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María Alejandra Vanney

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO


Contractualismo y Justicia en John Rawls
diciembre 2005
© Instituto Empresa y Humanismo
Universidad de Navarra
ISSN: 1139 - 8698
Depósito Legal: NA 638/87
Edita: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, S. A.
Imprime: Idazluma, s.a.
CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
1. Justificación objetiva: ¿por qué John Rawls y no otro autor? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .5
2. La metodología de la investigación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6

CAPÍTULO I: TEORÍAS DE LA JUSTICIA Y DE LA LEGITIMACIÓN


1. Relevancia de la Teoría de la Justicia. Conceptos previos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9
2. Voluntarismo, racionalismo y contractualismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
3. Estructura de las teorías consensuales de justicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15
4. El racionalismo y el voluntarismo en diversas teorías consensualistas contemporáneas . . . . .18
5. Crisis del Consensualismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21

CAPÍTULO II: ANTECEDENTES HISTÓRICO-FILOSÓFICOS DEL CONTRACTUALISMO CON-


TEMPORÁNEO
1. El contractualismo de Thomas Hobbes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30
2. El contractualismo de John Locke . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
3. El contractualismo kantiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34
4. Influencia de los autores contractualistas en Rawls . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .38

CAPITULO III: LA TEORÍA DE LA JUSTICIA DE JOHN RAWLS


1. Antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .47
2. Aspectos generales de Teoría de la Justicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48
3. Análisis de la obra A Theory of Justice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50
4. Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .64

CAPÍTULO IV: CRÍTICAS A LA TEORÍA DE LA JUSTICIA Y RECEPCIÓN EN EL


LIBERALISMO POLITICO
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65
2. La Teoría de la Justicia como "insuficientemente liberal" (Robert Nozick) . . . . . . . . . . . . .67
3. La Teoría de la Justicia como "insuficientemente igualitaria" (Ronald Dworkin y Amartya Sen) . . .71
4. La Teoría de la Justicia como "insuficientemente social" (Michael Sandel, Charles
Taylor y Alasdair MacIntyre): el Comunitarismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .76
5. Rectificaciones a la Teoría de la Justicia: El Liberalismo Político . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .81
6. El Iusnaturalismo frente al Liberalismo y al Comunitarismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .83
7. El derecho y las normas morales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .90

CONCLUSIÓN: CRÍTICA A LA TEORÍA DE LA JUSTICIA DE JOHN RAWLS


1. Críticas al consenso como metodología válida para la determinación de los
principios de justicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .93
2. Crítica a la metodología del consenso utilizada por Rawls . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .96
3. Críticas a aspectos de fondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .99
4. Posición de un Estado neutral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .103

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Nota Biográfica
En la actualidad, María Alejandra Vanney se dedica principalmente a la investiga-
ción en el área de la Filosofía Política. Cursa el Programa de Doctorado en Gobierno y
Cultura de las Organizaciones del Instituto de Empresa y Humanismo, Universidad de
Navarra. Es Master en Gobierno de las Organizaciones del mismo Instituto (2004).
Anteriormente investigó y publicó acerca de temas relacionados con los procesos
regionales de integración: en 1999-2000 realizó un Postgrado sobre Integración Euro-
pea (Krajowa Szkola Administracji Publicznej, Escuela Nacional de Administración
Pública de Varsovia y École Nationale d’Administration de París), y en 1998-1999 cursó
un Master en Estudios Europeos (Universidad de Varsovia y Universidad de Maas-
tricht). Es abogada (Universidad Católica Argentina, 1992) y Magister en Derecho (Uni-
versidad de Varsovia, 1996-1998).
Su actividad académica comenzó en 1997 en la Universidad de Varsovia, donde
dictó durante varios años la asignatura de postgrado “Procesos de integración en Amé-
rica Latina”. Actualmente es Profesora Adjunta en la Cátedra de Contratos Civiles y
Comerciales de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral (Argentina).
Ha participado en numerosos congresos internacionales sobre temas relacionados
con el Derecho Internacional y la Cooperación al Desarrollo (España, Escocia, Hungría,
Ucrania, Suecia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Irlanda), y presentó comunicaciones
en cinco de ellos.

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I. INTRODUCCIÓN

Este trabajo intenta desarrollar tal para tratar la justicia en la


un planteamiento humanístico e sociedad de hoy.
interdisciplinar, asentado en una
La pregunta acerca de la justi-
perspectiva filosófica, acerca del
cia recobró su vitalidad desde que
tema que constituye el corazón
en 1958 Rawls publicó Justice as
del Derecho: la justicia.
Fairness. A partir de ahí surgió un
abundante debate entre filósofos
1. Justificación objetiva: ¿por qué
John Rawls y no otro autor? políticos, especialmente los libe-
rales, que se plasmó en innume-
Los temas que hoy se plantea rables publicaciones. Se trata de
la Filosofía política (el pluralismo, una relación muy rica en la que
la justicia social, el consenso, cada autor incorporó nuevos ele-
etc.) con extraordinaria frecuencia mentos al desarrollo de una Teoría
toman como referencia, de un de la Justicia, título que lleva la obra
modo u otro, la teoría de la justi- publicada por Rawls en 1979, en
cia desarrollada por John Rawls. la que desarrolló, de forma siste-
Esto no significa que toda la filo- mática, lo esbozado en Justice as
sofía de la justicia contemporá- Fairness.
nea se adhiera a Rawls, sino que
los estudiosos de la justicia par- La controversia siguió nutrién-
ten de este autor para desarrollar dose con nuevas críticas y aporta-
después su propia teoría: comien- ciones- actualmente con el gran
zan desde una crítica, una adhe- embate comunitarista- que, junta-
sión o un comentario para desarro- mente con los grandes cambios
llar luego su propio pensamiento. que se operan en el mundo (glo-
En definitiva, Rawls se ha consti- balización, multiculturalismo,
tuido en un referente fundamen- etc), condujeron a El Liberalismo

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Político, última obra de Rawls rías de la justicia basadas en un


publicada en 1996. consentimiento actual o en un
consentimiento hipotético, y
2. La metodología de la investi- entre aquellas que exigen requisi-
gación tos cognoscitivos, de aquellas que
no los requieren. La conclusión
Para entender cabalmente el del análisis es que las teorías
pensamiento de Rawls y el marco voluntaristas no estructuradas
referencial dentro del que se des- conducen a situaciones irresolu-
envuelve su teoría de la justicia bles o a resultados incoherentes,
resulta fundamental abordar tres mientras que las estructuradas se
cuestiones aparentemente margi- limitan a un producto de ingenie-
nales: ría procesal sobre la base de prin-
1. El consensualismo como cipios ya adoptados, lo cual las
metodología válida para funda- descalifica por innecesarias. Las
mentar una teoría de la justicia. teorías racionalistas llevarían a
Precisamente Rawls determina “descubrir” cuáles son los princi-
primero su metodología (elabora pios de justicia que se deben
el “engranaje” de la máquina) y adoptar. Aquí ya se ve un elemen-
luego la utiliza para obtener el to exterior que determinaría el
esperado producto final: en su porqué de la elección de determi-
caso, una teoría de la justicia. nados principios y no otros, en
Después de realizar una serie de este caso, lo que no se entiende
distinciones para situar el tema- es cuál sería el fin del consenso
entre teorías de la justicia y teorías más allá de un simple recurso
de la legitimación, teorías con- demagógico. Lo que queda claro
sensuales de la justicia y teorías es que resulta necesario adoptar
consensuales morales, contenido una posición ética acerca del bien
voluntarista o racionalista de las del hombre a la hora de especifi-
teorías de la justicia consensua- car los principios de justicia. No
listas- analizo la estructura que basta con un procedimiento. Esta
conduce a la distinción entre teo- cuestión constituye el capítulo 1.

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2. Rawls situado en su contexto ta, se analiza con cierto detalle su


histórico, como heredero del con- metodología, básicamente el
tractualismo filosófico. Se busca “equilibrio reflexivo”, “las circuns-
así determinar qué elementos tancias de la justicia”, “la teoría
toma y en qué se aparta de los parcial del bien”, “la posición ori-
autores que él mismo cita como ginal”, el “velo de la ignorancia” y
fuente de inspiración: Rousseau, el “principio del maximin”.
Hobbes, Locke y Kant. Este análi- 4. A continuación, en el capítu-
sis corresponde al capítulo 2. lo 4, se esbozan las principales
3. El desarrollo de la Teoría de críticas que ha recibido Rawls,
la Justicia ocupa el capítulo 3. El clasificadas según aquel bien que,
interés que se ha prestado al estu- de acuerdo con la posición ideo-
dio del consensualismo rawlsia- lógica de los autores estudiados,
no, nos lleva a poner el centro de se encuentra insuficientemente
gravedad en el análisis del proce- considerado en la teoría de Rawls.
dimiento utilizado para fijar los Este capítulo incluye también las
dos principios axiomáticos de su rectificaciones que ha hecho
teoría de la justicia: el de igualdad Rawls ante algunas críticas, reco-
(entendida como autonomía) y el gidas en El Liberalismo Político. El
de igualdad de posibilidades para capítulo concluye con una con-
todos los ciudadanos a la hora de frontación entre el iusnaturalis-
realizar su propio plan o modelo mo, el liberalismo y el comunita-
de vida. Efectivamente, Rawls rismo, basada en Tomás de Aqui-
emplaza el núcleo de la justicia en no. El cognitivismo ético de
la indiferencia indispensable res- Tomás de Aquino se opone clara-
pecto al contenido de los planes mente al relativismo cultural
de vida. En ella fundamenta su (liberal) y al no-cognotivismo
crítica a toda noción de justicia ético de buena parte de los comu-
que haga referencia a un bien nitaristas. Es necesaria una afir-
determinado con anterioridad. mación del modo de ser propio
Con el fin de mostrar el carácter del hombre para que la sociedad
contractualista y procedimentalis- redescubra sobre sus bases su

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necesario ethos común y sea nes de verdad meramente proce-


posible, así, una coexistencia dimentales- impone un determi-
ordenada a promover al hombre. nado concepto de bien, porque lo
justo presupone siempre un con-
5. Las conclusiones recogen,
cepto de lo bueno. Lo que se debe
fundamentalmente, críticas a la
valorar en el diálogo político es
metodología utilizada, en cuanto
qué elementos éticos se proyec-
contiene elementos contradicto-
tan sobre lo público, a través de
rios y, de modo más amplio, un
qué medios y hasta qué punto.
planteamiento de la justicia basa-
Los valores no pueden imponerse
do en la necesidad de partir de
por medios políticos, sino que es
una antropología realista.
la ley, recogiendo el ethos social,
En definitiva, siempre que el quien puede hacerlos exigibles en
derecho actúa- salvo en cuestio- un determinado aquí y ahora.

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CAPÍTULO I
TEORÍAS DE LA JUSTICIA Y DE LA LEGITIMACIÓN

1. Relevancia de la Teoría de la bajo. Si bien los términos “justo”


Justicia. Conceptos previos e “injusto” pueden ser atribuidos
a un amplio panorama de institu-
En este capítulo se analizará,
ciones, regímenes legales, políti-
por un lado, el contenido volunta-
cas públicas, conductas indivi-
rista o racionalista de la interpre-
duales, y otras muchas realida-
tación de la justicia en las teorías
des, la filosofía política contem-
consensualistas, a fin de analizar
poránea tiende a abstraer de esas
cómo las de tinte voluntarista fra-
aplicaciones concretas aquellos
casan por su indeterminación, en
principios que surgen de una
el mejor de los casos, o por inco-
“visión general”, no metafísica,
herencia; mientras que las racio-
que se conocen como principios de
nalistas resultan simplemente
justicia1.
superfluas. A partir de esta afir-
mación, que se argumentará en Se entiende así por teoría de la
las próximas páginas, este capítu- justicia el conjunto de preceptos
lo será el marco teórico, que abo- normativos vigentes a los que
gará por el abandono del procedi- deben conformarse los particula-
mentalismo como técnica para res, las instituciones, la ley, la
dar contenido a la justicia política política, los códigos de conducta,
y tratará de orientar la mirada del etc.
filósofo político hacia el desarro- Resulta necesario distinguir
llo de teorías sustantivas de la claramente entre una teoría de la
justicia. justicia y un conjunto de normas
Antes de profundizar en la dis- que otorgan legitimación política
tinción esbozada anteriormente, a la autoridad competente. Las
convendrá aclarar conceptos que teorías de la legitimación están
se utilizarán a lo largo de este tra- constituidas por la suma de aque-

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llas condiciones bajo las cuales es Tanto las teorías de la justicia


moralmente aceptable para la ciu- como las teorías de la legitima-
dadanía el ejercicio de la coerción ción se pueden basar en el con-
por parte de los poderes gober- senso, pero la distinción entre
nantes, así como aquellas condi- ambas es muy importante, ya que
ciones bajo las cuales el ciudada- es diverso el alcance que se reco-
no tiene la obligación de obede- noce al consenso en unas u otras.
cer a los representantes que Este trabajo se centra sólo en las
detentan ese poder coercitivo. Se primeras. Por ello, si bien las teo-
rías de legitimación consensuales
podría considerar que los poderes
se enfrentan a importantes limita-
coercitivos gozan siempre de legi-
ciones, sólo se tratará de esto
timidad tal, que todos sus actos
marginalmente, en cuanto se rela-
son de por sí justos; en este caso,
cione con las teorías de la justicia.
poco interesaría la distinción
Esta aclaración es necesaria por-
entre teoría de la legitimación y que los argumentos en contra de
teoría de la justicia. De todos las teorías consensuales de la jus-
modos, las teorías de la legitima- ticia no necesariamente se identi-
ción son en sí mismas diferentes fican con los argumentos opues-
por su alcance y su objeto. Por tos a las teorías de la legitimación
ello, hoy, en un Estado de Dere- del poder2.
cho, siempre que una ley o políti-
Se puede definir una teoría
ca particular se dicta y promulga
consensual de la justicia como
de acuerdo con los procedimien- aquella cuyos procedimientos
tos adecuados (los que determina determinan el contenido de los
la Constitución Nacional, o las principios de justicia a través de
leyes materiales correspondien- encuestas que se realizan a la
tes), y su implementación esta gente acerca de su acuerdo (o no)
avalada por un poder coercitivo, con los mismos, bajo unas condi-
ésta será legítima más allá de que ciones apropiadas para la expre-
su contenido sustantivo pueda sión del consentimiento. Esta
ser injusto. definición amplia permite incluir

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entre las teorías consensualistas permanezca él mismo y a la vez se


de la justicia una amplia gama de halle unido con todos para la
concepciones, tales como las con- defensa y la protección. Rousseau
tractualistas, sostenidas por John hace hincapié en que esta asocia-
Rawls y sus seguidores; las llama- ción debe garantizar que cada
das de la imparcialidad, de T.M. Sca- uno, obedeciendo a sí mismo,
lon, Brian Barry y Thomas Nagel; y permanezca tan libre como antes
las deliberativo-democráticas, de Jür- de que la asociación se hubiese
gen Habermas, Joshua Cohen y establecido. La respuesta que da
otros (cuando no se interpretan al problema es la fórmula del
restrictivamente como teorías Contrato Social, definido como la
legitimatorias). Mientras que las situación en la que cada uno de
teorías contractualistas parecen nosotros sitúa su persona y su
ser las más influyentes en la filo- poder en común bajo la suprema
sofía política contemporánea, las dirección de la voluntad general.
deliberativo-democráticas son La pregunta que surge, entonces,
probablemente las más corrientes es a qué llamamos voluntad gene-
en la praxis política. ral.
Considerada superficialmente,
2. Voluntarismo, racionalismo y la solución que ofrece Rousseau
contractualismo puede parecer suficiente y clara.
Sin embargo no lo es, ya que no
Para situar el contractualismo, ofrece una definición explícita de
es imprescindible hacer referencia voluntad general- excepto la acla-
a Jean-Jacques Rousseau, quien ración de que no se trata de la
elabora su doctrina sobre la mera suma de intereses privados3-.
“voluntad general” con la inten- Se limita sólo a señalar aspectos
ción de resolver lo que denomina metodológicos que brindarían un
el “problema fundamental” de la procedimiento claro y razonable
filosofía política, esto es, a fin de para determinar si existe en un
encontrar una forma de asocia- determinado contexto. En térmi-
ción política en la que cada uno nos generales, Rousseau explica

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que, cuando los miembros de una estructura de la teoría en sí


comunidad política se reúnen en misma, no puede dejar de seña-
una asamblea y votan sobre una larse que, aunque Rousseau afir-
determinada cuestión, el resulta- me que la voluntad general es
do de esa votación corresponderá siempre certera y tiende a la utili-
con la voluntad general siempre dad pública, el resultado concreto
que se hayan seguido todas las del voto puede ser en muchos
condiciones para que ésta se casos infructuoso. Esto es fácil-
obtenga. Las condiciones que mente reconocible, dado que los
señala Rousseau pueden resumir- requisitos enumerados son idea-
se en las siguientes: que los votos les hipotéticos que en la práctica
de todos los miembros de la sólo podrán obtenerse de modo
comunidad sean contados; que aproximado4. En definitiva, se
los votantes se hallen “suficiente- pone de manifiesto que, si bien
mente informados”; que cada de acuerdo con las normas proce-
elector haya deliberado a solas dimentales la voluntad general es
sin previa comunicación con los infalible, en la práctica, aquello
demás; y, finalmente, que las que la gente realmente votó en
cuestiones presentadas para ser ocasiones no se tiene en cuenta.
votadas por la comunidad política Se podría incluso agregar, quizá,
asuman la forma prevista para que la perfección de los procedi-
una ley general que pueda ser mientos y la aproximación de los
aceptada o rechazada como tal. resultados a la voluntad general
Dados, entonces, la totalidad de están relacionados, de modo que
esos requisitos, las leyes así deci- cuanto mejor se implementen los
didas constituirían expresión de requisitos procedimentales,
la voluntad general. mayor seguridad habrá en que el
Dejando de lado numerosas resultado de la votación coincida
cuestiones sobre la posibilidad con la voluntad general.
real de llevar a cabo los procedi- Los seguidores de Rousseau,
mientos descritos por Rousseau, y sin embargo, no se adhieren com-
centrando la atención en la pletamente a esta idea. La dificul-

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tad comienza cuando se intenta miento político de la modernidad


responder a la siguiente pregunta: europea, que equipara repetida-
suponiendo, a favor del argumen- mente autoridad política con
to rousseauniano, que se consi- voluntad soberana.
guieron las condiciones ideales
La novedad de Rousseau con-
de asamblea y voto ¿qué es lo que
siste en la reivindicación de que
realmente fundamenta la identi-
sólo sobre el cuerpo formado por
dad entre los resultados concre-
la totalidad de los ciudadanos
tos de la votación y la voluntad
puede recaer una soberanía
general? Una idea evidente es que
genuina5. Por esas razones, esta
Rousseau intenta simplemente
primera interpretación- llamada
definir la voluntad general como
comúnmente interpretación volunta-
la voluntad colectiva de los miem-
rista de la voluntad general- fue
bros de la comunidad política
durante largo tiempo mayoritaria
concreta, expresada a través del
y aún hoy cuenta con numerosos
voto bajo determinadas circuns-
seguidores.
tancias. En otras palabras: no
existe ningún estándar externo Una interpretación alternativa,
para el bien común, fuera de surgida posteriormente y difundi-
aquello que la gente desea, a da por Ernst Cassirer en su mono-
pesar de que los genuinos deseos grafía The Question of Jean-Jacques
se encuentran frecuentemente Rousseau (1932), realiza una inter-
distorsionados por intentos pro- pretación racionalista. El punto de
cedimentales imperfectos, que partida de la interpretación es
son los que afirmarían su volun- idéntico al del modelo voluntaris-
tad. Se defiende esta lectura por ta: los miembros de la comunidad
dos razones: en primer lugar el política, reunidos en asamblea y
uso del término voluntad general votando una determinada ley
parece aconsejar esa interpreta- general, alcanzan la voluntad
ción; en segundo lugar, porque general dadas todas las condicio-
parece una obvia extensión de las nes requeridas para su formación.
tendencias del incipiente pensa- Así, la infalibilidad de la voluntad

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general explicaría el resultado de es la voluntad general: por ella


los votos concretos y señalaría, en son ciudadanos y libres. Cuando
su caso, los errores en los proce- se propone una ley en la asam-
dimientos seguidos. En la inter- blea del pueblo, lo que se les pre-
pretación racionalista, lo que gunta no es precisamente si
cambia de modo radical es la aprueban la proposición o si la
explicación de por qué hay diver- rechazan, sino si es conforme o no
gencias entre las dos proposicio- a la voluntad general”6. El texto
nes indicadas. El punto central citado apoya la interpretación
reside en que existe, en cierto voluntarista, dado que parece que
sentido, una voluntad general o el solo hecho de que los miem-
bien común para la comunidad, bros de la comunidad deseen
que es anterior al conocimiento algo, convierte ese deseo en
que de él puedan tener los ciuda- voluntad general. Pero el texto de
danos de la comunidad política. Rousseau continúa, esta vez,
El punto en cuestión es, enton- dando pistas que conducen a una
ces, que no es el proceso como tal interpretación racionalista: “Y
el que genera la voluntad general cuando vence la opinión contraria
o el bien común per se, sino que la a la mía, ello no prueba otra cosa
asamblea y la votación constitui- sino que me había equivocado, y
rían una especie de ejercicio cog- que lo que yo creía la voluntad
noscitivo que permitiría descubrir general no lo era. Si hubiera ven-
esa voluntad general que ya exis- cido mi opinión particular, yo
te. habría hecho otra cosa distinta de
¿Qué interpretación recoge la que quería”7. En estas frases
mejor la postura de Rousseau? parece que al participar de la
Lamentablemente no surge una asamblea y votar, el ciudadano
posición clara de la interpretación descubre cuál es realmente la
de su lectura. Basta con citar un voluntad general y, lógicamente,
conocido pasaje para ilustrar esta ex post reconoce que lo que real-
dificultad: “La voluntad constante mente quería era una cosa distin-
de todos los miembros del Estado ta de la que inicialmente votó. Si

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bien hoy la mayoría de los autores condiciones bajo las cuales el


optan por una interpretación consentimiento funcionaría. En el
racionalista de la voluntad gene- primer caso, la teoría de justicia
ral en Rousseau, su postura no se basaría en el consentimiento
parece estar muy definida8. actual; en el segundo, se funda-
mentaría en el consentimiento hipoté-
3. Estructura de las teorías con- tico.
sensuales de justicia
Si consideramos el consentimien-
La estructura básica de una to actual como base para una teoría
teoría de la justicia basada en el de la justicia, la proposición p es
consenso se puede expresar del un principio de justicia si, y sólo
siguiente modo: todo principio p si, personas concretas están de
es un principio genuino de justi- acuerdo con él en situaciones de
cia si, y sólo si, todos están de su vida real. En la práctica este
acuerdo con él bajo determinadas caso resulta casi imposible:
condiciones preestablecidas9. ¿cómo se podrá llegar a un acuer-
Enseguida surge una serie de pre- do unánime acerca de un aspecto
guntas tales como: ¿de quiénes
esencial de un principio de justi-
hablamos?, ¿cuáles son esas
cia que afecta a la vida diaria y
cuestiones preestablecidas? Jus-
concreta? Tal vez se podría llegar
tamente en las diversas respues-
a alcanzar unanimidad si se dedi-
tas a estas preguntas residen las
distintas teorías de la justicia case todo el tiempo necesario
basadas en el consenso. En térmi- hasta que se llegara a él a través
nos generales se podría respon- de largas deliberaciones, situa-
der, por un lado, que se trata de ción que las condiciones políticas
personas reales y concretas en las reales no permiten. En esos
condiciones propias de su vida casos, probablemente el consen-
ordinaria; mientras que, por otro, so, si se alcanzara, sería de mayo-
se podría establecer una serie de rías no especialmente significati-
restricciones acerca del tipo de vas.

