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NOTAS Y DISCUSIONES
RESUMEN. Este trabajo desarrolla los principios ABSTRACT. This paper develops the principles
del modelo cosmopolita de justicia global ba- of a viable cosmopolitan model of global jus-
sados en el igual valor moral de todas las per- tice that takes seriously the equal moral worth
sonas. El modelo cosmopolita nos muestra of persons. The cosmopolitan model shows
como podemos pasar de la teoría a las políticas how we can move from theory to public policy
públicas que promuevan la justicia global. that makes progress toward global justice. The
Este artículo está dividido en dos partes. En la article is divided into two central parts. In the
primera, examinamos los antecedentes éticos y first, we exam the ethics and philosophical an-
filosóficos de los ideales cosmopolitas y los tecedents of the cosmopolitan ideals: the prin-
principios del orden cosmopolita. Seguida- ciples for a cosmopolitan order, and its justifi-
mente, analizamos los metaprincipios de auto- cations with the metaprinciples of autonomy
nomía y razonamiento imparcial. En la segun- and imparcialist reasoning. In the second, we
da parte, discutimos los aspectos teóricos y address several pressing problems, discussing
prácticos más problemáticos y controvertidos both theoretical and practice issues involved
que presentan los principios cosmopolitas para with theses principles for global justice.
alcanzar la justicia global.
Palabras clave: Democracia, pobreza global, Key words: Democracy, global poverty,
autonomía, razonamiento imparcial, globali- autonomy, imparcialist reasoning, globaliza-
zación, derechos humanos. tion, human rights.
ser reconocidas y aceptadas. Los agentes políticas deben estar presentes en todas
deben ser conscientes y responder, direc- estas esferas de decisión.
ta o indirectamente, de las consecuencias El séptimo principio está relacionado
de sus acciones ya sean «intencionadas o con la justicia social: su objetivo es pro-
no intencionadas», y que puedan restrin- teger a las personas del daño y mejorar
gir o delimitar las elecciones de los de- sus condiciones de vida. Este principio
más. Los individuos tienen, igualmente, pretende dar prioridad a las necesidades
derechos y obligaciones. humanas más urgentes y, hasta donde sea
El principio de consentimiento (cuar- posible, en los casos menos urgentes,
to principio) reconoce que el compromiso proveer a todos los seres humanos de la
con los anteriores principios requiere un protección y la garantía de disfrute de los
proceso político no coercitivo a través del anteriores principios.
cual la gente pueda negociar y alcanzar Finalmente, el octavo principio es el
sus objetivos. La interdependencia de las principio de sostenibilidad. Este princi-
vidas y de los proyectos comunitarios re- pio especifica que todo desarrollo econó-
quieren formas de razonamiento público, mico o social debe ser compatible con la
procesos de deliberación y de decisión administración adecuada de los recursos
que tengan en cuenta por igual a cada per- naturales y los sistemas ecológicos para
sona. El principio de consentimiento mantener el equilibrio y la diversidad na-
constituye la base de los acuerdos colecti- tural y garantizar las condiciones para la
vos y del gobierno. vida de las generaciones futuras.
Los principios cuarto y quinto deben Estos ocho principios pueden resu-
ser interpretados conjuntamente. Aunque mirse en tres bloques: el primero de ellos
el quinto principio reconoce que una de- (1-3 principios) establecen los rasgos
cisión pública legítima es aquélla que de- fundamentales del universo moral cos-
viene del consentimiento, los procesos de mopolita. El segundo (4-6 principios)
toma de decisiones deben estar asociados formula las bases de la participación indi-
a la inclusión de los agentes en todas las vidual y colectiva en los procesos de
fases y procedimientos de debate y a la toma de decisiones públicas que pueden
participación a través del voto. afectar a las personas y a los colectivos.
