además de reglas de common law, la legislación que al efecto han aprobado
los distintos Estados, lo que hace que el régimen difiera entre unos y otros480.

Señalado lo anterior, el papel de las Federaciones deportivas en el


modelo deportivo australiano es fundamental, pues las mismas aglutinan
mediante una estructura piramidal a los más de 30.000 clubes que existen en
todo el país, por lo que no resulta extraño que el Gobierno federal, a través de
la ASC, haya fijado en ellas su atención, hasta el punto de haber otorgado más
de cincuenta millones de dólares en ayudas para la temporada 2004/2005481.

Hay que tener en cuenta también a la entidad privada que agrupa a las
Federaciones deportivas australianas y al empresas relacionadas con el sector
deportivo es la Confederation of Australian Sport482, denominada recientemente
Sport Industry Australia, que fue creada en 1976 para convertirse en
interlocutora del sector deportivo privado ante las distintas Administraciones
públicas, teniendo entre sus objetivos además de incrementar la participación

Para una referencia de todas las asociaciones y Federaciones deportivas australianas,


puede consultarse The Oxford Companion to Australian Sport, (W. WRAMPLEW, K. MOORE,
J. O´HARA, R. CASHMAN y I. JOBLIN), Oxford University Press, Melbourne, 1992 .
477
P.J. FARMER y S. ARNAUDON, “Australian Sports Policy”, op. cit., pag. 4.
478
G.M. KELLY, Sport and the Law. An Australian Perspective, op. cit., pag. 33
479
Ibidem, pags. 40 y 41.
480
Vid. D. HEALEY, Sport and the Law, op. cit., pags. 41 y ss.
481
Vid. G. NIHILL, “The business of Sport”, AUSPORT, vol. 2, nº 3, February 2005.
482
Su página web oficial es: <http://www.sportforall.com.au>.
187

en el deporte, maximizar la contribución de la industria deportiva y del ocio a la


economía australiana. Impulsa también el “deporte para todos” a través,
especialmente, de los denominados Australian Masters Games o juegos
deportivos para veteranos, que comenzaron a celebrarse en 1987, en la ciudad
de Hobart. Los últimos tuvieron lugar entre el 7 y el 16 de octubre de 2005 en
Adelaide y congregaron a más de 10.000 participantes483.

Sin entrar en el movimiento olímpico y paralímpico, al que luego nos


referiremos separadamente, hay que señalar la importancia que se otorga en
Australia a los Juegos de la Commonwealth, que se celebran cada dos años y
en los que este país participa desde 1930 a través de la Australian
Commonwealth Games Association484, asociación sin ánimo de lucro que se
fundó en 1929. Desde entonces, Australia es un activo participante,
organizando los juegos en 1938 (Sydey), 1962 (Perth), 1982 (Brisbane), y los
que tendrán lugar en Melbourne en 2006.

Así, las asociaciones privadas que conforman el modelo deportivo


australiano se utilizaron prácticamente desde los inicios de la preocupación
pública por el deporte, como instrumentos para llevar a la práctica los objetivos
marcados por el Gobierno federal, hoy a través de la ASC.

En cuanto a la financiación, puede afirmarse el protagonismo de la ASC


y la nítida dependencia de la misma tanto de las Federaciones deportivas
nacionales como el resto de organizaciones deportivas de ese ámbito. Eso sí,
para recibir fondos es imprescindible acreditarse ante la ASC, cumpliendo con
los requisitos que la misma establece y que están publicados en el documento
titulado Eligibility criteria for the recognition of National Sporting Organisations
by the Australian Sports Commission 2004-05485. Además, con independencia
del elevado número de entidades que reciben subvención486, estas
organizaciones de ámbito nacional colaboran con la ASC en otros programas,
principalmente para el deporte de alto nivel y su involucración con los centros
deportivos de excelencia, lo que hace que reciban aún más financiación.

Así, como señala HOULIHAN, “un impacto significativo de la ASC ha


sido la modernización, y también la marginación, de las Federaciones
deportivas nacionales. Estas han sido modernizadas más allá de lo que
requerían para desarrollar planes estratégicos y contribuir más
sistemáticamente a la promoción de su respectivo deporte y refinamiento de
sus deportistas de élite. Sin embargo, como en otros países las Federaciones
deportistas son tan fuertemente dependientes de la financiación del Gobierno y
tan involucradas en las infraestructuras estatales de centros deportivos en la
ASC y el AIS, que es difícil para ellas reclamar justificadamente un control
independiente sobre el desarrollo de sus deportes”487.

483
La web oficial de estos Juegos es: <http://www.australianmastersgames.com>.
484
Su página web oficial es: <http://www.commonwealthgames.org.au>.
485
Disponible en: << http://www.ausport.gov.au/nso/recognition.asp>> (9.11.05).
486
Un listado de las entidades deportivas reconocidas por la ASC está disponible en: <<
http://www.ausport.gov.au/sportdirectory/ascstatus.asp>> (9.11.05).
487
Sport, Policy and Politics. A compartive analisys, op. cit., pag. 71.
188

Explicitado lo anterior, queda referirnos a la importancia que otorga al


deporte en la escuela, al interés del Gobierno federal, a través de la ASC de
fomentar la práctica deportiva de los niños en las escuelas, lo que comenzó
con la iniciativa que lanzó en 1986 la ASC con el nombre de Aussie Sports, y
que consistía en un programa educativo para profesores y entrenadores
financiado por el Gobierno federal, y que trataba de fomentar la inclusión de la
práctica deportiva en las escuelas al nivel de cualquiera otras de las
asignaturas488.

Se ha avanzado por la ASC en esa línea, que forma parte de su política


expresada en el documento Backing Australia´s Sporting Ability: A More Active
Australia, como ya hemos señalado, y que lleva a que se financien programas
como el Junior Sport Framework489 consistente en proporcionan ayuda a todas
las organizaciones deportivas para que desarrollen programas de fomento del
deporte entre los jóvenes, a lo que se han animado muchas Federaciones
deportivas y que obliga a adaptar las reglas del juego para facilitar la práctica
de la disciplina deportiva de que se trate490.

También hay que destacar la Active Australia Schools Network, una red
de escuelas que llevan a cabo programas deportivos para sus alumnos de
acuerdo con los parámetros que establece la ASC, que prestará su
asesoramiento y financiación, implicándose también las administraciones
deportivas de los Estados y Territorios. Este programa lo gestiona el Australian
Council for Health, Physical Education and Recreation491, una asociación
privada sin ánimo de lucro que representa a los profesionales que trabajan en
las áreas de la salud, la educación física, o el deporte entre otras, y
actualmente son más de 1100 escuelas las que se benefician del programa.

Sobre el papel ciertamente relevante que juegan las universidades en


este sector nos extenderemos más adelante, cuando tratemos a la
organización deportiva que las aglutina, que es Australian University Sport.

4.2. Deporte profesional: ligas profesionales australianas y


régimen jurídico aplicable.

Las más importantes ligas profesionales tienen sus orígenes entre


finales del siglo XIX y principios del XX, estando muy ligadas a los propios
orígenes del asociacionismo deportivo, sobre todo si tenemos en cuenta lo
atractivas que siempre han sido las competiciones deportivas para los
australianos, como espectadores de espectáculos deportivos. De ahí que ya en
1897 se formara la Victorian Football League (VFL) y en 1908 la New South
Wales Rugby League (NSWRL), en los deportes más seguidos por los
espectadores que son el rugby y el fútbol australiano.

488
Sobre ello, vid. J. EVANS, Sport in Schools, Deakin Univesity, Geelong, 1990, pags. 53 y ss.
489
Sobre este programa puede verse la información que ofrece la ASC en:
<http://www.ausport.gob.au/junior/jsf/index.asp> (3.11.05).
490
Vid. STEWART,B., NICHOLSON,M., SMITH,A., y WESTERBEEK,H., Australian Sport:
Better by Design?. The Evolution of Australian Sport Policy, op. cit., pags. 125 y ss.
491
Su página web oficial es: <http://www.achper.org.au>.
189

Estos son los deportes en lo que existen ligas profesionales “mayores”,


atendiendo a la distinción que hacíamos al tratar del modelos estadounidense,
añadiendo también el baloncesto, aunque de más tardía formación, y el fútbol
o, como también lo llaman, soccer. También hay que por lo menos mencionar
la reciente emergencia de una liga de béisbol en Australia

Así, la competición profesional del fútbol australiano tiene sus orígenes


en la Victorian Football Association, que se formó en ese Estado en 1877 con
clubes de Melbourne y Geelong, existiendo en 1896 una liga de trece clubes en
la que ya se comenzaban a manifestar los problemas propios del espectáculo
deportivo, como que la obtención de mayores o menores ingresos por los
ingresos de taquilla y los consiguientes pagos a jugadores producían
desequilibrios competitivos entre unos clubes y otros, lo que generó tensiones y
provocó que los clubes más fuertes financieramente formaran la VFL en el año
antes reseñado.

Aunque la vida de esta Liga transcurrió con gran estabilidad en las


décadas posteriores, los años sesenta constituyeron su “edad de oro”492,
caracterizada por una gran afluencia de espectadores a los encuentros,
estabilidad financiera y un destacable balance competitivo en el terreno de
juego entre los distintos equipos. Sin embargo, a partir de esas fecha, y dado el
éxito de la liga, no tardaron en generarse incrementos considerables en los
salarios de los jugadores y en los pagos por traspasos de los mismos de unos
equipos a otros, lo que llevó a que se incidiera en la obtención de mayores
recursos económicos, sobre todo a través de contratos de patrocinio y de la
venta de derechos televisivos, lo que adquirió una importancia extraordinaria
sobre todo a partir de la década de los ochenta.

Así, la VFL encargó a una comisión de la misma la elaboración de un


estudio sobre su futuro que se terminó en 1985 bajo el título de Establishing the
Basis for Future Success. Allí se recomendaba un estrategia clara de
crecimiento, utilizando grandes estadios, y la expansión más allá del Estado de
Victoria. Por ello, a mediados de los ochenta se vivió una época de crecimiento
pasando la Liga de tener doce equipos a contar con dieciséis, con la inclusión
de equipos de Australia Occidental, Queensland y posteriormente Australia del
Sur. De ahí que en 1990 la VFL cambiara su nombre por el actual de Australian
Football League (AFL)493.

La otra liga más longeva es la de rugby, que como señalamos antes se


formó en 1908 con la NSWRL, comenzó contando con nueve clubes, todos
ellos de Sydney, permaneciendo así hasta que en 1982 la liga se expandió a
las ciudades de Wollongong y Canberra. A partir de ahí se amplió

492
Así la califican R.D. MACDONALD y J. BORLAND, “Profesional Sports Competitions in
Australia”, op. cit., pag. 297. Vid. también los trabajos de B. STEWART, “The Economic
Development of the Victorian Football League 1960-1984”, Sporting Traditions, vol. 1, nº 2
(1984), pags. 2 a 26, y I. ANDREWS, “From a Club to a Corporate Game: The Changing Face
of Australian Football, 1960-1999”, Sport in Australasian Society. Past and Present (J.A.
MANGAN y J. NAURIGHT, eds.), Frank Cass Publishers, London, 2000, pags. 225 y ss.
493
Su página web oficial es: <http://www.afl.com.au>.
190

extraordinaria y rápidamente la liga, hasta el punto de que entre 1988 y 1994,


de los dieciséis equipos, once eran de Sydney, expandiéndose más si cabe a
partir de 1995, llegando al número de veintiún equipos, lo que llevó al igual que
en la AFL a cambiar el nombre de la liga por el actual de Australian Rugby
League (ARL)494.

La liga de baloncesto es más reciente, aunque casi de inmediato a la


invención del juego en Estados Unidos se formaron en Australia competiciones
de carácter local, existiendo entre 1965 y 1971 un liga casi nacional que fue la
South Eastern Conference, y que dejó de existir por el gran coste económico
que constituía la competición interestatal en un territorio tan grande como el
australiano.

Hubo que esperar hasta el invierno de 1979 para que se formara con
diez equipos, la National Invitational Basketball League, inmediatamente
renombrada National Basketball League (NBL), e invitando a dos equipos de
cada una las populosas ciudades de Sydney, Adelaide y Melbourne, y a uno de
Brisbane, Canberra, Newcastle y Wollongong para la temporada inaugural.

Aunque durante 1983 y 1984 existió una competición con dos divisiones,
a partir de 1985 se estabilizó una sola división, contando con al menos un
equipo de las capitales de los distintos Estados, excepto de Darwin. Tras esa
época, el éxito de la liga se hizo visible y cuenta ahora con un once equipos,
trascurriendo la temporada entre los meses de octubre a abril, a fin de no
concurrir con las otras grandes ligas, desde la 1998-1999495.

En cuanto al fútbol, la National Soccer League comenzó a funcionar en


1977, siendo considerada durante décadas como semiprofesional, dado los
muy bajos salarios y emolumentos de los jugadores respecto del rugby o del
fútbol australiano. Así, tras años durante los que despertó poco interés, la
organización de esta liga fue asumida por la Federación de fútbol de Australia,
la Australian Soccer Association, que cambió su nombre por el de Football
Federation Australia con efectos 1 de enero de 2005.

La máxima competición de fútbol en Australia se denomina ahora


Hyunday A-League, tomando el nombre de su patrocinador, y comenzó con un
nuevo formato en agosto de 2005, con ocho equipos496.

La estructura organizativa de las ligas australianas no puede decirse que


sea uniforme, como sucede en Estados Unidos, pues algunas de ellas han
adoptado decididamente una forma mercantil o son el fruto de muy trabajados
acuerdos empresariales, como es el caso de la NRL. Esta liga es un sociedad
participada al cincuenta por ciento entre Australia Rugby Football League Ltd.,
y News Limited, una sociedad subsidiaria de News Corporation, la
multinacional de medios de comunicación del conocido empresario Rupert

494
Su página web oficial es: <http://www.nrl.com>.
Sobre sus orígenes y evolución puede consultarse la monografía de G. LESTER, The
Story of Australian Rugby League, Lester-Townsend Publishing, Sydney, 1988.
495
La página web oficial de la Liga es. <http://www.nbl.com.au>.
496
La página web oficial de la Liga es: <http://www.footballaustralia.com.au>.
191

MURDOCH. Acuerdo sobre el que luego volveremos y que tuvo que ver con el
conocido caso de la “Superliga”.

En el caso del baloncesto, la NBL se gestiona mediante un acuerdo a


tres bandas entre la sociedad instrumental de la Liga, NBL Management Ltd., la
Federación de baloncesto de Australia (Basketball Australia), y los distintos
clubes que conforman la Liga. El Board of Directors es el órgano de gobierno y
está compuesto de ocho miembros, con la particularidad de que el quince por
ciento de las acciones de NBL Management Ltd. Fueron vendidas en 2001 a
Sports World Media Group por 3,5 millones de dólares.

En el caso del fútbol, ya vimos que es la Federación la que controla la


competición profesional, y en el del fútbol australiano la AFL, que es una
asociación sin ánimo de lucro fruto del acuerdo entre los clubes miembros.
Pues como señala PERRINE, “los fundadores de las ligas profesionales
tradicionales en Australia no fueron empresarios individuales. Más bien, los
organizadores fueron representantes de clubes sociales comunitarios que
patrocinaban equipos deportivos. Consecuentemente, las ligas profesionales
en Australia no fueron creadas por motivos económicos como en Estados
Unidos ... Los representantes de cada club asistieron a una reunión en las que
todos decidieron cooperar para desarrollar una competición del liga”497.

El máximo órgano de gobierno de la AFL es la Commission, compuesta


de ocho miembros elegidos por los clubes, incluido el Director Ejecutivo, que es
nombrado por el propio órgano, reteniendo la asamblea de los clubes el
máximo poder sobre las decisiones más importantes de la Liga, como la
admisión de nuevos miembros.

En cuanto al régimen jurídico aplicable a las operaciones de las ligas,


existe una gran similitud con lo que sucede en Estados Unidos y Canadá, pues
también Australia es un país de common law, aplicándose el Derecho de los
contratos498 tanto a las relaciones entre las ligas y los clubes como las de estos
con los deportistas profesionales, existiendo un importante cuerpo
jurisprudencial respecto del deporte499. Asimismo, resulta plenamente de
aplicación toda la jurisprudencia relativa a las restricciones al comercio, así
como la legislación que procura la salvaguarda de la libre concurrencia, que
está contenida en la Trade Practices Act de 1974500.

497
“Media Leagues: Australia Suggests New Professional Sports Leagues for the Twenty-First
Century”, Marquette Sports Law Review, vol. 12 (2002), pag. 713.
498
Vid. D. HEALEY, Sport and the Law, UNSW Press, 2ª ed., 2001, pags. 48 y ss.
499
De ello se ocupa ofreciendo referencia a numerosas sentencias el trabajo de A.N. WISE y
B.S. MEYER, International Sports Law and Business, vol. 2, op. cit., pags. 1556 y ss. También
puede consultarse I. FULLAGAR, “Australian Football League v. Carlton Football Club Ltd.”,
Melbourne University Law Review, vol. 21 (1997), pags. 703 y ss.
500
Sobre esta norma puede consultarse, por todos, la obra colectiva Australian Competition
Law, Butterworths, Sydney, 2000, pags. 13 y ss.; D.K. ROUND, “Twenty Years of Modern
Antitrust in Australia: She´ll Be Right, Mate”, en la obra colectiva The Australian Trade
Practices Act 1974. Proscription and Prescription for a More Competitive Economy, (D.K.
ROUND, ed.), Kluwer Academic Publishers, Dordrecht, 1994, pags. 459 a 473; W. GUILD,
“Development in Trade Practices Law in Australia 1999-2001, An Análisis of Part IV of the
192

Precisamente la aplicación de esta legislación tuvo lugar en el célebre


“caso de la Superliga”501, que antes hemos mencionado, y que constituyó un
pleito que se planteó dadas las intenciones de News Limited de fundar una liga
profesional de rugby al no poder obtener los derechos televisivos de la máxima
competición profesional de ese deporte, a fin de hacer más atractiva su rescién
inaugurada cadena de televisión por cable en pago por cisión. Todo ello
comenzó en 1994, cuando News Limited comenzó a contratar a jugadores y
entrenadores con la intención de formar doce equipos y comenzar la
competición. Paralelamente, la Liga ofreció la posibilidad de admitir a veinte
clubes en una competición que era de doce, y así impedir el establecimiento de
la nueva, razón por la cual el operador televisivo recurrió a los Tribunales
solicitando la aplicación de la Trade Practices Act al entender que las prácticas
de la Liga la vulneraban.

Así, tras cincuenta días de audiencias, el juez competente falló el 23 de


febrero de 1996 ordenando a News Limited que no iniciara sus operaciones
hasta el 31 de diciembre de 1999, y que se abstuviera de contratar a jugadores
o entrenadores de la Liga sin su autorización. Al final, y como ya vimos, hubo
acuerdo se fusionaron las partes en conflicto.

También, al igual que en Canadá y Estados Unidos, ha tomado carta de


naturaleza la negociación colectiva para regular las relaciones de las ligas y los
clubes miembros con los deportistas profesionales, considerados ya
trabajadores sin ninguna duda, lo que es un fenómeno relativamente reciente
en Australia, pues como señalan OPIE y SMITH, “mientras los deportes
profesionales de equipo se han convertido en significadas empresas
comerciales desde la década de los sesenta (si no antes), esta realidad no se
reflejaba en la conciencia social. Por ello, los jueces y lo abogados eran reacios
a percibir el deporte y los deportistas en términos comerciales como quien
trabaja en un fábrica, construye una casa, cultiva trigo, pone en escena un
ballet o es un artista profesional”502.

Trade Practices Act 1974”, Journal of Law and Financial Management, vol. 1, nº 1 (2002), pags.
3 y ss.
En general, sobre su aplicación en el ámbito del deporte, vid. D. HEALEY, Sport and
the Law, 2ª ed., UNSW Press, 2001, pags. 74 y ss.; G.M. KELLY, Sport and the Law. An
Australian Perspective, The Law Book Company Limited, Melbourne, 1987, pags. 280 y ss.;
A.N. WISE y B.S. MEYER, International Sports Law and Business, vol. 2, op. cit., pags.1564 y
ss., y especialmente el completo trabajo de P.H. CLARKE y J. CLARKE, “Players, Clubs,
Events and the Trade Practices Act: A Primer for Sporting Clubs”, Sport Management Review,
nº 6 (2003), pags. 169 a 184.
501
Sobre el mismo, pueden consultarse los trabajos de A. FELS, “Australia”, en Competition
Issues Related to Sport, Organisation for Economic Co-operation and Development, Paris,
1997, pags. 7 a 23; J.B. PERRINE, “Media Leagues: Australia Suggests New Professional
Sports Leagues for the Twenty-First Century”, op. cit., especialmente pags. 737 y ss.; B.
HUTCHINS, “Rugby Wars: The Changing Face of Football”, Sporting Traditions, vol. 13, nº 1
(1996), y S. FRIDMAN, “Sport and the Law: The South Sydney Appeal”, Sydney Law Review,
vol. 24 (2002), especialmente pags. 560 y ss.
502
“Profesional Team Sports and Employment Law in Australia: From Individualism to Collective
Labour Relations”, Marquette Sports Law Journal, vol. 2 (1991-1992), pag. 213.
193

Así, se vivió una etapa en la que los deportistas no eran considerados


trabajadores por los Tribunales, y por ello difícilmente podían combatir las
normas de las ligas que impedían o dificultaban su movilidad, o la posibilidad
de terminar sus contratos para fichar por otros equipos, como el caso Elford v.
Buckley en 1969503. Situación esta que fue cambiando con el tiempo, al admitir
los Tribunales que determinadas restricciones a la libre contratación impuestas
por las ligas eras restricciones al comercio no razonables, como en el caso
Buckley v. Tutti504, una decisión del Tribunal Supremo que terminó en 1971 con
el sistema de retención y transferencia de jugadores que hasta esa fecha tenía
la NSWRL, o en 1983 con Foschini v. Victorian Football League505 y en 1977
con Hall v. Victorian Football League506, cuando se hizo lo propio con las
restricciones de que esa Liga imponía con sus sistema de transferencia de
jugadores y lo que denominaban zoning y que impedía a los deportistas
alejarse de un determinado territorio para contratar con otro club507.

Sin entrar en las normas que establecen las ligas para controlar el
mercado de jugadores, sí diremos que allí permanecen figuras bien conocidas
en Estados Unidos como el draft, que se aplica en la AFL desde 1986 y en la
NRL desde 1990, y la bien conocida fórmula de establecer un límite al gasto de
los equipos e salarios de los deportistas (salary cap), lo que se estableció en la
AFL ya en 1985, a la que siguió la NBL en 1989 y después la NRL en 1990508.

Aunque estas limitaciones no han sido llevadas con éxito a los


Tribunales y, por tanto, no resultan discutidas en el deporte profesional
australiano, sí que hay que advertir que al igual que en Estados Unidos, los
deportistas se han ido asociando progresivamente hasta tornarse en sindicatos

503
2 N.S.W.R. 170 (1969). Sobre ello, vid. Ibidem, pags. 216 y 217, y A.N. WISE y B.S.
MEYER, International Sports Law and Business, vol. 2, op. cit., pags.1569 y 1570.
504
(1971) 125 CLR 353.
505
Unreported, Supreme Court of Victoria, Crockett J, April 15, 1983.
506
(1977) F.L.R. 180
507
Se trataba de un acuerdo alcanzado entre doce equipos de la Victorian Football League,
según el cual, dividido en zonas el territorio sobre el que operaba la liga, asignaban los
jugadores a equipos dependiendo del lugar de nacimiento del mismo hasta una determinada
edad. Si el jugador se negaba a permanecer en la zona que tenía asignada, no se le permitía
hacerlo en ningún otro lugar hasta pasados treinta y seis meses desde su negativa, salvo que
el club en cuestión se lo permitiera. Vid. G.M. KELLY, Sport and the Law. An Australian
Perspective, op. cit., pags. 274 y ss.
508
Vid. R.D. MACDONALD y J. BORLAND, “Professional Sports Competitions in Australia”, op.
cit., pags. 302 y ss.
Sobre estas restricciones en el deporte australiano, pueden consultarse los trabajos de
B. DABSCHECK, “Sporting Labour Markets and the Courts”, Sporting Traditions, vol. 2, nº 1
(1985), pags. 2 a 24; O. COVICK, “Sporting Equality in Professional Team Sports Leagues and
Labour Market Controls: What Is The Relationship?”, Sporting Traditions, vol. 2, nº 1 (1985),
pags. 54 a 73; R. BOOTH, “History of Player Recruitment, Transfer and Payment Rules in the
Victorian and Australian Football League”, ASSH Bulletin, nº 26, june 1997, pags. 13 a 33, y del
mismo autor “Labor Market Intervention, Revenue Sharing, and Competitive Balance in the
Australian Football League, 1897-2002”, International Sports Economics Comparisons (R.
FORT y J. FIZEL), Praeger, Westport, 2004, pags. 319 a 336.
También puede verse el estudio comparativo con Estados Unidos que realiza S.L.
TAYLOR, “Baseball as an Anomaly?: American Major League Baseball Antitrust Exemption – Is
The Australian Model a Solution?, Seton Hall Journal of Sport Law, vol. 5 (1995), pags. 359 a
388.
194

y logrando acuerdos con las ligas como el diseño conjunto de contratos


estándar, fórmula bien conocida, o alcanzando convenios colectivos509.

Así, en el fútbol australiano se formó la Australian Football League


Players Association en 1973510, en el rugby la Rugby League Players
Association lo hizo en 1979, en el baloncesto la National Basketball League
Players Association en 1989 y, en el fútbol, se constituyó la Australian
Professional Footballers´ Association en 1993511

Dado este marco de actuación, en el momento actual las ligas


profesionales de Australia viven un momento de éxito económico, generando
sus ingresos principalmente de los derechos televisivos, el patrocinio y las
posibilidades que ofrece internet512. En cuanto a derechos televisivos, y por dar
algún dato, podemos señalar que la AFL tiene un acuerdo por cinco años con
un consorcio de operadores por valor de más de 500 millones de dólares, a
partir de 2002513.

4.3. Referencia al movimiento olímpico.

La importancia del movimiento olímpico en Australia, con lo que ya


hemos señalado hasta el momento, resulta más que significativa, ya que es de
los pocos países que han participado en todas las ediciones de los Juegos
Olímpicos, aunque en 1908 y 1912 participó formando el equipo Australasia
junto con Nueva Zelanda, implicándose también muy activamente con el COI,
pues organizó los Juegos Olímpicos de 1956 y 2000, en las ciudades de
Melbourne y Sydney respectivamente.

La organización olímpica australiana data de 1895, cuando se formó el


Australian Olympic Council, que cambió su nombre por el de Australian
Olympic Federation en 1914, adoptando el actual de Australian Olympic
Committee (AOC)514 en mayo de 1999515.
509
Sobre la negociación colectiva en el deporte profesional australiano, pueden consultarse por
todos los trabajos de B. SCHWAB, “Collective Bargaining in Australian Professional Team
Sports”, ASSH Bulletin, nº 29, December 1998, pags. 19 a 29, y de B. DABSCHECK, sus
trabajos “Industrial Relations in Australasian Professional Team Sports”, The Otemon Journal of
Australian Studies, vol. 30 (2004), pags. 3 a 22, y “Trying Times: Collective Bargaining In
Australian Rugby Union”, Sporting Traditions, vol. 15, nº 1 (1998).
510
Tuvo el antecedente de la Australian Football Players´ Union en 1955, aunque no llegó a
registrarse como sindicato. Vid. H. OPIE y G.F. SMITH, “Profesional Team Sports and
Employment Law in Australia: From Individualism to Collective Labour Relations”, op. cit., pags.
254 y ss.
511
En el caso del fútbol, pueden consultarse los trabajos de B. DABSCHECK, “Australian
Soccer Freedom of Association Dispute”, Sporting Traditions, vol. 16, nº 2 (2000), pags. 57 a
75, y “Early Attempts at Forming Soccer Player Unions in Australia”, Sporting Traditions, vol. 10,
nº 2 (1994), pags. 25 a 40.
512
Sobre esto último puede verse el trabajo de D.M. EVANS y A.C.T. SMITH, “The Internet and
Competitive Advantage: A Study of Australia´s Four Premier Professional Sporting Leagues”,
Sport Management Review, nº 7 (2004), pags. 27 a 56.
513
R.D. MACDONALD y J. BORLAND, “Professional Sports Competitions in Australia”, op. cit.,
pags. 310 y 311.
514
Su página web oficial es: << http://www.olympics.com.au>>.
195

Con arreglo a sus Estatutos516, el AOC es una asociación privada sin


ánimo de lucro, a la que le es aplicable de acuerdo con los mismos la
Associations Incorporation Act de 1981 del Estado de Victoria, estructurada
territorialmente en los Comité Olímpicos que están constituidos en los Estados
y Territorios, otorgándose el carácter de miembro del AOC los del COI que
sean nacionales de Australia, a las Federaciones deportivas nacionales, las
organización olímpicas de Estados y Territorios –el de la Capital Federal-, y
otras asociaciones deportivas que puedan ser reconocidas, destacando
también la denominada Athlete´s Commission, que representa a los deportistas
olímpicos517.

El AOC tiene acreditada una extraordinaria capacidad para financiarse, a


lo que ayuda tanto las actividades de la Australian Olympic Foundation, como
la protección que se otorga a sus logos y nombres comerciales por el Gobierno
federal, al estilo de lo que sucede en Estados Unidos. Ello se hizo en primer
término con la Olympic Insignia Protection Act de 1987, que luego extendió su
aplicación para favorecer la captación de recursos de cara a los Juegos
Olímpicos de Sydney 2000 a través de la Sydney 2000 Games (Indicia and
Images) Protection Act de 1996518, lo que más adelante se estabilizó con la
Olympic Insignia Protection Amendment Act de 2001519.

En cuanto al deporte paralímpico, del mismo se ocupa el Australian


Paralympic Committee520, que fue fundado en 1990, y que agrupa a las
asociaciones deportivas dedicadas a la promoción del deporte para los
discapacitados, las cuales además están reconocidas y financiadas por la ASC.
Estas son las siguientes: Australian Sports Organisation for the Disabled,
Australian Athletes with a Disability, Australian Wheelchair Sports, Australian
Blind Sports Federation, Cerebral Palst-Australian Sports and Recreation
Federation, Disabled Winter Sport Australia y Riding for the Disabled Australia.

515
Sobre todo ello puede consultarse en The Oxford Companion to Australian Sport, op. cit.,
pags. 32 y 33 y en, por todos, el completo trabajo de A. HUGHES, “Australian Sport and the
Olympics: Historical and Contemporary Issues”, Global and Cultural Critique: Problematizing the
Olympic Games, Fourth International Symposium for Olympic Research, october 1998, pags. 75
a 86.
516
Sus Estatutos, que fueron modificados por última vez el 8 de mayo de 2004, están
disponibles a texto completo en: <<
http://www.olympics.com.au/cp7/c9/webi/externaldocument/00001101aaw.pdf>>. (5.5.05).
517
Vid. artículos 6 y 8 del los Estatutos.
518
Sobre la misma, vid. por todos C.A. RICHARDS, Structuring Effective Sponsorships, LBC
Information Services, Sydney, 1998, pags. 158 y ss.
519
Cuyo texto está disponible en:
<http://www.olympics.com.au/cp7/c9/webi/externaldocument/000742an.pdf> (5.10.05).
Puede consultarse también el breve trabajo de J. FORBES, “Ongoing Protection for
Olympic Insignia”, International Sports Law Review, nº 2, may 2002, pags. 38 y 39.
520
Su página web oficial es: <<http://www.paralympic.org.au>>.
196

5. LA ESPECIAL ATENCIÓN AL DEPORTE DE ALTO NIVEL.

Con lo visto hasta el momento sobre el modelo deportivo australiano,


quizá poco pueda añadirse sobre cuál es la situación del deporte de alto nivel
en ese país. Vimos cómo el éxito deportivo internacional, cuya consecución
pasa por atender y apoyar en las mejores condiciones a los más capacitados
deportistas australiano, ha sido una de las mayores prioridades de la política
deportiva del Gobierno federal, que a principios de la década de los ochenta se
dotó de un instrumento que ha acreditado su éxito, que es el AIS521.

Pero es que además del AIS existen institutos y academias deportivas


repartidas por los distintos Estados y Territorios del país que, igualmente, se
dedican al alto rendimiento deportivo, implementando sus propios programas
de apoyo. Junto a estos, también están algunas universidades australianas,
que bien colaboran estrechamente con los centros de los Estados o el propio
AIS, o bien tienen sus propias y bien equipadas instalaciones deportivas y
transversalmente, las asociaciones deportivas privadas, especialmente las
Federaciones deportivas, con una extraordinaria implicación en todo el sistema.
De ahí que constituya una prioridad la coordinación entre todos los actores
implicados, lo que se lleva a cabo con el National Elite Sports Council.

Asimismo, hay que referirse también al importante progreso que ha


vivido Australia en el ámbito de la formación de muy especializados
entrenadores deportivos522, lo que se inició en 1978 con la implantación del
programa formativo denominado National Coaching Accrediation Scheme, que
todavía funciona, añadiéndose un acuerdo de la ASC con la Universidad de
Queensland para impartir títulos de grado y master en entrenamiento deportivo
de alto nivel. Asimismo, y dirigido a la formación de los árbitros y jueces
deportivos, en 1994 se puso en marcha otro programa, el National Officiating
Accrediation Scheme.

Sin entrar en las condiciones que ofrecen los institutos y academias de


los Estados y Territorios, que son ciertamente ventajosas y merecen una
extraordinaria valoración, diremos que el gasto del Gobierno federal en el
deporte de alto nivel ascendió en 2004 a la nada despreciable cantidad de 116
millones de dólares, incluyendo los costes de funcionamiento del AIS. Y para
hacernos una idea aproximada de hasta donde están dispuestos a llegar los
responsables políticos del deporte australiano en su idea de mantener la
excelencia en el deporte de alto nivel, diremos que a partir de la temporada

521
Respecto de la evolución de todo ello hasta el momento actual, vid. B. STEWART, M.
NICHOLSON, A. SMITH y H. WESTERBEEK, Australian Sport: Better by Design?. The
Evolution of Australian Sport Policy, op. cit., pags. 98 y ss.
522
Sobre ello, pueden consultarse por todos los trabajos de L. WOODMAN, “The Development
of Coach Education in Australia”, Sporting Traditions, nº 2 (1989), pags. 204 a 224; D. KIRK y
D. MACDONALD, “ The Physical Activity Professional in Process: Unity, Diversity and the
Australian Council of Health, Physical Education and Recreation, 1970-1997”, Sporting
Traditions, vol. 15, nº 1 (1998), pags. 3 a 24, y D. KIRK, “The Reconfiguration of the Physical
Activity Field in Australian Higher Education, 1970-1986”, Sporting Traditions, vol. 16, nº 2
(2000), pags. 17 a 38.
197

2005/2006, el Gobierno federal ha dispuesto un crédito adicional de 52,3


millones de dólares, a gastar en los próximos cuatro años.

Así, junto al programa de becas que ofrece anualmente el AIS para


acoger a los deportistas en sus instalaciones y residencias, de ahí que los
deportistas de élite australianos puedan considerarse sin ninguna dificultad un
tipo peculiar de “empleados del gobierno”, tal y como señala STODDART523,
los programas que el AIS tiene en funcionamiento para el apoyo a los
deportistas de élite son cuatro524:

a) El National Talent Search Program

Es un programa para la detección de nuevos talentos deportivos a fin de


iniciar tempranamente su proceso de formación para llegar a deportistas
de élite, para lo que trabajan conjuntamente el AIS, los centros y
academias estatales y territoriales y las Federaciones deportivas.

b) El National Elite Sport Research Program

Este programa se centra en la investigación e innovación tecnología al


servicio del deporte, centrada en la medicina deportiva y en ciencias del
deporte.

c) El National Athlete Career and Education Program

Se financia conjuntamente por el Gobierno federal y los de los Estados y


Territorios, constituyendo su finalidad proporcionar a los deportistas
acogidos al programa una carrera profesional, educación y servicios
profesional y personalizados de apoyo. Tal cooperación
ínteradministrativa forma una red que acoge anualmente a tres mil
deportistas, y en la que están implicadas veintiséis universidades de
toda Australia (Elite Athlete Friendly University Network) que ofrecen a
los deportistas la posibilidad de compatibilizar sus estudios con la
práctica deportiva mediante, entre otras medidas, horarios flexibles y
tutorías, eso sí, aplicando rigurosamente los estándares académicos que
sean de aplicación para acceder a los estudios que elijan cursar.

d) El Laboratory Standards Assistance Scheme

Su finalidad es acreditar a través de estándares nacionales de calidad


los laboratorios o instalaciones en que se lleven a cabo estudios e
investigaciones relacionadas con las ciencias aplicadas al deporte y la
medicina deportiva.

523
Saturday Afternoon Fever. Sport in the Australian Culture, op. cit., pag. 78.
524
Todos ellos pueden consultarse en: <http://www.ais.org.au/sssm/index.asp> (1.10.05),
donde se ofrece muy completa información.
198

6. SOBRE LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL ÁMBITO DEL


DEPORTE. EL ARBITRAJE PRIVADO.

En Australia, al igual que sucede en Canadá y Estados Unidos, no existe


un régimen público para afrontar la resolución de conflictos en el ámbito de las
entidades deportivas privadas, clubes y Federaciones deportivas. Estas
organizaciones de dotan de sus propias reglas en normas estatutarias y
reglamentarias, y establecen órganos internos a cuya autoridad se someten los
miembros de las entidades para resolver los conflictos que puedan plantearse
respecto de la aplicación de las mismas.

La estructura y organización de estos órganos deportivos varían


considerablemente de una organización deportiva a otra. Por poner un ejemplo
de los más consistentes tenemos el caso de la AFL, cuyo órgano disciplinario
conoce de las infracciones que cometan los jugadores respecto de las reglas
deportivas se reúne semanalmente, estando compuesto por individuos que
acreditan un extenso conocimiento de las reglas del fútbol australiano, y sus
decisiones son recurribles ante un Comité de Apelación.

Asimismo, como explica HAYES, desde 1995 y en los deportes que


envían representación a los Juegos Olímpicos, se ha generalizado en los
Estatutos y reglamentos de las Federaciones deportivas australianas la
inclusión de la Corte de Arbitraje Deportivo del COI como órgano competente
para la resolución de las apelaciones que se sigan contra las resoluciones de
sus órganos disciplinarios525.

En esta línea, destaca la iniciativa del AOC de resolver los conflictos que
puedan surgir con la selección de deportistas por las Federaciones para
participar en los Juegos Olímpicos, a través de la mediación. Para ello ha
inaugurado la figura del Olympic Appeals Consultant, un cualificado experto en
derecho que mediará entre la Federación implicada y el deportista afectado, de
modo confidencial y rápido, antes de que se plantee un conflicto formalmente.

Por lo demás, también está el National Sporting Disputes Centre, una


entidad establecida en 1997 con sede en Sydney en la que partipan la
Australian and New Zealand Sports Law Association526, la ASC, el AOC y la
Confederation of Australian Sport, que ofrece a solicitud de las partes
implicadas servicios de mediación, de arbitraje privado con arreglo a la
Comercial Arbitration Act de 1984 de Nueva Gales del Sur, así como la
posibilidad de, con arreglo a lo que establezcan los estatutos y reglamentos de
las entidades deportivas, instruir procedimientos disciplinarios o integrar los
órganos resolutorios527.

525
“Current Problems in the Resolution of Sporting Disputes in Australia”, International Sports Law
Review, nº 2 (2004), pag. 27.
526
Su página web oficial es: << http://www.anzsla.com.au/>>.
527
Sobre el National Sporting Disputes Centre, el más completo tratamiento del mismo lo
ofrece el trabajo de I.S. BLACKSHAW, Mediating Sports Disputes: National and International
Perspectives, T.M.C. Asser Press, The Hague, 2002, pags. 101 a 111.
199

Sobre esta organización, sin embargo, hay que señalar que últimamente,
dada la pujanza que en los deportes olímpicos tiene la Corte de Arbitraje del
COI, “parece que el uso e influencia del National Sporting Disputes Centre en la
mediación y arbitraje de los más importantes conflictos deportivos es
mínima”528.

Dada esta situación, en la que el deporte resuelve domésticamente sus


controversias, los Tribunales de justicia difícilmente intervienen en los conflictos
deportivos pues se consideran asuntos internos, salvo que no se hayan
seguido o respetado los que en common law se conocen como “principios de
justicia natural” (natural justice principles), lo que suele implicar que quien se
vea perjudicado por la decisión que se discuta no haya tenido la oportunidad de
plantear su caso, de defenderse de los cargos que se le puedan imputar o de
permitir que pueda ser representado legalmente529, lo que comenzó a exigirse
en el caso Savill v. Committee of the South Australia Hockey Club que data de
1880, cuando se expulsó a un socio de ese club sin darle la oportunidad de
plantear su caso y defenserse530. Como señala OPIE, “generalizando, los
Tribunales no están especialmente interesados en si los órganos deportivos
alcanzan una decisión correcta o equivocada. Más bien lo que les concierne es
si estos cumplieron con las reglas establecidas por la organización que rigen el
procedimiento disciplinario y si las reglas de la justicia natural fueron
seguidas”531.

Esos principios son, desde luego, también aplicables a los órganos o


tribunales deportivos, resumiéndolos HEALEY en tres fundamentales: la
persona acusada debe conocer la naturaleza de los cargos que se le imputan,
debe dársele la oportunidad de plantear su caso, y el órgano que ha de
resolver debe actuar de buena fe532.

Dejando de lado un área en la que los litigios se resuelven usualmente


en sede jurisdiccional, que es la relativa a la exigencia de responsabilidad por
daños533, puede decirse que el arbitraje privado es la fórmula que se ha

Puede consultarse también el trabajo de M. FEWELL, “Alternative Dispute Resolution


Proceses for Sport”, Sports Law. A Practical Guide, (M. FEWELL, Ed.), LBC Information
Services, Sydney, 1995, especialmente pags. 234 y ss.
528
P.J. HAYES, “Current Problems in the Resoluction of Sporting Disputes in Australia”, op. cit.,
pag. 27.
529
Vid., por todos, G.M. KELLY, Sport and the Law. An Australian Perspective, op. cit., pags. 73
y ss.
530
A ello se refiere J.N. TURNER, “A History of Sport and Law in Australia”, Sporting Traditions,
vol. 7, nº 2 (1991), pags. 183 y 184.
531
“See you in Court!, Recent Developments in Marketing, Selection and Disciplinary Disputes”,
Sporting Traditions, vol. 7, nº 1 (1990), pags. 90 y 91.
Sobre la disciplina deportiva, pueden consultarse los trabajos de P. McCUTCHEON,
“Sports Discipline, Natural Justice and Strict Liability”, Anglo-American Law Review, vol. 28
(1999), pags. 37 a 72 y M. KOSLA, “Disciplined for ´Bringing a Sport into Disrepute´. A
Framework for Judicial Review”, Melbourne University Law Review, vol. 25, nº 3 (2001), pags.
654 a 679.
532
Sport and the Law, op. cit., pag. 90.
533
Vid. sobre ello, por todos, I. RUBINSTEIN, “The Law of Tort And Amateur Sport: An Incentive To
Stay At Home?”, Deakin Law Review, vol. 8, nº 2 (2003), pags. 18 y ss.; H. OPIE, “Negligence
Liability of Rule Making Bodies in Sport”, International Sports Law Review, nº 2, july 2002, pags. 60 a
200

impuesto para en última instancia conocer de los conflictos que se plantean en


el ámbito del deporte en Australia534.

7. REFERENCIA A LA LUCHA CONTRA EL DOPAJE.

La lucha contra el dopaje y la promoción de una práctica deportiva


alejada de sustancias y métodos que incrementan artificialmente y en perjuicio
de la salud del deportista su rendimiento deportivo, viene siendo uno de los
aspectos claves de la política deportiva del Gobierno australiano, tal y como se
explica en el documentos antes mencionado Backing Australia´s Sporting
Ability: A More Active Australia de 2001.

Pero ese compromiso e implicación viene de mucho antes, pues ya en


1985 el Gobierno federal estableció el National Programme on Drugs in Sport,
cuya gestión encomendó a la ASC, hasta que por Ley535 se creó en 1990 la
Australian Sports Drug Agency (ASDA)536 como agencia del Gobierno federal,
directamente dependiente del Minister for the Arts and Sport.

Y como ASDA y la ASC han de trabajar conjuntamente, hay que referirse


al muy extenso documento emitido por la ASC el 1 de julio de 2004 titulado
ASC 2004 Anti-Doping Policy537, donde expresamente se condena el uso de
sustancias prohibidas en el deporte por ser “contrario a la ética y
potencialmente perjudicial para la salud de los deportistas” (artículo 1.1), y se
establece cual es el papel de la ASC respecto del dopaje, que abarca la
educación e información a las personas sobre el uso de drogas en el deporte,
apoyar los controles de dopaje y las iniciativas educativas que establezca
ASDA al respecto, e imponer sanciones a las personas que infrinjan esta
política (artículo 1.3).

La ASDA es miembro activo de la Agencia Mundial Antidopaje y ha


acreditado su solvencia como una de las agencias o autoridades antidopaje
más acreditadas, y estableciendo una muy pormenorizada regulación de los
controles de dopaje que lleva a cabo ASDA538, esta agencia está reconocida
por la ASC como la entidad competente para realizarlos.

71, y D. HEALEY, “Disclaimers, Exclusión Clauses, Waivers and Liability Release Forms in Sport:
Can They Succeed in Limiting Liability?”, Sports Law. A Practical Guide, (M. FEWELL, Ed.), LBC
Information Services, Sydney, 1995, pags. 194 a 228.
534
Una muy completa monografía sobre el régimen jurídico de la resolución alternativa de
conflictos en Australia podemos encontrarla en el trabajo de H. ASTOR, Dispute resolution in
Australia, 2ª ed., LexisNexis Butterworths, Australia, 2002.
535
Australian Sports Drug Agency Act de 1990, cuyo texto está disponible en: <<
http://www.asda.org.au/_docs/ASDA_Act_1990_(consolidated%202004).pdf>> (9.11.05).
536
Su página web oficial, que ofrece mucha información es: << http://www.asda.org.au>>.
537
http://www.ausport.gov.au/publications/ASCAnti-DopingPolicy04.pdf
538
Disponible en
<<http://www.asda.org.au/_docs/ASDA_Drug_Testing_(SchemeA)_Orders_16%7E08%7E2004
.pdf>> y
<<http://www.asda.org.au/_docs/ASDA_Drug_Testing_(SchemeB)_Orders_16%7E08%7E2004
.pdf>> (9.10.05).
201

Asimismo, al ser Australia signataria del Código Mundial Antidopaje, ha


asumido sus parámetros como propios como la lista de sustancias prohibidas o
la realización de controles tanto dentro como fuera de las competiciones. Y su
actividad es ciertamente intensa ya que en la temporada 2003/2004 ASDA
analizó 6.614 muestras, de los cuales 3.795 fueron financiados por el Gobierno
–el 65 por ciento se realizaron fuera de competición- y 2.819 por los
interesados en su realización.

Sin entrar los distintos problemas que se plantean en Australia respecto


del control del dopaje539, sí que mencionaremos dos anuncios realizados
recientemente por el Minister for the Arts and Sport. El primero, es que para la
temporada 2005/2006 la ASDA recibirá del Gobierno federal 9,1 millones de
dólares, de los cuales 6,6 se dedicarán al programa de controles de dopaje y
2,7 a las actividades educativas de comunicación y asesoramiento que lleva a
cabo la agencia.

El segundo anuncio se produjo el 23 de junio de 2005, y va referido a


que se está preparando un proyecto de Ley para crear la que se denominará
Australian Sports Anti-Doping Authority, que asumirá las competencias de la
ASDA sustituyéndola, y para cuya puesta en funcionamiento habrá una
dotación presupuestaria a partir de 2006 y para los próximos cuatro años de
5,87 millones de dólares.

8. LA ORGANIZACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN


AUSTRALIA: AUSTRALIAN UNIVERSITY SPORT

8.1. Antecedentes, evolución y estructura organizativa.

Los inicios de la que hoy es la asociación deportiva universitaria


hegemónica en Australia se fijan en 1921, cuando las universidades de
Adelaide, Melbourne, Sydney y Queensland decidieron que debían constituir
una organización que sirviera de soporte para fomentar las competiciones
deportivas entre todas las universidades del país, creándose la Australian
Universities Sports Association540.

Desde luego, deporte universitario en Australia existía desde antes,


constituyéndose en las universidades clubes deportivos que competían no sólo
entre universidades sino también, y principalmente, en el ámbito federado,

539
Pueden consultarse los trabajos de H. OPIE, “Drugs in Sport and the Law – Moral Authority,
Diversity and the Pursuit of Excellence”, Marquette Sports Law Review, vol. 14, nº 2 (2004), pags.
267 a 281; B. HOULIHAN, Sport, Policy and Politics. A Comparative Analysis, op. cit., pags. 181 a
190; D. HEALEY, Sport and the Law, op. cit., pags. 169 a 174, y la muy completa monografía de A.
BUTI y S. FRIDMAN, Drugs, Sport and the Law, Sribblers Publishing, Mudgeeraba, 2001, in totum.
540
Vid. The Oxford Companion to Australian Sport, op. cit., pag. 42. Refiere asimismo a esa
fecha la propia entidad, en AUSTRALIAN UNIVERSITIES SPORT ASSOCIATION, Annual
Report 1990, pag. 3 y AUSTRALIAN UNIVERSITIES SPORT ASSOCIATION, Annual Report
1989, pag. 2.
202

afirmándose que la primera competición interuniversitaria que tuvo lugar en


Australia aconteció en la década de 1890, entre las universidades de
Melbourne, Sydney, Queenslan y Adelaide en los deportes de remo, cricket y
atletismo.

Las universidades fundaron sus propios clubes deportivos en cada


deporte desde los mismo orígenes del asociacionismo deportivo en Australia.
En el caso de la más antigua universidad australiana que es la de Sydney, se
constituyeron clubes para competir en cricket (1854), fútbol australiano (1865),
tenis (1885) o atletismo (1885), uniéndose todos ellos en la Sydney University
Sports Unión en 1890. Y también en el caso del deporte femenino, pues
admitiéndose a las mujeres en la Universidad ya en 1881, estas formaron un
club de tenis (1887), otro de hockey (1908) y otro de deportes náuticos (1896),
para unirlos a todos y formar en 1910 la Sydney University Women´s Sports
Association. Tras décadas de muy intensa actividad y una participación muy
alta de deportistas, ambas dos uniones de clubes se unieron en 2003 y
fundaron Sydney University Sport541, que agrupa hoy a 42 clubes.

En el caso de la Universidad de Adelaide, también tres clubes deportivos


formaron la Sports Association of the University of Adelaide en 1896,
integrando actualmente a 37 clubes542. Al igual que en la Universidad de
Melbourne, donde en 1904 se fundó la Melbourne University Sports Association
que ahora cuenta con 46 clubes543, la Universidad de Queensland, que en 1911
fundó la University of Queensland Sports and Physical Recreation Association,
que desde 1995 tiene el nombre de UQ Sport544, agrupa a 40 clubes y donde
los alumnos desde su matriculación se consideran miembros de la misma.
También, por poner otro ejemplo, tenemos la Universidad de Australia
Occidental, cuya asociación deportiva es la University of Western Australia
Sports and Recreation Association and Sports Council, que data de 1920 y
tiene 27 clubes545.

Organizaciones tan amplias como las señaladas, que funcionan como un


suerte de federación multideportiva de clubes dentro de la universidad organiza
también competiciones internas entre sus facultades, lo que en Sydney tiene
una gran tradición pues comenzó en 1939. De ahí que estas entidades cuenten
con su propia normativa interna y adopten políticas propias a fin de favorecer la
práctica deportiva de sus estudiantes, construyendo y contando por lo general
con muy bien dotadas instalaciones deportivas que son también accesibles al
público.

También hemos puesto a de relieve cómo se implican las universidades


en la formación de deportistas de élite, acogiéndolos y participando de los
programas que al efecto pone en marcha el AIS o los institutos o centros
541
Su página web oficial es: <http://www.susport.com>.
542
Vid. J. SETCHELL, “University Sport – Past, Present and Future”, Adelaidean, vol. 6, nº 19,
October 20, 1997, pags. 2 y 6.
La página web de la asociación es:
<<http://www.adelaide.edu.au/clubs/sport/sports_assoc.html>>.
543
Su página web oficial es: << http://www.musa.net.au>>.
544
Su página web oficial es: << http://www.uqsport.uq.edu.au>> .
545
Su página web oficial es: <http://www.sport.wa.edu.au>.
203

deportivos de los Estados, lo que no impide que cada universidad pueda


establecer sus propios programas de becas para sus deportistas, como sucede
en el caso de la Universidad de Melbourne, donde se ofrecen ayudas de cómo
máximo 5.000 dólares, incluyendo 1.000 adicionales en conceptos de los
gastos que pueda ocasionar la participación en los eventos deportivos
interuniversitarios546.

Explicitado lo anterior, y dado que en el ámbito de la educación superior


existían dos sectores, el de las universidades y el de los Colleges of Advanced
Education, junto a la Australian Universities Sports Association existía otra
asociación deportiva también en el ámbito de la educación superior que se
constituyó en 1978, la Australian Colleges of Advanced Education Sports
Association, que agrupaban a esas instituciones educativas. Como quiera que
en 1988 las competencias educativas en enseñanza superior se trasladaron
íntegramente a las universidades, dejó de tener sentido que coexistiera ambas
entidades deportivas, y sobre todo cuando en 1989 veintiuna organizaciones
deportivas de las universidades se afiliaron a la primera.

En este contexto, la Australian Universities Sports Association inició un


proceso de revisión de su propia estructura de funcionamiento, lo que concluyó
con un informe que se hizo público en 1989 –conocido como Oceania Report- y
que proponía, entre otras consideraciones, que hubiera una única entidad que
aglutinara todo el deporte en el ámbito de la enseñanza superior. De ahí que
ambas asociaciones disolvieran y fundaran, en marzo de 1992, la Australian
Universities Sports Federation547, que más adelante adoptó el actual y más
comercial nombre de Australian University Sport (AUS)548.

