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ENTRELÍNEAS

UN PRIISTA EN NYC

Los aspirantes a la Presidencia de la República en 2012 le han


puesto más de un sello a su pasaporte. Enrique Peña Nieto ha dado la
vuelta al mundo recibiendo trato de Jefe de Estado. Marcelo Ebrard
estará estos días en Madrid posicionando el mensaje de ser un “alcalde
global”. Sin embargo, en días pasados hubo un viajero que sabe enviar
mensajes en el momento preciso. Un senador se paseó con la crema y
nata del periodismo y la academia neoyorquina: Manlio Fabio
Beltrones.

Con su visita a la “gran manzana”, Beltrones no sólo recetó el discurso


de las “8 erres” y su visión de transformar las instituciones del Estado,
primero, para transformar a México; el sonorense se “vacunó” contra
futuros señalamientos relacionados a un tema que jurídicamente ha sido
sellado, pero mediáticamente le ha dado dolores de cabeza:

El rumor, mil veces esparcido por el ex del New York Times, Samuel
Dillon, de que Manlio Fabio Beltrones tenía -siendo gobernador de
Sonora- nexos con el cártel de Amado Carrillo Fuentes. El
señalamiento periodístico de Dillon en 1997 fusionado con la profunda
animadversión del gobierno de Ernesto Zedillo hacia Beltrones, logró
minar la imagen del que fuera el hombre más cercano a Fernando
Gutiérrez Barrios.

La especie de que la DEA vigilaba a Beltrones, y éste estaba


imposibilitado para entrar a los Estados Unidos llegó a tal nivel, que de
manera reactiva, el propio ex Presidente Fox se la espetó en un
escarceo mediático. No obstante, tanto la PGR como el propio New
York Times en su momento, aclararon que no había elementos para
acusar a Beltrones de relaciones con grupos delincuenciales.

En el marco de la sucesión presidencial, y la disputa por la dirigencia


nacional del PRI, Manlio sabe que el fuego amigo no tarda en abrirse.
De ahí que el académico y diplomático viaje a Nueva York, resulte en
realidad un remedio adelantado ante la posibilidad de que sus
adversarios aviven la historia de Sam Dillon. Como pilar alternativo a
su defensa, Beltrones podría hablar de que ningún mexicano forjó una
relación tan estrecha con John Dimitri Negroponte –el zar de la
seguridad y la información en los Estados Unidos- como él.

Más allá del mensaje encriptado en el viaje de Manlio Fabio


Beltrones, está la necesidad de cumplir con la regla no escrita de todo
aspirante presidencial mexicano que conozca de geopolítica: hacerse
visible en Washington, y garantizar que el vecino país no vete –por todos
los medios- su nombre entre los posibles sucesores de Felipe
Calderón. Basta recordar los cables confidenciales de la Embajada
Norteamericana en tiempos de Tony Garza, revelando una extrema
preocupación por la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador
ganara la Presidencia.

En suma, Beltrones hace lo necesario para colocarse en la lista de


finalistas en el PRI. Sin embargo, toda la influencia que ejerce en el
Senado, todas las relaciones que aprovecha en diversos poderes y
gubernaturas, y el halo de poder que le rodea, no borran una realidad
palpable: el posicionamiento mediático y social es de Enrique Peña
Nieto, gobernador del Estado de México. Beltrones es visto por
muchos –no sin ayuda de una estrategia para posicionar ese mensaje-
como un “hombre de Estado”; sin embargo, un “hombre de Estado” que
hoy por hoy no cuenta con el posicionamiento y la popularidad para
ganar una elección.

EL DIPUTADO INCÓMODO

El controvertido caso de Julio César Godoy Toscano ha dado un nuevo


giro. Después del fiasco de la PGR por la liberación de 34 de los 35
detenidos en el “michoacanazo”, y la criticada toma de protesta de
Godoy Toscano –quien prófugo de la justicia ingresó en una camioneta
del PRD a la Cámara de Diputados, donde se mantuvo escondido
hasta acceder al cargo-, nuevas pruebas ventiladas en los medios de
comunicación han exhibido al ahora diputado federal.

Una grabación difundida en el noticiero de Carlos Puig ha dado un duro


revés a Julio César Godoy y al PRD. En ésta se escucha una
conversación entre Godoy Toscano y Servando Gómez, “La Tuta”,
uno de los principales líderes del cártel “La Familia”. En la plática que
sostienen, “La Tuta” habla de las declaraciones de su hijo ante la
SIEDO, y de la campaña electoral de 2009, donde aseguraba al ahora
diputado que iba a ganar. “Toda la gente pa’ usted, todo mundo pa’
usted, sin amenazar a ningún culero de los otros partidos” dice “La
Tuta” a Godoy. De confirmarse que la grabación es real y que en efecto
se trata de la voz del perredista, los vínculos entre el diputado federal y
el narco serían más que evidentes.

La respuesta de Godoy Toscano sobre las grabaciones no satisfizo a la


opinión pública. El diputado perredista no negó que se tratara de su voz
ni rechazó estar involucrado en dicha conversación, y sólo se limitó a
decir que “la grabación que fue filtrada seguramente por la PGR, acto
que constituye una ilegalidad, se refiere a un hecho que ya fue
desestimado por jueces”. El michoacano se aferró a un argumento,
asegurando que “más que jurídico es un caso político: se trata de una
persecución política”.