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Si la gente no llegase a un que la regla de las mayorías no


acuerdo con respecto a p en el siempre conduce a resultados
marco de una teoría consensual coherentes entre sí, la cuestión
se presentaría el problema acerca principal que se plantea es qué
de las bases sobre las que edificar criterio de decisión se debe optar
una teoría de justicia. Una línea y por qué. Se puede responder
de pensamiento político tal vez se que se adoptará la regla que la
aferraría a los hechos y concluiría gente acuerde, lo cual nos condu-
que no hay nada más que hacer: ce a una clara regresión en el razo-
la justicia es simplemente lo que namiento. Si la gente no se pone
la gente cree que es, y si se pre- de acuerdo en temas sustantivos,
senta diversa, porque las opinio- es difícil esperar que lo hagan con
nes son muy variadas, significa facilidad a la hora de elegir una
que la justicia es precisamente regla de decisión, y así se puede
ese conjunto atomizado de princi- seguir un razonamiento cíclico
pios que impide arribar a una teo- hasta el absurdo.
ría de la justicia en el sentido pro- Sobre estas bases parece que
pio de la frase. Esta opción nos el argumento en favor de la regla
conduce a una teoría de la anar- de decisión r debería ser a favor
quía10. de aquel procedimiento que no
Otra posibilidad consiste en la permita a nadie saber de antema-
introducción de una regla de deci- no a qué resultados llegará r, pero
sión procedimental que resuelva ésta es, sin duda, una regla de
las opiniones discordantes, con- decisión de la misma categoría
virtiéndolas en un conjunto de que la elección basada en la cara
principios ordenados y sistemáti- o cruz de una moneda lanzada al
cos de justicia que obliguen a aire. Está claro, entonces, que
todos. La regla de las mayorías es, necesitamos argumentos adicio-
sin duda, la más postulada, pero nales para afirmar que una regla
existen también otras posibilida- de decisión es mejor que otra,
des. Dejando de lado el hecho de dado un escenario normativo con-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

16 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

creto. Lamentablemente, esto das en temas sustantivos darían


genera nuevos problemas. Pode- lugar a sospechas de manipula-
mos defender, por ejemplo, la ción o de supresión de la oposi-
regla de las mayorías, porque sus ción11.
resultados son los que con mayor
Por lo expuesto, las teorías de
probabilidad maximizarán la feli-
cidad de la sociedad política. la justicia consensualistas están
Estamos así eligiendo una regla condenadas a confiar en un con-
de decisión r sencillamente por- senso hipotético. Esta solución elimi-
que instrumentalmente asegura na los problemas al asegurar con-
resultados x sobre la base de un diciones apropiadas para la con-
criterio de utilidad: la maximiza- cesión del consentimiento. Por
ción de la utilidad ha reemplaza- ello las teorías elaboradas por
do el consentimiento como autores contemporáneos utilizan
medio para determinar cuáles son el consentimiento hipotético en
los principios de justicia. En otras lugar del actual. En todas ellas, la
palabras, se estaría abandonando proposición p es un principio de
aquello que se desea proteger -un justicia si, y sólo si, la gente estu-
contenido de justicia basado en el viera de acuerdo con él bajo las
consentimiento- ya que se está condiciones c, que se enumeran
optando por un criterio sustanti-
en una lista. El contenido de esa
vo, que es buscar la utilidad como
lista de condiciones configura
fin de la teoría de justicia. Al
precisamente las diversas teorías.
encontrarnos con estas dificulta-
des, tal vez se deba volver a la Lo que queda claro es que todas
idea de un consenso que no ellas poseen una estructura muy
requiera contar con una regla de similar a la doctrina de Rousseau
decisión. Pero ya se ha visto que sobre la voluntad general y que, al
en condiciones normales, entre igual que ésta, se encuentran
personas reales, es imposible de frente al dilema acerca de su
lograr. De hecho, si se presenta- carácter voluntarista o racionalis-
ran decisiones unánimes repeti- ta.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 17


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

4. El racionalismo y el voluntaris- se encuentran en la posición ori-


mo en diversas teorías consen- ginal. Más aún, de este contrato
sualistas contemporáneas social hipotético surgirían los
“dos principios de justicia”13. Cla-
ramente este razonamiento puede
4.1. Teorías contractualistas
interpretarse tanto en términos
El principal representante de racionalistas como voluntaristas.
esta corriente es Rawls, con su De acuerdo con la versión volun-
teoría de la justicia como correc- tarista, conocemos que los dos
ción (fairness), traducida en algu- principios son los correctos para
nas ediciones como imparciali- una teoría de la justicia porque
dad. Para Rawls, las condiciones son los que hubieran elegido per-
apropiadas que aseguran el con- sonas que se encuentran en la
sentimiento están determinadas posición original.
por la “posición original”, que Rawls se inclina por esta inter-
incluye: requisitos formales, tales pretación cuando enfatiza que la
como que los principios deben justicia como corrección o impar-
ser generales, universales, etc.; cialidad es capaz de utilizar la
requisitos cognoscitivos, como idea de una justicia procedimen-
que la persona debe ser racional; tal desde su mismo comienzo.
requisitos de información, que Esta idea se presenta específica-
debe estar sujeta al “velo de igno- mente diáfana cuando aclara que
rancia”; y otras premisas acerca de la característica propia de la posi-
la naturaleza de las “preferencias ción original consiste en que los
razonables”12. principios que se escojan, sean
Su argumentación se basa en los que sean, son aceptables
la consideración de que los prin- desde un punto de vista moral.
cipios de justicia son aquellos Por contraste, la interpretación
que surgen de un contrato social racionalista nos indica que la
hipotético con el que estarían de posición original está correcta-
acuerdo todas las personas que mente diseñada porque la gente

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

18 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

llega, de este modo, a elegir de justicia son aquellos que


correctamente los dos principios “nadie puede razonablemente
de justicia. Rawls parece sostener rechazar como base para un
esta última interpretación cuando acuerdo general, informado y
justifica los méritos de su caracte- voluntario”15. Los requisitos de
rización de la posición original del “información” en las personas y
siguiente modo: “Para cada con- de “voluntariedad” y “generalidad”
cepción tradicional de la justicia en el acuerdo resultan suficientes.
existe una interpretación sobre la Lo que supone mayor disquisi-
situación inicial de acuerdo con la ción es la provisión de “razonabi-
cual sus principios constituyen la lidad” que se contiene en la fór-
solución preferida”. La interpreta- mula citada.
ción correcta es aquella que “con-
De todos modos, lo que intere-
duce a una concepción [de la jus-
ticia] que caracteriza a nuestros sa aquí es el interrogante que se
juicios por un equilibrio reflexivo” sigue acerca de si el hecho de que
acerca de lo que la justicia real- la gente no pueda rechazar razo-
mente es14. En definitiva, no exis- nablemente algo es lo que lo con-
te una interpretación unánime y vierte en un principio de justicia,
clara acerca del carácter volunta- o más bien si éste se manifiesta
rista o racionalista de la teoría de como tal en la medida en que
la justicia de Rawls. nadie puede rechazarlo razona-
blemente.
4.2. Teorías imparciales Nagel apoya la primera tesis
(voluntarista) cuando afirma que
Sus principales representantes en el acuerdo no surge la unani-
son Scalon, Barry y Nagel. La midad en la aceptación general
estructura de estas teorías es porque en sí mismo el acuerdo
mucho más sencilla que la rawl- sea correcto, sino que éste consis-
siana. te precisamente en una “unanimi-
En líneas generales, su argu- dad que se puede alcanzar entre
mento sostiene que los principios las personas, dado que éstas sean

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 19


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

razonables”16. Barry se inclina por estas teorías establecen que la


la postura opuesta, haciendo gente puede participar o no en el
notar que si el consentimiento proceso deliberativo a fin de obte-
“fuese algo más que una estrate- ner un resultado u otro, pero que
gia para hablar sobre lo que es sus preferencias serán finalmente
correcto, no lo vería como una crí- transformadas en algo más valio-
tica devastadora de la teoría”17. so de lo que eran anteriormente
Scalon, por su parte, se interesa por el mero hecho de haber parti-
por una teoría general de la moral cipado en el proceso de discusión
más que por una teoría de la jus- y sanción de las normas.
ticia solamente. A modo de ejemplo se cita la
formulación de Cohen, quien afir-
4.3. Teorías deliberativo-demo- ma que “en la misma raíz del ideal
cráticas intuitivo de democracia, se halla
la justificación de los términos y
Muchas veces estas teorías se condiciones de asociación. Justifi-
presentan como filosofía moral o cación que procede de los argu-
filosofía de la justicia en general, mentos y razonamientos públicos
y muchas otras se refieren a la realizado entre los ciudadanos
legitimidad política. En lo que iguales entre sí”18.
aquí interesa, las teorías delibera-
Ciertamente, podemos conce-
tivo-democráticas no difieren de
der que las opiniones de la gente
las teorías procedimentalistas
son susceptibles de cambio como
basadas en el consenso, sino que
resultado de un proceso de deba-
precisamente se caracterizan por-
te legislativo público, pero lo que
que el proceso adquiere una sig-
no queda claro es qué elemento
nificación aún más fuerte.
asegura que esa transformación
El énfasis se pone en los efec- de las preferencias constituya una
tos transformadores que tiene el expresión de los principios de jus-
proceso de formación de la volun- ticia. De modo que la justicia
tad general en sí mismo. Así, podría entenderse tanto como

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

20 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

resultados que se alcanzan gra- racionalismo, por su parte, afirma


cias a la realización del debate que ciertos principios morales o
(dado que éste se haya realizado de teoría política existen “fuera”
efectivamente); o por el contrario del hombre, con independencia
que las preferencias, una vez de nuestro conocimiento, tal
transformadas con ocasión del como existen hechos naturales.
debate, expresan con mayor exac-
Por lo que se ha indicado pre-
titud lo que la justicia ya era.
viamente, el voluntarismo debe
Cohen no clarifica este punto:
sólo se detiene a establecer con entenderse como teorías de con-
detalle en qué consiste un “proce- sentimiento hipotético y no real.
dimiento ideal deliberativo”. Esto significa que siempre se
imponen al sujeto que reconoce
lo justo o injusto condiciones que
5. Crisis del Consensualismo
califican su consentimiento como
El hecho de que todas las teo- verdadero o no. Estas condicio-
rías de la justicia basadas en el nes, a grandes rasgos, pueden cla-
consenso puedan ser interpreta- sificarse como requisitos cognos-
das como voluntaristas o raciona- citivos y no-cognoscitivos. Entre
listas no constituye el mayor pro- los primeros estaría, por ejemplo,
blema. Este radica en que, una vez la necesidad de que no se come-
que se ha tomado partido por tan errores lógicos en el razona-
unas u otras, las teorías basadas miento que conduce al consenso;
en el consenso necesariamente en el segundo grupo se incluyen
manifiestan sus errores. condiciones tales como la exclu-
Las teorías consensualistas sión de cierta información, de
construidas sobre un modelo creencias, etc. Otro tipo de condi-
voluntarista argumentan que el ción no cognoscitiva sería el pro-
hecho de que la gente acuerde cedimiento que el otorgamiento
que, bajo condiciones C, P es del consentimiento debe seguir
principio de justicia, es lo que para su validez19. Se suele consi-
convierte a éste en lo que es. El derar a las teorías que establecen

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 21


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

condiciones cognoscitivas como Esta es una situación tomada


teorías no estructuradas en contras- de la paradoja de Condorcet: ante
te con las estructuradas, que se una situación semejante, hay
basan en condiciones no cognos- quienes hoy considerarían impo-
citivas y, por ello, más instrumen- sible ese resultado si se hubiese
tales o apriorísticas. deliberado lo suficiente; otros
dirían que utilizando ciertos pro-
Si se pregunta a la gente cuáles
cedimientos electorales los parti-
son los principios de justicia, eli-
cipantes hubieran evitado la para-
minando sólo los errores cognos-
doja. Por el momento, sin embar-
citivos (tal como proceden las go, se pueden observar los resul-
teorías no estructuradas), se pre- tados sin ningún tipo de prejui-
sentan sólo dos posibilidades: un cios y preguntarnos cómo se
consenso unánime de que p cons- podrá, entonces, afirmar cuáles
tituye el principio de justicia, o su son los principios de justicia. Para
rechazo. El consenso unánime se resolver la situación se puede
podría entender si consideramos considerar que, por ejemplo, para
que la contestación a la pregunta la persona 1 el utilitarismo (X)
admite una sola respuesta. Pero implica los principios de justicia
esta situación no parece la más más verdaderos; para la persona 2
adecuada a la realidad. En el caso éstos se identifican con los dos
contrario, es decir cuando la principios de justicia rawlsianos;
gente no llega a un consenso, nos mientras que la persona 3 se
enfrentamos con una situación adhiere a una forma de perfeccio-
que podría ejemplificarse del nismo (Y). Ninguna de estas pos-
siguiente modo: turas es, en sí, cognoscitivamente

Persona 1 Persona 2 Persona 3


1ª elección X Z Y
2ª elección Y X Z
3ª elección Z Y X

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

22 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

errónea, por lo que no están de Rawls”; restricciones basadas


excluidas de las teorías no estruc- en algún tipo de preferencias que
turadas. la gente está autorizada a tener,
por ejemplo, que se trate de pre-
Ante esta situación se presen-
ferir los principios que enfatizan
tan al menos dos objeciones. La
aspectos de colaboración mutua
primera es que muchas veces se
o, por lo menos, que no son
parte de la premisa de que la
demasiado egoístas; finalmente,
gente siempre actúa por intereses
el tercer tipo de restricciones se
personales. Esto es falso aplicado
relaciona con el procedimiento a
a la totalidad de la sociedad ya
seguir para alcanzar un resultado
que las motivaciones son siempre
aceptable. Estas reglas de deci-
muy variadas. La persona 1 puede sión o de procedimiento mues-
perfectamente adherirse al utilita- tran que, bajo la apariencia de
rismo con la convicción de que inocuidad, se puede inclinar la
traerá mayor bienestar a un mayor balanza incluso en casos de para-
número de personas y no por inte- doja electoral.
reses egoístas. La segunda obje-
ción es que esta teoría de la elec- Así, por ejemplo, si una regla
ción no tiene en cuenta la posibi- de política establece que “los
lidad de cambio de opiniones en principios teleológicos serán utili-
zados contra otros principios teleo-
las personas durante los procesos
lógicos, mientras que, a los no-
de deliberación.
teleológicos se los comparará con
Las teorías estructuradas que otros no-teleológicos”, la parado-
incluyen condiciones no cognos- ja terminará resolviéndose a favor
citivas en el proceso de otorga- de los principios de Rawls indica-
miento del consenso, general- dos como Z (el utilitarismo X se
mente incluyen tres tipos de con- opondrá al perfeccionismo Y por
diciones: restricciones relaciona- ser ambos teleológicos, neutrali-
das con el tipo de información a la zándose mutuamente). Esto sim-
que las personas tienen acceso, plemente muestra cómo en las
tal como el “velo de la ignorancia teorías de elección estructuradas,

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 23


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

las reglas que se utilicen determi- Visto el fracaso de las teorías


narán la victoria de una postura o consensuales voluntaristas, co-
la contraria. rresponde reconsiderar la viabili-
dad de las construcciones racio-
Aquí se encuentra el meollo
nalistas. En este caso, la ventaja
del fracaso de las teorías volunta-
sobre las anteriores es clara ya
ristas: si se adoptan versiones que no se trata de elaborar una
poco estructuradas nos enfrenta- teoría sobre la elección social
mos a paradojas irresolubles o a porque se parte de que los princi-
resultados incoherentes. De ahí pios de la justicia en sí son inde-
que no estén en condiciones de pendientes. Las objeciones de
indicar cuáles son los verdaderos que son objeto las teorías racio-
principios de justicia. Por el con- nalistas son de otro tipo.
trario, adoptando versiones
En el caso voluntarista, dado
estructuradas el resultado se limi-
que los principios de justicia se
ta a un producto de la ingeniería
definen por acuerdo popular bajo
procesal adoptada. En definitiva,
determinadas condiciones, la
queda claro que no tiene sentido
necesidad de procedimientos
la adopción de una particular
para alcanzar consenso es eviden-
estructura que conduzca a un te. Pero, desde una perspectiva
resultado predeterminado, ya que racionalista, si se cuenta con ele-
para ello se podrían elegir sin más mentos independientes al sujeto
los principios de justicia que se para conocer qué procedimiento
quieren adoptar, a menos que se es el que conduce a la solución
busque la explicación en argu- correcta, resulta difícil justificar la
mentos demagógicos que no existencia de uno que regule el
soportan ningún análisis filosófi- modo de concesión del consenso.
co. En definitiva, las estructuras Algunos autores ven en estos pro-
procedimentales realizan una cedimientos un modo más per-
tarea normativa que no deja espa- suasivo o democrático de ilumi-
cio para el consentimiento en sí, nar aquellos principios que ya se
que ya viene implícito en el proce- sabe que son los verdaderos. Si
dimiento. éste es el caso, en realidad no se

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

24 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

trata de una teoría consensual, de justicia por las razones r” y la


dado que el consentimiento no que dice directamente que “p es el
agrega nada a la determinación principio de justicia por las razo-
última de los principios, sino que nes r”. No tiene sentido dar este
el consenso se transforma en un rodeo.
pretexto retórico vacío de conte-
nido. Así, en el marco de la argumen-
tación expuesta, queda claro que
Ante esta argumentación, los resulta necesario adoptar una
racionalistas objetan que justa-
posición ética acerca del bien del
mente a través de las reglas del
hombre a la hora de especificar
consenso se “descubre” cuáles
los principios de justicia. Puede
son los principios de justicia que
la sociedad debe aplicar. Lo que ser que no se conozcan a ciencia
resulta difícil es justificar los fun- cierta cuáles son los elementos
damentos de tal afirmación. Así, que contribuyen a la mayor pleni-
supongamos que bajo las condi- ficación de la persona pero, desde
ciones c, las personas acuerdan luego, se pueden determinar fac-
que p constituye los principios de tores negativos u obstáculos que
justicia. Pues bien, dado que el se presentan en el camino de su
hecho de que ellos acuerden no consecución. La justicia debe
es lo que hace a p principio de jus- reducirlos, o al menos minimizar-
ticia, es difícil descubrir qué otro los.
tipo de información nos está pro-
Las teorías basadas en el con-
porcionando el procedimiento.
sentimiento presentan, sin duda,
Dando un paso más: si realmente
p es elegido como principio de el gran atractivo de proveer de
justicia sobre la base de un con- aparentes medios que permiten
junto de razones r20, entonces evadir la difícil tarea de desarro-
toda la argumentación no pasará llar una teoría de la justicia sus-
de ser un ejercicio lógico. No exis- tantiva pero, tal como se ha inten-
te diferencia sustancial entre la tado explicar, no aportan a la filo-
afirmación “bajo las condiciones c sofía política instrumentos váli-
la gente elegiría p como principio dos para su desarrollo.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 25


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

CAPÍTULO II
ANTECEDENTES HISTÓRICO-FILOSÓFICOS DEL
CONTRACTUALISMO CONTEMPORÁNEO

Antes de entrar de lleno en las Robert Nozick). Principalmente


teorías neo-contractualistas, y interesa mencionar la influencia
concretamente en la teoría de la de las ideas de los contractualis-
justicia de John Rawls, correspon- tas clásicos que se manifiestan en
de analizar someramente sus los presupuestos rawlsianos reco-
antecedentes históricos, ya que se gidos en Teoría de la Justicia y en su
parte de esa tradición doctrinaria obra posterior, Liberalismo Político.
para la construcción de sus argu- Efectivamente, a partir de 1980
mentaciones. Dejamos de lado en se ha producido un resurgir del
este capítulo al mayor represen- consensualismo, doctrina que en
tante de las teorías contractualis- el ámbito de la filosofía política
tas, Jean-Jacques Rousseau, por- dio lugar a la corriente neo-con-
que su doctrina del Contrato tractualista dentro de la que se
Social ya se ha tratado en el capí- encuadra la obra de Rawls. Esta
tulo precedente. vuelta a la reflexión sobre el con-
Se trata, entonces, de esbozar tractualismo como elemento legi-
las teorías contractualistas clási- timatorio se produjo en una
cas, encarnadas en sus principa- misma época en dos ámbitos geo-
les representantes históricos: gráficos diferentes y en dos tradi-
Thomas Hobbes, John Locke e ciones filosóficas diversas.
Inmanuel Kant, para fijar la aten- En Estados Unidos, la Teoría de
ción en los filósofos del siglo XX la Justicia de Rawls y la obra Anar-
que suponen un “retorno a Kant” quía, Estado y Utopía de Nozick
(en la teoría de la justicia de constituyen claros ejemplo del
Rawls), así como un “retorno a neocontractualismo. En Alema-
Locke” (en el liberalismo de nia, los máximos exponentes son

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 27


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Habermas y Apel. Sin embargo, La teoría del contrato social se


aunque este resurgimiento sea desarrolla históricamente en tres
simultáneo, las causas de la vuel- momentos, a saber: la doctrina de
ta al contrato son bien distintas. la elaboración del pacto, la crisis
Mientras que en Estados Unidos de la doctrina del pacto y la teoría
se intenta volver al viejo y autén- tradicional del Contrato Social.
tico liberalismo como contraparti- Estos tres momentos aparecen
da al conservadurismo21, para los determinados no sólo por las
filósofos alemanes se trata de obras de autores contractualistas,
reforzar el concepto de Estado y la sino por la concreta situación
exigencia de obediencia a las política y económica de sus res-
leyes. pectivas épocas históricas. Con
Curiosamente, cabe destacar todo, las obras de Hobbes, Locke,
que -a pesar de ser continentales- Rousseau y Kant, son las que de
mientras que Apel y Habermas se una manera precisa definen el sig-
consideran filósofos analíticos22, nificado de un hipotético contrato
Rawls y Nozick -siendo anglosajo- legitimador del poder político.
nes- no lo son, porque no buscan De un modo general, se pue-
el análisis lógico del lenguaje den distinguir dos tipos de con-
moral23. En el caso de Rawls, se tratos. El primero sería el pacto
trata del desarrollo de una ética de asociación, que sugiere que un
normativa (principios de conduc- conjunto de personas que viven
ta como normas) que apunta en un estado de naturaleza en el
hacia el “deber ser” discernido por que no existen leyes civiles, ni
la razón, en el más profundo sen- Estado, acuerda conjuntamente
tido kantiano de imperativo cate- constituir una sociedad organiza-
górico. A diferencia de la ética da. Un ejemplo sería el que llevan
hegeliana24, que no se enfoca a cabo, en noviembre de 1626, los
hacia el deber ser sino hacia la Peregrinos del Mayflowers, en el
realidad (en Hegel lo racional que se dice: solemne y conjuntamente,
sería lo rea), para Rawls lo racio- en presencia de Dios, acordamos consti-
nal es lo justo, el deber ser. tuirnos en un cuerpo civil y político. Por

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

28 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

este pacto o contrato, sus inte- Ensayo sobre el gobierno civil de


grantes pasan a constituir una Locke, aparece ya una fundamen-
sociedad organizada. tación teórica y legitimante del
Estado moderno.
Un segundo tipo de pacto sería
el llamado contrato de gobierno o Antes de exponer las diferentes
contrato de sumisión. Un ejemplo teorías contractualistas, se pue-
sería el celebrado entre el sobera- den esbozar sus afinidades bási-
no y su pueblo para regular los cas25:
términos de su relación: obedien- El punto de partida de las teo-
cia por parte de los súbditos a rías contractualistas es la necesi-
cambio de protección y gobierno dad de legitimación de las rela-
justo por parte del soberano, obli- ciones estatales. Las teorías se
gación cuyo cumplimiento genera proponen satisfacerla, es decir,
la desaparición del contrato. Esta justificar un orden político funda-
segunda forma de contrato es his- mental; no plantean cuestiones
tóricamente anterior a la primera, empíricas sino normativas. Estas
y suponía un límite a la monar- teorías no se refieren a aconteci-
quía, a través del cual se estable- mientos históricos, sino a las con-
cían y definían los poderes del diciones de un orden político
gobierno. racional.
Dos autores han desarrollado Por su comprensión básica del
fundamentalmente la teoría del hombre y del mundo, estas teorías
contrato como fundamento de se encuentran en la tradición del
unidad y del poder del Estado. En Renacimiento. Como origen de
este sentido, la obra de Thomas toda legitimación estatal, y como
Hobbes y la de John Locke son criterio último de todo orden polí-
precursoras de la noción de un tico, vale el individuo libre. La
contrato hipotético a partir del carga de la prueba de legitimidad
cual se podrá hablar de Estado se encuentra del lado del orden
legítimo. Tanto en el De Cive como político: él es el que tiene que ser
en el Leviatán de Hobbes, y en el legitimado. El individuo libre es,

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 29


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

en cambio, la razón de legitima- uno, bajo las mismas condicio-


ción26. Al mismo tiempo, aquí se nes, acepta una limitación de su
encuentra la diferencia entre la libertad; c) pero una limitación
teoría contractualista y el utilita- libre y recíproca es lo que se llama
rismo: el orden político no necesi- contrato, por ello el orden político
ta justificarse ante la totalidad fundamental surge del contracto
sino frente a cada individuo. originario entre personas libres.
Por ello, el orden político signi-
fica una limitación de la persona 1. El contractualismo de Thomas
individual, a diferencia de lo que Hobbes
sucedía en el pensamiento clási-
Hobbes parte de la idea de que
co27. El Estado (polis) ya no es el
los hombres, antes de la existen-
fin de la existencia humana sino
cia de la sociedad civil, vivían en
más bien su restricción, que se
un estado de naturaleza, sin leyes
considera inevitable.
civiles: todos tenían un derecho
Por el axioma de la libertad, la ilimitado a todo, eran iguales y
limitación sólo puede referirse a poseían las mismas capacidades
los propios afectados; es una para conseguir sus fines28. Se trata
autolimitación de los individuos. de un estado de violencia, insegu-
Formulado modernamente: el ridad y guerra sin fin, es “por ello
orden político sólo puede justifi- manifiesto que durante el tiempo
carse a partir del consenso posi- en que los hombres viven sin un
ble de todos los afectados. poder común que les obligue a
La autolimitación se explica todos de respeto, están en aque-
siguiendo un modelo determina- lla condición que se llama guerra,
do: a) la situación preestatal tiene y una guerra como de todo hom-
en sí misma un defecto inacepta- bre, contra todo hombre29”. En la
ble: la falta de derecho lleva a un que nada puede ser injusto. Las
conflicto de egoísmos que hace nociones de bien y mal, justicia e
insoportable la vida individual; b) injusticia no tienen allí lugar.
esta situación se supera si, cada Donde no hay poder común, no

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

30 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

hay ley. Donde no hay ley no hay la pérdida de libertad, no para


injusticia”30. que el derecho transferido recaiga
sobre otras personas que pudie-
La falta de seguridad existente
ran disfrutarlo, sino para que el
en el estado de naturaleza, el
beneficio de esa transferencia, la
miedo, la necesidad de protección
seguridad y la protección recaigan
y seguridad, y la capacidad de
sobre ellos.
razón -que en su caso es mera
previsión- ocasionan que los Sin embargo, este acuerdo o
hombres renuncien al derecho ili- pacto realizado entre los hombres
mitado sobre todas las cosas que no es de por sí suficiente para
poseían en el estado de naturale- crear la sociedad, aquella que
za, y accedan a crear una sociedad ofrezca los beneficios avistados
civil31 para asegurar la paz, los previamente al pacto. Podría ocu-
medios de vida y la seguridad. Se rrir que, aunque el pacto se lleva-
trata en definitiva de fundamen- se a cabo unánimemente, algunas
tos de utilidad: “puesto que la personas lo incumpliesen, sin
sociedad se forma voluntariamen- recibir castigo alguno por ello, o
te, toda sociedad busca el objeto no se considerasen sujetas a las
de la voluntad, es decir, lo que restricciones de libertad que
parece bueno para sí mismo a implica. Por ello, el acuerdo de
todos no basta para procurar la
cada uno de sus miembros (...)
seguridad que exige el ejercicio
toda sociedad se forma por utili-
de la justicia natural. Así pues, el
dad o por vanidad”32.
contrato, sin poder coactivo que
Mientras que la causa del con- obligue a su cumplimiento, sería
trato sería la esperanza de obte- ineficaz33. De aquí surge el segun-
ner la paz y el bienestar, su conse- do momento del pacto: el de
cuencia es la restricción que los autoridad. El primer pacto, el de
hombres sufren en la libertad ili- asociación, no tendría sentido sin
mitada que poseían en el estado este otro, ya que el acuerdo de
de naturaleza. Los hombres trans- voluntades ha de devenir en una
fieren su derecho y consienten en voluntad única, capaz de impo-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 31


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

nerse a todos e integrada por una absoluto, que gobierna todos los
o varias personas. Por tanto, la centros de poder sin estar someti-
voluntad de la autoridad, y el do a leyes civiles, ni obligado
poder de obligar coactivamente al hacia los ciudadanos y que con-
cumplimiento del acuerdo que centra los tres poderes caracterís-
supone, tiene su origen en la deci- ticos del Estado Moderno.
sión voluntaria de los hombres de Hobbes concibe la libertad de
someter sus voluntades a otra los ciudadanos como “aquella
voluntad exterior a ellos, de tal parte del derecho natural que las
modo que la coacción que reciban leyes civiles permiten y dejan a
por parte de la autoridad sea discreción de los ciudadanos.
objetiva y se reparta igualitaria- [Éstos] se entorpecerían si no
mente entre todos ellos34. Así, en hicieran nada que no fuera orde-
la doctrina de Hobbes, la búsque- nado por la ley, [pero] si lo hicie-
da de seguridad y de felicidad que ran todo sin sujetarse a la ley se
los hombres llevan a cabo es la disiparían, y gozan de tanta más
causa primaria del nacimiento del libertad, cuanto más puntos que-
Estado Moderno. Este consenti- den indeterminados por las
miento mayoritario en el pacto leyes”36.
obliga a todos. La necesidad de la
obligación de obediencia provoca 2. El contractualismo de John
la creación del Estado. Sin embar- Locke
go, sostiene Hobbes, “la obliga-
ción de prestar esa obediencia, no En la segunda mitad del siglo
nace inmediatamente del pacto, XVII, aparece en Inglaterra la obra
mediante el cual hemos transferi- de John Locke, que defiende la
do al Estado todo nuestro dere- existencia de unos derechos cons-
cho, sino mediatamente, esto es titucionales y la necesidad de
porque sin ella no se podría ejer- establecer límites a la monarquía.
cer el derecho de mandar y, por Locke parte también de la idea de
tanto, no se hubiera instituido el un estado de naturaleza concebi-
Estado”35. Se trata de un Estado do como estado de libertad e