Constituida con arreglo a la Associations Incorporations Act de 1984, de


Nueva Gales del Sur, la norma estatutaria de la asociación incluye su
Declaración de Objetivos y el Reglamento de AUS, que se presentan como un
mismo cuerpo normativo aunque con una numeración de preceptos separada
(Statement of Objects and Rules)549, señalando la Declaración de Objetivos en
su artículo 2 que “AUS es el máximo organismo de administración del Deporte
Universitario en Australia”, y enumera exhaustivamente los objetivos para los
que fue creada, que son los siguientes:

a) crear una única entidad a través de la cual se dirija, promueva y gestione


el deporte universitario en Australia.

b) fomentar, gestionar, promocionar, controlar y administrar el deporte


universitario en Australia mediante Asociaciones Miembros para lograr el

546
Vid. <http://www.unimelb.edu.au/collegesport/index.html> (9.11.05).
547
Sobre este proceso, vid. The Oxford Companion to Australian Sport, op. cit., pags. 41 y 42, y
C. GREEN y D. GORDON, “Marketing to Múltiple Constituencies: Repositioning AUS-north”,
Sports Management Review, nº 3 (2000), pags. 98 y 99.
548
Su página web oficial es: <http://unisport.com.au>.
549
En el anexo normativo del presente trabajo incluimos la traducción del Reglamento de AUS.
El texto del Statement of Objects and Rules de AUS está disponible en:
<<http://www.unisport.com.au/unisport/web/2005/Documents/AUS%20Constitution%20-
%20Final%20as%20at%2011-5-05.pdf>> (1.10.05).
204

beneficio conjunto de asociaciones, estudiantes y del propio deporte


universitario.

c) actuar de buena fe y con lealtad para asegurar el mantenimiento y la


mejora de la AUS y del deporte Universitario, su nivel, su calidad y su
reputación para así lograr el beneficio conjunto de asociaciones,
estudiantes y del propio deporte universitario en Australia.

d) desarrollar y fomentar en todo momento el respeto y la confianza mutuos


entre la AUS y las asociaciones miembros para poder conseguir estos
objetivos.

e) actuar en todo momento en nombre y en beneficio de las asociaciones


miembros y el deporte universitario en Australia.

f) fomentar el éxito, la solidez y la estabilidad económica y deportiva de la


AUS y de cada asociación miembro, así como actuar de manera
interdependiente con cada una de estas asociaciones miembros para
poder conseguir estos objetivos.

g) ser miembro o estar relacionado con la Federación Internacional de


Deporte Universitario (FISU) y con otras organizaciones similares que
puedan favorecer la consecución de estos objetivos.

h) desarrollar, regular, gestionar y llevar a cabo acontecimientos de deporte


universitario especialmente a nivel nacional y regional.

i) luchar por alcanzar y mantener el reconocimiento gubernamental,


comercial y público de la AUS en calidad de organismo para el deporte
universitario en Australia.

j) fomentar, promover y llevar a cabo programas de formación e


investigación en aquellos aspectos relacionados con el deporte
universitario en Australia.

k) desarrollar, promulgar y garantizar la uniformidad a través de aquellas


normas y principios que sean necesarios para la dirección y el control de
las competiciones y acontecimientos de deporte universitario, así como
otras actividades relacionadas.

l) conseguir por ella misma o a través de otras asociaciones aquellos


acuerdos comerciales, incluyendo los de patrocinio o marketing, que
sean pertinentes para promover los objetivos de la AUS.

m) mantener y aumentar las operaciones y las actividades de la AUS a


través de las asociaciones miembros y en cualquier lugar.

n) fomentar la seguridad e higiene de los estudiantes y de otros


participantes en el deporte universitario.
205

o) actuar en calidad de árbitro para todos los asuntos relacionados con el


desarrollo del deporte universitario en Australia, incluyendo las
cuestiones disciplinarias.

p) aprobar, seleccionar y dirigir los conjuntos o equipos que representan a


Australia o a la AUS en el deporte universitario.

q) representar los intereses de las asociaciones miembros, estudiantes y


del deporte universitario en los foros adecuados.

r) tener en cuenta el interés público en sus actividades.

s) abogar en nombre de sus miembros y de otro modo informar al gobierno


o a otras organizaciones relevantes sobre temas relacionados con la
AUS o el deporte universitario.

t) animar a los estudiantes para que desarrollen su potencial y sus


aptitudes deportivas a través del deporte universitario.

u) fomentar y potenciar las competiciones libres de drogas.

v) conceder y, en los casos en los que sea apropiado, buscar el


reconocimiento para los estudiantes u otras personas que estén
implicadas en el deporte universitario con la finalidad de obtener premios
o reconocimiento público.

w) intentar conseguir mejores instalaciones para la participación y el


disfrute del deporte universitario.

x) fomentar la igualdad en la participación deportiva.

y) hacer todo lo que sea razonablemente necesario para que sea posible
cumplir estos objetivos y para que las asociaciones miembros reciban
los beneficios que se supone se derivarán de ellos.

Señalado lo anterior, la Declaración de Objetivos en su artículo 3


relaciona, con más detalle si cabe, cuáles son las atribuciones de AUS, que
son todas las que siguen:

a) comprar, arrendar, alquilar o de otro modo adquirir o poseer bienes


inmuebles y bienes muebles, derechos y privilegios.

b) controlar y recoger fondos, incluyendo tomar a préstamo, invertir o


anticipar dichos fondos, así como garantizar el pago de éstos en forma
de fianza hipotecaria o carga sobre todos o parte de sus bienes muebles
e inmuebles.

c) tomar o de otro modo adquirir y poseer acciones, obligaciones u otros


activos financieros de cualquier empresa o sociedad anónima.
206

d) extender, hacer, aceptar, endosar, descontar, otorgar y librar cheques,


pagarés, letras de cambio, conocimientos de embarque y otros
instrumentos negociables y transferibles.

e) desempeñar todas o algunas de estas atribuciones ya sea sola o junto


con otra persona, empresa o sociedad sin personalidad jurídica, ya sea
a través de factores, fideicomisarios o agentes.

f) recibir cualquier dádiva o bien (estén o no sujetos a algún fideicomiso


especial), incluyendo las donaciones, destinados a uno o más de los
objetivos de la AUS.

g) vender, arrendar, hipotecar, gravar o de otra manera disponer de


cualquier bien de la AUS, así como conceder los derechos y privilegios
sobre estos bienes que considere conveniente.

h) construir, mantener y modificar edificios, propiedades o instalaciones,


así como llevar a cabo las obras que considere necesarias o
aconsejables para el desarrollo o la mejora de éstos.

i) comprar, vender, comerciar o de otro modo suministrar los bienes y


servicios que sean inherentes a la realización de los objetivos de la AUS,
o que sean propicios para ello.

j) establecer, recoger y recibir fondos por medio de cuotas, ingresos por


taquilla, donaciones, subvenciones, financiación gubernamental o de
otro modo.

k) establecer normativas, directrices o procedimientos para la


administración y gestión de la AUS y del deporte universitario en
Australia.

l) establecer, llevar a cabo y aplicar expedientes disciplinarios contra las


asociaciones miembros, estudiantes y otros participantes en el deporte
universitario, así como imponer sanciones.

m) contratar, establecer o despedir empleados, así como contratar los


servicios de una plantilla y de otras organizaciones para que trabajen
con la AUS y para ella.

n) contratar, establecer o poner término a los servicios de una plantilla y de


otras organizaciones para que asesoren y ayuden a la AUS.

o) contratar, emplear o hacer gestiones con cualquier persona u


organización para cumplir con los Objetivos de la AUS.

p) ser socio y contribuir a la administración y al fomento de la FISU y del


Deporte Universitario a nivel internacional.
207

q) ser socio o afiliado de cualquier asociación, o estar de otra manera


vinculado a ella, (ya sea una sociedad inscrita o no en un registro oficial)
que tenga objetivos similares (en conjunto o de manera parcial) a los
Objetivos de la AUS.

r) determinar sus miembros.

s) constituir una Junta Directiva, Comisiones, Comités y otros grupos, y


delegar en ellos sus atribuciones y funciones tal y como considere
oportuno.

t) establecer, organizar y controlar los partidos, encuentros, competiciones,


torneos y acontecimientos del deporte universitario, así como establecer
las normas para éstos.

u) premiar, conceder o de otro modo gratificar los logros y servicios al


deporte universitario y a la AUS, incluyendo becas.

v) seleccionar a las personas que representarán a Australia y a la AUS en


los acontecimientos y competiciones del deporte universitario.

w) establecer, mantener o tener intereses en una sociedad anónima o de


otro tipo (incluyendo las instituciones benéficas) con el fin de seguir y
dirigir todos o parte de los asuntos de la AUS y, con estos propósitos,
hacer uso de cualquiera de los bienes de ésta.

x) unirse con una o varias asociaciones que tengan unos objetivos


comunes, o en parte similares, a los de la AUS y que prohíban la
distribución de sus ingresos y bienes entre sus miembros hasta el punto
de que sean como mínimo tan exigentes como los impuestos a la AUS
en su Declaración de Objetivos y en su Reglamento.

y) transferir todos o parte de los bienes, activos, obligaciones y acuerdos


de la AUS a una o varias de las asociaciones con las cuales la AUS
tiene autorización para unirse.

z) suscribir acuerdos con cualquier gobierno u organismo que fomente los


objetivos y ejerza las atribuciones de la AUS; así como obtener,
desempeñar, ejercer y cumplir los derechos, privilegios y concesiones de
dichos gobiernos u organismos.

aa) tomar y hacer efectivo un seguro, así como buscar, adquirir y, según su
criterio, seguir un asesoramiento profesional necesario o conveniente.

bb) imprimir y publicar cualquier periódico, revista, libro o folleto, así como
aplicar cualquier sistema informático o paquete de software que la AUS
considere conveniente para el fomento de sus Objetivos.

cc) producir, desarrollar, crear, autorizar o de otro modo explotar, utilizar y


salvaguardar su Propiedad Intelectual.
208

dd) comprar o de otro modo adquirir todos o parte de los bienes, activos y
obligaciones de una o varias compañías, instituciones, sociedades u
organizaciones cuyas actividades u objetivos sean similares a los de la
AUS, o con las cuales ésta puede unirse o, en general, para cualquier
propósito que pueda beneficiarla.

ee) actuar de cualquier otra manera que fomente los objetivos de la AUS,
siempre y cuando las atribuciones mencionadas anteriormente no limiten
los derechos y atribuciones de ésta en calidad de asociación a tenor de
lo dispuesto en la Ley.

En el artículo 4 del Reglamento de AUS se define la tipología de


miembros, distinguiéndose entre asociaciones miembros (member
associations), miembros asociados (associate members), miembros vitalicios
(life members), y otros categorías de miembros que puedan ser establecidas
por el Council o Consejo, que es el principal órgano de representación de AUS,
como luego veremos. Sus derechos y obligaciones vienen en el artículo 9 del
Reglamento550, con independencia de otras obligaciones derivadas de ostentar
cada categoría concreta de pertenencia a AUS.

De las asociaciones miembros se ocupa el artículo 5 del Reglamento de


AUS y es “una organización establecida en una universidad o en otra
organización de formación superior (tal y como establece la Junta Directiva)
delegada o autorizada por dicha universidad o organización de formación
superior con la finalidad de controlar la dirección y el fomento de programas y
actividades deportivas o de entretenimiento físico” (párrafo 1), con lo que
tenemos que la cualidad de miembros no se refiere propiamente a una
universidad, sino a una organización vinculada a la misma, lo que recoge la
realidad de los clubes deportivos universitarios, con personalidad jurídica
distinta de la propia universidad, aunque nítidamente vinculados a la misma.

Es la Junta Directiva la que admite o no a las entidades interesadas, y la


principal peculiaridad de este reconocimiento no sólo es el reconocimiento de
todos los derechos y obligaciones551 dentro de AUS, sino asegurar la
participación de las mismas en los eventos deportivos de ámbito nacional de

550
Estos se condensan en que: a) tienen derecho a todos los beneficios, ventajas, privilegios y
servicios otorgados por Reglamento de AUS; b) reconocen que tal Reglamento constituye un
contrato entre cada uno de ellos y la AUS, y que ellos están vinculados por el presente
Reglamento y las Normativas; c) cumplirán y observarán el Reglamento y las distintas Políticas
y Normativas, así como cualquier decisión, resolución o directriz que pueda ser formulada o
aprobada por la Junta Directiva; d) están sujetos a la jurisdicción de la AUS; e) reconocer que
tanto el Reglamento como las Políticas y Normativas son necesarias y razonables para
fomentar los objetivos de la AUS, y f) que ese conjunto normativo está formulado para alcanzar
un objetivo común, concretamente para lograr el beneficio conjunto de la AUS, de sus
miembros y del deporte universitario.

551
Estas vienen relacionadas en el apartado 4 del artículo 5 del Reglamento de AUS.
209

AUS. Con este carácter hay reconocidas actualmente 46 asociaciones


deportivas universitarias552.

Luego están los miembros asociados, que se regulan en el artículo 6 del


Reglamento de AUS y difieren de los anteriores en que, coherentemente con el
sistema de competiciones al que luego nos referiremos, se obligan a participar
sólo en competiciones de ámbito regional, y su número es hoy de 25553.

Finalmente los miembros vitalicios, sin embargo, son personas


individuales que han “realizado una contribución o un servicio destacado al
deporte universitario o a la AUS” (artículo 7.1), debiendo ser nombrados por
mayoría cualificada en el Consejo de AUS, a propuesta del Board o Junta
Directiva.

En cuanto a la estructura organizativa y órganos de gobierno de AUS, lo


que se encuentra regulado en el Reglamento de AUS y, más en detalle, en el
Reglamento General de AUS554, entre sus órganos colegiados tenemos la
Junta Directiva (Board) y el Council o Consejo. Este es el órgano de
representación de todos los miembros de AUS y a él corresponden las más
importantes atribuciones dentro de la asociación, como determinar las
principales líneas estratégicas de la AUS, aprobar o modificar su Reglamento y
elegir al Presidente y a los miembros del Board, así como nombrar a un
Director y a un Subdirector, si fuera necesario.

Está compuesto por los delegados y el Presidente, siendo los primeros


los representantes de las distintas asociaciones miembros –uno por cada una-
y un miembro del Board elegido por este. El resto de miembros de AUS, entre
ellos los miembros asociados y los vitalicios, por su parte, pueden asistir a las
reuniones con voz pero sin voto, salvo sólo en lo caso de los primeros si lo
permite el Presidente, pudiendo con independencia de lo anterior llevar hasta a
dos observadores.

El Council celebrará una asamblea general ordinaria o reunión anual que


es el Annual General Meeting, que habrá de celebrarse antes del 30 de junio
de cada año, y en la que se procederá a la elección de Presidente y miembros
del Board. Para proceder a ello, cada miembro tiene un voto, estableciéndose
para el resto de cuestiones a tratar un sistema de voto ponderado atendiendo
al número de estudiantes que representa cada miembro. Asimismo, se
presenta ante el Council el informe anual de AUS, donde se aportará el balance

552
La relación de las mismas puede verse en:
<http://www.unisport.com.au/aboutus_current_members.html> (24.11.04).
553
Para una relación de los mismos, vid. ibidem. Sus obligaciones dentro de AUS están el
apartado 3 del artículo 6 del Reglamento de AUS.
554
Desarrollo reglamentario más detallado del anterior, disponible a texto completo en:
<<http://www.unisport.com.au/unisport/web/corporate_documents/aus_bylaws_general.pdf>>
(5.10.05).
210

financiero y una memoria de las actividades realizadas por AUS en el año de


que se trate555.

El Board es el órgano “responsable de administrar la AUS, así como de


determinar las estrategias, directrices y acuerdos financieros con respecto a
ésta” (artículo 14.1), y está compuesta por el Presidente y cinco vocales,
elegidos por el Council para un período de dos años, debiendo sus
candidaturas ser presentadas por al menos dos asociaciones miembros. Sus
funciones son muy amplias y vienen exhaustivamente establecidas en el
artículo 14.7.1 del Reglamento de AUS, destacando en cuanto a su
funcionamiento la flexibilidad con que se regula el proceso de toma de
decisiones así como para la celebración de las reuniones, correspondiéndoles
también las aprobación de políticas y normativas sobre todas aquellas
cuestiones que interesen a la asociación, especialmente todo lo relativo a las
competiciones deportivas556.

Este órgano es además el competente para designar a los miembros de


otros de suma importancia, como son el Comité Disciplinario (Disciplinary
Committee) y los Regional Advisory Groups (Grupos Asesores Regionales),
que son los que gestionan las competiciones que se celebran regionalmente.

También corresponde al Board, con arreglo al artículo 3 del Reglamento


de AUS, establecer el lugar donde estará la sede de la asociación, que
actualmente se ubica en Spring Hill (Queensland).

Órganos unipersonales de AUS son el Director, hasta dos Subdirectores


y el Presidente, nombrados por el Council en la asamblea general ordinaria por
mayoría simple para un mandato de dos años. También está el Director
General, que es contratado por un período de dos años renovables por el
Board y es quien se ocupa, con arreglo al artículo 14.12.2 del Reglamento de
AUS, de la gestión de AUS “incluyendo la contratación de la plantilla, la
determinación de las condiciones de los contratos y, si se considera pertinente,
la rescisión de dichos contratos”. Gestionar, en definitiva, la estructra
organizativa de la que está dotada AUS y que da trabajo estable a algo más de
cuarenta personas.

8.2. El sistema de competiciones. Reglas y requisitos para


participar.

A nivel nacional, AUS gestiona los Australian University Champioships y


los Australian University Games, siendo los primeros unos campeonatos ya
tradicionales que se celebran con carácter anual para un deporte determinado,
y duran pocos días. En 2004 se celebraron quince, cada uno en un deporte, y

555
El correspondiente a 2004 está disponible a texto completo en:
<http://www.unisport.com.au/unisport/web/corporate_documents/AUS.%20ANN.%20REP%20w
eb.pdf> (7.11.05).
556
Todas esas políticas y normativas de AUS están disponibles en
<<http://www.unisport.com.au/unisport/web/2005/2005_national_policies.htm>> (1.10.05).
211

su organización correspondió a las universidades que lo solicitaron, siendo lo


usual que en cada campus se ocupen sólo de un deporte o a lo sumo dos.

La estrella de las competiciones nacionales son los Australian University


Games, pues constituyen un evento multideportivo –más de veinte deportes
entre individuales y de equipos- que se desarrolla cada año en una ciudad
determinada, contando con entre seis mil y siete mil deportistas de la práctica
totalidad de las universidades implicadas en AUS.

Aunque desde mediados de los ochenta, cuando AUS se denominaba


Australian University Sports Association, se celebraron algunos eventos de esta
naturaleza y características, ello se hizo sólo en ocho deportes557. Es desde
1993 cuando se afronta un evento de tal magnitud, por el número de
participantes, que es considerado el acontecimiento deportivo anual más
grande de Australia y que desde ese año se celebran ininterrumpidamente
entre los meses de septiembre y octubre, teniendo lugar los últimos en la
ciudad de Brisbane (Queenlsland) entre los días 25 al 30 de septiembre de
2005558.

En cuanto a los denominados campeonatos regionales, hay que señalar


que en AUS cobra una especial importancia su estructura territorial de
competiciones, ya que de acuerdo con una de las recomendaciones del antes
mencionado Oceania Report de 1989, existen cuatro divisiones regionales que
agrupan a distintas universidades de varios Estados y Territorios atendiendo a
un criterio de proximidad geográfica. Estas divisiones regionales, al estilo de lo
que sucede en la CIS canadiense, son las siguientes:

a) AUS North

Que agrupa a 14 universidades de los Estados de Queensland, Nueva


Gales del Sur y el Territorio del Norte, lo que implica cerca de 200.000
estudiantes.

b) AUS South

Opera en los Estados de Victoria, Tasmania y Australia del Sur con 17


universidades, representando cerca de 205.000 estudiantes.

c) AUS East

Agrupa a 30 universidades del Estado de Nueva Gales del Sur y el Territorio


de la Capital Federal, con aproximadamente 260.000 estudiantes.

d) AUS West

557
Así, se celebraron en 1983 en la Universidad de New South Wales, en 1984 en la de
Queensland, en 1985 en la Universidad de Westen Australia, en 1987 otra vez en la de
Queensland y en 1990 los acogió la Universidad de Sydney. Vid. AUSTRALIAN
UNIVERSITIES SPORTS ASSOCIATION, 1990 Annual Report, pag. 4.
558
Tiene su propia página web oficial, que es: <http://unigames.com.au>.
212

Es la de menor dimensión y opera en el Estado de Australia Occidental


representando a cinco universidades, con cerca de 70.000 estudiantes.

Como peculiaridad respecto de lo que sucede en la CIS canadiense, no


se trata de asociaciones deportivas integradas en AUS, sino de órganos o
apéndices de los que se sirve la organización central para operar a nivel
regional. De ahí que las competiciones a ese nivel estén gestionadas por los
Regional Advisory Groups (Grupos Asesores Regionales), que con arreglo al
artículo 14.13 del Reglamento de AUS son Subcomités del Board. Tienen
asimismo oficinas abiertas con empleados que atienden la gestión ordinaria.

En las distintas Regiones, usualmente en el mes de julio, se realizan


campeonatos en los distintos deportes (Regional University Championships) y
también los denominados Regional University Games, eventos multideportivos
al estilo del nacional que se comenzó a celebrar en 1991 en AUS North,
siguiendo luego las demás salvo en AUS West, donde no se celebran dado el
escaso número de universidades.

Todas estas competiciones universitarias se celebran en pocos días y en


sede determinada, por lo que puede afirmarse que en el deporte universitario
australiano no existen prolongadas competiciones de liga en deportes de
equipo, probablemente debido a que los clubes deportivos de las universidades
suelen competir en las más dilatadas competiciones de las Federaciones
deportivas.

Estando tanto las competiciones como el resto de actividades de AUS


centradas en los estudiantes en cuanto deportistas, estos aparecen en el
Reglamento de AUS definiéndolos como “una persona que está matriculada y
que actualmente está tomando parte en un curso, tal y como establecen las
normativas, organizado por una universidad, instituto de formación técnica o
profesional, u otras organizaciones de formación superior determinadas por la
Junta Directiva y que pretendan participar, o estén ya participando, en el
Deporte Universitario”.

De ahí que para participar en las competiciones de AUS se requiera


únicamente de estar matriculado y firmar un acuerdo con AUS para la
competición o acontecimiento en el que participe, circunstancias que debe
acreditar y aportar la universidad de que se trate. Asimismo, no existe una
limitación de edad como requisito para participar en el deporte universitario
australiano, aunque se estima que el 60 por ciento de los estudiantes
universitarios tienen entre 18 y 24 años.

Por lo demás, el resto de requisitos para participar son los propios de las
competiciones que, como estas, duran pocos días e implica la celebración de
encuentros a diario, con un calendario ciertamente intenso. Para poder
participar en los deportes individuales hay que superar determinados
estándares o marcas previamente fijadas, y en los deportes de equipo ha de
superarse la competición regional, que es clasificatoria, existiendo formatos de
campeonatos con 20, 16 o 12 equipos en liza, con criterios previamente fijados
para invitar a los participantes, que es lo que se regula con detalle en el AUS
213

Guideline. Qualification for Participation in AUS events, aprobado en diciembre


de 2004559.

En cuanto a las reglas de cada deporte, se sigue en lo esencial las


internacionalmente seguidas y establecidas en Australia por las Federaciones
deportivas, sin perjuicio de que puedan establecerse algunas modificaciones
para las competiciones universitarias560.

8.3. Políticas propias y financiación del deporte universitario.

Al estilo de la actividad normativa y reguladora que llevan a cabo la


NCAA en Estados Unidos y CIS en Canadá, AUS también lleva a cabo
regulaciones sobre aspectos tales como la lucha contra el dopaje, la
integración de la mujer y aspectos éticos y de conducta de los deportistas y
miembros de la asociación. Seguidamente hacemos referencia a algunas de
ellas.

Así, en cuanto al dopaje, el AUS Anti-Doping By-Law561 contiene la


misma declaración al respecto que lleva acabo la ASC en el documento ASC
2004 Anti-Doping Policy que ya referimos anteriormente, estableciendo que
AUS aspira a detener el dopaje imponiendo sanciones a las personas que se
dopen, requerir a todos sus miembros a seguir esta política, educar e informar
sobre el uso de drogas en el deporte y actuar de acuerdo con la ASDA en sus
iniciativas y controles de dopaje (artículo 1.2).

También tienen importancia la AUS Member Protection Policy562,


aprobada el 1 de octubre de 2003 con la finalidad de orientar y establecer
parámetros respecto de salud, el bienestar y la seguridad de todos los
miembros de AUS y los que participan en sus actividades, fijando
procedimientos a seguir con el acoso y otras formas de conducta inapropiada
de un modo efectivo, y la AUS Risk Management Policy563, de la misma fecha
que la anterior, con el objeto de establecer procedimientos para gestionar los
riesgos propios de las actividades de AUS y sus miembros y minimizar las
consecuencias que puedan tener respecto de daños a las personas, el medio
ambiente o la propiedad.

Sobre la igualdad de género, el 11 de noviembre de 2003 se estableció


la AUS Gender Equity Policy564, que viene a ampliar la ya establecida en 1999,

559
Disponible en: <<
http://www.unisport.com.au/unisport/web/2005/Documents/Qualification%20for%20participation
%20in%20AUS%20events_Final.pdf>> (11.11.05)
560
Estas están disponibles a texto completo e indicando la fecha de su adopción en:
<http://www.unisport.com.au/unisport/web/2005/2005_sport_rules.htm> (10.11.05).
561
Disponible en: <<
http://www.unisport.com.au/unisport/web/corporate_documents/aus_bylaws_anti_doping_effecti
ve_jan05.pdf>> (11.11.05).
562
Disponible en: <<
http://www.unisport.com.au/unisport/web/2005/2005_aus_corporate_policies.htm>> (10.9.05).
563
Ibidem.
564
Ibidem.
214

y donde se establecen objetivos tales como asegurar que al menos el 35 por


ciento de los miembros de los órganos colegiados de AUS sean mujeres, que
la tendencia de la participación deportiva sea del 50 por ciento entre hombres y
mujeres, desarrollar y mantener políticas para prevenir el caso y en caso de
embarazo, así como educar a los miembros, directivos y empleados de AUS
respecto de esos objetivos.

En cuanto a los discapacitados, está la AUS Policy for People with


Disabilities de 1997565, donde se fija la obligación de facilitar la accesibilidad de
las instalaciones deportivas donde se celebren eventos de AUS, así como
estudiar la posibilidad de ofrecer actividades deportivas a este colectivo de
acuerdo con las instituciones que acojan tales competiciones.

Señalado todo lo anterior, es el momento de entrar en el apartado de la


financiación de AUS, comenzando por señalar que esta es una de las
organizaciones deportivas de ámbito nacional reconocidas por la ASC y, por
tanto, financiadas por la misma566, recibiendo igualmente financiación dentro de
los programas que gestiona el AIS para el deporte de alto nivel. Asimismo, al
tener oficinas abiertas en las distintas regiones antes mencionadas, estas
también reciben ayudas de las administraciones de los Estados y Territorios.

Sin embargo, uno de los principales restos que ha afrontado AUS ha


sido el de desarrollar la capacidad de obtener fondos del sector privado, para lo
que en 1998 desarrollo un plan de marketing principalmente centrado en
incrementar la visibilidad de la asociación y potenciar su imagen, así como en
desarrollar y distribuir material promocional. El coste del plan, que incluía una
estrategia de relaciones públicas, se presupuestó en 34.116 dólares, y en el
mismo se remendaban actuaciones que hoy ya son una realidad como el
desarrollo de la página web de AUS o la venta de merchandising y objetos
promocionales, lo que se puede obtener a través de la misma567.

Pero lo que realmente contribuye a obtener recursos a AUS es la


realización de sus eventos deportivos, pues uno de las dimensiones de los
Australian University Games, se estima que suponen para la ciudad que los
acoge un impacto económico directo de cerca de 4,5 millones de dólares en la
semana en que se celebran y un impacto global cercano a los 10 millones568.

Existen por tanto un número importante de patrocinadores que se


concitan ante cada convocatoria anual de los acontecimientos deportivos de
AUS, así como en los Regional University Games y campeonatos a ese nivel,
pues un de los más importantes cometidos de los Regional Advisory Groups es
captar fondos.

565
Disponible en: <<
http://www.unisport.com.au/unisport/web/national_policies/13_people_with_disabilities.pdf>>
(11.11.05).
566
Así aparece en el lista que ofrece la ASC en: <<
http://www.ausport.gov.au/sportdirectory/ascstatus.asp>> (9.10.05).
567
Sobre ello, vid. C. GREEN y D. GORDON, “Marketing to Múltiple Constituencies:
Repositioning AUS-north”, op. cit., pags. 109 y ss.
568
Así lo manifiesta la propia AUS en: <<
http://www.unigames.com.au/aug/2005the_games_about.htm>> (29.11.04).
215

Con independencia de lo anterior, se establece también en el


Reglamento de AUS la obligación de los miembros de contribuir con sus cuotas
al sostenimiento de la asociación, disponiendo su artículo 8 que las establecerá
el Board, decidiendo también sobre su cuantía, la fecha y la forma de pago de
las mismas. Igualmente, la multas que se impongan por los órganos
disciplinarios de la asociación constituyen también ingresos.

Sobre la aplicación de los fondos que obtenga AUS, su Reglamento


establece que los mismos “se utilizarán únicamente para el fomento de los
objetivos tal y como se establece en la Declaración de Objetivos y en el
presente Reglamento” (artículo 22.1).

8.4. Disciplina deportiva y resolución de conflictos.

La AUS, al igual que toda asociación deportiva, tiene sus propios


órganos disciplinarios, otorgando el Reglamento al Board la potestad de
“adoptar, publicar y hacer cumplir las Normativas y directrices de la AUS”
(artículo 14.7.h) y de “sancionar a los otros miembros, estudiantes u otros
individuos tal y como se detalla en los artículos 11 y 21” (artículo 14.7.q). l
artículo 11 se ocupa de las causas por la que pueden causar bajo los miembros
de AUS, entre las que está la sanción disciplinaria, y el 21 regula el Comité
Disciplinario (Disciplinary Committee) de la asociación, a cuyos miembros
corresponde nombrar el Board.

Tal y como dispone el artículo 21.2.2 del Reglamento de AUS, este


Comité está compuesto de tres personas designadas anualmente, de entre las
cuales el Board nombrará un Presidente, sin que los miembros del Board
puedan formar parte del Comité.

Así, sin limitar la competencias disciplinarias residenciadas


estatutariamente en el Board, éste puede remitir cuando considere oportuno al
Comité Disciplinario los asuntos que considere para que investigue las
denuncias o asuntos en los que se ponga en liza si un miembro, estudiante o
directivo de AUS, con arreglo al apartado 1 del artículo 21 del Reglamento:

a) ha contravenido, incumplido, rechazado u omitido el cumplimiento de


una disposición del presente Reglamento, de las Normativas, de
cualquier otra directriz, resolución o determinación realizada por el
Consejo, la Junta Directiva o los comités, así como lo establecido por
las normas de cualquier acontecimiento o actividad del Deporte
Universitario.

b) ha actuado de una manera impropia de un Miembro o perjudicial para


los Objetivos e intereses de la AUS o del deporte universitario.

c) ha deshonrado a la AUS o al deporte universitario.


216

Las decisiones del Comité Disciplinario se establece que se pueden


apelar, en el plazo de 14 días a partir de la comunicación de la misma,
mediante su sometimiento a un procedimiento de arbitraje ante el National
Sporting Disputes Centre, a que antes hemos hecho referencia, que designará
un árbitro que determinará el modo que considera adecuado para llevar a cabo
la apelación, siendo su decisión final definitiva y vinculante.

Como corresponde igualmente al Board establecer la normativa


correspondiente al procedimiento disciplinario, esta está contenida en la
Disciplinary and Disputes Events Policy569.

Con independencia de los anterior, y sin perjuicio de poder afirmar que


en Australia –lo que es aplicable a este ámbito- el arbitraje privado es el
principal medio de resolución de conflictos en el deporte, el artículo 14.7.r) del
Reglamento de AUS establece la competencia residual del Board de “resolver y
decidir cualquier conflicto o cuestión que no esté previsto en el presente
Reglamento”.

569
Disponible en: <<
http://www.unisport.com.au/unisport/web/national_policies/07_aus_disciplinary_disputes_event
s_policy.pdf>> (11.11.05).
217
218

CAPÍTULO IV.
CONCLUSIONES.

1.RECAPITULACIÓN Y ELEMENTOS ESTRUCTURALES DE LOS


MODELOS ANALIZADOS.

Explicitado todo lo anterior en los Capítulos precedentes, es el momento


de extraer siquiera brevemente una conclusiones sobre los modelos analizados
de deporte universitario.

La primera de ellas es que las organizaciones que gestionan y aglutinan


el deporte universitario son entidades privadas de base asociativa, fruto de la
unión espontánea de universidades y, en el caso de Australia, principalmente
de asociaciones deportivas universitarias. Asociaciones que tienen además una
clara tradición en el contexto del modelo deportivo de los países en que se
integran.

Tradición la señalada que se acredita si tenemos en cuenta que la NCAA


fue fundada formalmente en 1906, CIS data también de ese año 1906 y AUS
comenzó a operar inicialmente en 1921.

En segundo lugar, tenemos que las actividades de las asociaciones


analizadas son siempre respetuosas con la autonomía universitaria de sus
miembros, sin que se establezcan directrices para las competiciones internas
que realicen. El objeto de regulación, lo que normativizan estas asociaciones,
es la participación en los Campeonatos nacionales o regionales de los
estudiantes representantes de cada una de las universidades miembros. Nada
se establece respecto de otros colectivos que quieran desarrollar
competiciones deportivas, como el profesorado o el personal de administración
y servicios de las universidades.

Puede decirse por ello que, desde luego, deporte universitario equivale
siempre y en todo caso al deporte competitivo realizado exclusivamente por y
entre estudiantes universitarios, ya que éste se considera parte fundamental
del sistema educativo, de la formación de los estudiantes. El deporte que,
eventualmente y en el seno de las instalaciones deportivas universitarias
puedan llevar a cabo o practicar profesores y personal de administración y
servicios tiene más que ver con el denominado “deporte de empresa” y no es
objeto de atención por las organizaciones analizadas.

Una tercera cuestión a tener en cuenta es que, tratándose en los tres


casos analizados de asociaciones asentadas en Estados federales, ello no
implica que necesariamente existan siempre asociaciones de universidades de
ámbito estatal, y mucho menos por imposición legal. Desde luego, las
asociaciones analizadas cuentan con divisiones o confederaciones de ámbito
territorial menor al nacional, con personalidad jurídica propia y diferenciada
salvo en Australia, que usualmente integran a universidades de más de un
Estado, lo que también tiene efectos a fin de determinar los campeones de las
fases previas de los Campeonatos Nacionales, que disputarán la fase final.
219

Así, por ejemplo, la CIS canadiense se estructura territorialmente en


cuatro asociaciones regionales, la del Estado de Québec, la del de Ontario y
otras dos, Canada West –que agrupa a universidades de varias provincias, al
igual que Atlantic University Sport, utilizando criterios de proximidad geográfica.
Asimismo, la composición de las tres Divisiones en que se estructura la
estadounidense NCAA tiene que ver esencialmente con criterios económicos y
de potencial deportivo, al igual que las divisiones regionales de AUS, que son
órganos de la asociación territorializados: AUS North, AUS South, AUS East y
AUS West.

En cuarto término, respecto de la financiación del deporte universitario o


de las actividades de las asociaciones analizadas, esta proviene en su mayor
parte de las propias universidades, que sustentan a las asociaciones de que
tratamos con cuotas y aportaciones por diversos conceptos (inscripción de
equipos, multas, etc.).

Junto a ello, llama la atención la extraordinaria capacidad de estas


organizaciones para obtener financiación de empresas privadas a través sobre
todo de contratos de patrocinio de los campeonatos que organizan,
constituyendo asimismo una fuente de ingresos nada desdeñable el
merchandising de productos licenciados con la marca de la asociación, los
derechos televisivos de determinados encuentros, en determinados deportes, y
la asistencia de espectadores a los mismos, lo que es especialmente llamativo
en el caso de la NCAA, lo que es así, desde luego, respecto de determinados
deportes como el baloncesto o el fútbol americano en Estados Unidos o el
hockey sobre hielo en Canadá. Para el resto de modalidades deportivas, las
aportaciones de las universidades resultan decisivas.

Junto a todo ello, en el caso de Canadá, donde la práctica totalidad de


las universidades son públicas, la financiación del deporte universitario por
parte del Gobierno federal o del de las distintas provincias, constituye un
ingreso nada desdeñable, como en el caso de Australia. Eso sí,
fundamentalmente a través de subvenciones condicionadas al cumplimiento de
determinados requisitos previamente establecidos.

En quinto lugar y en lo que a la gestión se refiere, una característica


común en los tres modelos es la autonomía en la gestión que el deporte ha
alcanzado en cada una de las distintas universidades. Probablemente porque
en sus orígenes el deporte universitario se estructuró a través de clubes
constituidos por los estudiantes, pasando luego a formar parte indisoluble de la
universidad que los albergaba, es un lugar común el Department of Athletics
de cada universidad, que lo gestiona con cierta independencia respecto del
ámbito académico, contando cada vez más con profesionales especializados
tanto en el ámbito estrictamente deportivo como en el de la gestión.

Por poner un par de ejemplos en Estados Unidos, tenemos el caso de


Harvard, cuyo Department of Athletics consta de dieciséis áreas, con algo más de
ochenta empleados, sin contar con el cuerpo técnico responsable de los distintos
equipos en diferentes deportes, pues ese número se supera, ya que el equipo de
220

fútbol americano ocupa a doce personas, bajo la dependencia del entrenador.


Otro ejemplo es Yale, que cuenta con veintisiete directivos bajo la dependencia
de su Director, y ello sin entrar en las dimensiones de su cuerpo técnico.

En cuanto a Australia, ya hemos visto como lo que impera en cada


universidad son asociaciones deportivas que agrupan a todos los clubes
deportivos universitarios, constituyendo una suerte de federación de clubes
dentro de la universidad, con la particularidad de que se trata de asociaciones
centenarias, como en el caso de la Universidad de Sydney.

En sexto lugar, dadas las dimensiones del deporte universitario en los


países analizados y la autonomía de las organizaciones que lo estructuran,
éstas adoptan políticas propias que pueden venir más o menos condicionadas
por los poderes públicos, que condicionan las subvenciones y ayudas que
otorgan a su implementación.

Esa adopción de políticas propias tiene que ver especialmente con tres
áreas: la discriminación por razón de sexo, adoptando medidas de
discriminación positiva; el deporte para los discapacitados junto con la
accesibilidad de las instalaciones deportivas y, sobre todo y cada vez con
mayor contundencia, el control y represión del dopaje, actuando en
colaboración y bajo la supervisión de la agencia antidopaje de cada país.

Al hilo de esta autonomía y aunque estas entidades son legítimas


representantes de sus universidades en la Federación Internacional de Deporte
Universitario (FISU), y gestionan la participación en las Universiadas y
Campeonatos del Mundo Universitarios, sin embargo, no establecen en sus
competiciones nacionales las limitaciones a la edad de los participantes que
impone FISU en sus competiciones, lo que lleva a cabo en el artículo 5.2 de
sus Reglamentos cuando se exige “ser mayores de 17 años y menores de 28
años, el 1 de enero del año de la competición”.

En octavo y último lugar, señalaremos que en los modelos deportivos


analizados, en fin, el deporte universitario constituye un elemento estructural de
los mismos, actuando como un colectivo más que opera y se relaciona en
igualdad de condiciones –salvo en Estados Unidos, donde la importancia del
deporte universitario es mucho mayor- tanto con las Federaciones deportivas
como con el movimiento olímpico.

El papel de las universidades respecto del deporte de élite o de alto


rendimiento (high performance) es básico y se traduce tanto en la aportación
directa de deportistas a la representación nacional como en la creación de
centros de excelencia o de alto rendimiento deportiva directamente vinculados
o dependientes y gestionados por las propias universidades, que a lo largo del
tiempo se han ido dotando de instalaciones deportivas y técnicos del más alto
nivel.

En ese sentido, la colaboración con las Federaciones deportivas es


continua, sin que pueda sostenerse la preeminencia federativa. De hecho, en
muchos deportes las asociaciones universitarias fijan sus propias reglas
221

deportivas, modulando las internacionalmente establecidas por las


Federaciones.

2. LA INTEGRACIÓN DEL DEPORTE UNIVERSITARIO DE ESTADOS


UNIDOS, CANADÁ Y AUSTRALIA EN LAS COMPETICIONES DE LA
FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE DEPORTE UNIVERSITARIO
(FISU).

Es bien conocido que la dimensión internacional del deporte


universitario, se articula a través de Federación Internacional de Deporte
Universitario (FISU), organizadora de las Universiadas, de verano y de invierno
que se celebran cada dos años, y los Campeonatos del Mundo Universitarios
en diversas modalidades deportivas, que se convocan igualmente cada dos
años. Los primeros los años impares y los segundos los pares.

FISU570 es una asociación privada constituida en 1949, con sede en


Bruselas, y que agrupa a las asociaciones deportivas universitarias
representativas de cada país. Asimismo, la representación en FISU es de
asociaciones deportivas universitarias, siendo estas entidades las que están
representadas allí, y no ningún órgano de la Administración, salvo en algunos
países como Bangladesh, Camerún, Congo, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía,
Polonia o Tailandia, entre otros571 como España, donde es el Comité Español
del Deporte Universitario, un órgano representativo de los implicados en el
deporte universitario, quien formalmente ostenta esa representación572.

Señalado lo anterior, y para finalizar con la exposición de los modelos de


deporte universitario de Estados Unidos, Canadá y Australia, vamos
seguidamente a ver cómo se articula la representación internacional de los
universitarios de esos países en los eventos de FISU.

Así, en el caso de Estados Unidos, curiosamente no es sólo la


hegemónica NCAA la que decide cuál será su representación sino el United
States Collegiate Sports Council573, que se constituyó en 1967 como
representante de ese país en FISU, y cuyas asociaciones miembros son la
NCAA, la National Association for Sport and Physical Education (NASPE), la
National Association of College Directors of Athletics (NACDA) y la National
Association of Intercollegiate Athletics (NAIA).

Hecha esta salvedad respecto de Estados Unidos, en el caso de Canadá


la participación de los deportistas universitarios en los eventos de FISU es una
cuestión que se regula internamente por CIS y de la que se ocupa su Comité

570
Puede consultarse la página web de FISU: <http://www.fisu.net>.
571
Vid. L. ALVAREZ SANTULLANO y V. MARTINEZ ORGA, “El modelo deportivo universitario
en España”, Revista Española de Derecho Deportivo, nº 12 (1999), pag. 178.
572
Del mismo nos ocupamos en nuestro anterior trabajo “Un apunte sobre las competencias
deportivas de las Universidades y la naturaleza jurídica y funciones del Comité Español del
Deporte Universitario”, Derecho Deportivo, nº 5 (2004), pags. 15 a 32.
573
Su página web oficial es: <http://uscsc.org>.
222

Internacional regulado en la Política 80.40.12574. Está compuesto por un


presidente nombrado por el Board of Directors, cuatro representantes de cada
una de las asociaciones regionales el canadiense que sea miembro de Comité
Ejecutivo de FISU, un representante nombrado por Sport Canada sin derecho a
voto y el responsable del servicio de programas internacionales de CIS sin
derecho a voto, un representante de la Canadian Colleges Athletic Association,
dos representantes de los estudiantes –sólo con voz- y dos representantes de
las Federaciones deportivas canadienses.

Este es el Comité que propondrá la nominación de deportistas


canadienses en los eventos de FISU, que luego se someterá a la ratificación
del Board of Directors de CIS, regulándose todo ello en la Política 20.60575.
Para llegar a esa decisión, se prevén contactos con las Federaciones
deportivas cuyos deportes estén implicados con entre seis meses y una año de
antelación a la fecha de celebración de los campeonatos de CIS, debiéndose
firmar un acuerdo entre CIS y la correspondiente Federación interesada. Todo
ello para elegir de entre los deportistas nacionales de Canadá que reúnan los
requisitos de elegibilidad que exige la FISU y que antes hemos mencionado, y
que no deben necesariamente de ser deportistas únicamente involucrados en
las competiciones de CIS.

Asimismo, se prevé que por cada miembro de los equipos se deben de


abonar ciertas cantidades a CIS, que con arreglo al artículo 20.60.7.1.7 de la
mencionada política será de 200 dólares si no son de CIS y de 100 si sí lo son
(Canadian Interuniversity Sport fee), 20 dólares estadounidenses adicionales
(FUSU fee) y una cantidad más (uniform fee).

También es objeto de regulación en la mencionada política la selección


de todo el personal técnico que compondrá la representación canadiense,
entrenadores incluidos, lo que junto a la designación de los jefes de la
delegación depende finalmente del Board of Directors, estableciéndose eso sí
que Sport Canada puede llevar a uno o dos representantes (artículo
20.60.7.2.4).

En el caso de Australia, la entidad miembro de FISU es la AUS, la cual


incluye en su Declaración de Objetivos la atribución de “ser socio y contribuir a
la administración y fomento de la FISU y del deporte universitario a nivel
internacional” (artículo 3.p), lo que se encomienda al Board por el artículo
14.7.1.m) del Reglamento de AUS cuando se le otorga la potestad de
“seleccionar a las personas que representen a Australia o a la AUS en las
competiciones o actividades del deporte universitario”.

574
Disponible en: <<http://www.cisport.ca/e/pol_proc/documents/08_80_Administration.pdf>>
(1.8.05).
575
Disponible en: <<http://www.cisport.ca/e/pol_proc/documents/02_20_Programs.pdf#int>>
(11.10.05).
223

A tal fin se aprobó el576, donde se prevén Paneles de Selección


(Selection Panels) en cada uno de los deportes implicados, compuestos de tres
miembros: uno recomendado por las Federación deportiva nacional de cuyo
deporte se trate, uno nombrado por el Board de AUS y otro que ha de acreditar
sufiente experiencia en el deporte universitario o en el deporte implicado. El
nombramiento de estos lo realiza el Board previa consulta con la Federación
deportiva nacional, y designará a uno de ellos como Presidente del Panel, sin
perjuicio de que pueda nombrar algún miembro adicional si lo considera
apropiado dada su experiencia y preparación, así como teniendo el cuenta la
cuestión del género.

El proceso de selección requiere que, previamente a la designación de


los deportistas, estos acrediten que cumplen con los requisitos de elegibilidad
de FISU –que se detallan y actualizan en el artículo 6.1- y firmen la solicitud,
que es un documento normalizado que facilita AUS donde el deportista se
compromete, entre otras cosas, a someterse a los controles de dopaje de la
ASDA, seguir las directrices de AUS y mantener un nivel óptimo de
preparación.

Realizada la selección, se prevé en el artículo 10 un sistema de


apelaciones para atender a todos aquellos deportistas que quieran discutir la
decisión final, lo que podrán hacer ante el propio Panel solicitándolo dentro de
los cinco días siguientes a la notificación de su decisión y, si no hay acuerdo,
someter el conflicto al National Sports Dispute Centre, cuya decisión arbitral
final será inapelable.

576
Disponible en: <<
http://www.unisport.com.au/unisport/web/corporate_documents/aus_bylaws_selection_criteria_
athletes.pdf>> (11.11.05).
224
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253
254

ANEXO NORMATIVO
255
256

CONSTITUCIÓN DE LA NATIONAL COLLEGIATE ATHLETIC


ASSOCIATON (artículos 1 al 6, 2004-05 NCAA División I Manual)577.

577
Traducción de Vicent MARTINES PEREZ y María Ángeles FUSTER ORTUÑO.
257

CONSTITUCIÓN, ARTÍCULO 1

Nombre, Objetivos y Política fundamental

______________________________________________________________

1.1 Nombre..................................................1

1.2 Objetivos.................................................2

1.3 Política fundamental...............................2


______________________________________________________________

1.1 Nombre [*].

El nombre de esta organización es “The National Collegiate Athletic


Association” (Asociación Nacional de Deportes Universitarios).

1.2 Objetivos [*].

Los objetivos de esta Asociación son los siguientes:

j) iniciar, fomentar y mejorar los programas de deporte interuniversitario


para los estudiantes-atletas, así como promover y desarrollar el
liderazgo educativo, la buena forma física, la excelencia en el deporte y
la participación deportiva como actividad recreativa.

k) mantener el principio de control institucional, así como la


responsabilidad, de todos los deportes interuniversitarios conforme a la
Constitución y a las normas de esta Asociación.

l) animar a sus miembros para que adopten normas de idoneidad con el fin
de cumplir los niveles satisfactorios de becas, deportividad y
amateurismo.

m) formular, registrar y publicar las reglas de juego que rigen el deporte


interuniversitario.

n) conservar informes del deporte interuniversitario.

o) supervisar la gestión y establecer los niveles de elegibilidad de los


acontecimientos deportivos regionales y nacionales bajo los auspicios de
esta Asociación.

p) cooperar con otras organizaciones deportivas amateurs para promover y


llevar a cabo acontecimientos deportivos nacionales e internacionales.
258

q) legislar, por medio de normas o resoluciones de una Convención, sobre


cualquier tema de interés general para los miembros relacionados con la
administración del deporte interuniversitario.

r) estudiar en general todas las fases del deporte competitivo


interuniversitario y establecer los niveles mediante los cuales las
facultades y universidades de los Estados Unidos puedan mantener sus
programas deportivos a un alto nivel.

1.3 Política Fundamental

1.3.1. Objetivo básico [*]. Los programas deportivos competitivos de las


Instituciones Miembro están diseñados con el fin de constituir una parte vital del
sistema educativo. Un objetivo básico de esta Asociación es mantener el
deporte interuniversitario como una parte integral del programa educativo, y a
los deportistas como parte integral del grupo de los estudiantes. Al hacer esto,
se pretende conservar una demarcación clara entre el deporte universitario y el
deporte profesional.

1.3.2 Deberes de las Instituciones Miembro [*]. Los deberes de las


Instituciones Miembro. La legislación que rige la gestión de los programas del
deporte interuniversitario de las Instituciones Miembro se aplicará a cuestiones
deportivas básicas tales como admisiones, ayuda financiera, elegibilidad y
selección. Las Instituciones Miembro tienen la obligación de aplicar y hacer
cumplir esta legislación. Igualmente, se aplicarán las normas de cumplimiento
de la Asociación a toda institución que no cumpla con estos deberes.

CONSTITUCIÓN, ARTÍCULO 2
Principios para la Gestión del Deporte Interuniversitario

2.01 Principio
general....................................................................................................
2.1 Principio de control y responsabilidad
institucional............................................
2.2 Principio de bienestar de los estudiantes-
deportistas...........................................
2.3 Principio de igualdad de
género.............................................................................
2.4 Principio de deportividad y conducta
ética...........................................................
2.5 Principio de niveles académicos
fundamentados..................................................
2.6 Principio de no
discriminación……………………………………………….......
2.7 Principio de diversidad dentro las estructuras
gubernamentales……………...
2.8 Principio de observancia de las
normas................................................................
259

2.9 Principio de
amateurismo………………………………………………...............
2.10 Principio de igualdad
competitiva………………................................................
2.11 Principio que gestiona la
selección…………………….......................................
2.12 Principio que gestiona la
elegibilidad..................................................................
2.13 Principio que gestiona la ayuda
financiera.........................................................
2.14 Principio que gestiona las temporadas de juego y de
entrenamiento..............
2.15 Principio que gestiona las competiciones posteriores a la temporada
y los encuentros patrocinados por organizaciones no
universitarias..........................................................................
2.16. Principio que gestiona la economía del funcionamiento de los
programas deportivos.............

2.01 PRINCIPIO GENERAL [*].

La legislación promulgada por la Asociación que regula la gestión del deporte


interuniversitario estará diseñada con el fin de fomentar uno o varios de los
principios básicos, incluyendo los siguientes, con los cuales los miembros están
comprometidos. En algunos casos es necesario un discreto equilibrio entre
estos principios para así poder contribuir a la consecución de los objetivos de
esta Asociación.

2.1 PRINCIPIO DE CONTROL Y RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL

2.1.1 Responsabilidad de control [*]. Es responsabilidad de cada institución


miembro controlar su programa de deporte interuniversitario conforme a las
normas y reglamentos de la Asociación. El director general de la institución es
el responsable de la gestión de todos los aspectos del programa deportivo,
incluyendo la aprobación de los presupuestos y la auditoría de todos los
gastos.

2.1.2 Alcance de la responsabilidad [*]. La responsabilidad de la institución


sobre la gestión de su programa de deporte interuniversitario incluye la
responsabilidad sobre los actos de sus empleados y sobre los actos de
cualquier otro individuo u organización dedicada a realizar actividades que
promuevan los intereses deportivos de la institución.

2.2 PRINCIPIO DE BIENESTAR DE LOS ESTUDIANTES-DEPORTISTAS [*].


260

Los programas del deporte interuniversitario se llevarán a cabo de manera


encaminada a proteger y aumentar el bienestar físico y educativo de los
estudiantes-deportistas.

2.2.1 Experiencia educativa global [*]. Es responsabilidad de cada institución


miembro establecer y mantener un ambiente en el cual las actividades de los
estudiantes-deportistas se lleven a cabo como parte integral de la experiencia
educativa de cada estudiante-deportista. (Adoptado: 10/1/95).

2.2.2 Diversidad cultural e igualdad de género [*]. Es responsabilidad de


cada institución miembro establecer y mantener un ambiente que valore la
diversidad cultural y la igualdad de género entre sus estudiantes-deportistas y
los empleados del departamento deportivo. (Adoptado: 10/1/95).

2.2.3 Salud y seguridad [*]. Es responsabilidad de cada institución miembro


proteger la salud y proporcionar un ambiente seguro para cada uno de sus
estudiantes-deportistas. (Adoptado: 10/1/95).

2.2.4 Relación entre los estudiantes-atletas y el entrenador [*]. Es


responsabilidad de cada institución miembro establecer y mantener un
ambiente que fomente una relación positiva entre los estudiantes-deportistas y
el entrenador. (Adoptado: 10/1/95).

2.2.5 Imparcialidad, franqueza y honradez [*]. Es responsabilidad de cada


institución miembro garantizar que los entrenadores y los administradores se
relacionen con los estudiantes-deportistas con total imparcialidad, franqueza y
honradez. (Adoptado: 10/1/95)

2.2.6 Participación de los Estudiantes-deportistas [*]. Es responsabilidad de


cada institución miembro implicar a sus estudiantes-deportistas en cuestiones
que afectan sus vidas. (Adoptado: 10/1/95)

2.3 PRINCIPIO DE IGUALDAD DE GÉNERO.

2.3.1 Conformidad con la legislación federal y del estado [*]. Es


responsabilidad de cada institución miembro acatar las leyes federales y
estatales con respecto a la igualdad de género. (Adoptado: 11/1/94).