No obstante, las grabaciones han sido interpretadas como una prueba


contundente. Incluso el PRD que en un principio defendió a Godoy
Toscano y lo ayudó a conseguir el fuero constitucional, ahora ha
cambiado su actitud y ha pedido al diputado que solicite licencia para
enfrentar su proceso. Jesús Ortega declaró que el michoacano debía
enfrentar las imputaciones en su contra como cualquier ciudadano, y fue
más lejos al decir que “el PRD no va a meter las manos por nadie”. La
supuesta inocencia de Godoy que alguna vez defendió el sol azteca,
ahora es puesta en duda por el propio partido. Varios diputados,
queriendo proteger la imagen del poder Legislativo, se han sumado a
la demanda de que Godoy pida licencia, al tiempo que la solicitud de la
PGR para retirarle el fuero sigue su curso.

Sin duda, el caso de Julio César Godoy expone una situación donde
todos pierden. El diputado federal ha sido exhibido por tener vínculos
criminales de una manera de la que difícilmente podrá recuperarse, al
menos en términos de imagen. Además, la respuesta de Godoy
Toscano ha profundizado aún más las dudas a su alrededor. Por otra
parte, el PRD ha quedado como el cómplice que lo ayudó a conseguir
inmunidad, el partido que encubrió a un criminal para que pudiera
acceder a un cargo público antes de ser juzgado debidamente. De igual
forma, la imagen de la PGR ha sido dañada tanto por el fracaso que
tuvo en el “michoacanazo”, como por hacer públicas evidencias que son
parte de un caso de gran relevancia. Un caso a todas luces fallido para
el gobierno federal y la clase política en su conjunto.

CHILE: DE LA TRAGEDIA AL ÉXITO


Chile convirtió la tragedia en una verdadera historia de éxito. El caso de
los 33 mineros que quedaron atrapados a 700 metros de profundidad en
la mina San José de Copiapó, en el desierto de Atacama, ha dado la
vuelta al mundo. Tanto la biografía de cada trabajador, como la gran
historia de la nación que volvió a sus orígenes y rescató a su gente,
permanecerán como un episodio difícil de olvidar.

El drama chileno comenzó el 5 de agosto, cuando la mina se derrumbó.


Los días pasaron y no fue sino hasta el 22 de ese mes cuando se
confirmó que los 33 mineros se encontraban con vida. La noticia
sorprendió pues poco antes se había hablado de que la posibilidad de
encontrarlos a todos vivos era mínima. El caso comenzó se difundió
rápidamente a nivel internacional. Desde ese momento, el recién
estrenado gobierno de Sebastián Piñera dio una muestra de un
excelente manejo la comunicación en caso de crisis, misma que culminó
69 días después con un exitoso y emotivo rescate.

El día del rescate Chile acaparó los reflectores. Cuando iniciaron las
labores había más satélites para seguir el evento en vivo que los que
tuvo el partido inaugural del Mundial de futbol en Sudáfrica. La historia
alcanzó magnitudes inesperadas. Más de 20 horas que fueron seguidas
por los ojos del mundo. Una historia que conmovió y dio impulso a la
nación chilena. La salida del primer minero gracias a un gran trabajo de
ingeniería y de los rescatistas que se expusieron para salvar a sus
connacionales, consolidó las esperanzas de muchos.

La historia de los 33 mineros rescatados envió un contundente mensaje


tanto al interior del país como al exterior. Chile salió de la tragedia como
una nación organizada, y sobre todo preocupada por su gente. El caso
recibió cobertura de medios nacionales e internacionales. Las primeras
planas se las llevaron Florencio Ávalos Silva, el primer minero
rescatado, y Luis Urzúa, el último en salir.

Tanto el Presidente Sebastián Piñera como su Ministro de Minería,


Laurence Golborne, capitalizaron la experiencia a su favor. Su
popularidad se incrementó, pues no sólo demostraron capacidad para
resolver una difícil situación, sino que estuvieron a lado de las familias,
mostrando empatía, y genuina preocupación por los mineros atrapados.
La comunicación fue impecable, exitosa. La organización, la designación
de voceros, la cercanía con las familias de las víctimas, y el empeño que
puso el gobierno de Piñera en rescatar a los 33 mineros mereció la
admiración de todos.

Para México, el rescate de los mineros chilenos abrió una vieja herida. La
explosión de 2006 en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, donde
63 mineros quedaron atrapados y no pudieron ser rescatados volvió a la
mente de los mexicanos. A pesar de que las particularidades técnicas
alejan a ambos casos, las comparaciones no pudieron evitarse. En
realidad, además de la suerte que acompañó a Chile en este caso, fue el
excelente manejo de la comunicación lo que permitió que la tragedia
fuera superada. En México esto no ocurrió. El gobierno y Grupo México
no mostraron preocupación e interés en los mineros sepultados. Las
condiciones de la mina pudieron hacer inviable el rescate, pero el
gobierno no supo comunicar esto a la gente. El fracaso en este caso
sigue doliendo.

Sin duda, Chile sale de la crisis triunfante. La historia de los 33 mineros


rescatados quedará para la posteridad. Las imágenes que recorrieron el
mundo de los mineros con sus familias, la bandera chilena y el
Presidente a su lado, lo dijeron todo. “Lo que comenzó como tragedia
terminó en milagro” repetía una y otra vez Sebastián Piñera. Un
milagro que conmovió al mundo entero y colocó a la nación chilena
como un caso de éxito.

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