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

32 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

igualdad pre-social, sin leyes ni nos quieren consultarla, que sien-


derecho y, como en el caso de do iguales e independientes,
Hobbes, un estado a-histórico e nadie debe dañar a otro en su
intemporal, que proporciona la vida, salud, libertad o posesio-
solución al enigma de la creación nes”37.
de la sociedad civil y del poder del
La transgresión de la ley de la
Estado.
naturaleza es, entonces, suscepti-
Los hombres en el estado de ble de castigo. Cada hombre
naturaleza lockiano tienen una puede ser ejecutor de la ley natu-
libertad ilimitada, y ellos mismos ral y el castigo habrá de ser dicta-
pueden ejecutar los castigos por do por la razón. Este castigo, suer-
los daños que les hayan infligido. te de “venganza razonada” por el
Los hombres son, pues, su propia daño recibido, adolece de graves
autoridad, ya que no hay un poder defectos tales como la parciali-
exterior ajeno a ellos ante quien dad, la injusticia, la falta de obje-
deban rendir cuentas, ni del cual tividad, etc. ya que la valoración
puedan temer castigo. Sin embar- del daño queda a la merced del
go, Locke prevé un límite a la sujeto dañado. Se hace pues
libertad en la forma de ley natural, necesaria la existencia de una
entendida como racionalidad: autoridad, de un poder que sea
“aunque ese estado natural sea
juez entre los hombres y que, a la
un estado de libertad, no lo es de
vez, se sitúe por encima de ellos.
licencia; aunque el hombre tenga
Se ve aquí la necesidad cuya satis-
una libertad sin límites para dis-
facción dará lugar al poder civil.
poner de su propia persona y de
Así Locke concede “sin dificultad
sus propiedades, esa libertad no
que el poder civil es el remedio
le confiere derecho de destruirse
apropiado para los inconvenien-
a sí mismo (...) El estado natural
tes que ofrece el estado de natu-
tiene una ley natural por la que se
raleza”38.
gobierna, y esa ley obliga a todos.
La razón, que coincide con esa El consentimiento es el medio
ley, enseña a cuantos seres huma- de salida del estado de naturale-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 33


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

za. Una vez realizado el pacto de través de la necesidad del someti-


asociación será el consentimien- miento del soberano a las leyes,
to, expresado a través del pacto de aunque respete la prerrogativa de
autoridad, lo que someterá al la creación del derecho de resis-
hombre al poder político. Pero en tencia y de la separación de pode-
tanto no se haya celebrado este res para evitar su concentración y
segundo pacto, la autoridad le abuso.
compete a la voluntad de la mayo-
ría. La exclusión del consenti- 3. El contractualismo kantiano
miento en el sometimiento a la
autoridad originaría lo que Locke El planteamiento kantiano res-
considera un “estado de guerra” pecto al contrato como recurso
entre el que somete y el que se legitimador del Estado está orien-
somete. En el estado de guerra no tado a dar explicación de la nece-
hay un soberano que actúe como sidad racional del Derecho, como
juez. orden jurídico, que padece toda
sociedad. El Estado kantiano se
La libertad del hombre en establece cuando pueda suscitar-
sociedad radica en disponer de se una cuestión que ponga en
regla fija a la que acomodar su peligro la determinación de “lo
vida, regla que es común a todos mío y lo tuyo”40, para lo cual se
los que pertenecen a esa sociedad promulga una constitución. Así
y ha sido dictada de acuerdo con pues, el estado de naturaleza da
lo pactado. Significa, en palabras lugar al estado civil, que se origi-
de Locke, “la facultad de seguir mi na a través del contrato social,
propia voluntad en todo aquello entendido como una coalición de
que no esté determinado por esa todas las voluntades particulares
regla”39. en una voluntad pública y general.
Así pues, mientras Hobbes Considera Kant que “la única
defiende el poder absoluto del voluntad capaz de obligar a todos,
soberano, Locke argumenta es la voluntad colectiva (común),
exhaustivamente en su contra, a la voluntad omnipotente de

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

34 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

todos”41 y concibe al Estado civil la búsqueda de un Estado ideal


como aquel en el que tiene reali- sino a la deducción racional de un
dad el derecho como orden de la concepto puro de Estado, des-
vida colectiva. Se trata de una ley prendido de todo viso de realidad
que impone una obligación, pero histórica. Kant, frente al hecho
que no exige del individuo que, a constatable de grupos humanos
causa de la obligación a la que la unidos por una voluntad heteró-
ley da origen, deba sujetar su noma, se plantea el problema de
libertad a esas mismas condicio- sus condiciones de validez a priori,
nes. de las determinaciones abstractas
que hacen de él un postulado
La elaboración del concepto de
absoluto de la razón. En definiti-
Estado kantiano pasa por tres
va, se trata de determinar qué
momentos: el estado de naturale-
valor tiene la voluntad humana
za, el contrato -que incorpora el
como proceso creativo y legitima-
consentimiento de las personas
dor a través del sufragio.
que se encuentran en el estado de
naturaleza- y, por último, la socie- El “contrato originario” kantia-
dad civil, fundamentada y protegi- no obliga al legislador a dictar sus
da por el derecho. leyes como si cada ciudadano
pudiera aceptarlas, es decir como
El estado de naturaleza no es
si hubieran emanado de la volun-
histórico, sino una abstracción
tad unida de todo un pueblo. Un
lógica del estado de sociedad
Estado libre estaría gobernado,
alcanzado al imaginar al hombre,
pues, por leyes que fuesen acep-
independientemente de todo lo
tables por todos los sujetos racio-
que debe a la sociedad. Es un
nales42. Numerosos autores, Ber-
estado en el que todos están a
lin entre ellos, acusan a Kant de
merced de la violencia porque
dejar la puerta abierta al autorita-
todos actúan según su voluntad,
según lo que a su parecer es rismo43.
bueno. Cabe subrayar que el Kant entiende la libertad jurídi-
método kantiano no se orienta a ca como el poder de autolegislar-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 35


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

se, haciendo coincidir el significa- entonces, una mera idea de la


do de “libertad” con el de “autono- razón que tiene una realidad
mía política”. Desde este punto de exclusivamente práctica y que
vista, Kant, al igual que Rousseau, funciona normativamente como
entendería la libertad en términos un principio de justicia política46.
de la participación de todos los En otros términos, la idea de con-
miembros de una sociedad en un trato es un principio de acción
poder público que tendría dere- que constriñe a todos los legisla-
cho a interferir en cualquier dores empíricos, que están a priori
aspecto de la vida de los ciudada- obligados a promulgar sus leyes
nos. Por cierto, para Kant, el “con- como si pudieran haberse origina-
trato originario” o “pacto social” do en la voluntad unida de todos.
es la única forma de asociación
que puede permitir a los hombres El procedimiento kantiano
alcanzar una constitución civil para garantizar la justicia es de
con validez irrestricta, ya que naturaleza lógica, y exige mera-
aglutina cada voluntad particular mente un experimento mental,
en una voluntad comunitaria y análogo al procedimiento de uni-
pública, es decir, general44. Por versalización de las máximas en el
esa vía, los hombres renuncian a plano de la moralidad. La idea es
su libertad exterior para recupe- que una ley no será aceptada por
rarla inmediatamente como todos si la restricción de la liber-
miembros de un Estado. Así, tad que implica no afecta a todos
abandonan su libertad salvaje y de la misma manera.
sin ley para volver a encontrarla La propiedad, la libertad y el
en la dependencia legal que brota Estado son conceptos inmanente-
de su propia voluntad legisladora. mente relacionados en el pensa-
En diferentes escritos Kant miento de Kant. Si el problema
explica que el origen real del esta- fundamental del derecho privado
do jurídico es la violencia, “sobre es elucidar qué debe entenderse
cuya coacción se funda después el por “lo mío y lo tuyo externos”, y
derecho público”45. El contrato es, si lo que me pertenece inteligible-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

36 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

mente es aquello con lo que man- cosa exterior en el estado de natu-


tengo relaciones tales que su uso raleza es una posesión física que
por parte de otro sin mi consenti- sólo se convertirá en “adquisición
miento me perjudicaría, la pose- perentoria” en el estado social.
sión equivale al “libre uso de una Así pues, la precariedad del dere-
cosa”, en donde “libre” quiere cho en el estado de naturaleza es
decir “no obstaculizado”. lo que hace necesario el paso al
La fundamentación absoluta estado civil. Éste significa, para
del derecho de propiedad es de Kant, la conversión del derecho
carácter lógico-formal. Es decir, privado en derecho público y, por
en el estado de naturaleza puedo tanto, el surgimiento de garantías
tener como mío cualquier objeto que, por medio de la obligatorie-
externo sometido a mi voluntad y, dad, protegen los derechos de los
por lo tanto, la posesión tiene ciudadanos.
realidad como posesión física, El sistema jurídico kantiano
sólo como un hecho. Ante esta revolucionó la manera tradicional
situación reacciona Kant afirman- de representar el contrato. Para
do que “una posesión futura y la Kant, hay sólo un argumento váli-
preparación de semejante estado, do para la constitución del Esta-
que no puede fundarse más que do. Este argumento es que la jus-
en una ley de la voluntad general ticia y la injusticia sólo pueden
y que, por consiguiente, esté con- determinarse legalmente, y no por
forme con la posibilidad de esta medio de opiniones personales,
voluntad, es una posesión provi- en un Estado público de leyes. Y
sionalmente jurídica”47. Por el tal estado no viene exigido por-
contrario, la que tiene lugar bajo que la paz tenga el efecto positivo
una constitución legal es una de detener el derramamiento de
posesión perentoria. Antes de sangre, sino porque es una condi-
entrar en ese estado el sujeto se ción indispensable para que se
opondrá a todo aquel que intente realice la legalidad que demanda
quitarle la posesión. En definitiva, la razón. El Estado es, por tanto,
la forma de tener como “suya” una una forma de auto-organización

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 37


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

de individuos libres e iguales que debe atender a la visión del


tiene el propósito de establecer mundo del público y no de sus
un sistema público de justicia. La detentadores. Los actos de inter-
validez práctica del contrato origi- ferencia por parte del Estado
nario kantiano tiene, así, el objeti- deben seguirse, en consecuencia,
vo de establecer un procedimien- de una interpretación de los inte-
to de decisión y consenso que reses compartidos por los afecta-
garantice la justicia de sus resul- dos que sea capaz de conseguir, al
tados. En ese sentido, su procedi- menos idealmente, su adhesión.
mientalismo sitúa a la formación
democrática de la voluntad de 4. Influencia de los autores con-
una comunidad contractual en el tractualistas en Rawls
lugar del criterio para los tests de
justicia. La consecuencia política
del derecho a la libertad es, de 4.1. Elementos hobbesianos en
ese modo, el derecho de estar la teoría de la justicia de Rawls
sujeto sólo a leyes que puedan
recibir un asentimiento universal. En una disertación en la Uni-
versidad de Princeton, en 1950,
En definitiva, el Estado kantia- Rawls hizo mención al argumento
no no se desarrolla con vistas a hobbesiano que articula voluntad
maximizar la libertad como y libertad. A continuación, com-
ausencia de interferencia, sino a paró a Kant con Hobbes, descri-
ampliar la libertad de acción aten- biendo a este último como un
diendo a las exigencias de la jus-
egoísta. En sus obras hizo escasas
ticia. Eso equivale a maximizar el
referencias directas a Hobbes: en
disfrute de un grado igual de
Teoría de la Justicia lo menciona sólo
libertad para todos los ciudada-
una vez, mientras que en El Libera-
nos. Por un lado, la naturaleza
lismo Político, aparece en tres oca-
coercitiva de la ley es indispensa-
siones48.
ble para conseguirlo. Pero, por el
otro, esa autoridad para el uso de A pesar de esa parquedad, en
la fuerza no es arbitraria, porque ambos autores se encuentra un

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

38 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

fundamento idéntico para la ridad, ambos reconocen que su


construcción del Estado: mientras esfuerzo incluye a ambas, ya que
Hobbes hace referencia a la preo- es imposible conseguir una sin la
cupación por un Estado justo, otra en la sociedad civil. Con este
seguro y estable para los indivi- fin compuesto, los dos autores
duos en pro del propio beneficio pretenden hacer frente a la nece-
personal, Rawls, en la introduc- sidad de lograr estabilidad en un
ción al Liberalismo Político, anuncia entorno plural, y demostrar que
que su obra pretende “estudiar el individuos razonables con diver-
modo de que exista una sociedad sos valores pueden obligarse a
justa y estable para ciudadanos mantener determinados princi-
libres e iguales”49. Asimismo, el pios de justicia necesarios para la
motivo de la construcción de esta convivencia pacífica y la seguri-
sociedad, calificada por ambos dad civil.
con idénticos calificativos50, es el También se puede establecer
“egoísmo general” y el subjetivis- un paralelismo en la considera-
mo que expresan los propios jui- ción minimalista que ambos tie-
cios. También el concepto hobbe- nen acerca de la naturaleza huma-
siano de justicia como el cumpli- na. Comienzan con un diagnósti-
miento de los contratos se acerca co acerca de las necesidades bási-
al concepto de justicia como fair- cas del hombre y, asumiendo al
ness de Rawls. La obligación moral egoísmo racional como el meca-
de Hobbes de cumplir las leyes de nismo principal de la naturaleza
la naturaleza y las de soberanía humana, concluyen que cada per-
están implicadas en la institucio- sona considerará la posibilidad
nalización contractual de la socie- de cooperar con otros sólo por-
dad civil, que contiene obligacio- que ello le brindará ventajas
nes muy similares a las de la teo- racionales a sí misma. Otro carác-
ría de la justicia rawlsiana. ter propio del hombre para Hob-
Si bien Rawls pone el énfasis bes y Rawls es el amor natural a la
de su teoría en la justicia y Hob- libertad: a pesar de las restriccio-
bes en el orden de paz y de segu- nes que trae consigo el contrato

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 39


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

social, ésta se ve maximizada en rancia en el momento del estable-


sus oportunidades por medio del cimiento de las reglas para una
contrato. También coinciden en el sociedad justa tiene una reminis-
concepto indiscutido de confianza cencia hobbesiana: para la deter-
en la razón humana, que incluye minación de las leyes Hobbes
el reconocimiento de los medios también exige que los individuos
necesarios que conducen a un fin. se abstraigan de su posición indi-
Ambos consideran que los ciuda- vidual51 y consideren la norma a la
danos a los que se dirigen son que se adherirían si siguieran en
capaces de efectuar razonamien- un estado de naturaleza52. En
tos, o al menos, de ser persuadi- ambos casos se trata de indivi-
dos por ellos. duos que, a la hora de prestar
consentimiento, desconocen
El asentimiento da origen a
caracteres básicos de su persona.
obligaciones. Tanto Hobbes como
De lo contrario sería imposible
Rawls presentan razones que
llegar al pacto, ya que cada uno
recomiendan reglas operativas.
buscaría satisfacer su egoísmo.
Así, el asentimiento, un cierto
Por ello se parte de una igualdad
compromiso con obligaciones
que no es ni una verdad metafísi-
consecuentes, constituye el puen-
ca ni una realidad de hecho: el
te que les permite pasar por alto
estado de naturaleza en Hobbes y
el reconocimiento de leyes mora-
el velo de la ignorancia en Rawls.
les y concentrarse en la razonabi-
Hobbes explica que las diferen-
lidad de considerar determinados
cias entre los individuos en el
principios como obligatorios. Ese
estado de naturaleza no son rele-
asentimiento les conduce a dis-
vantes como para influir en la
tinguir las obligaciones de toda
moral; Rawls, por su parte, con-
relación con la Voluntad divina o
cuerda en que las diferencias son
con el poder de una soberanía
moralmente irrelevantes. Así
civil. pues, a pesar de los evidentes ras-
El requisito rawlsiano de la gos propios de cada individuo
existencia de un velo de la igno- para la moral, la política, la acción

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

40 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

de gobierno y la distribución de sociedad organizada contractual-


bienes, tanto Hobbes como Rawls mente, así como la necesidad de
imponen igual trato para todos. sentar bases para la separación
Sólo sobre esta premisa se podría de Estado y religión. Rawls, al res-
construir una sociedad estable y pecto, sostiene que en caso de
justa. que Locke hubiese vivido en otras
Para ambos autores los princi- circunstancias históricas hubiera
pios de justicia son una construc- sido el paladín de una total tole-
ción de la razón en vistas al esta- rancia53.
blecimiento de una sociedad Locke, como los demás con-
estable. A pesar de los límites tractualistas de su época, busca
humanos y de un mundo caracte- como fundamento del Estado la
rizado por una escasez moderada, consecución de la seguridad y el
Hobbes y Rawls explican estos orden. Si bien Rawls hace men-
principios sin relación alguna con ción- como se señaló anterior-
nociones filosóficas o religiosas. mente- a la justicia y la estabili-
dad, los fines lockianos no son
4.2. Elementos lockianos en la más que condiciones para lograr
teoría de la justicia de Rawls la sociedad rawlsiana. Sin embar-
go, la gran coincidencia reside en
Además de partir del contracto
el valor supremo que ambos auto-
social como elemento configura-
res conceden a la libertad, lograda
dor de la sociedad, Locke y Rawls
en cada uno de ellos conforme a
comparten principalmente su preo-
la construcción social que susten-
cupación por la tolerancia en un
tan y al valor al que se ordena. De
mundo de valores diversos. El
todos modos, se debe resaltar
principal problema para Locke
que en Locke no se encuentra una
reside en el modo de resolver la
defensa de la igualdad de tipo
incertidumbre que plantea la exis-
rawlsiana.
tencia de cosmovisiones distintas
en vistas a lograr el acuerdo nece- Locke influye claramente en la
sario para el surgimiento de la consideración sobre la tolerancia,

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 41


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

desarrollada por Rawls, especial- el debate de la tolerancia tal y


mente en El Liberalismo Político. como todavía hoy lo entendemos.
Rawls describe vivamente la tole- Sin embargo, a diferencia de
rancia como el punto focal del Rawls, es importante percatarse
consenso liberal contemporáneo de que en el punto clave de la
en cuanto a las múltiples concep- argumentación Locke no apeló a
ciones del bien, pero se trata de ninguna idea nueva o extraña a la
un consenso que no hace referen- tradición a la que pertenecían sus
cias a posturas morales básicas. interlocutores, sino que recurrió a
Precisamente lo que Rawls desea la idea de salvación personal.
es presentar un modelo que justi- Locke alude al significado de la
fique la separación entre justicia y salvación en el pensamiento y la
religión, intento hecho por Locke práctica protestantes: “No se
anteriormente. El problema al puede forzar a los hombres a sal-
que se enfrentan Locke y Rawls es varse, quieran o no... esta cues-
que esa justificación positiva de tión la tienen que decidir en su
la tolerancia sobre la base de ele- propia conciencia”54. Locke no
mentos pragmáticos es tan arries- habla aquí el nuevo lenguaje de
gada como una justificación que los derechos neutrales sino el ya
se apoye en los principios deriva- viejo de la “salvación por medio
dos de los derechos humanos. de la sola fe”. Pero lo que dice
¿Cómo se explica la elección de la sugiere la forma de pasar del viejo
primera alternativa en detrimento lenguaje al nuevo55.
de la segunda? Se trata nueva- La propuesta de Locke tuvo
mente de la creación de justifica- éxito justamente por esta razón.
ciones, con el fin de atraer de un Porque consiguió conectar con
modo más ideológico que filosófi- los sentimientos y las creencias
co. de la gente a la que se dirigía. En
La Carta sobre la Tolerancia de este sentido de oportunidad coin-
Locke, que defiende la idea de la cide con Rawls, en cuanto éste
tolerancia interreligiosa, fue revo- escribe para sociedades en las
lucionaria en su momento y abrió que el concepto de tolerancia se

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

42 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

entiende como un valor supremo el problema que plantea Rawls.


y dogmático del que no pueden Su planteamiento trata de demos-
prescindir. trar que los agentes racionales
participantes, limitados en sus
4.3. Elementos kantianos en la deliberaciones por las normas
teoría de la justicia de Rawls procedimentales del juego con-
tractual y por los principios for-
La exposición que hace Rawls
males de la razón práctica, toma-
de la posición original limitada
rán sus dos principios de la justi-
por el velo de la ignorancia
demuestra su conexión con la cia como solución al problema de
interpretación kantiana de la elección colectiva56.
posición original. Cuando Kant Rawls trata de decir que los
aborda el problema del conoci- principios formales de la razón
miento, para extraer unos princi- práctica son insuficientes para
pios a priori y universalmente váli- producir conclusiones morales,
dos, llega a la conclusión de que pero si a esos principios morales
ni la razón ni los sentidos son la de la razón práctica les impone-
única fuente de conocimiento. La
mos los límites del mecanismo
razón no da un conocimiento de
contractual entonces sí estaremos
lo que las cosas realmente son.
en condiciones de deducir conclu-
Los sentidos, por su parte, nos
siones morales.
muestran lo que las cosas pare-
cen ser bajo las formas de espacio En segundo lugar, existe una
y tiempo. conexión “superficial”57 con Kant:
¿Cómo actuaría o qué princi- ambos comparten la preocupa-
pios elegirían los agentes raciona- ción de que la unidad y la exhaus-
les participantes en un procedi- tividad de sus sistemas teóricos
miento contractual, cuyos conoci- son la razón de su validez. Rawls
mientos, deseos e intereses apa- mantiene esa pasión por la
reciesen parcialmente limitados exhaustividad al considerar cada
por un velo de ignorancia? Éste es elemento de su teoría siempre en

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 43


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

relación con la generalidad del ya que el determinante de la con-


sistema. ducta humana son los deseos e
inclinaciones; es decir, cómo ade-
En tercer lugar, la estructura-
cua su conducta o aprehende
ción de la posición originaria
racionalmente los principios de la
rawlsiana, bajo el velo de la igno-
razón práctica. En segundo lugar,
rancia, trata de conectar la teoría
cómo los principios formales de
moral de Rawls con la filosofía
la razón práctica pueden producir
kantiana. El velo de la ignorancia,
principios morales. Ante estos
de acuerdo con la interpretación
interrogantes, Kant sostiene que
de González Altable58, tiene el
de un principio formal se pueden
efecto de limitar a los participan-
derivar principios sustantivos,
tes en las deliberaciones raciona- universalmente obligatorios para
les que actuarían como agentes los agentes racionales, y que exis-
noumenales en vez de como cria- ten dos fines obligatorios para
turas fenoménicas. Es decir, los ellos: la felicidad de los demás y
agentes racionales, seres fenomé- la propia perfección.
nicos, que tienen conocimiento
de las cosas a través de los límites Rawls, por su parte, considera
de la propia experiencia o sensibi- que la posición original puede
lidad, a causa del recurso rawlsia- estudiarse como una interpreta-
ción procedimental de la concep-
no del velo de la ignorancia, se
ción kantiana de autonomía e
convierten en seres noumenales,
imperativo categórico, es decir,
ya que aquél limita sus posibili-
afirma que la elección que los
dades de conocimiento de los
agentes racionales hacen bajo el
hechos generales acerca de sí
velo de la ignorancia la llevan a
mismos o acerca de la futura
cabo en tanto que seres noume-
sociedad que tratan de construir.
nales y no en tanto que seres
La ética kantiana plantea dos fenoménicos. Asimismo, conside-
cuestiones: en primer lugar, cómo ra que ya que cada uno elige libre-
el hombre puede estar o sentirse mente en la posición original, los
obligado por principios morales, principios que regirán su vida

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

44 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

serán los elegidos por sí mismo, racionales en cuanto tienen una


con lo que queda asegurada la voluntad racional y están bajo el
autonomía moral del hombre. velo de la ignorancia, privados de
Para Kant, entonces, ser autó- cualquier conocimiento acerca de
nomo reside en estar sujeto sólo a sí mismos, como agentes particu-
las leyes que uno se da para sí, lares. Rawls trata de demostrar
leyes que son universales en su que el velo de la ignorancia priva
aplicación. Pero hay dos modos a las personas, en la posición ori-
de darse leyes uno mismo: en un ginal, de los conocimientos que
caso, dejándonos guiar por nues- las capacitarían para elegir princi-
tros deseos e inclinaciones, y en pios heterónomos en sentido
el otro, no dejándonos guiar por general y no particular, ya que lo
ellos. Este segundo tipo de legis- que motiva la elección de princi-
lación es autónoma y universal en pios es el propio interés y no la
la medida en que cualquier otro idea de bien.
agente racional, en las mismas Finalmente, existe una estre-
circunstancias, haría lo mismo. cha relación entre la noción rawl-
De esto se deduce que es el con- siana de la prioridad de la libertad
tenido de la voluntad y las inclina- y la interpretación kantiana de la
ciones y deseos, lo que diferencia posición original. Las formas polí-
a unos agentes racionales de ticas exigidas por el principio de
otros. Por tanto, la ley que un igual libertad son la expresión
agente racional quiere en tanto corpórea institucional de la deci-
que agente racional es la misma sión colectiva, que manifiesta el
que cualquier otro querría y, por reconocimiento que hacen los
lo tanto, resulta obligatoria para hombres unos de otros como per-
todos los agentes racionales. Esta sonas libres e iguales59.
ley es universal en tanto que es El concepto rawlsiano de prio-
autónoma. ridad de la libertad parte de la
Para Rawls, los grupos de la suposición de que, en la teoría de
posición original son agentes la justicia, los agentes racionales