2.3.2 Legislación de la NCAA [*]. La Asociación no debe aprobar una


legislación que impida que las instituciones miembro cumplan las leyes
referidas a la igualdad de género, así como deberá adoptar aquella legislación
que mejore el cumplimiento de las Instituciones Miembro de las leyes referidas
a la igualdad género. (Adoptado: 11/1/94).

2.3.3 Prejuicio por cuestiones de género [*]. Las actividades de la


Asociación deberán llevarse a cabo de una manera libre de prejuicios por
cuestiones de género. (Adoptado: 11/1/94).
261

2.4 PRINCIPIO DE DEPORTIVIDAD Y CONDUCTA ÉTICA [*].

Para que el deporte interuniversitario fomente el desarrollo del carácter de los


participantes, mejore la integridad de la educación superior y promueva la
educación en la sociedad, los estudiantes-deportistas, entrenadores y restantes
individuos asociados a estos acontecimientos y programas deportivos deberán
cumplir valores fundamentales tales como el respeto, la imparcialidad, la
educación, la honradez y la responsabilidad. Estos valores deberán quedar
manifiestos no sólo en participaciones deportivas, sino también en la amplia
gama de actividades incluidas en la programación deportiva. Las siguientes
cuestiones son responsabilidad de cada institución: (Revisado: 9/1/96)

a) establecer políticas para fomentar la deportividad y la conducta ética en


el deporte interuniversitario que concuerden con el cometido educativo y
los objetivos de la institución. (Adoptado: 9/1/96)

b) concienciar, de manera continua, a todos los distritos electorales sobre


las políticas establecidas en el apartado a) del artículo 2.4 de la
Constitución. (Adoptado: 9/1/96).

2.5 PRINCIPIO DE NIVELES ACADÉMICOS FUNDAMENTADOS [*].

Los programas de deporte interuniversitario se mantendrán como parte vital del


programa educativo y los estudiantes-deportistas constituirán una parte integral
del grupo de estudiantes. La admisión, situación y progreso académico de los
estudiantes-deportistas serán consecuentes con las políticas y principios
adoptados por la institución para el grupo de estudiantes en general.

2.6 PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN [*].

La Asociación fomentará la existencia de una atmósfera centrada en el respeto


y en la sensibilidad hacia la dignidad de todas las personas. La política de la
Asociación consiste en evitar la discriminación con respecto a sus políticas
gubernamentales, programas educativos, actividades y políticas de empleo,
incluyendo cuestiones en base a la edad, color, discapacidad, género,
nacionalidad, raza, religión, credo u orientación sexual. Es responsabilidad de
cada institución miembro determinar de manera independiente su propia
política con respecto a la no discriminación, incluyendo cuestiones en base a la
edad, color, discapacidad, género, nacionalidad, raza, religión, credo u
orientación sexual. Asimismo, es responsabilidad de cada institución miembro
determinar de manera independiente su propia política con respecto a la no
discriminación. (Adoptado: 16/1/93; Revisado: 16/1/00).

2.7 PRINCIPIO DE DIVERSIDAD DENTRO DE LAS ESTRUCTURAS


GUBERNAMENTALES [*].

La Asociación fomentará la diversidad de representación en sus diversas


estructuras gubernamentales divisionales y sus subestructuras. Cada
262

organismo de gestión de la división debe asegurar la diversidad étnica y de


género entre los miembros de los organismos en la estructura administrativa de
la división. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

2.8 PRINCIPIO DE OBSERVANCIA DE LAS NORMAS.

2.8.1 Responsabilidad de la institución [*]. Cada institución acatará las


normas aplicables y los reglamentos de la Asociación en el desarrollo de sus
programas de deporte interuniversitario. Ésta supervisará sus programas para
asegurar su cumplimiento y para identificar e informar a la Asociación de los
casos en los que éstos no se hayan cumplido. En cualquier caso, la institución
cooperará completamente con la Asociación y llevará a cabo las acciones
correctivas adecuadas. Los miembros del personal de una institución, los
estudiantes-deportistas, así como otros individuos y grupos que representen los
intereses deportivos de la institución cumplirán las normas aplicables de la
Asociación, y la institución miembro será responsable de dicho cumplimiento.

2.8.2 Responsabilidad de la Asociación [*]. La Asociación ayudará a la


institución en sus esfuerzos para conseguir un cumplimiento total de todas las
normas y reglamentos y ofrecerá a la institución, a su personal y a los
estudiantes-deportistas procedimientos justos en el caso de una falta de
cumplimiento supuesta o identificada.

2.8.3 Penalización en caso de incumplimiento [*]. Toda institución que


incumpla las normas de la Asociación será sometida a las acciones
disciplinarias y correctivas determinadas por ésta.

2.9 PRINCIPIO DE AMATEURISMO [*].

Los estudiantes-deportistas serán considerados amateurs en el deporte


interuniversitario, y su participación en él deberá estar motivada especialmente
por la educación y por los beneficios físicos, mentales y sociales que de éste se
derivan. La participación de los estudiantes en el deporte interuniversitario es
una afición, y debe evitarse que los estudiantes-deportistas sean explotados
por parte de empresas profesionales y comerciales.

2.10 PRINCIPIO DE IGUALDAD COMPETITIVA [*].

La estructura y los programas de la Asociación y las actividades de sus


miembros fomentarán las oportunidades de igualdad en las competiciones con
el fin de así garantizar que no se impedirá conseguir, de manera injusta, a los
estudiantes-deportistas individuales y a las instituciones los beneficios
inherentes a la participación en el deporte interuniversitario.

2.11 PRINCIPIO QUE GESTIONA LA SELECCIÓN [*].


263

El proceso de selección implica un equilibrio de los intereses de los futuros


estudiantes-deportistas, de sus instituciones educativas y de las Instituciones
Miembro de la Asociación. Las normas de selección serán diseñadas con el fin
de promover la igualdad entre las Instituciones Miembro en su selección de sus
candidatos, así como para proteger a éstos de presiones indebidas que puedan
interferir en sus intereses escolásticos o deportivos, o en los de sus respectivas
instituciones educativas.

2.12 PRINCIPIO QUE GESTIONA LA ELEGIBILIDAD [*].

Los requisitos de elegibilidad serán diseñados con el fin de asegurar un énfasis


apropiado en los objetivos educativos, así como para promover la igualdad
competitiva entre las instituciones y para prevenir la explotación de los
estudiantes-deportistas.

2.13 PRINCIPIO QUE GESTIONA LA AYUDA FINANCIERA [*].

Un estudiante-deportista puede recibir ayuda financiera relacionada con temas


deportivos y administrada por la institución sin que se incumpla el principio del
amateurismo, siempre y cuando dicha cantidad no exceda el coste educativo
autorizado por la Asociación. Sin embargo, dicha ayuda, tal y como define la
Asociación, no excederá el coste de asistencia según lo publicado por cada
institución. Cualquier otra ayuda financiera, exceptuando la recibida de alguien
del cual el estudiante-deportista es dependiente de manera natural o legal, será
prohibida a menos que sea autorizada específicamente por la Asociación.

2.14 PRINCIPIO QUE GESTIONA LAS TEMPORADAS DE JUEGO Y DE


ENTRENAMIENTO [*]

El tiempo que los estudiantes-deportistas necesitan para participar en el


deporte interuniversitario será regulado con el fin de reducir al mínimo la
interferencia con sus oportunidades de conseguir una educación de calidad de
una manera coherente con la que se ofrece al grupo de estudiantes en general.

2.15 PRINCIPIO QUE GESTIONA LAS COMPETICIONES POSTERIORES A


LA TEMPORADA Y LOS ENCUENTROS PATROCINADOS POR
ORGANIZACIONES NO UNIVERSITARIAS [*]

Se controlarán las condiciones bajo las cuales tienen lugar las competiciones
posteriores a la temporada para asegurar que los beneficios inherentes de
dichas competiciones alcancen, de manera imparcial, a todos los participantes,
así como para prevenir la intrusión injustificada en el tiempo que los
estudiantes-deportistas dedican a sus programas académicos y para proteger a
dichos estudiantes-deportistas de la explotación por parte de empresas
profesionales y comerciales.
264

2.16 PRINCIPIO QUE GESTIONA LA ECONOMÍA DEL FUNCIONAMIENTO


DE LOS PROGRAMAS DEPORTIVOS [*].

Los programas de deporte interuniversitario serán administrados de acuerdo


con prácticas fiscales y administrativas sensatas que garanticen la estabilidad
financiera necesaria para proporcionar a los estudiantes-deportistas las
oportunidades adecuadas para las competiciones deportivas como parte
integral de una experiencia educativa de calidad.

CONSTITUCIÓN, ARTICULO 3
Miembros de la NCAA

3.0.1. Principios generales………………………………………..


3.0.2. Definiciones y solicitudes……………………...…………...
3.1. Elegibilidad de los miembros………………………………..
3.2. Miembros activos…………………………………………….
3.3. Conferencia de miembros……………………………………
3.4. Miembro asociado……………………………………………
3.5. Miembro correspondiente……………………………………
3.6. Miembro provisional…………………………………………
3.7. Cuotas de los miembros……………………………………...

3.01 Principios Generales

3.01.1 Clases de miembros. La NCAA contempla cinco clases de miembros:


activo, de conferencia, asociado, correspondiente y provisional. Se definen en
este artículo la elegibilidad y el método para elegir a los miembros, los deberes
y las condiciones para seguir formando parte de éstos, los derechos al voto y
otros de los privilegios inherentes a cada categoría. (Revisado: 11/1/94, en
vigor a partir del 2/9/94).

3.01.2 Divisiones de los miembros. Los miembros activos y de conferencia


de la NCAA pueden estar repartidos en divisiones a efectos de los reglamentos
y las competiciones en los campeonatos de la NCAA. Los criterios para incluir a
los miembros en estas divisiones se definen en la Norma 20.

3.01.3 Deber de cumplir los criterios de la división. Los criterios de los


miembros de una división constituyen una legislación con fuerza ejecutiva.
Cada institución miembro acatará todos los criterios aplicables de su división, y
aquella institución que los incumpla estará sujeta a las normas de
cumplimiento, así como a una posible reclasificación.
265

3.01.4 Cese o suspensión de un miembro. Todos los derechos y privilegios


de un miembro cesarán inmediatamente tras su cese o suspensión como
miembro.

3.02 Definiciones y solicitudes

3.02.1 Organismo competitivo. Un organismo competitivo es una conferencia


deportiva que lleva a cabo una competición entre sus Instituciones Miembro y
determina un campeón de la conferencia en uno o varios deportes.

3.02.2. Organismo legislativo. Un organismo legislativo es una conferencia


deportiva que desarrolla y mantiene las reglas y normas que gobiernan los
programas deportivos y las actividades de sus instituciones miembro.

3.02.3 Categorías de miembros

3.02.3.1 Miembro activo. Un miembro activo es una universidad o facultad


universitaria con programas de cuatro años o una institución universitaria de
nivel superior con programas de dos años acreditada por una agencia de
acreditación regional adecuada y debidamente elegida como miembro activo a
tenor de lo que disponen las disposiciones de este artículo (véase el artículo
3.2.3 de la Constitución). Los miembros activos tienen derecho a competir en
los campeonatos de la NCAA, a votar los reglamentos y otras cuestiones ante
la Asociación, así como a gozar de otros privilegios correspondientes a los
miembros establecidos en la Constitución y en las normas de la Asociación.

3.02.3.1.1 Consorcio deportivo. Un consorcio deportivo está formado por una


institución miembro y otras instituciones vecinas que pueden ser o no
miembros (pero no se acepta más de una institución que no sea miembro),
reconocidas y aprobadas por el voto de dos terceras partes del Consejo de
Administración. A los estudiantes-deportistas de las instituciones combinadas
se les permite competir en los equipos deportivos de las instituciones miembro
de la NCAA siempre y cuando cumplan los requisitos de elegibilidad de la
NCAA y de la institución miembro (véase el artículo 3.1.2 de la Constitución y la
Norma 30.4).

3.02.3.2. Miembro provisional. Un miembro provisional es una universidad o


facultad universitaria con programas de cuatro años o una institución
universitaria de nivel superior con programas de dos años acreditada por una
agencia de acreditación regional adecuada y que haya solicitado ser miembro
activo en la Asociación. Ser miembro provisional es un requisito previo para ser
miembro activo en la Asociación. La institución será elegida como miembro
provisional según lo que dispone este artículo (véase el artículo 3.6.3 de la
Constitución). Los miembros provisionales recibirán todas las publicaciones y
circulares recibidas por los miembros activos así como otros privilegios
señalados en la Constitución y en la normativa de la Asociación. La
consideración de miembro provisional se limita a un período de cuatro años.
(Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94).
266

3.02.3.3 Conferencia de miembros. Una conferencia de miembros es un


grupo de facultades o universidades que lleva a cabo competiciones entre sus
miembros y determina un campeón de la conferencia en uno o varios deportes
(en los cuales la NCAA organiza campeonatos o de los cuales es la
responsable de proporcionar las reglas de juego para la competición
interuniversitaria), debidamente elegido este grupo como miembro de la
conferencia según lo que establece este artículo (véase el artículo 3.3.3 de la
Constitución). Una conferencia de miembros tiene derecho a todos los
privilegios de los miembros activos exceptuando el derecho a competir en los
campeonatos de la NCAA (véase el artículo 3.3.2. de la Constitución).
Únicamente tienen derecho a votar la legislación y otras cuestiones ante la
Asociación aquellas conferencias que cumplan criterios específicos en calidad
de órganos competitivos y legislativos (véase los artículos 3.02.1 y 3.02.2 de la
Constitución), así como también los niveles mínimos relacionados con el
tamaño y el estado de la división.

3.02.3.4. Miembro asociado. Un miembro asociado es un grupo o una


asociación no lucrativa cuyas funciones y objetivos se relacionan directamente
con uno o varios deportes en los cuales la NCAA lleve a cabo campeonatos,
debidamente elegidos estos grupos o asociaciones como miembros asociados
según lo que dispone este artículo (véase el artículo 3.4.3. de la Constitución).
Un miembro asociado tiene derecho a ser representado por un delegado que
no vote en cualquier Convención de la NCAA y goza de otros privilegios
establecidos en las normativas de la Asociación (véase el artículo 3.4.2 de la
Constitución). (Revisado: 11/1/97)

3.02.3.5 Miembro correspondiente. Un miembro correspondiente es una


institución, una organización no lucrativa o una conferencia que no puede ser
elegida como miembro activo, provisional, de conferencia o asociado y que
quiere recibir las publicaciones y circulares propias de los miembros. Un
miembro correspondiente debidamente elegido según lo que dispone este
artículo (véase el artículo 3.5.3 de la Constitución) recibe todas las
publicaciones y circulares recibidas por los miembros en general de la NCAA y
no tiene derecho de otra manera a ninguno de los otros privilegios de los
miembros (véase el artículo 3.5.2 de la Constitución).

3.1 ELEGIBILIDAD DE LOS MIEMBROS

3.1.1 General. Conseguir la categoría de miembro está al alcance de las


facultades, universidades, conferencias y asociaciones deportivas y otros
grupos relacionados con el deporte interuniversitario, que tengan niveles
académicos aceptables (según lo definido en el artículo 3.2.3.3. de la
Constitución) y que estén situados en los Estados Unidos, sus territorios o
posesiones. Tales instituciones u organizaciones deben aceptar y observar los
principios dispuestos en la Constitución y en las normativas de la Asociación.

3.1.2 Consorcios deportivos. El Consejo de Administración puede aprobar,


por una mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con
derecho a voto, un consorcio deportivo que implique a una institución miembro
267

y a otras instituciones vecinas que pueden ser o no miembros, pero no se


acepta más de una institución que no sea miembro, para permitir que los
estudiantes-deportistas de las instituciones combinadas compitan en los
equipos del deporte interuniversitario de la institución miembro, siempre y
cuando los estudiantes-deportistas satisfagan los requisitos de elegibilidad de
la institución miembro y de la NCAA. El Consejo de Administración desarrollará
y publicará los criterios apropiados que se aplicarán a tales consorcios (véase
la Norma 30.4 para los criterios).

3.2 MIEMBROS ACTIVOS

3.2.1. Requisitos de elegibilidad

3.2.1.1 Tipos de instituciones. Ser miembro activo está al alcance de una


universidad o facultad universitaria con programas de cuatro años o de una
institución universitaria de nivel superior con programas de dos años acreditada
por una agencia de acreditación regional adecuada a tenor de lo dispuesto en
el artículo 3.2.3 de la Constitución.

3.2.1.2. Cumplimiento de las normas de la Asociación. La institución


gestionará sus programas deportivos de acuerdo con la Constitución, las
normativas y cualquier otra legislación de la Asociación.

3.2.1.3 Niveles. Los programas deportivos de la institución reflejarán el


establecimiento y el mantenimiento de niveles elevados de honor personal,
elegibilidad y juego limpio.

3.2.1.4 Requisito de cuatro deportes/tres temporadas. La institución


patrocinará y gestionará un calendario representativo en un mínimo de cuatro
deportes interuniversitarios que impliquen a equipos cuyos integrantes sean
todos hombres o a equipos mixtos de hombres y mujeres, y a cuatro deportes
interuniversitarios que impliquen a equipos cuyas integrantes sean todas
mujeres, sometidos a los requisitos de las conferencias de la institución, si las
hubiere. Como mínimo se gestionará en cada temporada deportiva un deporte
que implique a un equipo íntegramente masculino o a un equipo mixto de
hombres y mujeres, y al menos un deporte que implique a un equipo
íntegramente femenino. Una institución puede utilizar un deporte para cumplir
el requisito de las tres temporadas únicamente en el caso que la institución
haya cumplido los requisitos mínimos de la competición y de los participantes
para el patrocinio deportivo en dicho deporte según lo dispuesto en la Norma
20.9.3.3. Véase el artículo 3.2.4.13 de la Constitución en lo referente a los
deberes detallados de los miembros para poder cumplir este requisito.
(Revisado: 16/1/93).

3.2.1.5 Requisito de cumplimiento. La institución cumplirá los artículos


3.2.1.2. 3.2.1.3 y 3.2.1.4 de la Constitución en el momento de solicitar ser
nombrado miembro activo.

3.2.2 Privilegios.
268

3.2.2.1 Miembros Activos. Los miembros activos tienen derecho a todos los
privilegios de los miembros a tenor de lo que dispone la Constitución y las
normativas de la Asociación, así como a todos los privilegios inherentes a ésta.

3.2.2.2 Uso de las marcas registradas de la Asociación. Los miembros


activos pueden utilizar las marcas registradas de la Asociación (es decir, el
nombre de la Asociación, logotipo u otras insignias) únicamente de acuerdo
con las pautas establecidas por el Comité Ejecutivo.

3.2.3 Procedimientos para la elección.

3.2.3.1 Requisito de votación. Los procedimientos para la elección de los


miembros activos a tenor de lo dispuesto en este apartado son disposiciones
comunes (véase el artículo 5.02.1.2 de la Constitución) establecidas por el voto
mayoritario de cada una de las tres divisiones que votan por separado.

3.2.3.2. Solicitud. Una institución que quiera ser miembro activo de esta
Asociación completará un período de siete años en calidad de miembro
provisional (véase el artículo 3.6 de la Constitución). Después de que se haya
determinado que la institución ha cumplido los requisitos de miembro
provisional, su solicitud para ser miembro activo será referida al Consejo de
Administración para su elección. (Revisado: 11/1/94, en vigor a partir del
2/9/94)

3.2.3.3 Acreditación y clasificación de la división. Después de que se haya


determinado que la institución cumple el requisito de la Asociación de los
niveles académicos aceptables (es decir, la institución está acreditada por una
de las seis agencias de acreditación regionales∗), la solicitud será considerada
en relación con la división solicitada y la clasificación deportiva de acuerdo con
la Norma 20. La solicitud será entonces remitida al Consejo de Administración
para su consideración.

3.2.3.4. Elección. El solicitante de la categoría de miembro será elegido por el


voto favorable de dos terceras partes de los miembros presentes del Consejo
de Administración con derecho a voto y entrará en vigor el 1 de septiembre
siguiente, cuando se inicie la práctica de cualquier deporte para el trimestre de
otoño, o el primer día de clases para dicho trimestre de otoño, cualquiera que
sea lo que tenga lugar primero. Cuando el voto del Consejo de Administración
se haya llevado a cabo, se notificará al solicitante.

3.2.3.5. Dimisión y reelección de los miembros. Si una institución dimite de


su puesto como miembro y posteriormente solicita que éste puesto le sea
restablecido, la institución primero cumplirá un período de tres años en calidad
de miembro provisional (véase el artículo 3.6 de la Constitución) antes de que


Las seis agencias de acreditación regionales son las siguientes: Middle States Association of Colleges and
Secondary Schools, New England Association of Schools and Colleges, North Central Association of Colleges and
Schools, Northwest Association of Schools and Colleges, Southern Association of Colleges and Schools, y
Western Association of Schools and Colleges.
269

dicha institución pueda optar a su reelección como miembro activo. (Revisado:


11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94).

3.2.4 Condiciones y deberes de los miembros

3.2.4.1 General. Los miembros activos de esta Asociación acuerdan


administrar sus programas deportivos de acuerdo con la Constitución, las
normativas y cualquier otra legislación de la Asociación.

3.2.4.2 Deber de cumplir los criterios de la división. Los criterios de los


miembros de una división constituyen una legislación con fuerza ejecutiva.
Cada institución miembro acatará todos los criterios aplicables de su división, y
aquella institución que los incumpla estará sujeta a las normas de
cumplimiento, así como a una posible reclasificación.

3.2.4.3 Certificación de Elegibilidad / Declaración de inelegibilidad. El


miembro activo es responsable de certificar la elegibilidad de los estudiantes-
deportistas en virtud de lo que establece la Constitución, las normativas o
cualquier otra legislación de la Asociación antes de permitir que un estudiante-
deportista represente a la institución en una competición interuniversitaria. Los
procedimientos para certificar la elegibilidad serán aprobados por el director
general, que puede designar a un individuo entre el personal de la institución
para gestionar la adecuada certificación de la elegibilidad. La institución tiene la
obligación de aplicar inmediatamente todas las reglas pertinentes y apartar a
los estudiantes-deportistas inelegibles de toda competición interuniversitaria
(véase la Norma 14.11). Véase la Norma 14.12 para los procedimientos
concernientes al restablecimiento de la elegibilidad.

3.2.4.4. Programa de rendimiento académico. Todo miembro activo tiene la


responsabilidad de remitir anualmente la documentación que demuestra que ha
cumplido con el programa de rendimiento académico incluyendo la
presentación de los datos para el índice de progreso académico (APR), para el
censo de rendimiento académico (APC) y para el índice del éxito de la
graduación (GSR). Los requisitos específicos del programa académico del
funcionamiento se establecen en la Norma 23. (Adoptado: 29/4/04)

3.2.4.5 Aplicación de las reglas a todos los deportes universitarios


reconocidos. La Constitución, las normativas y cualquier otra legislación de
esta Asociación, salvo que se especifique en la misma lo contrario, serán de
aplicación para todos los equipos de los deportes reconocidos por la institución
miembro como deportes interuniversitarios y esto implica a equipos
íntegramente masculinos, equipos mixtos de hombres y mujeres, y equipos
íntegramente femeninos. Para ser reconocido como deporte universitario,
deben cumplirse las siguientes condiciones:

a) Ser un deporte en el cual la Asociación organice campeonatos, a


excepción de lo dispuesto en la Norma 20.9.3.2.1 o un deporte
emergente para mujeres según la Norma 20.02.5 (véase la agenda en el
artículo 3.2.4.4.2 de la Constitución sobre la aplicación de la legislación
270

a los deportes emergentes para las mujeres). (Revisado: 11/1/89, el


11/1/94 y el 10/1/95)

b) A este deporte le habrá sido oficialmente otorgado la condición de


universitario por parte del director general de la institución o por el
comité responsable del deporte interuniversitario.

c) Este deporte está gestionado por el departamento de deporte


interuniversitario.

d) La elegibilidad de los estudiantes-deportistas que participan en este


deporte será examinada y certificada por un empleado designado por el
director general de la institución o por el comité responsable de la
política deportiva interuniversitaria.

e) Los participantes cualificados en este deporte recibirán los premios


universitarios oficiales de la institución.

3.2.4.5.1 Intención de patrocinar un deporte universitario. Una vez que una


institución demuestra su intención o compromiso de patrocinar un deporte a
nivel universitario (por ejemplo, comunicado oficial de que la competición se
llevará a cabo a nivel universitario, contratar individuos para entrenar al equipo
universitario), la institución debe comenzar a aplicar las normas de selección de
la NCAA para el deporte correspondiente. (Adoptado: 14/1/97)

3.2.4.5.2 Programa de deportes emergentes. El siguiente programa regirá la


aplicación de la legislación correspondiente a los deportes emergentes para
mujeres. El programa empieza a aplicarse el año en que la Asociación
identifica un deporte como deporte emergente (véase la Norma 20.02.5):
(Adoptado: 10/1/95)

a) 1º año: Las normas de selección (véase la Norma 13), ayuda financiera


(véase la Norma 15.5.3.1) y competiciones mínimas y requisitos de los
participantes para el patrocinio deportivo (véase la Norma 20.9.3.3)
aplicable a los programas de deportes emergentes. (Revisado: 1/11/01)

b) 2º año: Legislación que regula el amateurismo (véase la Norma 12.01.5),


temporadas de la legislación competitiva (véase la Norma 14.01.5.1) y
premios y normas de beneficencia (véase la Norma 16) aplicables a los
programas de los deportes emergentes. (Revisado: 1/11/01)

c) 3º año y posteriores: las instituciones deben estar conformes en su


totalidad con toda la legislación restante de la NCAA. (Revisado:
1/11/01)

3.2.4.6 Declaración de estudiantes-deportistas. Todo miembro activo


gestionará anualmente, de la forma prescrita por el Gabinete Académico/de
Elegibilidad/de Conformidad, una declaración firmada para cada estudiante-
deportista que proporcione la información establecida en las Normas 14.1.3 y
30.13. (Revisado: 24/4/03).
271

3.2.4.6.1 Requisitos administrativos. El director deportivo, o la persona


designada por éste, gestionará la declaración de manera individual a cada
estudiante-deportista con anterioridad a la participación del estudiante en la
competición interuniversitaria de cada año académico. El director deportivo y el
primer entrenador del deporte en el cual el estudiante-deportista participa
deberán firmar cada declaración de la forma prescrita. La declaración se
archivará en la oficina del director deportivo y dicho archivo estará disponible
para ser examinado a petición de un representante autorizado de la NCAA.

3.2.4.7. Impreso de autorización para controles de drogas. Todo miembro


activo gestionará para cada estudiante-deportista, anualmente y de la forma
prescrita por el Gabinete Académico/de Elegibilidad/de Conformidad, un
impreso firmado de autorización para realizar controles de drogas (según la
Norma 12.02.5) conforme a lo establecido por las Normas 14.1.4 y 30.5.
(Adoptado: 10/1/92, en vigor a partir del 1/8/92; Revisado: 24/4/03)

3.2.4.7.1 Requisitos Administrativos. En los deportes en los cuales la


Asociación lleve a cabo controles de drogas a lo largo de todo el año, el
impreso de autorización se gestionará de manera individual a los estudiantes-
deportistas cada año académico en el momento que el equipo interuniversitario
informe de su práctica por primera vez o con anterioridad al lunes de la cuarta
semana de clases de la institución, cualquier que sea lo que tenga lugar
primero. En aquellos deportes en los cuales la Asociación no realice controles
de drogas a lo largo del año, el impreso se gestionará de manera individual a
cada estudiante-deportista con anterioridad a la primera competición
interuniversitaria programada de la institución. Si no se firma el impreso de
autorización antes de la fecha límite, esto resultará en la inelegibilidad del
estudiante-deportista para la práctica o la competición hasta que el estudiante-
deportista haya firmado el impreso. Si no se rellena y firma el impreso con
anterioridad a la práctica o competición, el estudiante-deportista puede quedar
inelegible para su participación en todos los deportes interuniversitarios. El
impreso de autorización se archivará en la oficina del director deportivo y dicho
archivo estará disponible para ser examinado a petición de un representante
autorizado de la NCAA. (Véase la Norma 14.1.4.1). (Adoptado: 10/1/92, en
vigor a partir del 1/8/92; Revisado: 16/1/93 y el 10/1/95, en vigor a partir del
1/8/95)

3.2.4.8 Impreso de consentimiento y autorización/enmienda Buckley de la


Ley de responsabilidad y transferibilidad de seguros médicos de los
estudiantes-deportistas (HIPAA). Divulgación de información sanitaria
reservada. Toda institución que sea miembro activo gestionará, anualmente y
de la forma prescrita por el Gabinete Académico/de Elegibilidad/de
Conformidad, una declaración que será firmada voluntariamente por cada
estudiante-deportista para que se pueda aportar la información establecida en
las Normas 14.1.6 y 30.12. (Adoptado: 24/4/03, en vigor a partir del 1/8/03;
Revisado: 7/8/03, en vigor a partir del 1/8/04)

3.2.4.8.1 Requisitos Administrativos. El director deportivo, o la persona


designada por éste, gestionará la declaración de manera individual a cada
272

estudiante-deportista con anterioridad a la participación de éste en el deporte


interuniversitario de cada año académico. La autorización/consentimiento de
los estudiantes-deportistas es voluntaria y no se les exigirá a dichos
estudiantes-deportistas para que puedan ser elegidos para participar. Toda
declaración firmada se archivará en la oficina del director deportivo. (Adoptado:
24/4/03, en vigor a partir del 1/8/04; Revisado: 7/8/03, en vigor a partir del
1/8/04)

3.2.4.9 Certificación deportiva. Para cumplir las disposiciones del programa


de certificaciones deportivas de la Asociación, las Instituciones Miembro
deberán llevar a cabo, al menos una vez cada 10 años, un autoestudio
institucional, verificado y evaluado por una revisión equiparable externa
conforme a la Constitución y a las normativas de la Asociación. Una institución
de las Divisiones II o III que patrocine un deporte en la División I no está
obligada a participar en el programa de certificaciones deportivas. (Adoptado:
16/1/93, en vigor a partir del 1/1/94; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97, empezando con el segundo ciclo de certificaciones deportivas de la
institución).

3.2.4.9.1 Programación de la certificación en ciclos de diez años. La


certificación deportiva de una institución estará programada en ciclos de diez
años por el Comité de Certificaciones Deportivas de acuerdo con los principios
mencionados en la Norma 33.3. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97,
empezando con el segundo ciclo de certificaciones deportivas de la institución).

3.2.4.9.1.1 Petición de programación. Una institución puede apelar al Comité


de Certificaciones Deportivas para modificar su certificación deportiva
programada según las disposiciones 33.3.1.2. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a
partir del 1/8/97, empezando con el segundo ciclo de certificaciones deportivas
de la institución).

3.2.4.10 Disciplina de los miembros. De conformidad con las indicaciones del


Consejo de Administración o de la Convención anual, los miembros activos se
abstendrán de la competición deportiva con las instituciones señaladas según
lo establecido en las disposiciones de las normas de cumplimiento de la
Asociación (véase la Norma 19).

3.2.4.11 Niveles. Los miembros activos acuerdan establecer y mantener


niveles elevados de honor personal, elegibilidad y juego limpio.

3.2.4.12 Publicación de los requisitos de avance hacia la titulación. Los


miembros activos tienen la obligación de publicar sus requisitos de avance
hacia la titulación para los estudiantes-deportistas (véase la Norma 14.4.1).

3.2.4.13 Directrices para el requisito de cuatro deportes/tres temporadas.


Para cumplir la disposición de cuatro deportes/tres temporadas, las
instituciones que sean miembros activos deben cumplir los requisitos
dispuestos en los siguientes subartículos.
273

3.2.4.13.1 Deportes incluidos en varias temporadas. Si una institución


patrocina el mismo deporte en dos temporadas diferentes, ésta puede
únicamente incluir este deporte en la temporada en la cual su equipo participa
en la mayoría de las competiciones. Para ser incluido como deporte de otoño,
la mayoría de las competiciones de una institución, o las fechas de las
competiciones, deberían tener lugar de septiembre a diciembre; para ser
incluido como deporte de primavera, de febrero a mayo (Revisado: 11/1/94)

3.2.4.13.2 Cumplimiento del requisito de tres-temporadas. Una institución


puede utilizar un deporte para cumplir el requisito de tres estaciones
únicamente si la institución ha cumplido las competiciones mínimas y los
requisitos de los participantes para el patrocinio deportivo en dicho deporte tal y
como establece la Norma 20.9.3.3. (Adoptado: 16/1/93)

3.2.4.13.2.1 No aplicación. El Consejo de Administración puede decidir, por


una mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con derecho
a voto, no aplicar los requisitos expuestos en el artículo 3.2.4.13.2 por
circunstancias ajenas a la voluntad de una institución. (Adoptado: 9/1/96)

3.2.4.13.3 Equipo mixto. Un equipo mixto es un equipo deportivo


interuniversitario en el cual compite como mínimo un individuo de cada género.

3.2.4.13.4. Excepción de las instituciones de un único sexo. Las


instituciones que patrocinan y llevan a cabo programas deportivos para
individuos de un único sexo no necesitan cumplir el requisito de cuatro
deportes/tres temporadas para el otro sexo.

3.2.4.13.5 No aplicación del índice de matriculación hombres/mujeres. El


Consejo de Administración puede conceder, por una mayoría de dos terceras
partes de sus miembros presentes y con derecho a voto, la no aplicación del
requisito de patrocinio de cuatro deportes para hombres o mujeres, si la
institución aporta datos para demostrar que el índice de matriculación de
hombres-mujeres impide la oferta del número necesario de deportes para unos
u otros. La institución puede presentar su solicitud de no aplicación al
presidente de la Asociación y ésta deberá ser presentada en la sede nacional
con anterioridad al 1 de octubre. Cualquier petición recibida después de esa
fecha deberá estar matasellada con fecha no posterior al 22 de septiembre. La
solicitud deberá incluir la información pertinente que apoye la solicitud de la
institución y estará firmada por el director general de la institución. (Revisado:
10/1/90)

3.2.4.13.6. No aplicación del deporte de tres temporadas. El Consejo de


Administración puede conceder, por una mayoría de dos terceras partes de sus
miembros presentes y con derecho a voto, la no aplicación del requisito de que
un miembro activo deberá gestionar al menos un deporte en cada temporada
deportiva, si el calendario académico y las condiciones climatológicas impiden
a la institución gestionar un deporte en una temporada concreta.

3.2.4.14 Política sobre la pérdida de tiempo de clase. Los miembros activos


tienen la obligación de establecer en todos los deportes políticas referentes al
274

tiempo de clase que pierden los estudiantes-deportistas a causa de su


participación en el deporte interuniversitario y en competiciones deportivas
programadas durante los períodos de exámenes finales. (Véase la Norma
17.1.5.6.1)

3.2.4.15 Impresos relacionados con la conformidad. Una institución


miembro no será elegible para inscribir a un equipo o a un participante
individual en un campeonato de la NCAA a menos que su director general
realice una certificación institucional anual de elegibilidad [véase el apartado d)
de la Norma 18.4.2.1] que certifique que las condiciones especificadas se han
cumplido. (Adoptado: 10/1/95)

3.2.5. Pérdida de la categoría de miembro activo

3.2.5.1. Cese o suspensión. Cualquier miembro activo que no mantenga los


niveles académicos o deportivos requeridos para dicha categoría de miembro,
o que no cumpla las condiciones y deberes de un miembro, puede ser
suspendido, cesado o de otro modo castigado por el voto de dos terceras
partes de los miembros presentes y con derecho a voto en una Convención
anual. La categoría de miembro no será cesada o suspendida a menos que:

a) se presente un aviso por escrito indicando la intención de suspender o


de cesar a un miembro, indicando los motivos en los cuales se basará
dicha moción, al presidente de la Junta Directiva y al director general de
la institución miembro el primer día de noviembre, o con anterioridad a
éste, antes de la Convención.

b) la Junta Directiva apruebe la notificación de la intención de proponer el


cese o suspensión.

c) dicho aviso se incluya en la Convocatoria Oficial de la Convención anual.

3.2.5.1.1. Suspensión de derechos y privilegios. Todos los derechos y


privilegios de un miembro se suspenderán tras el cese o suspensión de la
categoría de miembro activo.

3.2.5.2 Incumplimiento del requisito de cuatro deportes/tres temporadas.


Si un miembro activo ya no cumple el requisito de cuatro deportes/tres
temporadas para hombres o mujeres, será reclasificado inmediatamente como
miembro correspondiente.

3.2.5.2.1. No aplicación. El Consejo de Administración puede aprobar, por una


mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con derecho a
voto, la no aplicación del artículo 3.2.5.2 de la Constitución si considera que
circunstancias inusuales justifican dicha acción. (Adoptado: 9/1/96)

3.2.5.3 Retirada de la acreditación. Si la acreditación de un miembro activo es


retirada por su agencia de acreditación regional, será reclasificado
inmediatamente como miembro correspondiente.
275

3.2.5.4 Impago de las cuotas. Si un miembro activo no paga sus cuotas


anuales durante un año, será cesado como miembro automáticamente.

3.2.5.5 Incumplimiento del programa de rendimiento académico. Una


institución puede ser reclasificada como miembro correspondiente o limitado, si
la institución o sus equipos deportivos incumplen el programa de rendimiento
deportivo [por ejemplo, no aporta la suficiente información o no cumple los
niveles establecidos relacionados con el índice de progreso académico (APR) o
el índice del éxito de la graduación (GSR)]. (Adoptado: 29/4/04)

3.2.5.5.1 Oportunidad de apelación. Una institución puede apelar dichas


restricciones de la categoría de miembro al Comité de Rendimiento Académico.
(Véase la Norma 23.3). (Adoptado: 29/4/04, en vigor a partir del 1/8/04)

3.2.5.5.2 Apelación de una decisión del Comité de Rendimiento


Académico. Una institución puede apelar una decisión del Comité de
Rendimiento Académico ante el subcomité designado de la Junta Directiva
según el cual la institución ha sido colocada en una categoría correspondiente
o limitada. La determinación del subcomité designado por la Junta será final,
vinculante y definitiva y no estará sujeta a revisiones adicionales por ningún
otro organismo. (Adoptado: 29/4/04, en vigor a partir del 1/8/04)

3.2.5.6 Fallo al tratar problemas sobre certificaciones deportivas. El


Comité de Certificaciones Deportivas puede colocar a una institución miembro
en la categoría de miembro correspondiente o limitado, si concluye que la
institución no ha tratado correctamente los problemas identificados conforme al
programa de certificaciones deportivas de la Asociación. (Adoptado: 16/1/93,
en vigor a partir del 1/1/94)

3.2.5.7 Restitución de un miembro cesado. Todo miembro activo cuya


categoría como miembro haya sido cesada (véase el artículo 3.2.5.1 de la
Constitución) puede conseguir que ésta sea restablecida mediante el voto de
dos terceras partes de los miembros presentes y con derecho a voto en
cualquier convención anual.

3.2.5.8. Restitución de un miembro suspendido. Todo miembro activo cuya


categoría como miembro haya sido suspendida puede conseguir que ésta sea
restablecida a una buena posición conforme a los términos, si los hubiere, de la
suspensión, o en cualquier momento tras seis meses a partir de la fecha de
dicha suspensión, por el voto de una mayoría de la Junta Directiva o por el voto
de la mayoría de los miembros presentes y con derecho a voto en las
Convenciones anuales.

3.2.6. Disciplina de los miembros activos. Las acciones disciplinarias o


correctivas con excepción de la suspensión o el cese de la categoría de
miembro pueden llevarse a cabo en el período entre las Convenciones anuales
por el incumplimiento de las normas de la NCAA. (Véase las Normas 19 y 32
para las normas de cumplimiento, políticas y procedimientos).
276

3.2.6.1. Restablecimiento de la buena posición. Los miembros sancionados


recuperarán la buena posición de acuerdo con los términos de la acción
disciplinaria llevada a cabo, así como también pueden volver a ocupar una
buena posición en cualquier momento mediante el voto mayoritario de los
miembros presentes con derecho a voto del Comité de Infracciones. Si un
número inferior a ocho miembros estuvieran presentes, cualquier actuación del
comité requiere el voto favorable de un mínimo de cuatro miembros del comité.
Los miembros sancionados también pueden recuperar la buena posición en la
Convención anual mediante el voto de una mayoría de los miembros presentes
y con derecho a voto.

3.3. CONFERENCIA DE MIEMBROS

3.3.1 Elegibilidad.

3.3.1.1. Requisito de competición de la conferencia. La categoría de


miembro de la conferencia está disponible para las conferencias deportivas
debidamente elegidas de facultades o universidades que realizan
competiciones en la conferencia y que eligen a un campeón en uno o varios
deportes, en los cuales la Asociación lleva a cabo campeonatos o de los cuales
es la responsable de proporcionar las reglas de juego para la competición
interuniversitaria.

3.3.1.2 Composición de la conferencia. Todos los miembros de la


conferencia serán miembros activos de esta Asociación, a menos que una
conferencia con 40 o más miembros pueda considerarse como miembro de la
conferencia si el 90 por ciento de sus instituciones miembro son miembros
activos de la Asociación. Una conferencia puede conservar su categoría de
miembro incluso si incluye a instituciones que han sido miembros provisionales
de la Asociación durante al menos un año. (Revisado: 11/1/94, en vigor a partir
del 2/9/94)

3.3.2 Privilegios

3.3.2.1. Privilegios de las conferencias de miembros. Las conferencias de


miembros tendrán derecho a todos los privilegios de los miembros activos
excepto al derecho a competir como tal en los campeonatos de la NCAA.

3.3.2.2 Derechos al voto. Solamente aquellas conferencias de miembros que


cumplan los criterios enumerados a continuación podrán votar asuntos ante la
Asociación.

3.3.2.2.1 Órgano competitivo y legislativo. La conferencia de miembros será


un órgano competitivo y legislativo a nivel de la conferencia (véase el artículo
3.02.1 y 3.02.2 de la Constitución).

3.3.2.2.2 Tamaño mínimo y estado de la división.


277

3.3.2.2.2.1 Todos los privilegios de voto. La conferencia de miembros estará


compuesta de al menos seis miembros en una única división para poder
resultar elegible para los privilegios completos de voto, incluyendo la votación
sobre las normativas federadas (aquellas normativas que pueden ser
modificadas por una o varias divisiones que actúan por separado).

3.3.2.2.2.2 Privilegios parciales de voto. Las conferencias de miembros con


al menos seis miembros, pero sin un mínimo de seis miembros en una única
división, podrán votar todas las disposiciones predominantes o comunes
(aquellas disposiciones que se aplican a las tres divisiones de la Asociación).
Sobre estas disposiciones comunes, la conferencia votará en la división en la
cual la mayoría de sus miembros están clasificados. En caso de que sus
miembros se dividan a partes iguales entre dos divisiones, el Comité Ejecutivo
determinará la división en la que pueden votar. Estas conferencias no votarán
las disposiciones federadas (aquellas disposiciones que pueden ser
modificadas por una o varias divisiones actuando por separado).

3.3.2.2.3 Requisito de cuatro deportes/tres temporadas – divisiones I y II.


La conferencia de miembros realizará una competición de la conferencia en al
menos cuatro deportes para hombres, al menos uno en cada temporada, para
que la conferencia vote cuestiones relativas únicamente a los programas
masculinos, y en cuatro deportes para mujeres, con al menos uno en cada
temporada, para que la conferencia vote cuestiones relativas únicamente a los
programas femeninos. Los torneos de final de temporada o los partidos de un
deporte de la temporada regular estructurados en round-robin (todos contra
todos) cumplirán el requisito de competición de la conferencia para dicho
deporte.

3.3.2.2.4 Cuestiones sobre el fútbol americano. Además de cumplir los


requisitos del artículo 3.3.2.2.3 de la Constitución para los deportes de hombres
o de mujeres, deberá llevarse a cabo un campeonato de la conferencia en el
deporte del fútbol americano para que así la conferencia vote sobre cuestiones
relativas únicamente al fútbol americano.

3.3.2.3 Uso de las marcas registradas de la Asociación. Las conferencias


de miembros pueden utilizar las marcas registradas de la Asociación (es decir,
el nombre de la Asociación, logotipo u otras insignias) únicamente de acuerdo
con las pautas establecidas por el Comité Ejecutivo.

3.3.3 Procedimientos de elección

3.3.3.1 Requisito de votación. Los procedimientos para la elección de los


miembros de la conferencia a tenor de lo dispuesto en este subartículo son
disposiciones comunes (véase el artículo 5.02.1.2 de la Constitución)
establecidas por el voto mayoritario de cada una de las tres divisiones que
votan por separado.

3.3.3.2. Solicitud. Una conferencia deportiva que quiera convertirse en una


conferencia de miembros presentará una solicitud en el impreso que puede
conseguirse en la sede nacional hasta el 1 de junio con el fin de conseguir la
278

categoría de miembro que entrará en vigor el 1 de septiembre del siguiente año


académico. Esta solicitud deberá ir acompañada de un cheque por el valor de
las cuotas anuales (véase el artículo 3.7.3 de la Constitución). Si el solicitante
no logra ser elegido, se reintegrarán las cuotas pagadas. (Revisado: 25/4/02)

3.3.3.3 Elección. Las conferencias deportivas pueden ser elegidas como


conferencias de miembros por el voto mayoritario de los delegados presentes y
con derecho a voto en una Convención anual o por el voto mayoritario del
Consejo de Administración en vigor el siguiente 1 de septiembre. (Revisado:
25/4/02)

3.3.4 Condiciones y deberes de los miembros

3.3.4.1 General. Las conferencias de miembros de esta Asociación acuerdan


gestionar sus programas deportivos de acuerdo con la Constitución, las
normativas y cualquier otra legislación de la Asociación.

3.3.4.2. Programa de certificaciones deportivas. Las conferencias de


miembros facilitarán el programa de certificaciones deportivas de la Asociación
de acuerdo con la Constitución y las normativas de la Asociación. (Adoptado:
16/1/93, en vigor a partir del 1/1/94)

3.3.4.3 Competición de la conferencia. Las conferencias de miembros


llevarán a cabo competiciones en la conferencia y determinarán un campeón
en uno o varios deportes en los que la Asociación lleva a cabo campeonatos o
de los que es la responsable de proporcionar las reglas del juego para la
competición interuniversitaria.

3.3.4.4 Composición de la conferencia. La conferencia de miembros tendrá


como miembros a instituciones que son miembros activos de esta Asociación;
pero una conferencia con 40 o más miembros puede seguir considerándose
miembro de la conferencia, si el 90 por ciento de sus instituciones miembro son
miembros activos de la Asociación.

3.3.4.5. Comité asesor de los estudiantes-deportistas de la conferencia.


Cada conferencia establecerá un comité asesor de estudiantes-deportistas
para los estudiantes-deportistas de sus instituciones miembro. La composición
y los deberes del comité serán determinados por la conferencia. (Adoptado:
27/10/98, en vigor a partir del 1/8/99)

3.3.5. Pérdida de la categoría de Conferencia de Miembros

3.3.5.1 Cese o suspensión. La categoría de cualquier conferencia de


miembros que no mantenga los niveles académicos o deportivos requeridos
para dicha categoría de miembro, o que no cumpla las condiciones y deberes
de un miembro, puede ser suspendida, cesada o de otro modo castigada por el
voto de dos terceras partes de los delegados presentes y con derecho a voto
en una Convención anual. Su categoría de miembro no será cesada o
suspendida a menos que:
279

a) se presente un aviso por escrito indicando la intención de suspender o


de cesar dicha categoría, indicando los motivos en los cuales se basará
dicha moción, al secretario de esta Asociación y al director general de la
conferencia de miembros el primer día de noviembre, o con anterioridad
a éste, antes de la Convención.

b) la Junta Directiva apruebe la notificación de la intención de proponer el


cese o suspensión.

c) dicho aviso se incluya en la Convocatoria Oficial de la Convención anual.

3.3.5.1.1. Suspensión de derechos y privilegios. Todos los derechos y


privilegios de un miembro se suspenderán tras el cese o suspensión de la
categoría de conferencia de miembros.

3.3.5.2. Institución miembro de la conferencia inelegible. Si algún miembro


de una conferencia deportiva resulta ser inelegible para la categoría de
miembro activo de esta Asociación, dicha conferencia será inelegible para la
categoría de conferencia de miembros y su condición de miembro quedará
cesada, a menos que una conferencia tenga 40 o más miembros y un mínimo
del 90 por ciento de estos miembros de la conferencia sean miembros activos
de la Asociación.

3.3.5.3 Impago de las cuotas. Si una conferencia de miembros no paga sus


cuotas anuales durante un año, será cesado como miembro automáticamente.

3.3.5.4 Restitución de un miembro cesado. Toda conferencia de miembros


cuya categoría como miembro haya sido cesada (véase el artículo 3.3.5.1 de la
Constitución) puede conseguir que ésta le sea restablecida por el voto de dos
terceras partes de los miembros presentes y con derecho a voto en cualquier
Convención anual.

3.3.5.5. Restitución de un miembro suspendido. Toda conferencia de


miembros cuya categoría como miembro haya sido suspendida puede
conseguir que ésta sea restablecida a una buena posición conforme a los
términos, si los hubiere, de la suspensión, o en cualquier momento tras seis
meses a partir de la fecha de dicha suspensión, por el voto de una mayoría de
la Junta Directiva o por el voto de la mayoría de los miembros presentes y con
derecho a voto en cualquier Convención anual.

3.3.6. Disciplina de las conferencias de miembros. Las acciones


disciplinarias o correctivas con excepción de la suspensión o del cese de la
categoría de miembro pueden llevarse a cabo en el período entre las
Convenciones anuales por el incumplimiento de las normas de la NCAA.
(Véase las Normas 19 y 32 para las normas de cumplimiento, políticas y
procedimientos).

3.3.6.1 Restablecimiento de la buena posición. Los miembros sancionados


recuperarán la buena posición de acuerdo con los términos de la acción
disciplinaria llevada a cabo, así como también pueden volver a ocupar una
280

buena posición en cualquier momento por el voto de al menos tres miembros


presentes y con derecho a voto del Comité de Infracciones, de acuerdo con lo
establecido en la Norma 19.5.2.8 o en la Convención anual por el voto de una
mayoría de los miembros presentes y con derecho a voto.

3.4 MIEMBRO ASOCIADO

3.4.1. Elegibilidad. La categoría de miembro asociado está disponible para


grupos o asociaciones, debidamente elegidos y sin ánimo de lucro, cuyas
funciones y objetivos están directamente relacionados con uno o varios
deportes en los cuales la Asociación realiza campeonatos o se identifica como
deporte emergente. (Revisado: 11/1/97)

3.4.2 Privilegios

3.4.2.1. Privilegios y derecho al voto. Un miembro asociado tendrá derecho a


ser representado por un delegado que no vote en cualquier Convención de la
Asociación y tendrá tales otros privilegios que pueden ser acordados por las
normativas de la Asociación para los miembros asociados.

3.4.2.2. Uso de las marcas registradas de la Asociación. Los miembros


asociados pueden utilizar las marcas registradas de la Asociación (es decir, el
nombre de la Asociación, logotipo u otras insignias) únicamente si dicho uso es
aprobado por el personal de la NCAA de acuerdo con las pautas establecidas
por el Comité Ejecutivo. (Revisado: 11/1/97)

3.4.3. Procedimientos para la elección.

3.4.3.1 Requisito de votación. Los procedimientos para la elección de los


miembros asociados a tenor de lo dispuesto en este subartículo son
disposiciones comunes (véase el artículo 5.02.1.2 de la Constitución)
establecidas por el voto mayoritario de cada una de las tres divisiones que
votan por separado.

3.4.3.2. Solicitud. Un grupo o asociación que quiera ser miembro asociado


presentará una solicitud en el impreso que puede conseguirse en la sede
nacional. Esta solicitud deberá ir acompañada de un cheque por el valor de las
cuotas anuales (véase el artículo 3.7.3 de la Constitución). Si el solicitante no
consigue ser elegido, las cuotas pagadas serán reintegradas.

3.4.3.3. Elección. El presidente de la Asociación puede conceder la categoría


de miembro afiliado a los grupos o asociaciones. (Revisado: 1/11/00, en vigor a
partir del 1/8/01).

3.4.4. Condiciones y deberes de los miembros.

3.4.4.1. General. Un miembro asociado es responsable de observar los


principios dispuestos en la Constitución y en las normativas de la Asociación.
281

3.4.4.2 Función y objetivo. Las funciones y objetivos de un miembro asociado


deben estar directamente relacionados con uno o varios deportes en los cuales
la Asociación lleve a cabo campeonatos.

3.4.5. Pérdida de la categoría de miembro

3.4.5.1 Cese o suspensión. Cualquier miembro asociado que no cumpla las


condiciones y deberes de un miembro, o que no apoye y observe los objetivos
y las políticas de la Asociación puede ser suspendido, cesado o de otro modo
castigado mediante el siguiente procedimiento:

a) El Comité Ejecutivo puede iniciar dicha actuación por iniciativa propia


por el voto de una mayoría de dos terceras partes de sus miembros
presentes y con derecho a voto. (Adoptado: 11/1/89)

b) El Comité de Infracciones puede recomendar dicha actuación, por voto


mayoritario, al Comité Ejecutivo, el cual puede aprobar la sugerencia por
una mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con
derecho a voto.

c) Se debe comunicar al miembro asociado la actuación propuesta al


menos 30 días antes de cualquier reunión del Comité de Infracciones o
del Comité Ejecutivo en la que se plantee dicha actuación y tendrá la
oportunidad de comparecer en dicha reunión.

3.4.5.1.1. Suspensión de derechos y privilegios. Todos los derechos y


privilegios de un miembro asociado se suspenderán tras el cese o suspensión
de la categoría de miembro asociado.

3.4.5.2 Impago de las cuotas. Si un miembro asociado no paga sus cuotas


anuales durante un año, será cesado como miembro automáticamente.

3.4.5.3 Restitución de un miembro cesado. Todo miembro asociado cuya


categoría como miembro haya sido cesada puede conseguir que ésta le sea
restablecida por el voto de dos terceras partes del Comité Ejecutivo.

3.4.5.4 Restitución de un miembro suspendido. Todo miembro asociado


cuya categoría como miembro haya sido suspendida puede conseguir que ésta
sea restablecida a una buena posición conforme a los términos, si los hubiere,
de la suspensión, o en cualquier momento tras seis meses a partir de la fecha
de dicha suspensión, por el voto de una mayoría del Comité Ejecutivo o por el
voto de la mayoría de los miembros presentes y con derecho a voto en las
Convenciones anuales.

