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ABEL M. FLEITAS ORTIZ UE ROZAS Derecho de familia oonrere: SU 4s Método de ensenanza Casos y otras variantes 2 edicién actualizada y ampliada MOTI ® 1 odoin, 1994, 1 reimpresién, 1956. 2 reimprestén, 2000, 2" ediisn, 2002, © EorromaL Astasy oF Aurnaoo ¥ catoo Dens at ‘ame 208 (C1088.AF) Cd de Buenos AE ‘ereasen mse = nba at aetna depdetoque pene ey 14.728 PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION Las clenclas de la eduoscién tuvieron un enorme ¥ fecundo desarrollo a lo largo del sigo xx: sus obras lls ran bibliotecas, generan escuelas y debates, y ee han dl fundido los centros universitarios dedicates @ la forma cidn de especialistas Sin embargo, la reflexion sobre la ensefanga en el ni- vel universitario ocupa un lugar minimeo en dicho desarrollo. La “teoria educativa" se ha concentrado en el nifo (como lo dice Is etimologia de la palabra "pedssosia”), fn los niveles bésico y primario del aprendizaje, y poco he legado a quienes ensenan y aprenden en la Universl- dad, En este nivel, pareceria que no hacen falta docen- tes con capacidad pedagdgica; se les pide que “separ” su materia, pero no que “sepan ensefaria. Durante nuestros estudios en la Facultad de Dere cho ¥ Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, aprendimos mucho de nuestros profesores: a ve- es, su capacidad nos demostraba cémo se puede ense far, otras veces, si desculdo o improvisaclon nos hacia ver cémo no se debe ensefiar. Pero hubo pocos que reurieran simulténeamente las condiciones necesarias pra un verdadero docente: dominio de su materia, sen- Hide pedagogico, apiitud de comunicacion, dedieacién al

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