El sexto principio, de inclusión y El poder público, en todos los niveles,
subsidiariedad, tiene como objeto clarifi- será legítimo siempre y cuando se respe-
car el criterio fundamental para definir ten estos principios. El último bloque (7 y
los límites de los colectivos en los proce- 8 principios) establece el marco para
sos de tomas de decisiones y sobre qué priorizar las necesidades urgentes y la
bases. Este principio subraya que aqué- conservación del medio ambiente. 37
llos que pudiesen estar afectados signifi- Held sostiene que estos valores cos-
cativamente por las decisiones públicas mopolitas son los elementos básicos de la
deberían poder disfrutar de igualdad de vida pública democrática, despojados del
oportunidades en los procesos de deci- vínculo contingente con las fronteras de
sión, directamente o a través de sus repre- los Estados-nación. 38 Es decir, estos
sentantes elegidos, para poder influir en principios no suponen que el vínculo que
las decisiones finales que se acuerden. une autodeterminación, responsabilidad,
Por otro lado, este principio reconoce democracia y soberanía pueda entenderse
también que en el proceso de tomar deci- simplemente en términos territoriales. 39
siones, ya sean translocales, transnacio- Estamos ante una interpretación demo-
nales o transregionales, las asociaciones crática moderna de la aspiración estoica
cios de acción— o limitan estos es- personas. En relación con los principios
pacios, esto es, ponen coto a la ac- anteriormente expuestos, la búsqueda de
ción independiente para que dicha una autonomía más plena se caracteriza
actuación no restrinja la libertad de por un impulso para alcanzar las condi-
los demás. ciones básicas de igualdad y libertad de
c) La idea de que la gente debe determi- la persona, la regulación democrática de
nar en libertad e igualdad las condi- la vida pública (incluidos el consenti-
ciones de su propia vida, significa miento, la deliberación, la votación y la
que deben ser capaces de participar inclusión) y la necesidad de garantizar la
en un proceso de debate y delibera- atención a aquéllos que carecen de la ca-
ción abierto a todos sobre una base pacidad de participar en, y actuar dentro
de igualdad y libertad, en relación de, lugares clave del poder y las institu-
con los asuntos de mayor interés pú- ciones políticas. 49
blico. Frente a estos argumentos, muchos
d) La condición planteada en este meta- autores comunitaristas plantean sus obje-
principio —que los derechos indivi- ciones sobre el lenguaje de la autonomía
duales deben ser protegidos— supo- y la autodeterminación y su validez inter-
ne un llamamiento en favor del régi- cultural limitada debido a sus orígenes
men constitucional. El principio de occidentales. Held responde a esta crítica
autonomía especifica tanto que los diciendo que hay que hacer una distinción
individuos deben ser libres e iguales entre los términos y discursos políticos
como que las mayorías no deben im- que impiden ver con claridad, o sostienen
ponerse a los demás. Siempre deben intereses y sistemas de poder particulares
existir disposiciones institucionales y los que buscan evaluar expresamente la
que protejan la posición de los indi- posibilidad de generalizar demandas e in-
viduos o de las minorías, es decir, re- tereses, y hacer que el poder, sea político,
glas y salvaguardas constitucionales. económico o cultural, rinda cuentas. En
e) Las demandas o exigencias de los este sentido, el lenguaje de la autonomía
grupos (hombre o mujeres, indíge- y la autodeterminación genera un com-
nas, heterosexuales u homosexuales) promiso o precompromiso con la idea de
siempre serán menos importantes que todas las personas deberían ser igual-
que los derechos o libertades indivi- mente libres; es decir, que deberían gozar
duales; porque la naturaleza unitaria de una libertad igual para realizar sus
u homogénea de éstos siempre se propias actividades sin injerencias injus-
pueden exagerar y desatender las di- tificadas. Si esta noción es compartida
ferencias individuales. No obstante, por todas las culturas no se debe a que és-
la participación en el debate público tas hayan dado su aquiescencia al discur-
en condiciones de igualdad y libertad so político occidental moderno, sino por-
supone necesariamente que debe que han llegado a ver que existen ciertos
atenderse y examinarse la naturaleza lenguajes que protegen y alimentan la no-
de dichas demandas y comprobarse ción de igualdad de condición y valor, y
su generalización. 48 otros que han tratado de ignorarlo o inhi-
La consolidación del metaprincipio birlo 50.