3.4.6. Disciplina de los miembros asociados. Las acciones disciplinarias o


correctivas con excepción de la suspensión o del cese de la categoría de
miembro pueden llevarse a cabo en el período entre las Convenciones anuales
por el incumplimiento de las normas de la NCAA. (Véase las Normas 19 y 32
para las normas de cumplimiento, políticas y procedimientos).
282

3.4.6.1. Restablecimiento de la buena posición. Los miembros sancionados


recuperarán la buena posición de acuerdo con los términos de la acción
disciplinaria llevada a cabo, así como también pueden volver a ocupar una
buena posición en cualquier momento mediante el voto de un mínimo de tres
de los miembros presentes del Comité Ejecutivo y con derecho a voto en la
Convención anual, así como también en la Convención anual por el voto
mayoritario de los miembros presentes y con derecho a voto.

3.5. MIEMBRO CORRESPONDIENTE

3.5.1 Elegibilidad. La categoría de miembro correspondiente está disponible


para las instituciones, conferencias y organizaciones sin ánimo de lucro y
debidamente elegidas que no pueden ser elegibles para las categorías de
miembros activos, provisionales, conferencia o asociados, pero que desean
recibir las publicaciones y circulares propias de los miembros de la Asociación.
(Revisado: 10/1/90)

3.5.2. Privilegios. Los miembros correspondientes recibirán todas las


publicaciones y circulares recibidas por los miembros en general de la
Asociación, pero no tendrán derecho a ningún otro de los privilegios de los
miembros incluyendo el derecho a utilizar el nombre de la Asociación, su
logotipo u otras insignias.

3.5.3. Procedimientos para la elección.

3.5.3.1 Requisito de votación. Los procedimientos para la elección de los


miembros correspondientes a tenor de lo dispuesto en este apartado son
disposiciones comunes (véase el artículo 5.02.1.2 de la Constitución)
establecidas por el voto mayoritario de cada una de las tres divisiones que
votan por separado.

3.5.3.2. Solicitud. Una institución que quiera ser miembro correspondiente


presentará una solicitud en el impreso que puede conseguirse en la sede
nacional. Esta solicitud deberá ir acompañada de un cheque por el valor de las
cuotas anuales (véase el artículo 3.7.3 de la Constitución). Si el solicitante no
consigue ser elegido, las cuotas pagadas serán reintegradas.

3.5.3.3. Elección. Las instituciones, organizaciones y conferencias pueden ser


elegidas como miembros correspondientes por el presidente de la Asociación.
(Revisado: 1/11/00, en vigor a partir del 1/8/01)

3.5.3.4. Dimisión y reelección de los miembros. Si un miembro


correspondiente dimite de su puesto como miembro y posteriormente solicita
que éste puesto le sea restablecido, la solicitud será primero aprobada por el
Comité Ejecutivo para que éste pueda ser elegido para su reelección como
miembro correspondiente. (Revisado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94).

3.5.4 Condiciones y deberes de los miembros. Todo miembro


correspondiente es responsable de observar los principios dispuestos en la
283

Constitución y en las normativas de la Asociación. El miembro no utilizará el


nombre de la Asociación, su logotipo u otras insignias.

3.5.5 Pérdida de la categoría de miembro

3.5.5.1 Cese o suspensión. La categoría de cualquier miembro


correspondiente que no cumpla las condiciones y deberes de un miembro, o
que no apoye y observe los objetivos y políticas de la Asociación puede ser
suspendida, cesada o de otro modo castigada a través del siguiente
procedimiento:

a) El Comité Ejecutivo puede iniciar dicha actuación por iniciativa propia


por una mayoría de dos terceras partes de los miembros presentes y
con derecho a voto. (Adoptado: 11/1/89)

b) El Comité de Infracciones puede recomendar dicha actuación, por voto


mayoritario, al Comité Ejecutivo, el cual puede aprobar la sugerencia por
una mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con
derecho a voto.

c) Se debe comunicar al miembro correspondiente la actuación propuesta


al menos 30 días antes de cualquier reunión del Comité de Infracciones
o del Comité Ejecutivo en la que se plantee dicha actuación y tendrá la
oportunidad de comparecer en dicha reunión.

3.5.5.1.1 Suspensión de derechos y privilegios. Todos los derechos y


privilegios de un miembro correspondiente se suspenderán tras el cese o
suspensión de su categoría como miembro correspondiente.

3.5.5.2 Impago de las cuotas. Si un miembro correspondiente no paga sus


cuotas anuales durante un año, será cesado como miembro automáticamente.

3.5.5.3. Restitución de un miembro cesado. Todo miembro correspondiente


cuya categoría como miembro haya sido cesada puede conseguir que ésta sea
restablecida por el voto de dos terceras partes del Comité Ejecutivo.

3.5.5.4. Restitución de un miembro suspendido. Todo miembro


correspondiente cuya categoría como miembro haya sido suspendida puede
conseguir que ésta sea restablecida a una buena posición conforme a los
términos, si los hubiere, de la suspensión, o en cualquier momento tras seis
meses a partir de la fecha de dicha suspensión, por el voto de una mayoría del
Comité Ejecutivo o por el voto de la mayoría de los miembros presentes y con
derecho a voto en las Convenciones anuales.

3.5.6 Disciplina de los miembros correspondientes. Las acciones


disciplinarias o correctivas con excepción de la suspensión o del cese de la
categoría de miembro pueden llevarse a cabo en el período entre las
Convenciones anuales por el incumplimiento de las normas de la NCAA.
(Véase las Normas 19 y 32 para las normas de cumplimiento, políticas y
procedimientos).
284

3.5.6.1 Restablecimiento de la buena situación. Los miembros sancionados


recuperarán la buena posición de acuerdo con los términos de la acción
disciplinaria llevada a cabo, así como también pueden volver a ocupar una
buena posición en cualquier momento por el voto de al menos tres de los
miembros presentes del Comité Ejecutivo y con derecho a voto en la
Convención anual, y también en la Convención anual por el voto de una
mayoría de los miembros presentes y con derecho a voto.

3.6 MIEMBRO PROVISIONAL

3.6.1. Elegibilidad

3.6.1.1. Tipos de instituciones. Ser miembro provisional está al alcance de


toda universidad o facultad universitaria con programas de cuatro años o de
toda institución universitaria de nivel superior con programas de dos años y que
esté acreditada por una agencia de acreditación regional adecuada a tenor de
lo dispuesto en el artículo 3.6.3 de la Constitución. (Adoptado: 11/1/94, en vigor
a partir del 2/9/94)

3.6.1.1.1. Disposición de siete años. La categoría de miembro provisional


estará limitada a un período de siete años, incluyendo un año preparatorio. Al
final del período de siete años, un miembro provisional será elegible para
solicitar la categoría de miembro activo (véase el artículo 3.2.3 de la
Constitución). (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94; Revisado:
14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97 para las instituciones que solicitan la
categoría de miembro provisional el 1/8/97 y el 25/4/02, o con posterioridad a
éstos, en vigor a partir del 1/8/02)

3.6.2 Privilegios y derechos al voto.

3.6.2.1 Miembros Provisionales. Los miembros provisionales recibirán todas


las publicaciones y circulares recibidas por los miembros activos de la
Asociación a partir del momento de la solicitud, tendrán derecho a ser
representados por un delegado que no vote en las convenciones de la
Asociación, así como también tendrán otros privilegios que puedan serles
concedidos por las normativas de la Asociación. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a
partir del 2/9/94; Revisado: 25/4/02 en vigor a partir del 1/8/02)

3.6.2.2. Uso de las marcas registradas de la Asociación. Los miembros


provisionales pueden utilizar las marcas registradas de la Asociación (es decir,
el nombre de la Asociación, logotipo u otras insignias) únicamente de acuerdo
con las pautas establecidas por el Comité Ejecutivo. (Adoptado: 11/1/94, en
vigor a partir del 2/9/94)

3.6.3 Procedimientos para la elección.

3.6.3.1 Requisito de votación. Los procedimientos para la elección de los


miembros provisionales a tenor de lo dispuesto en este apartado son
285

disposiciones comunes (véase el artículo 5.02.1.2 de la Constitución)


establecidas por el voto mayoritario de cada una de las tres divisiones que
votan por separado. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94).

3.6.3.2. Solicitud. Una institución que quiera convertirse en miembro


provisional presentará una solicitud en el impreso que puede conseguirse en la
sede nacional antes del 1 de diciembre, durante el año académico en el cual la
institución comience su período preparatorio de un año para conseguir dicha
categoría de miembro provisional. Esta solicitud irá acompañada de una cuota
de 25.000$. Si el solicitante no consigue ser elegido como miembro activo, la
cuota será reintegrada, a excepción de cualquier gasto debido a los costes
educativos asociados al proceso de elección de miembros. Además, esta
solicitud deberá ir acompañada de un cheque por el valor de las cuotas anuales
(véase las cuotas anuales apropiadas par los miembros activos en el artículo
3.7.3 de la Constitución). Si el solicitante no consigue acceder por motivos
académicos o no es elegido, las cuotas pagadas serán reintegradas.
(Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94; Revisado: 22/4/98 y el 25/4/02,
en vigor a partir del 1/8/02 y el 24/4/03, en vigor a partir del 1/8/03 y el 10/3/04)

3.6.3.3. Clasificación de la acreditación y de la división. Con posterioridad a


que se haya establecido que la institución cumple el requisito de los niveles
académicos aceptables de la Asociación (es decir, la institución está acreditada
por una de las seis agencias de acreditación regionales), se considerará la
solicitud en relación con la división que se haya solicitado de acuerdo con lo
establecido en la Norma 20. La solicitud será entonces remitida al Consejo de
Administración para su consideración. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del
2/9/94)

3.6.3.4. Elección. El voto favorable de dos terceras partes de los miembros


presentes del Consejo de Administración con derecho a voto elegirá al
solicitante de la categoría de miembro provisional que entrará en vigor el 1 de
septiembre. Cuando el voto del Consejo de Administración se haya llevado a
cabo, el aspirante será notificado. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del
2/9/94)

3.6.4 Condiciones y deberes de los miembros.

3.6.4.1 Período Preparatorio. El período preparatorio empezará a partir del


momento en el que haya sido aprobada la solicitud de la categoría de miembro
provisional de la futura institución hasta el siguiente 1 de septiembre. Durante
el período preparatorio, los miembros provisionales recibirán todas las
publicaciones y circulares recibidas por los miembros activos de la Asociación y
deberán asistir a una sesión de orientación que se realizará en la Convención
de NCAA. Los representantes institucionales que deben asistir a la sesión de
orientación son el director general, el director deportivo, la administradora
superior, el representante deportivo de la facultad y el coordinador de
cumplimiento. Además, la institución debe presentar una confirmación formal
de su intención de convertirse en miembro activo de la División I y un plan
estratégico básico que trate sobre la declaración de la filosofía de la División I
(véase la Norma 20.9) y los principios operativos de certificación (véase la
286

Norma 22.2) antes del 30 de junio. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del
2/9/94; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97 para las instituciones que
solicitan la categoría de miembro provisional el 1/8/97 y el 25/4/02, o con
posterioridad a éstos, en vigor a partir del 1/8/02)

3.6.4.2. Proceso para un miembro provisional. Un miembro provisional será


elegible para solicitar la categoría de miembro activo únicamente tras haber
cumplido de manera satisfactoria los requisitos específicos que se establecen
en esta norma. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94; Revisado:
13/1/98 y el 25/4/02, en vigor a partir del 1/8/02)

3.6.4.2.1 Primer año. Durante el primer año como miembro provisional, toda
institución deberá cumplir lo siguiente: (Adoptado: 25/4/02, en vigor a partir del
1/8/02)

a) Asistencia a una sesión de orientación llevada a cabo por el personal de


la sede nacional de la NCAA relacionada con las normas operativas
básicas de la División I y con los requisitos para ser miembro. Los
representantes institucionales que deben asistir a la sesión de
orientación son el director general, el director deportivo, la
administradora superior, el representante deportivo de la facultad y el
coordinador de cumplimiento.

b) Asistencia a la Convención de la NCAA y, al menos, a un seminario


regional reglamentario llevado a cabo por la NCAA o por una
conferencia de miembros. Los representantes institucionales que deben
asistir a la Convención de la NCAA y al seminario regional son el director
general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

c) Cumplir los requisitos de patrocinio mínimo deportivo y de los miembros


de ayuda financiera. La institución patrocinará en cada temporada un
deporte que implique a equipos cuyos integrantes sean todos hombres o
a equipos mixtos de hombres y mujeres, y, al menos, a un equipo cuyas
integrantes sean todas mujeres. Además, los miembros provisionales
deberán cumplir otros requisitos elegidos por la NCAA y establecidos en
los artículo 3 y 6 de la Constitución (es decir, el representante deportivo
de la facultad, el comité asesor de los estudiantes-deportistas) al
principio del primer año como miembro provisional.

d) Presentar un informe anual con anterioridad al 30 de junio con un plan


estratégico actualizado que trate sobre la declaración de la filosofía de la
División I y los principios operativos de certificación.

3.6.4.2.2 Segundo Año. Durante el segundo año como miembro provisional,


todo miembro provisional deberá cumplir los siguientes requisitos: (Adoptado:
25/4/02, en vigor a partir del 1/8/02)

a) Cumplir todos los requisitos como miembro (véase la Norma 20.9) al


principio del segundo año como miembro provisional.
287

b) Asistencia a una sesión de orientación llevada a cabo por el personal de


la NCAA relacionada con la aplicación de la normativa de la División I a
diversas cuestiones que afectan a dicha División I. Los representantes
institucionales que deben asistir a la sesión de orientación son el director
general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

c) Asistencia a la Convención de la NCAA y, al menos, a un seminario


regional reglamentario llevado a cabo por la NCAA o por una
conferencia de miembros. Los representantes institucionales que deben
asistir a la sesión de orientación son el director general, el director
deportivo, la administradora superior, el representante deportivo de la
facultad y el coordinador de cumplimiento.

d) Presentar un informe anual y un plan estratégico actualizado con


anterioridad al 30 de junio basado en la respuesta recibida del informe
anual del año anterior.

3.6.4.2.3. Tercer Año. Durante el tercer año como miembro provisional, todo
miembro provisional deberá cumplir los siguientes requisitos: (Adoptado:
11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94; Revisado: 25/4/02, en vigor a partir del
1/8/02)

a) Asistencia a una reunión realizada en la Convención de la NCAA para


discutir cuestiones que afectan a miembros de la División I. Los
representantes institucionales que deben asistir a la reunión son el
director general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

b) Asistencia a la Convención de la NCAA y, al menos, a un seminario


regional reglamentario llevado a cabo por la NCAA o por una
conferencia de miembros. Los representantes institucionales que deben
asistir a la Convención de la NCAA y al seminario regional reglamentario
son el director general, el director deportivo, la administradora superior,
el representante deportivo de la facultad y el coordinador de
cumplimiento.

c) Implicarse en una revisión reglamentaria realizada por el personal de la


sede nacional.

d) Presentar un informe anual y un plan estratégico actualizado con


anterioridad al 30 de junio basado en la respuesta recibida del informe
anual del año anterior.

3.6.4.2.4. Cuarto Año. Durante el cuarto año como miembro provisional, todo
miembro provisional deberá cumplir los siguientes requisitos: (Adoptado:
11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97 para las instituciones que solicitan la categoría de miembro provisional el
1/8/97 y el 25/4/02, o con posterioridad a éstos, en vigor a partir del 1/8/02)
288

a) Total cumplimiento de los requisitos de la normativa de la División I y de


su categoría de miembro.

b) Asistencia a una reunión realizada en la Convención de la NCAA para


tratar cuestiones que afectan a miembros de la División I. Los
representantes institucionales que deben asistir a la reunión son el
director general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

c) Asistencia a un seminario regional reglamentario llevado a cabo por la


NCAA o por una conferencia de miembros. Los representantes
institucionales que deben asistir a la sesión de orientación son el director
general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

d) Asistencia de los representantes institucionales correspondientes al


Seminario del Título IX de la NCAA y al Taller de la diversidad de la
NCAA.

e) Llevar a término una visita de orientación certificativa de la NCAA.

f) Presentar un informe anual y un plan estratégico antes del 30 de junio


basado en el informe anual del año anterior.

3.6.4.2.5 Quinto Año. Durante el quinto año como miembro provisional, todo
miembro provisional deberá cumplir los siguientes requisitos: (Adoptado:
11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97 para las instituciones que solicitan la categoría de miembro provisional el
1/8/97 y el 25/4/02, o con posterioridad a éstos, en vigor a partir del 1/8/02)

a) Asistencia a una reunión realizada en la Convención de la NCAA para


tratar cuestiones que afectan a miembros de la División I. Los
representantes institucionales que deben asistir a la reunión son el
director general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

b) Asistencia a un seminario regional reglamentario llevado a cabo por la


NCAA o por una conferencia de miembros. Los representantes
institucionales que deben asistir al seminario regional reglamentario son
el director general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

c) Completar de manera satisfactoria una visita de evaluación y un


autoestudio de certificación deportiva de la NCAA.

d) Presentar un informe anual y un plan estratégico antes del 30 de junio


basado en el informe anual del año anterior.
289

3.6.4.2.6 Sexto Año. Durante el quinto año como miembro provisional, un


miembro provisional deberá cumplir los siguientes requisitos: (Adoptado:
25/4/02, en vigor a partir del 1/8/02)

a) Asistencia a una reunión realizada en la Convención de la NCAA para


tratar cuestiones que afectan a miembros de la División I. Los
representantes institucionales que deben asistir a la reunión son el
director general, el director deportivo, la administradora superior, el
representante deportivo de la facultad y el coordinador de cumplimiento.

b) Presentar un informe anual y un plan estratégico antes del 30 de junio


basado en el informe anual del año anterior.

3.6.5. Pérdida de la categoría de miembro provisional

3.6.5.2. Suspensión. Cualquier miembro provisional que no mantenga los


niveles académicos o deportivos requeridos para dicha categoría de miembro,
o que no cumpla las condiciones y deberes de un miembro, puede ser
suspendido mediante el voto de las dos terceras partes de los miembros
presentes y con derecho a voto del Consejo de Administración. Se presentará
por escrito un aviso indicando la intención de suspender a un miembro,
indicando los motivos en los cuales se basará dicha moción, al director general
de la institución miembro. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94)

3.6.5.3 Suspensión de derechos y privilegios. Todos los derechos y


privilegios de un miembro provisional cesarán tras la suspensión de la
categoría de miembro provisional. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del
2/9/94)

3.6.5.4 Incumplimiento. Si un miembro provisional deja de cumplir, durante su


período reglamentario, los requisitos de la Constitución, normativas o cualquier
otra legislación de esta Asociación, éste será inmediatamente reclasificado
como miembro correspondiente. (Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del
2/9/94)

3.6.5.5 Disciplina de la conferencia de miembros. Durante el período


reglamentario del miembro provisional, las acciones disciplinarias o correctivas
con excepción de la suspensión de la categoría de miembro pueden llevarse a
cabo en una conferencia de miembros que tenga miembros provisionales que
incumplan las condiciones y deberes de los miembros provisionales.
(Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94).

3.6.5.6 Restitución de un miembro suspendido. Todo miembro provisional


cuya categoría como miembro haya sido suspendida puede volver a solicitarla
tras un período de un año, mediante el voto de dos terceras partes de los
miembros presentes y con derecho a voto en el Consejo de Administración.
(Adoptado: 11/1/94, en vigor a partir del 2/9/94)

3.7. CUOTAS DE LOS MIEMBROS


290

3.7.1. Requisito de votación [#]. Las cuotas de todas las clases de miembros
serán determinadas mediante el voto mayoritario de cada una de las tres
divisiones de la Asociación.

3.7.2. Establecimiento de las cuotas [#]. El Comité Ejecutivo aconsejará a los


miembros las cuotas anuales de las diversas clases de miembros. Las cuotas
se establecerán en una proporción de dos a uno para la División I en relación
con las Divisiones II y III, tanto para los miembros activos como para las
conferencias de miembros. (Revisado: 10/1/90)

3.7.3 Cuotas anuales actuales [#]. Las cuotas anuales para las diversas
clases de miembros serán las siguientes:

Miembros Activos∗
División I…………………….… 1.800$
División II....................................... 900$
División III..................................... 900 $

Conferencias de miembros
División I……………………..…... 900$
División II........................................ 450$
División III........................................450$
Miembros Asociados........................ 225$
Miembros Correspondientes........…. 225$

3.7.4 Fecha límite del pago [#]. Las cuotas serán abonadas el 1 de
septiembre de cada año. Un miembro no podrá votar en una Convención de la
Asociación si no ha abonado sus cuotas para ese año. Con el fin de poder ser
elegibles para competir en los campeonatos de la NCAA, las cuotas deberán
ser pagadas conforme a la Norma 31.2.1.2. Se suspenderá a un miembro, si
dicho miembro no paga las cuotas de un año (véase los artículos 3.2.5.4.,
3.3.5.3., 3.4.5.2 y 3.5.5.2 de la Constitución).

CONSTITUCIÓN, ARTÍCULO 4
Organización

4.01 Principios
generales..................................
4.02 Definiciones y
solicitudes…………..........
4.1 Comité Ejecutivo.......................................
4.2 Junta Directiva de la División I...............
4.5 Consejo de Administración de la División I ….
4.8 Comités /Gabinetes....................................
Imagen 4.1..................................................
Imagen 4.2..................................................


Véase el artículo 3.6.3.2. de la Constitución para la categoría de miembros provisionales.
291

4.01 PRINCIPIOS GENERALES

4.01.1 Estructura [*]. La estructura administrativa de la Asociación incluirá un


Comité Ejecutivo compuesto por directores generales (CEOs) que supervise
cuestiones en todo el ámbito de Asociación y que garantizará que cada división
funcione de manera coherente con los objetivos básicos, las políticas
fundamentales y los principios generales de la Asociación (véase los artículos 1
y 2 de la Constitución). Además, la estructura administrativa de cada división
concederá poderes a un grupo de directores generales institucionales con el fin
de establecer las políticas, normativas y reglamentos sobre el funcionamiento
de cada división. Asimismo, la estructura administrativa de cada división
concederá poderes a un grupo de administradores deportivos y representantes
deportivos de la facultad para hacer recomendaciones al grupo de directores
generales institucionales de la división y para llevar a cabo las
responsabilidades delegadas en éste. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97).

4.01.2 Garantías [*]. La estructura administrativa general de la Asociación


garantiza a sus miembros los siguientes aspectos: (Adoptado: 9/1/96, en vigor
a partir del 1/8/97)

4.01.2.1 Asignaciones del presupuesto [*]. Los miembros tienen


garantizados los ingresos a través de las asignaciones hechas a cada división
de los ingresos generales de operación de la Asociación. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.1.1. Ingresos generales de operación [*]. Los ingresos generales de


operación, tal y como se explica en este artículo, incluirán como mínimo todas
las fuentes de ingresos existentes a fecha de 9 de enero de 1996, incluyendo
los ingresos procedentes de los contratos para estas fuentes existentes y los
ingresos de cualquier contrato modificado, ampliado o posterior para dichas
fuentes. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.2. Garantía de ingresos []. Todos los miembros recibirán ingresos de


todas las fuentes de ingresos brutos recibidos por la Asociación, a menos que
esté excluido específicamente, mediante las fórmulas de distribución de los
ingresos de la división. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

4.01.2.2.1. Ingresos de un nuevo campeonato de una subdivisión []. Esta


disposición no se aplicará a la distribución de los ingresos producidos
directamente por un nuevo campeonato de la subdivisión en un deporte que
tenga un campeonato de la subdivisión en el momento en que se adopte esta
legislación. Cualquier ingreso producido por dicho nuevo campeonato será
distribuido según establece dicha subdivisión. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97).
292

4.01.2.2.2 Fórmula de distribución de los ingresos []. Según se utiliza en


este artículo, los componentes de las fórmulas de distribución de los ingresos
de la división, tal y como existían en el momento en el que se adopta esta
normativa, incluyen los fondos del Rendimiento Académico, del Baloncesto, de
las Concesiones a la Conferencia, de las Subvenciones, de la Ayuda Especial y
del Patrocinio Deportivo, así como los fondos suplementarios y de reserva
destinados a su distribución entre los miembros. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97).

4.01.2.2.2.1 Proporción de los ingresos []. Los ingresos distribuidos a


través de estos fondos serán asignados entre los fondos en la misma
proporción que exista en el ejercicio económico 2001-02. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97)

4.01.2.2.2.2 Fórmula para la asignación []. La fórmula para la asignación de


cada uno de estos fondos entre los miembros será la que existía en el
momento en que se adopta esta normativa. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir
del 1/8/97).

4.01.2.2.2.3 No aplicación del requisito de proporcionalidad. La Junta


Directiva puede no aplicar los requisitos de proporcionalidad de la garantía de
ingresos para permitir aumentos uniformes de todos los programas en los
fondos de Rendimiento Académico, de las Concesiones a la Conferencia y de
la Ayuda Especial. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.2.3 Operaciones conjuntas []. Todas las operaciones conjuntas de


marketing, que incluyen deportes (con excepción del fútbol americano de la I-A)
en los que la NCAA ha patrocinado un campeonato a partir del 15 de enero de
1997 entre la Asociación (o el representante o agente de la Asociación) y una
conferencia de miembros o una institución miembro (o el representante o
agente de una institución miembro o conferencia) serán revisadas por el
Consejo de Administración. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.2.3.1 Definición. Una operación conjunta de marketing hace referencia


a cualquier programa de marketing que utilice las marcas o logotipos de la
Asociación conjuntamente con aquellas propias de una institución miembro o
una conferencia. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.01.2.2.3.2 Proceso de aprobación. Los principios y el programa global de


cualquier operación conjunta definida en el artículo 4.01.2.2.3.1 de la
Constitución requerirán la aprobación del Consejo de Administración y de la
Junta Directiva para poder ser presentadas como una operación comercial de
la Asociación. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.3 Campeonatos [*]. Los miembros tienen garantizado el acceso a los


campeonatos nacionales. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir de 1/8/97)

4.01.2.3.1 Divisiones I-AA y I-AAA – acceso a los campeonatos []. Los


miembros de las subdivisiones I-AA y I-AAA tienen garantizado el acceso a los
campeonatos nacionales (incluyendo la estructura de play-in (en-juego) de
293

determinados campeonatos, tamaño de los campos de juego del campeonato y


el número y la proporción de conferencias que acceden de manera automática)
al menos en el nivel establecido a partir del 9 de enero de 1996. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir de 1/8/97)

4.01.2.3.2 Campeonatos – otros deportes que no sean fútbol americano


[]. A excepción del fútbol americano, no se realizará más de un campeonato
nacional en cada uno de los deportes para hombres y para mujeres. (Adoptado:
14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.4 Servicios a los miembros [*]. Los miembros tienen garantizados los
servicios proporcionados a través de la sede nacional de la Asociación al
menos en el nivel establecido a partir del 9 de enero de 1996 (por ejemplo,
servicios a los miembros, estadísticas, investigación). (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97).

4.01.2.5 Programas especiales [*]. Los miembros tienen garantizada la


continuación de los programas de la Asociación que están operativos en el
momento en el que se adopta esta normativa (por ejemplo, el programa de
seguros por daños catastróficos, el programa de control de drogas, el programa
de certificaciones deportivas de la División I). Además, los miembros tienen
garantizada la continuación de los programas de la Asociación planteados por
el Consejo de la NCAA o por la Comisión de Presidentes en la primavera de
1995 y que empezaron a funcionar después de que se adoptara esta
normativa. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir de 1/8/97)

4.02 DEFINICIONES Y SOLICITUDES.

4.02.1 La Asociación [*]. La “Asociación”, tal y como se emplea en este


Manual, hace referencia a la National Collegiate Athletic Association, una
Asociación diversa, voluntaria y sin personalidad jurídica compuesta por
universidades o facultades universitarias con programas de cuatro años,
conferencias, asociaciones afiliadas y otras instituciones educativas.
(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

4.02.2 Representante deportivo de la Facultad. Un representante deportivo


de la facultad es un miembro de la facultad de una institución o un individuo
que forma parte del personal de administración designado por el director
general de la institución o por otra entidad adecuada para representar a la
institución y a su facultad en las relaciones de dicha institución con la NCAA y
sus conferencias, si las hubiere (véase también el artículo 6.1.3 de la
Constitución).

4.02.3 De plantilla. La expresión “de plantilla”, referida a individuos


pertenecientes a las instituciones miembro o a las conferencias que son
elegibles para formar parte de los comités como funcionarios o representantes
de la Asociación, queda definida como aquellos individuos que reciben un
sueldo regular de una institución miembro o de una organización por el
cumplimiento de funciones como personal permanente que representan como
mínimo el 50 por ciento de la carga de trabajo normal de un miembro del
294

personal en dicha institución o conferencia. Además, un miembro del personal


de la sede de la conferencia debe estar empleado en una de las conferencias
de varios deportes establecidas en el artículo 4 de la Constitución. Un individuo
con permiso sabático u otro permiso temporal por un período que no supere los
12 meses consecutivos puede ser considerado como que está “en plantilla” en
una institución u organización. Un individuo con excedencia definitiva o de
permiso por un período superior a 12 meses consecutivos no será considerado
como que está “en plantilla”. (Revisado 31/10/02, en vigor a partir del 1/8/03)

4.02.4 Administradora superior.

4.02.4.1 Administradora superior institucional. Una administradora superior


institucional es la administradora con el puesto de mayor categoría implicada
en el desarrollo del programa deportivo interuniversitario de una institución
miembro. (Adoptado: 1/11/01, en vigor a partir del 1/8/02)

4.02.4.2 Administradora superior de la conferencia. Una administradora


superior de la conferencia es una administradora, preferiblemente con un
puesto de categoría no inferior al comisionado adjunto, implicada en los
procedimientos de desarrollo y política de la sede de una conferencia de
miembros. (Adoptado: 1/11/01, en vigor a partir del 1/8/02)

4.1 COMITÉ EJECUTIVO

4.1.1 Composición [*]. El Comité Ejecutivo estará compuesto por 20


miembros. El director general de la Asociación (p.ej. presidente) y los
presidentes de cada uno de los Consejos de Administración de las divisiones
(véase los artículos 4.5, 4.6 y 4.7 de la Constitución) serán miembros sin
derecho a voto en virtud de su cargo, exceptuando el director general de la
Asociación que está autorizado para votar en el caso que haya un empate
entre los miembros del Comité Ejecutivo presentes y con derecho a voto. Los
otros 16 miembros con derecho a voto del Comité Ejecutivo serán: (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Ocho directores generales de la División I-A de la Junta Directiva de la


División I (véase el artículo 4.2 de la Constitución).

b) Dos directores generales de la División I-AA de la Junta Directiva de la


División I (véase el artículo 4.2 de la Constitución).

c) Dos directores generales de la División I-AAA de la Junta Directiva de la


División I (véase el artículo 4.2 de la Constitución).

d) Dos directores generales de la División II del Consejo de Presidentes de


la División II (véase el artículo 4.3 de la Constitución).

e) Dos directores generales de la División III del Consejo de Presidentes de


la División III (véase el artículo 4.4 de la Constitución).
295

4.1.2 Deberes y responsabilidades [*]. El Comité Ejecutivo deberá:


(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Proporcionar la supervisión y aprobación final del presupuesto de la


Asociación.

b) Contratar a un director general de la Asociación (p.ej. el presidente) que


será responsable en términos administrativos ante el Comité Ejecutivo y
que estará autorizado para contratar a aquellas otras personas que
puedan ser necesarias para llevar a cabo de manera eficiente los
asuntos de la Asociación.

c) Proporcionar un plan estratégico para la Asociación en su totalidad.

d) Identificar las cuestiones esenciales que afectan la Asociación en su


totalidad.

e) Actuar en nombre de la Asociación para solucionar cuestiones


esenciales y otros asuntos en todo el ámbito de la Asociación.

f) Iniciar y resolver los litigios.

g) Convocar como mínimo una reunión conjunta al año de los tres


organismos presidenciales de las divisiones.

h) Convocar como mínimo una reunión anual en el mismo lugar de los tres
Consejos de Administración de las divisiones.

i) Elevar propuestas de enmiendas de los artículos 1 y 2 de la Constitución


y de otras normativas preponderantes a todos los miembros para su
votación.

j) Pedir el voto de todos los miembros para cualquier actuación de una


división que sea contraria a los objetivos básicos, políticas
fundamentales y principios generales establecidos en la constitución de
la Asociación. Dicha actuación puede ser anulada por todos los
miembros de la Asociación mediante el voto mayoritario de dos terceras
partes de las instituciones con derecho a voto.

k) Convocar una Convención anual o especial de la Asociación.

l) Estudiar y coordinar los programas de seguros de daños catastróficos y


de carreras profesionales (restringiendo las lesiones/enfermedades).
(Adoptado: 5/8/99)

m) Recopilar los nombres de aquellos individuos asociados al deporte


interuniversitario que murieron durante el año inmediatamente anterior a
la Convención anual anterior. (Adoptado: 1/11/01)

4.1.3 Elección/Período de un cargo


296

4.1.3.1 Elección [*]. Los miembros de la División I del Comité Ejecutivo serán
designados por la Junta Directiva de la División I. Los miembros de las
divisiones II y III del Comité Ejecutivo serán designados por los Consejos de
Presidentes de las divisiones II y III respectivamente. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97).

4.1.3.2 Períodos [*]. Los períodos en los que los miembros del Comité
Ejecutivo prestarán servicio coincidirán con su servicio en el organismo
presidencial de la división correspondiente, salvo que dicho organismo estipule
lo contrario. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

4.1.3.3 Presidencia del comité [*]. El Comité Ejecutivo elegirá a uno de sus
miembros para desempeñar el cargo de presidente por un período de dos
años. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

4.2. JUNTA DIRECTIVA DE LA DIVISIÓN I

4.2.1 Composición. Otorgando la importancia debida a la diversidad étnica y


de género, la Junta Directiva constará de 18 miembros y estará compuesta por
directores generales (CEOs). Como objetivo mínimo, entre los miembros de la
junta se incluirá al menos a una persona perteneciente a una minoría étnica y a
una persona de cada género, teniendo en cuenta que una única persona no
contará para cumplir ambos objetivos mínimos. Los miembros de la Junta
incluirán: (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97, en
vigor a partir del 1/8/97 y el 5/8/99)

a) Un director general institucional de cada una de las siguientes 11


conferencias: (Revisado: 5/8/99 y el 24/4/03)

1) Atlantic Coast Conference


2) Big East Conference
3) Big Ten Conference
4) Big 12 Conference
5) Conference USA
6) Mid-American Conference
7) Mountain West Conference
8) Pacific-10 Conference
9) Southeastern Conference
10) Sunbelt Conference (Adoptado: 24/4/03)
11) Western Athletic Conference

b) Siete directores generales institucionales de entre las siguientes


conferencias (Revisado: 14/1/97 y el 5/8/99)

1) American East
2) Atlantic 10 Conference
3) Atlantic Sun
4) Big Sky Conference
297

5) Big South Conference


6) Big West Conference (Adoptado: 24/4/03)
7) Colonial Athletic Association
8) Horizon League
9) Ivy Group
10) Metro Atlantic Athletic Conference
11) Mid-Continent Conference
12) Mid-eastern Athletic Conference
13) Missouri Valley Conference
14) Northeast Conference
15) Ohio Valley Conference
16) Patriot League
17) Southern Conference
18) Southland Conference
19) Southwestern Athletic Conference
20) West Coast Conference

4.2.1.1 Conferencias de las divisiones I-AA y I-AAA. Toda conferencia de la


División I-AA o de la División I-AAA no puede tener más de un representante
de la conferencia en la Junta Directiva simultáneamente. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 5/8/99)

4.2.1.2 Aumento o disminución. El número de miembros de la Junta


pertenecientes a cada categoría establecida en los apartados a) y b) del
artículo 4.2.1 de la Constitución permanecerá igual sin importar que haya un
aumento o una disminución del número de las conferencias de miembros con
derecho a voto. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado:
5/8/99)

4.2.1.3 Miembros de la institución en diversas subdivisiones. El director


general de una institución es elegible para actuar en nombre de una
conferencia de varios deportes de la cual la institución sea miembro, incluso si
la categoría de miembro de la NCAA de dicha institución se incluye en una
subdivisión diferente (p.ej., un miembro de la División I-AAA que es un miembro
de una conferencia de la División I-A). (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

4.2.1.4 Rotación de representantes. La rotación de los representantes de la


conferencia de la Junta Directiva entre las conferencias de la División I-AA y I-
AAA, y dentro de cada una de sus subdivisiones, será llevada a cabo,
mantenida y revisada por las conferencias de la división I-AA y I-AAA. La
rotación y los representantes actuales de la conferencia serán comunicados
anualmente a la Junta Directiva antes del 1 de julio y se publicarán en el
manual de la División I de la NCAA y en las Noticias de la NCAA. (Adoptado:
14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.2.2 Deberes y responsabilidades. La Junta Directiva deberá: (Adoptado:


9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 7/8/03)

a) Establecer y dirigir la política general.


298

b) Establecer un plan estratégico.

c) Adoptar normativas y reglamentos administrativos.

d) Adoptar normas y reglas de funcionamiento, así como delegar poderes


legislativos limitados al Consejo de Administración (véase el artículo
5.3.2 de la Constitución).

e) Delegar responsabilidades en el Consejo de Administración para las


cuestiones específicas que considere apropiadas.

f) Ratificar, enmendar o anular las actuaciones del Consejo de


Administración (véase el artículo 4.5 de la Constitución).

g) Garantizar la existencia de diversidad étnica y de género entre sus


miembros, los miembros del Consejo de Administración (véase el
artículo 4.5 de la Constitución) y los miembros de cada uno de los otros
organismos de la estructura administrativa.

h) Exigir a los organismos de la estructura administrativa que modifiquen


(pero no amplíen) sus categorías de miembros para conseguir dicha
diversidad.

i) Aprobar un presupuesto anual.

j) Aprobar reglas que garanticen el gasto de fondos y la distribución de los


ingresos conforme a lo que dispone el artículo 4.01.2.2 de la
Constitución.

k) Aprobar reglas que garanticen la gestión de los campeonatos.

l) Aconsejar al Comité Ejecutivo en lo referente a la contratación del


director general de la Asociación (p.ej., el presidente) y a la supervisión
de su empleo.

m) Ser responsable de la administración, recopilación y divulgación de la


información referente al índice de progreso académico (APR) y al censo
de rendimiento académico (APC). (Adoptado: 7/8/03, en vigor a partir del
1/8/04)

4.2.3 Selección/Período del cargo

4.2.3.1. Selección. Los miembros de la Junta Directiva serán elegidos por los
distritos electorales que representan. Cada unidad de miembros (p.ej., una
conferencia) que esté autorizada para seleccionar o designar a individuos para
actuar en la Junta debe disponer de un plan que asegure la diversidad entre
aquellos individuos que la unidad de miembros identifica. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)
299

4.2.3.1.1 Proceso de selección []. Con el fin de garantizar que en la Junta


Directiva se cumplen al menos los objetivos mínimos de diversidad de sus
miembros (según lo dispuesto en el artículo 4.2.1) se seguirá el siguiente
procedimiento: (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Las conferencias representadas en cada subdivisión (es decir, la


División I-A, la División I-AA y la División I-AAA, entre las conferencias
especificadas en el artículo 4.2.1 de la Constitución) repasarán
conjuntamente dentro de cada subdivisión las posiciones abiertas en la
Junta de dicha subdivisión e intentarán coordinar las selecciones de las
conferencias para asegurar la diversidad adecuada en los
representantes de la subdivisión en dicho organismo.

b) La Junta Directiva revisará las selecciones de cada una de las


subdivisiones para determinar la diversidad de éstas. Si la Junta no
aprueba la diversidad de las selecciones de una subdivisión, le pedirá a
ésta que las reconsidere siguiendo las directrices de la Junta y que
comunique cualquier cambio.

c) Si tras esta reconsideración la Junta no decide aún que las selecciones


de una subdivisión son lo suficientemente diversas, ésta ordenará a
cada conferencia que haya realizado una selección en dicha subdivisión
en ese año que proporcione un informe sobre la diversidad, las
cualificaciones y la buena voluntad de prestar servicio en la Junta de los
directores generales de la conferencia. El informe será remitido a un
subcomité de la Junta formado por cuatro miembros de ésta de mayor
antigüedad encargados de revisarlo, dos de la División I-A, uno de la
División I-AA y otro de la I-AAA. El subcomité analizará la disponibilidad
y modificará las selecciones según sea conveniente para conseguir la
diversidad adecuada.

d) Se prestará atención a las selecciones de las conferencias, así como a


su diversidad, durante un período determinado de tiempo con el fin de
proporcionar información sobre las conferencias que han prestado una
mayor atención a la diversidad así como aquellas que han modificado
sus selecciones iniciales para cumplir el requisito de alcanzar una mayor
diversidad. Esta información puede ser tenida en cuenta por la Junta
cuando revise futuras posibilidades de selección.

e) En el caso que una conferencia no cumpla los criterios de los miembros


de la División I-A, dicha conferencia perderá su asiento permanente en
la Junta Directiva, será eliminada de la clasificación de la División I-A en
la estructura administrativa y la Junta quedará autorizada para
determinar la manera en la cual se asignará el puesto libre de la División
I-A en la Junta. (Adoptado 24/4/03)

4.2.3.2 Período en el cargo. El período en el cargo para los miembros de la


Junta Directiva será el siguiente: (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97;
Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)
300

a) Los miembros de la División I-A de la Junta Directiva desempeñarán su


cargo por un período de cuatro años. Los miembros de la Junta de la
División I-A no son elegibles para la reelección inmediata.

b) Las conferencias de las Divisiones I-AA y I-AAA estarán autorizadas


para determinar el período en el cargo de los miembros de las Divisiones
I-AA y I-AAA, que no sobrepasará los cuatro años consecutivos.
Además, tras haber completado un período de cuatro años en el cargo,
los miembros de la Junta no podrán volver a ocupar éste durante dos
años. El período en el cargo se presentará a la Junta Directiva y se
publicará anualmente en el Manual de la División I de la NCAA y en las
Noticias de la NCAA.

4.2.3.2.1 Remoción durante el período en el cargo. Una conferencia de


miembros puede destituir a su representante durante el período en el cargo.
(Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.2.3.3 Presidencia. La Junta Directiva elegirá a uno de sus miembros para


ocupar la presidencia por un período de dos años. El presidente no será
elegible para la reelección inmediata en ese puesto. (Adoptado: 14/1/97, en
vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 1/11/01)

4.2.3.4 Períodos escalonados. Los períodos en los que los miembros de la


Junta prestarán servicio expirarán de una manera escalonada con el fin de
proporcionar continuidad. Los miembros pueden ser designados para períodos
inferiores a los períodos completos para lograr este objetivo. (Adoptado: 9/1/96,
en vigor a partir del 1/8/97).

4.2.3.5 Determinación de los períodos completos. Los miembros de la Junta


Directiva que desempeñan el cargo durante más de la mitad de un período
serán considerados como si hubieran desempeñado su cargo durante el
período completo. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

4.2.4 Método de votación. El método de votación de cuestiones planteadas


por la Junta Directiva será por votación nominal, a excepción de aquellas
actuaciones aprobadas con el consentimiento unánime de los miembros de la
Junta presentes y con derecho a voto. Los resultados de la votación nominal
serán comunicados a los miembros. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

4.5 CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE LA DIVISIÓN I.

4.5.1 Composición. Otorgando la importancia debida a la diversidad étnica y


de género, el Consejo de Administración constará de 49 miembros y estará
compuesto por administradores deportivos (p.ej., directores deportivos,
administradoras superiores, directores deportivos adjuntos, administradores de
conferencias), representantes deportivos de la facultad y administradores
institucionales a los cuales informan los departamentos deportivos o los que
tienen otras obligaciones significativas con respecto a los deportes. Como
301

objetivo mínimo, entre los miembros del Consejo de Administración se incluirá


a representantes entre los cuales haya como mínimo un 20% de personas que
pertenezcan a minorías étnicas y un mínimo de 35% de personas de cada
género. Los miembros del Consejo de Administración incluirán (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97 y el 5/8/99):

a) Tres administradores o representantes (cada uno de los cuales tendrá


un voto) procedentes de cada una de las siguientes siete conferencias:
(Revisado: 5/8/99)

1) Atlantic Coast Conference


2) Big East Conference
3) Big Ten Conference
4) Big 12 Conference
5) Conference USA
6) Pacific-10 Conference
7) Southeastern Conference.

b) Un administrador o representante (que tendrá 1,5 votos) procedente de


cada una de las siguientes cuatro conferencias: (Revisado: 5/8/99 y el
24/4/03)

1) Mid-American Conference;
2) Mountain West Conference;
3) Sunbelt Conference
4) Western Athletic Conference

c) Un administrador o representante (que tendrá un voto) procedente de


cada una de las siguientes conferencias de la I-AA y de la I-AAA:
(Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97, el 5/8/99 y el 24/4/03)

1) America East
2) Atlantic 10 Conference
3) Big Sky Conference
4) Big South Conference
5) Big West Conference (Adoptado: 24/4/03)
6) Colonial Athletic Association
7) Horizon League
8) Ivy Group
9) Metro Atlantic Athletic Conference
10) Mid-Continent Conference
11) Mid-Eastern Athletic Conference
12) Missouri Valley Conference
13) Northeast Conference
14) Ohio Valley Conference
15) Patriot League
16) Southern Conference
17) Southland Conference
18) Southwestern Athletic Conference
302

19) Trans America Athletic Conference


20) West Coast Conference.

d) Cuatro posiciones en general (que tendrán 1 voto) procedentes de los


miembros de las Divisiones I-AA y I-AAA: (Revisado: 5/8/99)

4.5.1.1 Miembros de la institución en diversas subdivisiones. El


administrador o representante de una institución es elegible para actuar en
nombre de una conferencia de varios deportes de la cual la institución es
miembro, incluso si la categoría de miembro de la NCAA de dicha institución se
incluye en una subdivisión diferente (p.ej., un miembro de la División I-AAA que
es un miembro de una conferencia de la División I-A). (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

4.5.1.2 Rotación de representantes. La rotación de los representantes de la


conferencia del Consejo de Administración entre las conferencias de la División
I-AA y de la I-AAA, y dentro de cada una de estas subdivisiones, será llevada a
cabo, mantenida y revisada por las conferencias de las divisiones I-AA y I-AAA.
La rotación y los representantes actuales de la conferencia serán comunicados
anualmente a la Junta Directiva antes del 1 de julio y se publicarán en el
manual de la División I de la NCAA y en las Noticias de la NCAA. (Adoptado:
14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.5.2 Deberes y responsabilidades. El Consejo de Administración deberá:


(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Adoptar normas y reglas de funcionamiento sujetas a ratificación por


parte de la Junta Directiva (véase el artículo 5.3.2 de la Constitución).

b) Emprender la actuación final sobre cuestiones delegadas en él por parte


de la Junta Directiva (véase el artículo 4.2 de la Constitución).

c) Aconsejar a la Junta Directiva en las materias que considere


convenientes.

d) Interpretar las normativas.

e) Sugerir a la Junta Directiva políticas necesarias para garantizar una


administración adecuada.

f) Estudiar las recomendaciones de la subestructura.

g) Designar a los miembros de la subestructura (p.ej., gabinetes y comités).

h) Revisar y aprobar políticas y procedimientos que rigen el programa de


cumplimiento.

i) Recomendar a la Junta Directiva políticas para los campeonatos, así


como políticas fiscales, competitivas y académicas.
303

j) Desarrollar y administrar el presupuesto anual con la aprobación de la


Junta Directiva.

k) Aconsejar a la Junta Directiva sobre la actuación del director general de


la Asociación (p.ej., presidente).

l) Coordinar las actividades estratégicas de planificación. (Adoptado:


5/8/99)

m) Identificar y examinar las tendencias y problemas del deporte


interuniversitario. (Adoptado: 5/8/99)

n) Revisar y evaluar actividades. (Adoptado: 5/8/99)

o) Conjuntamente con el comité de investigación en todo el ámbito de la


Asociación: (Adoptado: 5/8/99)

(1) evaluar, supervisar y coordinar actividades de


investigación.

(2) hacer recomendaciones al Comité Presupuestario


Conjunto del Consejo de Administración y de la Junta Directiva
con respecto a los gastos de fondos para los proyectos de
investigación.

(3) hacer recomendaciones relacionadas con los temas de


investigación en deporte interuniversitario.

p) Conjuntamente con el Comité de Intereses y Oportunidades de las


Minorías en todo el ámbito de la Asociación, revisar las cuestiones
relacionadas con los intereses de los estudiantes-deportistas de
minorías étnicas, los programas minoritarios de la NCAA y las políticas
de la NCAA que afectan a las minorías étnicas. (Adoptado: 5/8/99)

q) Conjuntamente con el Comité de Deportes Femeninos, estudiar y hacer


recomendaciones sobre la política referente a las oportunidades de las
mujeres en el deporte a nivel institucional, nacional y de conferencia,
además de otras cuestiones que afectan directamente al deporte
femenino. (Adoptado: 5/8/99)

4.5.3 Período en el cargo

4.5.3.1. Selección. Los miembros del Consejo de Administración serán


elegidos por los distritos electorales que representan. Cada unidad de
miembros (p.ej., una conferencia) que esté autorizada para seleccionar o
designar a individuos para actuar en el Consejo de Administración debe
disponer de un plan que asegure la diversidad entre aquellos individuos que la
unidad de la categoría de miembro identifica. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97)
304

4.5.3.1.1. Proceso de selección. Con el fin de garantizar que en el Consejo de


Administración se cumplen al menos los objetivos mínimos de diversidad de
sus miembros (según lo dispuesto en el artículo 4.5.1), se seguirá el siguiente
procedimiento: (Adoptado: 14/1/97).

a) Las conferencias representadas en cada subdivisión (es decir, la


División I-A, la División I-AA y la División I-AAA, entre las conferencias
especificadas en el artículo 4.2.1 de la Constitución), repasarán
conjuntamente dentro de cada subdivisión las posiciones abiertas en el
Consejo de Administración de dicha subdivisión e intentarán coordinar
las selecciones de las conferencias para asegurar la diversidad
adecuada entre los representantes de la subdivisión en dicho organismo.

b) Cada subdivisión de la División I debe cumplir los requisitos del artículo


4.5.1 de la Constitución a la hora de hacer nombramientos para el
Consejo de Administración; además, el Subcomité del Consejo de
Administración de Revisión de las Selecciones examinará los posibles
nombramientos (y tendrá en consideración el historial de éstos en todas
las conferencias de dicha subdivisión) y confirmará a la Junta Directiva
que dichos nombramientos cumplen los requisitos establecidos en el
artículo 4.5.1. de la Constitución. (Adoptado: 24/4/03)

c) La Junta Directiva revisará las selecciones de cada una de las


subdivisiones para determinar la diversidad de éstas. Si la Junta no
aprueba la diversidad de las selecciones de una subdivisión, le pedirá a
ésta que las reconsidere siguiendo las directrices de la Junta y que
comunique cualquier cambio.

d) Si tras esta reconsideración, la Junta no decide aún que las selecciones


de una subdivisión son lo suficientemente diversas, ordenará a cada
conferencia que haya realizado una selección en dicha subdivisión en
ese año que seleccione una lista de cuatro candidatos cualificados para
desempeñar un puesto en el Consejo de Administración, entre los cuales
se incluirá como mínimo a una mujer y a un individuo perteneciente a
una minoría étnica, y la Junta realizará las selecciones para el Consejo
de Administración.

e) Se prestará atención a las selecciones de las conferencias, así como a


su diversidad, durante un período de tiempo determinado con el fin de
proporcionar información sobre las conferencias que han prestado una
mayor atención a la diversidad, así como aquellas que han modificado
sus selecciones iniciales para cumplir el requisito de alcanzar una mayor
diversidad. Esta información puede ser tenida en cuenta por la Junta
cuando revise futuras posibilidades de selección.

4.5.3.2 Período en el cargo [] El período en el cargo para los miembros del
Consejo de Administración será el siguiente: (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)
305

a) Los miembros de la División I-A del Consejo de Administración


desempeñarán su cargo por un período de cuatro años. Los miembros
del Consejo de Administración no son elegibles para la reelección
inmediata.

b) Las conferencias de las Divisiones I-AA y I-AAA estarán autorizadas


para determinar el período en el cargo de los miembros de las Divisiones
I-AA y I-AAA, que no sobrepasará los cuatro años consecutivos.
Además, tras haber completado un período de cuatro años en el cargo,
los miembros del Consejo de Administración no podrán volver a ocupar
éste durante dos años. El período en el cargo se presentará a la Junta
Directiva y se publicará anualmente en el Manual de la División I de la
NCAA y en las Noticias de la NCAA.