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 45


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

situados en la posición original ignorancia. Ante el desconoci-


acordarían dos principios ordena- miento que éste produce en los
dos lexicográficamente: el de jus- agentes, no deja posibilidad a la
ticia, que sería el de la mayor elección de principios heteróno-
libertad equitativa y posible para mos. Con respecto a la segunda
todos; y el de justa igualdad de característica kantiana de los
oportunidades, que incluye el de principios, la existencia de impe-
diferencia, ya que éstas deben rativos categóricos, Rawls corro-
redundar siempre en beneficio de bora que se aplican en virtud de la
los sectores menos aventajados naturaleza de los hombres como
de la sociedad. Cabe resaltar que seres libres y racionales. La posi-
los principios rawlsianos mencio- ción original pondría a las perso-
nados son una derivación extraída
nas en la situación de elegir los
del concepto kantiano de justicia,
principios desde una expresión
basado a su vez en la noción kan-
pura de su naturaleza libre y racio-
tiana de autonomía.
nal.
Kant considera que los princi-
Por último, dado que los prin-
pios de justicia poseen dos carac-
terísticas: son, en primer lugar, cipios son autónomos a causa del
principios autónomos ya que son velo de la ignorancia, y puesto
elegidos como expresión de la que Rawls supone que los agen-
naturaleza del ser libre y racional. tes actuarán conforme a estos
Son además, para Kant, imperati- principios, se puede afirmar que
vos categóricos, ya que son princi- los agentes racionales rawlsianos
pios de conducta que se aplican a son seres noumenales en el senti-
las personas en virtud de su natu- do kantiano: su actuación estaría
raleza de seres libres y racionales. basada en una serie de principios
Rawls llega a la autonomía de los básicos elegidos previamente,
principios por una vía diferente, que serían la expresión de seres
que es la utilización del velo de la libres y racionales60.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

46 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

CAPITULO III
LA TEORÍA DE LA JUSTICIA DE JOHN RAWLS

1. Antecedentes clásico del pensamiento contem-


poráneo.
El antecedente principal de la
teoría de la justicia es un artículo Rawls se inscribe en lo que se
que Rawls publicó en 1958 en The denomina liberalismo democráti-
Philosophical Review, titulado “Justice co o social-liberalismo, una
as Fairness”61. En él aparecen corriente de pensamiento cuyo
esbozadas la idea de la posición punto de partida es, en aparien-
original y el concepto de justicia cia, bastante semejante al libera-
desde una perspectiva claramente lismo radical: libertad (entendida
contractualista, con el fin de opo- como autonomía) y justicia social
nerse a la interpretación utilitaris- formarían un binomio indisoluble
ta de los principios de la justicia. y axiomático; sólo que el concep-
En ese artículo y en otros poste- to de libertad que proponen es el
riores quedan ya definidos los de igual libertad de todos los ciuda-
elementos que constituirán su danos.
teoría general sobre la justicia.
Ésta puede considerarse definiti- La nueva interpretación del
vamente expuesta en Teoría de la valor de la libertad que propone el
Justicia, publicado en 1971, reedi- social-liberalismo tiene conse-
tado en 1993 con una serie de rec- cuencias importantes a la hora de
tificaciones bajo el título El Libera- definir la justicia social, sobre
lismo Político. Teoría de la Justicia des- todo cuando se une a la compro-
pertó inmediatamente notable bación histórica de que la dinámi-
interés en los medios informati- ca social abandonada a sí misma,
vos y en los más diversos ambien- sin más control que las garantías
tes intelectuales, que con frecuen- que ofrece un mínimo Estado de
cia consideran esta obra como un Derecho, sofoca en la práctica la

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 47


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

libertad de muchos ciudadanos, buena y, por tanto, se ha de pro-


limitando las posibilidades reales mover o maximizar.
de éxito de sus proyectos de vida. Para que el Estado promueva
Esta desigual distribución de la la igualdad de posibilidades de vida
libertad real se considerará, apli- entre sus ciudadanos, Rawls pro-
cando el principio de la igual pone una solución de tipo proce-
libertad individual, un hecho sal respecto al problema de la jus-
injusto. En consecuencia, afirma ticia: será justa toda intervención
que son justas las intervenciones estatal que siga un proceso justo,
del Estado dirigidas a hacer efec- cualquiera que sea su resultado
tivo el reconocimiento de la igual último; y si la igual libertad es el
libertad de todos los ciudadanos, valor operativo primario, sólo
es decir, dirigidas a crear una cier- podrá ser justo el proceso en el
ta igualdad de posibilidades de vida que en cada paso intervenga la
entre todos ellos. voluntad de todos. Es decir, que el
Estado puede y debe promover
Ahora bien, es necesario dar a
esa igualdad de posibilidades de
esa igualdad de posibilidades
vida que todos estarían dispues-
entre los ciudadanos un conteni-
tos a aceptar en un diálogo sin pre-
do, hacerla igualdad en algún bien o,
juicios sobre lo que es bueno o
si se quiere, igualdad de posibilidades
malo.
para realizar algún modelo de vida. En
este sentido, el social-liberalismo
2. Aspectos generales de Teoría
rechaza cualquier política de igua-
de la Justicia
lación llevada a cabo según el cri-
terio de utilidad62. Esa actitud, en Desde una perspectiva formal,
sí misma, resulta para Rawls Teoría de la Justicia es una obra
incompatible con el liberalismo, redactada con un lenguaje no
ya que presupone una decisión excesivamente técnico y poco sis-
arbitraria por parte del Estado temática: desde el inicio vuelve
cuando determina qué tipo de una y otra vez sobre los mismos
vida es la que se ha de tener por conceptos. En ocasiones resulta

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

48 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

incluso difícil saber si las afirma- que prescribe la justicia, y los


ciones que se van encontrando tipos de deberes y de obligacio-
constituyen una hipótesis de tra- nes que impone a los individuos.
bajo o una conclusión definitiva, y (...) En fin, en la Parte tercera
en este segundo caso cuál es el [Fines] hemos controlado si la
razonamiento exacto que conduce ‘Justice as Fairness’ es una con-
a esa conclusión. Asimismo, se cepción realizable en la prácti-
mezcla una terminología propia ca”64. En el prefacio, Rawls presen-
-cuyo significado no queda total- ta su teoría como una alternativa
mente claro hasta que no se cono- para llevar a un grado más alto de
ce la teoría completa-, con térmi- generalización la teoría del con-
nos filosóficos ya acuñados que trato social.
se usan a veces en distinto senti- Metodológicamente, se podría
do del habitual. describir la Justice as Fairness como
El nombre que Rawls ha queri- una larga negociación que Rawls
do dar a su concepción de la jus- establece con el lector, dirigida a
ticia política es el de Justice as Fair- establecer un acuerdo o contrato
ness. Por tanto, lo que Rawls pro- sobre los principios de justicia
pondría sería una justicia como que han de regular la estructura
corrección63, usando una expresión fundamental del Estado (la Cons-
titución y las leyes fundamenta-
que es igualmente ambigua en
les). Antes de dar comienzo a ese
castellano, como lo es fairness en
proceso se señalan algunos pre-
inglés.
supuestos que son básicamente
El libro se estructura en tres dos: las circunstancias de la justicia,
partes, cada una de ellas dividida es decir, las circunstancias fácti-
en tres capítulos. Como explica el cas por las que los hombres nece-
mismo Rawls, la parte primera sitan y buscan la justicia, y la
“presenta los elementos esencia- determinación del concepto de justi-
les de la estructura teórica (...). En cia, que se entiende como aquella
la segunda [Instituciones] he exa- noción abstracta de justicia pre-
minado la clase de instituciones sente en todas y cada una de las

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 49


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

diversas concepciones singulares necesarias facultades mentales,


que de ella tienen los hombres. A desarrolla en condiciones socia-
continuación comienza la nego- les normales el sentido de la jus-
ciación propiamente dicha, con el ticia, es decir, la capacidad de juz-
fin de obtener el consentimiento gar intuitivamente sobre lo justo y
del lector en dos momentos suce- lo injusto, y de motivar estos jui-
sivos: 1) para establecer un primer cios. Además, en virtud siempre
acuerdo sobre las reglas procesa- de su sentido de la justicia, desea
les a las que debemos ajustarnos generalmente actuar de acuerdo
al negociar (es lo que Rawls llama con cuanto sostiene, y espera que
la posición original de las partes con- los otros lo deseen igualmente.
tratantes); y 2) para lograr la apro- Así, en una primera aproximación,
bación de los dos principios sus- se podría considerar la teoría de
tantivos de la justicia en los que la justicia como un intento de
se articulará la Justice as Fairness. recorrer analíticamente el mismo
Estos dos elementos del contrato camino que sigue espontánea-
tienen, desde el punto de vista de mente nuestro sentido de la justi-
su justificación —dice Rawls—, cia. Aunque Rawls tratará de
una cierta autonomía: “es posible racionalizar este análisis para
aceptar la primera parte de la teo- reducir al mínimo el recurso a las
ría (o una variante), y no la segun- intuiciones, nunca le será posible
da, y viceversa”65. prescindir totalmente de ellas.
Considera que, de este modo, se
3. Análisis de la obra A Theory of crearán las condiciones para una
Justice discusión racional, y será más
fácil llegar a un acuerdo común
sobre la justicia66.
3.1. Aspectos metodológicos:
el equilibrio reflexivo Un primer paso en esta direc-
ción resulta de la elección de
Rawls asume como dato esta- algunos de los juicios sobre la
blecido que toda persona de una justicia. Parece, en efecto, que es
cierta edad, en posesión de las razonable aceptar algunos y

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

50 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

excluir otros. Rawls propone con- librio porque, al final, nuestros


siderar sólo los juicios ponderados, principios coinciden con nuestros
es decir, aquéllos que se basan en juicios; y es reflexivo porque sabe-
intuiciones habidas en circuns- mos a qué principios se confor-
tancias en las que la capacidad man nuestros juicios”67. ¿Permite
moral del sujeto no ha sufrido dis- la Justice as Fairness lograr el equili-
torsiones. Por el contrario, habrá brio reflexivo? Sólo en parte, por-
que eliminar, por ejemplo, los jui- que esa meta es un ideal filosófi-
cios emitidos bajo estados de co que quizá no puede alcanzar el
duda, nervios o temor. Por otra individuo singular, y todavía
parte, dado que se quiere llegar a menos una teoría de la justicia.
una concepción común sobre la En realidad, no se puede ni
justicia, para iniciar la discusión siquiera saber si existe un equili-
se deben elegir intuiciones débi- brio reflexivo para la filosofía
les, entendiendo por tales las moral, o si éste es único. Por eso,
comúnmente aceptadas. la Justice as Fairness se presenta
Hecha esta operación selecti- sólo como una teoría de la justicia
va, se ponen en relación esos jui- que nos acerca tendencialmente a
cios con una determinada con- ese ideal filosófico, aunque nunca
cepción sobre la justicia, es decir lo alcanza.
con aquellos principios que serían
como las premisas del razona- 3.2. Un principio prioritario: la
miento que concluye con ellos. El igual libertad individual
conocimiento de esos principios
puede sugerir ulteriores reflexio- En línea con lo que requiere el
nes, que pueden inducir a recon- método del equilibrio reflexivo,
siderar los juicios primitivos. A su Rawls inicia su razonamiento for-
vez, esta reconsideración podría malizando el principio que -en su
llevar a iniciar de nuevo el proce- opinión- resumiría toda una serie
so, que se repite indefinidamente de convicciones intuitivas fácil-
hasta alcanzar lo que Rawls llama mente aceptables por todos, acer-
el equilibrio reflexivo: “es un equi- ca de la justicia y de lo que ésta

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 51


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

comporta de modo principal. “La esquema voluntario, ya que satis-


justicia es el primer requisito de face los principios que individuos
las instituciones sociales, al igual libres e iguales aceptarían en cir-
que la verdad lo es de los siste- cunstancias imparciales. En este
mas de pensamiento (...) Toda sentido, sus miembros son autó-
persona posee una inviolabilidad nomos, y las obligaciones que
fundada sobre la justicia, por ellos reconocen auto-impues-
encima de la cual ni siquiera el tas”69.
bienestar de la sociedad en su
En esa misma línea, más ade-
conjunto puede prevalecer. Por
lante, Rawls afirma que una
esta razón la justicia niega que la
buena parte de la Justice as Fairness
pérdida de la libertad por parte de
se puede derivar de la noción kan-
alguno, pueda ser justificada por
tiana de autonomía, según la cual
los mayores beneficios que otros
“una persona actúa autónoma-
reciben”68.
mente cuando los principios de
Manifiestan estas palabras el su acción son elegidos como la
papel central que, en la Justice as expresión más adecuada posible
Fairness, corresponde al principio de su naturaleza de ser racional
de la igual libertad (autonomía) libre e igual”70.
individual. Rawls lo reconoce
explícitamente. Además, la liber- 3.3. Las circunstancias de la
tad es, muchas veces, la premisa justicia y el concepto de justicia
implícita de sus razonamientos:
dando por descontado que la Con la expresión circunstan-
autonomía individual quedará cias de la justicia, Rawls designa
necesariamente menoscabada en el conjunto de condiciones huma-
cualquier sistema de cooperación nas normales que tienen alguna
social, la característica específica relevancia en relación con la justi-
de un esquema cooperativo “que cia en orden a establecer las
satisfaga los principios de la Justi- reglas para la unión y la coopera-
ce as Fairness [está en que] se acer- ción social entre los hombres. A
ca lo más posible a la idea de un su estudio dedica una sección

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

52 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

específica, pero también en otros actividad”72. La mayor cantidad de


lugares de la obra se encuentran bienes que produce la colabora-
explicaciones importantes. Por ción entre los hombres no es sufi-
ejemplo, al hablar de la estructura ciente, sin embargo, para satisfa-
misma del hombre, ilustrada en cer todos sus deseos; por eso la
las primeras páginas de Teoría de la unión civil es problemática. Esta
Justicia, Rawls afirma que los hom- dificultad característica de las
bres son personas morales, es decir, relaciones sociales queda bien
“seres racionales que tienen fines reflejada, en opinión de Rawls,
propios y están dotados (...) de un indicando otras dos circunstan-
sentido de la justicia”71. El estudio cias: el recíproco desinterés (los
en detalle de las circunstancias de individuos no se interesan por los
la justicia muestra- y así lo reco- problemas de los demás) y la
noce Rawls- que el planteamiento escasez moderada (los mayores
asume y condensa la descripción beneficios que produce la coope-
de Hume acerca de la situación ración social son inferiores a la
del hombre en estado de natura- suma de los intereses humanos
leza. Dentro del cuadro dibujado globales).
por este último autor, Rawls acen- Rawls considera todas estas
túa el hecho de que la unión y circunstancias, y especialmente
cooperación entre los hombres las dos señaladas en último lugar,
además de posible (y necesaria en como de la justicia porque, al
ciertos aspectos), es conveniente crear una situación potencialmen-
y problemática. te conflictiva, hacen necesario un
La razón por la que se debe orden de justicia que regule la
considerar conveniente la unión cooperación social. Si, por el con-
civil entre los hombres es clara: la trario, “estas circunstancias no
sociedad es una empresa coope- subsistiesen, faltarían las condi-
rativa que “hace posible para ciones para la virtud de la justicia,
todos una vida mejor de la que del mismo modo que, faltando las
cada uno conduciría si viviese amenazas o los daños a la integri-
sólo sobre la base de la propia dad de una persona, no habría

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 53


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

ninguna ocasión para vivir el cora- res fundamentales, y que determi-


je físico”73. nen del modo que ellos conside-
ran correcto la distribución de los
3.4. El concepto de justicia y la beneficios y de las cargas de la
teoría parcial del bien cooperación social”75.

Los hechos que constituyen las Esta referencia que Rawls hace
circunstancias de la justicia per- a los derechos fundamentales y a
miten a Rawls llegar a una prime- los beneficios anuncia una impor-
ra descripción de esta virtud: la tante simplificación del problema
justicia es el conjunto de princi- de la justicia, que es posible gra-
pios “que se ocupan de las preten- cias a lo que él designa como teo-
siones contrastantes en relación ría parcial del bien (thin theory of the
con las ventajas que se obtienen good). La cuestión radica en que si
por medio de la cooperación el problema de la justicia es la
social”74. Si bien con esta defini- distribución de bienes, ¿por qué
ción no se llega todavía a determi- no considerar únicamente algu-
nar cuáles son esos principios, se nos de ellos? La respuesta de
alcanza a fijar al menos una defi- Rawls es que, al obrar así, se pre-
nición funcional de justicia seña- supone que algunas cosas son
lando la misión que cumple. Una buenas, y existe por tanto el ries-
misión que, para Rawls, está pre- go de que se imponga a los ciuda-
supuesta en todos y cada uno de danos una determinada visión del
los modos sustanciales en que los bien, cuando lo que debe consi-
hombres conciben la justicia. En derarse como tal depende, en rea-
efecto, “decir que cada uno de lidad, del proyecto de vida que
ellos posee una concepción de la cada uno haya elegido libremen-
justicia (...) significa decir que se te. Este riesgo se puede evitar si
encuentran dispuestos a recono- se toman en consideración todos
cer y afirmar la necesidad de un los “bienes principales”76. Estos
conjunto específico de principios bienes, “agrupados en grandes
que asignen los derechos y debe- categorías, son derechos y liberta-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

54 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

des, oportunidades y poderes, vo, descarta por injusta la concep-


ingresos y riquezas”77. ción utilitarista de la justicia, al
menos en el origen de la funda-
3.5. Fundamento del contractua- mentación, porque si se aplicase
lismo en la “justicia social” desde el inicio la lógica utilitaris-
ta “no se reconocería el objeto de
Las circunstancias de la justi- un acuerdo entre los hombres
cia y su concepto crean el marco como fundamento de la justicia”.
formal de los problemas que toda Al ser el utilitarismo una teoría
concepción de la justicia está lla- teleológica, “el bien es definido
mada a afrontar y resolver. Rawls con independencia de lo justo (...)
adopta una solución de tipo con- y sucesivamente formula la hipó-
tractualista para llevar a cabo esa tesis de que lo justo consiste en la
tarea. Esta decisión se deriva maximización del bien preceden-
inmediatamente de la concepción temente determinado”. En conse-
que tiene acerca de la igualdad de cuencia, “el método más natural
autonomía de todos los indivi- para llegar al utilitarismo”, es
duos, y por tanto resulta una con- decir, el procedimiento por el
dición previa a cualquier discu- cual, en virtud de su lógica inter-
sión sobre los contenidos mismos na, éste debería imponerse como
de la justicia. regla de la estructura social, “es el
Partiendo de la consideración de adoptar para la sociedad en su
del valor central de la igual liber- conjunto el principio de elección
tad individual, Rawls se inclina - racional que sirve para un sólo
se podría decir que de modo natu- hombre. Ahora bien, no hay nin-
ral- por una concepción de la jus- guna razón para suponer que los
ticia de tipo contractualista, ya principios que deberían regular
que en ella se exige, ante todo, una asociación de hombres sean
que los principios de la justicia una simple extensión del princi-
sean aceptables por todas las partes pio de elección para un solo hom-
[contratantes]. En sentido opues- bre”78. Sólo el contractualismo, y
to, y siempre por el mismo moti- no el utilitarismo, puede ser el

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 55


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

fundamento primero de la justi- autonomía decisoria de las par-


cia. tes, de modo que de las obligacio-
nes consecuentes pueda decirse
3.6. El proceso de contratación que han sido auto-impuestas.
La teoría de Rawls lleva esta
La justicia procesal pura
lógica al límite, pues caracteriza la
El importante papel que en justicia procesal pura del siguiente
esta teoría de la justicia desempe- modo: es la justicia que se da
ñan las reglas procesales sólo se “cuando no existe un criterio
pone plenamente de manifiesto si independiente para conseguir un
se tiene en cuenta que la Justice as resultado correcto; existe, sin
Fairness, considerada en su con- embargo, un procedimiento tal
junto, se podría calificar como que dará siempre un resultado
una teoría de la justicia procesal correcto, cualquiera que éste sea,
pura, según afirma su autor en con la condición de que se siga
diversas ocasiones. La compren- apropiadamente el procedimien-
sión de esta tesis exige, ante todo, to”79. Un caso de justicia procesal
explicar en qué consiste la justicia pura son los juegos de azar; otro
procesal pura. En una primera caso sería, según Rawls, la deter-
aproximación se puede decir que minación de la justicia de la
la decisión de hacer del contrato estructura fundamental del Esta-
social el fundamento de la justicia do. Esto significa que, supuesto el
remite a este tipo de justicia. En deseo de los hombres por fijar
efecto, para quien sostiene una unos principios correctos de justi-
teoría contractualista, la correc- cia social, sólo podrán saber cuá-
ción en la formulación de las obli- les son si se adecúan a las reglas
gaciones de justicia que se impo- de un proceso correcto (pues no
nen a las partes depende, princi- existe un criterio independiente
palmente, del procedimiento que para fijar el resultado correcto); es
se ha seguido para su determina- más, el simple hecho de haber
ción: concretamente, de si ese seguido ese proceso garantiza
proceso ha respetado o no la que sus conclusiones, indepen-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

56 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

dientemente de su contenido, según la justicia mientras él está


sean correctas. autorizado a considerarse exento
cuando quiera. Dado que los
Las dudas que se plantean con
otros individuos no aceptarían
este segundo caso de justicia pro-
nunca asociarse en estas condi-
cesal pura pueden expresarse con
ciones, estas formas de egoísmo
la siguiente pregunta: ¿por qué
quedarían eliminadas”80.
habrían de querer los hombres
participar en este “juego” al bus- Otra cuestión reside en saber
car los principios de la justicia? qué es lo que nos asegura que las
De acuerdo con Rawls los motivos conclusiones del “juego” serán en
son claros: porque conviene esta- todo caso correctas. Hay muchas
blecer unos principios de justicia interpretaciones posibles de la
(vivir en una sociedad civil), para situación inicial en relación con el
asegurar que todos tengan las modo de concebir las personas:
mismas posibilidades de realizar cuáles se supone que son sus
el propio proyecto de vida. intereses y creencias, las alterna-
tivas disponibles, etc. Se podría
Estos principios deben surgir decir que cada una de las concep-
de un acuerdo o contrato para res- ciones tradicionales de la justicia
petar desde el inicio la igual liber- supone y se origina desde una
tad individual. La decisión de no determinada interpretación de la
jugar sería, por el contrario, una situación humana inicial; coloca-
manifestación de egoísmo colec- dos los hombres en ella, elegirían
tivo o individual que impediría la como solución preferida la corres-
construcción de una sociedad pondiente concepción tradicio-
libremente fundada: “La cosa nal. Pues bien, lo que Rawls inten-
mejor para cualquier individuo es ta mostrar es que existe una inter-
que todos los demás se unan con pretación de la situación inicial
él para afirmar la propia concep- que expresa mejor que cualquier
ción del bien, cualquiera que sea. otra las condiciones que general-
O, si ello no fuera posible, que a mente se considera razonable
todos los demás se exija actuar imponer al elegir los principios.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 57


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Esto es lo que Rawls llama “posi- a) Característica de los partici-


ción original”. pantes
La posición original Los individuos que elegirán los
El conjunto de reglas que com- principios de justicia deben con-
ponen el proceso correcto para la tar con los dos rasgos rawlsianos
elaboración de principios de la propios de la personalidad moral:
justicia igualmente correctos es en primer lugar, son capaces de
enteramente reconducido por tener (y se presume que tienen)
Rawls a una hipotética situación una concepción de su bien que se
en la que deberían (imaginaria- expresa en un plan racional de
mente) situarse los individuos vida; y, en segundo lugar, son
que participan en él. Es la posi- capaces de adquirir (y se presume
ción original: el status quo inicial que adquieren) un sentido de la
que garantizaría la corrección de justicia.
los acuerdos fundamentales En cuanto al primer rasgo
adoptados a partir de él. característico, “la idea principal es
La mayoría de las condiciones que el bien de una persona está
que definen ese status son presen- determinado por lo que para él es
tadas por Rawls como deducidas el plan de vida más razonable a
de los presupuestos de la justicia. largo plazo, si se dan circunstan-
No basta, sin embargo, con seguir cias razonablemente favorables.
esa vía analítica, y por eso algu- Un hombre es feliz cuando logra
nas de las condiciones de la posi- realizar más o menos este plan.
ción original se justificarán por- Para decirlo brevemente, el bien
que son razonables o general- es la satisfacción del deseo racio-
mente admitidas. La lista comple- nal”81. De ahí que los bienes
ta de condiciones que caracteri- humanos sean tantos y tan diver-
zan la posición originaria es sos como planes de vida indivi-
amplia; aquí se recogen los dos duales existen. La dificultad de
grupos que parecen más significa- pactar en estas condiciones
tivos: puede ser, sin embargo, fácilmen-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

58 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

te resuelta, pues “aunque los pla- tratantes en este momento. En


nes racionales de los hombres tie- virtud de este velo las personas
nen diferentes propósitos finales, “no saben cómo las diferentes
todos ellos requieren para su eje- alternativas afectarán a su propio
cución ciertos bienes principales caso particular (...) Ante todo
naturales y sociales”82. Estos bienes nadie conoce su puesto en la
principales son derechos y liber- sociedad, su clase o status social;
tades, poder y oportunidades, no conoce, tampoco, su fortuna
ingresos y riqueza; a ellos se en la distribución de capacidades
añade, en la última parte del libro, y habilidades naturales, su inteli-
el respeto de sí mismo (self-respect). gencia, su fuerza y cosas simila-
La segunda característica de los res. Ninguno conoce su concep-
participantes es el sentido de la ción del bien, los aspectos con-
justicia, que será lo que les lleve a cretos de su plan racional de vida
respetar siempre, a pesar de las ni, tampoco, los aspectos espe-
dificultades, los principios acor- ciales de su psicología, como su
dados, proporcionando a la aversión al riesgo o la propensión
estructura fundamental que en al optimismo o al pesimismo”83.
ellos se inspira la necesaria esta- Además, ignoran las circunstan-
bilidad. cias concretas de su propia socie-
dad (situación política o econó-
Los “bienes principales” moti-
mica, nivel de civilización o cultu-
van a elegir los principios que
ra, etc.); tampoco saben a qué
componen la Justice as Fairness:
generación pertenecen. Los úni-
aquellos que favorecen al máximo
cos datos particulares que cono-
el propio sistema de fines y ase-
cen son que su sociedad está
guran un máximo de bienes prin-
sujeta a las circunstancias de la
cipales.
justicia, y todo lo que esto impli-
b) El velo de la ignorancia ca.
Continuando con el proceso: La misión del velo de ignoran-
una ficción, “el velo de la ignoran- cia es garantizar la unanimidad y
cia”, debe cubrir a las partes con- la imparcialidad de los acuerdos a