de autonomía se produjo en la época mo- Las condiciones para la aplicación
derna a través de las luchas de la ciudada- del principio de autonomía son esencia-
nía para obtener «una autonomía más les, ya que si se quiere que sea plausible,
completa» para todas y cada una de las este principio debe atender y ocuparse de
consenso más amplio y profundo que han deliberativistas definen como requisitos
logrado alcanzar los ciudadanos. Son fundamentales para una deliberación in-
bien conocidas las propuestas que tratan clusiva y plural, a saber, la inclusión de
de representar este consenso a la manera todas las voces relevantes, la igualdad de
de un contrato hipotético. El mecanismo participación y la posibilidad de determi-
de representación más conocido en este nación de la agenda política, la reciproci-
sentido es la rawlsiana posición original. dad, la simetría de todos los participantes
En ese lugar ideal ficticio «se deciden los y la apertura del espacio deliberativo a
principios que determinarán los criterios los grupos tradicionalmente desfavore-
de justicia y las formas de cooperación cidos. 58
entre los diferentes pueblos, pero sin que La justicia como imparcialidad se re-
sea necesaria la creación de un Estado fiere, pues, a los procesos de toma de de-
mundial. Rawls sigue, por tanto, a Kant cisiones y no sólo a los petrificados aun-
al pensar que un gobierno mundial sería que insoslayables sistemas de derechos,
un despotismo global o un imperio frágil, pero sobretodo se refiere a la acción y a la
y sólo apoyaría el establecimiento de de- autonomía de los sujetos que pueden or-
terminadas instituciones gobernadas por ganizadamente alzar su voz contra la in-
el derecho de gentes con posibilidad de justicia de la labor de unas instituciones
intervención. Se trata de un construc- situadas por encima de quienes eligen a
to puramente hipotético que describe el sus representantes. En otras palabras, la
proceso de decisión por parte no ya de imparcialidad se refiere a «calzarse los
ciudadanos sino de supuestos electores zapatos del otro» sin eludir la responsabi-
imparciales de principios de conviven- lidad de admitir las reclamaciones de
cia que actúan como representantes de quienes padecen desventajas. 59
aquéllos». 56 Si entendemos la justicia como im-
El monologismo y las incongruen- parcialidad de este modo discursivo-deli-
cias de este mecanismo han sido critica- berativo observamos que no es contraria
dos ampliamente por republicanos y co- a la política de la diferencia, antes bien,
munitaristas. Para autores como Jürgen en opinión de Held, es necesaria como
Habermas, Joshua Cohen, Philip Pettit, criterio procedimental básico del discur-
Brian Barry, Sheyla Benhabib, Jon Elster, so democrático. En lugar de reforzar y
etc., la democracia comporta un sentido reinstituir los prejuicios al servicio de la
epistémico, esto es, una capacidad de au- ideología mayoritaria, tal y como opina
tocorrección y revisión a través de la Young 60, exige la puesta en común de to-
transformación de las preferencias endó- dos los puntos de vista y la discusión pú-
genas de los implicados en un problema blica sobre cuáles son los intereses que
de justicia. Esta transformación ha de merecen legítimo reconocimiento. En de-
darse si la sociedad busca una verdadera finitiva, la imparcialidad obliga a tomar
democratización y participación abierta y en consideración la diferencia ya que su
plural, tanto en el ámbito de las institu- mecanismo no es la simple universaliza-
ciones representativas como en el ámbito ción, sino la descentración de la perspec-
de las deliberaciones sociales informales. tiva individual y grupal y la disposición
De esta forma, la imparcialidad represen- al examen deliberativo de las perspecti-
ta en el diálogo tanto institucional como vas ajenas. 61
informal, lo que Habermas 57 describe Estas formulaciones tienen en co-
como presupuestos básicos de la comuni- mún una preocupación por conceptuali-
cación orientada al entendimiento, y los zar una postura moral imparcial desde la
NOTAS
1 Profesora Contratada Doctora. Área de Filosofía 7 Ver Held, D. y Brown, G. W., «Introduction», en
del Derecho de la Universidad Pablo de Olavide, Se- Held, D. y Brown, G. W., Cosmopolitanism Reader,
villa. Visiting Fellow en el Centre for the Study of Cambridge: Polity Press, 2010.