4.5.3.2.1. Remoción durante el período en el cargo. Una conferencia de


miembros puede destituir a su representante durante el período en el cargo.
(Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.5.3.3 Presidencia. El Consejo de Administración elegirá a uno de sus


miembros para ocupar la presidencia por un período de un año. El presidente
no será elegible para la reelección inmediata en ese puesto o en el puesto de
subdirector. Al menos una vez en cada rotación de tres períodos, deberá haber
un representante de las Divisiones I-AA o I-AAA en el puesto de presidente.
(Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 27/4/00, en vigor a
partir del 1/8/00 y el 1/11/01)

4.5.3.4 Vicepresidencia. El Consejo de Administración elegirá a uno de sus


miembros para ocupar la vicepresidencia durante un año. Después de que el
vicepresidente haya completado este período de un año en el cargo, dicho
individuo ocupará el puesto de presidente al año siguiente. El vicepresidente
asistirá y representará al presidente tal y como está establecido, y, durante el
año que ocupe dicho cargo, se preparará para asumir la presidencia al año
siguiente. El vicepresidente no será elegible para la reelección inmediata en
ese puesto. En el caso de que algún año el vicepresidente no pueda asumir el
puesto de presidente según lo previsto, el Consejo de Administración elegirá a
un sustituto entre sus miembros para que ocupe el puesto durante un período
de un año. (Adoptado: 27/4/00, en vigor a partir del 1/8/00; Revisado: 1/11/01)

4.5.3.5 Períodos escalonados. Los períodos en los que los miembros del
Consejo de Administración prestarán servicio expirarán de una manera
escalonada con el fin de proporcionar continuidad. Los miembros pueden ser
designados para períodos inferiores a los períodos completos para lograr este
objetivo. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

4.5.3.6 Determinación de los períodos completos. Los miembros del


Consejo de Administración que desempeñan el cargo durante más de la mitad
de un período serán considerados como si hubieran desempeñado su cargo
durante el período completo. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).
306

4.5.3.7 Representación Alterna. Una conferencia designará un suplente


permanente para cada uno de sus representantes en el Consejo de
Administración. Los suplentes pueden asistir, participar totalmente y votar en
toda reunión del Consejo de Administración o en cualquier otra actividad a la
que el miembro regular no puede asistir por razones de peso. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

4.5.4 Método de votación. El método de votación de cuestiones planteadas


por el Consejo de Administración será por votación nominal, a excepción de
aquellas actuaciones aprobadas con el consentimiento unánime de los
miembros del Consejo de Administración presentes y con derecho a voto. Los
resultados de la votación nominal serán comunicados a los miembros.
(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

4.5.5 Comité Administrativo

4.5.5.1 Composición y selección. El Comité Administrativo del Consejo de


Administración estará compuesto por cuatro miembros del Consejo de
Administración, incluyendo dos representantes de las conferencias de la
División I-A, un representante de las conferencias de la División I-AA y otro
representante de las conferencias de la División I-AAA. El vicepresidente del
Consejo de Administración será uno de los cuatro miembros del Comité
Administrativo y desempeñará el puesto de presidente. (Adoptado: 14/1/97, en
vigor a partir del 1/8/97; Revisado 10/8/00)

4.5.5.2 Deberes. El Comité Administrativo está autorizado para actuar en


nombre del Consejo de Administración con el fin de tramitar las cuestiones
comerciales necesarias y rutinarias que son claramente necesarias para
fomentar la gestión normal y ordenada en el período entre las reuniones del
Consejo de Administración. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.5.5.3 Aprobación. Todas las actuaciones del Comité Administrativo entrarán


en vigor de manera inmediata y serán comunicadas y sujetas a la aprobación
de todo el Consejo de Administración. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97)

4.5.6 Comité de Gestión de la División I-AA. Un Comité de Gestión de la


División I-AA del Consejo de Administración de la División I tendrá autoridad
para actuar en nombre de los miembros de la División I-AA del Consejo de
Administración sobre cuestiones legislativas específicas de la División I-AA del
fútbol americano conforme al artículo 5.3.2.2.3 de la Constitución (véase el
artículo 5.1.4.3.4 de la Constitución). (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97)

4.5.6.1. Composición. El Comité de Gestión de la División I-AA estará


compuesto por: (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado:
31/10/02)

a) Los miembros del Consejo de Administración de las conferencias de la


División I-AA enumeradas en el apartado c) del artículo 4.5.1 de la
307

Constitución que están compuestas como mínimo por seis miembros


jugadores de fútbol americano; sin embargo, si un representante de la
conferencia de la División I-AA no corresponde a un miembro que
participe en la conferencia de fútbol americano de la División I-AA, esta
conferencia puede nombrar a otro representante de una institución que
juegue al fútbol americano en dicha conferencia. (Revisado: 8/1/01 y el
31/10/02)

b) Un representante elegido por la conferencia procedente de cada una de


las conferencias de la División I-AA enumeradas en el apartado c) del
artículo 4.5.1 de la Constitución, que están formadas por al menos seis
miembros jugadores de fútbol americano y que no tienen un
representante en el Consejo de Administración (Revisado: 31/10/02)

c) Un representante seleccionado por la conferencia procedente de cada


una de las conferencias que llevan a cabo un campeonato de fútbol
americano en la División I-AA pero que no está enumerada en el
apartado c) del artículo 4.5.1 de la Constitución, siempre y cuando:

1) La conferencia esté formada al menos por seis miembros


jugadores de fútbol americano de la División I-AA (regulares o
miembros asociados a la conferencia) que jueguen en un
programa individual de todos contra todos (single round-robin)
que lleve a la elección de un campeón de la conferencia de
fútbol americano.
2) Los asuntos de la conferencia estén gestionados por una
conferencia enumerada en los apartados a), b) o c) del artículo
4.5.1 de la Constitución.

Una conferencia de la División I-AA representada en el comité que pierda el


requisito de los seis miembros puede continuar teniendo representación en el
comité durante un período de un año. Dicha conferencia ya no estará
representada en el Comité tras este período de un año a menos que esté
compuesta de un mínimo de seis miembros jugadores de fútbol americano de
la División I-AA. Además, una conferencia de la División I-AA que patrocine el
fútbol americano y que lleve a cabo un campeonato de la conferencia, pero que
no cumpla el requisito de los seis miembros, estará autorizada para que su
miembro del Consejo de Administración asista a la reunión del Comité de
Gestión de la División I-AA pero no tenga derecho a voto. (Adoptado: 31/10/02)

4.5.6.2 Reuniones. El Comité de Gestión de la División I-AA se reunirá con


anterioridad a cada sesión del Consejo de Administración y en una reunión
especial tras el requerimiento del presidente. El presidente deberá convocar
una reunión especial tras la petición de dos terceras partes de los miembros del
comité. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.5.6.3 Administración. La administración y las actuaciones del Comité de


Gestión de la División I-AA estarán determinadas por la política y el modo de
proceder del Consejo de Administración, así como por lo establecido en el
308

artículo 4.5.3 de la Constitución (selección/período en el cargo) y en el artículo


4.5.4 (método de votación). (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.8 COMITÉS/GABINETES [*]

Las normativas preverán el establecimiento de aquella subestructura


administrativa (p.ej., gabinetes, comités) que cada división considere necesaria.
El número de miembros y la tenencia de la subestructura administrativa de
cada división quedarán estipulados en la Norma 21. (Adoptado: 9/1/96, en vigor
a partir del 1/8/97)

4.8.1. Representación. A excepción de la Junta Directiva, el Consejo de


Administración, los Gabinetes (de Campeonatos/de Competiciones y
Académico/de Elegibilidad/de Conformidad) y los comités relacionados con el
fútbol americano, ninguna subdivisión tendrá más de un 50 por ciento de
representación en un comité o gabinete a menos que sea aprobado por el voto
de al menos el 85 por ciento de la Junta Directiva (o del Consejo de
Administración si la Junta hubiera delegado en éste dicha responsabilidad).
(Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

4.8.1.1. Excepción. Los siguientes comités no estarán sujetos al requisito de


que ninguna subdivisión tendrá una representación mayor al 50 por ciento en
un comité: (Adoptado: 27/10/98; Revisado: 8/8/02, el 31/10/02 y el 29/4/04)

a) Comité de Infracciones.
b) Comité de Apelación de Infracciones.
c) Comité de Béisbol.
d) Comité de Baloncesto Masculino.
e) Comité de Baloncesto Femenino.
f) Comité de Cuestiones sobre el Baloncesto Masculino. (Adoptado:
8/8/02)
g) Comité de Gimnasia Masculina. (Adoptado 24/4/03)
h) Comité de Cuestiones sobre el Baloncesto Femenino. (Adoptado:
8/8/02)
i) Comité de Fútbol Masculino.
j) Comité de Gimnasia Femenina (Adoptado: 1/11/01)
k) Comité de Fútbol Femenino.
l) Comité de Softball Femenino.
m) Comité de Voleibol Femenino.
n) Comité de Reincorporación del Estudiante-deportista. (Adoptado:
31/10/02)
o) Comité sobre el Rendimiento Académico. (Adoptado: 29/4/04)
309

IMAGEN 4.1
Estructura Administrativa de la División I

JUNTA DIRECTIVA
(18 miembros)

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE LA DIVISIÓN I


(49 miembros)

Subcomités compuestos por miembros del Consejo de Administración


Comité Administrativo
De Revisión Administrativa
Presupuestario (con la Junta)
De Gestión del Fútbol Americano de la División I-AA
De Revisión Legislativa
De Gestión
De Miembros
De Revisión de Selecciones
De Planificación Estratégica

Comités de la División I en el ámbito de la Asociación que informan al


Consejo de Administración
De Certificaciones Deportivas de la División I
Comité de la División I sobre el Rendimiento Académico
De Cuestiones sobre el Fútbol Americano de la División I (sólo nombramiento)
De Honores
De Infracciones de la División I
De Apelación de Infracciones de la División I
De Resoluciones Conmemorativas
De Intereses y Oportunidades de las Minorías
De Becas de Postgrado
De Investigación
Asesor de los Estudiantes-deportistas de la División I
De Becas Walter Byers
De Deportes Femeninos
De Deportividad y Conducta Ética

GABINETE ACADÉMICO/DE ELEGIBILIDAD/ DE CONFORMIDAD


(42 miembros)

Subcomités compuestos por Miembros del Gabinete


Agentes y Amateurismo
Elegibilidad continuada
Ayuda Financiera
Elegibilidad Inicial
Revisión Legislativa/Interpretaciones
Selección

Comités Ordinarios y de la División I que informan al Gabinete


De Revisión de Cursos Fundamentales
310

De Renuncia de Elegibilidad inicial de la División I


De Reincorporación del Estudiante-deportista de la División I
De Informes de Estudiantes Extranjeros

GABINETE DE CAMPEONATOS/DE COMPETICIÓN


(49 miembros)

Subcomités compuestos por Miembros del Gabinete


De Certificación de Fútbol Americano
De Competiciones autorizadas
De Sesiones Prácticas y de Juego
De Designaciones

Comités de la División I en el ámbito de la Asociación que informan al


Gabinete
De Garantía Competitiva y Aspectos Médicos de los Deportes
De Cuestiones sobre Fútbol Americano de la División I
De Enlace de Deportivos Olímpicos

Comités de Normativas
Comités de Deportes
Comités de Cuestiones relacionadas con el Baloncesto
311

IMAGEN 4.2
Estructura Administrativa de la Asociación

COMITÉS EN EL ÁMBITO DE LA ASOCIACIÓN


A. Comité de Garantía Competitiva y Aspectos Médicos de los Deportes
B. Comité de Honores
C. Comité de Intereses y Oportunidades de las minorías
D. Comité de Enlace de Deportes Olímpicos
E. Comité de Becas de Postgrado
F. Comité de Investigación
G. Comité de Deportividad y Conducta Ética
H. Comité de Becas Walter Byers
I. Comité de Deportes Femeninos
J. Comité de Informes de Estudiantes Extranjeros (División I y II)
K. Comité de Revisión de Cursos Fundamentales (División I y II)
L. Comités de la NCAA que tienen normas de juego

COMITÉ EJECUTIVO – CUADRO I


Responsabilidades
A. Aprobación/supervisión del presupuesto
B. Nombramiento/evaluación del director general de la Asociación
C. Plan estratégico para la Asociación
D. Identificación de las cuestiones esenciales de la Asociación
E. Resolver cuestiones/litigios
F. Convocar una reunión conjunta de los grupos en los cuadros II, III y IV.
G. Convocar una reunión en el mismo lugar de los grupos en los cuadros V, VI
y VII.
H. Autoridad para pedir el voto constitucional.
I. Autoridad para pedir el voto de todos los miembros cuando la actuación de la
división es contraria a los principios básicos de la Asociación.
J. Autoridad para convocar Convenciones anuales/especiales

Miembros
A. Ocho miembros de la División I-A del cuadro II.
B. Dos miembros de la División I-AA del cuadro II.
C. Dos miembros de la División I-AAA del cuadro II.
D. Dos miembros del cuadro III.
E. Dos miembros del cuadro IV.
F. Presidente – en virtud del cargo578.
G. Presidencias de los cuadros V, VI y VII – en virtud del cargo/sin derecho a
voto.

DIVISIÓN I – CUADRO II.


JUNTA DIRECTIVA
Responsabilidades
A. Establecer la política y las indicaciones de la división.
B. Adoptar normativas para la división.

578
Puede votar en caso de empate
312

C. Delegar responsabilidades en el Consejo de Administración.

Miembros
A. Directores generales institucionales.

DIVISIÓN II – CUADRO III.


CONSEJO DE PRESIDENTES
Responsabilidades
A. Establecer la política y las indicaciones de la división.
B. Delegar responsabilidades en el Consejo de Administración.

Miembros
A. Directores generales institucionales.

DIVISIÓN III – CUADRO IV


CONSEJO DE PRESIDENTES
Responsabilidades
A. Establecer la política y las indicaciones de la división.
B. Delegar responsabilidades en el Consejo de Administración.

Miembros
A. Directores generales institucionales.

DIVISIÓN I – CUADRO V
Consejo de Administración
Responsabilidades
A. Recomendaciones al organismo de administración primario.
B. Llevar a cabo las responsabilidades delegadas por el organismo de
administración primario.

Miembros
A. Administradores deportivos.
B. Representantes deportivos de la facultad.

DIVISIÓN II – CUADRO VI.


Consejo de Administración
Responsabilidades
A. Recomendaciones al organismo de administración primario.
B. Llevar a cabo las responsabilidades delegadas por el organismo de
administración primario.

Miembros
A. Administradores deportivos.
B. Representantes deportivos de la facultad.

DIVISIÓN III – CUADRO VII.


Consejo de Administración
Responsabilidades
A. Recomendaciones al organismo de administración primario.
313

B. Llevar a cabo las responsabilidades delegadas por el organismo de


administración primario.

Miembros
A. Directores generales institucionales.
B. Administradores deportivos.
C. Representantes deportivos de la facultad.
D. Estudiantes-deportistas.

CONSTITUCIÓN, ARTÍCULO 5
Proceso y Potestad Legislativa

5.01 Principios Generales..........................................................


5.02 Definiciones y Solicitudes...................................................
5.1 Convenciones y Reuniones...................................................
5.2 Elementos de la legislación...................................................
5.3 Proceso de enmienda............................................................
5.4 Otros procedimientos legislativos y de enmienda ……….
Cuadro 5-1.............................................................................
Cuadro 5-2.............................................................................

5.01 PRINCIPIOS GENERALES

5.01.1 Base de la legislación [*]. Toda la legislación de la Asociación que


determina el desarrollo de los programas de deporte interuniversitario de sus
instituciones miembro será adoptada por los miembros en la Convención
convocada, o por los grupos administrativos presidenciales y los consejos de
administración de las divisiones según lo dispuesto en el artículo 4 de la
Constitución, tal y como establece la Constitución y las normativas que rigen
cada división. Asimismo, la legislación será coherente con los objetivos y la
política fundamental establecidos en el artículo 1 de la Constitución, y estará
diseñada para potenciar uno o varios principios como los que se establecen en
el artículo 2 de la Constitución. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.01.2 Aproximaciones al proceso legislativo [*]. Los miembros de la


Asociación reconocen que determinadas políticas, prácticas y principios
fundamentales son aplicables a todos los miembros, mientras que otras son
aplicables a agrupaciones de miembros de la división, basadas en una filosofía
común compartida por los miembros individuales de la división y en las políticas
e intereses especiales que son comunes a la naturaleza y a los propósitos de
las instituciones de la división. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.02 DEFINICIONES Y SOLICITUDES


314

5.02.1 Disposiciones legislativas (Constitución y Normativa)

5.02.1.1 Dominante [*]. Una disposición dominante es una norma aplicable a


todos los miembros de la Asociación y que es lo suficientemente relevante para
todos los miembros como para requerir el voto mayoritario de dos terceras
partes de todos los delegados presentes y con derecho a voto en la sesión
conjunta en una convención anual o especial. Las disposiciones dominantes se
identifican mediante un asterisco (*).

5.02.1.1.1 Disposición dominante de una división [*]. Una disposición


dominante de una división es una norma aplicable a todos los miembros de una
división y que es lo suficientemente relevante para la división como para
requerir el voto mayoritario de dos terceras partes de todos los delegados
presentes y con derecho a voto en una convención anual o especial de la
división. Las disposiciones dominantes de una división se identifican mediante
el símbolo del diamante (). (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.02.1.2 Común [*]. Una disposición común es una norma aplicable a más de
una división de la Asociación. Toda disposición común será adoptada por cada
una de las divisiones pertinentes, actuando por separado conforme al proceso
legislativo divisional descrito en el artículo 5.3 de la Constitución, y deberá ser
aprobada por todas las divisiones pertinentes para entrar en vigor. Las
disposiciones comunes se identifican mediante el símbolo de la almohadilla (#).
(Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

5.02.1.3 Federada [*]. Una disposición federada es una norma adoptada por el
voto mayoritario de los delegados presentes y con derecho a voto
pertenecientes a una o varias de las divisiones o subdivisiones de la
Asociación, actuando por separado conforme al proceso legislativo divisional
descrito en el artículo 5.3 de la Constitución. Dicha disposición se aplica
únicamente a la división o subdivisión que la apruebe. Las disposiciones
federadas se identifican mediante el número romano de la división o
subdivisión a las cuales esta disposición es aplicable. (Revisado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.1 CONVENCIONES Y REUNIONES

5.1.1. Autorizaciones

5.1.1.1 Convención anual [*]. Se celebrará una Convención anual de esta


Asociación durante la segunda semana de enero o en cualquier otro momento
que establezca el Comité Ejecutivo.

5.1.1.2 Convención especial [*]. Una convención especial de la Asociación


puede ser convocada por el Comité Ejecutivo. (Revisado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97)

5.1.2 Programas de la Convención anual o especial


315

5.1.2.1 Establecimiento de la Convención especial o programa anual [*]. El


programa de la sesión de trabajo de una Convención anual o especial de la
Asociación será establecido por el Comité Ejecutivo en calidad de comité del
programa de la Convención. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.1.2.1.1 Cambios en el programa [*]. Una vez adoptado por el voto


mayoritario de la Convención, el orden del día establecido en el programa
únicamente puede ser únicamente cambiado o suspendido por el voto de dos
terceras partes de los miembros presentes y con derecho a voto.

5.1.2.2 Otros acuerdos de la Convención [*]. Cualquier otro acuerdo para


una Convención de la Asociación o para las reuniones legislativas de la división
será realizado por el presidente conforme a las indicaciones y a la aprobación
del Comité Ejecutivo, que actuará en calidad de comité de acuerdos de la
Convención.

5.1.2.3 Sesiones de trabajo y de debate

5.1.2.3.1 Sesión de trabajo general [*]. Cuando el Comité Ejecutivo


establezca que es necesario, una Convención anual o especial incluirá una
sesión de trabajo general para permitir que las tres divisiones, reunidas en
sesión conjunta, actúen sobre la legislación dominante especificada en los
artículos 1 y 2, o en otros, de la Constitución, así como tratar las actuaciones
de cualquier división consideradas contrarias a los objetivos básicos de la
Asociación, a las políticas fundamentales y a los principios generales.
(Revisado: 10/1/91 y el 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.1.2.3.2 Sesiones de trabajo de la división [*]. Una Convención anual o


especial incluirá sesiones separadas de trabajo de la división para: (Revisado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Permitir que una sola división actúe, conforme a la Constitución y a las


normativas, sobre la legislación federada que pertenece a dicha división;
(Revisado: 10/1/91 y el 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

b) Discutir cuestiones de interés para los miembros de cada división.

c) Actuar sobre las peticiones de renuncia de los criterios de los miembros


de la división a tenor de lo que establecen las disposiciones de la
normativa.

5.1.2.3.3 Mesa redonda [*]. Además de las sesiones de trabajo de la división,


puede celebrarse una mesa redonda general para permitir que los miembros
traten cuestiones de interés general.

5.1.3 Delegados en la Convención anual o especial

5.1.3.1 Delegados institucionales y de conferencia


316

5.1.3.1.1 Con privilegios de voto [*]. Cada miembro activo y cada conferencia
de miembros con privilegio de voto, tal y como se especifica en el artículo
3.3.2.2 de la Constitución, tendrán derecho a un voto. Las instituciones y las
conferencias que designen tanto a un hombre como a una mujer como
delegados alternos o con derecho a voto en el impreso de designación de la
Convención podrán nombrar cuatro delegados institucionales oficiales. En
cualquier otra circunstancia, las instituciones estarán limitadas a tener como
máximo tres delegados oficiales. (Revisado: 10/1/92)

5.1.3.1.2 Sin privilegios de voto [*]. Cada conferencia de miembros que no


disponga de privilegios de voto tendrá derecho a un delegado acreditado sin
privilegio de voto.

5.1.3.2 Delegados correspondientes, asociados y provisionales [*]. Cada


miembro correspondiente, asociado y provisional tendrá derecho a un delegado
acreditado sin privilegio de voto.

5.1.3.3 Delegados visitantes [*]. Las instituciones y organizaciones sean o no


miembros están autorizadas a enviar a un delegado visitante que no tendrá
privilegio de voto.

5.1.3.4 Certificación y voto de los delegados [*]. La certificación y los votos


de los delegados se realizarán del siguiente modo:

a) Los correspondientes directores ejecutivos de las instituciones u


organizaciones certificarán ante la sede nacional de la NCAA que los
delegados tienen derecho a representar al miembro en cuestión.

b) Un miembro activo o una conferencia de miembros representada


por más de un delegado designará (en el impreso adecuado firmado por
el director general) al delegado con derecho a emitir su voto. Una vez
que el miembro haya así designado a su primer delegado con derecho a
voto y a su delegado suplente, transferir los derechos de votación entre
éstos será una cuestión de decisión institucional, en la medida en la que
el votante y su suplente(s) hayan sido aprobados en calidad de votantes.

c) El mismo delegado puede representar a un miembro activo y a


una conferencia de miembros.

d) Un delegado no representará a un miembro activo o a una


conferencia de miembros a menos que el delegado se identifique con
dicho miembro. Un estudiante de una institución no puede actuar en
calidad de delegado con derecho a voto o como su suplente.

e) Siempre que la Asociación someta cualquier cuestión a votación


nominal, ya sea por escrito u oralmente, a petición de cualquier
delegado, los nombres de los delegados serán comprobados mientras
votan por el Comité de Miembros con el fin de verificar la autorización
del votante.
317

f) El voto por poderes no estará permitido.

5.1.3.5. La participación del delegado en convenciones y reuniones

5.1.3.5.1. Delegados activos [*]. Los privilegios de los asistentes y el derecho


a la participación activa en los procedimientos de trabajo de cualquier
Convención anual o especial de la Asociación se acuerda para los siguientes
individuos: (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a. Cualquiera de los delegados acreditados autorizados por el


artículo 5.1.3.1.1 de la Constitución para representar a un miembro
activo a una conferencia de miembros con privilegios de voto. (Revisado:
10/1/92)

b. El único delegado acreditado autorizado en el artículo 5.1.3.1.2 de


la Constitución para representar a una conferencia de miembros sin
privilegios de voto, o en el artículo 5.1.3.2 de la Constitución para
representar a un miembro asociado, correspondiente o provisional.

c. Cualquier miembro del Comité Ejecutivo, los grupos


administrativos presidenciales divisionales del artículo 4.2 hasta el 4.4
de la Constitución, los consejos de administración divisionales del
artículo 4.5 hasta el 4.7 de la Constitución y el presidente (o un miembro
del comité designado para hablar en nombre del presidente) de un
comité de la NCAA enumerado en la Norma 21. (Revisado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

d. Cualquier miembro del Comité Asesor del Estudiante-deportista


de una división. (Adoptado: 10/1/91)

5.1.3.5.2 Delegado visitante [*]. Los delegados visitantes autorizados en el


artículo 5.1.3.3 de la Constitución no participarán activamente en los
procedimientos de trabajo.

5.1.4 Procedimientos Operacionales

5.1.4.1 Quórum. [*]. Cien (100) miembros activos y conferencias de miembros


representados según lo establecido en esta Constitución constituirán quórum
para la gestión de la actividad de la Asociación. Para los propósitos de una
votación por divisiones de miembros, 40 miembros de cada división constituirán
quórum.

5.1.4.2 Normas parlamentarias [*]. Las normas contenidas en la edición


actual del manual Robert’s Rules of Order, Edición Actualizada, constituirán la
autoridad parlamentaria para la gestión de todas las reuniones de la
Asociación. Además, éstas constituirán la referencia decisiva que se usará en
caso de recusación parlamentaria en todas las instancias en las que son de
aplicación y en las que éstas no están sustituidas por esta Constitución,
318

normativas o cualquier regla especial adoptada por la Asociación conforme al


artículo 5.4.3 de la Constitución.

5.1.4.3 Consideración de la legislación [*]. La legislación se tratará


únicamente en las sesiones de trabajo de la Convención conforme a la
Constitución y a las normativas.

5.1.4.3.1 Orden y agrupación de la legislación [*]. Al considerar las


agrupaciones de las enmiendas o de las enmiendas a enmiendas relacionadas,
la Convención considerará en primer lugar la propuesta que contempla la
mayor modificación de la situación actual, seguida por las otras propuestas en
orden de menor modificación. Una vez que se haya adoptado la propuesta de
una cierta agrupación, aquellas que la siguen se convertirán generalmente en
discutibles.

5.1.4.3.2 Legislación en la sesión general [*]. La legislación dominante en los


artículos 1 y 2, y en otros, de la Constitución, así como la legislación federada
determinada por el Comité Ejecutivo como contraria a los objetivos básicos de
la Asociación, a las políticas fundamentales y a los principios generales será
tratada por las divisiones reunidas en sesión conjunta. (Revisado: 10/1/91 y el
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.1.4.3.3 Legislación de las sesiones de la división [*]. La legislación que


pertenece solamente a una única división de la Asociación puede ser tratada
en una sesión legislativa separada de dicha división. La legislación federada
que pertenece a más de una división de la Asociación puede ser tratada por las
divisiones correspondientes durante las sesiones de trabajo separadas de la
división. (Revisado: 10/1/91 y el 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.1.4.3.4 Clasificación del fútbol americano, votación. Una institución


miembro tendrá derecho a votar sobre las cuestiones legislativas relativas
únicamente al fútbol americano en la división en la cual se clasifica para ese
deporte.

5.1.4.3.4.1. Restricción. Un miembro activo o una conferencia de miembros


que no tenga un programa de fútbol americano no podrá votar cuestiones
relativas únicamente a éste.

5.1.4.3.4.2 Miembro de la división I-AA al que se le aplica la legislación del


fútbol americano de la División I-A. Todo miembro de la División I-AA que
elija estar regido por la legislación correspondiente a la División I-A del fútbol
americano conforme a la Norma 20.7.1.1 será elegible para votar sobre
cuestiones relativas al deporte del fútbol americano en la División I-AA.

5.1.4.3.4.3 Conferencia de miembros de las divisiones I-A y I-AA. Toda


conferencia cuyos miembros estén divididos entre la división I-A y la I-AA
votará en la subdivisión en la cual estén clasificados la mayoría de sus
miembros; o si los miembros están divididos a partes iguales entre las dos
subdivisiones, la subdivisión en la que voten será determinada por el Comité
Administrativo.
319

5.1.4.4 Modo de votación [*]. Los modos de votación en una Convención de la


NCAA serán en voz alta, mediante votación nominal o mediante voto secreto,
de acuerdo con los procedimientos siguientes:

a) Voto en voz alta. El individuo que presida determinará si se utiliza la


votación en voz alta. En el desarrollo del procedimiento de voto en voz
alta, si el individuo que preside tiene dudas, o a petición de cualquier
miembro elegible para votar sobre una cuestión concreta para una
división de la asamblea, el presidente retomará el modo de votación
mediante la muestra de palas.

b) Voto mediante palas. El individuo que presida determinará si se utiliza


la votación mediante palas. En el desarrollo del procedimiento del voto
mediante la muestra de palas, si el presidente tiene dudas, o a petición
de cualquier miembro elegible para votar sobre una cuestión concreta
para una división de la asamblea, el presidente ordenará que se cuenten
los votos.

c) Voto secreto. La votación mediante voto secreto se llevará a cabo


únicamente cuando así lo decida una mayoría de los delegados
presentes elegibles y con derecho a voto, tras la realización de una
moción indiscutible para votar de dicha manera.

d) Votación nominal. La votación nominal, en cuestiones diferentes a las


especificadas por las grupos administrativos presidenciales de las
divisiones II y III conforme al apartado g) del artículo 4.3.2 y al apartado
f) del artículo 4.4.2 de la Constitución, o los votos de anulación de la
División I de acuerdo con lo establecido en el artículo 5.3.2.3 de la
Constitución, será llevada a cabo únicamente cuando así lo establezca
una mayoría de los delegados presentes elegibles y con derecho a voto,
tras la realización de una moción indiscutible para votar de dicha
manera. Si tanto una votación nominal como un voto secreto se
proponen en una cuestión concreta, entonces se considerará primero si
la votación se realiza mediante voto nominal. Cualquier voto provisional
o subsiguiente para enmendar, posponer, reconsiderar, referir o
presentar una propuesta que haya sido designada por los grupos
administrativos presidenciales para una votación nominal durante la
Convención debe también realizarse mediante voto nominal. (Revisado:
10/1/92 y el 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.2 ELEMENTOS DE LA LEGISLACIÓN

5.2.1 Constitución [*]. Los miembros pueden aprobar la legislación que será
incluida en la Constitución de la Asociación, que establece los objetivos
básicos, las políticas fundamentales y los principios generales que sirven
generalmente como base, de la cual se derivará la legislación de la Asociación
y que incluye información relevante para los propósitos de la Asociación.
(Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).
320

5.2.2 Normas de funcionamiento [*]. Cada división puede aprobar la


legislación que se incluirá en las normas de funcionamiento de la Asociación,
que establecen las normas y los reglamentos no contrarios a las disposiciones
de la Constitución y que incluirán, pero no estarán limitadas, los siguientes
particulares: (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) La gestión del deporte interuniversitario por parte de los miembros de la


Asociación;

b) El establecimiento y el control de los campeonatos de la NCAA (juegos,


partidos, encuentros y torneos) y de otros acontecimientos deportivos
patrocinados o aprobados por la Asociación.

c) Los procedimientos para administrar y aplicar las disposiciones de la


Constitución y de las normativas.

d) La adopción de las reglas de juego y de la competición en diversos


deportes, así como la delegación de la autoridad en relación con dichos
temas en individuos, funcionarios o comités.

5.2.3 Normativas administrativas [*]. Las normativas administrativas de la


Asociación (es decir, reglamentos administrativos, reglamentos ejecutivos,
políticas y procedimientos de aplicación, y políticas y procedimientos de
certificación deportiva) proporcionan normas y reglamentos para la puesta en
práctica de la política adoptada por los miembros según lo dispuesto en la
Constitución y en las normativas de funcionamiento. Se diferencian de las
normativas de funcionamiento en que, para proporcionar una mayor flexibilidad
y eficacia en la gestión de los asuntos de la Asociación, pueden ser adoptadas
o modificadas por el grupo administrativo presidencial de la división
correspondiente por los artículos 4.2., 4.3 y 4.4 de la Constitución y por el
Consejo de Administración de la División III por el artículo 4.7 de la
Constitución. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.2.3.1 Reglamentos administrativos [*]. Cada división está autorizada para


adoptar o revisar los reglamentos administrativos coherentes con las
disposiciones de la Constitución y las normativas, sujetos a enmienda por parte
de los miembros de las Divisiones II y III, para la puesta en práctica de la
política establecida por la legislación que rige las actividades generales de
cada división. Las normativas administrativas pueden ser adoptadas o
enmendadas por el grupo administrativo presidencial de la división
correspondiente por los artículos 4.2., 4.3 y 4.4 de la Constitución y por el
Consejo de Administración de la División III por el artículo 4.7 de la
Constitución, o en cualquier Convención anual o especial por el voto
mayoritario de los delegados presentes y con derecho a voto en las Divisiones
II y III, conforme a las secciones relevantes del artículo 5.3.5 de la Constitución.
(Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.2.3.2 Reglamentos ejecutivos [*]. Cada división está autorizada para elegir
o revisar los reglamentos ejecutivos coherentes con las disposiciones de la
321

Constitución y las normativas, sujetos a enmienda por parte de los miembros


de las Divisiones II y III. Los reglamentos ejecutivos están relacionados con la
gestión por parte de la división de los campeonatos, del gasto de los fondos, de
la distribución de los ingresos y de la administración general de los asuntos de
la misma. Los reglamentos ejecutivos pueden ser adoptados o enmendados
por el grupo administrativo presidencial de la división correspondiente por los
artículos 4.2, 4.3, 4.4 de la Constitución y por el Consejo de Administración de
la División III por el artículo 4.7 de la Constitución, o en cualquier Convención
anual o especial por el voto mayoritario de los delegados presentes y con
derecho a voto en las Divisiones II y III, conforme a las secciones relevantes
del artículo 5.3.5 de la Constitución. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

5.2.3.3 Políticas y procedimientos de cumplimiento [*]. El Comité de


Infracciones está autorizado para adoptar o revisar políticas y procedimientos
para la gestión del programa de cumplimiento de la Asociación, sujeto a
aprobación por parte del Consejo de Administración. Dichas políticas y
procedimientos serán desarrollados por el Comité de Infracciones, no serán
contrarios a las disposiciones de la Constitución y de las normativas y estarán
sujetos a enmiendas por parte de los miembros.

5.2.3.4 Políticas y procedimientos de certificaciones deportivas. El Comité


de Certificaciones Deportivas está autorizado para adoptar y revisar políticas y
procedimientos para la gestión del programa de certificaciones deportivas de la
Asociación, sujeto a aprobación por parte del Consejo de Administración.
Dichas políticas y procedimientos serán desarrollados por el Comité de
Certificaciones Deportivas, no serán contrarios a las disposiciones de la
Constitución y de las normativas, y estarán sujetos a enmiendas por parte de
los miembros. (Adoptado: 16/1/93, en vigor a partir del 1/1/94)

5.2.3.5 Políticas y procedimientos del programa de rendimiento


académico. El Comité de Rendimiento Académico tendrá la autorización
necesaria para adoptar y revisar políticas y procedimientos para la gestión del
programa de rendimiento académico de la Asociación, sujeto a la aprobación
del Consejo de Administración y de la Junta Directiva. (Adoptado: 29/4/04)

5.2.4 Resoluciones [*]. La legislación de carácter temporal que estará en vigor


únicamente durante un período de tiempo concreto puede ser adoptada
mediante resoluciones coherentes con lo establecido por la Constitución, las
normativas (incluyendo las normativas administrativas) y las normas
parlamentarias especiales (véase el artículo 5.4.2 de la Constitución).

5.2.5 Interpretaciones de la Constitución y de las normativas [*]. Los


grupos administrativos presidenciales divisionales y los consejos de
administración según los artículos 4.2 a 4.7 de la Constitución, en el período
entre las Convenciones y el Gabinete Académico/de Elegibilidad/de
Cumplimiento y en el período entre las reuniones de los consejos de
administración, quedan autorizados para hacer interpretaciones de la
Constitución y de las normativas (véase el artículo 5.4.1 de la Constitución).
(Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)
322

5.2.6 Normas parlamentarias especiales [*]. La Asociación puede adoptar


normas parlamentarias especiales no contrarias a la Constitución y a las
normativas. Estas normas especiales, junto con las Robert’s Rules of Order
Edición Actualizada, la presente Constitución y las normativas constituirán la
autoridad parlamentaria para el desarrollo de todas las reuniones de la
Asociación y, conjuntamente, constituirán la referencia decisiva que se usará
en caso de recusación parlamentaria en todas las instancias en las que son de
aplicación (véase el artículo 5.4.3 de la Constitución).

5.2.7 Informes de la filosofía de la división [*]. Los miembros de una división


o subdivisión, a través de los procesos deliberativos apropiados, pueden
elaborar un informe de la filosofía de la división referente al desarrollo y al
funcionamiento de un programa de deporte interuniversitario en la división.
Dicho informe no es vinculante para las instituciones miembro, pero servirá de
guía para la preparación de la legislación por parte de la división, así como
para planear y poner en práctica los programas por parte de las instituciones y
las conferencias (véase el artículo 5.4.4 de la Constitución).

5.3 PROCESO DE ENMIENDA.

5.3.1 Legislación autorizadora

5.3.1.1 Enmienda [*]. Las disposiciones dominantes de los artículos 1 y 2, y


otros, de la Constitución y las disposiciones dominantes de la división pueden
ser modificadas únicamente en una Convención anual o especial. En la
División I, las disposiciones federadas pueden ser modificadas según lo
especificado en el artículo 5.3.2 de la Constitución. En las divisiones II y III, las
disposiciones federadas pueden ser modificadas en cualquier Convención
anual o especial. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97 y el 14/1/97, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.3.1.2 Las disposiciones dominantes-enmienda a una enmienda [*]. Toda


enmienda propuesta a las disposiciones dominantes de los artículos 1 y 2, y
otros, de la Constitución puede ser modificada en cualquier convención
especial o anual. Del 15 de julio al 15 de septiembre, los responsables de la
legislación propuesta pueden pulir y cambiar las propuestas de cualquier
manera que guarde relación con la propuesta original. Tras el 15 de
septiembre, las enmiendas propuestas pueden ser únicamente modificadas si
la enmienda a la enmienda propuesta no aumenta los cambios de la
disposición que va a modificarse. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97).

5.3.1.3 Disposiciones dominantes-enmienda a una enmienda de la


división. Toda enmienda propuesta a una disposición dominante de la división
puede ser modificada en cualquier convención especial o anual. Del 15 de julio
al 15 de septiembre, los responsables de la legislación propuesta pueden pulir
y cambiar las propuestas de cualquier manera que guarde relación con la
propuesta original. Tras el 15 de septiembre, las enmiendas propuestas pueden
323

ser únicamente modificadas si la enmienda a la enmienda propuesta no


aumenta los cambios de la disposición que va a modificarse. (Adoptado: 9/1/96,
en vigor a partir del 1/8/97).

5.3.2 Proceso legislativo de la División I

5.3.2.1 Autoridad para adoptar o modificar normativas. Las normativas


aplicables a la División I pueden ser adoptadas o modificadas en cualquier
reunión de la Junta Directiva o del Consejo de Administración en ámbitos
legislativos delegados en éste por la Junta. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir
del 1/8/97)

5.3.2.1.1 Miembro regular o alterno. Cualquier miembro regular o alterno de


la Junta Directiva o del Consejo de Administración puede apoyar una enmienda
legislativa aplicable tanto al proceso legislativo regular como a cualquier
Convención legislativa. Un miembro puede también proponer que las políticas
propuestas, o las actuales, se conviertan en propuestas legislativas, sujetas al
proceso de anulación. (Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.2.2 Proceso para la adopción o enmienda de las normativas

5.3.2.2.1. Actuación del Consejo de Administración. Cualquier cambio en


una normativa de la División I estará sujeto a la aprobación inicial en una
reunión del Consejo de Administración por el voto mayoritario de aquellos
presentes y con derecho a voto. En su siguiente reunión regular tras el período
para la revisión y el comentario de los miembros (véase los requisitos de
notificación – artículo 5.3.2.4 de la Constitución), el Consejo de Administración
considerará las reacciones y las sugerencias recibidas y actuará según el
cambio propuesto. Si el cambio propuesto recibe el voto mayoritario de los
miembros del Consejo de Administración presentes y con derecho a voto, éste
será remitido a la Junta Directiva para su consideración y su posible adopción.
Si en dos reuniones legislativas el Consejo de Administración no actúa según el
cambio propuesto, éste se considerará rechazado; sin embargo, cuando se
considere apropiado, el Consejo de Administración puede prolongar el período
para esta actuación. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado:
24/4/03)

5.3.2.2.1.1 Modificación de la propuesta. Si el Consejo de Administración


modifica una propuesta tras su aprobación inicial pero no aumenta los cambios
de la legislación existente más allá de la propuesta inicial, puede proceder a
actuar para remitir la propuesta a la Junta Directiva. Si la modificación aumenta
los cambios más allá de lo aprobado inicialmente, el Consejo de Administración
remitirá la propuesta modificada a los miembros de la División I para su revisión
y reflexión antes de emprender la actuación final. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97)

5.3.2.2.1.2 Excepción para la legislación adoptada por el Consejo de


Administración. La Junta Directiva puede autorizar al Consejo de
Administración para adoptar legislación referente a determinados ámbitos que
pueda entrar en vigor sin la actuación de la Junta. En tales casos, así lo
324

indicará la notificación a los miembros tras la aprobación inicial del Consejo de


Administración. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.2.2.1.3 Excepción para la legislación de emergencia/no polémica. La


Junta Directiva instaurará un proceso que permita al Consejo de Administración
o a la Junta adoptar durante cualquier reunión legislación “de emergencia o no
polémica” que pueda entrar en vigor de manera inmediata. El proceso incluirá
el requisito de que dicha legislación “de emergencia o no polémica” sólo puede
ser adoptada por una mayoría de tres cuartas partes de los miembros
presentes y con derecho a voto del organismo que la vaya a adoptar.
(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado 1/11/00)

5.3.2.2.2 Adopción por parte de la Junta Directiva. Los cambios legislativos


aprobados por el Consejo de Administración serán remitidos a la Junta
Directiva para su adopción. Se considerará un cambio propuesto como
adoptado si recibe el voto favorable de una mayoría de los miembros de la
Junta presentes y con derecho a voto. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97).

5.3.2.2.2.1 Modificación de una propuesta. La Junta Directiva puede


modificar una propuesta recibida del Consejo de Administración. Si la
modificación no aumenta los cambios de la legislación actual más allá de la
propuesta aprobada por el Consejo de Administración, la Junta podrá aprobarla
sin más actuaciones. Si la modificación aumenta los cambios, la propuesta con
los cambios será remitida de nuevo al Consejo para su revisión y reflexión por
parte de los miembros de la división. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

5.3.2.2.3 Fútbol americano de la División I-A y I-AA. Los miembros de la


Junta Directiva o del Consejo de Administración que sean representantes de
las conferencias miembros de las divisiones I-A y I-AA votarán por separado en
sus respectivas subdivisiones sobre cuestiones legislativas relativas
únicamente al fútbol americano. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.3.2.2.3.1 Representación geográfica. Una institución clasificada como


independiente de la División I-A o de la División I-AA podrá expresar sus
opiniones sobre cuestiones relativas a las Divisiones I-A y I-AA mediante un
representante de la conferencia de la División I-A o I-AA determinado de
antemano dentro de la región geográfica de la institución. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97).

5.3.2.3 “Anulación” de los cambios legislativos por parte de los


miembros. Las instituciones miembro pueden anular (p.ej., rescindir) la
adopción de la legislación promulgada según los procedimientos establecidos
en el artículo 5.3.2.2.2 de la Constitución, así como también la falta de
actuación o de adopción de la legislación que se inicia y se examina a través
del procedimiento legislativo por la Junta Directiva o por el Consejo de
Administración en los ámbitos legislativos delegados por la Junta en éste,
según lo establecido en el artículo 5.3.2.2.1.2 de la Constitución. (Adoptado:
325

9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97)

5.3.2.3.1 Petición de un voto de anulación. Con la finalidad de pedir un voto


para anular la adopción de los cambios legislativos o el fracaso de éstos, deben
recibirse en la sede nacional peticiones por escrito para solicitar dicho voto por
parte de al menos 30 instituciones miembro activas con privilegio de voto antes
de las 17.00 horas del huso horario central en el plazo de los 60 días siguientes
a la fecha de la actuación de la Junta Directiva. Además, las conferencias
pueden presentar dichas peticiones de voto de anulación en nombre de sus
instituciones miembro. Para iniciar dicha actuación, una conferencia debe
remitir anualmente a la Junta Directiva sus procedimientos para asegurar que
los directores generales han delegado su autoridad. Las peticiones del voto de
anulación deben estar firmadas por el director general de la institución, el
representante designado del director general, el presidente del grupo
administrativo oficial de la conferencia o, al menos, dos directores generales de
las instituciones miembro de la conferencia en caso que la conferencia no
tenga un grupo administrativo presidencial. Si el cambio legislativo es aprobado
por la Junta Directiva tras haber recibido 100 peticiones del voto de anulación,
la legislación afectada será suspendida hasta que los miembros lleven a cabo
la actuación final (p.ej. el voto). (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97;
Revisado: 10/1/98 y el 11/8/98)

5.3.2.3.1.1 Petición de un voto de anulación – Cuestiones relativas al


fútbol americano de la División I-AA. Con la finalidad de pedir un voto para
anular la adopción de los cambios legislativos sobre cuestiones relativas
únicamente al fútbol americano o el fracaso de éstos en la División I-AA, deben
recibirse en la sede nacional peticiones por escrito para solicitar dicho voto por
parte de al menos 15 instituciones miembro activas con privilegio de voto de la
División I-AA antes de las 17.00 horas del huso horario central en el plazo de
los 60 días siguientes a la fecha de la actuación de la Junta Directiva. Además,
las conferencias pueden presentar dichas peticiones de un voto de anulación
en nombre de sus instituciones miembro. Para iniciar dicha actuación, una
conferencia debe remitir anualmente a la Junta Directiva sus procedimientos
para asegurar que los directores generales han delegado su autoridad. La
petición del voto de anulación debe estar firmada por el director general de la
institución, el representante designado del director general, el presidente del
grupo administrativo oficial de la conferencia o, al menos, dos directores
generales de las instituciones miembro de la conferencia en caso que la
conferencia no tenga un grupo administrativo presidencial. Si el cambio
legislativo es aprobado por la Junta Directiva tras haber recibido 40 peticiones
del voto de anulación, la legislación afectada será suspendida hasta que los
miembros de la División I-AA lleven a cabo la actuación final (p.ej. el voto).
(Adoptado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 10/1/98)

5.3.2.3.2 Revisión de la Junta Directiva. Una vez que se han recibido el


número requerido de peticiones, la Junta Directiva revisará su decisión
legislativa (o la decisión tomada por el Consejo de Administración en un ámbito
delegado en éste). Si la decisión no se modifica, tendrá lugar una votación por
326

parte de los miembros activos de ésta en la siguiente convención anual de la


Asociación. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.2.3.3 Voto mayoritario de cinco octavas partes. Será necesario al menos


el voto mayoritario de cinco octavas partes de los miembros activos presentes y
con derecho a voto para anular la actuación legislativa llevada a cabo por la
Junta Directiva (o por el Consejo de Administración en un ámbito delegado en
éste). El voto se basará en el principio de una institución, un voto, y todos los
votos de anulación se tomarán con votos nominales registrados. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97)

5.3.2.3.4 Fecha efectiva de la anulación. Una anulación de la actuación


legislativa mediante el voto de los miembros será efectiva tras el aplazamiento
de la sesión de votación en la que tenga lugar dicho voto. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.3.2.4 Notificación a los miembros

5.3.2.4.1 Actuación del gabinete, comité o subcomité. Los cambios


propuestos en la legislación que sean adoptados o rechazados por un
gabinete, comité o subcomité serán remitidos al Consejo de Administración
para su consideración. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97;
Revisado: 20/4//99)

5.3.2.4.2 Aprobación inicial del Consejo de Administración. Los cambios


propuestos en la legislación que reciban la aprobación inicial del Consejo de
Administración serán publicados en el plazo de 15 días tras el aplazamiento de
la reunión de la Junta Directiva inmediatamente posterior a las actuaciones del
Consejo de Administración con el fin de informar a los miembros y solicitar la
revisión y la reflexión de éstos. A fin de ser considerado por el Consejo de
Administración en su revisión final del cambio propuesto, cualquier comentario
de los miembros deberá ser recibido en la sede nacional en el plazo de los 60
días siguientes al aplazamiento de la reunión de la Junta Directiva
inmediatamente posterior a las actuaciones del Consejo de Administración. Las
conferencias/gabinetes pueden modificar cualquier propuesta durante el
período de reflexión de 60 días, siempre y cuando la enmienda no aumente los
cambios especificados en la propuesta original. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97; Revisado: 11/8/98, el 28/10/99, el 1/11/00 y el 24/4/03)

5.3.2.4.3 Actuación de la Junta Directiva. Una vez que la Junta Directiva (o el


Consejo de Administración en un ámbito delegado en éste) haya adoptado, no
haya actuado o haya rechazado un cambio legislativo, éste será publicado en
el plazo de 15 días de dicha actuación para informar y permitir a los miembros
que soliciten la anulación de la actuación de acuerdo con lo establecido en el
artículo 5.3.2.3 de la Constitución. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97; Revisado: 11/8/98)
327

5.3.2.4.4 Actuación final. Una vez que la adopción de la legislación sea


definitiva, ésta será publicada e incorporada en la siguiente edición anual del
Manual de la NCAA. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.2.5 Método de notificación. La notificación, tal y como se establece en el


artículo 5.3.2.4 de la Constitución, será enviada a las instituciones y a las
conferencias mediante correo certificado, fax o sistemas de comunicación a
través del ordenador. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.2.6 Otras reglas y procedimientos. La Junta Directiva puede aprobar


aquellas reglas adicionales y procedimientos que determinan el proceso
legislativo de manera coherente con las disposiciones de este artículo (5.3.2 de
la Constitución), si las considera necesarias para garantizar un proceso
eficiente que cumpla las necesidades legislativas de los miembros. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.3 Apoyo-Enmiendas a las disposiciones dominantes

5.3.3.1 Enmienda [*]. Una enmienda a una disposición dominante de los


artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución puede estar respaldada por el Comité
Ejecutivo. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.3.3.2 Enmienda a una enmienda. [*]. Una enmienda a una enmienda de una
disposición dominante de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución puede
estar respaldada por el Comité Ejecutivo. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir
del 1/8/97)

5.3.3.3 Cambios de redacción [*]. El individuo que preside puede permitir


cambios en la redacción de las enmiendas propuestas por razones únicamente
de redacción o de corrección de errores tipográficos.

5.3.4 Apoyo-Enmiendas a las disposiciones dominantes de la División

5.3.4.1 Enmienda. Una enmienda a una disposición dominante de la división


puede ser presentada ante la Junta Directiva por cualquier miembro regular o
alterno de la misma. (Adoptado: 9/1/96; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97)

5.3.4.2 Enmienda a una enmienda. Una enmienda a una enmienda de una


disposición dominante de la división puede ser presentada ante la Junta
Directiva por cualquier miembro regular o alterno de la misma. (Adoptado:
9/1/96; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.4.3 Cambios de redacción [*]. El individuo que preside puede permitir


cambios en la redacción de las enmiendas propuestas por razones únicamente
de redacción o de corrección de errores tipográficos. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.3.5. Fecha límite de presentación


328

5.3.5.1 Disposiciones dominantes

5.3.5.1.1 Enmiendas [*] Las enmiendas a las disposiciones dominantes de los


artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución estarán respaldadas por el Comité
Ejecutivo de acuerdo con los siguientes plazos: (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97)

a) Convención anual – 1 de septiembre.

b) Convención especial – Noventa días anteriores a una Convención


especial.

5.3.5.1.1.1 Excepción [*]. El Comité Ejecutivo puede establecer, mediante una


mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con derecho a
voto, una fecha posterior para la presentación de las enmiendas para una
Convención anual cuando se celebra una Convención especial con
posterioridad al 1 de septiembre. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.5.1.2 Enmiendas a enmiendas [*]. El Comité Ejecutivo debe presentar


enmiendas a sus propuestas originales por escrito, debiendo dichas enmiendas
ser presentadas antes de las 17.00 horas del huso horario central del 15 de
septiembre, a menos que las enmiendas a enmiendas no aumenten los
cambios especificados en la propuesta original. Toda enmienda a una
enmienda propuesta y presentada con posterioridad al 15 de septiembre no
aumentará los cambios de la propuesta original y deberá ser presentada por
escrito antes de las 17.00 horas del huso horario central del 1 de noviembre
anterior a la Convención anual o en los 60 días anteriores a una Convención
especial. El Comité Ejecutivo puede proponer enmiendas a enmiendas en el
momento de la Convención sin cumplir estos requisitos de procedimiento,
siempre que las enmiendas a enmiendas propuestas hayan sido aprobadas por
dos terceras partes del Comité Ejecutivo y se distribuyan copias antes o
durante la sesión de trabajo. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.5.2 Disposiciones dominantes de la división

5.3.5.2.1 Enmiendas. Las enmiendas a las disposiciones dominantes de la


división estarán respaldadas por el grupo administrativo presidencial de la
división de acuerdo con los plazos siguientes: (Adoptado: 9/1/96, en vigor a
partir del 1/8/97)

a) Convención anual – 1 de septiembre.

b) Convención especial – Noventa días anteriores a una Convención


especial.

5.3.5.2.1.1. Excepción. Un grupo administrativo presidencial de la división


puede establecer, por una mayoría de dos terceras partes de sus miembros
presentes y con derecho a voto, una fecha posterior para la presentación de las
enmiendas para una Convención anual, cuando se celebra una Convención
329

especial con posterioridad al 1 de septiembre. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a


partir del 1/8/97)

5.3.5.2.2 Enmiendas a enmiendas. El grupo administrativo presidencial de la


división correspondiente debe presentar enmiendas a sus propuestas originales
por escrito, debiendo dichas enmiendas ser presentadas antes de las 17.00
horas del huso horario central del 15 de septiembre, a menos que las
enmiendas a enmiendas no aumenten los cambios especificados en la
propuesta original. Toda enmienda a una enmienda propuesta presentada con
posterioridad al 15 de septiembre no aumentará los cambios de la propuesta
original y deberá ser presentada por escrito antes de las 17.00 horas del huso
horario central del 1 de noviembre anterior a la Convención anual o en los 60
días anteriores a una Convención especial. Un grupo administrativo
presidencial de la división puede proponer enmiendas a enmiendas en el
momento de la Convención sin cumplir estos requisitos de procedimiento,
siempre que la enmienda a una enmienda propuesta haya sido aprobada por
dos terceras partes del grupo administrativo presidencial de la división y se
distribuyan copias antes o durante la sesión de trabajo. (Adoptado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.3.6 Notificación a los miembros

5.3.6.1. Enmiendas a las disposiciones dominantes

5.3.6.1.1 Publicación inicial [*]. Las enmiendas a las disposiciones


dominantes de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución respaldadas por el
Comité Ejecutivo serán publicadas para información de los miembros como
sigue: (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Con anterioridad al 22 de septiembre para una Convención anual.

b) Con fecha no posterior a los 75 días anteriores a una Convención


especial.