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 59


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

los que las partes llegan en la económica general, además de las


posición original. La unanimidad bases de la Sociología y la Psico-
queda asegurada porque “las dife- logía.
rencias entre las partes son para
En cuanto a la motivación,
ellas desconocidas, y cada uno es
Rawls asume que las partes siem-
igualmente racional y se encuen-
pre prefieren recibir más bienes
tra en la misma situación”84; en
principales y no menos. Además,
consecuencia, los argumentos
en caso de que su preferencia
válidos para uno, lo serán para
todos. Por su parte, la garantía de fuese de una cuota menor, no
la imparcialidad se deriva inme- serán coaccionados para que reci-
diatamente de que las partes des- ban lo que no desean.
conocen sus fines personales. El
velo de ignorancia, al realizar esta 3.7. Los principios de la Justice as
segunda misión, coloca a las par- Fairness
tes en una situación desinteresa-
a) La regla del maximin
da respecto a los propios fines.
Por eso podríamos decir, en opi- La posición de quienes deben
nión de Rawls, que nos encontra- elegir los principios de la justicia
mos ante una “noción que está por el velo de la ignorancia se
implícita en la ética de Kant”85. encuentra en una situación de
En opinión de Rawls, el velo de incertidumbre tal, que hace con-
la ignorancia no compromete la veniente que la decisión se tome
racionalidad de las decisiones ni de acuerdo con la regla del maxi-
elimina la motivación de las par- min: conseguir el máximo de los
tes porque tal velo permite cono- mínimos (maximum minimorum). Es
cer los aspectos generales de la decir que lo más racional sería
psicología humana y de la organi- decidirse por la alternativa cuyo
zación de la sociedad. Así, se peor resultado es el mejor resul-
parte de la base de que los indivi- tado de las otras. Para un indivi-
duos sí conocen los hechos gene- duo, la conveniencia de sujetarse
rales y la problemática política y a tal regla es evidente en aquellos

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

60 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

casos en los que él se encarga de b) La elección de los principios


determinar las cuotas distributi- Para Rawls, sea cual sea la acti-
vas, sabiendo que será un adver- tud personal de las partes, los
sario el encargado de asignarlas principios de la justicia que elegi-
posteriormente86. rían en la posición original serían,
Téngase en cuenta que las par- en cualquier caso, una interpreta-
tes, a causa del velo de ignoran- ción particular de la siguiente con-
cia, no disponen de ningún dato cepción general de la justicia: “Todos
objetivo en base al cual puedan los bienes sociales- libertades y
prever la naturaleza de la futura oportunidades, riqueza y renta, y
sociedad, o el puesto que ocupa- las bases para el respeto propio-
rán en ella. No tienen, por tanto, deben ser distribuidos de modo
motivos para fiarse de los cálcu- igual, a no ser que una distribu-
los de probabilidades. Por otra ción desigual de uno o de todos
parte, los individuos deben tener estos bienes redunde en beneficio
en cuenta que los otros contra- de cada uno”87.
tantes deben considerar razona- Parece obvio que hay algunas
ble su elección. En consecuencia, desigualdades que hacen estar
si se puede probar que ciertos mejor a cada uno respecto a la
principios dan lugar a una teoría igualdad inicial; por ejemplo, por-
realizable de la justicia social, y que determinan la existencia de
que garantizan un mínimo satis- incentivos que estimulan el
factorio de bienes primarios para esfuerzo productivo. Puede admi-
todos, hay pocas razones para tirse, en consecuencia, que exis-
buscar algo mejor; es más, no ten algunas desigualdades justas,
habrá razón alguna para hacerlo si pero es necesario ver hasta qué
se prueba que las otras concep- punto lo son: estudiar en qué
ciones alternativas de la justicia medida la elección de las partes
pueden conducir a instituciones en la posición original limitaría
que las partes encontrarían into- estas desigualdades. Como con-
lerables. clusión de las suposiciones que

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 61


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Rawls hace al respecto sostiene No se entendería bien el signi-


que la versión más justa (la que ficado de estos principios si no se
sería elegida) de la concepción tuviese en cuenta su ordenación
general de la justicia, es la que se “lexicográfica”: 1, 2 b), 2 a). En vir-
articula según los siguientes prin- tud de este orden, ninguna des-
cipios de distribución: viación de las instituciones de
igual libertad establecida en el
- Primer principio: toda perso-
primer principio puede ser justifi-
na tiene igual derecho a las más
cada o compensada por la obten-
amplias libertades de ciudadanía, ción de mayores beneficios socia-
compatibles con iguales liberta- les o económicos. Sólo una vez
des para los demás. Las liberta- que se han cumplido las exigen-
des fundamentales de los ciuda- cias del primer principio puede
danos son, aproximadamente, la entrar en acción el segundo.
libertad política, junto con las de Admite éste una desigual distri-
palabra y reunión; las libertades bución de las riquezas y de la
de conciencia y de pensamiento; autoridad, pero con la condición
las libertades de la persona, junto de que para el acceso a estos
con el derecho de propiedad per- bienes exista una igualdad de
sonal; la libertad frente al arresto oportunidades (principio de la
y la detención arbitrarios. igualdad de oportunidades), y de
que las desigualdades concretas
- Segundo principio: las desigual-
que se vayan creando actúen en
dades sociales (de jerarquía) y
beneficio de los menos afortuna-
económicas (de riqueza y renta)
dos (principio de diferencia).
deben ser: a) para el mayor bene-
ficio de los menos afortunados, c) La prioridad de la libertad (y
compatible con el principio del la exclusión del utilitarismo)
ahorro justo y b) conectadas a car- Existe en el sistema una priori-
gos y posiciones abiertos a todos dad absoluta de la libertad y la
en condiciones de justa igualdad resultante prohibición de su inter-
de oportunidades. cambio con mayores beneficios

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

62 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

sociales y económicos. Esto es no prohíbe su limitación; pero


consecuencia de que, en aplica- será justo obrar así sólo durante
ción de la regla del maximin, las el tiempo estrictamente necesario
partes en la posición original ele- para elevar el nivel de civilización,
girán aquel sistema que en el peor de modo que esas libertades pue-
de los casos les asegure la liber- dan disfrutarse en el momento
tad. En este sentido, puede decir- oportuno.
se que las partes excluirán siem-
d) La prioridad de la justicia res-
pre el utilitarismo —al menos en
pecto a la eficiencia y el bienestar
este nivel de elección—, pues
aunque éste introduzca una serie Rawls estudia y valora negati-
de reglas intuitivas tendentes a vamente las dos opciones que,
asegurar la libertad de todos, está una vez reconocida la igual liber-
claro que siempre que una socie- tad, se podrían presentar como
dad busca maximizar la suma de una alternativa mejor que la
valores intrínsecos, sufrirá la ten- representada por el segundo prin-
tación de descubrir que la nega- cipio de su teoría. Se trata del
ción de la libertad a algunos se “sistema de la libertad natural” y
justifica en nombre de este fin. del “sistema de la igualdad libe-
Las libertades de igual ciudadanía ral”. La injusticia más evidente del
son inseguras cuando se fundan sistema de la libertad natural
sobre principios teleológicos. está, dicho intuitivamente, en
Más adelante Rawls acepta cir- permitir que las contingencias
cunstancias en las que esta orde- naturales y sociales ejerzan un
nación de los principios de la jus- influjo excesivo en la determina-
ticia sufre excepciones. Se trata ción de las cuotas distributivas. El
de aquellas situaciones en las que liberalismo intenta corregir estas
las condiciones sociales son tales arbitrariedades introduciendo
que las libertades sociales no una condición: quienes poseen
pueden en realidad ejercerse. Se habilidades e inclinaciones seme-
podrá entonces volver a la con- jantes deberían tener las mismas
cepción general de la justicia, que posibilidades de éxito, indepen-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 63


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

dientemente de su punto de parti- man parte de un esquema que


da dentro del sistema social. Esta mejore las expectativas de los
concepción, afirma Rawls, aunque miembros menos favorecidos de
parece claramente preferible al la sociedad.
sistema de la libertad natural,
presenta a primera vista algunas 4. Conclusión
carencias. En efecto, las cuotas
distributivas se deciden sobre la En este capítulo se presentó
base de los resultados de la lote- una breve exposición de los pun-
ría natural que reparte las distin- tos fundamentales de la Teoría de la
tas capacidades. Ahora bien, no Justicia de John Rawls, haciendo
hay más motivos para permitir hincapié en el método y procedi-
que la distribución de la riqueza miento para la elección de los dos
se establezca basándose en las principios de justicia de su siste-
dotes naturales, de los que hay ma. Estos principios, de acuerdo
para que lo haga el azar histórico con la teoría de Rawls, serían lógi-
o social. camente (a través de un “equili-
La interpretación democrática brio reflexivo” y por medio del
liberal, es decir, la que se propone consenso) razonables para las
en el segundo principio de la jus- partes (los ciudadanos-contratan-
ticia, se obtiene combinando el tes) que, desde una “posición ori-
principio de la igualdad de opor- ginal” actúen utilizando el méto-
tunidades con el principio de dife- do del maximin. Finalmente, Rawls
rencia. Si se asume como presu- defiende ambos principios como
puesto la existencia de las institu- fuente de bienes sociales. Precisa-
ciones exigidas por la igual liber- mente los bienes de la igual liber-
tad y la igualdad de oportunida- tad y la igualdad son los que
des, las expectativas de quienes generarían una sociedad estable y
se encuentran en una situación consistente con el bien de los
mejor son justas si, y sólo si, for- miembros de la misma.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

64 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

CAPÍTULO IV
CRÍTICAS A LA TEORÍA DE LA JUSTICIA Y RECEP-
CIÓN EN EL LIBERALISMO POLITICO

1. Introducción realizable frente a las otras alter-


nativas propuestas para la deter-
A partir de la publicación de la minación de la estructura básica
Teoría de la Justicia, Rawls ha recibi- de la sociedad. Asimismo, afirma
do numerosas críticas desde dis- audazmente que los dos princi-
tintos sectores de la filosofía polí- pios básicos de la Teoría de la Justi-
tica. Después de una breve expo- cia son los únicos capaces de ase-
sición de las posibles causas gurar la estabilidad social y de
comunes de las críticas a la Teoría otorgar a los individuos un cierto
de la Justicia, se considerarán las sentido de estima personal que
posturas de Robert Nozick (teoría facilite la cooperación entre unos
libertaria) y su rectificación ante y otros. Rawls no intenta probar
las críticas recibidas, las teorías que sus dos principios cumplen
igualitaristas88 de Ronald Dworkin realmente con estas característi-
y Amartya Sen; y las críticas por cas, sino que insiste en que las
parte de los comunitaristas89, con- otras alternativas existentes-
cretamente de Michael Sandel, sobre todo el utilitarismo, al que
Charles Taylor y Alasdair MacInty- ataca en varios pasajes de su
re. obra- son incapaces de alcanzar
En la Teoría de la Justicia de Rawls estos objetivos. Lo que no explica
se contienen elementos que están Rawls, en este contexto de “reali-
en permanente tensión unos con zabilidad” de los principios, es por
otros. Mientras que, por un lado qué hace un uso tan abundante
utiliza el contrato como mecanis- del contrato, una técnica que sos-
mo para sostener su teoría, por el tiene también alguna de las teorías
otro esgrime que ésta es la única que él pretende corregir.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 65


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

En la mayor parte del libro se las normas públicas aceptables


argumenta que los dos principios son respetadas. La consecuente
de justicia son únicos en su capa- distribución de bienes es, enton-
cidad de asegurar estabilidad ces, justamente lo que correspon-
social y de conseguir adhesión día que fuese. Por eso la justicia
por parte de todos, porque están no es, en Rawls, una cuestión de
en consonancia con la concepción conformidad con un ideal o con
de bien propio para los individuos un conjunto de resultados o de
particulares. Si esto es así, nueva- modelos de distribución. La Teoría
mente surge la cuestión acerca de de la Justicia es puramente procedi-
la razón por la que Rawls acude al mental.
argumento contractual, cuando Para entender qué es una justi-
podría simplemente mostrar el cia puramente procedimental
mérito de los principios de modo basta considerar las opciones
mucho más directo: es decir, si alternativas: la justicia procedi-
puede comprobar- como afirma- mental perfecta y la imperfecta.
que son los únicos principios rea- En la perfecta se posee una idea
lizables en la sociedad actual, clara e independiente de los
como principios de una concep- resultados a obtener y de cómo
ción pública de justicia. llegar a ellos90; la justicia procedi-
El contrato juega el papel de mental imperfecta es aquella en
instrumento para la identificación la que existe un criterio indepen-
de los principios de justicia, de diente del resultado justo91. Así
modo que cada uno pueda consi- pues, en la justicia puramente
derar que ha participado en su procedimental no existe un crite-
elección y que se trata de princi- rio independiente para lograr un
pios que satisfacen plenamente resultado justo. Se cuenta con un
los requisitos del concepto de procedimiento fair o correcto, que
derecho, sobre todo el de publici- conduce a un resultado también
dad. De este modo, vemos la jus- correcto- sea el que sea- siempre
ticia desde una perspectiva parti- que el procedimiento se haya
cular: lo que se obtiene cuando seguido al pie de la letra. Así, por

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

66 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

ejemplo, ocurre con los resulta- original y el problema contractual


dos de la lotería. general, de tal modo que la elec-
ción de la estructura básica resul-
Rawls, entonces, presenta una
te de aquello que todos conside-
teoría en la que no existe un
ran como un procedimiento
parangón a través del que se pue-
correcto. Cuando el problema
dan confrontar las distribuciones
contractual está totalmente carac-
concretas que se realicen, ni un
terizado no existe ninguna dificul-
procedimiento que garantice una
tad para que los contratantes
distribución ideal. Por ello, la
encuentren la estructura más
corrección de cualquier distribu-
deseable entre las propuestas.
ción deberá ser determinada por
la “justicia” que surja de un Sólo una opción entre pocas
esquema de cooperación. Si se posibilidades- los dos principios
plantea en abstracto si un tipo de de justicia y algunas variantes-
distribución de determinados será realizable. Esto, sin embargo,
bienes a individuos concretos que no constituirá un problema: el
conocen sus deseos y preferen- contrato habrá jugado su papel
cias es mejor que otro, en un heurístico conduciendo a descu-
esquema de justicia procedimen- brir lo que los contratantes han
tal puro no hay respuesta. Esta elegido y, principalmente, habrá
postura choca claramente con la ayudado a ver qué estructuras
utilitarista, que se maneja con cri- básicas han pasado la prueba
terios de justicia procedimental acerca los límites que el concepto
imperfecta. de derecho habrá de tener en una
sociedad determinada.
En definitiva, si la identifica-
ción de una estructura apropiada
2. La Teoría de la Justicia como
para la sociedad es una mera “insuficientemente liberal” (Robert
cuestión de justicia procedimen- Nozick)92
tal pura, entonces el modo de
razonar contractual resulta muy La crítica de Nozick fue una de
atractivo. Se diseña una posición las primeras que recibió la teoría

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 67


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

de la justicia. Nozick era entonces da como un “marco para la uto-


un filósofo claramente inscrito pía”, en el que quienes quieran
dentro de un liberalismo conser- vivir conforme a pautas liberales,
vador, que reaccionaba frente al conservadoras, socialistas, comu-
tipo de igualitarismo defendido nistas, podrán hacerlo mientras
por Rawls. Según éste, la socie- respeten los derechos de los
dad justa necesitaba de un Esta- demás. Nozick ve en el trayecto
do muy activista cuyas institucio- hacia un Estado mínimo una
nes fundamentales debían contri- tarea moralmente necesaria, que
buir en la primordial tarea de comienza por demostrar que
igualar a las personas en sus cir- dicho Estado no violará los dere-
cunstancias básicas. La obra Anar- chos fundamentales, especial-
quía, Estado y Utopía93 de Nozick se
mente a la vida y a la libertad.
centra en una crítica a teorías de
También intentará demostrar que
tinte rawlsiano. La teoría de
el Estado mínimo también es
Nozick postula un Estado mucho
compatible con el respeto del
menos ambicioso en cuanto a sus
derecho a la propiedad.
pretensiones: un estado mínimo
dedicado exclusivamente a prote- Ya se ve que la de Nozick, al
ger a las personas contra el robo, igual que la de Rawls, es una teo-
el fraude y el uso ilegítimo de la ría deontológica que afirma la
fuerza, y a respaldar el cumpli- existencia de ciertos derechos
miento de los contratos celebra- básicos inviolables y que, como
dos entre tales individuos. tal, rechaza la posibilidad de que
Nozick, preocupado por res- los derechos de algún particular
tringir al máximo las intervencio- resulten violentados a favor del
nes del Estado, se ve obligado a ir mayor bienestar de los otros. Aquí
más allá de sus críticas al Estado se ve un claro antecedente kantia-
igualitarista omnicomprensivo e no en Nozick, en cuanto que los
intenta encontrar justificación individuos deben tomarse como
para no caer en un anarquismo. fines en sí mismos y no como
Defiende una sociedad organiza- medios que pueden utilizarse

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

68 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

para mejorar la suerte de los defendida en el nombre de la jus-


demás. ticia.
Los derechos asumidos por Más aún, si según Rawls los
Nozick se distinguen por tres talentos individuales forman
características fundamentales: parte de un acervo común, según
son sólo derechos negativos (de Nozick las teorías igualitarias con-
no-interferencia), actúan como sagran los “derechos de propie-
restricciones laterales frente a las dad (parciales) sobre otras perso-
acciones de los demás y son nas”94. Dworkin (igualitarista)
exhaustivos (en el sentido de que intenta algunas objeciones al res-
están por encima de cualquier pecto, como la de establecer una
otra consideración moral). Los línea inviolable alrededor del
cuerpo de cada uno, para asegurar
únicos derechos positivos admiti-
el respeto a la individualidad95.
dos son los originados por
Sin embargo, la respuesta es
medios contractuales.
obvia: ¿por qué, entonces, no tra-
Lo que separa ampliamente a zar otra línea que pueda abarcar
Rawls de Nozick es la negativa a más? Scalon presenta una valiosa
que el Estado pueda imponer defensa de la teoría de Rawls,
obligaciones respecto de los señalando que cuando éste habla
demás a pesar de una serie de de acervo común de los talentos,
coincidencias iniciales. Así, lo que se está refiriendo a las ganancias
para Rawls resulta un sistema ins- adquiridas como fruto de la utili-
titucional justo, para Nozick es zación de esos talentos y no a la
temible: considera que, cuando posesión y disfrute de las capaci-
parte del esfuerzo de algunos se dades personales.
destina a mejorar la suerte de Con respecto a la justificación
otros, se violenta el principio de del Estado, Nozick se basa en los
la autopropiedad, hasta el punto aspectos preocupantes del estado
de que cobra sentido hablar de de naturaleza en la descripción
una nueva forma de esclavitud, lockiana. El Estado surge sin vio-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 69


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

laciones de derecho a través del Nozick desarrolla también la


proceso de una “mano invisible” y teoría de la adquisición justa, que
se muestra conveniente para podría resumirse diciendo que
todos frente a la alternativa del cada persona puede tomar para sí
estado de naturaleza y a otro tipo cantidades ilimitadas de recursos
de asociaciones más costosas. naturales si, de este modo, no
Este Estado no impone pautas daña a nadie. Además de atentar
para el establecimiento de la a la justicia, esta teoría parte de la
igualdad contra la voluntad de los situación irreal de considerar que
individuos, que no sólo es moral- la tierra no es propiedad de nadie,
mente inaceptable sino, además, y que se encuentra abierta a la
imposible, dado que las personas apropiación de cualquiera.
son de por sí distintas. La liber- Como justificación Nozick desarro-
tad, afirma, quiebra todo intento lla el “principio de rectificación”,
igualitarista. Nozick hace descan- que permitiría anular toda adqui-
sar sus intuiciones en la justicia sición hecha por medios injustos.
de las transacciones voluntarias Esto en realidad no es más que un
entre adultos -en las que el Esta- artilugio que permitiría, después
do no tendría derecho alguno a de la anulación de la apropiación
intervenir-. Sin embargo, parece viciada, continuar con la cadena
que Nozick parte de una idea muy de apropiaciones y transferencias
laxa de lo que es una transacción libertarias.
“voluntaria”, que muchas veces no Ante situaciones históricas de
es tal en la sociedad capitalista apropiaciones injustas o de
(sobre todo en el ámbito del dere- expropiaciones estatales que pro-
cho laboral). Según esta teoría, el ducirían un gran caos, Nozick con-
contrato celebrado por un desocu- testa que se deberían olvidar,
pado en condiciones totalmente teniendo en cuenta la cantidad de
desventajosas para él sería un cálculos y de dinero que llevaría
contrato justo, ya que nadie le consigo, y comenzar de nuevo. El
estaría obligando a emplearse. mismo Nozick, frente a este argu-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

70 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

mento, llega a decir que tal vez el en que los mismos bienes pueden
principio de rectificación signifi- afectar a los distintos individuos.
que que, como castigo a esos
Los puntos en común entre
pecados (las injusticias históricas
Rawls y Dworkin son claramente
cometidas), resulte necesario un
mayores que sus diferencias.
Estado intervencionista, que
Dworkin se preocupa más bien
organice la situación y permita
por perfeccionar la visión pro-
recomenzar con el proceso que
puesta por Rawls. La principal
desarrolla su teoría.
diferencia reside en los alcances
de la teoría, que para Dworkin
3. La Teoría de la Justicia como debe ser más amplia: resulta
“insuficientemente igualitaria”
demasiado insensible a las dota-
(Ronald Dworkin y Amartya Sen)
ciones propias de cada persona y
Las teorías igualitaristas se no es suficientemente sensible a
dirigen a atacar la teoría de la justicia las ambiciones de cada uno. Su
como un planteamiento incapaz propuesta intenta superar ambos
de hacer realidad su promesa ini- inconvenientes.
cial de igualdad. El hecho de que la teoría de
Ronald Dworkin procura mos- Rawls resulte demasiado insensi-
trar que la concepción de Rawls ble a las dotaciones de cada uno
falla tanto por hacer responsables se explica porque los dos princi-
a los individuos de situaciones de pios rawlsianos dejan lugar a que
las que no lo son, como por no algunos sujetos se encuentren en
hacerlos responsables de otras desventaja por circunstancias que
que sí están bajo su control. no controlan. Esto sucede porque
Amartya Sen, por su parte, cues- la teoría de la justicia “define la
tiona la métrica igualitaria escogi- posición de los que están peor en
da por Rawls, la igualdad de términos de la posesión de bienes
“bienes primarios”, concentrada primarios de tipo social- por
en ciertos bienes “objetivos”, sin ejemplo, derechos, oportunida-
tener en cuenta el modo diferente des, riquezas- y no en términos de

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 71


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

bienes primarios de tipo natu- do beneficiada por las desigual-


ral”96. El ejemplo con que ilustra dades existentes a través de un
Dworkin esta posibilidad es el impuesto estatal, por medio del
siguiente: una persona con ingre- cual la primera persona transferi-
sos algo mayores que otra, pero ría a la segunda parte de sus
con graves afecciones físicas, se ganancias. Esto lleva a que la
encontraría- conforme a la teoría segunda persona se beneficie de
de Rawls- mejor que esta última, ventajas creadas por el trabajo
aún cuando sus mayores ingresos extra de la primera.
no le resulten suficientes para
pagar las medicinas que requiere Con el fin de resolver las dos
a causa de sus desventajas natu- dificultades descritas, Dworkin
rales. presenta una teoría alternativa:
un modelo ideal -un ideal regula-
La idea de que la teoría de
tivo- diferente del que aparece en
Rawls no es suficientemente sen-
la presentación de Rawls. El
sible a la ambición se resumiría
modelo de Dworkin consiste bási-
del siguiente modo. De acuerdo
camente en dos partes. En la pri-
con la Teoría de la Justicia, las des-
mera nos encontramos con una
igualdades sociales pueden resul-
subasta hipotética, en la que cada
tar aceptables sólo si operan en
beneficio de los que están peor. participante comienza con un
Sin embargo, si sucede que de idéntico poder adquisitivo. A tra-
dos personas dotadas con iguales vés de la subasta, la sociedad
talentos y recursos materiales, pone a disposición del público
una trabaja muy duramente y todos sus recursos. Ahora bien,
logra así incrementar su dotación distingue dos tipos de recursos:
inicial, mientras que la otra traba- los personales (habilidades físi-
ja menos y utiliza sus ahorros en cas, salud, etc.) y los impersona-
actividades de consumo, se daría les (tierra, maquinarias, etc.). En
una situación de injusticia la subasta sólo se ponen a remate
siguiendo la teoría rawlsiana: la los bienes impersonales porque
segunda persona terminaría sien- los personales, evidentemente,

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

72 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

no pueden ponerse a disposición contra eventuales desventajas98.


del público. Evidentemente, más allá de que
el modelo de Dworkin sea desea-
La subasta comienza, enton-
ble, parece muy difícil realizar una
ces, con personas que tienen
traducción más o menos fiel de su
iguales posibilidades de adquirir
propuesta igualitaria a la realidad.
los recursos impersonales que
prefieren. Y concluye cuando cada El enfoque de Amartya Sen
participante queda satisfecho con conduce a una propuesta igualita-
los recursos que adquirió, y no ria que no debería concentrarse
prefiere los adquiridos por otro. en la igualdad de bienes prima-
Cuando se llega a este estadio se rios, como ocurre en el caso de
entiende que queda satisfecho lo Rawls, ni en la igualdad de recur-
que Dworkin denomina “test de la sos, como en el caso de Dworkin.
envidia”. Una vez terminada la Lo que debería tomarse en cuenta
subasta, se asigna a las distintas es algo “posterior” a la tenencia
personas una porción adicional e de tales recursos, pero “anterior” a
igual de medios para adquirir más la obtención de la utilidad. La
bienes con el fin de asegurar dos igualdad debe estar, utilizando su
operaciones: perseguir el plan de vocabulario, en la capacidad de
vida que se ha propuesto y contra- cada sujeto para convertir esos
recursos en libertades99. Así, si el
tar seguros para hacer frente a
mercado permite que ocurran
eventuales desventajas futuras97.
situaciones de fuerte “desigual-
A través de este ejemplo Dwor- dad en la distribución de la liber-
kin pretende mostrar cuáles son tad efectiva”100, necesita ser com-
las características que tienen que pletado por la intervención públi-
distinguir a una concepción igua- ca, con medidas que integren el
litaria digna: las personas deben mercado (acciones dirigidas a rea-
tener la posibilidad de comenzar lizar lo que él no puede hacer),
sus vidas con iguales recursos más que con aquellas que lo sus-
materiales, y deben tener una tituyan, impidiendo su natural
igual posibilidad de asegurarse funcionamiento.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 73