Global Governance, London School of Economics 8 Hadas, M., «From Nationalism to Cosmopolita-
and Political Science. Reino Unido. Correo-e miluc- nism in the Greco-Roman World», Journal of the His-
cid@upo.es. I.Lucena-Cid@lse.ac.uk. Este trabajo ha tory of Ideas, vol. 4, n.º 1 (1943): 105-111.
sido realizado en el marco del Programa «José Casti- 9 Diógenes, L. S. F., Vidas, opiniones y sentencias
llejo» Ministerio de Educación. JC2009-00154.
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3 Keohane, R. O., «Governance in a Partial Globa- Cappelletti, A. J. (intro., trad. y notas), Los estoicos
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13 Kant, I., Sobre la Paz Perpetua, Madrid: Alian- 28 Pogge, T., «Moral Universalism and Global
za Ed., 2004; ver Kant, I., Ideas para una historia uni- Economic Justice», en Brooks, T. (ed.), The global
versal en clave cosmopolita y otros escritos sobre Fi- Justice Reader, Oxford: Blackwell Publishing, 2008.
losofía de la Historia, Madrid: Tecnos, 1987. 29 Held, D. y Brown, G. W., Cosmopolitanism
14 Kant, I., Sobre la Paz Perpetua, op. cit., p. 67. Reader, op. cit.
15 Held, D. y Brown, G. W., Cosmopolitanism 30 Held, D., Modelos de Democracia, Madrid:
Pauline Kleingeld, «Approaching Perpetual Peace: mocracia y mercados: una alternativa socialdemócra-
Kant’s Defence of a League of States and his Ideal of ta. Entrevista con David Held», op. cit.
a World Federation», en European Journal of Philo- 32 Held, D., «Law of States, Law of People: Tree
sophy, 12:3, 2004, pp. 304-325. Models of Sovereignty», en Legal Theory, 8 (1), 2002,
17 Ibidem, p. 69. Ver también Habermas, J., «La pp. 1-44.
idea kantiana de paz perpetua. Desde la distancia his- 33 Held, D., Global governant: The Social Demo-
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18 García Guitian, E., «Sobre la democracia en el nism: Ideals, Realities & Deficits, op. cit.; Held, D. y
ámbito internacional», en Isegoría, 24, pp. 77-95, Brown, G. W., Cosmopolitanism Reader, op. cit. Ver
2001. también, Held, D., «Principles of cosmopolitan
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Poverty and Human Rights: Cosmopolitan Responsi- Deficits, op. cit., p. 51; Beiz, C., «Cosmopolitan Libe-
bilities and Reforms, Cambridge: Polity Press, 2.ª ed., ralism and the States Systems», en Brown, C. (ed.),
2008. Political Reestructuring in Europe, Ethical perspecti-
21 Habermas, J. en Cronin, C. y De Greiff, P. ve, London: Routledge, 1994; Pogge, T., «Cosmopoli-
(eds.), The Inclusion of the Other, Cambridge, MA: tanism and Sovereignty», en Brown, C. (ed.), Political
MIT Press, 1998, pp. 115-17. Habermas, J., Between Reestructuring in Europe, Ethical perspective, op. cit.