5.3.6.1.2 Convocatoria oficial [*]. Una copia de las enmiendas propuestas


será enviada por correo a todos los miembros de la Asociación con anterioridad
al 15 de noviembre que precede a una Convención anual o en los 45 días
anteriores a una Convención especial. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

5.3.6.1.3 Fecha retrasada [*]. Si el Comité Ejecutivo establece una fecha


posterior al 15 de julio o 1 de septiembre para la presentación de enmiendas a
las disposiciones dominantes para una Convención anual, puede establecer,
mediante una mayoría de dos terceras partes de sus miembros presentes y con
derecho a voto, una fecha posterior para la publicación de las copias de las
enmiendas propuestas para información de los miembros. (Adoptado: 9/1/96,
en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.6.1.4 Enmiendas a enmiendas [*].Se publicarán antes del 22 de


septiembre copias de todas las enmiendas a enmiendas de las disposiciones
330

dominantes presentadas por el Comité Ejecutivo conforme a la fecha límite del


15 de septiembre. Las copias del resto de las enmiendas a enmiendas
presentadas antes de la fecha límite del 1 de noviembre serán publicadas en la
Convocatoria Oficial de la Convención. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

5.3.6.2 Enmiendas a las disposiciones dominantes de la división

5.3.6.2.1 Publicación inicial [*]. Las enmiendas a las disposiciones


dominantes de la división respaldadas por el grupo administrativo presidencial
de la división serán publicadas para información de los miembros tal y como
sigue: (Adoptado: 19/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

a) Con anterioridad al 22 de septiembre para una Convención anual.

b) Con fecha no posterior a los 75 días anteriores a una Convención


especial.

5.3.6.2.2 Convocatoria oficial [*]. Una copia de las enmiendas propuestas


será enviada por correo a todos los miembros de la Asociación con anterioridad
al 15 de noviembre que precede a una Convención anual o en los 45 días
anteriores a una Convención especial. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97).

5.3.6.2.3 Fecha retrasada [*]. Si un grupo administrativo presidencial de la


división establece una fecha posterior al 15 de julio o al 1 de septiembre para la
presentación de enmiendas a las disposiciones dominantes de la división para
una Convención anual puede establecer, por una mayoría de dos terceras
partes de sus miembros presentes y con derecho a voto, una fecha posterior
para la publicación de las copias de las enmiendas propuestas para
información de los miembros. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.6.2.4 Enmiendas a enmiendas. Se publicarán antes del 22 de septiembre


copias de todas las enmiendas a enmiendas de las disposiciones dominantes
de la división presentadas por un grupo administrativo presidencial de la
división conforme a la fecha límite del 15 de septiembre. Las copias del resto
de las enmiendas a enmiendas presentadas antes de la fecha límite del 1 de
noviembre serán publicadas en la Convocatoria Oficial de la Convención.
(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.7 Adopción de enmiendas, requisitos de votación.

5.3.7.1 Determinación del requisito de votación [*]. El Comité Ejecutivo


tendrá autorización para determinar el requisito de votación de una enmienda
cuando el requisito de la votación no sea obvio a partir del contenido o contexto
de la legislación. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.7.2 Disposición dominante [*]. La adopción de una enmienda a una


disposición dominante de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución
requerirá el voto mayoritario de dos terceras partes de todos los delegados
331

presentes y con derecho a voto en la sesión conjunta en una Convención anual


o especial de la Asociación. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.7.3. Disposición dominante de la División. La adopción de una


disposición dominante de la división requerirá el voto mayoritario de dos
terceras partes de todos los delegados de la división afectada presentes y con
derecho a voto en una convención anual o especial de la división. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.8 Adopción de una enmienda a una enmienda, requisitos de la


votación.

5.3.8.1 Disposición dominante [*]. Una enmienda propuesta a una enmienda


de una disposición dominante de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución
será aprobada por el voto mayoritario de todos los delegados presentes y con
derecho a voto. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.8.2 Disposición dominante de la división. Una enmienda propuesta a


una enmienda de una disposición dominante de la división será aprobada por el
voto mayoritario de los delegados de la división afectada presentes y con
derecho a voto. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.9 Requisitos especiales de votación [*]. Los siguientes temas están


sujetos a requisitos especiales de votación.

5.3.9.1 Campeonato nacional universitario [*]. Todo Campeonato Nacional


Universitario según la Norma 18.02.1.1 puede ser establecido por la actuación
de las tres divisiones a través de las estructuras administrativas de cada
división, conforme a todos los requisitos, estándares y condiciones prescritos
en la Norma 18.2. (Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.9.2 Campeonato de la división. Todo campeonato de la división según la


Norma 18.02.1.2 puede ser establecido por el voto mayoritario de la Junta
Directiva conforme a todos los requisitos, estándares y condiciones prescritas
en la Norma 18.2. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.9.3 Votación sobre cuestiones relativas al fútbol americano. Un


miembro activo o una conferencia de miembros que no tenga un programa de
fútbol americano no podrá votar cuestiones relativas únicamente a éste.
(Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.3.9.4 Anulación. Los miembros pueden anular (p.ej., rescindir) la adopción


de la legislación promulgada según los procedimientos establecidos en el
artículo 5.3.2.2.2 de la Constitución, así como también la falta de actuación o
de adopción de la legislación que se inicia y se examina a través del
procedimiento legislativo por parte de la Junta Directiva o del Consejo de
Administración en los ámbitos legislativos delegados por la Junta en éste. Se
necesitará al menos una mayoría de cinco octavas partes de los miembros
activos presentes y con derecho a voto para anular la actuación legislativa
llevada a cabo por la Junta Directiva (o por el Consejo de Administración en un
332

ámbito delegada en éste), (véase también el artículo 5.3.2.3 de la


Constitución). (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97; Revisado: 14/1/97,
en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.9.5 Actuación recusada [*]. La actuación de cualquier división específica


recusada por el Comité Ejecutivo por ser contraria a los objetivos básicos,
políticas fundamentales y principios generales establecidos en la Constitución
de la Asociación puede ser anulada por todos los miembros de la Asociación
mediante el voto mayoritario de aquellas instituciones con derecho a voto.
(Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.10 Intención y razón fundamental

5.3.10.1 Enmiendas a las disposiciones dominantes [*]. Todas las


enmiendas a las disposiciones dominantes de los artículos 1 y 2, y otros, de la
Constitución incluirán una declaración de intenciones y una declaración
separada de la razón fundamentada. La declaración de la razón fundamentada
no excederá las 200 palabras de longitud. Todas las enmiendas a enmiendas
incluirán una declaración de intenciones y, si corresponde, un presupuesto de
los costes. Una enmienda a una enmienda también puede incluir una
declaración de la razón fundamentada que no exceda las 50 palabras de
longitud. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.10.2 Enmiendas a las disposiciones dominantes de la división. Todas


las enmiendas a las disposiciones dominantes de la división incluirán una
declaración de intenciones y una declaración separada de la razón
fundamentada. La declaración de la razón fundamentada no excederá las 200
palabras de longitud. Todas las enmiendas a enmiendas incluirán una
declaración de intenciones y, si corresponde, un presupuesto de los costes.
Una enmienda a una enmienda también puede incluir una declaración de la
razón fundamentada que no exceda las 50 palabras de longitud. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.11 Fecha de entrada en vigor

5.3.11.1 Disposiciones dominantes [*]. Todas las enmiendas a las


disposiciones dominantes de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución
estarán vigentes no antes del primer día de agosto tras su adopción por parte
de la Convención. (Revisado: 10/1/95, en vigor a partir del 1/8/95 y el 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.3.11.1.1 Fecha de entrada en vigor alternativa al 1 agosto [*]. Si un


delegado con derecho a voto desea proponer una fecha inmediata de entrada
en vigor, o cualquier otra fecha de entrada en vigor anterior al primer día de
agosto, se necesitará una mayoría de dos terceras partes de todos los
delegados presentes y elegibles para votar la enmienda con el fin de aprobar la
fecha de entrada en vigor inmediata o alternativa. Aquellas enmiendas
especificadas como vigentes de manera inmediata pasarán a estar vigentes
tras el aplazamiento de la Convención. (Revisado: 10/1/95, en vigor a partir del
1/8/95 y el 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)
333

5.3.11.2 Disposiciones dominantes de la división. Todas las enmiendas a


las disposiciones dominantes de la división estarán vigentes con posterioridad
al primer día de agosto tras la adopción por parte de la Convención. (Adoptado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.11.2.1 Fecha de entrada en vigor alternativa al 1 agosto [*]. Si un


delegado con derecho a voto desea proponer una fecha inmediata de entrada
en vigor, o cualquier otra fecha de entrada en vigor anterior al primer día de
agosto, se necesitará una mayoría de dos terceras partes de todos los
delegados presentes y elegibles para votar la enmienda con el fin de aprobar la
fecha de entrada en vigor inmediata o alternativa. Aquellas enmiendas
especificadas como vigentes de manera inmediata pasarán a estar vigentes
tras el aplazamiento de la Convención. (Revisado: 10/1/95, en vigor a partir del
1/8/95 y el 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.3.12 Reconsideración

5.3.12.1 Votación de las disposiciones dominantes [*]. Con anterioridad al


aplazamiento de cualquier Convención, un voto afirmativo o negativo de una
enmienda a una disposición de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución
puede estar sujeto a una moción de reconsideración de dicha actuación por
parte de todo miembro que haya votado en la parte dominante en la
consideración original. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.3.12.2 Votación de las disposiciones dominantes de la división. Con


anterioridad al aplazamiento de cualquier Convención, un voto afirmativo o
negativo de una enmienda a una disposición dominante de la división puede
estar sujeto a una moción de reconsideración de dicha actuación por parte de
todo miembro que haya votado en la parte dominante en la consideración
original. La reconsideración de la votación debe tener lugar en la sesión de
trabajo de la división correspondiente. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

5.4 OTROS PROCEDIMIENTOS LEGISLATIVOS Y DE ENMIENDA

5.4.1 Interpretaciones de la Constitución y de las Normativas

5.4.1.1. Autorización. La Junta Directiva y el Consejo de Administración según


los artículos 4.2 a 4.7 de la Constitución, así como el comité correspondiente
para cada división en el período entre las reuniones de la Junta Directiva y del
Consejo de Administración están autorizados para interpretar la Constitución y
las Normativas (véase el artículo 5.2.5 de la Constitución). (Revisado: 9/1/96,
en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.1.1.1 Modificación de la redacción. Además de su autoridad general para


hacer interpretaciones vinculantes de la legislación de la NCAA, el Consejo de
Administración puede interpretar la legislación, por una mayoría de dos
terceras partes de sus miembros presentes y con derecho a voto, de una
334

manera coherente con la intención de los miembros al adoptar esta legislación,


si se dispone de la suficiente documentación y pruebas para establecer de
manera clara que la redacción de la legislación no concuerda con dicha
intención. El Consejo de Administración iniciará el proceso legislativo para
confirmar dichas interpretaciones. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97)

5.4.1.2 Proceso de interpretación.

5.4.1.2.1 Respuesta a la petición. El personal de servicios para los miembros


responderá a las peticiones de las instituciones miembro referentes a una
interpretación de las normas de la NCAA. Dicha interpretación es vinculante en
la institución a menos que sea modificada por el Gabinete Académico/de
Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité designado por éste). (Revisado:
14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.1.2.2 Revisión de la interpretación del personal. Una institución miembro


puede solicitar una revisión por parte del Gabinete Académico/de
Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité designado por éste) de cualquier
interpretación aportada por el personal de servicios para los miembros. Dicha
petición debe ser remitida por escrito por la conferencia de la institución o por
uno de los cinco individuos que están autorizados para solicitar dichas
interpretaciones en nombre de la institución [es decir, el director general, el
representante deportivo de la facultad, el director deportivo, la administradora
general, el coordinador de cumplimiento, o el sustituto designado para el
director general o el director deportivo, según lo especificado por escrito a la
sede nacional]. (Revisado: 10/1/91, el 11/1/94 y el 14/1/97, en vigor a partir del
1/8/97)

5.4.1.2.2.1 Participación de instituciones. Una institución puede participar,


mediante convocatoria de la conferencia, en la revisión de una interpretación
cuando ya ha tenido lugar el hecho en cuestión y la decisión interpretativa
puede dar lugar a una infracción individual o institucional. El Gabinete
Académico/de Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité designado por éste)
establecerá políticas y procedimientos referentes a la participación de una
institución en este proceso. (Adoptado: 25/4/02)

5.4.1.2.3 Revisión de la decisión del Gabinete Académico/de


Elegibilidad/de Cumplimiento. El Consejo de Administración revisará todas
las interpretaciones emitidas por el Gabinete Académico/de Elegibilidad/de
Cumplimiento (o un comité designado por éste) y podrá aprobar, invertir o
modificar dichas interpretaciones. Una institución miembro puede recurrir una
decisión del Gabinete Académico/de Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité
designado por éste) ante el Consejo de Administración en la reunión de éste
inmediatamente posterior a la decisión del gabinete. El recurso debe ser
presentado por escrito por el director general de la institución, el representante
deportivo de la facultad o el director deportivo. El Consejo de Administración
establecerá los procedimientos para dicho recurso. Toda decisión del Consejo
de Administración es definitiva y no existirá ninguna oportunidad adicional de
335

recurso para una institución miembro. (Adoptado: 11/1/94; Revisado: 9/1/96, en


vigor a partir del 1/8/97 y el 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.1.2.4 Publicación o notificación. Las interpretaciones emitidas por el


Gabinete Académico/de Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité designado
por éste) serán vinculantes tras su notificación a las instituciones afectadas y a
todas las instituciones miembro tras su publicación y distribución a los
miembros. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97 y el 14/1/97, en vigor a
partir del 1/8/97)

5.4.1.2.5 Revisión. Las interpretaciones aprobadas por el Consejo de


Administración no podrán ser revisadas por el Gabinete Académico/de
Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité designado por éste). El Gabinete
Académico/de Elegibilidad/de Cumplimiento (o un comité designado por éste)
puede únicamente recomendar al Consejo de Administración las revisiones de
dichas interpretaciones. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97 y el
14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97).

5.4.1.3. Aplicación. Una interpretación de la Constitución o las normativas será


aplicable a la división o divisiones de miembros a las cuales dicha disposición
corresponda.

5.4.1.4. Subcomité de revisión administrativa del Consejo de


Administración. Una institución puede recurrir una decisión del personal de la
NCAA con respecto a la aplicación de la legislación de la NCAA a una situación
concreta ante el subcomité cuando ningún otro comité, subcomité o conferencia
está autorizado para actuar. Al tomar esta decisión, el subcomité de revisión
revisará el informe completo a fin de establecer si hay base suficiente para
conceder la revocación de la aplicación de la legislación. El Consejo de
Administración establecerá el proceso para dicha revisión, supervisará las
actuaciones llevadas a cabo bajo esta autorización y comunicará anualmente a
los miembros las actuaciones efectuadas de una forma sumaria y conjunta.
(Adoptado: 16/1/93; Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97 y el 1/11/00).

5.4.2. Resoluciones

5.4.2.1 Autorización [*]. La legislación correspondiente a una o varias


divisiones puede ser adoptada mediante resoluciones coherentes con lo
establecido por la Constitución, las normativas (incluyendo las normativas
administrativas) y las normas parlamentarias especiales.

5.4.2.2 Ámbito y aplicación [*]. La legislación aprobada mediante


resoluciones será de naturaleza temporal, vigente por un tiempo limitado según
lo especificado en la propia resolución.

5.4.2.3 Disposiciones Dominantes

5.4.2.3.1 Apoyo [*]. Una resolución relativa a las disposiciones dominantes de


los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución puede estar respaldada por el
Comité Ejecutivo. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).
336

5.4.2.3.2 Fecha límite de presentación [*]. Una resolución propuesta relativa


a las disposiciones dominantes de los artículos 1 y 2, y otros, de la Constitución
deberá ser presentada antes del 1 de noviembre. El Comité Ejecutivo puede
respaldar resoluciones en el momento de la Convención sin cumplir la fecha
límite, siempre y cuando la resolución propuesta haya sido aprobada por el
voto de dos terceras partes del Comité Ejecutivo y se hayan distribuido copias
durante las sesiones de trabajo. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.2.3.3 Requisitos de votación.

5.4.2.3.3.1 Adopción – Convención anual/especial [*]. La adopción de una


resolución requerirá el voto mayoritario de los delegados presentes y con
derecho a voto en una Convención anual o especial. (Revisado: 9/1/96, en
vigor a partir del 1/8/97)

5.4.2.3.3.2 Votación por correo [*]. Si así lo indican la mayoría de los


delegados presentes y con derecho a voto, una resolución será remitida a
todos los miembros para ser sometida a una votación por correo bajo las
condiciones aprobadas por el Comité Ejecutivo. Se necesitará una mayoría de
dos terceras partes de los miembros con derecho a voto en cualquier votación
por correo para aprobar la legislación propuesta en la resolución. (Revisado:
9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.4.2.4 Disposiciones dominantes de la división.

5.4.2.4.1 Apoyo. Una resolución relativa a una disposición dominante de la


división puede estar respaldada por el grupo administrativo presidencial de la
división correspondiente. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.2.4.2 Fecha límite de presentación [*]. Una resolución propuesta relativa


a las disposiciones dominantes de la división deberá ser presentada antes del 1
de noviembre. Un grupo administrativo presidencial de la división puede
respaldar resoluciones en el momento de la Convención sin cumplir la fecha
límite, siempre y cuando la resolución propuesta haya sido aprobada por el
voto de dos terceras partes del grupo administrativo presidencial de la división
y se hayan distribuido copias durante las sesiones de trabajo de la división
correspondiente. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.2.4.3 Requisitos de la votación.

5.4.2.4.3.1 Adopción – Convención anual/especial [*]. La adopción de una


resolución requerirá el voto mayoritario de los delegados presentes de la
división correspondiente y con derecho a voto en una Convención anual o
especial. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.2.4.3.2 Votación por correo. Si así lo indican la mayoría de los delegados


presentes y con derecho a voto de la división correspondiente, una resolución
será remitida a todos los miembros de dicha división para ser sometida a una
votación por correo realizada bajo las condiciones aprobadas por el grupo
337

administrativo presidencial correspondiente. Se necesitará una mayoría de dos


terceras partes de los miembros de la división correspondiente con derecho a
voto en cualquier votación por correo para aprobar la legislación propuesta en
la resolución. (Adoptado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.3 Normas parlamentarias especiales.

5.4.3.1 Sesiones de trabajo generales [*]. La Asociación puede adoptar


normas parlamentarias especiales no contrarias a la Constitución y a las
normativas mediante una mayoría de dos terceras partes de los delegados
presentes y con derecho a voto en cualquier Convención anual o especial.
(Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97)

5.4.3.2 Sesiones de trabajo de la división. Cada división puede adoptar


normas parlamentarias especiales no contrarias a la Constitución y a las
normativas mediante una mayoría de dos terceras partes de los delegados
presentes de la división correspondiente y con derecho a voto en cualquier
Convención anual o especial. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del 1/8/97).

5.4.3.3 Proceso de enmienda [*]. Las normas parlamentarias especiales y las


enmiendas propuestas a las normas parlamentarias especiales existentes
estarán sujetas a los mismos requisitos de procedimiento en cuanto a la
notificación por anticipado y a las enmiendas según lo establecido en el artículo
5.3 de la Constitución.

5.4.4 Informe de la filosofía de la división.

5.4.4.1 Autorización. Cada división o subdivisión puede elaborar, a través de


los procesos deliberativos adecuados, un informe de la filosofía de la división
relativo al desarrollo y al funcionamiento de un programa de deporte
interuniversitario en la división o subdivisión.

5.4.4.2 Ámbito y aplicación. Dicho informe no es vinculante para las


instituciones miembro, pero deberá servir como guía para la elaboración de la
legislación por parte de la división o la subdivisión, así como para la
planificación y la puesta en práctica de los programas de las instituciones y de
las conferencias.

5.4.4.3. Proceso de adopción. Un informe de la filosofía de la división puede


ser adoptado a través del proceso legislativo establecido en el artículo 5.3.2 de
la Constitución. Si se adopta un informe de la filosofía de la división, éste será
publicado en el Manual de la NCAA. (Revisado: 9/1/96, en vigor a partir del
1/8/97).
338

CUADRO 5.1
Proceso Legislativo de la División I de la NCAA

Recomendación legislativa de la Conferencia.


Idea Legislativa del Consejo de Administración o de la Junta Directiva.
Recomendación legislativa del Gabinete/Comité.
Sugerencia legislativa de otros grupos constituyentes
Remitido (todo concepto legislativo procedente de cualquier fuente puede ser
remitido)

Consideración inicial formal del Consejo de Administración

Aprobada (inicial)
No aprobada (no se considerará más salvo que se vuelva a presentar)

Notificación del Consejo de Administración a los miembros; Período de


reflexión de 60 días

Segunda consideración del Consejo de Administración

Aprobada++ (segunda)
No aprobada (no se considerará más salvo que se vuelva a presentar)++

Con cambios significativos∗


Sin cambios significativos∗

Consideración de la Junta Directiva

Aprobada

++
En un ámbito para el cual la Junta directiva ha delegado en el Consejo de Administración la
potestad final; el proceso de anulación empieza en este punto.
++
En un ámbito para el cual la Junta directiva ha delegado en el Consejo de Administración la
potestad final; el proceso de anulación empieza en este punto.

Cambios significativos = un cambio mayor en la norma actual que el que establecía la
propuesta original.

Cambios significativos = un cambio mayor en la norma actual que el que establecía la
propuesta original.
339

No aprobada o ninguna actuación

Con cambios significativos∗


Sin cambios significativos∗

Notificación de la Junta a los miembros; período de 60 días para solicitar la


anulación
Notificación de la Junta a los miembros; período de 60 días para solicitar la
anulación

¿Convocar una votación de anulación?

No – Junta Directiva; actuación definitiva


Sí – Legislación revisada por la Junta

Ningún cambio / cambio de posición

Los miembros votan en una Convención anual

Junta de apoyo
Junta de anulación (al menos una mayoría de cinco octavas partes)

Junta Directiva – Actuación definitiva


Miembros – actuación definitiva

Legislative Ideas - Management Council Review - Board of Directors


Review - Override Process

Ideas Legislativas - Revisión del Consejo de Administración - Revisión de la


Junta Directiva - Proceso de Anulación.


Cambios significativos = un cambio mayor en la norma actual que el que establecía la
propuesta original.

Cambios significativos = un cambio mayor en la norma actual que el que establecía la
propuesta original.
Nota: Durante la tercera y cuarta reunión del Consejo de Administración de cada año financiero
(reuniones de julio y octubre), el Consejo de Administración estará autorizado para adoptar sólo
legislación de emergencia, no legislación polémica, sujeta a la aprobación por parte de la Junta
Directiva.
340

CUADRO 5.2
Calendario de actividades legislativas para el 2004-2005

Entidades que presentan o revisan propuestas legislativas


Plazo
Fecha límite para la presentación de legislación para conferencias y gabinetes
15 julio 2004
Publicación inicial “basada en la web”
15 agosto 2004
Remisión del comité administrativo del Consejo de Administración a los gabinetes
15 agosto 2004
Revisión del gabinete
Septiembre 2004
Período de enmienda inicial
15 julio – 19 octubre 2004
Reunión del Consejo de Administración
18-19 octubre 2004
Fecha límite para la publicación de la Convocatoria Oficial
15 noviembre 2004
Foro legislativo de los miembros
Convención de la NCAA 9 enero 2005
Reuniones de la Conferencia
Convención de la NCAA 9 enero 2005
Consideración inicial de la legislación del Consejo de Administración
Reunión del Consejo de Administración de

enero, 10 enero 2005


Período de 60 días de reflexión/enmiendas
11 enero/ 12 marzo 2005
El subcomité legislativo desarrolla una propuesta de conformidad
Marzo 2005
341

Segunda consideración de la legislación del Consejo de Administración


11-12 abril 2005
Aprobación definitiva de la Junta Directiva.
28 abril 2005
Período de anulación de 60 días
28 abril - 27 junio 2005
* Las fechas pueden ser modificadas según los cambios de las reuniones del
Consejo de Administración o la Junta Directiva. Consulten el LSDBi (Base de
datos de servicios legislativos en Internet) para información actualizada del
calendario de actividades legislativas.

CONSTITUCIÓN, ARTÍCULO 6
Control Institucional

6.01 Principios
generales...........................................................................................
6.1 Gobierno
institucional.........................................................................................
6.2 Control
presupuestario........................................................................................
6.3 Autoestudio y
evaluación......................................................................................
6.4 Responsabilidad por las actuaciones de entidades
externas.............................
342

6.5 Control
financiero.................................................................................................

6.01 PRINCIPIOS GENERALES

6.01.1 Control Institucional. El control y la responsabilidad por la gestión del


deporte interuniversitario será ejercido por la propia institución, así como por
una o varias conferencias, si las hubiera, de las cuales ésta fuera miembro. El
control administrativo o el control de la facultad, o una combinación de ambos,
constituirá el control institucional.

6.01.2. Autoestudio deportivo evaluado y verificado-certificado. El objetivo


central del programa de certificaciones deportivas de la Asociación será validar
la integridad fundamental de los programas deportivos de las instituciones
miembro a través de un autoestudio institucional verificado y evaluado.
(Adoptado: 16/1/93, en vigor a partir del 1/1/94)

6.01.2.1. Revisión equiparable externa. La participación en el programa de


certificaciones de los revisores equiparables externos a la institución está
diseñada para verificar y evaluar la metodología y los resultados del
autoestudio institucional. Los revisores equiparables verificarán que el proceso
de autoestudio se caracterice por la participación en el ámbito del campus, así
como que dicho autoestudio refleje de manera precisa el funcionamiento del
programa deportivo. Los revisores equiparables también evaluarán el programa
deportivo de la institución en lo referente a un conjunto de principios
fundamentales de funcionamiento. (Adoptado: 16/1/93, en vigor a partir del
1/1/94)

6.1 GOBIERNO INSTITUCIONAL

6.1.1 Director general. El director general de una institución miembro tiene la


responsabilidad última y la potestad definitiva de la gestión del programa del
deporte interuniversitario y de las actuaciones de cualquier junta que controle
dicho programa.

6.1.2. Junta deportiva. No se exige una junta que controle el deporte o una
junta asesora deportiva que tenga la responsabilidad de asesorar o establecer
las políticas deportivas y la toma de decisiones sobre las políticas. Sin
embargo, si existe dicha junta, ésta debe cumplir las siguientes disposiciones.

6.1.2.1 Composición. Los miembros del personal de la administración o de la


facultad constituirán como mínimo una mayoría de la junta que controla el
deporte o una junta asesora deportiva, independientemente de la
responsabilidad y la potestad del director general, o si el departamento
financiero está financiado por completo o en parte por las tasas de los
estudiantes. Si la junta tuviera un requisito parlamentario por el que necesitara
más que una mayoría simple para llevar a cabo alguno o todos de sus asuntos,
343

entonces el número de miembros administrativos y de la facultad sería


suficiente para constituir como mínimo dicha mayoría.

6.1.2.1.1. Definición del Administrador. Un administrador (para los propósitos


de esta legislación) es un individuo contratado por la institución a tiempo
completo como miembro del personal de administración que ostenta un
nombramiento académico, es directamente responsable ante el director general
de la institución y es el principal funcionario administrativo (p.ej., director de
admisiones, funcionario de finanzas, jefe del departamento, o jefe del
departamento deportivo). Otros miembros de la plantilla no académica y los
individuos miembros de un consejo de gerencia de una institución o un órgano
de gobierno similar no serán considerados administradores para los propósitos
de este reglamento.

6.1.2.1.2 Subcomité de la Junta. Si se designa un subcomité de la junta, no


es necesario para dicho subcomité que los miembros de la administración o de
la facultad tengan el control de la mayoría (véase el artículo 6.1.2.1 de la
Constitución), siempre y cuando todas las actuaciones de este subcomité sean
aprobadas por toda la junta antes de entrar en vigor. Sin embargo, si las
actuaciones del comité están vigentes de manera permanente o entran en vigor
inmediatamente, y permanecen vigentes hasta que sean revisadas por toda la
junta en una fecha posterior, los miembros del subcomité deben satisfacer el
requisito de control de la mayoría.

6.1.2.1.3. Asistencia. No es necesario que una mayoría parlamentaria de


administradores y miembros de la facultad de una junta que controle el deporte
esté presente en cualquier reunión individual para llevar a cabo sus
actividades.

6.1.2.2 Delegado presidente o con derecho a voto. Únicamente un


administrador o un miembro de la facultad (como contrapuestos a un
estudiante, antiguo alumno o miembro de la junta de gobierno) puede
desempeñar el puesto de presidente de la junta de una institución miembro que
controle el deporte interuniversitario, o representar a la junta en calidad de
delegado con derecho a voto de la institución en las Convenciones. Los
representantes institucionales en estos puestos tienen la responsabilidad de
asesorar o establecer las políticas deportivas y de tomar las decisiones
políticas que requiere el control administrativo o de la facultad.

6.1.3. Representante deportivo de la facultad. Una institución miembro


designará a un individuo para desempeñar el puesto de representante
deportivo de la facultad. El individuo designado para esto con posterioridad al
12 de enero de 1989 deberá ser un miembro de la facultad de la institución o
un administrador que tenga un puesto en la facultad, pero no ostentará un
cargo administrativo o como administrador en el departamento deportivo. Los
deberes del representante deportivo de la facultad serán determinados por la
institución miembro. (Adoptado: 11/1/89)

6.1.4 Comité asesor de los estudiantes-deportistas. Cada institución


establecerá un comité asesor de estudiantes-deportistas para sus estudiantes-
344

deportistas. La composición y los deberes del comité serán determinados por la


institución. (Adoptado: 10/1/95, en vigor a partir del 1/8/95).

6.2 CONTROL PRESUPUESTARIO

6.2.1 Procedimientos presupuestarios habituales. El presupuesto anual de


la institución para sus programas del deporte interuniversitario estará
controlado por la institución y estará sujeto a los procedimientos
presupuestarios habituales.

6.2.2. Aprobación del director general. El director general de la institución o


un administrador institucional designado por el director general de fuera del
departamento deportivo aprobará el presupuesto anual en caso que los
procedimientos presupuestarios normales de la institución no requieran dicha
actuación.

6.2.3 Auditoria financiera. Todos los gastos para los programas del deporte
interuniversitario de una institución miembro, o los realizados en su nombre,
incluyendo aquellos realizados por una organización, agencia o grupo de
individuos (dos o más) externos estarán sujetos a una auditoría financiera
anual (además de cualquier procedimiento o política de auditoría financiera
habitual de la institución) realizada para la institución por un auditor cualificado
que no sea miembro de la plantilla de la institución y que haya sido
seleccionado tanto por el director general de la institución como por un
administrador institucional externo al departamento deportivo designado por el
director general.

6.2.3.1 Programa de la auditoria. El informe de la auditoría para un ejercicio


económico estará terminado y será presentado al director general antes de que
acabe el siguiente ejercicio económico de la institución.

6.2.3.2. Excepción. Estará exenta de esta legislación toda institución miembro


con un presupuesto de funcionamiento para el deporte interuniversitario inferior
a 300.000$ (sin incluir los sueldos de la plantilla), según lo verificado por escrito
a la NCAA por el director general.

6.3 AUTOESTUDIO Y EVALUACIÓN

6.3.1. Informe del autoestudio. Las instituciones miembro realizarán un


autoestudio y una evaluación global de sus programas del deporte
interuniversitario al menos una vez cada 10 años de la forma establecida por el
Consejo de Administración. Las instituciones miembro utilizarán el proceso de
certificaciones deportivas establecido en el artículo 6.3.1.1 de la Constitución
para cumplir el requisito de autoestudio. El informe de autoestudio y la
documentación que lo acredite estará disponible para ser examinado, si se
solicita, por un representante autorizado de la Asociación. Los temas tratados
en el autoestudio incluirán: (Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97,
empezando con el segundo ciclo de certificaciones deportivas de la institución)
345

a) Propósito institucional y filosofía deportiva.

b) Potestad del director general en asuntos financieros y de personal.

c) Organización y administración deportiva.

d) Finanzas.

e) Personal.

f) Programas deportivos.

g) Políticas de selección.

h) Servicios para los estudiantes-deportistas.

i) Perfil de los estudiantes-deportistas.

6.3.1.1 Requisito de certificaciones deportivas. El requisito de autoestudio


establecido en el artículo 6.3.1 de la Constitución consistirá en la realización, al
menos una vez cada 10 años, de un autoestudio institucional obligatorio,
verificado y evaluado a través de una revisión equiparable externa. Las
materias tratadas por el autoestudio, según el artículo 6.3.1 de la Constitución,
estarán agrupadas del siguiente modo: (Adoptado: 16/1/93, en vigor a partir del
1/1/94; Revisado: 14/1/97, en vigor a partir del 1/8/97, empezando con el
segundo ciclo de certificaciones deportivas de la institución)

a) Gestión y conformidad con las normas.

b) Integridad académica.

c) Integridad fiscal.

d) Equidad, bienestar y deportividad.

6.3.1.1.1 Plan institucional para la mejora. Cada institución miembro que


participa en el programa desarrollará un conjunto formal de objetivos diseñados
para corregir cualquier deficiencia en el programa deportivo de la institución, y
establecerá una estrategia global para mejorar la calidad del programa
deportivo de la institución de un autoestudio al siguiente. Cuando se identifican
los problemas conforme al proceso de certificación, toda institución miembro
realizará una actuación correctiva. A aquella institución miembro que no pueda
realizar un autoestudio adecuado o que no pueda hacer un esfuerzo efectivo
para corregir los problemas identificados conforme al proceso de certificaciones
puede negársele la certificación y, en última instancia, puede ser colocada en
clasificaciones de miembros correspondientes o limitadas. (Adoptado: 16/1/93,
en vigor a partir del 1/1/94)
346

6.3.2 Entrevistas de salida. El director deportivo de la institución, la


administradora superior o los representantes designados (salvo los miembros
de la plantilla de entrenadores) realizarán entrevistas de salida en cada deporte
con una representación de los estudiantes-deportistas (según lo establecido
por la institución) cuya elegibilidad ya ha expirado. Las entrevistas incluirán
preguntas referentes al valor de las experiencias deportivas de los estudiantes,
al alcance de las exigencias del tiempo para el deporte con las que se han
encontrado los estudiantes-deportistas, a los cambios propuestos en el deporte
interuniversitario y a las preocupaciones relativas a la gestión de los deportes
específicos de los estudiantes-deportistas. (Adoptado: 10/1/91, en vigor a partir
del 8/1/91)

6.4 RESPONSABILIDAD POR LAS ACTUACIONES DE ENTIDADES


EXTERNAS

6.4.1 Agencias u organizaciones independientes. La “responsabilidad” de


una institución para la gestión de su programa de deporte interuniversitario
incluirá la responsabilidad por los actos de una agencia independiente, de una
entidad corporativa (p.ej., el fabricante de la ropa o del equipamiento) o de
otras organizaciones, cuando un miembro de la dirección deportiva y ejecutiva
de la institución, o un miembro del personal del departamento deportivo tenga
conocimiento de que dicha agencia, entidad corporativa u otra organización
está impulsando el programa de deporte interuniversitario. (Revisado: 16/2/00)

6.4.2 Representantes de los intereses deportivos. La “responsabilidad” de


una institución por la gestión de su programa de deporte interuniversitario
incluirá la responsabilidad por los actos de los individuos, de una entidad
corporativa (p.ej., el fabricante de la ropa o del equipamiento) o de otras
organizaciones, cuando un miembro de la dirección deportiva y ejecutiva de la
institución, o un miembro del personal del departamento deportivo tenga
conocimiento, o debiera tenerlo, de que dicho individuo, entidad corporativa u
otra organización: (Revisado: 16/2/00)

a) ha participado en una agencia u organización, o es miembro de ésta, tal y


como se especifica en el artículo 6.4.1 de la Constitución.

b) ha hecho contribuciones financieras al departamento deportivo o a una


organización deportiva impulsora de dicha institución.

c) se le ha solicitado por parte del personal del departamento deportivo para


que ayude en la selección de los futuros estudiantes-deportistas, o está
ayudando en la selección de éstos.

d) ha ayudado, o está ayudando, a conseguir beneficios para los


estudiantes-deportistas matriculados.

e) está implicado de otra manera en el fomento del programa deportivo de


la institución.
347

6.4.2.1 Acuerdo para proporcionar beneficios o privilegios. Cualquier


acuerdo entre una institución (o cualquier organización que fomente, ayude o
incremente de cualquier manera los intereses deportivos de la institución
miembro, incluyendo aquellas identificadas en el artículo 6.4.1 de la
Constitución) y un individuo que, para cualquier consideración, tenga o pueda
tener derecho, según los términos del acuerdo, a los beneficios o privilegios
referentes al programa deportivo de la institución contendrá una cláusula
específica por la que dicho beneficio o privilegio puede ser retirado, si el
individuo ha desarrollado una conducta que está considerada una infracción de
la legislación de la NCAA. La cláusula preverá la retención del beneficio o
privilegio de una parte interesada del acuerdo y de cualquier otra persona que
pueda tener derecho a un beneficio o privilegio según los términos del acuerdo.
(Adoptado: 10/1/95)

6.4.2.2 Conservación de la identidad como “representante”. Cualquier


individuo que participe en las actividades especificadas en el artículo 6.4.2 de
la Constitución será considerado un “representante de los intereses deportivos
de la institución”, y, una vez que haya sido identificado de esta manera como
representante, se supone que la persona conserva esta identidad.

6.5 CONTROL FINANCIERO.

6.5.1. Baloncesto masculino. En el baloncesto masculino, una institución está


obligada a revelar de manera pública la información con respecto a las
relaciones financieras, contractuales o fiduciarias entre la institución y los
posibles entrenadores en lo que respecta a las actividades relacionadas con el
baloncesto. Dicha información debe proporcionarse en un impreso en la sede
nacional de la NCAA antes del 15 de junio. Esta información debe incluir los
siguientes aspectos, pero no tiene que estar únicamente limitada a ellos:
(Adoptado: 1/11/01, en vigor a partir del 4/1/02; Revisado: 13/1/03 y el 29/4/04)

a) las cuotas proporcionadas por la institución o por los miembros de la


plantilla institucional a los entrenadores académicos y no académicos
para su participación en compromisos orales o campos de trabajo.

b) las cuotas de juego proporcionadas a equipos no universitarios que


participan en el campus de la institución.

Una institución que proporcione información errónea, incompleta o inexacta a la


sede nacional tendrá limitada o prohibida su participación en las actividades
estivales de selección durante el período de evaluación de julio. Además, los
miembros de la plantilla de la institución que rehúsen facilitar la información
requerida por el artículo 6.5 de la Constitución, o que de manera consciente
faciliten a la NCAA o a la institución del individuo información falsa o equívoca,
pueden ser sometidos a una acusación de conducta no ética. (Revisado:
13/1/03).
348
349

ESTATUTOS DE CANADIAN INTERUNIVERSITY SPORT579


(versión de septiembre 2004).

579
Traducción de Margarita N. MAZZELLA DI BOSCO NAVARRO.
350
351

PRIMER ARTICULO DE LOS ESTATUTOS

Los siguientes Estatutos se establecen con el fin de facilitar el desarrollo y los


asuntos de Canadian Interuniversity Sport (CIS).

ARTICULO 1 – INTERPRETACIÓN

1.1 Salvo que el contexto imponga un sentido diferente, serán de aplicación


las definiciones siguientes :

1.1.2 « Ley » se refiere a la Canada Corporations Act (S.R. 1970, ch. C-32) que
puede ser objeto de modificación. En ese caso, cualquier referencia en los
Estatutos de CIS a algunos de los cambios introducidos en la Ley se aplican a los
Estatutos de CIS;

1.1.3 "Estatutos" designa todos los artículos de los Estatutos de CIS;

1.1.4 "Títulos de Patente" designa los Títulos de Patente y otros títulos


adicionales de patente de CIS;

1.1.5 "Asociaciones regionales" designa a las asociaciones regionales de


deporte interuniversitario ubicadas en Canadá que se reconocen como tales en
virtud de los Estatutos de CIS. Las asociaciones regionales deben garantizar su
representación en el Consejo de Administración y en los Comités de CIS. Las
asociaciones regionales deben agrupar un mínimo de ocho miembros de CIS.
Las asociaciones regionales pueden organizar una o más conferencias
deportivas. Es la asociación regional la que determina la estructura de cada
conferencia deportiva. Una conferencia deportiva debería normalmente estar
compuesta por al menos cuatro miembros y puede apoyar a una o más
divisiones. Las asociaciones regionales deben garantizar que sus Estatutos,
Reglamentos, normas y actividades se ajusten totalmente a los Estatutos,
Reglamentos y normas de CIS;

1.1.6 "Una Nueva Asociación Regional" es una unión de instituciones de


enseñanza superior que dejan o se retiran de una o de varias Asociaciones
Regionales miembros de CIS y forman así una nueva asociación deportiva
interuniversitaria regional que de hecho aumenta el número de asociaciones
deportivas regionales en Canadá. Una Nueva Asociación Regional debe emitir
una notificación, un año antes de solicitar su reconocimiento como Asociación
Regional de CIS, para permitir a CIS preparar su completa integración en las
distintas competiciones de CIS. Una Nueva Asociación Regional debe
completar un año de espera después de haber sido reconocida por CIS para
integrar a sus representantes en aquellos Comités que hayan sido constituidos
por CIS. Puede nombrar a un representante en el Consejo de Administración a
partir de su aceptación.

1.1.7 "Regulaciones" designa a las normas aprobadas con arreglo a la Canada


Corporations Act (S.R. 1970, CH. C-32) que puedan modificarse. En este caso,
toda referencia en los Estatutos de CIS a alguna de las modificaciones
introducidas en la Ley resultará aplicable a los Estatutos de CIS;
352

1.1.8 "Interpretación". Las normas de este Estatuto deben analizarse e


interpretarse, salvo que el contexto imponga un sentido diferente, de acuerdo
con lo siguiente:

a) todas las expresiones contenidas en este texto y definidas en la Ley o en


sus normas deben llevar el sentido que les es dado por la Ley y sus
normas;
b) las palabras en singular incluyen el plural y el masculino incluye el
femenino. La palabra "persona" se aplica a un individuo o a toda
agrupación de individuos; y
c) los títulos de los artículos se utilizan solamente como referencia y no
deben servir para interpretar las expresiones y las disposiciones del
contenido de los mismos y no pueden servir para explicar, clarificar o
para modificar estas expresiones y estas disposiciones.
d) toda disposición de los Estatutos de CIS o todo reglamento, norma,
procedimiento o política votada de acuerdo con los Estatutos de CIS, y
toda disposición incluida en las Políticas y Procedimientos de CIS, debe
interpretarse de acuerdo con las leyes de la Provincia de Ontario.

1.2 Oficina Central

La Oficina Central de CIS se localiza en la ciudad de Ottawa, en la Provincia de


Ontario, donde CIS puede llevar ocasionalmente sus asuntos. CIS puede no
obstante, por medio de Resolución, desplazar su Oficina Central a otra ciudad
canadiense.

1.3 Sello

El sello que aparece al margen de este documento es el sello oficial de CIS.

ARTÍCULO 2 - LOS MIEMBROS

2.1 Miembros de CIS.

Los miembros de Deporte interuniversitario canadiense son instituciones de


enseñanza superior situadas en Canadá que son miembros de la Association of
Universities and Colleges of Canada (AUCC). Las instituciones son miembros
después de presentar una solicitud de adhesión que haya recibido el respaldo
de los miembros según las exigencias previstas en los Estatutos. Los miembros
son los principales responsables de la oferta de programas de deporte
interuniversitario. Son miembros de una Asociación Regional y tienen derecho
a voto en la Asamblea General anual. Por medio de su Asociación Regional,
los miembros pueden formar parte del Consejo de Administración y de los
Comités permanentes.

2.2 Condiciones de adhesión

Una institución que desea adherirse a CIS debe reunir las siguientes condiciones:
353

2.2.1 La institución candidata debe ser un miembro activo y de pleno derecho


de una Asociación Regional.

2.2.2 Los miembros de CIS deben ser miembros de la AUCC.

2.2.3 Los miembros deben ofrecer a su población estudiantil un programa de


deporte para las mujeres y los hombres en al menos una disciplina deportiva
reconocida por CIS.

2.2.4 Los miembros deben abonar a CIS las aportaciones fijadas por la
Asamblea General.

2.3 Adhesión

2.3.1 una institución de enseñanza superior puede convertirse en miembro de


CIS presentando una solicitud escrita de adhesión que cumpla las condiciones
fijadas por el Consejo de Administración, pagando los derechos de admisión
fijados por el Consejo de Administración y recibiendo el apoyo de los dos
tercios de los votos de la Asamblea General de los miembros.

2.3.2 Los miembros de una Nueva Asociación Regional deben abonar a CIS los
gastos de admisión cuyo importe determinará periódicamente la Asamblea
General

2.4 Suspensión o pérdida de la condición de miembro

2.4.1 el Consejo de Administración puede suspender o revocar el estatuto de


miembro de una institución miembro de CIS cuando esta no cumpla las
exigencias estipuladas al párrafo 2.2 de este artículo.

2.4.2 Un miembro puede ser suspendido de CIS por haber omitido el deber de
abonar las cotizaciones, multas, penalizaciones o cualquier otra forma de
contribución de acuerdo con los plazos establecidos por el Consejo de
Administración. Si estas siguen sin abonarse durante un período adicional de
30 días, el condición de miembro puede revocarse.

2.4.3 Además de la suspensión o la pérdida de la condición de miembro por


haber omitido el pago de las cotizaciones, multas, penalizaciones o cualquier
otra forma de contribución, un miembro puede también ser suspendido o perder
su condición en virtud de las Políticas y Procedimientos de CIS relativas a la
disciplina de los miembros. (Política 90.40)

2.4.4 La condición de miembro en prueba puede revocarse según las


condiciones prevista en la Política 10 - Adhesión a CIS.

2.5 Baja

2.5.1 un miembro puede darse de baja de CIS después de haber informado por
escrito al Consejo de Administración al menos dos meses antes de la fecha de
354

la Asamblea General. Esta baja se vuelve definitiva en su fecha de aprobación


por la Asamblea General.

2.5.2 Sin perjuicio de lo anterior, un miembro no puede causar baja en CIS si


está siendo objeto de investigación por CIS o si adeuda cotizaciones, multas u
otras deudas a CIS.

2.5.3 Un miembro pierde su condición por su propia disolución.

2.6 Readmisión

2.6.1 Los antiguos miembros de CIS que deseen convertirse en miembro de


nuevo pueden hacerlo cumpliendo las condiciones de adhesión descritas en el
artículo 2.2. El Consejo de Administración podrá imponer un período transitorio
de prueba.

ARTÍCULO 3 - FUNCIONAMIENTO

3.1 Asamblea general

3.1.1 Definición

La Asamblea General es el órgano legislativo de CIS. La Asamblea General


está formada por los administradores de CIS y un máximo de dos delegados y
de un delegado suplente por cada miembro.

3.1.2 Reuniones de la Asamblea General

La Asamblea General debe reunirse al menos una vez al año para discutir y
tomar decisiones sobre los asuntos de CIS y elaborar sus Políticas. Una de
estas reuniones será la Asamblea General Anual.

Las reuniones de la Asamblea General tendrán lugar en las oficinas centrales


de CIS o en cualquier otro lugar designado por Resolución de la Asamblea
General o el Consejo de Administración.

3.1.3 Convocatoria

Debe remitirse a los miembros por escrito la convocatoria de toda reunión de la


Asamblea General al menos con 60 días de antelación a la fecha de
celebración.

3.1.4 Delegados

3.1.4.1 Al menos 60 días antes de la fecha prevista para una Asamblea


General, excepto para una Asamblea General extraordinaria, el Director
General de CIS solicitará al Presidente o al Rector de cada miembro para que
355

remita por escrito el nombre de las personas que lo representarán en la reunión


anual de la Asamblea General.

3.1.4.2 Los miembros deben nombrar a uno o a dos delegados para la reunión
de la Asamblea General. Si se nombra a dos delegados, debe de haber uno de
cada sexo. Los miembros pueden nombrar a otra persona como delegado
suplente.

3.1.4.3 La carta que confirme el nombre de los delegados debe llegar a las
Oficinas de CIS al menos treinta y cinco (35) días antes de la fecha prevista
para la reunión de la Asamblea General.

3.1.4.4 Si un delegado o su suplente no pueden asistir a la reunión de la


Asamblea General, el Presidente o el Rector de la universidad miembro deben
designar por escrito a la persona que lo sustituya.

3.1.4.5 Los miembros pueden estar acompañados de observadores en las


reuniones de la Asamblea General. Estas personas pueden participar en
algunos de los debates cuando los haya. Se ubicará a los observadores en la
sala donde se celebre la Asamblea en un lugar distinto del que corresponda a
los delegados y sus suplentes.

3.1.5 Orden del día

3.1.5.1 El orden del día de las reuniones de la Asamblea General debe ser
aprobado por el Consejo de Administración al menos cuarenta y cinco (45) días
antes de la fecha de celebración de la Asamblea.

3.1.5.2 El orden del día de una reunión de la Asamblea general debe


transmitirse a los miembros al menos treinta (30) días antes de la fecha de la
reunión.

3.1.5.3 Salvo que se disponga otra cosa en las Políticas y Procedimientos de


CIS, toda adición al orden del día debe ser aprobada por la mayoría de los
miembros que participan en la reunión.

3.1.6 Comunicación de Propuestas

3.1.6.1 Las comunicaciones de propuestas deben transmitirse por escrito a las


Oficinas de CIS al menos veintiún (21) días antes de la fecha fijada para la
reunión si se presentan en las dos lenguas oficiales. Si solo se presentan en
una lengua oficial, deben llegar al menos veintiséis (26) días antes de la
reunión.

3.1.6.2 Las propuestas remitidas deben describir la página y el número del


artículo de las Políticas y Procedimientos o de los Estatutos a que se refiera.
Los miembros de pleno derecho, las Asociaciones Regionales, los Comités y
los administradores de CIS pueden presentar propuestas.
356

3.1.6.3 La redacción de las propuestas debe limitarse a una exposición de la


mismas. El proyecto de resolución deberá ser redactado con sencillez y
limitarse a lo esencial. La justificaciones de la propuesta deben acompañar a la
comunicación de la misma.

3.1.6.4 Si la comunicación de una propuesta no se recibe por escrito en los


plazos previstos puede, no obstante, ser considerada por la Asamblea General
si ésta lo acepta con el voto favorable de dos tercios de sus miembros.

3.1.7 Organización

3.1.7.1 El Presidente, con la asistencia del Consejo de Administración y del


Director General, es el responsable de la preparación y organización de las
reuniones de la Asamblea Generales. El Presidente dirige las reuniones de la
Asamblea General.

3.1.7.2 Debe nombrarse un Parlamentario para cada reunión de la Asamblea


General. Esta persona asumirá las responsabilidades descritas en el manual
Robert' s Rules of Order Newly Revised - 10 Edition, p. 449 a 451.

3.1.7.3 El Consejo de Administración podrá determinar los gastos de


inscripción de cada miembro para la reunión de la Asamblea General.

3.1.8 Derecho a voto

3.1.8.1 Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 3.1.10, cada miembro tiene


derecho, por medio de sus delegados, a un máximo de dos votos en las
reuniones de la Asamblea General, entendiendo que hay un delegado de cada
sexo. En la medida de lo posible, las personas elegidas por un miembro como
delegados a la Asamblea General deben, individual o colectivamente, conocer
los programas deportivos interuniversitarios masculinos y femeninos. Cuando
un miembro se hace representar por un único delegado, este tiene derecho a
un único voto.

3.1.8.2 En el momento de la inscripción, cada delegado debe recibir una


papeleta de voto. Si un delegado se ausenta temporalmente de una reunión,
puede entregar su papeleta de voto o al delegado suplente designado, que
puede votar en su lugar siempre que el delegado que lo sustituya sea del
mismo sexo que el que se ausenta.

3.1.8.3 Los delegados suplentes pueden asistir y participar en los debates de la


Asamblea General, pero no pueden ni presentar ni apoyar mociones, ni votar,
al menos que tengan, en el momento oportuno, una papeleta de voto, de
acuerdo con el párrafo anterior.

3.1.8.4 No está permito el voto por persona interpuesta.

3.1.8.5 Es el sentido y el objeto del presente párrafo que el delegado de un


miembro no pueda votar sobre cuestiones relativas a los Reglamentos técnicos
aplicables a las actividades deportivas en las cuales no participa, ni sobre las
357

cuestiones que no tienen ninguna incidencia financiera para él en las disciplinas


deportivas de CIS.

3.1.8.6 Si se plantea la cuestión de saber si todos los miembros deben votar, el


Presidente de la Asamblea decide si todos los miembros deben votar o si
solamente pueden hacerlo los miembros que participan en el deporte en
cuestión. Si hay desacuerdo en cuanto a la decisión del Presidente de la
Asamblea, los delegados votarán para determinar si apoyan o rechazan la
decisión del Presidente de la Asamblea. Se exige en este supuesto mayoría de
los dos tercios.

3.1.8.7 Sin perjuicio de todas las disposiciones contempladas en los presentes


Estatutos o normas de procedimiento de los debates, todas las mociones
presentadas a la Asamblea General deben ser ratificadas por mayoría simple,
excepto para los casos siguientes que exigen una mayoría de dos tercios de
los votos emitidos:

a) Enmiendas a los Estatutos (artículo 12.3)


b) Enmiendas a las normas de admisibilidad (Política 40.10) o una moción
para considerar una enmienda que no ha sido aprobada por el Comité
de Elegibilidad o el Consejo de Administración (artículos 14.7 y 14.8)
c) Enmiendas a las normas sobre las becas de deportes (artículo 12.3)
d) Adhesiones de un nuevo miembro (artículo 2.3.1)
e) Mociones o propuestas recibidas tras la fecha límite fijada para su
remisión (artículo los 3.1.6.4)
f) votos de apoyo u oposición a una decisión del Presidente de la
Asamblea (artículo 3.1.8.5)

3.1.9 Quórum

Constituye quórum la presencia de la mayoría de los miembros que se han


inscritos para participar en la reunión.

3.1.10 Reuniones extraordinarias

3.1.10.1 las reuniones extraordinarias de la Asamblea General pueden


convocarse discrecionalmente por el Presidente, el Consejo de Administración
o mediante petición escrita firmada por una mayoría de los miembros.

3.1.10.2 El Consejo de Administración determinará el lugar y la fecha de toda


reunión extraordinaria de la Asamblea General.

3.1.10.3 Salvo en los casos siguientes, el desarrollo de una reunión


extraordinaria de la Asamblea General es el mismo que el de una
reunión anual.

La convocatoria a una reunión extraordinaria de la Asamblea General debe


enviarse a los miembros al menos con catorce (14) días de anterlación. La
comunicación de la convocatoria debe ser
358

a) suficientemente claro para permitir a los miembros entender el objeto de


la reunión extraordinaria.

b) Al menos catorce (14) días antes de la fecha prevista para la celebración


de una reunión extraordinaria de la Asamblea General, el Director
General de CIS solicitará por escrito al Presidente o al Rector de cada
universidad miembro que le comunique el nombre de las personas que
lo representarán en la reunión extraordinaria de la Asamblea General.

c) El orden del día de una reunión extraordinaria de la Asamblea General


debe ser remitido a los miembros al menos siete (7) días antes de la
fecha de la reunión.