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Para entender adecuadamente desempeños muy básicos, como


la alternativa propuesta por Sen el de lograr un nivel nutricional o
es importante distinguir la idea de salud adecuados. De acuerdo
de “capacidades” que él defiende. con Sen, distintos individuos, en
Cuando Sen sugiere que una teo- variadas sociedades, alcanzan
ría igualitaria debe concentrar su diversos niveles de desarrollo de
atención en las capacidades bási- estas capacidades, y valoran tam-
cas de las personas, quiere decir bién, de modo diferente, cada uno
que dicha teoría debe prestar una de aquellos “desempeños” posi-
atención privilegiada a los distin- bles102.
tos “desempeños” de los indivi-
Sen parte de la observación del
duos.
comportamiento humano y pro-
La capacidad de una persona, pone una visión más completa de
conforme a su opinión, viene a las múltiples motivaciones de la
conjugar los distintos desempe- vida económica, que están pre-
ños que alguien puede alcanzar: sentes también en los sistemas
tener una cierta capacidad es ser capitalistas. Sin embargo, cuando
capaz de alcanzar una serie de hace un análisis de la capacidad
“desempeños”. del mercado para propiciar la
En este sentido, la idea de efectiva libertad de las personas,
“desempeños” representa el con- no deja claro que haya ámbitos de
cepto más primitivo dentro de su libertad humana que trasciendan
propuesta de vincularse a las dis- el alcance del mecanismo del
tintas cosas que la persona logra hacer o mercado (y de cualquier medida
llega a ser en el desarrollo de su vida101. de política económica)
Los desempeños posibles a los Para Amartya Sen, el ideal de
que alude Sen son de lo más igualdad se enfrenta a dos limita-
variados, y van desde algunos ciones: la heterogeneidad huma-
muy complejos, como el logro del na y, en relación estrecha con ella,
autorrespeto o de un alto nivel de la amplia gama de variables
integración en la sociedad, hasta desde donde puede observarse.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

74 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Sin embargo, reconoce que (...) ca igualitaria demasiado “subjeti-


“toda teoría normativa del orden va”, la métrica propuesta por
social que haya resistido, con más Rawls corre el riesgo de resultar
o menos fortuna, al paso del tiem- demasiado “objetiva”. De ahí que
po, parece haber exigido la igual- cobre sentido esta búsqueda ini-
dad de algo, algo que, con respec-
ciada por Sen, orientada a encon-
to a esta teoría, se considera
trar un punto intermedio. De
especialmente importante. (...):
todos modos, cabe agregar que
Ser igualitario (es decir, igualita-
rios en este o aquel ámbito al que esta propuesta se halla todavía
se da especial importancia) no es en un estadio relativamente
realmente una característica poco desarrollado. Esto puede
“determinante”. (...) Debido a que deberse a que la métrica “inter-
existen estas diferencias básicas media” que ofrece se encuentra
entre los distintos ámbitos en los sujeta a ambigüedades que él
que la igualdad es recomendada mismo reconoce, y que no pare-
por diversos autores, la similitud cen sencillas de resolver104. Tales
básica entre ellos (al defender la ambigüedades se registran tanto
igualdad en algún ámbito consi- en relación con la idea de capaci-
derado importante) puede no sal-
dades (¿se trata de aquello que
tar a la vista. Esto ocurre, sobre
las personas “extraen” de los
todo, cuando el término ‘igual-
dad’ se define, implícitamente, bienes o más bien lo que de ellos
como igualdad en un ámbito “reciben”?), como en la idea más
determinado”103. básica de “desempeños” (¿se trata
de actividades que las personas
Las afirmaciones de Sen son
realizan o estados a los que pue-
importantes en la búsqueda de un
mayor refinamiento en las teorías den llegar?). Se pone de manifies-
igualitarias. Hoy parece haber un to la necesidad de seguir explo-
cierto consenso en la idea de que, rando los términos y sus aplica-
así como las propuestas “bienes- ciones, con el objeto de refinar
taristas” abogaban por una métri- esta propuesta igualitarista.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 75


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

4. La Teoría de la Justicia como tran su crítica al liberalismo en


“insuficientemente social” (Michael determinados puntos comunes:
Sandel, Charles Taylor y Alasdair ante todo, afirman que el libera-
MacIntyre): el Comunitarismo lismo deontológico maneja un
El comunitarismo es una con- concepto inadecuado de sujeto,
cepción teórica de difícil caracte- aislado de sus condicionamientos
rización, profundamente crítica sociales y culturales e indepen-
hacia el liberalismo. Así, dentro diente de sus bienes propios.
de este grupo hay teóricos que Entre los textos fundamentales
son críticos con el liberalismo que, de algún modo, abrieron bre-
pero que, en definitiva, defienden cha de la discusión, se encuentra
criterios algo cercanos a dicha Hegel y la sociedad moderna106. En él,
postura –como Charles Taylor–; Taylor trató de dar continuidad a
otros que oscilan entre la defensa la empresa hegeliana de objetar
de posiciones socialistas y repu- la obra de Kant. Las críticas apun-
blicanas –como Michael Sandel-; taban tanto al concepto de razón
y aún otros que asumen posturas puramente formal utilizada por
más decididamente conservado- Kant- concepto que impediría dar
ras, como es el caso de Alasdair contenido alguno a las obligacio-
MacIntyre. En cuanto a su origen nes morales- como a la concep-
filosófico, también aparece una ción de “autonomía” por él pro-
gran variedad, ya que Alasdair
puesta, que rechazaba justamente
MacIntyre es aristotélico, Charles
lo que Hegel consideraba más
Taylor se define como un hegelia-
importante: la “inmersión” del
no singular; y Mary Ann Glendon,
individuo dentro de su comuni-
Robert Bellah, Robert Nisbet,
dad.
Michael Sandel, Michael Walzer y
varios otros se consideran perte- Este libro y otros escritos de
necientes a la tradición comunita- Taylor sobre el “atomismo”, fue-
rio-republicana norteamericana105. ron seguidos por nuevas obras,
A pesar de sus diversas raíces filo- entre las que cabe destacar El libe-
sóficas, todos estos autores cen- ralismo y los límites de la justicia107,

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

76 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

dirigido fundamentalmente a ata- punto de separarse de ellas si es


car cualquier concepción de la que así lo prefieren. Para el comu-
justicia como independiente de nitarismo, en cambio, la identi-
cualquier concepción del bien; Las dad personal, al menos en parte,
esferas de la Justicia108, escrito por se encuentra profundamente mar-
Michael Walzer en contra de la cada por nuestra pertenencia a
propuesta de justicia distributiva ciertos grupos: sin la comunidad
que aparece en las obras rawlsia- de procedencia y sus prácticas, se
nas; y Tras la virtud109, de Alasdair dejaría de ser quien se es. Dichos
MacIntyre, destinado a refundar vínculos aparecen, así, como defi-
una moral de raíz aristotélica, nitorios de nuestra identidad. Por
basada en virtudes y no en princi- ello la pregunta fundamental no
pios universales. es ¿quién deseo llegar a ser?- más
bien de tipo liberal- sino ¿quién
Con esta base de las principa- soy, de dónde provengo? La iden-
les obras, se puede desarrollar tidad de cada uno, en Taylor, se
con mayor detalle cuáles son las define, en buena medida, a partir
principales críticas dirigidas al del conocimiento de dónde se
liberalismo y, concretamente, a la halla uno situado, cuáles son sus
concepción de la justicia de relaciones y compromisos: con
Rawls. quiénes y con qué proyectos se
En primer lugar, el comunita- siente identificado. Por ello critica
rismo disputa la concepción de lo que llama una libertad “vacua”
persona, que Rawls sintetiza en la liberal, frente a una libertad
idea según la cual “el yo antecede “situada”.
a sus fines”. Esta afirmación refle- En este sentido, Sandel critica
ja simplemente que, más allá de a Rawls su presupuesto según el
su pertenencia a cualquier grupo, cual las personas eligen sus fines,
categoría, comunidad, etc, los sus objetivos vitales. Este presu-
individuos tienen (y es valioso puesto supone una visión muy
que tengan) la capacidad de cues- pobre del ser humano porque sig-
tionar tales relaciones, hasta el nifica dejar de lado una visión

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 77


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

según la cual cada persona reco- ción de políticas de protección de


noce la importancia que tiene, la comunidad da marco a nues-
para cada uno, el conocimiento tras eleccciones, lo que muestran
de los valores propios de su es un claro rechazo al postulado
comunidad. Los valores que las liberal de la “neutralidad” del
personas no eligen sino descubren, Estado. Para el comunitarismo,
los que reconocen mirando “hacia por el contrario, el Estado debe
atrás”, hacia las prácticas propias ser activista y estar comprometi-
de los grupos a los que pertene- do con ciertos “planes de vida”, y
cen. con una cierta organización de la
Sandel objeta, además, la idea vida pública (ya sea para la pro-
de que “el yo antecede a sus moción de un ambiente cultural
fines”, porque lleva implícito que, rico, la custodia de ciertas tradi-
por más intensa que sea mi iden- ciones, etc.)
tificación con un determinado fin, Este compromiso debería ade-
nunca será visto como algo cons- más extenderse a cuestiones vin-
titutivo de la persona. En este culadas a esferas que los liberales
sentido, Rawls no podría explicar calificarían de vida privada o ética
ciertas experiencias humanas personal. Para Michael Sandel,
básicas, como el hecho de que por ejemplo, no se puede tomar
existan propósitos compartidos una postura indiferente ante la
con la propia comunidad en cuan- esfera personal o privada, ya que
to parte integral del propio ser. el bien de la comunidad exige
Tampoco permitiría atribuir res- cualidades de carácter en los indi-
ponsabilidades a la comunidad viduos. Más aún, el Estado debe-
en cuanto tal. ría ayudar a que los individuos se
Aquí conviene aclarar que identifiquen con ciertas formas de
cuando los comunitaristas afir- vida comunes.
man que no todos los “planes de Por el contrario, la postura
vida” son igualmente valiosos, o liberal no sólo establece una
cuando sostienen que la adop- drástica división entre lo público

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

78 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

y lo privado, sino que valora y cual es posible alcanzar esa iden-


defiende esa independencia con tidad”110. Por ello se hace necesa-
el fin de asegurar a los individuos rio velar no sólo por las eleccio-
la elección de sus propios fines y nes individuales de las personas,
de su concepción del bien. sino también por el “marco” den-
Los comunitaristas describen tro del cual se llevan a cabo. Tay-
la postura liberal como “atomis- lor propone, entonces, la “tesis
ta”, en cuanto parte de una obvia social” como anti-atomista, en el
prioridad de los individuos por sentido de que- en términos aris-
encima de las “cuestiones socia- totélicos- el hombre es un “ani-
les”. Defender una postura ato- mal social” que no es autosufi-
mista, de acuerdo con los comu- ciente fuera de la polis. Sin la
nitaristas, implica ignorar que los existencia de un determinado
individuos sólo pueden crecer y contexto social, el hombre no
autorrealizarse dentro de un con- puede afirmar su “autonomía
texto particular, e implica ignorar moral”, no puede tampoco formar
la mutua dependencia de los sus propias convicciones111.
hombres entre sí. Para Taylor, el Alasdair MacIntyre también cri-
punto de partida de los atomistas tica la visión atomista y asocial
“denota falta de visión, un engaño presupuesta por el liberalismo. Su
de la autosuficiencia que les impi- punto de partida se encuentra en
de ver que el individuo libre, que el carácter arbitrario del debate
detenta los derechos, sólo puede moral contemporáneo, que se
asumir esta identidad gracias a su caracteriza por su impronta “emo-
relación con una civilización libe- tivista”, por la invocación de razo-
ral desarrollada; que es un absur- nes personales (“esto debe hacer-
do situar a este individuo en el se así, porque es como lo consi-
estado de naturaleza (...) Más dero personalmente”) y no por
bien, el individuo libre que se afir- razones impersonales (“haz esto
ma como tal tiene una obligación porque es tu deber”) en las discu-
de completar, de restaurar o de siones sobre moral. Esta situa-
mantener la sociedad dentro de la ción- considerada por MacIntyre

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 79


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

-como de declive cultural- tendría Sandel concede a la justicia un


su fuente en el “iluminismo”, cuya valor meramente “remedial”, que
cultura sería culpable de la pre- aparece, simplemente, porque no
sente arbitrariedad del debate se permite el desarrollo de virtu-
moral112. des más espontáneas, como la
MacIntyre aboga por recuperar fraternidad o la solidaridad. La
la idea de “finalidad” propia de la idea de comunidad ordenada
vida humana. Esto implicaría reemplazaría la idea de justicia113.
dejar de lado aquel ser emotivista
y la filosofía abstracta en la que se Charles Taylor, por su parte,
enmarca, para comenzar a “pensar explica que en una sociedad
en las personas como situadas en donde no existen fuertes lazos de
su propio contexto social e histó- solidaridad entre sus miembros,
rico”. Prestar atención a la “finali- la insistencia obstinada en la apli-
dad” de las personas exige volver cación de ciertas reglas de justicia
a reconocer el papel jugado por puede resultar no sólo inútil, sino
las “virtudes” en el desarrollo incluso contraproducente en rela-
pleno de la vida de cada persona: ción con los lazos sociales aún
se desarrollan sólo a través de la vigentes114.
participación de los sujetos en Para otros comunitaristas, las
ciertas prácticas propias de su ideas de justicia y comunidad
comunidad. pueden ser compatibles. Sin
Lógicamente, liberales y comu- embargo, para ello debe reformu-
nitaristas difieren radicalmente larse el concepto de justicia: en
en cuanto a la concepción de jus- lugar de basarse en conceptos
ticia que defienden. Antes convie- universales, abstractos y ahistóri-
ne aclarar que, aunque todos los cos, debería nutrir su contenido a
comunitaristas se enfrentan con partir de nuestras prácticas comu-
el liberalismo en este punto, casi nes. En esta versión, cada comu-
todos ellos difieren internamente nidad evalúa sus bienes sociales
en cuanto a qué noción de justicia de manera diferente. La justicia
apoyar. aparece en la medida en que

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

80 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

dichas evaluaciones tienen rele- do nada en la fundamentación de


vancia y son las que dominan las su sistema, sino que la ha enri-
distribuciones de derechos y de quecido en sus discusiones con
recursos que la sociedad en cues- comunitaristas y otras corrientes
tión lleva a cabo. críticas. Además, la ha adaptado a
una sociedad pluralista.
5. Rectificaciones a la Teoría de Hay varias afirmaciones parti-
la Justicia: el Liberalismo Político cularmente ilustrativas en este
contexto:
Como resultado de las nume-
rosas críticas, y especialmente del El liberalismo político
“embate” comunitarista, Rawls se rawlsiano limita el dominio de
vio obligado a revisar sus posicio- aplicación de su teoría a las
nes. Concretamente, la segunda sociedades occidentales
etapa en el pensamiento de John modernas de hoy, democráti-
Rawls corresponde a la obra El cas y liberales, “las nuestras”.
Liberalismo Político, de 1993. A La limitación del dominio es
menudo, para referirse a las inno- uno de los cambios más nota-
vaciones que supuso este segun- bles de El Liberalismo Político con
do libro con respecto al primero, respecto a la Teoría de la Justicia.
los especialistas hablan del “giro Esta restricción significa un
político” que ha sufrido la concep- reconocimiento de que su teo-
ción de la justicia como correc- ría de justicia sería “lógicamen-
ción. Sin embargo, algunos intér- te” aplicable sólo en ese con-
pretes de la obra de Rawls- entre texto social-económico y cultu-
los cuales sobresalen R. Rorty, G. ral.
Warnke, T. Kelly y, en buena medi- La restricción del ámbito
da, M. Walzer- consideran que en de su teoría, que pierde su
realidad se trata de un viraje hacia carácter totalizante porque, su
un modo eminentemente herme- esfera de aplicación es una
néutico de hacer filosofía política. sociedad plural. Una buena
En realidad Rawls, no ha cambia- teoría, en este sentido, tiene

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 81


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

que ayudar a explicitar los Se deja de lado la insisten-


compromisos e implicaciones cia en la idea de un Estado
de las ideas fundamentales neutral. Se pide que se com-
que caracterizan la práctica de partan unos mismos valores
la vida política. Si tiene éxito políticos al margen de las lla-
en tal empresa, entonces madas “doctrinas comprehen-
obtendrá el apoyo de la gente y sivas”, que se refieren a la
quedará justificada. Rawls, en visión de cada uno sobre el
este sentido, afirma que la hombre y el mundo, y que
posición original no es más orientan la vida de las perso-
que un “mecanismo de repre- nas. En este sentido, Rawls no
sentación” de concepciones discute que pueda existir una
que ya se hallan en la cultura ética basada en valores objeti-
política pública y que, de algún vos, simplemente afirma que
modo, ya se encontrarían acep- éstos no deben influir en deba-
tadas. La posición original tes éticos o filosóficos con el
pasa a ser, entonces, un recur- fin de establecer la justicia
so teórico que ayuda a captar política.
más claramente lo que ya se Como medio para obtener
juzgaba normativamente vincu- ese equilibrio entre doctrinas
lante. La posición original hace omniabarcantes, introduce el
que nos autocomprendamos más concepto de consenso entre-
profundamente115. cruzado (overlapping consensus).
Rawls introduce, además, Este llevaría a lograr la razón
dentro de los elementos cons- pública, distinta -a su enten-
titucionales esenciales la obli- der- de las razones no públicas
gación del Estado de propor- sostenidas por otro tipo de
cionar a todos los ciudadanos asociaciones116.
un mínimo de subsistencia Por motivos de pragmatis-
para cubrir sus necesidades mo político, en caso de conflic-
básicas. to no se debería acudir a argu-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

82 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

mentos éticos o religiosos, de la justicia adecuada hoy, no


sino utilizar sólo argumentos pueden dejar de considerarse
políticos. Eso es comportarse, hechos tales como la enorme
en palabras de Rawls, de modo diversidad de “doctrinas abarcan-
razonable. “Se trata de vivir polí- tes”, la necesidad del uso opresi-
ticamente con otros a la luz de vo de la fuerza estatal, la convic-
razones que puede esperarse ción de que una sociedad demo-
que todos aceptarán, [en defi- crática “razonable” requiere, al
nitiva de] hacer un balance menos de modo implícito, ciertas
razonable de valores políticos ideas intuitivas fundamentales, a
públicos”117. partir de las que se podrá elaborar
Rawls admite, finalmente, en El una concepción política de la jus-
Liberalismo Político que su plantea- ticia119.
miento de “la justicia como equi-
dad no es neutral procedimental- 6. El Iusnaturalismo frente al
mente. [Los principios de justicia] Liberalismo y al Comunitarismo
son sustantivos y, por lo tanto,
expresan mucho más que valores Una de las convicciones de
procedimentales; [incluyen] con- mayor permanencia en la historia
cepciones políticas de la sociedad de la humanidad ha sido la nece-
y de la persona, que están repre- sidad de que las leyes civiles, las
sentadas en la posición original, normas jurídicas de la sociedad
la cual [según reconoce ahora], no política, reforzaran, exigieran o
puede considerarse moralmente impusieran el cumplimiento de
neutra”118. Este punto afecta de ciertas normas morales funda-
modo particular a Rawls, dado mentales para el buen vivir, y aun
que si su teoría no resulta neutral para la subsistencia misma de la
no será capaz de lograr el fin que comunidad política. Este tipo de
busca: la estabilidad del sistema. legislación no recibió, durante
Esta incapacidad, tal como él toda la historia de Occidente, nin-
mismo reconoce, se basa en que, gún cuestionamiento serio de
a la hora de construir una teoría principios; sólo se ponían en tela

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 83


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

de juicio algunos preceptos parti- Resumiendo lo visto hasta


culares o su aplicación concreta, aquí, para Rawls sólo resultan jus-
pero nunca se descalificó de tificadas aquellas normas jurídi-
modo global ese tipo de legisla- cas que prohiben conductas que
ción, considerándola en bloque causan daño a otros, o que al
como injustificada o despótica. menos crean el marco normativo
necesario para que cada sujeto
Hoy, por el contrario, se sostie-
autónomo realice en la mayor
ne decididamente el carácter
medida posible su “plan de vida”.
injustificado de toda esa legisla-
Ahora bien, estas pocas reglas de
ción. Para muchos autores con-
convivencia, que establecen el
temporáneos, más allá de las
mínimo necesario de “lo justo” en
opciones del sujeto no existen
la sociedad, tampoco pueden fun-
bienes morales ni modos de vida darse o justificarse sobre la base
éticamente mejores que otros. de algún bien humano, menos
Desde este supuesto, es evidente aún de un bien humano común, y
que cualquier pretensión de la deben ser el resultado de un cier-
autoridad política de imponer o to acuerdo entre los sujetos adhe-
prohibir, a través de su legisla- rentes a la colectividad. Este
ción, determinadas conductas en acuerdo justificará las reglas
el ámbito de la moralidad, no generales de la convivencia y las
puede consistir sino en la imposi- políticas específicas del Estado,
ción de una particular opción orientadas hacia objetivos mera-
moral, creada o aceptada por cier- mente agregativos, nunca hacia
tos sujetos, a otro grupo de suje- un modelo de perfección humana:
tos que no la comparten. Esto sig- esto significaría caer en el “perfec-
nificaría, en palabras de Dworkin, cionismo”, privilegiar indebida-
tratar al segundo grupo con desigual mente un modelo humano parti-
consideración y respeto120, violando cular -todos los modelos huma-
sus derechos morales e incurrien- nos son particulares en clave libe-
do en una coacción injustificada y ral- sobre otros tan valiosos como
opresora. aquél y que merecen tenerse en

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

84 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

igual consideración y respeto. En caso resulta central es aquélla en la


de colisión con un objetivo gene- que el Aquinate se pregunta si es
ral, el derecho individual ha de un efecto de la ley el hacer buenos a los
triunfar necesariamente sobre el hombres. Allí sostiene que la ley
interés colectivo. positiva tiene como efecto inducir
a los hombres a la virtud, ya que
El carácter central que este
los somete al dictamen de la
debate ha adquirido en el pensa-
razón práctica del gobernante.
miento contemporáneo, amplián-
Como la virtud es algo que tiende
dose desde los Estados Unidos
a hacer bueno al que la posee, es
hacia el resto del mundo, hace
innegable que la ley tiene como
conveniente una indagación, aun-
uno de sus efectos propios el
que sea somera, de las enseñan-
hacer buenos a aquellos a quie-
zas de Tomás de Aquino, repre-
nes se aplica123. La ley -enseña el
sentante de la tradición central de
Aquinate- se da para dirigir los
Occidente en materia ético-jurídi-
actos humanos, y en la medida en
ca acerca de las “leyes morales”121.
que los actos humanos conducen
Por otra parte, toda una serie de
a la virtud, en esa medida la ley
autores actuales -John Finnis,
hace buenos a los hombres. Pero
Robert P. George, Germain Grisez-
también aclara que, para producir
han intervenido en la polémica
plena y absolutamente ese efecto,
que nos ocupa tomando como
la ley debe ser conforme a la recta
punto de partida las ideas del
razón. De aquí se siguen dos prin-
Aquinate122. Esto transforma en
cipios generales en cuanto a las
especialmente oportuno el estu-
funciones de la ley, en especial de
dio de su enseñanza y su aplica-
la ley jurídica: que se ha de orde-
ción al debate que aquí se analiza.
nar al logro de la perfección moral
Tomás de Aquino dedicó varias de los hombres induciéndolos a
cuestiones de la Summa Theologiae la virtud; y que para que la ley
al estudio del tema de la exigibili- pueda surtir ese efecto, es preciso
dad jurídica de ciertos preceptos que se trate de una norma justa,
morales. De entre ellas, la que es decir, conforme a la razón prác-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 85


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

tica verdadera, adecuada al apeti- los actos de cada una de las virtu-
to rectificado hacia el bien común des, sino solamente aquellos que
político. son referibles al bien común, sea
Ahora bien, y refiriéndonos ya inmediatamente (...), sea media-
más concretamente a nuestra tamente”125.
cuestión, Tomás de Aquino preci- Pero más relevantes todavía
sa de qué modo la ley positiva, son los textos de Tomás de Aqui-
promulgada por la autoridad polí- no respecto al caso inverso, es
tica, puede ordenar la conducta decir, a la cuestión de si la ley
de los ciudadanos hacia la virtud y jurídica debe prohibir o no la tota-
el consiguiente bien moral. “La lidad de los vicios. En el caso
ley humana -escribe a este res- especial de la ley jurídica, afirma
pecto el Aquinate- se ordena a el Aquinate, ella “se impone a una
regir la comunidad de los hom- multitud de hombres, una gran
bres entre sí. Pero los hombres se mayoría de los cuales es imper-
relacionan unos con otros por los fecto en la virtud. Por ello, la ley
actos exteriores con los que se humana no prohibe todos los
comunican unos con otros, y esta vicios, de los cuales se abstienen
comunicación pertenece a la los virtuosos, sino sólo los más
razón de justicia, que es propia- graves, aquéllos que la mayor
mente la directiva de la sociedad parte de la multitud puede evitar
humana. Por esto -concluye Santo y, sobre todo, los que van en per-
Tomás- la ley humana no impone juicio de los demás, sin cuya pro-
preceptos sino actos de justicia; y hibición la sociedad humana no
si manda algún acto de las otras podría sostenerse”126. Y concluye
virtudes, es sólo considerándola afirmando que “la ley humana
bajo la razón de justicia, tal como pretende inducir a los hombres a
lo evidencia el Filósofo en el libro la virtud, no repentina, sino gra-
V de la Ética”124. Y en otro lugar dualmente. Por eso no impone
aclara aún más la cuestión, cuan- desde un principio a la multitud
do dice que “la ley humana no de los imperfectos obligaciones
prescribe lo concerniente a todos propias de los ya perfectos”127.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

86 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

De los pasajes citados, así graves, los que perjudican a los


como de varios otros concordan- demás; aquellos sin cuya pro-
tes, surge una solución sistemáti- hibición la sociedad humana
ca a la cuestión de la exigibilidad no podría mantenerse; aque-
jurídica de ciertas normas mora- llos cuya prohibición no aca-
les que puede sintetizarse en rree males mayores. Y todo ello
algunos puntos centrales: ha de hacerse de modo gradual
La ley humana ha de esta- y progresivo, teniendo en cuen-
blecerse para el bien de los ta el tenor moral de la sociedad
hombres, concretamente para a la que ha de aplicarse la ley.
su bien común, que se adquie- De lo anterior se sigue que
re, en su dimensión ética, a tra- deben quedar excluidas de la
vés de la práctica de las virtu- regulación de la ley civil las
des morales. Por esa razón conductas que son impuestas
corresponde a la ley jurídica o prohibidas por una ley tiráni-
promuever en los ciudadanos ca, las que no contienen pre-
el cumplimiento de los actos ceptos verdaderos y sí normas
propios de esas virtudes. erróneas de moral; los actos
No obstante, como la ley meramente internos, que no
jurídica sólo se ordena al bien pueden ser ordenados por la
común político en materia de justicia al bien común político;
justicia, no corresponde que la los vicios menores o sin impor-
ley ordene los actos que son tancia social.
objeto de todas las virtudes, La ley humana tiene, en lo
sino únicamente de la justicia, que respecta a la exigibilidad
o aún de las otras virtudes pero jurídica de ciertos actos mora-
sólo en cuanto ordenables o les, un carácter eminentemen-
rectificables por la justicia. te supletorio o subsidiario128.
No es propio de la ley jurí- No se trata de que por la coac-
dica prohibir y castigar todos ción puedan promoverse direc-
los vicios, sino sólo los más tamente actos de valor moral,