Facts and Norms: Contributions to a Discourse The- 36 Held, David, Cosmopolitanism: Ideals and Rea-
roy of Law and Democracy, Cambridge: Polity Press, lities, op. cit., p. 52. Ver Held, D., Global Covenant:
1992. The Social Democratic Alternative to the Washington
22 Kaldor, M., Human Security: Reflections on Consensus, op. cit. Held, D., «Principles of Cosmopo-
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T., International Society: Diverse Ethical Perspecti- Polity Press, 2003.
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23 Held, D., Democracy and the Global Order. Deficts, op. cit., pp. 52-55.
From the Modern State to Cosmopolitan Governance, 38 Johnson, A. y Pleyers, G., «Globalización, de-
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1994, and Theory, Culture and Society and Public op. cit.; Held, D., «Principles of Cosmopolitan
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politanism Now, Cambridge, MA: Harvard University 40 Glasius, M.; Kaldor, M. y Anheier H., Global
en la actualidad bajo el epígrafe de justicia global han democracia global», op. cit.
sido debatidos durante siglos desde los comienzos de 42 Held, D., «Principles of Cosmopolitan Order»,
43 Esta idea del razonamiento imparcial se basa en 58 Held, D. y Patomäki, H., «Los problemas de la
la teoría de Brian Barry que sostiene: «Llamaré una democracia global», op. cit.
Teoría de la Justicia como imparcialidad, a aquella 59 Held, D., «Principles of cosmopolitan orden»,
teoría de la justicia que recurre a los términos del en Brock, Gillian y Brighouse, Harry (ed.), The Politi-
acuerdo razonable». Barry, Brian, La justicia como cal Philosophy of Cosmopolitanism, op. cit.; Held,
imparcialidad, Barcelona: Paidós, 1997; Held, D. y David y Patomäki, Heikki, «Los problemas de la de-
Patomäki, H., «Los problemas de la democracia glo- mocracia global», op. cit.
bal», op. cit. 60 Young, O., «The Actors in World Politics», en
44 Rawls, J., «Justice as Fairness: Political no Me- Rosenau, V. Davis y East, D. (eds.), The analysis of
taphysical», en Philosophy of Public Affairs, 14 (3), International Politics, Nueva York: Cornell University
pp. 223-251. Press, 1972.
45 Held, D. y Patomäki, H., «Los problemas de la 61 Held, D. y Patomäki, H., «Los problemas de la
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64 Ver Miller, D., «The Ethical Significance of Na-
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48 Held, D., Modelos de Democracia, op. cit. 66 Kymlicka, W. y Straehle, Christine, «Cosmo-
49 Held, D. y Patomäki, H., «Los problemas de la politismo, Estados-nación y nacionalismo de las mi-
democracia global», en Papeles, op. cit., ver también norías: un análisis crítico de la literatura reciente»,
Johnson, A. y Pleyers, G., «Globalización, democracia op. cit.
67 Kymlicka, W. y Straehle, C., «Cosmopolitismo,
y mercados: una alternativa socialdemócrata. Entre-
vista con David Held», op. cit. Estados-nación y nacionalismo de las minorías: un
50 Ibidem. análisis crítico de la literatura reciente», op. cit.; ver
51 Ver Leftwich, A., States of Development, Cam- Bobbio, N., «Democracy and the International
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68 Held, D., Democracy and the Global Order.
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52 Held, D., Modelos de Democracia, op. cit., From the Modern State to Cosmopolitan Governance,
London: Polity Press, 1995; Urbinati, Nadia, «Can
p. 381.
53 Ibidem.
Cosmopolitical Democracy be Democratic?», en
Archibugi, Daniel, Debating Cosmopolitics, London:
54 Ibidem, p. 402.
Verso, 2003.
55 Held, D., Modelos de Democracia, op. cit., 69 Ver el exhaustivo análisis que hace Brock de las
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