3.1.11 Voto por correo electrónico

3.1.11.1 En alguna ocasión puede ser necesario que los miembros hayan de
votar sobre alguna cuestión mediante correo electrónico. Este
método resultará admisible si las consultas y el debate sobre tal
cuestión se han llevado a cabo, y si la correspondiente propuesta
refleja exactamente lo que se discutió.

3.1.11.2 El voto electrónico será admisible siempre que se respeten las


siguientes condiciones:

a) Los miembros deben poder comunicar fácilmente entre ellos;

b) Que el Consejo de Administración haya adoptado una Resolución que


precisa los mecanismos para llevar a cabo este tipo de reunión o
escrutinio de modo seguro y en particular el quórum, el registro del voto
y los aspectos de seguridad y confidencialidad;

c) Todos los miembros cuentan con las mismas posibilidades de


comunicación;

d) Cada miembro aceptó de antemano este tipo de reunión o votación y los


medios de comunicación que se propusieron.

3.1.11.3 La moción y la información pertinente deben difundirse al menos


catorce (14) días antes de la votación.

3.1.11.4 Cada miembro tiene derecho solamente a un voto expresado por


correo electrónico.

3.1.11.5 Las disposiciones del artículo 3.1.8.6 sobre la mayoría requerida se


aplican a la votación por correo electrónico

3.1.11.6 El quórum se entiende alcanzado cuando la mayoría de los


miembros votan por correo electrónico

3.2 Consejo de Administración


359

3.2.1 Autoridad/poderes

El Consejo de Administración tiene la facultad de gestionar y administrar los


asuntos de CIS y la autoridad para emprender cualquier acción que favorezca
la realización de la misión y objetivos de CIS. Sin ello implique limitar el sentido
de lo que precede, el Consejo de Administración tiene las siguientes facultades:

a) Todas las facultades correspondientes a CIS, incluyendo el derecho a


delegar su autoridad, sus poderes, sus responsabilidades y sus
funciones en un representante, un Comité o un Grupo de Trabajo;

b) La de imponer las medidas disciplinarias previstas en las Políticas y


Procedimientos aprobados;

c) La de exigir que los conflictos de orden interno se gestionen de acuerdo


con las Políticas y Procedimientos aprobados;

d) La de contratar al personal necesario para realizar las actividades de


CIS

e) Salvo lo previsto en la Ley, la de interpretar las disposiciones confusas y


ambiguas de los Estatutos.

3.2.2 Composición

El Consejo de Administración se compone de:

3.2.2.1 Directivos (véase artículo 3.4)

a) Presidente (miembro nato);


b) El Presidente electo o el anterior Presidente (miembro nato);
c) El Presidente del Comité Económico;
d) Tres Vicepresidentes elegidos por la Asamblea General (miembros
natos); y

3.2.2.2 Consejeros designados (véase artículo 3.3)

e) Una persona de cada Asociación Regional elegidas por los miembros


natos del Consejo de Administración entre los candidatos propuestos por
cada Asociación Regional.

3.2.2.3 Los administradores sin derecho de voto

f) El Presidente del Comité Internacional o quien este designe.


g) el Presidente del Comité de Equidad e Igualdad o quien este designe.

3.2.3 Reuniones
360

3.2.3.1 El Consejo de Administración debe reunirse al menos dos veces al año,


y una de sus reuniones se celebrará coincidiendo con la Asamblea General
Anual. Las reuniones del consejo de administración se celebran en las Oficinas
Centrales de CIS o en otro lugar que se determine por Resolución del Consejo
de Administración. La notificación de la convocatoria de cada reunión del
Consejo de Administración debe ser remitida por correo o por correo
electrónico a los miembros del Consejo de Administración al menos catorce
(14) días antes de la fecha de la reunión. La reunión puede celebrarse
telefónicamente o por cualquier otro medio de comunicación siempre que el
cincuenta por ciento de los consejeros este de acuerdo.

3.2.3.2 El quórum del Consejo de Administración se alcanza con la mayoría de


sus miembros. Cada consejero (excepto los establecidos en el artículo 3.2.2.3)
tiene derecho a un voto. Los votos de cada consejero tienen el mismo valor.

3.2.3.3.En ocasiones, puede ser necesario que los miembros del Consejo de
Administración emitan su voto por correo electrónico. Este método es aceptable
siempre que tanto la discusión y las consultas hayan tendido lugar, y la
propuesta refleja la naturaleza del debate. La propuesta y la información
pertinente deben difundirse al menos siete (7) días antes de la votación. Se
considerará que hay abstención si el voto por correo electrónico no se emite
antes del plazo que se establezca. Serán de aplicación las previsiones sobre el
quórum y los derechos de voto.

3.2.3.4 El voto electrónico será admisible siempre que se respeten las


siguientes condiciones:

a) Los miembros deben poder comunicarse fácilmente entre ellos;

b) Que el Consejo de Administración haya adoptado una Resolución que


precisa los mecanismos para llevar a cabo este tipo de reunión o
escrutinio de modo seguro y en particular el quórum, el registro del voto
y los aspectos de seguridad y confidencialidad;

c) Todos los miembros cuentan con las mismas posibilidades de


comunicación;

d) Cada miembro aceptó de antemano este tipo de reunión o votación y los


medios de comunicación que se propusieron.

3.2.4 Remuneración

3.2.4.1 Los miembros del Consejo de Administración no perciben remuneración


por su condición de consejeros; sin embargo, se les reintegrarán los gastos
razonables que hayan realizado en concepto de desplazamientos y
alojamiento, ocasionados en el ejercicio de sus funciones en beneficio de CIS.

3.2.4.2 El cargo de Director General serán remunerado. y su salario y gastos se


abonarán con arreglo a lo que determine el Consejo de Administración.
361

3.2.5 Vacantes

Con arreglo a lo dispuesto en el artículo 3.3.3.3, cualquier puesto vacante en el


Consejo de Administración debe cubrirse hasta el final del correspondiente
mandato, mediante Resolución aprobada por la mayoría de los miembros de la
Asamblea General, o discrecionalmente por designación del Consejo de
Administración.

3.3 Consejeros designados

3.3.1 Los consejeros designados serán:

3.3.1.1 Una persona de cada Asociación Regional elegidas por los miembros
natos del Consejo de Administración entre los candidatos propuestos por cada
Asociación Regional.

3.3.1.2 Empleados a tiempo completo del personal docente o administrativo de


una universidad miembro.

3.3.2 Procedimiento de designación

3.3.2.1 Las Asociaciones Regionales propondrán a un hombre y a una mujer


con arreglo al siguiente calendario: Atlantic University Sport y Ontario University
Athletics nominarán cada año impar, Quebec Students Sports Federation y
Canada West Universities Athletic Association los años pares.

3.3.2.2 El término para nominar es el 30 de mayo.

3.3.2.3 En el mes de junio, los miembros natos del Consejo de Administración


designarán a una persona de cada una de las candidaturas propuestas por las
Asociaciones Regionales, con la particularidad de que al menos cinco (5)
miembros del Consejo de Administración serán de sexo diferente al de los otros
miembros.

3.3.3 Mandato y remoción

3.3.3.1 El mandato de los miembros designados del Consejo de Administración


es por un período de dos (2) años.

3.3.3.2 Los miembros designados del Consejo de Administración pueden ser


cesadas en sus funciones mediante Resolución aprobada por dos tercios de los
votos de la Asamblea General, previendo que el consejero pueda estar
presente e intervenir en la misma.

3.3.3.3 Los miembros designados del Consejo de Administración pueden


también ser sustituidas por las Asociaciones Regionales a las que representan,
a condición de que se nombre a otra persona del mismo sexo para completar el
correspondiente mandato.
362

3.4 Directivos

3.4.1 Definición

3.4.1.1 Los directivos de CIS son:

a) El Presidente;
b) El Presidente electo o el anterior Presidente;
c) El Presidente del Comité Económico;
d) Tres Vicepresidentes elegidos por la Asamblea General
e) El Director General.

3.4.1.2 Los directivos de CIS, excepto el Director General, deben ser


empleados a tiempo completo pertenecientes al personal docente o
administrativo de una universidad miembro.

3.4.2 Procedimiento de selección

Los directivos, excepto el Director General, el anterior Presidente y el


Presidente del Comité de Finanzas, deben ser elegidos por la Asamblea
General Anual de CIS.

3.4.2.1 Procedimientos de elección

3.4.2.1.1 El Director General hace llegar a cada miembro, al menos noventa


(90) días antes de la celebración de la Asamblea General Anual, una
comunicación en la que se precisarán los puestos a cubrir por
elección y solicitará la presentación de candidaturas para estos
puestos.

3.4.2.1.2 La elección para el puesto de Presidente no tendrá lugar si el


Presidente electo desea y es capaz de asumir las funciones de la
presidencia, tal como se estipula en el artículo 3.4.2.3

3.4.2.1.3 El Director General debe recibir las candidaturas, que contendrán el


nombre quien la presenta, el de la persona que la secunda, el
consentimiento escrito del candidato y algunas notas biográficas de
éste, al menos treinta (30) días antes de la Asamblea General Anual.
La lista de los candidatos debe adjuntarse al orden del día que se
remita a los miembros.

3.4.2.1.4 Si hay una única candidatura para cubrir un puesto libre, el candidato
se considerará elegido. Si hay más de un candidato, el titular del
puesto debe ser elegido en la Asamblea General Anual.

3.4.2.1.5. Si ninguna candidatura completa se recibe al menos treinta (30) días


antes de la Asamblea General Anual, las candidaturas presentadas se
aceptarán entonces hasta veinticuatro (24) horas antes de la hora prevista en el
orden del día de la Asamblea General Anual para la elección de los directivos.
363

3.4.2.1.6. El Consejo de Administración puede designar observadores para el


proceso de elección. El Presidente resolverá los conflictos y
desacuerdos que se deduzcan con ocasión de la aplicación del
procedimiento de elección.

3.4.2.1.7 Los candidatos pueden promover su candidatura para la Asamblea


General con una corta alocución de una duración máxima de cinco (5) minutos.
Estos discursos deben programarse primero en el orden del día de la Asamblea
General.

3.4.2.1.8 Si la Asamblea General no elige un directivo, ese puesto vacante se


cubrirá por designación del Consejo de Administración, que realizará
tan pronto como sea posible tras el cierre de la Asamblea General en
la que ese puesto directivo debió ser elegido.

3.4.2.1.9 Si más de una persona son candidatas para un puesto, un candidato


debe, para ser elegido, recibir al menos la mayoría de los sufragios
en la elección.

3.4.2.2 Nombramiento del Director General

El Consejo de Administración designará al Director General.

3.4.2.3 Sucesión del Presidente Electo

El Presidente electo asume automáticamente la Presidencia por defunción,


dimisión, cese o al término del mandato del Presidente.

3.4.2.4 Nombramiento del Presidente del Comité de Finanzas

El Consejo de Administración designa anualmente al Presidente del Comité de


Finanzas.

3.4.3 Mandato, cese y vacantes

3.4.3.1 El mandatos de los directivos es por períodos de dos (2) años,


excepto el Presidente Electo y el Anterior Presidente, cuyo mandato
se limita a un (1) año cada uno.

3.4.3.2 El mandato del Director General comienza con su contratación y se


termina, salvo disposición en contrario del Consejo de
Administración, con su cese o despido.

Los directivos, salvo el Director General, pueden ser cesados de sus cargos
con el voto de dos tercios de los miembros de la Asamblea General, siempre
que se le haya dado la oportunidad de estar presente e intervenir en la reunión.
364

3.4.3.3 El Director General puede ser cesado por el Consejo de


Administración de acuerdo con la legislación aplicable.

3.4.4 Competencias

Las competencias y responsabilidades de un Directivo serán las que en cada


momento determinen y deleguen el Consejo de Administración o la Asamblea
General e incluirán:

3.4.4.1. Presidente

(i) El Presidente presidirá todas las reuniones del Consejo de


Administración, de la Asamblea General, del Comité Ejecutivo
y del Comité de Recursos Humanos, y establecerá el orden
del día de sus reuniones.

(ii) El Presidente proporcionará liderazgo a CIS y será su


portavoz oficial.

(iii) El Presidente es miembro nato de todos los Comités


permanentes de CIS.

(iv) El Presidente supervisa el conjunto de las actividades de CIS


a través de los Vicepresidentes y el Director General.

(v) El Presidente supervisa la implementación de las políticas


establecidas que afecten a CIS.

(vi) El Presidente supervisa la aplicación del Código de Conducta


de CIS y designa a los miembros del Comité de Disciplina.

(vii) El Presidente consultará con el Director General y los


Vicepresidentes la evaluación anual del personal de CIS.

(viii) El Presidente, asistido por el Consejo de Administración y el


Director General, es el responsable de la preparación y
realización de todas las reuniones de la Asamblea General.

(ix) El Presidente debe presentar a la Secretaría de CIS, treinta


(30) días antes de la Asamblea General Anual, un Informe
Anual escrito para ser presentado ante la misma.

(x) El Presidente ejerce todas las demás funciones que le son


propias, y las que en cada momento le puedan ser delegadas
por el Consejo de Administración o por la Asamblea General.

3.4.4.2. Presidente Electo y Anterior Presidente

(i) El Presidente Electo/Anterior Presidente ejercerá las funciones del


Presidente en su ausencia.
365

(ii) El Presidente Electo/Anterior Presidente apoyará al Presidente


de CIS y al Consejo de Administración.

(iii) El Presidente Electo/Anterior Presidente participa en las


actividades de planificación estratégica y preside los Comités
o Grupos de Trabajo que se designen con esa finalidad.

(iv) El Presidente Electo/Anterior Presidente es miembro del


Comité Ejecutivo y del Consejo de Administración.

(v) El Anterior Presidente es miembro del Comité de Recursos


Humanos.

(vi) El Presidente Electo/Anterior Presidente podrá realizar


recomendaciones al Consejo de Administración y/o a la
Asamblea General sobre el desarrollo de políticas de acuerdo
con el Comité Ejecutivo

(vii) El Presidente Electo/Anterior Presidente mantendrá relaciones


estrechas con los Comités de CIS.

El Presidente Electo/Anterior Presidente ejercerá aquellas otras funciones que


en su momento le pueda delegar el Presidente, el Consejo de Administración o
la Asamblea General.

3.4.4.3. Los Vicepresidentes Electos

(i) Los Vicepresidentes serán designados para las carteras de las que son
responsables, como sigue:

a) Vicepresidente de Marketing
b) Vicepresidente de Deportes
c) Vicepresidente de Investigación y Desarrollo

(ii) Las designaciones de cartera y los deberes y responsabilidades dentro de


una cartera serán determinadas por el Consejo de administración o la
Asamblea General.

(iii) Los Vicepresidentes son miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo de
Administración.

(iv) Los Vicepresidentes son miembros natos de todos los Comités


permanentes dentro de la jurisdicción de sus respectivas carteras y tendrá el
derecho a convocar reuniones de estos Comités y, cuando lo autorice el
Consejo de Administración, establecer el orden del día y presidir las reuniones
de estos Comités.
366

(v) Los Vicepresidentes recomiendan al Consejo de Administración el


nombramiento de las personas que presidan y sean miembros de los Comités
bajo su responsabilidad.

(vi) Los Vicepresidentes coordinan y supervisan las actividades, facilitan la


elaboración de planes estratégicos y de operaciones de su cartera y Comités y
supervisan la implementación de las políticas que tienen incidencia sobre sus
carteras.

(vii) los Vicepresidentes deben preparar las recomendaciones presupuestarias


de sus carteras para el Comité de Finanzas y el Consejo de Administración.

(viii) Los Vicepresidentes deben recomendar al Consejo de administración y/o a


la Asamblea General los proyectos de políticas dentro del ámbito de sus
carteras.

(ix) Los Vicepresidentes presentan regularmente al Consejo de Administración


informes sobre las actividades de sus carteras.

(x) Los Vicepresidentes deben mantener, cuando sea pertinente, relaciones


con las otras carteras, Comités de CIS y asociaciones.

(xi) Los Vicepresidentes deben mantener estrechas relaciones con el personal


de CIS destinado en sus carteras.

(xii) Los Vicepresidentes deben consultar al Director General y al Presidente


sobre la evaluación del personal de CIS destinado en sus carteras.

(xiii) los Vicepresidentes deben redactar un informe anual sobre las actividades
de sus carteras para la Asamblea General Anual y transmitirlo a la Oficina
Central de CIS al menos con treinta (30) días de antelación.

3.4.4.4 Presidente del Comité Financiero

(i) el Presidente del Comité Financiero es miembro del Comité de Recursos


Humanos.

(ii) El Presidente del Comité Financiero deberá supervisar y coordinar las


actividades del Comité, que asume la responsabilidad sobre las políticas y
operaciones financieras de CIS, incluyendo los presupuestos, el control y los
archivos financieros.

(iii) El Presidente del Comité Financiero propondrá al Consejo de


Administración los nombres de las personas miembros del Comité Financiero.

(iv) El Presidente del Comité Financiero estudiará las recomendaciones


presupuestarias propuestas por las distintas carteras.
367

(v) El Presidente del Comité Financiero presentará regularmente al Consejo


de Administración informes sobre las actividades del Comité Financiero.

(vi) El Presidente del Comité Financiero recomendará al Consejo de


Administración y/o a la Asamblea General proyectos de políticas relativas al
ámbito de sus competencias.

(vii) el Presidente del Comité Financiero mantendrá las necesarias relaciones


con las otras carteras, Comités y asociaciones de CIS.

(viii) el Presidente del Comité Financiero se relacionará con el personal de CIS


destinado en gestión económica.

(ix) El Presidente del Comité Financiero consultará con el Director


General y el Presidente en la evaluación del personal de CIS
destinado en su sector.

3.4.4.5 Director General

(i) El Director General es el principal responsable de los asuntos económicos y


administrativos de CIS. Dirige el funcionamiento de la oficina de CIS y
administra los asuntos corrientes de CIS. El Director General puede participar
en las reuniones del Consejo de Administración y la Asamblea General sin
derecho a voto.

(ii) El Director General prepara y presenta recomendaciones de políticas


relativas a las operaciones ordinarias de CIS.

(iii) El Director General representará a CIS y puede hablar en beneficio o en


nombre de CIS.

(iv) El Director General ofrecerá orientación, asesoramiento y dirección en la


gestión de las actividades de CIS en todos los niveles de competición o
participación.

(v) El Director General investigará sobre todas las infracción que se aleguen a
los Estatutos, Reglamentos, políticas o prácticas de CIS y adoptará las
medidas pertinentes.

(vi) El Director General es responsable de la difusión de la información sobre


CIS así como de la promoción y publicidad de las actividades de CIS tanto para
sus miembros y otras personas, como otras organizaciones y el público en
general.

(vii) El Director General redacta y distribuye el acta de todas las reuniones de la


Asamblea General y del Consejo de Administración, y será el responsable del
mantenimiento, control y custodia de todos los libros, listado de Miembros, libro
de actas, sello, escritos, contratos y cualesquiera otros documentos de CIS en
las Oficinas Centrales de CIS.
368

(viii) El Director General se ocupa de la publicación y la distribución a los


miembros de los informes de las reuniones y del orden del día de éstas. De
acuerdo con los procedimientos y plazos previstos en los Estatutos, y con
arreglo al artículo 3, es el directivo competente para la recepción de las
comunicaciones de propuestas y los otros temas que se propongan para su
inclusión en el orden del día.

(ix) El Director General mantendrá un archivo fidedigno de toda la contabilidad


y teneduría de libros de CIS, incluyendo y sin limitar la generalidad de lo que
precede, todos los extractos bancarios, costes de explotación y costes en
capital, estados de cuentas, cantidades y letras de cambio, de o en beneficio
de CIS e informará a CIS del estado de tales cuestiones periódicamente o a
petición del Consejo de Administración o la Asamblea General.

(x) El Director General recibe y distribuye los fondos de CIS de acuerdo con
buenas prácticas contables y según las directrices del Consejo de
Administración.

(xi) Al Director General se le confían todos los fondos de CIS, que serán
depositados en un banco o en una sociedad fiduciaria canadiense.

(xii) El Director General redactará un informe anual sobre sus actividades para
la Asamblea General Anual con al menos treinta (30) días de antelación a su
celebración.

(xiii) El Director General revisará, investigará e informará al Consejo de


Administración respecto de las sanciones apreciadas o las medidas adoptadas
bajo el procedimiento de revisión judicial.

(xiv) El Director General desempeñará cualesquiera otras funciones que le


sean delegadas por el Consejo de Administración o la Asamblea General.

(xv) El Director General podrá delegar de las funciones arriba señaladas, las
que el Consejo de Administración autorice.

3.5 Comités

3.5.1 Generalidades

3.5.1.1 La Asamblea General o el Consejo de Administración puede establecer


o disolver Comités permanentes o ad hoc según lo requiera la gestión ordinaria
de los asuntos y negocios de CIS y pueden asignárseles funciones por cartera.

3.5.1.2 La Asamblea General o el Consejo de Administración deben definir las


responsabilidades de los Comités y determinar el número de miembros, su
cualificación y la duración de sus mandatos.
369

3.5.1.3 La Resolución de la Asamblea General o el Consejo de Administración


que nombra a los miembros de los Comités debe precisar cuando termina y
cuando acaba su mandato.

3.5.1.4 Salvo que se disponga otra cosa, el Presidente y los miembros de los
Comités deben reunir los requisitos para ser o haber sido ser delegados o
suplentes en la Asamblea General Anual de CIS.

3.5.1.5 En la medida de lo posible, al menos el cuarenta por ciento de los


miembros de cada Comité deben ser de diferente sexo del de los otros
miembros.

3.5.2 Nombramiento de los miembros

3.5.2.1 Para los Comités que por su naturaleza estén compuestos de


representantes de las Asociaciones Regionales, estas nombrarán a sus
miembros de la siguiente forma: Atlantic University Sport y Ontario University
Athletics nombran a sus representantes los años impares, Quebec Students
Sports Federation y Canada West Universities Athletic Association nombran los
suyos los años pares.

3.5.2.2 Las asociaciones regionales deben anunciar sus nombramientos a más


tardar el 30 de mayo.

3.5.2.3 Los miembros de los Comités serán nombrados por el Consejo de


Administración de acuerdo con las recomendaciones del Vicepresidente
responsable del Comité, o el Presidente del Comité y los nombramientos
presentados por las Asociaciones Regionales.

3.5.2.4 Salvo que se disponga otra cosa, el Consejo de Administración nombra


a los Presidentes de los Comités anualmente, de acuerdo con las
recomendaciones del Vicepresidente responsable de ese Comité.

3.5.2.5 Los Vicepresidentes pueden recomendar al Consejo de Administración,


por motivos razonables, un cambio en la presidencia de un Comité de su
responsabilidad durante su mandato. El nuevo Presidente completará el
mandato de su antecesor.

3.5.2.6 Cuando un miembro de un Comité no puede participar en una reunión


del mismo, el Presidente de la Asociación Regional representada por esta
persona debe nombrar a un sustituto para esta reunión en concreto. Este
sustituto tiene los mismos derechos y privilegios y está sujeto a las mismas
responsabilidades que el miembro a quien sustituye.

3.5.3 Mandato, remoción y vacantes

3.5.3.1 El mandato de los miembros nombrados para los Comités es de dos (2)
años (el año comienza el 1 de julio).
370

3.5.3.2 El mandato de un miembro nombrado en un Comité puede renovarse


una única vez (duración total: cuatro años.)

3.5.3.3 Todo miembro de un Comité puede ser cesado por el Consejo de


Administración.

3.5.3.4 Todo puesto vacante por cualquiera que razón en un Comité debe ser
cubierto por Resolución de la Asociación Regional que nombra al miembro que
ocupaba este puesto. En virtud de su autoridad, el Consejo de Administración
puede nombrar a un sustituto provisional. Si una Asociación Regional se
encarga de nombrar el miembro para el Comité, elige al sustituto. Se intentará,
si es posible, nombrar a un sustituto del mismo sexo que la persona sustituida.

3.5.4. Compensación.

3.5.4.1 Los miembros de los Comités no perciben compensación o


remuneración a este respecto, no obstante, con la aprobación del Consejo de
Administración, se les podrán reintegrar los gastos razonables y justificados
efectuados como miembros de Comité.

3.5.5 Responsabilidades

a) Los Comités deben elaborar un informe de sus actividades al Consejo


de Administración, cuando este lo solicite.
b) Los Comités deben realizar sus actividades ajustándose a las políticas
de CIS.
c) Los Comités podrán descargar alguna de sus responsabilidades en
virtud de lo que está previsto en las responsabilidades específicas de los
Comités (véase Política 80.30).
d) Cada Comité debe revisar los términos de su mandato con carácter
periódico y, si es deseable, recomendará los cambios necesarios.
e) Los miembros de los Comités nombrados por las Asociaciones
Regionales deben informar regularmente al Presidente de su Asociación
Regional sobre las actividades del Comité

3.5.6 Funcionamiento

3.5.6.1 El quórum de todo Comité es el de la mayoría de sus miembros,


incluido su Presidente o su suplente.

3.5.6.2 Todos los Comités deben celebrar al menos una reunión anual. Las
convocatorias de cada reunión debe remitirse a los miembros al menos catorce
(14) días antes de la fecha de la reunión. La convocatoria se debe incluir toda
la información que permita a los miembros preparar la reunión.

3.5.6.3 Una reunión puede celebrarse por vía telefónica o por cualquier otro
medio de comunicación electrónica.

3.5.6.4. En ocasiones, puede ser necesario que los miembros del Consejo de
Administración emitan su voto por correo electrónico. Este método es aceptable
371

siempre que tanto la discusión y las consultas hayan tendido lugar, y la


propuesta refleja la naturaleza del debate. La propuesta y la información
pertinente deben difundirse al menos siete (7) días antes de la votación. Se
considerará que hay abstención si el voto por correo electrónico no se emite
antes del plazo que se establezca. Serán de aplicación las previsiones sobre el
quórum y los derechos de voto del artículo 3.5.6.1.

3.5.6.4.1 El voto electrónico será admisible siempre que se respeten las


siguientes condiciones:

a) Los miembros deben poder comunicar fácilmente entre ellos;

b) Que el Consejo de Administración haya adoptado una Resolución que


precisa los mecanismos para llevar a cabo este tipo de reunión o
escrutinio de modo seguro y en particular el quórum, el registro del voto
y los aspectos de seguridad y confidencialidad;

c) Todos los miembros cuentan con las mismas posibilidades de


comunicación;

d) Cada miembro aceptó de antemano este tipo de reunión o votación y los


medios de comunicación que se propusieron.

3.5.6.5. Se prestarán los servicios de un traductor a petición de un miembro


que deba comparecer en un Comité donde habitualmente se utilice un idioma
distinto de su primera lengua.

3.6. Comités Permanentes

Los Comités Permanentes de CIS son:

3.6.1. Comité del Estatuto.


3.6.2. Comité Disciplinario.
3.6.3. Comité de Revisión del Control de Dopaje.
3.6.4. Comité de Elegibilidad.
3.6.5. Comité Ejecutivo.
3.6.6. Comité Financiero.
3.6.7. Comité de Recursos Humanos.
3.6.8. Comité de Marketing.
3.6.9. Comité de Marketing y de Directores de Información Deportiva
(Subcomité de Marketing)
3.6.10. Comité de Deporte.
3.6.11. Asociación de Entrenadores (Subcomités de Deporte)
3.6.12. Comité de Investigación y Desarrollo.
3.6.13. Comité Internacional.
3.6.14. Comité de Equidad e Igualdad.

3.7. Comité Ejecutivo

3.7.1. Composición
372

3.7.1.1. El Comité estará compuesto por los Directivos de CIS.

a) Presidente
b) Presidente Electo o Anterior Presidente.
c) Vicepresidentes
d) El Presidente del Comité Financiero.

3.7.1.2. Aunque el Director General no sea miembro del Comité Ejecutivo, éste
tiene los derechos y los privilegios de un miembro del Comité Ejecutivo,
excepto los de proponer o apoyar mociones o votar en las reuniones.

3.7.2. Responsabilidades.

3.7.2.1. El Comité Ejecutivo de CIS tiene la autoridad, entre las reuniones del
Consejo de Administración, de actuar en nombre de éste en los
asuntos urgentes.

3.7.2.2. Las responsabilidades del Comité Ejecutivo, aunque no con carácter


limitativo, son:

a) Tratar asuntos que afecten a más de una cartera.


b) El proceso de planificación estratégica.
c) Solucionar los problemas que requieren una solución inmediata dando
respuesta anticipada a las presiones externas.
d) Supervisar la dirección de los Comités de CIS.
e) Canalizar las distintas cuestiones hacia los distintos Comités para
permitir una mejor toma de decisiones.
f) Examinar el funcionamiento y las comunicaciones internas de la
organización.
g) Proporcionar liderazgo a la organización en el desarrollo de vías que
favorezcan el trabajo en equipo y que reflejen los valores de la
organización.
h) Preparar el orden del día de la Asamblea General Anual.
i) Evaluar las necesidades de desarrollo profesional de los miembros.
j) Elaborar el calendario de las reuniones del año siguiente teniendo en
cuenta el proceso presupuestario y las necesidades de los Comités de
CIS.
k) Decidir finalmente en todas las materias que afecten la disciplina de los
miembros.
l) Formar un equipo de gestión de las situaciones de crisis compuesto por
el Presidente de CIS, el Director General y el Presidente Electo/Anterior
Presidente, que en situaciones de crisis que afecten a CIS deberá tomar
rápidamente las decisiones que sean precisas y comunicarse con las
otras autoridades interesadas. Este equipo puede también recomendar
acciones que deba adoptar el Comité Ejecutivo para prevenir una
situación de crisis, y elaborar estrategias de actuación.

3.7.2.3. Se entiende que el Comité Ejecutivo actúa bajo la autoridad general


del Consejo de Administración y que debe limitar la toma de
373

decisiones a las cuestiones que no puedan tratarse durante una


reunión del Consejo de Administración.

3.7.3. Funcionamiento

3.7.3.1 El Presidente o su sustituto, preside todas las reuniones del Comité


Ejecutivo.

3.7.3.2 Las reuniones del Comité Ejecutivo tienen lugar previa convocatoria del
Presidente o son convocadas por él a petición de tres de sus miembros.

3.7.3.3 Existe quórum para la celebración de las reuniones del Comité


Ejecutivo con la presencia del Presidente o de su sustituto y de otros dos de
sus miembros.

3.7.3.4 Las convocatorias del Comité Ejecutivo deben comunicarse


verbalmente o por escrito con al menos veinticuatro (24) horas de antelación si
se trata de una reunión por vía telefónica, y al menos siete (7) días antes de
una reunión ordinaria.

ARTÍCULO 4 – AUDITORÍA Y CONTABILIDAD

4.1. Las cuentas de CIS deben ser auditadas al menos una vez el año por un
auditor autorizado con el fin de presentar un informe a los miembros en la
Asamblea General Anual. La Asamblea General designa a los auditores, que
no podrán ser administradores, directivos o empleados de CIS sin el
consentimiento unánime de todos los miembros.

4.2. CIS debe efectuar sus operaciones bancarias con un banco reconocido o
una sociedad fiduciaria canadiense cuyos depósitos estén razonablemente
cubiertos por un seguro. Todas las operaciones bancarias de CIS deben
efectuarse a nombre de CIS por las personas designadas, nombradas o
autorizadas por el Consejo de Administración por medio de resoluciones.

4.3. El Consejo de Administración designará a la persona encargada de


organizar, regular, equilibrar y certificar todos los libros y cuentas entre CIS y
los banqueros de CIS que pueden recibir todos los cheques ingresados y los
documentos justificativos; firmar los formularios bancarios para la liquidación
de balances y quien debe firmar todos los cheques, letras de cambio y otras
órdenes, para el pago de las deudas contraídas en nombre de CIS.

4.4. El ejercicio económico de CIS comienza el 1 de julio y termina el 30 de


junio.

ARTÍCULO 5 – CUSTODIA DEL SELLO Y CERTIFICACIÓN DE


DOCUMENTOS

5.1. El sello de CIS debe ser confiado al Director General y depositado en las
Oficinas Centrales de CIS.
374

5.2. Todos los contratos y acuerdos de CIS deben ser firmados por el
Presidente y por el Director General, debiendo figurar en los mismos el sello de
CIS.

5.3. Los contratos concluidos en el marco de las actividades regulares de CIS


deben ser ejecutados en beneficio de CIS por cualquier directivo de CIS
debidamente autorizado por el Consejo de Administración

5.4. Sin perjuicio de todas las disposiciones aquí contenidas, el Consejo de


Administración podrá, ocasionalmente, adoptar resoluciones particulares
relativas a la forma en que algún contrato, obligación o transacción de CIS
puede o debe realizarse.

5.5. Solo la Asamblea General puede autorizar a un administrador, y/o directivo


de CIS para:

a) Pedir prestado dinero en nombre de CIS.


b) Emitir, vender o asegurar valores de CIS.
c) Imputar, hipotecar o asegurar los bienes CIS o una parte de éstos,
incluidos sus derechos, poderes, concesiones y compromisos como
contrapartida de valores, dinero prestado u otras deudas, o cualquier
otro activo u obligación de CIS.

ARTÍCULO 6 – EJECUCIÓN DE CONTRATOS, DOCUMENTOS U OTROS


INSTRUMENTOS ESCRITOS.

6.1. La autentificación de contratos, documentos y de todos los instrumentos


escritos se realiza con la firma de la Corporación y esta firma puede ser la de:

a) El Director General

y en consecuencia, todos los contratos, documentos u otros instrumentos


escritos debidamente firmados comprometen a CIS. El Consejo de
Administración puede también por resolución confiar el mandato de firmar
contratos, documentos u instrumentos escritos en nombre de CIS a un directivo
o a cualquier otra persona o personas en beneficio de la Corporación.

6.2. El término "contratos, documentos o instrumentos escritos" designan, sin


carácter limitativo, los contratos, hipotecas, actos de cesión o transferencia de
propiedades mobiliarias o inmobiliarias o todo acuerdo en cuanto al pago, el
recibo o el pago de una obligación contractual así como toda compra o venta
de acciones, órdenes, obligaciones, garantías, o cualquier otro vínculo
económico.

6.3. Cuando el sello de CIS sea necesario en la firma de un documento legal,


éste puede ser puesto por el Director General o cualquier otro directivo o
directivos debidamente autorizados por el Consejo de Administración.

ARTÍCULO 7 – CHEQUES, LETRAS, PAGARÉS


375

7.1 Cheques, letras, pagarés, etc. Los cheques, letras, pagarés y otros efectos
bancarios utilizados en transacciones financieras deben ser firmados por una o
más personas o por un directivo o directivos debidamente autorizados por el
Consejo de Administración.

ARTÍCULO 8 – INDEMNIZACIÓN DE LOS ADMINISTRADORES

8.1. Los administradores o directivos de CIS, sus herederos, albaceas


testamentarios y curadores deben ser en todo momento compensados con los
fondos de CIS de:

a) Todos los costes y gastos en que incurran o costeen tales


administradores o directivos, en particular respecto de toda acción, pleito
o procedimiento iniciado o proseguido contra ellos con respecto a
cualquier acto, acción, materia o cosa que hayan podido hacer o permitir
en el ejercicio de sus funciones, y

b) Todos los demás costes y gastos efectuados por ellos para los asuntos
de CIS, con excepción de los realizados incurriendo en falta o
negligencia.

8.2. No obstante lo expresado en el Artículo 8.1, un administrador o directivo de


CIS debe ser indemnizado y retirado y compensado solamente si:

a) actuó honestamente y de buena fe;

b) en el caso de una acción penal o administrativa castigada con una pena


de carácter económico, existan razones para creer que su conducta fue
legal.

ARTÍCULO 9 – ACTUACIONES JUDICIALES

9.1 Toda acción judicial contra CIS debe presentarse ante los Tribunales de la
Provincia de Ontario.

ARTÍCULO 10 – LENGUAS OFICIALES

10.1. Las lenguas oficiales de CIS son el inglés y el francés.

10.2. El texto en inglés será el auténtico en el caso de un conflicto de


interpretación.

ARTÍCULO 11 – TROFEOS

11.1. CIS puede adquirir trofeos, escudos, medallas u otras recompensas


mediante regalo, subvención, compra o de cualquier otra forma. Debe
custodiarlos y puede, en pro de los intereses de CIS, exponer directa o
indirectamente estos trofeos, escudos, medallas u otras recompensas no
pecuniarias.
376

11.2. Los trofeos pertenecen a CIS y la responsabilidad de su custodia y


restitución, en su caso, corresponde a los miembros que los recibieron. Los
trofeos entregados a los miembros deben devolverse a CIS en los plazos que
se prescriban o a petición de CIS.

11.3. Toda solicitud de añadir nuevos trofeos para las competiciones de CIS
debe ser aprobada por el Consejo de Administración.

ARTÍCULO 12 – ESTATUTOS Y MODIFICACIONES DE LOS ESTATUTOS

12.1 La Asamblea General puede promulgar, derogar o enmendar estos


Estatutos y los Reglamentos relativos a “Premios Deportivos”.

12.2 Las modificaciones que se propongan de los Estatutos o de los


Reglamentos sobre los Premios Deportivos deben presentarse por escrito a
CIS, acompañadas de una comunicación firmada de la propuesta, al menos
veintiuno (21) días antes de la Asamblea General que examinará las
modificaciones en cuestión.

12.3 Los Estatutos o las Políticas sobre Premios (Financieros) Deportivos


(50.10) sólo pueden ser promulgados, enmendados o derogados de acuerdo
con lo dispuesto en el artículo 12.2 anterior, mediante una resolución adoptada
por una mayoría de los dos tercios, y en el caso de los Estatutos, después de
su aprobación con arreglo a las exigencias de la Ley.

12.4 Sin perjuicio de lo dispuesto en las anteriores disposiciones, los Estatutos


y las Políticas sobre Premios (Financieros) Deportivos (50.10) podrán
promulgarse, derogarse o enmendarse mediante la aprobación de una
resolución adoptada sin ninguna oposición declarada oficialmente en un
reunión de la Asamblea General.

ARTÍCULO 13 – POLÍTICAS Y PROCEDIMIENTOS DE CIS.

13.1 de acuerdo con los presentes Estatutos, la Asamblea General puede


promulgar, enmendar o derogar con el voto de la mayoría las normas y
reglamentos que regulan las operaciones y los asuntos de CIS. Estas normas y
reglamentos serán denominados Políticas de CIS y se distribuirán periódicamente
a en los miembros de CIS. El procedimiento para promulgar, enmendar o derogar
las normas y reglamentos de CIS será el establecido por la Asamblea General.

ARTÍCULO 14 – ELEGIBILIDAD Y REGLAMENTOS

14.1 Todas las enmiendas a la Política de Elegibilidad (40.10) si la Reglas de


Elegibilidad es de carácter general o bien es específica de un deporte, debe ser
primero tomada en consideración por el Comité de Elegibilidad.

14.2 Miembros, asociaciones de entrenadores o cualquier otro colectivo dentro de


CIS puede proponer enmiendas a la Política de Elegibilidad al Comité de
Elegibilidad. El Comité de Elegibilidad puede también, por propia iniciativa,
considerar enmiendas a la Política de Elegibilidad.
377

14.3 Si el Comité de Elegibilidad aprueba una enmienda a la Política de


Elegibilidad, debe remitirla al Consejo de Administración junto con una explicación
de la misma y las razones de su proposición.

14.4 El Consejo de Administración puede aprobar, rechazar o enmendar la


enmienda propuesta.

14.5 Si el Consejo de Administración aprueba la enmienda tal y como se propuso,


o modificada por el propio Consejo de Administración, debe remitir la enmienda a
todos los miembros acompañada de una explicación y de las razones que
aconsejan su adopción, antes o durante la Asamblea General siguiente a la
reunión del Consejo de Administración en la cual se aprobó la enmienda. El
Consejo de Administración puede prorrogar la remisión de la enmienda a la
próxima reunión de la Asamblea General Anual para su aprobación.

14.6 Cualquier enmienda aprobada por el Consejo de Administración entra en


vigor a partir del final de la Asamblea General siguiente, a menos que tras su
consideración en Asamblea General, ésta no alcance el voto de los dos tercios en
su favor.

14.7 Una enmienda presentada a la Asamblea General siguiente a la reunión del


Consejo de Administración debe obtener la mayoría de los dos tercios para ser
adoptada.

14.8 Si un miembro propone una enmienda a la Política de Elegibilidad y el


Comité de Elegibilidad o el Consejo de Administración no la aprueban, dicha
enmienda puede sin embargo ser tomada en consideración por la Asamblea
General, a condición de que ésta lo decida por voto mayoritario de los dos tercios.
Si la Asamblea General decide recibir la enmienda propuesta, puede entonces
adoptarla por el voto mayoritario a los dos tercios

14.9 El Consejo de Administración debe hacer respetar la Política de


Elegibilidad.

14.10 La Política de Elegibilidad debe ser publicada y distribuida


periódicamente a los miembros por el Director General inmediatamente
después de su aprobación, derogación o enmienda.

14.11. La Política de Elegibilidad no incluye la Política (Financiera) de Becas


Deportivas y no incluye reglas técnicas o de competición específicas de un
deporte.

14.12. Sin perjuicio de las previsiones de este Artículo, las Políticas y


Procedimientos de CIS pueden prever un procedimiento distinto para enmendar
las previsiones de Elegibilidad específicas de un deporte.

ARTÍCULO 15 – REGLAS DE ORDEN


378

15.1. Las reglas contenidas en la edición actual de Robert' s Rules of Order


Newly Revised governarán CIS en todos los casos en que las mismas resulten
aplicables y no contradigan los Estatutos u otras reglas especiales de orden
que CIS pueda adoptar.

DECLARACIÓN DEL OBJETO DE CIS

El objeto de CIS es enriquecer la experiencia educativa del deportista a través


de un programa deportivo nacional que promueve la excelencia.

VALORES DEPORTIVOS DE CIS

1. Experiencia educativa y deportiva de calidad.

Un ambiente que favorece la realización del potencial académico y


deportivo del participante.

2. Un objetivo común y respeto a la autonomía.

CIS respetará y aceptará las prioridades y objetivos de sus miembros


trabajando juntos hacia objetivos comunes.

3. Integridad y Juego Limpio.

Comportamiento que refleje el espíritu de las reglas; respeto honesto por


los oponentes. El énfasis se pone en actitudes que reflejan estos
principios más que en acciones aisladas

4. Confianza y respeto mutuo.

Las relaciones entre los miembros deben evitar basarse solamente en


reglas y contratos escritos.

5. Equidad e igualdad de experiencia.

Las necesidades de todos los miembros de CIS, de sus representantes y


participantes en los programas están garantizadas por la participación en
el proceso de toma de decisiones, a través de acciones progresistas, por
la elaboración y a la aplicación de programas y por la estructura
organizativa de CIS.

VISIÓN DE CIS

CIS es el destino de elección para los estudiantes-deportistas canadienses que


apuestan por la excelencia deportiva y académica y CIS se reconoce como uno
de los líderes influyentes en el deporte canadiense.

LAS ORIENTACIONES ESTRATÉGICAS DE CIS

Objetivos para el desarrollo del deporte


379

1. Trabajar con las universidades y las Federaciones deportivas


para garantizar el desarrollo y la realización de competiciones
deportivas y programas que demuestran que Canadá es un
destino de elección para estudiantes-deportistas y entrenadores.
2. Participar en el perfeccionamiento y reconocimiento de los
entrenadores.
3. Participar en el sistema deportivo canadiense y en la Política
canadiense sobre el deporte.

Objetivos sobre el marketing, la imagen de marca, las comunicaciones y la


defensa de los intereses.

1. Generar una mayor cobertura de la televisión y aumentar los


recursos financieros que permitan el mantenimiento y mejora de
las actividades de CIS.
2. Promover y celebrar los valores y logros de los estudiantes-
deportistas y de los héroes del deporte universitario.
3. Incrementar el perfil de SIC para que se reconozca como destino
de elección de los estudiantes-deportistas
4. Contar la historia del impacto y contribución del deporte
universitario a la comunidad deportiva y a la comunidad
universitaria.
5. Aumentar el número de espectadores en las gradas.

Gobierno y funcionamiento

1. Garantizar que las tomas de decisiones y el funcionamiento están


siendo informadas por datos precisos y actualizados, y
contribuyen así a hacer de CIS un destino de elección.
2. Revisar y corregir regularmente las formas de actuar para
garantizar que CIS funciona con arreglo a sus valores y con
eficiencia y eficacia.
3. Transformar la cultura de CIS para permitirle realizar con más
eficacia y eficiencia los objetivos de su plan estratégico para así
hacer de CIS un destino de elección.
4. Revisar todos los aspectos del gasto de CIS para saber dónde se
puede ahorrar.
5. Establecer y reforzar alianzas estratégicas que ayuden a CIS a
lograr mejor sus objetivos.

OBJETIVOS CONSTITUCIONALES DE CIS

Teniendo en cuenta que un programa deportivo universitario no debe nunca,


tanto en la teoría como en la práctica, perder de vista los valores que son la base
de todo programa de educación, las declaraciones siguientes son las que
representan los objetivos de CIS:

1. Ofrecer a todos los miembros un foro para discutir las


cuestiones y los problemas comunes.
380

2. Estimular, reflejar y trasladar al público canadiense la


consecución del éxito a través de los más elevados
estándares de equidad y juego limpio.
3. Apoyar y coordinar competiciones entre las asociaciones
regionales, organizar campeonatos nacionales y
desarrollar la competición internacional.
4. Fomentar, presentar y demostrar al público canadiense el
más alto nivel de excelencia deportiva en el campo de los
estudios superiores.
5. Publicar y difundir información sobre las actividades
deportivas universitarias regionales, canadienses e
internacionales.
6. Celebrar, en beneficio de los miembros, acuerdos con
otros organismos deportivos y gubernamentales.
7. Animar los miembros a asumir el liderazgo necesario
para el desarrollo del deporte en su medio.
8. Adoptar normas de elegibilidad para todas las
competiciones de CIS y de las de las Asociaciones
Regionales que conducen a campeonatos de CIS.
9. Aprobar las reglas y códigos de juego que sean
necesarios para regular el deporte universitario
canadiense teniendo en cuenta las reglas y reglamentos
de las otras federaciones deportivas.
10. Desarrollar mecanismos para obtener más fondos para
las actividades de CIS.
11. Ejercer los poderes y responsabilidades que a CIS otorga
sus miembros.
12. Desempeñar un papel de liderazgo en la promoción de la
equidad.

CÓDIGO ÉTICO DE CIS

PREÁMBULO

CIS se compromete a favorecer y fomentar el respeto de las más altas normas


de ética en todas sus actividades. Todos los miembros de CIS, entrenadores,
deportistas y dirigentes deben inspirarse en principios y directivas que reflejen
los valores, las actitudes y comportamientos deseados y aceptados por todos
los miembros de CIS. Estos principios y estas consignas no excluyen la
posibilidad de considerar otras medidas éticas no cubiertas por las mismas.

1. PRINCIPIOS GENERALES

1.10 El respecto de todos los participantes es una parte de la misión del


deporte interuniversitario que se manifiesta en la interacción con los
estudiantes-deportistas, en la comunicación y en la toma de decisiones. Este
principio se basa en el hecho de que cada persona es importante y merece el
respeto (véase el artículo 80.30 de la Política sobre el Acoso y la
Discriminación y el artículo 80.10 de la Política sobre la Equidad y la Igualdad).
381

Directrices:

1.10.1 Tratar siempre a todos los participantes con respeto.

1.10.2 Expresar comentarios con amabilidad teniendo en cuenta las


sensibilidades de cada uno.

1.10.3 Evitar hacer comentarios descorteses sobre los otros


participantes.

1.10.4 Reconocer los derechos de los otros.

1.10.5 Tratar a todos los participantes equitativamente cualquiera que


sea su sexo, su raza, su país de origen, su potencial deportivo, su color,
su orientación sexual, su religión, sus creencias políticas, su estatuto
socioeconómico o cualquier otra distinción.

1.10.6 Emplear un lenguaje respetuoso y neutral en todas las


situaciones.

1.10.7 Evitar practicar, tolerar, ignorar, fomentar o colaborar en cualquier


forma de discriminación injusta.

1.10.8 Animar y ayudar a los participantes a asumir sus propias


responsabilidades en cuanto a su conducta, sus decisiones y sus
resultados.

1.10.9 Respetar la autonomía, las opiniones y los deseos de los otros en


las tomas de decisiones que les afecten.

1.10.2 Un estilo de liderazgo responsable es esencial para garantizar el


desarrollo completo y global de cada persona. La aplicación de este principio
supone el concepto de competencia donde el personal pretende maximizar las
ventajas y reducir los riesgos para los participantes preparándose y
manteniéndose al día en el ámbito del deporte.

Directrices:

1.10.2.1 Alcanzar un elevado nivel de competencia profesional.

1.10.2.2 Reconocer las dificultades del estudiante-deportista ante las


exigencias de la excelencia académica y deportiva y demostrar el
liderazgo que le permite vivir una experiencia positiva

1.10.2.3 Garantizar que los programas son favorables al desarrollo del


pleno potencial de los deportistas teniendo en cuenta su madurez física,
psicológica y social.
382

1.10.2.4 Abstenerse de ejercer y negarse a tolerar cualquier forma de


acoso, incluyendo el acoso sexual (véase Política 10.50 sobre el Acoso y
la Discriminación).

1.10.3 Demostrar juego limpio en todo momento a aquellos involucrados en


deportes ofrecidos por CIS. Los deportistas, entrenadores, árbitros,
organizadores de una competición, voluntarios y administradores deben
demostrar siempre integridad, honradez, sinceridad y dignidad en sus
relaciones con los otros.

Directrices:

1.10.3.1 Desalentar, ofreciendo al mismo tiempo apoyo, el recurso a las


drogas que mejoran el resultado deportivo (véase el artículo 80.20 de la
Política de Educación sobre las Drogas y el Control del Dopaje).

1.10.3.2 Velar para que los participantes tengan un buen


comportamiento con los árbitros en los encuentros deportivos.

1.10.3.3 Conocer, respetar y cumplir las normas deportivas.

1.10.4 Preconizar los valores fundamentales del deporte para todas las
personas que participan en las actividades de CIS, como la excelencia
humana, el espíritu deportivo, la competición honesta, el control de sí mismo, la
integridad, el crecimiento personal y la superación, como cualidades
inestimables para la sociedad canadiense.

Directrices:

1.10.4.1 Aceptar y apoyar activamente el espíritu y la redacción de las


normas que regulan el deporte y CIS.

1.10.4.2 Mantener los más altos estándares de conducta personal y


proyectar una imagen que refleje los valores de CIS ante los deportistas,
los entrenadores, los árbitros, los espectadores, los padres, los antiguos
alumnos, los medios de comunicación y el público.

1.10.4.3 Informar a las autoridades competentes de los comportamientos


inaceptables o contrarios a estas normas de ética, si se es incapaz o si
es inoportuno solucionar el problema inmediatamente.

2. LA IMAGEN PÚBLICA DEL DEPORTE UNIVERSITARIO

2.10 Es evidente que las decisiones que son fruto de un proceso democrático
no satisfacen a todos los directores de deportes, ni a todos los instructores, ni
son totalmente aceptadas sin reserva por éstos. Independientemente de todo
sentimiento personal o toda convicción individual a este respecto, es importante
que cada uno respete el proceso previsto para efectuar un cambio deseado.
383

2.20 Para garantizar a la vez una sana evolución y una buena credibilidad del
deporte interuniversitario, es esencial que los desacuerdos se regulen por las
vías convenidas y que se proyecte una imagen de solidaridad para el público, y
más concretamente aún, ante los medios de comunicación.

2.30 Los directores de deportes o los entrenadores que utilizan vehículos


externos para expresar su descontento o su desacuerdo deben ser
sancionados.

3. CÓDIGO DE CONDUCTA EN LOS EVENTOS DE CIS

3.1. Principio

CIS espera de las personas que representan las instituciones miembros y/o a
CIS en los acontecimientos reconocidos, actúen de manera responsable y
conveniente, y que respeten todas las leyes del país.

3.2. Procedimiento para los casos de mala conducta

3.2.1 Cuando en un evento de CIS se de un caso de mala conducta, el Director


General, con la asistencia del responsable de esta actividad, adoptará las
siguientes medidas:

a) Abrir una investigación que permite precisar los detalles del incidente.
b) Determinar la dimensión y el coste de los daños en los bienes y en las
personas.
c) Identificar a las personas e instituciones responsables del incidente, y
d) Plasmar el resultado de sus gestiones en un informe escrito.

3.2.2 El Director General remitirá una copia de su informe al Presidente de CIS,


quien puede, con arreglo al artículo 80.40 de la Política sobre Disciplina,
presentar una denuncia. Una copia del informe escrito del Director General
debe transmitirse a los directores de deportes de las instituciones implicadas en
el incidente.
384
385

REGLAMENTO DE AUSTRALIAN INTERUNIVERSITY SPORT


INCORPORATED580

580
Traducción de Vicent MARTINES PERES y María Ángeles FUSTER ORTUÑO.
386

REGLAMENTO DE LA AUSTRALIAN UNIVERSITY SPORT


INCORPORATED

PARTE 1 – DEFINICIONES

1. DEFINICIONES

Las palabras y frases utilizadas en el presente Reglamento deben interpretarse


del siguiente modo:

“Ley” y “la Ley” hace referencia a la Ley de Constitución de Asociaciones de


1984 (Nueva Gales del Sur) y a sus enmiendas.

“Informe Anual” hace referencia al informe mencionado en los apartados a)


y b) del Artículo 18.1.

“Junta General Anual” hace referencia a la Reunión del Consejo que se


celebra anualmente tal y como se describe en el Artículo 15.7.

“Funcionarios Nombrados” hace referencia a los individuos nombrados por


la Junta Directiva para cargos de responsabilidad en la AUS e incluye a los
seleccionadores nacionales, jefes de misiones y directores.

“Miembros Asociados” hace referencia a los individuos mencionados en el


Artículo 6.

“AUS” hace referencia a la Australian University Sport Incorporated e


incluye a sus cargos, empleados, Miembros de la Junta Directiva y agentes.

“Junta Directiva” hace referencia a la Junta Directiva establecida según lo


que dispone el Artículo 14.2.

“Miembros de la Junta Directiva” hace referencia a las personas elegidas


para la Junta Directiva a tenor de lo que dispone el Artículo 14.2.

“Normativas” hace referencia a las normativas establecidas según lo


dispuesto en el Artículo 25.