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 87


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

sino sólo de evitar la propaga- Aquino, un agente neutral respec-


ción de los vicios más graves a to a la perfección de sus ciudada-
través del mal ejemplo o de nos, ni tiene tampoco un objetivo
prevenir la formación de vicios distinto de esa perfección, sino
fuertes y seductores. que, por el contrario, esa misma
Sobre esta base corresponde perfección es su fin propio y lo
efectuar ahora un cotejo somero que justifica su existencia y activi-
con las ideas difundidas en nues- dad.
tros días por el liberalismo y el Por otra parte, la doctrina de
comunitarismo acerca el espinoso Tomás de Aquino no sólo supera
tema de las “leyes morales”. la oposición individuo-sociedad
Comenzando con las ideas libera- propia del pensamiento liberal,
les, lo primero que es necesario sino que da muestras de un enor-
destacar es que la solución tomis- me realismo al tratar el tema de la
ta es mucho más rica y matizada, imposición jurídica de la moral.
ya que toma en consideración no En efecto, aún reconociendo la
sólo el bien del individuo consi- necesidad de que las leyes de la
derado abstractamente y en cuan- comunidad política prohiban cier-
to opuesto al interés social, sino tos vicios especialmente graves,
que, partiendo de la necesaria el Aquinate defiende que esa pro-
ordenación de la ley al bien hibición ha de hacerse teniendo
común, pone en evidencia que en cuenta el tenor moral de la
ese bien se resuelve en bienes sociedad a la que ha de aplicarse
concretos y personales de los y la posibilidad de que esa aplica-
miembros de la sociedad. Por eso, ción produzca males mayores que
la ley jurídica, ordenándose al aquellos que se pretende reme-
bien común, tiene como efecto la diar, lo que ha de apreciarse pru-
virtud, es decir, el bien perfecto de dencialmente en cada caso con-
quienes participan de ese bien creto. Además, este mismo realis-
común en cuanto miembros de la mo le hace comprender la imposi-
comunidad. La autoridad política bilidad de prohibir jurídicamente
no es, por lo tanto, en Tomás de los actos viciosos que de ningún

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

88 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

modo trascienden al exterior del Pero además, la doctrina


sujeto. tomista también supera en este
punto a las propuestas comunita-
También es posible, a partir de
ristas de defensa a ultranza de la
las enseñanzas de Tomás de Aqui-
moralidad de cada sociedad parti-
no, superar las bases apriorísticas
cularizada, cualquiera sea su con-
del subjetivismo liberal, que ter- tenido normativo. En efecto, uno
mina privando de justificación de los caracteres de la postura
racional toda la actividad de la comunitarista es su decidido
autoridad política, no sólo la que antiuniversalismo, que le lleva a
tiene que ver con el refuerzo de la negar la existencia de un derecho
moralidad social. Efectivamente, natural y de los consiguientes
si todo bien es meramente subje- derechos naturales. Esto se pone
tivo, queda claro que la acción del de manifiesto especialmente en
gobierno quedará sin sentido los escritos de MacIntyre, quien
final, ya que aún la misma garan- escribe que “por derechos no me
tía de los bienes privados y la per- refiero a los derechos conferidos
secución de los crímenes resultan por la ley positiva o la costumbre
ser bienes comunes a todos los a determinadas clases de perso-
ciudadanos. Si todo bien fuera nas; quiero decir aquellos dere-
chos que se dicen pertenecientes
meramente privado, ni siquiera
al ser humano en cuanto tal (...);
estas actividades, reservadas al
la verdad es aquí sencilla -conclu-
gobierno aún por los más conse-
ye- no existen tales derechos y
cuentes liberales, resultarían jus-
creer en ellos es como creer en
tificadas racionalmente. Con brujas y unicornios”129. También
mayor razón aún, actividades Robert Nisbet es terminante en
como la educación, la promoción este sentido: “no existen derechos
de las ciencias y de las artes y la de los hombres -afirma- que no
protección de la salud pública procedan de la sociedad en la que
quedarán fuera del ámbito de los seres humanos viven”130. Y
actividad de la autoridad política. Lord Devlin sostiene expresamen-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 89


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

te que las normas de la moralidad 7. El derecho y las normas mora-


propia de un pueblo deben defen- les
derse a ultranza, cualquiera sea su Muchas de las dificultades que
contenido, aún cuando ellas esta- se presentan al pensamiento libe-
blezcan, por ejemplo, la poliga- ral en el tema de la exigibilidad
mia131. jurídica de las normas morales
tienen su raíz en su concepción de
Desde la perspectiva tomista,
la autonomía humana, absoluta y
por el contrario, las normas de la sin límites intrínsecos o de princi-
moralidad común que merecen pios132. Una autonomía así conce-
defenderse son sólo aquellas que bida conduce necesariamente a la
resultan ser conformes con la noción subjetivista del bien, al
recta razón y, como consecuencia, postulado de la autonormación
con la ley natural. Para Tomás de humana y al “triunfo” de las exi-
gencias individuales sobre los
Aquino, en efecto, la defensa de,
bienes comunes. Y como conse-
por ejemplo, la poligamia o el cuencia, conduce también a la
racismo, no puede alcanzar justifi- pérdida de justificación de la exi-
cación racional, ya que se trata de gibilidad jurídica de aquellas nor-
conductas éticamente erróneas, mas morales cuyos actos resulten
contrarias a la verdad práctico- ordenables al bien común político
moral contenida en la ley natural, y de su propósito de salvaguardar
el ambiente moral en el que los
que abarca con sus prescripciones
sujetos han de tomar sus decisio-
a todos los hombres de modo uni-
nes éticas.
versal. El cognitivismo ético de
Por el contrario, la concepción
Tomás de Aquino se opone aquí
tomista del derecho y de la políti-
claramente al relativismo cultural
ca basada, por una parte, en el
y al no cognitivismo ético de una carácter participado de su auto-
buena parte de los comunitaristas nomía, que circunscribe la liber-
anglosajones. tad humana en los límites de una

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

90 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

esencia, y por otra, en el reconoci- especialmente importante el des-


miento del bien humano como un cubrimiento y el fomento de una
bien común, no meramente agre- moralidad común a todos los sec-
gativo, justifica razonablemente la tores sociales y grupos culturales,
imposición al sujeto, aún jurídica- que haga posible su convivencia
mente, de normas morales que no en una colectividad armónica pre-
son fruto de su autoría, sino que sidida por la justicia. Y esta mora-
se siguen de una consideración lidad común no puede basarse en
racional y objetiva de la realidad el mero acuerdo, como proponen
humana. Esta afirmación del ius- los liberales, ni en la pura tradi-
naturalismo tomista cobra una ción particularizada, como defi-
especial relevancia en las socie- nen los comunitaristas. Es nece-
dades pluralistas contemporáne- saria una afirmación del modo de
as, ya que en ellas se ha tornado ser propio del hombre, de su

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 91


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

CONCLUSIONES

naturaleza, para que la sociedad exigencias técnicas frente a los


redescubra sobre sus bases su deberes morales. El postulado
necesario ethos común y se haga democrático del hombre racional
posible, de ese modo, una coexis- ha sido reemplazado por el homo
tencia ordenada a promover la æconomicus de Bentham, el homo
perfección propiamente humana. faber de Marx, la voluntad de
poder nietzscheana y los diversos
CRÍTICA A LA TEORÍA DE LA JUS- irracionalismos del siglo XIX. Esta
TICIA DE JOHN RAWLS sustitución indica una clara ten-
dencia a marginar la razón en la
La teoría de la justicia rawlsia- vida del hombre, que parece no
na sufre de los problemas que tener nada que decir acerca de los
sufren las Ciencias humanas en valores, que quedan, así, relega-
general por seguir los modelos dos a un ámbito impenetrable
propios de las Ciencias positivas: para la razón calculadora133.
las Humanidades, y entre ellas en En la Filosofía política contem-
gran medida la Filosofía política, poránea, se sostiene que las riva-
se han transformado más en ins- lidades y diferencias son inevita-
trumentos que pretenden prede- bles en cuestiones de fondo
cir y detallar conductas con preci- (fines), pero pueden ser “suaviza-
sión, con objetivos meramente das” y tolerables en la forma
funcionales. En lugar del valor (medios), a través de la utilización
intrínseco de las cosas se busca la de instrumentos que permitan a
eficiencia, la planificación admi- alcanzar un “consenso procedi-
nistrativa en lugar de la libertad mental”. Así, la nueva democracia
humana, el lenguaje especializa- debería apoyarse en un acuerdo
do de los expertos frente a las sobre soluciones a problemas
demandas de participación, las específicos. A partir de esta pre-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 93


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

misa han surgido numerosos contener elaboraciones de teoría


estudios que prescinden explíci- política, o de lo que el Estado y la
tamente de la metafísica y se sociedad deban ser”134. Así, esta
basan en datos empíricos toma- escisión entre hechos y valores
dos del funcionamiento institu- acarrea graves consecuencias
cional de las democracias occi- para los valores políticos, verda-
dentales. De este modo, se obvió dera sustancia de la Filosofía polí-
la necesidad de obtener un acuer- tica. Conceptos tales como justi-
do sobre los principios de las cia, libertad o igualdad, son con-
decisiones colectivas, dejando así denados a permanecer en un
la libertad- como autonomía- de ámbito no científico, que conduce
que cada uno mantenga sus pro- a graves equívocos de los térmi-
pias convicciones. El fracaso de nos en el discurso político.
las ideologías, que en gran medi-
da causaron y, paradójicamente,
1. Críticas al consenso como
se afianzaron después de las Gue- metodología válida para la
rras Mundiales, tuvo en el siglo determinación de los principios
XX un doble efecto: el rechazo del de justicia:
dogmatismo y la rigidez, a precio
de convertir a la política en una Como se mostró en el capítulo
tecnocracia pragmática. I de este trabajo, el consenso
Por otro lado, con el fin de basado en un contrato hipotético
obtener la esperada reputación de tipo racionalista consiste más
científica, la Filosofía política bien en un ejercicio lógico que,
debía partir de una dicotomía ini- por tratarse de un plano diverso,
cial: el ámbito de lo que es, de los no tiene entidad como para dar
hechos, ha de mantenerse incon- origen a consecuencias reales.
taminado por la Etica, la Teología Así, en el caso de la teoría rawlsia-
y las ideologías, es decir, diferen- na, se evidencia que de una situa-
ciado de lo que debe ser. “Los ción irreal (a-histórica y no funda-
conceptos básicos y las hipótesis da en hechos ciertos, ya que el
de la ciencia política no deben mismo autor admite que se trata

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

94 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

de una construcción inexistente de los demás se consideran par-


en la realidad) llamada “posición ciales por definición. Convertir el
original” -podría preguntársele convencimiento personal en
¿en quién y cuándo se da esta motivo de exclusión a la hora de
posición? Más aún, ¿se puede dar configurar lo público llevaría- con
en la vida real?- y del posiciona- dudosa ventaja- a identificar ética
miento de la totalidad de las per- pública con capricho mayoritario.
sonas- ¿cómo se podría hacer Dworkin realiza una crítica
esto?- tras un velo de ignorancia, aguda al consenso hipotético
se justifica la deducción de los como fuente de obligaciones rea-
dos principios de justicia que sir- les. Efectivamente, como enseña
ven de soporte para toda la teoría. Tomás de Aquino, el intelecto, ser
En definitiva, todo consenso en potencia respecto a lo inteligi-
hipotético racionalista no es más ble, no puede pasar al acto si no
que una estructura lógica bien es mediante un ser en acto. El ser
pensada pero que no logra, por en acto es, a su vez, el único capaz
falta de entidad, servir de base de atraer a la voluntad ya que, en
para regir conductas en la reali- cuanto verdadero, se presenta en
dad humana individual y social. razón de bien. Aquello que atrae a
Asimismo, en el consenso se la voluntad es susceptible de ser
margina a todos aquellos que querido por ésta con libre albe-
están “demasiado convencidos” drío para su realización por parte
de cuál es la solución, entendien- del hombre. Por el contrario, el
do que esta convicción implica un hombre no elige necesariamente,
peligro público y un atentado al porque lo que es posible que no
discurso racional y democrático. sea (lo hipotético, como el con-
Se da así lugar a una actividad senso rawlsiano), no es necesario
“neutralizadora”. En el fondo, que sea135. En otras palabras, “sólo
quien esgrime esta teoría está si hay lo natural, lo que es de por
imponiendo sus propias convic- sí y para sí mismo, puede haber
ciones, que se presentan como si razón. (...) Pero el descubrimiento
fueran neutras, mientras que las de lo natural, el descubrimiento

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 95


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

del ser por sí natural, es lo que en definitiva, a la hora de la deci-


llamamos lo racional. Lo natural y sión desde la posición original y
lo racional son conceptos correla- tras el “velo de la ignorancia”,
tivos. Ninguno es derivable del asume que quien no conoce su
otro. Si nuestros objetos no tie- situación querrá aquella que le
nen una subjetividad teleológica- garantice un mínimo de bienes
mente captada, entonces no (elección que no es procedimen-
podemos decir nada sobre ellos, tal sino sustancial, en definitiva
sino sólo algo sobre nuestros pro- utilitarista). ¿Qué pasa en el caso
pios estados cognitivos”136. En de que el individuo prefiera ser un
idéntico sentido, en un lenguaje “jugador” que arriesga a todo o
más accesible, se pregunta Rafael nada, que prefiere intentar ser el
Alvira: “¿Cómo puedo saber que más poderoso a riesgo de perder
mi decisión moral, ética, última, aún el mínimo de bienes esencia-
es correcta, si no poseo, un crite- les? En definitiva, Rawls, no admi-
rio externo que me lo diga, a te la libertad138. En el mejor de los
saber la naturaleza?”137. Así, lo que casos, ésta queda confinada a una
no parte de lo real no tiene posi- mera autonomía, (no tiene puntos
bilidad de obligar en la vida real. de referencia externos que seña-
len una meta a alcanzar) sobre
2. Crítica a la metodología del todo reducida a un mínimo: la
consenso utilizada por Rawls
persona no elige acerca de los
temas fundamentales de su vida
a) Contradicciones basadas en la en sociedad en cuanto sí misma,
utilización del consensualismo sino despojada de su ser por la
Rawls centra su teoría en la uti- ficción del “velo de la ignorancia”.
lización del “velo de la ignorancia” Otro aspecto que no cabe omi-
como medio para evitar una pos- tir es la utopía que encierra el
tura utilitarista y, a su entender, planteamiento del “velo de la
contraria a la libertad. Afirma, ignorancia”. Cómo conjugar que
explícitamente que no quiere una cada uno de los actores sociales
justicia sustancial. Sin embargo, olvide todo acerca de su identi-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

96 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

dad más propia, y a la vez posea cionismo. Así, sostiene que, para
todos los conocimientos genera- la elección de una determinada
les necesarios para la elección. concepción de la justicia, lo ideal
sería que los participantes se
Asimismo, se parte de la base
basasen en el estudio sustantivo
de que tras el velo no se da la
de cada una de las posibles opcio-
envidia: supuesto no justificado
nes. Pero como este método pre-
por Rawls y claramente irreal139.
senta graves dificultades, funda-
En el mismo sentido, Habermas
mentalmente, la de describir la
se pregunta: ¿por qué tendríamos
capacidad intelectual de las par-
que creer que los dos principios
tes de modo que puedan recono-
de justicia son vinculantes? y res-
cer la concepción óptima, a Rawls
ponde acertadamente que “la le parece preferible que se siga el
cuestión decisiva en la justifica- procedimiento de elegir entre una
ción de los dos principios de jus- breve enumeración de alternati-
ticia más altos no depende tanto vas posibles. Así, lo que era un
de las deliberaciones en la posi- problema de valoración se trans-
ción original cuanto de las intui- forma en un problema de elec-
ciones y los conceptos básicos ción, que es mucho más fácil de
que guían el diseño de la propia tratar con las teorías sobre deci-
posición original”140. En este caso, sión en situaciones de incerti-
la pregunta natural -que también dumbre.
se formula Habermas- es: ¿de
La relación de posibilidades en
dónde sacan la fuerza normativa
la elección de una posición original
tales concepciones? ¿Por qué tie-
se reduce, en la práctica, al utilita-
nen que ser justamente estas con-
rismo y a una combinación del
cepciones sustantivas y no otras?
primer principio de Rawls con el
Rawls no ofrece respuesta.
principio utilitarista del prome-
A la hora de analizar otras dio. Entre las ausencias notables
alternativas, Rawls señala las parece que habría que destacar la
insuficiencias que, a su criterio, teoría de la justicia perfeccionista
tienen el utilitarismo y el perfec- de raíz aristotélica. Pero, en opi-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 97


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

nión de Rawls, tal ausencia no se tado justo. Si se considera ade-


da, pues el perfeccionismo puede más que el velo de ignorancia no se
considerarse una forma peculiar deduce analíticamente de las pre-
de utilitarismo, que se caracteriza misas anteriores, la razonabilidad
porque pretende hacer máxima de ese artificio procesal sólo
una perfección humana, o algún puede encontrarse en la evidencia
aspecto del arte, de la ciencia o la con la que él mismo se impone a
cultura. Según el criterio perfec- la conciencia ética. Así lo cree el
cionista, en opinión de Rawls, propio Rawls, y esta conclusión,
resultaría que el reconocimiento como era previsible, le ha llevado
de derechos desiguales y de opor- a buscar las razones del velo en la
tunidades que favorezcan a una ética de Kant.
minoría “no es injusto, si es la Ya desde el inicio de su obra,
condición para que se produzca Rawls subraya las semejanzas
una mayor suma de perfecciones existentes entre su teoría de la
humanas”. justicia y la doctrina moral de
Kant. El punto de encuentro sería
b) Otras contradicciones metodo- precisamente el “velo de ignoran-
lógicas cia”: “Creo que Kant ha sostenido
que una persona actúa autóno-
El tema de la racionalidad y la mamente cuando los principios
razonabilidad no se halla resuelto de su acción son elegidos como la
en Rawls. En general, justifica la expresión más adecuada posible
posición original señalando que se de su naturaleza de ser racional
trata de un artificio procesal razo- libre e igual. Los principios en
nable. En el marco de una justicia base a los cuales actúa no son
procesal pura, esta razonabilidad no adoptados a causa de su posición
puede buscarse en la justicia del social o de sus dotes naturales, o
resultado al que nos conduce, ya en función del particular tipo de
que no existe un criterio distinto sociedad en la que vive, o de
del proceso mismo para saber aquello que resulta querer. Actuar
cuál es, con anticipación, el resul- en base a estos principios signifi-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

98 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

caría actuar de modo heteróno- razón. Por eso, lo que el “velo de


mo. El velo de ignorancia priva a ignorancia” garantiza es que los
la persona en la posición original principios elegidos serán general-
de los conocimientos que la capa- mente heterónomos más que par-
citarían para elegir principios ticularmente heterónomos.
heterónomos”141. Sin embargo, no
parece que se pueda entender Finalmente, en la concepción
realmente la posición original como rawlsiana, el bien de por sí no es
una representación gráfica de la compartible, con lo cual carecen
razón pura práctica de Kant. de sentido sus afirmaciones en el
Si bien las semejanzas entre sentido de que, en la sociedad
las dos teorías son innegables, el basada en sus dos principios de
desacuerdo de fondo es igual- justicia, se lograría obtener un
mente claro. Decir que la Justice as “bien general”. Lo no compartible
Fairness recoge las diversas nocio- no es susceptible de generaliza-
nes fundamentales de la moral ción.
kantiana es erróneo. En Kant, el
hombre actúa moralmente sólo si 3. Críticas a aspectos de fondo
lo hace por puro respeto al deber
(autoevidente), es decir, si se Finalmente cabe agregar, como
mueve por lo que caracteriza a la se señala en la introducción a este
razón práctica en cuanto tal y no capítulo, que la teoría de la justi-
por ninguna motivación: por la cia de John Rawls es susceptible
forma universal de sus mandatos,
de numerosas críticas de fondo.
y no por una instancia extrínseca
Muchas de ellas constituyen pre-
al mismo deber. En la teoría de
Rawls, por el contrario, las partes cisamente el fundamento de la
actúan movidas por un fin univer- articulación del procedimentalis-
sal pero heterónomo: buscando la mo, otras son consecuencia de su
mayor cantidad de bienes principales. utilización. Sin afán de exhaustivi-
No hay, diría Kant, una utilización dad se pueden señalar los
moral sino instrumental de la siguientes puntos:

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 99


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

a) Individualismo intrínseco142 rer en el bien de cada uno y, lo


que es más importante, transfor-
En teoría, si se parte de la ma este último en un bien gene-
igualdad de las partes contratan- ral. Dicho de otro modo, lo que en
tes debería alcanzarse un acuerdo las circunstancias de la justicia
unánime sobre los principios de era un interés que todos manifes-
la justicia, dado que los intereses taban, constituido por muchos
de todos son iguales (libertad y intereses particulares relativos a
riqueza), pero no comunes (liber- bienes excluyentes, se transfor-
tad y riqueza para todos). Con el ma, en la posición original, en un
fin de superar esta dificultad el interés general relativo a un bien
“velo de ignorancia” opera un de todos.
cambio todavía más profundo en
Otra cosa ocurriría una vez que
los sujetos: les restringe la con-
se sabe a dónde nos conduce la
ciencia al punto de considerarse,
posición original, o una posición
únicamente, un átomo indetermi-
semejante: los dos principios de
nado del cuerpo social. Esta pér-
la justicia. Parece claro que, con el
dida de identidad social significa
fin de llegar a construir una socie-
que cada sujeto sólo podrá deci-
dad cuyas instituciones se inspi-
dir acerca de su suerte futura deci-
ren en estos principios, serían
diendo sobre la suerte de todos
(son) muchas las personas dis-
los demás. Ésa es la función esen-
puestas a llegar a un compromiso,
cial del velo de ignorancia: trans-
renunciando en parte a algunas
formar el bien personal en una
de sus ideas sobre lo que es
parte del bien general, es decir, en
socialmente justo o bueno (some-
una realidad que el sujeto sólo
tiéndose a una especie de velo de
podrá alcanzar asegurando un
ignorancia, si se quiere). Es más,
cierto bien a todos los ciudada-
pareciera que este comporta-
nos.
miento no sería siempre ética-
El velo de ignorancia realiza, mente rechazable, ya que la socie-
pues, dos cambios: convierte el dad bien-ordenada de Rawls
bien que todos manifiestan que- podría considerarse justa en rela-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

100 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

ción (y sólo en relación) a las motivo, no se trata de que no


otras alternativas que son algunas deban crearse, con urgencia, con-
veces las únicas posibles: el con- diciones que hagan posible solu-
flicto social generalizado o la ciones de justicia social mejores
imposición del modelo de vida (la justicia social posible no
considerado justo por un dictador excluye la búsqueda de la justicia
o por una mayoría cualquiera. Es social ideal); ni implica descono-
esencial, sin embargo, determinar cer las graves contradicciones de
correctamente el sentido y alcan- la sociedad bien-ordenada que propo-
ce de este último juicio de valor. ne Rawls. La primera contradic-
ción ha sido implícitamente reco-
b) Pretensión de elaborar una nocida por el mismo Rawls al tra-
Teoría “pura” de la justicia tar el problema de la estabilidad. A
favor de este autor hay que seña-
Resulta imposible, como se ha lar que no ha eludido el plantea-
mencionado anteriormente, la miento en primera persona de la
aplicación exitosa de modelos cuestión de la justicia social,
matemático-cientificistas -en cuan- como es hoy frecuente en las teo-
to acordes con la verdad- a las rías neo-contractualistas. Rawls reco-
Ciencias humanas. En el terreno noce que es necesario justificar
de la justicia procesal pura, es no por qué cada uno (y no un legisla-
hacer referencia a que los princi- dor abstracto), libremente, debe-
pios sean justos, sino a que el ría llegar a ciertos acuerdos y res-
proceso lo sea. Sin embargo, para petarlos después, aunque ello
llegar a un resultado justo (acep- suponga sacrificios (en términos
table) sí se puede llegar a un com- de riqueza o ejercicio de liberta-
promiso. des). En caso contrario, la con-
Importa subrayar, además, que cepción de la justicia propuesta
se ha considerado justa la sociedad será gravemente insuficiente, pues
bien ordenada sólo cuando las úni- dará lugar a un sistema político
cas alternativas de hecho posibles que no será estable, que no será
son peores, menos justas. Por ese aceptado por los ciudadanos en la

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 101


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

vida ordinaria. Se producirá, en lutas, y por tanto anteriores y


consecuencia, ese fenómeno superiores a cualquier acuerdo. Si
característico de las sociedades la discusión se centrase exclusiva-
desarrolladas que la Sociología mente en la libertad de cada uno
ha denominado juridificación pro- a realizar los propios intereses, y a
gresiva de la vida social, en virtud todas las peticiones se les reco-
del cual el derecho positivo inva- nociese el mismo valor, no se ve
de cada vez más la vida de las per- cómo podría solucionarse racio-
sonas. nalmente el conflicto de liberta-
des. Las únicas posibilidades son
La segunda y más grave contra-
dar la razón al interés (libertad)
dicción de la sociedad bien-ordenada
mayoritario, sea el que sea, o al
se refiere a la igual libertad que interés (libertad) defendido por el
efectivamente existiría allí. No mejor orador, o por quien insiste
basta, desde luego, con afirmarla más o por quien dispone de un
y reconocerla genéricamente en la arma.
Constitución. Es necesario ade-
más, como indica el mismo Rawls, Una discusión verdaderamente
llegar a un acuerdo sobre el modo racional acerca de las libertades
en que la libertad de unos se en conflicto sólo podrá comenzar
armonizará con la libertad de los si el diálogo no se refiere simple-
mente a la libertad de realizar los
otros, y sobre la forma en que las
propios intereses, sino a los bienes
distintas libertades (en sí mismas
o valores que cada uno de esos
consideradas) han de coordinarse
intereses permite realizar. Una vez
entre sí.
planteado el diálogo de este
Ahora bien, en esta materia, lo modo, la condición necesaria para
cierto es que ninguna discusión llegar a un acuerdo racional es
racional, ningún acuerdo racional que se presuponga una cierta
es posible cuando no se reconoce jerarquía de valores para todos, es
la existencia de una serie de ver- decir, que se reconozca a priori
dades sobre el bien del hombre (como fundamento del acuerdo)
que son incondicionadas y abso- la superioridad incondicional y