“Director General” hace referencia al Director General de la AUS nombrado


para el período que establece el Artículo 14.12.

“Reunión del Consejo” hace referencia a la Junta General Anual o a una


Junta General Especial de la AUS celebrada según lo dispuesto en el
Artículo 15.3.
387

“Demandado” hace referencia a la persona contra la cual se hace una


denuncia o se interpone una apelación según lo que establece el Artículo
21.

“Delegado” hace referencia a una persona elegida y nombrada por una


Asociación Miembro o por la Junta Directiva para ser su representante en
una reunión del Consejo a tenor de lo establecido por el Artículo 15.5.

“Comité Disciplinario” hace referencia a un comité de la Junta Directiva tal y


como se establece en el Artículo 21.

“FISU” hace referencia a la Federación Internacional de Deporte


Universitario, la cual administra y fomenta el Deporte Universitario a nivel
internacional.

“Propiedad Intelectual” hace referencia a todos los derechos o plusvalías


derivados de los derechos de autor, razón social, nombres, marcas
registradas (o distintivos), logotipos, patentes o marcas de servicios
referentes a la AUS o a cualquier acontecimiento o competición, así como
actividad o programa del Deporte Universitario, dirigido, promovido o
gestionado por la AUS.

“Miembro vitalicio” hace referencia a las personas mencionadas en el


Artículo 7.

“Asociaciones Miembros” hace referencia a las asociaciones mencionadas


en el Artículo 5.

“Miembros” hace referencia a los miembros de la AUS tal y como se detalla


en el Artículo 4.1.

“Cuotas de miembro” hace referencia a la tasa o tasas que deben pagar los
Miembros de la AUS según lo dispuesto en el Artículo 8.

“Centro Nacional de Conflictos Deportivos” hace referencia a los servicios


de resolución de conflictos que proporciona y regula el centro National
Sports Disputes Centre Pty Ltd (ACN 072 380 217), sito en Sydney, Nueva
Gales del Sur.

“Objetivos” hace referencia a los objetivos de la AUS descritos en la


cláusula 3 de la Declaración de Objetivos.

“Sede” hace referencia a la oficina principal en la que se gestionarán las


actividades de la AUS a tenor de lo que establece el Artículo 3.

“Cargos” hace referencia a los individuos nombrados a tenor de lo


establecido el Artículo 13.1.

“Director” hace referencia a la persona nombrada según lo que establece el


apartado a) del Artículo 13.1.
388

“Presidente” hace referencia a la persona nombrada según lo que establece


el Artículo 13.3.

“Grupo Asesor Regional” hace referencia a un subcomité de la Junta


Directiva establecido a tenor de lo dispuesto en el Artículo 14.13 con la
finalidad de administrar, disponer y desarrollar el Deporte Universitario a
nivel regional.

“Deporte Universitario Regional” hace referencia a cualquier actividad o


acontecimiento que implique un deporte practicado en un Estado o Región
en la Commonwealth de Australia y aprobado por la Junta Directiva, en el
cual participen las Asociaciones Miembros o los Miembros Asociados
(incluyendo sus respectivos estudiantes).

“Registro” hace referencia al registro de los Miembros de la AUS


especificado en el Artículo 10.

“Artículo” hace referencia a un Artículo del presente Reglamento.

“Artículos” y “el presente Reglamento” hace referencia al presente


Reglamento y a la Declaración de Objetivos.

“Junta General Especial” hace referencia a una Reunión del Consejo


convocada según lo que dispone el Artículo 15.11.

“Resolución Especial” hace referencia a una resolución adoptada en una


Reunión del Consejo (a la cual se da la notificación reglamentaria según lo
que se dispone en el presente Reglamento) por el voto mayoritario de,
como mínimo, tres cuartas partes de las personas con derecho a voto en
dicha reunión.

“Deporte” hace referencia a actividades deportivas, a actividades de


entretenimiento físico o a aquellas otras actividades determinadas
periódicamente por la Junta Directiva como parte del Deporte Universitario
tal y como establecen las normativas.

“Declaración de Objetivos” hace referencia a la declaración de objetivos que


precede al presente Reglamento tal y como establece la Ley.

“Estudiante” hace referencia a una persona que está matriculada y que


actualmente está tomando parte en un curso, tal y como establecen las
normativas, organizado por una universidad, instituto de formación técnica o
profesional, u otras organizaciones de formación superior determinadas por
la Junta Directiva y que pretendan participar, o estén ya participando, en el
Deporte Universitario.

“Unidades” hace referencia a una representación del número total de


estudiantes de la universidad o de otra organización de educación superior
de las Asociaciones Miembros tal y como establece el Departamento de
389

Empleo, Educación, Formación Profesional y Asuntos de la Juventud de la


Commonwealth (DEETYA) calculada siguiendo la siguiente fórmula:
(a)+(b)+(c)
En esta fórmula:
(a) hace referencia al número de estudiantes a tiempo completo multiplicado
por 1,0.
(b) hace referencia al número de estudiantes a tiempo parcial multiplicado
por 0,5.
(c) hace referencia al número de estudiantes libres multiplicado por 0,166.

“Deporte Universitario” hace referencia a cualquier actividad o


acontecimiento (incluyendo uno que implique un Deporte) llevado a cabo
por la AUS, celebrado en su nombre o aprobado por la Junta Directiva de
acuerdo con las Normativas, e incluye el Deporte Universitario Regional.

“Subdirector” hace referencia al individuo u individuos nombrados a tenor de


lo que dispone el apartado b) del Artículo 13.1.

PARTE 2 – NOMBRE Y SEDE

2. NOMBRE

El nombre de esta asociación será Australian University Sport Incorporated


(“AUS”).

3. SEDE PRINCIPAL DE LA DIRECCIÓN

La sede principal de la dirección de la AUS, también conocida como la Sede,


se establecerá en el lugar que determine la Junta Directiva.

PARTE III- MIEMBROS

4. CATEGORÍAS DE MIEMBROS

Las categorías de miembros de la AUS (llamados en su conjunto “Miembros”)


serán las siguientes:

a) Asociaciones Miembros tal y como se establece en el Artículo 5.

b) Miembros Asociados tal y como se establece en el Artículo 6.

c) Miembros Vitalicios tal y como se establece en el Artículo 7.

d) Otras categorías, estando determinadas cualquiera de estas


categorías de miembros periódicamente por el Consejo.

5. ASOCIACIONES MIEMBROS
390

5.1. Sin perjuicio de lo que dispone el Artículo 5.2, una Asociación Miembro
es una organización establecida en una universidad o en otra
organización de formación superior (tal y como establece la Junta
Directiva) delegada o autorizada por dicha universidad o organización
de formación superior con la finalidad de controlar la dirección y el
fomento de programas y actividades deportivas o de entretenimiento
físico.

5.2. Sin perjuicio de lo que dispone el Artículo 5.3, una organización


establecida según el Artículo 5.1 debe dirigirse a la Junta Directiva de
la AUS, de la manera establecida y junto con el apoyo de dos
Miembros y el pago de la correspondiente cuota o cuotas de miembro,
para solicitar su admisión como Asociación Miembro. La Junta Directiva
determinará, según su criterio, si se acepta que esta organización se
convierta en una Asociación Miembro de la AUS.

5.3. Toda organización que sea miembro de la Federación Australiana de


Deporte Universitario con anterioridad a la entrada en vigor del
presente Reglamento deberá ser considerada una Asociación Miembro
tras el pago de la cuota de miembro correspondiente, si las hubiere, en
virtud de lo dispuesto en el presente Reglamento.

5.4. Además de las obligaciones de una Asociación Miembro de la AUS,


según lo establecido por el Artículo 9, cada Asociación Miembro
deberá:

a) administrar, fomentar y desarrollar el Deporte Universitario en


su universidad o en otra organización de formación superior
conforme a los Objetivos de la AUS.

b) ser una asociación constituida según lo dispuesto por la Ley o


por la Ley de Constitución de Asociaciones de su Estado o, de otro
modo, estar constituida según lo dispuesto por la legislación
pertinente que faculta para ello de la universidad, instituto u
organización de formación superior.

c) tener Estudiantes, o cualquier otra persona que considere


conveniente, en calidad de miembros o participantes.

d) nombrar anualmente a un (1) Delegado para que la represente


en las Reuniones del Consejo.

e) previa solicitud, notificar al Director General el nombre de la


persona o personas que están autorizadas para actuar en nombre de
la Asociación Miembro (dicha persona puede ser o no el Delegado).

f) no participar en actividades deportivas y actividades de


entretenimiento físico que, según la opinión razonada de la Junta
Directiva, entren en concurrencia con otras actividades dentro del
ámbito del Deporte Universitario.
391

g) no organizar, fomentar, anunciar o de otro modo presentar una


actividad deportiva o de entretenimiento físico celebrada por la
Asociación Miembro, o en la cual sus estudiantes participen, como si
fuera una actividad o acontecimiento del Deporte Universitario sin
haber sido antes aprobado por la Junta Directiva conforme a las
Normativas.

h) adoptar los Objetivos de la AUS, así como las normas,


disposiciones o procedimientos del Deporte Universitario coherentes
con el presente Reglamento.

i) aplicar sus bienes y aptitudes para conseguir los Objetivos de


la AUS, los objetivos de la Asociación Miembro y del Deporte
Universitario.

j) hacer todo lo razonablemente necesario para hacer posible la


consecución de los Objetivos.

k) actuar de buena fe y con fidelidad a la AUS para garantizar el


mantenimiento y el desarrollo de ésta y del Deporte Universitario, así
como su reputación, con el fin de obtener el beneficio conjunto de los
Miembros y del Deporte Universitario.

l) aplicar y fomentar el respeto y la confianza entre la AUS y los


Miembros.

m) actuar en todo momento en beneficio del Deporte


Universitario.

5.5. Previa solicitud, cada Asociación Miembro proporcionará a la AUS una


copia de sus reglamentos, disposiciones u otros documentos,
comoquiera que estén descritos, que establezcan la fundación, las
atribuciones y las funciones de la Asociación Miembro, así como todas
las enmiendas a dicha documentación que periódicamente se hagan.

5.6. Cada Asociación Miembro mantendrá o tendrá acceso a un registro de


sus miembros, si lo hubiere, y de sus estudiantes.

6. MIEMBROS ASOCIADOS

6.1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 6.2, un Miembro Asociado es


una persona u organización con interés por el Deporte Universitario,
incluyendo una organización establecida en una universidad, instituto
de formación técnica o superior (conocida como “TAFE”), u otra
organización de formación superior.

6.2. Una persona u organización, tal y como establece el Artículo 6.1, debe
dirigirse al Consejo de la AUS, de la forma establecida y tras el pago de
la correspondiente Cuota o Cuotas de Miembro, para solicitar su
392

admisión como Miembro Asociado. La Junta Directiva determinará,


según su criterio, si se acepta que esta organización se convierta en
Miembro Asociado de la AUS.

6.3. Además de las obligaciones de un Miembro Asociado y según lo que


dispone el Artículo 9, cada Miembro Asociado deberá:

a) administrar, fomentar y desarrollar la participación en el Deporte


Universitario conforme a los objetivos de la AUS.

b) no participar en actividades deportivas y actividades de


entretenimiento físico que, según la opinión razonada de la Junta
Directiva, entren en concurrencia con otras actividades dentro del
ámbito del Deporte Universitario.

c) participar únicamente en el Deporte Universitario regional.

d) previa solicitud, notificar al Director General el nombre de la persona


o personas que están autorizadas para actuar en nombre del
Miembro Asociado.

e) no organizar, fomentar, anunciar o de otro modo presentar una


actividad deportiva o una actividad de entretenimiento físico
celebrada por el Miembro Asociado, o en la cual sus estudiantes
participen, como si fuera una actividad o acontecimiento del Deporte
Universitario sin haber sido antes aprobada por la Junta Directiva
conforme a las Normativas.

f) actuar de buena fe y con fidelidad a la AUS para garantizar el


mantenimiento y el desarrollo de ésta y del Deporte Universitario, así
como su reputación, con el fin de obtener el beneficio conjunto de los
Miembros y del Deporte Universitario.

g) aplicar y fomentar el respeto y la confianza entre la AUS y los


Miembros.

7. MIEMBROS VITALICIOS

7.1. Un Miembro Vitalicio es una persona que ha realizado una contribución


o un servicio destacado al Deporte Universitario o a la AUS, y que ha
sido nombrada Miembro Vitalicio según lo dispuesto por el Artículo 7.2.

7.2. Una persona se convertirá en Miembro Vitalicio por recomendación de


la Junta Directiva y después ésta será aprobada por el voto mayoritario
de tres cuartas partes de los miembros presentes, ya sea en persona o
por delegación, y con derecho a voto en la Reunión del Consejo. Este
proceso se llevará a cabo de conformidad con las Normativas.

7.3. Un Miembro Vitalicio tendrá los mismos derechos y obligaciones que


los otros Miembros, exceptuando el derecho a voto en las Reuniones
393

del Consejo, a no ser que dicho Miembro Vitalicio sea un Delegado. En


este caso, éste tendrá los derechos establecidos en el Artículo 15.5.

8. CUOTAS DE MIEMBRO

8.1. La Junta Directiva establecerá:

a) la cuota de miembro u otras tasas (“las Cuotas de Miembro”) que


deberán abonar los miembros de la AUS.

b) la fecha correspondiente para el pago de las cuotas.

c) la forma de pago de estas cuotas.

9. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS MIEMBROS

9.1. Los Miembros, Miembros de la Junta Directiva, Cargos y Funcionarios


Nombrados reconocen y acuerdan que:

a) tienen derecho a todos los beneficios, ventajas, privilegios y servicios


otorgados por el presente Reglamento.

b) el presente Reglamento constituye un contrato entre cada uno de


ellos y la AUS, y que ellos están vinculados por el presente
Reglamento y las Normativas.

c) cumplirán y observarán el presente Reglamento y las Normativas, así


como cualquier decisión, resolución o directriz que pueda ser
formulada o aprobada por la Junta Directiva.

d) están sujetos a la jurisdicción de la AUS.

e) el presente Reglamento y las Normativas son necesarias y


razonables para fomentar los Objetivos de la AUS.

f) el presente Reglamento y las Normativas están formuladas para


alcanzar un objetivo común, concretamente para lograr el beneficio
conjunto de la AUS, de sus Miembros y del Deporte Universitario.

10. REGISTRO DE MIEMBROS Y FUNCIONARIOS

10.1. El Director General mantendrá un registro en el cual se anotará el


nombre completo, cargo, dirección, categoría de miembro y fecha de
admisión de cada Miembro, Miembro de la Junta Directiva, Cargo y
Funcionario Nombrado (“el Registro”).

10.2. Cualquier entrada del Registro estará disponible para ser


inspeccionada por parte de los Miembros, Miembros de la Junta
Directiva, Cargos y Funcionarios Nombrados.
394

11. BAJA DE LOS MIEMBROS

11.1. Un Miembro puede renunciar a ser miembro de la AUS presentando, a


tal efecto, una notificación por escrito ante el Director General. Dicha
dimisión no anula las obligaciones del Miembro de pagar cualquier
Cuota de Miembro o impuesto que tenga pendiente en la fecha en que
se reciba la notificación de la dimisión.

11.2. Un Miembro puede causar baja con respecto a su condición de


Miembro de la AUS, si debe o tiene pendiente el abono de alguna tasa
(incluyendo la Cuota de Miembro) o algún otro tipo de pagos. Antes de
que tenga lugar este cese, la Junta Directiva debe enviar a este
Miembro una notificación por escrito en la que se detalle el pago o los
pagos pendientes y se exija que éstos se realicen dentro de un plazo,
que no será inferior a catorce (14) días a partir de la fecha del
requerimiento, si el pago no se ha recibido en el plazo previsto.

11.3. Además de lo establecido en el Artículo 11.2 y sin perjuicio de lo


expuesto en el Artículo 11.4, un Miembro puede causar bajar con
respecto a su condición de miembro de la AUS si:

a) el Comité Disciplinario impone dicha sanción a tenor de lo dispuesto


en el Artículo 21.

b) la Junta Directiva, tras un estudio fundado, considera que el Miembro


no ha cumplido, o no es capaz de hacerlo, una decisión fundada de
la Junta Directiva, el presente Reglamento, las Normativas o
cualquier otra directriz o norma razonable del mismo.

11.4. Antes de que se tome cualquier decisión a tenor de lo dispuesto en el


apartado b) del Artículo 11.3, el Miembro correspondiente deberá:

a) disponer de un plazo de catorce (14) días, comunicado por medio de


una notificación por escrito de la Junta Directiva y en la que se
especifique la resolución prevista.

b) tener derecho a estar presente, a presentar propuestas y a ser


escuchado en la reunión de la Junta Directiva en la cual se tome
dicha resolución.

11.5. Un miembro que cause baja con respecto a su condición de miembro


a tenor de lo dispuesto en el apartado b) del Artículo 11.3 puede
recurrir la decisión de la Junta Directiva en una Junta General Especial
convocada para dicho propósito. Se estimará el recurso si se cuenta
con el voto a favor del mismo de una mayoría de tres cuartas partes de
los miembros presentes, ya sea en persona o por delegación, con
derecho a voto en la Junta General Especial. Si un Miembro recurre
una decisión de la Junta Directiva según lo dispuesto en este Artículo,
la decisión de la Junta General Especial será definitiva y no será de
aplicación el Artículo 21.3 (Recursos).
395

11.6. La condición de miembro que haya causado baja a tenor de lo


dispuesto en el presente Reglamento puede ser únicamente
restablecida, a criterio de los Miembros, en una Reunión posterior del
Consejo.

11.7. Todo Miembro que cause baja en su condición de miembro de la AUS


perderá todos sus derechos y pretensiones en la AUS y sobre sus
bienes, y no hará uso de ningún bien de ésta, incluyendo la Propiedad
Intelectual. En los casos en los que una Asociación Miembro o un
Miembro Asociado cause baja en su condición de miembro, éste
perderá también los derechos de estar presente y estar representado
en una Reunión del Consejo.

12. ESTUDIANTES

12.1. Todo estudiante que quiera participar en una actividad o


acontecimiento del Deporte Universitario deberá:

a) ser miembro de una Asociación Miembro.


b) firmar un acuerdo con la AUS para dicha actividad o acontecimiento en
las condiciones determinadas por ésta.

12.2. Cada Asociación Miembro o Miembro Asociado se esforzará al


máximo para motivar y requerir a los Estudiantes que no sean
miembros de dicha Asociación Miembro o no sean Miembros
Asociados para que firmen el acuerdo mencionado en el apartado b)
del Artículo 12.1.

12.3. Ninguna Asociación Miembro o Miembro Asociado puede permitir que


un Estudiante participe en actividades o acontecimientos del Deporte
Universitario a no ser que se cumplan las condiciones establecidas en
los apartados a) y b) del Artículo 12.1. Si este Artículo se incumple, la
Asociación Miembro o Miembro Asociado puede ser sancionado a
tenor de lo dispuesto en el presente Reglamento.

12.4. Cada Asociación Miembro o Miembro Asociado proporcionará al


Consejo, previa petición, uno de los siguientes documentos:

a) prueba de que el Estudiante forma parte de la Asociación Miembro.

b) copias del acuerdo (mencionado en el apartado b) del Artículo 12.1)


debidamente firmado por el Estudiante.

PARTE IV- CARGOS Y JUNTA

13. CARGOS

13.1. Los Cargos de la AUS serán los siguientes:


396

a) el Director.
b) hasta dos Subdirectores.
c) el Presidente.

13.2. La Junta Directiva presentará una recomendación en una Reunión del


Consejo, de la manera establecida, en la que se nombre a las
personas que considera adecuadas y que están dispuestas a ocupar el
cargo de Director y (si lo hubiere) el de Subdirector para su aprobación
por una mayoría simple de los presentes, ya sea en persona o por
delegación, que tengan derecho a voto. El Director y (si lo hubiere) el
Subdirector permanecerá en el cargo por un período de dos años, pero
puede ser reelegido. El Director y (si lo hubiere) cada Subdirector
podrá asistir a las Reuniones del Consejo y podrá participar en ellas,
pero no tendrá derecho a voto.

13.3. El Presidente será elegido en cada Junta General Anual alternativa y


si se produjera una vacante ocasional en el cargo del Presidente
durante su mandato, el mismo será cubierto por la Junta Directiva. El
período en el cual esté en el cargo el Presidente nombrado para
ocupar la vacante finalizará al concluir la siguiente Junta General
Anual. En dicha Junta General Anual, el Presidente será elegido a
tenor de lo que dispone el Artículo 14.3.1 para un período equivalente
a la mitad del período en el cual el último Presidente de pleno derecho
hubiera permanecido en el cargo. Salvo cuando sea con la finalidad de
cubrir una vacante ocasional, el Presidente elegido estará en el cargo
por un período de dos (2) años que finalizará cuando concluya la Junta
General Anual pertinente y podrá ser reelegido para un período
consecutivo y posterior. Cuando expire el mandato de dicho
Presidente, la vacante será resuelta mediante elecciones a tenor de lo
que dispone el Artículo 14.3.1.

13.4. La candidatura del Presidente se hará de la misma manera y en el


mismo momento que las candidaturas de los Miembros de la Junta
Directiva a tenor de lo que establece el Artículo 14.3.

14. JUNTA DIRECTIVA

14.1. Función de la Junta

La Junta es responsable de administrar la AUS, así como de


determinar las estrategias, directrices y acuerdos financieros con
respecto a ésta.

14.2. Miembros de la Junta

14.2.1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 14.2.2, la Junta estará


compuesta de:
397

a) una persona designada Presidente a tenor de lo dispuesto en el


Artículo 13.3.

b) cinco (5) personas designadas por la Junta General Anual según lo


dispuesto en el Artículo 14.3

Estos miembros se denominarán en conjunto “Miembros de la Junta


Directiva”.

14.2.2. La Junta estará compuesta por un mínimo de un hombre y una


mujer en calidad de Miembro de la Junta Directiva. En el caso de que
se den los supuestos enumerados a continuación, se elegirá a otra
persona para la Junta Directiva o, si no, dicha persona será elegida
por cooptación por la Junta, la cual será del género que de lo
contrario no estaría presente en ella. La elección de este Miembro
adicional de la Junta estará de acuerdo con el presente Reglamento,
excepto en el caso de que dicho Miembro sea propuesto por dos
Asociaciones Miembro representadas en la reunión y que no se le
exija que presente su candidatura de la forma establecida en el
Artículo 14.3.2. Los supuestos son los siguientes:

a) no se han presentado candidaturas de, como mínimo, un


hombre y una mujer para el cargo de Miembro de la Junta Directiva.

b) se han presentado candidaturas de, como mínimo, un hombre


y una mujer para el cargo de Miembro de la Junta Directiva, pero,
tras la elección, no se ha elegido, como mínimo, a un hombre y a una
mujer para estos cargos.

14.3. Elección de los Miembros de la Junta Directiva

14.3.1. Los Miembros de la Junta Directiva serán elegidos por una mayoría
de los presentes, ya sea en persona o por delegación, que tengan
derecho a voto en la Junta General Anual, tras la candidatura
presentada por, al menos, dos (2) Asociaciones Miembro.

14.3.2. Las candidaturas de los Miembros de la Junta Directiva se realizarán


de la forma acordada y se presentarán en la Sede de la AUS como
mínimo con treinta (30) días de antelación a la fecha fijada para la
Junta General Anual.

14.3.3. El Presidente y cada uno de los otros miembros de la junta de la


Australian Universities Sports Federation Inc que ostenten dicho
cargo durante el período inmediatamente anterior a la entrada en
vigor del presente Reglamento serán considerados respectivamente
como Presidente y Miembros de la Junta Directiva a tenor de lo
dispuesto en el presente Reglamento.

14.4. Período de mandato de la Junta Directiva


398

14.4.1. Sin perjuicio de lo que dispone el Artículo 14.4.2, los Miembros de la


Junta Directiva estarán en el cargo por un período de dos (2) años
que finalizará cuando concluya la Junta General Anual pertinente.
Cualquier Miembro de la Junta Directiva podrá ser reelegido para el
cargo (a tenor de lo que establece el Artículo 14.3.1.) para períodos
posteriores.

14.4.2. Cuando finalice la Junta General Anual del año 2000, aquellos
Miembros de la Junta Directiva que fueron elegidos para sus
respectivos cargos en la Junta General Anual del año 1998 los
dejarán vacantes (pero pueden ser reelegidos según se establece en
el Artículo 14.4.1). Los restantes Miembros de la Junta (entre los
cuales se puede incluir al Presidente) permanecerán en sus cargos
(según lo dispuesto en el presente Reglamento) hasta que finalice la
Junta General Anual del año 2001. Con posterioridad a esto, los
Miembros de la Junta Directiva permanecerán en sus cargos durante
períodos de dos (2) años.

14.5. Derechos de los Miembros de la Junta Directiva

Todos los Miembros de la Junta Directiva tendrán el derecho a asistir,


participar y votar en todas las reuniones de la Junta Directiva.

14.6. Vacantes en la Junta Directiva

14.6.1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 14.6.2, toda vacante


ocasional en la Junta Directiva que se produzca durante el mandato
de cualquiera de los Miembros de ésta, podrá ser cubierta por la
misma (excepto en lo que respecta al Presidente, caso en el que se
aplica el Artículo 13.3). El período en el cual esté en el cargo un
Miembro de la Junta Directiva nombrado para ocupar una vacante
finalizará cuando concluya la siguiente Junta General Anual. En dicha
Junta General Anual, el Miembro de la Junta Directiva será elegido a
tenor de lo que dispone el Artículo 14.3.1 para un período equivalente
a la mitad del período en el cual el último Miembro de pleno derecho
de ésta hubiera permanecido en el cargo. Salvo cuando sea con la
finalidad de cubrir una vacante ocasional, el Miembro elegido estará
en el cargo por un período de dos (2) años que finalizará cuando
concluya la Junta General Anual pertinente y podrá ser reelegido
para un período consecutivo y posterior. Cuando expire el mandato
de dicho Miembro de la Junta Directiva, la vacante será resuelta
mediante elecciones a tenor de lo que dispone el Artículo 14.3.1.

14.6.2. Para los propósitos del Artículo 14.6.1, una vacante ocasional se
produce cuando un Miembro de la Junta Directiva:

a) muere.

b) es insolvente y está sujeto a una administración en el contexto de la


Ley de Sociedades.
399

c) renuncia al cargo mediante una notificación por escrito presentada al


Director General.

d) es destituido de su cargo a tenor de lo que establece el Artículo


14.11.

e) es declarado mentalmente incapacitado.

f) se ausenta sin el consentimiento de la Junta Directiva de todas las


reuniones de ésta celebradas en un período de 6 meses.

14.7. Atribuciones de la Junta Directiva

14.7.1. La Junta Directiva podrá:

a) desarrollar y poner en práctica estrategias, directrices y


procedimientos para la administración, fomento y desarrollo del
Deporte Universitario en Australia.

b) desarrollar y poner en práctica directrices y procedimientos prudentes


(incluyendo los presupuestos) para proteger y aumentar los fondos y
los bienes de la AUS.

c) contratar a un Director General, establecer las condiciones de su


contrato y, si lo considera conveniente, rescindir dicho contrato.

d) establecer las comisiones, comités y grupos que considere


conveniente para que la ayuden a llevar a cabo sus
responsabilidades.

e) establecer entidades, ya sean mercantiles o de otro tipo, para seguir


y llevar a cabo todos o parte de los asuntos de la AUS.

f) cooptar, designar, contratar o de otro modo acordar la obtención de


ayuda o asesoramiento para la Junta Directiva por parte de cualquier
persona u organización.

g) delegar las atribuciones que considere convenientes a trabajadores,


comisiones, comités u otros grupos designados por ésta.

h) adoptar, publicar y hacer cumplir las Normativas y directrices de la


AUS.

i) establecer el calendario anual para los torneos, acontecimientos y


competiciones del Deporte Universitario a nivel nacional en Australia.

j) en consulta con Grupos Asesores Regionales, establecer el


calendario anual para los torneos, acontecimientos y competiciones
del Deporte Universitario Regional en Australia.
400

k) contratar, designar o de otro modo nombrar a Funcionarios


Nombrados para competiciones y equipos de representación
nacional; así como establecer las condiciones de dichos
nombramientos y, si lo considera oportuno, poner fin a éstos.

l) nombrar a personas, bajo las condiciones que considere


convenientes, para los comités, cargos y papeles dentro de la AUS
(salvo que se especifique de otra manera en el presente Reglamento
o en las Normativas) y, si ésta lo considera oportuno, poner fin a
estos nombramientos.

m) seleccionar a las personas que representen a Australia o a la AUS en


las competiciones o actividades del Deporte Universitario.

n) sin perjuicio de lo que dispone el presente Reglamento, ocupar las


vacantes de la Junta Directiva y de cualquier otra comisión, comité o
grupo designados por ésta.

o) establecer las condiciones y las normas de los torneos,


acontecimientos y competiciones a nivel nacional o regional que se
celebran bajo los auspicios de la AUS.

p) nombrar y regular el Comité Disciplinario.

q) sancionar a los Miembros, Estudiantes u otros individuos tal y como


se detalla en los Artículos 11 y 21.

r) resolver y decidir cualquier conflicto o cuestión que no esté previsto


en el presente Reglamento.

s) llevar a cabo todo lo que se encuentre incluido en las Atribuciones y


Objetivos de la AUS y que la Junta Directiva considere conveniente.

14.8. Reuniones de la Junta Directiva

14.8.1. La Junta Directiva se reunirá en los lugares y en la fechas, al igual


que de la manera, que ella misma determine.

14.8.2. El Presidente o, en su ausencia, cualquier otro Miembro de la Junta


Directiva, según sea establecido por la Junta, presidirá las reuniones
de ésta.

14.8.3. Una resolución por escrito, firmada y acordada por fax, u otra forma
de comunicación visible o electrónica por parte de la mayoría de los
Miembros de la Junta Directiva será considerada válida como si
hubiera sido aprobada en una reunión de los Miembros de ésta.
Cualquiera de estas resoluciones puede consistir de varios
documentos firmados de igual manera por uno o varios de los
Miembros de la Junta Directiva.
401

14.8.4. Una reunión de la Junta Directiva puede celebrarse cuando uno o


varios de los Miembros de ésta no están físicamente presentes en la
reunión, siempre y cuando:

a) todas las personas presentes en la reunión puedan comunicarse


unos con otros de manera efectiva, simultánea e instantánea, ya sea
por teléfono o mediante otros medios de comunicación.

b) se notifique con antelación a todos los Miembros de la Junta


Directiva, de acuerdo con los procedimientos acordados
periódicamente por ésta, y dicha notificación especifique que los
Miembros no necesitan asistir en persona a dicha reunión.

c) si un fallo en las comunicaciones impide que se cumpla lo


establecido en el apartado a) del Artículo 14.8.4, y dicho fallo
ocasiona que no se cumpla el quórum, se suspenderá la reunión
hasta que se cumpla de nuevo la condición expresada en el apartado
a). En el caso que dicha condición no se cumpla en los quince
minutos siguientes a la interrupción, la reunión se considerará
finalizada o suspendida.

14.8.5. Toda reunión celebrada cuando no estén presentes uno o varios de


los Miembros de la Junta Directiva será considerada como si se
hubiera celebrado en el lugar especificado en la notificación de la
reunión, siempre y cuando un Miembro de ésta esté físicamente
presente. En el caso de que ningún Miembro de la Junta Directiva
asista de manera presencial a dicha reunión, ésta será considerada
como si se hubiera celebrado en el lugar en el que esté el Presidente
o, en su ausencia, el otro Miembro de la Junta Directiva que presida
dicha reunión.

14.9. Votación en las Reuniones de la Junta Directiva.

En las Reuniones de la Junta Directiva, cada uno de sus Miembros tendrá


un voto. Todas las decisiones y resoluciones de ésta se acordarán por el
voto de la mayoría de los Miembros que estén presentes en la misma. Sin
perjuicio de lo que establece el Artículo 14.8.3, el voto puede ser de
palabra, a mano alzada o mediante votación secreta (si lo solicita uno de los
Miembros de la Junta). Si el resultado de la votación es el empate, el
Presidente o, en su ausencia, el Miembro de la Junta Directiva que presida
la reunión ostentará el voto de calidad.

14.10. Quórum en las Reuniones de la Junta Directiva

Deberá haber un mínimo de cuatro (4) Miembros de la Junta Directiva


presentes en la Reunión de ésta (incluyendo una reunión celebrada a tenor
de lo que dispone el Artículo 14.8.4) para que haya quórum.

14.11. Cese de un Miembro de la Junta Directiva


402

14.11.1. Sin perjuicio de lo establecido en los Artículos 14.11.2 y 14.11.3,


los Miembros de una Junta General Especial convocada para este
propósito pueden destituir de la Junta Directiva a cualquier Miembro
de ésta antes de que expire el período de su mandato. La vacante
ocasionada por este cese será ocupada por la Junta Directiva de
acuerdo con lo que dispone el Artículo 14.6.

14.11.2. Cuando el Director General reciba un requerimiento para convocar


una Junta General Especial con el propósito de cesar a un Miembro
de la Junta Directiva, tal y como se detalla en el Artículo 15.11, éste
enviará la notificación al Miembro implicado, así como a la Junta
Directiva y a sus Miembros según lo establecido en el Artículo
15.12.

14.11.3. Tras haber comunicado la notificación al Miembro pertinente de la


Junta Directiva a tenor de lo establecido por el Artículo 14.11.2 y
antes de que se someta a votación la decisión de cesar a dicho
Miembro, el Miembro de la Junta Directiva afectado por la
resolución propuesta podrá, antes de la Junta General Especial o
durante la misma, presentar sus alegatos sobre esta resolución por
escrito o de manera verbal ante la Junta Directiva y los Miembros.

14.12. Director General

14.12.1. El Director General será contratado por la Junta Directiva bajo las
condiciones que ésta considere convenientes.

14.12.2. El Director General será responsable de la gestión de la AUS,


según establece la Junta Directiva, incluyendo la contratación de la
plantilla, la determinación de las condiciones de los contratos y, si
se considera pertinente, la rescisión de dichos contratos.

14.12.3. El Director General puede asistir y participar en las reuniones de la


Junta Directiva, pero no tendrá derecho a voto y como tal es ex-
oficio a la Junta Directiva.

14.13. Grupo Asesor Regional

14.13.1. La Junta Directiva establecerá los Grupos Asesores Regionales en


calidad de subcomités de la Junta.

14.13.2. La composición, atribuciones, funciones y procedimientos de los


Grupos Asesores Regionales se realizarán tal y como se especifica
en las Normativas.
PARTE V – REUNIONES DEL CONSEJO

15. CONSEJO

15.1. Papel del Consejo


403

El Consejo es el órgano que representa a los Miembros de la AUS.

15.2. Composición del Consejo

El Consejo esta formado por los Delegados y un Presidente.

15.3. Reuniones del Consejo

El Consejo se reunirá anualmente en lo que será la Junta General Anual de


la AUS. Asimismo puede también reunirse en cualquier otro momento en
una Junta General Especial convocada a tenor de lo que dispone el
presente Reglamento. Todas las referencias a una Reunión del Consejo en
el presente Reglamento hacen referencia a una Junta General Anual o a
una Junta General Especial de la AUS.

15.4. Presidente

La persona que presida las Reuniones del Consejo será el Presidente o, en


su ausencia, su representante o, si no se ha nombrado a un representante,
uno de los Miembros de la Junta Directiva presente en la reunión y
establecido por los Delegados.

15.5. Delegados

15.5.1. Los Delegados en una Reunión del Consejo serán:

a) un (1) individuo elegido o designado por cada Asociación Miembro.

b) un (1) Miembro de la Junta Directiva nombrado por dicha Junta.

15.5.2. El Presidente y el Director General no pueden actuar en calidad de


Delegados.

15.5.3. Ninguna persona puede actuar en calidad de Delegado para más de


una (1) Asociación Miembro en la misma Reunión del Consejo.

15.5.4. Los nombres de los Delegados elegidos o designados a tenor de lo


que establece el Artículo 15.5.1 serán remitidos al Director General
en la fecha y hora establecida por la Junta Directiva con anterioridad
al inicio de cada Reunión del Consejo.

15.5.5. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 15.13, cada Delegado


representará y votará en nombre de su Asociación Miembro o de la
Junta Directiva, según sea el caso.

15.5.6. Todos los Miembros Vitalicios, los Miembros de la Junta Directiva, el


Director General y los Funcionarios tienen derecho a asistir y
participar en las Reuniones del Consejo, pero no tendrán derecho a
voto (a no ser que también sean Delegados o el Presidente). Las
404

Asociaciones Miembros tienen derecho a tener hasta dos


observadores en las Reuniones del Consejo, y los Miembros
Asociados uno, pero dichos observadores no tienen derecho a
participar o a votar en ellas (a no ser que lo permita el presidente).

15.6. Atribuciones del Consejo

El Consejo actuará de conformidad con los Objetivos y para conseguir el


beneficio mutuo y colectivo de la AUS, los Miembros y el Deporte
Universitario. En las Reuniones del Consejo, éste tendrá la potestad de:

a) determinar las principales reglas estratégicas de la AUS.

b) modificar el presente Reglamento.

c) someter a consideración el rendimiento de la AUS.

d) ser el árbitro definitivo en cuestiones a las que se hace referencia en


el presente Reglamento.

e) elegir al Presidente y a los Miembros de la Junta Directiva.

f) si así se necesita, designar a un Director y a un Subdirector.

15.7. Junta General Anual

15.7.1. La Junta General de la AUS se celebrará con anterioridad al 30 de


junio de cada año natural.

15.7.2. Todas las Reuniones del Consejo que no sean la Junta General
Anual serán consideradas como si fueran una Junta General
Especial y se celebrarán según lo que establece el presente
Reglamento.

15.8. Notificación de una Junta General Anual

15.8.1. El Director General notificará por escrito con no menos de sesenta


(60) días de anticipación a la Junta Directiva, a los Funcionarios y a
los Miembros lo siguiente:

a) la fecha y el lugar en el que se celebrará la Junta General Anual.

b) la fecha límite para presentar las candidaturas para las elecciones y


los puntos del orden del día (de conformidad con lo que establece el
Artículo 15.9).

15.9. Presentación de candidaturas y puntos de la orden del día


405

En un plazo no inferior a treinta (30) días antes de la fecha establecida para


la Junta General Anual, el Director General deberá haber recibido por
escrito los puntos del orden del día (incluyendo cualquier propuesta de
modificación del presente Reglamento) y las candidaturas a tenor de lo que
disponen los Artículos 14.3.1 y 14.3.2.

15.10. Orden del día y asuntos a tratar

15.10.1. Los asuntos que se deben tratar en la Junta General Anual


incluyen:

a) el Informe Anual de la AUS.

b) los puntos del orden del día que se han notificado según lo dispuesto
en el Artículo 15.9.

c) elección del Presidente y de los otros Miembros de la Junta Directiva.

d) si así se requiere, el nombramiento de un Director o Subdirector.

e) cualquier modificación del presente Reglamento.

15.10.2. El Director General remitirá los puntos que contiene el orden del
día y que se van a tratar en la Junta General Anual a la Junta
Directiva y a todos los Miembros en un plazo no superior a veintiún
(21) días antes de la fecha de la reunión. Cualquier otro asunto
adicional que no esté incluido en el orden del día sólo podrá ser
tratado si es acordado por mayoría por los Miembros con derecho a
voto en la reunión.

15.11. Junta General Especial

Una Junta General Especial de la AUS puede ser convocada en cualquier


momento por un mínimo de cinco (5) Asociaciones Miembro, o por la Junta
Directiva, presentando una notificación por escrito al Director General.

15.12. Notificación de una Junta General Especial

15.12.1. Tras haber recibido la solicitud para convocar una Junta General
Especial en virtud de lo dispuesto en el Artículo 15.11 o 14.11, el
Director General remitirá a la Junta Directiva y a los Miembros una
notificación por escrito en un plazo no inferior a veintiún (21) días
sobre:

a) la fecha y el lugar en que se celebrará la Junta General Especial.

b) los puntos del orden del día que se van a tratar.

15.13. Votaciones en la Reunión del Consejo


406

15.13.1. Cada Delegado de una Asociación Miembro presente en la


Reunión del Consejo, ya sea en persona o por delegación, tendrá
derecho a votar basándose en la correspondencia un (1) voto por
las primeras 10.000 Unidades o dos (2) votos por Unidades
superiores a 10.000, salvo en los casos en los que se vote a los
Miembros de la Junta Directiva (incluyendo el Presidente), en los
cuales cada delegado presente y con derecho a voto sólo contará
con un voto. El Presidente y el Delegado de la Junta Directiva
contarán con un (1) voto cada uno.

15.13.2. Las votaciones en las Reuniones del Consejo serán por mayoría de
votos del Presidente y de los Delegados presentes, ya sea en
persona o por delegación, que tengan derecho a voto, salvo en los
casos de cese de un miembro (Artículo 11.5), modificación del
presente Reglamento (a tenor de lo que establece el Artículo 24) y
las disposiciones de disolución (según lo dispuesto en el Artículo 26
y la Cláusula 7 de la Declaración de Objetivos) que deberán ser
aprobadas por el voto mayoritario de tres cuartas partes de la
mayoría de los presentes y con derecho a voto.

15.13.3. La votación será a mano alzada, o mediante voto secreto si lo


solicitan un mínimo del veinte por ciento (20%) del número total de
Delegados presentes, ya sea en persona o por delegación, que
tengan derecho a voto en la reunión.

15.13.4. Cuando en la votación se produce un empate, el Presidente o, en


su ausencia, el Miembro de la Junta Directiva que presida la reunión
ostentará el voto de calidad.

15.13.5. Todos los Delegados y el Presidente deben votar en persona o


mediante un voto delegado otorgado de acuerdo con lo establecido
en este artículo. Cada Delegado tiene derecho a designar a otro
Delegado como su representante para que vote en su nombre en
una reunión del Consejo. Sólo serán válidos los representantes que
indiquen si el Delegado vota a favor o en contra de la resolución
propuesta tal y como se establece en su representación. Los
representantes generales no son válidos. Ningún Delegado puede
representar a más de 3 Delegados. El Delegado debe comunicar al
Director General que desea designar a un representante no menos
de 24 horas antes de que empiece la reunión para la cual se
designa a un representante. La notificación sobre la designación de
un representante se hará de la forma establecida en las Normativas.

15.13.6. La votación en las Reuniones del Consejo (incluyendo la que se


usa para la elección de los Miembros de la Junta Directiva) se
realizará de la forma especificada en las Normativas.

15.14. Voto por correo


407

15.14.1. Cuando la Junta Directiva lo considere oportuno, las votaciones


para una Reunión del Consejo se podrán realizar por correo. A los
efectos de este Artículo, “correo” incluye el fax, el correo electrónico
u otras formas de comunicación electrónica o visible. El
procedimiento de voto por correo se realizará de la forma
especificada en las Normativas.

15.15. Quórum

Un mínimo de la mitad más uno del número total de Delegados con derecho
a voto en una Reunión del Consejo deberán estar presentes en ésta para
que haya quórum.

PARTE VI – CUESTIONES FINANCIERAS

16. EJERCICIO ECONÓMICO

El ejercicio económico de la AUS será establecido periódicamente por la Junta


Directiva.

17. FONDOS

17.1. Los fondos de la AUS pueden provenir de las Cuotas de Miembros,


donaciones, patrocinios, beneficios por intereses, subvenciones y otras
fuentes establecidas por la Junta Directiva.

17.2. Sin perjuicio de la capacidad del Director General de gastar fondos y


de firmar acuerdos contractuales en nombre de la AUS hasta una
cantidad limitada establecida periódicamente por la Junta Directiva
conforme a las Normativas, todos los cheques, transferencias
bancarias, giros, letras de cambio, pagarés u otros instrumentos
negociables deben estar firmados o autorizados por dos Miembros de
la Junta Directiva o por un Miembro de ésta y un empleado de la AUS
que esté autorizado para ello por la Junta según lo que establecen las
Normativas.

17.3. Deben mantenerse cuentas exactas sobre las cantidades de dinero


recibidas y gastadas por la AUS, sobre la manera en la que dichos
ingresos o gastos tienen lugar y sobre los bienes, activos y obligaciones
de la AUS, las cuales estarán a disposición de los Miembros, Miembros
de la Junta Directiva y Delegados para su inspección.

17.4. Como mínimo una vez al año las cuentas de la AUS serán examinadas
por una o varias empresas auditoras que informarán a los Miembros
conforme a los principios de contabilidad generalmente aceptados, a
los usos y a las disposiciones de la Ley.

18. INFORME ANUAL


408

18.1. El Consejo preparará un Informe Anual para su presentación ante la


Junta General Anual, en conjunto llamado “Informe Anual”, el cual
contiene:

a) el balance financiero anual auditado según lo establecido en la Ley.

b) un informe anual de las actividades realizadas dicho año.

18.2. El balance financiero anual mencionado en el apartado a) del Artículo


18.1 será realizado por un auditor nombrado por la Junta Directiva.
Dicho auditor será un experto contable en ejercicio.

19. SELLO COMÚN

19.1. La AUS deberá tener un sello común.

19.2. La Junta Directiva establecerá cuando y por quién será usado el sello
común y hará las disposiciones necesarias para su custodia, sin
perjuicio de lo dispuesto en la Ley.

20. CUSTODIA DE LIBROS, ETC.

20.1. El Director General debe mantener bajo su custodia en la Sede, o bajo


su control, todos los informes, libros y otros documentos relativos a la
AUS.

20.2. Los libros de contabilidad y las actas de las Reuniones del Consejo
estarán a disposición de cualquier Miembro, libre de cargas, para su
inspección en cualquier momento razonable.

PARTE VII – DISCIPLINA DE LOS MIEMBROS Y OTROS

21. COMITÉ DISCIPLINARIO

21.1. Cuestiones que pueden remitirse a un Comité Disciplinario.

Sin limitar las atribuciones de la Junta Directiva a tenor de lo dispuesto en el


Artículo 11, la Junta Directiva puede remitir al Comité Disciplinario, bajo su
criterio, para que investigue y determine, una denuncia realizada por un
individuo o una organización acerca de que un Miembro, Estudiante, Cargo,
Miembro de la Junta Directiva o Funcionario Nombrado:

d) ha contravenido, incumplido, rechazado u omitido el cumplimiento de


una disposición del presente Reglamento, de las Normativas, de
cualquier otra directriz, resolución o determinación realizada por el
Consejo, la Junta Directiva o los comités, así como lo establecido por
las normas de cualquier acontecimiento o actividad del Deporte
Universitario.
409

e) ha actuado de una manera impropia de un Miembro o perjudicial para


los Objetivos e intereses de la AUS o del Deporte Universitario.

f) ha deshonrado a la AUS o al Deporte Universitario.

Dicha persona (el “Demandado”) será sometido a la jurisdicción,


procedimientos, penas y mecanismos de apelación de la AUS que
establecen las Normativas.

21.2. Remisión al Comité Disciplinario.

21.2.1. La Junta Directiva puede iniciar los procedimientos disciplinarios o de


investigación (“los Procedimientos”) en contra de un Demandado al
remitir el asunto al Comité Disciplinario para que vea y resuelva dicha
cuestión a tenor de lo que establecen las Normativas.

21.2.2. El Comité Disciplinario estará compuesto por un mínimo de tres (3)


personas designadas anualmente por la Junta Directiva. La Junta
nombrará presidente a uno de los miembros designados para el
Comité Disciplinario. Ningún Miembro de la Junta Directiva puede
formar parte de dicho Comité.

21.2.3. Toda remisión al Comité Disciplinario se realizará y establecerá


conforme a lo establecido por las Normativas.

21.3. Apelaciones

21.3.1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 11.5, el Demandado, las


partes del Procedimiento o la Junta Directiva pueden apelar, en el
plazo de 14 días a partir de la decisión del Comité Disciplinario, la
decisión de dicho Comité mediante su sometimiento a un
procedimiento de arbitraje ante el Centro Nacional de Conflictos
Deportivos y tras presentar una notificación por escrito de dicha
apelación al Comité Disciplinario, a la Junta Directiva y a la otra parte
en el conflicto.

21.3.2. El árbitro designado por el Centro Nacional de Conflictos Deportivos


determinará el modo que considera adecuado para llevar a cabo la
apelación.

21.3.3. La decisión del árbitro será considerada definitiva y vinculante.

PARTE VIII – DISPOSICIONES MISCELÁNEAS

22. UTILIZACIÓN DE LOS INGRESOS

22.1. Los ingresos y bienes de la AUS se utilizarán únicamente para el


fomento de los Objetivos tal y como se establece en la Declaración de
Objetivos y en el presente Reglamento.
410

22.2. Salvo como se dispone en a Declaración de Objetivos y en el presente


Reglamento:

a) ninguna parte de los ingresos o bienes de la AUS se pagarán o


transferirán, ya sea directa o indirectamente, a los Miembros,
Miembros del Consejo o Funcionarios en forma de dividendos,
primas u otro tipo de beneficios.

b) la AUS no pagará o donará ninguna remuneración u otro tipo de


beneficios en metálico o en valor monetario a ningún Miembro,
Miembro de la Junta Directiva o Funcionario.

22.3. Nada en el Artículo 22.2 impedirá el pago de buena fe a los Miembros,


Miembros de la Junta Directiva o Funcionarios, siempre y cuando
cualquiera de estos pagos no sobrepase la cantidad normalmente
pagadera entre las partes en el caso de que la persona o la
organización no hubiera sido un Miembro, por:

a) los servicios prestados a la AUS ya sea en calidad de empleado o de


otro modo.

b) los bienes proporcionados a la AUS en el desarrollo ordinario y usual


de las operaciones.

c) los intereses sobre el dinero prestado por cualquier Miembro,


Miembro de la Junta Directiva o Funcionario.

d) el alquiler por los establecimientos cedidos o arrendados por


cualquier Miembro, Miembro de la Junta Directiva o Funcionario de la
AUS.

e) los desembolsos varios contraídos por cualquier Miembro, Miembro


de la Junta Directiva o Funcionario en nombre de la AUS o cualquier
otro motivo.

23. SEGURO

23.1. La AUS debe realizar y mantener un seguro tal y como establece la


Ley.

23.2. Además del seguro que requiere el Artículo 23.1, la Junta Directiva
puede realizar y mantener otros seguros que considere convenientes.

24. MODIFICACIÓN DEL PRESENTE REGLAMENTO

24.1. Sin perjuicio de lo que dispone el Artículo 24.2, el presente Reglamento


sólo podrá ser modificado, ampliado o revocado por una Resolución
Especial.
411

24.2. Una Asociación Miembro, un Miembro Asociado o la Junta Directiva


debe comunicar al Director General, en un plazo no superior a treinta
(30) días antes de la Reunión del Consejo, la intención de modificar el
presente Reglamento.

25. NORMATIVAS

25.1. La Junta Directiva puede establecer y modificar las Normativas como


considere necesario o conveniente. Dichas normativas deben ser
coherentes con los Objetivos del presente Reglamento y con cualquier
otra directiva establecida en una Reunión del Consejo.

25.2. Todas las Normativas serán vinculantes para la AUS, los Miembros, los
Miembros de la Junta Directiva, cargos y Funcionarios Nombrados.

25.3. Se comunicará a todos los Miembros, por escrito o por medios


electrónicos, todas las Normativas y sus enmiendas tan pronto como
sea razonablemente factible tras su aprobación por la Junta Directiva.

25.4. Todas las normativas existentes que estuvieran vigentes con


anterioridad a la entrada en vigor del presente Reglamento dejarán de
estarlo en ese momento.

26. DISOLUCIÓN

26.1. La AUS puede disolverse de manera voluntaria, si una mayoría de tres


cuartas partes de los presentes, ya sea en persona o por delegación,
con derecho a voto en una Junta General Especial convocada con este
propósito aprueba una resolución para hacerlo.

27. INDEMNIZACIÓN

La AUS indemnizará a los Miembros de la Junta Directiva, Cargos,


Funcionarios Nombrados o empleados por todos los daños y perjuicios y las
costas (incluyendo las costas legales) de los cuales dichos Miembros de la
Junta Directiva, Cargos, Funcionarios Nombrados o empleados puedan ser, o
llegar a ser, responsables con respecto a terceros como resultado de los actos,
o de la omisión de ellos, (salvo la mala conducta intencionada):

a) realizados cuando actuaban en nombre de la Junta Directiva o con


su autorización, ya sea explícita o implícita, en el caso de un
Miembro de la Junta Directiva, Cargo o Funcionario Nombrado.

b) realizados en el curso y dentro del ámbito de su empleo en ésta, en


el caso de un empleado de la AUS.

28. COLORES

28.1. Los colores de la AUS serán el rojo, el azul y el amarillo, o tal y como
se describan en las Normativas.
412

28.2. Los Miembros admiten y acuerdan que estos colores serán usados por
la AUS en su logotipo y en el material publicitario y, si así lo desea, por
los atletas o equipos que la representan. Los Miembros tienen derecho
a usar estos colores, siempre y cuando no se usen con el mismo
diseño ni sean muy similares a los que usa la AUS para las cuestiones
que se describen en el presente Artículo.

29. CONFLICTOS Y CUESTIONES NO ESTIPULADAS

29.1. Un conflicto o cuestión será remitida por escrito a la Junta Directiva,


cuya resolución será definitiva y vinculante, si surge cualquier tipo de
conflicto a partir de la interpretación del presente Reglamento o de las
Normativas, o cualquier otra cuestión que no esté estipulada en el
presente Reglamento o en las Normativas, y dicho conflicto o cuestión:

a) no implica directamente a la Junta Directiva o a un Miembro de ésta.

b) no es una cuestión que puede ser remitida al Comité Disciplinario a


tenor de lo que dispone el Artículo 21.1.

c) no implica el cese de un Miembro a tenor de lo que dispone el


Artículo 11.

29.2. Si surge cualquier tipo de conflicto a partir de la interpretación del


presente Reglamento o de las Normativas, o cualquier otra cuestión
que no esté estipulada en el presente Reglamento o en las Normativas,
y dicho conflicto o cuestión implica directamente a la Junta Directiva o
a un Miembro de ésta, entonces el conflicto o cuestión se resolverá por
el siguiente procedimiento:

a) actuando de buena fe, las partes tratarán de llegar a un acuerdo.

b) en caso de que no se alcance un acuerdo, una o todas las partes


designarán a una tercera persona independiente para que medie
entre ellos.

c) en el caso de que no haya un acuerdo en dicha mediación, se


someterán a un arbitraje ante el Centro Nacional de Conflictos
Deportivos. La resolución del árbitro será considerada definitiva y
vinculante.

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