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

102 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

absoluta de ciertos bienes bási- prehensivas, tratamos de evitar


cos del hombre: se concederá las controversias religiosas y filo-
entonces una mayor cuota de sóficas más profundas con objeto
libertad a las actividades que de no perder la esperanza de con-
mejor promuevan los bienes o seguir una base para un consenso
valores superiores, y una cuota entrecruzado”144 (vale más el
menor, o ninguna según los método “consenso entrecruzado”,
casos, a las otras actividades. que el fin que el mismo se supone
que tiene). “Por ello una concep-
4. Imposición de un Estado neu- ción liberal elimina de la agenda
tral
política los asuntos más decisi-
Hay problemas que no admiten vos, los asuntos capaces de gene-
soluciones neutras, por lo tanto rar conflictos pugnaces que podrían
hay que tomar postura y hay que socavar las bases de la coopera-
acabar imponiendo jurídicamente ción social”145.
valores éticos, se quiera o no. La En definitiva, se está impo-
verdadera dificultad está en que niendo un juicio moral sin debate
se pueda partir de que algo es ver-
democrático: la postura de que
dadero o falso, de lo contrario no
los poderes públicos no deben
hay posibilidad de diálogo. Si
intervenir en una cuestión, frente
cada cultura se cierra en sí misma,
a la otra que entiende que sí
no se puede dar paso a un verda-
dero espacio de diálogo intercul- deben intervenir, y que es una
tural. Rawls no está de acuerdo en opinión tan legítima como la
este punto: “para mantener la anterior. Se trata, pues, de un
imparcialidad (...) ha de abstener- curioso pluralismo que convierte
se de entrar específicamente en en “confesional” un laicismo sin
tópicos morales que dividen a las ningún fundamento ni siquiera
doctrinas comprehensivas”143. Así, consensual. Rawls relega obliga-
lo razonable cede ante las estrate- toriamente lo religioso a lo priva-
gias: “al evitar las doctrinas com- do.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 103


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Evidentemente, hoy se necesi- asegurará al ciudadano es un


ta diálogo entre culturas, pero mínimo de riqueza146 y un derecho
esto no significa ir hacia una neu- puramente formal a una libertad
tralidad homogeneizante. Cuando igual. Precisamente, la errónea
no se admite una verdad de orden noción de libertad que utiliza
superior (anterior al consenso) compromete la validez del núcleo
acerca de los bienes del hombre, de su pensamiento. En definitiva,
no son posibles ni la discusión la pérdida del orden trascendente,
racional ni el acuerdo racional, y normativo para la libertad huma-
todos esos bienes y derechos na, hace imposible el intento de
quedan en manos de lo que deci- construir una teoría de la justicia
da la mayoría, o la mejor oratoria, social.
etc. “Por ello, siempre que el dere-
Es cierto que en Rawls no falta cho actúa, salvo en cuestiones
de modo completo una verdad que sean de verdad meramente
sobre el bien del hombre, anterior procedimentales, está imponien-
al consenso, y presupuesto de su do un determinado concepto del
racionalidad. Pero esa verdad se bien porque, en el fondo, lo justo
manifiesta insuficiente, ya que se presupone siempre un concepto
limita a reconocer los bienes de lo bueno. Por eso, en realidad,
humanos de la libertad (autono- lo que hay que entrar a valorar es
mía) y de la riqueza. En conse- qué elementos éticos vamos a
cuencia, lo único que su sistema proyectar sobre lo público, a tra-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

104 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

NOTAS

vés de qué procedimientos, y en ciones de votación más aproximadas al


qué medida se puede vetar que modelo.
5 No deja de tener interés la definición
determinadas personas puedan
de soberanía de Rousseau, como la
aportar sus propios elementos
voluntad general puesta en acto. Rous-
éticos sin romper con ello las seau, J. J. [1762 (1987)], p. 149.
reglas del juego democrático”147. 6 Rousseau, J. J. (1987), p. 205.
1 Un ejemplo de esta visión general es la
7 Rousseau, J. J. (1987), p. 206.
que John Rawls llama “principio de dife-
rencia”, según el cual, todas las inequi- 8 Entre los autores a favor de una inter-
dades sociales y económicas deben pretación voluntarista se puede citar a
resolverse en favor del mayor beneficio Theodore Waldman y Gopal Sreenivas-
de los menos afortunados. Véase Rawls, san; entre los que interpretan la volun-
J. (1971), pp. 75-83. tad general en términos racionalistas se
2 Se requiere distinguir también entre encuentran Ernst Cassirer, Glen Allen o
Richard Dagger. Por su parte, Patrick
las teorías consensuales de la justicia y
Riley sostiene que la tensión voluntaris-
las teorías consensuales morales. Una
ta-racionalista nunca fue resuelta por
teoría de la justicia es, en principio,
Rousseau.
parte de una filosofía moral más amplia.
Por ello, quien sustenta una teoría con- 9 Sobre el tema, T. M. Scalon distingue
sensual de la moral, no excluye de ésta a entre la diferencia entre “aceptar p” y “no
la teoría de la justicia. Siguiendo el rechazar p”. En este trabajo no se tratará
mismo razonamiento, algunos filósofos esta distinción, que dispersaría del tema
políticos advierten en contra de la con- de fondo. Véase Scalon, T. M. (1982), p.
versión de los principios de su teoría de 111.
la justicia en una filosofía moral omnia- 10 Estas son algunas de las dificultades
barcante.
que presenta Nozick en sus intentos por
3 Rousseau, J. J. [1762 (1987)], p. 148. justificar la autoridad del Estado frente a
4 Rousseau adjudica al “legislador” la los partidarios de la anarquía. Véase
Nozick, R. (1974), pp. 51-118.
tarea de poner en marcha todos los
mecanismos necesarios para que en las 11 En este sentido, Ian Shapiro sostiene
instituciones políticas se den las condi- que “el consenso de una persona es fre-

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 105


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

cuentemente la hegemonía de otro”. 24 Véase Hegel, W. (1956).


Véase Shapiro, I. (1999), p. 14.
25 Sigo en la exposición la tesis de Höffe,
12 La Teoría de la Justicia de Rawls, con sus
O. (1992), pp. 9-11.
posteriores rectificaciones en El Liberalis-
26 Idea de la que se parte casi indiscuti-
mo Político, se analizará con detalle en los
capítulos III y IV. damente, como si fuera un axioma.
13 Los principios de justicia rawlsianos 27 Aristóteles (1920), I, 2.
son el de libertad y el de igualdad. 28 Hobbes, T. (ed. 1980), p. 222.
14 Rawls, J. (1971), p. 121. 29 Hobbes, T. (1980), p. 224.
15 Scalon, T. (1982), p. 110. 30 Hobbes, T. (1980), p. 226.
16 Nagel, T. (1991), p. 33. 31 Hobbes, T. (1966), p. 50.
17 Barry, B. (1995), p. 113. 32 Hobbes, T. (1966), p. 71.
18 Cohen, J. (1989), p. 72. 33 Hobbes, T. (1980), p. 240-241.
19 Por ejemplo, el requisito rousseaunia- 34 Hobbes, T. (1966), p. 121.
no de que cada persona delibere en sole- 35 Hobbes, T. (1966), p. 133.
dad, sin confrontar su parecer con otras.
36 Hobbes, T. (1966), pp. 213-214.
20 Por ejemplo porque p realiza en grado
más pleno una concepción particular del 37 Locke, J. (1963), p. 341.
bien del hombre. 38 Locke, J. (1963), pp. 345 y 349
21 En los filósofos americanos se da un
39 Locke, J. (1963), p. 351.
giro hacia la izquierda.
40 Kant I, (1978), p. 67.
22 Se consideran filósofos analíticos, a
41 Kant, I. (1974), p. 89.
diferencia de los normativistas, a aque-
llos que no dictan normas sino que ana- 42 Kant, I. (1994), p. 37.
lizan el lenguaje moral. Si se considera la
43 Berlin, I. (2000), pp. 232-233.
distinción entre lenguaje y metalenguaje
(hablar acerca del lenguaje) y se aplica 44 Kant, I. (1994a), pp. 36-37.
esta distinción a la moral, el lenguaje 45 Kant, I. (1994b), § 47.
aludiría a la valoración, a la ética norma-
tiva, y el metalenguaje analizaría los tér- 46 Kant, I. (1994b), p. 37.
minos valorativos, sería metaética. 47 Kant, I. (1974), p. 67
23 Véase Rawls, J. (1971); Nozick, R.
48 Rhodes, R. (2002), pp. 393-412.
(1974); Habermas, J. (1973) y (1981); y
Apel, O. (1980) 49 Rawls, J. (1993), p. 4.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

106 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

50 Sociedad justa y estable. Hobbes agrega lo razonable”, “justicia como imparciali-


el calificativo de segura. dad”.
51 Asimismo, la igualdad fundamental 64 Rawls, J. (1979), pp. 10-11.
rawlsiana, en Hobbes se manifiesta en la 65 Rawls, J. (1979), p. 33.
capacidad de matar y en la posibilidad 66 Rawls elige el método del “equilibrio
de ser muerto. Frente a esa igualdad
reflexivo” basándose en un artículo que
determinada de manera puramente
no pertenece al ámbito de la filosofía
antropológico-pragmática (no ética)
moral. Véase Goodman, N. (19955), pp.
pasan a un segundo plano todas las
65-68.
peculiaridades individuales.
67 Rawls, J. (1979), p. 38.
52 En igual sentido, Rawls afirma que el
acuerdo en la posición original represen- 68 Rawls, J. (1979), p. 50.
ta el resultado de un proceso racional de 69 Rawls, J. (1979), p. 52.
deliberación bajo condiciones ideales y
70 Rawls, J. (1979), p. 288.
no-históricas. Rawls J. (1993), p. 273.
53 Rawls, J. (1999), p. 92. 71 Rawls, J. (1979), p. 66.

54 Citado en Lorenzo, D. (2003), p. 248. 72 Rawls, J. (1979), p. 152.

55 Véase Lorenzo, D. (2003), pp. 248-258. 73 Rawls, J. (1979), p. 154.

56 Wolff, R. (1977), p. 101. 74 Rawls, J. (1979), p. 39.

57 Así calificada en Wolff R. (1977), p. 75 Rawls, J. (1979), p. 135.


102. 76 Se trata de aquellas cosas que Rawls
58 Véase González Altable, M. P. (1993), supone que todo individuo racional
p. 48 y ss. quiere, aunque pueda querer además
otras cosas, las que preferiría tener más
59 Wolff, R. (1977), p. 116.
y no menos para asegurar un mayor éxito
60 Sobre el tema: Johnson, O. (1974) y en la realización de su propio plan de
Darwall, S. (1976), pp. 58 y ss. vida, sea éste cual sea.
61 Rawls, J. (1958), pp. 164-194. 77 Rawls, J. (1979), p. 114.

62 El utilitarismo propugna el empeño 78 Rawls, J. (1979), p. 42.


estatal por promover lo que contribuya a 79 Rawls, J. (1979), p. 109.
maximizar la suma total de bien o de 80 Rawls, J. (1979), pp. 171-172.
vida feliz dentro de la sociedad.
81 Rawls, J. (1979), pp. 452-453.
63 Otras traducciones utilizadas son:
“justicia como equidad”, “justicia como 82 Rawls, J. (1979), p. 453.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 107


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

83 Rawls, J. (1979), pp. 163-164. 87 Rawls, J. (1979), p. 208.


84 Rawls, J. (1979), p. 166. 88 Entre los filósofos políticos “igualita-
85 Rawls, J. (1979), p. 167. La posición ristas” se podría, también, incluir la críti-
ca del “igualitarismo radical” de Gerald
kantiana es muy clara: “La naturaleza (...)
y la inclinación no pueden dar leyes a la Cohen [Véase Cohen, G. (1993), (1995) y
libertad. Muy distinto es el caso de la (1999)]; así como la crítica feminista,
idea del deber, cuya transgresión, aun representada por Catherine MacKinnon
prescindiendo de los inconvenientes que [Véase MacKinnon, C. (1987)] y Susan
produce, actúa de una manera sobre el Moller Okin [Véase Okin, S.M. (1990)]
ánimo y hace que el hombre se conside- 89 Otros “comunitaristas” que critican
re reprobable y merecedor de castigo”. diversos aspectos de la obra de Rawls
Citado en Alvira, T. (1985), p. 143. Así son Joseph Raz [Véase Raz, J. (1986)], Will
Kant busca construir la moral sobre la Kymlicka [Véase Kymlicka, W. (1990)] y
base de un sentido del deber desconec- Michael Walzer [Véase Walzer, M. (1983)]
tado totalmente de la naturaleza.
90 Es conocido el ejemplo de justicia
86 Rawls, J. (1979), p. 181 (nota 19).
procedimental perfecta que cita Rawls: si
Ejemplo del principio del maximin: la se quiere dividir un pastel en partes
tabla representa pérdidas y ganancias iguales basta con dejar que lo corte la
posibles, los números representan valo- persona que tomará la última porción
res en cientos de dólares en compara- del mismo (asumiento, por supuesto,
ción con una situación inicial. La ganan- que tiene interés en obtener una porción
cia (g) depende de la decisión individual generosa).
(d) y de las circunstancias (c). Asumien-
91 Es lo que sucede en un juicio penal: el
do que existen 3 decisiones posibles y 3
circunstancias posibles, se puede cons- fin perseguido es que se castigue al cul-
truir esta tabla: pable y se absuelva al inocente, pero los
procedimientos son imperfectos y no
Circunstancias
otorgan certeza absoluta en la consecu-
Decisiones C1 C2 C3 ción del fin.
D1 -7 8 12 92 Véase los subtítulos 2, 3 y 4 del capí-
D2 -8 7 14 tulo en: Gargarella, R. (1999).
D3 5 6 8 93 Nozick, R. (1974).
La regla del maximin requiere que se 94 Nozick, R. (1974), p. 172.
tome la tercera decisión, ya que en este
caso lo peor que puede suceder es reci- 95 Dworkin R. (1983).
bir 500 dólares, lo cual resulta el mejor 96 Dworkin, R. (1973), p. 71.
resultado en comparación con los peores
resultados en las otras dos decisiones. 97 Dworkin, R. (1990), parte VI.

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

108 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

98 Para Dworkin el modelo debe ser: miembros que la hacen innecesaria.


“subasta + seguros”. Véase Sandel, M. (1982), p. 183.
99 Sen, A. (2000), p. 11. 114 Taylor, C. (1995), pp. 184-185.

100 Sen, A. (2000), p. 47. 115 Rawls, J. (1996), p. 523.

101 Sen, A. (1993), p. 31. 116 En este sentido afirma que “al discu-
102 Sen, nacido en la India (actual terri- tir las esencias constitucionales y los
asuntos de justicia básica, no podemos
torio de Bangladesh) y educado en Ingla-
apelar a doctrinas religiosas y filosóficas
terra y Estados Unidos, tuvo la posibili-
comprehensivas, a lo que, como indivi-
dad de conocer la diferente valoración
duos, o como miembros de asociacio-
que se otorga a bienes determinados
nes, creemos que es la verdad global,
según la situación de la sociedad en la
que se está inmerso. sino que debemos acudir a verdades
generalmente aceptadas”. Rawls, J.
103 Sen, A. (1999), p. 17.
(1996), pp. 259-260.
104 Sen, A. (1993), pp. 31 y 46. 117 Rawls, J. (1996), p. 230. Con respecto
105 Sobre el movimiento comunitarista, a la “razonabilidad” de las doctrinas
Véase Naval, C. (1995), p. 59 y ss. comprehensivas, Rawls afirma que algu-
106 Taylor, C. (1979). nas de ellas pueden contener elementos
“irrazonables”. A modo de ejemplo,
107 Sandel, M. (1982). acude a la cuestión del aborto, que abor-
108 Walzer, M. (1983). da en sentido sustantivo, atacando las
mismas bases de su construcción forma-
109 MacIntyre, A. (1981).
lista. En este caso, la decisión de la
110 Taylor, C. (1985), p. 210. madre de abortar constituiría un princi-
111 Para Taylor, las elecciones más pio de justicia básica. Rawls, J. (1996),
pp. 278 y 279, nota 32.
importantes, los juicios morales y, en
definitiva, la propia identidad, se moldean 118 Rawls, J. (1996), p. 226 y nota 11 de p.
y constituyen dialógicamente a través de 43. Citado en: Ollero, A. (2001), p. 31.
las relaciones que establecemos con el 119 Rawls, J. (1996), pp. 36-38.
resto de los miembros de nuestra comu-
nidad. 120 Dworkin, R. (1977), pp. 198 y ss.
112 Mulhall, S. y Swift, A. (1992), p. 77. 121 Esta es la opinión de George, R.
113 En la familia, explica Sandel, la justi- (1995), pp. 28 y ss.
cia no es necesaria porque existen 122 Acerca de estos filósofos, véase
“entendimientos compartidos” entre sus Gajil, R. (1994).

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 109


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

123 Tomás de Aquino, Summa Theologiae, 136 Véase Spaemann, R. (1989), prólogo
I-II, q. 92, a.1, ad. I de Alvira, R. (p. 14) y pp. 144-145.
124 Tomás de Aquino, Summa Theologiae, 137 Alvira, R. en el prólogo a Spaemann,
I-II, q. 100, a.2. R. (1989).
125 Tomás de Aquino, Summa Theologiae, 138 Olvida Rawls, que lo propio del hom-
I-II, q. 96, a. 3. bre es lo que Leonardo Polo llama “lo
126 Tomás de Aquino, Summa Theologiae, imprevisible”: “Aunque el hombre lo pre-
tenda esquivar, no se puede negar la
I-II, q. 96, a.2.
aparición de lo imprevisible. De hecho,
127 Tomás de Aquino, Summa Theologiae, gran parte de lo imprevisible se cifra en
I-II, q. 96, a.2, ad. 2. que la experiencia de cada uno no es
128 Véase Lafont, G. (1964), p. 253. transmisible a los demás (...) El surgi-
miento de las novedades hace que la
129 MacIntyre, A. (1987), p. 95. vida del ser humano no sea una línea
130 Nisbet, R. (1981), p. 256. recta. (...) Cuando el hombre se encuen-
tra con problemas nuevos, muchas veces
131 Devlin, P. (1965), pp. 102-123. se esfuerza en resolverlos con procedi-
132 Sobre la noción de autonomía, véase mientos antiguos que no sirven para
encarar la novedad”. Véase Polo, L.
Millán Puelles, A. (1995), p. 106 y ss.
(2001), pp. 23-25.
133 Para mayor detalle acerca de la crisis
139 Kukathas, C. y Petit, P. (1992), p. 26.
del saber político, véase Innerarity, D.
(1990), p. 166 y ss. 140 Habermas, J. (1995), p. 119.
134 Laswell, H. (1952), p. XI. 141 Rawls, J. (1996), p. 243.
135 Véase Rassam, J. (1980), p. 233 y ss. 142 Kukathas, C. y Petit, P. (1992), p. 12.

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CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

120 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

En español Nº14 La empresa entre la Economía y el


Nº1 Aspecto financiero y aspecto humano de Derecho
la Empresa José Antonio Doral
Vittorio Mathieu Nº15 La empresa ante la nueva complejidad
Nº2 La interpretación socialista del trabajo y Alejandro Llano
el futuro de la Empresa Nº16 Empresa y libertad
Leonardo Polo Jesús Arellano
Nº3 La responsabilidad social del empresario Nº17 ¿Qué es el humanismo empresarial?
Enrique de Sendagorta Rafael Alvira
Nº4 El sentido de los conflictos éticos origi- Nº18 El rendimiento social de la Empresa
nados por el entorno en el que opera la
Jose M. Basagoiti
Empresa
Nº19 Elementos configuradores de la actual
Juan Antonio Pérez López
valoración del trabajo
Nº5 Empresa y Cultura
Tomás Melendo
Fernando Fernández
Nº20 Dirección y sistemas de mando
Nº6 Humanismo y Empresa
Manuel López Merino
Cruz Martínez Esteruelas
Nº21 La índole personal del trabajo humano
Nº7 Moralidad y eficiencia: líneas funda-
mentales de la ética económica Tomás Melendo
Peter Koslowski Nº22 La revolución social del management
Nº8 La estrategia social de la empresa Tomás Calleja
Manuel Herrán Romero-Girón Nº23 Indicadores de la madurez de la perso-
Nº9 El trabajo directivo y el trabajo operati- nalidad
vo en la empresa Enrique Rojas
Carlos Llano Nº24 Empresa y sistemas de cooperación
Nº10 El altruísmo en la empresa social
George Gilder Ignacio Miralbell
Nº11 Ricos y pobres. Igualdad y desigualdad Nº25 Humanismo para la dirección
Leonardo Polo Miguel Bastons
Nº12 El utilitarismo en la ética empresarial Nº26 Actualidad del humanismo empresarial
Joan Fontrodona Alejandro Llano
Nº13 La empresa en la historia Nº27 Notas sobre la cultura empresarial
Agustín González Enciso Rafael Gómez Pérez

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 121


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Nº28 La importancia de la dinámica política Nº 42 Humanismo pericial


para el directivo Higinio Marín
Manuel Alcaide Castro Nº 43 Dimensión humanista de la energía
Nº29 El poder...¿Para qué? Tomás Calleja
Juan Antonio Pérez López Nº 44 La empresa entre lo privado y lo público
Nº30 La empresa y el ambiente socio -político Miguel Alfonso Martínez-Echeva-
en el umbral del nuevo siglo rría
Daniel Bell Nº 45 Competitividad y cooperación como
Nº31 La gestión del cambio en la empresa valores institucionales de la empresa
Juan A. Díaz Alvarez Santiago García Echevarría
Nº32 Hacia un mundo más humano Nº 46 Filosofía de la economía I - Metodología
Leonardo Polo de la ciencia económica
Nº33 Estudio histórico sistemático del huma- Alejo J. Sison
nismo Nº 47 La lógica del directivo: el control necesa-
Higinio Marín rio y la confianza imposible
Nº34 Humanismo estamental Pablo García Ruiz
Higinio Marín Nº 48 La ‘revolución’ institucional de la
Nº35 Consideraciones sobre el activo humano empresa. El reto al directivo y a los
de la empresa recursos humanos
Tomás Calleja Santiago García Echevarría
Nº36 Ser el mejor. Hacer que otros también Nº 49 Filosofía de la economía II- El ámbito
lo sean austrogermánico
(Sólo para empresarios) Alejo J. Sison
José María Ortiz Nº 50 Valores éticos de la empresa
Nº 37 La Etica de la Sociedad de Consumo Juan Cruz
Antonio Argandoña Nº 51 La empresa virtuosa
Nº 38 Hacia una Economía Política Huma- José María Ortiz
nista Nº 52 Las decisiones en la empresa: cálculo y
Ludwig Erhard creatividad
Nº 39 Las referencias sociales de la empresa Miguel Bastons
Tomás Calleja Nº 53 Filosofía de la Economía III. Los funda-
Nº 40 Máximo Beneficio y Máxima Racionali- mentos antropológicos de la actividad
dad económica
José María Ortiz Alejo J. Sison
Nº 41 La inserción de la Persona en la Nº 54 La familia: un imperativo para la
Empresa empresa
Armando Segura Ramón Ibarra

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

122 María Alejandra Vanney


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Nº 55 Variaciones sobre una crisis Nº 69 De la estética a la ética de la comunica-


Tomás Calleja ción interna
Nº 56 Pobreza, productividad y precios Iñaki Vélaz
Paolo Savona Nº 70 La respuesta empresarial a una nueva
Nº 57 Lo común y lo específico de la crisis dinámica del empleo: ¿Eficiencia econó-
moral actual mica versus eficiencia social en clave
ética?
Rafael Alvira
Santiago García Echevarría
Nº 58 La ética empresarial: una aproximación
Nº 71 La Profesión: Enclave ético de la
al fenómeno
moderna sociedad diferenciada
Manuel Guillén
Fernando Múgica
Nº 59 La dimensión política de la economía Nº 72 El Empresario servidor - líder
Miguel Alfonso Martínez-Echeva- Enrique de Sendagorta
rría
Nº 73 Peter Drucker (I): Hacia una biografía
Nº 60 Sobre la cooperación competitiva intelectual
Ana Fernández y Carmelo Lacaci Guido Stein
Nº 61 Organizaciones inteligentes en la socie- Nº 74 Peter Drucker (II): Sobre Empresa y
dad del conocimiento Sociedad
Alejandro Llano Guido Stein
Nº 62 La economía social de mercado de Lud- Nº 75 La literatura anglo-americana de la
wig Edhard y el futuro del estado de propiedad
bienestar Alejo José Sison
Ana Fernández y Carmelo Lacaci Nº 76 La empresa como sujeto de las relacio-
Nº 63 La persona humana en la empresa de nes internacionales
fin de siglo Javier Herrero
Carlos Llano Nº 77 Clima y cultura empresarial
Nº 64 Estado, sociedad civil y empresa Iñaki Vélaz
Tomás Calleja Nº 78 Valores burgueses y valores aristocráti-
cos en el capitalismo moderno: una
Nº 65 Sobre la confianza
reflexión histórica
Richard Brisebois
Agustín González Enciso
Nº 66 El protagonismo social de la empresa
Nº 79 Hacia una nueva teoría de la empresa
Tomás Calleja Miguel Alfonso Martínez-Echeva-
Nº 67 Dimensiones estéticas de la empresa rría
Rafael Alvira Nº 80 Los pliegues ocultos de las relaciones en
Nº 68 La empresa como realidad estética la empresa
Ana Fernández Tomás Calleja

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

María Alejandra Vanney 123


CUADERNOS EMPRESA Y HUMANISMO

Nº 81 La empresa entre el psicologismo y el Nº 90 Dirección de empresas en la economía


conductismo del conocimiento
Miguel Alfonso Martínez-Echeva- Marta Mas, Alfons Corrales e
rría Iñaki Vélaz
Nº 82 La tercera vía en Wilhelm Röpke Nº 91 El autocontrol de la gestión en organi-
Jerónimo Molina Castro zaciones públicas
Nº 83 Teorías de la empresa y crisis de la Omar Urrea Romero
modernidad Nº 92 Los contratos son lo que son
Miguel Alfonso Martínez-Echeva- José Antonio Doral
rría
Nº 93 Introducción al octógono
Nº 84 Adam Smith: Interés particular y bien
Manuel Alcázar García
común
Raquel Lázaro Cantero
Nº 85 Violencia y modelos sociales. Una visión
humanista
Tomás Calleja Canelas En inglés
Nº 86 El estado y la teoría económica. Ideas Nº9 Managerial work and operative work
prospectivas del papel del estado en la within enterprise
economía Carlos Llano
Ángel Rodríguez García-Brazales y Nº10 The altruism of enterprise
Óscar Vara Crespo George Gilder
Nº 87 Visiones racionalistas y románticas de Nº15 Business and the new complexity
la empresa
Alejandro Llano
Miguel Alfonso Martínez-Echeva-
rría Nº17 Enterprise and Humanism
Nº 88 Los orígenes de la Teoría de la Empresa Rafael Alvira
Miguel Alfonso Martínez-Echeva- Nº22 The social revolution of management
rría Tomás Calleja
Nº 89 Un modelo para comprender la empre- Nº30 The socio-political environment that
sarialidad enterprise may face
Eduardo García Erquiaga Daniel Bell

CONSENSUALISMO Y GOBIERNO POLÍTICO

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